PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU
ESCUELA DE POSTGRADO
EL TRATAMIENTO INFORMATIVO SEGÚN EL CICLO DE VIDA DE LOS
CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES: UN ESTUDIO COMPARATIVO DE TRES
CASOS EN MEDIOS REGIONALES Y NACIONALES
TESIS PARA OPTAR EL GRADO DE
MAGISTER EN COMUNICACIONES
AUTOR: SANDRO MACASSI LAVANDER
ASESOR:
MG. JORGE ACEVEDO ROJAS
JURADO:
MG. HUGO AGUIRRE CASTAÑEDA Y
MG. ROLANDO PEREZ VELA
LIMA, PERÚ
2013
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CONTENIDO
JUSTIFICACIÓN ………………………………………………………………………………3
CAPITULO I: LOS CONFLICTOS SOCIALES ………………………………………………6
1.1 Teorías basadas en la personalidad y las pulsiones ……………………………...……….6
1.2 Teorías basadas en las situaciones y el sistema político…………………………………..7
1.3 Teorías basadas en las necesidades básicas de las personas ……………………………...8
1.4 Definición y naturaleza de los conflictos ………………………………………………....8
1.5 La estructura de los conflictos …………………………………………………………..14
1.6 El ciclo de vida de los conflictos y sus etapas …………………………………………..16
1.7 Las partes en los conflictos ………..…………………………………………………….28
1.8 Roles de terceros intermediadores en los conflictos …………………………………….31
1.9 Dimensiones psicológicas del conflicto …………………………………………………36
1.10 La intervención en conflictos ……………………………………………………..…….43
1.11 Los conflictos: Entre cambios culturales y la globalización …………………………….45
1.12 Emergencia de los Conflictos sociales y violencia en el Perú …………………………..48
1.13 Factores que explican la emergencia de los conflictos en el Perú ………………………52
CAPITULO II: CONFLICTOS, COMUNICACIÓN Y PERIODISMO ................................... 65
2.1 Relaciones entre la comunicación y los conflictos ……………………………………….66
2.2 Tendencias en el estudio de medios y conflictos …………………………………………69
2.3 Cobertura de los conflictos bélicos internacionales e internos …………………………...70
2.4 Iniciativas de “Periodismo de paz” ……………………………………………………….74
2.5 Uso de medios para la construcción de la Paz ("media peace building") .………………..78
CAPITULO III: MEDIOS, PERIODISTAS Y CONFLICOS SOCIOAMBIETALES EN EL
PERU ……………………………………………………………………………………..82
3.1 Medios y conflictos sociales en las dinámicas del sistema político……………………....84
3.2 Medios y conflictos sociales en las dinámicas del mercado mediático …………….……87
3.3 Los medios como escenarios de las dinámicas de los conflictos sociales ………….……92
3.4 Conflictos sociales y agenda noticiosa ………………………………………………..…98
3.5 Visibilidad pública de los conflictos según el ciclo de vida del conflicto ……………...102
3.6 Los “Frames” en la producción informativa de los conflictos ………………………….105
3.7 Actores, Roles, funciones y de las noticias en los conflictos …………………………...114
CAPITULO V: METODOLOGÍA …………………………………………………………….129
4.1 Puntos de partida metodológico …………………………………………………..……..130
4.2 Definición del problema y objetivos …………………………………………………….133
4.3 Características de la investigación ………………………………………………………134
4.4 Muestra recogida ………………………………………………………………………...135
4.5 Instrumento y definiciones operacionales ……………………………………………….137
2
CAPITULO VI: ANALISIS DE LOS RESULTADOS
5.1 Visibilidad y jerarquización de las noticias sobre conflictos ………………………..142
5.2 Visibilidad, balance y protagonismo de actores del conflicto en las noticias ….…...145
5.3 Construcción de las noticias de conflictos contextos causas y naturalezas ………....151
5.4 Enmarcamiento de las noticias de conflictos …………………………………….…..155
5.5 Pluralidad, parcialidad y neutralidad en la cobertura de los conflictos …………..….158
5.6 Roles contribuyente o parcializado de los medios en los conflictos ……………...…161
CAPITULO VI: DISCUSION DE RESULTADOS
6.1 La escenificación mediática del conflicto …………………………………………..166
6.2 Posibles incidencias de la cobertura de los conflictos ………………………………167
6.3 Politización de los conflictos operado por los medios ……………………………....168
6.4 La centralidad de la cobertura en el gobierno central …………………………….…169
6.5 Influencia en la esfera política de los conflictos ………………………………….…170
6.6 Politización del conflicto y línea editorial del medio ……………………………….171
6.7 La tensión mediática entre la cobertura regional y la Capitalina ……………………172
6.8 Enmarcamiento: Modelando la interpretación de los conflicto ……………………..173
6.9 Los roles parcializados de los medios ……………………………………………….174
6.10 Los roles contribuyentes de los medios ……………………………………………..176
6.11 Recomendaciones para futuros estudios ………………………………………….....178
CAPITULO VII BIBLIOGRAFÍA .........................................................................................179
ANEXO I: PROTOCOLO DE OBSERVACIÓN …………………………………………199
ANEXO II Manual del Analista …………………………………………………………….202
ANEXO III: Información complementaria sobre los casos de conflictos estudiados ……….212
3
JUSTIFICACIÓN
Es evidente que vivimos una época de cambios y transformaciones, donde el tiempo se
acelera y el territorio deja de ser un escenario para el intercambio humano, las
dimensiones de las ciudades crecen y la fragmentación social se acrecienta. La
globalización económica, además, genera una desestructuración de las economías local el
deterioro de la los términos de intercambio, y una volatilidad de los mercados que genera
exclusión social.
En esta época de transformaciones los conflictos sociales son cada vez más frecuentes
pues resulta difícil a los grupos sociales conciliar los intereses sobre la distribución de
recursos materiales y simbólicos, que el orden económico mundial limita aún más y,
además, la misma la aceleración de los cambios no permiten espacios y tiempos para el
consenso. Sin embargo, las prácticas culturales no van a la misma velocidad, en nuestras
sociedades las soluciones violentas han primado sobre otras formas de encausar los
conflictos, generando mayor fragmentación y antagonismo entre los actores sociales.
Nuestro punto de partida es que el origen de los conflictos sociales radica en disputas
sobre necesidades básicas que no son satisfechas y que al no encontrar mecanismos de
solución y negociación entonces derivan en enfrentamientos, que generan posturas
irreconciliables y acciones violentas. Por lo tanto es pertinente seguir la ruta a la manera
como estas necesidades se convierten en demandas y estas demandas en representación
política y representación cultural.
La preocupación por los conflictos sociales y su relación con el espacio público es
particularmente importante en Latinoamérica debido a la debilidad del sistema político.
De un lado, la larga crisis de los partidos que se distancian de las demandas cotidianas y
para lo cual no es suficiente las periódicas elecciones representativas. De otro, la
debilidad de las instituciones y los escasos mecanismos de participación y canalización de
las demandas, crean un escenario particularmente sensible al desborde de los conflictos.
4
En este escenario los medios de comunicación, y en especial la televisión, ocupa un lugar
central en las sociedades modernas (Sarcinelli, 1997) y más aún en la nuestra. En cierta
medida el sistema mediático a subsumido al sistema político, pues si un hecho no es
visibilizado por los informativos simplemente no existe para la población, además, los
medios organizan la información, favoreciendo a unos actores sociales, y dando prioridad
a determinados enfoques por sobre otros.
Cabe agregar que los conflictos no son visibles en si mismos, nosotros comprendemos los
conflictos en tanto existe una narrativa de los mismos, un sujeto individual o colectivo lo
explicita lo saca del mundo de las sombras y lo presenta a lo público, organiza una
narrativa una cadena de sucesos a través de sus actos (agresiones, amenazas, demandas
quejas, etc.) recién entonces es que se hacen visibles las mutuas percepciones y actitudes
negativas, sale de su periodo de latencia a su momento de ser un conflicto abierto. Sin
embargo, no es sino en el espacio público mediático, a través de los noticieros, que esta
narrativa se convierte en discurso, es decir en un conjunto de explicaciones sobre causas,
actores, secuencias que el discurso se vuelve un hecho de la vida cotidiana, coincidimos
con Mander (1999) cuando afirma que "The media bring us stories of conflict every day,
making social conflict part of our daily cultural diet".
Una de las razones por la que este estudio es importante es debido a su novedad en
nuestro medio, pues por lo general es débil la producción académica latinoamericana
respecto de los conflictos, pero es significativamente ausente la preocupación por el lugar
de los conflictos en los medios de comunicación masiva. En otras partes del mundo
donde hubo una mayor dedicación de la academia por los conflictos, es muy poca la
atención que se ha prestado a este fenómeno Mander (1999) lo explica en tanto
“nevertheless, communications scholars have no devoted a great deal of study to it,
preferring instead the parsonian world of equilibrium and stasis”. En cambio, el estudio
de los conflictos supone trabajar prácticas sociales de los grupos humanos, las
dimensiones individuales y colectivas al mismo tiempo, en otras palabras, supone tener
como objeto de estudio procesos dinámicos. Por estas razones el presente estudio
brindara un primer camino para entender la forma en que los conflictos son representados
5
por los medios y cuál es su rol en la construcción de discursos sobre los conflictos. Para
ello se hace necesario integrar a la reflexión comunicativa la investigación, la teorización
y la experiencia práctica de la disciplina de transformación de conflictos, abriendo
nuevos caminos para la práctica periodística y comunicativa.
Para fines investigativos, nos interesa indagar por la forma cómo la prensa presentan los
conflictos pues de este modo estamos analizando no solo cuáles conflictos son
visibilizados públicamente, sino también la manera cómo los conflictos son representados
ante la población. La pregunta de fondo que hace pertinente este estudio es: ¿Cómo cómo
la prensa facilita o imposibilitan la su transformación y resolución de los conflictos? En
otras palabras podrían estar influyendo en el ciclo de vida de los conflictos, sus procesos
y dinámicas.
6
CAPITULO I
CONFLICTOS SOCIALES
1.1 Teorías basadas en la personalidad y las pulsiones
Rubenstein (2001:52) clasifica las teorías respecto a la naturaleza de los conflictos en
dos grandes tendencias la primera, que él llama Teorías conservadoras de la
personalidad, que afirman que los conflictos y la violencia en particular tienen su punto
de partida en los instintos agresivos innatos, donde el contexto externo (léase, normas
y organización social) es un impedimento para el desarrollo de tales impulsos
generadas internamente. La noción más popularizada es aquélla que proviene del
psicoanálisis que sostiene que los seres humanos tienen impulsos tanáticos naturales
que tienden a la destrucción y a la violencia. Dicha noción, se constituyó por mucho
tiempo en la base de varias teorías biologicistas y de la personalidad individual para
entender los conflictos.
Ciertamente el concepto de conflicto, anclado en el sentido común, asocia la palabra
conflicto a algo negativo o a manifestaciones violentas y destructivas que desatan
fuerzas o emociones orientadas a destruir y causar daño. Esta noción de conflicto
relaciona el conflicto a las guerras y al ejercicio de la violencia y es tributaria de las
teorías conservadoras de la personalidad.
Las nociones de sentido común respecto a cómo se originan los conflictos suelen buscar
explicaciones simples circunscritas a hechos desencadenantes (como el partido de
fútbol entre Honduras y El salvador en Centroamérica, o la muerte de algún familiar en
manos de un grupo vecino). Estas explicaciones suelen centrarse en el análisis de las
causas inmediatas en el corto plazo sin tomar en cuenta los aspectos estructurales, las
necesidades, las motivaciones, y las condiciones culturales.
7
1.2 Teorías basadas en las situaciones y el sistema político
El segundo grupo de teorías llamadas de liberales basadas en la situación, sugieren que
las situaciones de agresión y van a depender de las condiciones externas al individuo,
de las situaciones que los puedan afectar, en estas corrientes tenemos al conductismo
clásico de Skinner como las teoría de la frustración agresión de Dollar y Miller como
también al aprendizaje vicario de Bandura. Todas estas posturas tienen en común que la
manipulación del contexto externo puede generar cambios en la expresión de la
violencia y el conflicto y abre la posibilidad a una solución diferente a la represión, por
lo tanto son teorías optimistas.
Literatura reciente hacen énfasis menos en las situaciones y más en los sistemas
políticos. Sostienen que las condiciones políticas, económicas o sociales crean
situaciones desiguales para el acceso a los recursos. Estas estructuras tienen
mecanismos orientados a desalentar cambios en el sistema desigual de acceso a los
recursos e incluso que mantiene el estatus quo. Por ejemplo Johan Galtung (1997)
define la violencia estructural como la organización de los medios de producción que
limitan la verdadera realización de las personas, desarrollando estructuras injustas,
inequitativas y poco representativas.
De tal manera los grupos sociales se ven privados de recursos para acceder a la
satisfacción de necesidades básicas y lo que es peor creando círculos viciosos que los
privan de las posibilidades de remontar dichas condiciones, los grupos en pobreza
extrema son un buen ejemplo. Se trata de una acción silenciosa que es incorporada a la
cotidianidad sin los desenlaces dramáticos de un conflicto visible. Las teorías que
sostienen que las estructuras injustas son las causas de los conflictos, no pueden
precisar las diferencias que existen en la manifestación de los conflictos bajo
situaciones diferentes, y tampoco explican las dinámicas de los mismos, es ciertamente
teorías deterministas pues no señalan con claridad las relaciones entre las estructuras y
la voluntad de las partes o agentes involucrados en los conflictos.
8
1.3 Teorías basadas en las necesidades básicas de las personas
La literatura reciente sobre conflictos aboga en otra perspectiva, pues busca
comprender la interacción entre las condiciones y situaciones con las predisposiciones
provenientes de los individuos. Básicamente conceptúa a los conflictos como un
fenómeno social multidimensional, que es parte constitutiva de la acción social, del
cambio y de la historia, en otras palabras, es común e inevitable. La diferencia con la
noción tradicional de conflicto consiste en que el conflicto puede expresarse de
distintas maneras, unas son destructivas y violentas y otras son constructivas y
creativas. Por lo tanto, la primera separación epistemológica a hacer es entre la noción
de conflicto y la noción de violencia (Mitchell et al, 2000:8)
Basadas en la teoría de las necesidades de Maslow, reconocen que existen necesidades
universalmente compartidas como la seguridad, la identidad, el reconocimiento y cuya
satisfacción es indispensable para el desarrollo humano y la convivencia social. Sin
embargo cuando estas necesidades se ven postergadas por instituciones o grupos o
situaciones de inequidad, se desarrollan los conflictos pues la búsqueda por satisfacer
las necesidades básicas generan acciones violentas o des-encausadas (Mitchell, 1990).
