PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Mucho ruido y pocas nueces. La reproducción de la desigualdad dentro del proceso de formalización de recicladores: el caso de un grupo de recicladores en la microempresa Fuerza Emprendedora Lima Norte Tesis que para optar el título de licenciado en Sociología presenta: Diego Madueño Ruiz Asesor: Dr. Aldo Panfichi Huamán Lima, Diciembre del año 2010 AGRADECIMIENTOS Las primeras personas que me ayudaron a que esta tesis se concretara son mis padres. Este trabajo está dedicado a ellos con mucho afecto. En sí, gran parte de lo que soy y de lo que pienso se debe a su amor, su apoyo incondicional y sus valiosos consejos, los cuales definitivamente se han reflejado durante toda mi formación universitaria y en el desarrollo de la investigación. Asimismo, debo un agradecimiento muy especial al profesor Aldo Panfichi, que, más allá de ser el asesor de mi tesis, se convirtió en un amigo que siempre me acompañó y, además, que me otorgó ideas muy iluminadoras sobre cómo enfocar y discernir los aspectos más importantes del tema abordado. Estoy seguro de que sin su apoyo las ideas presentes en este trabajo no tendrían el mismo poder explicativo del que con el que gozan. No puedo dejar de agradecer a César Delgado-Guembes y a Rosario Madueño. A César porque me ayudó a madurar algunas de las ideas que se encuentran presentes en este trabajo y, por otro lado, a Rosario porque en ciertos momentos de incertidumbre me dio consejos muy valiosos para animarme a continuar con el desarrollo de la tesis. Debo un agradecimiento muy especial al profesor José Luis Rosales, quien, cuando le pedí apoyo para la sustentación de la tesis, no dudó en prestarme atención y en ser muy crítico en la manera como se transmitían las ideas principales. Su capacidad de síntesis me ayudó a que la sustentación de la tesis se diera exitosamente. Por otro lado, deseo otorgar reconocimiento a los valiosos amigos que he hecho en mi promoción de Sociología. Con ellos he vivido grandes momentos durante mi formación profesional y, también, he aprendido los conocimientos necesarios para poder realizar este trabajo. Por último, no puedo dejar de mencionar el gran trabajo de Doris Mesones. Ella siempre me recibió con una sonrisa y mostraba gusto en ayudarme a pactar las citas con Aldo y, además, en preparar los documentos necesarios para que el proceso administrativo de la sustentación de tesis se diera sin ningún percance. ÍNDICE 1. Introducción……………………………………………………….....................1 2. Capítulo 1: Guía de Investigación 2.1. Estado del Arte……………………………………………………………10 2.2. Marco Teórico……………………………………………………………..17 2.3. Estrategia Metodológica………………................................................27 3. Capítulo 2: Desde los perros hasta el Momento Verde 3.1. Características principales de la actividad de reciclaje informal……………………………………………………….....34 3.2. Marco normativo sobre la gestión de residuos sólidos y medio ambiental en Perú……………………………………………...42 3.3. Momento Verde: hacia la formalización de los recicladores informales…………………………………………..49 4. Capítulo 3: Una experiencia de formalización de recicladores: El caso Fuerza Emprendedora Lima Norte (FELN) 4.1. Antecedentes de FELN………………………………………………….60 4.2. Entrada de la ONG Ciudad Saludable…………………………………63 4.3. Desarrollo de FELN………………………………………………………68 4.4. Estado actual (aunque cambiante) de FELN………………………….86 5. Capítulo 4: Conclusiones……………………………………………………..96 6. Referencias…………………………………………………………………….101 7. Anexos………………………………………………………………………….104 RESUMEN Desde distintas perspectivas académicas, el proceso de formalización ha sido entendido como la modificación de los marcos normativos y legales para que los actores insertados en el sector informal cambien sus prácticas laborales según las regulaciones que el Estado realiza. La propuesta se basa en la idea de que mientras la población se adecúe a los marcos normativos, se llegará a una sociedad más equitativa y con mejores condiciones de generar oportunidades de empleo. Sin embargo, esta propuesta, que ha sido aplicada recurrentemente para apoyar la reducción de la pobreza, no da cuenta de la complejidad de las prácticas laborales que los actores sedimentan al desplegarse en el sector informal y, por ende, de las dificultades que se les presentan para cambiarlas. De esa manera, en un contexto en donde el marco legal peruano apoya el proceso de formalización de recicladores mediante la asociación en microempresas, el tema transversal de esta tesis es el análisis de las tensiones que surgieron en la transformación de la lógica de trabajo informal a la lógica de trabajo formal en un grupo de recicladores. Este grupo, que estuvo alentado por la labor de la ONG Ciudad Saludable, constituyó la microempresa Fuerza Emprendedora Lima Norte (FELN) con el objetivo de obtener mejores ganancias económicas, de que sean percibidos positivamente por sí mismos y la comunidad donde operan y, además, de que sean reconocidos en la gestión integral de residuos sólidos de la municipalidad. Como parte de esas tensiones se observa que los recicladores, al realizar su labor estimulados por la necesidad de supervivencia, siempre buscarán obtener mayores ganancias económicas, por lo que acudirán a todas las prácticas laborales que conozcan para conseguir dinero. Es por ello que en el desarrollo del proceso de formalización surge una convivencia entre la lógica de trabajo informal que siempre ha sido utilizada para realizar su actividad y la novedosa lógica de trabajo formal que se promueve. Esta convivencia se manifiesta tanto entre los recicladores que se adecúan con más facilidad al proceso como en los recicladores que tienen dificultad para cambiar sus prácticas laborales. Además, los recicladores tienen una percepción cristalizada sobre sí mismos que es muy difícil de cambiar, su noción de tiempo es a corto plazo y sus estrategias de éxito laboral están en función de su capacidad de agencia individual. Así, se generan contradicciones con la noción de tiempo a largo plazo y de acción colectiva que toda microempresa necesita para funcionar y que la ONG promovió. Esta tesis se concentra en esas contradicciones y, sobre todo, en el análisis de que el futuro colectivo se vea obstaculizado por el intento de satisfacción de los intereses individuales de cada uno de los miembros de la microempresa. De esa manera, en el caso analizado, se observa que el proceso de formalización solo llega a incluir e impactar a los recicladores que de manera individual comparten las prácticas laborales promovidas por la ONG, excluyendo a la mayoría del grupo que, si bien comprende los beneficios de la formalización, en el nivel de la acción no puede cambiar sus prácticas laborales debido a las contradicciones que encuentra con los prácticas laborales que el proceso exige. Es con esos argumentos que la frase “Mucho ruido y pocas nueces” cobra sentido, ya que la idea principal subyacente a todo el análisis es que en el proceso de formalización de recicladores existe una reproducción de las condiciones de desigualdad precedentes a su implementación y que, en este caso, principalmente se expresa en la inclusión de un grupo minoritario y la exclusión de otro mayoritario dentro de la microempresa. Así, en esta tesis se analiza cómo el grupo de recicladores que constituyó FELN se comporta frente al proceso de formalización. Al no existir ningún trabajo sociológico previo sobre el tema, el análisis del comportamiento del grupo de recicladores que constituyó FELN en el proceso de formalización es un punto de partida importante para conocer cómo funciona una asociación de recicladores, contribuyendo a que el diseño de las políticas públicas y los proyectos que se dirijan a esta población se hagan con una mejor comprensión de la viabilidad de los cambios que se quieran generar en sus prácticas laborales y, en consecuencia, de que se potencie la gestión integral de residuos sólidos en la ciudad. 1 Introducción Durante muchas décadas la ciudad de Lima ha sido testigo de los recicladores. Su labor se ha llevado a cabo de manera informal y ha estado marginalizada por el Estado y la ciudadanía, formándose la percepción de que son parias sucios e infecciosos, ubicándose en la última escala social y, además, siendo considerados delincuentes, drogadictos o enfermos mentales por trabajar directamente con la basura. Esta marginalización ya se encuentra descrita desde mediados del siglo XX en la obra de Ribeyro1, donde hay tres actores distintos: los perros y los chancheros (que toman el rol de recicladores informales) y, por otro lado, la Baja Policía. De ellos, los dos primeros se "trepan en la basura" buscando alimentos y materiales para sobrevivir, mientras que los últimos reprimen la actividad que se realiza, ocasionando que los recicladores informales tengan que escapar de ellos. La interacción de represión y escape entre la Baja Policía y los recicladores informales hace pensar, primero, en que el nivel de tolerancia que el Estado tenía hacia ellos impedía y deslegitimaba su labor en comparación con otros actores que también se insertaban en el sector informal. Así, por ejemplo, se observa que no existía (ni existe) la misma represión hacia la actividad de otros vendedores como los “sangucheros” o los “tamaleros”. Además de ello, la deslegitimación del reciclaje informal se relaciona con la construcción de la tradición de la ciudad. La población limeña desprecia a los recicladores informales por ser parias que están en contacto directo con la basura y lo sucio, pero, paradójicamente, ésta a veces también aprecia a otros actores que se insertan en el mismo sector informal. El sentimiento de apreciación se da, sobre todo, por el placer, la utilidad y el nivel de identidad que ofrecen algunos de los productos que provienen del 1 RIBEYRO, Julio Ramón; La palabra del mudo. “Los gallinazos sin plumas”. Lima: S.E., S.F. Págs.: 11 – 22. 2 sector informal, pero nunca sin llegar a un cuestionamiento de que quizás los métodos de trabajo que se utilizan para fabricarlos puedan ser igual de sucios que el que usan los recicladores informales2. Así, los niveles de tolerancia del Estado y la construcción de la tradición de la ciudad tienen influencia sobre la manera como los recicladores informales perciben su trabajo, lo que, por ende, los lleva a desenvolverse de determinadas maneras al momento de realizar su labor. En ese sentido, algunos de ellos afirmaron haber experimentado situaciones de inseguridad a causa de que los agentes municipales los fiscalicen y, a la vez, de vergüenza por la opinión que los demás puedan tener de ellos por realizar su trabajo. Ello los ha llevado a protegerse en el argumento de que, aunque se desenvuelvan así, no le hacen daño a nadie y que su labor es honesta3. Ahora bien, en los últimos años el auge del paradigma medio ambiental ha sido fundamental para que el Estado modifique su nivel de tolerancia frente a los recicladores. El hecho más claro de esa actitud es la aprobación de la Ley N° 29419 “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores” por el Pleno del Congreso en el año 2009, la cual reconoce el trabajo de estos actores, aunque sólo si se insertan en la lógica de trabajo formal que se propugna. Así, de la conjunción de la nueva tolerancia del Estado y de la labor de algunas ONGS, ha surgido una corriente que pretende legitimar el trabajo de los recicladores informales, intentando insertarlos económica y socialmente en la comunidad donde trabajan, de que sean reconocidos como sujetos de 2 En la comparación entre el reciclador y el “sanguchero” o el “tamalero” la diferencia es que estos últimos dos actores venden productos placenteros y de buen gusto que la mayoría de la población limeña toma como parte de su identidad; mientras que, al contrario, el otro genera una sensación de suciedad muy fuerte. Sin embargo, yendo un poco más allá, habría que cuestionarse si los métodos que el “sanguchero” y los “tamaleros” utilizan para preparar sus productos también son sucios, con lo cual la percepción de los ciudadanos hacia ellos sería diferente. 3 Para Juana, recicladora de FELN, en la entrevista del 23/04/2009, “Antes cuando éramos informales nos quitaban el material, nos cobraban la multa, nos insultaban, nos peleábamos duro ahí”. También Eugenia, recicladora de FELN, en la entrevista del 23/04/2010, “Bueno al principio también me dio un poco de vergüenza, ‘qué dirán la gente, qué vergüenza, qué dirán’… Yo me siento orgullosa, seré ‘basurera’ pero a mucha honra, yo no robo, yo hago algo bueno’’. 3 políticas públicas y de transformar su sentimiento de vergüenza en uno de dignidad considerándolos como “cuidadores del medio ambiente”. Esta corriente aboga por una lógica de trabajo formal que postula que estos actores pasen por un proceso de formalización. Formalización que significa la transformación de su situación mediante la creación de microempresas, dirigiéndolos hacia el trabajo en equipo, capacitándolos en el manejo de los materiales reciclables y, además, sensibilizando la imagen que manejan sobre sí mismos y la percepción que los vecinos tienen de ellos. El proceso de formalización busca que las prácticas laborales de la lógica de trabajo informal se transformen en las prácticas laborales de la lógica de trabajo formal. Así, se crea microempresas de recicladores que se organizan bajo unas mismas reglas de trabajo, se delimitan zonas de recorrido, no se bota la basura en las calles, se recolecta el material que la fuente segrega, se viste uniformes, se junta el material en un mismo centro de acopio y, además, se vende los materiales de manera conjunta y mensual. Así planteado, el proceso de formalización conlleva al resultado de que los recicladores escalen posiciones en la cadena de valor económica en la cual operan4. Ello hace que su calidad de vida aumente, que tengan mayores ganancias económicas, mejores oportunidades de acceso a los servicios públicos, una mejor imagen sobre sí mismos y su labor, que cambien el status que la comunidad percibe de ellos y, por último, de que sean considerados en la política de gestión integral de residuos sólidos. Asimismo, examinando la labor de los recicladores informales, este proceso puede ser plausible porque, en el desarrollo de su labor, existe un punto de convivencia entre su lógica de trabajo informal y la lógica de trabajo formal que las municipalidades y las grandes industrias utilizan. 4 Como se observará más adelante, los recicladores informales se sitúan en la base de la cadena de valor económica por la que comercializan sus materiales. Con la formalización se pretende que estos actores escalen posiciones y puedan comercializar sus materiales con un mayor valor agregado y con los miembros de la cadena que otorguen mayores recursos y, por lo tanto, obtener mayores ganancias. 4 Respecto a las municipalidades, la convivencia de ambas lógicas de trabajo se da porque los recicladores otorgan alternativas a la gestión integral de residuos sólidos5; mientras que, en la convivencia con la lógica de las industrias, los recicladores se insertan en la base de la cadena de valor por la cual se comercializan los materiales que éstas necesitan, estrategia que les permite reducir sus costos de producción y aumentar sus ganancias. De esa manera, en esta tesis se analizará un caso específico del proceso de formalización mencionado: la experiencia de un grupo de diez recicladores del distrito de Comas que conformó la empresa Fuerza Emprendedora Lima Norte (FELN). Esta empresa se creó a partir del programa “Recolección selectiva de residuos sólidos aprovechables por recicladores formalizados en el distrito de Comas” implementado por la ONG Ciudad Saludable desde el año 2006 hasta principios del 20096. En sí, el análisis de este caso tiene el objetivo general de conocer y comprender las tensiones que se generaron en el proceso de formalización por el que pasó el grupo de recicladores, desde el momento en que se daban las prácticas laborales de la lógica de trabajo informal hasta los resultados finales de la aplicación del proyecto por parte de la ONG. Se piensa que comprendiendo las tensiones de este caso se otorgará un aporte importante para que el proceso de formalización (que actualmente se encuentra en marcha) refuerce sus debilidades y fortalezas e identifique sus amenazas y oportunidades, asegurando la generación de nuevas y mejores estrategias en las políticas públicas que se dirijan a los recicladores. 5 Los recicladores cubren zonas que la municipalidad no puede por falta de recursos y, además, cuando seleccionan los materiales reciclables que se encuentran en la calle, reducen el peso de las bolsas de basura que las Empresas Prestadoras de Servicio de Residuos Sólidos recoge, produciendo que los costos que la municipalidad tenga que asumir ante estas sea menor. 6 Ciudad Saludable es una organización no gubernamental creada en el año 2002 que se dedica a investigar e incidir en el campo de la gestión ambiental. Según Albina Ruiz, fundadora y actual directora ejecutiva la organización, ésta surgió por tres preocupaciones básicas: 1) la gestión de los residuos sólidos de las municipalidades, 2) la inserción social y económica de los recicladores y 3) la generación sensibilización en los vecinos para que paguen por los servicios de recolección de basura. Asimismo, Ciudad Saludable incide de manera fuerte en las políticas públicas referentes a la gestión de residuos sólidos, participando de manera activa en la formulación de la “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores”. 5 El tema transversal de toda la investigación será las tensiones que surgieron en el grupo de recicladores al insertarse en el proceso de formalización, sobre todo en la transformación de la lógica de trabajo informal a la lógica de trabajo formal, esta última entendida como la manera en que las instituciones del Estado competentes sobre un tema específico norman las prácticas laborales de cierta actividad (en este caso la de los recicladores formalizados). En ese sentido, como parte de esas tensiones, daremos cuenta de que en los recicladores formalizados se da una convivencia entre ambas lógicas de trabajo, es decir, que si bien el reciclador se inserta en una empresa con una lógica de trabajo formal, nunca deja de lado la lógica de trabajo informal. Además de ello, la idea principal de la tesis, y que estará presente en todo el análisis, es que en el proceso de formalización de recicladores se da una reproducción de las condiciones de desigualdad precedentes a su implementación y que, en este caso, se expresó en la inclusión de un grupo y la exclusión de otro dentro de la empresa. Si bien esta idea no estará explicita en todo el desarrollo, se debe pensar en toda la lectura. Aunque no serán los únicos aspectos de reflexión, para analizar el proceso de formalización de los recicladores nos debemos concentrar en tres temas de investigación: 1) La transformación hacia un sistema organizativo colectivista en función de la construcción de un futuro a largo plazo, entendiendo el “sistema organizativo” como parte de las prácticas laborales que los recicladores utilizan para realizar su labor en relación con los demás recicladores de la empresa. 2) Cómo se construye una percepción positiva sobre los recicladores. Específicamente, la nueva mirada que estos actores perciben por la comunidad donde operan (los vecinos y la municipalidad) y la fachada (en el sentido de Goffman) que utilizan para llevar a cabo su labor. 6 3) Cómo la ONG genera un discurso que es capaz de incluir a la cantidad mayor de recicladores en la empresa y la relación que estableció con el grupo de recicladores que constituyó FELN. El primer tema de investigación se refiere a que, cuando los recicladores se asocian a un colectivo, se debe prestar atención a la 1) capacitación que reciben y 2) al cálculo de costo – beneficio que realizan, a las acciones (costos) que cada uno de ellos asumirá para satisfacer sus intereses (beneficios), los cuales estarán en función de la ponderación de la voluntad de cambio de las prácticas laborales con la noción de tiempo que utilizan para lograrlo. En sí, en el proceso de adoptar una lógica colectiva y una noción de futuro común existe la necesidad de un tiempo a largo plazo y, además, se debe analizar si el futuro colectivo no se verá obstaculizado por el intento de satisfacción de los intereses personales de cada uno de los miembros de la empresa. El análisis del intento de satisfacción de los intereses personales es importante porque, según lo que se ha encontrado en este estudio, los recicladores elaboran sus estrategias de éxito laboral en función de su capacidad de agencia individual más que en función de la acción colectiva. De esa manera se toma al “free rider”, concepto que se refiere a que los miembros de un colectivo persiguen sus intereses individuales asumiendo un costo mínimo a costa del trabajo de otros. Ello porque los beneficios que se consigan serán de carácter público y, por ende, podrán ser utilizados por todos. Sin embargo, en el análisis de FELN se verá que la aparición del “free rider” es compleja y confusa debido a que, por un lado, obedece a la legitimación del trabajo exclusivo de un pequeño “grupo de dirigentes” y, por otro lado, a que este trabajo exclusivo permite que los dirigentes se coloquen en una posición en la cual obtienen ciertos beneficios que los otros miembros no 7 pueden, generándose un orden establecido que, hasta cierto momento, interesó mantener a todos los miembros de la empresa. Además, la complejización del “free rider” también se analiza desde la posición en la que cada uno de los miembros se encontraba en la empresa, ya que desde ahí algunos mantienen la versión de que el “grupo de dirigentes” no fue el único que hizo el trabajo de gestionarla, sino que ellos también lo hicieron. En el segundo tema se prestará atención a cómo la nueva percepción positiva que los recicladores tienen de sí mismos y su labor hace que sientan que generan nuevas relaciones con la comunidad donde operan. Así, ahora el sentido de estas relaciones es que los recicladores ya no son percibidos como un actor que es cochino e indeseado, sino que es un protector del medio ambiente y que apoya la gestión municipal. En ese sentido, los recicladores, sintiéndose profesionales que cuentan con herramientas adecuadas para trabajar y, llevándose de mejor manera con los vecinos, sienten un nuevo status y una nueva actitud con la que se forma una fachada (en el sentido de Goffman) que les otorga legitimidad y que utilizan estratégicamente para realizar su trabajo. Sin embargo, es necesario ver hasta qué punto el proyecto otorga este impacto y si se afecta a todos los recicladores de la misma manera. Por último, en el tercer tema, se observa si la ONG es capaz de generar un discurso en el que se transmita un perfil del reciclador formal que pueda incluir a la mayor cantidad de recicladores informales. Perfil que consiste en que los recicladores tengan relaciones de respeto con la comunidad, que estén inscritos en Registros Públicos, que utilicen todas sus herramientas de trabajo, que trabajen de manera colectiva y que respeten sus zonas de recolección definidas. Sin embargo, los recicladores ya manejan un perfil previo sobre sí mismos, ocasionando que sólo los miembros de la asociación que, de manera 8 individual hayan poseído previamente las características que se difunden, estén realmente incluidos en el proceso, con lo cual se generan líderes y se reproducen las condiciones de desigualdad dentro del mismo grupo. Aquí también se toma en cuenta cómo la percepción previa que la ONG tuvo de los recicladores de FELN (es decir, su población meta) influyó de manera importante en el impacto desigual que se dio con su intervención y, por el otro lado, cómo esa percepción incidió en la relación que los recicladores construyeron con la ONG y la opinión que se formaron sobre el objetivo del proyecto. Asimismo, se podría pensar que la ONG, contando con pocos recicladores insertos en el proceso, también proteja su fachada frente a la financiación internacional y muestre estratégicamente, mediante los pocos recicladores que se adecuaron al perfil, haber generado muchos cambios en la población, teniendo la posibilidad de auto reproducirse y replicar sus proyectos. Definidos los temas a analizar, la tesis se divide en cuatro capítulos. En el primero se señala la literatura que existe sobre los temas de informalidad - formalidad en Perú y algunos textos que se refieren a la realidad de la labor de los recicladores informales; además, se señala el marco teórico que se utilizará para el análisis del caso de FELN; y la justificación de la estrategia metodológica que se decidió utilizar. En el segundo capítulo (Actores: Desde los “perros” hasta el “momento verde”), se describirá las características principales del reciclaje informal otorgando una terminología básica sobre las jerarquías y las diferentes categorías que existen en la actividad; luego se hará una revisión del marco normativo de la gestión de residuos sólidos y de los dictámenes previos al proceso de formalización de recicladores; y, por último, en el “Momento Verde”, se analizará la “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores” y, brevemente, la labor de la ONG Ciudad Saludable en la creación de esta Ley. 9 En el tercer capítulo se analizará el caso de FELN, objeto central de esta tesis. En ese sentido, primero se verá un pequeño análisis de la asociaciones precedentes a FELN; luego se analizará cómo la ONG Ciudad Saludable se acercó a ellas con el objetivo de formar la nueva empresa; después se verá el desarrollo completo de FELN, en donde se analizará las lógicas de trabajo que surgieron dentro de la empresa; y, por último, se reflexionará sobre el estado actual de FELN, de los conflictos y las aspiraciones que surgieron en sus miembros al pertenecer y luego salir de la empresa. Por último, en el capítulo de las conclusiones se otorgará la síntesis de las principales ideas del estudio, dando una reflexión final y elaborada sobre el mundo social de los recicladores y cómo este se relaciona con el caso de FELN que se tomó para comprender las tensiones que surgieron en el grupo de recicladores que pasó por el proceso de formalización. 10 Capítulo 1: Estado del Arte, Marco Teórico y Estrategia Metodológica 1.1. Estado del arte Según Jacques Charnes el concepto de sector informal se usó por primera vez a partir del clásico Informe sobre Kenya (1972), el cual destacó “que el éxodo rural y el crecimiento urbano (…) (propiciaban) el desarrollo de actividades en pequeña escala que proveían de medios de subsistencia a los migrantes rurales y a los pobladores urbanos incapaces de conseguir empleo en el sector moderno”7. Así se observa que, cuando recién se comenzó a gestar este concepto, se le relacionó, sobre todo, con la población migrante rural residente en grandes urbanizaciones incapaz de conseguir empleo en un ambiente distinto al del que provenían (tradicional). Según Víctor Tokman, a partir de ese informe, en América Latina se han desarrollado tres vertientes interpretativas: 1) la vertiente del “Programa Regional del Empleo para América Latina y el Caribe” (PREALC), 2) “La interpretación de la Modernización con Explotación” y 3) “La Interpretación Institucional-Legal”. Estas tres vertientes no son necesariamente excluyentes entre sí y son un buen instrumento para analizar al sector informal y formal8. En pocas palabras, la vertiente PREALC sigue la misma idea del Informe…, en el sentido de que asocia al sector informal con el excedente de fuerza de trabajo (sobre todo migrantes provenientes de zonas rurales) que no se pudo acomodar en los sectores urbanos y estuvo ocupado en actividades tradicionales que no se transformaron durante el proceso de modernización9. 7 CHARNES, Jacques; “Una revisión crítica de los conceptos, definiciones y estudios del sector informal”. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El sector informal en América Latina: dos décadas de análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Pág.: 33. 8 La clasificación de las tres vertientes se realiza en TOKMAN, Víctor; “Introducción: dos décadas del sector informal en América Latina”. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El Sector informal en América Latina: Dos Décadas de Análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 13 – 28. Las ideas que se desarrollen sobre las vertientes serán tomadas en referencia a ese texto, pero no necesariamente pertenecerán a él. 9 Op. Cit. Pág.: 15. 