PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ FACULTAD DE ARTE Y DISEÑO Entre el ruido de la ciudad y la pureza de la naturaleza yace el conflicto del humano moderno Trabajo de Suficiencia Profesional para obtener el título profesional de Licenciado en Arte con mención en Pintura que presenta: Renán Jesús Kivaki Silva Asesor: Kenji Héctor Nakama Miyashiro Lima, 2023 Informe de Similitud Yo, Kenji Héctor Nakama Miyashiro…………………………….…………………, docente de la Facultad de Arte y Diseño……………………………………… de la Pontificia Universidad Católica del Perú, asesor(a) del trabajo de suficiencia profesional titulada: Entre el ruido de la ciudad y la pureza de la naturaleza yace el conflicto del humano moderno…………………………………………………………… .………………………………………………………………………………………… del/de la autor(a)/ de los(as) autores(as) Renán Jesús Kivaki Silva dejo constancia de lo siguiente: - El mencionado documento tiene un índice de puntuación de similitud de 6%. Así lo consigna el reporte de similitud emitido por el software Turnitin el 30/10/2023. - He revisado con detalle dicho reporte y el trabajo de suficiencia profesional, y no se advierte indicios de plagio. - Las citas a otros autores y sus respectivas referencias cumplen con las pautas académicas. Lugar y fecha: Lima Perú, 30 de Octubre del 2023 Apellidos y nombres del asesor / de la asesora: Nakama Miyashiro, Kenji Héctor DNI: 41329906 Firma ORCID: 0009-0003-7177-939X Agradecimientos A mi papá y a mi mamá por confiar en mí. Angelica por creer en mí. Kenji por la paciencia. Eduardo por su apoyo. RESUMEN El presente trabajo de Suficiencia Profesional propone un acercamiento a la práctica artística que vengo realizando estos últimos años mediante la investigación y desarrollo de diversos conceptos que nutren mi trabajo y cómo orientan las aproximaciones que decido tomar. Estas se sitúan en complejas dinámicas que encuentro en los entornos de la ciudad moderna y cómo contrastan con la naturaleza. Asimismo, presentaré referentes visuales que inspiran mi producción artística y analizaré diez obras seleccionadas de mis últimos proyectos que reflejen las reflexiones realizadas en cuanto a la predominancia y elección del Dibujo como medio principal para las representaciones visuales que planteo y cómo se entrelazan con las nociones exploradas. El objetivo fue familiarizarme profundamente con mi obra para poder manifestar, de una manera más clara, las inquietudes y dudas que me rodean y cómo las vengo traduciendo en un lenguaje visual que busca representar mucho más que paisajes urbanos. Finalmente, esta búsqueda se encuentra fuertemente relacionada a los sentimientos y a la experiencia de vivir en un imponente mundo moderno que no se detiene, pero cuya esperanza por un futuro mejor tampoco se apaga. Es el silencio de vivir en el primer cuarto del siglo XXI. ABSTRACT The present Professional Sufficiency work proposes an approach to the artistic practice that I have been carrying out in recent years through the research and development of various concepts that nourish my work and how they guide the approaches that I decide to aboard. These are situated in complex dynamics that I find in modern city environments and how they contrast with nature. Likewise, I will present visual references that inspired my artistic production and I will analyze ten works selected from my latest projects that reflect the contemplations I made regarding the predominance and election of Drawing as the main medium for the visual representations that I propose and how they are intertwined with the notions explored. The purpose was to become deeply familiar with my work in order to express, in a clearer way, the concerns and doubts that surround me and how I have been translating them into a visual language that seeks to represent much more than urban landscapes. Finally, this research is strongly related to the feelings and experience of living in an imposing modern world that doesn’t stop, but whose hope for a better future does not fade either. It´s the silence of living in the first quarter of the 21st century. ÍNDICE DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN 1 SOBRE LA CIUDAD MODERNA Y LA NATURALEZA 2 SOBRE EL MATERIAL, PROCESO E INFLUENCIAS 5 PRESENTACIÓN DE OBRAS 14 CONCLUSIONES 32 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 34 ANEXO 1: CV RESUMIDO 36 LISTA DE FIGURAS Figura 1: Proceso de trabajo 7 Figura 2: Cátedra de San Pedro 9 Figura 3: Anunciación 9 Figura 4: El caminante sobre el mar de nubes 9 Figura 5: Monje frente al mar 9 Figura 6: El último viaje del temerario 10 Figura 7: Staffa, la cueva de Fingal 11 Figura 8: Lluvia, vapor y velocidad 11 Figura 9: Tarde en Karl Johan 11 Figura 10: Metrópolis 12 Figura 11: Akira 12 Figura 12: Neon Genesis Evangelion 12 Figura 13: Ghost in the Shell 12 Figura 14: Blade Runner 12 Figura 15: The Matrix 12 Figura 16: Final Fantasy VII 13 Figura 17: La Ciudad del Ser 14 Figura 18: Montaje de Los Entornos del Ser 15 Figura 19: La Gula del Ser 16 Figura 20: Somos Fungi 18 Figura 21: Montaje de Restos de Nuestro Mundo 19 Figura 22: (no son) Tierras Nuestras 20 Figura 23: Montaje de Restos de Nuestro Mundo 21 Figura 24: El Último Monumento (de la humanidad) 22 Figura 25: Arriba Nuestro (abajo) 24 Figura 26: Temporadas 26 Figura 27: Experiencia Terrenal 28 Figura 28: Experiencia Terrenal (detalle) 29 Figura 29: Montaje de Al Otro Lado del Mar 29 Figura 30: Amarillo 30 Figura 31: Sin título 31 1 Introducción ¿Cómo es la relación entre la naturaleza y la ciudad moderna? Las nuevas tecnologías han traído consigo muchos avances beneficiosos para las personas y sobre todo para aquellas que habitan en las grandes ciudades. En muchos casos estos avances sólo han sido posibles por y para un sistema que subsiste a partir de la explotación de los recursos naturales y de sus propios habitantes. Este sistema se impone como una necesidad a tal punto que las mismas personas lo buscan y continúan alimentándolo pues las alternativas son limitadas. En esta era en la cual el valor de una persona está más relacionado a que tan productiva es y el tiempo que le toma afrontar y resolver los problemas presentes. Considero importante reflexionar acerca de los entornos en dónde se desarrollan y cómo se han ido complejizando hasta volverse insostenibles. Mis cuestionamientos han sido la fuerza conductora en la búsqueda creativa en la última década desde que egresé de la especialidad de Pintura de la Facultad de Arte y Diseño. Estos han generado un corpus de obras en varios proyectos con diferentes objetivos, pero que comparten mis inquietudes frente al entorno urbano que habito. El presente trabajo pretende comprender mis indagaciones frente al tema explorando, en primer lugar, mis pensamientos y posturas mediante mis referentes conceptuales. En segundo lugar, se profundizará la metodología de trabajo y la elección del dibujo como mi medio predilecto de representación. Asimismo, se presentarán referentes pictóricos dentro de la historia del Arte y de otro tipo de medios visuales como la animación y el manga. Finalmente, se analizarán los aspectos técnicos, conceptuales y simbólicos de diez obras seleccionadas. Estas últimas, permitirán completar las nociones propuestas y comprender que las memorias y sensaciones representadas no son ajenas a la experiencia de haber nacido en una capital céntrica como Lima de un país del denominado Tercer Mundo como el Perú. 2 Sobre la ciudad moderna y la naturaleza Gran parte de mi obra se centra en la, usualmente tensa, relación entre la ciudad moderna y la naturaleza. No sólo como una constante e interminable batalla entre lo artificial frente a lo natural como completos opuestos, en la cual lo creado por el ser humano conquista la pureza del entorno. Sino también exploro otras alternativas en las que ambos pueden coexistir con resultados