PONTIFICIA UNIVERSIDAD 
CATÓLICA DEL PERÚ 

 
Escuela de Posgrado 

 
 
 
 
 

 
Análisis crítico del discurso de las viñetas 

#MeGustaLaVidaSocial, elaboradas por ilustradoras peruanas 

y publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del 

caso de violación en grupo de “la manada de Surco” 

 
Tesis para obtener el grado académico 

de Maestra en Comunicaciones que presenta: 
Solange Milagros Avila Chávez 

 
Asesora: 

Sharún Mia Gonzales Matute 
 
 

Lima, 2024 



2  

 

Informe de similitud 
 

Yo, Sharún Mia Gonzales Matute, docente de la Escuela de Posgrado de la Pontificia 

Universidad Católica del Perú, asesora de la tesis titulada Análisis crítico del discurso de las 

viñetas #MeGustaLaVidaSocial, elaboradas por ilustradoras peruanas y publicadas en 

Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de violación en grupo de “la manada de 

Surco” , de la autora Solange Milagros Avila Chávez, dejo constancia de lo siguiente: 

 
- El mencionado documento tiene un índice de puntuación de similitud de 6%. 

Así lo consigna el reporte de similitud emitido por el software Turnitin el 31/07/2024. 

- He revisado con detalle dicho reporte y la Tesis o Trabajo de Suficiencia Profesional, y no 

se advierte indicios de plagio. 

- Las citas a otros autores y sus respectivas referencias cumplen con las pautas 

académicas. 

 
Lugar y fecha: 

 
Lima, 31 de julio del 2024 

 
 

Apellidos y nombres de la asesora: 
Gonzales Matute, Sharún Mia 

DNI: 71819900 Firma: 

ORCID:. 
https://orcid.org/0000-0002-9668-7382 



3  

Resumen 
En el 2020, se hizo mediático un caso de una violación grupal en Surco. La prensa difundió 

la declaración del abogado de los acusados, en la que señaló que no se trataba de un 

abuso sexual porque a la denunciante “le gustaba la vida social”. Como respuesta, mujeres 

mileniales elaboraron mensajes de rechazo, entre ellos, viñetas con la etiqueta 

#MeGustaLaVidaSocial en Instagram. 

 
En esta discusión, se evidencian dos tipos de discursos sobre el caso. A partir de los 

estudios de análisis crítico del discurso (ACD), se entiende que hay un discurso arraigado 

en la sociedad que es difundido por medios de comunicación, como el del abogado. 

Mientras tanto, los discursos de resistencia tienen menor influencia y difusión pero buscan 

mayor acogida. 

 
Por ello, se aplicó el ACD en diez viñetas para comprender cómo se construyeron discursos 

de resistencia frente al abuso sexual. En el análisis se detectó que, aunque no se 

representaron situaciones de violencia sexual, se muestra cómo las mujeres sufren la 

violencia del discurso hegemónico a través de los comentarios que las culpan del abuso. 

También se evidenció que las autoras de las viñetas condenaron que la discusión se centra 

en las víctimas y no en los responsables del delito, sin embargo, a nivel de imagen, ellas 

solo retrataron a personajes femeninos y no a los acusados. A través de todas las 

dimensiones del análisis, las autoras condenaron que los hombres tienen licencia para 

ejercer violencia sexual y discursiva contra las mujeres, para desalentarlas de tener vida 

pública. Finalmente, se destaca que las autoras construyen discursos de resistencia contra 

la violencia sexual de forma sostenida a pesar de no recibir remuneración y visibilidad y ser 

hostigadas por troles. 

 
 
 
 
 

Palabras clave: 
discurso de resistencia, viñetas, cultura de la violación, análisis crítico del discurso, análisis 

de imagen 



4  

Abstract 
In 2020, a gang rape case in Surco, Peru, made headlines. The press reported the 

statement of the defendants' lawyer, who said that it was not sexual abuse because the 

complainant "likes social life." In response, millennial women created messages of rejection, 

including cartoons with the hashtag #MeGustaLaVidaSocial, on Instagram. 

 
This discussion reveals two types of discourses about the case. Based on Critical Discourse 

Analysis (CDA) studies, it is understood that there is a discourse rooted in society that is 

disseminated by the media, such as the lawyer's discourse. Meanwhile, resistance 

discourses have less influence and dissemination but seek greater acceptance. 

 
Therefore, CDA was applied to ten cartoons to understand how resistance discourses were 

constructed against sexual abuse. The analysis found that, although no situations of sexual 

violence were represented, it shows how women suffer the violence of hegemonic discourse 

through comments that blame them for the abuse. It was also evident that the cartoonists 

condemned that the discussion focuses on the victims and not on those responsible for the 

crime, however, at the image level, they only portrayed female characters and not the 

accused. Through all the dimensions of the analysis, the authors condemned that men have 

the license to exercise sexual and discursive violence against women, to discourage them 

from having public life. Finally, it is noteworthy that the authors build resistance discourses 

against sexual violence in a sustained manner despite not receiving remuneration and 

visibility and being harassed by trolls. 

 
 

Keywords: 

rape culture, critical discourse analysis, resistance discourses, vignettes, image analysis 



5  

Índice 

Informe de similitud 2 
Resumen 3 
Abstract 4 
Índice 5 
Índice de imágenes 6 
Índice de tablas 6 
Tabla de anexos 7 
Introducción 8 
CAPÍTULO I 
CONTEXTUALIZACIÓN 11 
El caso “la manada de Surco” 11 
Planteamiento del problema 11 
CAPÍTULO II 
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 14 

2.1. Antecedentes de investigación 14 
2.2. Bases teóricas 14 

2.2.1. Feminismo y comunicación 14 
2.2.2. Discursos y dominación 17 
2.2.3. Violación sexual 18 
2.2.4. Viñeta 24 
2.2.5. Instagram y “hashtivismo” 29 

CAPÍTULO III 
DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN 31 

3.1. Pregunta y objetivos 31 
3.2. Variables o categorías del estudio 32 
3.3. Unidad de análisis 32 
3.4. Población y muestra de estudio 32 
3.5. Técnicas de recolección de datos 37 
3.6. Análisis e interpretación de la información 42 

3.6.1. Análisis de texto 43 
3.6.1.1. Análisis de contenido de imágenes visuales 43 
3.6.1.2. Análisis y lectura de imágenes 43 

3.6.2. Análisis de la práctica discursiva 44 
3.6.3. Análisis de la práctica social 45 

3.7. Aspectos éticos de la investigación 45 
3.8. Standpoint 48 

CAPÍTULO IV 
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 50 
Resultados 50 

4.1. Análisis textual 51 
4.1.1 Análisis de contenido de imágenes visuales 57 

4.2. Análisis de la práctica discursiva 62 
4.3. Análisis de la práctica social 71 



6  

4.3.1. Discursos polarizados 71 
4.3.2. Mujeres ilustradoras en el Perú 72 
4.3.3. Revictimización constante 77 
4.3.4. Violencia en el discurso hegemónico 79 
4.3.5. Resistencia discursiva 81 
4.3.6. Omisiones discursivas 85 

Discusión 87 
CONCLUSIONES 98 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 101 
ANEXOS 112 

 
 

Índice de imágenes 

Imagen 1. Lista de temáticas del desafío de ilustración de #sororinktober, publicada en 
Instagram (2020) 33 
Imagen 2. Viñeta #MeGustaLaVidaSocial de @pamflopis, publicada en Instagram en 
octubre 2020 49 

 
 

Índice de tablas 

Tabla 1. Total de casos de violencia sexual contra las mujeres reportados a los CEM Perú 
(2015-2020) 12 
Tabla 2. Catálogo de las autoras hispanohablantes con más seguidores en Instagram (2020) 

26 
Tabla 3. Catálogo de las autoras peruanas con más seguidores en Instagram (2020) 28 
Tabla 4. Viñetas de #MeGustaLaVidaSocial, publicadas en Instagram (2020) 34 
Tabla 5. Recolección de palabras y frecuencia en las viñetas y los copies de la muestra 37 
Tabla 6. Variables y valores observables en las viñetas #MeGustaLaVidaSocial para análisis 
de contenido de imágenes 38 
Tabla 7. Formato de recolección de datos para lectura denotativa 41 
Tabla 8. Resumen de viñetas seleccionadas como objeto de estudio 50 
Tabla 9. Resumen de palabras usadas con más frecuencia en las viñetas y los copies de la 
muestra 51 
Tabla 10. Frecuencia con la que se presentan los valores de cada variable observada en las 
viñetas de #MeGustaLaVidaSocial 58 

https://docs.google.com/document/d/1xn1_S4AQ49ipRxbNAWAYYYbLfksc65GU/edit?pli=1&heading=h.3fbggvdu5qqp


7  

Tabla de anexos 

Anexo 1. Análisis denotativo de imagen 112 

Viñeta de @rebeca.morimoto 112 
Viñeta de @ilustradoporm 113 
Viñeta de @elunicornioquedibuja 114 
Viñeta de @meliefelice 115 
Viñeta de @astross.art 116 
Viñeta de @senorita.lollipop 117 
Viñeta de @pamflopis 117 
Viñeta de @ximeco.art 119 
Viñeta de @magailustracion 120 
Viñeta de @sandiaindependiente 122 

Anexo 2. Análisis connotativo de imagen 125 
Viñeta de @rebeca.morimoto 125 
Viñeta de @ilustradoporm 125 
Viñeta de @elunicornioquedibuja 125 
Viñeta de @meliefelice 126 
Viñeta de @astross.art 126 
Viñeta de @senorita.lollipop 127 
Viñeta de @pamflopis 127 
Viñeta de @ximeco.art 128 
Viñeta de @magailustracion 128 
Viñeta de @sandiaindependiente 129 

Anexo 3. Análisis de texto 131 
Viñeta de @rebeca.morimoto 131 
Viñeta de @ilustradoporm 132 
Viñeta de @elunicornioquedibuja 133 
Viñeta de @meliefelice 133 
Viñeta de @astross.art 133 
Viñeta de @senorita.lollipop 134 
Viñeta de @pamflopis 134 
Viñeta de @ximeco.art 134 
Viñeta de @magailustracion 135 
Viñeta de @sandiaindependiente 135 

Anexo 4. Guía de entrevista 137 



8  

Introducción 
 
 

En octubre del 2020, se hizo pública una denuncia de violación grupal a una joven de 21 

años en el distrito limeño de Surco. Difundida la noticia, un abogado de los acusados 

declaró ante una rueda de prensa que lo sucedido no era un caso de abuso sexual pues a 

la denunciante “le gustaba la vida social”. Inmediatamente, mujeres de diferentes edades 

publicaron mensajes de rechazo, a través de redes sociales como Facebook, Twitter e 

Instagram. De estas interacciones surgió el hashtag #MeGustaLaVidaSocial, el cual se usó 

en videos, fotos, textos e ilustraciones publicados en estas plataformas sociales para 

sumarse al diálogo. A fines de octubre del 2020, había 4,122 publicaciones con ese 

hashtag. 

 
En este caso, se observaron algunos aspectos de interés comunicacional. En primer lugar, 

las opiniones sobre la denuncia de violación estaban polarizadas. En segundo lugar, 

mientras que la declaración del abogado contra la denunciante fue transmitida y repetida en 

varios medios de comunicación masiva; las mujeres que condenaron a los denunciados 

tenían un alcance e impacto menor y limitado en redes sociales. En tercer lugar, entre los 

discursos contra el abogado y los acusados, en redes sociales, destacaron las viñetas 

elaboradas por un grupo de ilustradoras mileniales1. 

 
Así surgió el objetivo de investigación de desarrollar el análisis crítico del discurso de las 

viñetas #MeGustaLaVidaSocial elaboradas y publicadas en Instagram, en octubre del 2020, 

a partir del caso de violación en grupo de “la manada de Surco”. Para ello, se hizo la 

reconstrucción del caso, con especial enfoque en los discursos que aparecieron a lo largo 

del desarrollo de la noticia en medios masivos y redes sociales. La dimensión temporal 

seleccionada en esta investigación corresponde con el inicio y el declive del caso en 

tendencia en redes sociales. El 21 de octubre del 2020 marca el inicio del caso de “la 

manada de Surco” a nivel mediático, coincide también con la creación del hashtag 

#MeGustaLaVidaSocial, y la publicación de los primeros contenidos y viñetas relacionados 

al tema. La selección de la muestra se delimitó al 31 de octubre, es decir, 10 días después 

de iniciada la tendencia. Esta decisión se basó en la observación de la reducción del flujo de 

contenidos etiquetados con el hashtag, así como la interacción en torno al tema. 

 
1 Lundin (2022) señala que los millennials o mileniales son las personas que nacieron entre principios 
de la década de los 80 y mediados de los 90. Es la primera generación con fácil acceso a la 
tecnología e Internet, que ha tenido un gran impacto en la forma de comunicarse con otros. Así están 
casi permanentemente conectados a través de mensajería digital y plataformas de redes sociales. Se 
estima que el 90% de mileniales está conectado digitalmente y que, en el 2018, alrededor de 58,5 
millones participaron activamente en Facebook y 43,3 millones en Instagram. 

https://research-ebsco-com.ezproxybib.pucp.edu.pe/html/87322813/ers
https://research-ebsco-com.ezproxybib.pucp.edu.pe/html/100039083/ers


9  

 
 

Se revisaron las bases teóricas del feminismo en las comunicaciones, discursos y 

dominación. Luego, se revisó el trasfondo histórico detrás del marco legal que sanciona las 

violaciones sexuales en el Perú, así como las características que determinan este delito y 

qué se entiende por consentimiento sexual. A su vez, se hizo una revisión sobre la violencia 

sexual y la cultura de violación. También se incorporó un segmento especial dedicado a la 

evolución histórica de las viñetas, su potencial pedagógico y comunicativo, la tradición 

masculina en este rubro y la poca visibilidad de viñetistas mujeres pese a su gran 

productividad desde mediados del siglo pasado. 

 
En el análisis de texto, se observó que los discursos de resistencia de las autoras hicieron 

referencia a las frases de personas que culparon a la víctima en medios masivos y en redes 

sociales, para poner en evidencia la violencia del discurso hegemónico. Aunque, 

textualmente, las viñetistas condenaron que no se hizo alusión a los hombres para asignar 

la responsabilidad del delito, en las imágenes no aparecen los protagonistas del caso: el 

abogado que dijo la frase “a la señorita le gustaba la vida social”, los integrantes de “la 

manada de Surco” o la mujer que fue víctima de abuso sexual. En cuanto a las imágenes, 

se observó que las autoras usaron elementos de la iconografía feminista en sus viñetas e 

incorporaron recursos visuales de la literatura para niños. Esto tuvo como objetivo presentar 

personajes infantiles para generar más empatía, desestigmatizar sus opiniones y lograr 

mayor aceptación en sus públicos. Se retrataron dos estereotipos de los personajes 

femeninos: las que gustan de la “vida social” y las “mujeres decentes”, en la que el 

diferencial principal fue el tipo de ropa que utilizaron. En las imágenes no se recrearon 

situaciones de violencia física o sexual, pero sí se representó la violencia discursiva de los 

comentarios de las personas que culpaban a la víctima del abuso. También se destacó que 

los fondos de las viñetas sirvieron no solo para dar información de contexto temporal y 

espacial, sino para mostrar las emociones de las autoras y sus personajes ante la violencia 

sexual y discursiva. 

 
Asimismo, en los niveles de práctica discursiva y social, se destacó que las autoras 

comparten su tiempo y habilidades para construir discursos de resistencia a través de sus 

viñetas con una comunidad numerosa en redes sociales. Se debe tener en cuenta que las 



10  

viñetistas han sostenido esta actividad por años, a pesar de no capitalizar, de ser 

invisibilizadas y del hostigamiento de troles2. 

 
Finalmente, se observó que las autoras condenaron que en la sociedad peruana está 

instaurada la cultura de violación, ya que se considera que los hombres tienen licencia para 

ejercer violencia sexual y discursiva contra las mujeres que no cumplen con el rol de “mujer 

decente”, para desalentarlas de tener una vida pública y de opinar. A su vez, se resalta que 

las autoras no mencionaron las infracciones que cometió la denunciante del caso de “la 

manada de Surco”, para reforzar la idea de que ninguna circunstancia autoriza a los 

hombres a abusar de las mujeres. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 Calvo, E. y Aruguete, N. (2020) explican que los troles o trolls son aquellos usuarios en redes 
sociales que ejercen violencia comunicacional sobre otro usuario oponente, hasta que se retire o sea 
expulsado, para evitar que su mensaje siga circulando por la red. 



11  

CAPÍTULO I 
CONTEXTUALIZACIÓN 

 
El caso “la manada de Surco” 
A partir del 20 de octubre del 2020, se difundió el caso de una denuncia de violación grupal 

por parte de cinco hombres a una joven de 21 años. Los acusados eran parte del círculo de 

confianza de la denunciante y la agresión sucedió tras una reunión de amigos. A diferencia 

de la mayoría de casos, cuando se dio a conocer el hecho, a través de los medios de 

comunicación, los cinco imputados ya estaban detenidos. 

 
Un día después de difundida la noticia, en la noche del 21 de octubre, uno de los abogados 

de los acusados declaró ante una rueda de prensa lo siguiente: 

 
“No ha habido agresión sexual. Agresión sexual se refiere a que haya habido 

forzamiento para que se tenga que introducir algo dentro de una cavidad. Eso no 

existe, señores. Hay que ser responsables con ese tema. Las autoridades lo van a 

determinar. Y hay otra cosa que también se tiene que observar: es la otra parte. Hay 

que investigar –y eso lo van a decir las diligencias que se tenga que practicar– que la 

señorita es... eventualmente una persona que... eh... digamos... que... le gustaba la 

vida social... no podría decir más” (24 horas, 2020, 1m28s). 

 
Estas declaraciones generaron polémica. Inmediatamente, conductoras de noticias en 

canales de televisión condenaron estas expresiones. Mujeres de diferentes perfiles y 

edades publicaron mensajes de rechazo y socializaron sus reflexiones, a través de redes 

sociales como Facebook, Twitter, Instagram y YouTube. De estas interacciones, surgió el 

hashtag #MeGustaLaVidaSocial, el cual se usó en los videos, fotos, textos hasta 

ilustraciones publicados en estas plataformas sociales para sumar al diálogo. En el caso 

específico de Instagram, al 31 de octubre del 2020, 10 días después del conocido el caso, 

había 4,122 publicaciones de todo tipo de formato con el hashtag #MeGustaLaVidaSocial y 

#AMíMeGustaLaVidaSocial. 

 
Planteamiento del problema 
Las cifras de la OMS (2021) indican que el 30% de las mujeres de todo el mundo ha 

experimentado alguna vez violencia física o sexual. Unicef (2017) precisa que 

aproximadamente 15 millones de adolescentes, entre 15 y 19 años, han sufrido abuso 

sexual en algún momento de su vida. En el informe del secretario general de la ONU (2020), 



12  

durante la pandemia de COVID-19, se señaló que la violencia sexual contra las mujeres y 

niñas es otra emergencia mundial. Asimismo, de enero a octubre del 2020, los Centros 

Emergencia Mujer (CEM) recibieron 11,018 denuncias de violencia sexual hacia mujeres. De 

estas, 7,379 víctimas eran menores de 17 años, mientras que 3,539 estaban entre los 18 y 

59 años. Desde el 2015 hasta octubre del 2020, se han registrado 61,126 denuncias (MIMP, 

2020). Estas cifras revelan que las jóvenes y niñas están en una situación de vulnerabilidad 

en el Perú y en todo el mundo. 

 
Tabla 1. Total de casos de violencia sexual contra las mujeres reportados a los CEM Perú (2015-2020) 

Año 2015 2016 2017 2018 2019 2020 

Denuncias 5,821 6,941 8,419 11,982 16,945 11,018 

Elaboración propia. Fuente: Sistema de registro de casos de los Centros Emergencia Mujer a nivel nacional (MIMP, 2020) 
 
 

En este contexto, se enmarca la denuncia de violación grupal en el distrito limeño de Surco 

en octubre del 2020. Los primeros en manifestarse públicamente fueron las parientes y el 

abogado de los imputados, quienes aparecieron en medios televisivos masivos para 

declarar y apoyar a los denunciados, condenar a la agraviada y deslegitimar su acusación. 

La frase que causó polémica en redes sociales y en la prensa fue la declaración del 

abogado. En respuesta, reporteras, conductoras de televisión, influencers, activistas y 

usuarias en redes sociales rechazaron estas declaraciones para defender a la denunciante 

y a las víctimas de abuso sexual en general. 

 
Entre los mensajes de crítica, está la reinterpretación de la frase del abogado, que fue 

convertida al hashtag #MeGustaLaVidaSocial. Este fenómeno se caracterizó por el número 

de mensajes producidos y por la diversidad de formatos en los que se presentaron, como 

los tweets, fotos y videos. Entre las creadoras de contenido, se encuentran las artistas 

profesionales y aficionadas que crean viñetas e ilustraciones en su tiempo libre. Estas 

autoras crearon viñetas de opinión y denuncia. Cabe resaltar que pese a que los mensajes 

de las autoras tuvieron miles de vistas y el mismo alcance que la declaración del abogado, 

que fue transmitida en varios medios masivos para millones de personas, no hubo espacio 

para la retroalimentación directa. 

 
A partir de esta serie de acontecimientos, se puede observar que hay dos tipos de discursos 

polarizados sobre el mismo caso. Como explica Teun van Dijk (2000), en la sociedades, hay 

discursos hegemónicos y de resistencia que compiten por ganar poder y legitimidad. Los 

discursos hegemónicos suelen estar avalados por instituciones y reforzados por los medios 

de comunicación, como ocurrió con la declaración del abogado y familiares de los acusados 

en medios masivos. Por otro lado, los discursos de resistencia suelen ser rechazados por 



13  

los grupos de poder y tienen pocas oportunidades de ser difundidos en los medios de 

comunicación masivos, como fue el caso de las publicaciones con la etiqueta 

#MeGustaLaVidaSocial de mujeres mileniales que opinaron en contra del abogado. Por lo 

tanto, es importante reconocer las dinámicas de poder detrás de los discursos hegemónicos 

y los de resistencia; así como detectar qué ideologías e intenciones hay detrás de cada uno. 

 
Este es un hecho comunicacional que demanda entender las prácticas sociales y 

discursivas vigentes en el sistema al que se enfrenta una mujer cuando elabora un discurso 

de resistencia frente a los casos de violaciones sexuales. En nuestros días, aparecen más 

mujeres ilustradoras, y se está extendiendo la práctica comunicacional de elaborar y 

publicar discursos –en este caso, viñetas– de resistencia feminista. Se observa que el tema 

que abordan tiene una carga social fuerte, y, como señala Chute (2010), una tradición visual 

marcada por el feminismo de la segunda ola y el cómic underground. Sin embargo, al 

tratarse de un discurso de resistencia, suele ser rechazado por la mayoría. Hay un estigma 

contra todo tipo de expresión feminista, ya que se le considera agresiva. Por lo cual, 

muchas creadoras de contenido –en especial las que recién inician su proceso de formación 

feminista o de deconstrucción– optan por cambiar el tratamiento visual, ya que su público 

también está pasando por una transición similar o aún no conoce los argumentos y 

principios del discurso de resistencia feminista. 

 
Así, las viñetas tienden a representar situaciones con un tratamiento gráfico aparentemente 

más inocuo: el estilo de las caricaturas con personajes infantilizados con colores 

encendidos y trazos suaves. Los mensajes pueden ser explícitamente confrontacionales, 

pero aprovechan el código visual de la caricatura para dosificar la carga del contenido; ya 

que se suele creer que las viñetas solo sirven para entretener. 

 
En ese escenario de desventaja, se puede investigar y analizar el contenido, la iconografía y 

las temáticas recurrentes que componen el discurso de resistencia feminista, qué 

argumentos se sostienen, qué prácticas discursivas manejan, en qué espacios mediáticos 

pueden desenvolverse y cuáles son sus limitaciones. A su vez, es importante conocer el 

contexto sociocultural bajo el que viven y se desenvuelven las autoras de las viñetas 

feministas de #MeGustaLaVidaSocial, y bajo el que construyen sus discursos. Cabe resaltar 

que generalmente el feminismo y la educación con enfoque de género –a diferencia de la 

cultura de la violación– se aprenden de forma autodidacta. Es decir, que cada mujer 

investiga o se integra a una pequeña comunidad en la que sus miembros comparten 

información y se retroalimentan. 



14  

CAPÍTULO II 
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 

 
 

2.1. Antecedentes de investigación 
En la revisión de otras investigaciones, se tuvo como referencia el trabajo Representación 

del racismo y los estereotipos étnico/raciales en la prensa escrita deportiva peruana en el 

2014, de Sharún Gonzales. Esta es una tesis sobre las representaciones racistas en los 

diarios deportivos Depor y Líbero. Gonzales pone en evidencia la incongruencia del discurso 

antirracista de los medios, pues estos mismos usan titulares y expresiones que 

deshumanizan a los deportistas. Esta investigación enmarca dichas prácticas periodísticas 

dentro de los ejes históricos, sociales, culturales, económicos, étnicos, entre otros, para 

comprender la gravedad de incidir en discursos racistas. Este trabajo tiene un apartado 

especial para el análisis crítico del discurso y un esquema de representación de actores 

sociales, de Van Leeuwen (1996). Este diagrama incluye variables como la exclusión, la 

generalización, la objetificación, entre otras. 

 
También se consideró el Análisis de los discursos de la prensa sobre las jóvenes de 

principios del siglo XXI, de Emilse Malke (2018), que revisa los discursos periodísticos sobre 

las mujeres que participaron en manifestaciones de Patagonia, a inicios del siglo XXI. Para 

ello, recurre a notas, informes, diagramación, fotografías, entre otros contenidos publicados 

en el periódico impreso Río Negro, en Argentina. Esta investigación usa la metodología del 

análisis crítico del discurso con perspectiva feminista (ACDF). Para ello, se apoya en los 

enfoques de Lazar (2005), Mills (2008) y Fairclough (1992). Malke rescata la propuesta de 

Richard (2008), que señala que estos enfoques permiten estudiar las identidades y las 

diferencias que están predeterminadas y clasificadas simbólicamente por el género. 

 
2.2. Bases teóricas 
2.2.1. Feminismo y comunicación 
Para Martínez-Fernández y Martínez-Nicolás (2020), es importante entender que, tanto en 

la historia de la humanidad como en la esfera académica, se ha instaurado como unidad 

humana al hombre blanco heterosexual de clase media alta y con formación académica. Por 

lo tanto, sus temas, metodologías y herramientas de estudio no incluyen otras identidades. 

Como respuesta, los autores destacan nuevas corrientes de feminismo, como los 

feminismos negros y queer, que cuestionan la agenda occidental hegemónica centrada en 

problemáticas de mujeres blancas urbanas. También destacan la tercera ola de feminismo y 



15  

la interseccionalidad, que apuntan al cruce de los ejes de género, poder, raza, clase y 

sexualidad. 

 
Otro tema a destacar en la revisión de Martínez-Fernández y Martínez-Nicolás (2020) es 

que la teoría feminista ha analizado la relación histórica entre el sistema capitalista y el 

sistema patriarcal. Así, se sostiene que el capitalismo implica la apropiación del trabajo de 

los campesinos y de la capacidad reproductiva de las mujeres. Este aspecto fue 

fundamental en la definición del género femenino. Asimismo, ambos autores cuestionan que 

el acceso de las mujeres a trabajos remunerados solo ha incrementado la carga de deberes 

y ha precarizado sus vidas. En esta crisis humanitaria se enmarca el ecofeminismo, que 

demanda que la vida humana sea lo más sostenible (Puleo, 2011; Pérez Orozco, 2014; 

Herrero, 2014; Herrero, Cembranos y Pascual, 2015). Así, los autores señalan que, para 

consolidar una economía política y feminista de la comunicación y la cultura (EPCC), se 

debe superar la mirada económica reduccionista, a la que solo le interesa la productividad, 

para así integrar la reproducción social y los cuidados a su campo de estudio. 

 
Uno de los puntos más relevantes de la revisión de Martínez Fernández y Martínez Nicolás 

son los estudios de Michèle Mattelart (2007). Ella advierte que la tendencia académica se 

ha enfocado en estudiar a la mujer como consumidora y como público en lugar de emisora o 

productora. Por su parte, analizó que en los estudios desarrollados en las décadas de 1960 

y 1970 se denunció la violencia simbólica en la representación de las mujeres en los medios 

masivos. Asimismo, se puso en evidencia las estrategias discursivas de los medios para 

definir la feminidad y cómo han absorbido o diluido los recursos más potentes de los 

movimientos sociales (Mattelart, 2007). 

 
Martínez Fernández y Martínez Nicolás (2020) observaron que, en la década de 1980, el 

análisis de la mujer-receptora-objeto cambió a mujer-receptora-sujeto consciente y con voz 

propia. Mattelart (1982) sostiene que el poder de la imagen no es pura imposición, ya que 

hay negociación con las receptoras. También identifica que se estudiaron los campos 

mediáticos y culturales como esferas ajenas a la totalidad social y a los procesos 

capitalistas. Por ello, Mattelart (2007) propone que se profundicen las investigaciones en 

torno a la relación entre las mujeres y los medios, a través de la integración de un marco 

teórico holístico, el análisis del poder y el enfoque crítico económico. Asimismo, recomienda 

recurrir a “enfoques transdisciplinares en los que la economía política de la comunicación y 

de la cultura tenga un lugar tan destacado como la antropología y la historia” (Mattelart, 

2007, p. 53). 



16  

A su vez, Rovetto (2012) señala que los medios de comunicación son instituciones con 

poder para trazar las pautas culturales de las sociedades. En estas, se excluye a la mayoría 

de la población, que no se encuentra en los centros de poder (Rovetto, 2012). La autora 

señala que la desigualdad de género en todos los ámbitos es un problema de derechos. Por 

lo tanto, el derecho a la comunicación de las mujeres es “una de las claves fundamentales 

para el desarrollo de las sociedades democráticas” (Rovetto, 2012, p. 16). Martínez-

Fernández y Martínez-Nicolás insisten en “la importancia de construir un sujeto feminista 

para la comunicación, que permita a las mujeres participar en la esfera pública, como 

alternativa al sistema de representación androcéntrico” (Martínez-Fernández y Martínez-

Nicolás, 2020, p.1494). Con esto, ambos investigadores enfatizan que una mayor 

participación no se trata solamente de ver a más mujeres, sino de una transformación 

necesaria en la esfera pública y doméstica. En ese sentido, cobra relevancia que los 

discursos elaborados por mujeres viñetistas sean considerados como objeto de estudio. 

 
Florencia Rovetto (2012) menciona que hay regulaciones respecto a la violencia mediática y 

violencia simbólica. Así, destaca tres ejes temáticos en los estudios de género y 

comunicación, que se enmarcan en una sociedad androcéntrica que invisibiliza a las 

mujeres. En primer lugar, critica que las noticias construyen una imagen  social 

estereotipada de lo femenino y que, como consecuencia, surgen prejuicios. En segundo 

lugar, la construcción de estereotipos en el trabajo periodístico y, en tercer lugar, el escaso 

volumen de participación de las mujeres en los ámbitos de decisión de los grandes medios 

(Rovetto, 2012). Sánchez y Reigada (2007) observan que, en las últimas décadas, se 

celebra que la perspectiva de género tiene mayor acogida en la gestión de la administración 

pública. Sin embargo, Rovetto también critica que no se cuestione cómo el neoliberalismo 

reduce los objetivos feministas, pues no se cuestionan todas las jerarquías y desigualdades 

sociales (Rovetto, 2012). El primer punto coincide con el caso de “la manada de Surco”, 

pues la frase “a la señorita le gustaba la vida social” es un argumento para reforzar 

estereotipos y estigmatizar a la víctima. 

 
Sin embargo, para Lorde (2003), los viejos modelos de progreso siguen repitiendo las 

relaciones de siempre, a lo que Follegati (2019) añade que la violencia está cada vez más 

entretejida con la experiencia de la vida diaria, por eso, el feminismo pone el tópico de 

sexualidad como eje transversal y urgente en la transformación de la política tradicional y 

patriarcal. Así, pues, Lorde (2003) plantea la necesidad de entablar un vínculo entre el 

grupo dominante y las minorías de resistencia, pues “los opresores conservan su posición y 

eluden la responsabilidad de sus propios actos” (Lorde, 2003, p. 122), y la responsabilidad 

pedagógica recae en los grupos oprimidos. Las personas marginadas asumen el rol 



17  

educador para que el grupo de privilegio reconozca su humanidad. Aún queda camino por 

recorrer y es importante destacar la visión de Lorde (2003) que enfatiza la necesidad de 

reconocer las diferencias entre las mujeres, para así diseñar discursos, espacios y medios 

que permitan enriquecer la visión del colectivo y las luchas comunes. Esta revisión teórica 

encuentra similitudes con el caso de las autoras de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial, 

pues, en su posición vulnerable como mujeres, asumen un rol activo para educar al 

abogado, a los hombres y a toda la sociedad en general a través de sus discursos. 

 
2.2.2. Discursos y dominación 
Una de las primeras afirmaciones de Teun Van Dijk (2000) sobre los discursos es que estos 

se enmarcan en contextos sociales complejos. Por esa razón, –al ser una acción social– 

tienen la capacidad de conformar y modificar las interacciones y realidades sociales a la que 

pertenecen (Van Dijk, 2000). A su vez, son parte de un proceso que representa una 

perspectiva subjetiva y una intencionalidad. Asimismo, quienes los elaboran buscan 

presentar y reafirmar la comprensión de un problema o fenómeno desde una perspectiva 

específica, para reorientar la mirada del público y que este pueda reproducir un discurso 

similar en la sociedad. En ese sentido, es pertinente cuestionar la intencionalidad de un 

determinado grupo humano al defender una postura. Por ejemplo, en el caso de “la manada 

de Surco”, se puede analizar cuál fue la finalidad de que un grupo de personas declare en 

medios masivos que el hecho en cuestión no fue una violación en grupo porque a la 

denunciante “le gusta la vida social”. 

 
Otra aproximación de Van Dijk (2000) es que los varios discursos compiten por tener más 

impacto social. Por lo general, suelen ser diferentes y opuestos respecto a un mismo hecho 

o fenómeno social. Así, se entiende que hay dos tipos de discursos que compiten: uno 

hegemónico, completamente naturalizado e institucionalizado en la sociedad, y otros más 

dispersos, de resistencia. En este caso, el discurso a favor de los denunciados fue difundido 

y repetido en noticieros de medios masivos en reiteradas ocasiones. Mientras que otros 

discursos, los que estaban en contra, fueron difundidos en redes sociales con un alcance 

mucho menor. 

 
Asimismo, Raymond Williams (1973) señala que, en la sociedad, hay un sistema central 

dominante de significados y valores, que se renueva constantemente para mantener la 

hegemonía y contener aquellos valores que se le oponen (Williams, 1973). Antonio Gramsci 

(1971) precisa que la clase dominante es más bien una alianza organizada de varios grupos 

dominantes, capaz de obligar a uno o más minorías subordinadas a conformarse a sus 

intereses, a través de la ideología. Por ejemplo, hay estructuras –como la familia, los 



18  

medios de comunicación e instituciones educativas, culturales y religiosas– que eligen y 

destacan ciertos significados y valores, siempre y cuando apoyen a la cultura dominante, 

mientras que otros son constantemente despreciados o reinterpretados (Williams, 1973). En 

el caso de #MeGustaLaVidaSocial, las viñetistas tuvieron oportunidad de construir discursos 

y difundirlos en redes sociales a miles de personas, lo que podría dar una sensación de un 

gran impacto en el público, sin embargo, no hay punto de comparación con el alcance que 

tuvo el discurso del abogado en medios masivos de varios canales de televisión, con 

audiencias de millones. También se debe considerar que el único espacio donde las 

ilustradoras pueden difundir su discurso con más personas son las redes sociales. 

 
Además, Audre Lorde (2003) asegura que cualquier forma de dominación puede ser 

discursiva, como la idea de que hay grupos sociales inferiores a otros. La dinámica implica 

asegurar que “siempre exista algún grupo de personas a quienes, mediante la opresión 

sistemática, se lleve a sentir como si estuvieran de más y a ocupar el lugar de los seres 

inferiores deshumanizados” (Lorde, 2003, p. 121). Esta es una posición que comparten las 

minorías y grupos históricamente marginados, como las mujeres, frente a un sistema 

ineficiente de justicia. 

 
Por otro lado, Van Dijk (1999) destaca la función persuasiva del discurso, pues tiene como 

objetivo influir en las opiniones de los receptores. Asimismo, los discursos suelen establecer 

una distinción entre ‘nosotros’ y los ‘otros’, con la intención de hacer una presentación 

negativa de estos últimos en contraposición a los primeros (Van Dijk, 1999). En el caso “la 

manada de Surco”, el abogado pudo usar este recurso para centrar el foco de discusión en 

el “otro”, en la demandante, específicamente, cuando dijo “otra cosa que también se tiene 

que observar: es la otra parte [...] que la señorita [...] le gustaba la vida social”. Esta 

estrategia se enfoca en destacar los aspectos negativos de la contraparte para evitar la 

atribución de la responsabilidad del delito de abuso sexual. Esta táctica es una práctica 

extendida en los casos de abuso sexual en el país y es un aspecto que se desarrolla en el 

siguiente apartado. 

 
2.2.3. Violación sexual 
Para comprender este fenómeno se exploraron definiciones y los factores característicos 

que determinan este delito. Asimismo, se hizo una revisión histórica de cómo se entiende el 

delito de violación sexual en el Perú, los agravantes, atenuantes y el trasfondo social detrás 

de la construcción de este marco legal. 

 
Entre las definiciones, se encuentra la de Iván Noguera Ramos (1995), que explica que la 



19  

violación sexual es un “acto sexual análogo practicado contra la voluntad de una persona, 

que inclusive puede ser su cónyuge o conviviente; mediante la utilización de violencia física 

o grave amenaza que venza su resistencia” (Noguera Ramos, 1995, p. 19). Miguel Arce 

Gallegos también señala que este acto “forma parte de la violencia que se da tanto en el 

seno familiar como fuera de él [...] y se trata de un problema ético, social y jurídico” (Arce 

Gallegos, 2010, p. 43). En ambos casos, se rompe el mito de que solo existan las 

“violaciones cruentas”, las que Rita Segato (2003) define como las que son ejecutadas con 

violencia y amenaza por personas desconocidas y anónimas. En las dos definiciones 

previas, se hace alusión a que los agresores pueden ser personas de un círculo muy 

cercano, familiar o de pareja. Al revisar los antecedentes legales de esta sanción en el Perú, 

se observa que estos marcos de sanciones fueron construidos con creencias como que las 

violaciones solo son realizadas por desconocidos o que no se concibe la posibilidad de que 

exista la violencia sexual dentro del matrimonio. Pedro Bodanelly, en otra definición, señala 

que se trata del “acceso carnal ejecutado sin su consentimiento o en contra de su voluntad 

mediante violencia real o física, como por amenaza grave o intimidación presunta" 

(Bodanelly, 1958, p.108), donde no solo se incluye la violencia sino la falta de 

consentimiento. 

 
- Delito de violación sexual en el Perú 

 
 

La historia de los delitos de violación sexual en el Perú tiene larga data. Como señala 

Gabriela Tello Pérez (2018), para comprender cómo son elaboradas las normas legales, se 

necesita conocer las concepciones morales, políticas y económicas de las personas que las 

redactan y de quienes las aplican. Asimismo, como ella refiere, “las leyes que regulan la 

sexualidad son uno de los instrumentos de estratificación y consolidación de jerarquías 

sexuales” (Tello Pérez, 2018, p. 67). 

 
De acuerdo con Flavio García del Río (2004), en el incanato, se sancionaba al abusador 

sexual con el destierro, el linchamiento o la pena de muerte si era reincidente. En la época 

colonial, García del Río añade que no hay certeza sobre las cifras de abuso sexual contra 

indígenas y otras poblaciones. 

 
En la era republicana del Perú, Tello Pérez (2018) sostiene que, pese a que las reformas 

legislativas en la época de Emancipación estaban inspiradas en las ideas de igualdad de la 

Ilustración, estas no contemplaban a las mujeres, ya que no eran entendidas como 

ciudadanas. Por tanto, no eran sujetos de derecho. Tello Pérez (2018) observó que en el 

Código Penal de Santa Cruz de 1833, que tuvo validez durante la Confederación 



20  

Perú-Bolivia hasta 1838, había un atenuante en la conducta de violación si la víctima era 

una “mujer pública conocida por tal” (Código Penal del Estado Sud Peruano, 1836, artículo 

421), mientras que el delito base contemplaba solamente a la mujer honesta. 

 
Tello Pérez (2018) también observó el énfasis de la protección de la virginidad, como 

atributo de virtud de la mujer, en el Código de Vidaurre de 1859. En este proyecto se castiga 

al responsable de violación a una mujer virgen con matrimonio o, si la víctima se negara, le 

daba la cuarta parte de su haber. El matrimonio era la primera y principal opción, pues se 

consideraba el medio para salvar la reputación de la mujer y el honor de la familia a la cual 

pertenecía. Se entiende que, en esta normativa, la mujer no era vista como una persona 

independiente. Más adelante, en el Código Penal de 1863, se crean nuevas clases de 

sujetos pasivos (virgen, doncella, casada o viuda) para determinar los agravantes o 

atenuantes de la conducta de violación. Sin embargo, había atenuantes si se trataba de 

mujeres solteras, divorciadas o viudas “deshonestas”. Este marco da luces de que la 

sexualidad solo era moralmente aceptada en el matrimonio. 