Definir la naturaleza del conflicto resulta central puesto que de ello depende el curso de
las acciones que se toman respecto al conflicto, así tenemos que si se define al conflicto
como anclado en la naturaleza humana las opciones suelen ser la represión contra las
pares, mientras que si entendemos el conflicto como un proceso social des-encausado,
lo mas pertinente sea analizarlo y buscar otras alternativas para su encausamiento.
1.4 Definición y naturaleza de los conflictos
La literatura sobre los conflictos no se pone de acuerdo en torno al origen de los
conflictos, ciertamente existen muchas teorías que enfatizan unos aspectos sobre otros, en
la medida que este estudio no se centra en los conflictos sino en la representación que los
9
medios hacen de ellos, nos centraremos en tres definiciones que nos parecen claves para
entender dicha representación.
John Burton (1990b) por su parte, Pruitt, Rubin and Kim (1994) y Mitchell et al (2000),
postulan diferentes, aunque posiciones confluyentes respecto a la naturaleza de los
conflictos que a continuación analizaremos.
Pruitt et al (1994:15), define los conflictos como “la divergencia percibida de intereses,
ocurrida cuando las alternativas parecen no existir, que vaya a satisfacer las aspiraciones
de ambos, la Parte y el Otro. Esto puede ocurrir porque la Parte o el Otro tienen
aspiraciones muy altas o porque las alternativas no parecen ser suficientes para
satisfacerlas. Cuando un conflicto existe, este es especialmente grave, si la Parte o el
Otro, tienen aspiraciones rígidas que los ven como legítimas.
Según Pruitt et al (1994) los intereses son centrales en el pensamiento y en la acción de
las personas, constituye el aspecto central de sus actitudes metas e intenciones. Dichos
intereses pueden incluir aspectos como la seguridad la identidad la aprobación social, la
felicidad o aspectos más básicos de bienestar. Los intereses difieren de persona en
persona y de grupos en grupos, y la prioridad que cada uno le asigna a sus intereses
difiere igualmente. Incluso algunos intereses son subyacentes a otros intereses que si son
expresados como el interés por parchar pistas al final del periodo edil tiene la expectativa
de ganar votos para una reelección municipal.
Ahora bien el interés es el componente básico de los conflictos pero no se puede desligar
de lo que Pruitt llama aspiraciones, y las define como “a behavioral representation of the
things that Party strives for or believes it much exceed”. Por lo tanto el conflicto existe
cuando la Parte ve las aspiraciones del Otro como incompatible con las suyas. Esta
percepción depende directamente según el autor de las alternativas disponibles.
En otras palabras las opciones de las que disponen las partes en el conflicto va a
determinar de la percepción de incompatibilidad entre las aspiraciones de cada parte. En
10
la medida que las opciones son diversas ciertamente existe la posibilidad de que ambas
partes logren sus aspiraciones y no se produzca el conflicto. En cambio, cuando las
opciones realmente son escasas, o son percibidas como escasas, entonces la
incompatibilidad de intereses surge a un primer plano.
Dicho de otro modo se percibe que las aspiraciones son limitadas por la otra parte y por
lo tanto se le percibe a la otra parte como una amenaza a la consecución de las
aspiraciones. Pruitt hace una distinción interesante, el señala que las aspiraciones difieren
de lo que otros autores llaman como posiciones, puesto que los intereses representan las
motivaciones subalternas subyacentes a las posiciones, las posiciones en cambio solo
expresan una meta respecto al asunto en disputa, mientras que los intereses sus objetivos
a lograr con esa meta. Mientras que para dos grupos la insistencia en recibir justicia tiene
una misma posición, sus intereses pueden ser diferentes, para uno de ellos significara
acceder a recursos para otro grupo reconocimiento.
Pruitt (1994) señala, además, que severidad del conflicto va a depender de que tan
importantes son para las partes los valores que están en juego detrás de las aspiraciones o
que tanto las partes están dispuestos a negociarlos, en la medida que son muy importantes
o no son negociables las posiciones serán mas rígidas y la gravedad del conflicto
aumentará.
Las diferencias que señala Pruitt respecto a la naturaleza de los conflictos apuntan a
diferenciar las motivaciones de las partes de aquello que están dispuesto a lograr y
obtener, en este paso entre interés y objetivo es clave el aspecto subjetivo así como las
reales condiciones de accesibilidad a los objetivos. Además, resulta central para
comprender como frente a similares condiciones de privación, diferentes grupos
desarrollan o no tendencias a conflictos graves, en otras palabras el aporte de Pruitt está
en que el proceso de conformación de los conflictos hay una transformación operada por
diversos mecanismos intersubjetivos y fácticos que hace que las posiciones sean rígidas o
no y los conflictos escalen.
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Otro de los autores centrales para comprender los procesos del conflicto es Burton
(2000a), quien señala que el “Conflicto describe una relación en la que cada parte
percibe las metas, valores, intereses y comportamiento del otro como antítesis de los
suyos. Conflicto abarca, en primer lugar, las relaciones entre las partes en disputa, sus
percepciones y falsas percepciones, los valores compartidos y los que no lo son, y sus
metas y motivaciones; en segundo lugar, el medio político, social, económico, e
institucional en el que la disputa tiene lugar”.
Burton parte de la necesidad de analizar el conjunto de las relaciones humanas de las
partes involucradas en el conflicto. Puesto que los valores y motivaciones están insertos
de las condiciones sociales políticas ecológicas que generan los conflictos. Según este
autor “los humanos que participan en situaciones conflictivas luchan compulsivamente en
sus respectivos medios institucionales, en todos los niveles sociales, para satisfacer
necesidades primordiales y universales, necesidades como son la seguridad, la identidad,
el reconocimiento, y el desarrollo. Los humanos pugnan cada vez más por ganar el
control de su medio, lo que es necesario para asegurar la satisfacción de sus necesidades.
Esta lucha no puede ser contenida; es primordial. Esta lucha hace surgir, por lo tanto,
demandas implícitas prefiriéndose la reorganización institucional a la alteración de las
actitudes y al reforzamiento de la conformidad con las normas dictadas de
comportamiento.” (Burton 2000.)
Burton enfatiza el carácter estructural de la insatisfacción de las necesidades, donde el
orden social las políticas y las normas crean condiciones por las cuales las necesidades de
reconocimiento, identidad y seguridad no son satisfechas (Burton 1997:33) y
precisamente la resistencia a este orden tiende a no detenerse en las consecuencias para el
logro de su satisfacción, con lo cual fácilmente escalan o degeneran. Ahora bien cuando
Burton habla de sistema se refiere al conjunto de actividades humanas que van desde la
familia, los grupos las comunidades, las naciones al nivel internacional. De tal modo que
incluso dentro de la familia las necesidades de reconocimiento e identidad de las mujeres
se ven afectados por el sistema que bloquea su desarrollo (Burton 1997:35). Hay que
subrayar además que Galtung planteó con anterioridad la existencia de condiciones
12
estructurales (normas, mecanismos, institucionales y condiciones socioeconómicas) que
generan los conflictos y la violencia, por tanto al abordar los conflictos también se debe
abordar estas dimensiones.
Según Burton el conflicto tiene su naturaleza en lo que se esta negociando con las otras
partes, para él la negociación sobre la base de “intereses” no genera tanto conflicto como
la negociación sobre “necesidades”. En tal sentido para este autor, a diferencia de Pruitt
el énfasis en el análisis del conflicto debe ponerse en las necesidades y no en los intereses
como lo plantea Pruitt. Puesto que las necesidades son una suerte de pulsiones inherentes
como grupo humano que son coactadas por el sistema y que no son negociables pues
están a la base de toda acción humana.
Otra definición igualmente importante es la que platea el equipo de Mitchell et al
(2000:8): “Un conflicto surge cuando las partes no están de acuerdo sobre la distribución
de recursos materiales o simbólicos y actúan basándose en estas incompatibilidades
percibidas.”
En primer lugar el concepto citado centra la discusión sobre los conflictos en torno al
acceso a los recursos, sean estos simbólicos o materiales, es decir, que tanto las
necesidades de bienes, como de reconocimiento, dignidad, o identidad están en el centro
de las divergencias entre los grupos sociales, por lo tanto los conflictos no responden a
una naturaleza “animal” del ser humano, ni tampoco a una dinámica “natural” de la
sociedad por transgredir la convivencia social, sino que en la base de los conflictos se
encuentra divergencia sobre los recursos a los que se accede o no. A este fenómeno le
llama “Necesidades”. La diferencia con el concepto de necesidades básicas de Burton
radica en que para este ultimo se trata de 4 necesidades básicas, que son presentadas
como una suerte de pulsiones inherentes a los grupos sociales, en cambio para esta teoría
el concepto de necesidades básicas, está referido a “personas que en un buen número
desean algo intensamente, por un largo periodo de tiempo, lo suficiente como para
sacrificar otros fines deseados en su lugar” (Rubenstein 2001: 55) que cuando entran en
13
disputa con otros grupos sociales de manera no colaborativa, usualmente produce
resultados que son personal y socialmente destructivos.
Además, en esta definición, se destaca que un elemento de percepción sobre los
acontecimientos está presente en los conflictos, es decir, que el solo hecho de estar
privado de recurso o estar amenazado en la posesión de los mismos no es un elemento
que dispara los conflictos de manera automática y mecánica sino que operan complejas
percepciones sobre las otras partes en conflicto y sobre los sentidos y significados
mismos de los recursos amenazados o demandados. En otras palabras, son las
percepciones que como grupos y comunidades en disputan que influyen a que los
conflictos se manifiesten y posiblemente escalen. Este aspecto es conceptualizado como
valores y cosmovisión.
También, esta definición subraya el carácter dinámico de los conflictos, en tanto que son
los grupos humanos quienes actúan y le dan cursos diferentes a los conflictos, pues están
involucrados líderes, poblaciones y los directamente afectados, así como terceros en la
disputa. Por lo tanto hasta el conflicto mas enraizado cambia, muta supervive y se adapta
a las nuevas condiciones y que precisamente esa condición de cambio permite pensar su
resolución o transformación. Donde operan los intereses entendidos como las razones que
están detrás de las posiciones orientados a qué quieren lograr. Finalmente subrayan las
posiciones que son definidas como la expresión de aquello que quieren lograr, la forma
que toma la demanda y el reclamo, en otras palabras como se comunica a las partes y al
sistema social.
Es importante la diferencia que esta teoría hace de las. Para ellos las necesidades de por si
no constituyen la acción social, sino que cuando la insatisfacción de las necesidades se
orienta hacia objetivos es que se convierte en un “Interés” de un grupo social que busca
cambiar las condiciones que los alejan de la satisfacción de dichas necesidades. Las
“posiciones” por el contrario son las estrategias usualmente desencausadas y de respuesta
mecánica que los grupos sociales adoptan para remontar contra las condiciones
14
existentes. En cambio los “valores” son aquellos principios anclados en la cultura que
difícilmente cambian.
Esta teoría es muy importante en tanto que no presenta al conflicto determinado por
causas psico-biológicas o por causas macrosociales, por el contrario, señala que el
conflicto se produce en una interacción entre situaciones sociales y necesidades humanas,
que estas se transforman en intereses cuando los grupos humanos realizan acciones para
cambiar la situación y usualmente adoptan posición que suelen ser intransigentes respecto
a la materia en disputa. Esta manera de formular el conflicto como un proceso permite
una visión dinámica donde los conflictos tienen un origen y se desarrollan por acción de
los grupos sociales orientados según sus valores y su cultura.
1.5 La estructura de los conflictos
Según Mitchell et al (2010:16-34) por lo menos existen tres elementos que siempre están
presentes en los conflictos estos son: Las problemáticas, las actitudes y los
comportamientos.
a.- Situación problemática
Se trata de la situación en la cual dos grupos de personas perciben que tienen objetivos
que son mutuamente incompatibles, por lo tanto el logro del objetivo de uno de los
grupos (estructurado o agregado) amenaza el logro del otro grupo. Lo que origina dicha
incompatibilidad de objetivos según Mitchell (2010:19) es la desconexión entre la escala
de valores y la estructura social, que puede expresarse en son 2 aspectos; la percepción de
carencia, y la limitación para acceder a un recurso. En un determinado momento la
escasez está definida por la escala de valores que determina la deseabilidad de las
necesidades, por tanto estamos hablando de la percepción qué tantos bienes materiales
(comida, vivienda, fuentes de trabajo, materias primas etc.) y bienes posicionales o
simbólicos (estatus, admiración, poder, seguridad, identidad, espiritualidad, etc.) existen
en determinado un momento histórico (en el siglo XXI la percepción de la escasez de
agua es mayor que en otros tiempos y por lo tanto es más valorado) un ejemplo de
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incompatibilidad surge cuando se percibe que la cantidad agua que se produce en la
cuenca alta no es suficiente para dos actividades como la minería y la agricultura. Un
segundo aspecto es el acceso a estos bienes que van a satisfacer necesidades humanas,
una estructura social puede privilegiar el acceso de unos grupos sobre otros a bienes
materiales o simbólicos y la percepción de la importancia de estos (escala de valores) va a
determinar lo vital que sea acceder o ceder el control sobre dichos bienes.
Lamentablemente en muchas ocasiones los conflictos enfocan la discusión sobre las
consecuencias y no en las necesidades que originan la incompatibilidad.
b.- Las Actitudes
Se trata de los estados psicológicos que predisponen, usualmente de forma negativa, hacia
las otras partes o hacia la valoración de sus acciones. Las actitudes al mismo tiempo
suponen una predisposición para la conducta y para el procesamiento de la información
de una manera afectiva determinada. Por ejemplo las disputas sobre el agua pueden estar
acompañadas de percepciones negativas de los otros como “flojos” o como vivos y
aprovechadores, e incluso generalizar características física allí donde no las hay, tal y
como ocurrió en el conflicto entre Hutus y Tutsis. Los tres componentes de las actitudes
elemento cognitivo, emocional y conductual, identificados por la sicología social están
presentes en cómo se procesa mentalmente el conflicto lo cual tendrá suma importancia
en la dinámica que tome el conflicto.
c.- Los comportamientos
Se trata de todas las acciones que una de las partes realiza en contra de otra para hacerla
desistir de sus intenciones u objetivos (Mitchell, 2010:120). Existe un rango muy amplio
de las forma de manifestarlos pues pueden ir desde intento de convencimiento (verbal)
hasta las acciones violentas. Sin embargo durante los conflictos los comportamientos no
responden solo a una reacción emotiva o a estrategias para conseguir los objetivos (p/ej.
obtener una mejor posición para negociar, causar miedo o zozobra), también tienen una
dimensión comunicativa (Mitchell, 2010:47), pues pueden ser usados para alertar de
acciones más fuertes, demostrar poder, ejemplificar el castigo futuro, etc.