11 Así, en esta vertiente surgen dos enfoques: 1) el “enfoque de las relaciones benignas” y 2) el “enfoque de la subordinación”, en los cuales se comparte la idea de que el sector informal y el sector formal se encuentran integrados a los demás sectores de la economía. Sin embargo, en el primer enfoque la integración es benigna porque el sector informal ofrece servicios que son complementarios a la producción del sector formal; mientras que el segundo enfoque postula que la subordinación surge porque los precios tienden a ser fijados y controlados en forma exógena al sector, resultando que los precios que perciben por sus productos, principalmente servicios, sean más bajos por la naturaleza de los mercados de los que son dependientes10. Concordando con esas ideas, según AVINA, acerca de la estructura piramidal de la cadena de reciclaje donde se encuentran insertados los catadores en Brasil, se observa que estos actores se encuentran en la base formando un gran contingente de población cuyos productos que comercializan pasan por los intermediarios hasta la gran industrial formal. Asimismo, esta integración entre los catadores informales con el sector formal se haya marcado por una relación de dependencia con los intermediarios, quienes, normalmente en alianza con la industria formal (se habla de una “solidaridad perversa”), fijan los precios de los productos llegando a obtener excedentes superiores a los 500%, de los cuales sólo el 10% se destina a los catadores11. La segunda vertiente es más reciente que el PREALC (surge a mediados de la década de los ochenta del siglo XX) y se basa en las ideas de Manuel Castells y Alejandro Portes. Ellos, partiendo del reconocimiento de la existencia universal de la economía informal en los países avanzados y del 10 TOKMAN, Víctor; “Las relaciones entre los sectores formal e informal. Una exploración sobre su naturaleza”, 1995. En: Tokman, Víctor (compilador); El sector informal en América Latina: dos décadas de análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 85 – 101. 11 AVINA, Reciclaje sustentable. “Catadores en la base de la cadena de reciclaje”. S.F. Págs.: 7 – 8. 12 Tercer Mundo, afirman que una de las principales causas de su desarrollo son los cambios producidos por la división internacional del trabajo12. En ese sentido, el aumento de la competencia internacional ha obligado a todos los países industrializados a descentralizar y a flexibilizar el proceso de producción recurriendo a la subcontratación de personal, método que presenta externalidades como evitar las limitaciones de la regulación estatal, asegurar la reducción de los costos laborales y de producción y, además, debilitar la formación de una identidad sindical. “En relación a lo dicho, uno no puede subestimar el potencial de proliferación de las empresas informales en los mercados mundiales mediante otros pequeños que actúan como intermediarios (…) Resulta así que la empresa informal parece estar en el núcleo de la búsqueda de producción flexible y redes descentralizadas, que constituyen el modelo emergente de la organización industrial (…) La productividad del capital puede ser más alta en el sector informal. Los motivos son la reducción dramática de los costos frente a la estructura burocrática de las grandes organizaciones (…) El efecto económico mejor conocido es la reducción sustancial de los costos laborales (…) Y reducir las obligaciones impuestas por el Estado (…) (El trabajo informal), las inestables relaciones de producción, contribuyen a la descolectivización del proceso laboral y a revertir aquellas condiciones materiales que históricamente permitieron el surgimiento del movimiento laboral como fuerza organizada” 13. Una explicación de esta tendencia se encuentra en el texto de Portes y Benton14 en donde se sugiere que las empresas del sector formal, aparte de acudir a la utilización laboral institucionalizada, también recurre a la estrategia de la utilización laboral informal, donde los contratos no se registran en las estadísticas oficiales. 12 “El impacto de la competencia internacional en todos los países. Debido a la creciente integración de las economías nacionales en el sistema internacional, existe una tendencia hacia la difusión del bajo costo laboral en naciones y regiones (…) (Asimismo, hay casos en que) los países recientemente industrializados se informalizan, frente a sus competidores y frente a sus propias leyes formales, para obtener una ventaja comparativa para su producción respecto de las zonas más reguladas de la economía mundial”. CASTELLS, Manuel y Alejandro Portes; “El mundo sumergido: los orígenes, la dinámica y los efectos de la economía informal”. En: PORTES, Alejandro (ed.); La economía informal en los países desarrollados y en los menos avanzados. Buenos Aires: Planeta, 1990. Págs.: 38 – 39. 13 Op.Cit. Págs.: 40 – 41. 14 PORTES, Alejandro y L.A. Benton; “Desarrollo industrial y absorción laboral: una reinterpretación”. En: Estudios Sociológicos. México: El Colegio de México, enero-abril de 1987. Págs.: 120 – 122. 13 Así, una de las principales consecuencias que se genera de esa estrategia es que las tasas de utilización formal, los costos de producción y las responsabilidades que las empresas tienen que asumir frente a sus trabajadores disminuyen de una manera considerable. En esas condiciones, los trabajadores informales se encuentran “subutilizados”15. Un ejemplo clave de esta idea se observa en el estudio de Chris Birkbeck “Basura, industria y los ‘gallinazos’ de Cali, Colombia” que ilustra la descentralización de la producción empresarial y las jerarquías que se forman y que convierten a los recolectores de basura en “asalariados ocultos”16. El estudio nos muestra cómo la empresa “Cartón de Colombia” reduce sus costos descentralizando sus unidades productivas y aumenta sus utilidades mediante la formación de un sistema con el que recibe cartón y en el cual el recolector de basura no se relaciona directamente con ella. De esa manera, se crea una relación compleja en donde hay actores que intervienen previamente en el proceso de comercialización de su trabajo (actores como el pequeño comprador, el depósito satélite y el depósito central, en un orden jerárquico) lo que, al final, resulta en un bajo salario para el informal. Para Birkbeck una de las posibles explicaciones de esta dinámica se encuentra en “El Capital” de Marx en donde concluye que “... el salario a destajo es la forma más apropiada de salario para el modo de producción capitalista”17 en donde se observa que es “natural que para el interés personal del trabajador el esforzar su capacidad de trabajo al máximo”18. 15 Loc. Cit. 16 BIRKBECK, Chris, 1979; “Basura, industria y los ‘gallinazos’ de Cali, Colombia”. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El sector informal en América Latina: dos décadas de análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 341 – 371. 17 MARX, Karl; El capital. Londres: Penguin, 1976, vol I. Págs.: 642 – 700. Citado por BIRKBECK, Chris; “Basura, industria y los ‘gallinazos’ de Cali, Colombia” Pág.: 361. En: Loc. Cit. 18 MARX, Karl; El capital. Londres: Penguin, 1976, vol I. Pág.: 695. Citado por BIRKBECK, Chris; “Basura, industria y los ‘gallinazos’ de Cali, Colombia” Pág.: 361. En: Loc. Cit. 14 La situación descrita genera una mayor eficiencia del vendedor y mayor competencia entre sus pares y, así, es fácil ofrecer salarios bajos a los recolectores informales de basura. Por último, la tercera vertiente, que también surge a mediados de la década de los ochenta, se concentra en la variable del marco legal-institucional vigente. El enfoque, si bien comparte que la informalidad se genera por falta de acceso al empleo, se concentra en la naturaleza de la intervención del gobierno, la cual se traduce en la “sobre - burocracia” de una legislación inadecuada19. Es así que se observa que tanto informalidad e ilegalidad son similares y que se explican por la imposibilidad de cumplir con las regulaciones existentes y no, como en el caso anterior, por la necesidad de reducir los costos laborales y aumentar la flexibilidad20. En ese sentido, Parédez21 postula que dos de las causas de la informalidad son 1) la ineficiencia del aparato estatal y 2) los costos laborales; de las cuales la primera es la que trae más problemas al sector formal en el país. Así, “los costos laborales en el Perú no afectan ni la competitividad de las empresas, ni impiden la creación de más puestos de trabajo (…) Sino por las características del sistema económico imperante y los costos institucionales y tributarios, sobre todos por estos últimos”22. En esa misma línea aparece la tesis de Hernando de Soto23 que postula que la economía informal ha surgido en respuesta a la política patrimonialista y “mercantilista” del Estado Peruano que es excesivamente burocrático y que antepone el principio de concesión de privilegios a las élites privadas que dependen de él y de las que él también depende. 19 TOKMAN, Víctor; “Introducción: dos décadas del sector informal en América Latina”. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El Sector informal en América Latina: dos décadas de análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Pág.: 21. 20 Loc. Cit. 21 PARÉDEZ, Magno; “La informalidad en las relaciones de trabajo en el Perú y en el marco de la Unión Europea”. En: Aranzadi Social. Nº 4. Junio, 2005. Págs.: 75 – 95. 22 Op. Cit. Pág.: 85. 23 DE SOTO, Hernando; El otro sendero. Lima: Instituto Libertad y Democracia, 1985. 15 Ante ello, nace la alternativa de la libertad, es decir, los sistemas de organización informal que la población menos favorecida comienza a gestar para poder darse un sustento frente a una entidad que no le permite operar de manera cómoda. Por otro lado, en lo que se refiere a la formalización, Valdez24 dice que la informalidad se debe ver desde dos causas 1) las actividades económicas no reguladas por el Estado y 2) la oferta de mano de obra, es decir, desde un origen estructural que se traduce en la autogeneración de empleo. De la primera causa se dice que la solución debería ser del acercamiento de la informalidad a los beneficios de la formalidad, desburocratizando el proceso y rebajando los costos. Para la segunda causa, la solución propuesta es más compleja debido a que se tiene que reconocer que en la relación entre el sector formal e informal este a veces abarata sus precios. Así, la solución que se tome para combatir ambas causas consistiría en elevar la calidad de vida de las actividades informales y, a largo plazo, activar la economía del país de tal forma que el eje de la solución se dé en una mayor dinámica formal25. Aparte de eso, para Torche26, las razones para formalizarse se encuentran en el discurso de la “conciencia ciudadana” (se tiene la idea de cumplir una conducta correcta), la obtención de beneficios que apuntan a la posibilidad de tener crédito y en acceder a mejores tierras y a un mercado más abierto. Sin embargo, hay tres factores que hacen que la gente no se formalice: 1) no comprenden con claridad qué significará la formalización y los beneficios que lograrán con ella, 2) inseguridad por los cambios en las operaciones de trabajo y 3) como tienen poca claridad de lo que significa, no hay 24 VALDEZ, Luis; “Posibilidades de formalización del sector informal”. En: Problemas de urgencia en el Perú. Perú: Ed. Friedrich Erbert, 1985. Págs.: 125 – 133. 25 Op. Cit.: 127. 26 TORCHE, Florencia; “Microempresa informal urbana e integración: aproximación cualitativa”. En: TOKMAN, Víctor (director); De la informalidad a la modernidad. Santiago de Chile: OIT, 2001. Págs.: 187 – 221. 16 disponibilidad de asumir los altos costos para que el proceso se dé (como el pago de impuestos)”27. En lo que se refiere a la formalización de recicladores, la literatura académica es prácticamente inexistente, por lo que esta tesis es un punto de partida para entender el proceso. No obstante, según la ONG Ciudad Saludable28, ya existen ordenanzas municipales que aprueban la implementación de programas de formalización de recicladores; ordenanzas que contemplan incentivos económicos a los vecinos y recicladores que se unan, así como sanciones hacia los individuos que no cumplan con las reglas contempladas en los programas. Sin embargo, lo que demora en la mayoría de municipalidades es la aprobación de los reglamentos de las ordenanzas porque requieren un trabajo largo de diversas áreas, aunque lo que sí se da es el diseño y la aprobación de programas de recolección de residuos que incluyen el trabajo con recicladores y vecinos29. Siendo la organización empresarial el punto clave de la formalización de los recicladores, se observa que los requisitos para su consolidación son el trabajo conjunto con los vecinos, con la municipalidad y con las empresas, además de operar en un mismo centro de acopio y dar mayor valor agregado a los materiales que se vendan, escalando posiciones en la cadena de valor económica por la cual comercializan sus materiales30. Sin embargo, aunque en el país la mayoría de recicladores aún no cumplen con ninguno de estos requisitos, existen casos exitosos que demuestran que la asociación de recicladores es posible. Los casos más importantes son la creación del Movimiento Nacional de Recicladores del Perú (MNRP) que 27 Op. Cit. Págs.: 210 – 212. 28 CIUDAD SALUDABLE; Desde la basura. “Los recicladores. El valor público de su inversión”. Lima: Ciudad Saludable, 2009. Págs.: 106 – 108. 29 Loc. Cit. 30 Op. Cit. Págs.: 108 – 109. 17 congrega a 16 asociaciones de recicladores formalizadas y, por el otro lado, la ejecución del programa “Bono Verde” por la municipalidad de Villa El Salvador, en la que los vecinos separan el material reciclable en un costal para que luego los recicladores de las asociaciones de recicladores los recojan y puedan realizar su trabajo de manera más digna31. 1.2. Marco Teórico Una pregunta clave en la formación de las microempresas de reciclaje es preguntarnos por la lógica y la racionalidad que los recicladores siguen para unirse a ellas. En ese sentido, entendiendo que los recicladores ya se encuentran socializados con una lógica individualista y de competencia, necesariamente el razonamiento que seguirán para pertenecer al grupo formalizado será el del cálculo del costo-beneficio, la acción racional. En ese sentido, decidimos tomar a Mancur Olson como guía en este análisis teórico. Según él: “Cuando cierto número de personas tienen un interés común o colectivo (cuando comparten un propósito u objetivo único), la acción individual no organizada no será capaz de favorecer en absoluto ese interés común o no podrá favorecerlo adecuadamente (…) Cada uno preferirá que los demás paguen todo el costo de obtención de ese bien colectivo. Cada uno preferirá que los demás paguen todo el costo, y normalmente recibirá cualquier beneficio (…) Cada uno preferirá que los demás paguen todo el costo, y normalmente recibirá cualquier beneficio logrado haya o no pagado una parte del costo”32. De aquí se desprende que el interés común está formado por la aglomeración de los intereses personales de los miembros del grupo, es decir, si bien existe un interés común compartido, lo cierto es que el miembro del grupo intentará aprovecharse de él para maximizar sus intereses personales. 31 Op. Cit. Págs.: 140 -141, 145 – 149. 32 OLSON, Mancur; La lógica de la acción colectiva: bienes públicos y la teoría de grupos. “Una teoría de los grupos y las organizaciones”. México D.F.: Limusa, 1992. Págs.: 17 y 31. 18 Este pensamiento se refuerza con la lógica del “free rider” planteada por Olson, es decir, si bien es cierto que los miembros quieren que el grupo llegue al bien público, éste no intentará nada para que el grupo llegue a él. Sólo quiere que el grupo llegue para que él tenga un beneficio, en donde su costo es cero, es decir, un razonamiento ligado a la lógica de un mercado perfectamente competitivo donde maximiza sus intereses. Pero, entonces ¿por qué los grupos pequeños funcionan? Según Olson hay veces en que el beneficio personal puede ser satisfecho incluso si un solo miembro asume el costo; ello se da porque el miembro podría estar peor si no asume ningún costo y no tiene ningún beneficio, además de que los bienes, como son públicos, no se les puede negar a nadie. No obstante, hay veces en que el miembro desistirá de asumir el costo ya que muchas veces su beneficio será desproporcionado y, además, que los demás podrían gozar de lo que él obtiene (esto es la “sub-optimalidad”), aunque dice que esto sucede con mucho más frecuencia en los grupos grandes que en los grupos pequeños. Sin embargo, lo que sí sucede es que en algunos grupos pequeños donde existe un mayor interés común (que siempre está determinado por el interés personal) y un mayor compromiso hacia la acción colectiva por parte de pocos miembros, habrá una “explotación de los grandes por los pequeños”, es decir, los miembros que no asuman ningún costo obtendrán una proporción mayor del bien colectivo por parte de los pocos miembros que sí invirtieron en el bien33. En esa línea, nace la interrogante de cuáles son los beneficios por los que los “miembros grandes” siguen prestando un mayor compromiso en la acción colectiva. A esa pregunta, la respuesta es que, en paralelo con la lógica del “free rider” que nace dentro del grupo, también se produce una lógica de dominación que legitima el trabajo que estos últimos realizan. 33 Op. Cit. Págs.: 43 – 45. 19 De manera clara, en Weber se observa que en “la posición dominante de las personas pertenecientes a la organización (…) se ha llamado la ‘ventaja del pequeño número’, es decir, en la posibilidad que tienen los miembros de la minoría dominante de ponerse rápidamente de acuerdo y de crear y dirigir sistemáticamente una acción societaria racionalmente ordenada y encaminada a la conservación de su posición dirigente”34. Así, según el clásico autor alemán, la “ventaja del pequeño número” se legitima en tres tipos de dominación: 1) la dominación legal, caracterizada por el proceso de burocratización, en la que se sigue un sistema de normas racionales estatuidas y donde se obedece, al cargo que la persona ocupa por su carácter profesional; 2) la dominación tradicional, en la que se sigue a líderes santificados en la perdurabilidad de la tradición, la cual los justifica para mandar en función de su juicio personal; y 3) la dominación carismática, en la que lidera la personalidad del individuo y en el carácter divino de su éxito35. A partir de los tipos de dominación que ofrece Weber, en el desarrollo de esta tesis nace la pregunta de cuál de ellas es la que se acomoda de mejor manera al liderato surgido en FELN. A lo que, por los resultados del estudio, se puede afirmar que en la microempresa predominó, sobre todo, el tipo de dominación legal. El punto principal para argumentar que el tipo de dominación es el legal es que este se refiere a líderes profesionales “cuyas condiciones de servicio se basan en un contrato, con un sueldo fijo, graduado según el rango del cargo y no según la cantidad de trabajo, y derecho de ascenso conforme a reglas fijas”36. Ello supone que el líder legal se posiciona en una organización capitalista con normas estatuidas y en un cargo por sus méritos y capacidades para llevar a cabo esa función. 34 WEBER, MAX; Economía y sociedad. “Sociología de la Dominación: La dominación mediante ‘organización’. Los fundamentos de su legitimidad”. México: Fondo de Cultura Económica, 2005. Pág.: 704. 35 Op. Cit. Págs.: 704 – 716. 36 Op. Cit.: 707. 20 En FELN sucede eso, se habla de una empresa constituida con normas racionales y de un cuerpo que tiene el objetivo de profesionalizar el oficio del reciclador, al cual todos los miembros se incorporan no para seguir el liderato de una persona divina o perpetuar cierta tradición, sino más bien para cumplir las normas que se instauran y trabajar en función a ellas. De ello tampoco escapa el líder legal, ya que: “También el que ordena obedece, al emitir una orden, a una regla: a la “ley” o el “reglamento” de una normal formalmente abstracta. El tipo del que ordena es el “superior”, cuyo derecho de mando está legitimado por una regla estatuida, en el marco de una “competencia” concreta, cuya delimitación y especialización se fundan en la utilidad objetiva y en las exigencias profesionales puestas a la actividad del funcionario”37. Se observa que el líder legal no puede imponer su voluntad en las decisiones que afecten de manera deliberada a las condiciones de sus dominados. Ello porque éste obedece a normas abstractas externas a él, por la delimitación de sus funciones y por el hecho de no poder transgredir los cargos de los demás funcionarios, es decir, la dominación no es de sí mismo y la comparte con otros. La idea de compartir la dominación y de no transgredir los cargos de los demás funcionarios en una empresa capitalista se afirma en que “La burocratización ofrece el óptimo de posibilidad para la realización del principio de división del trabajo de la administración según puntos de vista objetivos, distribuyendo los trabajos especiales entre funcionarios especializados y que se van adiestrando con la práctica constante”38. Ante ello, nacen preguntas de análisis para la empresa FELN: 1) si bien se generaron cargos que fueron ocupados por los “más capacitados” para cumplirlos (el “grupo dirigencial”), ¿hasta qué punto ese reconocimiento de mayor capacidad les llevó a endosarles el cargo de una manera personal?; y 2) ¿el “grupo dirigencial” siempre se aferró a las normas estatuidas para tomar las decisiones referentes a la gerencia de la empresa? 37 Loc. Cit. 38 Op. Cit. Págs.: 731 – 732. 21 Todo ello, en el desarrollo de esta tesis nos llevará a analizar, en torno a la legitimación del liderazgo legal del “grupo dirigencial”, cuál fue la relación que se forjó entre éste y los demás miembros de la empresa. En ese sentido, las reflexiones girarán en torno de los puntos intermedios que se han podido encontrar entre la formación de los “free riders”, la legitimación de la dominación de los líderes legales y, además, el rompimiento del orden establecido cuando algunos de los demás miembros de la empresa (que no formaban parte del “grupo dirigencial”) pidieron llevar a cabo la función de sus cargos dentro de ella. Por otro lado, cambiando de perspectiva teórica, cuando los recicladores informales ingresan al proceso de formalización se tiene que analizar cómo el perfil que manejan de sí mismos y que la comunidad maneja de ellos se verá modificado. Es necesario observar cómo ese nuevo perfil genera nuevas ideas y expectativas sobre la imagen y el status que manejan de sí mismos y sobre las impresiones que se generarán en la comunidad donde se insertan. Además de que ese perfil no sólo genera nuevas imágenes y expectativas en los recicladores, sino también en la ONG que lo promueve. Así, un buen punto de partida para realizar el análisis se observa en la idea de Goffman de que: “La información acerca del individuo ayuda a definir la situación (…) Si no están familiarizados con el individuo, los observadores pueden recoger indicios de su conducta y aspecto que les permitirán aplicar su experiencia previa con individuos aproximadamente similares al que tienen delante o aplicarle estereotipos…”39. El individuo, para poder definir lo que ocurre en su entorno, utilizará la información que conoce de los otros individuos presentes en esta y, si no conocen nada de ellos, la información transmitida por la experiencia previa 39 GOFFMAN, Erving; La presentación de la persona en la vida cotidiana. “Introducción”. Buenos Aires: Amorrurtu Editores, 1981. Pág.: 13. 22 (estereotipos) le ayudará, a partir de la información que vaya emanando e impresionando de los demás, en categorizarlos en cada uno de los estereotipos que conoce40. En ese sentido, se tiene que ver cómo es que la creación de un nuevo estereotipo y las expresiones que emanan de éste ayudará a configurar una impresión modificada sobre los recicladores y la actividad que realizan, actividad que será promisoria y que no se inferirá en la presencia inmediata de su realización, sino en la renovación de la información transmitida y de la que no necesariamente los recicladores o los vecinos tendrán pruebas suficientes para demostrar. Así, también en Goffman: “Sin embargo, durante el período en que el individuo se encuentra en la inmediata presencia de otros, pueden tener lugar pocos acontecimientos que proporcionen a los otros la información concluyente (del individuo) (…) (Así), si el individuo ofrece a los otros un producto o servicio, durante la interacción no habrá tiempo ni lugar disponible para descubrir la realidad subyacente (…) La expresión que emana es la que los otros pueden tratar como sintomática del actor (…) Cuando el individuo se encuentra en la inmediata presencia de otros, su actividad tendrá un carácter promisorio (…) (Se harán) inferencias sobre el individuo de acuerdo con factores tales como la información que ya se poseen acerca de él (pero no se tendrán pruebas para demostrarlas)”41. En la actuación de este nuevo estereotipo se puede dar 1) que el individuo crea en lo que realiza (el “actuante “sincero”) o, por otro lado, 2) que sienta que lo que realiza es un engaño (el “actuante cínico”). Sin embargo, y a pesar de las dos tendencias, muchas veces se puede dar la posibilidad de que el individuo realice una actuación que cause impresiones que los lleve a conseguir sus propios intereses: “El individuo tenga como parte de su interés controlar la conducta de los otros, en especial del trato con que lo corresponden (…) Darles la clase de impresión que habrá de llevarlos a actuar de acuerdo con su propio plan (…) El actuante puede querer guiar la convicción de su público solo como un medio para otros fines…”42 40 En el caso de los recicladores informales lo que sucede es que, si bien la mayoría de las personas con las que se encuentra no lo conocen y no tienen ninguna información de él, su conducta (de trabajar con la basura en la calle) y su aspecto (de estar cochino) hacen que se le categorice en el estereotipo del personaje que tiene un rol perjudicial para la ciudad y para la comunidad. 41 Op. Cit. Págs.: 14 – 15. 42 Op. Cit. Pág.: 15 – 16, 29. 23 Así, es central cómo la función del rol teatral puede ir sirviendo para que el individuo se adecúe (de manera “sincera” o “cínica”) a lo que implica el nuevo estereotipo. En ese sentido, la “fachada” es interesante para analizar cómo los individuos dirigen, de manera consciente o inconsciente, su actuación de un modo regular y prefijado hacia los individuos en los que les interesa influenciar una impresión constante para obtener sus beneficios. Esto tanto desde los actores que se tienen que adecuar al nuevo estereotipo como de los actores que lo promueven: “La fachada es la parte de la actuación del individuo que funciona regularmente de un modo general y prefijado, a fin de definir la situación con respecto a aquellos que observan dicha actuación. La fachada es, entonces, la dotación expresiva de tipo corriente empleada intencional o inconscientemente por el individuo durante su actuación (…) (Para analizar la fachada se tiene que ver) el medio (setting) que incluye el mobiliario, el decorado, los equipos y el transfondo escénico (…) la apariencia (appearance) que se refiere a aquellos estímulos para informarnos del status social del actuante y los modales (manners) que son los estímulos que funcionan en el momento de advertirnos acerca del rol de interacción que el actuante esperará desempeñar en la situación que la avecina”43. Así, en el caso de los recicladores formalizados se forma una fachada que responde a los tres elementos mencionados por Goffman: 1) Los nuevos medios (herramientas) socialmente aceptados de los que se valen para realizar su labor (tales como los uniformes, los triciclos con el logo de la asociación, el centro de acopio). 2) La apariencia (status social) en el que el reciclador pasa a ser, de un paria sucio e indeseado, a un cuidador necesario del medio ambiente. 3) Los modales que, al estar insertados en un contexto social de cuidado del medio ambiente, les otorga un rol de especialistas legítimos en el tratamiento y gestión integral de los residuos sólidos. 43 Op. Cit. Págs.: 33 – 36. 