 
Tello Pérez (2018) explica que en el Código Penal de 1924 de Maúrtua se ponía en juicio la 

conducta de la víctima para determinar si esto era agravante o atenuante del delito. 

Además, no se consideraba a la mujer casada como víctima de violación sexual. En todos 

los códigos penales previos, existe la dicotomía hombre-agresor y mujer-víctima. García del 

Río (2004) indica que en esta etapa se instaura la pena de muerte para los violadores de 

menores de 7 años de edad. Sin embargo, esta pena se eliminó en 1979, cuando se 

determinó que solo se aplicaría para casos de traición a la patria. 

 
Además, Tello Pérez (2018) indica que, desde 1863, la violación fue considerada como 

delito contra la honestidad, el honor y las buenas costumbres. Por lo tanto, había tres 

prioridades en la sanción: desistir de la denuncia para finalizar el proceso, el matrimonio 

para anular la pena y la transacción por parte del agresor para cerrar el caso. No es hasta el 

Código de 1991 que la violación sexual es tipificada como “acto sexual y análogo” y en el 

cual se elevan las penas, especialmente cuando se trata de menores de edad, con cadena 

perpetua para agresores de menores de 7 años. Ese año es determinante para la 

construcción de la normativa de los últimos 33 años, pues los bienes jurídicos tutelados, 

como el honor y las buenas costumbres, son reemplazados por el de la libertad sexual, 

definida como “la facultad que tiene toda persona para realizar el acto sexual sin imposición 

de algún tipo” (Arce Gallegos, 2010, p.48). Por eso, se resalta que la violación sexual no se 

sanciona como el hecho en sí sino por el uso de la violencia y la grave amenaza para 

atentar contra la libertad sexual (Arce Gallegos, 2010). También se observa que, a partir del 



21  

Código de 1991, se comienza a condenar las violaciones en grupo, así como por abusar de 

personas en estado de inconsciencia o en imposibilidad de resistir. 

 
Arce Gallegos (2010) destaca que, desde 1999, se establece que se debe preservar la 

identidad de la víctima, solicitar su consentimiento para las pruebas de médico legistas, así 

como considerar su estado físico y emocional en las pruebas judiciales. García del Río 

(2004) destaca que ya no se exime de pena para el abusador a través del matrimonio con la 

víctima. 

 
A inicios del nuevo milenio, la legislación peruana tuvo más modificaciones en menor plazo. 

Tello Pérez (2018) señala que, en la Ley Nº 28251 del 2004, la violación sexual ya no es 

solo entendida como coito vía vaginal, sino también vía bucal, anal y la introducción de 

objetos. Asimismo, se señala como agravante los roles de los agresores, en especial si 

estos son educadores de la víctima o personal de las Fuerzas Armadas. Dos años después, 

en la Ley Nº 28704 del 2006, aumentan la penas y se sentencia con cadena perpetua a los 

agresores con algún cargo de responsabilidad o vínculo familiar con la víctima, o en el 

ejercicio de un servicio profesional con la víctima, con su consecuente muerte. Al año 

siguiente, en la Ley Nº 28963 del 2007, se incluyen otros agravantes como el vínculo del 

agresor con la víctima, sin necesidad de muerte o lesión grave consecuente. En este caso, 

se hace énfasis en que el vínculo de cercanía es una posición de poder respecto a la 

víctima. 

 
- Consentimiento sexual 

Se ha explorado poco sobre el consentimiento en los debates sobre violencia sexual, y se 

ha abordado, principalmente, desde perspectivas jurídicas y sociológicas. Como indica 

Pérez Hernández (2016), la lucha por consolidar el derecho a negarse a tener relaciones 

sexuales tiene larga data. Así se recapitulan algunos hitos importantes que preceden o 

enmarcan el concepto del consentimiento sexual. Por ejemplo, en el siglo XVIII, surge el 

derecho de las mujeres al divorcio. Con el movimiento de la Ilustración, en el que la filosofía 

y el derecho anhelaban la libertad y la razón, comienza a hablarse del consentimiento de las 

mujeres, algo que previamente era un privilegio exclusivo de los hombres. Fraisse (2012) 

agrega que a partir de mediados del siglo XX destacan otros fenómenos sociales, como la 

revolución sexual de los años sesenta y la autonomía femenina a partir del trabajo 

asalariado, como catalizadores de lo que ahora se conoce como consentimiento. Pérez 

Hernández (2016) añade que falta mucho por revisar el concepto en América Latina, ya que 

en la práctica legal y social consiste en usar el término como oposición al delito de violación 

sexual. 



22  

 

Asimismo, Castro (2012) resalta que la teoría feminista afirma que hay un orden establecido 

en la sociedad reforzado por la opresión y la desigualdad que beneficia a los hombres a 

costa de la mujeres. Esto se refleja en la interpretación cultural que se da a partir de ciertos 

atributos biológicos, así se entiende que lo masculino es propositivo e insistente, mientras 

que lo femenino es pasivo y resistente; con lo cual se origina una dinámica de acoso y 

resistencia, como sostienen los investigadores De la Peza (2001), Castro y Vázquez (2008), 

y Rodríguez y Toro (2011). 

 
Para MacKinnon (1987), la sexualidad es una construcción social elaborada a partir de las 

experiencias y la percepción del deseo masculino, exclusivamente. En ese contexto, 

“consentir aparece como un verbo ‘femenino’, inscrito en una lógica social en la cual las 

mujeres se exigen y son exigidas socialmente para resistir o conceder” (Pérez-Hernández, 

2016, p. 742). Precisamente, Pérez Hernández (2016) explica que bajo esa lógica se asigna 

únicamente a la mujer la responsabilidad de negar o autorizar un encuentro sexual, lo cual 

la pone en el centro de los cuestionamientos legales y mediáticos cuando ella denuncia un 

abuso sexual. 

 
A esta observación se suma una serie de cuestiones. Pérez Hernández (2016) pone 

algunas a discusión, por ejemplo, si hay o no consentimiento cuando una persona acepta 

sin desear una práctica sexual. El deseo no suele estar en el debate. Otro ejemplo es la 

creencia de que la violación implica exclusivamente la violencia física, por tanto se exigen 

pruebas corporales como evidencia del delito. Asimismo, Álvarez Medina (2021) agrega que 

se suele considerar una señal de que no hay consentimiento el hecho de expresar 

verbalmente que no hay voluntad, con lo que se omite un gran espectro de expresiones 

faciales y corporales que puedan indicar la negación. 

 
- Cultura de la violación 

 
 

Este concepto ha sido ampliamente usado con diferentes propósitos y posturas 

contrastadas. Rentschler (2022) explica que este término sirve para explicar cómo las 

normas y estructuras sociales permiten y fomentan la violencia sexual. Posadas (2017) 

señala que es el sistema por el cual la masculinidad tóxica se canaliza en la violencia sexual 

legitimada. Rita Segato (2003) coincide con esta última premisa y señala que la violación es 

un fenómeno universal, por lo tanto, es trasversal a todas las sociedades, en mayor o menor 

grado, dependiendo de las relaciones de género en cada cultura. Segato (2003) argumenta 

que la violación no se trata solamente de un acto sexual violento, sino que está vinculada a 



23  

la soberanía territorial, a través de una jerarquía social de género, en la que se ejerce 

control masculino sobre las mujeres. Lo que la mayoría de autores, entre ellos Whitehead 

(2023), advierte es que el término debe usarse con cuidado pues puede llevar a normalizar 

y miniminar los casos de violación sexual. 

 
Aunque Segato (2003) indica que es un fenómeno universal, Peggy Sanday (1992) señala 

que existen sociedades que tienen mayor y menor propensión o incidencia a que se 

cometan delitos de violación. Tras revisiones históricas, Segato (2018) sostiene que la 

violación tiene un fin político para demostrar el control de un cuerpo-territorio. Laraia (s/f) 

señala que, en sociedades indígenas, el secuestro de mujeres seguido de matrimonio ha 

tenido como finalidad la apropiación de la capacidad reproductiva. Así como Posadas 

(2017) sostiene que detrás de esta problemática se encuentra la masculinidad tóxica. 

Segato (2018) señala que se trata del mandato de la masculinidad, pues se considera un 

estatus que requiere de una demostración continua de virilidad y crueldad. 

 
Por otro lado, Angelica Motta (2016) explica que, desde temprana edad, a las mujeres se 
les enseña que pueden ser víctimas de violencia sexual. A la literatura se suma la 

investigación de Clonan‐Roy et al. (2021), que hace una revisión de los libros de educación 

sexual en colegios de Estados Unidos, en los que se enseña que la violencia sexual es “una 
norma cultural inevitable y que los jóvenes (especialmente las niñas/mujeres) deben tomar 

medidas para prevenir ser violentados” (Clonan‐Roy et al., 2021, p. 281). Motta (2016) 

desarrolla que la sociedad educa la prevención del abuso sexual a partir de un modelo de 
comportamiento de “mujer decente”, es decir, un esquema que delimita todos los aspectos 
de su vida, ya que solo así se podría evitar el abuso sexual. Es decir que cuanto más fiel 
sea a esos patrones de conducta, una mujer no será violentada. Estos parámetros 
determinan qué ropa no puede usar, qué lugares no debe frecuentar, en qué horarios no 
debe transitar por la vía pública, qué hábitos no debe tener, incluso los gestos y posturas en 

espacios públicos y privados. Como destacan Clonan‐Roy et al. (2021), los libros se 

centran en que la violación se previene, pero no hacen énfasis en no violar, a lo que 
recalcan que estos documentos educativos “están alineados con aspectos clave de la 
cultura de la violación que están orientados a avergonzar [...] y culpar a las víctimas” 

(Clonan‐Roy et al., 2021, p. 281). En torno a esta premisa, la frase “le gusta la vida social” 

podría entenderse como un mensaje punitivo para la mujer que sale del esquema de 
prohibición. 

 
A partir de estas ideas fundamentales en la cultura de violación, la sociedad ejerce poder 

sobre las mujeres, arrebatándoles su dignidad humana y convirtiéndolas en entes 



24  

estrictamente sexual. Contreras et al. (2010) explican que la dinámica de poder y exclusión 

se torna más violenta con las personas abusadas, ya que las margina por su género y las 

estigmatiza como víctimas de violación. Otro aspecto clave en la cultura de violación es que 

está presente en distintos niveles de la sociedad. Por ejemplo, en el ámbito privado, persiste 

la creencia de que una esposa o novia está disponible sexualmente de forma permanente 

para su pareja. Del mismo modo, se encuentra en ámbitos públicos y estatales, como 

ocurrió con una resolución judicial que desestimaba una denuncia de abuso sexual porque 

la víctima usaba ropa interior roja con encaje, aduciendo que esto es una señal de 

consentimiento sexual. 

 
Asimismo, Motta (2016) destaca otro argumento central en la cultura de violación y es la 

creencia extendida de que la sexualidad masculina es instintiva e incontrolable, y esta es la 

razón central de que no se cuestione y por la que no se responsabiliza al hombre del abuso. 

Por eso, Motta señala que es urgente poner en evidencia la cultura de violación, pues está 

arraigada en la sociedad y está “asociada con la organización de las relaciones de género y 

la sexualidad” (Motta, 2016, s/p). También se debe considerar lo planteado por Virgine 

Despentes (2007), quien señala que las violaciones son consideradas hechos aislados, 

periféricos, y, por ello, el foco se centra solo en las víctimas y los agresores, sin tener en 

cuenta que es un fenómeno sistemático. 

 
2.2.4. Viñeta 
Cuando se habla de viñetas, los autores se refieren a estas solo para definir otros 

conceptos similares o relacionados, como el cómic, la historieta o la caricatura. Por lo cual, 

será importante revisar otras definiciones para entender en qué contexto se utiliza la palabra 

‘viñeta’, sus usos e importancia. 

 
La primera definición es que la viñeta es uno o más recuadros en serie que contienen 

dibujos y texto para componer una historieta. La segunda hace referencia a que es un 

dibujo o escena en un libro, periódico; lo cual hace referencia al soporte original impreso. 

También se refieren a que suele tener carácter humorístico, atributo que no corresponde a 

toda una tendencia de contenidos de los que se desarrollará más adelante (Real Academia 

Española, s/f). Asimismo, Kress y van Leeuwen (2001) definen a las viñetas como textos 

que utilizan distintos elementos comunicativos, verbales y no verbales, para transmitir 

mensajes. Y un atributo que no se había abordado hasta ahora es su presencia histórica en 

las secciones de opinión en los periódicos (Tejeiro, 2007). Precisamente por esto, autores 

como Armentia y Caminos (2003) y León y Travesedo (2005) advierten del gran potencial 



25  

para influir en la opinión de los lectores y señalan que la viñeta es un género de autor, de 

opinión personal en el campo periodístico. 

 
Del mismo modo, autores como Armentia y Caminos (2003), así como Gonzalo Peltzer 

(1991), denominan a estas mismas piezas como tira cómica o chiste gráfico en el que el 

humor es un componente esperable pero que “su contenido se orienta hacia la denuncia y 

la crítica social y política” (Armentia y Caminos, 2003, p. 42). A su vez, mencionan que una 

característica de los chistes gráficos es la “perspectiva personalmente crítica y de la que 

derivan tomas de postura claras del autor” (Armentia y Caminos, 2003, p. 45). 

 
La investigadora María Hernandez Herrera (2019) establece que el término ‘viñeta’ es 

equivalente a lo que se conoce como ‘caricatura’ en Latinoamérica. Asimismo, Tejeiro y 

León (2005) proponen su definición: 

 
“(...) imagen (o serie breve de imágenes) que se publica en un medio de 

comunicación, optativamente acompañada de texto, en la que se representa una 

situación sobre la que el autor desea transmitir un mensaje con finalidad opinativa 

y/o entretenimiento, y en la que el dibujo es un componente o una referencia 

fundamental. Además, esa imagen debe tener significado por sí misma, sin que en 

su interpretación sea necesario el conocimiento previo de los personajes o del 

argumento de otras viñetas anteriores” (Tejeiro y León, 2009, p. 3). 

 
Esta definición enfatiza la importancia de que este contenido debe ser divulgado, 

compartido con más personas. También revela la intención que quiere transmitir la autora o 

autor a través de la viñeta. Asimismo, destaca que las viñetas deben ser piezas claras y 

autoconcluyentes, para una comprensión inmediata y sin necesidad de hacer referencias a 

otras viñetas o contextos más complejos. 

 
- Viñetas de mujeres en América Latina 

Hay poca información sobre la historia y la evolución de las autoras de viñetas en América 

Latina. Por ahora, una de las pocas creadoras más conocidas y estudiadas es la argentina 

Maitena Burundarena, quizás la primera en ser exitosa por aparecer en la revista femenina 

Para ti, el diario La Nación, de Argentina, y el diario El País, de España, entre otros 

periódicos europeos. Gema Pérez Sánchez (2011) estudia a esta predecesora y sus 

singularidades. Por ejemplo, menciona que a Maitena se la considera como la sucesora de 

Quino, el autor de Mafalda, cuando este la respaldó para continuar con sus viñetas de 

Mujeres alteradas (Fernández L’Hoeste, 2006), y que tenía el camino más llano que sus 



26  

predecesoras connacionales como Patricia Breccia, quien comenzó en 1974, y María 

Alcobre, en 1981 (Tompkins, 2003). Maitena es parte de una generación de autoras 

reconocidas a nivel internacional, como Marjane Satrapi y Alison Bechdel. 

 
Pérez Sánchez (2011) destaca las temáticas que abordó la viñetista argentina, y estas son 

la sexualidad, el racismo, el consumismo y otros prejuicios en la clase media occidental. 

María Antonia Diez Balda (2011) destaca que el público de Maitena es eminentemente 

femenino porque le interesa todo lo que haga referencia a ellas y porque siente 

identificación con sus viñetas o reflexiones, precisamente porque la autora se ha inspirado 

en muchas situaciones de su propia vida personal. Maitena ha publicado una serie de 

viñetas con situaciones independientes que tienen un tema o enunciado en común. 

Además, el estilo del dibujo es expresivo, y representa las obsesiones, traumas y 

debilidades de sus personajes femeninos (Diez Balda, 2011). Sin embargo, Pérez Sánchez 

(2011) señala que los críticos de Burundarena consideraban que su feminismo era 

estereotipado y desfasado. 

 
Por otro lado, Claudia Andrade Ecchio (2019) destaca que en la última década hubo una 

explosión de nuevas autoras y publicaciones en Latinoamérica. Analiza a fondo la tendencia 

de publicar autocómics, es decir, cómics biográficos o autorreferenciales; que se han 

enriquecido por la construcción de una subjetividad textual y gráfica; y la deconstrucción de 

la personaje-autora como agente crítico de su propio contexto latinoamericano. Para ello, 

explora el trabajo de Virus tropical (Power Paola, 2011), Diario de una volátil (Agustina 

Guerrero, 2015) e Ídolo, una historia casi real (Marcela Trujillo, 2017). Andrade Ecchio 

(2019) analiza los discursos que la yo-enunciadora cuestiona a la tradición social 

hegemónica, patriarcal y androcéntrica. 

 
Después de estas definiciones, se ha optado por usar el término ‘viñeta’ para referirse a una 

imagen que, en un solo recuadro, contiene elementos gráficos a veces textuales, en los que 

hay símbolos o ilustraciones con la suficiente carga simbólica para ser entendidos de 

manera inmediata (Hernández Herrera, 2019). También es importante mencionar que las 

viñetas elaboradas por mujeres jóvenes en una coyuntura de apertura el feminismo tiene 

una gran carga de denuncia sobre la violencia sexual o mensajes que pretenden presentar 

ideas y llevar a la reflexión sobre los diferentes problemas de género en la sociedad. 

Algunos son de corte personal, otros hacen referencia a problemas universales 

experimentados por mujeres de un mismo entorno o contexto social. 

 
- Viñetas de mujeres en redes sociales 



27  

Debido a que la exploración de las autoras de cómics y viñetas sigue siendo limitada, se 

considera importante elaborar un catálogo de la autoras hispanohablantes con más 

seguidores en redes sociales como Instagram. Desde la revisión y exploración de la 

investigadora en Instagram, se armó esta lista de las autoras de idioma español con más 

seguidores. En esta se indican el número de seguidoras y sus temas de interés en el 2020, 

año en el que se enmarca el caso de la presente investigación: 

 
Tabla 2. Catálogo de las autoras hispanohablantes con más seguidores en Instagram (2020) 

Autoras hispanohablantes País Temas Seguidores 

Agustina Guerrero Argentina viñeta cotidiana y feminista 540 mil 

Lacopecope Argentina viñeta cotidiana y feminista 360 mil 

Gretta con ganas Colombia viñeta cotidiana, feminista y política 310 mil 

Siempre gótica Chile viñeta personal, cotidiana y feminista 226 mil 

Rocío Diestra Perú viñeta cotidiana y sexualidad 175 mil 

marmarmaremoto México viñeta personal, cotidiana y feminista 174 mil 

Maitena Argentina viñeta cotidiana y feminista 173 mil 

Alejandra Lunik Argentina viñeta cotidiana y feminista 113 mil 

Pabla Lunar Argentina ilustración, viñeta feminista 94.4 mil 

Sara Fratini Venezuela ilustración, viñeta feminista 68.6 mil 

Hecho a pecho Colombia Ilustración cotidiana, política y feminista 65.6 mil 

emmayyoperu Perú viñeta feminista y de educación sexual integral 63.8 mil 

lagurisayourfriend Uruguay ilustración artística y feminista 35.1 mil 

mayadibuja Argentina viñeta política, cotidiana y feminista 27 mil 

Meduclau Perú viñeta política, feminista y personal 25 mil 

lachicaclau Perú viñeta feminista y política 17 mil 

holi.kimi Perú viñeta feminista, ilustración y comisiones 20 mil 

thalia_eme México viñeta cotidiana y feminista 18 mil 
Elaboración propia. Fuente: Instagram (2020) 

 

Este listado puede ir variando con el tiempo y es probable que sigan apareciendo más 

autoras destacadas, en la que predominan las autoras españolas y argentinas. Sería 

interesante explorar los motivos que han modelado a tantas figuras notorias, que también 

coinciden con los lugares de procedencia de las autoras destacadas de décadas anteriores 

como Maitena, de Argentina. 

https://www.instagram.com/agustinaguerrero/
https://www.instagram.com/lacopecope/
https://www.instagram.com/grettaconganas/
https://www.instagram.com/siempregotica/
https://www.instagram.com/rociodiestra/
https://www.instagram.com/marmarmaremoto/
https://www.instagram.com/maitenaburunda/
https://www.instagram.com/alejandralunik/
https://www.instagram.com/pablalunar/
https://www.instagram.com/sara_fratini/?hl=es-la
https://www.instagram.com/hechoapecho/
https://www.instagram.com/emmayyoperu/
https://www.instagram.com/lagurisayourfriend/
https://www.instagram.com/mayadibuja/
https://www.instagram.com/meduclau/
https://www.instagram.com/lachicaclau/
https://www.instagram.com/holi.kimi/
https://www.instagram.com/thalia_eme/


28  

Perú figura en esta lista internacional, pero no está entre los primeros lugares. La diferencia 

de seguidores es marcada. La siguiente es una lista de autoras peruanas con más 

seguidores en Instagram. Como primera observación, estas son principalmente ilustradoras, 

artistas profesionales o amateur; no son exclusivamente autoras de viñetas, por lo que se 

puede asumir que el trabajo de las viñetas en este país aún es incipiente. 

Tabla 3. Catálogo de las autoras peruanas con más seguidores en Instagram (2020) 
 

Autoras peruanas Seguidoras Temas 

Rocío Diestra 188 mil viñeta cotidiana y sexualidad 

_marafaka_ 97 mil viñetas de situaciones cotidianas, política y feminismo 

emmayyoperu 62 mil viñeta feminista y de educación sexual integral 

Meduclau 25 mil viñeta informativa (COVID-19), política, feminista y personal 

ximeco.art 22 mil ilustración de moda, viñeta feminista 

holi.kimi 20 mil viñeta feminista, ilustración y comisiones 

lachicaclau 17 mil viñeta feminista y política 

rebeca.morimoto 17 mil ilustración y viñeta feminista 

elunicornioquedibuja 12 mil viñeta feminista, política e ilustraciones personales 

Nuria Murogio 12 mil viñeta feminista, política e ilustraciones personales 

Carajos y garabatos 8.7 mil ilustración y viñeta feminista 

misspogpog 4.5 mil ilustración feminista 

Solturas 4.2 mil viñeta cotidiana, política y feminista 

pamflopis 7.8 mil ilustración de personajes, viñeta personal y feminista 

Marc.ilustra 4.1 mil ilustración y lettering feminista 

danizamalloa 38 mil viñeta cotidiana, política y feminista 

didicolores 4.9 mil ilustración artística, personal y feminista 

la.magus 2.9 mil viñeta cotidiana, política y feminista 

formato libre 1.7 mil ilustración y lettering personal y feminista 

brendabarrueta 1.6 mil viñeta feminista, política y personal, ilustración artística 

minime.atelier 3.4 mil comisiones, viñeta personal, política y feminista 

magalyarcela 1 mil viñeta feminista 

meliefelice 4.5 mil ilustración de personajes, viñeta personal y feminista 

magailustracion 116 viñeta cotidiana, política y feminista 
Elaboración propia. Fuente: Instagram (2020) 

https://www.instagram.com/rociodiestra/
https://www.instagram.com/_marafaka_/
https://www.instagram.com/emmayyoperu/
https://www.instagram.com/meduclau/
https://www.instagram.com/holi.kimi/
https://www.instagram.com/lachicaclau/
https://www.instagram.com/nuriamurogio/
https://www.instagram.com/carajosygarabatos/
https://www.instagram.com/misspogpog/
https://www.instagram.com/sol.turas/
https://www.instagram.com/marc.ilustra/
https://www.instagram.com/danizamalloa/
https://www.instagram.com/didicolores/
https://www.instagram.com/la.magus/
https://www.instagram.com/formatolibre/
https://www.instagram.com/brendabarrueta/
https://www.instagram.com/minime.atelier/
https://www.instagram.com/magalyarcela/


29  

En estas listas, se puede apreciar que la ilustradora peruana con más seguidores, Rocío 

Diestra, superó en número a la internacional Maitena en el año 2020. Esta última es de otra 

generación, que no es usuaria principal de Instagram. Además Maitena está subiendo 

viñetas que originalmente se publicaron en formato impreso. Mientras tanto, la participación 

de Rocío Diestra es reciente, y el público principal de esta plataforma son mujeres jóvenes 

centeniales3 y mileniales. 

 
2.2.5. Instagram y “hashtivismo” 
El presente caso revela la importancia de las interacciones en las plataformas digitales y 

redes sociales. Lucía Caro Castaño (2015) cuestiona si estos medios son los más idóneos 

para crear y comunicar, pues refuerza tensiones entre corrientes tan contradictorias como el 

feminismo, el neoliberalismo, el individualismo y la competencia capitalista por ganar la 

atención del público . 

 
Tras décadas de medios de comunicación masiva, surge Internet con sus chat y foros; y 

posteriormente aparecen las redes sociales digitales, como Facebook, Twitter e Instagram. 

Zeynep Tufekci (2013) resalta que el activismo vio en las redes sociales un medio para 

encontrar a personas y causas afines, y para reducir las barreras de acceso a la visibilidad 

masiva. Tufekci (2013) llama a la coexistencia de todos los medios como ecología 

emergente de atención, ya que antes “había una división más clara entre quienes podían 

comandar la atención institucionalmente (a través de los medios de comunicación o 

estructuras políticas tradicionales) o personalmente (celebridades) y los ‘simples’ activistas 

de movimientos sociales” (Tufekci, 2013, p. 867). Este último aspecto es fundamental en la 

actualidad, ya que ser una actora política implica tener acceso a la visibilidad pública (Caro 

Castaño, 2015). Por ello, se asocia que estas plataformas son horizontales, transparentes y 

que promueven la conversación colectiva. 

 
Sin embargo, se han omitido reflexiones como que las herramientas modelan a las 

personas, ya que se transforman en mediadoras de la percepción (McLuhan, 1980). En 

segundo lugar, no se medita que lo social se concibe desde lo individual, es decir, en estas 

plataformas, las interacciones suelen realizarse desde un perfil personal (Rendueles, 2013; 

Zajc, 2013). En tercer lugar, el diseño de interacción promueve una creciente competencia 

por la visibilidad (Marwick, 2010). 
 
 
 

3 De acuerdo con Fernández y Fernández (2016), los centeniales son aquellas personas nacidas 
entre 1997 y 2006, son nativos digitales, y no tuvieron que hacer la transición al uso de medios 
digitales. 



30  

 

Parte de la dinámica en redes incluye el uso del hashtag y emojis. Ambas tendencias ahora 

llamadas “hashtivismo” y “emojismo” son valoradas como estrategias , como señalan Tarullo 

y Frezzotti (2020), que permiten comentar y compartir noticias u opiniones, y promueven 

que los usuarios hagan público su apoyo a una causa o movimiento. Gracias a esta etiqueta 

se puede buscar en la misma plataforma el hashtag y encontrar muchos contenidos afines. 

En ese contexto, aparece el “hashtag feminista”, una de las formas de activismo feminista 

más populares y una de las herramientas más usadas para crear comunidades de 

conversación en Twitter (Mendes, Ringrose, y Keller, 2018) y que se está extendiendo a 

otras redes sociales. Estos hashtags tienen la capacidad de renovar, organizar e incluso 

llevar un feminismo político a la acción (Núñez Puente, Maceiras, y Romero, 2021, p. 296). 

El activismo feminista digital articula la protesta de las mujeres a nivel local, nacional e 

internacional. 

 
Sin embargo, cada plataforma presenta obstáculos en la difusión de los discursos. Por 

ejemplo, la aparente horizontalidad en la competencia de discursos, principalmente 

promovida por Facebook, no sincera el escenario desequilibrado en la difusión y acceso a 

los contenidos. Pese a que las redes invitan a los usuarios y agrupaciones a publicar su 

contenidos para tener mayor visibilidad en estas plataformas, los algoritmos no hacen 

visibles las publicaciones orgánicas, no pagadas, pues hay otras organizaciones con mayor 

poder y presupuesto que compiten por esa atención (Caro Castaño, 2015). En Twitter, el 

uso de hashtags sirve como recurso para tener mayor visibilidad, no obstante, el debate se 

reduce a retuits de apoyo o rechazo entre círculos limitados de contactos. Por lo que parece 

que estas interacciones solo han acrecentado la polarización en muchos debates, por 

ejemplo, sobre el feminismo y sus luchas. 



31  

CAPÍTULO III 
DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN 

3.1. Pregunta y objetivos 

Objetivo general 
Analizar el discurso de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial elaboradas y publicadas en 

Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de violación en grupo de “la manada de 

Surco” 

 
Pregunta 
¿Qué discursos construyeron las ilustradoras peruanas sobre consentimiento sexual en las 

viñetas #MeGustaLaVidaSocial publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del 

caso de violación en grupo de “la manada de Surco”? 
 
 

OBJETIVOS SECUNDARIOS 

1 Analizar los textos que componen las viñetas #MeGustaLaVidaSocial, publicadas en 

Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de “la manada de Surco” 

2 Analizar las prácticas discursivas detrás de las autoras de las viñetas 

#MeGustaLaVidaSocial, publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de 

“la manada de Surco” 

3 Analizar las prácticas socioculturales detrás de las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial, 

publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de “la manada de Surco” 



32  

3.2. Variables o categorías del estudio 
Esta investigación consistió en el análisis crítico de discurso de las viñetas con el hashtag 

#MeGustaLaVidaSocial. De acuerdo con Teun van Dijk (2000), hay tres dimensiones del 

discurso que siempre están articuladas: el discurso como texto, como práctica discursiva y 

como práctica social. Estas tres dimensiones son las categorías de la investigación. La 

primera, la dimensión de texto, dio especial énfasis a las imágenes pues, como señala 

Snyder (2004), el lenguaje no solo es gramática, léxico y semántica, también contiene 

signos, símbolos e imágenes con sentido. La segunda contempla las dinámicas de 

producción, publicación, difusión y consumo del texto. La tercera categoría, de acuerdo con 

Van Dijk (2000), implica qué contextos sociales y políticos enmarcan el discurso, las 

relaciones directas entre el poder y el discurso, el abuso de poder de las instituciones e 

individuos que son parte de los grupos hegemónicos, así como de las minorías y grupos que 

experimentan violencia, y cómo estos buscan validación y cambios en la sociedad. 

 
3.3. Unidad de análisis 
La unidad de análisis de esta investigación fueron las viñetas publicadas bajo el hashtag 

#MeGustaLaVidaSocial en la red social Instagram, durante el periodo del 21 al 31 de 

octubre del 2020, a partir del caso de violación grupal conocido como “la manada de Surco”. 

Las imágenes fueron creadas y publicadas por mujeres ilustradoras peruanas que 

expresaron su rechazo a la declaración de un abogado que dijo que el hecho no era una 

violación grupal, pues a la denunciante “le gustaba la vida social”. Estas imágenes son fijas, 

bidimensionales, tienen un formato cuadrado y proporción 1:1, en formato png o jpg. La 

mayoría de viñetas son imágenes únicas, mientras que otras son una secuencia de hasta 

10 imágenes. 

 
3.4. Población y muestra de estudio 
El mapeo y selección de la muestra de estudio empezó con una búsqueda simple de 

ilustradoras mujeres peruanas en Instagram en el año 2020. Hasta entonces, esa red social 

era la más popular a nivel mundial, y la plataforma que permitía a los artistas tener mejor 

alcance y contacto con potenciales clientes. Desde la cuenta de viñetas @sol.turas en 

Instagram, se dio seguimiento a las cuentas administradas por las ilustradoras peruanas, la 

mayoría de estas no publica viñetas con temáticas feministas con regularidad. Por lo 

general, se difunde este tipo de contenidos como respuesta a casos mediáticos, temas de 

tendencia o desafíos entre artistas. El feminismo es un tema frecuente, pero no es un tema 

único o principal para la mayoría de las autoras identificadas. 

 
En medio de este seguimiento, se identificó que, a inicios de octubre del 2020, la ilustradora 



33  

@rebeca.morimoto publicó una viñeta sobre la sororidad, seguida de una lista titulada como 

#Sororinktober con quince temas del feminismo, como sororidad, acoso, feminicidio, 

sexualidad, menstruación, equidad, techo de cristal, género, “mi cuerpo, mi decisión”, 

consentimiento sexual, interseccionalidad, denuncia, deconstrucción, micromachismo y 

gaslighting (@rebeca.morimoto, 2020). 

 
Imagen 1. Lista de temáticas del desafío de ilustración de #sororinktober, publicada en Instagram (2020) 

Fuente: Cuenta de @rebeca.morimoto en Instagram (2020) 
 

Este desafío fue una versión feminista del Inktober, un reto internacional que consiste en 

publicar un dibujo al día, todos los días del mes de octubre, según lo establecido en una 

lista temática, así surge Sororinktober 2020. Esta nueva dinámica retó a las artistas a 

dibujar viñetas inspiradas en la temática feminista, para ser publicadas en Instagram con el 

hashtag #Sororinktober. A través de este, se pudo descubrir a otras autoras peruanas que 

también abordaban la temática feminista. A partir de esto, se hizo seguimiento a sus 

publicaciones. 

 
En medio de este seguimiento de autoras y contenidos, ocurrió el caso de violación en grupo 

de “la manada de Surco”. Y en el desarrollo noticioso, el abogado, en una rueda de prensa 

con medios de comunicación masiva en el Perú, dijo que el hecho denunciado no era una 

violación grupal porque a la denunciante “le gustaba la vida social”. En respuesta a estas 

declaraciones, surgió el hashtag #MeGustaLaVidaSocial con el que principalmente mujeres 

jóvenes y adultas se expresaron en contra de lo dicho por el abogado. Los mensajes fueron 

publicados en diferentes medios sociales, con diferentes formatos. Así se buscaron las 

viñetas que fueron publicadas con este hashtag en Instagram. Asimismo, gracias a esta 

nueva etiqueta, se encontraron más viñetas elaboradas por más autoras peruanas. Estos 3 

procesos de búsqueda y seguimiento resultaron en una lista de 22 viñetas. Entre ellas, se 

privilegió aquellas cuentas con publicaciones con el #MeGustaLaVidaSocial, sobre el caso 

de “la manada de Surco”. 



34  

 

A partir de estos criterios, se identificaron 10 cuentas de Instagram administradas por 

ilustradoras peruanas. Las viñetas que forman parte de este objeto de estudio fueron 

publicadas entre el 21 y el 31 de octubre del 2020. A continuación, se presentarán los 

usuarios de Instagram con los que se hará referencia a las autoras: @magailustracion, 

@rebeca.morimoto, @ilustradoporm, @elunicornioquedibuja, @pamflopis, 

@sandiaindependiente, @ximeco.art, @senorita.lollipop, @astross.art, y @meliefelice. 

 
La dimensión temporal de la investigación corresponde con el inicio y el declive del caso en 

tendencia en redes sociales. El 21 de octubre del 2020 fue el día en el que el caso de “la 

manada de Surco” se hizo público y mediático, coincide también con la creación del hashtag 

#MeGustaLaVidaSocial, y la publicación de los primeros contenidos y viñetas sobre el tema. 

Se hizo el corte de la muestra el 31 de octubre del mismo año, 10 días de iniciado el tema 

en tendencia, porque para ese entonces ya se había reducido el flujo de contenidos 

etiquetados con hashtag, así como la interacción sobre el tema. 

 
Tabla 4. Viñetas de #MeGustaLaVidaSocial publicadas en Instagram (2020) 

 

 

 

 
@pamflopis • 21 de octubre @meliefelice • 21 de octubre de 2020 
Recordatorios de Gabo. A ver si le hacen caso a un gatito 📣📣Un pequeño recordatorio para el Sr. #PaulMuñoz 
porque si una mujer denuncia no nos escuchan y si lo La verdad es que no tengo palabras para describir lo que 
hacen, nos juzgan. sentí al escuchar a este señor. 

 ¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo juzgadas? 
 ¿Hasta cuándo vamos a tener que vivir entre tanto violador 
 ? 
 Reflexione Sr. Muñoz . 
 #amimegustalavidasocial 
 #Lima #Perú #libres #arte #yodecido #feminista 
 #niunamenos #feminismo #mujeres #feminism 
 #meencantalavidasocial 
 #nadietienederechoatocartesintuconsentimiento 
 #megustalavidasocial #alertafeminista 

https://www.instagram.com/p/CGoTbb0pUX8/
https://www.instagram.com/explore/tags/paulmun%CC%83oz/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/lima/
https://www.instagram.com/explore/tags/peru/
https://www.instagram.com/explore/tags/libres/
https://www.instagram.com/explore/tags/arte/
https://www.instagram.com/explore/tags/yodecido/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminista/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenos/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/mujeres/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminism/
https://www.instagram.com/explore/tags/meencantalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/nadietienederechoatocartesintuconsentimiento/
https://www.instagram.com/explore/tags/megustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/alertafeminista/


35  

 

 
@senorita.lollipop • 22 de octubre de 2020 
¿Hasta cuándo vamos a sentirnos desprotegidas? 
¿Hasta cuándo nos van a seguir juzgando? 
¡Basta ya! #amimegustalavidasocial y por ello nadie puede 
abusar de mí 

 
#libres #yodecido #soymujerymegustalavidasocial 
#niunamenos #feminismo #noesno 
#soyunachicaquelegustalavidasocial #vivirsinmiedo 

 

 
@rebeca.morimoto • 22 de octubre 
#amimegustalavidasocial y eso NO justifica que me violen. 
Harta e indignada de abogados como #PaulMuñoz y de 
reacciones colectivas machistas que justifican violaciones 
culpando a la víctima por “no haber tenido cuidado con 
quien se juntaba” o “que tanto tomaba”. Ya pues. 

 

 

 

 
@ilustradoporm • 22 de octubre 
La consecuencia de una borrachera es una resaca, NO una 
violación ❌ 

 
Ha sido terrible leer los comentarios en las noticias esta 
semana, pero entre los peores estaba “¿qué esperaba que 
pase si tomaba y se drogaba con hombres? ¿un cuento de 
hadas?” 

 
¿Qué esperaba? ¡Una resaca! ¡Quizás una multa por 
romper la cuarentena! 
Emborracharse o romper la cuarentena NO debe ser 
castigado con violación y tampoco usado para justificarla. 
Es una locura saber que miles de personas en el país 
piensan que violar es tan normal e inevitable, que tu deber 
como potencial víctima es ser perfecta, de lo contrario te lo 
mereces. 

@sandiaindependiente • 24 de octubre 
Cada vez que salen noticias como esta sentimos la injusticia 
en nuestro ser. Muchas hemos pasado por situaciones de 
violencia y agresión, muchas tenemos amigas, hermanas, 
primas, madres que han pasado por eso. 
Este tipo de situaciones nos generan miedo, impotencia, 
cólera y un sinfín de sentimientos con los que no sabemos 
qué hacer. 
Acompaño a todas las que hablaron y no fueron 
escuchadas, acompaño a las que tienen que soportar 
violencia en su día a día. 
Esto nos pone sensibles, nos duele. Lo que nos salva es el 
apoyo de todas, unidas somos más fuertes. Unidas nos 
haremos escuchar. Unidas tendremos justicia. 
#amimegustalavidasocial #perupaisdevioladores 
#sevaacaer💚💚 #feminismo  #culturadelaviolación 
#tocanaunatocanatodas 

https://www.instagram.com/p/CGqg2S8j8wM/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/libres/
https://www.instagram.com/explore/tags/yodecido/
https://www.instagram.com/explore/tags/soymujerymegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenos/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/noesno/
https://www.instagram.com/explore/tags/soyunachicaquelegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/vivirsinmiedo/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/paulmu%C3%B1oz/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/perupaisdevioladores/
https://www.instagram.com/explore/tags/sevaacaer%F0%9F%92%9A/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/culturadelaviolaci%C3%B3n/
https://www.instagram.com/explore/tags/tocanaunatocanatodas/


36  

¿Cómo puede haber personas comentando abiertamente y 
sin vergüenza “la ocasión hace al ladrón”? Admitiendo 
abiertamente que si tuvieran la posibilidad de hacerlo, 
violarían. Qué ganas de vomitar 🤮🤮 
¿Cómo puede ser esto visto como algo natural, inevitable y 
digno de compartir? Lo piensan y lo harían sin el más 
mínimo remordimiento porque para ellos la culpa es de la 
víctima. 

 
¡Emborracharnos, drogarnos o quedarnos dormidas en una 
reunión no es de ninguna manera excusa para violar! 

 
Comparto esto desde mi indignación, desde mi experiencia 
sabiendo que he tomado de más porque me encanta tomar, 
me encanta divertirme, y sé que si alguien se hubiera 
aprovechado de mí en ese momento, NO habría sido mi 
culpa. 

 
Es una locura que para las mujeres ser agredidas 
sexualmente estando borrachas es consecuencia de su 
estado, pero para los hombres agredir borrachos es un 
atenuante. 

 
Estoy molesta y estoy harta. 
#amimegustalavidasocial y eso NO justifica que me violen. 
🔥🔥 

 
#feminismo #sororidad #niunamenos #niunamenosperu 
#feminist #pelaeldiente @pelaeldiente 

 

 
@elunicornioquedibuja • 25 de octubre 
Es triste y doloroso tener que explicar que NADA justifica 
una violación, entiéndase que ni la hora, ni la ropa, ni el 
lugar, ni el alcohol y menos aún el eufemismo usado por el 
abogado Paul Muñoz en el caso de la violación grupal del fin 
de semana pasado (1 de 4 en el último mes). Leer los 
comentarios sobre la noticia también es duro porque buscan 
justificar a los agresores y culpar a la víctima, señores y 
señoras la culpa JAMÁS es de la víctima, NO es NO y es 
increíble que en pleno 2020 tengamos que explicarlo con 
manzanitas. 