16
1.6 El ciclo de vida de los conflictos y sus etapas
Los conflictos constituyen una forma de relación entre los grupos sociales, pero al mismo
tiempo los conflictos son “situaciones” en las que se encuentran las relaciones, que pasan
de situaciones latentes a situaciones de crisis y de estas a negociación. Sin embargo,
muchas veces el conflicto no es visible a los ojos de los terceros, que solamente conocen
del conflicto cuando se manifiesta a través de las conductas de sus actores (mal trato,
violencia, agresión, encono, etc.) y regularmente veces se expresa de manera indirecta
sobre asuntos diferentes al que originó la disputa, por ejemplo las disputas territoriales
pueden expresarse en la disputa sobre quien la organiza en una feria comunal, debido a
que las actitudes negativas preexistentes predisponen a una mala interpretación de las
acciones de la otra parte.
La intervención como terceros imparciales que naturalmente de debiera competir a los
medios y periodistas difiere según la etapa en la cual que se encuentra el conflicto. A
continuación detallaremos cada una de las 6 etapas básicas que la literatura sobre
conflictos ha identificado y que puede expresarse en el gráfico N°1, especificando la
presencia de medios y periodistas en cada una de ellas, que se pueden expresar en el
siguiente gráfico:
Gráfico N°1 Ciclo de vida de los conflictos
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a.- Etapa Latente
Es el periodo donde el conflicto se forma, en base a un problema(s) determinado,
se desarrollan o agudizan las percepciones negativas y las actitudes conflictivas de
una parte hacia la otra. El punto de quiebre entre una disputa, discordia o pleito y
un conflicto latente es cuando una de las partes o ambas, perciben que tienen
objetivos contrapuestos a la otra “parte” (Lederach 1992) y esta afecta su la
satisfacción de sus necesidades básicas (recursos naturales, alimentación,
seguridad, etc.), simbólicas o espirituales (Mitchell 1990, Burton 1990, Pruit
1994). Generalmente se producen eventos y comportamientos hostiles y pequeños
incidentes que van reforzando las percepciones y actitudes negativas existentes.
En esta etapa el conflicto suele tener una dinámica más lenta y desarrollarse en un
tiempo prolongado, incluso pasa por temporadas sin cambios visibles. Algunos
autores señalan que es una etapa donde el conflicto se “embalsa" y se encuban las
emociones tales como la rabia, la frustración, la inquina, el stress, que luego
explican los comportamientos desencausados (ensañamiento, deshumanización,
crueldad, etc.).
Generalmente en este periodo hay una invisibilidad pública del conflicto y una de
las partes o niega la existencia del conflicto o propone una solución asimétrica
basada en su mayor poder (económico, de fuerza de influencia, organización, etc.)
y por lo tanto la otra parte percibe que la solución es lejana, en tanto ni siquiera es
un tema de agenda bilateral y menos pública. Cuando eso sucede surge la
necesidad de hacerlo público, sea a través de los canales institucionales, o a través
de los medios de comunicación para que el conflicto sea visible, para forzar a la
otra parte a actuar o simplemente para que la autoridad bajo la presión de la
opinión pública intervenga en favor de una u otra parte (como actor secundario) o
actúa para buscar una salida justa para ambas partes (actor terciario).
En los conflictos socioambientales, la cobertura a esta etapa suele realizarse por
los medios comunitarios (radios FM pequeñas, radios municipales) emisoras de
18
alcance distrital o provincial, formales o informales, con ciertos rebotes en los
medios regionales cuando hay de por medio una gestión de las partes.
b.- Etapa de surgimiento o conflicto manifiesto
Es una etapa relativamente corta, algunos autores subrayan que se produce cuando
el conflicto madura, cuando las partes pasan de percibir necesidades a formular
intereses y de estas a demandas y posiciones.
Ciertamente hay una mayor visibilidad del conflicto, que es negado usualmente
por una de las partes de mayor poder, el conflicto se canaliza en el espacio
mediático y como consecuencia en el espacio público decisional (por ejemplo;
instancias de los sectores o mesas de diálogo) o al contrario al fracasar su solución
en el espacio decisional se apela a los medios para visibilizarlo y que la “opinión
pública” empuje a las instancias de gobierno o a la otra parte a una solución. Es
común que en esta etapa los medios regionales y algunos pocos nacionales
(generalmente los interesados en la demanda social) cubran información al
respecto.
Se trata de una etapa clave en el ciclo de vida del conflicto, la actuación acertada
y preventiva en este punto puede evitar el escalamiento y la ruptura de la
comunicación y el surgimiento de dinámicas sociocognitivas que aportan más
tensión y crean condiciones para el escalamiento de los conflictos.
Una solución en esta etapa es menos costosa que una solución en la etapa de
crisis, pues involucra menos asuntos, menos actores, y las posiciones son menos
recalcitrantes. Por ello, algunos autores señalan que la maduración del conflicto
es positiva pues abre una oportunidad para su solución. Por el contrario,
frecuentemente la clase política y los decisores suelen percibir esta etapa como
negativa y su actuación se orienta a deslegitimar las demandas y a los líderes
aportando al des-encauzamiento del conflicto y no a su solución.
19
c.- Etapa de escalamiento
Generalmente el sentido común asume que el conflicto se inicia en esta etapa,
pero en verdad es la expresión de la acumulación desarrollada en la etapa latente.
La diferencia entre la etapa anterior de latencia y esta etapa según Mitchell
(2010:49) se produce cuando una o ambas partes desarrollan acciones (factor
comportamental) para lograr los objetivos según ellos están siendo amenazados
por los objetivos del otro actor primario o parte, e “involucra el incremento del
uso de métodos de influencia, especialmente coercitivas o tácticas punitivas”
(Ficher, 2006:184)
Usualmente existe un hecho "detonador" que no explica por sí mismo los excesos
posteriores, sino que se entiende por lo acumulado en la etapa latente, en los
conflictos socioambientales por minería habitualmente la audiencia pública, el
inicio de la exploración, o una reunión frustrada, son detonantes que han generado
procesos de escalamiento en un corto tiempo como en los conflictos de Tía María,
Paracas, Combayo.
El escalamiento tiene múltiples expresiones y varía de conflicto en conflicto, por
lo general está precedido de un incremento de las hostilidades verbales (amenazas,
insultos, deslegitimación del otro), comportamientos actitudinales (expresiones de
desprecio, ninguneo, irrespeto, etc.) y comportamentales (ruptura de la
comunicación, de los espacios de negociación, separación, pequeños actos de
violencia.) que pueden derivar en expresiones de violencia abierta y generalizada.
Una de las características de esta etapa es el proceso de polarización Pruitt y
Robin (1986) lo definen como el proceso de distanciamiento que hace que los
miembros de ambas partes difícilmente se muestren neutrales, siendo
coaccionados por sus comunidades a tomar partido por su respectiva comunidad
teniendo como consecuencia la desaparición de los miembros que participan de
ambas partes (o posiciones) y que pueden aportar moderación o mediar en la
controversia.
20
Según Mitchell (2010:59), la polarización se define como un mayor
distanciamiento entre las partes, lo que hace más difícil las soluciones. La
polarización según este autor consiste en: A.- Se produce un endurecimiento de
las posiciones manifestado en la un aumento de las demandas conocida también
como posiciones maximalistas (todo o nada= radicalismo), además se expresa en
poca voluntad para conceder e incluso negociar. B.- Otra característica encontrada
por Mitchell, es que las diferencias entre las partes que originalmente se
circunscribían a pocos problemas se amplían a un número mayor de problemas,
algunos de estos por las dinámicas de hostilidad desarrolladas en otras áreas
(ejemplo, la disputa sobre el uso del agua se puede extender al uso de las
carreteras, el paso de tendidos eléctricos, el paso de camiones, etc.).
Otro proceso observado durante el escalamiento es la ampliación de los asuntos
del conflicto (widening conflict) (Mitchell: 2010:59) pues actores que antes se
encontraban neutrales asumen posiciones de actores secundarios (en apoyo a una
u otra parte), el debilitamiento de las posiciones dialogantes al interior de las
partes o la incorporación de nuevas problemáticas que los nuevos aliados aporten
y expanden el conflicto involucrando otras dimensiones.
Cabe resaltar que el conflicto desarrolla, por tanto, una dinámica propia, que se
aleja de la discusión sobre las necesidades amenazadas (garantizar la seguridad
alimentaria a través del cultivo y regadío) y las problemáticas (reducción del
caudal del agua y contaminación) y se centra en las posiciones e intereses
(ejemplo, clausura de la actividad minera en una región). Un ejemplo claro fue la
huelga arrocera en la región San Martín, que se inicio por la baja del precio de
arroz y contra la libre importación de arroz asiático, pero conforme escaló el
conflicto las demandas incorporaban reclamos por el seguro de autos, el remate de
sus chacras, la construcción de carreteras. Además, en esta etapa se generaliza una
expresión sociocognitiva que la existencia o presencia de la otra parte es un
21
obstáculo para la satisfacción de sus necesidades que están en juego en el
conflicto.
En estos momentos es que los medios regionales y locales suelen cubrir los
conflictos, y parte del proceso de escalamiento se traslada al escenario mediático,
sin embargo se discute y enmarca en base a las posiciones e intereses ya
construidos y no en base a las problemáticas y necesidades que los subyacen. Si
bien los medios dan visibilidad a los conflictos, el enmarcamiento que realizan o
el rol que asumen como actores comunicantes no siempre colabora en su
encausamiento y en el diálogo. Existen casos emblemáticos como el de la radio
"Des milles de collines" de Ruanda que jugó un papel central en el escalamiento
del conflicto alimentando la acción violenta que derivó en la muerte de 6 millones
de personas (Metzl, 1997).
La literatura ha puesto mucho acento en el comportamiento de las partes (o
actores en conflictos) que contribuyen a que el conflicto se desborde y salga de su
cauce, Pruitt and Robin (1986:89) ha identificado tres modelos de de
escalamiento:
1.- El modelo Agresor-defensivo (Aggressor-defender model). Son procesos en
los cuales hay una parte que tiene unos objetivos que entran en conflicto con otra
parte que es percibida como la defensora. Básicamente el agresor realiza una serie
de tácticas coactivas para conseguir sus objetivos e incrementa la envergadura o
intensidad de las mismas hasta lograr sus metas, a costas de la otra parte. El
escalamiento se produce en este periodo de incremento o cuando la parte
defensiva reacciona en respuesta. No se trata de identificar culpables
"simplemente se trata de una parte que identifica una oportunidad para cambiar
las cosas en la dirección de sus intereses; el defensivo, la parte que trata de resistir
al cambios"
22
2.- El modelo Espiral del conflicto (Conflict spiral model). Se observa cuando
cada parte realiza una acción que genera una respuesta en la otra parte con mayor
severidad e intensidad que la empleada por la contraparte, generando una
situación de mayor violencia que constituye el proceso de escalamiento,
convirtiéndose en un círculo vicioso de respuestas, que se alejan del problema que
generó el conflicto, por tanto la venganza o la defensa se constituye en la razón de
ser del conflicto.
Pruitt y Rubin (1986:90) identifican dos clases al interior de este modelo la espiral
de venganza (retaliatory) que consiste en el castigo que cada parte realiza a la otra
por acciones que consideran ofensivas y la espiral defensiva, que bajo la premisa
de proteger sus intereses, toman acciones en contra de la otra parte.
Cabe señalar que este modelo de escalamiento tiene una lógica de crecimiento, al
igual que un huracán arrasa con todo lo que está en medio, generando que
diferentes problemáticas se sumen a las raíces del conflicto debido a las acciones
realizadas, un ejemplo de ello puede ser un conflicto minero cuando la empresa en
venganza restringe los apoyos sociales a las comunidades que protestan, y en
respuesta la comunidad revoca los permisos de paso del tendido eléctrico y así
sucesivamente. Incorporándose problemáticas que al inicio de conflicto no
figuraban y lo cual hace más difícil su resolución.
3.- Modelo de cambio estructural (The strutural change model). Este modelo
señala que el conflicto y las tácticas usadas tienen efectos en las sociedades a las
que pertenecen las partes en conflicto, generando cambios en ellas. Estos cambios
estructurales pueden ser de tres tipos; psicológicos (percepciones, actitudes,
valoraciones, emociones, etc.), grupales o colectivos y en la comunidad de
pertenencia. Las tácticas empleadas por una parte genera cambios estructurales en
la otra, quien a su vez actúa en función de esos nuevos repertorios generando otros
cambios en la parte contraria, los sucesivos cambios producen el escalamiento que
hace más difícil su solución pues se arraiga en las sociedades, un ejemplo muy
23
claro de ello era el conflicto en Irlanda donde las tácticas generaron cambios las
prácticas católicas, el acceso al empleo de los irlandeses.
d.- Etapa de crisis
Generalmente está caracterizado por acciones y medidas de fuerza (tomas de
carreteras, instalaciones públicas) o de violencia abierta (quema de maquinarias
enfrentamientos con la policía, incendio de locales públicos, secuestro de
personas, etc.) que conllevan el riesgo de grandes pérdidas humanas o materiales.
Ciertamente hay una ruptura del diálogo, y hasta puede haber un estancamiento
prolongado de varias semanas, como el ocurrido en Bagua o en el segundo
escalamiento de Tía María.
En este periodo, algunos actores sociales suelen tomar partido por alguna de las
partes de manera natural o forzados por las dinámicas de polarización. Sin
embargo, también es probable que otros actores asuman un rol de las terceras
partes realizando acciones de pacificación, de distensión, y de separación entre las
partes y busquen crear condiciones para el cese de hostilidades.
La etapa de crisis es vivida con mucha tensión y estrés, durante la cual las
dinámicas socio-emotivas se llevan al extremo (odios recalcitrantes,
deshumanización del otro y crueldad), en algunos casos se presentan expresiones
verbales y acciones de "sacrificio" o inmolación en favor de las casusas que hacen
más riesgoso y crítica la situación.
En esta etapa la intervención de terceros o del Estado suele enmarcarse en lo que
las Naciones Unidas han llamado Mantenimiento de la paz (Peace force), es decir,
se busca la separación de fuerzas, la suspensión de las hostilidades a través de la
fuerza pública (policía o militares) o por la intervención de mediadores y garantes
(Iglesia, personalidades notables, defensoría, etc.) que evitan una afectación
mayor.
