Implementación de un proceso de gestión de riesgos en proyectos de infraestructura

Abstract

El presente trabajo aborda la implementación de un sistema de gestión de riesgos operacionales en proyectos de infraestructura, considerando principalmente su impacto sobre los costos y plazos durante la ejecución. La gestión de riesgos permite identificar, analizar y mitigar amenazas y oportunidades que pueden afectar a los proyectos, reduciendo la incertidumbre y buscando maximizar los beneficios de las oportunidades o minimizar los efectos negativos de los riesgos. La metodología aplicada se basa en los lineamientos del PMBOK y de la AACE, estructurando el proceso en etapas de identificación, análisis cualitativo y cuantitativo, elaboración de planes de acción y seguimiento mediante una matriz de riesgos. Esta herramienta constituye un elemento central para la trazabilidad y priorización de los riesgos, integrando los resultados en el control económico, la programación de los proyectos y la gestión de portafolios. El trabajo se complementa con casos reales de experiencia profesional, en los cuales se aplicó la gestión de riesgos en distintos contextos de proyectos de infraestructura. Entre ellos destacan la planificación de portafolios de tendido eléctrico, la exposición al riesgo cambiario, el análisis de incertidumbres en cronogramas, riesgos regulatorios en instalaciones sanitarias y la variación de costos de suministros. Estos casos evidencian cómo la gestión sistemática de riesgos permite anticipar contingencias, proponer acciones de mitigación y reducir impactos negativos en los resultados de los proyectos. Las experiencias profesionales desarrolladas en empresas del sector Oil&Gas, minero y energía tanto en el ámbito nacional como internacional fortalecieron la aplicación práctica de la metodología. Ello permitió reconocer las diferencias entre proyectos brownfield y greenfield, así como la importancia de mantener una visión integral de la gestión de riesgos a nivel corporativo. En conjunto con los conocimientos técnicos adquiridos durante mi formación en Ingeniería Mecánica, fue posible comprender mejor el alcance de los proyectos y sustentar la gestión de riesgos en aspectos técnicos y no únicamente administrativos. Cursos como Análisis Económico en Ingeniería Mecánica y Organización y Gestión de Empresas brindaron una base sólida en gestión de proyectos y en la toma de decisiones con criterios económicos. Asimismo, asignaturas más técnicas como Turbomáquinas, Transferencia de Calor y Resistencia de Materiales me permitieron entender procesos complejos en refinerías y plantas industriales, anticipar posibles variaciones en la ingeniería que podrían impactar en los costos, y realizar metrados rápidos para analizar cambios de ingeniería y, como Ingeniero de Costos, evaluar la opción más adecuada. Este conocimiento también facilitó la revisión crítica de propuestas de proveedores en proyectos electromecánicos, en los que disciplinas como civil o eléctrica no siempre poseen la capacidad técnica para evaluarlas en detalle. Por otro lado, riesgos asociados a la productividad pudieron ser comprendidos gracias a asignaturas de Procesos de Manufactura y Soldadura, que permitieron anticipar retrasos y costos adicionales vinculados a la ejecución de actividades con diferentes materiales en campo. Estos conocimientos facilitaron la definición de nuevos ratios de productividad y la aplicación de técnicas de agrupamiento (clustering) para el análisis de datos recolectados en obra. En consecuencia, la formación en Ingeniería Mecánica complementó mi experiencia profesional, aportando una visión integral para el análisis de riesgos en costos y plazos. En conclusión, la adecuada gestión de riesgos constituye un factor clave para el éxito de los proyectos de infraestructura, al permitir una mejor gobernanza, aumentar la predictibilidad de los plazos y optimizar el control de costos, aportando valor tanto a nivel de proyecto como de portafolio.