Agapito Aburto, Alberto2013-10-222013-10-2220052013-10-22http://hdl.handle.net/20.500.12404/4860El arte del Grabado cuenta con un recorrido histórico muy amplio. Se inicia cuando un individuo, artista y sacerdote del paleolítico premágico, coge con una mano un polvillo rojo y sopla sobre la otra, apoyada en la pared rocosa de una cueva. Surge así, de una forma aparentemente sencilla y peculiar, la primera impresión y con ella la idea de que lo inanimado y artificial podría ser semejante e igual a lo original y auténtico. Puede decirse también que el Grabado empieza cuando el hombre pisa por primera vez la tierra y deja su huella. Podemos comparar el grabado con una semilla, cuando se siembra una y se cosecha muchas: es sembrar o incidir sobre una matriz un dibujo y editar muchos ejemplares. De aquí proviene la definición del grabado “como arte multiejemplar”; a esto sumamos la evolución de las técnicas y sus recursos, lo que convierte a los grabadores en grandes especialistas que asombran en el momento de la creación. Su especialidad y especificidad sirvió para encender aún más las inquietudes de los grandes maestros de la pintura universal.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Grabado--HistoriaGrabado--PerúHuellas del grabado peruanoinfo:eu-repo/semantics/masterThesishttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.00.00