 

 
@astross.art • 25 de octubre 
Soy una chica a la que le gusta la vida social, vestirse como 
quiera, salir con quienes quiera y no por eso merezco que 
me violen, acosen, juzguen o maten. 

 
¿Hasta cuándo tenemos que vivir con miedo? 
¿Hasta cuándo se seguirá normalizando este y muchos 
otros micromachismos? 

 
#amimegustalavidasocial #lima #niunamenos #perú 
#violación #arte #feminismo #mujeres #ilustradora #libres 
#feminism #ilustración 
#nadietienederechoatocartesintuconsentimiento #yodecido 
#feminist #nuncacalladas 

 

 
@magailustracion • 26 de octubre 
Dejemos de cargar con culpas ajenas. Hemos escuchado 
comentarios machistas y misóginos desde pequeñas, es 
hora de ponerles un alto. Tu machismo no me representa. 
¡Es tiempo de que los perpetradores asuman su 
responsabilidad! 

https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/sororidad/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenos/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenosperu/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminist/
https://www.instagram.com/explore/tags/pelaeldiente/
https://www.instagram.com/pelaeldiente/


37  

 

 
@ximeco.art • 26 de octubre 
“¿Qué hacía sola hasta tan tarde? ¿Por qué se puso esa ropa? Seguro estaba borracha ¿Por qué no denunció antes? ¿Y 
dónde estaba la mamá? Es que a la chica le gustaba la vida social #Sororinktober Día 12: Denuncia. Es increíble ver que 
cuando sucede un caso de violencia contra la mujer le hacemos más preguntas a la víctima que al agresor, algo tiene que 
cambiar. #YoTeCreo 

Elaboración propia. Fuente: Instagram (2020) 
 
 
 
 
 
 
 

3.5. Técnicas de recolección de datos 
 

La investigación se centra en la revisión y observación de las 10 viñetas elegidas como 

muestra, así como la entrevista a las autoras de las mismas. Entre septiembre y octubre del 

2023, en la ciudad de Lima, Perú, se recolectaron los datos para su posterior análisis. A 

continuación, se presentaron las técnicas ejecutadas. 
 

- Conteo de palabras y frecuencias 
 

Para la primera categoría de dimensión textual, se recopilaron las palabras más usadas en 

las viñetas y en sus copies. Con ello, se realizó la siguiente tabla: 
 

Tabla 5. Recolección de palabras y frecuencia en las viñetas y los copies de la muestra 
 

PALABRA Frec. PALABRA Frec. 

    

    

    

    

    

Nota: Elaboración propia 

https://www.instagram.com/explore/tags/sororinktober/
https://www.instagram.com/explore/tags/yotecreo/


38  

- Análisis de contenido de imágenes visuales 
 

De acuerdo con las recomendaciones de Bell (2001), al observar las imágenes, se hicieron 

preguntas básicas como cuál es el género, edad, rol y expresiones de los personajes. A 

partir de esas interrogantes, se determinaron las categorías que se definen a continuación: 
 

● Formato: las viñetas de Instagram tienen 3 tipos de presentaciones: viñeta única, díptico, 

tríptico o galería (de 4 a más imágenes) 

● Elementos: componentes visuales presentes en la imagen, estos son imagen y texto 

● Proporción en el lienzo: qué porcentaje o qué cantidad del lienzo o viñeta ocupan la 

imagen y texto 

● Espacio o esfera: qué escenario o contexto aparece de fondo en la viñeta. Puede hacer 

referencia al espacio público, privado e íntimo. 

● Planos: la escala de planos permite construir e interpretar mensajes en las imágenes. 

Para Deleuze (1984), el plano es una unidad de movimiento. Entre los más usados en la 

construcción de imágenes, están el plano general (PG), el plano americano (PA), el plano 

medio (PM), el primer plano (PP) y el plano detalle (PD). El plano general describe el 

espacio en el que está el personaje, este está un poco distante por lo que no se puede 

ver la expresión, pero sí sus movimientos. El plano americano excluye la cuarta parte de 

la figura humana, sirve para mostrar la postura, así como algunos rasgos y gestos de 

rostro. El plano medio corta el personaje por la mitad y se aprecia más la expresión del 

personaje. Mientras que el primer plano solo muestra el rostro del personaje, lo cual 

resalta sus gestos. Por último, el plano detalle destaca una parte pequeña de la figura 

humana u objetos pequeños. 

● Sujeto: elemento representado en la imagen. Puede ser persona, animal u objeto 

● Género: con qué género se identifica o asocia al personaje de la viñeta. Puede ser mujer, 

hombre, queer, neutro o ninguno. 

● Edad o etapa de desarrollo humano: la fase biológica o psicológica a la que pertenece el 

personaje, ya sea infancia, niñez, adolescencia, juventud, adultez o vejez 

 
Después de identificar y definir las variables, se delimitaron todos los valores posibles 

dentro de cada una de las 10 viñetas: 

 
Tabla 6. Variables y valores observables en las viñetas #MeGustaLaVidaSocial para análisis de contenido de imágenes 

 

VARIABLES VALORES FRECUENCIA 

formato pieza única  

más de una viñeta  



39  

elemento solo textual  

solo imagen  

imagen y texto  

proporción de elementos en el 
lienzo 

más textual que visual  

más visual que textual  

lo visual y lo textual ocupan espacios equitativos  

sujeto persona  

animal  

objeto  

ninguno  

género del sujeto solo femenino  

solo masculino  

solo neutro  

más de un género  

ninguno  

edad o etapa del sujeto infante - niño  

adolescente  

joven  

adulta  

adulta mayor  

espacio o esfera público  

privado  

íntimo  

no definido  

plano general  

conjunto  

entero  

americano  

medio  

primer plano  

plano detalle  

espacio o esfera público  



40  

 privado  

íntimo  

no definido  

Nota: Elaboración propia 
 

- Lectura denotativa 
Para recopilar más datos que alimenten el análisis, se utilizó la técnica de lectura 

denotativa, la cual permite “explicar, de una forma más sistemática, cómo influye la 

presencia de cada elemento y la combinación de unos con otros en la forma de percibir la 

imagen y en su capacidad de sugerencia” (Aparici, 2006, p. 296). Siguiendo la metodología 

de Aparici, se describieron signos visuales de las 10 imágenes, así están el punto, la línea, 

el trazo y la forma. Aparici (2003) señala que el punto es el signo más sencillo y simple de 

una imagen, mientras que la línea es la sucesión continua de puntos. Además, Kandinsky 

(1998) agrega que la línea dota de dirección y tensión, ya que cada tipo de línea permite 

alcanzar su propia forma más eficiente. Asimismo, los trazos son capaces de transmitir 

movimientos y emociones. Aparici (2006) explica que la dirección de las líneas y su rectitud 

suelen asociarse a la quietud; mientras que las líneas curvas evocan movimiento y acción. 

Por último, la forma es un signo visual que se forma de líneas, puntos de vista, planos, luz y 

color. También se describieron a los personajes, objetos, escenarios, formatos, la proporción 

de elementos en el lienzo, espacio o esfera, género del sujeto, el plano utilizado en la 

viñeta, así como la postura y la expresión de los personajes ilustrados en la imagen. 

Siguiendo la pauta de Aparici (2006), se buscaron similitudes y diferencias entre los 

personajes, por ejemplo, la vestimenta, la postura y las expresiones de sus cuerpos. 



41  

Para la recolección de información en la lectura denotativa, se elaboró la siguiente tabla: 
 

Tabla 7. Formato de recolección de datos para lectura denotativa 

[Colocar Viñeta] CUENTA DE ILUSTRADORA: 

FORMATO: 

 

 
 

 
 

 
TEXTO: 

FONDO: 

PERSONAJE: 
 

 

 
 

 
 

 
 

 
Colores: 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
Posición corporal: 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
Expresión facial: 

TRAZO - ACABADO: 
 

 

 
 

 
 

 
 

 
PLANO PERSONAJE: 

Nota: Elaboración propia 
 
 

- Entrevistas semiestructuradas 
 

Para las dimensiones de práctica discursiva y práctica sociocultura, se realizaron entrevistas 

semiestructuradas a las autoras de las viñetas analizadas con el fin de conocer mejor otras 



42  

experiencias de la práctica discursiva, así como especialmente las que están relacionadas 

con la creación de las viñetas en medio del caso del abuso sexual grupal de octubre del 

2020 en Surco. Al momento de contactarlas, se usaron mensajes directos a través de una 

cuenta pública en Instagram (@sol.turas). De las 10 ilustradoras, 5 respondieron 

inmediatamente y accedieron a ser entrevistadas a través de videollamada con la 

plataforma virtual Meet de Google, desde 27 de septiembre al 6 de octubre del 2023. Las 

cinco ilustradoras que respondieron tienen los pseudónimos de Itologema, Zoí, Astraia, 

Kalipidia y Elefteria. 

 

Las entrevistas fueron semiestructuradas con 25 preguntas divididas en 6 bloques 

temáticos. El primero fue sobre el perfil profesional, trayectoria y autopercepción de su 

trabajo como ilustradoras, así como la sostenibilidad de rol como tales en Instagram. El 

segundo tenía como objetivo identificar las características, temáticas frecuentes, si 

producen otro tipo de contenidos que no son discursos de resistencia y su recepción del 

público. La intención de esta consulta fue determinar si los discursos de resistencia tienen 

mayor o menor aceptación e interacción con el público, o si son más propensos a recibir 

ataques o críticas. El tercero profundizó en el proceso creativo y trabajo de las autoras, así 

como conocer si seguían activamente temas de tendencia y cuáles eran sus temas de 

interés. El cuarto buscaba identificar las características de los seguidores y troles, así como 

conocer las dinámicas de interacción con estos. El quinto ahondó en el caso de “la manada 

de Surco” y en la participación de las autoras en la creación, publicación e interacción con 

los seguidores y troles de la ilustración con el hashtag. En esta instancia, también se 

preguntó si hubo censura o autocensura en algún momento durante todo el desarrollo del 

caso. Por último, el sexto profundizó en el contexto social en el que se desenvuelven como 

mujeres ilustradoras peruanas. Se consultó a las ilustradoras qué implica hacer contenidos 

con discursos de resistencia sobre el consentimiento sexual y otros temas feministas en el 

Perú. Así se abordaron temas como cultura de violación, las instituciones que la avalan y 

qué oportunidades tienen las ilustradoras para competir contra estas instituciones y sus 

discursos. Se puede encontrar la guía de entrevista a las autoras del objeto de estudio en la 

sección de anexos (Anexo 4). 

 
 

3.6. Análisis e interpretación de la información 
Teniendo en cuenta que el principal objetivo de investigación es analizar cómo las 

ilustradoras peruanas construyeron discursos de resistencia sobre consentimiento sexual en 

las viñetas #MeGustaLaVidaSocial publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir 



43  

del caso de violación en grupo de “la manada de Surco”, se realizó el análisis crítico del 

discurso, que contempla tres dimensiones del discurso: como texto, como práctica discursiva 

y como práctica social. A continuación, se presentan las etapas de análisis. 

 
3.6.1. Análisis de texto 
En esta fase del análisis se revisaron los textos que aparecen dentro de las viñetas 

#MeGustaLaVidaSocial y sus copies, es decir los textos que acompañan a las publicaciones 

en Instagram en octubre del 2020. Este paso contempló el discurso como texto escrito, y se 

estudiaron el tópico, la gramática y el léxico. Como sugiere Fairclough (1992), se analizaron 

las palabras más utilizadas en la muestra para detectar sus asociaciones. 

 
Luego, a través de la reconstrucción de los hechos del caso de “la manada de Surco”, se 

extrajeron las macroestructuras o temáticas que recopilan los discursos de resistencia 

transversales a todas las viñetas y sus copies. Así, se reconocieron cuáles son las 

características de su argumentación, cómo se refiere a los actores del caso, a quiénes se 

dirige y si hace mención de los discursos hegemónicos, a los que se contrapone. 

 
En este bloque se toma como referencia la investigación de Claudia Andrade Ecchio (2019), 

que señala que las mujeres viñetistas de Latinoamérica de la última década tienen en 

común que construyen personajes que representan a las autoras, para expresar su opinión 

o crítica del contexto en el que viven. Por ello, fue importante determinar cómo se 

enunciaron los discursos y cómo se autorrepresentaron las autoras a través de estos. 

Asimismo, se mencionan los tópicos clave que ellas no mencionaron en su argumentación. 

 
3.6.1.1. Análisis de contenido de imágenes visuales 
La primera etapa consistió en el análisis de las imágenes visuales (ACIV) que componen las 

viñetas #MeGustaLaVidaSocial. Philip Bell (2001) sostiene que el ACIV es un procedimiento 

empírico y objetivo que permite hacer generalizaciones sobre aspectos frecuentes en la 

representación de imágenes. Este es un “método de observación sistemático para probar 

hipótesis sobre las formas en que los medios representan personas, eventos, situaciones, 

etc.” (Bell, 2001, p. 14). Este primer paso permite clasificar y cuantificar la representación 

visual usando categorías explícitamente definidas. 

 
 

3.6.1.2. Análisis y lectura de imágenes 
En esta instancia de análisis, se realizó la lectura denotativa y connotativa de las 10 viñetas. 

Aparici (2006) explica que la lectura denotativa responde a qué se visualiza objetivamente 



44  

en una imagen, mientras que la lectura connotativa responde a cuestiones como qué sugiere 

la imagen o qué se puede interpretar de ella. 

 
La lectura denotativa permitió describir y explicar sistemáticamente los elementos que 

componen la imagen (Aparici, 2006, p. 296), como los planos, el color, los trazos y las 

formas. Los datos recopilados permitieron la siguiente fase de análisis a través de la lectura 

connotativa e interpretativa. Se recrearon los pasos de Aparici (2006) para el análisis 

connotativo de las viñetas. Así se revisaron e interpretaron los elementos descritos en la 

lectura denotativa, como las expresiones corporales y faciales de los personajes, el uso de 

color y la distribuación de los elementos que componen la viñeta. Y se analizó la forma 

visual en la que se presentaron los textos en las viñetas, y se identificaron qué elementos 

resaltan más y tuvieron importancia mayor, a través contrastes de colores, formas y 

tamaños, entre otros. Por otro lado, Aparici (2006) recomienda incluir las opiniones y 

reflexiones de las autoras de las imágenes; por ello, se entrevistó a 5 de las 10 autoras de 

las viñetas. Este paso se pudo articular con los análisis de práctica discursiva y 

sociocultural, que se detallan más adelante. 

 
 

3.6.2. Análisis de la práctica discursiva 
La siguiente dimensión del ACD es la práctica discursiva. De acuerdo con Fairclough (2006), 

el análisis se centra en las dinámicas de producción, publicación, difusión y consumo del 

texto. También se contempló la interacción de las autoras y sus discursos con el público, y 

cómo esta dinámica influye en la producción de nuevos discursos. Se contempló todo el 

proceso por el que pasaron las 10 viñetas de #MeGustaLaVidaSocial frente al caso 

específico de “la manada de Surco”, así como la experiencia individual de cada una de las 

autoras. 

 
Para esta etapa, se analizaron las entrevistas semiestructuradas realizadas a las autoras de 

las viñetas analizadas, para conocer mejor otras experiencias de la práctica discursiva, y en 

especial las que están relacionadas con la creación de las viñetas en medio del caso del 

abuso sexual grupal de octubre del 2020 en Surco. Se analizaron las respuestas de las 

cinco ilustradoras con los pseudónimos de Itologema, Zoí, Astraia, Kalipidia y Elefteria en 

diferentes aspectos, como la trayectoria profesional, los procesos de producción de 

contenidos y discurso. También se analizó si los discursos de resistencia tienen mayor o 

menor aceptación e interacción con su público, o si son más propensos a recibir ataques o 

críticas. Se estudiaron los vínculos con los seguidores y troles en el caso de la manada de 

Surco, así como en casos similares. Finalmente, se ahondó en el contexto social en el que 



45  

se desenvuelven como mujeres ilustradoras peruanas, como qué problemas y oportunidades 

hay frente a la cultura de violación en el país. 

 
3.6.3. Análisis de la práctica social 
Esta fase de análisis integró a las cuatro anteriores: contenido visual, lectura de imagen, 

texto y prácticas discursivas, para entender cómo se enmarcan dentro de la sociedad en la 

que se construyen (Van Dijk, 2009). El propósito fue entender en qué contexto se 

enmarcaron las viñetas #MeGustaLaVidaSocial publicadas en octubre del 2020, así como la 

práctica general de las ilustradoras peruanas feministas que publican discursos de 

resistencia en redes como Instagram. 

 
En esta instancia, se retomó la revisión de toda la muestra para comprender las relaciones 

de discurso, violencia y abuso de poder (Van Dijk, 2009), que se vinculan en 3 niveles. El 

primero entiende que las ilustradoras, como actoras sociales, se involucran con sus viñetas 

como individuos y como integrantes de colectivos. “Si actúan como miembros de un grupo, 

entonces es el grupo el que actúa a través de uno de sus miembros” (Van Dijk, 2009, p. 

154). Por ejemplo, quien elabora una “viñeta” puede hacerlo como mujer, peruana, feminista, 

de clase media, entre otras “identidades”. La segunda analiza las relaciones del proceso de 

elaboración y publicación de viñetas. Como se verá más adelante, cada autora trabaja en 

solitario pero participa en pequeñas redes de contacto con colegas y seguidores. Y en este 

caso de “la manada de Surco”, es importante reconocer esas relaciones con otras mujeres 

feministas, su público y con los troles. Como señala Van Dijk, “dichas acciones colectivas 

son a su vez constituyentes de las actividades y procesos de los media en la sociedad, por 

ejemplo, en la provisión de informaciones o de entretenimientos, o incluso en la 

reproducción de la desigualdad” (Van Dijk, 2009, p.155). Por último, desde el contexto y 

estructura social, se entiende que las protagonistas de este análisis, las ilustradoras, no solo 

se mueven en su propia dinámica profesional y comunicacional con su público, como señala 

Van Dijk, (2009), también se desenvuelven en entornos sociales más grandes de la sociedad 

 
 

3.7. Aspectos éticos de la investigación 

Los principios éticos que han regido esta investigación son el compromiso por el bien social, 

el respeto por la dignidad humana, la beneficencia y no maleficencia. De este modo, se 

procuró el respeto de los derechos fundamentales de las personas que participaron en este 

proceso. Esto implica la protección de la identidad, privacidad y confidencialidad de cada 

una de las autoras de las viñetas analizadas. Para el bienestar de las ilustradoras, se han 

considerado y minimizado los riesgos potenciales de la investigación. Con ello, se asume 



46  

con responsabilidad las consecuencias de la presente investigación. Asimismo, se ha 

procurado que esta investigación sume y colabore con el bienestar social, especialmente de 

minorías marginadas por la violencia sexual. 

 
A continuación, se presenta el protocolo de consentimiento informado para las entrevistas a 

las auroras de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial. 



47  

Protocolo de consentimiento informado para entrevistas para participantes 
 

Estimado/a participante: 
 

Le pedimos su apoyo en la realización de una investigación conducida por Solange Avila Chávez, estudiante de 
la Maestría en Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú, asesorada por la docente Sharún 
Gonzales Matute. La investigación, denominada “Análisis crítico del discurso de las viñetas 
#MeGustaLaVidaSocial, elaboradas por ilustradoras peruanas y publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a 
partir del caso de violación en grupo de “la manada de Surco””, tiene como propósito conocer qué discursos se 
contruyeron en torno al caso de “la manada de Surco”. 

 
Si usted accede a participar en esta entrevista, se le solicitará responder diversas preguntas sobre el tema   
antes mencionado, lo que tomará aproximadamente 60 minutos. La información obtenida será únicamente 
utilizada para la elaboración de una tesis. A fin de poder registrar apropiadamente la información, se solicita su 
autorización para grabar la conversación. La grabación y las notas de las entrevistas serán almacenadas 
únicamente por la investigadora en su computadora personal por un periodo de tres años, luego de haber 
publicado la investigación, y solamente ella y su asesora tendrán acceso a la misma. Al finalizar este periodo, la 
información será borrada. 

 
Su participación en la investigación es completamente voluntaria. Usted puede interrumpir la misma en  
cualquier momento, sin que ello genere ningún perjuicio. Además, si tuviera alguna consulta sobre la 
investigación, puede formularla cuando lo estime conveniente, a fin de clarificarla oportunamente. 

 
Al concluir la investigación, si usted brinda su correo electrónico, le enviaremos un informe ejecutivo con los 
resultados de la tesis a su correo electrónico. 

 
En caso de tener alguna duda sobre la investigación, puede comunicarse al siguiente correo electrónico: 
solange.avila@pucp.edu.pe. Además, si tiene alguna consulta sobre aspectos éticos, puede comunicarse con el 
Comité de Ética de la Investigación de la universidad, al correo electrónico etica.investigacion@pucp.edu.pe. 

 
 

Yo,  , doy mi consentimiento para participar en el estudio y 
autorizo que mi información se utilice en este. 

 
Asimismo, estoy de acuerdo que mi identidad sea tratada de manera (marcar una de las siguientes opciones): 

 
  Declarada, es decir, que en la tesis se hará referencia expresa de mi nombre. 
  Confidencial, es decir, que en la tesis no se hará ninguna referencia expresa de mi nombre y la 

tesista utilizará un código de identificación o pseudónimo. 
 

Finalmente, entiendo que recibiré una copia de este protocolo de consentimiento informado. 
 
 
 
 

Nombre completo de la participante Firma Fecha 

Correo electrónico de la participante:    

 
 
 
 

Nombre del investigador responsable Firma Fecha 

mailto:solange.avila@pucp.edu.pe
mailto:etica.investigacion@pucp.edu.pe


48  

3.8. Standpoint 
Como parte del trabajo de análisis, es importante sincerar el standpoint o punto de vista del 

investigador, como recomiendan Jaggar (2016) y Golombisky (2018), pues este podría influir 

en las suposiciones, expectativas y en los hallazgos del análisis. Con ello, me presento 

como una mujer milenial peruana, nieta e hija de migrantes de provincias del norte y centro 

del Perú, que vive en Lima Metropolitana. En cuanto a mi perfil académico y profesional, soy 

la primera integrante de mi familia con estudios universitarios. Estudié Comunicaciones y 

me especialicé en Publicidad. Por condiciones económicas, no estudié una carrera de arte o 

diseño –rubro que siempre me interesó– debido a que las artes no son valoradas ni bien 

remuneradas en este país y eso se me dejó claro desde mis primeros años de vida. 

 
Sin embargo, eso no fue impedimento para enfocar mis proyectos profesionales en el arte y 

diseño desde las comunicaciones. En el 2017, me convertí en una caricaturista aficionada y 

creé mi perfil en redes sociales para publicar mis viñetas, a las que llamé “Solturas”. Estas 

abordan diferentes temas desde mi perspectiva, vida diaria, problemas políticos, cultura 

popular, educación y temas de género. Entre 2018 y 2019, semanalmente, publiqué mis 

propias viñetas en “Luces”, del diario El Comercio. Luego de elaborar algunas tiras sobre 

mis experiencias cotidianas lidiando con el machismo, se me recomendó que lo mejor era 

abordar otros tópicos. En paralelo, revisaba el trabajo de otras ilustradoras, como la 

española Flavita Banana, quien publica viñetas principalmente feministas en el diario El 

País, de España. 

 
Como mujer milenial no solo he sido creadora de viñetas, también he sido consumidora de 

redes sociales como Facebook e Instagram. En estos 15 años como usuaria activa, he 

podido observar la aparición y auge de mujeres autoras de viñetas. Muchas de estas 

artistas se han consolidado con miles de seguidores, algunas superan los millones. Estas 

artistas exploran temas diversos, pero hay un tema transversal a la mayoría de ellos: cada 

una aborda su experiencia de ser mujer en la vida cotidiana con un amplio rango de tonos e 

intenciones, algunas desde humor, otras desde la denuncia. Entonces, como comunicadora 

de profesión y caricaturista aficionada, tuve interés en conocer sus motivaciones, 

dificultades y sus discursos. 

 
Después de revisar la historia de la viñeta, en libros, revistas y suplementos editoriales del 

Perú, pude percibir que se ha destacado principalmente la sátira política nacional e 

internacional elaborada por autores masculinos. Tras esa inspección, observé que no se 

incluía a mujeres como autoras. Por tal razón, tuve la interrogante de por qué no se ha 



49  

convocado a estas artistas exitosas en redes y con varios años de trayectoria a participar 

como autoras en prensa y medios masivos. 

 
Por otro lado, en mi experiencia como ilustradora, en reiteradas ocasiones, me han sugerido 

que aborde la violencia de género de forma más tierna, linda, marketera, educativa, amable 

y conciliadora. Muchas veces me he autocensurado y me he sentido en la obligación de 

cambiar mi forma de dibujar o de presentar un mensaje para no generar rechazo entre las 

personas que pudieran ver mis publicaciones. Por ello, el 21 de octubre del 2020, mientras 

seguía el caso mediático de “la manada de Surco”, llamó mi atención una viñeta de 

@pamflopis en la que aparecía un gato con arcoíris con el texto “El violador siempre tiene la 

culpa”. 

Imagen 2. Viñeta #MeGustaLaVidaSocial de @pamflopis publicada en Instagram el 21 de octubre de 2020 

 

Después de ver esta viñeta y otras con el #MeGustaLaVidaSocial, quería conocer las 

decisiones que se tomaron para crear, publicar y difundir estas imágenes en un caso tan 

complejo como el de “la manada de Surco”. Al ver esta y otras viñetas, tuve la hipótesis de 

que el proceso de construcción del discurso estaba marcado por cierta censura y 

autocensura por construir discursos e imágenes feministas. Sin embargo, hay otros factores 

e intenciones que fueron más determinantes en la construcción de las viñetas, como la 

necesidad de expresión, la intención de apoyar a la víctima del caso y la urgencia de 

denuncia en un contexto de impunidad antes los abusos sexuales contra las mujeres. 



50  

CAPÍTULO IV 
PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 

 
Resultados 

Para mostrar los resultados de los análisis de contenido de imagen visual y análisis crítico de imagen, 

se vuelve a mostrar la tabla de resumen de las 10 viñetas que son objeto de estudio. 

 
Tabla 8. Resumen de viñetas seleccionadas como objeto de estudio 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 
 

 
Elaboración propia. Fuente: Instagram 



51  

4.1. Análisis textual 
 

Para el desarrollo del análisis textual, como recomienda Fairclough (1992), se presentan 

cuáles fueron las palabras más usadas en las viñetas y sus copies. 

 
Tabla 9. Resumen palabras usadas con más frecuencia en las viñetas y los copies de la muestra 

 

PALABRA Frec. PALABRA Frec. 

no 26 violar/violaciones/violador 24 

ni (razón para no violar) 19 vida social 20 

mujer(es) 14 gustar (vida social) 18 

feminismo o feminista 11 culpa 10 

justifica 8 machismo 6 

víctima 6 agredir/agresión 6 

abogado 5 tomar 5 

miedo 5 #niunamenos 5 

hora/tarde 5 ropa/vestir 5 

comentar/comentarios 4 alcohol 4 

hombres 4 juzgar 4 

consentir 3 consecuencia 3 

droga o drogarse 3 (in)justicia 3 

derecho (de violar) 3 violencia 3 

Nota: Elaboración propia 
 
 

Así se puede apreciar que las palabras más usadas fueron “violar” (24 veces) y sus 

variantes “violaciones”, “violador”, “violen”, con las cuales se presenta el tema principal y el 

contexto de las viñetas. Le sigue “vida social” (20 veces) y “gustar” (de la vida social) (18 

veces) para hacer énfasis a la reinterpretación de la frase del abogado. Los términos “mujer” 

y “mujeres” tienen una frecuencia de 14 veces, el individuo o personaje sobre el cual se 

centra la conversación mediática y en redes sociales. Por otro lado, se menciona “hombre” 

solo 4 veces en el discurso de las autoras. La palabra “feminismo” (11 veces) usada en 

hashtags es más frecuente que “machismo” (6 veces), que fue usada en copies. El término 

“culpa” (10 veces) aparece constantemente porque está en discusión de quién es la 

responsabilidad del caso. También destaca el adverbio “no” (26), el más frecuente en los 

textos de las viñetistas. En esta revisión, se pudo observar que la frecuencia de términos 

que hacen alusión a las mujeres es mayor que los de los hombres; así se muestra quién 

está en el centro y en la periferia de la discusión. 



52 

“Nosotras” y “ellos” 
Tras revisar las temáticas y argumentos presentes en las viñetas, se pudo determinar que la 

mayoría de textos se enuncia en primera persona femenino singular (yo-enunciadora) y 

plural (“nosotras”); las autoras establecen un vínculo de similitud con la víctima, al 

identificarse como mujeres y declarar que les gusta la vida social; asimismo, no hacen 

referencia directa a la víctima del caso, por ello, centran su discurso en sí mismas y en las 

mujeres en general. 

Para dirigirse al abogado y a quienes comentaron en contra de la víctima, la mayoría de 

textos usan términos en segunda persona, como “usted”, o en tercera persona, pero sin 

usar pronombres, tomando distancia de “esas personas”, “los perpetradores”. Estos 

personajes son pensados como antagónicos, como los “otros”. Solo una viñeta, la de 

@ximeco.art, se incluye entre las personas que “le hacemos más preguntas a la víctima que 

al agresor”, con el propósito de mostrar que es un problema generalizado. 

Argumentos y temáticas en el discurso: 
Luego de este mapeo de palabras o microestructuras, se detectaron los temas o 

macroestructuras de los textos de las viñetas. 

- “Soy mujer y me gusta la vida social”
Las ilustradoras, junto con otras creadoras de contenido en redes, se apropiaron de la frase 

original “a la señorita le gustaba la vida social” que dijo el abogado, la resignificaron y la 

convirtieron en el hashtag #MeGustaLaVidaSocial y en la frase “Soy mujer y me gusta la 

vida social” dentro de casi todas las viñetas analizadas. La aplicación de esta frase se 

ejecutó de distintas maneras para cumplir con varios propósitos. Las autoras utilizaron el 

hashtag para entrar en el hilo de conversación sobre el tema, ya que toda persona que use 

esta etiqueta podrá encontrar publicaciones similares. 

4 de las 10 autoras (@rebeca.morimoto, @astross.art, @senorita.lollipop y @meliefelice) 

coinciden en usar la frase “soy mujer y me gusta la vida social”. La oración une dos frases 

(“ser mujer” y “gustar de la vida social”) que son incompatibles para el discurso de la cultura 

de violación, pues una mujer respetable no debe disfrutar de la vida social, ni del espacio 

público; de lo contrario, debe ser sacionada con violencia. La frase utilizada por las autoras 

cuestiona esa perspectiva para normalizar que es posible que a una mujer le guste la vida 

social y no sea violentada por ello. 



53  

Se entiende que el abogado usó la frase para indicar que la denunciante era una persona 

que asistía a reuniones sociales constantemente, consumía estupefacientes, que era 

sexualmente activa y que, por eso, este acto no fue una violación. En contraposición, las 

autoras reinterpretaron la declaración y la adaptaron a la frase “me gusta la vida social” para 

luego asociarla con conductas como beber y bailar públicamente, vestir “provocativamente” 

con prendas “pequeñas”, estar o desplazarse por lugares públicos “tarde” en la noche. En 

las imágenes, no se menciona el consumo de drogas ilícitas o tener una vida sexual activa, 

pero esto se expone en los copies de las autoras @astross.art y @ilustradoporm. 

 
- “No tienen derecho ni justificación de violar” 

Luego, se indica que las conductas de las mujeres no son condicionantes para el abuso 

sexual, con frases como “no es justificación”, “no es razón”, “no da derecho”. De este modo, 

los mensajes explican que tener una vida social activa no convierte a una mujer en un 

sujeto al que se puede violar, ni dota a los hombres de la prerrogativa de hacerlo. La frase 

está construida en un contexto en el que se cree que una mujer a la que le gusta la vida 

social es un sujeto que puede ser violentado, porque está haciendo algo que no debe ni le 

corresponde en su rol de mujer y merece un castigo de índole sexual. 

 
La palabra “derecho” generalmente tiene un significado positivo, pues se refiere a algo que 

corresponde a una persona por ley o por norma. Suele entenderse como un beneficio, algo 

que una persona puede reclamar. Por lo cual, es relevante que una de las autoras, 

@rebeca.morimoto, use la palabra “derecho” para referirse a la violación. Más aún cuando 

en el sistema legal, la violación es un delito que trasgrede un derecho fundamental. Sin 

embargo, dada la normalización de la cultura de la violación en el país, se cree que un 

hombre tiene la prerrogativa de violar a una mujer a la que le gusta la vida social. Otras de 

las palabras más usadas, tanto en viñetas como en copies, es “justificación” y todas sus 

variables posibles. Si bien tiene un uso similar a “derecho”, agrega más connotaciones y 

significados. En este contexto, se entendería que la violación en sí es condenable, pero 

justificable, siempre se encuentran excusas o razones por las que se cometen las 

violaciones. 

 
- “Nada justifica” 

Entre los argumentos utilizados por las propias autoras, se suele usar la frase “Nada 

justifica una violación”, escrita de forma impersonal. La viñeta de @elunicornioquedibuja, 

por ejemplo, utiliza la palabra “justifica”, lo que plantea que en la sociedad peruana se cree 

que hay razones para validar un delito como el abuso sexual. Por lo general, después de 

esta frase siguen ejemplos de supuestas razones para reafirmar sus argumentos. Como 



54  

ejemplo, las autoras aclaran que el vestuario, el lugar, la hora o el consumo de alcohol no 

son razones para que ocurra un abuso. En contraste, esto puede reflejar la creencia 

extendida en la sociedad de que sí lo son. Cierran la idea con que ninguna de las razones 

expuestas u otras son excusas para agredir sexualmente a nadie. Por ejemplo, 

@sandiaindependiente resalta las palabras “jamás” y “nada” para enfatizar el punto. 

 
- “Cualquiera puede ser violador” 

En los textos de las viñetas, se denuncia que se ha construido al detalle un estereotipo de 

quién puede ser la víctima de un abuso sexual, según cómo está vestida, dónde se 

encuentra, a qué hora se desplaza; sin embargo, no hay forma de saber quién puede ser un 

violador. La responsabilidad recae sobre la mujer que tiene que filtrar mejor con quién 

interactúa. Autoras como @meliefelice expresan que hay una gran incertidumbre porque la 

masividad de casos de abuso sexual genera la sensación de que las mujeres en el Perú 

viven “entre tanto violador” (@meliefelice, 2020). 

 
- “El violador SIEMPRE tiene la culpa” 

Como parte de la argumentación de las autoras, estas señalan que “el violador SIEMPRE 

tiene la culpa”. Al usar la palabra “SIEMPRE” se opone a todas las ideas o críticas que 

buscan justificaciones, excepciones y causalidades para responsabilizar a la víctima. Al 

hacer uso del término “violador”, se hace en tercera persona para tomar distancia al 

referirse a “él” como alguien lejano, separándolo por completo de su grupo o postura. 

 
Por ejemplo, @magailustracion se refiere a lidiar con los comentarios como la frase “cargar 

con culpas ajenas”, que responsabiliza totalmente a la víctima en lugar del abusador. 

También se refiere a que se ha educado y acostumbrado a las mujeres desde pequeñas a 

que ellas tienen la culpa. Enfatiza que esta debe ser asumida por los verdaderos 

responsables: los agresores. Por una línea similar va la frase “Enseñemos a los hombres a 

respetar, en lugar de obligar a las mujeres a vivir con miedo”, que aparece en la viñeta de 

@magailustracion. Otro caso es el de @ilustradoporm, que en su copy cuestiona por qué si 

un hombre agrede en estado de ebriedad, se considera que esa circunstancia es un 

atenuante de responsabilidad, mientras que si una mujer es agredida en estado de ebriedad 

se le asigna toda la culpa. 

 
- “NO ES NO” 

Se utiliza la frase de principio de identidad “no es no” (@senorita.lollipop, 2020) con el fin de 

reafirmar algo que no está claro. Al repetir palabras idénticas o usar sinónimos, usan frases 

tautológicas, que son redundantes. Esto indica que hay necesidad de reafirmar estas 

https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd
https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd


55  

definiciones porque en alguna instancia no se comprenden de tal manera. Precisamente, 

con la frase “es increíble que en pleno 2020 tengamos que explicarlo con manzanitas” 

(@elunicornioquedibuja, 2020) se revela que, por más que el tiempo avance, el problema 

sigue siendo el mismo. Otra frase como “Tener sexo SIN CONSENTIMIENTO es violación” 

(@pamflopis, 2020), redactado en verbo infinitivo e impersonal, se establece como una 

verdad universal e indiscutible. Usa la palabra “consentimiento” para referirse a la voluntad 

o autorización, ya que sin esta se está cometiendo un delito. 

 
 

Emociones en el discurso 
La autoras utilizan diferentes palabras y argumentos para expresar sus emociones y su 

rechazo al acto de abuso, las declaraciones del abogado, las justificaciones de los 

denunciados, la revictimización de las denunciantes y que la sociedad es violenta con las 

mujeres. Se usan palabras como “abruma” y “descanso” para hacer referencia a cómo se 

siente tras revisar las opiniones sobre el caso mediático en redes sociales. También son 

frecuentes las palabras “miedo”, “derrota” e “impotencia” para mencionar que el problema es 

generalizado, tanto que le puede pasar a cualquier mujer. 

 
Las palabras “harta” e “indignada” expresan malestar respecto a una variable temporal para 

referirse a que es inadmisible que esta problemática continúe en la actualidad. Varias 

autoras utilizan la frase “hasta cuándo”. Entre ellas, @ximeco.art afirma que las mujeres 

viven “con miedo”, “desprotegidas” y “juzgadas”, ya que las violaciones están normalizadas, 

así como otro tipo de machismos. La autora de @sandiaindependiente complementa que 

este es un problema generalizado y que todas las mujeres conocen otras personas que han 

pasado por experiencias de violencia. Además da un mensaje a las mujeres que denuncian, 

como a las que siguen sufriendo situaciones de abuso. 

 
Si bien la mayoría de mensajes muestra indignación, cuestionamiento, preocupación y 

reflexión, también hay mensajes que convocan a la sororidad. Este es el caso de 

@sandiaindependiente con la frase “estamos juntas en esto” para convocar a la unidad 

entre mujeres con el fin de solucionar esta gran problemática. 

 
 

Denuncia al discurso hegemónico 
Parte importante de la argumentación del discurso en las viñetas se constituye de 

referencias a los comentarios que culpan a las víctimas de abuso sexual, para luego 

denunciar la violencia discursiva que sufren las mujeres a través de estos mensajes. Los 

https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd
https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd
https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd


56  

textos parten desde el caso específico de “la manada de Surco” para luego abordar todos 

los casos en general. Se hace mención principalmente al abogado de los acusados, para 

luego citar comentarios en redes sociales e ideas extendidas en la sociedad. A 

continuación, se presentan las frases denunciadas. 

 
- “le gusta la vida social” 

Ninguna de las autoras menciona al abogado en las viñetas, pero sí lo hacen en los copies 

de forma constante. Los mensajes de las autoras principalmente se construyen en 

referencia a él: lo mencionan en tercera persona o se dirigen a él en segunda. Autoras 

como @rebeca.morimoto, @elunicornioquedibuja y @meliefelice se refieren a él 

directamente, y ponen más información de contexto, por ejemplo, mencionan que él dijo la 

frase “a la señorita le gustaba la vida social” cuando daba los descargos de los denunciados 

por violación grupal ante los medios de comunicación en octubre del 2020 y refieren que fue 

uno de los casos más mediáticos de ese año. 

 
Las autoras mencionan la existencia de comentarios en redes sociales sobre el caso de “la 

manada de Surco”, que principalmente culpan a la denunciante, y a las mujeres en general, 

cuando hay un abuso sexual. Las autoras señalan que estos comentarios en colectivo son 

machistas pues “justifican violaciones culpando a las víctimas”. Luego, la autora Kalipia 

sostiene que los defensores de los abusadores tienen dos justificaciones aparentes: “no 

haber tenido cuidado con quién se juntaba” y “qué tanto tomó”. 

 
No hay un patrón predominante en cómo se citaron los comentarios en redes, están escritos 

en tercera persona o en segunda persona, pero cumplen con propósitos similares: 

responsabilizar a la víctima de lo sucedido. A continuación, se presentan qué argumentos 

en redes sociales culpan a la víctima y avalan la cultura de violación: 

 
- “Se lo merece por…”, “ella se lo buscó” 

Varios comentarios tienen como objetivo decir que la mujer con sus conductas causó lo que 

pasó. Así se responsabiliza única y directamente a la víctima. Las frases que representan 

estas ideas son, por ejemplo, “ella se lo buscó”, “de seguro les provocó”, “solo mírala cómo 

baila”, “¿no ven que solo quiere llamar la atención?”, “iba sola”, “es su culpa por vestirse 

así”, “eso le pasa por andar con puros amiguitos”. Estos últimos comentarios sugieren que 

conductas sociales no sexuales como bailar, tener muchos amigos o personas cercanas del 

sexo opuesto son insinuaciones sexuales, detonantes irreversibles del abuso. 

 
- “¿Qué esperaba?” 