24 Así, esta nueva fachada proyecta una nueva imagen que los estandariza en su imagen, su manera de operar y de ser percibidos. Pasan a ser identificados como actores necesarios por los vecinos de la comunidad y las municipalidades y, además, ya son aptos para integrarse a las lógicas de trabajo formal propuestas por la gestión integral de residuos sólidos sostenida por el Estado. Asimismo, esta fachada también sirve para observar cómo la ONG Ciudad Saludable se comporta frente a los recicladores y frente a otros actores (sobre todo, las cooperaciones internacionales) para proyectar una imagen de su labor. Eso en función de poder reproducirse y replicar proyectos similares. Por otro lado, es importante explicar, desde Lomnitz y el análisis estructural44, el comportamiento de los recicladores al momento de unirse a las asociaciones y para entender las distintas formaciones de grupos heterogéneos dentro de la misma población, ello sobre todo desde las lógicas de supervivencia y reciprocidad mutua que los marginados necesitan establecer entre sí para poder sobrevivir. “Finalmente, en los casos en que el mayor nivel económico traduce en cambios de vida… Eventualmente esto conduce a una disminución de la confianza… Las redes de intercambio como mecanismos de intercambio recíproco, comporta una respuesta específica a la inseguridad económica propia de la marginalidad… Es necesario que los integrantes de la red se interesen por la igualdad económica mutua, puesto que el auge económico de los miembros significará su alejamiento de la red”45. Se piensa en esta idea porque, si bien la población dedicada al reciclaje informal es previamente heterogénea, pasar a ser parte de una empresa produce un quiebre y una distancia mucho mayor a la situación en la que se establecen entre los distintos actores del reciclaje. 44 LOMNITZ, Larisa; Cómo sobreviven los marginados. “Redes de Intercambio”. México D.F.: Siglo XXI, 1978. 45 Op. Cit. Págs.: 170 – 171. 25 Además de eso, incluso con los recicladores que ya están establecidos en la empresa, se puede dar que, como estos actores tienen la característica de buscar más recursos por su capacidad de agencia, también se dé una desigualdad dentro del grupo, resultando que quizás sólo algunos se interesen por la igualdad de todos los miembros del colectivo, o la entiendan de un modo distinto. Desde Douglas North y el neo-institucionalismo, podemos esbozar la utilidad del grupo. Es un medio que se posiciona bajo una serie de lógicas: la lógica de una organización que se sitúa en la lógica de la formalización del Estado. Además, si bien la organización no cambia todas las reglas de juego, contribuye a reforzar las limitaciones formales sobre las conductas y las normas de trabajo y, al mismo tiempo, intenta cambiar las limitaciones informales que tiene un grupo sobre su conducta de trabajo46. En esa lógica, el análisis debe tomar en cuenta las tensiones que se darían entre una nueva regla de juego (para el reciclador) sobre la nueva conducta de trabajo que debe adoptar (sobre todo por el paso del sistema organizativo individualista al colectivo) ya que, aunque se haya unido al grupo, entra en un proceso de resocialización. Por otro lado, se debe observar cómo repercute los cambios en las limitaciones formales sobre las limitaciones informales (es decir, analizar qué tanto se cumple los objetivos de la ONG). Por último, de manera general e ideal, sobre el paso de la lógica de supervivencia a la constitución de la microempresa, es posible pensarlo desde los términos de la Fórmula General del Capital, es decir, pasar de una racionalidad en la que se tenía una racionalidad de M-D-M a una de D-M-D y D-M-D’. Sobre todo porque ya no se vende para satisfacer las necesidades primarias, sino que se invierte para obtener mayores recursos47: 46 NORTH, Douglas; Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. “Introducción a las instituciones y al cambio institucional”. México: Fondo de Cultura Económica, 1990. Págs.: 13 - 20. 47 Esta idea, aunque tiene un poder analítico muy fuerte, no ha sido tratada de manera profunda en esta tesis. Es mencionada para dar cuenta de que se es consciente de ella y, además, para que el lector la tenga presente de permanente en la lectura y, además, pueda generar ideas posteriores sobre el tema tomándola como referencia. 26 “La forma inmediata de la circulación de mercancías es M-D-M, transformación de la mercancía en dinero y retransformación de éste en aquélla: vender para comprar. Pero al lado de esta forma encontramos otra muy distinta, D-M-D (dinero-mercancía-dinero), conversión del dinero en mercancía y reconversión de ésta en aquél: comprar para vender (…) En la circulación M-D-M el dinero queda al final convertido en mercancía que sirve de valor de uso: por lo tanto, se lo gasta de manera definitiva. En la forma inversa, D-M-D, el comprador da su dinero para recuperarlo como vendedor (…) (En M- D-M) El movimiento comienza con una recepción de dinero por mercancía, y concluye con una entrega de dinero por mercancía (…) (En D-M-D) El comprador la recibe (la mercancía) y la entrega a otro comprador (…) El movimiento D-M-D’ no tiene su razón de ser en ninguna diferencia cualitativa (de D-M-D y) de sus extremos, pues ambos son dinero, sino solo en su diferencia cuantitativa. En definitiva se sustrae de la circulación más dinero del que se lanzó a ella (plusvalía)”48. Los recicladores, cuando operan bajo la lógica de supervivencia, trabajan ofreciendo su fuerza de trabajo para recoger los residuos sólidos (M), obtienen dinero vendiendo esos materiales a los intermediarios (M-D) y, luego, ofrecen este recurso a otros vendedores para satisfacer sus necesidades básicas (M-D-M)49. Asimismo, al momento de recoger los materiales, los recicladores (sobre todo los campaneros) pueden llegar a vender su fuerza de trabajo debido a que reciben dinero por parte de los vecinos para recoger las bolsas de basura (M-D), dinero que también es utilizado para comprar sus necesidades (manteniendo el ciclo del capital M-D-M). En el caso de la formación de la microempresa, el primer gasto de dinero se da en la inversión de su constitución (D-M), la cual si bien la realiza la ONG, hay un gasto de dinero en mercancías (los uniformes, los trámites para la formalización, los nuevos triciclos) que al final otorgan un valor agregado a los materiales que se venderán. El reciclador, cuando se encuentra en la microempresa, no solo vende los materiales reciclables, sino también una marca que les otorga valor agregado y que permite, sea en el corto o largo plazo, recuperar (D-M-D) o 48 MARX, Karl; El capital (Tomo I). “Fórmula General del Capital”. Buenos Aires: Editorial Cartago, 1973. Págs.: 157 - 159. 49 Para Marx “El ciclo M-D-M tiene como punto inicial una mercancía y como punto final otra, que ya no circula y entra en el consumo. La satisfacción de una necesidad, un valor de uso: tal es, pues, su objetivo definitivo”. Op. Cit. Pág.: 158. 27 aumentar la inversión de dinero que se hizo al comienzo (D-M-D’) y reinvertir en la empresa para que la generación de la plusvalía sea constante. Ahora bien, no es posible pensar que esta descripción ideal se dé de manera exacta en el análisis del caso de FELN, siempre existen matices. No se puede afirmar que los recicladores, al insertarse en la microempresa, dejarán de usar el dinero que ganen para cubrir sus necesidades básicas; tampoco se puede afirmar categóricamente que los recicladores, utilizando la nueva marca a la que pertenecen, sean capaces de vender sus productos con mayor valor agregado; y, además, que el dinero que se gane se reinvierta de manera constante en la microempresa. 1.3 Estrategia Metodológica50 La estrategia metodológica diseñada consistió en realizar una entrevista personal semiestructurada a cada uno de los diez primeros recicladores que pertenecieron a FELN desde su constitución, en tres entrevistas a representantes de la ONG Ciudad Saludable que estuvieran relacionados con el proyecto y, además, en desarrollar una observación participante de la actividad de recojo del material reciclable y del trabajo en el punto de acopio. Haciendo un estimado, al final del trabajo de campo, de todas las entrevistas que se hicieron, las observaciones participantes y eventos muy valiosos al que se asistieron, se registró 36 horas de trabajo y, además, se realizó un voluntariado de 3 meses en la ONG donde se pudo aprender y comprender sobre los supuestos que guían su modelo de intervención. El motivo por el que se escogió la metodología de investigación cualitativa fue porque el tema de la formalización de recicladores no ha sido estudiado desde la Sociología y porque se trata del estudio de un caso específico. Entonces, en un sentido exploratorio, era ideal conocer a fondo el discurso y 50 Las fechas exactas de las entrevistas y las observaciones se pueden encontrar en el Anexo N° 1 y en el Anexo N° 2. 28 la información que cada uno de los actores quería transmitir desde la posición que se encontraba en la empresa. Se decidió hacer entrevistas personales a cada uno de los miembros para que se sintieran en confianza de decir lo que pensaran sin tener la presión del grupo, ahondar profundamente en las ideas que cada uno de ellos tenían y reconstruir la historia de la empresa desde la posición en la que cada uno de los miembros se encontró, entendiendo los diferentes puntos de vista que entraron en conflicto. Además, sólo se eligió a los diez primeros miembros porque ellos fueron los que vivieron el proceso de formalización de manera directa con el trabajo planificado por la ONG. Sólo con ellos se podría observar claramente las tensiones que se presentaron al cambiar de las prácticas laborales informales previamente sedimentadas hacia las prácticas laborales formales propulsadas por el proyecto. Aparte de ello, el objetivo de la observación participante fue conocer de manera directa cómo los recicladores formalizados recolectaban los materiales, la interrelación que se daba con los vecinos, la segregación de los materiales y la forma de comercialización con los intermediarios. En pocas palabras, las prácticas laborales sedimentadas de los recicladores formalizados. En lo que se refiere al contacto con los recicladores, al final del trabajo de campo se logró contactar a nueve de los diez primeros recicladores que pertenecieron a FELN (el número de entrevistas que se logró concretar con los recicladores de la microempresa fue doce), se pudo realizar la observación participante planteada y se entrevistó a un dirigente del MNRP. Todo ello equivale a un total de 13 entrevistas y una observación participante, lo que significó 19 horas de contacto directo con la población objetiva del estudio. 29 La razón por la que se hicieron más entrevistas con algunos de los miembros fue para tener una comprensión más cabal del mundo del reciclaje y de la empresa, además de que al principio solo un pequeño grupo de FELN mostró una actitud de disponibilidad para realizarlas, mientras que los otros tuvieron mayor desconfianza acerca del estudio. Así, en lo referente a la experiencia del trabajo de campo con la población objetiva del estudio, al inicio los miembros que se encontraron más disponibles fueron los recicladores que, desde el principio de la formación de la empresa, demostraron tener conductas que eran más afines a la lógica de trabajo formal propuesta por la ONG. Con ellos se hizo el primer contacto y, luego, con su ayuda, se pudo coordinar con dos miembros más que, hasta cierto punto, mostraron tener algunas características de conducta afines a las mostradas por los primeros entrevistados. Luego de ello, debido a las tensiones que se dieron dentro de la asociación y a la desilusión que se formó ante la ONG, se tuvo dificultades para contactar a los demás miembros, incluso uno de ellos negó la posibilidad de concertar una entrevista. El problema principal fue que algunos de ellos confundieron al investigador como un representante de la ONG o como un sujeto que defendía a un grupo específico de la asociación, generando el sentimiento de no construir una relación con él, mostrándole desconfianza y convirtiéndolo en un agente extraño y no bienvenido. Las características de desconfianza y de cierre hacia el investigador llevaron a que se tomará la estrategia de la insistencia. Se hizo llamadas telefónicas constantes, se asistió a sus casas sin previo aviso, se les aseguró que se trataba de un trabajo independiente que no estaba relacionado con la ONG ni con algún grupo específico de la asociación y, además, de que la 30 investigación les ayudaría a entender mejor las tensiones que se dieron en la empresa. Después de la insistencia y el convencimiento a algunos de los recicladores de las intenciones del estudio, se logró un cambio de actitud, modificando sus conductas y mostrando una gran disposición hacia las entrevistas. Incluso, uno de los miembros brindó ayuda para contactar a una buena cantidad de recicladores explicándoles el interés académico del investigador y permitiendo que el contacto con ellos sea rápido. Asimismo, un punto importante en el logro del cambio de actitud en los recicladores fue el respeto con el que el investigador se dirigió hacia ellos, la identificación y comprensión de todos los problemas que los perjudicaban en su trabajo y el interés por aprender de ellos, intentando disminuir la implícita jerarquía académica (o “profesional”) que existía entre ambos actores. De esa manera, una de las lecciones aprendidas es que antes de empezar el trabajo de campo de una investigación se debe conocer cuáles son los aspectos y los temas que generan reticencias en la población objetiva del estudio, tener una noción de sus características para saber cómo abordarlos, insistir de una manera que no sea acosadora, programar las entrevistas en función de su tiempo y, sobre todo, transmitirles respeto mostrando interés por lo que hacen, sin tratarlos como un medio u objeto de información. Las actitudes mostradas por la población objeto del estudio deja la hipótesis de que los recicladores forman un grupo cerrado donde gobierna la desconfianza frente a actores que les propongan una interacción que escape a su vida cotidiana. En este caso esa característica está influenciada porque el investigador fue relacionado con otros actores con los que ya se había generado tensiones y desilusiones previas (ciertos recicladores de la asociación y la ONG). Sin embargo, y a pesar de esa característica, la población de recicladores no es inaccesible. Una vez que se establece una relación de honestidad y de 31 respeto pueden ser muy colaboradores con los objetivos de los demás y se pueden identificar con las necesidades que se les piden. Es así que surge la pregunta de la causa por la que esta población asoció al investigador como un agente relacionado a la ONG o a algunos de los miembros de la asociación, pregunta que podrá ser respondida con el análisis que se realizará más adelante También nace la pregunta por el juego de intereses que los recicladores tuvieron para apoyar el estudio. Es decir, no solo basta con que los recicladores se den cuenta de que las actividades que se realizarían con ellos eran totalmente neutrales, sino también qué oportunidades y beneficios pensaron que podían obtener con el trabajo. A esa pregunta se encontró que muchos pensaron que, al estar el investigador conectado con un mundo social distinto al suyo, se reconocería su labor en otros sectores sociales y, además, utilizaron las entrevistas como un desahogo para contar su propia historia y expresar las tensiones que habían vivido en la asociación51. Asimismo, aparte del contacto con la población objetiva del estudio, se tuvo la oportunidad de registrar las ideas de los recicladores de la Federación Nacional de Recicladores del Perú (FENAREP)52 y se asistió, en calidad de observador, a los talleres de capacitación que un grupo de estudiantes de la Facultad de Comunicaciones de la PUCP realizaron con la Asociación de Trabajadores Ambientales de Limpieza y Reciclaje (ATALIR)53, en la que se 51 Así, en las conversaciones informales, algunos de los recicladores le preguntaron al investigador si tenía algún amigo abogado de su universidad para que les ayudara con los trámites de la empresa, pero que les cobrara con descuento; además de que, también en las conversaciones informales, los recicladores líderes afirmaron que con este trabajo podrían ser conocidos en la universidad. Asimismo, Eugenia, una de las recicladoras de FELN, también en una conversación informal, mencionó que ella aceptó entrevistarse con el investigador porque quería desahogarse y contar su historia. 52 La Federación Nacional de Recicladores del Perú (FENAREP) es una organización que reúne a distintas asociaciones de recicladores y tiene una posición respecto al proceso de formalización que se distancia a la del Estado, a la del MNRP y a la de la ONG Ciudad Saludable, incluso habiendo surgido conflictos políticos entre ellos respecto al tema. En el transcurso de la tesis se explicará con más detalle sus ideas. 53 ATALIR es una asociación de recicladores que pertenece a la FENAREP. 32 entabló conversaciones informales con sus miembros. Todo ello equivale a un total de 11 horas de recojo de información. Asimismo, en lo que se refiere a la ONG Ciudad Saludable, se hizo cinco entrevistas a diversos representantes: dos al coordinador del proyecto, una a una especialista en temas ambientales, una a una de las dirigentes más importantes y una a uno de los encargados de conseguir, a mediados del año 2009, la aprobación del “Proyecto de Ley del Reciclador” en el Congreso de la República. Todo ello equivale a un total de 6 horas de entrevistas. La razón por la que se entrevistó a los representantes de la ONG fue poder contrastar su versión sobre el proyecto con la versión de los recicladores entrevistados, además de conocer los logros y fracasos que sintieron que consiguieron. Asimismo, las entrevistas sirvieron para entender las ideas específicas que la ONG tiene sobre la formalización de recicladores. De la misma manera, se realizó una observación participante en las oficinas del Congreso de la República donde se tuvo la oportunidad de ser testigo de cómo la ONG tiene una capacidad muy fuerte de influencia en políticas públicas. En ese sentido, se observó la reunión de un representante de la ONG con asesores de congresistas de distintos partidos políticos argumentando las razones por las que el “Proyecto de Ley del Reciclador” debía ser puesto en la Agenda del Pleno y sea aprobado. La duración de la observación participante fue de 2 horas. En general, se debe mencionar que la disponibilidad de la ONG hacia el investigador fue positiva, proyectando la imagen de que son abiertos a la crítica y a la reflexión sobre su trabajo. Sin embargo, también se tiene que pensar en los intereses en juego sobre la realización de la tesis, ya que sería la primera tesis que se dedique a pensar su labor y, por ende, criticarla y dar a conocer su trabajo. 33 Sobre este último punto es importante acotar que la ONG, desde el momento en que conoció que se realizaba una tesis que analizaba su trabajo, hasta el momento de la redacción de la versión final de este documento (más de un año), nunca mostró un interés real por conocer las ideas del investigador y tampoco preguntó por las conclusiones a las que se estaba llegando con el estudio. Ese dato nos deja la hipótesis (no comprobada) de que la ONG funciona como un ente cerrado y reticente a la crítica. Es más, llevando esta idea al extremo, se puede pensar que trabajan y funcionan bajo un supuesto en el que creen que, por ser los especialistas en el tema, su trabajo es perfecto y no necesitan de los aportes de nadie: ellos son capaces de darse cuenta de sus errores, de corregirlos y, a la vez, de repotenciar todo lo que hacen de manera correcta. Además de ello, el investigador participó tres meses como voluntario en la ONG y, si bien la labor que realizó no se relacionó con proyectos dirigidos a la formalización de recicladores, la experiencia sirvió para poder comprender los fundamentos de los supuestos de trabajo que guían sus lineamientos de intervención, además de que se tuvo la oportunidad de observar cómo funcionaba la empresa internamente. 34 Capítulo 2: Actores: Desde los perros hasta el “Momento Verde” 2.1. Características principales de la actividad de reciclaje informal Describir de manera exacta el reciclaje informal es una tarea complicada, ya que, incluso desde los mismos actores insertos en él, se presentan afirmaciones contradictorias que llevan a pensar diversas concepciones sobre los sistemas organizativos y las relaciones que se forjan realizando la actividad. Además de ello, cabe anotar que, dentro de la población que se dedica a la actividad, existen diversas jerarquías categorizadas según la manera en que cada uno de los actores realiza el trabajo y que influye de manera directa en sus ganancias económicas y en la manera como son percibidos por la comunidad. Sin embargo, y a pesar de las confusiones que se pueden generar, sí se puede describir las características básicas de la actividad. Así, por consenso, la característica básica es que la actividad surge por la necesidad de supervivencia. Según lo investigado, muchos de los individuos que empezaron a dedicarse a la actividad fueron por la necesidad de superar sus problemas de pobreza extrema y de poder mantener a sus familias. Así, se observa que esta actividad no surge como una iniciativa para el cuidado medio ambiental, si no que, a partir de la necesidad de sobrevivir, se encuentra un valor económico en materiales que otros sectores sociales desechaban y despreciaban. Asimismo, la manera en que los recicladores informales comienzan a conocer la actividad es mediante sus amigos, familiares o por la propia curiosidad que se les genera al ver a otros individuos trabajando de esa manera. En ese sentido, las maneras de aprendizaje de la actividad también 35 son diversas: algunos pueden aprender por cuenta propia mientras que otros pueden recibir mucha ayuda (sobre todo de familiares o amigos). Al momento de empezar la actividad, si bien algunos de los recicladores afirman haberse sentido bien consigo mismos porque comenzaron a generar ganancias económicas, la mayoría declara haber sentido vergüenza. Vergüenza reflejada en dos puntos: 1) el temor a que sean vistos por los demás miembros de la comunidad como personas cochinas trabajando con la basura y 2) la justificación de que, aunque se sea reciclador, se haga un trabajo honesto, sin hacerle daño a nadie54. Incluso, esta vergüenza también se transmite hacia los demás familiares del reciclador, sobre todo a los hijos más pequeños, cuyos amigos en el colegio los comienzan a molestar. Esto les provoca malestar y genera el deseo de que el familiar que realiza la actividad deje de hacerla55. Sin embargo, muchos de ellos afirman que esta vergüenza poco a poco se va desvaneciendo debido a que se comienza a ganar algo de dinero y, con ello, poder cubrir algunas de las necesidades básicas de la familia. Es más, algunos trascendieron el aspecto económico dándose cuenta de que eran capaces de mantenerse por sí mismos y, así, poder resolver asuntos de índole personal, sintiéndose mejor con su nueva forma de vida56. En ese sentido, es importante anotar las relaciones que van surgiendo con los vecinos y los agentes municipales; aunque para ello también es 54 Eugenia, recicladora de FELN, en la entrevista realizada el 23/04/2010, afirmaba que “Bueno al principio también me dio un poco de vergüenza, qué dirán la gente, qué vergüenza, qué dirán”. Además, para Enrique, miembro de FELN, en la entrevista realizada el día 21/04/2010 dijo “Yo comencé a trabajar y ya podía pagar el dinero de mi cuartito, me sentía bien… Un día la señora me preguntó ¿y de qué trabajas ah?, señora yo reciclo, pero chamba es chamba, yo no le hago ningún mal a nadie…”. 55 “Entonces a mi hijo en el colegio lo fastidiaban ‘que tu mamá es basurera’, un montón de cosas, tanto así que no quería ir al colegio por la vergüenza. Haciéndole entender ha regresado, pero hasta ahorita me dice que lo deje que ya no haga eso”. Comentario de Frida, recicladora miembro de FELN, en la entrevista realizada el 22/04/2010. 56 “Yo con el reciclaje poco a poco me sentí bien porque también pude botar de la casa al padre de mis hijos, que era malo y no hacía nada… Yo con el reciclaje vi que por mí misma podía salir adelante”. Aseveración de Eugenia, recicladora miembro de FELN, en la entrevista del día 23/04/2010. 36 necesario diferenciar la labor de dos actores del mundo del reciclaje informal: 1) los campaneros y 2) los recicladores informales. En sí, ambos están incluidos dentro de la misma población y son recicladores (reciclan y reusan los materiales reciclables), pero la manera en que realizan su labor es distinta y, por ende, las relaciones que forjan con los vecinos y los agentes municipales también. Los campaneros son recicladores que realizan una labor que contiene un “doble beneficio” que consiste en trabajar de manera directa con la fuente (específicamente, los hogares de los vecinos) y luego vender los materiales reciclables que obtienen de ella. Así, su actividad consiste en manejar un triciclo y tocar una campana de fierro triangular con el objetivo de que los vecinos que se hayan olvidado de sacar su basura o que no tengan tiempo de esperar a los basureros municipales, se las entreguen dándoles una propina de un sol o cincuenta céntimos por el servicio prestado. De esa manera, el doble beneficio consiste en que primero se les pague por llevarse las bolsas de basura y, de ahí, que puedan vender el material reciclable que encuentren. Entonces, se observa que los campaneros trabajan en relación con el horario de recojo de basura de los basureros municipales, lo cual hace que tengan que aprender sus horarios y, si es que se encuentran con ellos, corran el riesgo de que éstos les quiten los triciclos. Asimismo, en lo que se refiere a la relación con los vecinos, mucho depende de su capacidad de agencia, ya que algunos de ellos innovan y hacen contratos e, incluso, relaciones de amistad, mientras que otros no. Además de eso, un problema crucial es que la mayoría de los campaneros, al momento de seleccionar de las bolsas de basura los materiales que venderán, terminan botando todo lo que no les sirve a la calle o al río, contaminando su ambiente de trabajo. 37 Los recicladores informales son los que trabajan “bolsa por bolsa”57, es decir, aquellos que buscan los materiales reciclables de las bolsas de basura que los vecinos dejan en la calle para que el camión de la municipalidad se las lleve o, también, de los sitios donde hay muchos materiales reciclables acumulados donde el servicio de cobertura municipal no llega (normalmente en las zonas periféricas urbanizadas de Lima). En ese sentido, una de las mayores dificultades que se encuentra es que la mayoría de ellos tiene que trabajar de noche y, sobre todo en los lugares donde no hay electrificación, existiendo el miedo de poder ser atropellados por algún vehículo motorizado. Asimismo, la relación que construyen con los vecinos es prácticamente nula porque no se tienen que relacionar con ellos, aunque se reconoce que a veces algunos los han insultado y, además, de que sienten que la imagen que se maneja de ellos no es la mejor. Por otro lado, al igual que sucede con los campaneros, existe la dificultad de que si se maneja un triciclo, los agentes municipales se los quiten y, también, de tener que aprenderse el horario de recojo de los camiones de basura para adelantársele. Sin embargo, como su trabajo es más clandestino, las relaciones que se forjan con los vecinos y la municipalidad son de menor intensidad. Ahora bien, según lo investigado, algunos recicladores informales afirmaron que ellos solo se dedicaban a recoger ciertos materiales específicos (por ejemplo uno de ellos sólo se dedicaba al reciclaje de PET); mientras que otros afirmaron que era imposible que un reciclador informal se dedicara a recolectar sólo una clase de material, por la razón de que no era rentable. 57 Expresión utilizada por Gustavo Riofrío. En: RIOFRÍO, Gustavo; ¿Basura o Desechos?: El destino de lo que botamos en Lima. Lima: DESCO, 1994. Pág.: 102. 38 Esa contradicción nos hace pensar en lo heterogénea que es esta población y en cómo la experiencia de cada uno de ellos hace que se configure la realidad de trabajo del grupo a que se pertenece. Aparte de estos dos personajes, en el mundo social del reciclaje informal existen otros actores como los “cachineros” (que son los más antiguos), que son aquellos que con un triciclo recorren varios distritos de la ciudad y compran a los vecinos (gritando “¡botellas!, ¡vidrio!”) para luego venderlos en los depósitos. Luego están los “porcicultores” que operan desde los botaderos informales hasta crear contratos con restaurantes o con viviendas para recoger los residuos orgánicos y así criar a sus chanchos. Por último, se encuentran los “buzos” que se sumergen en los tachos y depósitos de basura y, por otro lado, las “mulas” que trabajan en los botaderos o los rellenos sanitarios. De ellos se tiene la peor percepción. Incluso, algunos integrantes de la población recicladora afirman que hacer ese trabajo es desagradable porque, al estar tanto tiempo en contacto con la basura, uno se inmuniza de sus peligros por las cosas impactantes que encuentran58. De manera general, la primera cuestión importante respecto a la actividad de los recicladores informales es que predomina la práctica laboral de un sistema organizativo individualista, en el que se tiene que crear estrategias y relaciones para poder conseguir recursos por su propia cuenta. Y, además, este sistema es de una fuerte competencia, en un interés por conseguir la mayor cantidad de materiales reciclables posibles para sí mismos59. 