24
Es importante identificar que en la etapa de crisis suele producirse una situación
que Pruit y Rubin (1986:127) denominan como de entrampamiento (Stalemate)
caracterizada por que el conflicto ha dejado de escalar. Si bien las tácticas
contenciosas continúan estas son las mismas y no apuntan a que las acciones se
graven, según los autores pueden producirse por el fracaso de las tácticas usadas
(las autoridades no dan su brazo a torcer), el agotamiento de los recursos (por
ejemplo para las ollas comunes), pérdida de apoyo popular (cuando el bloqueo de
vías afecta el abastecimiento de una ciudad) o simplemente los costos son muy
altos (en pérdidas humanas o materiales).
Es difícil determinar con precisión el momento en que termina la etapa de crisis y
cuándo se inicia el proceso de des-escalamiento, para el presente estudio
entenderemos el final de las crisis, cuando confluyen algunos procesos: Inicio de
la negociación y diálogo, proceso de distensión o separación de las partes,
acciones de desmovilización o cese de la violencia, que indiquen que el riesgo de
brotes de violencia y descontrol se han reducido.
Generalmente los medios están más presentes que en el resto de etapas pues los
hechos violentos generan titulares, portadas y atraen la atención del público y de
los políticos y se forman corrientes de opinión a favor y en contra con más
intensidad que en otras etapas. Los medios de cobertura nacional suelen enviar
reporteros especiales al lugar de los hechos y que tienen las mismas dificultades
culturales y de enfoque que las coberturas de hacen los corresponsales de guerra
occidentales en países del tercer mundo, ampliamente documentada por Galtung
(1965) y Lynch (2000).
e.- Etapa de des-escalamiento
Después de alcanzar un punto crítico, en este periodo los conflictos se estancan y
disminuyen las hostilidades o se mantienen relativamente estables. La
25
intervención de los terceros suele ser clave para pasar de la crisis a esta fase,
desarrollándose acciones que buscan poner fin a la crisis y pasar a una etapa de
negociación, estas acciones pueden desarrollarse en dos niveles, a) para poner
límites al escalamiento del conflicto e intervenir para hacer cumplir dichos limites
(Kriesberg, 1998:190), que en la mayoría de casos lo realizan los actores garantes
del orden (policía, fuerzas armadas, fuerzas de paz, etc.) aunque mal aplicado los
convierte en partes secundarias y alimenta más la violencia (como en Celendín en
el conflicto de conga) b) También se apuesta a distender la situación y evitar una
mayor violencia, donde terceros, a veces la sociedad civil, contribuyen al cese de
hostilidades promueven muestras de buena voluntad, hacen de mensajeros entre
las partes, o impulsan un proceso de facilitación que conducirá a las partes a la
negociación. C) Un tercer nivel consiste en crear condiciones para la
normalización de la vida pública, económica y social de las poblaciones
involucradas en el conflicto, restituyendo el libre tránsito, desmovilizando a los
actores enfrentados, restituyendo el orden público, etc., pero que en ocasiones,
como el levantamiento del Estado de emergencia o la liberación de los apresados
constituye un punto de desacuerdo entre los actores. Esta etapa también se la ha
llamado en la literatura internacional como Peace Making.
Cuando se abordan solo el nivel de distensión, y no se genera un proceso de
acercamiento, facilitación o mediación, no se están viabilizando la atención las
problemáticas que originaron el conflicto, por tanto, se mantienen las condiciones
para que nuevos incidentes ocurran o que el conflicto se vuelva crónico, lo cual
genera un clima de estrés y de constantes agresiones y endureciéndose
gradualmente las posiciones, llegándose a imaginar que la solución es la
eliminación de la otra parte. Por el contrario si se avanza en abordar los
problemas de fondo, se puede abrir la oportunidad para encontrar soluciones
duraderas que transformen las relaciones entre las partes.
Es este periodo los Terceros en los conflictos tienen un rol más activo para crear
condiciones para el diálogo y facilitar la confianza y la generación de acuerdos
26
entre las partes y facilitan salidas negociadas y soluciones cooperativas. En
términos mediáticos, luego de pasada la crisis, los medios cubren con menor
intensidad los acontecimientos de la desmovilización. Sin embargo, es muy
común que en esta etapa algunos medios den tribuna a terceros externos que
buscan deslegitimar y culpabilizar, priorizando el castigo o la aplicación
inmediata de la ley y con ellos crean condiciones para un reescalamiento o
ciertamente encienden las dinámicas psicológicas que distancian cada vez más a
las partes y dificultad los esfuerzos de acercamiento.
f.- Etapa de reconstrucción/ negociación o peace-keeping
La dimensión de la reconstrucción está más presente en los conflictos bélicos,
donde la devastación es considerable en la infraestructura, pérdidas humanas,
desplazamiento poblacional, deterioro de las instituciones, etc., y por tanto
requieren un esfuerzo especial para estabilizar la situación, y crear condiciones
para la transformación del conflicto, convocatoria a elecciones, y desarrollo de las
institucionalidades u observadores que las garanticen, así mismo en algunos ha
sido necesario el desarrollo de legislación sobre medios de comunicación, códigos
de ética que garanticen la pluralidad y se supriman las emisiones que alientan los
crímenes de odio como en Ruanda acompañados de programas de capacitación
básica a periodistas y apoyo tecnológico (Ross: 2002:15) un ejemplo de este tipo
de intervención ha sido el proyecto en Kazakhstan, Kyrgyzstan, and Uzbekistán
desarrollado por Internews con apoyo de USAID y CE donde se capacitó a
periodistas televisivos locales (Ross et al 2003:56).
En los conflicto socioambientales este proceso suele darse en paralelo al proceso
de desescalamiento, pero generalmente está centrado en la negociación para la
creación de mesas de diálogo o procesos de facilitación y mediación, en esta etapa
básicamente se construye una agenda de discusión y se definen las reglas de juego
para la negociación o el diálogo, en ocasiones dura varias semanas desarrollaron
una agenda de diálogo como en el caso del en el conflicto Tintaya donde el
27
alcalde Mollohuanca y la Minera Xstrata Cooper. O simplemente se alarga
muchísimo como el proceso de facilitación que los padre Garatea y Cabrejos
iniciaron en el conflicto Conga.
g.- Etapa de transformación
También conocida internacionalmente como Peace Building o construcción de la
Paz. Aunque esta etapa no siempre se llega a desarrollar fehacientemente y lo
cual crea las condiciones para un re-escalamiento o para que el conflicto se vuelva
crónico. A diferencia de otras etapas, en la etapa de transformación la
intervención de terceros e instituciones es más intensa y puede darse en tres
niveles. a) Generalmente las negociaciones buscan resolver las problemáticas de
fondo que están a la base del conflicto apuntando a cambios en las causas
estructurales (normatividad, políticas públicas, condiciones socioeconómicas,
inversión social y económica, etc.), b) se promueven acciones que atiendan las
"causas mediatas" como el desarrollo de instrumentos de gestión de conflictos
(sistemas de alerta temprana, canales de comunicación, protocolos de atención
2x2, monitoreo ambiental participativo, códigos de relacionamiento comunitario,
ombudsman), investigaciones de muertes, etc. c) Así mismo, se realizan
inversiones de infraestructura, programas sociales, o programas de
responsabilidad social empresarial que buscan mitigar las secuelas de la crisis. En
pocas oportunidades se desarrollan acciones para la reconstrucción de las
relaciones (programas de cambio de actitudes, percepciones o intervenciones de
reconciliación interculturales) que generalmente son asumidas por ONGs. d)
Finalmente esto viene acompañado de mecanismos de diálogo y además se suele
implementar un sistema de monitoreo y seguimiento de los acuerdos (garantes,
observadores internacionales, etc.) que permita evitar el resurgimiento del
conflicto.
Los grandes medios suelen estar ausentes en esta etapa aunque los medios
comunitarios y regionales pueden prestar mayor atención aunque cuentan con
28
escasos recursos para el seguimiento y la gestión de la información, especialmente
si los focos del conflicto se encuentran lejos da la capital de la región, por tanto la
cobertura suele ser fragmentaria y discontinua. En experiencias bélicas
internacionales, se ha usado medios para transformar actitudes, promover
reconciliación y reducir el conflicto (Ross, 2002:11), usándose radionovelas para
la paz en Senegal impulsadas por Panos, Circos itinerantes impulsados por la
comisión de la verdad en Sudáfrica, redes de reporteros para la paz en Colombia
desarrollados por la Ong medios para la paz o radio-dramas en Liberia impulsadas
por search for common ground, o capacitaciones a periodistas de Moquegua para
un manejo constructivo de las noticias después del conflicto de “Puente
Montalvo” desarrollada por la Ong Calandria, entre muchas otras experiencias.
1.7 Las partes en los conflictos
Los actores pueden desempeñar diferentes papeles en los conflictos la literatura sobre
conflictos tiende a categorizar los mismos en tres grandes rubros, las partes primeras, Las
partes secundarias y las terceras partes.
1 Partes primarias
Constituyen los actores principales en un conflictos, las partes primarias son
instituciones, grupos o personas “cuyos objetivos son, o son percibidos por ellos
mismos como, incompatibles y que actúan directamente en la búsqueda de sus
respectivos objetivos” (Ormachea, 2003). Estos objetivos generalmente están
referidos al acceso a recursos, satisfacción de necesidades básicas de identidad o
culturales.
2 Las partes secundarias
Se trata de todas las personas instituciones o grupos, que se ven afectados por el
conflicto o disputa, en otras palabras que tienen algún interés o involucramiento
con alguna de las partes o las posiciones o resultados que se deriven del accionar
29
de una de ellas. Por lo tanto, caben en este rol desde beneficiarios (como podría
ser la asociación de comerciantes de la ciudad aledaña a una gran mina) hasta
perjudicados (generalmente la población, las comunidades aledañas al lugar de
extracción) o afectados indirectamente (como la población preocupada del daño
medioambiental). Muchas de estas partes secundarias eventualmente pueden
cambiar su posición hacia primeras partes o segundas partes pero a decir de
Morris (s/f:p5) pueden también desempeñar cualesquiera de estas acciones:
Pueden hacer o implementar decisiones
Pueden bloquear o sabotear decisiones o la implementación de las mismas
En función de la descripción señalada líneas arriba los medios pueden funcionar
como partes secundarias, en tanto toman partida, y ven afectados sus intereses, o
simplemente el prejuicio hacia ciertos actores sociales les lleva a intervenir a
favor de la otra parte tanto en los programas de noticias como en los programas
periodísticos.
3 Las terceras partes
Según Mitchell (2010:274) las terceras partes son actores sociales que de una u
otra forma busca que el conflicto se resuelva, sea ayudando a una las partes,
logrando resultados favorables a una de las partes, o en beneficio de ambas, sin
embargo Mitchell una clasificación clave pues señala que las terceras partes son
los actores que se involucran en los conflictos básicamente de dos maneras
opuestas, terceros que son partidarios de una de las partes primarias (“partisans”)
y los terceros que buscan intermediar en los conflictos para transformarlo.
a.- Los “terceros partidarios”, pueden ser fuerzas que intervienen para “pacificar”
un conflicto o inclinar la balanza a favor de una parte como Estados Unidos en la
segunda guerra mundial, o la invasión indonesia a Timor oriental, o la declaración
del estado de emergencia en Cajamarca. Pueden ser fuerzas que brindan apoyo
fáctico, suministrando (comida, recursos, asesorías) (Mitchell, 2010:275), o
30
brindan su apoyo simbólico (declaraciones) o realizan medida fuerza para
presionar al decisor o a la parte contrario. Pero también pueden ser políticos,
analistas, expertos, periodistas o programas periodísticos que defienden a una de
las partes o atacan a la otra, deslegitimándola restándole poder, o simplemente
abonando por soluciones que priorizan el uso de la fuerza para que anule la
capacidad de acción de las fuerzas. En los conflictos socioambientales la
intervención de las terceras “partes partidarias” se realiza centralmente en el
espacio mediático, por ello nuestro interés y preocupación el espacio mediático y
el rol de periodistas y medios.
b.- Los “terceros contribuyentes o no partidarios” pueden tener diferentes
objetivos pero en general se mantienen imparciales, algunos pueden ser
simplemente observadores como algunos medios, o la defensoría, otros pueden
generar datos técnicos insumos que permiten aclarar los conflictos como
instituciones académicas, colegios profesionales, o peritos, otros terceros actúan
monitoreando acuerdo (Kriesberg, 1998), en otras palabras crean condiciones,
aportan información que aclaren, generen alternativas, acercan a las partes pero no
se comprometen en los resultados, participan pero no sostenidamente. Se trata de
una mediación amplia en el sentido de Mitchell (2010), donde intervienen
diferentes actores entre ellos los medios, para aportar en la transformación del
conflicto.
c.- Los “terceros intermediarios” son personas, grupos o instituciones que
intervienen sostenidamente en los conflictos con la intención de lograr su
transformación, Ficher (2004:1) define su intervención como “la ayuda a personas
a analizar la fuentes y dinámicas de sus conflictos y a identificar comportamientos
y soluciones que los pueden ayudar a resolverlos de manera que satisfaga a
ambos”. Se trata de una intervención que apuesta a reconstruir las relaciones,
crear confianza, buscar puntos prospectivos en común, restañar las heridas, e
iniciar procesos de generación de acuerdos participativos transparentes y
mecanismos de sostenibilidad de los acuerdos. Este conjunto de actividades
31
suelen, en la mayoría de casos, ser operados por un tercero o terceras partes y
existen diferentes clasificaciones de las estrategias.
Explicitar el rol del tercero, definir las reglas de juego
Recoger información relativa a la disputa, identificar los asuntos en la
disputa y la naturaleza de las relaciones entre las partes
Generar confianza, intercambios y comunicación entre las partes
Aclarar, refrasear, generar situaciones de empatía (ponerse en el lugar del
otro)
Promover que las partes dejen de lados sus posiciones o expectativas y esté
abiertas a otras alternativas
Facilitar una solución o hacer sugerencias para la resolución
Formalizar acuerdos, promover mecanismos para su cumplimiento
(Tomado de Kressel and Deutsch (1977), Kochan and Jick (1978) y
Simkin (1971))
1
1.8 Roles de terceros intermediadores en los conflictos
Los roles de terceros está vinculado directamente a la discusión que distingue entre la
resolución de conflictos (conflict resolution o settlement) y la transformación del
conflicto (conflict transformation), Mitchell sintetiza la diferencia señalando que los
segundos intervienen para cambiar la triada angular del conflicto es decir las percepción
actitudes y prácticas que generan la idea de que los objetivos de una parte son opuestos
a los objetivos de la otra parte, y en segundo lugar se interviene para generar un
“proceso” que debe ser participativo e involucrar a las partes primarias, secundarias y
otros terceros en el cambio (Mitchell, 2010:275).