diversos. En suma, busco generar el enfoque en las distintas interacciones y relaciones, ya sean negativas o positivas, que ocurren dentro y fuera de estos espacios a los que llamamos hogar. Planteo lo urbano, la ciudad moderna, como una entidad oscura que tuvo un inicio noble1 para ayudar a la vida del ser humano, no obstante, ahora alterada con el paso de los siglos, atormenta a las personas. Mi intención es comunicar, cómo la complejidad de vivir en un mundo moderno puede sobreestimularnos. Deseo plasmar en mi trabajo no sólo los contrastes visuales entre lo construido por la intervención humana y lo natural, sino también la huella y el impacto que genera en su entorno y en nosotros como seres vivos. Incluso cómo nos puede corromper volviéndonos más insensibles; deshumanizándonos al punto de perder nuestro espíritu. Como punto de partida de esta transformación negativa tomo como referencia a la llamada Segunda Ola de la Revolución Industrial (1870-1914) en la cual se continuó e incrementó los cambios que ya habían empezado desde fines del siglo anterior. Estos transformaron permanentemente la vida cotidiana del ser humano en las ciudades debido a diversos factores, como por ejemplo el destacado incremento de la riqueza material, los cambios de las posiciones sociales y el rápido crecimiento de la población. La industrialización forzaba a las personas a buscar trabajo en zonas urbanas lo que trajo como consecuencia una sobrepoblación en espacios no preparados para recibir dicha demanda de personas. 1 En referencia a cómo las primeras civilizaciones las desarrollaron para poder mantener una larga y segura población permanente y poder desarrollar sus tecnologías y expandir sus horizontes. 3 Un factor predominante de esta Segunda Ola fue el incremento en la velocidad de cómo se realizaba todo. Las nuevas tecnologías, así como la construcción de nuevas líneas de ferrocarriles y el uso de telecomunicaciones, permitieron la inmediatez y cercanía entre las personas. Las constantes innovaciones en las maquinarias de producción permitieron que todo pueda producirse con mayor eficiencia. No obstante, las malas condiciones de trabajo aumentaron y se incrementó drásticamente la contaminación generada debido a la dependencia y uso constante de las máquinas y fábricas. Este cambio de paradigma sociocultural es bastante criticado por Rossellini (2001) quien realizó diversas reflexiones acerca de cómo se siente el hombre moderno en comparación a su pasado. En estas postula que se trata de un ser que se encuentra ajeno a su realidad, del mundo que ha forjado para sí mismo, carente de personalidad. El ser humano está confundido y abrumado por la ciudad moderna: En el pasado, los hombres vivían en comunidades más o menos amplias, integradas por clanes, tribus, familias. Los lazos que unían a los hombres a tal comunidad eran, ante todo, de sangre, y las normas de vida venían dictadas principalmente por reglas y deberes. El hombre moderno, en cambio, ya no vive ligado a una comunidad, sino a una sociedad que le impone sus leyes; se inserta en ella merced al trabajo en la oficina o en la fábrica o, en las horas de ocio, mediante la adscripción a entes recreativos, asociaciones, colonias, clubs, etc. En tiempos pasados, el hombre integrado en una comunidad conservaba y estimulaba su propia personalidad, que ahora sacrifica, empero, a los ritmos y exigencias sociales (2001: 135). Se trata entonces de un hombre sometido: “El individuo, el hombre, se ha sentido entonces desorientado, porque el vertiginoso desarrollo de las técnicas y la ciencia han hecho de su mundo algo radicalmente distinto, y cuya arquitectura ahora se le escapa” (2001: 135). Esta noción de hombre moderno que realiza es relevante si lo contextualizamos dentro de la sobrepoblación en una urbe que se encuentra en constante transformación. Asimismo, Rossellini propone que el Arte es una alternativa para combatir esta enfermedad existencial o al menos una herramienta que nos permite reflejarla y denunciarla. Es como un antídoto que purifica el alma al liberar todos aquellos sentimientos y pensamientos suprimidos por tratar de encajar en un único modelo de vida moderna. 4 Para finales del siglo XIX, si bien la mayor parte de las ciudades de Europa, especialmente París, ya se encontraban completamente acogidas al cambio, para otras ciudades la mencionada modernización tomó más tiempo en establecerse. Como en las urbes del llamado tercer mundo donde tomaría un rumbo distinto debido las diferencias económicas. En todo caso, ese crecimiento y expansión demográfica supuso un cambio brusco que se vio traducido en concepciones de esos espacios como caóticos (Huatuco, 2018). Desde entonces aquellos constantes cambios no han parado e incluso, de diversas maneras, los problemas se han incrementado y sus dañinos efectos se han magnificado. Este sentimiento de la modernidad como un agente invasor externo que ha estado corrompiendo y rompiendo el espíritu de las personas también es compartido por Hermann Bhar (1891): Lo Moderno no está en nuestro espíritu. Esta es la angustia y la enfermedad de este siglo, el jadeo y el resoplido febril: la vida se ha escapado del espíritu. La vida ha cambiado, hasta lo más profundo y sigue cambiando de nuevo cada día, inquieta y errática. Pero el espíritu permanece viejo y entumecido y no se esfuerza en nada y no se mueve en nada y sólo sufre impotente, porque está solo y abandonado por la vida (12). El filósofo y escritor Jean-Jacques Rousseau (1755/2004) postula que el ser humano es bueno por naturaleza y la civilización es la que lo ha corrompido. A diferencia de otros pensadores de su época, quienes presentaban al hombre natural como salvaje, violento y en constante guerra con sus pares, Rousseau lo presenta como si fuese cualquier otro animal, un ser pacífico, silencioso, tímido e incluso aislado. Para Rousseau, el primer ejemplo de hombre violento es una persona civilizada pero que ha sido despojada de sus leyes, gobierno y tecnología. Considera que para que sea violento debe tener pensamientos y preocupaciones complejas, las cuales lo vuelven egoísta y centrado exclusivamente en sí mismo. En cambio, el hombre natural que propone es uno que, si bien comparte ese interés propio, no es su único principio. Postula que hay otro importante en el alma humana y es “una repugnancia innata a ver sufrir a su prójimo” (36). Es esta empatía, la que también lo va a diferenciar de otros animales y que, junto al uso de razón, le va a permitir llegar a la sociedad civilizada de hoy en día. Sin embargo, remarca el punto de quiebre en donde se pasa de 5 comunidades pequeñas, mayoritariamente felices, dónde cada persona podía contribuir, a ciudades de clases sociales muy marcadas que generan sufrimiento y desigualdad. A raíz de ello, desde mi perspectiva, si la modernidad es lo que corrompe y enferma, propongo que la naturaleza es el escape y salvación por lo que es vital aspirar a un balance entre ambas. Reencontrarse con ella es poder volver a conectar con el verdadero mundo que habitamos, uno más amplio y vasto que nuestras pequeñas pero complejas burbujas como son las ciudades. Además, representa una oportunidad para recuperar nuestra sensibilidad al descontaminar nuestro espíritu de la densidad del mundo moderno. Es poder, al menos por un momento, dejar de sentir toda esa carga y ansiedad por un futuro incierto y poder centrarnos en respirar tranquilamente en el presente. Este marcado contraste, por supuesto, es una idealización de lo natural pues, la naturaleza también puede ser brutal y fría vista desde nuestra civilizada perspectiva. Sin embargo, una clara diferencia es que en ella no existe el concepto de moral como lo conocemos: en la naturaleza no hay malicia. Es ese anhelo utópico de lo natural, como un estado asociado a la libertad, el que contrapongo