58 “El buceador es el que se mete a las bolsas y los abre y los destroza, bucean dentro de la basura. La Mula es el peor, son los que trabajan en los rellenos, la Mula es el peor trabajo, están acostumbrados a sacar las cosas, ya no les duele, paran así llenos… Nos íbamos a bucear y no amanecíamos hasta las tres de la mañana… En la noche es más trabajo y más te matas, en cambio aquí en las casas yo sé que aunque sea una lata pero voy a encontrar, en la calle uno no sabe qué va a encontrar, yo he encontrado abortos, he encontrados bebes, he encontrado brazos, he encontrado de todo…”. María, en la observación participante del 17/03/2010. 59 “Tienes que recoger todo lo que encuentras. Entre ellos se ayudan si su triciclo ya no puede llevar más material y si la gente se conoce, ‘oie por haya he visto material anda’,, porque si ellos ven que hay 39 Además de ello, al estar insertados en una lógica de supervivencia, la mayoría de los recicladores informales venden sus materiales de manera diaria. Así, la desventaja es que la cantidad de materiales que venden es baja y, por ende, su valor también (los materiales aumentan de valor cuando se venden en más cantidad). Esta práctica laboral hace ver que los recicladores manejan una noción de tiempo de corto plazo que responde a que la mayoría de ellos necesita conseguir dinero de manera rápida, ya que no cuentan con ningún tipo de ahorro60. Por otro lado, es necesario acotar que otra práctica laboral de los recicladores informales es el recorrido interdistrital que se realiza. En el trabajo informal no se distingue el trabajar en una zona definida, sino en distintas, ello con el objetivo de recoger más materiales. Así, este hecho lleva a la idea de que en la lógica de trabajo informal no interesa bajo qué reglamentación de qué municipalidad se esté trabajando, simplemente ese es el recorrido para poder obtener más materiales. Otro punto importante es que, como se da con los porcicultores, en la actividad del reciclaje informal hay un contacto directo con empresas formales para obtener los materiales. La lógica de trabajo informal de los recicladores llega a tener una convivencia mutua con la lógica de trabajo formal. En ese sentido, es interesante ver que el reciclador se posiciona en el último nivel, el más marginalizado, de la cadena de comercialización de los materiales que vende. material y pueden cargarlo no le van a decir a nadie, se lo van a traer solos, si ellos no pueden te dicen, si no qué te van a decir. Entonces el trabajo de los recicladores es muy competitivo e individual”. Comentario de Elmer, reciclador miembro de FELN, en la entrevista realizada el 30/04/2010. 60 “Hay gente que saca del día porque a veces económicamente no cuentan con el dinero, por eso salen y lo que tienen lo venden y ya tienen para comer, tú cuando tienes dinero extra reciclas y vas acumulando, pero si no tienes dinero… De lo que la gente que recicla en la calle casi un 90% vende diario”. Elmer, en la entrevista realizada el 30/04/2010. 40 En esa cadena se observa la siguiente dinámica: en un primer nivel, los materiales son producidos por la fuente; luego, estos materiales son recuperados por los recicladores informales; los recicladores informales venden sus productos a los chatarreros (acopiadores minoristas formales e informales) quienes, a su vez, los venden a los intermediarios (comercializadores mayoristas o depósitos informales). Estos intermediarios son los principales proveedores de residuos de las industrias, las cuales prefieren adquirir dichos insumos de empresas formales y en volúmenes considerables. Se observa entonces que existe una relación directa entre las lógicas de trabajo informal y las lógicas de trabajo formal61. Por último, en lo que respecta a las ganancias de los recicladores, el rango es, al ser una población heterogénea, muy variable, pero en promedio se encuentra entre los 500 y 600 soles mensuales62. En ese sentido, es curioso que, en realidad, el reciclador es el que mayor ganancia percibe por el kilogramo de los productos que vende porque no está obligado a pagar impuestos; pero esta ganancia no se diferencia de la de los demás actores debido a que la cantidad de horas de trabajo son muy largas (en algunos casos 18 horas diarias) y por la poca cantidad de peso de materiales que llega a recolectar63. Así, examinando las principales prácticas laborales de la lógica informal de los trabajos de los recicladores, se puede decir que la característica principal 61 La cadena de valor que se presenta fue construida con la ayuda de los recicladores formalizados de FELN. 62 “Era necesario hacerlo por la economía, era un trabajo en el que tenías un ingreso más o menos, en ese tiempo vendíamos a la quincena o al mes y si hablamos como ahora, hacíamos como 500 ó 600 soles”. Afirmación hecha por Elmer, un miembro de FELN, en la entrevista realizada el día 30/04/2010. 63 CONGRESO DE LA REPÚBLICA; Proyecto de Ley N°2819/2008 - CR Proyecto de Ley del reciclador, Márgenes de ganancia promedio por cada eslabón. Recicladores Informales e Formales Chatarreros Intermediarios Industrias Fuente 41 de su labor es que está marcada por condiciones de desigualdad, la cual se expresa en que es una población muy heterogénea, establecida por diversas condiciones de trabajo y que opera bajo un sistema organizativo individualista y competitivo. El sistema organizativo individualista influye en la condición de desigualdad de los recicladores. Sobre todo porque las estrategias de éxito laboral están en función de la capacidad de agencia de cada uno de ellos, lo cual hace que las relaciones contractuales con los vecinos y con empresas (que permiten obtener mayores ganancias económicas y otorgan mayor status) solo las puedan establecer algunos de ellos. De otro lado, si bien en la actividad se opera bajo una lógica de trabajo informal, esta se conecta de manera directa con la lógica de trabajo formal. Existe una convivencia mutua entre la lógica de trabajo formal y la lógica de trabajo informal que se manifiesta en la cadena de comercialización de los materiales, en la cual, como se dijo anteriormente, los recicladores se posicionan en el último nivel. Además de ello, la labor de los recicladores informales surge por la necesidad de supervivencia, en la que se necesita conseguir dinero rápidamente, por lo que la noción de tiempo que se maneja es de corto plazo, lo cual influye en que las ganancias económicas percibidas por la labor sean bajas. Asimismo, en lo que se refiere a la relación con los agentes municipales, se observa que estos son vistos como agentes que los maltratan, pero a la vez de los que tienen que estar atentos no solo para que no les quiten sus materiales de trabajo y su mercancía, sino para poder adelantárseles en el recojo de los materiales y recolectar la mayor cantidad de materiales posibles. 42 3.2 Momento previo: una revisión del marco normativo antecedente a la “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores” Entre la segunda mitad de los 60 y la primera mitad de los 70s del siglo XX, mucho antes de la aprobación de la Ley N° 27314 “Ley General de Residuos Sólidos” en el mes de julio del año 2000, el marco normativo de la gestión de residuos sólidos era regulado por ciertas ordenanzas municipales, algunos reglamentos sectoriales y, sobre todo, por los Decretos Supremos otorgados por el sector salud. En sí, este marco legal promovía el método de disposición final en rellenos sanitarios (D.S. No 6–STN–9/11/64), el aprovechamiento de la basura no orgánica (D.S. No 013–77–SA 29/11/77) y el reglamento de aseo urbano (D.S. No 033–81–SA y el D.S. No 037–83–SA 28/09/73)64. Sin embargo, la normativa era obsoleta y generaba una superposición de los roles públicos sobre la gestión de los residuos sólidos y, además de que se carecía de enfoques integrales, no se tenía un marco de referencia común y no se promovía un rol activo del sector privado65. El Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, aprobado en septiembre de 1990, sirve de base para los lineamientos de política de la Ley N° 27314. De este documento se desprende que los ciudadanos y los asentamientos humanos están encargados del mantenimiento de la limpieza pública. Asimismo, el Código plantea que los gobiernos locales son los encargados de la gestión tomando en cuenta la recolección, el transporte y la disposición de los desechos y, a la vez, responsables de actuar según las normas sanitarias difundiendo las medidas de clasificación de residuos en la 64 CIUDAD SALUDABLE; Desde la Basura. “Los residuos en el Perú. Avances y desafíos”. Lima: Ciudad Saludable, 2009. Pág.: 11 65 Loc. Cit. 43 comunidad, aliándose con el sector privado y fomentando el reciclaje de desechos domésticos según los procedimientos sanitarios competentes66. De la misma manera, el Código prohíbe el depósito y la comercialización de residuos sólidos de origen urbano e industrial en lugares no autorizados y sin el cumplimiento de las normas técnicas sanitarias. Enfatiza en que aquellos que utilicen los desechos sólidos en la alimentación de animales destinados al consumo humano obtendrán una pena de prisión no menor de dos años ni mayor de cinco y, además, una multa de renta de 1000 a 1500 días67. Así, con el Código, se observa que en los años 90 del siglo pasado la tendencia del Estado en relación a la gestión de los residuos sólidos estableció que esta debía ser responsabilidad primordial de los gobiernos locales y, además, de que ya empezaba a pensarse en la participación activa de la ciudadanía, resaltando la idea de que la actividad del reciclaje se diera como una práctica doméstica. Asimismo, la prescripción del depósito y de la comercialización de residuos sólidos sin el cumplimiento de las normas técnicas sanitarias y, paralelamente, el hecho de que no puedan ser usados para la alimentación de animales de consumo humano, anota la atención sobre el nivel de intolerancia del Estado respecto a la labor de los recicladores informales, sobre todo por no generarse ningún tipo de propuesta para su formalización. Sin embargo, en la práctica, los dictámenes del Código eran obsoletos, sobre todo por dos razones: 1) la falta de propuestas integrales sobre la gestión de residuos sólidos y 2) la sobre generación de residuos sólidos que surge a partir de los movimientos migratorios y el crecimiento de las ciudades en la década de los 90. 66 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Decreto Legislativo N° 613 Código del medio ambiente y los recursos naturales, artículos 101 – 106. Portal Info-desastres (Artículos). Noviembre, 1990. Consulta: 05 de junio del 2010. (http://www.disaster-info.net/PED- Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_REC URSOS_NATURALES.pdf). 67 Op. Cit.; artículo 124. http://www.disaster-info.net/PED-Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf http://www.disaster-info.net/PED-Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf http://www.disaster-info.net/PED-Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf 44 Esos dos factores hacían que el trabajo de disposición final de los residuos y de educación ambiental sea un tema difícil de realizar para los municipios, generando que existiera una gran cantidad de botaderos informales y, por ende, se facilitara la labor de los recicladores informales. También, en el año 1994, se creó el Consejo Nacional de Ambiente (CONAM) mediante la Ley N° 26410, principal institución del Estado que, hasta la creación del Ministerio del Ambiente (MINAM) en el año 2008, reguló las políticas del ambiente de carácter nacional. Entre las principales funciones del CONAM se encuentran coordinar y concertar las acciones de los gobiernos regionales y locales en asuntos ambientales a fin de que estas guarden armonía con las políticas establecidas y, por otro lado, fomentar la investigación y la educación ambiental, así como la participación ciudadana, en todos los niveles68. A partir de la creación y el otorgamiento de las funciones al CONAM se observa una preocupación del Estado por institucionalizar la normativa expresada en el Código del Medio Ambiente. Específicamente, en la gestión de residuos sólidos, la coordinación de las acciones de los gobiernos locales en asuntos ambientales y el fomento de la educación ambiental, vislumbran el propósito de efectivizar la gestión de las municipalidades, sobre todo educando a la población en el mantenimiento de la limpieza pública e implementando la práctica del reciclaje doméstico. En relación a los residuos sólidos, en el año 1998 el CONAM impulsó, junto con el Ministerio de Salud y otras instituciones públicas y privadas, un diagnóstico sobre la situación de los residuos sólidos69. Los resultados arrojados por el estudio, la falta de la propuesta enfoques integrales y la 68 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Ley N° 26410 Ley del Consejo Nacional del Ambiente, artículo 4, incisos “b” y “g”. Portal del Congreso de la República. Diciembre, 1994. Consulta: 05 de Junio 2010. http://www.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/26410.pdf 69 OPS/OMS; Manejo de residuos sólidos en municipios saludables. Portal de la OPS. 2006. Consulta: 05 de Junio del 2010. http://bvs.per.paho.org/fulltxt/Serie_Cuadernos_Promocion/fulltex- psal/cuaderno%2019.pdf http://www.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/26410.pdf http://bvs.per.paho.org/fulltxt/Serie_Cuadernos_Promocion/fulltex-psal/cuaderno%2019.pdf http://bvs.per.paho.org/fulltxt/Serie_Cuadernos_Promocion/fulltex-psal/cuaderno%2019.pdf 45 constante ineficiencia de la labor municipal para la disposición final de los desechos obligaron a reforzar el marco normativo existente. En ese sentido, en el mes de julio del año 2000, se aprobó la Ley N° 27314 “Ley General de Residuos Sólidos”. Esta ley establece un sistema de responsabilidad compartida en el cual “las municipalidades distritales y las provinciales, en lo que concierne al distrito del cercado, son responsables de la prestación del servicio”70 encargándose de los residuos desde su generación hasta su disposición final, fomentando el desarrollo de tecnologías para el reaprovechamiento (es decir, el reciclaje y reutilización de los materiales) y las prácticas de tratamiento de los residuos sólidos71. Asimismo, la Ley promueve la participación de la sociedad civil organizada y del sector privado mediante la priorización de Empresas Prestadoras de Servicio de Residuos Sólidos (EPS – RS) y de Empresas Comercializadoras de Residuos Sólidos (EC-RS) privadas o mixtas debidamente inscritas en el Ministerio de Salud (MINSA), realizando una gestión bajo criterios empresariales y de sostenibilidad72. Además, la Ley introduce el principio de minimización y la promoción de la elaboración de Planes Integrales de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos (PIGARS) por los gobiernos provinciales. La minimización es una estrategia que tiene por objetivo reducir la generación de residuos y atenuar o eliminar su peligrosidad, en la cual el generador debe participar de manera responsable73. Por otro lado, los PIGARS tienen como meta establecer las condiciones de una adecuada administración de los residuos sólidos mediante el diagnóstico de su manejo 70 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Ley N° 27314 Ley General de Residuos Sólidos, artículo 10, inciso 13. 71 Op. Cit. Artículo 4, incisos 3, 5 y 6. Págs.: 3 – 4. 72 Op. Cit. Artículo 26 y Artículo 4, incisos 9 y 14. Págs.: 4 73 PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS; Decreto Supremo N° 057 – 2004 – PCM Reglamento de la Ley General de Residuos Sólidos; artículo 60. 46 y la formulación de objetivos estratégicos a corto, mediano y largo plazo para la mejora de todo el sistema provincial de manejo de estos materiales74. De la misma manera, con esta Ley queda prohibido, y son consideradas infracciones graves, operar infraestructuras de residuos sin la observancia de normas técnicas (dígase, botaderos informales) y la comercialización de los residuos sólidos no segregados, operaciones que son cruciales en la labor de los recicladores informales75. Aparte, con esta ley se da una referencia explícita del concepto que se ha utilizado para la formalización de los recicladores informales, así se lee: “(Las municipalidades provinciales están obligadas a) Fomentar la formalización de las personas, operadores y demás entidades que intervienen en el manejo de los residuos sólidos sin las autorizaciones correspondientes, teniendo en cuenta las medidas para prevenir los daños derivados de su labor, la generación de condiciones de salud y seguridad laboral, así como la valoración social y económica de su trabajo”76. De la misma manera, un punto que complementa el surgimiento de la idea de formalización de recicladores es que se promueva los programas de segregación en la fuente, modelo de trabajo mediante el cual el proceso de formalización de recicladores se sostiene, así: “(Las municipalidades provinciales están obligadas a) Implementar progresivamente programas de segregación en la fuente y la recolección selectiva de los residuos sólidos en todo el ámbito de su jurisdicción, facilitando su reaprovechamiento y asegurando su disposición final diferenciada y técnicamente adecuada”77 Así planteada, la propuesta principal de la Ley General de Residuos Sólidos es establecer un enfoque integral de los residuos sólidos que se traduce en 1) la inclusión de la población ya no sólo en el mantenimiento del servicio, sino también en una gestión con un mayor nivel de participación de la ciudadanía, 2) la responsabilidad de las municipalidades de no sólo hacerse 74 Op. Cit. Artículo 23. Pág.: 11 75 Op. Cit. Artículo 145, puntos 2.i y 3.a. Págs.: 43 - 44 76 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Ley N° 27314 “Ley General de Residuos Sólidos”; artículo 4, inciso 10. Pág.: 4. 77 Op. Cit.. Artículo 10, punto 12. Pág.: 10. 47 cargo del servicio de recolección, sino de otorgarle más responsabilidades para potenciarla, 3) difundir la tercerización del servicio mediante el sector privado, 4) establecer diagnósticos, metas y objetivos específicos para la eficiencia de la gestión y 5) promover la formalización de los operadores de residuos sólidos y del reciclaje en la fuente. Sin embargo, y a pesar del avance que significa esta ley, en la práctica se han presentado muchas dificultades para su aplicación, sobre todo por cuatro factores: 1) la escasa capacidad de las municipalidades para sostener la gestión, 2) la falta de un sistema de métodos estandarizados para aplicar la ley, 3) la morosidad en el pago de los arbitrios, 4) la escasa infraestructura adecuada para la disposición final de los rellenos sanitarios. La escasa capacidad de las municipalidades se traduce en la reducida experiencia y capacitación que los funcionarios públicos tienen con relación a los desechos sólidos, en los cambios constantes de personal que hacen que la experiencia y las capacitaciones que se obtienen sean rápidamente desperdiciadas, además de que los planes de gestión no sean sostenibles en el tiempo78. Asimismo, la falta de métodos estandarizados que rijan las operaciones municipales se evidencia en el hecho de que el reglamento de la ley, si bien menciona las acciones que se deben hacer para aplicarla, no especifica cómo realizarlas, además de que hasta el día de hoy DIGESA no se ha encargado de emitir alguna resolución o norma técnica que guíe la acción de las municipalidades79. 78 “La limitación es que tu año y año capacitas pero siempre entran nuevos, entran nuevos porque es nueva gestión, nueva gente. Todo alcalde entra con su gente, entras con tu gente, sacas a los que estaban y obviamente empiezas desde cero porque cada quien piensa lo que le parece”. Afirmación hecha por Jessica, especialista ambiental de la ONG Ciudad Saludable, en la entrevista del 25/06/2010. También ver: CIUDAD SALUDABLE (2009); Desde la basura. “Los Residuos en el Perú. Avances y Desafíos”. Lima: Ciudad Saludable. Pág.: 26 – 31. 79 “Por eso te digo que no hay estándares operacionales y eso le corresponde a DIGESA sacar esos estándares (…) en DIGESA están bien saturados”. Afirmación hecha por Jessica, especialista ambiental de la ONG Ciudad Saludable, en la entrevista del 25/06/2010. 48 Asimismo, se calcula que en los distintos distritos urbanos del Perú se da una morosidad del pago de arbitrios que oscila entre el 50% y 90%, mostrándose que en los distritos donde hay menos vecinos morosos la calidad de la prestación del servicio de residuos sólidos es más eficiente80. Por ejemplo, en el año 2006, el 45% de los municipios declararon recibir cero soles mensuales de retribución por el concepto de recolección de residuos sólidos81. La alta morosidad obliga a que los municipios tengan que hacer un subsidio del servicio acudiendo hacia el Fondo de Compensación Municipal (FONCOMUN), lo cual genera que no se pueda tener control sobre los recolectores de basura municipales, dándoles paso libre para que puedan comercializar y tratar los residuos por su propia cuenta82. Sobre el tema de la infraestructura para la disposición final de residuos sólidos, sólo se cuenta con 10 rellenos sanitarios autorizados en todo el Perú. Así, según las Cifras Ambientales del MINAM83 para el año 2009, el porcentaje de residuos sólidos no controlados (no dispuestos en rellenos sanitarios) fue de 25.1%. Ante estas deficiencias básicas de gestión, surge la pegunta de cómo las municipalidades son capaces de llevar a cabo la propuesta del proceso de formalización de operadores de residuos sólidos y el reciclaje en la fuente, sobre todo por la situación de no contar con una metodología estandarizada y de no contar con los recursos necesarios para implementarla. 80 CIUDAD SALUDABLE (2009); Desde la Basura. “Los Residuos en el Perú. Avances y Desafíos”. Lima: Ciudad Saludable. Pág.: 37. 81 Op. Cit. Pág.: 38. 82 “Entonces si la gente no paga qué puede hacer el municipio, el municipio prácticamente subsidia el servicio de limpieza pública, por eso es que es tan deficiente, por eso es que no tienen carros, por eso es que el personal es deficiente, por eso es que tú ves que el personal trabaja como si fuera un mamarracho”. Afirmación hecha por Jessica, especialista ambiental de la ONG Ciudad Saludable, en la entrevista del 25/06/2010. Sin embargo, yendo más allá, hay que preguntarse cómo esta situación varía con las municipalidades que brindan su servicio mediante una concesión con una EPS-RS, ya que se supone que estas sí tienen control de sus empleados, ¿entonces el mal funcionamiento del servicio surge por la morosidad o por otros aspectos? 83 MINISTERIO DEL AMBIENTE (MINAM); Cifras Ambientales: ¿Cómo Estamos? Portal del Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA). Consulta: 20 de octubre del 2010. http://sinia.minam.gob.pe/index.php?idElementoInformacion=104 http://sinia.minam.gob.pe/index.php?idElementoInformacion=104 49 En ese sentido, en el año 2008 el Ministerio de Salud aprobó, mediante la Resolución Ministerial N° 702-2008-MINSA, la Norma Técnica N° 073-2008- MINSA/DIGESA-V.01 “Norma Técnica de Salud que guía el manejo selectivo de residuos sólidos por segregadores”, documento que, en el marco de que la Ley N° 27314 dispone de la formalización de recicladores en MYPES, tiene por finalidad asegurar el manejo apropiado de los residuos sólidos dirigiéndose a los generadores y operadores de actividades con residuos sólidos de ámbito municipal84. Esta Norma Técnica es importante porque estandariza el manejo selectivo de los residuos sólidos con fines de reaprovechamiento y la manera cómo los segregadores deben cambiar sus prácticas laborales y, por otro lado, otorga a las municipalidades la responsabilidad de promover y organizar en sus jurisdicciones la segregación en la fuente y la recolección selectiva de los residuos sólidos85. Sin embargo, “Una norma técnica no es obligatoria, la norma técnica solo guía el trabajo”86. En ese sentido, según algunos actores relacionados con el tema, se hacía necesario crear un marco institucional que reforzará el proceso de formalización de recicladores, por lo que se dio paso a la preparación de la “Ley que Regula la Actividad de los recicladores”, cuyo análisis se hará seguidamente. 3.3 “Momento Verde”: hacia la formalización de los recicladores La exposición de motivos del Proyecto de Ley N° 2819/2008-CR de la “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores” afirma que, aunque la Ley N° 27314 haya planteado propuestas para favorecer el reaprovechamiento de los desechos y encargue a las Municipalidades implementar programas de 84 MINISTERIO DE SALUD (MINSA); Norma Técnica N° 073-2008-MINSA/DIGESA-V.01 Norma Técnica de Salud que guía el manejo selectivo de residuos sólidos por segregadores. Objetivos. 85 Op. Cit. Pág.: 4 86 Frase manifestada por Lidia, Directora Ejecutiva de la ONG Ciudad Saludable, en la entrevista del día 04/06/2009. 50 segregación en la fuente y de recolección selectiva, hasta el momento no se había aplicado políticas públicas que pudieran concretarlas87. El Proyecto de Ley también menciona que en Perú se ha generado un mercado de reciclaje de dimensiones considerables, calculándose una existencia de más de 100 mil recicladores informales que trabajan bajo condiciones inadecuadas, asumiendo fuertes costos económicos, sociales y personales. Ante esa situación, diversas instituciones y municipalidades han planificado, en coordinación con el Movimiento Nacional de Recicladores del Perú (MNRP), iniciativas que promuevan su inclusión económica y social88. De esa manera, según el Proyecto de Ley estos esfuerzos “deben ser complementados y potenciados mediante un marco institucional de alcance nacional que enfrente de forma integral los problemas señalados y efectivice los lineamientos consagrados en la Ley General de Residuos Sólidos”89. Así, la Ley N° 29419 “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores” aprobada en setiembre del 2009, tiene como objetivo principal la formalización de los recicladores mediante su constitución en microempresas. La visión consiste en convertirse en Empresas Prestadoras de Servicios de residuos sólidos (EPS – RS) o Empresas Comercializadoras de Residuos Sólidos (EC-RS) y, mediante todo ello, elevar su calidad de vida e incluirlos en la gestión integral de residuos sólidos de las municipalidades. De esa manera, la Ley “considera como recicladores a las personas que, de forma dependiente o independiente, se dedican a las actividades de recolección selectiva para el reciclaje, segregación y comercialización en pequeña escala de residuos sólidos no peligrosos, de acuerdo con lo dispuesto por la Ley General de Residuos Sólidos”90. Sólo se reconoce 87 CONGRESO DE LA REPÚBLICA; Proyecto de Ley de la Ley que Regula la Actividad de los Recicladores, Antecedentes. 88 Op. Cit. Págs.: 1 – 2. 89 Loc. Cit. 90 PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA; Ley N° 29419 Ley que Regula la Actividad de los Recicladores; artículo 2. 51 como recicladores a los que tomen la lógica de trabajo formal que el Estado propugna, excluyendo a los que no se adapten. El proceso de formalización de recicladores consiste en diversos planes de acción: 1) constitución de microempresas inscritas en registros públicos, en las municipalidades locales y que cumplan con las regulaciones instauradas por la DIGESA, 2) implementación de programas de segregación en la fuente por parte de las municipalidades (en los hogares), 3) otorgar capacitaciones técnicas-sanitarias a cargo del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI). En lo que se refiere a la constitución de microempresas, la Ley toma como supuesto de que los recicladores son, o pueden llegar a ser, emprendedores y trabajadores que planifiquen y rindan cuentas de las responsabilidades que tengan. Ello por la razón de que trabajando organizada y colectivamente se puede mejorar las condiciones de trabajo y tener una inserción social y económica muy fuerte, elevando su nivel de calidad de vida. En ese sentido, si bien existen capacitaciones para desarrollar el emprendimiento de los recicladores, cabe preguntarse por los distintos conceptos de “empresa” que cada uno de ellos se pueden formar, es decir, las diversas maneras en que cada uno de ellos lo entenderán y aplicarán al momento de asociarse, dando lugar a la posibilidad de que se generen conflictos entre ellos. Además de ello, en el Reglamento de la Ley se dice que para que los recicladores participen de los programas del proceso de formalización primero deben pertenecer a una asociación de recicladores inscrita en registros públicos y, luego de ello, presentar una petición formal a la municipalidad que corresponda o, también, la municipalidad puede convocar a las asociaciones correspondientes para que se inserten en el proceso91. 