57  

También hay comentarios escritos en primera persona que se refieren a que ser ultrajada es 

una consecuencia inminente tras ciertas conductas, como consumir estupefacientes: “Si 

mezclas alcohol con drogas, ¿qué esperabas?”, “pero por qué se emborracha”, “para qué se 

viste así”, “pero ella qué hacía ahí”, “quién le dijo que salga”. Las preguntas con “por qué”, 

“para qué”, “qué” o “quién” son retóricas e implican la consecuencia tácita del abuso sexual. 

 
Como respuesta a estos mensajes, las autoras enfatizan, tanto gráfica como textualmente, 

que cuando una mujer toma demasiado no debería terminar violentada; así como cuando un 

hombre toma demasiado no debería violar a nadie. 

 
- “¿Recién lo dice?” 

A esto se suma otra frase que dista de las otras: “y recién lo dice?”, la cual hace referencia 

no a la causa o sus comportamientos previos “que la llevaron” a ser víctima de abuso, sino 

que cuestiona el tiempo que ha pasado para hacer una denuncia. La pregunta cuestiona la 

veracidad del suceso y la intención de la denuncia, le resta validez como un acto de justicia. 

Así, se insinúa que es una represalia destinada a “arruinar la vida” de la persona 

denunciada, especialmente si la denuncia se realiza tiempo después. 

 
- “Necesitamos desahogarnos” 

Por otro lado, en los copies, se citan frases enunciadas en primera persona que se refieren 

a que violar es una necesidad: “Los hombres necesitamos desahogarnos”. Finalmente, las 

frases “No puede asegurar que dijo ‘no’” y “Si la mujer dice ‘no’, es ‘sí’” son contradictorias y 

plantean que no importa lo que diga o haga una mujer, su consentimiento no cuenta, porque 

se considera tácito y permanente. 

 
Las autoras cuestionan que muchas personas normalicen las violaciones, y las vean como 

culpa de las mujeres que no cumplen con ciertos estándares de conducta y “merecen” el 

abuso sexual. Además, @ilustradoporm señala que entre los comentarios hay personas que 

admiten públicamente que si tuvieran la oportunidad de abusar de alguien, lo harían, porque 

la culpa sería de la mujer por no cuidarse. Ante esto, dicha ilustradora recalca que por más 

que una persona cometa una infracción o delito, estas tienen sanciones normadas por la  

ley, por lo que no deberían ser razón para abusar de alguien. 

 
 

4.1.1 Análisis de contenido de imágenes visuales 
Como parte del análisis de contenido de imágenes visuales, se observaron los valores que 

tienen mayor frecuencia en las viñetas para determinar qué patrón se repetía más veces en 



58  

cada variable de las 10 imágenes analizadas. 
 
 

Tabla 10. Frecuencia con la que se presentan los valores de cada variable observada en las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial 
 

VARIABLES VALORES FRECUENCIA 

formato pieza única 5 

más de una viñeta 5 

elemento solo textual 0 

solo imagen 1 

imagen y texto 9 

proporción de elementos en el lienzo más textual que visual 3 

más visual que textual 7 

equitativo 0 

sujeto persona 7 

animal 1 

objeto 2 

género del sujeto solo femenino 7 

solo masculino 0 

solo neutro 1 

más de un género 1 

ninguno 1 

edad o etapa del sujeto infante - niño 1 

adolescente - joven 8 

adulta 0 

adulta mayor 0 

no aplica 1 

plano general 0 

conjunto 6 

entero 0 

americano 0 

medio 4 

primer plano 0 

plano detalle 0 

espacio o esfera público 2 

privado 1 



59  

 
Nota: Elaboración propia 

 
 

4.1.2. Lectura denotativa y connotativa 
A partir de esta revisión, se pudo ver una constante en las viñetas que integran lo visual y lo 

textual. Solo una autora, @ximeco.art, elaboró una imagen sin texto. Sobre la proporción, lo 

más común es que la ilustración tenga mayor espacio en la viñeta que el texto. El uso de la 

letra mayúscula ayudaba a destacar palabras o frases sobre otros elementos presentes en 

la viñeta. Se detectó el uso de letra caligráfica y que esta se asemeja a la de los libros 

escolares o la literatura infantil, como en la viñeta de @elunicornioquedibuja. Este último 

aspecto también fue relevante en otras dimensiones del análisis. 

 
En las viñetas, son recurrentes los planos conjuntos y planos medio. El primero tiene como 

objetivo mostrar a un personaje en su entorno, en el que destaca la expresión y postura 

corporal. El segundo busca mostrar la gestualidad y la expresión facial del personaje, para 

generar una sensación de cercanía con el público. 

 
En la muestra, es frecuente el uso de personajes humanos femeninos, sin embargo, 

@ximeco.art es la excepción al presentar una imagen dividida en dos: la primera muestra a 

una mujer y la segunda, a un hombre. En la experiencia de visualización de Instagram, la 

imagen está dividida en dos partes: al inicio solo se ve al personaje femenino. Para ver al 

otro personaje, el espectador debe darse cuenta de que la publicación ofrece dos imágenes, 

no solo una, y debe deslizar la primera para poder ver la siguiente. La imagen oculta 

refuerza la idea de que el hombre puede ser la representación de un agresor sexual, a 

quien se muestra libre de comentarios y que sale del encuadre del foco, de la conversación 

sin problemas. Esta participación masculina depende y se define por contraposición a la 

figura femenina, no aparece solo en una publicación. 

 
Varias autoras optaron por el color morado como distintivo feminista para declarar desde 

qué postura enunciaban sus mensajes sobre el caso de #MeGustaLaVidaSocial. Otras 

destacan por usar colores pasteles o colores muy claros, que no suelen utilizarse en las 

gráficas feministas, para generar un efecto sorpresa en el público que navega en redes. 

 
Otro aspecto importante es la etapa de desarrollo con el que se representan a las mujeres 

ilustradas. No se presentan a infantes o adultas mayores, todas las características 

7 no definido 

0 íntimo 



60  

corresponden a adolescentes, jóvenes o adultas jóvenes. Sin embargo, la forma de ser 

representadas es de estilo caricatura o de ilustración editorial infantil. 

 
Hay dos tipos de personajes femeninos construidos a partir de su vestuario. El primero es el 

estereotipo de la “mujer no decente”, que, según la cultura de violación, la causante de la 

agresión sexual contra sí misma. Así usa ropa entallada, escotada, mostrando abdomen, 

pecho, hombros y piernas; o está semidesnuda o desnuda. La mayoría de viñetas mostraba 

este tipo de representaciones junto a la frase “soy mujer y me gusta la vida social”. Las 

autoras usaron estas representaciones para cambiar la percepción de estos estereotipos. 

De esta forma, la intención es enseñar que estas mujeres también son respetables y no 

deben ser agredidas sexualmente. Otro objetivo fue naturalizar la participación de la mujer 

en actividades de la esfera pública, la cual se atribuye como territorio exclusivamente 

masculino. 

 
El segundo tipo personaje femenino es el de la “mujer decente”, que usa atuendos 

holgados, grandes y que cubren gran parte de su cuerpo. Esta representación tiene como 

objetivo mostrar que no importa cómo vista una mujer, nada garantiza que esté a salvo de 

una agresión sexual. 

 
Los personajes se presentaban principalmente de pie con los brazos cruzados, estas 

expresiones corporales evocan indignación y determinación en su postura. No se muestran 

débiles aunque se encuentran en contexto de vulnerabilidad. Las líneas rectas de los 

cuerpos sugieren estabilidad y determinación, mientras que los ángulos se usan para 

mostrarlos más imponentes y confrontacionales. Este recurso visual se ve complementado 

con la representación de rasgos y expresiones faciales que denotan enojo, indignación y 

determinación. 

 
Por otro lado, hay personas y animales con formas más curvas, compactas y redondeadas, 

para generar sensación de agrado, inocencia y dulzura. Se ven complementados con otros 

recursos expresivos como las sonrisas y los ojos abiertos, que evocan serenidad, alegría y 

generan empatía. Ante la creencia de que el discurso feminista es radical, confrontacional y 

problemático, los personajes desestigmatizan la causa, sumándose como elemento visuales 

y viñetas tiernas con mensajes contundentes. 

 
Hay tres viñetas que se distinguen del resto de piezas estudiadas y de todas las imágenes 

publicadas con el hashtag #MeGustaLaVidaSocial. La primera es la del gato de 

@pamflopis, ya que utiliza un animal tierno como elemento visual y como argumento para 



61  

un tema complejo y estrictamente humano. La segunda son los vasos y copas de 

@ilustradoporm, ya que, al no mostrar personajes humanos, no hace referencia a la víctima 

del caso de “la manada de Surco”. La tercera es la viñeta de @ximeco.art que, sin tener 

texto, ofrece muchos significados. 

 
Los fondos dentro de las viñetas no dan un contexto espacial o temporal específicos, pero 

hacen referencia a las esferas públicas o privadas. Se puede entender que el personaje de 

@magailustracion está en un espacio público, por la pendiente que aparece en el fondo, o 

que @astross.art muestra cómo una mujer sale de su casa o del espacio privado. Asimismo, 

se puede entender que @sandiaindependiente muestra a su personaje en casa, en la esfera 

privada. Por otro lado, puede entenderse que los personajes de @magailustracion y 

@ximeco.art están en la esfera pública porque están rodeados de múltiples comentarios. Sin 

embargo, se puede interpretar que los fondos hacen una referencia al plano emocional, es 

decir, cómo se sienten los personajes en torno a los comentarios que las rodean. 

 
En las viñetas observadas, no se representa el abuso sexual o los roles de víctima o 

agresor explicitamente, pero sí se muestra simbólicamente la violencia de los comentarios 

que juzgan o responsabilizan a las mujeres del caso. Así podemos ver una gran masa de 

comentarios que invade al personaje femenino, como es en el caso de @ximeco.art; una 

carga que lleva sobre los hombros el personaje alter ego de @magailustracion; o cómo las 

ideas forman a cada individuo de la sociedad desde el hogar, como plantea @astross.art. 

Por otro lado, el fondo sirve también para la representación del cambio de paradigma como 

la del gato saliendo de la caja, de @pamflopis; la mujer saliendo de la casa o del entorno 

privado, de @astross.art; o @magailustracion desechando el cúmulo de ideas en una 

pendiente o abismo. 

https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd


62  

4.2. Análisis de la práctica discursiva 
 
 

Características de las autoras de los objetos de estudio: 
A diferencia de muchos creadores de contenidos en redes –como medios de comunicación, 

marcas comerciales e instituciones–, las autoras realizan todo el proceso en solitario. Una 

sola persona se encarga de la producción, publicación, difusión e interacción. Entre las 

autoras hay ilustradoras profesionales y aficionadas, y tuvieron que aprender de forma 

empírica a sostenerse en Instagram. Entre las ilustradoras también hay comunicadoras de 

profesión, que dominan la gestión de contenidos en redes sociales, así como hay casos en 

la que las autoras son aficionadas tanto en la ilustración como en la administración de 

contenidos. 

 
Las cinco autoras entrevistadas (Itologema, Zoí, Astraia, Kalipidia y Elefteria) estudiaron 

profesiones universitarias como Arquitectura, Ingeniería Ambiental y Diseño. Todas elaboran 

y publican sus ilustraciones en Instagram pero consideran que su rol como ilustradoras está 

separado de su labor regular o actividad económica principal, incluso en los casos de las 

que estudiaron Diseño Gráfico. Por esa razón, el tiempo de dedicación y sus propósitos 

difieren mucho de su actividad económica principal. 

 
Las entrevistadas suelen llamarse a sí mismas ilustradoras, y a sus trabajos como 

ilustraciones, viñetas y cómics. Empezaron a publicar sus creaciones en Instagram por 

motivaciones diversas, la principal es la oportunidad de dibujar y expresar sus emociones e 

ideas. También hay interés por construir una marca personal o un perfil artístico para 

compartir su portafolio, conseguir oportunidades laborales o construir un legado. Además, 

todas ellas han sido alentadas por personas cercanas, como parientes, amigos, colegas y 

profesores. 

 
Las autoras analizadas son mileniales, entre los 27 y 32 años, y comenzaron con sus 

cuentas de ilustración y viñetas en Instagram cuando terminaron sus estudios y empezaron 

su vida laboral. Ellas tienen entre 4 y 9 años publicando ilustraciones o viñetas en esa red 

social. Por lo tanto, todas comenzaron esta actividad antes de la pandemia de COVID-19. 

Todas empezaron cuando Instagram era la plataforma de red social más popular a nivel 

mundial y que, por sus características, era el medio más idóneo para exponer o compartir 

imágenes. Por consecuencia, durante varios años, hubo un boom de ilustradoras 

internacionales con cientos de miles de seguidores, incluso algunas superaron el millón. 



63  

Otra característica recurrente entre las ilustradoras es que no se dedican únicamente a 

publicar sus trabajos artísticos en Instagram, ya que necesitan de otras para sostenerse 

económicamente. La actividad de publicar en esa red no es un negocio en sí, ya que no 

existe forma de monetizar directamente por vistas y likes a diferencia de otras plataformas 

como YouTube. Instagram solo sirve como portafolio para exponerse a clientes potenciales o 

vender productos diseñados por ellas. Algunas han logrado construir vínculos con marcas e 

instituciones importantes, incluso marcas de lujo o empresas líderes en el mercado nacional, 

con las que han realizado colaboraciones. De ese modo, sus cuentas en Instagram han sido 

una importante red de contactos para conseguir oportunidades laborales u otras fuentes de 

ingresos. 

 
Ellas consideran que pueden vivir del arte, incluso, tienen como referente a algunas 

ilustradoras populares que han dejado sus profesiones originales para dedicarse al arte. Los 

casos de éxito son un referente importante para todas. Sin embargo, no es lo más común y 

la mayoría de ilustradoras dedica buena parte de su tiempo y energía a ser trabajadoras 

dependientes en otros rubros o se desempeñan como diseñadoras freelance, para tener 

menos incertidumbre con los ingresos económicos. Como señala Elefteria, “es 

importantísimo tener estabilidad económica, me pongo a balancear y pienso que si le 

dedicara todo mi tiempo a generar ingresos solo con la ilustración, casi terminaría odiándola” 

(Elefteria, 2023, #E5-EA); e Itologema, “diversificar en la ilustración es lo que te puede 

ayudar a tener un ingreso más estable, pero sigue siendo en sube y baja” (Itologema, 2023, 

#E1-IT). 

 
Otra característica de la mayoría de ilustradoras peruanas es que presenta dificultades para 

conseguir oportunidades de trabajo porque el rubro artístico no es valorado en el país, a esto 

se suma una brecha por género y clase social. Son pocos los que tienen gran visibilidad y 

suelen ser hombres de estrato social alto, como señala Itologema: 

 
“El arte sigue siendo una dificultad para que te tomen en serio en el país. Y si eres 

mujer, hay más dificultades. Siempre me sorprendo cuando veo marcas y salen todos 

los ilustradores y siempre el 80% son hombres. Yo conozco a más ilustradoras 

mujeres que a hombres, pasa porque hay una argolla” (Itologema, 2023, #E1-IT). 

 
Por otro lado, hay quienes sostienen que el rubro de ilustración es parejo en oportunidades, 

a diferencia de otras categorías, como la publicidad tradicional y los murales en espacios 

públicos. Por ejemplo, Kalipidia (2023) indica que son territorios considerados más 

masculinos, “cuando estás pintando en la calle, cuando te enfrentas al arte urbano y a 



64  

medios más urbanos, están mucho más dominados por hombres. Hay más discriminación” 

(Kalipidia, 2023, #E4-KP). Esta declaración se asemeja a las teorías revisadas que indican 

que históricamente la esfera pública está dominada por los hombres, mientras que se ha 

relegado a las mujeres a la esfera privada. 

 
Sobre la producción 
Por lo general, las ilustraciones o viñetas suelen nacer de ideas textuales, que luego son 

ilustradas. Las autoras suelen contar con muchas ideas y trabajan las que les resuenan 

más. En algunos casos, esquematizan o diagraman sus ilustraciones en más de una viñeta. 

Se realizan varios bocetos en papel para conceptualizar la idea tanto a nivel visual como 

textual, se piensa en qué paletas de colores, pinceles y texturas son mejores para utilizar. 

Después, el boceto es fotografiado e importado a una computadora o tablet. La imagen se 

abre y calca en programas de ilustración digital, como Photoshop, Illustrator y Procreate, 

para hacer ajustes de composición, coloración y retoques finales. 

 
Dependiendo de la práctica de la ilustradora, esta viñeta puede estar lista en menos de una 

hora o tomar mucho más tiempo. Este no es un problema cuando se trata de generar 

contenido atemporal, que suele ser el más frecuente. El problema es cuando hacen un 

contenido de coyuntura o de tendencia en Instagram, pues estas son oportunidades para 

tener mayor visibilidad en un público más amplio y hacerse conocidas con otros. Las 

tendencias duran poco tiempo y solo se ven beneficiadas las cuentas que publican primero, 

las que tienen más seguidores o quienes dicen algo ingenioso, pero deben contar con las 

otras características previas para tener más probabilidad de visibilidad. 

 
Las ilustradoras consultadas explican que precisamente por eso no siguen temas de 

tendencia, salvo si consideran que aborda un tema de fondo importante. Y como resulta 

difícil estar al día con los temas de tendencia, más aún cuando la ilustración es su actividad 

secundaria en tiempos libres, intentan tener mapeadas las fechas importantes del calendario 

feminista para preparar contenidos con antelación. Como cuenta Elefteria: 

 
“Por ejemplo, por el 28 de septiembre, el Día por el Acceso al Aborto, yo ya tenía un 

cómic que había pensado desde hace años, de cómo me mostraron ese tema en el 

colegio. Entonces, lo guardé para publicarlo en el día del aborto, porque sabía que 

eso se iba a aprovechar mejor. Porque influye hablar de un tema, pero va a tener 

más ruido el día que la gente esté hablando de eso” (Elefteria, 2023, #E5-EA). 



65  

Sobre la publicación y difusión 
Sostenerse en Instagram no es sencillo. Para empezar, las reglas de la aplicación cambian 

periódicamente, en especial, respecto al algoritmo y a cómo esta red expone el contenido de 

los creadores, específicamente de las ilustradoras autoras de discursos de resistencia. 

Precisamente en el 2020, Instagram cambió notablemente su dinámica de funcionamiento al 

instaurar los reels como su formato de contenido estrella, en respuesta de la aparición y 

éxito de la plataforma china TikTok. Por lo tanto, el algoritmo dejó de mostrar formatos de 

fotos, galerías e ilustraciones (viñetas). Este cambio de dinámica perjudicó a los ilustradores. 

“El algoritmo se ha vuelto terrible en los últimos años. Es bien complicado llegar a todas las 

personas a las que uno llegaba antes o llegar a personas nuevas” (Itologema, 2023, #E1-IT). 

 
Como se mencionó anteriormente, entre el 2012 y el 2019, Instagram era la plataforma que, 

por sus características y popularidad, servía como portafolio accesible para las ilustradoras y 

así atraer a posibles clientes que podrían comprar merchandising, ilustraciones o las 

contraten para colaborar con marcas comerciales. Era la plataforma más importante para 

conseguir estos clientes, aunque ha perdido impacto por que ya no prioriza la publicación de 

imágenes a favor de videos en reels, desde el 2019, por tratar de competir con TikTok. 

 
“Antes me servía más, pero sí, literalmente, he conseguido muchísimos clientes que 

me han mandado un mensaje en Instagram como ‘somos tal marca, nos gustó tu 

trabajo, lo hemos visto en Instagram’. Puedo tener la web, puedo tener otras redes 

sociales, pero Instagram es la que me da mayor visibilidad” (Zoí, 2023, #E2-ZO). 

 
Las ilustradoras explican que Instagram ha cambiado en perjuicio de los artistas ya que el 

algoritmo hace que las imágenes lleguen a menos audiencia, fuera de tiempo. Astraia 

comenta su experiencia: “Un buen tiempo empezaron a dejar de salir en mi feed las cuentas 

de mis conocidos, de otras ilustradoras y me salían después de meses” (Astraia, 2023, #E3-

AS). Con el paso del tiempo, Instagram demanda más esfuerzos para crear contenido y 

diferentes formatos, y esto está desgastando más a las ilustradoras, como declara Kalipidia: 

“Me cansa la herramienta de Instagram, se me hacen más difíciles las cosas. Yo soy una 

persona introvertida, entonces, no suelo expresarme harto en el día a día” (Kalipidia, 2023, 

#E4-KP). Incluso TikTok ha sido más intuitivo y está mejorando la experiencia de creación de 

contenido para las ilustradoras, permitiendo que se suban imágenes en carrusel. 

 
Interacción con el público y troles 
Las ilustradoras indican que el público que las sigue es mayoritariamente femenino, entre el 

85% y el 96% del total. Las seguidoras suelen corresponder al mismo grupo demográfico al 



66  

que pertenecen las ilustradoras: mujeres peruanas de zona urbana, principalmente 

mileniales (de 26 a 38 años de edad) y, en menor medida, centeniales (18 a 25 años). 

Además, las entrevistadas sostienen que se trata de personas que comparten temas o 

causas de interés. Por ejemplo, Astraia indica que “son mujeres que aprecian cosas del 

arte, la ilustración” (2023, #E3-AS); Kalipidia considera que, por afinidad a los contenidos 

que publica, la siguen “personas relacionadas con los medios artísticos que están metidos 

en el mundo de la ilustración; gente que trabaja en comunicaciones, publicidad, marketing, 

cine, artes en general” (Kalipidia, 2023, #E4-KP). Por su parte, Zoí cuenta su experiencia con 

el manejo del público y troles: 

 
“Es muy chistoso porque a veces pienso que a la gente no le va a gustar mis posts y 

de ahí digo ‘qué gente, men’, si el 85 % de las personas que me siguen son mujeres, 

la mitad vive en Perú, 20% vive en Chile. Tienen mi edad. Los post en los que me va 

mejor son de crítica. ¿Quién va a venir a odiarme? Literalmente, toda la gente que 

me sigue está de acuerdo conmigo. Es más, ahora que lo digo en voz alta, pienso, 

por qué creí que la gente iba a mandar hate con el post, pero vamos recuperando 

confianza” (Zoí, 2023, #E2-ZO). 

 
Aunque el medio de interacción principal se da a través de los comentarios en las 

publicaciones, los seguidores escriben mensajes directos a las autoras para contar sus 

vivencias, testimonios más personales y para agradecer su trabajo. Itologema explica que 

“hay temas que son muy tristes y me lo dicen ‘yo pasé por lo mismo’. A veces, no quieres 

compartir que pasaste un momento(…) Entonces, cuando ellas mismas lo comparten, me 

dicen ‘el mensaje es importante porque yo pasé por eso’" (Itologema, 2023, #E1-IT). La 

relación de cercanía o distancia la establece cada ilustradora, de acuerdo con su nivel de 

introversión o extroversión. Las entrevistadas consideran que las personas más sociables 

tienen un perfil más interactivo, mientras que las más reservadas y tímidas comentan que 

no leen ni responden comentarios para cuidar su salud mental. 

 
Ellas sienten que hablar de temas políticos o de feminismo puede afectar su desempeño 

con el algoritmo, lo cual les resta exposición ante posibles clientes. Sienten que es una 

limitación que puede afectar su sostenibilidad. Sin embargo, ellas continúan publicando 

contenido feminista, aunque no con la frecuencia y cantidad que les gustaría. En este punto, 

otras razones, como la falta de tiempo, juegan en contra, ya que la ilustración es una 

actividad secundaria. 

 
Por otro lado, la ilustradora Astraia explica que también suele hacer experimentos entre sus 



67  

redes. Ella publica un mismo contenido o mensaje en diferentes formatos según las 

demandas de cada red social. Por ejemplo, en Instagram publica ilustraciones con texto, 

mientras que en Twitter solo mensajes textuales. La performance de cada publicación en 

cada red es diferente, precisamente por las características y dinámicas entre los usuarios. 

Cada vez que publica algún contenido feminista en las redes, ha comprobado que en 

Instagram recibe menos comentarios de odio que en Twitter, Astraia sostiene que las 

imágenes sirven como atenuante. A su vez, es difícil que se construya un diálogo cordial en 

la plataforma de Twitter. De hecho, Itologema cuenta que ninguna red está exenta de la 

violencia de los troles: 

 
“En algún momento, dejaba los comentarios porque pensaba que podría ser un tema 

de debate. Pero ya cuando me di cuenta de que en verdad eran solo ataques, 

decido borrar y bloquear a las personas. Depende del tipo de comentarios. Hay 

gente que dice ‘ojalá te mueras, ojalá no hubieras nacido’” (Itologema, 2023, #E1-IT). 

 
El caso de “la manada de Surco” y las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial 
Las ilustradoras se enteraron de la noticia a través de las historias de Instagram e hicieron 

seguimiento del caso a través de otras redes sociales como Twitter y de los noticieros 

tradicionales en canales de televisión. Primero se enteraron de la denuncia de abuso sexual 

y después de las declaraciones del abogado de los acusados. Tras la cobertura mediática y 

masiva, las ilustradoras sintieron la responsabilidad de publicar ilustraciones para rebatir 

estos mensajes. Ellas explican que sintieron indignación y frustración porque los periodistas 

no cuestionaron al abogado oportunamente y los medios repetían estos mensajes, sabiendo 

el posible impacto en la sociedad. 

 
Las ilustradoras entrevistadas explicaron que sentían el deber de aclarar que la 

responsabilidad era de los agresores y no de la víctima; no solo por este caso sino por 

todos en general. Entre las motivaciones para publicar sus viñetas estaba, principalmente, 

el apoyo a la víctima y a todas las personas que han pasado por una situación similar, 

porque el caso es representativo en el país. Por ejemplo, Itologema (2023, #E1-IT) explicó 

en la entrevista que suele tener la costumbre de revisar los comentarios cuando este tipo de 

temas se hacen tendencia, saber cuál es la postura del público. Ella cuenta que le gustó ver 

que apoyaban a la denunciante. Todas optaron por no presentar a la víctima y centrarse en 

los argumentos para condenar las declaraciones del abogado de los acusados y de 

cualquiera que los defendiera. Eligieron no revictimizar a la denunciante, como sí lo hicieron 

los medios de comunicación masivos y tradicionales. 



68  

Cabe mencionar que algunas entrevistadas señalaron que se sentían incómodas porque se 

estaba desvirtuando el sentido original del hashtag #MeGustaLaVidaSocial, ya que muchas 

mujeres comenzaron a publicar fotos y videos de ellas mismas pasándola bien en fiestas, 

sin contexto o crítica. La creadora de Elefteria compartió su percepción: “Yo no quería solo 

sumarme al hashtag. También hubo mujeres que ponían fotos suyas en fiestas con el 

hashtag. A mí me pareció todo muy loco, me abrumó, me chocó recibir tanta información de 

golpe” (Elefteria, 2023, #E5-EA). Por su parte, Kalipidia narra sus impresiones: 

 
“Siento que tuve roces con el hashtag, porque, a veces, sentía que las publicaciones 

de #MeGustaLaVidaSocial no se enfocaban tanto en la problemática, sino que se 

utilizaban como un vehículo para expresar la vida social de las personas. Entonces, 

siento que se tergiversó un poco el objetivo del hashtag y no quería desviarlo a 

enfocarlo en mi vida social, sino en la problemática” (Kalipidia, 2023, #E4-KP). 

 
Aunque esto les resultaba desalentador, ellas sentían que tenían la responsabilidad de 

retomar el propósito de la conversación y del hashtag. Por ejemplo, Itologema (2023) quería 

apoyar a la víctima y a las mujeres que se identificaban con ella, quería hacerles saber que 

no eran culpables y que no estaban solas. Agregado a lo anterior, Elefeteria quería enfatizar 

que las mujeres “podemos tener vida social, podemos emborracharnos, podemos chapar, 

vamos a hacer todo lo que queramos, igual no va a ser nuestra culpa” (Elefteria, 2023, #E5-

EA). 

 

Recepción de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial 
Como se comentó anteriormente, cada vez que las ilustradoras publican alguna viñeta o 

mensaje con carga feminista suelen ser atacadas por troles, a través de insultos, amenazas 

u hostigamiento. Sin embargo, en este caso, al ver que un gran número de ilustradoras y 

otras creadoras de contenido publicaban mensajes, ilustraciones, videos y fotografías con el 

hashtag #MeGustaLaVidaSocial, las autoras sintieron un ambiente de respaldo colectivo. El 

temor usual a publicar algo por el posible ataque de troles se vio atenuado notablemente 

por el respaldo de la comunidad, seguidores y personas afines. Para entender mejor esta 

experiencia, Zoí explica su propias preocupaciones: 

 
“Esperaba alguno que otro trol. Pienso que este post pudo ser recibido de manera 

horrible y al final simplemente la idea estaba en mi cabeza porque no vino nadie 

malo y todo el mundo estaba de acuerdo. ¿Y yo por qué estaba tan asustada de 

compartir? Sí, esperaba de todos modos tener algún tipo de contra, pero 



69  

básicamente me estaba olvidando que el 85% de la gente que me sigue son mujeres 

y todas están de acuerdo conmigo. A veces, la idea de que va a generar rechazo 

hace que no quiera compartir cosas” (Zoí, 2023, #E2-ZO). 

 
En efecto, esto se vio reflejado en la recepción de estas ilustraciones. Las publicaciones con 

el hashtag #MeGustaLaVidaSocial están entre las que mayor acogida han tenido. El 

recibimiento del público fue notablemente positivo, a través de cientos de likes, compartidos 

por mensajes o historias, y guardados. Esta recepción positiva se debe a que los 

seguidores están mayoritariamente alineados tanto en intereses y en opiniones sobre temas 

críticos, como los que aborda el feminismo. 

 
Las entrevistadas explicaron que la gran cantidad de mensajes positivos hicieron que 

ignoraran los comentarios de odio aunque fueron pocos también optaron por eliminarlos o 

bloquearlos en lugar de responderlos. No obstante, las autoras consultadas mencionaron el 

caso de una ilustradora, que tendrá el seudónimo de Kora, por seguridad, que se toma el 

trabajo de responder los comentarios de odio y de monitorear la aparición de troles en las 

cuentas de otras ilustradoras para defenderlas. Esta artista ha experimentado hostigamiento 

en redes sociales, la filtración de datos personales y amenazas de ataques, pero ella 

continúa con su labor. 

 
Censura o autocensura 
Se consultó a las ilustradoras si experimentaron algún tipo de censura o autocensura en 

este caso. Ellas respondieron que no, asegurando que lograron expresar todo lo que 

querían debido al gran respaldo de su comunidad artística y de las seguidoras de las 

mismas. En palabras de Zoí: 

 
“Fue fluido porque el resto de personas estaba compartiendo el mismo mensaje, 

entonces, yo decía: ‘abes que si te viene a reclamar a alguien, seguramente Kora, 

que es gran activista feminista, le va a pegar. Entonces, todo va a estar bien’. Sentí 

que todas las mujeres ilustradoras estábamos muy unidas en este mensaje en 

particular y que si es que venía algún trol, nos íbamos a defender mutuamente, 

porque lo que estábamos diciendo estaba bien” (Zoí, 2023, #E2-ZO). 

 
Por otro lado, es particular el caso de Astraia, ya que ella explica que la decisión de trabajar 

la imagen de esa manera respondía a un proceso creativo y no era resultado de la censura 

o la ironía. En este proceso, Astraia explicó que, mientras hacía búsqueda de referentes, 

encontró que otras autoras estaban trabajando con colores oscuros, como el negro y 



70  

morado, por lo que ella quiso destacar su mensaje a través de la diferenciación. Así, optó 

por usar colores claros. Su intención consciente fue trabajar una imagen disruptiva, 

diferente a los tratamientos gráficos feministas que se suele ver, para llamar la atención.  

Ella explica los resultados: 

 
“La ilustración fue tan tierna que no recibí hate. Pero, en comparación, por ejemplo 

yo me muevo bastante por Twitter, no siempre ilustrando pero sí escribiendo cosas. 

Y me llegó un montón de gente quejándose, pero ese tipo de interacción llega más 

cuando uso solamente palabras. En cambio, cuando lo hago por un medio ilustrado, 

me llega hate pero en menor medida e intensidad de herir” (Astraia, 2023, #E3-AS). 

 
Sin embargo, en otro momento de la entrevista, Astraia compartió una teoría sobre la 

recepción de sus publicaciones sobre coyuntura política: consideraba que muchas personas 

comparten contenidos solo si son estéticos y atractivos para la vista. Por lo tanto, se veía en 

la necesidad de adaptar su mensajes a ese estilo, para lograr impactar a más personas que, 

por más que prioricen lo estético, tienen cierto grado de afinidad a las ideas y causas 

sociales que las ilustradoras quieren compartir. Ella comparte su aprendizaje: 

 
“He aprendido que no puedo ser tan agresiva con mis pensamientos, porque lo que 

genera justamente es más choque. Y lo que yo no necesito es choque, sino puentes. 

Para mí, la ilustración es un puente para poder, justamente más adelante, empezar a 

generar cambios” (Astraia, 2023, #E3-AS). 



71  

4.3. Análisis de la práctica social 
A través de las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial, se puede observar la tensión entre dos 

discursos que se contraponen y que compiten por validación e imponerse en la opinión 

pública respecto a un mismo suceso, en este caso, la declaración del abogado de “la 

manada de Surco”. Como la teoría de Van Dijk (2009) señala, hay una competencia de 

poder, en el que hay un discurso hegemónico y otro contrahegemónico o de resistencia. El 

primero está institucionalizado, generalizado y está bien posicionado en la sociedad, 

respaldado y ejercido por diferentes instancias de poder; mientras que el otro no cuenta con 

esas características y busca tenerlas. Es importante tener el control del discurso público, 

porque quien lo controle también dominará la mentalidad de la sociedad, incluso la 

estructura de la sociedad (Van Dijk, 2009). 

 
Se debe hacer hincapié en que este caso representa una situación de abuso de poder, ya 

que, como Van Dijk (2009) señala, el poder en sí no es perverso, porque es necesario para 

mantener el orden en la sociedad. Sin embargo, el abuso es “el uso ilegítimo del poder de la 

élite que provoca la desigualdad y la injusticia sociales” (Van Dijk, 2009, p. 12). Además, 

esta transgresión se reproduce a través de discursos en la sociedad, dirigidas por élites que 

se encargan de construir, validar y perpetuar diversas formas de desigualdad basadas en 

raza, clase, género, entre otras (Van Dijk, 2009). 

 
A partir de las características detectadas en el análisis de texto, de imagen y de prácticas 

discursivas, se puede decir que las viñetas #MeGustaLaVidaSocial son construidas desde 

los discursos de resistencia; y, a su vez, desde esa perspectiva contrahegemónica, se hace 

alusión al discurso hegemónico, el cual es mencionado, representado y condenado. 

 
4.3.1. Discursos polarizados 

Se puede realizar el análisis desde la dicotomía de los discursos hegemónicos y de 

resistencia, para entender la narrativa del discurso contrahegemónico. Es así que a nivel 

textual se explica desde el discurso de resistencia que si una mujer tiene conductas como 

salir a fiestas hasta tarde, con amigos, bailar en público, vestir ropa ceñida, consumir 

estupefacientes, entre otras, estos solo tienen el propósito de entretenimiento y no implican 

que esta persona autorice un encuentro sexual o que amerite un castigo social como la 

violación. A partir de eso, se entiende que hay una contraparte que ha construido un modelo 

ejemplar de “mujer decente”, la cual está limitada de espacios, horarios, atuendos y 

conductas (Motta, 2016). Por lo tanto, cuando una mujer no cumple con esos parámetros, 

entonces ya no cumple con el ideal asignado a su género, por tanto, no es digna de respeto 

y debe recibir una sanción de índole sexual. Por otro lado, se considera que, por tener esas 



72  

conductas, una mujer se convierte en un sujeto que puede ser poseído o dominado. Es en 

esta instancia donde se contraponen las dos posturas sobre un mismo comportamiento. 

 
Es importante hacer un esquema dicotómico de los actores o personajes que actúan en 

este caso a nivel discursivo. En el caso de “la manada de Surco”, hay personajes que 

representan el discurso de la hegemonía y son el abogado que dijo “a la señorita le gustaba 

la vida social”, los periodistas que entrevistaron al abogado y no lo cuestionaron cuando dijo 

la frase, los medios de comunicación masiva que difundieron la declaración reiteradas 

veces, las personas que comentaron en redes sociales y culparon a la denunciante de lo 

sucedido. En contraparte, las representantes del discurso de resistencia son las reporteras 

de medios de comunicación masivos que salieron a dar mensajes editoriales contra el 

abogado, así como las creadoras de contenido en redes sociales, entre ellas, las 

ilustradoras de las viñetas con el hashtag #MeGustaLaVidaSocial. 

 
4.3.2. Mujeres ilustradoras en el Perú 

Para comprender de dónde se enuncian los discursos de resistencia, se identificaron las 

características de las autoras de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial. Para empezar, para 

muchas artistas mujeres peruanas, es complicado lograr estabilidad económica 

dedicándose exclusivamente al arte; así también es difícil tener notoriedad en el ámbito 

artístico y fuera de este. Mientras tanto en otros países es más común ver a artistas mujeres 

que publican sus viñetas en Instagram y que trabajan con marcas comerciales y/o 

instituciones gubernamentales en paralelo. Entre ellas, Sarah Andersen 

(@sarahandersencomics), Cassandra Calin (@cassandracalin), Raquel Córcoles 

(@modernadepueblo), Raquel Riba Rossy (@lola.vendetta), María Hesse (@mariahesse) y 

la peruana Rocío Diestra (@rociodiestra), que sirven de referente de éxito para todas las 

ilustradoras. Por ejemplo, la artista española Flavia Álvarez-Pedrosa Pruvost 

(@flavitabanana), más conocida como Flavita Banana, publica sus viñetas explícitamente 

feministas en el diario El País. 

 
Por otro lado, las ilustradoras peruanas abordan los temas feministas con imágenes de 

estilo más infantil para tener mayor aceptación y llegar a un público que por defecto rechaza 

el feminismo. Un caso que es importante destacar es que dos de las cinco ilustradoras 

entrevistadas mencionaron que su sello diferencial es explicar temas complejos o 

problemáticos desde la ternura, no sin dificultades. Por ejemplo, Itologema expresa que 

“sigue siendo una imposibilidad ver ciertos temas con ternura, pero cada vez trato de pensar 

en cómo podía explicarles ciertas cosas a adolescentes, niños o niñas” (Itologema, 2023, 

#E1-IT). Asimismo, Astraia comenta que su “manera de atacar esos problemas más crudos 

https://www.instagram.com/sarahandersencomics/?hl=es


73  

es haciendo justamente cosas con un estilo tierno, bonito, que sea un poco más digerible 

para la gente” (Astraia, 2023, #E3-AS). Así se destacan los propósitos más pedagógicos, 

como captar públicos potenciales que pueden tener afinidad a los temas de género sin 

saber previamente de ellos: 

 
“Estos alter egos me sirven para conectar con más personas y para hacer más 

digeribles los temas más pesados. Creo que esa es una buena manera de 

acercarme a temas más sociales, más pesados, sin perder justamente mi esencia 

como ilustradora [...] Y creo que fue una técnica que funcionó en ese entonces y que 

me va a seguir funcionando, porque creo que muchas personas priorizan la parte 

estética, acercándome a las personas que son bien superficiales. ‘Te lo pongo 

bonito, para que lo uses’” (Astraia, 2023, #E3-AS). 

 
Otra característica de las autoras en el Perú es que se enmarcan en una tradición de 

ilustradores y viñetistas masculinos que han tenido gran influencia y participación en los 

medios de comunicación, como periódicos y televisión. Estos se han caracterizado por 

hacer humor o sátira política, que corresponden a la espera pública. Mientras que las 

ilustradoras elaboran estas temáticas con carga de denuncia con una voz más personal. Al 

mismo tiempo, hacen viñetas sobre la vida cotidiana y las experiencias de ser mujer en los 

distintos planos de la vida íntima, personal y pública. Sin embargo, no tienen la misma 

valoración histórica que los predecesores que sí figuran en libros, publicaciones o 

investigaciones académicas, ya que no es común ver las viñetas o ilustraciones de una 

mujer en los medios de comunicación tradicionales. 

 
Por otro lado, las ilustradoras consideran que hay una gran diversidad de técnicas artísticas 

y estéticas, valoradas entre ellas. Algunos temas en común suelen estar asociados a la 

experiencia de ser mujer, no necesariamente la agenda feminista. En muchos casos, se 

expresan los problemas de la vida cotidiana y la vulnerabilidad de ser mujer en este país y 

en el mundo. Ellas resaltan la participación activa de muchas ilustradoras para manifestar su 

opinión sobre temas sociales de coyuntura y algunos temas de feminismo, como declara 

Itologema: 

 
“Es chévere ver que, cuando pasa un caso, un montón de mujeres ilustran, hablan y 

comparten sobre el tema. Cuando pasa un tema político también. Cada una va 

enunciando lo que le parece y eso me parece importante. Entiendo que, por marca, 

a varias no les gusta hablar de política o de ciertos temas. Pero las que lo hacen son 

varias y eso me alegra un montón porque ayuda a difundir el mensaje, para digerirlo 



74  

de otra manera” (Itologema, 2023, #E1-IT). 
 
 

Las autoras trabajan en solitario, algunas artistas tuvieron la iniciativa de formar grupos o 

pequeñas comunidades para compartir sus experiencias, acompañarse, darse soporte. 

Como cuenta Astraia: 

 
“Creo que, también por la pandemia, varias nos empezamos a conocer y se empezó 

a formar la comunidad de ilustradores, que es chiquita. En Twitter pude encontrar la 

manera de hablarles. Y a partir de ahí empecé a hacer amigas y, más adelante, con 

otros grupos nos hemos puesto de acuerdo, como para hacer campañas o cosas de 

alguna temática social” (Astraia, 2023, #E3-AS). 