al de la ciudad como una prisión tanto física como mental. Encuentro importante reiterar que estas preocupaciones en torno a la modernización y la naturaleza han venido intensificándose desde el siglo XVIII y a casi tres siglos el panorama no parece que hubiese mejorado (no realmente), más bien se ha transformado en paradigma más complicado y preocupante. En nuestro cada vez más automatizado mundo actual, post-confinamiento; la sensación de sentirse ajeno a la realidad y a otras personas es más evidente. Sobre el material, proceso e influencias La elección de utilizar el dibujo como medio principal para representar la dinámica de la ciudad como si fuera una entidad-máquina y lo natural como un estado puro, es a raíz de la relevancia que le doy a la reflexión y análisis inmediato de la ciudad que me rodea: “…el dibujo permite resolver ideas específicas para aquellos que deciden hablar con referencias explícitas de su 6 entorno.” (Otta, 2008: 6). Es Lima, este lugar centralizado y de cemento donde nací, el que me ha nutrido de experiencias y recuerdos de una ciudad donde prima la desigualdad, la que se beneficia a costa de sus recursos, perjudicando la belleza natural del país. Para mí, es una prioridad tanto que el espectador pueda identificar y reconocer fácilmente los elementos observados, así como despertar la familiaridad que posee con el dibujo figurativo. Es una relación frontal y directa que no requiere de un conocimiento previo sobre arte u otras nociones académicas, pues es una imagen más apegada a su propia realidad y cotidianidad. Con esa intención, planteo los elementos figurativos necesarios para construir la imagen y permito amplio espacio para que cada quien pueda generar sus propias conclusiones y exista una libre interpretación de lo observado. Otro aspecto importante del dibujo es su capacidad de contar historias a través de imágenes. Por ello, los libros ilustrados y las novelas gráficas son referentes muy valiosos para mí en cuanto a cómo representan visualmente una narrativa. En lo particular, los cuentos ilustrados que no necesitan el uso de palabras son de mucha inspiración. Se comunica claramente lo que está sucediendo sólo con las ilustraciones. Incluso, aunque se utilicen palabras, estas son puntuales y acompañan a la imagen más no la definen. Lo escrito no necesariamente hace referencia directa a lo ilustrado. Con tan solo leer no se puede describir la imagen presente, es imprescindible observarla. Mis trabajos son desarrollados con una narrativa no necesariamente pensada en lo lineal o secuencial, pero cuya intención es contar una breve historia. Muchas veces van acompañadas de breves escritos, los cuales, así como los títulos, son utilizados para sugerir, pero no necesariamente definen ideas presentes. Las imágenes que produzco son el resultado de una mezcla de fotografías propias, referentes de libros o internet, así como de dibujos anteriores. También hay una fuerte presencia de mis recuerdos pasados e inmediatos. Tengo muy presente cómo la percepción de una persona puede cambiar de acuerdo a su estado de ánimo y el entorno que la rodea, sea este físico o emocional. Esta 7 construcción a partir de estas imágenes e inspiraciones detonantes van dando forma a mi trabajo. Por lo general, sí parto de un dibujo previo. Es decir, realizo un esbozo de la idea general tomando de referencia el dibujo anterior, pero voy complementándolo. Me gusta que no quede exactamente igual. Vuelvo a dibujar en el nuevo formato y recibo gratamente cualquier modificación en el trabajo que considere beneficiosa. En ese sentido, no considero que el dibujo previo sea un boceto como tal pues se transforma en un referente para generar una nueva imagen, ya sea al cambiar el material utilizado, el uso del color o nuevas formas generadas. En conjunto a lo mencionado, principalmente trabajo con estilógrafo y tinta por la inmediatez y libertad que me permiten, además de la precisión que puedo ejercer en cuanto al detalle. Sobre todo, asocio la carga del negro intenso y los grises a la ciudad, a su contaminación, caos y soledad. De la misma manera en la que puedo definir esos espacios, también puedo sugerir una carencia de un espacio incompleto, una ausencia del color que se ve reflejada en la misma falta de contacto con la naturaleza. Entonces, esta carencia de color, en cuanto al uso de negros y grises, no sólo se limitan a lo asociado a la ciudad, sino también son empleados en paisajes o elementos de la naturaleza que yacen incompletos o a los que se les ha despojado de vida. Mi uso del color está sujeto a cómo se comunica dentro del entorno en el que se encuentra. Este simboliza la naturaleza y la vida, es el Figura 1. Proceso de trabajo. Fotografías propias. 8 espíritu que no se quiere apagar y contrasta con el entorno hostil de la modernidad. Usualmente son colores cálidos y saturados que se oponen a la frialdad y oscuridad de la ciudad. La pintura al óleo me permite representar estas diferencias tanto de color como de gestos y texturas. Además, así como la misma modernidad ha estado cambiando la manera en la que vivimos a formas no tan naturales, también ha afectado a la pintura como materia. En un inicio se empleaban solo pigmentos naturales2, sin embargo, se ha transformado hasta emplear, ya de manera industrial, pigmentos sintéticos3 con químicos que no son reciclables y mucho menos eco amigables. No obstante, esta misma es la dinámica en la que nos encontramos las personas en la ciudad. No todo es artificial y absolutamente se necesita de lo natural para vivir. La misma pintura al óleo como materia es una que conlleva esa mezcla entre lo natural y lo industrial. No se trata de rechazar lo moderno, pero sí de no cortar todo lazo con lo natural, con los orígenes que poseemos. Así como el gris y el color, el empleo de la luz en mis obras se relaciona con la armonía en la naturaleza y a la esperanza de que no todo está perdido a pesar de las circunstancias de este nuevo entorno hostil e industrializado. Asimismo, me remite a obras religiosas de la contrarreforma en las cuales la división entre luz y oscuridad era fuertemente marcada. La primera se relaciona con lo divino, lo espiritual o etéreo y la felicidad en contraposición a la oscuridad que hace referencia a lo inmoral, lo material, la maldad y la muerte. Por ejemplo, en la religión cristiana existen muchas referencias de ello, en las cuales la luz es asociada a la creación, la salvación y al espíritu santo, que a su vez era representado como una gaviota blanca en eventos como el Bautismo de Cristo, la Anunciación o Pentecostés. Ella simboliza la pureza y la fuerza divina que es enviada para guiar a sus seguidores. Se trata de una luz intensa como si el sol fuese un reflector que ilumina todo el espacio y si no fuese por ella todo permanecería en las tinieblas, haciendo referencia al dicho de la luz al final del túnel, no todo será oscuridad siempre. 2 Sean plantas o minerales que se producen naturalmente sin intervención humana. 3 Aquellos manufacturados que requieren varios procesos químicos. 9 Si bien es una inspiración presente, más que el aspecto religioso, lo que me importa rescatar es la conexión a un plano más espiritual que se diferencia de lo terrenal y material. En esa misma línea, diversas obras del romanticismo me han inspirado profundamente como las de Friedrich, que se centran en lo sublime de la naturaleza debido a su capacidad de generar diferentes e intensas sensaciones sobrecogedoras en las personas que la contemplan. Me interesa la comparación entre el ser humano como individuo o colectivo frente a la inmensidad y poder del mundo que habita. Es el reconocimiento de que, por más complejos e importantes que nos creamos, somos únicamente una minúscula parte del resto del planeta. Figura 2. Gian Lorenzo Bernini, Cátedra de San Pedro. 