dc.description.abstract | El objetivo de este trabajo es describir la estructura morfológica y la distribución sintáctica de nombres como leída, lavada, desaparecida, perdida, nadada, bostezada, etc. en función del paradigma del participio pasado y del conjunto de nombres con estructura participial a los que denomino 'participios nominales'.
A partir de un análisis formal y semántico de las formaciones participiales encontradas en castellano, se registran cinco contextos en los que aparece el participio pasado: en verbos compuestos con haber, en oraciones de pasiva, en cláusulas secundarias absolutas y concertadas, como adjetivos y como nombres. A este último grupo es al que se ha denominado 'participios nominales', entre los que se encuentra el conjunto de nombres eventivos en –da, objeto de este estudio. Este conjunto de formaciones se distingue del resto de participios nominales en varias características: describen acciones realizadas por entidades animadas, se construyen sistemáticamente con el morfema regular de participio pasado, -d-, y en femenino, desarrollan estructura argumental, derivan de raíces acusativas, inacusativas e inergativas, y pueden presentarse acompañados de verbos ligeros.
Para dar cuenta de las propiedades morfosintácticas y semánticas distintivas de esta clase de nombres sin perder de vista su estrecha relación con los participios de pasado, se ha utilizado como marco teórico principal el modelo gramatical de la Morfología Distribuida de Halle y Marantz (1993 y siguientes), inscrito dentro del marco general de la Gramática Generativa. Este nos ha permitido desagregar los rasgos de esta formación y, a la vez, explicar derivacionalmente sus propiedades categoriales. De esta manera, siguiendo a Marantz (1997) y a Adger (2003), respectivamente, se ha incorporado al análisis la presencia de dos categorías funcionales, de un lado, la de verbo pequeño (v pequeña), para dar cuenta de la eventividad y agentividad de estos nombres y, de otro, la de nombre pequeño (n pequeña), para otorgar la definición categorial de nombre a la construcción resultante.
Así, se propone que la estructura de estos nominales está conformada por raíces sincategoremáticas que se insertan en una derivación morfosintáctica a las que se adjuntan, en la sintaxis, el morfema de aspecto [perfectivo], la categoría funcional v-1, que proyecta un agente, o v-2, que no lo hace, y la categoría funcional n, que nominaliza la construcción. Finalmente, en la estructura morfológica, se insertan los morfemas de tema y de género, no interpretables en Forma Lógica. En suma, el significado y las características estructurales de estos nombres derivan, en gran medida, de la configuración morfosintáctica en la que se generan. | es_ES |