 
Precisamente porque les resulta complicado publicar de forma constante, como otros 

creadores de contenidos, coordinan de forma eventual para mostrar sus trabajos 

individuales en una misma fecha para temas que consideran relevantes, como efemérides y 

algunos temas sociales. La participación no es obligatoria, porque conocen sus dificultades 

de tiempo, pero si se sienten identificadas con la viñeta o ilustración de otra compañera, la 

comparten en sus redes sociales a través de stories. No tienen problemas en compartir y dar 

visibilidad a sus colegas. Lo mismo ocurre para temas de coyuntura y casos mediáticos, que 

son noticias de último minuto y no se puede hacer planificación alguna. El testimonio de 

Itologema sirve de referencia: 

 
“Si no encuentro la ilustración que vaya de acuerdo con lo que quiero mencionar, ya 

sea la idea o la frase, no lo posteo, no lo hago. O no encuentro la manera correcta de 

decirlo para que no se malinterprete. Entonces no lo hago, pero sí comparto el 

trabajo de otros ilustradores que sí lo han logrado de la manera que me hubiera 

gustado” (Itologema, 2023, #E1-IT). 

 
Las autoras no conocen a todas las viñetistas e ilustradoras, pero sí saben de su existencia, 

se tienen mapeadas o se siguen entre ellas, están al tanto de sus trabajos y publicaciones. 

Ellas sienten admiración, respeto entre ellas, en especial por las que comparten sus mismos 

intereses sobre causas sociales. Por ejemplo, Zoí destaca que las artistas que sigue 

“retratan bastante su día a día, se sienten muy cómodas tocando los temas de lo que es ser 

mujer en el Perú” (Zoí, 2023, #E2-ZO). Astraia coincide en que “a todas nos mueve el hecho 

de que ser creativo en el Perú y siendo mujer es difícil” (Astraia, 2023, #E3-AS). 



75  

Sin embargo, como se revisó anteriormente en el mapeo de ilustradoras mujeres en el Perú, 

son pocas las que abordan exclusivamente la temática feminista y suele ser un tópico 

secundario en la malla de contenidos de las autoras. Por ello, resultaba importante saber si 

esto está determinado por el objetivo de conseguir más clientes y públicos potenciales. A 

esto, la autora Astraia agrega que abordar temas como el feminismo “desgasta 

emocionalmente y afecta la interacción con el algoritmo de la red social” (Astraia, 2023, #E3-

AS). 

 
Todas las entrevistadas se consideran feministas y han publicado eventualmente contenido 

sobre el tema, aunque no es el principal o exclusivo de sus cuentas de Instagram. Ellas 

explican que no dejarían sus temas de interés solo para estar asociada con más marcas o 

seguidores que no estén alineados con sus ideas, porque la principal motivación de publicar 

ilustraciones en redes es la expresión, como comenta Kalipidia: “Si no me puedo expresar 

de esa manera, entonces ya no tiene sentido tener la libertad de expresarme” (Kalipidia, 

2023, #E4-KP). Algunas autoras comentan hechos más tangibles: “Pasa que los días que 

publico ese tipo de cosas son los días en los que más pierdo seguidores, pero, al mismo 

tiempo, esa es la gente que no sirve” (Zoí, 2023, #E2-ZO). Por otro lado, autoras como 

Itologema consideran que esta es una oportunidad de posicionarse en los temas que 

realmente le interesan: 

 
“La verdad, me gusta ver el vaso medio lleno, porque he llegado a las empresas, 

ONG que quieren hablar de feminismo y sexualidad. Y me imagino que es por la 

misma razón, ‘como a ella le gustan estos temas, los va a saber interpretar, va a 

saber hacer esto’” (Itologema, 2023, #E1-IT). 

 
También cada artista tiene “temas nicho” de interés adicionales a los del feminismo y eso es 

lo que hace particular a cada una. Entre estos están los temas de cuidado de medio 

ambiente, reciclaje, tips de herramientas de ilustración, fanatismo de artistas musicales o 

cinematográficos específicos, k-pop, entre otros. 

 
Es importante resaltar que otro tema común de interés de las artistas es la salud mental, a 

partir de sus propias vivencias personales. Pese a que no son psicólogas, saben que en 

redes hay una sobreexposición de mensajes de optimismo forzado o poco empático con los 

problemas estructurales y las crisis social en el país. Ellas explican que abordan estos temas 

porque son sus luchas personales o porque consideran que son temas fundamentales. 

Además, comentan que tienen la capacidad de comunicar temas y emociones complejas a 

través de dibujos tiernos, metáforas visuales o viñetas cómicas. Es interesante ver que las 



76  

autoras sienten que tienen el deber de compartir mensajes responsables, educativos y 

empáticos con el público. Como señala Astraia, “muchas ilustradoras tenemos una deuda de 

poder hacer algo para mejorar nuestra vida y puede ser por medio de una ilustración, de una 

anécdota o de algo bonito” (Astraia, 2023, #E3-AS). 

 
Sin embargo, hay un conflicto entre el potencial del artista para impactar a la sociedad y su 

sensibilidad ante las crisis. Es decir, las autoras consideran que tienen una gran capacidad 

de elaborar mensajes potentes y atractivos que pueden influir en más personas. No 

obstante, su misma sensibilidad las vuelve vulnerables, incluso poco funcionales ante 

situaciones de crisis social, y no pueden participar tan activamente como desearían. 

 
Precisamente, las entrevistadas relatan que hay malas prácticas en cuanto a la interacción 

con troles y hackers. Estos se caracterizan por tener una visión extremadamente opuesta a 

las ilustradoras feministas y las atacan de diferentes formas. Por ejemplo, los grupos de 

troles se ponen de acuerdo internamente para censurar publicaciones, dejar muchos 

comentarios de odio en los que insultan, intimidan y hostigan a sus víctimas. Como muestra, 

Elefteria cuenta un caso del hostigamiento que viven las ilustradoras: 

 
“Chloe tiene una página de ilustración bastante grande, con un montón de 

seguidores. Ella hizo una publicación para el #8M que fue viral, pero no volvió a 

publicar sobre el tema hasta dos años después. Ella cuenta que esa publicación 

anterior se hizo tan viral, que le llegaron demasiados mensajes de odio, amenazas, a 

ella, como persona. Y al año siguiente no se animó ni siquiera a publicar. Entonces, 

al final, te afecta emocionalmente, afecta tu trabajo. Y eso es horrible, porque claro, 

estamos en una sociedad fuertemente machista y es imposible que si algo se vuelve 

viral, que no te lleguen a este tipo de comentarios” (Elefteria, 2023, #E5-EA). 

 
También hay hackers que roban contraseñas de cuentas para hacer spam y estafa con 

temáticas completamente diferentes a las originales de la autora. Esto suele pasar porque 

las autoras tienen un gran número de seguidores, lo cual les permite tener una mayor 

probabilidad de lograr su cometido. Por otro lado, muchas marcas, instituciones y 

aficionados roban contenido de las artistas a través de screenshots y reemplazan la firma de 

las autoras con el logo de su marca o iniciativa. Pocas veces dan el crédito y sus 

publicaciones robadas suelen tener mejor desempeño que las originales, porque su práctica 

de robo está extendida a todas sus publicaciones. Hay poco conocimiento sobre los 

derechos de autor en especial en redes sociales, como cuenta Elefteria: 



77  

“Me ha pasado con una organización feminista, que apenas yo subí una publicación 

feminista, la ‘screenshotearon’ y la subieron en su página. Gracias, o sea, sí, me 

mencionaron en el copy y su publicación se volvió viral pero la mía no” (Elefteria, 

2023, #E5-EA). 

 
Situaciones como estas evidencian que muchos no conocen ni respetan el trabajo de las 

artistas, más aún cuando para ellas es difícil producir, dado que no tienen tiempo ni recursos 

para hacerlo activamente. Cada publicación implica esfuerzos adicionales a sus labores 

regulares, pero la mayoría de personas tiene la creencia de que se le hace un favor al artista 

dándole “visibilidad”, que hacer dibujos es fácil y que lo puede hacer cualquiera. 

 
4.3.3. Revictimización constante 

A nivel contextual, a partir de las viñetas y sus respectivos copies, se puede reconstruir el 

desarrollo de los discursos en el caso de “la manada de Surco”, en especial cómo se ejerce 

el abuso de poder desde el discurso hegemónico hacia la víctima del caso y, con ello, a las 

mujeres en general. Así se van develando diferentes tipos de violencia (cultural, educativa, 

física, sexual, procesal, institucional, discursiva, social, mediática), creando una constante 

cadena de revictimización. 

 
La primera se trata de la formación sociocultural en la que crecen las mujeres. Esto se 

deduce de los copies de las ilustradoras que hacen mención de que a las mujeres se les 

educa desde que nacen para comportarse de determinada manera, porque si se descuidan, 

serán violentadas y serán las únicas responsables. Como explica Zoí: 

 
“Quieren tratar de encontrar una justificación, incluso si eso pone la culpa sobre la 

víctima. La idea de que eres tan vulnerable es bastante difícil de aceptar. Como es 

demasiado difícil de aceptar que podría pasarte en cualquier momento. Entonces, es 

más fácil decir que son excepciones y le pasa a la gente que no sigue las reglas. 

Entonces a mí no me va a pasar” (Zoí, 2023, #E2-ZO). 

 
La segunda, la violencia física y sexual, hace referencia cuando uno o más hombres abusan 

sexualmente de una mujer. En las viñetas, no se menciona directamente el caso, pero sí 

sirve como contexto debido a la declaración del abogado. Además, en los copies se toma 

este caso como ejemplo para condenar discursivamente todos los casos de abuso sexual 

en general. 

 
La tercera es institucional: cuando una persona decide denunciar, todas las instancias 



78  

judiciales y procesales la interrogan insinuando que fue su responsabilidad o descuido. No 

se hace una referencia explícita a este aspecto en la gráfica pero sí en los copies y en las 

entrevistas de las autoras para el análisis de la práctica discursiva. 

 
“Sí, una de las primeras cosas que aprendí cuando me hablaban de feminismo es 

que si tienes un caso de violación y vas a denunciar, la primera pregunta que te 

hacen es ‘¿qué tenías puesto?’. De todas maneras que te estén preguntando a ti 

qué es lo que estaba pasando contigo siento que es algo legal, pero también es 

social” (Elefteria, 2023, #E5-EA). 

 
Mientras que los otros tipos de abuso de poder son acotados a pocas personas 

involucradas en cada experiencia de violencia, la cuarta forma es masiva y generalizada, 

pues se trata de la exposición pública de la víctima cuando el caso se hace mediático en los 

medios masivos tradicionales. El tratamiento noticioso es un tipo de violencia en el discurso 

a través de medios masivos, de gran alcance, en la que se suele exponer la identidad de la 

víctima, se insinúa que es su responsabilidad, y queda en anonimato o en segundo plano la 

identidad de los acusados y el cuestionamiento del delito que han cometido. 

 
La quinta, también discursiva y masiva, ocurre en otro medio o plataforma de comunicación: 

las redes sociales. Se trata de los comentarios de personas que argumentan y defienden a 

los abusadores, y condenan a la víctima. A estos, se suman los troles que no tienen 

intención de dialogar, sino que se dedican exclusivamente a insultar, hostigar y amedrentar. 

 
Cuando se revisa el contenido de las viñetas, se puede ver que, a nivel visual, no se recrea 

o representa la violencia física y sexual. Sin embargo, todas abordan gráficamente la 

violencia en el discurso hegemónico, específicamente, la que se reproduce en redes 

sociales, la última instancia de esta cadena de violencia y abuso de poder. También se hace 

mención de las personas que suelen tener este tipo de razonamiento o discurso cada vez 

que se hace público un caso de abuso sexual. 

 
Visualmente, en las viñetas, se cuestiona a personas específicas, pero no se condena a las 

grandes instituciones que avalan el discurso hegemónico. Por ejemplo, se criticó al abogado 

y a los autores de los comentarios en redes, pero no a los medios que difundieron el 

discurso masivamente. Tampoco se censura a las instituciones que no condenan 

legalmente o que no hacen el proceso de denuncia más humano, digno y llevadero y no 

machista. 



79  

 

Las autoras consideran que tienen una voz legítima para hablar porque se expresan desde 

su experiencia como mujeres, porque conocen a otras que han pasado por situaciones de 

violencia, incluso por haber sido víctimas de violencia sexual no específicada. Ellas 

continúan con esta labor, a pesar de que al hacerlo son revictimizadas. Sin embargo, 

buscan aportar con sus discursos porque es una lucha personal, la de personas cercanas a 

su entorno, es una lucha social. 

 
4.3.4. Violencia en el discurso hegemónico 

El centro de atención y crítica de las ilustradoras de las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial 

es la violencia en el discurso hegemónico. En primer lugar, la del abogado, y en segundo 

lugar, la de los comentarios en redes sociales. Las autoras ponen en evidencia la existencia 

de comentarios de numerosos usuarios en redes sociales sobre el caso de “la manada de 

Surco” que principalmente culpan a la denunciante y a las mujeres en general cuando hay 

un abuso sexual. Se explica también que las mujeres han experimentado este tipo de 

violencia a lo largo de sus vidas, además de la física y sexual. Las autoras señalan que 

estos comentarios en colectivo son machistas pues justifican las violaciones culpando a las 

víctimas. A partir de los comentarios que fueron recopilados por las autoras y mencionados 

en imágenes y copies, se puede detectar 4 argumentos que se destacan a continuación: 

 
- La violación como castigo 

Especialmente en los copies, las ilustradoras condenan que la sociedad castiga a la mujer 

por meterse a una esfera que no le corresponde. Según la cultura de violación, la mujer 

debe permanecer en casa, en la esfera privada, no puede pertenecer a la pública porque 

“es peligrosa” para ella. Para conocer el hilo de ese razonamiento, la ilustradora Kalipidia lo 

explica en su entrevista: 

 
“Aquí hay mucho este pensar de que la mujer tiene que ser la que brinda orden a la 

casa, la que la limpia, la que cría, la que ayuda a los hijos, la que se porta bien, la 

que es una buena madre, la que es una buena hija, la que siempre tiene que estar 

cumpliendo roles, no puede tomar mucho, no puede salir a bailar, no puede salir con 

muchos hombres. Pero el hombre sí puede hacer todo eso” (Kalipidia, 2023, #E4-

KP). 

 
Bajo esta mentalidad, conductas como salir de fiesta, regresar tarde del trabajo, bailar o 

tomar bebidas alcohólicas son transgresiones por salir de su esfera privada. Por ende, se le 

castiga en el ámbito público con un abuso sexual, en este caso, grupal. Se le vulnera en lo 



80  

más íntimo, se le relega nuevamente a lo privado y se le condena socialmente desde la 

esfera pública. 

 
En las viñetas y en los copies, las autoras repiten textualmente los comentarios que leyeron 

en las redes sociales, que tienen como objetivo decir que la mujer provocó lo que pasó con 

sus conductas. Así se responsabiliza única y directamente a la víctima. Las frases que 

representan estas ideas son “ella se lo buscó”, “de seguro les provocó”, “solo mírala cómo 

baila”, “no ven que solo quiere llamar la atención?”, “iba sola”, “es su culpa por vestirse así”, 

“eso le pasa por andar con puros amiguitos”, “qué espera”. Estos últimos comentarios 

sugieren que conductas sociales no sexuales, como bailar, tener muchos amigos o 

personas cercanas del sexo opuesto, son insinuaciones sexuales, detonantes irreversibles 

del abuso. 

 
Estas frases corresponden una construcción social que “educa” a las mujeres a evitar la 

violación, mientras sigan ciertos parámetros de conducta. Están advertidas porque saben lo 

que puede pasar, por lo tanto, si ocurre, se les culpa por negligencia. Así, se va 

consolidando la idea de que la única persona que puede evitar una violación es la mujer, el 

hombre no. 
 

- Violación como derecho 
El discurso hegemónico justifica lo condenable legalmente: considera que las mujeres son 

violables, que deben cuidarse permanentemente, de lo contrario son materia dispuesta para 

aplacar necesidades sexuales del hombre, porque se considera que debe castigar a las 

mujeres transgresoras de la mujer decente. 

 
En el discurso textual de resistencia, aparecen constantemente las frases “no es 

justificación”, “no es razón”, “no da derecho”, lo cual indica que desde el otro lado, desde el 

discurso hegemónico de la cultura de violación, se cree que una mujer a la que le gusta “la 

vida social” está haciendo algo que no debe, que no le corresponde y merece un castigo de 

índole sexual, convirtiendo a la mujer en cuestión en un sujeto que se puede violar. A su 

vez, se puede entender que el discurso concede al hombre la licencia tácita de ser este 

quien tome la justicia “social” y ejerza el abuso de poder al violar a la mujer que les gusta “la 

vida social”. 

 
Entre las palabras más usadas en viñetas y copies están todas las variantes de la palabra 

“justificación”. En este contexto, se entendería que la violación en sí es condenable, pero 

siempre justificable, siempre se encuentran razones por la que se considera legítimo 



81  

cometen violaciones. Por más que existan leyes que prohiban y sancionen la violación, las 

autoras se ven en la necesidad de aclarar que nadie tiene la potestad de violentar a otra, en 

especial con las dos condicionales que ella utiliza “ser mujer” y “gustar de la vida social”. 

 
- Violación como necesidad 

En esa misma línea, se citan comentarios de hombres en redes como “los hombres 

necesitamos desahogarnos” o “la ocasión hace al ladrón”. Las autoras cuestionan que se 

normalicen las violaciones y que se culpe a las mujeres, ya que si no cumplen con ciertos 

estándares de conducta, “merecen” el abuso sexual. En ese sentido, @ilustradoporm deja 

muestra que entre los comentarios hay personas que admiten públicamente, sin problema 

alguno, que si tuvieran la oportunidad de abusar de alguien lo harían, porque la culpa sería 

de la víctima por no cuidarse. Ante esto, ella recalca que las infracciones y delitos tienen 

sanciones normadas por la ley, y que otras sanciones o uso de la violencia física y sexual 

están fuera de la vía judicial y son inadmisibles. Asimismo, se puede evidenciar el abuso de 

poder cuando un supuesto deseo instintivo o primitivo de un hombre tiene más peso que el 

respeto al derecho fundamental de la mujer. 

 
- Denuncia como represalia 

Otra frase que aparece entre los comentarios que representan los discursos hegemónicos 

es “¿y recién lo dice?”, esta no hace referencia al caso de denuncia, sino que cuestiona que 

la víctima “dejase pasar tiempo” tras el abuso. La pregunta tiene como objetivo cuestionar la 

veracidad del suceso y la intención de la acusación, ya que se considera que no es un acto 

de justicia sino una represalia, pues se “arruina la vida” de la persona culpada, más aún si la 

denuncia se realiza tiempo después, no importa cuánto pase. Como contexto, están los 

comentarios de supuestas personas que conocían a los imputados, mencionando que eran 

personas jóvenes de buena familia, como si este fuese un argumento para indicar que no 

eran culpables. Hay una creencia de que el tiempo hace que el problema o el daño 

desaparezca, que el caso quede en el olvido, pues también existe un marco legal de 

prescripción, que pone un plazo para establecer la denuncia con la esperanza de que la 

víctima nunca denuncie, como si el delito nunca hubiese existido. 

 
4.3.5. Resistencia discursiva 

Al momento de redactar sus copies, algunas autoras eligen enmarcarse dentro de la masa 

de personas que critican a la víctima, porque saben que han crecido y han sido formadas 

bajo esta mentalidad cultura/ideología. Asimismo, se puede reflejar lo masivo del problema 

para generar un puente de diálogo. Para no marcar una distancia en el diálogo, no denuncia 

usando "ellos", sino “nosotros”. 



82  

 

Se entiende que las ilustradoras son parte de las personas que construyen discursos de 

resistencia feminista. Además de haberlo confirmado en las entrevistas cuando se consultó 

si lo eran, hay otros recursos presentes en la construcción de sus discursos que evidencian 

su postura. Por ejemplo, la elección de colores, evocar otras imágenes que conforman la 

iconografía feminista, terminologías que son exclusivas del lenguaje feminista, el uso de 

consignas comunes como “#noesno” o “#yodecido” o “#yotecreo”, así como recursos 

visuales, como el símbolo del feminismo, dan a entender que las autoras manejan parte del 

lenguaje feminista. 

 
A continuación, se destacan los puntos argumentativos más frecuentes y que agrupan los 

aspectos principales del discurso de resistencia en las viñetas #MeGustaLaVidaSocial: 

 
- Vida social 

Las ilustradoras ponen al abogado como un representante del discurso al que se oponen, 

ya que este dijo la frase “a la señorita le gusta la vida social” para referirse a ciertos 

comportamientos de la denunciante, y darle una carga negativa y de desaprobación. Por 

ejemplo, estar en una reunión social, quedarse únicamente con hombres, consumir 

estupefacientes o insinuar que era sexualmente activa. A este punto se suma la ilustradora 

Kalipidia: 

 
“Esa frase me hace pensar que nosotras no tenemos derecho a divertirnos como 

hombres, no podemos salir, no podemos tomar de la misma manera, porque 

nosotras vamos a ser castigadas si es que osamos a comportarnos de esta manera 

u ocupar esos espacios” (Kalipidia, 2023, #E4-KP). 

 
A partir de esta declaración, las creadoras de contenido, influencers y las autoras de las 

viñetas reapropiaron la frase y crearon otras similares como “soy mujer y me gusta la vida 

social”, debido a que en la sociedad peruana, dominada por la cultura de violación, se 

considera que estas dos frases no deberían estar juntas, pues no se espera que a una 

mujer le guste la vida social, porque está mal vista y se considera sancionable. Así, la frase 

reafirma y normaliza que es posible que a una mujer le guste la vida social y que esto no 

debería tener consecuencia alguna. Además, visualmente, la frase “me gusta la vida social” 

en las viñetas compite y destaca en tamaño frente a otros textos pequeños que representan 

dichos comentarios. 

 
- Sociedad de violadores 



83  

A partir de la reflexión del caso mediático de “la manada de Surco”, todas las ilustradoras 

consultadas a través de la entrevista coinciden en que la cultura de violación está arraigada 

en el Perú de diferentes maneras. Esta se manifiesta en los casos de abuso sexual, cuando 

se opta por culpar a los hábitos de la mujer víctima en lugar de responsabilizar la decisión 

conciente de un agresor para ejercer violencia sobre una mujer. Las entrevistadas criticaron 

que el abuso sexual se ve como algo normal en una fiesta o evento social, incluso se 

cataloga como un “error”. “Está muy normalizado el tema de que vas a una fiesta y esperas 

lograr algo con una chica que está borracha” (Elefteria, 2023,#E5-EA). 

 
En la sociedad peruana, frases como que a una mujer “le gusta la vida social” son usadas 

para justificar el abuso sexual. Bajo este contexto, la mujer es considerada una tentación a 

los instintos del hombre. La agresión sexual es la forma de reprimir a las mujeres, ya que es 

una forma de desalentarlas de poder hacer las mismas cosas que hace un hombre, como 

divertirse, ocupar sus espacios, porque será castigada. En la sociedad peruana, no se 

entiende que la mujer tiene derecho a divertirse o que hacerlo no amerita un castigo o 

abuso sexual. Esto se evidencia y reafirma con lo que Astraia señaló en su entrevista: 

 
“Nuestro país es tan machista que la única manera de sobrevivir como sociedad es 

ejerciendo control sobre las personas; lamentablemente no tenemos todavía todos 

los medios necesarios para poder evitar ese control. Entonces el miedo es una 

manera de control. Entonces, al meter esa frase, de alguna manera, otras mujeres 

piensan ‘No quiero que me pase eso, entonces no voy a salir, no me voy a vestir de 

la manera que quiero’” (Astraia, 2023, #E3-AS). 

 
En ese mismo contexto, las autoras consideran que las grandes instituciones del país, como 

las distintas estancias del Estado, los medios de comunicación y los centros educativos, 

fortalecen la cultura de la violación al no sancionarla y al responsabilizar o revictimizar a las 

denunciantes. Esto debido a que todo el sistema fue históricamente construido por hombres 

para hombres, pues la participación de la mujer en las estructuras estatales no tiene más de 

50 años de existencia. 

 
Dado que este problema es estructural y está enquistado en las diferentes instancias de 

poder, es difícil que se cuestione o se erradique. Pocas personas o iniciativas difunden 

discursos para combatir la cultura de violación desde las mismas instituciones, mientras que 

son muchas más las que lo intentan desde medios o espacios alternativos. Las autoras 

identifican y consideran valiosa a las organizaciones como PromSex y Manuela Ramos, que 

hacen activismo feminista. Además consideran importantes las redes artísticas como 



84  

Feminarte o Mujeres por el arte, que difunden talleres artísticos para impulsar el feminismo 

desde el arte y la psicología. 

 
Asimismo, las ilustradoras en redes sociales son parte de estos actores alternativos que 

buscan confrontar la cultura de violación, pero consideran que no pueden competir contra 

las grandes instituciones hegemónicas. Desean ser competencia, pero reconocen que su 

alcance es pequeño. Sin embargo, consideran que tienen un nivel de impacto, reflexión e 

interacción mucho mayor del que se puede establecer con los medios tradicionales y las 

instituciones. Tal como performan actualmente en redes, los impactos no son masivos pero 

son importantes. Ellas plantean que deben combinar sus acciones en redes con otros 

trabajos conjuntos con activistas, organizaciones y personas más involucradas en política. 

También les gustaría alternar con otros medios y plataformas. 

 
No hay forma de saberlo. Irónicamente, se construye perfectamente un estereotipo de quién 

puede ser la víctima de un abuso sexual: se sabe cómo puede estar vestida, dónde puede 

estar, a qué horas se desplaza. Pero no existe un estereotipo de quién puede ser un 

violador, no hay un estereotipo de vestimenta, conducta o apariencia. Sin embargo, la mujer 

tiene que saber con quién juntarse. Autoras como @meliefelice expresan que hay una gran 

incertidumbre porque la masividad de casos de abuso sexual generan la sensación de que 

las mujeres en el Perú viven “entre tanto violador” (@meliefelice, 2020). 

 
- Imagen femenina 

En las viñetas, se puede apreciar 3 tipos de representaciones visuales: la mujer vulnerable, 

la infantilizada y la empoderada. La primera muestra al personaje femenino en aflicción o 

bajo ataque o en defensa cuando está rodeada de comentarios en su contra. Estas 

imágenes buscan transmitir la violencia en el discurso hegemónico machista. Luego está la 

segunda representación, la de la mujer infantilizada. En la mayoría de viñetas, se dibuja a 

las mujeres con un aspecto similar a las niñas o infantes. Se puede percibir que hay 

intención de evocar inocencia, pureza, de no tener culpa ni deseo sexual. Se intenta quitarle 

las características visuales de la madurez sexual. Esto puede entenderse porque la imagen 

de una mujer en madurez física está sexualizada o hipersexualizada por toda la tradición 

visual masculina, así, es considerada disponible, apta para ser tomada, no se percibe 

inocente. 

 
Por oposición, está la tercera representación: la imagen de la mujer empoderada y 

“transgresora”, ya que suele usar ropa entallada, escotada, mostrando abdomen, pecho, 

hombros, con piernas, semidesnudas o desnudas. Esta forma de mostrar a las mujeres 



85  

puede ayudar a cambiar la percepción de los personajes estereotipados, pues deben ser 

respetadas y no ser agredidas sexualmente. Al elaborar la imagen enmarcada en la cultura 

de violación, se busca naturalizar y desestigmatizar la apariencia de la mujer que participa 

en la esfera pública o en lo que se suele atribuir como exclusivamente masculino. 

 
- Anonimato de la víctima 

Zoí comenta un punto importante en el análisis de este caso: la víctima es anónima. Es un 

caso excepcional porque, a diferencia de todos los casos mediáticos de abuso sexual, la 

víctima pudo mantener su identidad en secreto en los medios de comunicación. No se sabe 

quién es mediáticamente. Esto es inusual, pero es una práctica que se debería replicar 

porque los medios de comunicación suelen narrar la noticia dando toda la información de la 

víctima y no la de los denunciados. Así lo señala Astraia: 

 
“El crimen, la violación, es algo que te afecta completamente sobre cómo eres 

percibida por el mundo. No sé quién es la chica, ni cómo se llama y prefiero no 

saber, porque me gusta la idea de que ella puede ir por el mundo sin ser conocida 

como la víctima. Entonces, creo que sería mejor solamente conocer la cara de los 

agresores y no de la víctima, para que ella pueda hacer su vida tranquilita. Porque te 

marca para siempre lo que te ha pasado” (Astraia, 2023, #E3-AS). 

 
Es importante que no se sepa la identidad de la denunciante para evitar la revictimización, 

de hecho, a pesar de haber pasado por esta experiencia, lo único rescatable es que se 

mantuvo el anonimato mediático. En contraste, siempre se desalienta a las víctimas, porque 

se difunden su identidades y pasan por humillación pública e interrogatorios que terminan 

por hacer escarnio social. 

 
 

4.3.6. Omisiones discursivas 

Uno de los argumentos que sugirió el abogado que fue omitido en la crítica fue el que refiere 

a que una mujer a la que le gusta la vida social es sexualmente activa, consiente tener sexo 

con cualquiera en cualquier circunstancia, por tanto, no cabe la posibilidad de considerar 

que ella no quiere tener relaciones sexuales. Por otro lado, hay un dato contextual que no 

se menciona y que hizo más particular el caso de “la manada de Surco”. La única 

ilustradora que hace mención de este punto es @ilustradoporm, pero no lo hace en la 

imagen sino en su copy. Ella menciona que el hecho ocurrió en una reunión social en la 

pandemia de COVID-19, cuando había estado de emergencia y todos los encuentros 

sociales estaban prohibidos. Los comentarios en contra de la víctima utilizaban este dato 



86  

como argumento para condenarla: alegando que merecía lo que le pasó por estar en una 

reunión clandestina. Si en un contexto regular a una mujer se le sanciona con violencia 

sexual por salir de casa, en pandemia se consideraba un agravante en las justificaciones de 

abuso. 

 
En las viñetas, no se hace referencia al contexto espacial en el que ocurrió el caso 

denunciado. Se sabe por el tratamiento noticioso que sucedió en el distrito de Surco, en 

Lima, la capital del Perú. No poner este aspecto geográfico permite entender que este es un 

problema generalizado. Tampoco hay una referencia temporal explícita, no se sabe de qué 

año son estas ilustraciones con exactitud, pero hay otros aspectos que sí revelan el 

contexto en el que se enmarcan: la pandemia de COVID-19, pues muestran el 

enclaustramiento de los personajes femeninos a nivel visual; y el caso de “la manada de 

Surco”, expuesto textualmente en los copies. 



87  

Discusión 
A partir del caso de “la manada de Surco”, surgen las siguientes observaciones que se 

prestan a discusión. Se presentan en orden de acuerdo con las dimensiones del análisis 

crítico. 

 
Texto: 
Se observa poca alusión explícita a los hombres en el discurso de resistencia. Con esto, se 

muestra que sigue siendo un actor casi invisible no solo en el discurso hegemónico de la 

cultura de violación, sino incluso en el de resistencia feminista. También es importante el 

uso de la palabra “no”, como negación a las frases más difundidas del discurso 

hegemónico. 

 
- Denuncia a discurso hegemónico 

Es importante mencionar cómo se analizan viñetas con discursos de resistencia feminista, 

se ha encontrado que un elemento importante en su composición es la referencia a los 

discursos hegemónicos que avalan el abuso de poder y la violencia sexual. Las autoras de 

las viñetas condenan la cultura de violación que se refleja en el abuso sexual impune, los 

comentarios que justifican a los abusadores y los que acusan a las víctimas. Tras revisar 

todas las viñetas y sus copies en Instagram, se puede indicar que la crítica se dirige a tres 

actores. 

 
En primer lugar, se condena a los acusados de violación grupal de “la manada de Surco”. 

Aunque son los protagonistas del caso mediático en el país, quedan básicamente como 

contexto. En segundo lugar, se condena al abogado de “la manada de Surco” por enunciar 

la frase “a la señorita le gustaba la vida social” en medios masivos, con el propósito de 

dirigir a la opinión pública en contra de la denunciante y no de sus clientes. Por más que fue 

por quien, originalmente, se creó el hashtag #MeGustaLaVidaSocial, no es a quien se dirige 

exclusivamente. En tercer lugar, se puede decir que las autoras se dirigen, principalmente, a 

todas las personas que comentaron en contra de la denunciante, culpándola por completo 

del abuso, cuestionando sus intenciones, atenuando o anulando la responsabilidad de los 

acusados, incluso respaldándolos. 

 
Especialmente en los copies y entrevistas, las ilustradoras condenan que la sociedad 

castigue a la mujer por meterse a una esfera que no le corresponde. Según la cultura de 

violación, la mujer debe permanecer en casa, en la esfera privada, ya que se considera la 

esfera pública como “peligrosa” para ella. Por ejemplo, salir de fiesta, regresar tarde del 

trabajo, bailar o tomar bebidas alcohólicas son transgresiones por salir de la esfera privada. 



88  

Debido a esto, se le castiga en el ámbito público con un abuso sexual, en este caso, grupal. 

Se le vulnera en lo más íntimo, se le relega nuevamente a lo privado y se le condena 

socialmente desde la esfera pública. 

 
- “Me gusta la vida social” 

En una primera revisión, se puede apreciar que en las viñetas elegidas se representa 

visualmente temas como la feminidad, la desnudez, el consumo de alcohol, la rabia, la 

ternura, la violencia de los comentarios de la gente que culpa a la víctima, el rechazo a la 

frase del abogado, el empoderamiento, la soledad y la unión de mujeres. Sin embargo, el 

contenido visual aporta lecturas adicionales. 

 
Aunque ninguna de las autoras menciona al abogado en las viñetas, en los copies sí. Los 

mensajes de las autoras principalmente se construyen en referencia a él y a la frase que 

declaró en una rueda de prensa. El abogado usó la frase “a la señorita le gustaba la vida 

social” para indicar que la denunciante era una persona que asistía a reuniones sociales 

constantemente, consumía estupefacientes, que era sexualmente activa y que, por eso, 

este acto no fue una violación. En contraposición, las ilustradoras se apropiaron de la frase, 

la resignificaron y la convirtieron en el hashtag #MeGustaLaVidaSocial, para reafirmar que, 

sin importar qué comportamientos tenga una mujer, no justifica que abusen sexualmente de 

ella. 

 
Las mayoría de las creadoras de contenido y las viñetistas usaron constantemente la frase 

“soy mujer y me gusta la vida social”, ya que la sociedad peruana considera los enunciados 

“ser mujer” y “gustar de la vida social” como incompatibles, pues una mujer “respetable” no 

debe participar en el espacio y la vida públicos. En esta lógica, la consecuencia de hacerlo 

es sancionable con la violencia. Por oposición, la frase utilizada por las autoras intenta 

normalizar que a una mujer le guste la vida social y no sea violentada. 

 
- Derecho o justificación de violar 

Las autoras usan constantemente las frases “no es justificación”, “no es razón”, “no da 

derecho” para condenar el abuso sexual. Queda en evidencia que la cultura de violación 

dota a los hombres de la prerrogativa de violar a una mujer que tiene una vida social activa, 

porque está haciendo algo que no debe o no le corresponde y merece un castigo de índole 

sexual. Incluso, se usa una frase de principio de identidad “no es no” y al repetir palabras 

idénticas, que son redundantes en el argumento, indican un trasfondo de que hay necesidad 

de reafirmar estas definiciones lógicas porque en el contexto de cultura de violación no se 

entienden. 



89  

 

Llama la atención el uso de la palabra “derecho”, ya que originalmente se refiere a que una 

persona puede reclamar algo que le corresponde por ley o por norma. No obstante, en las 

viñetas, sirve para evidenciar que en la cultura de violación se cree que hombre tiene la 

prerrogativa de violar a una mujer a la que le gusta la vida social. Más aún cuando, en el 

sistema legal, la violación es un delito que trasgrede un derecho fundamental. Otro palabra 

usada es “justificación” y todas sus variables posibles, lo cual también pone a descubierto 

que en la sociedad se considera que la violación en sí es condenable, pero justificable, 

siempre se encuentran excusas o razones por las que se cometen las violaciones. Además, 

las autoras listan lo que en la cultura de violación se considera una razón o justificación para 

violar: el vestuario, el lugar, la hora, el consumo de alcohol, etc. Incluso cierran con palabras 

como “jamás” y “nada” para enfatizar que no existe ninguna excepción para agredir 

sexualmente a nadie. Por más que existan leyes que prohiban y sancionen la violación, las 

autoras se ven en la necesidad de aclarar que nadie tiene la potestad de violentar a otra 

persona. 

 
- Comentarios revictimizantes 

Las autoras mencionan la existencia de comentarios de muchos usuarios en redes sociales 

sobre el caso de “la manada de Surco” que, principalmente, culpan únicamente a la 

denunciante, y a las mujeres en general, cuando hay un abuso sexual. Las frases como 

“ella se lo buscó”, “de seguro les provocó”, “solo mírala cómo baila”, “eso le pasa por andar 

con puros amiguitos”, “si mezcla alcohol con drogas, ¿qué esperaba?”, “para qué se viste 

así”, etc. refieren a que ser ultrajada es una consecuencia inminente tras ciertas conductas 

y en ningún momento se menciona a los acusados. Las preguntas como “por qué” o “para 

qué” son retóricas e implican la consecuencia tácita del abuso sexual, incluso sugieren que 

las conductas sociales no sexuales como bailar, tener muchos amigos del sexo opuesto son 

insinuaciones sexuales, detonantes irreversibles del abuso. A esto se suma la frase “¿y 

recién lo dice?”, que cuestiona el tiempo que ha pasado para hacer una denuncia; también 

ponen en duda la veracidad y la intención de la denuncia. Así se insinúa que es una 

represalia destinada a “arruinar la vida” de la persona denunciada. 

 
Asimismo hay comentarios que cuestionan el consentimiento de la víctima, como “no puede 

asegurar que dijo no” y “si la mujer dice no, es sí”, con los que se indica que el 

consentimiento de la mujer no importa. Por otro lado, las ilustradoras denuncian en sus 

copies la existencia de comentarios como “los hombres necesitamos desahogarnos”, y 

cuestionan que se normalicen las violaciones y que algunos hombres admitan que si 



90  

tuvieran la oportunidad de abusar de alguien lo harían, porque la culpa sería de la víctima 

por no cuidarse. 

 
- Emociones 

A las emociones representadas en las imágenes se suman los testimonios de las autoras en 

los copies de sus viñetas. El rango de emociones es amplio, pasando de la indignación, el 

miedo, la impotencia, la vulnerabilidad y la rabia respecto a la masividad de comentarios 

que culpan a la víctima del caso, en lugar de enfocarse en los verdaderos responsables. 

Asimismo, comparten que se sintieron abrumadas por la gran masa de comentarios y de 

información en redes sobre el caso mediático. 

 
En los copies, las autoras atestiguan que ellas y varias personas cercanas han vivido algún 

tipo de violencia sexual, en tal sentido, argumentaron que el problema es generalizado. 

También denuncian que todo el foco de discusión y violencia se concentra en las mujeres en 

lugar de culpar a los hombres. Por lo que surgen dos discursos adicionales: ya es tiempo de 

condenar a los verdaderos culpables y hay que reeducar a los hombres para que dejen de 

violentar a las mujeres. 

 
- Desestigmatización 

Las viñetas tienen en común que muestran principalmente a personajes femeninos, 

adolescentes, jóvenes o adultas jóvenes; no se muestran a adultas mayores ni infantes. Sin 

embargo, la forma de ser representadas es de estilo caricatura o de ilustración editorial 

infantil. Se puede apreciar que la ropa o la ausencia de la misma suele ser clave en la 

representación o recreación del estereotipo de la mujer a la que le gusta la vida social como 

causante de la agresión sexual contra ella misma. A partir del uso de la ropa, hay dos 

formas recurrentes de presentar a las mujeres en las viñetas. La primera reconstruye el 

estereotipo de “mujer no respetable”, según la cultura de violación: aquella que se muestra 

con ropa entallada, escotada o semidesnuda. La mayoría de viñetas colocaba este tipo de 

representaciones junto a la frase “soy mujer y me gusta la vida social”. El propósito de las 

autoras es cambiar la percepción de estos personajes estereotipados, y que se comprenda 

que deben ser respetados y no ser agredidos sexualmente. La segunda sería la antítesis, el 

estereotipo de mujer respetable: aquella que usa atuendos más holgados y que cubren casi 

todo su cuerpo. Este tipo de representación tiene otro objetivo, pues plantea que no importa 

qué tipo de prendas use una mujer, ya sea provocativas o no, nada garantiza que esté a 

salvo de una agresión sexual en la cultura de violación. 



91  

Las autoras no las mostraron vulnerables ni débiles, sino con expresiones corporales 

bastante firmes. Se aprovechan las líneas rectas para mostrar estabilidad, los ángulos para 

mostrarlas más imponentes y confrontacionales. La segunda representación, la de la mujer 

respetable, sirve para desestigmatizar la apariencia de la mujer que le gusta la vida social, 

es decir, que participa en la esfera pública. Así podría hacerse la conexión de que a una 

mujer “respetable” también le gusta la vida social y que, por defecto, esa no sería razón 

alguna para ser violentada. Ambas representaciones se ven complementadas con 

expresiones faciales que denotan enojo, indignación y determinación. Hay una necesidad 

de mostrar más firmeza, indignación o rabia sobre el tema. 