1656-66. Fuente: JSTOR. Figura 3. Peter Paul Rubens, Anunciación. 1609, óleo sobre lienzo, 119.6 x 188 cm. Fuente: JSTOR. Figura 4. Caspar David Friedrich, El caminante sobre el mar de nubes. ca. 1818, óleo sobre lienzo, 94.8 x 74.8 cm. Fuente: JSTOR. Figura 5. Caspar David Friedrich, Monje frente al mar. 1809, óleo sobre lienzo, 110 x 171.5 cm. Fuente: JSTOR. https://jstor.org/stable/community.13576991 https://jstor.org/stable/community.13596521 https://jstor.org/stable/community.13899471 https://jstor.org/stable/community.15716332 10 Son sentimientos acerca de una permanencia efímera en un mundo que existe desde mucho antes del ser humano y que continuará, aunque la raza humana se extinga. Se asemeja a presenciar la fuerza de un desastre natural y no poder enfrentarlo. Este solamente es categorizado como un suceso terrible en cuanto a cómo afecta a las comunidades y ciudades, empero, sean terremotos o tormentas, continuarán sucediendo independientemente de si hay personas o no. Extraordinariamente, simplemente son así. En consecuencia, está presente un respeto y admiración por la naturaleza, la cual por mucho tiempo fue considerada indomable y llena de misterios. No obstante, ello ha ido cambiando a la par de los avances tecnológicos. El temor por lo desconocido de la naturaleza se fue perdiendo y dónde había incógnitas ahora hay más certezas. La modernidad se ha convertido en aquella fuerza misteriosa a la que se le debe temer y respetar pero que nos ayudará a domar lo anteriormente inconquistable. Este también es un aspecto que deseo representar en mi trabajo: cómo la máquina dentro de la ciudad ha ido desplazando la fuerza del paisaje natural. En la obra de William Turner encuentro inspiración pictórica directa en cómo estas máquinas modernas chocan visualmente, tanto como forma y color, dentro del paisaje en donde se encuentran. Son elementos oscuros y metálicos que anuncian la llegada de una nueva era industrial dejando de lado lo antiguo y obsoleto. Figura 6. William Turner, El último viaje del temerario. 1839, óleo sobre lienzo, 90.7 x 121.6 cm. Fuente: JSTOR. https://jstor.org/stable/community.15655451 11 Asimismo, encuentro en obras de Munch y Grosz inspiración de escenarios cercanos a nuestra época actual en las cuales, por un lado, se expresa la incomodidad de vivir en estas grandes ciudades donde a pesar de estar rodeados de personas podemos sentirnos ajenos e indiferentes a nuestro entorno y, por otro lado, el caos y desorden que se puede experimentar. Del mismo modo, encuentro inspiración dentro del género de ciencia ficción, especialmente las obras de temática postapocalíptica o de civilizaciones distópicas. Llama mucho mi atención cómo a pesar de ser una ficción el escenario presentado no es nada ajeno a lo que podría suceder en la realidad. Aún con todo lo terrible que pueda acontecer; no todo es miseria, a pesar de que podría llegar a serlo. Siempre existe una esperanza o aspiración hacía algo mejor, aunque sea mínima. Usualmente ello recae en la esencia misma de la experiencia humana. Figura 7. William Turner, Staffa, la cueva de Fingal. 1831- 32, óleo sobre lienzo, 90.8 x 121.3 cm. Fuente: JSTOR. Figura 8. William Turner, Lluvia, vapor y velocidad. 1844, óleo sobre lienzo, 91 x 121.8 cm. Fuente: JSTOR. Figura 10. George Grosz, Metropolis. 1916-17, óleo sobre lienzo, 100 x 102 cm. Fuente: JSTOR. Figura 9. Edvard Munch, Tarde en Karl Johan. 1892, óleo sobre lienzo, 85 x 132 cm. Fuente: JSTOR. https://jstor.org/stable/community.14365406 https://jstor.org/stable/community.15666400 https://jstor.org/stable/community.18150102 https://jstor.org/stable/community.13700936 12 Entre mis principales referentes tanto visuales como conceptuales se encuentran las siguientes animaciones: Akira (1988), Evangelion (1995), Ghost in the Shell (1995), así como las películas Blade Runner (1982), Brazil (1985), The Matrix (1999) y el videojuego Final Fantasy VII (1997). Las ciudades en estas obras se presentan como la promesa del futuro tecnológico, pero en realidad son sociedades distópicas enfocadas al consumismo, desigualdad, luchas sociales y estructuras urbanas aglomeradas que crecen hacia lo alto. Usualmente son lideradas por un sistema de corporaciones que oprimen a las personas y no tienen reparo alguno en dañar a la naturaleza. Figura 15. The Wachowskis. (1999). The Matrix. Warner Bros. Fuente. Figura 13. Mamoru Oshii. (1995). Ghost in the Shell. Produc�on IG. Fuente. Figura 11. Katsuhiro Otomo. (1988). Akira. Toho. Fuente. Figura 14. Ridley Scot. (1982). Blade Runner. Warner Bros. Fuente. Figura 12. Hideaki Ano. (1995). Neon Genesis Evangelion. Gainax. Fuente. https://www.pinterest.com/pin/365917538455780120/ https://m.imdb.com/title/tt0113568/mediaviewer/rm1092708352 https://www.archdaily.pe/pe/02-367814/cine-y-arquitectura-akira https://www.intofilm.org/films/2744 https://www.pinterest.es/pin/400116748151996074/ 13 A inicios de este siglo y con mayor presencia en la última década se ha empleado el término Solarpunk para aquellas obras con visiones de un futuro optimista donde la energía renovable y la armonía entre las comunidades dentro de un entorno futurista es posible como una alternativa de aquellos futuros distópicos mencionados. Es una aspiración y un opuesto a la ficción distópica más prominente del Cyberpunk4. Si bien no considero que mi obra se encuentre dentro del Solarpunk, pues parto desde su opuesto distópico, lo que deseo rescatar es el aspecto de la esperanza. Ello es una de las principales premisas en mi trabajo. No busco que todo sea caótico y terrible sin ninguna oportunidad de cambio, lo que quiero enfatizar es cómo a pesar de ello siempre se puede aspirar a un mundo mejor. Siempre puede existir otra alternativa. 4 Subgénero de la ciencia ficción que se centra en avances tecnológicos en un entorno urbano distópico y futurista. Figura 16. Square. (1997). Final Fantasy VII [Playsta�on]. Fuente. https://www.pinterest.com/pin/91549804904567925/ 14 Figura 17. Renán Jesús Kivaki Silva, La Ciudad del Ser. 2013, �nta sobre papel de algodón, 84.6 x 114.6 cm. Presentación de obras La Ciudad del Ser Esta obra forma parte de la muestra Los Entornos del Ser y a mi parecer, es la que mejor engloba la propuesta del proyecto. En esta represento a la ciudad como un ser colosal que se transita sin rumbo definido. Mi visión de la ciudad es la de un gigantesco esqueleto de hierro; frío y espeluznante. Muchas personas las llamamos hogar, sin embargo, estas suelen actuar como una prisión que, si bien nos brinda protección, también nos puede suprimir y devorar. Entonces, esta ciudad como un colosal ser monstruoso que nos contiene y nos moviliza a través del mundo, es uno inmutable y que sin importar lo que hagamos no podemos definir su rumbo. Esta es una asociación que realizo con la vida misma, en la que nunca pudimos elegir si queríamos nacer o no y que de repente ya nos encontrábamos en este mundo. De igual manera, tenemos un destino fijo que es la muerte, a pesar de no poder cambiarlo, siempre podemos realizar ese viaje tratando de disfrutar cada día. 15 Entonces, la parte central de este proyecto fue cómo, a pesar de las circunstancias, sí era posible llevar un buen viaje, incluso en una ciudad que no perdona. Por supuesto, parto de mi propia experiencia viviendo en Lima y cómo el paisaje cambia drásticamente conforme uno se empieza a alejar de la capital. Disminuyen las imponentes edificaciones y se incrementan las áreas verdes. El cielo se despeja y muestra sus verdaderos matices y el aire que respira es más limpio. Tomo ese acercamiento hacia la ciudad de una manera negativa en tanto a los peligros físicos que pueden suceder como, por ejemplo: accidentes, contaminación visual, acústica y del aire, pero con mucho mayor énfasis en el impacto psicológico que pueden causar. Estos factores negativos son propios de una ciudad, especialmente de las grandes y aglomeradas como lo es Lima. A este desorden se suman la delincuencia, la corrupción, explotación laboral, caos vehicular, deudas, desigualdad o la carencia de tiempo para uno mismo; cada impacto se acumula y contribuye al desgaste de nuestros espíritus. En ese contexto, percibo a la ciudad como una prisión de la cual es casi imposible escapar. Los edificios, calles, postes y vehículos se entreveran y acumulan entre sí, dejando muy poco espacio libre. Es un ambiente en el que constantemente se nos bombardea de información externa que satura y sobreestimula. Nos trata de amoldar en un sistema en el que no necesariamente encajamos, nos impone una realidad y todo por una promesa de un futuro mejor. Figura 18. Montaje de Los Entornos del Ser. 2013. Galería Le Carré d’Art, Alianza Francesa de la Molina. Fotogra�a propia. 