dc.description.abstract | El Perú se ubica en uno de los cinturones polimetálicos más prolíficos del mundo y
actualmente es considerado el tercer mejor destino de inversión en Latinoamérica. Además,
cuenta con una de las mayores reservas mundiales de metales preciosos como el oro y la
plata, y metales industriales como cobre, plomo y zinc y tiene óptimas condiciones de
inversión; ya que, además de su estabilidad macroeconómica, de más de dos décadas
consecutivas, mantiene una serie de acuerdos de libre comercio con países potencia en el
mundo. En esa línea durante las dos últimas décadas el producto bruto interno peruano creció
4.9% en promedio por año, que comparado con los países latinoamericanos es el doble.
El Perú en 2019 alcanzó cifra record, en la producción de cobre, logrando así el mejor
resultado de los últimos diez años, con un aumento de 96.9% respecto a lo registrado en el
2010, logrando ubicarse como el segundo productor a nivel mundial de dicho metal, solo por
debajo de Chile. Sin embargo, a pesar de ser un gran productor mundial en cobre, este sigue
siendo exportado en forma de dos productos distintos: concentrado de cobre (80%) y cátodo
(20%). En este escenario, el concentrado de cobre, también podría ser transformado en
ánodos de cobre si el gobierno realizara esfuerzos por exigir, añadir valor agregado al
producto, lo cual generaría nuevas oportunidades de empleo, desarrollo de nuevas
tecnologías, y transformación del Perú hacia un país más industrializado, aperturando
también nuevas opciones para fabricar productos industrializados originados del cobre;
logrando así que el país no dependa toda la vida de la materia prima y estar alertas a si los
precios de estos suben o no, como sucede actualmente, que el precio ha sido impactado por la
pandemia que afronta el mundo. A pesar de que, a mediados de marzo el precio del cobre se
encontraba en su peor nivel por efecto del coronavirus, recién la segunda semana de junio se
sobrepuso, que se explica en gran parte por la reapertura de actividades en China, el principal consumidor de cobre del mundo, Estados Unidos y el continente europeo, esto muy
importante, debido a que son los principales socios comerciales. Por un lado, la propagación
del coronavirus en Chile, el mayor productor de cobre a nivel mundial, haría caer la
producción del metal este año, lo cual ocasiona alteraciones en el suministro del metal rojo y
también una subida en el precio de este. Otras causas de la subida del precio son la demanda
sólida en China y a la reducción de inventarios del insumo; además, los Gobiernos duplicarán
su inversión lo que, a su vez, impulsará la demanda de cobre en todo el mundo. Por otro lado,
los grandes proyectos de estímulos para una transición y cambio hacia lo digital,
especialmente en Asia y Europa, crearán condiciones óptimas para un incremento en la
demanda del cobre para su uso en autos eléctricos, aplicaciones en medicina, energías
renovables, telecomunicaciones, etc., los cuales requieren una gran cantidad del metal rojo.
Ante este panorama, siendo el “corredor sur del cobre” que concentró en 2019 el 64.68% de
la producción nacional de cobre, correspondiente a los departamentos de Arequipa,
Moquegua, Apurímac y Cuzco, se presenta como una potencial zona para la instalación e
implementación de una fundición y refinería para la lograr la Industrialización del
Concentrado de Cobre, teniendo en cuenta el importante volumen de producción de
concentrados del metal rojo. Para lograr plantear esta propuesta de proyecto, se debe realizar
un estudio de pre factibilidad detallado en lo que se refiere a: estudio del mercado, estudio
técnico y un estudio económico-financiero. | es_ES |