En la discusión internacional existe una controversia respecto al rol de los medios de
comunicación en los conflictos. Bootes (1998) parte de la premisa que la mediación es
1
Citado por Botes (1997:131)
32
un proceso especializado y centrado en el trabajo con las partes primarias donde los
medios de comunicación no pueden conducir procesos de este tipo. Mitchell (1994) por
su parte, plantea que la mediación es "un proceso complejo en el que pueden actuar
entidades diferentes -simultánea o consecutivamente- y no como tarea a hacer por un
solo intermediario", por su parte Kriesberg (1998:224) refuerza la idea de una
mediación multiactor señalando que un solo actor no puede tener y realizar todas las
tareas especializadas de una intervención, además porque algunas son incompatibles
con otras (la labor de los científicos/peritos con la de los operadores comunitarios). Por
lo tanto la labor que pudieran realizar los periodistas y comunicadores para el desarrollo
encajan en este proceso social por el cual organizaciones, lideres, funcionarios,
ciudadanos de a pie y medios buscan desentrampar el conflicto, y es este sentido de
mediación multiactor con el que abordaremos los roles de los medios y no la mediación
especializada.
Por su parte la “mediación especializada” de un solo actor se enfrenta a una serie de
obstáculos entre las partes, pues no siempre consideran necesario negociar y esperan el
desgaste del otro, o que la fuerza resuelva el conflicto a su favor por eso se sientan a la
mesa para ganar tiempo (pseudo-negociación), para acumular fuerzas (la negociación de
mala fe), o con la perspectiva errónea de ganancia máxima (conocida también como
BATNA). Lo cierto es que en la medida que un conjunto mayor de instituciones
públicas, privadas y de la sociedad civil, y en especial los periodistas, desarrollen una
mediación institucional (entre las elites y grupos de poder), social (consensos
comunitarios) y masiva (consensos públicos), de esa manera empujarán a las partes a
obtener resultados, y en consecuencia la “mediación especializada” tendría mejores
resultados. Por ello es clave el involucramiento de medios en estos procesos amplios de
mediación de los conflictos.
Para poder analizar, en los casos escogidos, el rol que los medios cumplen y dejan de
cumplir en los conflictos, es necesario explicar al detalle las diferentes roles de asumen
las personas o instituciones que funcionan como terceras partes en el conflicto
especialmente porque "una de las probables claves de éxito en la resolución de
33
conflictos consiste en utilizar el procedimiento apropiado (funciones) en la coyuntura
apropiada tanto del conflicto como del proceso de mediación" (Mitchell 1994:16). En
tal sentido cabe una distinción importante a partir de lo señalado por este autor y es que
para entender los roles de terceros (que los medios pueden cumplir) es necesario no
circunscribirse solo a la mediación especializada sino al "proceso de transformación del
conflicto" que es más amplio y aborda otros aspectos.
La literatura sobre la resolución de de conflictos ha identificado al menos 17 tipos
diferentes de roles de los terceros intermediadores en los conflictos a continuación
presentamos, los que a nuestro juicio son los 14 más resaltantes, en base a los
propuestos por Mitchell (1994), un ejemplo de la intervención de terceros ha sido la
facilitación que realizaron los padres Gastón Garatea y Miguel Cabrejos en el conflicto
Conga y que hicieron uso de varias de los roles que a continuación describimos:
En la fase previa a la mediación
Explorador: Facilita el intercambio de mensajes entre las partes buscando iniciar
procesos de negociación y señalando las áreas de interés común. Frente a la ruptura
de los sistemas de comunicación entre las partes funciona como un “mensajero”
sondeando a ambas partes tratando de convencerlas de la necesidad de dialogar.
Convocantes: Pueden pertenecer a la misma comunidad (terceros internos), ser
líderes, representantes comunitarios, ancianos, religiosos, ser alguna institución
(terceros externos) como el Centro Carter o la OEA, una instancia del gobierno, que
llama a las partes a dialogar, aboga por la viabilidad del proceso de diálogo,
coordina y apoya logísticamente el proceso y genera condiciones para su viabilidad
práctica convenciendo a las partes que es posible llegar a un acuerdo.
Desacoplador o Desbloqueador (“de-couple”, “delink”) tienen como función
desmontar las dimensiones psicologícas involucradas en el conflicto (enconos, sed
de venganza), haciéndoles transitar de la reivindicación desde las posiciones hacia
una aclaración de las necesidades que subyacen a sus demandas. Esta función se
realiza con cada parte por separado.
34
Unificador: Su función principal es buscar la paz cohesión dentro de un grupo, en
base a la confianza que el grupo tiene de él, básicamente ayuda a que la
participación en el proceso se haga de manera cohesionada y en base a valores en
común al interior de una de las partes que lo requiera.
Preparador o Capacitador: Fortalece la parte débil, buscando el equilibrio de poder
para una futura negociación, proveyendo habilidades, competencias o información
(técnica o sobre derechos), para que la parte débil pueda entrar en diálogo con la
otra parte y logre acuerdos sostenibles.
Conveyor. Inicia el proceso de negociación y alienta a las partes y trabajar a para
resolver de manera colaborativa el conflicto.
Garantizador: Se concentra en garantizar las condiciones del diálogo para que las
partes que participen obtengan un resultado mejor (o no empeoren su situación
anterior), lo cual impulsa e involucrarse en una mediación. En algunos casos esta
función la ejercieron la iglesia, Human Rights Watch, Washington Office on Latin
America (WOLA), OEA o la cruz roja entre otras.
Fase de mediación
Facilitador: Debe tener una posición imparcial, y ser de la confianza de ambas
partes, generalmente es el que diseña y conduce el proceso de diálogo y es
responsable por sus resultados Se trata de una función clave que consiste en sacar
adelante el proceso de diálogo y generar acuerdos. Tiene una labor intensa para
encaminar el proceso construyendo confianza entre las partes.
Legitimador: Son aquellos que dan validez al proceso, su actuación está dirigida a
que los acuerdos sean aceptados, dando visibilidad y respaldo al proceso de diálogo,
al interior de las partes como al exterior (en partes secundarias y terceros no
intervinientes) generalmente es una entidad o personalidad que transfiere su
prestigio al proceso.
Incentivador o Alentador (Enhancer): Es quien busca fortalecer el proceso,
proveyendo recursos que permitan para des-entrampar ciertas problemáticas, por
ejemplo proyectos de reconstrucción o recursos para el desarrollo económico y
35
social, apoyo nutricional, etc., creando condiciones de una situación de mejora para
las partes.
Visionario o Creador de ideas (“envisioner”). Es el rol que se encarga de generan
modelos, información o propuestas de solución o ampliar las alternativas de
solución técnicas, que muestran otras rutas de solución a partes que suelen están
acostumbrados a visiones negativas o pensamientos rígidos.
Fase posterior a la mediación
Monitor: Cumple un rol de observador del cumplimiento de los acuerdos, a veces
con su sola presencia y en ocasiones con sus informes u observaciones colabora en
encauzarlo y puede evitar un rebrote.
Reconciliador. Luego de firmarse el acuerdo o llegar a pactos, se busca restañar las
heridas, generando acercamiento y reconstrucción de la confianza y comunicación
entre las partes facilitando el proceso de reconciliación que abordan percepciones,
actitudes y comportamientos. En palabras de Lederach (1998) se trata de reconstruir
las relaciones.
Ejecutante o Implementador: Son aquellos que controlan el comportamiento de las
partes asegurando que los acuerdos se están respetando, pueden ser supervisores,
fiscales, consejo de ancianos, los cascos azules, e incluso pueden sancionar a una de
las partes.
Existen acciones que pueden desarrollar otros terceros neutrales que no están
circunscritos a los 14 roles descritos líneas arriba y que bien los medios o periodistas
pueden Kriesberg (1998) ha desarrollado una clasificación importante para nuestro
estudio, el prefiere llamarla “contribuciones de intermediación”, pues no son
intervenciones sostenidas como las que se realizan en una mediación especializada pero
que puede ser catalizadores muy importantes para generar cambios constructivos en las
dinámicas de los conflictos, especialmente porque involucran a actores de la sociedad
civil y otras fuerzas dinámicas de la sociedad y para nuestro estudio nos brinda una
herramienta conceptual para entender el rol de los medios como “contribuidores de
36
intermediación” que se engarza con la literatura sobre el rol de intermediación del
periodismo que Sarcinelli (1997) sustenta como un rol de catalización de la política.
Las acciones que plantea Kriesberg son 8: a.- proveer un espacio de diálogo, b.- Proveer
información, c.- Facilitar el inicio de negociaciones, d.-Ayudar a abordar las barreras
emocionales, e.- Ayudar a controlar la destrucción (“stall deteriotation”) f.- Salvar las
apariencias (a favor de las partes - save face). G.- Mejorar los procesos g.- Desarrollar
nuevas opciones de solución h.- Representar personas ausentes en la negociación i.-
Buscar acuerdos j.-Aportar recursos, i.- Presionar por acuerdos, j.- Dar soporte a los
acuerdos.
1.9 Dimensiones psicológicas del conflicto
En cada conflicto las partes desarrollan un repertorio psicológico que según Bar-Tal (2004)
“consiste en los elementos como la memoria colectiva del conflictos, el ethos del conflicto
(victimización, deslegitimación), orientación emocional colectiva (cólera, miedo, odio) e
identidad social”, en otras palabras es una construcción que se basa en elementos anteriores
al conflicto mismo. Mitchell (2010) sostiene que todo conflicto produce un entorno
estresante, que genera tensión, incertidumbre y ansiedad entre las partes lo cual activa una
serie de mecanismos que buscan reducir dicho estrés recurriendo a estereotipos,
mecanismos de consistencia cognitiva y selección perceptiva que les permite manejar la
situación de stress. Por su parte Pruitt y Robin (1986) va más allá pues sostiene que las
dinámicas socio-cognitivas generadas en el marco del conflicto produce cambios
estructurales las colectividades o partes pero también en las sociedades a las que
pertenecen (en los imaginarios sociales), aunque sean solo unos subgrupos quienes
afrontan el conflicto, este termina afectando a su colectividad, en el Cuzco el conflicto con
Tintaya cambió las percepciones de las provincias altas del Cuzco, en el conflicto Conga a
la región Cajamarca y en el conflicto de Bagua a los diferentes grupos amazónicos.
Los medios pueden jugar un papel importante para de-construir estas dimensiones
psicológicas de los conflictos o por el contrario, pueden acrecentar las divisiones y echar
37
leña al fuego contribuyendo al escalamiento de los conflictos (Burguess2003)
especialmente durante la fase de escalamiento, donde los medios de comunicación realizan
una cobertura más intensa y es cuando las relaciones se vuelven más conflictivas e
intensas.
Nos vamos a detener el las dinámicas psicológicas que escalan el conflicto pues este es el
punto crítico en que el conflicto puede derivar en un proceso constructivo y de diálogo o
des-encauzarse y llevar a la crisis y precisamente es el momento en que los terceros pueden
actuar de manera preventiva. A continuación describimos cada una de estas dimensiones
psicológica del conflicto que diversos estudiosos abordan basados en intervenciones de
transformación o en investigación (Pruitt y Robin 1986, Bar-Tal 2004, Bar-Tal y Antebi
2002, Maiese 2003, Mitchell 2010, Rosenberg 2003, Lederach 2005, Burguess 2003).
1.- Deseo de Castigo según (Pruitt and Robin) es uno de los cambios psicológicos que
caracterizan los procesos de escalamiento, y que básicamente son la respuesta a situaciones
adversas, de privación, inequidad, sufrimiento o la no consecución de metas, etc., este
deseo de castigo viene acompañado de los siguientes procesos psicológicos:
Culpar a los otros (Blaming other) cuando buena parte de los problemas tienen el
locus de control en la otra parte del conflicto, atribuyéndole intención o no la otra
parte termina siendo la causa de todas las dificultades que enfrentan. Estableciendo
una continuidad en las agresiones de la otra parte por más que esta no tenga
responsabilidad (Pruitt y Robin 1986:96).
Estímulo a la ira. Son los discursos que líderes o personas de una parte sobre la
parte contraria para generar emociones extremas, buscando influenciar en las
autoverbalizaciones (cognitive labeling) que generan emociones extremas y por
tanto crean condiciones para una conducta agresiva (Pruitt y Robin 1986:97). Por el
contrario cuando los discursos apelan a la escucha, a la apertura, los resultados son
diferentes y los procesos de negociación son más factibles.
Inhibición de la agresión. Sucede cuando se deterioran los inhibidores naturales de
la agresión (Pruitt y Robin 1986:98), tales como la condena social, la empatía con el
38
otro, la conciencia, la ética, el miedo al castigo o al pecado) y se estimula, se premia
o incluso se modela el castigo al otro como deseable.
Desplazamiento. Ocurre cuando es difícil realizar una respuesta agresiva a la parte
acusada de una acción aversiva (por el poder que tiene o la condena social) entonces
la parte afectada desplaza la respuesta agresiva hacia otro objeto o persona (Pruitt y
Robin 1986:98), usualmente con menos poder. Un ejemplo histórico fue el
incremento de linchamientos de afroestadounidenses en el los estados del Sur por
parte de campesinos blancos debido la reducción del pago por su algodón por parte
de los grandes mercaderes.
2.- Actitudes y percepciones negativas. Como hemos visto capítulos arriba las actitudes y
percepciones son parte esencial de las dinámicas de los conflictos pero las negativas juegan
un rol clave en el uso de tácticas contenciosas que generan el escalamiento. Según el
esquema de Mitchell (2010:90) las actitudes y percepciones pueden clasificarse en aquellas
de refuerzan con construyen la autoimagen y aquellas que construyen la identidad de los
adversarios, aunque Mitchell enfatiza que ambas construcciones se realizan de manera
interdependiente. Sin embargo, la revisión de la literatura sobre las representaciones de las
partes en los conflictos también encuentra percepciones sobre el conflicto mismo que
nosotros hemos agrupado en "actitudes y percepciones sobre la solución del conflicto".
Actitudes y percepciones sobre parte contraria
En las dinámicas psicológicas que se desarrollan en los conflictos este conjunto de
procesos sociocognitivos tienden a unificar las percepciones que se tienen del adversario,
reduciendo la información y recurriendo a estereotipos. Muchas veces estas percepciones
tienden a justificar las acciones violentas o el escalamiento contra la otra parte, reduciendo
las barreras morales, ética y la sanción social a conductas normalmente reprochables (Bar-
Tall, 2004). Se basan todas ellas en un conjunto de atribuciones, estereotipos y estigmas
sobre las otras partes, homogeneizándolas como un conjunto indiferenciado que supone
una amenaza real o potencial a sus intereses y necesidades. Mitchell (2010:109) señala
respecto a esto último que las imágenes unificadas del adversario tratan de presentarlos
como más poderosos de lo que son, generando una mayor alertar y una percepción de
39
mayor peligro, lo cual predispone a una respuesta preventiva o enérgica. En otras ocasiones
se presentan imágenes del adversario como menos poderoso, que busca deslegitimarlos y
que reafirman la cohesión interna.