91 MINISTERIO DEL AMBIENTE (MINAM); Decreto Supremo N° 005 – 2010 – MINAM Reglamento de la Ley que Regula la Actividad de los Recicladores. 52 En ese sentido, la inserción en el proceso de formalización depende de la decisión de los recicladores, proceso que significa un cambio considerable de sus prácticas laborales, con lo que nace la pregunta de cómo será la voluntad de cada uno de ellos para realizar esos cambios, sobre todo sin haber recibido una sensibilización previa. Otro punto importante es que la Ley da responsabilidad a las municipalidades de promover programas de segregación en la fuente, estableciendo estrategias de comunicación y educación ambiental para los vecinos92. Así, éstos les entregarían directamente a las empresas de recicladores incluidas en el proceso de formalización los materiales para segregar, evitando que obtengan sus materiales directamente de la basura y, además, fortaleciendo la percepción que la población maneja de ellos. Asimismo, a los vecinos que participen en estos programas las municipalidades les entregará bonos de incentivo que permitirán un descuento en el pago de los arbitrios municipales, siempre y cuando los pagos se hayan efectuado puntualmente93. Sobre el hecho de que las municipalidades tengan que diseñar estrategias de comunicación y educación ambiental para los vecinos se tiene que analizar la cantidad de recursos económicos y humanos que se tendrían que emplear para aplicarlas, ya que, según lo dicho anteriormente, el índice de morosidad es alto y las municipalidades no perciben retribuciones por la prestación del servicio de recolección de residuos sólidos. Además, si las municipalidades no perciben ninguna retribución por el servicio de recolección de residuos sólidos, es válido preguntarse cómo es posible entregar bonos que, a primera vista, estimula que sigan obteniendo menos recursos. 92 Op. Cit. Artículos 40, 41, 42 y 43. 93 Op. Cit. Artículo 47. 53 Esta cuestión es dilucidada desde la idea de Luis, dirigente de la FENAREP, en la que “En realidad el descuento que ofrece la municipalidad por el bono ya existe desde el momento en que los recicladores (informales) recogen el material reciclable de las bolsas de basura (…) Esto debido a que los recicladores disminuyen el volumen de basura recogida por las municipalidades”94. Parte de los costos que las municipalidades asumen por el servicio de recolección de residuos sólidos es por el volumen de peso que las bolsas tienen cuando son recogidas y dispuestas en los rellenos sanitarios, con lo cual damos cuenta de que el reciclador informal le ahorra costos a la municipalidad. El hecho de que los recicladores informales ahorren costos a la municipalidad ha generado el reclamo de la FENAREP y del MNRP, aunque el modo de expresarlo es distinto: FENAREP ve a los programas de formalización como un medio para que los funcionarios de las municipalidades obtengan dinero para sí mismos, mientras que el MNRP piensa que es un tema que tiene que ser tratado a futuro, sin pensar que los funcionarios se lleven el dinero que la labor de recicladores ahorra95. Así, observamos como la Ley ha generado ciertas diferencias políticas entre los grupos de recicladores, pero no porque los grupos piensen ideas distintas, sino por la manera de concebirlas, las maneras de tratarlas y 94 FENAREP es una organización análoga al MNRP y que reúne a distintas asociaciones de recicladores. La posición que tiene respecto al proceso de formalización se distancia a la del Estado, a la del MNRP y a la de la ONG Ciudad Saludable, incluso habiendo surgido conflictos políticos entre ellos respecto al tema. Luis afirmó esta idea el día 27/04/2009 en un conversatorio sobre recicladores realizado en la PUCP. 95 En el conversatorio sobre recicladores realizado el 27/04/2009, Luis, presidente de la asociación ATALIR que pertenece a FENAREP, afirmó que “Los funcionarios se están llevando todas las ganancias del Bono Verde y se la reparten entre ellos. En realidad el descuento que ofrece la municipalidad por el bono ya existe desde el momento en que los recicladores recogen el material reciclable”; mientras que Pedro, dirigente del MNRP, afirmó en la entrevista realizada el 28/04/2010 que “La municipalidad le paga a este relleno sanitario por recibir su basura, pero si nosotros los recicladores (…) tú te das cuenta de que la municipalidad al mes no va a botar tres toneladas, puede botar hasta una tonelada, entonces la municipalidad no pagaría tanto dinero a un relleno sanitario, es que a la comunidad tiene que bajarle el cobro de sus arbitrios(…) Lo de cobrar a las municipalidades es verdad, eso sucede en Italia, eso es un tema que ya debemos comenzar a trabajar (…) va a llegar un momento en que los recicladores pongan la voz para que nos paguen un sueldo”. 54 expresarlas, influyendo en la construcción de la percepción que se formará de cada uno de ellos. Además, nace la cuestión de si trabajar directamente con la fuente es sostenible en el tiempo. Según el reglamento de la Ley, las organizaciones de recicladores deben cumplir con el Plan Técnico Operativo diseñado por la Municipalidad donde se señala los sectores específicos, rutas, horarios y frecuencias establecidas96, realizándose una zonificación de las áreas de trabajo de los recicladores formalizados. La zonificación funciona como un método para que los recicladores trabajen con áreas y horarios específicos. Sin embargo, esta práctica laboral, según los representantes de la FENAREP, sirve para crear condiciones de trabajo desiguales, ya que la municipalidad trabajaría en las zonas donde hay mayores índices de consumo, mientras que ellos en zonas donde no consiguen mucho material, además de que también se va contra el libre tránsito que es una práctica laboral sedimentada por el reciclador informal97. Sin embargo, según los que apuestan por los dictámenes de la Ley, la zonificación sirve para generar que los recicladores puedan establecer buenas relaciones con los vecinos, que los conozcan y que entren en confianza con ellos, además de que es un inicio para ordenar el sistema de la gestión integral de los residuos sólidos y de que ayuda a organizar el trabajo del reciclador formalizado98. 96 MINISTERIO DEL AMBIENTE (MINAM); Decreto Supremo N° 005 – 2010 – MINAM Reglamento de la Ley que Regula la Actividad de los Recicladores; artículo 8, inciso 8.3. 97, “Entonces dice que las municipalidades nos van a zonificar, la municipalidades nos van a decir ‘tú vas a reciclar aquí, de aquí no te mueves y tú vas a trabajar a tal hora, no puedes salir antes (…) la municipalidad nos sacan unas encuestas y nosotros les decimos bueno pues en tal zona que es una de clase media sacamos 20 kilos y en esta otra zona sacamos 3 kilos. Eso es lo que trae la zonificación, nos mandan donde no hay nada y ellos se quedan donde hay un montón de cosas (…) lo que se pide es que la ley del reciclador permita el libre tránsito de los recicladores, los que están organizados”. Luis, en el conversatorio de recicladores realizado el día 27/04/2009. 98 “El libre tránsito no es posible, se está avanzando hacia el orden (…) Con las zonas hay relaciones con los vecinos”. Lidia, Directora Ejecutiva de la ONG Ciudad Saludable, en la entrevista realizada el 04/06/2009 55 Sin embargo, otro punto crítico de la zonificación es que, si se trabaja con la segregación en la fuente, se tiene que diseñar y aplicar la estrategia de comunicación y educación ambiental, las cuales, si llegan a ser aplicadas, puede ser que no tengan un impacto significativo en las prácticas que los vecinos tienen con la basura: puede ser que en un principio generen cierta conciencia de la práctica de la segregación en la fuente, pero después no. Además de ello, se ha demostrado que muchos de los vecinos que viven en las zonas de los recicladores se mudan de domicilio, lo cual hace que el reciclador tenga que buscar otras fuentes de suministro de materiales99. En el Reglamento de la Ley se lee que los recicladores formalizados deben utilizar un equipo de protección personal para realizar la recolección selectiva de los residuos sólidos, entre los que se incluye uniformes de tela “drill” color azulino, guantes de cuero y mascarillas100. En el terreno empírico, el primer problema que se presentó sobre los equipos de protección fue el del color de los uniformes, conflicto nuevamente relacionado a las ideas de la FENAREP y a los que propulsaron la Ley. Según la FENAREP, los uniformes deben de ser de un único color para todos los recicladores, idea que era parte de la propuesta de deshabilitar la zonificación y realizar las inscripciones directamente en las municipalidades provinciales y en la DIGESA y no, como dicta la Ley, en las municipalidades distritales, ya que ahí se dan muchas trabas burocráticas101. 99 “Hay vecinos que se mudan y ya no están (…) Acá nos daban cuatro cajas, y ahora sólo una, poco a poco se van retirando”. Alberto, reciclador miembro de FELN, en la observación participante realizada el día 17/03/2010. 100 MINISTERIO DEL AMBIENTE (MINAM); Decreto Supremo N° 005 – 2010 – MINAM Reglamento de la Ley que Regula la Actividad de los Recicladores; artículos 10, 11, 12 y 13. 101 “Se tiene que hacer un montón de trámites burocráticos que cuesta mucho (…) Las distintas municipalidades piden colores distintos para los uniformes, desde nuestro punto de esto no tiene sentido porque nosotros queremos el libre tránsito (…) Estamos luchando para Que las inscripciones se hagan en DIGESA y en las municipalidades provinciales”. Renzo, presidente de la FENAREP, en el conversatorio sobre recicladores realizado el 27/04/2009. 56 Sin embargo, lo que al final sucedió fue que, si bien se incluyó un único color del uniforme, la zonificación y la inscripción en las municipalidades distritales siguieron habilitadas. Además de ello, hay que preguntarse si la utilización de los equipos de protección no terminará siendo una incomodidad física para los recicladores cuando los utilicen al momento de realizar su labor, lo cual puede dar como resultado que los dejen de lado. Por otro lado, el Reglamento de la Ley indica que todos los recicladores deben participar obligatoriamente en capacitaciones que consistirán de cuatro módulos (“Manejo integral de los residuos sólidos”, “Seguridad y salud ocupacional”, “La gestión empresarial” y Habilidades sociales y desarrollo personal”) y que tendrán una duración mínima de tres horas cada uno102. Entonces, un punto a considerar aquí es que las prácticas laborales sedimentadas por los recicladores son predominantemente físicas. Es poco probable que, sin tener una preparación previa, puedan estar concentrados a cursos técnicos por tres horas, es más, muchos de ellos solo tienen educación primaria, estuvieron muy pocas veces en aulas de clase, lo cual sirve como indicio para pensar que el nivel de atención que les presten a las capacitaciones sea reducida en comparación a como estas sean dictadas. Además, justo por la poca educación académica que tienen, también surge la duda de cuánto de lo que se enseñe llegarán a aprehender y a aplicarlo en el momento de realizar su labor. Así, se puede pensar que los recicladores informales tomen a las capacitaciones no con el objetivo de aprender los temas que se les enseñen para insertarse en la lógica de trabajo formal, sino como un medio para legitimar su labor sin ser molestados por las autoridades del Estado. 102 Op. Cit. Artículo 36. 57 A partir de todas estas disidencias, es necesario acotar que el diseño de la Ley del Reciclador estuvo a cargo, sobre todo, del MNRP y la ONG Ciudad Saludable en conjunto con diversas instituciones del Estado, hecho que permite observar el poder de incidencia política que tiene la ONG103. En ese sentido, la influencia de la ONG en la generación de políticas públicas es fuerte. Un ejemplo que esquematiza esta idea es que, en el proceso de la búsqueda de la aprobación de la Ley, se tuvo la oportunidad de acompañar, en calidad de observador, a un representante de la ONG al Congreso de la República con el objetivo de colocar el Proyecto de Ley en la Agenda del Pleno, cuestión que en ese momento era complicada por los sucesos del “Baguazo”104. El representante de la ONG conversó con el asesor de una congresista de la Comisión Permanente en donde se expondría las razones por las que el Proyecto de Ley se debía aprobar y, además, dio argumentos para que se tratara de convencer a los demás portavoces de los partidos políticos. En realidad, el proceso puede ser caracterizado como la forma de acción de un grupo de interés que busca que se consideren ciertas limitaciones formales en el marco institucional vigente (en el sentido de Douglas North105) sobre la gestión y el tratamiento de residuos sólidos, el cual puede ser descrito de la siguiente manera: 1) La ONG, que tiene una voz autorizada pero a la vez parcializada sobre el tema de los recicladores informales, expone sus argumentos ante un asesor profesionalmente formado pero que no conoce nada sobre el tema de los recicladores informales. 103 “La Ley del Reciclador fue creado por el MNRP aquí en este edificio en coordinación con Ciudad Saludable, con el Ministerio del Ambiente, con la Municipalidad de Lima, con la Municipalidad del Callao y la Defensoría del Pueblo”. Jesús, representante de la ONG Ciudad Saludable y, en el año 2009, encargado de promover la aprobación del “Proyecto de la Ley del Reciclador”. 104 La visita se realizó en la tercera semana del mes de junio del 2009. 105 NORTH, Douglas (1990); Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. “Introducción a las instituciones y al cambio institucional”. Págs.: 13 - 20. 58 2) El asesor revisa el documento y, según las ideas que conversa con los representantes de la ONG, opina sobre los efectos que tendrá la ley y le informa a la congresista sobre el proyecto para que lo proponga. 3) El Proyecto de Ley es puesto en la Agenda del Pleno del Congreso por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología para que sea debatido. 4) Los congresistas, que no conocen mucho (o nada) sobre el tema aprueban la Ley. Este proceso nos lleva hacia la idea de Douglas North106 de cómo una organización tiene el poder de hacer transformaciones en los marcos institucionales. Sin embargo, en realidad, lo que existe es un cambio institucional dirigido por un pequeño grupo de poder en relación a sus intereses o lo que cree que debe ser correcto. En sí, no se piensa que este proceso sea un acto corrupto, el contexto democrático tiene como principio que la sociedad civil tenga voz en la reglamentación que el Estado otorga. Sin embargo, es cierto que en el mundo de los recicladores informales existen otros grupos que no están de acuerdo con esta Ley, así, según la FENAREP, mandó cartas y modificatorias sobre el Proyecto de Ley, pero se les hizo caso omiso107. En última instancia, se piensa que el nivel alto de influencia política de los grupos de interés sobre los marcos institucionales no es, en sí, un acto corrupto (siempre y cuando no se busque beneficiar exclusivamente a un solo grupo). El nivel de influencia que pueda llegar a tener una organización se da según la posición que se encuentre en la estructura social en la que 106 “Conforme evolucionan las organizaciones, alteran las instituciones (…) El cambio incremental proviene de las percepciones de los empresarios en organismos políticos y económicos que les indican que podrían redituarles mejor alterando en un cierto margen del marco institucional existente”. NORTH, Douglas (1990); Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. “Introducción a las instituciones y al cambio institucional”. Págs.: 18 – 19. 107 “La Ley del Reciclador la están haciendo sin los recicladores, pero es la ley del reciclador sin recicladores, no nos quieren hacer caso (…) Se propone cambiar el artículo 3 y 7 y se propone uno nuevo, pero no nos han hecho caso”. Renzo, presidente de FENAREP, en el conversatorio sobre recicladores el 27/04/2009. 59 está insertado, lo cual se relaciona con la cantidad de recursos que moviliza y la manera cómo se presenta ante el Estado. Así se puede entender cómo se atendió a la ONG y se hizo caso omiso a la FENAREP. La ONG moviliza muchos recursos, toma una posición de formalización que es la que más concuerda con el Estado y se presenta como una organización que hace un trabajo en conjunto; mientras que la FENAREP no moviliza muchos recursos y su manera de presentarse es más conflictiva que la de la ONG108. 108 Es sintomático que la FENAREP utiliza en su discurso términos como “lucha” o tenga una imagen más corrupta de las autoridades políticas, términos que fueron escuchados en las capacitaciones realizadas por las alumnas de la Facultad de Comunicaciones con la asociación ATALIR entre el mes de mayo y julio del 2010. 60 Capítulo 3: Una experiencia de formalización de recicladores: El caso de Fuerza Emprendedora Lima Norte (FELN) 3.1. Antecedentes de FELN Antes de la creación de FELN en el año 2007, ya existían diversas asociaciones de campaneros y recicladores, asociaciones que nacen a partir de su propia iniciativa y con las que se quiere enfrentar los problemas que se tenía con los agentes municipales (sobre todo con los recolectores de basura). Algunos de los miembros de FELN pertenecían a estas asociaciones. Lo interesante de estas asociaciones es que se comenzó a formar, de manera muy básica y desde los mismos recicladores, un concepto que obedecía a la lógica de trabajo formal, en el sentido de haber obtenido un reconocimiento ‘de boca’ por parte de la municipalidad y acercándose por primera vez a una condición de trabajo en acuerdo con un representante del Estado. En sí, lo que se buscaba con esto era poder trabajar de ‘manera tranquila’, sin que les quitaran los triciclos y la mercancía109. En ese sentido, la lógica de trabajo formal que se engendró en estas asociaciones llevó a los campaneros y recicladores hacia la noción de trabajo en un sistema organizativo colectivista, es decir, de tener cargos administrativos, estatutos que todos debían cumplir, la obligación de asistir a la reuniones y de tener que aportar cierta cantidad de recursos económicos para el sostenimiento de la asociación. Asimismo, otros hechos importantes fueron que en los estatutos ya se hablaba de no arrojar la basura al río ni a la calle, acercándolos a lo propuesto por el concepto del cuidado medio ambiental; y, además, con el 109 Estas asociaciones se formaron, por lo menos, siete años antes de que se formara FELN, así se afirmó que “Nosotros estamos formando una rama: Tambo Río es padre de Nueva Jerusalén y también es padre de FELN, FELN puede ser padre de…”; además se dijo que “Yo comencé con la asociación Mateo de Judas… Ellos vinieron y me dijeron que la municipalidad estaba molestando, quitando los triciclos y que por eso había que asociarnos… Eso fue en el año 2000”. Alberto, reciclador miembro de FELN, en la entrevista realizada el día 08/03/2010. 61 reconocimiento ‘de boca’ de la municipalidad, los recolectores de basura de la municipalidad comenzaron a recibir (por orden de las autoridades) el material que los campaneros y recicladores ya no necesitaban, modificando las relaciones de trabajo preestablecidas entre ambos actores. Por otro lado, estas asociaciones representan uno de los primeros esfuerzos de inserción de los campaneros y recicladores en el sistema formal de gestión de residuos sólidos, dando cuenta de una realidad que ya existía desde hace muchos años y, por ende, otorgándole mayor complejidad para su comprensión, pero ofreciendo nuevas alternativas de solución a la cobertura y capacidad municipal del tratamiento de la basura. Sin embargo, y a pesar de la lógica de trabajo formal que se construyó, estas asociaciones seguían obedeciendo, según los argumentos estrictos de la ley, a las lógicas de trabajo informal. La informalidad se explicaba, en primer lugar, porque el acuerdo con la municipalidad sólo se había dado ‘de boca’ con algunos funcionarios y, aún más importante, la actividad, tal como era realizada, era ilegal, y las asociaciones no estaban inscritas en los Registros Públicos ni en ninguna institución competente de legitimarlas. Además de ello, las prácticas laborales y las cadenas comerciales en las que estaban insertadas seguían correspondiendo al sector económico informal, dando como resultado la reproducción del esquema original del sistema organizativo individualista. Las prácticas laborales seguían correspondiendo al sistema organizativo individualista porque, aunque los miembros acudían a las reuniones y seguían ciertas reglas comunes, los materiales no se vendían de manera conjunta, no se utilizaba un depósito común y se seguía operando bajo el libre tránsito. Esto quiere decir que la asociación sólo era utilizada como un medio para legitimar la actividad que sus miembros realizaban; pero no para poder obtener mayores ganancias económicas, no para escalar posiciones en las 62 cadenas de valor donde estaban insertos, ni para hacerla crecer, es decir, la organización no era un fin en sí misma. Siguiendo esa línea, los costos (las acciones que se hacían por el beneficio común) no eran intensos, los beneficios seguían siendo prácticamente los mismos (sólo que ahora se podía trabajar tranquilamente) y no existía voluntad de cambio de las prácticas laborales ya sedimentadas110, haciendo que funcionen como cuerpos estables, sin cambio. El hecho de que las asociaciones previas a FELN funcionaran como cuerpos estables en las que la mayoría de los recicladores buscaba la legitimidad de su trabajo nos hace preguntar por el compromiso que cada uno de los miembros tenía hacia el grupo, además de los beneficios que cada uno de ellos buscaban obtener con él, especialmente por parte de quienes ocupaban los cargos administrativos. Si bien el análisis a profundidad de estas asociaciones no es materia de esta tesis, se maneja la hipótesis de que, al estar insertados en un sistema organizativo individualista, cada uno de los miembros buscó obtener la máxima cantidad de recursos disponibles para sí mismos desde la posición en la que se encontraban en la asociación. Asimismo, en ninguna de las entrevistas se encontró que estas asociaciones funcionaran como un cuerpo para que todos los campaneros cambiaran las relaciones que establecían con los vecinos: la relación contractual o de amistad seguía en función exclusiva de la manera en que cada uno de los campaneros había interactuado con ellos anteriormente. Asimismo, se observó que no se originó un sentimiento colectivo de valorar el trabajo, el discurso seguía siendo “con este trabajo yo no le hago daño a nadie” o “si tú también reciclas y a ti te pagan (los recolectores de basura 110 “No, no, no ahí sí a eso no se ha llegado... no teníamos un centro de acopio, no teníamos un centro de acopio, reclamábamos el libre tránsito, eso sí no… Además de que éramos informales todavía”. Alberto, reciclador miembro de FELN, en la entrevista realizada el día 08/03/2010. 63 municipal), ¿por qué yo no puedo reciclar?”111; además de que aún no pensaban que su oficio fuera digno de ser llamada una profesión (aún no existía el MNRP). Todo eso hacía que no sintieran un status distinto al anterior en la comunidad donde trabajaban. Este hecho nos permite pensar que si bien todos los campaneros que pertenecían a la asociación, de manera general, sentían que su status frente a otros miembros de la comunidad era bajo; ese mismo grupo no era capaz de homogeneizar la condición socio-económica entre todos sus miembros, ya que esta se veía muy influenciada por la capacidad de agencia y de prácticas laborales que cada uno de ellos generaba para sí mismo112. 3.2. Entrada de la ONG Ciudad Saludable No existe una historia oficial de la creación del FELN113. Sin embargo, se sabe que el programa entró en acción en el año 2006 como parte del proyecto “Recolección selectiva de residuos sólidos aprovechables por recicladores formalizados en el distrito de Comas”; que fue financiado por la fundación alemana Schmitz. Los objetivos que el programa se trazó fueron: 1) Lograr la formalización e inclusión social de recicladores informales en el programa de recolección selectiva de residuos sólidos aprovechables en el distrito de Comas, 2) Contribuir en el mejoramiento de las condiciones de vida de los recicladores 111 Frases dichas por varios miembros de FELN cuando se referían a sus trabajos como recicladores o campaneros informales. 112 Según María, primera gerente general de FELN, en la entrevista del 17/04/2009 comentaba que “hacía contratos con los edificios y le cobraba a cada uno un sol semanal, aunque pareciera barato eso era algo fijo… Entonces pagaban un poco más. Al vecino le convenía porque era más barato que los precios de los informales y yo al final de cuentas ganaba más”. Mientras Juana, recicladora de FELN, en la entrevista del 23/04/2009 decía “Yo trabajo de otra forma, la gente me separa, la gente pregunta por mí, hay que conversar con la gente, hay que ser un poco salamero… Yo los trataba muy bien. Había veces que salía gente renegona y yo les hablaba bien, señor no reniegue la vida es tan bonita; pero otro día me llamaban y me daban más cosas, así me los ganaba”. 113 “No tenemos una historia del FELN todavía… No tenemos las fotos de cuándo comenzamos… A mí me han pedido eso para saber la historia, cómo comenzó, cómo éramos y nada hasta ahorita no me la dan todavía”. María, en la entrevista realizada el 23/04/2009. 64 informales a través de un trabajo estable, formal y seguro y 3) Mejorar el sistema de recolección de residuos sólidos en el distrito de Comas114. Asimismo, el grupo meta fueron diez familias de recicladores informales que contarían con un empleo estable y seis mil familias que contarían con un ambiente limpio y saludable115. El proyecto proponía implantar una 1) lógica de trabajo formal en el grupo meta y un 2) sistema organizativo colectivo. La lógica de trabajo formal pretendía que los miembros se asocien en una microempresa inscrita en DIGESA y en Registros Públicos, que los recicladores tengan un uniforme común, que trabajen en zonas definidas y que se relacionen directa y gratuitamente con la fuente generadora de materiales reciclables, es decir, con los vecinos que otorguen los materiales reciclables ya segregados. El sistema organizativo colectivo se refiere a que, al igual que las asociaciones previas a FELN, se trabaje bajo un mismo estatuto, que haya cargos administrativos, que pacten reuniones para tomar decisiones sobre los asuntos comunes de la empresa; pero que, también, los materiales se recolecten en un mismo punto de acopio y que se vendan conjunta y mensualmente, correspondiéndole a cada miembro un pago proporcional a la cantidad de material que aportaran en el total de la cantidad vendida. La lógica de trabajo que la ONG difundió con el proyecto FELN fue la misma que la que propone la “Ley General que Regula la Actividad de los Recicladores”. Entonces, esta organización ya estuvo aplicando este modelo de trabajo antes de incidir políticamente en la aprobación de la Ley, por lo que este caso es válido para analizar las tensiones que se generarían en otros grupos de recicladores que pasen por el proceso de formalización. 114 Ver http://www.ciudadsaludable.org. “Proyectos: Comas”; http://www.ciudadsaludable.org/es/di/proyectos/comas.html. Mayo 11, 2010; 5:56 p.m. 115 Ver http://www.ciudadsaludable.org.; http://www.ciudadsaludable.org/pdf/comas.pdf Mayo 11, 2010; 6:08 p.m. http://www.ciudadsaludable.org/ http://www.ciudadsaludable.org/es/di/proyectos/comas.html http://www.ciudadsaludable.org/ http://www.ciudadsaludable.org/pdf/comas.pdf 65 Así, fue con este discurso de formalización que la ONG se acercó a la asociación de campaneros Tambo Río para incluir a recicladores en la constitución de FELN. Lo primero que esta propuesta causó fue la duda de la posibilidad de que los vecinos dieran el material reciclable gratuitamente, sin que paguen, sobre todo porque 1) si no se les pagaba, perdían el doble beneficio que permite el negocio del campaneo y 2) en la racionalidad económica de los campaneros, los materiales reciclables son tan preciados que, si algún agente externo se da cuenta de su valor, éste puede convertirse en una competencia y ya no se podría obtener el material de él y, por ende, no subsistir116. Otro punto importante es que la ONG exigía como requisito que los campaneros que se unieran a FELN dejaran de lado la lógica de trabajo informal. Esta idea tampoco convenció debido a que se presentaba como algo nuevo y porque los alejaba de la actividad que significaba su soporte económico principal de muchos años, generando temor y desconfianza de la nueva propuesta que la ONG llevaba117. En consecuencia, queda la idea de que el acercamiento de la ONG a la asociación de campaneros fue brusco. Se pudo haber hecho las propuestas pensando en las características básicas de la asociación que, como se dijo anteriormente, funcionaba como un cuerpo estable reticente al cambio y en el que predominaba un sistema organizativo individualista, por lo que aún no estaban preparados para trabajar por el bien común en esa intensidad. 