16 La Gula del Ser En muchos aspectos, la ciudad también actúa como un organismo vivo que necesita alimentarse para sobrevivir. No obstante, a diferencia de los seres vivos quienes cumplen una función dentro del ecosistema, la ciudad solo funciona para sí misma. Además, no sólo se alimenta de los recursos naturales que necesita para funcionar sino también de sus propios habitantes consumiéndolos y desechándolos cuando ya no tienen uso. Es un sistema que beneficia a unos pocos y que sólo puede funcionar mientras exista algún recurso que explotar. Este sistema es la sociedad que nos clasifica según dónde nacemos, cuántos ingresos poseemos, cómo nos vemos o qué gustos tenemos. Se nos fuerza a cumplir roles, estándares y todo aquello que se salga de la norma es castigado y estigmatizado. La ciudad puede brindar muchas facilidades y servicios, pero al mismo tiempo nos limita y encarcela. Figura 19. Renán Jesús Kivaki Silva, La Gula del Ser. 2013, �nta sobre papel de algodón, 114.6 x 84.6 cm. 17 Por este motivo el nombre de la obra es La Gula del Ser. La Gula es un pecado capital para la religión cristiana debido a su exceso a expensas de otros. La ciudad para funcionar como sistema necesita tener el control de sus habitantes, alimentándose de la voluntad de las personas y privándolos de su libertad. De la misma manera, ese accionar se refleja en las personas; pues ellas a su vez también se aprovechan de otras, formando una cadena alimenticia que no solo funciona para sobrevivir. Es un exceso desmedido y fuera de control en el cual se antepone el interés personal y de grupos selectos. Este sistema lo presento como una gran máquina que engulle personas para poder seguir funcionando. Se encuentra construida hacia lo alto con varias partes metálicas, engranajes y tuercas que asemejan a las fábricas antiguas de producción. Aquellas que contenían un ambiente frío, hostil y donde las condiciones laborales eran desfavorables. En varias regiones el sistema no ha cambiado del todo hasta la fecha. La máquina, como elemento principal, es uno sobrecargado de líneas y planos que se conectan entre sí generando una forma vagamente humanoide. Al mismo tiempo, se asemeja a un esqueleto, pues sin importar que tanto se alimente, nunca será suficiente. Esta que fue construida por y para las personas es una que muchas veces actúa en contra de ellas. Los grises son utilizados para acentuar la crudeza de esta realidad pesada y metálica. El paisaje es casi inexistente, pues en los últimos planos solo se puede apreciar un desierto tenue que destaca mucho más a la máquina. La misma luz del sol no es suficiente para darle color al gris. 18 Figura 20. Renán Jesús Kivaki Silva, Somos Fungi. 2016, óleo sobre lienzo, 150.6 x 180 cm. Somos Fungi Esta obra que forma parte del proyecto Restos de Nuestro Mundo es la representación de un balance entre la ciudad y lo natural, resaltando que sí puede existir y que hay lugar para la construcción humana, no obstante, este balance puede ser frágil y fugaz. El mismo título alude al hecho: Somos Fungi, es decir, la humanidad se asemeja a un hongo. Estos5 se caracterizan por alimentarse, nutrirse de su alrededor, sean organismos vivos o muertos, fomentando su crecimiento y expansión. En esencia, el absorber y consumir lo que se encuentra a su alrededor, me recuerda mucho a cómo vivimos la mayoría de personas y nuestra relación con el entorno. Las personas, por supuesto, necesitamos de los recursos naturales para sobrevivir, sean estos vegetales o animales. Es parte de nuestra 5 Según su �po de estrategia alimen�cia los hongos pueden ser: Saprófitos, se alimentan de materia orgánica muerta; Parásitos, viven sobre organismos vivos provocándoles un daño; Simbiontes, se asocian a otro organismo y le aportan un beneficio. 19 propia naturaleza como seres vivos. Sin embargo, es la ciudad moderna la que ya explota estos recursos que distan de una simple necesidad y conllevan un consumo masivo que carece de control y regulación. La composición busca reflejar ese balance desde el elemento principal del hongo. Este se alza desde sus raíces hasta el cielo y la ciudad se encuentra encima. Esta no se presenta como una ciudad desordenada o caótica, la verticalidad en sus estructuras se alinea con el tronco del hongo y brindan estabilidad. La simetría, tanto vertical como horizontal, equilibra los pesos. A pesar de tratarse de una estructura enorme, esta no es tan densa. La luz que emana vida resalta las estructuras en lo alto, cuyas sombras se proyectan hasta la tierra. El color que manifiesta es como un cálido atardecer para enfatizar el breve momento que existe entre el fin de la luz del día y el inicio de la noche. La transición entre la luz y la oscuridad que puede significar un fin, pero también un inicio. Es ese balance que se encuentra suspendido en un delgado hilo que puede cambiar en cualquier momento para bien o para mal. En este paisaje el protagonista es el hongo, el que prospera alimentándose de su alrededor creciendo y fortaleciéndose. Sin embargo, esta acción también tiene consecuencias no favorables para su entorno. Un poco de tierra muerta y árboles secos son visibles productos del avance de la ciudad. Si bien el balance existe, este no necesariamente es perfecto. Entonces, así como quien observa un atardecer, esta visión es una reflexión ante los peligros y la belleza de nuestro mundo actual. Figura 21. Montaje de Restos de Nuestro Mundo. 2016. Galería Centro Colich, Barranco. Fotogra�a propia. 20 (no son) Tierras Nuestras La naturaleza puede ser hermosa pero también salvaje y despiadada. Sin embargo, ello es desde nuestra percepción como personas. Los animales, las plantas, los organismos vivos realizan sus actividades por el simple hecho de existir. Sea alimentarse, dormir o incluso jugar, cualquiera es realizada con un fin que satisface una necesidad sin ninguna carga moral. Para mí, la naturaleza es un estado puro del experimentar la realidad. Es poder disfrutar lo inmediato sin pensar en un futuro incierto, sin complicarse por lo que será o fue, es poder vivir en completa sintonía con el todo. Es un verdadero presente y por ello es que la plasmo de una manera idealizada, como un entorno utópico. A diferencia de la entidad complicada de la ciudad, este espacio es mucho más armonioso. Es uno en el que la vida transcurre y es posible Figura 22. Renán Jesús Kivaki Silva, (No son) Tierras Nuestras. 