Imagen Demonizada del líder enemigo (Evil Ruler enemy Image). Se describe
como la atribución que el comportamiento de las personas de una parte en conflicto
se produce solo por la influencia negativa de sus líderes, que incluso tienen actitudes
positivas hacia la otra parte pero conminadas por sus líderes a comportarse mal.
(Pruitt y Robin 1986:99). En parte hay una negación a que la gente común y corriente
pueda tener posiciones en contra de la otra parte si no fuera por acción manipuladora
de los líderes (Mitchell 2010:105). Este proceso psicológico es muy usado por las
empresas de las industrias extractivas para explicar porque los campesinos tienen
actitudes negativas hacia sus proyectos atribuyendo la culpa a los líderes
comunitarios “politizados” y también están presentes en los informes de inteligencia
nacional.
Imagen del intruso externo (Alien intruder image). Es un mecanismo cognitivo
por el que se busca explicar los comportamientos de la otra parte (usualmente con
quien se comparte un territorio e identidad en común), atribuyéndole intervención de
terceros agitadores, extranjeros o disidentes que empujan, engañan a la otra parte
para que tomen una posición en contra (Mitchell 2010:103). De un lado se trata de un
proceso de deslegitimación de las demandas y necesidades de la otra parte pues al
atribuir a intrusos la iniciativa y la gestión del conflicto se pretende restar validez a
sus posiciones. De otro lado, es la forma de conseguir la consistencia cognitiva,
transfiriendo a externos la responsabilidad y con ello se posibilita la hostilidad y
agresividad a un actor (el extranjero) sobre el cual casi no opera la sanción.
Frecuentemente en los conflictos socio-ambientales esta imagen del intruso se ha
extendido a terroristas, narcotraficantes o comunistas (patria roja) que son percibidos
de alguna manera como "grupos disidentes" externos a la sociedad.
Imagen del enemigo títere (puppet-enemy image). Es considerado una variante de
las dos percepciones anteriores y suele usarse para atribuir una dependencia de la
otra parte a un actor de más poder, que impone a la otra parte una relación de
40
subordinación/ esclavitud/ dominio (Mitchell 2010:107). Un ejemplo es el discurso
de algunos grupos radicales ambientalistas que identifican las acciones de los
gobiernos como "títeres del imperialismo".
Des-individualización. Se trata de percepciones que no atribuyen características
diferentes a los individuos sino que los perciben como parte de colectivos negándoles
la capacidad de actuar de otra manera (Pruitt y Robin 1986:104). En la medida que se
trata a las personas como colectivos indiferenciados se tienden a desinhibir el control
de la agresión, en el pasado ha sido bien común justificar la agresión a miembros de
comunidades como los judíos o los palestinos por su sola pertenencia a sus
comunidades.
Deslegitimación del enemigo. Para Bar-Tal (2004) se trata del uso de estereotipos
extremadamente negativos para describir a un grupo específico percibido como
contrario. La deslegitimación puede expresarse en el trato, o usando etiquetas
sociales que los deslegitimizan o con comparaciones degradantes. Crean un sentido
de superioridad en una de las partes dándoles poder simbólico sobre las otra parte, en
algunos casos sirve de justificaciones para las acciones violentas, sirve también para
reducir la disonancia que genera la culpa y la vergüenza de maltratar a una persona.
Deshumanización. Es un tipo específico de deslegitimación, según Maiese (2003)
consiste en “el proceso psicológico de demonización del enemigo, haciéndole ver
menos que un humano y por tanto no merecedor de trato humano, lo cual en casos
emblemáticos como Ruanda y el nazismo han llevado a crímenes de lesa humanidad,
y que está presente en muchos conflictos. Parte de la deshumanización es atribuirles
falta de voluntad que es controlada por otros o falta de raciocinio o analfabetismo.
Actitudes y percepciones sobre sí mismos
Aquí podemos agrupar las percepciones que buscan cohesionar al grupo internamente,
dándoles un ethos, una identidad que ciertamente se define en contra de la otra parte. Si
bien históricamente muchas identidades se han construido en base a la negación de otros
grupos sociales, durante un conflicto estas dinámicas psicológicas despiertan emociones y
sentimientos tan intensos que redefinen las identidades en función al conflicto.
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De virilidad y moralidad. Es muy común en los discursos de los líderes y en las
justificaciones de los seguidores, encontrar apelaciones a elementos identitarios que
demuestren valentía, coraje, firmeza y determinación para preservar el honor y la
reputación, que serían amenazados por la otra parte (Mitchell 2010:101). Como
consecuencia se valora la respuesta agresiva y enérgica como un rasgo de virilidad, y
masculinidad mientras que la respuesta débil es asociada a la homosexualidad.
Profecía autocumplida (self-fulfilling prophecy). Este proceso, que ha sido
comprobado de manera experimental, se trata de percepciones y actitudes por las
cuales las partes se predisponen a una actuación que tiende a comprobar solo aquello
que se percibe (Pruitt y Robin 1986:117), basadas en la desconfianza y la actitud
defensiva motiva acciones de control de la otra parte lo cual resulta en el justificante
de sus acciones iniciales (Ficher 2006:184). En la práctica crean las condiciones para
que su predicción se cumpla. Si una parte piensa que la otra lo va a agredir puede
tomar actitudes negativas que generan que la otra parte también actúe
defensivamente o realice acciones coercitivas.
La victimización. Se trata de un proceso perceptual muy común en los conflictos
personales como sociales, de percibirse a sí mismos como víctimas de la agresión de
la otra parte, usualmente acompañada de una negación del rol en el inicio o
sostenimiento del conflicto. Esta percepción puede estar presente tanto en el modelo
de Victima-agresor, el de espiral o el de cambio estructural citados anteriormente,
pues no depende de los hechos sino que “a pesar que las partes no sean víctimas
reales según estándares u observadores externos, ellos pueden verse a sí mismos
como tales y esta percepción afectará la manera en que piensan, comunican e
interactúan con los otros” (Rosenberg, 2003).
Percepción de cerco (Siege mentality). Ha sido observada en algunas sociedades la
percepción de que todos están en su contra “sienten como si el resto del mundo tiene
intenciones sumamente negativas contra ellos o que estuvieran cercados por
sociedades hostiles” (Bar-Tal y Antebi, 2002), muchas de estas percepciones son
construidas por el discurso de los líderes para generan cohesión interna y movilizar
voluntades en contra de la otra parte.
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Actitudes y percepciones sobre la solución del conflicto
La visión túnel. Es una de las percepciones que más dificultades aporta a la
transformación del conflicto. Hace referencia a cómo perciben las partes el conflicto
en sí mismo, percibiéndolo como un proceso lineal que va de una situación (de
privación) a otra (de solución), por tanto la solución del conflicto sería solo la
consecución de los objetivos planteados al inicio, sin cuestionarlos (Lederach,
2005:118), además, se rechaza y excluye información que cuestiona el rumbo ya
trazado (Mitchell 2010) lo cual trae como consecuencia la perder la visión periférica,
y la capacidad para explorar en alternativas de solución al conflicto. Por ejemplo, si
una comunidad percibe como incompatible la presencia de una empresa minera, y se
platea como objetivo el retiro de la misma, la visión túnel implica que no van a
percibir otras soluciones intermedias al objetivo ya trazado que es de expulsar a la
empresa.
Pensamiento de Suma Cero. Son las percepciones que establecen que no hay
posible punto intermedio, lo que es bueno para la una parte es mala para la otra, y
por lo tanto es necesario desacreditar, castigar, derrotar o destruir al adversario
(Pruitt y Robin 1986:93).
Pruitt and Robin (1986) identifican siete consecuencias que las actitudes y percepciones
negativas tienen en el escalamiento del conflicto. Ellos señalan que fortalecen el
escalamiento, tienden a interpretar todas las acciones como amenazantes, disminuyen las
inhibiciones contra la agresión, interfieren con la comunicación, dificultan la empatía con
la otra parte, traban la búsqueda de puntos en común (common ground) y construye
imágenes negativas.
Ciertamente en contraposición a las percepciones y actitudes negativas existen las positivas
que consisten en 1.- Legitimar a las partes su cultura, como seres humanos merecedoras de
respeto 2.- Trato Equitativo, tratando al rival como una parte similar con quien se puede
establecer relaciones de diálogo. 3.- Diferenciación, reconociendo grupos dialogantes y
posiciones intermedias con quienes se pueden iniciar procesos de diálogo. Así mismo,
Burguess (2003) sostiene que compartir las emociones, de manera adecuada, permite una
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mayor empatía y puede ayudar a construir confianza, de hecho es una de las estrategias
muy usadas por los conciliadores en los procesos de transformación de conflictos.
Hemos encontrado poca información sobre los roles de las partes secundarias en los
procesos de escalamiento de los conflictos y en la generación de dinámicas psicosociales
que hacen perdurables o más intensos a los conflictos. Los medios cuando dejan de lado la
imparcialidad se convierten en partes secundarias y su influencia en: Las dinámicas de los
conflictos, en cada una de las dos partes, o en el público en general no ha recibido la
atención adecuada y muchas veces depende de la capacidad que se le otorga para influir en
las audiencias, el presente estudio también busca dar luces al respecto.
1.10 La intervención en conflictos
Para aquellos que perciben a los conflictos de manera tradicional, es decir como algo
intrínsecamente negativo, su solución se orienta a su contención, y eliminación, es decir a
la derrota de una de las partes o la supresión de sus acciones o el encauzamiento forzado
de los grupos a las normas dominantes. Este modelo de solución es el que ha primado en
las intervenciones militares y también está presente en la cultura política de los miembros
de partidos políticos, que en gobierno o en oposición demandan un enfoque de solución
bajo las reglas del accionar político, es decir la negociación transaccional en un marco
populista de actuación política que a través de la movilización de operadores políticos,
negocian “beneficios” que los líderes puedan mostrar a la población como logros a
cambio de la desmovilización. Ciertamente este enfoque es efectivo en el corto plazo
pero insostenible en el mediano plazo y con el tiempo deriva en un escalamiento mayor.
El enfoque de transformación de conflictos, por el contrario, entienden a los conflictos
como un producto de la interacción humana que avanza y a veces retrocede, que tiene
ciclos y pasa de acumulaciones cuantitativas a cambios cualitativos que marcan nuevas
etapas en pos de su transformación. En la cual surgen nuevos obstáculos pero también
oportunidades para que los cambios sean sostenibles en el tiempo.
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Por lo tanto, la transformación de los conflictos supone la identificación de las causas por
parte de las partes es decir de los recursos materiales y simbólicos que son el origen de la
controversia. En segundo lugar, demanda el cuestionamiento a las dinámicas que
mantienen vivos a los conflictos constituidos por las actitudes negativas que alimentan la
disputa y que distorsionan la percepción sobre las causas de las mismas. Al mismo
tiempo se hace necesario suprimir o reencauzar las respuestas que hacen que los
conflictos escalen dejando de la lado la coerción o la violencia, sustituyendo por otras
prácticas de cooperación y búsqueda de soluciones sobre los recursos en disputa.
En función a las teorías de las necesidades, podemos señalar que para la transformación
de los conflictos es necesario identificar las necesidades humanas que no están siendo
satisfechas por el acceso limitado a los recursos. Además, se busca que las partes no
centren su negociación basadas en “posiciones” pues precisamente las posiciones son
estrategias que buscan la eliminación del otro, su negación o deslegitimar los intereses y
demandas de las otras partes y por ello, su discusión en lugar de ayudar a la distensión y a
llegar a puntos en común, lo que consigue es radicalizar la posición de la otra parte.
El enfoque de resolución de conflictos, señala la importancia de trabajar sobre la base del
mutuo reconocimiento de las partes, de sus valores, de sus cosmovisiones (perspectiva
intercultural), estilos de negociación y comunicación, la legitimidad de asegurar la
satisfacción de las necesidades básicas. Basándose en la discusión de los intereses es que
es posible negociar la mejor forma de lograr soluciones en las cuales ambas partes ganen
y no que haya un perdedor y un ganador.
La literatura sobre transformación de conflictos pone mucho énfasis en los roles que el
tercero que interviene debe ejercer, para nuestro estudio es importante discutir qué
pueden y qué no pueden hacer los periodistas para la transformación de conflictos, esto
pasa por entender cómo funcionan las intervenciones que transforman los conflictos
eficientemente. Ficher (2004) plantea 4 funciones de las terceras partes,
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a.- Motivar a las partes. Para encontrar soluciones con una actitud productiva, creando
una atmósfera para poder expresarse, y reduciendo la carga emocional contenida y
buscando los aspectos y puntos en común que son la base para los acuerdos.
b.- Mejorar la comunicación. Creando confianza entre las partes para abriese y mostrar
las emociones negativas y también las positivas y sean recepcionadas adecuadamente por
la otra parte. El punto clave es que cada parte comprenda los efectos que las acciones
tienen en la otra parte y pueda desarrollar un nivel de empatía básico.
c.- Diagnosticar el conflicto. Se apuesta a que el tercero pueda ayudar a las partes de
identificar el origen del conflicto, es decir las necesidades básicas que se ven afectadas,
pero también hacer comprender la importancia del proceso de interacción entre las partes
y sus comportamientos además de las consecuencias que resultan en términos de costos
ambientales, sociales y económicos.
d.- Regular la Interacción. Tiene un rol activo para conducir el proceso estableciendo
procedimientos y administrar los tiempos e intervenciones de manera que se reduzcan las
interacciones destructivas y sincronizar los cambios de ambas partes.
1.11 Los conflictos: Entre cambios culturales y la globalización
La preocupación por los conflictos es antigua data, sin embargo es a partir del fin de la
guerra fría que se ha hecho más intensa la búsqueda de resolverlos de manera pacífica,
evitando su escalamiento de manera violenta. Según Rubenstein (2001) los marcos con
que se interpretaban los conflictos responde a un contexto histórico determinado, que es
el escenario postcolonial, donde la mayoría de conflictos se nucleaban alrededor de las
nacionalidades. Hoy en día los paradigmas usados para interpretar conflictos del periodo
de la descolonización y la guerra fría no son del todo útiles.