116 “Yo al principio no quería porque yo no lo veía, o sea no era para mí, o sea para mí yo voy a dejar de campanear y tú crees, o sea tú crees que la señora me va a dar su reciclaje gratis, eso se vende, eso vale, no creo que la señora me va a regalar”. Alberto, en la entrevista realizada el día 08/03/2010. 117 “Claro, es que es algo nuevo y además el trato era que si ingresabas en esto dejabas de campanear y eso ya bueno, la gente no lo veía porque nosotros recibíamos el pan de ahí y dejar de campanear para algo nuevo y que no sabíamos si iba a resultar o nos daba un poco de temor”. Alberto, en la entrevista realizada el 08/03/2010. 66 Fue por esas razones que, de los 32 miembros de la asociación Tambo Río, sólo tres accedieron formar parte de FELN118. Asimismo, estos miembros aceptaron la propuesta por el ánimo de solo uno de ellos que, sin saber muy bien a lo que estaba entrando, se decidió arriesgar. Riesgo que tomó por intentar cambiar y elevar sus ingresos económicos. Con ello se ve que los fundadores entraron más por su actitud de riesgo y su capacidad de agencia que por estar realmente convencidos de que esa era la mejor forma de trabajar. Sin embargo, el motivo de tomar esa decisión de cambio y riesgo fue por salir de la situación de la que estaban y no tanto por saber lo que les esperaba119. Además de ello, el acercamiento de la ONG hacia Tambo Río produjo que se diera un conflicto entre los miembros que se quedaron en la asociación y los que se unieron a FELN, conflicto que consistía en que los miembros que no querían unirse a la empresa acusaban a los miembros salientes de que ellos se iban porque estaban recibiendo dinero de la ONG cuando, según las entrevistas realizadas, eso no era cierto120. A partir de aquí surgen algunas preguntas: 1) ¿por qué algunos de los miembros, más allá de la situación en la que se encontraban inicialmente, deciden cambiar sus prácticas laborales?, 2) ¿por qué los miembros de Tambo Río pensaron que esa acción (de entrar a una empresa) estaba siendo motivada por un recurso exterior y no por la idea de cambiar las prácticas laborales?, 3) ¿por qué se pensó que los miembros salientes de la 118 Ahora bien, recordemos que el grupo meta que se traza el proyecto es de beneficiar a diez recicladores, por lo que se piensa que la ONG no pudo haber tenido la intención de captar a todos los miembros de Tambo Río, simplemente por ser una tarea demasiado ardua. 119 “Yo vi lo que nos decía el ingeniero y a mí me pareció una forma de trabajo buena, a comparación de lo que ganábamos nosotros que era cinco o seis soles… Estábamos pero bien mal, y nos dijeron que nosotros podíamos aumentar hasta el doble de lo que ganábamos, pero nos decíamos ¿van a tomarse la molestia de juntar el reciclaje?, no van a querer algo a cambio, no no va a funcionar… Después viendo, si va a mejorar mi vida, si yo ganabas 6 u 8 soles e íbamos a ganar el doble, ya pues vamos a probar… Y era gracioso porque yo le decía tú métete nomás jaja, ya en qué nos estaríamos metiendo, la otra también dijo igual en qué me estaré metiendo, pero ahí voy a entrar”. María, en la entrevista realizada el 08/03/2010. 120 “‘A mí me decían no compadre que tú estás cobrando’, ‘no yo no de mi parte yo no estoy cobrando nada, yo les estoy contando mi experiencia y como ustedes también… Entonces yo me molesté y también me salí de Tambo Río porque estaban desconfiando de mí’”. Enrique, en la entrevista realizada el día 21/04/2010. 67 asociación estaban recibiendo dinero (y no otro tipo de recursos) por parte de la ONG? Si bien no se ha estudiado a fondo la historia de la asociación de Tambo Río (no es objeto de esta tesis), se sospecha que los recicladores, al haber iniciado su actividad en una lógica de supervivencia para poder obtener recursos económicos, la decisión de cambiar de prácticas laborales no fue motivada por experimentar un ambiente de trabajo más limpio o ganar status frente a la comunidad, sino el de obtener más dinero121. Esa lógica de supervivencia característica de cualquier reciclador también explica que los demás miembros de Tambo Río pensaran que en realidad los miembros salientes de la asociación estaban siendo motivados por el recurso exterior del dinero. Hasta cierto punto, este no era un pensamiento equivocado porque la principal motivación de los miembros fundadores de FELN fue obtener más recursos económicos, aunque la ONG nunca les otorgó nada de este recurso para su salida. Sin embargo, aparte de que los miembros salientes buscaran más dinero, una característica que subyace a la acción de los miembros fundadores de FELN es la actitud de riesgo. Actitud que produjo un quiebre en el sentido de pasar de una asociación con un cuerpo estable a una empresa, es decir, a un cuerpo que está en permanente cambio (que tiene que innovar) y que para funcionar necesita planes operativos que obligan a crear una imagen de un futuro a largo plazo. Así, la entrada de la ONG puso al desnudo que dentro del grupo de campaneros, donde se supone sólo existe cuerpos estables con miembros que no quieren crear cambios en sus prácticas laborales, también había miembros caracterizados por su actitud de cambio, lo cual confirma la idea que dentro de esta población el éxito laboral, hasta ese momento, estaba más ligado a la capacidad de agencia individual que a la acción colectiva. 121 “Después viendo, si va a mejorar mi vida, si yo ganabas 6 u 8 soles e íbamos a ganar el doble, ya pues vamos a probar”. María, en la entrevista realizada el 08/03/2010. 68 Entonces entran en conflicto dos tipos de racionalidades distintas: 1) una en la que es necesario surgir para tener más acceso a recursos económicos y 2) otra marcada por el apego a la condición inicial de supervivencia en la que, si uno surge y aumenta su capital económico, éste debe retirarse y sólo quedarse en la asociación los que se encuentran en la misma situación social, reproduciendo las condiciones de trabajo inicial122. 3.3 Desarrollo de FELN Como se explicó, cuando la ONG propuso el proyecto a la asociación Tambo Río, sólo tres campaneros decidieron ingresar a FELN, siendo ellos los fundadores de la empresa. De ahí, de los siete miembros restantes, uno se unió por su cuenta por intermedio de la municipalidad y los otros seis se unieron debido a que eran familiares, amigos cercanos o conocidos de los miembros de la empresa. Así, a la mayoría de miembros se les informó de los beneficios de la asociación no por los representantes de la ONG, sino por los miembros de la empresa, cuestión que influyó en su desarrollo; sobre todo porque la manera de comunicar los beneficios y los costos a asumir fue hecha por personas que acababan de empezar y que se encontraban muy ilusionados con las nuevas prácticas laborales, otorgando tan sólo la primera impresión que se tenía del proyecto123. 122 “Finalmente, en los casos en que el mayor nivel económico traduce en cambios de vida… Eventualmente esto conduce a una disminución de la confianza… Las redes de intercambio como mecanismos de intercambio recíproco, comporta una respuesta específica a la inseguridad económica propia de la marginalidad… Es necesario que los integrantes de la red se interesen por la igualdad económica mutua, puesto que el auge económico de los miembros significará su alejamiento de la red”. Ver: LOMNITZ, Larisa (1978); Cómo sobreviven los marginados.”Redes de Intercambio”. México D.F.: Siglo XXI. Págs.: 170 – 171. 123 Juana, en la entrevista del 23/04/2009, afirmó “Ella es mi amiga de años… Ella me dijo que si quería entrar a la zona con Ciudad Saludable para que sea formal y no me quitaran el triciclo… Me dijo que me daban 500 casas, o sea de lunes a viernes dan trabajo, recoges, te dan costalitos, tienes que hacer las faenas, jardines, limpieza de techo”. Asimismo, Luisa, recicladora miembro de FELN, en la entrevista del 12/06/2009 dijo “Mi hermana me decía para entrar, yo decía no, horario, me voy a aburrir, no tengo tiempo, pero prueba, no, ¿y si no puedo salir?, pero prueba, y como no encontraba un socio una socia me animaba; ya méteme”. Además, Soledad, recicladora miembro de FELN, en la entrevista del 27/04/2010 afirmó “A mí me convencieron las personas que estaban con FELN, uno de ellos siempre me decía, me convencieron porque más adelante iba a haber una donación para todos nosotros”. 69 Asimismo, es interesante el hecho de que los dos miembros que lideraron la empresa fueron sus fundadores, es decir, aquéllos que se contactaron con la ONG de manera directa. Ello hace pensar hasta qué punto esta relación directa pudo haber influenciado en los distintos grados de confianza entre la ONG y los recicladores y, además, en la diversa efectividad de la transmisión de los prácticas laborales a los miembros de FELN124. Además de ello, un hecho que pudo haber influenciado en esa situación fue que cuando el programa empezó, los primeros miembros de FELN recolectaron una cantidad de materiales mucho mayor a la que normalmente conseguían campaneando informalmente, ya que los vecinos con los que se trabajaba tenían bastante material para reciclar acumulado en casa. En ese sentido, los miembros que vivieron esta experiencia sintieron un desborde y una primera ilusión de que con la empresa realmente se podía obtener más materiales, juntarlos, vender a un precio mucho mayor y obtener mayores ganancias económicas. Además de eso, en todas las entrevistas, los recicladores de FELN comentaron el hecho de que al principio todos trabajaban muy unidos, teniendo dinámicas de grupo como el “abrazo terapia”, vendiendo el material juntos de manera mensual no a los chatarreros sino a los intermediarios, con mucha confianza y apoyándose bastante entre sí, lo cual, en conjunto, hacía que hubiera mayores ganancias económicas125. Sin embargo, estos momentos de ilusión poco a poco se fueron desvaneciendo, ya que, según algunos de los entrevistados, cuando la 124 Esta idea se verá reflejada, sobre todo, en el análisis de la legitimación de los líderes de la empresa y en la complejidad de la aparición de los “free riders”. 125 Según Soledad, en la entrevista realizada el 27/04/2010 “La organización al principio estaba bien, hacíamos las reuniones todos los compañeros”. Para Enrique, en la entrevista realizada el 21/04/2010, “Mira cuando estábamos unidos al principio nosotros trabajábamos muy bien, vendíamos juntos y mensual 5 a 7 toneladas y salía bien, ganábamos bien”. También, para Frida, en la entrevista realizada el 22/04/2010 afirmó que “(Al principio) Cuando estaba en FELN se veía un poco más el dinero porque vendíamos en grupal… iban a buscar los intermediarios que podrían pagar un poco más que un chatarrero… Nosotros siendo grupo teníamos más fuerza para vender a más precio porque juntábamos más material, llegábamos a toneladas y vendíamos a más precio”. 70 empresa recién empezó a funcionar, ciertos miembros ya vendían algunos de sus materiales (los que tenían más precio) de manera independiente; y, además, seguían trabajando en zonas en las que no debían trabajar. Así, lo que esta situación generaba era que se llegaba a juntar menos material y, por lo tanto, se producían menos ganancias para el grupo y, también, para cada uno de los miembros. En ese sentido, se observa que incluso estando dentro de una empresa con una lógica de trabajo formal, se seguía utilizando la lógica de trabajo informal previamente sedimentada, demostrando que ambas lógicas de trabajo podían convivir mutuamente126. En concreto, se observa que desde el principio nunca se dejó de lado la práctica laboral de noción de tiempo a corto plazo, mediante la cual se buscaban ganancias diarias e instantáneas. Además, un hecho importante es que en la empresa se haya formado un “grupo de dirigentes” (constituido por solo dos miembros) que, según su versión, en FELN ocurrieron dos problemas principales: 1) la envidia hacia ellos y el egoísmo dentro del grupo y 2) que nadie a excepción de ellos se preocupó por cumplir con los cargos administrativos de la empresa, generando que ellos tuvieran que ocuparse de todo. Siguiendo la versión de este grupo, el primer punto se explica por el hecho de que comenzó a haber robos de material y de dinero entre los miembros de la empresa, cuestión que desanimó a muchos; y que, además, algunos de los miembros no colaboraron con los problemas que pasaban y simplemente querían que se les devuelvan sus materiales y su dinero a costa de los demás127. 126 Esta no es una solamente una convivencia que se dé en empresas que recién estén empezando a formalizarse o de recicladores, “También las economías formales, las compañías legalmente establecidas, utilizan las prácticas y estructuras del mercado informal para diseñar sus estrategias de venta…”. VER: MUJICA, Jaris (2008) ; El mercado negro (y las estrategias informales de acceso a la telefonía móvil). “Los mercados informales como parte del sistema formal”. Perú: IEP. Pág.: 67. 127 “Además de eso, cuando se enteraron de que se perdió la plata nadie pensó en ayudar, simplemente comenzaron a pedir su dinero”. María, en la entrevista realizada el 17/04/2009. 71 El segundo punto se sintetiza en que el “grupo de dirigentes” comenzó a tomar las cuentas de la empresa, a convocar a las reuniones, a reunirse con la ONG y a ayudar con los trámites legales. Situación que los terminaba cansando, pero que no dejaban de hacer por lástima128. A partir de esta versión es factible que dentro de la empresa aparecieran los “free riders” que buscaron satisfacer sus intereses individuales a costa del trabajo de los dirigentes, ya que, como saben que los beneficios que ellos consigan son de carácter público, prefieren no asumir ningún costo y tomar todos los beneficios de pertenecer a la empresa. Ese razonamiento utilitario lleva al dilema del sistema organizativo individualista - colectivista. Se piensa que estos temas (la convivencia de las lógicas de trabajo formal e informal y el dilema del sistema organizativo individualista – colectivista) se pueden explicar analizando 1) la capacitación que los recicladores recibieron (en la calificación de los materiales y en ejercer los cargos administrativos) y 2) el cálculo de costo – beneficio que usaron para unirse a la empresa. Ello en función de la ponderación de la voluntad de cambio de las prácticas laborales previamente sedimentadas y la noción de tiempo utilizada. En lo que se refiere al primer punto, todos los recicladores que pertenecieron a FELN terminaron sabiendo cómo reconocer las categorías básicas de cada uno de los materiales reciclables (como el PET, el Plástico duro, el fierro, etc.)129. Este proceso se dio cuando la empresa recién se constituyó y la presencia de la ONG era fuerte, así como cuando la voluntad de cambio de las prácticas laborales en los recicladores era intensa. Sin embargo, al pasar el 128 “Yo no sé todo, con lo poco que sé intenté colaborar, pero terminé haciendo todo. Mi función era ser gerente, yo, para mí, tenía que representarlos legalmente, nada más pero hice todo… Pero yo tuve la oportunidad de irme a trabajos con mejores sueldos, pero yo no me iba a ir, me daba pena”. María, en la entrevista realizada el 17/04/2009. 129 Ahora bien, antes de las capacitaciones ya existían recicladores que ya conocían las categorías de los materiales, sin embargo hay recicladores que no sabían y aprendieron, así por ejemplo “La ONG nos enseñó muchas cosas muchas cosas de los materiales que yo no conocía, la clasificación de los materiales, hay plástico duro, botellas de vidrio, periódicos, papel blanco y el mixto… Se diferencia mirando nomás, pero siempre escogiendo”. Soledad, en la entrevista realizada el 27/04/2010. 72 tiempo, se observó que sólo algunos de los recicladores llegaron a aprender las demás sub-categorías del material reciclable, proceso que costó más tiempo y esfuerzo adoptar, además de que se hizo de manera individual130. Al analizar este hecho primero podemos extraer la idea de que la noción de tiempo manejada entre el grupo de recicladores no fue la misma, situación que en un principio era difícil de dar cuenta debido a que aún ninguno de ellos había llegado al límite que la noción de tiempo que se habían fijado les otorgaba. Los recicladores otorgaron un límite de tiempo distinto a las capacitaciones, límite que influyó de manera inversa en las acciones131 (costos) que cada uno de ellos asumió para llegar a los beneficios que se buscaban. Así, algunos de ellos buscaba aprender de la manera más rápida posible (lo cual obviamente produce que sepan menos), mientras que otros, al haber supuesto de que el tiempo de capacitación era largo, aprendieron más. Además, en este punto es importante observar las situaciones que se generaban con la ONG y su labor. Por un lado, algunos recicladores afirmaron que, como las capacitaciones que se organizaban con la ONG solo eran para los dirigentes, éstos se guardaban toda la información y ellos no aprendían nada; y, por el otro lado, se afirma que la ONG funcionó como una escuela que les enseño a comportarse, sacándolos de la ignorancia. En ese sentido, se descubre la dependencia que se forjó en la relación entre algunos de los miembros de FELN hacia el “grupo de dirigentes” de la empresa y la ONG, creándose la situación de que “si la ONG no me ayuda o no me consigue capacitaciones yo no aprendo”, observando que la voluntad 130“Nuestros compañeros conocen el papel mixto pero no lo distinguen, en cambio nosotros hemos aprendido que dentro del mixto hay otra calidad que es el color y el couché… Se diferencia porque cuando se rompe se rompe de distinta manera y además tocando…Uff, como un mes demoramos para aprender, ahora ya no, con el tacto nomás”. María, en la observación participante del día 17/03/2010. 131 En la acción, no en su discurso. 73 de cambios de las prácticas laborales se ligaba de manera muy fuerte a su presencia132. Sin embargo, aquí se debe analizar la intensidad que algunos de los recicladores le daban a su trabajo y, además, la legitimidad que le otorgaban a la gestión de los dirigentes. Es decir, si bien en el discurso algunos de ellos argumentaban que no estaba bien que los dirigentes llevaran a cabo todos los cargos de la empresa, en la acción no se recurrían a estrategias para que esa situación cambie: se quejaban en el discurso, pero no actuaban133. Esa situación se reforzaba con el hecho de que muchos de los recicladores de la empresa tampoco les decían a los dirigentes lo que pensaban para “no ganarse problemas”. Muchos de ellos querían aprender, pero, para evitar los problemas, dejaban que ellos tomaran los cargos. Asimismo, en la contraparte, los dirigentes trataban de “brutos” a los demás miembros, trato que se sentía en la empresa y que generaba más tensiones entre ellos134. Así, el hecho de reconocer que los dirigentes saben más, de no decirles que se reconoce que ellos saben más, de no pedir que los capaciten y, a la vez, pensar que haciéndoles saber eso se ocasionaría problemas, es igual a decir: “Tú tienes que hacer las cosas porque tú sabes y yo no sé y, además, no te pido que me capacites porque, si lo hago, nos ganaríamos problemas entre nosotros”. 132 Para Elmer, reciclador miembro de FELN, en la entrevista realizada el 30/04/2010 “La ONG orientó en algo pero no nos ha sabido informar bien, en la manera en que uno debe registrarse, estar bien, ‘esto deben hacer estos no’”. Además, para Enrique, en la entrevista realizada el 21/04/2010, “Los dirigentes cometieron el error de que de tomar el cargo de todos, como gerente hacía la cosa, pero ahí estuvo su error pues, porque como gerente debía enseñar sabes qué este cargo tienes que utilizar tú. Tú como vocal tienes que hacer esto”. Por último, para Eugenia, en la entrevista del día 23/04/2010 afirmó “Yo antes no sabía, yo era una persona ignorante , no sabía conversar con una persona con educación, a lo que era antes y lo que ahora soy estoy mejor, yo de ellos siempre me acuerdo, a la señora Albina, a los ingenieros, para mí ellos han sido profesores”. 133 Al igual que en las acciones que se tomaron para aprender las categorías de los materiales, en este caso no se tomaron acciones para revertir la situación de que el “grupo de dirigentes” hayan tomado todos los cargos; se quejaban entre sí y hablaban, tan solo quedándose en la esfera discursiva. 134 Para Soledad, en la entrevista realizada el día 27/04/2010, “Nosotros teníamos cargos, pero yo no fui nada nunca fui nada porque no quería meterme en problemas”. Elmer, en la entrevista del día 30/04/2010 afirmó “Yo ahí no tenía ni voz ni voto, le comentaba algunas cosas a los ingenieros…Cuando uno hablaba el dirigente menospreciaba”. Además, para María, en la entrevista del 17/04/2009, “Ya, ¿por qué tengo gente tan bruta?, me da cólera”. 74 Con esa manera de pensar por parte de los recicladores que no eran miembros del “grupo de dirigente” se legitima el trabajo que éste hace y, al igual como sucedió con la ONG, para que la empresa avance se depende exclusivamente de ese trabajo. Esta situación de dependencia puede ser vista, desde las ideas de Max Weber, como un tipo de dominación legal en la cual la obediencia de los miembros de la empresa frente al grupo de dirigentes se legitima porque éstos últimos representan a una clase de funcionarios profesionales. Estos funcionarios profesionales saben hacer y cumplen con las tareas en función de las reglas estatuidas y, además, se otorga disciplina por el servicio que otorgan. Los miembros de FELN obedecen al grupo de dirigentes porque ellos pueden obedecer a las reglas y pueden hacerlas cumplir para obtener el mayor beneficio posible de la empresa135. Además, en este tipo de relación se muestra la total dependencia hacia los dirigentes, hace pensar que se acepta la afirmación de que, “al ser brutos”, no se puede ser capacitado y se perdería tiempo en una actividad con la que no se llegaría a nada y, en consecuencia, hace que la voluntad de cambio de las prácticas laborales sean mucho más fuertes en los dirigentes que en los demás miembros. Ahora bien, es importante detenernos en el trato que el “grupo de dirigentes” tenía hacia los miembros y cómo este se percibía en la empresa. Según los dirigentes, si bien las capacitaciones eran solamente para ellos, ellos trataban de animar a los demás para que vayan, intención que no conseguían “porque ellos nunca querían trabajar”. 135 Para Weber “La Dominación legal en virtud del estatuto (…) Se obedece no a la persona en virtud de su derecho propio sino a la regla estatuida, la cual establece al propio tiempo a quién y en qué medida se deba obedecer. También el que ordena obedece, al emitir una orden, a una regla (…) El tipo de funcionario es del funcionario profesional (…) Su administración es trabajo profesional en virtud del deber objetivo del cargo (…) El fundamento del funcionamiento técnico es: la disciplina del servicio”. VER: WEBER, MAX; Economía y Sociedad. Sociología de la Dominación: “Los tres tipos puros de la dominación legítima”. México: Fondo de Cultura Económica. 2º Edición. Pág.: 707. 75 Asimismo, mientras la empresa fue creciendo y obteniendo más miembros, la cantidad de recursos que se tenían que manejar aumentaba, generando la idea, en los demás miembros, de que “los dirigentes tomaban todos los cargos porque querían todo lo que había en la empresa”136. Por un lado, la exclusión que generaba el trato de los dirigentes y, por el otro, la sensación de que éstos, al tomar todos los cargos, en realidad no buscaban el bien común del colectivo, se puede comprender que los demás miembros hayan entendido que éstos solamente estaban en la empresa para obtener su beneficio personal, utilizándolos estratégicamente para llegar a esos objetivos137. Esta idea se refuerza con el hecho de que cada vez que los dirigentes asumían más cargos se encontraban más cansados de realizar el trabajo, demostrando una actitud del “dirigente sufrido y sacrificado que hacía todo por su organización” 138. Más allá de que esa actitud haya sido intencional o no, lo que generaba en los demás recicladores era la impresión de que ellos hacían eso para construir mejores relaciones con la ONG y reflejar una mala imagen de los demás miembros, obteniendo así la mayoría de los beneficios de la empresa. Definitivamente, esta situación no fue la más óptima para su funcionamiento, ya que incentivaba a que la voluntad de trabajo en conjunto se fuera desvaneciendo. Asimismo, no se cree que la lástima o el trabajo sacrificado del “grupo dirigente” se haya dado exclusivamente por los beneficios que la empresa podía obtener con su trabajo; ya que los costos que asumían les otorgaba 136 “Las capacitaciones era para los dirigentes de las asociaciones, pero yo era imparcial, yo preguntaba quiénes querían ir… pero nadie iba, hicimos todo lo posible para transmitirle esta forma de trabajo, pero ellos no entendían”. María, en la observación participante del día 17/03/2010. 137 “Ellos (el grupo de los dirigentes) siempre han deseado solamente para ellos también”. Enrique, en la entrevista del 21/04/2010 138 “O sea yo lo hice una por FELN…Otra porque a mí me daba pena que estuvieran con deuda y que les vayan a embargar, lo poco que uno tiene no saben agradecer eso. Ellos no tienen sangre en la cara de decir sabes qué Esperanza toma gracias porque yo me peleé con Albina y tú fuiste a acomodarla138. Eso es lo que a mí me duele, la acción”. María, en la entrevista realizada el 08/03/2010. 76 beneficios que quizás nunca se hubieran imaginado obtener, aumentando su capital social, así por ejemplo, un dirigente afirmaba “Yo por FELN me fui a Colombia a un Congreso de Recicladores representando al Perú, ¡imagínese, yo yéndome a Colombia!”139. En ese sentido, si bien se afirmó que los miembros de FELN tenían una fuerte dependencia del “grupo de los dirigentes”, también se observa que los dirigentes dependían de los demás miembros de la empresa. Ello porque nunca hubieran sido capaces de gozar los beneficios que obtuvieron (como viajar a Colombia) sin liderar a un grupo de recicladores. Así, en un principio se pudo haber pensado que en FELN surgió la tendencia de los grupos pequeños a la “explotación” de los (miembros) grandes por los (miembros) pequeños140, ya que sólo dos miembros corrieron con los cargos (costos) para obtener los beneficios de la empresa. Entonces, en el marco de un funcionamiento colectivo, los beneficios serían públicos y tendrían que ser proporcionados de la misma manera entre todos los miembros (cuando en realidad hubo miembros que no hicieron nada). Sin embargo, las consideraciones que se han tenido en cuenta muestran que la aparición del “free rider” es confusa y compleja, ya que al parecer esta situación le convenía al “grupo de dirigentes”. Además, las condiciones de trabajo dentro de la empresa hacen que las versiones de ambos grupos (de los dirigentes como los no dirigentes) sean válidas y justificadas desde la posición en la que cada uno de los actores se encontraba. Asimismo, se debe decir que hubo algunos recicladores que no afirmaron que no hayan hecho nada por FELN, dando la impresión de que el “grupo de los dirigentes” puede exagerar en su versión de la historia141. Analizaremos este punto en las siguientes páginas. 139 Afirmación realizada por María en la entrevista del 17/04/2009. 140 OLSON, Mancur; La Lógica de la Acción Colectiva. “Una teoría de los grupos y las organizaciones”. Págs.: 42 – 46. 