dc.description.abstract | Si bien se espera que el ambiente donde se desarrolla un niño lo provea de
elementos suficientes para potencializar sus recursos, en un país como el Perú,
la pobreza, la violencia y la desestructuración familiar configuran un entorno
desfavorable. En este contexto, la niñez llega a ser la población más vulnerable,
ya que, como menciona Tessier (1994), a medida que las condiciones de vida en
las familias se tornan difíciles, los niños son los organismos que más
rápidamente se ven sometidos al abuso, a la negligencia y al abandono. Esto
afecta su desarrollo y facilita la emergencia de dificultades emocionales que
interfieren en su adaptación. Por otro lado, aún cuando en el Perú las
perturbaciones emocionales en la niñez constituyen uno de los problemas vistos
con mayor frecuencia en los centros de salud mental (Ministerio de Salud, 2004),
existen escasos estudios y estadísticas referentes a ello.
En este marco, la presente investigación intenta un acercamiento al mundo
interno de los niños que a través de sus síntomas piden ayuda, y que a partir de
algún miembro cercano a ellos que recoge este pedido, asisten a consulta
psicológica. Se busca así, conocer las características de personalidad de estos
niños, considerando además el entorno social en el que se desenvuelven. De ahí
que nos preguntamos: ¿Cómo es el funcionamiento psicológico de un grupo de
niños entre los 8 y 12 años que acude a un hospital psiquiátrico estatal de Lima?
Los objetivos que se plantean son:
Objetivo general:
• Describir el funcionamiento psicológico de un grupo de niños que acude a
consulta psicológica en un hospital psiquiátrico limeño.
Objetivos Específicos:
• Describir en los niños del grupo de estudio: la capacidad de control y
tolerancia al estrés, el estrés situacional, la forma cómo procesan, traducen y
conceptualizan la información, la autopercepción, y la percepción y conducta
interpersonales.
• Identificar diferencias en el funcionamiento psicológico de los niños del grupo
de estudio a partir del género, edad, grado de escolaridad y tipo de colegio
(particular-estatal).
Aspecto metodológico:
La presente investigación es descriptiva debido a que evalúa una variable
para mostrar con precisión las dimensiones asociadas a ella. El diseño utilizado
es no experimental de tipo transeccional, ya que no se manipuló ninguna
variable y se recolectó los datos en un solo momento (Hernández, Fernández &
Baptista, 2006).
Para elegir a los participantes se consideró un muestreo de tipo no
probabilístico, debido a que la elección de los participantes no dependió de la
probabilidad, sino que se eligió aquellos que se presumió eran típicos en la
muestra (Hernández et al., 2006). La muestra estuvo integrada por 60 niños de
nivel socioeconómico bajo, la mitad conformaron el grupo de estudio y la otra
mitad el grupo de comparación. Ambos grupos estuvieron conformados por 16
niños y 14 niñas, de edades entre los 8 y los 12 años, y que cursaban entre 2°
grado de primaria y 1° año de secundaria. Los niños del primer grupo, a
diferencia del primero, asistían a consulta psicológica en un hospital psiquiátrico
estatal de Lima.
Se utilizó el Psicodiagnóstico de Rorschach, que consta de 10 láminas de
manchas de tinta como elementos estimulares. Esta prueba permite evaluar
diferentes aspectos de personalidad, que el Sistema Comprehensivo de Exner
divide en las siguientes agrupaciones: Capacidad de control y tolerancia al
estrés, Estrés de origen situacional, Mediación Cognitiva, Ideación,
Procesamiento de la Información, Afecto, Autopercepción y Percepción
interpersonal. Se utilizó también una Ficha Sociodemográfica para poder
controlar los criterios de selección de la muestra y obtener información adicional
acerca de algunas características familiares del grupo de estudio.
Conclusiones
Los resultados revelan que aun cuando los niños del grupo de estudio
acudieron a consulta por diferentes síntomas y problemas emocionales,
comparten características similares de personalidad que los diferencian de los
niños del grupo de comparación. Estas semejanzas parecieran estar asociadas a
su condición de pacientes y al contexto sociofamiliar en el que se desarrollan,
permitiendo observar elementos de vulnerabilidad en su funcionamiento
psicológico.
El grupo de estudio, comparado con el grupo de comparación, presenta en un
mayor grado: dificultad para manejar el estrés actual y situacional, elementos
invasivos en su ideación, sentimientos de indefensión, tendencia a retener la
exteriorización de las emociones, impulsividad en el manejo de las emociones,
ambivalencia afectiva, hostilidad y oposicionismo, afectos depresivos asociados
a inhabilidad social. También muestran mayor posibilidad de presentar un
trastorno afectivo significativo.
Respecto al área cognitiva, lo niños pacientes muestran mayor tendencia a:
invertir más esfuerzo y energía en el procesamiento de la información,
distorsionar la realidad, mostrar descontrol ideacional y perder fácilmente la
concentración. Su pensamiento es más pesimista y rígido, con mayor tendencia
a generar atribuciones negativas respecto a sí mismos. Anticipan con mayor
frecuencia agresividad en las relaciones, manteniendo en mayor medida una
percepción parcial y escindida de los otros y predisposición a desarrollar
patrones de conductas interpersonales inadecuados.
Dentro del grupo de estudio, las niñas se diferencian de los niños por
presentar mayor tendencia a traducir los estímulos de manera idiosincrásica.
La división por grupos de edad muestra en los niños mayores mayor
negligencia en el procesamiento de información. Además, a pesar de que
muestran mayor probabilidad de conductas interpersonales adaptativas, su
percepción de los otros es más fragmentada y existe mayor pasividad en sus
vínculos.
La división por grado de escolaridad muestra en los niños de grados
superiores una mejor calidad en el procesamiento de la información y mayor
tendencia a traducir los estímulos de manera idiosincrásica. Presentan también,
mayor actividad ideacional deliberada y activa, con tendencia al uso de la
fantasía. Son más asertivos y están más interesados en los demás. No obstante,
son más suspicaces y menos responsivos afectivamente. Además, muestran
mayor control en la expresión de las emociones.
La división por grupos de edad y grado de estudios, coincide en una menor
disfunción mediacional y mayor apego a lo convencional en los niños de más
edad y/o de grados superiores. Sin embargo, estos niños muestran también
mayor actividad mental periférica, y mayor rigidez y constricción ideativa.
Finalmente, los niños de colegios estatales muestran mayor dificultad en la
conceptualización, con más probabilidad de impulsividad a nivel de pensamiento.
REFERENCIAS
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2006). Metodología de la
investigación. México, D.F.: McGrab-Hill Interamericana.
Ministerio de Salud (2004). Lineamientos para la acción en salud mental. Lima:
MINSA.
Tessier, R. (1994). Dimensiones ecológicas de la familia: la situación social de
los niños. Revista de Psicología de la PUCP, 12 (1), 3-31 | es_ES |