 
- Lugar espacial o emocional 

Los fondos que rodean a los personajes y elementos ilustrados dan poco contexto espacial, 

no se muestran lugares específicos, un contexto espacial o temporal. Los fondos tienen otro 

propósito: en lugar de dar información literal sobre su ubicación espacial, aportan con un 

componente que no suele ser valorado en la argumentación: las emociones (de las mujeres 

representadas). Los espacios en los que se encuentran los personajes, más que brindar 

información de su locación, representan situaciones emocionales en torno al problema. Por 

ejemplo, el personaje de @rebeca.morimoto está delante de una gran llama y, en lugar de 

interpretar literalmente que está ante una fogata o un incendio, se entiende que está 

experimentando rabia e indignación. Otro ejemplo es el de @magailustracion, al estar a lado 

de una pendiente, se intenta representar que el personaje está haciendo catarsis y está 

deshaciéndose de toda culpa. Si bien se puede entender que el personaje de 

@sandiaindependiente está en casa, se muestra la sensación de soledad, pesimismo y 

vacío. 

 
- Violencia en el discurso 

Esa representación emocional del personaje con su entorno brinda más información. No se 

recrean o representan situaciones de violencia física o sexual, pero sí se muestra 

simbólicamente la violencia de los comentarios que culpan a las mujeres del abuso. Sirve de 

ejemplo la suma de comentarios que invaden y vulneran al personaje femenino de 

@ximeco.art, o la carga pesada que lleva el personaje de @magailustracion, o mostrar el 

hogar repleto de esas frases y del cual sale el personaje de @astross.art. Las multitudes no 

necesariamente indican que las mujeres dibujadas estén físicamente en un espacio público, 

podría tratarse de una representación de un entorno virtual o cómo se sienten 

emocionalmente con los mensajes violentos. Es interesante la representación de cambio de 

paradigma, el escape del entorno de violencia, o cómo emerge en medio de este. Sirven de 



92  

ejemplo el gato saliendo de la caja, de @pamflopis; o la mujer saliendo de la casa, de 

@astross.art; o desechando el cúmulo de ideas hacia un abismo, de @magailustracion. 

 
- Aporte a la iconografía feminista 

Varias autoras utilizaron elementos de la iconografía feminista, como el color morado, 

emulando figuras preexistentes, como el cartel de propaganda estadounidense “Yes we can 

do it!”, mostrar a mujeres en colectivo o el símbolo feminista (el puño con el símbolo de 

Venus), la letra en mayúsculas como señal de protesta. Sin embargo, hay elementos que 

difieren por completo de la tradición gráfica. Por ejemplo, otras autoras usaron colores 

pasteles u otros mucho más intensos, letras caligráficas que se asemejan a las de los libros 

escolares. También se presentan personas y animales sonrientes con formas compactas y 

redondeadas que forman parte de la estética de las caricaturas o de la literatura infantil. 

Estas intentan generar sensación de agrado, inocencia y dulzura. Al mismo tiempo, buscan 

llamar la atención del espectador y generar empatía. Ante la creencia generalizada de que 

el discurso feminista es radical, confrontacional y problemático, las autoras intentan 

desestigmatizar la causa sumando elemento visuales y viñetas tiernas con mensajes 

contundentes. Como señala Astraia, se busca consenso, tender puentes, aportar con 

nuevos estilos y elementos a la iconografía feminista. 

 
 

Práctica discursiva: 
Tras conversar con las autoras y revisar sus dinámicas de trabajo, se observaron ciertas 

características que comparten con los grupos minoritarios que construyen discurso de 

resistencia. Dado que se sabe que el discurso de la cultura de violación está consolidado en 

la estructura social, es posible comprender por qué el abogado de los denunciados de la 

“manada de Surco” tuvo la oportunidad de dar su mensaje en todos los medios de 

comunicación masiva y de forma unilateral en los medios de comunicación más importantes 

del país, llegando a cientos de miles de personas inmediatamente. Mientras que las autoras 

de las viñetas, al intentar difundir su mensaje de denuncia a la cultura de violación, 

alcanzaron a menos personas, experimentando una dinámica más compleja y demandante. 

 
Si bien se trata de mujeres de clase media peruana, con estudios superiores y sus recursos 

de comunicación no son marginales, no compiten con los grandes medios de masivos que 

incurren constantemente en tratamiento noticioso que revictimiza a las denunciantes de 

abuso sexual. Incluso, dentro de la categoría de creadores de contenidos en redes sociales, 

se diferencian de medios de comunicación alternativos, marcas comerciales e instituciones, 



93  

porque las autoras de viñetas realizan todo su proceso de producción y difusión de 

contenido en solitario. 

 
La producción de viñetas para redes implica un esfuerzo adicional porque todas se dedican 

a otras actividades profesionales y laborales para sustentarse económicamente. Ya que la 

dinámica de publicar contenidos en Instagram no genera ingresos monetarios directamente, 

pues solo sirve como plataforma de exhibición para que marcas, empresas o personas las 

contraten para proyectos freelance o les compren productos creados por ellas. Las autoras 

de viñetas señalan que, en general, les resulta difícil conseguir trabajo o ingresos estables 

como artistas o diseñadoras, que son las profesiones a las que les gustaría dedicarse a 

tiempo completo. También mencionan que hay problemas de clase y género para tener 

oportunidades con clientes importantes, ya que las marcas líderes a nivel nacional, medios 

de comunicación y el Estado contratan principalmente a artistas hombres de clase alta, bien 

relacionados. 

 
Las ilustradoras suelen hacer sus viñetas en sus tiempos libres y tienen cuentas en 

Instagram donde publican sus ilustraciones, viñetas y diseños con temáticas diversas que 

dependen de sus intereses. Ellas no siguen temas de tendencia para conseguir más 

seguidores, sino que lo hacen cuando pueden y cuando consideran que realmente es 

necesario pronunciarse sobre un tema, como es el caso de #MeGustaLaVidaSocial. 

 
Muchas de las ilustradoras tuvieron la oportunidad de hacerse conocidas y tener miles de 

seguidores con el boom de Instagram de la década pasada. Sin embargo, esta red comenzó 

a cambiar las dinámicas para que los contenidos de las autoras, en este caso, las viñetas, 

lleguen a sus públicos y esto empeoró con la aparición de TikTok. Actualmente, Instagram 

prioriza los videos reels sobre las imágenes estáticas, lo que ha complicado la labor de las 

autoras y las desalienta de continuar creando contenidos. 

 
Las ilustradoras sienten que, por sus habilidades, tienen el deber de crear contenidos 

educativos y formativos para promover sus principios. Las entrevistadas explican que, 

cuando se hizo mediático el caso de “la manada de Surco” y la frase del abogado “a la 

señorita le gustaba la vida social”, sintieron la necesidad de aclarar que la responsabilidad 

era de los agresores y no de la víctima; no solo por este caso sino por todos en general. 

Ellas querían apoyar con sus viñetas a la víctima y a todas las personas por las que han 

pasado por una situación de abuso sexual. El recibimiento del público fue notablemente 

positivo, a través de cientos de likes, compartidos por mensajes o stories, y guardados. 

Parte de esta recepción positiva fue porque buena parte del público de las autoras está 



94  

mayoritariamente alineada con ellas tanto en intereses como en opiniones sobre temas 

críticos, como los que aborda el feminismo. 

 
Al inicio de este análisis se sugirió que las ilustradoras peruanas abordaban los temas 

feministas con imágenes de estilo más infantil para tener mayor aceptación del público que 

rechaza el feminismo. El caso de Astraia es emblemático, pues ella comentó que adapta 

sus mensajes para las personas que priorizan lo estético, pero que tienen cierto grado de 

afinidad con las ideas y las causas sociales que las ilustradoras comparten. Así trabaja con 

estéticas que difieren de la iconografía feminista para construir nuevos mensajes. Ella 

comenta que esta iniciativa ha funcionado, pues hizo la prueba al publicar el mismo 

mensaje en Twitter y en Instagram. En la primera red, solo puso el mensaje formato escrito 

sin imagen y fue víctima de troles; mientras que en la segunda, sí colocó la imagen, la cual 

fue un atenuante para los comentarios violentos. De esta forma, se destacan los propósitos 

más pedagógicos, así como captar públicos potenciales que pueden tener afinidad con los 

temas de género sin saber previamente de ellos. 

 
 

Práctica sociocultural: 
A través de las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial, se puede observar la tensión entre los 

dos discursos polarizados que se contraponen y que buscan tener validación e imponerse 

en la opinión pública respecto un mismo suceso, en este caso, la declaración del abogado 

de “la manada de Surco”. El discurso de resistencia es el feminista que condena al discurso 

hegemónico machista que avala la cultura de violación. 

 
Se realizó un esquema dicotómico de los actores que participan en este caso a nivel 

discursivo. En el caso de “la manada de Surco”, hay personajes que representan al discurso 

de la hegemonía, y estos son el abogado al declarar la frase “a la señorita le gusta la vida 

social”, los medios de comunicación que lo entrevistaron y las personas que comentaron en 

redes sociales culpando a la denunciante de lo sucedido. En contraparte, las representantes 

del discurso de resistencia son las creadoras de contenido en redes sociales, entre ellas, las 

ilustradoras de las viñetas con el #MeGustaLaVidaSocial. 

 
A nivel textual, se evidenció que las autoras tienen la necesidad de explicar desde el 

discursos de resistencia que si una mujer sale a fiestas, con amigos, hasta tarde, si viste 

ropa ceñida, entre otras prácticas, no implica una licencia para un castigo sexual como la 

violación. A partir de eso, se entiende que hay una contraparte que ha construido un modelo 

ejemplar de “mujer decente” (Motta, 2016), y si esta no cumple con esos parámetros 



95  

asignados a su género, no es digna de respeto y debe recibir una sanción de índole sexual. 
 
 

Todas las entrevistadas se consideran feministas y han publicado eventualmente viñetas 

sobre temas de feminismo, pero no es un tema exclusivo en sus cuentas de Instagram. 

Ellas no dejarían de abordar este tema porque la principal motivación de publicar sus 

ilustraciones en redes es la expresión, y no estarían dispuestas a sacrificar su medio más 

importante de comunicación y catarsis artística para llegar a públicos o clientes que no 

estén alineados con sus ideas. De todos modos, tienen aceptación con marcas e 

instituciones que valoran el trabajo de las artistas y sus contenidos feministas. 

 
Por lo general, las autoras son propensas a ser atacadas por troles cada vez que publican 

algún contenido femista. Estos se organizan para “bannear” sus cuentas u hostigarlas para 

desalentarlas de seguir publicando contenido feminista. En paralelo, hay poco conocimiento 

sobre el trabajo poco valorado de las artistas y sobre los derechos de autor, en especial en 

redes sociales. No se sabe que cada publicación implica esfuerzos adicionales a sus labores 

regulares, pero la mayoría de personas tiene la creencia de que se le hace un favor al artista 

dándole “visibilidad” y “buena reputación”. 

 
Es precisamente desde esta peculiar situación de desventaja económica, laboral, de género, 

de clase, de poder, prestigio y falta de reconocimiento que las ilustradoras peruanas 

elaboran sus viñetas para cooperar en la construcción y consolidación del ahora discurso de 

resistencia feminista en el Perú. Mientras tanto, el discurso hegemónico de la cultura de 

violación está consolidado en las instituciones gubernamentales, en los medios de 

comunicación, en la opinión pública, así como en interacciones cotidianas presenciales y 

virtuales a través de redes sociales. 

 
A partir de las viñetas y sus respectivos copies, se pudo revisar el conflicto entre los 

discursos hegemónico y de resistencia en el caso de “la manada de Surco”, en especial 

cómo se ejerce el abuso de poder hacia la víctima del caso y, con ello, a las mujeres en 

general. También se develaron diferentes tipos de violencia (cultural/educativa, física/sexual, 

procesal/institucional, discursiva, social, mediática) creando una constante cadena de 

revictimización. La que concierne principalmente en el campo de las comunicaciones es la 

discursiva, que se dio como escarnio público a través de los medios de comunicación 

masiva, seguida de la de redes sociales a través de los comentarios machistas y troles que 

legitimaban la cultura de violación, que se dedicaban a insultar, hostigar y amedrentar tanto 

a la víctima como a todas las mujeres que la defendieron a través de sus cuentas 



96  

personales (de Instagram). Es este tipo de violencia el que precisamente se ve en la 

mayoría de viñetas de la muestra. 

 
Las ilustradoras ponen al abogado como un representante del discurso al que se oponen, ya 

que este dijo la frase “a la señorita le gustaba la vida social” para referirse a ciertos 

comportamientos de la denunciante, y darle una carga negativa y de desaprobación. Esta 

frase expresa que ante un abuso sexual se prefiere culpar a los hábitos de la mujer víctima 

para no responsabilizar la decisión conciente de un hombre que ejerce agresión contra una 

mujer. 

 
Las entrevistadas criticaron que el abuso sexual se ve como algo normal en una fiesta o 

evento social, incluso se le cataloga como un “error”. La agresión sexual es la forma de 

reprimir a las mujeres, ya que es una forma de desalentarlas de poder hacer las mismas 

cosas que hace un hombre, como divertirse, ocupar sus espacios, porque será castigada. 

Como se mencionó anteriormente, las autoras de viñetas no pueden competir contra las 

grandes instituciones hegemónicas, pues su alcance es pequeño. No obstante, consideran 

que tienen un nivel de impacto, reflexión e interacción mucho mayor que los medios 

tradicionales y las instituciones. Ellas plantean que deben combinar sus acciones en redes 

con otros trabajos conjuntos con activistas, organizaciones, funcionarios y grandes medios. 

 
 

Omisiones y ausencias 
Hay por lo menos dos temas que no se consideran en las viñetas o en el texto. En primer 

lugar, no se listó el uso de drogas ilícitas, tener una vida sexual activa/promiscua y no 

respetar la orden de estado de emergencia por COVID-19, precisamente 3 razones por las 

que se condenó socialmente a la denunciante del caso de “la manada de Surco”. Se puede 

entender que podría tratarse de una decisión de no revictimizar, pero habría sido importante 

afirmar que esas infracciones o conductas no aceptadas socialmente tampoco son 

agravantes o justificantes para una violación. La única que lo menciona textualmente es 

@ilustradoporm en su copy y es quien reafirma que lo que le corresponde, en ese caso, son 

exclusivamente sanciones legales. 

 
En los copies, las autoras cuestionan la invisibilización de los hombres al momento de 

atribuirles responsabilidad del delito de violación. También critican que aunque son los 

hombres los principales troles que culpan a la víctima del hecho, difícilmente son 

mencionados en la discusión sobre el caso. Sin embargo, en la misma praxis, ninguna de las 

autoras ha ilustrado a los acusados de “la manada de Surco”, quienes son los culpables del 



97  

caso, o al abogado, quien enunció la frase “a la señorita le gustaba la vida social”. Lo cual 

parece sintomático, pues es difícil denunciar, legal o mediáticamente, ya que en el marco 

legal actual existen normativas que protegen la reputación de los hombres, y se sanciona 

legal y socialmente a la mujer que denuncia. Sin embargo, sí existe impunidad para todos 

los que culpan y hostigan a las víctimas en las redes sociales. 



98  

CONCLUSIONES 
 
 

En la presente investigación, se llevó a cabo el análisis crítico del discurso de las viñetas 

#MeGustaLaVidaSocial publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de 

violación en grupo de “la manada de Surco”. Para ello, se analizó el discurso en la 

dimensión de texto, la de práctica discursiva y la de práctica sociocultural. Así se identificó 

cómo se construyeron los discursos de resistencia feminista. 

 
El primer objetivo fue analizar los textos que componen las viñetas #MeGustaLaVidaSocial 

publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de “la manada de Surco”. 

Los textos e imágenes de la viñetas presentan la feminidad a través de arquetipos de mujer 

a la que le gusta la vida social y mujer decente para desestigmatizar la presencia de la 

mujer en la vida pública, así como denunciar la violencia sexual generalizada, pues sienten 

que nada garantiza que estén a salvo. Los textos expresan emociones como el rechazo y el 

desenfado y la rabia, pero también la ternura y la dulzura. 

 
Las autoras, a través de sus viñetas, liberan de culpa a la víctima de “la manada de Surco” y 

reasignan la responsabilidad del delito, pues redirigen el foco de la conversación en redes, y 

determinan la responsabilidad del caso y de la problemática en general. La crítica se dirige 

a 3 actores principales: la manada, solo a nivel textual; al abogado; y a los comentarios de 

los usuarios en redes que los respaldan. Se pudo observar que la denuncia se hace 

principalmente a personas específicas pero no a instituciones o estructuras de la sociedad. 

 
El segundo objetivo de la investigación fue analizar las prácticas discursivas detrás de las 

autoras de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial publicadas en Instagram, en octubre del 

2020, a partir del caso de “la manada de Surco”. En las prácticas discursivas, destaca la 

labor individual e invisibilizada de las autoras de viñetas y todas las adversidades que 

enfrentan, desde la falta de reconocimiento, pasando por las dificultades para capitalizar por 

su trabajo, hasta el hostigamiento de troles en redes sociales y en la vida cotidiana. Sin 

embargo, esta individualidad también se complementa con una dinámica dentro de una 

colectividad. Como señalaba Van Dijk (2009), aunque una persona actúa individualmente, 

también lo hace desde un colectivo; incluso el grupo obra a través de ella. Esto también 

ocurre en el caso de las autoras, pues si bien se expresan a título personal, tienen redes y 

grupos de soporte con los que comparten sus ideales. Los grupos de ilustradoras se apoyan 

para mantener esta labor no remunerada, de forma altruista. Se destaca que las autoras se 

apoyan compartiendo contenidos de otras colegas, de forma voluntaria, en especial cuando 

sienten afinidad por sus discursos. 



99  

 

Ante una tradición de la viñeta que expone lo político y lo público desde una mirada 

masculina, es pertinente mostrar otra corriente que tiene varios años de trayectoria y que es 

poco visibilizada. Las autoras mujeres, además de criticar los problemas sociales y políticos, 

construyen discursos desde un punto de vista personal con el que condenan, proponen, 

integran a su público y exigen el cambio. Pese al poco reconocimiento y a los estigmas de 

su causa, las viñetistas mujeres expresan su opinión, su sentir, desde una perspectiva 

personal, testimonial y, por lo tanto, tienen una voz autorizada para hablar de los temas que 

critican por sus experiencias. Los discursos se construyen desde la empatía, del sentir con 

la víctima y buscan poder transmitirlos al público. 

 
El tercer objetivo fue analizar las prácticas socioculturales detrás de las viñetas de 

#MeGustaLaVidaSocia, publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de 

“la manada de Surco”. A través de los discursos en las viñetas, las autoras denuncian el 

abuso de poder en la sociedad, pues los hombres tienen el privilegio de abusar de las 

mujeres con cualquier justificación. Las ilustradoras sostienen que esto es posible por el 

sistema legal que deja en impunidad la mayoría de casos. Las viñetas también denuncian 

que en la sociedad está arraigada la idea de que una mujer debe permanecer en la esfera 

privada, pues la pública no le corresponde y corre peligro si sale a esta. 

 
A continuación, se responde a la pregunta principal de investigación sobre qué discursos 

construyeron las ilustradoras peruanas respecto a consentimiento sexual en las viñetas 

#MeGustaLaVidaSocial publicadas en Instagram, en octubre del 2020, a partir del caso de 

violación en grupo de “la manada de Surco”. Los que construyeron tomaron el discurso 

hegemónico y lo reinterpretaron para construir nuevos argumentos, lo citan para describirlo, 

cuestionarlo y condenarlo con el objetivo de erradicarlo. Para ello, en primer lugar, tomaron 

la frase “a la señorita le gustaba la vida social” y le dieron un nuevo significado con el 

hashtag #MeGustaLaVidaSocial. 

 
De esta forma, también describen la violencia del discurso hegemónico, expreso en la 

violencia sexual y en la violencia del discurso que están arraigados en diferentes instancias 

de la sociedad. También muestran cómo perciben la violencia y la representan como una 

carga pesada, como un ataque invasivo que las rodea permanentemente. Las autoras 

construyen discursos que también son propositivos, pues plantean romper paradigmas a 

través de sus argumentos y recursos visuales, como salir de la caja, liberarse de la carga y 

la culpa que le asigna el discurso hegemónico, o mostrar que las mujeres pueden estar en 

todas las esferas y espacios sociales, sean públicos o privados. También convocan a la 



100  

unión entre mujeres tanto a nivel visual como textual. Así hacen referencia a esta 

hermandad a través de mensajes que apoyan y consuelan a la víctima del caso de la 

manada y a todas las mujeres que han experientado algún tipo de violencia sexual. 

Asimismo, enfatizan la urgencia de la unidad para educar a la sociedad, para cambiarla. 

 
Como señalaba Lorde (2003), cuando la minoría busca cambiar o erradicar una situación de 

abuso y desigualdad estructural tiene que llevar la carga de educar a quien se encuentra en 

una situación de privilegio. En este caso, las autoras, como ilustradoras y como mujeres 

peruanas, expresan su agotamiento pues sienten que tienen la responsabilidad de reeducar 

a los hombres, quienes ahora tienen la potestad tácita de abusar de ellas en cualquier 

circunstancia y con cualquier justificación. 

 
Sus discursos también educan pues las viñetas creadas tienen una visualidad didáctica. Las 

autoras manifiestan su voluntad de enseñar, a través de la ternura, a las niñas y mujeres 

sobre educación sexual, sobre consentimiento y sobre el hecho de ser conscientes de sus 

propios derechos. Ellas consideran que por tener la habilidad de construir discursos 

visuales, amigables, atractivos y potentes tienen el poder y el deber de trabajar activamente 

en la difusión de mensajes que logren impactar a más personas y, de algún modo, impulsar 

un cambio social. 



101  

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https://play.google.com/store/books/author?id=Theo%2BVan%2BLeeuwen
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http://whomakesthenews.org/images/stories/restricted/global/global_es.pdf
https://doi-org.ezproxybib.pucp.edu.pe/10.1080/09589236.2023.2216650
https://www.youtube.com/watch?v=bISVRuG1wlM


112  

ANEXOS 
 

Anexo 1. Análisis denotativo de imagen 
 

Análisis denotativo de la viñeta de @rebeca.morimoto 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@rebeca.morimoto 

 
FORMATO: 
Una sola viñeta cuadrada publicada en la cuenta de 
Instagram de @rebeca.morimoto 

 
TEXTO: 
“SOY MUJER, ME GUSTA LA VIDA SOCIAL 
Y ESO NO TE DA DERECHO A VIOLARME.” 

 
La letra es de color morado y en mayúsucula. 

FONDO: 
Fondo color coral mate con textura irregular, hay restos de manchas negras. Sobre este hay una figura de contorno negro 
que parece una llama de fuego. Alto contraste de color con el personaje protagónico. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Cabello corto con flequillo, cejas pronunciadas, con el torso desnudo, tatuajes en todo el cuerpo a la 
espalda lleva escrito un texto en letra morada. Este personaje ocupa el 50% del lienzo 

 
Colores: Negro para la piel, tatuajes color coral con líneas de borde blancas. 

 
Posición corporal: De espaldas al espectador. Con una mano izquierda en la cadera, el brazo derecho sostiene una 
botella, que toma “de pico”. 

 
Expresión facial: Cejas levantadas, mira al frente, ceño fruncido. 

 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazos cortos, con continuos, que se sobreponen unos a otros. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano medio, que presenta la expresión corporal y facial del personaje. 

Nota: Elaboración propia 



113  

Análisis denotativo de la viñeta de @ilustradoporm 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@ilustradoporm 

 
FORMATO: 
Una sola viñeta cuadrada publicada en la cuenta de 
Instagram de @ilustradoporm. 

 
TEXTO: 
LA CONSECUENCIA DE UNA BORRACHERA ES UNA 
RESACA 
NO UNA VIOLACIÓN 
(firma de la autora) 

 
La letra es de color morado sobre fondo negro, así como 
letra negra sobre fondo morado. 

FONDO: 
Fondo color morado mate. Alto contraste de color con el personaje protagónico. 

 
PERSONAJE: 
Objeto: copas, vasos y destellos 
4 ilustraciones de una jarra de cerveza, una copa de martini, un vaso con licor y una copa de vino. Los 4 elementos están 
rodeados de destellos, para resaltarlos y rellenar el espacio. 
Colores: 
blanco en baja opacidad o lila pálido en opacidad completa, con líneas de contorno negra. 
Ubicación en el lienzo: 
están en el centro del lienzo y tienen una proporción gráfica menor al 20%, es más pequeño que el total del elemento 
gráfico es secundario, decorativo o referencial al tema, pero 
no es protagónico. La ilustración sola, por sí misma, sin el texto no dejaría claro el mensaje. 

 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazos cortos, con continuos, que se sobreponen unos a otros. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano conjunto presenta los elementos pequeños en conjunto. 

Nota: Elaboración propia 



114  

Análisis denotativo de la viñeta de @elunicornioquedibuja 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@elunicornioquedibuja 

 
FORMATO: 
Una sola viñeta cuadrada publicada en la cuenta de 
Instagram de @elunicornioquedibuja. 

 
TEXTO: 
(firma de la autora) 
Nada justifica una violación 
Ni la hora 
Ni mi ropa 
Ni el lugar 
Ni mi vida social 
Ni el alcohol 

 
Ubicado sobre las cabezas de los personajes. 

FONDO: 
Fondo plano sin degradado ni textura, de color morado. Ocupa la mayor parte de la imagen y el color morado es el más 
bajo y contrasta con un color morado más oscuro, como el color más oscuro del lienzo, para darle el mayor protagonismo. 

 
PERSONAJE: 
Humanas, mujeres. 
5 personas con diferentes estaturas, tonos de piel y cabello diferentes. Tienen los ojos cerrados y cada una de ellas enuncia 
una frase. La primera está con los brazos cruzados, tiene el cabello naranja amarrado con un moño, usa una camisa 
celeste abierta, debajo tiene una camiseta blanca y un pantalón amarillo. La segunda tiene el cabello rubio corto y suelo, un 
collar en el cuello y un vestido rojo escotado. La tercera está con los brazos cruzados, tiene el cabello castaño claro largo 
suelto y con flequillo, viste un top sin mangas, escotado y que muestra el ombligo. La cuarta tiene el cabello pelirrojo corto y 
ondulado, usa argollas como pendientes, un polo naranja y pantalón celeste. La quinta tiene el cabello negro ondulado y 
suelto, tiene puesto un vestido naranja largo con mangas de bobos. 

 
Colores: 
El color morado es el que ocupa más espacio en todo el lienzo, al ser el color del fondo de la imagen y el de las letras del 
texto. El resto de colores son pasteles y bajos, ceden mayor protagonismo a los morados, los colores elegidos no 
corresponden a una paleta clásica, son más bien aleatorios. 

 
Posición corporal: 
Todas están de pie, en posición frontal al espectador. Tres de ellas están más adelante que las 2 restantes, en formación 
intercalada. Las tres de adelante tienen los brazos cruzados. 

 
Expresión facial: 
Expresión neutra con la boca y ojos cerrados. Algunas tienen las cejas arqueadas y ligeramente fruncidas. 

 
TRAZO - ACABADO: 
Vectorial, trazos continuos, regulares. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano conjunto, que muestra al grupo de mujeres como colectivo, muestra más la expresión corporal y la colectividad, que 
las expresiones faciales de los personajes. Se omiten del encuadre las piernas y ganar espacio a la parte superior para 
poner los textos. 

Nota: Elaboración propia 



115  

Análisis denotativo de la viñeta de @meliefelice 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@meliefelice 

 
FORMATO: 
Una sola viñeta cuadrada publicada en la cuenta de Instagram 
de @meliefelice 

 
TEXTO: 
SOY MUJER 
& ME 
GUSTA 
LA VIDA 
SOCIAL 
(firma de la autora) 

 
El texto está en todo el contorno del personaje. 

FONDO: 
Fondo beige o color hueso. Este color es el principal de la paleta de colores y tiene bajo contraste con el resto de elementos 
de la imagen. El fondo ocupa más de dos tercios de toda la imagen. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. 
Cabello corto ondulado, no se ve el rostro, solo rubor a la altura de las mejillas, un chocker en el cuello y una blusa ceñida 
que muestra ligeramente el ombligo. Tiene una falda corta ligeramente acampanada y botas con taco. 
Colores: Color hueso para todo el fondo, varias tonalidades de rojo, desde el escarlata oscuro hasta el palo rosa. 

Posición corporal: Frontal con el espectador, de pie, ligeramente inclinada hacia la izquierda, tiene los brazos cruzados. 

Expresión facial: No se ve el rostro, solo hay rubor. 

TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazos continuos e irregulares en grosor, líneas curvas no superpuestas. Efecto de lápiz o crayón que le da un 
efecto más analógico. 

 
PLANO PERSONAJE: Plano entero, muestra la expresión corporal del personaje pero no hay detalle en su expresión facial. 

Nota: Elaboración propia 



116  

Análisis denotativo de la viñeta de @astross.art 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@astross.art 

 
FORMATO: 
Una sola viñeta cuadrada publicada en la cuenta de 
Instagram de @astross.art 

 
TEXTO: (en desorden) 
“SOY MUJER Y ME GUSTA LA VIDA SOCIAL” 
“Ella se lo buscó” 
“pero por qué se emborracha” 
“para qué se viste así” 
“de seguro les provocó” 
“pero ella qué hacía ahí??” 
“solo mírala cómo baila” 
“Quién le dijo que salga???” 
“Eso le pasa por andar con puros amiguitos” 
“y recién lo dice?” 
“no ven que solo quiere llamar la atención?” 
(firma de la autora) 

FONDO: 
Una forma pentagonal roja está en el centro de la imagen que sirve como fondo para el personaje protagónico. Este bloque 
de color destaca sobre el resto del fondo de papel blanco sin pintar. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Cabello largo lacio, cejas pronunciadas y levantadas, usa un top corto de tiras que muestra brazo, pecho y 
ombligo. También usa un pantalón o falda, no llega a distinguirse por el corte del plano. Está con los brazos cruzados. 

 
Colores: 
Rojo para el fondo, colores corales y rosa para el piel del personaje, marrón y negro para el cabello, rasjos faciales, ropa y 
detalles, beige claro para el top. Las letras tienen tonalidades de verdes y dorados. 

 
Posición corporal: 
Frontal al espectador, con los brazos cruzados. El cuerpo pone peso e inclinación en la pierna izquierda. 
Expresión facial: 
Cejas levantadas, mira al frente, directamente al espectador, ceño fruncido. 

 
TRAZO - ACABADO: 
Ilustración en acuarela hecha a mano y fotografiada. Pintura de acuarela de base y luego retoques con líneas delgadas y 
cortas con estilógrafo negro. Plumones y lápices acuarelables. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano medio, que presenta la expresión corporal y facial del personaje. 

Nota: Elaboración propia 



117  

Análisis denotativo de la viñeta de @senorita.lollipop 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@senorita.lollipop 

 
FORMATO: 
Una sola viñeta cuadrada publicada en la cuenta de 
Instagram de @senorita.lollipop 

 
TEXTO: 
SOY MUJER Y ME GUSTA LA VIDA SOCIAL 
(firma de la autora) 
NO ES NO 

 

El texto está ubicado arriba y encima del cabello del 
personaje. Así como en el pecho y en la ropa. 

FONDO: 
Fondo crema sin degradé pero con textura de rayas cortas verticales, hay puntos y destellos blancos. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Cabello largo con ondas, con el torso desnudo, tatuajes en todo el cuerpo a la espalda lleva escrito un texto 
en letra morada. 
Colores: 
Color crema para el fondo, naranja bajo para la piel, guinda para el rubor, labios, ropa y la textura del cabello. Negro para el 
cabello, los rasgos del rostro, la textura y sombras del cuello y de la ropa. 
Posición corporal: 
Frontal hacia el espectador 
Expresión facial: 
Ojos cerrados con sonrisa, rubor y pecas marcadas sobre la nariz y las mejillas. 

 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Hay pocas líneas de contorno, son delgadas, continuas y ligeramente irregulares. 
Se usan muchos trazos pequeños y delgados para dar texturas y sombras al color de piel, ropa, cabello, sombras y el 
fondo. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano busto, que presenta la expresión facial del personaje. 

Nota: Elaboración propia 



118  

Análisis denotativo de la viñeta de @pamflopis 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: 
@pamflopis 

 
FORMATO: 
Dos viñetas cuadradas exactamente iguales con dos textos 
diferentes, publicada en Instagram de @pamflopis 

 
TEXTO: 
Dos viñetas iguales con dos textos diferentes: 
1. “El violador SIEMPRE tiene la culpa” 
2. “Tener sexo SIN CONSENTIMIENTO es violación” 

 
Color de letra blanca con relieve. 
Letra mayúscula, asociada a énfasis, importancia y 
contundencia del mensaje 

 
FONDO: 
Fondo color rosa pastel, mate, sin brillo, ni textura. 

PERSONAJE: 
Animal, gato dentro de una caja. 
Estilo caricatura infantil, icónico no realista. 
Cabeza gris con bordes, cuerpo gris con extremidades 
plomas, ojos redondos, iris color celeste y pupilas dilatadas 
con brillo. 

 
Colores: 
Gris, plomo y blanco para el pelaje. Fucsia para la lengua, 
orejas y patas 

 
Expresión facial: 
Humanizada. Mira directamente al espectador, con ojos 
redondos y dilatados. Boca abierta como sonrisa, asociado 
a expresión de alegría. 

 
Posición corporal: 
Frontal, mirando al espectador. Patas delanteras en alto, de 
las cuales salen chispas de luces blancas y colores que 
forman un arcoíris de 6 colores: morado, azul, verde, 
amarillo, naranja y rojo. En los extremos del arcoíris pierde 
opacidad y definición. 

TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Efecto de acuarela para el gato, la caja y el arcoíris. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano entero: presenta la expresión corporal del personaje y parte del entorno que lo rodea 

Nota: Elaboración propia 



119  

Análisis denotativo de la viñeta de @ximeco.art 
 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: @ximeco.art 
 

FORMATO: 
Una viñeta horizontal apaisada dividida en dos partes iguales, publicada en Instagram de @ximeco.art 

VIÑETA 1 VIÑETA 2 

TEXTO: No hay texto. Solo la firma de la autora. 
 

FONDO: Plomo oscuro que se vira a negro en los bordes, 
en torno al personaje. Alto contraste respecto al personaje y 
las nubes de diálogo sin texto, de contorno color salmón, 
rosa y rojo. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer 
de cabello largo viste un polo manga 3/4 , pantalón largo. 

 
Colores: Hueso claro con líneas negras como bordes. 
Cabello negro. 

 
Expresión facial: Tiene los ojos cerrados, sin boca, y rubor. 
Cabeza y nariz apuntan al lado derecho de la viñeta. 

 
Posición corporal: Frontal, de pie. Tiene la cabeza ladeada a 
la izquierda, con los brazos cubriendo el centro de su pecho. 
Está quieta. Sobre ella y a su alrededor, hay nubes de 
diálogo que vienen de diferentes direcciones, pero ninguna 
de ella. 

 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazo grueso, regular y líneas continuos. 
Textura de pincel que imita el lápiz o crayón. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano: Entero 
Presenta la expresión corporal del personaje y parte del 
entorno que lo rodea. En este caso, muestra que la mujer 
está rodeada de comentarios o conversaciones sobre ella, 
pero sin ella. 

TEXTO: No hay texto. Solo la firma de la autora. 
 

FONDO: El fondo negro de la primera viñeta se difumina y 
un fondo color hueso ocupa la segunda parte de la viñeta. A 
diferencia de la primera parte de la viñeta, no hay nubes de 
diálogo ni un fondo de color oscuro. Solo hay notas 
musicales cerca de su cabeza. 

 
PERSONAJE 
Humano, hombre. Estilo caricatura, icónico no realista. 
Hombre de cabello corto viste una chompa manga larga y 
pantalón largo ancho. 

 
Colores: 
Hueso claro con líneas negras como bordes. 

 
Expresión facial: Tiene los ojos cerrados, sin boca, y rubor. 
Cabeza y nariz apuntan al lado derecho de la viñeta. Fuera 
del encuadre. 

 
Posición corporal: 
Caminando hacia la derecha de la viñeta. Tiene la cabeza 
ladeada hacia la derecha, con las manos escondidas en los 
bolsillos. Está en movimiento. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano: Entero 
Presenta la expresión corporal del personaje y parte del 
entorno que lo rodea. En este caso, muestra que el hombre 
no está rodeado de comentarios o conversaciones sobre él. 
No es parte de la conversación, está cerca de salir de la 
escena. 

Nota: Elaboración propia 



120  

Análisis denotativo de la viñeta de @magailustracion 
 

 

 

 

 

 

 

CUENTA DE ILUSTRADORA: @magailustracion 
FORMATO: Secuencia de 3 viñetas cuadradas publicadas en la cuenta de Instagram de @magailustracion. 

VIÑETA 1 

TEXTO: 
Mensajes separados por globos de diálogo: 
Les gustaba la vida social. 
Si mezclas alcohol con drogas, ¿qué esperabas? Los hombres necesitamos desahogarnos 
Si la mujer dice no, es sí. 
Es su culpa por vestirse así. 
No puede asegurar que dijo no 
Iba sola. 

 
FONDO 
Blanco que vira a negro en los bordes, en torno al personaje. 

 
PERSONAJE 
Humana, mujer 
Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo, tiene orejas de animal saliendo de su melena. Viste un polo 
blanco, pantalón largo y medias blancas. 

 
Colores: Blanco y negro, de alto contraste, con ligera escala de grises con líneas negras como bordes. Cabello negro. 

 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos con el entrecejo fruncido, mueca en la boca de desagrado, mira hacia arriba, lo 
que está cargando. 

 
Posición corporal: Cuclillas, cargando una figura circular con sus brazos y la parte superior de la espalda y cabeza. 

 
TRAZO y ACABADO 
No vectorial. Trazo grueso, regular y líneas largas pero no continuas. Textura de pincel que imita al plumón. 

 
PLANO PERSONAJE 
Plano: Entero. 
Presenta la expresión corporal del personaje y parte del entorno que lo rodea. En este caso, muestra que la mujer está en 
cuclillas cargando un montículo de frases, comentarios, pesado que comprime su cuerpo. 

VIÑETA 2 

TEXTO 
No tengo porqué cargar con... 
TODO TÚ MACHISMO Y MISOGINIA 
(Firma de la autora) 

 
FONDO 
Blanco que se vira a negro en los bordes, en torno al personaje. 

 
PERSONAJE 
Humana, mujer 
Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo, tiene orejas de animal saliendo de su melena. Viste un polo 
blanco con un símbolo de feminismo que comprende un puño con el ícono del sexo femenino (símbolo de Venus), pantalón 
largo y medias blancas. 
Colores: Blanco y negro, de alto contraste, con ligera escala de grises con líneas negras como bordes. Cabello negro. 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos, con los párpados caídos, ceja levantada y mueca de desagrado, mira hacia la 



121  

derecha. 
Posición corporal: 
Parada de pie, casi de perfil, pero el rostro está casi frontal, mirando al espectador, un brazo reposa mientras el otro está 
alzado, apuntando al texto. 

 
TRAZO y ACABADO 
No vectorial. Trazo grueso, regular y líneas largas pero no continuas. Textura de pincel que imita al plumón. 

 
PLANO PERSONAJE 
Plano: Entero. Presenta la expresión corporal del personaje y parte del entorno que lo rodea. En este caso, muestra que la 
mujer está de pie, a lado de una pendiente y que el montículo de comentarios cae cuesta abajo. 

VIÑETA 3 

TEXTO 
Enseñemos a los hombres a respetar, en lugar de obligar a las mujeres a vivir con miedo. 
(Firma de la autora) 

 
FONDO 
Blanco y plano. no compite con el personaje. 

 
PERSONAJE 
Humana, mujer 
Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo, tiene orejas de animal saliendo de su melena. Viste un polo 
blanco de mangas cortas. 

 
Colores: Blanco y negro, de alto contraste, con ligera escala de grises con líneas negras como bordes. Cabello negro. 

 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos y las cejas levantadas para mostrar enojo, la mirada del personaje se dirige al 
espectador, la boca abierta como señal de enunciar el mensaje de forma hablada. 

 
Posición corporal: Frontal con los brazos levantados sobre la cabeza, para cargar un letrero. 

 
TRAZO y ACABADO 
No vectorial. Trazo grueso, regular y líneas largas pero no continuas. Textura de pincel que imita al plumón. 

 

PLANO PERSONAJE 
Plano: Medio. Presenta la expresión facial y corporal del personaje y cede parte del encuadre corporal para dar 
protagonismo a otro elemento no humano, un letrero que carga con las dos manos y con ambos brazos levantados sobre 
la cabeza. 