141 Según Soledad, aunque afirmó que nunca tomó un cargo en la asociación, en la entrevista del 27/04/2010 afirmó “Yo en FELN trabajaba como vocal, llamaba a todos a las reuniones, era bonito 77 Por otro lado, es necesario analizar cómo se dio el cálculo de costo – beneficio que los recicladores miembros de FELN realizaron para ingresar, sobre todo en función de la ponderación de la voluntad de cambio de las prácticas laborales previamente sedimentadas con la noción de tiempo que se manejó, específicamente en la construcción de la imagen de la empresa en el futuro. En ese sentido, al momento de preguntar a los recicladores cómo se imaginaron su futuro cuando se unieron a FELN, para algunos de los miembros resaltó la idea de verse como un grupo unido, como una familia en la cual todos se apoyaran, mientras que otros (dígase, el “grupo de dirigentes”) hablaron acerca de crecer como grandes empresarios142. La diferencia en el discurso de imaginarse el futuro “como una familia o como una empresa” es muy importante ya que ayuda a observar los supuestos que subyacen al cálculo de costo – beneficio aplicado por los recicladores. El supuesto de empresa supone una actitud de riesgo y una voluntad de cambio de prácticas laborales buscando la innovación y el cambio constante; mientras que el supuesto de ver a la asociación como una familia supone una actitud de mayor certeza de su dirección y un concepto de estabilidad de las prácticas laborales, en la que todos los miembros se apoyan pero no es primordial ascender. Obviamente, la empresa también busca tener estabilidad, pero ese no es su objetivo primordial, mientras que en la familia sí lo es. Entonces, en el porque era algo nuevo, además de que así aprendía”. Además, según Enrique, en la entrevista del 21/04/2010 “Hubo momentos en que ellos (el “grupo de los dirigentes”) no se interesaron y yo me quedé solito en FELN, los ingenieros venían a hablar conmigo nomás”. 142 Para ilustrar estas posiciones se observa, en la entrevista hecha a Eugenia el 23/04/2010 que afirmó “Yo me imaginaba el futuro de FELN estando juntos, salir adelante, un compañero se siente mal y si le va mal apoyarlo, en todo, hasta si tiene problemas en su casa también apoyarlo, cualquier cosa que estén todos los compañeros… Pero no hubo eso, al contrario todo era reclamos… Me imaginaba ser una familia”. En cambio, para María, miembro del “grupo dirigente”, en la entrevista realizada el 17/04/2009, “Yo para FELN tenía muchos planes bonitos, quería crecer y convertirlo en una EPS”. 78 momento de la creación de FELN, ese objetivo (el de la estabilidad) fue el común denominador de todos los miembros. Sin embargo, una vez que fue pasando el tiempo, cada uno de los recicladores fue optando por los supuestos que manejaban, generando que la voluntad de cambio de las prácticas laborales fueran distintas y, por ende, comenzando a generarse conflictos y diferencias de opinión dentro de la empresa. Así, al principio, todos los miembros buscaron la estabilidad de la empresa, pero con el paso del tiempo el “grupo de dirigentes” buscó generar mayores cambios e innovaciones, mientras que los demás buscaban mayor estabilidad. De esa manera, el desacuerdo respecto de la dirección que la empresa debía tomar tuvo como consecuencia que el “grupo de dirigentes” pensara que los demás miembros no querían trabajar, mientras que por el otro lado los demás miembros pensaron que los dirigentes querían aprovecharse de todos los recursos de la empresa. Una conclusión, quizás apresurada, es que en realidad no existía ninguna de las dos intenciones, sino que las imágenes proyectadas por los dos distintos supuestos hicieron que ambos grupos construyeran esas percepciones. Es decir, el enfrentamiento de los supuestos de buscar la innovación y tomar una actitud de riesgo contra los de tener que buscar la estabilidad y tener una actitud de certeza, se manifestó en un conflicto que se tradujo en la construcción de percepciones negativas dentro de la empresa. Asimismo, en esta idea se puede entender parte del hecho de que algunos de los recicladores de FELN no hayan mencionado que no hayan hecho nada por la empresa, ya que, desde el punto de vista de entenderla como una familia, las acciones y los compromisos que asumieron para administrarla (costos) fueron suficientes, sólo que hubo más miembros que por su propia cuenta decidieron tomar más cargos. 79 Ahora bien, en esta situación influye dos puntos: 1) la mayoría de los miembros de FELN se unieron no por su propia convicción, sino por la insistencia de los miembros y por la ayuda que se dijo que encontrarían en la empresa143 y 2) al no entrar por su propio convencimiento, no se ingresó con la voluntad de cambio de las prácticas laborales que se requería, sino más bien, como se dio en el caso de la asociación previa a FELN, con la idea de una asociación estable y con un sistema organizativo individualista. En esa situación también es importante acotar que, normalmente, la noción de tiempo que un reciclador maneja es de corto plazo, realizando sus ventas de manera diaria para poder supervivir el día a día144. Así, se piensa que dentro de su racionalidad es muy difícil que haya cabida para las operaciones a largo plazo que toda empresa necesita, sobre todo si la manera en que los miembros ingresaron no fue por convicción propia. Otro ejemplo de esta situación se da en la diferencia de cómo se sintió el tiempo que FELN permitía para hacer otras actividades que no estuvieran relacionadas con la empresa. Así, por un lado, algunos recicladores comentaban que FELN los absorbía demasiado e, incluso, aunque ellos pudieron establecer su propio horario, nunca había tiempo para hacer las cosas que se tenían que hacer en la casa (cocinar, llevar a los hijos al colegio, etc.). Mientras que otros miembros afirmaron lo contrario, alegando que como FELN les dejaba ponerse su horario de trabajo, podían hacer más actividades e incluso tener tiempo libre. Lo más interesante de este hecho es que el “grupo de dirigentes”, que se suponía se ocupaba de todo en la empresa, fue uno de los que decía que FELN le daba tiempo libre para hacer más cosas. Asimismo, incluso entre 143 “Yo no quería porque tenía miedo, como nunca he estado así, tenía miedo de entrar, o sea siempre me ha gustado estar así libre de problemas y como ellos me dijeron que íbamos a ser compañeros que nos íbamos a ayudar, como que por eso fue”. Soledad, en la entrevista realizada el 27/04/2010. 144 Según Elmer, en la entrevista realizada el 30/04/2010, “De lo que la gente que recicla en la calle casi un 90% vende diario… La razón es porque no se tiene dinero”. Ahora bien, en FELN el caso fue peculiar porque la mayoría vendía semanal o quincenal, pero lo importante es ver el patrón de la práctica de venta en los recicladores. 80 las mujeres (que se supone tienen más obligaciones en el hogar), las opiniones fueron distintas. Entonces, observamos que no es cuestión ni de dedicación a la empresa ni de una cuestión de género, sino de la noción de tiempo y de voluntad de cambios de prácticas laborales que cada uno de los miembros manejaba. En esa línea, se puede decir que la labor de la ONG no fue la más eficiente, sobre todo por el hecho de que tan sólo se dedicaron a difundir las nuevas prácticas laborales que se proponían, pero no atacaron las prácticas laborales centrales de los recicladores. En ese sentido, la ONG no llegó a explicar en qué consistía una empresa, cuáles eran los procesos que se tenían que realizar para constituirse legalmente, cómo intentar cambiar la noción de tiempo de corto plazo en una de largo plazo o cómo hacer para pasar del sistema organizativo individualista al colectivista145. Entonces, la ONG capacitó a los recicladores suponiendo que todas esas prácticas laborales ya estaban superadas y sólo se dedicó a difundir las nuevas prácticas laborales y sus beneficios, sin tomar en cuenta que los recicladores también veían muchos beneficios con las prácticas laborales que tenían sedimentadas previamente. Esa fue una de las razones por la que muchos de los miembros no pudieron adoptar la lógica de trabajo formal ni el sistema organizativo colectivista146. 145 Según Tomás, coordinador del Proyecto FELN, en la entrevista realizada el 23/09/2008, “Hubo gente que entró a FELN de frente, ellos decidieron arriesgarse desde el principio, después de eso les enseñamos modelos de venta y les dimos sus zonas…”. Se observa que hay un reconocimiento de la actitud de riesgo de parte de los primeros recicladores que ingresaron a FELN, mostrando que no se pensó en qué estrategias se pudieron haber diseñado para lograr que los recicladores iniciales ingresaran creyendo que el proyecto era factible; no se atacó la causa que hacía que ellos trabajen así, sino más bien uno vez que estuvieran dentro se intentó cambiar sus prácticas laborales, lo cual funcionó con muy pocos recicladores. 146 Estas estrategias de trabajo fueron las de vender conjuntamente en un mismo centro de acopio, vender de manera conjunta, trabajar en zonas definidas, trabajar de manera directa con la fuente y obtener las ganancias de manera mensual. 81 En ese sentido, la acción de la ONG se tradujo en un colectivo donde se siguió reproduciendo las condiciones de desigualdad previas a la existencia de FELN. Tan solo el “grupo de dirigentes” que, por sus características individuales concordaban con lo propuesto por la ONG, fue capaz de seguir las lógicas que se instauraron; pero los demás miembros no comprendieron el perfil del reciclador que la ONG llevó porque no se hizo un trabajo más profundo en las prácticas laborales previamente sedimentadas. La reproducción de las condiciones de desigualdad se dio en un nivel en que la exclusión de los grupos se manifestó en una situación en la que los miembros de la empresa se habían dado cuenta, por lo menos a nivel discursivo, de que el proceso de formalización les traía beneficios, el gran problema fue que no supieron cómo desenvolverse en él. Así, el mérito de la ONG fue mostrar a los recicladores el camino de la formalización, la cual llegaron a reconocer y ser conscientes de sus beneficios, pero su falla, debido a no haber atacado o no reconocer sus prácticas laborales, fue no capacitarlos correctamente para que se adecuaran al perfil del reciclador que se promovía147. La reflexión de que la ONG no tiene una preparación adecuada para atacar las prácticas laborales de los recicladores se refleja en la manifestación que, según una representante de la ONG, en el proceso de formalización “Primero enséñales cómo trabajar juntos (…) Entonces vas fomentando, capacitando y acompañando el proceso… Así y solitos corren, solitos corren, y se vuelven empresas comercializadoras de residuos sólidos”148. 147 Como se mostró anteriormente, para algunos recicladores la ONG funcionó como una escuela que les ayudó a salir de la ignorancia y en otros existió el sentimiento de que solo los orientó pero no supo informar sobre cómo llevar a cabo el proceso. En ese sentido, el hecho de sacar de la ignorancia a un individuo no implica que exista una capacitación adecuada para enfrentar un proceso de formalización, hecho que justamente se reproduce en la queja de otros recicladores de que la ONG no supo cómo orientar el proceso. 148 Frase manifestada Jessica, especialista ambiental de la ONG Ciudad Saludable, en la entrevista del día 25/06/2010. 82 Como se está demostrando en este estudio, los recicladores no son capaces de avanzar de manera acelerada y solitaria en el proceso, necesitan una capacitación más incidente y un acompañamiento más cercano. Asimismo, es interesante observar cómo el perfil del reciclador que la ONG llevó se relacionó con el acceso a la financiación internacional que pudo haber llegado a la empresa. Así, cuando los representantes de las cooperaciones internacionales realizaban visitas a FELN, ahí sí todos los miembros de la empresa se mostraban como si se hubieran adecuado de manera completa al perfil propuesto por la ONG. Sin embargo, estas situaciones funcionaban como actuaciones para que se construyera una percepción de que los recicladores se habían adecuado al perfil promovido, solo para poder obtener los posibles beneficios de la donación de las cooperaciones149. Así, en este punto es importante reconocer que muchos de los recicladores miembros de FELN hicieron la crítica rotunda de que la ONG prometió muchas cosas para el bien colectivo de la empresa, pero nunca cumplió con nada150. Esa situación generó que muchos pensaran que, en realidad, la ONG sólo buscaba su propio beneficio mediante FELN, incluso llegando a afirmar que las donaciones que se suponía que eran para la empresa, ella se las quedaba y nunca hacía la transferencia de los recursos151. Es por ello que 149 Según Enrique, en la entrevista del día 21/04/2010, “Nos hacían firmar porque iban a venir extranjeros para darnos cosas, nos decían ‘sabes qué ustedes van a necesitar carros, nos decían que eso necesitábamos, firmen acá de repente van a venir’, venían extranjeros de otro país venían acá a entrevistarnos gente de otros países”. Asimismo, para Frida, en la entrevista del 22/04/2010, “Incluso venían visitas de la Coca Cola, de varias revistas, esos días nosotros nos uniformábamos bien, nos arreglábamos todo, desde temprano nos levantábamos... Eso sí me fastidiaba porque teníamos que estar listos, bien uniformados para la revistas, esa cuestión era desde temprano las 6 en punto”. 150 Para Juana, en la entrevista del día 23/04/2009, “Es que la ONG nos ha prometido tanto, decepciona… Nos prometieron el préstamo, nada; nos prometieron un local seguro, nada… Entonces qué podemos hacer, nuestro esfuerzo es de nosotros”. También, para Enrique, en la entrevista del día 21/04/2010 “(La ONG) nos prometían y nos prometían y nunca llegaba nada”. 151 “Ciudad Saludable nos hizo empresa a ningún costo, todo los asumieron ellos, entonces todo eso pues… ‘Oe pero, ¿tan bueno es la ONG?, pone todo en la empresa todo… Ahí nos dimos cuenta… Ellos 83 algunos recicladores miembros de FELN ya no quisieron establecer ningún tipo de relación con la ONG152. En este punto es necesario preguntarse por qué es que los miembros de FELN quedaron tan decepcionados de la ONG. Si bien es cierto que el hecho de prometer y no cumplir puede molestar a más de uno, pareciera que la razón de fondo es la fachada (en el sentido de Goffman) que la ONG proyectó hacia los recicladores y hacia otras cooperaciones internacionales mediante los recicladores. Esa fachada se puede explicar desde dos puntos: 1) al momento de llegar con representantes de las financieras internacionales, se proyectaba la imagen hacia los recicladores de que todas maneras se les entregaría las donaciones y 2) los representantes de las financieras internacionales, al ver que todos los miembros de FELN estaban ‘adecuados’ al perfil del reciclador que se proponía, los recicladores percibían de que no podía haber razón para que no se cumplan con las donaciones153. En ese sentido, se ronda la idea de que la ONG construye esa fachada en su necesidad de reproducirse y replicar los proyectos que implementa: deja la imagen frente a la cooperación internacional de que su trabajo tiene éxito y que, ante ello, necesita seguir siendo financiada para continuar con su labor. Sin embargo, esta es una sospecha que si bien es muy clara para algunos recicladores, es muy difícil de confirmar. Además, nace la cuestión de que si esas actuaciones realizadas por los recicladores realmente convencían a la ONG de que la labor que hacía estaba dando frutos. Es decir, se daba la posibilidad de que en realidad la misma ONG, al igual que los representantes de las cooperaciones presentan los proyectos a otro país y si ese proyecto ha ganado esa asociación le dan el dinero y nunca llega para ti… ellos se lo quedan’”. Enrique, en la entrevista del día 21/04/2010. 152 “Yo por todo eso de la ONG ya no quiero saber nada”. Enrique, en la entrevista del día 21/04/2010. 153 “De ahí comenzó la ONG… (Iban a) venir extranjeros para darnos cosas, nos decían ‘sabes qué ustedes van a necesitar… Venían extranjeros de otros países, nosotros esperábamos y esperábamos… Todo eso hacía Ciudad Saludable para hacer un proyecto para mandarlo a otro país y así se beneficiaban ellos y a nosotros nada”. Enrique, en la entrevista del 21/04/2010. 84 internacionales, pensaran que todos los recicladores miembros de FELN se pudieron adecuar al perfil del reciclador que les propusieron154. Así, la construcción de la fachada que apuntaba al objetivo de obtener mayores beneficios de la labor que se realiza no fue usada solo por la ONG, sino también por los recicladores. Cuestión que se observa cuando tenían las visitas de las cooperaciones internacionales: se hacía una actuación, una farsa, en la que todos los recicladores se habían adecuado al perfil propuesto por la ONG cuando en realidad solo lo hacían por conseguir mayores recursos para la empresa. Asimismo, otra construcción de la fachada se da en el impacto que el proyecto tuvo sobre la imagen y el status que todos los recicladores de FELN sentían sobre la labor que realizaban. Así, absolutamente todos, sin excepción alguna, aseveraron sentirse bien sabiendo que eran cuidadores del medio ambiente, que ya no se sentían atacados por la municipalidad y que ahora sabían cómo tratar con las demás personas155. En ese sentido, se pasa del pensamiento de “yo no le hago ningún daño a nadie” a “yo le hago un bien a los demás y al planeta” y, aunque en menor intensidad, se manifestaba la idea de poder reunir a más recicladores para unirse mediante sistemas organizativos colectivos (sobre todo con el MNRP), dejando de lado la característica de ser una labor de extrema competencia, característica básica del sistema organizativo individualista156. Esa nueva fachada también hizo que muchos de los miembros de FELN pudieran sentir un mejor status frente a la comunidad e incluso sentirse 154 Así, según Lidia, coordinadora de la ONG Ciudad Saludable, “Ellos (los de FELN) ya no se van a echar atrás. Ellos han visto el cambio. Creo que el programa ha funcionado muy bien”. 155 Según Eugenia, en la entrevista del 23/04/2010, “Yo no sabía que era cuidadora del medio ambiente, eso está bien porque ahora para limpio… Yo con el proyecto aprendí muchas cosas… En la relación con los vecinos el proyecto me ayudó mucho, los vecinos antes me trataban bien pero a mí hasta ahorita me dan el reciclaje”. Además, Juana, en la entrevista del día 23/04/2009 “Ahora la municipalidad no nos dice nada, nos miran nomás, si hay batidas no pasa nada, antes creían que éramos delincuentes, nos insultaban, ahora ya no”. 156 “Cuando empecé yo aprendí de un campanero que al principio no me quería ayudar… Ahora, con el MNRP estamos viajando a provincia a promover la formalización de los recicladores”. Enrique, en la entrevista realizada el 21/04/2010. 85 mejor consigo mismos a la hora de ejecutar su labor: “Yo con FELN estoy contenta… Antes éramos ignorantes, ahora gano mejor, ya no se trabaja escondido… Emocionalmente la municipalidad ya no maltrata, ya no se anda con la cabeza agachada, tengo mi propio horario…”157. Desde otro punto de vista, el nuevo status de los recicladores se vio en las relaciones que forjaron con los vecinos, los cuales, según la percepción de algunos de los miembros de FELN, pasaron de tener un trato indiferente a alabar la labor que se estaba haciendo, sobre todo por estar cuidando el ambiente158. Sin embargo, en este punto se debe acotar que algunos de los miembros de FELN eran campaneros, lo cual hacía que, a diferencia de los recicladores, ya hayan tenido la experiencia de forjar relaciones contractuales, e incluso amicales, con los vecinos, haciendo que se sientan satisfechos respecto a su trabajo. Así, es válido pensar que el proyecto, en este aspecto, produjo un impacto distinto en cada uno de los miembros de FELN159. Además, ese hecho contrasta totalmente con la información que se obtuvo de la ONG, ya que según ellos todos los miembros de FELN, antes de pertenecer a la empresa, no sentían ni tenían la autoestima suficiente como para interrelacionarse con la comunidad. Asimismo, se podría pensar que el uso de los uniformes produjo una idea de generar una nueva imagen ante la comunidad, una de trabajadores limpios. Sin embargo, se observa que el uniforme no influyó para nada en el nuevo status que sintieron, sino más bien que se presentó como una incomodidad, 157 Frases manifestadas por Alberto y María en la entrevista realizada el día 08/03/2010. 158 “Antes los vecinos no me decían nada, a veces me atacaban y rara vez me defendía, había de todo en realidad… Ahora los vecinos me dicen que está bien que se haga esto porque así se cuida el ambiente, incluso a veces me dejan pasar a su casa y me invitan desayuno”. Eugenia, en la entrevista realizada el día 23/04/2010. 159 Según María, en la entrevista realizada el 17/04/2009, “Cuando era informal yo hacía contratos con los edificios y les cobraba a cada uno un sol semanal… Al vecino le convenía porque era más barato que los precios de los demás informales”. También Juana, en la entrevista realizada el día 23/04/2009 “Cuando yo era informal La gente me decía para que trabajara en su casa… Yo los trataba muy bien… Así me los ganaba”. 86 muchos de ellos comentaron que dejaron de usarlo por el calor que generaba, además de que hacía que se cansaran más rápido. En ese sentido, se observa que el uniforme representa un instrumento, que más allá de servir para proyectar una imagen adecuada y protegerlos de las infecciones que pudieran adquirir por trabajar con los materiales reciclables, servía para hacer perder el tiempo y para trabajar de manera incómoda, por lo que al final dejaron de usarlo. Estas son todas las ideas que se manejan sobre el desarrollo de FELN. A continuación hablaremos de su estado actual, inevitablemente se tocarán algunas de las ideas analizadas. 3.4. Estado actual (aunque cambiante) de FELN Dentro de FELN existía un orden establecido que consistía en el liderato del “grupo de dirigentes” y la dependencia de los demás miembros hacia ese grupo, dependencia que era una legitimación de su trabajo correspondiente al tipo de dominación legal (en el sentido de Weber). Esa dominación legal se explicaba porque se permitía que los dirigentes tomaran todos los cargos debido a su condición profesional y de cómo saber hacer las cosas. Asimismo, dentro de este orden, la dependencia se caracterizaba por el trato de “brutos” de parte del grupo dirigencial hacia los demás miembros. Sin embargo, dentro de la historia de FELN hubo un incidente que rompió con este orden, incidente que consistió en que uno de los miembros reclamó su cargo de tesorero (cargo en el que se manejaba todas las cuentas económicas de la empresa), produciéndose una especie de “rebelión” frente al orden establecido. Este hecho ocurrió aproximadamente al año de que el proyecto haya empezado a funcionar. 87 La gran magnitud de esta “rebelión” radica en el hecho de que por primera vez se reclamaba un cargo que permitía manejar el dinero de la empresa, es decir, uno de los recursos más importantes para que el “grupo de dirigentes” pudieran obtener los mejores beneficios. Así, en términos analíticos, se puede decir que este reclamo se marcó como una manifestación dirigida hacia el grupo de dirigentes que, básicamente, se resumía en “ustedes ya no van a obtener los mejores beneficios de la empresa, nosotros también las queremos”. Asimismo, otro aspecto de esta rebelión se da en la idea de que ahora los demás miembros rompían con la figura de dominación legal que se había generado hacia el grupo de dirigentes: ahora ellos también eran capaces de cómo saber hacer las cosas, de ser profesionales, de enfrentarse a los problemas que pudieran surgir. En ese sentido, es sintomático que tanto desde el grupo de los dirigentes, como desde los demás miembros de la empresa, se haya mencionado que ahí surgieran los problemas más graves de la empresa. Así, para el grupo de dirigentes “Cuando empezó FELN, cuando estábamos nosotros estábamos bien, el problema ha sido cuando llegó (nombre de la persona que pidió el cargo de tesorero) porque él es uno de los que más piensan que nosotros cobramos…Y los demás siguen la corriente”160. Por otro lado, para algunos de los miembros que no eran del grupo de dirigentes “Cuando (la persona que pidió el cargo) quiso agarrar caja, cuando él quería ser tesorero ahí empezó los verdaderos problemas, de un momento supuestamente se comenzó a perder todo”161. Así, esta rebelión tuvo una magnitud muy grande porque, como se lee en la última afirmación hecha por uno de los miembros de FELN, a partir de que se pidió el cargo de tesorero comenzó a perderse todo. Específicamente, las 160 Afirmación realizada por María en la observación participante del 17/03/2010. 161 Afirmación realizada por Eugenia, en la entrevista del día 23/04/2010. 88 pérdidas fueron de los materiales de algunos de los miembros que juntaban y vendían en el centro de acopio, así como del dinero recaudado de las ventas mensuales (dinero que aún seguía en poder del grupo de dirigentes). Acerca de las pérdidas de los materiales y el dinero, la versión del “grupo de dirigentes” se resume en que es muy extraño que se haya perdido el dinero, ya que ellos siempre eran muy ordenados con el manejo de las cuentas. Sin embargo, una vez que se perdió, se supuso que los demás también tendrían las cuentas de sus ventas, para saber qué le correspondía a cada quién, pero sólo encontraron reclamos. Además, el grupo de dirigentes también piensa en un ladrón que no pudo haber sido externo a la empresa, por dos razones: 1) un ratero se hubiera llevado todo el dinero (sólo se robaron una parte, no todo) y 2) era imposible entrar al punto de acopio, teniendo que haber sido alguien que perteneciera a la empresa162. Por otro lado, para los demás miembros de la empresa, el robo se resume en dos posiciones: 1) “para mí que el robo del dinero fue un cuento de ellos, para mí que eso no pasó, justamente se perdió cuando teníamos que recibir la plata, para mí que eso es un invento de ellos (del “grupo de dirigentes”), pero tampoco quiero pensar tan mal” y 2) “no se ha perdido el material, aquí en el punto de acopio con todos los perros que hay, aparte ¿usted cree que yo le voy a robar a mis compañeros?, además ¿por qué sólo se perdió el material de algunos?, un ratero se lo hubiera llevado todo; para mí que eso también es cuento”163. Entre ambas versiones, primero se observa que para el “grupo de dirigentes” el robo definitivamente sí existió, para lo cual se necesitan ladrones dentro de la empresa que no pueden ser ellos, dejando, por descarte, la acusación de que entre los demás miembros se encontraba el ladrón. Por otro lado, 162 Versión reconstruida a partir de las afirmaciones de los dos miembros del “grupo de dirigentes” (Alberto y María). 163 Frases reconstruidas a partir de las afirmaciones de los recicladores que compartían una versión parecida del robo del dinero y de los materiales. 89 para los demás miembros de FELN, el robo existió mediante la invención de los dirigentes de que el dinero se había perdido, aunque existe reticencia a pensar que hayan sido capaces de hacer eso. Aparte de ello, en ambas versiones se encuentra el punto común de que era imposible entrar al punto de acopio sin ser miembro de la empresa y, además, de que un ladrón se hubiera llevado todo lo que hubiera encontrado. Pero las conclusiones que se sacan de ello son distintas: para los dirigentes, justamente por eso, el ladrón tiene que haber estado dentro del punto de acopio; mientras que, según los demás miembros, esto era imposible porque nadie hubiera sido capaz de cometer tal acción. Por último, se piensa que el hecho de que los dirigentes, al creer que los demás miembros también debían tener sus cuentas de sus ventas, pero solamente dieron reclamos, reforzó la imagen de “free rider” que se tenía de ellos. Sin embargo, el reclamo de los demás también puede ser entendido de la idea de que “el grupo dirigente” quería todos los beneficios de la empresa para solo para ellos. Más allá de cuál sea la versión verdadera, lo interesante es que este fue uno de los hechos que marcaron el rompimiento con el orden establecido dentro de la empresa. Así, al perder interés, los dirigentes se retiraron y, a mediados del año 2009, se nombró una nueva dirigencia y, si bien se siguió trabajando como FELN, cada uno de los miembros decidió trabajar por separado y juntar y vender los materiales por cuenta propia164. Así, la empresa comenzó a funcionar bajo el mismo esquema de la asociación Tambo Río, en la que FELN dejaba de ser un fin en sí mismo y 164 Para Eugenia, en la entrevista del día 23/04/2010 “Ahí fue que se perdió plata, que se perdió material, que se perdió un montón de cosas. Y ahí fue la desunión, FELN se desunió totalmente, se fue por aquí, cada uno se fue a su casa y ya pues, no más unidos”. Para Alberto, en la entrevista del día 08/03/2010 “Antes de eso sucede lo que el centro de acopio se desintegra, las personas nos desintegramos por ‘X’ motivos que había robos, no había coordinación, la gente no trabajaba, no apoyaba… Por ahí se nombra a la nueva gerencia”. Asimismo, María, en la entrevista del día del 08/03/2010, “Nos fuimos porque nadie trabajaba, mejor trabajar solos a trabajar con gente que no apoya”. 