El auge de la globalización, ha desplazado a los Estados de las disputas por los recursos,
pues son las trasnacionales las que negocian directamente con el Estado las políticas a
implementarse. Ello trae como consecuencia, sobre todo en los países del tercer mundo,
una mayor dificultad para el acceso a bienes y servicios y por lo tanto a la satisfacción de
46
las necesidades humanas básicas. Al mismo tiempo el auge neoliberal trajo consigo la
reducción del Estado y por lo mismo el debilitamiento del poder de decisión de los
gobiernos sobre los asuntos nacionales, y ciertamente una interdependencia
desequilibrada de los países con menos recursos respecto a las decisiones y fluctuaciones
de los mercados de la economía central.
En la medida que los cambios neoliberales, y la caída del muro de Berlín trajo consigo el
debilitamiento de los actores sociales con capacidad de interlocución con el Estado, esos
grandes conflictos han salido de la mesa de negociaciones desplazándose en diferentes
grupos sociales y entre más diversos actores. En la misma medida que los gobiernos
tienen menos injerencia en la economía y disponen de menos recursos para satisfacer las
necesidades básicas, los conflictos se han atomizado, y se atomizado en una interminable
secuela de disputas locales entre grupos antagónicos (en el caso de disputas de tierras),
entre grupos y empresas (en el caso de los conflictos socio-ambientales). En la mayoría
de veces los Estados y los sistemas judiciales se encuentran materialmente
imposibilitados de resolver, Beck señala que “no cuesta mucho trabajo representarse al
mundo glocal como un mundo resquebrajado por los conflictos” (Beck, 1998:82).
Ciertamente este escenario anuncia el fin del Estado benefactor, pues cada día se cargan
más tributos que no pueden ser aplicados a las transnacionales debido a los contratos de
inversión, y ciertamente se reducen progresivamente las prestaciones sociales que el
Estado brinda. Por lo tanto, resulta pertinente hablar de un desborde de los Estados, pues
se encuentran sumidos en interminables conflictos ocasionados por el acceso a los
recursos y por las demandas de protagonismo de los grupos e individuos, Castells señala
que debe entenderse “la crisis del Estado nación como resultado de los conflictos
inducidos por las contradicciones existentes entre la globalización y la identidad”
(Castells 1998:309).
La privatización y la feroz competencia del mercado ha dejado a inmensas franjas
poblacionales desprovistas de la atención y seguridad que el anterior Estado de
“bienestar” brindaba “pues la reducción masiva de los recursos, resultado de la crisis
económica y las políticas de ajuste de los años ochenta, afectó espectacularmente a la
47
dinámica política de los Estado nación, construidos sobre la capacidad de las elites
estatales para distribuir a diferentes clientelas, usualmente definidas étnica y
territorialmente y seguir guardando lo suficiente para sí” (Castells, 1999:139), ahora se
enfrentan a un Estado depredador y a grupos rivales luchando en interminables conflictos
por el acceso al Estado, única fuente de recursos. Por su parte De Hernández (1999:12)
señala que la tendencia a la integración forzada al mercado mundial y el deseo de
proteger los valores locales y étnicos conllevan a una fragmentación creciente que es la
base de múltiples conflictos. Burton (1990:98) señala que “las necesidades humanas están
siendo frustradas a gran escala en las sociedades modernas, y cada vez la ley y el orden se
esfuerza por controlar la frustración”
Otros autores señalan que no solo la redefinición del rol del Estado está generando una
atomización de los conflictos sino que los cambios culturales están afectando la
cosmovisión de muchos grupos sociales, orientándolos hacia un mundo más materialista
y secular, además, el cambio constante del conocimiento es percibido como el descontrol
pues afecta la estabilidad que generaba una cosmovisión que tenía procesos de cambio
muchos más lentos. Es más, también se señala que esto ha generado un declive de la
efectividad de las instituciones públicas, y los ciudadanos se sienten más distanciados de
las autoridades y pierden poco a poco sus lazos de pertenencia y lealtad ante instituciones
cada vez más distantes como los Estados nación. En la medida que “las necesidades no
son satisfechas, la institución tiende a perder apoyo y legitimidad y enfrenta un
incremento de la oposición. En último caso, las autoridades tienden a reaccionar
violentamente con la represión y coerción, pero si la institución se legitima para mucha
gente, el conflicto no puede ser resuelto de esta manera (Lerche 1998).
Querámoslo o no, nos encontramos frente a un escenario mundial y local donde los
conflictos tienden a multiplicarse y las dinámicas políticas son insuficientes para
canalizar las demandas, basta con revisar los diarios e informativos o consultar los
informes de la Defensoría del pueblo y comprender cómo los conflictos siguen
incrementándose.
48
1.12 Emergencia de los Conflictos sociales y violencia en el Perú
La preocupación por los conflictos sociales y su reflexión es reciente en nuestro país,
mientras aun trata de explicar el proceso de guerra interna, la emergencia de conflictos
con expresiones violentas golpea la puerta de las ciencias sociales buscando una
explicación.
Ciertamente las ciencias sociales fueron parte de la perplejidad de los movimientos
sociales al principio ante la arremetida de sendero y después frente al autoritarismo
fujimorista y actualmente ante el paradigma dominante del neoliberalismo. Existe una
preocupación en las ciencias sociales por entender los conflictos sociales, ya que no se
tratan de movimientos sociales que perduran en el tiempo pero si de movilizaciones
efímeras de grupos organizados y de ciudadanos en torno a demandas específicas que
tienen que ver con ejercicio de derechos, al respecto Lauer (2012) expresa la
preocupación “Sin movilizaciones nacionales de protesta, era razonable suponer a los
descontentos más interesados en los local que en lo nacional”.
Algunos autores buscaron explicar los conflictos sociales usando los conceptos
tradicionales de la sociología y su primer esfuerzo se orientó describir a los conflictos
como los nuevos movimientos sociales, sin embargo otros autores criticaron la similitud
entre los movimientos sociales y las protestas sociales carentes de proyectos políticos,
Pajuelo (2004) expresa esta crítica de la siguiente manera; “a menos que decidamos
utilizar dicho concepto para nombrar cualquier tipo de movilización o protesta social. Y
en este caso, lo que estaríamos haciendo es incrementar la enorme imprecisión
conceptual que acompaña el redescubrimiento de los movimientos sociales”.
A partir de estudios de caso De Echave et al con un marco teórico sobre movimientos
sociales más recientes ponen el énfasis en las estructuras de movilización y de
oportunidades políticas, la construcción de marcos de referencia y la intervención de
Brokers y actores externos existentes en los conflictos para explicar la protesta social (De
Echave et al 2009:183). Sin embargo, prestan atención a las dinámicas políticas sin
49
considerar los procesos de incubación o de latencia de los conflictos y las dinámicas
psicosociales (Mitchell, 2010) que son la base para la el escalamiento (Pruitt and Rubin,
1986), se centran básicamente en el proceso previo al escalamiento, donde se conforman
las dimensiones políticas de los conflictos y se producen esas dinámicas de movilización
y protesta que describen muy bien, ciertamente se trata de un acento en la dimensión
política del conflicto pero no da cuenta de todas las otras dimensiones involucradas. De
otro lado dichos autores se enfoca en los roles políticos de los actores de los conflictos,
dejando de lado los roles de transformación o resolución de los conflictos, a pesar de ello,
no dan cuenta de por qué los conflictos movilizan a tantos ciudadanos de a pie y generan
adhesiones y también rechazos tal como ocurrió en el conflicto del Puente Montalvo o ,
ciertamente, el marco teórico basado en los movimientos sociales es insuficiente para
explicar los procesos de escalamiento y polarización así como las dinámicas
sociocognitivas involucradas.
Otros esfuerzos buscaron explicar los conflictos por la desigualdad económica generada
por el neoliberalismo, expresada en los niveles de pobreza extrema, sin embargo esta
afirmación tan común en la sociología política nacional no tiene un asidero real en la
mayoría de conflictos, como lo sugiere Rivas (2005:2) “la pobreza no es causa directa de
los conflictos, sin embargo el escenario descrito nos remite a un contexto de precariedad
económica en el cual surgen demandas por inclusión y reconocimiento”. Prueba de ellos
fueron diversos conflictos que surgieron en la primera década del dos mil, en el Perú, con
los diversos conflictos impulsados por los empresarios algodoneros de Ica, o el conflicto
con los empresarios arroceros del San Martín y también el conflicto con las asociaciones
de transportistas de carga pesada, actores que están muy lejos de la definición de extrema
pobreza, aunque afectados en sus ingresos por la globalización, lograron en alianza con
sectores de precarios recursos (campesinos, pequeños y medianos agricultores,
empresarios individuales del transporte) plantear una serie de demandas y negociar con el
Estado.
De otro lado, los distritos con los mayores índices de pobreza extrema no son ciertamente
donde mayores conflictos han surgido, ni sus miembros tienen la capacidad de
50
articulación y agremiación, por la revisión exhaustiva de la literatura de los conflictos
sociales que los conflictos surgen por amenaza o la insatisfacción de necesidades básicas,
y estas, como ya habíamos analizado en el primer capítulo, se orientan al acceso de
bienes y recursos tanto materiales (acceso a recursos naturales, alimentación, salud, etc.),
desarrollo (educación, progreso) como simbólicos (identidad, religiosidad, estatus, etc.),
por lo tanto, las demandas de inclusión y reconocimiento tienen, también cuentan en los
conflictos.
En los conflictos socio-ambientales recientes está claro que las sociedades involucradas
tienen índices de pobreza considerables, sin embargo, las demandas no son por más
ingresos sino por mantener el modus vivendi (Conga, Tía María), el relacionamiento de
sus comunidades con la naturaleza y los recursos (conflicto de Bagua, Ayaviri). Además,
tanto en el conflicto de Bagua como en el de Ayaviri, los grupos indígenas también se
movilizaron por razones religiosas, cosmovisiones de la naturaleza (relación con el
bosque o los cerros sagrados) y por una demanda de inclusión ciudadana, ser consultados
y tomados en cuenta, como lo sustenta Avruch (2004), no se pueden entender los
conflictos si no se toman en cuenta los sistemas culturales de las partes en disputa.
Otros analistas buscaron explicar los conflictos por sus prácticas, especialmente el uso de
la violencia, así lo sugiere Degregori (2004:35) “la política local, regional y hasta
nacional resulta presa de una suerte de inversión fetichista y es colonizada por líderes que
hacen del radicalismo y la violencia —es decir, los medios, si bien repudiables— el
objeto mismo de su presencia pública en lugar de los fines o demandas sociales
concretos, que resultan secundarios en su actividad política, de igual parecer es Reátegui
al subrayar que estos grupos “proscritos del lenguaje público por las élites, se manifiestan
ruidosamente en la forma de una aguda conflictividad y un radicalismo que excluyen toda
forma de diálogo para hacer de la política una lucha hasta las últimas consecuencias”
(Reátegui, 2005).
Ciertamente, estos autores buscaron explicar el peso que la violencia tiene en la expresión
de sus demandas y para la negociación política, pues “este uso de la violencia es el que
se da para acumular fuerzas políticas o para dar fuerza a peticiones. Vamos a ver
51
permanentemente que se utilizan métodos violentos, secuestros, bloqueos, etc. Empieza a
legitimarse el uso de la violencia como medio eficaz para la acumulación de fuerzas
políticas, para sustentar petitorios, para alcanzar protagonismo, para hacer justicia a cierta
causa. Ese sí es un hecho importante porque pone el terreno de la confrontación política
en un escenario en que aparece ese condimento que antes no existía” (Cotler 2005).
Además de la preocupación por los métodos violentos, estos autores ponen el acento en
las dinámicas políticas de los grupos emergentes, subrayando que al no encontrar
espacios en el sistema político actual usan de la violencia como una praxis política, en tal
sentido los conflictos se explicarían por la frustración de ciertos actores y operadores
políticos provinciales para acceder al Estado, lo que básicamente ha sido la misma
explicación que se dio sobre a la emergencia de Sendero Luminoso a finales de los
setenta en Ayacucho, pero sin embargo, no termina de explicar todo el complejo
fenómeno de los conflictos sociales.
A nuestro parecer, la violencia no debe ser vista como la causa de los conflictos sino
como una consecuencia de los mismos por ello su uso como praxis política, es una
instrumentación de los actores, pues los conflictos no se originan en las prácticas
violentas, sino, como revisamos en la literatura sobre conflictos, estos son un proceso
social que se incuba, tiene etapas, y puede expresarse o no de formas violentas.
En conclusión, analizar los conflictos desde la violencia es explicar la neurosis por las
manías, si bien se trata de las primeras respuestas de las ciencias sociales a la emergencia
de conflictos, muchos de los analistas y periodistas de opinión, insisten en la actualidad
en confundir los conflictos con las crisis y en dar explicaciones macro-estructurales a
fenómenos que tienen un devenir y procesos específicos, articulados a la forma en que las
industrias extractivas operan.
52
1.13 Factores que explican la emergencia de los conflictos en el Perú
En los últimos años lejos de lograr una reducción de los conflictos estos se han
incrementado, la defensoría ha demostrado como en 5 años han pasado de 76 en enero del
2006 a 286 en setiembre del 2009, siendo 215 en setiembre del 2011 (Defensoría,
2012:37) y a abril del 2012 los conflictos suman 237. Las diferentes respuestas del
Estado no han surtido efecto, por el contrario, la tendencia políticos, de analistas y
periodistas a formular teorías conspirativas (De Echave, 2009:185) sobre la injerencia el
chavismo, las casas de Alba, los ponchos rojos bolivianos, Evo Morales, Patria Roja,
narcotráfico, senderistas, no ha hecho sino ignorar el problema y ganar batallas
mediáticas en Lima.
a.- Factores estructurales de la conflictividad en el Perú
En primer lugar como lo plantean diversos autores, existen causas estructurales que crean
las condiciones para que los conflictos emerjan (Burton 2000:33, Galtung and Holmboe
1965 , Kriesberg 1998:39) y la manera de resolverlos es realizando una transformación
sistémica del conflicto (Systemic Conflict Transformation” SCT) (Ropers, 2008), por ello,
es necesario profundizar en las condiciones que genera el surgimiento numeroso de
conflictos en el Perú, que según defensoría continúa se ha incrementado notablemente
(Defensoría, 2012:37). Es más que evidente que existen condiciones en la normatividad,
en el funcionamiento de las instituciones y en el Estado que están generando esta
emergencia de conflictos, Huamani et al (2011) argumentan que el problema radica en
que el conjunto de leyes fujimoristas, promulgadas después del golpe de estado del 1992,
para incentivar la inversión privada y en especial la las industrias extractivas, no han ido
de la mano con el desarrollo de la normatividad ambiental que se desarrolla a inicios del
2000 y menos la normatividad social que recién surge a mediados del 2000, mientras que
a nivel internacional la legislación ambiental se vino desarrollando desde los años setenta
en el Perú muestra un retraso de varias décadas. En otras palabras el fomento de la
inversión generó un boom minero que hizo crecer las concesiones de 2,258 millones de
hectáreas en 1991 a 15,597 millones el año 1997 y para el año 2012 según la página Web
53
de INGEMET
2
significaban un total de 23,931 millones de hectáreas que ha involucrado
terrenos superficiales de un sin fin de comunidades en todo el país, sin considerar estos
dos aspectos, bajo la premisa expresa de no trabar la inversión y creando con ello el
marco estructural para el desarrollo de un gran número de conflictos.
