Factores nutricionales en la infancia y funciones ejecutivas en la adolescencia

Abstract

Los primeros años de vida el cerebro es más flexible o “plástico” y contempla períodos sensibles o críticos, donde una amplia gama de entornos e interacciones influyen sobre este. La adolescencia también es un periodo sensible, pues se reorganiza la estructura cerebral y se da una maduración cognitiva y cerebral. Si la deficiencia de un nutriente ocurre en el periodo de tiempo cuando este es necesario para el desarrollo neurológico, puede que el desarrollo del cerebro sea alterado, los niños que no están adecuadamente alimentados corren el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo en las habilidades cognitivas, motoras y socioemocionales. Para la ejecución de este estudio se utilizaron datos de un estudio aleatorizado doble longitudinal realizado en Instituto de Investigación Nutricional (IIN) en el cual un grupo de adolescentes de 14 años que recibieron un suplemento diario de micronutrientes entre los 6 y 18 meses fueron evaluados en área cognitiva. El objetivo permitió examinar los indicadores nutricionales medidos en la infancia que explican el rendimiento en pruebas de funciones ejecutivas en un grupo de adolescentes. Los principales hallazgos de este estudio proponen que la talla para la edad y el estado de zinc en el primer año de edad explican el rendimiento en la prueba de memoria de trabajo espacial cuando son se controlan por variables sociodemográficas, escolares y por sexo. Así mismo se encuentran diferencias por sexo en esta misma prueba mostrando un mejor rendimiento en los hombres en comparación de las mujeres. Es necesario reforzar los programas de suplementación y alimentación que se complementan con estrategias integrales que aborden múltiples factores de riesgo.The first years of life the brain is more flexible or "plastic" and contemplates sensitive or critical periods, where a wide range of environments and interactions influence it. Adolescence is also a sensitive period, as the brain structure is reorganized and there is cognitive and cerebral maturation. If a nutrient deficiency occurs in the time period when it is necessary for neurodevelopment, brain development may be altered, children who are not adequately nourished risk not reaching their developmental potential in skills cognitive, motor and socio-emotional. For the execution of this study, data from a randomized double-longitudinal study carried out at the Institute for Nutritional Research (IIN) were used, in which a group of 14-year-old adolescents who received a daily micronutrient supplement between 6 and 18 months were evaluated in cognitive area. The objective allowed us to examine the nutritional indicators measured in childhood that explain the performance in tests of executive functions in a group of adolescents. The main findings of this study propose that height-for-age and zinc status in the first year of age explain performance on the spatial working memory test when controlled for sociodemographic, school, and gender variables. Likewise, differences by sex are found in this same test, showing a better performance in men compared to women. It is necessary to reinforce supplementation and feeding programs that are complemented by comprehensive strategies that address multiple risk factors.