90 sólo se convertía en un medio para que los recicladores legitimen su actividad165. En ese sentido, observamos que la lógica de trabajo formal y el sistema organizativo colectivista se desvanecieron. Así, todos los recicladores (incluso los que más creían en el proceso), aparte de trabajar con las zonas que les correspondían, también regresaron a sus lógicas de trabajo informales. Además, vendían por su propia cuenta y cada uno de ellos utilizó su capacidad de agencia para conseguir más materiales, a veces sin ni siquiera utilizar el nombre de la empresa166. Así, es importante resaltar que, una vez estando cada uno por su cuenta, el proyecto les dejó la imagen de que su labor era una de que contribuía mucho con la comunidad en la que trabajaban, aprendiendo a valorarla (sobre todo en el “grupo de dirigentes”). Asimismo, algunos de ellos se apoyan en la Ley del Reciclador, para decir que los agentes municipales no podían molestarlos con la actividad que realizaban, incluso llegando a legitimar la labor de los recicladores informales. Así, uno de los miembros del “grupo de dirigentes” aseveró “Es que mira, ¿qué pasa ahorita con el informal?, lo que pasa es que no conocen sus leyes, las leyes que nosotros tenemos… No conoce que la municipalidad no nos puede tocar ni poner la mano encima porque nosotros podemos denunciarlo, la municipalidad abusa de bastantes informales, no conocen”167. Sin embargo, aquí los recicladores de FELN confunden los alcances de la Ley del Reciclador, ya que esta solo legitima la labor de los recicladores formalizados y desconoce la lógica de trabajo informal. 165 “Cuando nos desunimos ya nadie iba a las reuniones, nadie se interesaba, a mí me dejaron solo (en la gerencia) y los ingenieros solo se contactaban conmigo”. Enrique, en la entrevista del 22/04/2010. 166 “Yo trabajo con empresas, les boto la basura… Yo no entré ahí como FELN, yo mandé un documento a la empresa para que me apoyaran y que así también ayudarían al medio ambiente”. Enrique, en la entrevista del 22/04/2010. 167 Afirmación hecha por Alberto, en la entrevista realizada el día 08/03/2010. 91 Entonces, la afirmación de que los recicladores informales no conozcan sus leyes es incorrecta, porque en realidad esa ley no es para ellos. Ante eso, se maneja la hipótesis de que como los recicladores, al salir de FELN, comenzaron a retomar las lógicas de trabajo informal, utilizaron la ley como un sustento más para legitimar esa lógica de trabajo. Otro punto importante de FELN fue que, aunque los recicladores no se reunían ni tomaban decisiones sobre la empresa, la noción de tiempo, en el sentido de vender los materiales a largo plazo quedó reforzada. Además de que, aunque no se vendía de manera conjunta entre todos, las personas de la asociación que tenían más confianza entre sí (sobre todo entre parejas y familiares) siguieron vendiendo juntos168. Así, ante el hecho de que FELN se haya desunido, la ONG decidió reingresar para reforzar al grupo e implementar a diez recicladores más con el objetivo de que pudieran recolectar más materiales y que se puedan apoyar entre ellos. Sin embargo, surgen ciertas preguntas que cuestionan esta acción: 1) ¿por qué pensar que la solución al problema de la desunión es unir a más recicladores?, ¿no hubiera sido conveniente, primero, tratar los problemas que ocurrieron? y 2) ¿si el proyecto tiene que ser autosostenible porque seguir actuando en él?169 La primera pregunta puede ser contestada mediante los comentarios que los representantes de la ONG tenían respecto a los problemas que habían surgido dentro de la empresa ya que, en cierta forma, se les minimizaba y 168 “Yo ahora vendo con mi hermana, vendemos juntas porque así sale más precio, ganamos más… Ella no me va a hacer nada”. Luisa, en la entrevista del día 12/06/2009. 169 Tomás, coordinador del proyecto FELN en la entrevista del día 12/05/2009, “Vimos la necesidad de poder repotenciar a los recicladores, los recicladores que ya existían si los dejábamos con diez nuevos, ellos como son la base posiblemente no hubieran trabajado bien y finalmente no se hubiese llegado a nada”. Además, según Alberto, en la entrevista del 08/03/2010 “Sucede lo que el centro de acopio se desintegra, las personas nos desintegramos por ‘X’ motivos que había robos, no había coordinación, la gente no trabajaba, no apoyaba; entonces ya se desintegró todo eso… A raíz de eso pasa que como nadie se interesaba y nadie se reunía llega la implementación de los nuevos diez al grupo de FELN, diez nuevas personas para ingresar al grupo de FELN”. 92 más bien se pensaba en los planes que se tendrían con FELN en el futuro170. La segunda pregunta puede ser vislumbrada desde la fachada que la ONG utilizaba en función de su necesidad de reproducirse y replicar los proyectos que implementa. “El proyecto se financió con la fundación alemana Schmitz… A ella también se le pidió para la ampliación”171. Entonces, la pregunta que surge es qué argumentos utilizó la ONG para que la fundación le diera más recursos (sospechamos que tuvieron que haber sido de que se estaba haciendo una buena labor). La cuestión es saber cuáles eran los intereses que motivaban a la ONG para seguir con el proyecto. Además de eso, otro punto interesante para analizar la labor de la ONG es el hecho que hayan culpado a la crisis económica mundial (que rebajó mucho los precios de los materiales reciclables) como una externalidad negativa que perjudicó su labor172. Se daba la idea de recurrir a ese factor externo para explicar parte del fracaso del programa del reciclaje. Otro problema que surgió y que afectó de manera muy fuerte a FELN fue que, de los diez miembros que ingresaron, sólo se consiguió registrar legalmente a seis de ellos. Este hecho generó una gran conmoción dentro del grupo e hizo que muchos de ellos cuestionaran al “grupo de dirigentes”, debido a que todos los procesos de inscripción se hicieron en la etapa en que ellos fueron estuvieron a cargo de la empresa, es decir, desde septiembre del 2007 hasta mediados del 2009173. 170 Según Tomás, en la entrevista del 23/09/2008, “Ellos (FELN) ya se han establecido como microempresa… Tuvieron ciertos problemas pero… Con los diez los vamos a repotenciar”. 171 Afirmación hecha por un representante de la ONG. 172 Tomás, coordinador del proyecto FELN, en la entrevista del 12/05/2009 afirmó “La Crisis Mundial es lo que más ha afectado… Yo he dado lo mejor de mí y se han logrado buenas cosas, pero esta externalidad de la crisis mundial ha afectado bastante”. 173 Según Elmer, en la entrevista del 30/04/2010, “La gerente de FELN dentro de los registros es María, ella prácticamente no ha hecho nada, han ingresado 4 personas y ellos ya deberían estar en Registros, ¿y por qué ella estando en la gerencia no los ha registrado, acaso eso no es una falta? Después de ahí ingresamos cuatro más, ahí ingresé yo, pero tampoco, estamos solamente de palabra, pero no estamos ni en las actas”. 93 Así, en muchos miembros se generó el desgano de seguir trabajando con FELN, además de que el hecho de que algunos no hayan sido registrados reforzó la idea de que el “grupo de dirigentes” querían obtener todos los beneficios para sí mismos. También, nació la queja hacia la ONG de que no les informaron de cómo sería el proceso real de formalizar a la empresa174. Entonces, en esa situación, ya en el mes de marzo del 2010, los miembros de FELN (a excepción del grupo de dirigentes) habían decidido formar una nueva asociación (Asociación de Recicladores Unidos de Lima Norte – ARULN-), pero esta vez no como empresa, sino como organización sin fines de lucro, con el objetivo de poder obtener más beneficios sociales175. Según ellos, las razones que justifican la formación de esta asociación con las mismas personas que estaban en FELN son “para no sentir que se está parando de hacer algo, para no quedarse atrás con la formalización”, “que ahora como ya tienen la experiencia de FELN no les va a pasar lo mismo”, “porque FELN está perdiendo fuerza y para poder trabajar tranquilos” y “porque seremos asociación y no empresa, las personas se comportarán de distinta manera que en FELN”176. Así, las entradas y salidas de los recicladores para formar asociaciones nos demuestran que el proceso de formalización es uno de aprendizaje constante, en donde es necesario probar y tantear nuevas fórmulas de trabajo colectivo para que funcione de manera ideal. Hablando específicamente de FELN, la formación de ARULN es que, al querer ser una asociación sin fines de lucro, los miembros que no conformaban el “grupo de dirigentes” está reconociendo su capacidad de poder hacer las cosas; aunque se tendría que ver si dentro de esta 174 “A nosotros nos hablaron todo bonito de formalizarnos, pero mira, ni siquiera estamos inscritos…. Lo que pasa es que nunca nos informaron cómo sería todo… Y mira en la gerencia de ellos muchos quedaron fuera, ellos no hicieron una buena gerencia”. Enrique, en la entrevista del día 21/04/2010. 175 “Con empresa no pasa nada, la cosa es una asociación, si quieres entrar a proyectos, con la asociación puedes acceder a donaciones… Esto tiene que ser asociación, si no no va a haber beneficios.” Elmer, en la entrevista realizada el 30/04/2010. 176 Afirmaciones extraídas de las distintas entrevistas que se realizaron. 94 asociación sucedería lo mismo que pasó en FELN, es decir, que de nuevo se forme un “grupo de dirigentes” que terminen tomando el cargo de todos y que los demás los vean como miembros que quieran tomar todos los beneficios para ellos mismos177. Además, es anecdótico observar cómo el lenguaje para la constitución del nombre de la asociación refleja la concepción que los recicladores manejan al estar unidos. Se retoma las concepciones que explicaron como cada uno de ellos comprendió a la empresa FELN: así, por un lado se distingue con mayor fuerza la concepción de “empresa” y, por el otro, el de “familia”. Así, en el nombre “Fuerza Emprendedora Lima Norte” se da el mensaje de ser emprendedores, un colectivo que está dispuesto a cambiar y a innovar, en el que se entiende al colectivo con el supuesto de “empresa”. Mientras que “Asociación de Recicladores Unidos Lima Norte” da el mensaje de ser un colectivo unido, pero que no está interesado en innovar, se acerca al supuesto de “familia”. Si bien este hecho puede ser inconsciente, no escapa a cómo se configura el sistema organizativo colectivo. Al haber tenido la experiencia de FELN, los miembros, que ya conocen como funciona una empresa decidieron no constituirse de esa manera. Pareciera que inconscientemente se han dado cuenta de sus prácticas laborales, es decir, reconocen que son individuos que operan bajo un sistema organizativo individualista. Es por ello que buscan ser una organización sin fines de lucro, al ser posibles beneficiarios de proyectos y financieras internacionales crean una dependencia constante con agentes externos (como se dio con la ONG). De esa manera es importante que en un nivel se hayan dado cuenta de eso, la cuestión es ver qué estrategias se podrían diseñar para poder empoderarlos y funcionen con un sistema organizativo colectivista. 177 Esta es una cuestión que se sospecha mucho, ya que, terminando la etapa del trabajo de campo, sólo eran dos miembros los que se estaban encargando de proceder con los trámites legales de ARULN, mientras que los demás no sabían lo que pasaba. 95 Asimismo, es importante cómo ARULN, que esta vez no tendrá el apoyo de la ONG, será capaz de insertarse en la lógica de trabajo formal propuesta en la Ley del Reciclador. El primer punto está dado: la Ley del Reciclador reconoce a las asociaciones de recicladores formalizadas, la cuestión es que no se den los problemas de tramitar la formalización, así como de, una vez estando formalizados, no seguir con la lógica de trabajo informal. No obstante, aunque se formalicen, que tengan la voluntad de cambio de las prácticas laborales intensas o una noción de tiempo distinta, por lo menos las asociaciones de las que se ha tratado, se cree que no dejaran las lógicas de trabajo informales. Ello porque los recicladores siempre buscan la ganancia económica y ellos, incluso trabajando con una lógica formal, siempre buscaran otras estrategias que les otorguen más recursos. La cuestión sería tratar de que con la lógica de trabajo formal del reciclaje el reciclador se sienta capaz de cubrir todas sus necesidades de manera constante, pero para que el reciclador trabaje de esa forma habría que atacar todos los aspectos que se han mencionado. Un reciclador, uno del “grupo de dirigentes” comentaba en broma “Uff yo trabajaría en la fábrica (trabajo formal), pero si me pagaran tres mil soles jaja”. Esta broma tiene mucho de cierto, muchas veces la lógica de trabajo formal, si bien aumentaba lo ingresos de los recicladores, el aumento igual no era suficiente para que los recicladores pudieran cubrir sus necesidades, por lo que necesariamente tenían que recurrir a las lógicas de trabajo informales para supervivir. 96 Capítulo 4: Conclusiones • La Ley N° 29419 “Ley que Regula la Actividad de los Recicladores” instaura y se modifica los marcos institucionales y normativos para que los recicladores formalizados lleven a cabo su labor. Sin embargo, como se ha visto en el grupo que constituyó FELN, no necesariamente se ha producido un cambio social efectivo y tampoco la población meta se ha podido adecuar a ella de manera automática. • En el proceso de formalización de recicladores, ya desde el período previo a su aplicación, no se reconoció ni se intentó modificar sus prácticas laborales previamente sedimentadas. Así, las tensiones que aparecen en el proceso se aposentaron con mayor fuerza en los recicladores que no compartían las prácticas laborales que el proceso de formalización postulaba y, por el otro lado, con menor fuerza, en los recicladores que sí tenían coincidencia con las prácticas promovidas por el proceso. • El proceso de formalización de recicladores que promovió la ONG produjo tensiones dentro del grupo de recicladores analizado y reprodujo las condiciones de desigualdad preexistentes a su implementación, sobre todo expresándose en la exclusión recíproca de los diversos grupos que constituyeron FELN. • Sin embargo, en comparación a las condiciones de los recicladores informales, la reproducción de la desigualdad se da en un contexto en el que los recicladores reconocen, en el nivel discursivo, que el proceso de formalización es beneficioso y capaz de aumentar su calidad de vida. • El problema de la implementación del proceso de formalización por parte de la ONG, por lo menos en el caso de los recicladores que constituyeron FELN, es que no se atacó, o no se partió de reconocer, 97 las prácticas laborales que los recicladores poseían. De esa manera, al nivel de la acción, fue muy difícil generar un cambio en las prácticas laborales que estos actores habían sedimentado previamente. • El proceso de formalización fue más efectivo con los recicladores de FELN que, de manera individual, podían compartían las prácticas laborales que la ONG difundía, comprobándose que, si bien todos los miembros de la empresa en un principio se insertaron en el sistema organizativo colectivo, el recurso que predomina en los recicladores para construir estrategias de éxito laboral es la capacidad de agencia individual. Fue por ello que el “grupo de dirigentes” se pudo incluir sin muchos problemas al proceso de formalización. • Los recicladores que no formaron parte del “grupo de dirigentes” tuvieron el problema de que, si bien en el nivel discursivo reconocían los beneficios de trabajar de manera formalizada, las tensiones de las contradicciones entre sus prácticas laborales previamente sedimentadas y las promovidas por la ONG eran muy fuertes. Así, no se pudieron adecuar al ritmo del “grupo dirigencial”, cuestión que comenzó a generar conflictos dentro del grupo y con la ONG. • La capacidad de agencia individual contribuyó a que se diera la impresión de que en FELN aparecieran los “free riders”. Sin embargo, nos damos cuenta de que el orden que se estableció obedeció a los intereses del “grupo de dirigentes” que con su trabajo conseguían beneficios que los demás miembros no, y, a la vez, a la legitimación que los demás miembros de la empresa otorgaba al grupo dirigencial, generándose una relación de interdependencia entre ambos grupos. • Esta legitimación del trabajo de los dirigentes se basó en la idea de la dominación legal (en el sentido de Weber) en la cual los miembros del “grupo dirigente” podían hacer el trabajo debido a su capacidad profesional de administrar la empresa, este orden establecido convino, hasta cierto momento, a todos los dirigentes del grupo. 98 • Así se repiensa al “free rider”, es decir, no necesariamente los actores buscan sus beneficios a costa de otros por haber tomado la decisión estratégica de que los demás asuman todas las tareas de un colectivo para obtener beneficios a un costo cero. Si no también, por otros motivos (que pueden ser o no ser estratégicos), que en este caso fue reconocimiento de la capacidad de los dirigentes para hacer las tareas de mejor manera. • El proceso de formalización de recicladores es uno de largo plazo, mientras que una de las prácticas laborales más sedimentadas de los recicladores es el de obtener ganancias diarias a corto plazo por la constante sensación de necesidad de supervivencia. En FELN esta contradicción derivo en la molestia de tener que dedicarle mucho tiempo a la empresa y de escapar a la venta de material de manera mensual, sino de hacerlo por su cuenta buscando ganancias más rápidas. • Asimismo, se ha comprobado que dentro del proceso de formalización de recicladores se da una convivencia mutua de la lógica de trabajo informal y la lógica de trabajo formal. Ello porque los recicladores, al estar insertados en una constante necesidad de supervivencia, recurren a todas las prácticas laborales que tienen a su alcance para poder obtener más ganancias de su trabajo. • La presentación y la percepción que los recicladores proyectaron ante la comunidad y la financiación internacional tuvo un componente muy grande de cálculo racional, en el sentido de guiar sus conductas para conseguir ciertos beneficios específicos, conductas que no eran mostradas en otras ocasiones y que también se cansaron de mostrar. • Así nace la idea de que la constante búsqueda de la ganancia hacía que se formen ciertas fachadas para hacer creer que la situación de FELN era óptima, cuando en realidad no era así. 99 • De la misma manera, queda la sospecha de que la ONG utilizó la fachada ante la cooperación internacional de que la situación de FELN era óptima, utilizando esa estrategia con el objetivo de proyectar una imagen en la que su labor era llevada a cabo de manera efectiva y tener la posibilidad de conseguir más recursos y reproducirse mediante la implementación de proyectos similares. • La reproducción de la desigualdad dentro de FELN hace pensar en que las distintas posiciones de los actores insertados dentro de un mismo proceso hace que cada uno de ellos configure una imagen distinta de los hechos que presencian. Así, se debe explorar cuáles son los conceptos y las condiciones previas que cada uno de los actores posee para poder entender la configuración de las imágenes de los hechos, metodología que sirve para la resolución de conflictos. • La percepción que la ONG mantuvo del proyecto fue que, al mostrar el camino de la formalización, los recicladores se adecuarían sin dificultades al proceso. Sin embargo, esta percepción generó desigualdades en el impacto del proyecto debido a que algunos se adecuaron a las prácticas laborales promovidas de manera rápida, mientras que otros tuvieron muchas dificultades para hacerlo. • De esta manera, las dificultades que se identificaron sugiere la idea general de que la percepción previa que una ONG tiene de los actores que constituyen su población meta es clave para que el impacto de un proyecto sea lo más homogéneo posible y, asimismo, como se ha demostrado en todo el análisis del caso, eso también influirá en la percepción que los actores beneficiarios se formarán del proyecto y de la forma de trabajo de la ONG. • Asimismo, esta tesis abre nuevas tangentes para trabajos que complementen el análisis de la reproducción de las condiciones de desigualdad que se ha identificado en el proceso de formalización de 100 recicladores. En concreto, el tema más interesante es encontrar las razones por las que la agencia individual, las prácticas laborales y la obtención de cierta clase de intereses varió entre los grupos que se formaron dentro de FELN. • En ese sentido, en este caso sería interesante investigar las biografías de los recicladores que conformaron FELN. Preguntarnos por ellas hace que obtengamos elementos que expliquen el por qué de ciertas actitudes que se han identificado, así, por ejemplo, ¿por qué no todos los recicladores buscaron los beneficios que otorgaban el ser líder en la empresa? o ¿por qué las prácticas laborales de algunos recicladores coincidieron con las que promovía el proceso de formalización? 101 REFERENCIAS • AVINA, S.F. Reciclaje Sustentable. • BIRKBECK, Chris, 1979; “Basura, industria y los ‘gallinazos’ de Cali, Colombia”. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El sector informal en América Latina: dos décadas de análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 341 – 371. • CASTELLS, Manuel y Alejandro Portes; “El mundo sumergido: los orígenes, la dinámica y los efectos de la economía informal”. En: PORTES, Alejandro (ed.); La economía informal en los países desarrollados y en los menos avanzados. Buenos Aires: Planeta, 1990. • CHARNES, Jacques; “Una revisión crítica de los conceptos, definiciones y estudios del sector informal”. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El sector informal en América Latina: dos décadas de análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 33- 82. • CIUDAD SALUDABLE; Desde la basura. “Los recicladores. El valor público de su inversión”. Lima: Ciudad Saludable, 2009. • CONGRESO DE LA REPÚBLICA; Proyecto de Ley N°2819/2008 - CR Proyecto de Ley del Reciclador. • DE SOTO, Hernando; El otro sendero. Lima: Instituto Libertad y Democracia, 1985. • GOFFMAN, Erving; La presentación de la persona en la vida cotidiana. “Buenos Aires: Amorrurtu Editores, 1981. • LOMNITZ, Larisa; Cómo sobreviven los marginados. México D.F.: Siglo XXI, 1978. • MARTUCELLI, Danilo; Lecciones de sociología del individuo. Lima: PUCP, 2007. • MARX, Karl; El capital (Tomo I). Buenos Aires: Editorial Cartago, 1973. • MINISTERIO DE SALUD (MINSA); Norma Técnica N° 073-2008- MINSA/DIGESA-V.01 Norma Técnica de Salud que guía el manejo selectivo de residuos sólidos por segregadores. • MINISTERIO DEL AMBIENTE (MINAM); Cifras Ambientales: ¿Cómo Estamos? Portal del Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA). 102 Consulta: 20 de octubre del 2010. http://sinia.minam.gob.pe/index.php?idElementoInformacion=104 • MINISTERIO DEL AMBIENTE (MINAM); Decreto Supremo N° 005 – 2010 – MINAM Reglamento de la Ley que Regula la Actividad de los Recicladores • MUJICA, Jaris; El mercado negro (y las estrategias informales de acceso a la telefonía móvil). Perú: IEP, 2008. • NORTH, Douglas; Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. México: Fondo de Cultura Económica, 1990. • OLSON, Mancur; La lógica de la acción colectiva: bienes públicos y la teoría de grupos. México D.F.: Limusa, 1992. • OPS/OMS; Manejo de residuos sólidos en municipios saludables. Portal de la OPS. 2006. Consulta: 05 de Junio del 2010. http://bvs.per.paho.org/fulltxt/Serie_Cuadernos_Promocion/fulltex- psal/cuaderno%2019.pdf • PARÉDEZ, Magno; “La informalidad en las relaciones de trabajo en el Perú y en el marco de la Unión Europea”. En: Aranzadi Social. Nº 4. Junio, 2005. Págs.: 75 – 95. • PORTES, Alejandro y L.A. Benton; “Desarrollo Industrial y absorción laboral: una reinterpretación”. En: Estudios Sociológicos. México: El Colegio de México, enero-abril de 1987. Págs.: 111 – 137. • PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Decreto Legislativo N° 613 Código del medio ambiente y los recursos naturales. Info-desastres Artículos. Noviembre, 1990. Consulta: 05 de junio del 2010. (http://www.disaster-info.net/PED- Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AM BIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf). • PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Ley N° 26410 Ley del Consejo Nacional del Ambiente. Portal del Congreso de la República. Diciembre, 1994. Consulta: 05 de Junio 2010. http://www.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/26410.pdf • PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA; Ley N° 27314 Ley General de Residuos Sólidos. • PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA; Ley N° 29419 Ley que Regula la Actividad de los Recicladores • PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS; Decreto Supremo N° 057 – 2004 – PCM Reglamento de la Ley General de Residuos Sólidos • RIBEYRO, Julio Ramón; La Palabra del Mudo. “Los gallinazos sin plumas”. Lima: S.E., S.F. http://sinia.minam.gob.pe/index.php?idElementoInformacion=104 http://bvs.per.paho.org/fulltxt/Serie_Cuadernos_Promocion/fulltex-psal/cuaderno%2019.pdf http://bvs.per.paho.org/fulltxt/Serie_Cuadernos_Promocion/fulltex-psal/cuaderno%2019.pdf http://www.disaster-info.net/PED-Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf http://www.disaster-info.net/PED-Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf http://www.disaster-info.net/PED-Sudamerica/leyes/leyes/suramerica/peru/medamb/CODIGO_DEL_MEDIO_AMBIENTE_Y_LOS_RECURSOS_NATURALES.pdf http://www.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/26410.pdf 103 • RIOFRÍO, Gustavo; ¿Basura o Desechos?: El destino de lo que botamos en Lima. Lima: DESCO, 1994. • TOKMAN, Víctor; “Introducción: dos décadas del sector informal en América Latina”, 1995. En: TOKMAN, Víctor (compilador); El Sector Informal en América Latina: Dos Décadas de Análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 13 – 28. • TOKMAN, Víctor; “Las relaciones entre los sectores formal e informal. Una exploración sobre su naturaleza”, 1995. En: Tokman, Víctor (compilador); El Sector Informal en América Latina: Dos Décadas de Análisis. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995. Págs.: 85 – 142. • TORCHE, Florencia; “Microempresa informal urbana e integración: Aproximación Cualitativa”. En: TOKMAN, Víctor (director); De la Informalidad a la Modernidad. Santiago de Chile: OIT, 2001. Págs.: 187 – 221. • VALDEZ, Luis; “Posibilidades de formalización del sector informal”. En: Problemas de Urgencia en el Perú. Perú: Ed. Friedrich Erbert, 1985. Págs.: 125 – 133. • WEBER, MAX; Economía y sociedad. México: Fondo de Cultura Económica, 2005. 104 ANEXO N° 1 Fecha Informante Miembro de Función Metodología Duración 23/09/2008 Tomás ONG Ciudad Saludable Coordinador del Proyecto FELN Entrevista Semiestructurada 40 mins 07/04/2009 Enrique FELN En esa fecha, Gerente Entrevista Semiestructurada (Incompleta) 30 mins 17/04/2009 María FELN 1° Gerente de FELN, en esa fecha socia Entrevista Semiestructurada 2:30 hrs 23/04/2009 Juana FELN Socia Entrevista Semiestructurada 1:15 hrs 12/05/2009 Tomás ONG Ciudad Saludable Coordinador del Proyecto FELN Entrevista Semiestructurada 1:00 hr 04/06/2009 Lidia ONG Ciudad Saludable Directora Ejecutiva Entrevista Semiestructurada 45 mins 12/06/2009 Luisa FELN Socia Entrevista Semiestructurada 1 hr 17/06/2009 Jesús ONG Ciudad Saludable Coodinador del MNRP Entrevista Semiestructurada 1 hr 18/06/2009 Jesús ONG Ciudad Saludable Coodinador del MNRP Observación Participante en el Congreso de la República 2 hrs 08/03/2010 Alberto FELN Presidente Entrevista Semiestructurada 1:30 hs 08/03/2010 Alberto, Juana, María FELN Presidente, Gerente y Socia Entrevista Semiestructurada 1:30 hs 17/03/2010 Alberto, María FELN Presidente, Socia Observación Participante 4:00 hs 21/04/2010 Enrique FELN En esa fecha, Tesorero Entrevista Semiestructurada 1:30 hrs 22/04/2010 Frida FELN Socia Entrevista Semiestructurada 1 hr 23/04/2010 Eugenia FELN Socia Entrevista Semiestructurada 1:15 hr 27/04/2010 Soledad FELN Socia Entrevista Semiestructurada 1 hr 28/04/2010 Pedro MNRP Dirigente Entrevista Semiestructurada 45 mins 30/04/2010 Elmer FELN Socio Entrevista Semiestructurada 1:15 hrs 25/06/2010 Jessica ONG Ciudad Saludable Especialista Ambiental Entrevista Semiestructurada 50 mins 04/2010 - 07/2010 Voluntario ONG Ciudad Saludable 3 meses Sub-Total Horas Recicladores objetivos del estudio 19 hrs Sub-Total Horas ONG 6:15 hrs Total Horas Recicladores objetivos del estudio y ONG 25:15 hrs 105 ANEXO N° 2 Fecha Informante Miembro de Función Estrategia Metodológica Duración 27/04/2009 Luis ATALIR Presidente Oyente en Conversatorio 1:30 hrs 27/04/2009 Renzo FENAREP Presidente Oyente en Conversatorio 1:00 hr 05/2010 - 07/2010 ATALIR Trabajo de capacitaciones alumnas PUCP Observación participante de capacitaciones 8:00 hrs Total horas ATALIR 10:30 hrs