2016, óleo sobre lienzo, 155 x 110 cm. 21 reflexionar y respirar tranquilamente. En esencia, es un hábitat en el que no existe la intervención humana. Con el fin de contrastar este entorno libre de personas, empleo formas más orgánicas para construir los elementos. Las líneas y formas irregulares se extienden por toda la obra. Las verticales, horizontales y diagonales tan marcadas de un entorno de construcciones y máquinas urbanas no se encuentran presentes aquí. En su lugar, formas curvas se entrelazan y extienden por toda la obra en una dirección ascendente buscando generar dinamismo, como la acción de romper grilletes y finalmente liberarse de toda restricción. El tallo del árbol central del que surgen resalta a un ser que se asemeja a un elefante. Estos son los animales terrestres más grandes y fuertes, pero también pueden ser bastante gentiles y sensibles. Su gran fuerza solo es otro atributo y no uno que los define. Este está modelado con espátula generando una textura notable que le otorga fuerza pero que no le resta ligereza. Este es la representación del ser animal en una completa unión con su ecosistema. Me es muy importante enfatizar la figura de los animales interactuando con su entorno, pues ellos no lo destruyen a diferencia de las personas. A ellos también los considero como seres puros, cuyo simplemente existir es suficiente. Por ello, cuando los represento siempre se encuentran alimentándose o desplazándose dentro de su entorno. Encuentro que esa misma “sencillez” frente al maquinal de la ciudad los convierte en anomalías que reflejan la tranquilidad que la ciudad ha perdido y no puede tener. Incluso una calma que las mismas personas hemos perdido en esta nueva era. Figura 23. Montaje de Restos de Nuestro Mundo. 2016. Galería Centro Colich, Barranco. Fotogra�a propia. 22 El Último Monumento (de la humanidad) El presente trabajo parte de una pregunta: ¿cuál será el legado de la humanidad? Propongo que son las ciudades, como estructuras, las que probablemente sigan manteniéndose de pie por mucho más tiempo después de que la humanidad ya no exista. Incluso, aunque con el pasar de los años estas mismas también desaparezcan, la huella, el impacto que generaron sobre la tierra donde se construyeron se mantendrá aún por miles de años. En un futuro, ya sin humanos, represento a la ciudad como la carcasa de un ser cuyo tiempo ya se ha terminado. Esta es una imponente y gran estructura que se eleva verticalmente sobrepasando cualquier otro elemento en el paisaje. Es como el cadáver de un gigante mecánico que se va desintegrando con el tiempo y todo el poder que pudo poseer en el pasado ahora es irrelevante. Su forma es como la de un árbol donde el tronco se levanta desde las raíces, pero este es uno que se encuentra completamente seco. Sólo le queda ser reabsorbido por su entorno y convertirse en parte de él. Figura 24. Renán Jesús Kivaki Silva, El último monumento (de la humanidad). 2016, óleo sobre lienzo, 120 x 90 cm. 23 La ciudad, como un ecosistema donde se desarrollan los seres humanos, es uno que desde su origen se ha construido a base de la explotación de los recursos naturales. A pesar de que desde hace varias décadas se están implementando nuevas formas de generar menor impacto negativo este sigue muy latente y presente: “[…] las ciudades contemporáneas parecen ser insostenibles por dos razones importantes: la altísima presión que ejercen sobre los recursos naturales y la gran cantidad de emisiones de diversa índole que generan” (Barles, 2011). El panorama no es nada favorable para la naturaleza pues la ciudad no puede sostenerse por sí misma. Esta, al menos por ahora, necesita extraer sus recursos de fuentes externas para mantener su funcionamiento. Dependen totalmente de ellas y estas no son ilimitadas. Cada año disminuyen exponencialmente y las alternativas para energías renovables no son suficientes para alimentar a estos seres que nacieron con la mentalidad de que podían saciarse a costa del resto. Las ciudades son similares a enormes parásitos que necesitan de un huésped de mucho mayor tamaño del cual alimentarse. Me refiero al planeta y de todo ser que lo habite. Me parece importante mencionar que las ciudades tan solo ocupan el 2% del planeta y son responsables de un consumo masivo de energía y de emisiones de carbono desproporcionadas. El resultado es un deterioro gradual y descontrolado de sus entornos. Este paisaje tan iluminado que presento es el entorno del cual, por mucho tiempo, este parásito se alimentó pero que se ha podido restaurar poco a poco y sólo porque ya no es drenado constante e intensamente. Incluso se pueden observar animales alimentándose en las cercanías donde la tierra ya no se encuentra muerta y es la fuerza natural la que recobra su propio territorio. Si no hay cambios significativos en la manera en cómo funcionan las ciudades, esta visión se vuelve un futuro probable. Un legado marcado por la muerte. 24 Arriba nuestro (abajo) El paisaje que presento juega con la idea de lo visto y lo oculto. El mismo título evoca un interés por observar el arriba e ignorar lo que sucede en nuestra cercanía. Es como distraernos con nuestros celulares y hacer caso omiso a las señales de un planeta que requiere ayuda pues está sufriendo. En esta obra me enfoco en el impacto contaminante que genera la ciudad sobre el mar. Ese impacto siempre presente y constante pero no siempre visible Es el entorno, el medio ambiente, el que sufre intenso desgaste constante debido a las consecuencias del funcionamiento de las ciudades: “Desde un punto de vista ambiental, las áreas urbanas son algo parecido a aspiradoras gigantes, que succionan gran parte de la materia, de la energía y de los recursos vivientes del mundo, y que expelen contaminación, residuos y calor. Como consecuencia Figura 25. Renán Jesús Kivaki Silva, Arriba nuestro (abajo). 2016, óleo sobre lienzo, 160 x 140 cm. 25 de ello, tienen una gran huella ecológica que se extiende más allá de sus límites”6. Entonces, esta huella ecológica no se limita únicamente a la zona inmediata donde se encuentra la ciudad. Esta continúa expandiéndose y acumulándose con los demás desechos y emisiones de otras ciudades. Es un futuro extremo, sin embargo, si se permanece en ese camino, el resultado a futuro no es difícil de imaginar. No solo el paisaje cambiaría drásticamente sino también todo aquel ser que habite allí, quizás, permanentemente. Cuando observamos el vasto mar desde la costa, la vista puede ser engañosa en cuanto a que no podemos ver los peligros de las profundidades y no me refiero a animales peligrosos sino a todo tipo de residuos contaminantes imperceptibles como los microplásticos7. El esqueleto gigante de un pescado, uno que en vida pudo ser considerado peligroso, hace referencia a los riesgos que sufren los organismos marinos. Esos restos son el resultado de lo que sucede en la superficie. Sea indirecta o directa, la contaminación de las ciudades también termina en el mar y lo transforma en un paisaje más insípido que carece de vida donde el plástico y la tierra se encuentran. El cielo opaco se extiende como smog por lo alto y posee una densidad que lo ata a la tierra árida, sin embargo, mucho más arriba se encuentra una luz tenue pero natural. Es esa misma que, como un rayo de esperanza, recorre ligeramente el cielo hasta el mar. Esos pequeños rayos son los que le otorgan al mar esa ilusión de color y vida. Son apariencias que, lamentablemente, sólo maquillan el verdadero problema. Tal vez, abajo en esa tierra no quede mucho que salvar, pero, aun así, más allá del smog, la luz del sol sigue brillando y otorgando vida a todo aquello que la necesite. 6 Tyler (2007:99) citado en “Reflexiones Medioambientales de la Expansión Urbana” (2010). 7 Par�culas de plás�co de tamaños tan pequeños que pueden ser hasta impercep�bles. Cuando terminan en el océano afectan la fauna marina. 