Nota: Elaboración propia 



122  

Análisis denotativo de la viñeta de @sandiaindependiente 
 

 

    
 

   

CUENTA DE ILUSTRADORA: @sandiaindependiente 
FORMATO: Un cómic 7 viñetas, publicadas en Instagram de @sandiaindependiente 

VIÑETA 1 

TEXTO: 
A MÍ TAMBIÉN ME GUSTA LA VIDA SOCIAL 
DESPUÉS DE LA INDIGNACIÓN, EL ENOJO Y LAS MECHAS EN REDES 
VIENE ESTO… 

 
(Firma de la autora) 

 
—- 
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. 
La frase “A MÍ TAMBIÉN ME GUSTA LA VIDA SOCIAL” es la más grande y está escrita en contorno negro y relleno blanco. 
La firma es pequeña y de color blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

VIÑETA 2 

TEXTO: 
EL MACHISMO TE ABRUMA 

 
OK. TOMEMOS UN DESCANSO 
(Firma de la autora) 
—   
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. La frase “EL MACHISMO TE ABRUMA” está en la parte superior 
izquierda de la imagen, alineada a la izquierda. La frase “OK. "TOMEMOS UN DESCANSO” está ubicada a la derecha y 
alineada cerca del cuerpo del personaje, del brazo de tiene el celular en la mano. La firma es más pequeña aún y de color 
blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo con ondas de color rosa, piel canela y viste un 
polo manga larga blanco, pantalón largo azul, medias y celular color mostaza. 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos mirando hacia la derecha de la imagen, fuera del encuadre, con las cejas 
levantadas a la altura de la entreceja, la nariz apunta también hacia la derecha de la imagen, y la boca está torcida hacia la 
izquierda. 
Posición corporal: Frontal, sentada con las piernas dobladas. Cabeza y nariz apuntan al lado derecho de la viñeta. Su 
brazo derecho está doblado y apoyado sobre su cadera, mientras que su brazo izquierdo está estirado, dejando el celular 
sobre la superficie. 

 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazo delgado y líneas continuas e irregulares, muestran un poco de temblor en el trazo. 



123  

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano: Entero 
Presenta la expresión corporal del personaje, parte del entorno que lo rodea y su expresión facial. En este caso, muestra a 
la mujer sola en un espacio, en posición de reposo. 

VIÑETA 3 

TEXTO: 
ENTRA EL MIEDO 

 
QUE MIERDA QUE TANTAS MUJERES PASEN POR ESTO 
Y QUE SEA ALGO QUE NOS PUEDA PASAR A TODAS 
(Firma de la autora) 
—- 
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. La frase “ENTRA EL MIEDO” está en la parte superior izquierda de 
la imagen, alineada a la izquierda. Las frases “QUE MIERDA QUE TANTAS MUJERES PASEN POR ESTO” e “Y QUE SEA 
ALGO QUE NOS PUEDA PASAR A TODAS” están ubicadas a la derecha y alineadas cerca del cuerpo del personaje. La 
firma es más pequeña aún y de color blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo con ondas de color rosa, piel canela, sin ropa y 
con espuma en el cabello. Ella está debajo de una regadera, con burbujas alrededor. 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos mirando hacia la derecha de la imagen, hacia las frases que están ubicadas a la 
derecha, con las cejas levantadas a la altura de la entreceja, la nariz apunta hacia la derecha de la imagen, y la boca está 
ligeramente torcida hacia la izquierda. 
Posición corporal: Frontal, con ligera inclinación hacia la derecha de la imagen. La cabeza apunta hacia la derecha de la 
imagen. Tiene los brazos levantados, doblados, sosteniendo la parte superior de la cabeza. 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazo delgado y líneas continuas e irregulares, muestran un poco de temblor en el trazo. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano: Medio 
Presenta parte de la expresión corporal del personaje, parte del entorno que lo rodea y su expresión facial. En este caso, 
muestra a la mujer está en una ducha, lavándose la cabeza. 

VIÑETA 4 

TEXTO: 
NOS SENTIMOS DERROTADAS 

 
¿Y SI LA SOCIEDAD SIEMPRE VA A REACCIONAR ASÍ? 
¿SIEMPRE NOS VAN A CULPAR A NOSOTRAS? 
(Firma de la autora) 
—- 
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. La frase “NOS SENTIMOS DERROTADAS” está en la parte 
superior izquierda de la imagen, alineada a la izquierda. Las frases “¿Y SI LA SOCIEDAD SIEMPRE VA A REACCIONAR 
ASÍ?” y “¿SIEMPRE NOS VAN A CULPAR A NOSOTRAS?” están ubicadas a la derecha y alineadas cerca del cuerpo del 
personaje. La firma es más pequeña aún y de color blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo con ondas de color rosa, piel canela, con 
brasier rosa, pantalón amarillo y polera azul. 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos mirando hacia la derecha de la imagen, hacia las frases que están ubicadas a la 
derecha, con las cejas levantadas a la altura de la entreceja, la nariz apunta hacia la derecha de la imagen, y la boca está 
ligeramente torcida hacia la izquierda. 
Posición corporal: Frontal, de pie, con ligera inclinación hacia la derecha de la imagen. La cabeza apunta hacia la derecha 
de la imagen. Tiene los brazos levantados a la altura del pecho, con la polera a medio poner. 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazo delgado y líneas continuas e irregulares, muestran un poco de temblor en el trazo. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano: americano 
Presenta parte de la expresión corporal del personaje y su expresión facial. 

VIÑETA 5 



124  

TEXTO: 
SENTIMOS MUCHA IMPOTENCIA 

 
QUE CAGADA QUE HAY TANTA GENTE QUE JAMÁS ENTENDERÁ QUE.. 
(Firma de la autora) 

 
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. La frase “SENTIMOS MUCHA IMPOTENCIA” está en la parte 
superior izquierda de la imagen, alineada a la izquierda. Las frases “¿QUE CAGADA QUE HAY TANTA GENTE QUE 
JAMÁS ENTENDERÁ QUE..” están ubicadas a la derecha y alineadas cerca del cuerpo del personaje. La firma es más 
pequeña aún y de color blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

 
PERSONAJE: 
Humana, mujer. Estilo caricatura, icónico no realista. Mujer de cabello largo con ondas de color rosa, piel canela, con 
brasier rosa, pantalón amarillo y polera azul. 
Expresión facial: Tiene los ojos abiertos mirando hacia la derecha de la imagen, hacia las frases que están ubicadas a la 
derecha, con las cejas levantadas a la altura de la entreceja, la nariz apunta hacia la derecha de la imagen, y la boca está 
ligeramente torcida hacia la izquierda. 
Posición corporal: Frontal, de pie, con ligera inclinación hacia la derecha de la imagen. La cabeza apunta hacia la derecha 
de la imagen. Tiene los brazos levantados a la altura del pecho, con la polera a medio poner. 
TRAZO - ACABADO: 
No vectorial. Trazo delgado y líneas continuas e irregulares, muestran un poco de temblor en el trazo. 

 
PLANO PERSONAJE: 
Plano: americano 
Presenta parte de la expresión corporal del personaje y su expresión facial, muestra el atuendo que utiliza. 

VIÑETA 6 

TEXTO: 
NO ES, NI SERÁ JAMÁS NUESTRA CULPA 
- NI MI VIDA SOCIAL 
- NI EL ALCOHOL QUE CONSUMA 
- NI LO TARDE QUE ME QUEDE EN UNA FIESTA 
- NI LA FORMA EN QUE ME VISTA 
(Firma de la autora) 

 
—- 
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. 
La frase “NO ES, NI SERÁ JAMÁS NUESTRA CULPA” es la más grande. Está resaltada con unas líneas a los costados. El 
resto tiene un mismo tamaño de letra, es uniforme. La firma es más pequeña aún y de color blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

VIÑETA 7 

TEXTO: 
ABSOLUTAMENTE NADA JUSTIFICA UNA VIOLACIÓN, AGRESIÓN O MATRATO DE NINGÚN TIPO 
ESTAMOS JUNTAS EN ESTO. 
(Firma de la autora) 

 
—- 
Letra a mano alzada, con color negro y en mayúsculas. 
La frase “ABSOLUTAMENTE NADA” es la más grande. El resto tiene un mismo tamaño de letra, es uniforme. La frase 
“ESTAMOS JUNTAS EN ESTO.” tiene dos corazones, blancos ubicados al inicio y al final de la frase. La firma es más 
pequeña aún y de color blanco. 

 
FONDO: Color entre lila y fucsia, plano sin degradado ni textura. 

Nota: Elaboración propia 



125  

Anexo 2. Análisis connotativo de imagen 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @rebeca.morimoto 
 

El personaje femenino se presenta con ciertos rasgos que en la sociedad peruana considera que no son propios de una mujer 
“decente” o “respetable” y que, por lo tanto, de acuerdo con ese imaginario, “le gusta la vida social”, como estar desnuda, tener 
tatuajes, beber alcohol de pico de botella. Pero estas características que socialmente la pueden convertir en una potencial 
víctima sexual no la muestran vulnerable. Su expresión corporal muestra su espalda y brazos firmes. Asimismo, su expresión 
facial refleja enojo, lo cual se refuerza con la figura del fuego de fondo detrás de ella, que evoca emociones fuertes como 
enojo, ira, rabia, rebeldía. Así se presenta a una mujer firme y poderosa. El poder asumido por un personaje que representa a 
una minoría o a un grupo vulnerable vuelve a la persona empoderada, rebelde, desafiante, que sale de los parámetros o roles 
que se le imponen. 

 
También es importante mencionar qué características no presenta el personaje. Por ejemplo, pese a que la mujer muestra 
características que se asocian a una potencial víctima, no muestra a una mujer débil o triste, tampoco muestra a alguien 
neutral o feliz sino a una persona enojada y desafiante. La representación del personaje evoca provocación o rebeldía y que, 
bajo la mirada de la cultura de violación, tendría que ser castigada por trasgredir las normas asignadas a las mujeres, para que 
retome la pauta original. De este modo, esta imagen muestra la imagen estigmatizada de una mujer a la que “le gusta la vida 
social” y con la frase “SOY MUJER, ME GUSTA LA VIDA SOCIAL Y ESO NO TE DA DERECHO A VIOLARME” ocurren dos 
aspectos nuevos en la imagen. La primera frase “SOY MUJER, ME GUSTA LA VIDA SOCIAL” reafirma lo que ya se está 
interpretando de la imagen, reafirma la representación de las mujeres que se mueven en la esfera pública; mientras que la 
siguiente frase “Y ESO NO TE DA DERECHO A VIOLARME” añade una nueva carga a la imagen. Así, se señala que estas 
personas no deberían ser agredidas sexualmente. 

 
La postura del brazo firme evoca a la imagen de “yes, we can do it!”, el afiche de convocatoria laboral femenina de Estados 
Unidos en la Segunda Guerra Mundial y que luego se le dio otra resignificacion feminista y de empoderamiento femenino. 
Sobre su espalda está el mensaje escrito a mano alzada y en mayúsculas, resaltando el énfasis, importancia y contundencia 
del mensaje. Son letras moradas, color usado en las causas feministas. Además está ubicado en la parte central de la imagen, 
para obtener toda la atención. Si bien el resto de la paleta de colores no es morada o verde, colores históricamente atribuidos 
al feminismo, el uso del color negro hace que la imagen destaque entre las viñetas #MeGustaLaVidaSocial de otras 
ilustradoras. Este color negro entre otras publicaciones coloridas genera un choque visual que evoca sensaciones como 
rebeldía e ira. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @ilustradoporm 

Dentro de las ilustraciones que son parte del objeto de estudio, esta es una imagen excepcional ya que no aparecen humanos. 
Se muestran cuatro objetos, en este caso, distintos tipos de presentaciones de bebidas alcohólicas. Los vasos y copas de 
bebidas alcohólicas presentados de forma caricaturesca. Están rodeados de destellos lo cual puede significar que busca 
centrar atención exclusivamente en los objetos como también mostrar el ambiente de fiesta y celebración. Las imágenes 
evocan diversión y no peligro o perversidad. De esta forma se presenta el alcohol como algo inofensivo y no peligroso. Podría 
entenderse que esta representación intenta normalizar que el consumo de alcohol tiene fines de entretenimiento y que no es 
una razón por la cual una mujer sea vulnerable y que pierda su capacidad de consentimiento o su dignidad humana. La 
imagen muestra solamente la bebida y ninguna otra significación adicional. Se puede entender que visualmente la imagen se 
centra solamente en los tragos porque para la autora no debería haber ningún otro contexto adicional, más que el alcohol y 
diversión intrínsecamente. 

 
Al no presentar personas en la imagen, se puede entender que no se quiere centrar su mensaje en ninguna forma genérica ni 
específica de un personaje femenino, como tampoco a ningún personaje masculino. Más adelante, en la entrevista a la autora 
de esta ilustración, explica que no mostró a una persona porque no quería darle una representación a quien denunció el caso 
de la “manada de Surco” a otra, para no revictimizar. 

 
El color utilizado para esta imagen es el morado, el cual suele usarse en las imágenes y simbologías feministas, lo cual indica 
que el mensaje y la imagen vienen desde un enfoque o postura que se identifica como feminista. Las letras escritas a mano 
alzada y en mayúsculas refuerzan el énfasis que se le quiere dar al mensaje textual. 

 
El tamaño de los textos sugiere la jerarquía de la información del texto a nivel visual. Así, la primera frase sirve para dar 
contexto, mientras que la segunda frase es el mensaje final y lo más importante que se quiere comunicar. Respecto a la 
información que brinda el texto, la primera frase dice “LA CONSECUENCIA DE UNA BORRACHERA ES UNA RESACA”, lo 
cual sigue orientando el tema en el alcohol. La imagen está estrictamente relacionada al texto. Se quiere centrar 
exclusivamente en las bebidas y la diversión. Sin embargo, cuando se presenta la segunda frase “NO UNA VIOLACIÓN” 
recién se muestra otro contexto que podría dársele a las bebidas alcohólicas. De hecho, es el contexto que suele darse al 
consumo femenino de alcohol en la sociedad peruana. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @elunicornioquedibuja 
 

La imagen presenta a cinco mujeres con características físicas diferentes aunque con expresión facial o corporal similar, lo que 
podría significar que aunque sean diferentes les une un mismo sentimiento o malestar. Cada una de ellas enuncia 
textualmente una razón diferente por la cual no deberían ser agredidas sexualmente, razones que en la sociedad peruana sí 
suelen servir como justificaciones para el abuso. 



126  

Entre los enunciados textuales, se hace referencia a la hora, el lugar, la vida social y el alcohol, los cuales, en la cultura de 
violación son justificación o causas por las cuales las mujeres son violentadas. Sin embargo, estos son los mismos configuran 
la vida pública de los hombres, entorno en el que ellos no están en peligro y no son agredidos. Es interesante ver que si una 
mujer hace exactamente un hombre hace normalmente, no es una mujer decente, es una mujer de mala vida, a la que le gusta 
la vida social. Se entiende, entonces, qué lo social es estrictamente algo de los hombres y no de las mujeres. 

 
El segundo personaje femenino tiene vestido corto rojo escotado y de tirantes, el cual siempre ha sido considerado como una 
prenda de seducción o provocación. Esta ropa suele ser asociada a las mujeres que no siguen las normas de las mujeres 
respetables o “que les gusta la vida social”. Lo mismo ocurre con el tercer personaje que tiene una blusa escotada y muestra 
parte del abdomen. Estos dos personajes están en medio de otros que no necesariamente tienen ropa asociada al estigma de 
mujeres a las que les gusta la vida social. Sin embargo, la forma infantil o caricaturesca de presentar a los personajes, vuelve 
inocuo y quita toda connotación sexual a las mujeres representadas. 

 
Estar con los ojos cerrados, mostrarse pegadas en grupo, con los brazos cruzados, muestran malestar colectivo y rechazo, en 
este caso sería la justificaciones que dan a las violaciones, como la hora, la ropa, el lugar, la vida social o el alcohol. El color 
que ocupa la mayor parte del lienzo es morado y este suele estar asociado a las causas feministas, por lo que se puede intuir 
desde qué perspectiva se enuncia este mensaje. 

 
La letra con la que se escribe este mensaje es corrida y tiene un estilo que evoca el estilo de escritura del colegio o de el libro 
escolar. Este estilo de la letra así como el del dibujo es infantil o de niñez y evoca inocencia. Así se proyecta una intención 
pedagógica e infantil que contrasta con el mensaje textual. 

 
Cuándo se conversó con la autora de esta ilustración, ella mencionó que su intención con todas las ilustraciones, 
especialmente los de temática feminista, siempre intenta abordarlo desde la ternura e intenta hacer contenidos pedagógicos, 
fáciles de comprender para niños, para que aprendan el mensaje de mejor manera. 

 
Puede entenderse que el número de personas representadas en esta imagen tratan de generar una sensación de rechazo 
colectivo a la cultura de violación, así como respaldo colectivo al consentimiento sexual y a la víctima del caso. Otra lectura 
que puede darse es qué precisamente la cantidad de personas no sólo muestran el descontento con ese tipo con este discurso 
que justifica la cultura de violación, así quiere mostrar que muchas mujeres han pasado por situaciones similares. Lo que 
sugiere lo generalizado que está el problema en la sociedad en la que se enmarca esta imagen: no importa el aspecto físico, la 
clase social o la etnia, el vestuario, el abuso es indistinto. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @meliefelice 
 

La imagen presenta a una mujer aparentemente blanca con minifalda, blusa que muestra parte de su abdomen, botas con 
tacos y un choker en el cuello. Este último elemento está asociado al estereotipo de mujer transgresora de las normas de la 
mujer decente, o “eufemísticamente” que “le gusta la vida social”. No se muestra el rostro lo cual puede dar tres 
interpretaciones. La primera es que no se le quiere dar una identidad específica a la persona retratada, porque se quiere 
mantener en anonimato a la víctima del caso mediático, quizás para no revictimizar. La segunda es que la autora tampoco se 
representa a sí misma o su alter ego, y a nivel de imagen, no se ve que se enuncie como una víctima o como alguien a quien 
le gusta la vida social. Eso solo se maneja en el plano textual. La tercera, porque es una forma de universalizar o generalizar la 
situación o postura del personaje a todas las mujeres. Esto último puede tener una intención de mostrar que el problema es 
generalizado y la mujer representa a todas las víctimas o a todas las mujeres que viven en medio de la cultura de violación. 

 
Este último punto se refuerza porque los brazos cruzados hacen referencia a la disconformidad o incomodidad con el tema. Es 
una forma de cerrarse o mostrar su punto. También se observa que por no tener rasgos faciales, tampoco muestra emociones, 
que podría entenderse que el problema al que se enfrenta rebasa lo que puede sentir o que lo que siente una mujer sobre el 
tema no es relevante, o no funciona como argumento ante la sociedad y solo importa mostrar el enojo desde otros recursos 
visuales. 

 
Las proporciones del cuerpo y la forma de vestuario suelen estar asociadas a una mujer joven o adulta joven. Esta 
presentación del personaje muestra una mujer que, bajo los cánones de la sociedad peruana, se considera una mujer no 
respetable, lo cual la mostraría vulnerable. Sin embargo, pese a su situación de vulnerabilidad no se muestra débil, frágil o en 
peligro. Su postura corporal muestra firmeza y seguridad, aunque hay una ligera inclinación, que da una ligera sensación de 
inestabilidad. Las letras son a mano alzada y en mayúscula, lo cual muestra énfasis en la importancia del mensaje. 

 
El texto compite en tamaño con la imagen. Con la frase “SOY MUJER & ME GUSTA LA VIDA SOCIAL”, ya se puede entender 
que habla a título personal y reafirma la posibilidad de qué a una mujer le pueda gustar la vida social, normalizando. Además 
se puede interpretar como una forma de respaldo a la víctima y a todas aquellas que han pasado por situaciones similares. 

 
 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @astross.art 
 

La imagen presenta a una mujer que, por sus características físicas, puede ser una adolescente o una mujer joven. Su mirada 
y la forma arqueada de sus cejas muestran incomodidad, indignación, incredulidad o desagrado ante un tema. Está de brazos 
cruzados y apoya todo su peso a su pierna derecha ladeando su cuerpo un poco hacia la izquierda de la imagen lo cual 
también muestra que está tomando una postura cómoda y al mismo tiempo desafiante. Está mostrándose firme con su propia 
postura. 



127  

El fondo rojo detrás de la figura femenina es pentagonal y suele estar asociada a la forma de una casa. El personaje no sale 
completo pero aún así es mucho más grande que el espacio de fondo. Se puede entender que esta persona es más grande o 
está saliendo del espacio privado, de la esfera privada y quiere salir a la esfera pública, social. 

 
Asimismo, dentro de este figura roja están escritas frases que suelen que suelen comentarse en la sociedad peruana cuando 
sale alguna noticia sobre un caso de abuso sexual. Estas suelen cuestionar a la víctima diciendo frases como “ella se lo 
buscó”, “pero por qué se emborracha”, “para que se viste así”, “quien le dijo que salga” o “pero qué hacía ella ahí”. Estas 
frases mencionan o hacen referencia que el espacio o social no son seguros para las mujeres, que ellas son responsables de 
lo que les pase por meterse en un espacio que no les corresponde, lo cual las hace vulnerables. Las letras están escritas en 
minúscula, con mano alzada. La letra tiene un color similar al del fondo, por lo que se pierde y no contrasta, no destaca. 

 
Otro interpretación que se pueda dar de esta imagen es que estás frases en el fondo rojo provienen del mismo hogar, del lugar 
en el que crece y es formada cada persona. Podría entenderse que estos pensamientos que justifican el abuso sexual también 
se aprende en casa. Así al salir de ese espacio o de ese límite, la mujer cuestiona estos pensamientos con esta nueva frase 
“ME GUSTA LA VIDA SOCIAL”, que está fuera del espacio del hogar. Las frases “Y ME GUSTA LA VIDA SOCIAL” y “SOY 
MUJER” están escritas con mayúscula y es el texto con mayor tamaño, lo cual le da mayor énfasis y jerarquía en la imagen, 
por lo que se puede entender que es el mensaje más importante. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @senorita.lollipop 
 

La figura presentada en esta imagen es la de una mujer joven o adolescente. El plano busto da la oportunidad de mostrar más 
las expresiones y centrarse más en los detalles del rostro. El personaje tiene maquillaje, rubor y cejas bastante marcados, y 
pestañas largas. Ella se presenta con los ojos cerrados y sonriente, lo cual evoca una sensación de tranquilidad, confianza y 
relajo. 

 
A diferencia de las otras imágenes, la expresión facial y corporal del personaje no busca confrontación, ni desagrado, ni 
cuestionar. Sin embargo, también tiene la frase “SOY MUJER Y ME GUSTA LA VIDA SOCIAL”. Las letras están escritas en 
mayúscula en estilo mano alzada, que intentaría competir con la imagen y llamar la atención del espectador. 

 
La expresión relajada y los ojos cerrados del personaje evocan tranquilidad y es otra forma de buscar normalizar la frase que 
aparece en la imagen. Mostrando que, una mujer a la que le gusta la vida social no tiene una apariencia física estereotipada, 
puede ser cualquiera. Se puede entender que la imagen expresa que cualquier mujer tiene derecho a tener una vida pública 
sin peligro. 

 
Asimismo en la zona del pecho está la frase “NO ES NO”. La ubicación de la última frase muestra que este es el cierre y 
remate del mensaje. Esta imagen puede que sea una autorepresentación de la autora para mostrar su postura personal. No 
obstante, al cerrar los ojos puede ser un personaje más anónimo o genérico. Pese a que se representa a una mujer 
adolcescente o adulta, está representado como una caricatura infantil o ilustración de estilo colegial. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @pamflopis 
 

Esta imagen es excepcional dentro de los objetos de estudio porque no muestra a una persona, ni hombre ni mujer, ni víctima 
ni agresor. La imagen muestra a un gato caricaturizado de forma tierna e infantil. Esto se deduce ya que tiene ojos grandes, 
pupilas dilatadas y una sonrisa asociado a la ilustración infantil. Las formas curvas sin ángulos o puntas tienden a agradar y no 
generar ninguna sensación de conflicto. El gato con las patas extendidas, como brazos abiertos, es presentado de forma 
infantil y muestra apertura e inocencia. Es un gato saliendo de una caja lo cual refiere a la metáfora de salir de la caja, salir del 
pensamiento común o establecido sobre el tema que quiere presentar la autora. 

 
El gato presenta las pupilas dilatadas en lugar de la tradicional pupila elíptica de gato que puede darle una mirada mucho más 
fuerte, despectiva o desafiante. En cambio, la mirada redonda y dilatada de un gato evoca ternura e inocencia. A esto se 
suman los destellos y brillos en los ojos que le terminan de dar a la imagen el estilo de caricatura y fantasía. Sobre el gato se 
muestra un arcoíris que podría haber sido creado por éste, lo cual además de darle un toque caricaturesco o infantil le da un 
toque fantasioso a la imagen. 

 
Los colores presentados son claros y encendidos. Si bien el gato es de colores blancos y grises, eso le permite destacar por 
contrastar con toda la paleta de contadores del fondo y de los elementos que lo rodean. Los colores del arcoíris y el fondo 
rosado encendido no suelen estar asociados a la visualidad feminista, por lo tanto la imagen es, pese o por su inocencia y 
elección de colores, disruptiva respecto a las otras viñetas de #MeGustaLaVidaSocial. Sobre el arcoíris aparece el texto 
también escrito a mano alzada y minúsculas, lo cual se asemeja a la estética de los libros infantiles, que evoca ternura, 
infancia e inocencia. Sin embargo cuando se lee el mensaje se descubre un nuevo contenido disruptivo. 

 
La frase “el violador SIEMPRE tiene la culpa” choca completamente con la ilustración, la palabra “violador” tiene 
inconfundiblemente una significación sexual y violenta. La palabra “SIEMPRE” está resaltada en negritas y en mayúscula, 
ganando todo el énfasis. La segunda viñeta es exactamente igual que la segunda, la única diferencia es el texto “Tener sexo 
SIN CONSENTIMIENTO es violación”. Esta frase tiene el mismo efecto que la de la primera viñeta: rompe con el aura infantil 
de la imagen. 

 
Es importante mencionar que el gato es un personaje preexistente y recurrente de la autora de @pamflopis y que su existencia 
no tiene una significación visual que ayude a construir el mensaje sobre el consentimiento sexual. Sin embargo, más adelante, 
en el análisis textual del copy que acompaña la imagen, así como el de la práctica discursiva y la práctica social se verá que el 
uso del gato sí tiene un propósito adicional para la imagen. La autora de @pamflopis manifiesta que en medio del contexto del 



128  

caso mediático de “la manada de Surco”, muchas personas, entre ellas el abogado de los acusados que dijo la frase “le gusta 
la vida social” no entendían ningún argumento sobre el consentimiento sexual. Por lo que decide usar a su personaje gatuno 
para probar si este animal puede generar más empatía y raciocinio sobre el tema, ya que no han entendido ni escuchado a las 
propias mujeres. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @ximeco.art 

Esta viñeta dividida en dos presenta a dos personajes, uno en cada uno. Ambos son planos enteros donde muestra a los 
personajes de cuerpo completo. La proporción de la cabeza es más pequeña que el resto del cuerpo, con lo cual se puede 
suponer que los personajes presentados son jóvenes o adultos. El torso y los brazos son anchos y fornidos, lo cual reafirma 
esta idea, ya que en la representación de personajes infantiles, la cabeza suele ser más grande respecto a las proporciones 
reales del cuerpo. 

 
Aquí se deduce que el personaje de la primera viñeta es mujer por el cabello largo y que el de la segunda es hombre por el 
pelo corto, porque luego no hay otra evidencia de la representación física o algún texto dentro dentro de la imagen que 
asegure esta observación. Es más, para las formas tradicionales de representación de la figura femenina joven o adulta, se 
suele usar formas más curvas y las caderas como la parte más anchas que los hombros. Mientras tanto, a los hombres se les 
suele representar con líneas rectas y con los hombros más anchos que las caderas. Sin embargo, en esta imagen ocurre lo 
contrario, en la figura que se asume como femenina, los hombros son más anchos que las caderas, y en la figura masculina, 
las caderas son más anchas y redondas. 

 
Ya se puede asegurar que la imagen representa a una mujer cuando se revisa el copy o caption de la publicación en Instagram 
que explica el contexto: “Es increíble ver que cuando sucede un caso de violencia contra la mujer le hacemos más preguntas a 
la víctima que al agresor, algo tiene que cambiar. #YoTeCreo” (@ximeco.art, 2020). En este caso, ya se puede apreciar que los 
globos de diálogo están únicamente ubicados en la figura femenina, mientras que la masculina no tiene ninguna cerca. 

 
La elección de los colores de beige y gris oscuro genera una imagen de alto contraste que está bastante cerca de la 
combonación del blanco y negro. Lo cual en esta imagen va a generar un ambiente de dicotomías, de dos situación 
absolutamente opuestas. La primera imagen de fondo gris oscuro suele simbolizar que el personaje está atravesando por una 
situación complicada, está en medio de problemas. Las nubes de diálogo ubicadas sobre el cuerpo de forma invasiva 
completan la situación. De ese modo, se entiende que la mujer es el centro de comentarios, conversaciones y críticas. Todos 
se dirigen a ella y sobre ella, más aún cuando ella aparece sin boca, como una forma de mostrar que ella no tiene oportunidad 
de expresarse. 

 
La mujer está de pie con el cuerpo en posición frontal al espectador, mientras que su cabeza y nariz apuntan al lado derecho 
de la imagen, con la intención de que la mirada del público vaya hacia la siguiente viñeta. No hay expresiones, lo que puede 
entenderse como una forma de generalizar la representación individual de este personaje: podría ser cualquier mujer. Tiene los 
brazos cubriendo el pecho, que podrían ser una expresión corporal de autocuidado, de protegerse de lo que le rodea. Esta 
postura no se parece a los brazos cruzados de las mujeres de otras viñetas, ya que esas evocaban firmeza e indignación. 
Pese a que la figura femenina es ancha y vertical, se ve vulnerable por la presencia de las nubes de diálogo que la rodean. 
Estas nubes se sobreponen sobre todo el cuerpo, de forma invasiva. Se puede entender que la mujer está afectada por lo que 
se dice y por lo mucho que se habla sobre ella. 

 
El color de fondo gris oscuro empieza a cambiar hacia un color crema o hueso claro. Las nubes de diálogo dejan de aparecer 
en la segunda viñeta, mostrando que el personaje masculino de la viñeta está relativamente cerca de la femenina. No 
obstante, por la posición corporal del hombre, se muestra que está caminando, con la nariz, cabeza, torso y extremidades 
apuntando a la derecha, se muestra que se está alejando y retirando de la escena. Se puede comparar que mientras que la 
mujer está de pie, al medio de su viñeta y de las nubes de diálogo; el hombre está en movimiento, ubicado hacia el borde 
derecho de la segunda viñeta. Ella se queda, mientras que él se retira de la viñeta y de toda la situación. 

 
El hombre está con las manos metidas en los bolsillos que suele mostrar despreocupación, relajo, inacción y desinterés; como 
también que está ocultando algo. Solo hay notas musicales cerca de su cabeza. Aunque no hay boca, se entiende que está 
silvando o cantando; otra señal inequívoca de relajo y desinterés, o de querer pasar desapercibido. Sin globos de diálogo, su 
entorno está casi limpio de elementos, lo que puede simbolizar que no hay comentarios o críticas sobre él. El fondo claro y 
casi libre de elementos, mostrando que él no está en medio de problemas. 

 
A partir de las lecturas de las otras viñetas, se puede observar la ropa, ambos personajes usan pantalones y polos de manga 
larga, por lo que están uniformizados. Solo hay una diferencia pequeña en que el polo de la mujer es de manga ¾ y cuello 
redondo. No busca representar al estereotipo de mujer que se considera que “le gusta la vida social”, con el atuendo 
estandariza el aspecto de una mujer, podría ser cualquiera, señalando que esta persona podría representar a otras. Así mismo 
se puede entender que no importa la ropa, de todas maneras puedes ser víctima de agresión, la excusa de la ropa es uno de 
los tantos recursos para orientar la crítica siempre a la víctima y no al agresor. 

 
Como síntesis se pueden dar dos lecturas similares: ante un caso de abuso sexual, las preguntas, críticas y comentarios van a 
siempre dirigidas a la denunciante, nunca al denunciado. Asimismo, la responsabilidad de la agresión siempre se da a la 
víctima, como que ella lo provocó; mientras que el abusador está libre de cuestionamientos y responsabilidades. 

 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @magailustracion 
 

Se presenta una secuencia de tres viñetas cuadradas en blanco y negro en la que aparece un mismo personaje. Esto es una 
mujer que por sus características físicas parece un adolescente o una mujer joven, de pelo negro, con ondas, ojos en forma de 
elipse y presenta orejas similares a los de un perro o un gato en la parte superior de su cabeza. Este personaje tiene este 

https://www.instagram.com/explore/tags/yotecreo/


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rasgo animal y es preexistente y recurrente en el personaje o alter ego de la autora, mucho antes de la creación de esta viñeta 
analizada. Por lo tanto, es necesario aclarar que este rasgo no es un elemento determinante en la construcción del mensaje 
feminista de esta viñeta. A diferencia de otras autoras este personaje es el alter ego de la autora. Por tanto no busca 
representar ni revictimizar a la denunciante del caso mediático. Tampoco busca representar una imagen genérica de la mujer 
sino que construye y difunde el mensaje a título personal. 

 
El atuendo de esta persona joven es un polo blanco, pantalón gris holgados y medias blancas. El polo tiene el símbolo 
feminista, que está conformado por un puño dentro del símbolo de Venus. A diferencia de otras autoras, en lugar de usar los 
colores feministas, elige usar el símbolo feminista para dejar en claro cuál es su punto de vista y desde que perspectiva 
enuncia su mensaje. Este personaje presenta ropa holgada y sin escotes, lo cual no se considera ropa provocativa para la 
sociedad peruana. Por tanto, la autora no elige matizar el estereotipo de la mujer que se mueven esfera pública, sino que opta 
por presentar una imagen estandarizada de mujer, para cumplir otro propósito importante: demostrar que no importa qué tipo 
de ropa use una mujer, de todas maneras se corre el riesgo de ser víctima. 

 
En la primera viñeta, el personaje aparece en posición de cuclillas cargando sobre la parte superior de su espalda un cúmulo 
negro que lleva dentro globos de diálogo con frases que cuestionan a la víctima y a sus conductas, asumiendolas como una 
causa de abuso sexual, responsabilizándola por completo. En cuanto a la expresión facial, se muestra el ceño fruncido, la 
boca torcida y los ojos en dirección al cúmulo de comentarios que está cargando. En síntesis, ella está cargando con todo, con 
todas las críticas y la responsabilidad que se atribuye a las víctimas. 

 
En la segunda viñeta, se muestra a la mujer ubicada en la parte superior izquierda de la imagen, de pie, en una posición de pie 
con el cuerpo y la mirada apuntando hacia la derecha. Ya no está cargando el cúmulo, ya que ahora este se encuentra en 
medio de una pendiente ubicada en la parte inferior derecha de la viñeta. La mujer ahora se encuentra en una posición más 
relajada y con el brazo izquierdo apunta hacia el lado derecho del lienzo con un gesto de despedida. La expresión facial 
muestra los ojos más relajados, con una mirada y una mueca que suelen asociarse al desprecio y rechazo. Es en esta viñeta 
donde aparece el signo a feminista en la camiseta. 

 
En esta imagen se entiende que ella se está liberando de todos los comentarios y asume que no tiene que ser responsable o 
causante de un acto de violencia. La frase en esta viñeta es “NO tengo que cargar con todo tu machismo y misoginia”. Si bien 
todo el texto de la primera parte “NO tengo porqué cargar”, está escrito en altas y bajas, la palabra “NO” está escrita en color 
rojo escarlata, lo cual enfatiza la negación a la responsabilidad. La frase “TODO TU MACHISMO Y MISOGINIA” está escrita en 
mayúsculas dentro del cúmulo negro. Con esto se reafirma que las frases que aparecen en la primera viñeta son ideas 
machistas y misóginas. El cúmulo de frases machistas en la pendiente van en caída, al vacío. 

 
En la tercera viñeta aparece el personaje con los brazos en alto sosteniendo un letrero blanco con un mensaje escrito. La frase 
dice “Enseñemos a los hombres a respetar en lugar de obligar a las mujeres a vivir con miedo” y está escrita en altas y bajas. 
El mensaje es más textual que visual. 

 
 
 

Análisis connotativo de la viñeta de @sandiaindependiente 
 

Esta secuencia de siete viñetas tiene el mismo color morado o lila de fondo, con lo que se puede entender que la autora eligió 
este color para declarar su posición feminista en este mensaje. Las imágenes 1, 6 y 7 son estrictamente textuales, y serán 
revisadas en el análisis de texto. 

 
A partir de la segunda viñeta se mostrará un personaje femenino que aparece en las cuatro siguientes imágenes. Por las 
características del dibujo, se trata de una mujer adolescente o joven con el pelo teñido de color rosa, el color de piel es 
trigueño y es una de las pocas ilustraciones que muestra una mujer que podría ser afrodescendiente. Estas viñetas tienen en 
común que tienen una frase escrita en la parte superior izquierda que sirve como contexto de cada situación representada en 
la viñeta. En la parte central o izquierda del lienzo estará ubicado el personaje ilustrado, mientras que las reflexiones del 
personaje estarán ubicadas en la parte inferior derecha o central derecha, siempre al lado. 

 
La primera viñeta anuncia la frase “A MÍ TAMBIÉN ME GUSTA LA VIDA SOCIAL”, la cual pone en contexto el tema de qué se 
va a hablar en esta secuencia. Asimismo, se expresa en primera persona, asumiendo la frase como propia. La siguiente frase 
es “después de la indignación, el enojo y las mechas en redes viene esto”. Estas frases ponen en contexto el resto de 
significados y mensajes de las viñetas. A partir de lo visto y discutido en redes se compartirán las reflexiones del personaje. 

 
En la segunda viñeta aparece la mujer sentada con las piernas dobladas en medio del lienzo. Su expresión refleja 
incomodidad y cansancio. Debajo de su mano izquierda está un celular que acaba de dejar en la superficie. El texto está 
escrito en letra mayúscula y a mano alzada, estilo tipográfico propio de la viñeta y el cómic. El primer enunciado está en la 
parte superior izquierda, “EL MACHISMO TE ABRUMA” es la frase de contexto que se dirige al espectador, aunque la autora 
asume que se está dirigiendo a una mujer, en segunda persona. Con la frase “OK, tomemos un descanso” se muestra el 
pensamiento del personaje, que quiere desconectarse y dejar de ver las noticias sobre el caso mediático, desde su celular. 

 
En la tercera viñeta, el primer enunciado es “entra el miedo” y se muestra a la mujer tomando una ducha, con cara de 
preocupación mientras piensa. Las frases “que mierda que tantas mujeres tengan que pasar por eso y que sea lo que nos 
puede pasar a todas” están enunciadas en tercera y primera persona en plural. El personaje asume que el problema abordado 
es generalizado. 

 
En la cuarta viñeta, el enunciado es “nos sentimos derrotadas”, que se expresa en primera persona plural. El personaje está 
vistiéndose, y se ve parte de su ropa interior. Las siguientes frases “siempre nos van a culpar a nosotras” se presentan como 
pensamientos del personaje femenino. En esta y en la viñeta anterior se muestra al personaje parcialmente desnudo y se 
podría decir que el espectador está inmerso en una esfera íntima del personaje, y que este último está compartiendo sus 



130  

pensamientos más íntimos y genuinos. También podría mostrar la preocupación y decepción acompañan al personaje 
constantemente en sus momentos cotidianos y más reservados. 

 
Por último, en la cuarta viñeta ilustrada, se presenta el personaje echado sobre una superficie. En la parte superior está escrito 
“sentimos mucha impotencia” y sirve de enunciado, desde la primera persona en plural. La frase “hay tanta gente que jamás 
entenderá que..” es el último pensamiento que corresponde al personaje y que se ubica a su costado. Luego de esta viñeta, 
siguen las dos últimas, que son estrictamente textuales, que serán revisadas en el análisis de texto. 

 
Es importante observar que en las cuatro viñetas se muestra al personaje en un espacio privado y doméstico y urbano. Lo cual 
evoca dos significados. El primero es contextualizar su mensaje: esta viñeta se elaboró a partir de un caso mediático que 
ocurrió en medio de una pandemia, cuando se estableció el estado de emergencia y la cuarentena en el 2020. Por tanto, este 
personaje estuvo obligado a quedarse encerrado en casa. Asimismo, haría referencia a que, históricamente, las mujeres han 
sido relegadas al espacio doméstico, se les asigna la esfera privada. Así se entrena culturalmente que el único lugar en el que 
una mujer puede estar segura es la esfera privada. Si esta intenta salir a la esfera pública, de los hombres, se pondrá en 
peligro. Parece que el único lugar donde se puede sentir segura es sólo en su casa. 



131  

Anexo 3. Análisis de texto de la viñeta 
 

Análisis de texto de la viñeta de @rebeca.morimoto 
 

En esta viñeta hay dos textos que deben ser analizados. El primero es el texto que aparece en la imagen. “SOY MUJER, ME 
GUSTA LA VIDA SOCIAL Y ESO NO TE DA DERECHO A VIOLARME” es el texto que está escrito a modo de tatuaje en la 
espalda desnuda del personaje. Como se observó previamente, esta imagen muestra la imagen estigmatizada de una mujer a 
la que “le gusta la vida social” y se reafirma con la frase “SOY MUJER, ME GUSTA LA VIDA SOCIAL”. 

 
La primera frase “SOY MUJER” enuncia en primera persona singular su género. La siguiente frase, “ME GUSTA LA VIDA 
SOCIAL”, sigue expresándose en primera persona. La frase vida social hace referencia a la vida pública. La imagen aporta 
más significados, como beber en público, tener una estética transgresora para el estereotipo de la mujer decente, como los 
tatuajes y la desnudez. Con estas dos primeras frases, la autora se presenta por cómo se identifica y lo que le gusta, sin 
embargo también tiene una lectura de que la sociedad peruana considera que estas dos frases no se deberían estar juntas, 
pues no se espera que a una mujer le guste la vida social, porque está mal vista y se considera sancionable. 

