La influencia de la identidad cultural en la política exterior japonesa: el caso del apoyo nipón en el ingreso del Perú al APEC

Abstract

El Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) ha adquirido una notable relevancia en las últimas décadas al facilitar el acceso a los mercados de las principales potencias económicas. Dado su carácter estratégico, numerosos países han manifestado interés en formar parte del foro, entre ellos el Perú, cuya incorporación en 1998 fue posible, en parte, gracias al respaldo de potencias influyentes como Japón, que durante la década de 1990 era la principal economía de Asia. Esta investigación analiza por qué Japón decidió apoyar la candidatura peruana al APEC. Para ello, se recurre a la teoría constructivista, con la cual se sostiene que dicho respaldo estuvo motivado, en buena medida, por el origen nikkei del entonces presidente peruano, Alberto Fujimori. Por un lado, su ascendencia japonesa generó una afinidad cultural en los medios de comunicación, la opinión pública y actores políticos japoneses. Por otro lado, Japón vio en Fujimori una oportunidad para proyectar su imagen en América Latina. Al ser percibido internacionalmente como una figura vinculada a Japón, su éxito político podía beneficiar indirectamente la reputación del país asiático. En ese sentido, el ingreso del Perú al APEC reforzaba la imagen de un gobierno eficaz liderado por un presidente nikkei, y con ello, contribuía a fortalecer la proyección positiva de Japón en la región. Se concluye, por tanto, que la “nacionalidad” nikkei de Fujimori tuvo un impacto significativo en el respaldo japonés al Perú, lo cual evidencia la importancia de los factores culturales al analizar la política exterior de los Estados.