26 Temporadas El paisaje que presento es un nuevo inicio de la naturaleza sobre el pasado de las ciudades. La huella que han dejado aún está presente, pero desapareciendo. Es una marca visible como una pequeña excavación con forma espiral que asemeja a los sitios mineros que tanto han explotado la tierra. El impacto ha sido tan fuerte que aún la tierra a su alrededor no se encuentra completamente regenerada. Son colores y texturas de un terreno seco y desértico, no obstante, la recuperación ya ha empezado. En este nuevo entorno sin personas, los matices cálidos la invaden y la vida puede prosperar nuevamente. El terreno se transforma en vegetación y se extiende hasta el horizonte donde se encuentra un dinosaurio que simboliza la recuperación de un pasado perdido y la vida animal que puede volver a prosperar a pesar del daño. Es un nuevo ciclo en el cual, con esperanza, si volvieran a existir las personas estas tomarían mejores decisiones. Partí de la noción de un evento catastrófico como el impacto de un asteroide que dio fin a la época de los dinosaurios. Esta fuerza ajena sobre la que no tenían control, fue la que trajo ese cambio radical en el planeta. En esta Figura 26. Renán Jesús Kivaki Silva, Temporadas. 2019, óleo sobre lienzo, 79 x 120 cm. 27 obra me baso en una ficticia futura extinción, sólo que, a diferencia de los dinosaurios, la causa de esta será provocada por el ser humano. El planeta se pudo adaptar y curar luego de la extinción masiva que dio fin al periodo Cretácico y en este nuevo evento no sería diferente. Este es un reinicio a una tierra antes de ser contaminada por humanos. Aunque ello pueda tardar millones de años, luego del paso de la humanidad por la tierra, esta se regenerará y le volverá a pertenecer a los demás organismos. Todos los organismos vivos experimentan un ciclo de vida en el cual se forman, se desarrollan, prosperan y finalmente perecen o se transforman. El mismo planeta tierra también podría experimentar un ciclo similar. El clima, por ejemplo, ha cambiado8 gradualmente a lo largo de siglos y con ello los diversos ecosistemas. En la actualidad, existen casos como la Planta Nuclear de Chernóbil cuyo desastre en 1986 dejó inhabitable un área de 2,600 kilómetros. Sin embargo, tan temprano como a 3 años del desastre y hasta la fecha, la naturaleza ha prosperado exponencialmente. Aunque se estima que las áreas más afectadas no serían habitables por unos miles de años más, el resurgimiento de la vida salvaje sobre la zona sin personas dice mucho. Es incluso más próspera ahora que antes del suceso cuando la presencia de personas era común9. 8 Ocho ciclos en los úl�mos 800,000 años entre eras de hielo y periodos más cálidos siendo la úl�ma era de hielo hace unos 11,700 años dónde también marcaría el inicio del clima moderno y de la misma civilización humana. Es notable mencionar que, desde mediados del siglo XIX, debido a la ac�vidad humana, se han incrementado los gases emi�dos que resultan en un incremento en la temperatura en la atmósfera. El calentamiento global que se está experimentando puede generar escasez de agua, incendios, deshielo en los polos, disminución en la biodiversidad entre otros. En caso de que no se empleen soluciones a corto y largo plazo las consecuencias podrían ser catastróficas para el planeta. 9 En el 2020, en pleno confinamiento por el Covid-19, exis�eron muchas instancias de animales “retomando” las ciudades y zonas de alto tránsito contaminadas que se encontraban más limpias. 28 Experiencia Terrenal Mi más reciente proyecto, Al Otro Lado del Mar, significó una profunda investigación acerca de mi origen peruano y japonés. Mi obra Experiencia Terrenal es la pieza principal en la que presento ambas raíces que me han formado como persona, pero, por supuesto, vinculadas a mi crecimiento en la ciudad. Es el encuentro de dos tipos de paisajes distintos, pero que parten desde una misma esencia; la naturaleza. Así como mis orígenes se entrelazan, de la misma manera lo hacen lo rural y lo urbano. Son dos tipos de refugios para personas, pero cuyo acercamiento es bastante diferente siendo de suma importancia encontrar un punto medio para lograr un balance ideal: A medida que el hombre se multiplica y su tecnología domina la tierra, la organización del suelo se hace más importante para la calidad de vida. Ahora incluso se teme que la tecnología pueda amenazar la continuidad de la vida. La contaminación empeora el sistema viviente. El deterioro del paisaje es perjudicial para nosotros, en cambio un emplazamiento bien estudiado puede ayudarnos. Un hábitat bien organizado y productivo es una fuente de riqueza para la humanidad, tanto como puede serlo la energía, el aire o el agua10. 10 Lynch (1980) citado en “Reflexiones Medioambientales de la expansión urbana” (2010). Figura 27. Renán Jesús Kivaki Silva, Experiencia Terrenal. 2020, acrílicos y �nta sobre lienzo, 140 x 240 cm. 29 Actualmente, ambos son casi extremos opuestos, por un lado, se encuentra lo rural donde hay mayor predominancia del paisaje natural donde es idónea la actividad relacionada a la agricultura y ganadería. En cambio, en la zona urbana predomina la actividad industrial, lo artificial y la naturaleza queda relegada a una mera decoración o accesorio estético. En mi trabajo las diferencias se encuentran en los tipos de edificaciones y la cantidad de vegetación. No obstante, no estoy buscando que contrasten dramáticamente, pues mi intención es la de presentar una comunicación entre ambas, un entendimiento. Utilizo el torii11 japonés como un portal hacia este nuevo plano donde ese encuentro para un futuro alterno y mejor es posible. Al mismo tiempo, es un punto de contemplación para poder observar aquel amanecer de un suceso que hasta la fecha no ha sido posible, no del todo. No se trata de algo imposible pero el camino a recorrer aún es muy extenso. 11 En la tradición sintoísta, son puertas que dan paso a otro estado de consciencia. Marcan un cambio en el estado espiritual. Figura 28. Experiencia Terrenal (detalle). Figura 29. Montaje de Al Otro Lado del Mar. 2020. Galería Ryonichi Jinnai, Centro Cultural Peruano Japonés, Jesús María. Fotogra�a propia. 30 Amarillo El desierto como un espacio austero siempre me ha atraído pues en su misma extensión sin mayor novedad encuentro un silencio que no se puede encontrar en la ciudad o el campo. La contaminación visual y acústica típicas de una ciudad son poco probables, así como el vibrante color del campo u otros elementos llamativos. Visualmente, es un respiro de todo lo demás que carece de distracciones. Si la ciudad es sobrecargada, el desierto es su opuesto. Es como un mar tranquilo, pequeñas olas de arena se mueven lentamente y si bien no existe un silencio absoluto, el sonido del aire es sereno y constante. Me remite a una soledad sosegada gracias a la ausencia de elementos distractores. Se asemeja a un gran vacío que no devora todo a su alrededor, más bien, lo unifica. Este interés por los “silencios” visuales se ha ido incrementado en cuanto a su relación con las sensaciones generadas en las ciudades. Más que representaciones de espacios como tal, deseo interpretar breves instancias de pensamientos y sensaciones fugaces. Figura 30. Renán Jesús Kivaki Silva, Amarillo. 2020, �nta sobre papel de algodón, 18 x 30 cm. 31 Figura 31. Renán Jesús Kivaki Silva, Sin título. 2020-22, �nta sobre papel de algodón. 