Panduro Meza, Lizbeth Nathaly2011-09-232011-09-2320112011-09-23http://hdl.handle.net/20.500.12404/793Tan sólo Dios, para juzgar, no necesita proceso∗ . Con palabras similares, en 1952 Miguel Fenech expresaba una idea que, para muchos, no admite discusión: para realizar un juzgamiento, cualquiera que éste sea, del tipo que fuese y cualesquiera que sean los sujetos sobre los que recaiga, es necesario desarrollar un proceso. Pero el proceso no es la única vía en donde un juzgamiento puede llevarse a cabo. De modo similar, el arbitraje es un instrumento a través del cual un tercero –denominado árbitro–, revestido con determinadas facultades, resuelve un conflicto de intereses recaído sobre materias de libre disposición, mediante un acto definitivo –denominado laudo–, que adquiere vinculatoriedad e inmutabilidad en un ordenamiento jurídico.spainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/pe/Arbitraje.Derecho procesalAplicabilidad de las instituciones procesales en el arbitrajeinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesishttps://purl.org/pe-repo/ocde/ford#5.05.01