 
La última frase “Y ESO NO TE DA DERECHO A VIOLARME”, se sigue enunciando en primera persona pero se dirige al 
espectador en segunda persona. Esa parte hace referencia que los dos primeros enunciados y características no son un 
condicionante para que ocurre el siguiente enunciado: el derecho a violar. Con la oración completa, se puede entender que la 
frase está construida en un contexto en el que se cree que una mujer a la que le gusta la vida social es un sujeto “violable”, 
que se puede violar, porque está haciendo algo que no debe, que no le corresponde y merece un castigo. Y no cualquier 
castigo, el castigo es de índole sexual. 

 
Se castiga a la mujer por meterse a una esfera que no le corresponde. Según la cultura de violación, la mujer debe 
permanecer en casa, en el esfera privada. Si esta sale a la esfera pública, esta no le corresponde y además “es peligrosa” 
para ella. Por ejemplo, salir de fiesta, regresar tarde del trabajo, bailar o tomar bebidas alcohólicas ya son transgresiones por 
salir de su esfera privada. Por lo tanto, se le castiga en el ámbito público con un abuso sexual, en este caso, grupal. Se le 
vulnera en lo más íntimo, se le relega nuevamente a lo privado, pero también se le condena socialmente desde la esfera 
pública. 

 
La palabra “derecho” generalmente tiene un significado positivo, pues se refiere a algo que corresponde a una persona por ley 
o por norma. Suele entenderse como un beneficio, algo que una persona puede reclamar, porque es de esta. Por lo cual, es 
relevante el uso de la palabra “derecho” para referirse a la violación, como si violar fuera un derecho. Más aún cuando en el 
sistema legal, la violación es un delito que trasgrede un derecho fundamental. Bajo las leyes, violar no es un derecho, es un 
delito contra un derecho. Sin embargo, bajo el sistema social de este país, una persona tiene el derecho de quitárselo a otra, o 
con más claridad, un hombre tiene el derecho de quitárselo a una mujer. Específicamente, se cree que un hombre puede violar 
a una mujer a la que le gusta la vida social. 

 
Por más que existan leyes que prohiban y sancionen la violación, la autora se ve en la necesidad de aclarar que nadie tiene la 
potestad de violentar a otra, en especial con las dos condicionales que ella utiliza ‘ser mujer’ y ‘gustar de la vida social’. 

 
El segundo texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

 
“#amimegustalavidasocial y eso NO justifica que me violen. Harta e indignada de abogados como #PaulMuñoz y de 
reacciones colectivas machistas que justifican violaciones culpando a la víctima por “no haber tenido cuidado con 
quien se juntaba” o “que tanto tomaba”. Ya pues.” (@rebeca.morimoto, 2020) 

 
La autora utilizar el #amimegustalavidasocial para entrar en el hilo de conversación sobre el tema, ya que todo el que use esta 
etiqueta podrá encontrar publicaciones similares del tema. Al mismo tiempo, sirve como parte del mensaje y enuncia a título 
personal que le gusta la vida social. La primera oración tiene una carga similar al texto que aparecía dentro de la imagen. Una 
diferencia es que utiliza la palabra ‘justifica’ en lugar de ‘derecho’; lo cual tiene connotaciones similares pero agrega otras más. 
En este contexto se entendería que la violación en sí es condenable, pero siempre se encuentran formas de encontrar la razón 
por la que se cometió una violación. Es en este contexto es cuando se culpa la víctima, hay alguna razón, por ejemplo, que 
gustar de la vida social. 

 
Las palabras harta e indignada expresan el sentir de la autora al referirse sobre el abogado, quien emitió la frase “a la señorita 
le gustaba la vida social” cuando estaba dando los descargos de los denunciados por violación grupal de comunicación en 
octubre del 2020, y la cual generó la respuesta de muchas mujeres conl #MeGustaLaVidaSocial. La autora también menciona 
“reacciones colectivas machistas que justifican violaciones” para referirse tanto a hombres como a mujeres que defendieron a 
los acusados. La palabra ‘machistas’ es la calificación que se da a ‘justificar violaciones culpando a las víctimas’. Nuevamente, 
en la sociedad peruana, una violación parece condenable más siempre justificable. Luego, la autora menciona que los 
defensores de los abusadores tienen dos justificaciones aparentes: ‘no haber tenido cuidado con quién se juntaba’ y ‘qué tanto 
tomaba”. 

 
La primera justificación asume que una mujer puede y debe saber quiénes son violadores, como si hubiese una forma de 
saber quiénes son. En el imaginario colectivo, se piensa que un violador es una persona visiblemente perversa, violenta, 
“enferma mentalemente” y que esto se puede percibir físicamente. Sin embargo, estos personajes no existen. No hay forma de 
saberlo. Irónicamente, se construye perfectamente un estereotipo de quién puede ser la víctima de un abuso sexual: se sabe 
cómo puede estar vestida, dónde puede estar, a qué horas se desplaza. Pero no existe un estereotipo de quién puede ser un 
violador, no hay un estereotipo de vestimenta, conducta o apariencia. Sin embargo, la mujer tiene que saber con quién 
juntarse. 

https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/paulmu%C3%B1oz/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/


132  

La siguiente justificación es sobre las bebidas alcohólicas que se consumen para atribuir responsabilidad a la mujer, ya que 
después de beber no está en condiciones de estar alerta y defenderse y cuidarse. Se da a entender que la mujer debe estar 
cuidándose siempre, de lo contrario no tiene dignidad y no merece respeto. 

 
 

Análisis de texto de la viñeta de @ilustradoporm 
 

En esta viñeta hay dos textos que deben ser analizados. El primero es el texto que aparece en la imagen. “LA 
CONSECUENCIA DE UNA BORRACHERA ES UNA RESACA NO UNA VIOLACIÓN” es el texto que ocupa la mayor parte la 
imagen, casi dos tercios y tiene una proporción mayor a la de la imagen. La carga de significado es mayor a nivel textual que 
gráfico. En este caso, la imagen, necesita del texto para tener más contexto, mientras que la frase tiene cierta autonomía de 
significado. 

 
El texto se escribe de forma impersonal e intenta recordar el efecto directo, lógico y biológico de tomar demasiado: la resaca. 
Podría entenderse que otro tipo de consecuencia o efecto secundarios es una construcción sociocultural. No hace referencia al 
género, edad o si quiera a algún individuo. Por tanto, se podría decir qué busca generalizar. 

 
Cuando una mujer toma demasiado no debería terminar violentada; así como cuando un hombre toma demasiado no debería 
violar a nadie. Este mensaje textual ayuda a entender por qué los únicos elementos visuales en la viñeta son las cosas y vasos 
con bebidas alcohólicas. 

 
El segundo texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

“La consecuencia de una borrachera es una resaca, NO una violación ❌ 
Ha sido terrible leer los comentarios en las noticias esta semana, pero entre los peores estaba “¿qué esperaba que 
pase si tomaba y se drogaba con hombres, un cuento de hadas?” 
¿Qué esperaba? ¡Una resaca! ¡Quizás una multa por romper la cuarentena! 
Emborracharse o romper la cuarentena NO debe ser castigado con violación y tampoco usado para justificarla. Es 
una locura saber que miles de personas en el país piensan que violar es tan normal e inevitable, que tu deber como 
potencial víctima es ser perfecta, de lo contrario te lo mereces. 
¿Cómo puede haber personas comentando abiertamente y sin vergüenza “la ocasión hace al ladrón”? Admitiendo 
abiertamente que si tuvieran la posibilidad de hacerlo, violarían. Qué ganas de vomitar 🤮🤮 
¿Cómo puede ser esto visto como algo natural, inevitable y digno de compartir? Lo piensan y lo harían sin el mínimo 
remordimiento porque para ellos la culpa es de la víctima. 
¡Emborracharnos, drogarnos o quedarnos dormidas en una reunión no es de ninguna manera excusa para violar! 
Comparto esto desde mi indignación, desde mi experiencia sabiendo que he tomado de más porque me encanta 
tomar, me encanta divertirme, y sé que si alguien se hubiera aprovechado de mí en ese momento NO habría sido mi 
culpa. 
Es una locura que para las mujeres ser agredidas sexualmente estando borrachas es consecuencia de su estado, 
pero para los hombres agredir borrachos es un atenuante. 
Estoy molesta y estoy harta. 
#amimegustalavidasocial y eso NO justifica que me violen. 🔥🔥 
#feminismo #sororidad #niunamenos #niunamenosperu #feminist #pelaeldiente @pelaeldiente” (@ilustradoporm, 
2020). 

 
La autora repite la frase de su viñeta en la primera parte de su copy. Menciona que hay comentarios sobre las noticias 
relacionadas al caso y expresa su malestar al respecto. Los comentarios que resalta la autora están formulados en forma de 
pregunta, ya que no se quiere decir la respuesta pero es una forma de insinuarla. La frase común es “¿qué esperaba? y ella 
responde con “¡Una resaca!” o “una multa por romper la cuarentena”. 

 
La autora agrega un dato más en el contexto: el hecho ocurrió en una reunión social en la pandemia de COVID-19, cuando 
había estado de emergencia y todos los encuentros sociales estaban prohibidos. Los comentarios utilizaban este dato de 
contexto como argumento para condenar a la víctima: merecía lo que le pasó por estar en una reunión clandestina. Si de por 
sí, en un contexto regular, a una mujer se le sanciona con violencia sexual por salir de casa; en pandemia, se consideraba un 
agravante en las justificaciones de abuso. 

 
Al mencionar la multa y la resaca, @ilustradoporm redirige el foco en las consecuencias lógicas de embriagarse en reuniones 
sociales, clandestinas en este caso. También condena que otro tipo de sanción no es justificable, es una “locura”. Cuestiona 
que se normalicen las violaciones y que se culpe a las mujeres, ya que si no cumplen con ciertos estándares de conducta, 
“merecen” el abuso sexual. Además, deja en evidencia que entre los comentarios hay personas que admiten públicamente, sin 
problema alguno, que si tuvieran la oportunidad de abusar de alguien, lo harían, porque la culpa sería de la víctima por no 
cuidarse. Además recalca que por más que una mujer cometa una infracción y delito, ya que estos están normados por la ley, 
tampoco deberían ser razón para abusar de alguien, ya que para eso existe la ley. Otras sanciones o uso de la violencia física 
y sexual, son inadmisibles. 

 
Por último, cuestionó que por qué si un hombre agrede en estado de ebriedad, se considera que esa circunstancia es un 
atenuante de responsabilidad, mientras que si una mujer es agredida en estado de ebriedad se le asigna toda la culpa. Por 
último, la autora comparte que a ella le gusta tomar y divertirse, que le gusta la vida social y que eso no es justificación para 
ser agredida. 

https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/sororidad/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenos/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenosperu/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminist/
https://www.instagram.com/explore/tags/pelaeldiente/
https://www.instagram.com/pelaeldiente/


133  

Análisis de texto de la viñeta de @elunicornioquedibuja 
 

En esta viñeta hay dos grupos de texto que deben ser analizados. El primero es el grupo de frases que aparecen dentro de la 
viñeta. “Nada justifica una violación”, escrito de forma impersonal. La viñeta de @elunicornioquedibuja utiliza la palabra 
‘justifica’, de modo que quien la sociedad peruana usan razones para validar un delito como el abuso sexual. A continuación se 
presentan las supuestas razones, en primera persona: “Ni la hora”, “Ni mi ropa”, “Ni el lugar”, “Ni mi vida social”, “Ni el alcohol”. 
El hecho de qué la autora tenga qué explicar que estas no son razones para que ocurra un abuso, significa que existe la 
creencia de qué si lo son. 

 
El segundo grupo de texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

 
“Es triste y doloroso tener que explicar que NADA justifica una violacion, entiéndase que ni la hora, ni la ropa, ni el 
lugar, ni el alcohol y menos aún el eufemismo usado por el abogado Paul Muñoz en el caso de la violacion grupal del 
fin de semana pasado (1 de 4 en el último mes). Leer los comentarios sobre la noticia también es duro porque 
buscan justificar a los agresores y culpar a la víctima, señores y señoras la culpa JAMÁS es de la víctima, NO es NO 
y es increíble que en pleno 2020 tengamos que explicarlo con manzanitas” (@elunicornioquedibuja, 2020). 

 
La autora vuelve a utilizar la frase de la imagen para la primera oración en el copy. Esta vez, le da una carga emocional sobre 
el caso y sobre sentir que tiene que explicar que no hay justificación para una violación. La autora vuelve a mencionar las 
razones supuestas. También hace mención de qué la frase “gustar de la vida social” es un eufemismo. La autora pone en 
contexto su publicación al detallar que la frase fue dicha por el abogado, sobre el caso de violación grupal, y hace mención de 
que este es uno de los cuatro casos más mediáticos del mes de octubre del 2020. 

 
La autora menciona la existencia de comentarios sobre el caso, y que estos justifican a los agresores. Ella se refiere al público 
lector en segunda persona y resalta que la responsabilidad nunca es de la víctima. Luego utiliza la frase de principio de 
identidad ‘no es no’, con el fin de reafirmar algo que no está claro. Precisamente termina su texto con la frase “es increíble que 
en pleno 2020 tengamos que explicarlo con manzanitas” revelando que por más qué el tiempo avance, el problema sigue 
siendo el mismo. 

 
 

Análisis de texto de la viñeta de @meliefelice 
 

En esta viñeta, la autora @meliefelice utiliza la misma frase que se usa en el hashtag que hermana a todos estos contenidos: 
“SOY MUJER & ME GUSTA LA VIDA SOCIAL”. Con ello reafirma y normaliza que es posible que a una mujer le guste la vida 
social. No hay un texto adicional. 

El segundo texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

“📣📣Un pequeño recordatorio para el Sr. #PaulMuñoz 
La verdad es que no tengo palabras para describir lo que sentí al escuchar a este señor. 
¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo juzgadas? 
¿Hasta cuándo vamos a tener que vivir entre tanto violador ? 
Reflexione Sr. Muñoz . 
#amimegustalavidasocial #Lima #Perú #libres #arte #yodecido #feminista #niunamenos #feminismo #mujeres 
#feminism #meencantalavidasocial #nadietienederechoatocartesintuconsentimiento #MeGustaLaVidaSocial 
#alertafeminista” (@meliefelice, 2020) 

 
Nuevamente se hace referencia al abogado del caso. El mensaje se construye en referencia a él: lo menciona en tercera 
persona, pero al final se dirige a él en segunda. Hace referencia al malestar que sintió por las declaraciones del abogado. 
Después, pregunta cuándo llegará el tiempo en el que se deje de juzgar a las víctimas y usa la frase “vivir entre tanto violador”, 
dando a entender que son muchos están por todos lados. Finalmente, añade hashtags para llegar a más público que está 
buscando contenido con temas afines. 

 
 

Análisis de texto de la viñeta de @astross.art 

@astross.art usa la frase “SOY MUJER Y ME GUSTA LA VIDA SOCIAL” como texto destacado y visible el la frase. Lo cual 
tiene el propósito de reafirmar y naturalizar que las mujeres pueden tener vida social. Asimismo hay otros textos que deben ser 
revisados, son mucho más pequeños y por la elección de color así como no mostrarlos por completo, plantean que existen, 
están latentes pero no son tan importantes como la frase principal. Estas frases secundarias son los comentarios que se 
escuchan en la sociedad cuando se presentan los casos de abuso. 

 
El primero precisamente resume gran parte de todos: “Ella se lo buscó”, el cual responsabiliza única y directamente a la 
víctima. Esta frase servirá como respuesta a las siguientes frases formuladas como preguntas: “pero por qué se emborracha”, 
“para qué se viste así”, “pero ella qué hacía ahí??”, “quién le dijo que salga???”. Las preguntas con ‘por qué’, ‘para qué’, ‘qué’ 
o ‘quién’, sólo buscan dirigir a esta respuesta. Asimismo, la primera frase “Ella se lo buscó” sirve de símil para otras frases 
como “de seguro les provocó”, “solo mírala cómo baila”, “no ven que solo quiere llamar la atención?”, “Eso le pasa por andar 
con puros amiguitos”. Estos tres últimos enunciados o comentarios sugieren que las mujeres con otras conductas sociales no 
sexuales como bailar, tener muchos amigos o personas cercanas del sexo opuesto, son insinuaciones sexuales y son 
condenables. A esto se suma otra frase que dista de las otras: “y recién lo dice?”, la cual hace referencia no a la causa o sus 
comportamientos previos “que la llevaron” a ser víctima de abuso, sino que cuestiona el tiempo que ha pasado para hacer una 
denuncia tras el abuso. La pregunta tiene como objetivo cuestionar la veracidad del suceso y la intención de la denuncia, ya 

https://www.instagram.com/explore/tags/paulmun%CC%83oz/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/lima/
https://www.instagram.com/explore/tags/peru/
https://www.instagram.com/explore/tags/libres/
https://www.instagram.com/explore/tags/arte/
https://www.instagram.com/explore/tags/yodecido/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminista/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenos/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/mujeres/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminism/
https://www.instagram.com/explore/tags/meencantalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/nadietienederechoatocartesintuconsentimiento/
https://www.instagram.com/explore/tags/alertafeminista/


134  

que se considera que la denuncia no es un acto justo sino una represalia, pues se “arruina la vida” de la persona denunciada, 
más aún si la denuncia se realiza tiempo después, no importa cuánto pase. 

 
El segundo texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

 
“Soy una chica a la que le gusta la vida social, vestirse como quiera, salir con quienes quiera y no por eso merezco 
que me violen, acosen, juzguen o maten. ¿Hasta cuándo tenemos que vivir con miedo? ¿Hasta cuándo se seguirá 
normalizando este y muchos otros micromachismos? #amimegustalavidasocial #lima #niunamenos #peru #violacion 
#arte #feminismo #mujeres #iluatradora #libres #feminism #ilustración 
#nadietienederechoatocartesintuconsentimiento #yodecido #feminist #nuncacalladas” (@astross.art, 2020) 

 
La autora redacta el mensaje en primera persona, a inicio en singular para anunciarse como una mujer a la que le gusta la vida 
social. Se describe a sí misma como una persona a la que le gusta vestirse y salir con personas a su gusto. Explica que por 
esa razón, no “merece” qué la violenten, hostiguen, critiquen o maten. 

 
Después, escribe en persona plural para establecer preguntas. Al igual que otras autoras, utilizan las palabras “hasta cuándo”, 
una referencia temporal para enfatizar que es inadmisible que esta problemática continúe. En las preguntas, la autora afirma 
que se vive con miedo, que la violación y la violación grupal está normalizada, así como otro tipo de machismos. Finalmente 
termina el copy con hashtags de temas feministas relacionados al original #amimegustalavidasocial. 

 
 

Análisis de texto de la viñeta de @senorita.lollipop 

@senorita.lollipop también usa la frase emblema “SOY MUJER Y ME GUSTA LA VIDA SOCIAL” como respaldo y 
naturalización del enunciado. Luego hay otra frase “NO ES NO”, lo cual evidencia que la mayoría de las frases usan el recurso 
del principio de identidad, al repetir palabras idénticas o usar sinónimos; además usan frases tautológicas, que son 
redundantes. Aunque aparentemente no se avance en argumento, esto indica un trasfondo de que hay necesidad de reafirmar 
estas definiciones lógicas porque en alguna instancia no se comprenden de tal manera. 

El segundo texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

“Hasta cuándo vamos a sentirnos desprotegidas? 
¿Hasta cuándo nos van a seguir juzgando? 
¡Basta ya! #amimegustalavidasocial y por ello nadie puede abusar de mi 
#libres #yodecido #soymujerymegustalavidasocial #niunamenos #feminismo #noesno 
#soyunachicaquelegustalavidasocial #vivirsinmiedo” (@senorita.lollipop, 2020) 

 
La autora formula su mensaje con preguntas que aluden a que es inadmisible que en la actualidad las mujeres sigan 
“desprotegidas” y juzgadas. Usa el hashtag #amimegustalavidasocial a título personal, como parte del mensaje y añade que 
esa no es una razón para ser violentada. 

 

Análisis de texto de la viñeta de @pamflopis 

La primera viñeta presenta la frase “el violador SIEMPRE tiene la culpa” y se redacta en tercera persona. Como se mencionó 
antes, la palabra “violador” tiene inconfundiblemente una significación sexual y violenta. Al usar la palabra “SIEMPRE” se 
opone a todas las ideas o críticas que buscan justificaciones, excepciones y causalidades para responsabilizar a la víctima. 
Por primera vez se hace mención al “violador” y en tercera persona para tomar distancia al referirse a “él” como alguien lejano, 
separado de su grupo o postura. 

 
La frase de la segunda viñeta es “Tener sexo SIN CONSENTIMIENTO es violación”, redactado en verbo infinitivo e impersonal, 
lo cual se establece como una verdad universal e indiscutible. Usa la palabra ‘consentimiento’ para referirse a la voluntad, 
aprobación, autorización de una persona para empezar o continuar algo. Sin esta autorización, se habla de violación, se está 
cometiendo un delito. 

 
El tercer texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

 
“Recordatorios de Gabo. A ver si le hacen caso a un gatito porque si una mujer denuncia no nos escuchan y si lo 
hacen, nos juzgan” (@pamflopis, 2020). 

 
La autora presenta a ‘Gabo’, el gato que es un personaje recurrente en sus ilustraciones y viñetas. Este personaje referido en 
tercera persona es quien enuncia las frases, como un alter ego de la autora. Sin embargo, la autora habla a título personal, en 
primera persona y plural, pero se dirige al público en segunda y tercera persona. No sólo habla a un “ustedes”, posiblemente 
también a “ellos”. Es un mensaje que pretende referirse al público y a toda la sociedad. 

 
La autora pone el dilema o desafío: ¿se le hará más caso a un gato que a una mujer? La pregunta tácita se hace obvia con la 
siguiente frase “si una mujer denuncia no nos escuchan y si lo hacen, nos juzgan”. Con lo cual revela que no se atienden las 
denuncias o que todos los cuestionamientos irán directamente contra ellas, en lugar del denunciado. 

 

Análisis de texto de la viñeta de @ximeco.art 

Si bien la viñeta de @ximeco.art creó una viñeta sin texto, de todas maneras escribió un mensaje en el copy de la publicación 
de su ilustración de Instagram, el cual se revisa a continuación: 

https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/libres/
https://www.instagram.com/explore/tags/yodecido/
https://www.instagram.com/explore/tags/soymujerymegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/niunamenos/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/noesno/
https://www.instagram.com/explore/tags/soyunachicaquelegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/vivirsinmiedo/
https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/


135  

“¿Qué hacía sola hasta tan tarde? ¿Por qué se puso esa ropa? Seguro estaba borracha ¿Por qué no denunció 
antes? ¿Y dónde estaba la mamá? Es que a la chica le gustaba la vida social #Sororinktober Día 12: Denuncia. Es 
increíble ver que cuando sucede un caso de violencia contra la mujer le hacemos más preguntas a la víctima que al 
agresor, algo tiene que cambiar. #YoTeCreo” (@ximeco.art, 2020). 

 
El texto del copy reafirma lo que ya se estuvo interpretando únicamente con la imagen. La autora comienza repitiendo 
preguntas y frases que suelen decirse cuando se hace pública una denuncia. Todas se enuncian en tercera persona, 
dirigiéndose a la mujer víctima. En estas se cuestiona el horario, la vestimenta, el consumo de alcohol, el tiempo de denuncia, 
incluso a la familia de ésta y si la mujer era sociable. Aunque se refieren a acciones o conductas que no implican un delito, son 
mal vistas y condenables por la sociedad, y se consideran justificación para el abuso. 

 
Luego @ximeco.art usa el hashtag #Sororinktober, ya que en ese entonces ella y otras ilustradoras se encontraban en medio 
de un desafío artístico como el Inktober, pero de temática exclusivamente feminista. Para entonces ya iba en el día 12 y 
tocaba elaborar una ilustración que represente la palabra ‘Denuncia’. Esta nueva información revela más capas para analizar. 
La autora finalmente desarrolla el concepto de su ilustración con la siguiente frase: “Es increíble ver que cuando sucede un 
caso de violencia contra la mujer le hacemos más preguntas a la víctima que al agresor”. La autora se refiere a la denunciante 
en tercera persona, tomando distancia de las víctimas; mientras que dirige al público en primera persona plural, incluyéndose 
al decir que se hacen más preguntas a la víctima que al agresor. Puede entenderse como un recurso para referirse a que es 
un problema generalizado, que la incluye; o como una forma de no generar rechazo al tomar distancia y dar una sensación de 
juzgar al público lector. 

 

Análisis de texto de la viñeta de @magailustracion 

En el caso de @magailustracion, hay cuatro grupos de texto para ser analizados. Los 3 primeros corresponden a las viñetas. 
El primero corresponde a un grupo de comentarios dentro de un cúmulo de mensajes cargados en hombros, enunciados en 
tercera persona,que responsabilizan a la víctima de lo sucedido, “Le gustaba la vida social”, “Es su culpa por vestirse así”, “Iba 
sola”. Además hay comentarios escritos en primera persona que se refieren a que ser ultrajada es una consecuencia 
inminente tras consumir estupefacientes: “Si mezclas alcohol con drogas, ¿qué esperabas?”. Por otro lado, hay frases 
enunciadas en primera persona que se refieren a que violar es una necesidad: “Los hombres necesitamos desahogarnos”. 
Finalmente, las frases “No puede asegurar que dijo no” y “Si la mujer dice no, es sí”, son contradictorias e indican que no 
importa lo que diga o haga una mujer, su consentimiento no cuenta, porque se considera tácito, permanente. 

 
La segunda viñeta muestra que el mismo cúmulo que alojaba los comentarios, ahora tiene en su lugar una sola frase que dice: 
“TODO TÚ MACHISMO Y MISOGINIA”, atribuyendo esa carga connotativa a todas las frases que se leyeron anteriormente. La 
masa que lleva esta frase cae en un pendiente mientras el personaje femenino dice “No tengo porqué cargar con...”. 
Mostrando desacuerdo absoluto con las ideas, desechándola. 

 
La tercera viñeta muestra el texto dentro de un cartel sostenido por el personaje. La frase es “Enseñemos a los hombres a 
respetar, en lugar de obligar a las mujeres a vivir con miedo”, explicando que se ha educado a las mujeres a tener que 
cuidarse de no ser violentadas, en lugar de exigir a los hombres que no violenten. Es interesante la palabra “enseñar” ya que 
implica el trabajo de las mujeres feministas de deconstruir hombres para que aprendan a respetar. 

 
El cuarto texto a analizar es el copy que acompaña a la publicación: 

 
“Dejemos de cargar con culpas ajenas. Hemos escuchado comentarios machistas y misóginos desde pequeñas, es 
hora de ponerles un alto. Tú machismo no me representa. ¡Es tiempo de que los perpetradores asuman su 
responsabilidad!” (@magailustracion, 2020). 

 
@magailustracion se refiere a “cargar con culpas ajenas”, una nueva forma de decir que se responsabiliza totalmente a la 
víctima en lugar del abusador. También se refiere a que se ha educado y acostumbrado a las mujeres desde pequeñas a ellas 
tienen la culpa. Enfatiza que esta ya debe ser asumida por los verdaderos responsables: los agresores. 

 

Análisis de texto de la viñeta de @sandiaindependiente 

@sandiaindependiente divide su mensaje en 7 viñetas. La primera presenta la frase emblema “A mí también me gusta la vida 
social”, agrega el “también” para transmitir respaldo y sentir colectivo. Hace mención de lo que ha visto en las redes sociales y 
lo que ha generado esto en la autora y en más personas. 

 
Las siguientes cuatro viñetas siguen un esquema de un enunciado que presenta una idea sobre cómo se siente la autora, 
aunque refiriéndose a un sentir colectivo, en primera persona y en plural. Luego de estos enunciados, continúan con 
pensamientos del personaje que desarrollan más las ideas o el sentir sobre el caso. 

 
La segunda viñeta usa palabras como “abruma” y “descanso”, para hacer referencia a cómo se siente tras el consumo e 
interacción de redes sociales al darse a conocer el caso mediático. En la tercera usa la palabra “miedo” para mencionar que el 
problema es generalizado, tanto que le puede pasar a cualquier mujer. La cuarta viñeta sigue refiriéndose en primera persona 
en plural, para expresar la sensación de derrota con dos preguntas con las que asume que la sociedad siempre culpa a las 
mujeres. La quinta viñeta usa la palabra “impotencia” porque mucha gente no comprende y presenta las últimas dos viñetas. 
Ahora pasa de abordar las emociones sobre el problema a finalmente presentar sus argumentos sobre su postura. La autora 
enfatiza que las mujeres no son culpables de un abuso. Utiliza los mismos argumentos que otras ilustradoras han presentado 
como la vida social, el alcohol, el horario o la vestimenta. Cierra la idea con que ninguna de las razones expuestas ni otras son 
excusas para agredir sexualmente a nadie. Se resaltan las palabras “jamás” y “nada” para enfatizar el punto. Finalmente 
añade la frase “estamos juntas en esto”, para llamar a la unidad femenina o sororidad. 

https://www.instagram.com/explore/tags/sororinktober/
https://www.instagram.com/explore/tags/yotecreo/


136  

El último grupo de textos para analizar es el copy de la publicación: 
 

“Cada vez que salen noticias como ésta sentimos la injusticia en nuestro ser. Muchas hemos pasado por situaciones 
de violencia y agresión, muchas tenemos amigas, hermanas, primas, madres que han pasado por eso. 
Este tipo de situaciones nos generan miedo, impotencia, cólera y un sinfín de sentimientos con los que no sabemos 
qué hacer. 
Acompaño a todas las que hablaron y no fueron escuchadas, acompaño a las que tienen que soportar violencia en 
su día a día. 
Esto nos pone sensibles, nos duele. Lo que nos salva es el apoyo de todas, unidas somos más fuertes. Unidas nos 
haremos escuchar. Unidas tendremos justicia. 
#amimegustalavidasocial #perupaisdevioladores #sevaacaer💚💚 #feminismo #culturadelaviolación 
#tocanaunatocanatodas” (@sandiaindependiente, 2020) 

 
La autora expresa que su sentir sobre noticias relacionadas a abuso sexual, explica que es un problema generalizado y que 
todas las mujeres saben que personas cercanas que han pasado por experiencias de violencia. También da un mensaje a las 
mujeres que denuncian, como a las que siguen sufriendo situaciones de abuso. Finalmente la autora convoca a la unidad entre 
mujeres y apuesta a que esta unión será lo que logre solucionar esta gran problemática. 

https://www.instagram.com/explore/tags/amimegustalavidasocial/
https://www.instagram.com/explore/tags/perupaisdevioladores/
https://www.instagram.com/explore/tags/sevaacaer%F0%9F%92%9A/
https://www.instagram.com/explore/tags/feminismo/
https://www.instagram.com/explore/tags/culturadelaviolaci%C3%B3n/
https://www.instagram.com/explore/tags/tocanaunatocanatodas/
https://docs.google.com/document/d/1AALEaVVkOYwy4va9nSTN09-_aVfZ_Ukt/edit#heading%3Dh.tur8mdsca0jd


137  

Anexo 4. Guía de entrevista 
Guía de entrevista semiestructurada a profundidad con objetivos 

 

Guía de entrevista semiestructurada a profundidad 
 
Código: E# - (Iniciales) 
Descripción: Entrevista semi estructurada a ilustradora de la cuenta    
Fecha: 

I. Sobre su labor 

Objetivo Pregunta 
 
Conocer la terminología con la que se 
autodenominan y nominan a sus contenidos. 

Al publicar contenido en Instagram, ¿cómo te 
autodenominas? ¿Cómo denominas a tus 
trabajos o publicaciones? 

Conocer tiempo de trayectoria ¿Hace cuánto desempeñas esta actividad? 

 
Conocer motivaciones ¿Por qué decidiste publicar viñetas en 

Instagram? 

Determinar si ser ilustradora (feministas) es 
sostenible. Si puede dedicarle todo el tiempo o 
presupuesto a impulsar la actividad. 

¿Publicar tus viñetas en Instagram es la principal 
actividad que realizas o necesitas de otras 
actividades o ingresos para poder sostenerlo? 

II. Sobre la viñetistas mujeres y la viñetistas feministas 

Objetivo Pregunta 

 
Conocer la percepción de las características y 
la situación de las ilustradoras mujeres en el 
Perú 

¿Crees que las ilustradoras peruanas tienen un 
lenguaje o estilo particular? 
¿Cree que las ilustradoras peruanas enfrentan 
dificultades? ¿Qué les falta para optimizarse? 

 
Conocer la percepción sobre las ilustradoras 
feministas en el Perú 

¿Eres una ilustradora feminista? ¿Por qué? 
¿Qué implica para ti ser ilustradora feminista en 
el Perú? 

III. Sobre su cuenta 

Objetivo Pregunta 

Conocer temas que las autoras priorizan y qué 
las distingue de otros creadores 

¿Cuáles son los temas recurrentes de tus 
ilustraciones en Instagram? 
¿Cuál crees que caracteriza o hace diferente a 
tus contenidos de otras autoras y autores? 

Conocer su proceso de producción ¿Qué herramientas utilizas para realizar tus 
ilustraciones en Instagram? 
¿Cómo suele ser tu proceso creativo para 
publicar una viñeta? 

Conocer tiempo de producción de viñetas sobre 
temas de tendencia 

¿Haces viñetas sobre temas de tendencia? 
¿Cómo haces para generarlas oportunamente? 

Identificar las dificultades y oportunidades de 
difusión de las viñetas y los discursos de 
resistencia 

¿Cómo aporta Instagram en la publicación y 
difusión de tus contenidos? ¿Cómo ha 
cambiado? ¿Te convienen estos cambios? 



138  

III. Sobre su público e interacción con este 

Objetivo Pregunta 

Conocer las características de los seguidores y 
de sus público objetivo 

¿Cuál es el perfil de tus seguidores? 
¿Cómo es tu público objetivo? ¿Quiénes te 
gustaría que vean tu trabajo? 

Conocer la interacción con sus seguidores ¿Existe una relación entre tú y tus seguidores? 
¿Cómo se da esta relación? 

Identificar las características de las personas 
que comentan, critican, troles u otros. 

¿Cuál es el perfil de las personas que te 
comentan? 

Conocer la interacción con los que comentan y 
no necesariamente la siguen 

¿Existe una relación entre tú y quienes te 
comentan? ¿Cómo se da esta relación? 

IV. Sobre su la producción y difusión de la viñeta #MeGustaLaVidaSocial 

Objetivo Pregunta 

Conocer el contexto previo a la elaboración de 
la viñeta 

¿Cómo te enteraste del caso de abuso sexual de 
“la manada de Surco” del 2020? 

Conocer las motivaciones para elaborar la 
viñeta 

¿Qué te motivó a elaborar tu viñeta 
#MeGustaLaVidaSocial? 
¿Qué querías decir/transmitir? 

Identificar las fases de producción y las 
dificultades 

¿Cómo fue el proceso de creación de tu 
ilustración o viñeta? 

Identificar la variedad de comentarios recibidos 
y las decisiones de interacción 

¿Qué tipo de comentarios recibiste? ¿Cómo los 
manejaste? 

Comparar la aceptación de las viñetas 
feministas con las de otros temas 

¿La publicación tuvo más o menos aceptación 
que otras de otros temas en tu cuenta? 

IV. Sobre retroalimentación, interacciones, censura y autocensura 

Objetivo Pregunta 

Identificar si en el proceso de creación de 
viñetas hubo autocensura por abordar temas 
de consentimiento sexual 

Al crear la viñeta, ¿te sentiste limitada en lo que 
podías decir o dibujar? ¿Consideras que habías 
dicho todo lo que querías decir? 

Identificar si la autora previó respuestas 
negativas 

Antes de publicar, ¿esperabas algún tipo de 
censura o rechazo a tu viñeta? 

Identificar si la autora considera que no es 
sostenible producir y difundir viñetas feministas 

[Autocensura y limitantes] En general, ¿crees 
que publicar viñetas feministas puede ser 
problemático para ti? ¿Sientes que sacrificas la 
oportunidad de obtener más seguidores o 
monetizar tu cuenta? 
¿Crees que tus seguidores consideran 
problemáticas las viñetas feministas? ¿pierdes o 
ganas seguidores? 

Conocer el impacto de la retroalimentación en 
la producción de las autoras 

¿Los comentarios positivos, de respaldo, tienen 
algún efecto en tu proceso de producción de 
viñetas? ¿Cuáles? 



139  

 ¿Este caso te motivó a continuar generando 
viñetas feministas? 

IV. Sobre la cultura de violación y discursos de poder 

Objetivo Pregunta 

Determinar si la autora conoce el discurso de 
la cultura de violación y sus implicancias 

¿Has escuchado del término “cultura de 
violación”? ¿Crees que la cultura de violación 
está arraigada en el Perú? 

Conocer la percepción de esta la frase que se 
usó como argumento para descalificar a la 
denunciante y defender a los denunciados. 

¿Qué significa la frase “te gusta la vida social” 
cuando se habla de las mujeres en la sociedad 
peruana? 

Conocer la percepción sobre la sociedad 
peruana sobre el abuso sexual 

¿Consideras que la sociedad castiga o acepta el 
abuso sexual hacia las mujeres que tienen vida 
social? ¿Por qué crees que es así? 

Conocer cómo la autora percibe las acciones 
de las instituciones en el Perú ante casos de 
denuncia sexual 

¿Consideras que hay instituciones (como 
poderes del estado, escuelas, medios de 
comunicación) que protegen o avalan a los 
denunciados de abuso sexual? 

Comparar el impacto e influencia que tiene la 
autora respecto a las instituciones en el Perú 
ante casos de denuncia sexual 

¿Consideras que tu contenido compite con los 
medios de comunicación e instituciones que 
protegen a los denunciados de abuso sexual? 
¿Qué necesitarías para lograrlo? 

Identificar redes de apoyo o necesidades de 
soporte a las artistas para seguir produciendo 
contenidos (feministas) 

¿Conoces instituciones o iniciativas que apoyen 
a las ilustradoras en la producción y difusión de 
arte feminista? 
¿Sientes que necesitas el soporte de más 
personas o autoras como tú o público alineado a 
tus ideas para continuar con la producción de 
contenidos feministas? Redes de apoyo, 
alternativas frente a las interacciones hostiles. 

 


	Informe de similitud
	Resumen
	Palabras clave:
	Abstract
	Índice
	Índice de imágenes
	Índice de tablas
	Tabla de anexos

	CAPÍTULO I CONTEXTUALIZACIÓN
	El caso “la manada de Surco”
	Planteamiento del problema
	CAPÍTULO II
	MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
	2.1. Antecedentes de investigación
	2.2. Bases teóricas
	2.2.1. Feminismo y comunicación
	2.2.2. Discursos y dominación
	2.2.3. Violación sexual
	- Delito de violación sexual en el Perú
	- Consentimiento sexual
	- Cultura de la violación
	2.2.4. Viñeta
	- Viñetas de mujeres en América Latina
	- Viñetas de mujeres en redes sociales
	2.2.5. Instagram y “hashtivismo”
	CAPÍTULO III
	DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN
	Pregunta
	3.2. Variables o categorías del estudio
	3.3. Unidad de análisis
	3.4. Población y muestra de estudio
	3.5. Técnicas de recolección de datos
	- Conteo de palabras y frecuencias
	- Análisis de contenido de imágenes visuales
	- Lectura denotativa
	- Entrevistas semiestructuradas
	3.6. Análisis e interpretación de la información
	3.6.1. Análisis de texto
	3.6.1.1. Análisis de contenido de imágenes visuales
	3.6.1.2. Análisis y lectura de imágenes
	3.6.2. Análisis de la práctica discursiva
	3.6.3. Análisis de la práctica social
	3.7. Aspectos éticos de la investigación
	3.8. Standpoint

	CAPÍTULO IV
	PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
	Resultados
	4.1. Análisis textual
	“Nosotras” y “ellos”
	Argumentos y temáticas en el discurso:
	- “Soy mujer y me gusta la vida social”
	- “No tienen derecho ni justificación de violar”
	- “Nada justifica”
	- “Cualquiera puede ser violador”
	- “El violador SIEMPRE tiene la culpa”

	- “NO ES NO”
	Emociones en el discurso
	Denuncia al discurso hegemónico
	- “le gusta la vida social”
	- “Se lo merece por…”, “ella se lo buscó”
	- “¿Qué esperaba?”
	- “¿Recién lo dice?”
	- “Necesitamos desahogarnos”

	4.1.1 Análisis de contenido de imágenes visuales
	4.1.2. Lectura denotativa y connotativa
	4.2. Análisis de la práctica discursiva
	Sobre la producción
	Sobre la publicación y difusión
	Interacción con el público y troles
	El caso de “la manada de Surco” y las viñetas de #MeGustaLaVidaSocial
	Recepción de las viñetas #MeGustaLaVidaSocial
	Censura o autocensura
	4.3. Análisis de la práctica social
	4.3.1. Discursos polarizados
	4.3.2. Mujeres ilustradoras en el Perú
	4.3.3. Revictimización constante
	4.3.4. Violencia en el discurso hegemónico
	- La violación como castigo
	- Violación como derecho
	- Violación como necesidad
	- Denuncia como represalia
	4.3.5. Resistencia discursiva
	- Vida social
	- Sociedad de violadores
	- Imagen femenina
	- Anonimato de la víctima
	4.3.6. Omisiones discursivas
	Discusión
	Texto:
	- Denuncia a discurso hegemónico
	- “Me gusta la vida social”
	- Derecho o justificación de violar
	- Comentarios revictimizantes
	- Emociones
	- Desestigmatización
	- Lugar espacial o emocional
	- Violencia en el discurso
	- Aporte a la iconografía feminista
	Práctica discursiva:
	Práctica sociocultural:
	Omisiones y ausencias
	CONCLUSIONES
	REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
	ANEXOS
	Anexo 3. Análisis de texto de la viñeta
	Anexo 4. Guía de entrevista