21 x 24 cm. Nuevas perspectivas pre y post pandémicas A mediados del 2020 empecé una nueva serie de dibujos enfocados en mis sentimientos de desesperanza durante la cuarentena. Nuevamente, tomé a la ciudad como punto de partida, pero en esta ocasión utilicé sus propios elementos y recursos para sumergirme en un espacio mental más que en uno físico. Este sería como un laberinto de posibilidades infinitas, pero aun así limitante, asfixiante y generador de ansiedad donde el futuro es incierto. Existe un mayor énfasis en el acercamiento a la experiencia humana dentro de esas ciudades. Esa sensación cotidiana de existir en este mundo con todo lo bueno y malo que involucra. Es un acercamiento a esas calles transitadas donde suceden los eventos que dan forma a nuestras vidas, pero también una introspección a los pensamientos que se generan a partir de esas experiencias. Mi objetivo es ir realizando pequeños “zooms” dentro de estos entornos, optando por dejar de lado las vistas desde una gran distancia con un enfoque más contemplativo, en favor de escenas mucho más tangibles y personales. Si 32 antes la intención mantenía una mayor escala en cuanto a cómo se relacionaba el entorno moderno con la naturaleza, ahora será más puntual. Será una exploración más cotidiana, pero no por ello menos compleja, sobre la vida en estos espacios que deberían ser refugios pero que suelen sofocarnos. Conclusiones El presente trabajo ha buscado mostrar los hilos conductores y motivaciones que han impulsado gran parte de mi producción artística desde que egresé. Esta búsqueda constante en torno a las ciudades, incluso se remonta a mis últimos años estudiando en la facultad. Si bien mis intereses y acercamientos han ido transformándose, estos continúan arraigados en este entorno urbano al que llamo hogar. Este proceso me ha ayudado a realizar una revisión general de mis proyectos creativos y objetivos como artista. Asimismo, reflexionar en el cómo empezó el interés y la necesidad de resolverlo mediante el dibujo. Este inició como una alternativa narrativa para contar historias relacionadas a sucesos dentro de las ciudades inspirados en mis propios pensamientos y sentimientos de sentirse ajeno en un entorno familiar, pero a la vez extraño y peligroso. Rodeado de experiencias que pueden brindar tanto dicha como desesperanza. A su vez, pude indagar en el material utilizado para la ejecución de mis trabajos y reafirmar su empleo como recursos esenciales en las dinámicas de representación de las ciudades y los elementos naturales que propongo. Se profundizó en las influencias conceptuales y visuales que nutren mi obra. Ellas van, desde escritos académicos y obras pictóricas en la historia del Arte a otros formatos como la cinematografía, la animación y el manga. Cada una de ellas me permite una aproximación nueva ligada a la relación que entablo entre la ciudad moderna y la naturaleza. Ambas como fuerzas que conviven, pero donde una pretende tener mayor predominancia y afectando con ello a la otra. 33 Mi objetivo, además de denunciar la pérdida de sensibilidad con nuestro entorno, es generar reflexiones acerca de estos lugares que tanto transitamos. La ciudad moderna es un hábitat muy complejo que puede sobreestimularnos y desgastar nuestros espíritus, por ello, encontrar un balance y equilibrio es fundamental. Primero en nosotros mismos como seres humanos para luego manifestarlo en los distintos entornos donde vivimos. Los tipos de ciudad deben cambiar a sistemas más sostenibles pues de no hacerlo, no habrá cómo solucionar los peligros ambientales que ya estamos experimentando. Las obras analizadas fueron seleccionadas por su significado dentro de mis 10 años de producción artística y dentro de sus proyectos respectivos. Se planteó como una línea evolutiva, presentando aspectos técnicos y valores simbólicos, de acuerdo a las aproximaciones tomadas en torno a mi interpretación de la modernidad en la ciudad como: la corrupción de la pureza de la naturaleza, la luz como vida y esperanza, la oscuridad como muerte y la espiritualidad. Me parece importante volver a enfatizar que mi enfoque no es únicamente representar lo que encuentro negativo en la ciudad. Es encontrar un diálogo entre los elementos artificiales y naturales que la componen y las personas que las habitamos. No presento soluciones tangibles a las problemáticas, sino una invitación a contemplar su necesidad y posibilidades. Considero que mi exploración acerca de los entornos donde viven los seres vivos aún no ha terminado. Encuentro difícil que una búsqueda como esa tenga un fin, pero ella me permitirá continuar extendiendo el alcance de mis propuestas. A raíz de este trabajo, puedo mencionar que le he dado un cierre a este primer largo capítulo de mi producción artística y me encuentro muy agradecido por poder tenerlo escrito. Aún existen muchas otras investigaciones que deseo realizar en el futuro, aunque en el presente inmediato tengo la necesidad de indagar un poco más de lo presentado. 34 Referencias Bibliográficas BHAR, Hermann 2004 [1891] “DIE MODERNE.”. Die Überwindung des Naturalismus. VDG, pp. 11-15. BARLES, Sabine 2011 Are Cities Parasites or Resource Pools? Consulta 10 de junio de 2023. https://booksandideas.net/Are-Cities-Parasites-or-Resource DE LISIO, Antonio 2007 “La ciudad como antrotopo o el remozamiento termodinámico de la tradición ecológica urbana”. En: Revista Geográfica Venezolana, Volumen 48 Número 2, pp. 165-182. Consulta 27 de mayo de 2023. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=347730366002 HUATUCO, Rocio 2018 El friso de la vida de Edvard Munch: reflexiones sobre la vida en la ciudad. Lima: ensayo para el curso de Arte Europeo Siglos XIX y XX de la Pontificia Universidad Católica del Perú. LAHOZ, Elísabeth 2010 “REFLEXIONES MEDIOAMBIENTALES DE LA EXPANSIÓN URBANA”. En: Cuadernos Geográficos. Número 46, pp. 293-313. Consulta 27 de mayo de 2023. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=17117027013 OTTA, Eliana 2008 El dibujo en el arte contemporáneo y su elección como medio para una crónica de lo cotidiano. Tesis de Licenciatura en Artes Plásticas. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Facultad de Arte y Diseño. https://booksandideas.net/Are-Cities-Parasites-or-Resource https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=347730366002 https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=17117027013 35 PIZÓN, Jorge 2014 Modernidad, modernización en la urbanización del Tercer Mundo. Consulta 15 de junio 2023. https://core.ac.uk/works/67268064 ROSSELLINI, Roberto 2001 Un espíritu libre no debe aprender como esclavo. Barcelona: Paidós Ibérica, S.A. ROUSSEAU, Jean-Jacques 2004 [1755] Discourse on the origin of inequality. Dover Publications. RIDING, Christine 2013 “Shipwreck, Self-preservation and the Sublime”. En: The Art of the Sublime. Tate Research Publication. Consulta 4 de julio 2023. https://core.ac.uk/works/67268064 36 Anexo 1: CV RESUMIDO Introducción Soy un artista visual enfocado en la pintura, la ilustración y la docencia. Egresé de la Facultad de Arte y Diseño de la Pontifica Universidad Católica del Perú. Como docente cuento con 10 años de experiencia trabajando con personas jóvenes en la academia de arte y diseño La Puerta Roja y más recientemente en la escuela de educación superior Toulouse Lautrec. Mi producción artística me ha llevado a trabajar con distintos medios. Experiencia profesional: Toulouse Lautrec – Escuela de Educación Superior: • Docente del área de diseño (2022 – a la fecha) Editorial Vicio Perpetuo Vicio Perfecto: • Ilustrador free lance de portadas e interiores (2016 – a la fecha) La Puerta Roja - Academia de Arte y Diseño: • Profesor principal de artes plásticas (2013 – a la fecha) • Profesor de Introducción a la Historia del Arte (2020 – a la fecha) Proyecto de animación para la distribuidora Viceland (U.S.A) Programa: Party Legends • 2 segmentos: Bridgett Everett (S1, ep2-2016) Chili from TLC (S2, ep5-2017) • Ilustrador - Rotoscopia Revista Velaverde • Ilustrador free lance para la sección cultural (2012) 37 Educación Pontificia Universidad Católica del Perú • Bachiller en Artes Plásticas con Mención en Pintura (2006 - 2012) • Maestría en Historia del Arte y Curaduría (2019 – a la fecha) Exposiciones • “V Salón de Arte Joven Nikkei” Galería Ryoichi Jinnai, C.C Peruano Japonés- octubre 19, 2021 • “Al Otro Lado del Mar” Galería Ryoichi Jinnai, C.C Peruano Japonés- marzo 06, 2020 • “Un paseo inesperado” Galería Centro Colich - marzo 02, 2017 • “Restos de Nuestro Mundo” Galería Centro Colich - marzo 03, 2016 • “Los Entornos del Ser” Galería Le Carré d’Art, Alianza Francesa de la Molina - marzo 06, 2013 • “Una mirada a la facultad de Arte PUCP” CCPUCP - diciembre 2011 Informe de similitud-TSP RENÁN KIVAKI TSP 2023