Durante ese lapso, la exploración, minera especialmente, se multiplicó exponencialmente
y las empresas actuaron en las zonas rurales, sin estándares ambientales y sociales, el
Estado falló en garantizar los derechos de los ciudadanos, el problema es que estas reglas
de juego que priorizan la inversión sobre las comunidades aún persisten, Arellano señala
que el MINEM (Ministerio de Energía y Minas) es al mismo tiempo promotor, evaluador
y regulador de las actividades mineras, lo cual ha resultado en un serio conflicto de
intereses (Arellano, 2008:26), que prioriza la inversión por sobre los impactos sociales y
ambientales, recientes evaluaciones externas de los EIAS presentados por las empresas en
los proyectos Tía María y Conga, muestras serias deficiencias que no alcanzan estándares
internacionales y demuestran la urgencia y venialidad del MINEM para aprobarlas.
b.- Institucionalidad Estatal como factor que amplifica los conflictos
Algunos autores han puesto el énfasis en mostrar las carencias del Estado para abordar
los conflictos socio-ambientales, de hecho los mecanismos impulsados en la primera
mitad del 2000 como las mesas de lucha contra la pobreza en cada una de las provincias
del país, y Consejos de participación local y regional (CCL y CCR), no fueron pensadas
para canalizar los conflictos sino para insertarse en procesos de planificación. Desde un
punto de vista estructural la inoperancia del Estado se debería "al desajuste entre los
desafíos que plantea el crecimiento, la expansión y ampliación de actividades extractivas
y la descentralización y las capacidades de respuesta tanto de la institucionalidad estatal
como de los actores del sistema político" (Tanaka, 2010:10) sin embargo desde un punto
de partida de la transformación de los conflictos, Huamani et al (2012) con más precisión
señalan que el principal problema es que no existe un real sistema de gestión de
conflictos: a.- Lo que existe es un conjunto de oficinas de administración de crisis con
2
http://www.inacc.gob.pe/PresentacionDatos/Reportes_Estadisticas.aspx
54
poco poder y recursos en varios ministerios, que fueron respuestas fragmentadas producto
del efecto de arrastre de las sucesivas crisis. b.- Además, subraya que los funcionarios y
incluso los operadores políticos adosados a los gobiernos carecen de las capacidades,
herramientas teóricas y metodológicas para gestionar los conflictos. c.- Las
intervenciones del Estado, se centran en la obtención de acuerdos, es decir en la
negociación transaccional, o en los modelos ya superados “Based Problem Solving”.
Según Huamaní lo que agudizan los conflictos es la pésima gestión que los gobiernos han
hecho de los mismos, que habiendo márgenes de libertad para administrarlos
mínimamente esto no se ha realizado.
Por otro lado, varios autores consideran que el Estado “se muestra mucho más inclinado
hacia la promoción de la inversión que a la regulación y control de la actividad minera”
(De Echave et al 2009:390) o a decir de Tanaka (2010:11) existe un "autoconvencimiento
del Estado de que determinados cursos de acción son necesarios para el modelo de
desarrollo que impulsa y, por tanto, no debieran ser modificados (“no es que no se pueda,
sino que no se quiere responder ante los conflictos”)", de la misma opinión es Rivas
(2005), quien señala que “el Estado se resiste a discutir algunas políticas y los cauces
para la discusión pública son estrechos” , por tanto es evidentes que el Estado actúa en
ocasiones como parte secundaria contribuyendo al desborde del conflicto, dilatando las
soluciones y las correcciones al modelo de inversión, “su acción (parcializada y política),
su omisión y su escasa presencia son parte del “por qué” los conflictos se des-encauzan y
escalan para luego convertirse en crisis” (Huamaní et al 2012:70).
Arellano desde una visión institucionalista subraya que las debilidades estructurales del
Estado disminuye las capacidades de arbitraje del gobierno, quien es sobrepasado por la
vehemencia con que movimientos ciudadanos, empresas mineras y gobiernos sub-
nacionales buscan lograr sus intereses (Arellano 2008:8), lo mismo argumentan De
Echave et al (2009:184) quienes afirma que el problema es que “el Estado realmente
existente en la actualidad, su precariedad, su parcialidad respecto a los intereses de
grupos sociales más poderosos, su debilidad para plantear políticas que resguarden el
interés general ”. Ciertamente las visiones que ponen énfasis en las debilidades
55
estructurales del Estado como causas de los conflictos no consideran que este mismo
Estado tiene sectores muy dinámicos que han sido exitosos en desarrollar políticas
neoliberales con cierta eficiencia, pero que sin embargo no tiene la voluntad política ni la
visión para incluir las dimensiones ambientales y sociales que den sostenibilidad a sus
políticas públicas que fomentan la inversión.
El hecho es que la débil respuesta del Estado, tanto en la gestión de conflictos como de su
función de inclusión y de desarrollo de políticas públicas, conforma el marco de la
conflictividad.
c.- Relaciones empresa- comunidad en la incubación de los conflictos
El otro factor clave que dinamiza los conflictos, es la forma en que la empresa extractiva
implementa la exploración, la construcción, la operación y el cierre. En la medida que el
Estado en las zonas rurales suele estar ausente, las funciones básicas del Estado
(bienestar, justicia, inclusión, seguridad, etc.) son sustituidas por la empresa para su
propio beneficio desarrollando relaciones clientelistas y de dispendio (Arellano,
2008:36). En segundo lugar "la inversión de las empresas mineras no genera bienestar o
mejora la calidad de vida de las comunidades afectadas" (World Bank, 2006). Muchas
veces las prácticas de responsabilidad empresarial son instrumentadas para beneficiar o
castigar a los comuneros en función del apoyo o el cuestionamiento a las actividades de
la empresa, Huamani et al (2012:41) encuentra que “las empresas ofrecen “incentivos” o
“apoyos” a los líderes para garantizar su entrada o las voluntades de la comunidad, de las
reuniones, o las negociaciones en forma rápida o a su favor”, operando con poca
transparencia, en límite de la ética y creando una adhesión de los lideres hacia el proyecto
basado en las prebendas económicas que la empresa otorga.
Además, las desarrollan “estrategias que podríamos caracterizar como de cooptación por
parte de empresas privadas hacia comunidades indígenas o federaciones”o “en cierto
modo, la división de la población”. (Tanaka et al, 2011:32). En este contexto el Estado
está ausente, no cumple su rol de arbitraje, regulación, ni desarrolla marcos para la
56
inversión, la solución de muchos problemas que suelen encender los conflictos como la
compra de tierras, el permiso de uso superficial del suelo (amenazados por el uso de la
servidumbre forzosa minera) el transporte de material, la contratación local, la
contaminación sonora y ambiental, etc., queda a discreción de la empresa que suele
actuar en su beneficio.
Sin embargo desde la comunidad, muchas veces contribuye al escalamiento del conflicto
pues “las acciones de fuerza” no siempre guardan relación con la situación o el problema,
muchas veces la protesta y la violencia fueron la válvula de expresión de las asimetrías de
la relación entre empresa y comunidad, pero también fueron instrumentadas para ejercer
la ciudadanía de manera incorrecta, pues muchas veces “el reclamo por el deterioro del
entorno natural se constituye en un mecanismo para solicitar una mejor presencia estatal”
(Gil, 2009:376).
d.- Intereses, posiciones y construcción política de los conflictos
Desde el punto de vista de las comunidades está en juego la amenaza real o supuesta a la
satisfacción de necesidades básicas vitales (Burton, 1990), al no existir en las empresas
mecanismos, protocolos y estándares para canalizar de estas demandas dispersas y
desatendidas, se genera un conjunto de dinámicas psicológicas que han jugado un papel
central en la conformación de los conflictos (Mitchell 2010), algo sobre lo cual las
ciencias sociales han prestado poca atención.
Desde las primeras inversiones extractivas a finales de los noventas, ha sido recurrente
que las empresas se nieguen a atender los reclamos de las comunidades, lo cual generó en
las comunidades la necesidad de desarrollar otra estrategia en lugar de pedidos aislados e
individuales. Gracias a la intervención de sus líderes y autoridades locales (ideologizados
o no) las necesidades se transformaron en “intereses” colectivos. En la medida que no se
encontraron respuestas en la empresa ni en el Estado, estos intereses fueron avanzando
hacia “posiciones” cada vez más intransigentes. Hay que subrayar que en los análisis de
casos de los primeros conflictos socioambientales realizados por Gil (2008), De Echave
57
(2009) o Scurrah (2008) las primeras protestas no tenían un caris político, de modo que la
participación de líderes locales o actores externos tuvieron un rol positivo para la
formulación de los intereses, pero el mal manejo del conflicto por parte de la empresa
rápidamente lo conduce a que esos intereses se conviertan en “posiciones” (Pruitt, 1994)
que es más difícil de encauzar. Cabe subrayar que estas posiciones no son todas
ideológicas sino que adquieren diferentes formas: Ambientales, anti-mineras,
nacionalistas o de izquierda radical, reflejando un amplio espectro de intereses de grupos
articulados en torno a plataformas de demandas de corto plazo.
Por su parte, las comunidades, una vez conscientes del gran desequilibrio de poder
existente y de la relación asimétrica que la empresa minera imponía, fueron permeables al
involucramiento de diversas instituciones Iglesias, gremios, ONGs y medio de
comunicación que a juicio de Lingán (2010:66), al analizar el inicio de la conflictividad
con Yanacocha, “buscaron equilibrar las relaciones de asimetría, ayudando a las
poblaciones a sustentar sus denuncias y acceder a los espacios de toma de decisiones”, lo
mismo reporta Gil (2008:212), al estudiar el inicio de Antamina, señala que las Ongs
ambientalistas gracias a sus alianzas globales lograron equilibrar la negociación lo que
incentivó el entendimiento mutuo entre la empresa y los intereses de conservación. La
participación de estos actores secundarios en unos casos y terceros en otros, facilitó la
transformación de las posiciones en demandas que pudieron canalizarse adecuadamente,
haciendo uso de estrategias de presión, advocacy alianzas globales, etc. Si bien algunos
priorizaron la confrontación al diálogo, también existen actores secundarios de primer
orden “que tuvieron un rol en la dinámica del conflicto a veces acentuando la
confrontación y en otras ocasiones buscando soluciones” (Huamani 2012:42), Lo mismo
señala De Echave que algunos actores buscaban facilitar procesos de negociación, seguía
criterios más técnicos y otros que sí podían asumir el papel de mediadores entre partes en
conflicto (De Echave 2009:392). En otras palabras la presencia de actores secundarios de
primer orden también cumplieron un rol de buscar soluciones a los conflictos y no solo
de des-encauzar el conflicto como usualmente se ha estereotipado a estos actores.
58
Lamentablemente a lo largo de los años la mayoría de empresas ha respondido
negativamente a las demandas de las poblaciones, como ya hemos visto, desarrollaron
una serie de mecanismos para dividir a la comunidad o comprar la adhesión, y por su
parte los sucesivos gobiernos han tenido una actitud defensista o trataron de deslegitimar
a los actores de las protestas, incluso instrumentando a la policía y la seguridad privada
para ello. De otro lado la debilidad de los mecanismos de control y fiscalización en
ámbitos locales (Tanaka 2010:16), o el hecho que los mecanismos (mesas de diálogo)
producidos en el marco del conflicto resultaron limitados y desordenados (Huamaní et al,
2012:58), a lo que se suma la fragmentación de las organizaciones sociales (Liñán
2008:68) y la “debilidad de las elites políticas del país para conectar con las expectativas
del país y representarlas a través de liderazgos intermedios y una propuesta capaz de
construir legitimidad hegemonía (Tanaka, 2010:25).
El conjunto de estos factores convencieron a las comunidades por un lado y a los actores
secundarios (Ongs, brokers políticos, autoridades, iglesias, movimientos sociales o
gremios.), que ya que ni el Estado, ni la empresa y sus operadores políticos (medios y
congresistas) están dispuestos a modificar el marco normativo se hace necesario
desarrollar plataformas de lucha con un caris mucho más político en base a las demandas
sociales surgidas del conflicto. Es en este punto donde se produce el proceso de
politización del conflicto (no necesariamente de ideologización aunque sí de cohesión
cognoscitiva), es decir, se pasa de demandas a plataformas de lucha y es donde la
participación de actores secundarios de primer con estructuras de movilización más
desarrolladas le dan a los conflictos una dimensión provincial o regional (De Echave et
al, 2009:391) que hacen más difícil su solución pero que ya no aspiran a resolver el
conflicto sino a cambiar las condiciones estructurales que generan los conflictos.
Los casos de conflictos con Yanacocha y con Southern son representativos, pues con
largo historial de relacionamiento con Yanacocha y con Southern las comunidades han
buscado alianzas con actores secundarios de segundo orden con estructuras de
movilización más complejas y de alcance regional, pero sin embargo también han
operado como intermediarios obteniendo réditos políticos y mediáticos y en ocasiones
59
han desvirtuado sus intereses o adosado agendas propias” (De Echave, 2009:391),
ciertamente algunas comunidades y sus brókeres políticos han tomado un
posicionamiento que rechaza a la minería “per se”, que apuesta a bloquear el desarrollo
de nuevos proyectos mineros. El siguiente cuadro resume el proceso de transformación
de las necesidades hacia la demanda social y política:
Elaboración propia basada en: Mitchell et al (2000), Huamaní (2012), Prodiálogo (2007)
Cabe señalar que no todos los conflictos socioambientales han seguido la ruta de
politización, y el rechazo a la minería, algunos conflictos han derivado en divisiones y
fragmentación social por el acceso a los recursos de la empresa como el caso del
fideicomiso del proyecto “Las Bambas” o se canalizaron adecuadamente a través del
diálogo como en Tintaya (De Echave 2009:385) o una buena estrategia de comunicación
para el desarrollo ha facilitado el entendimiento como en Quellaveco (Moquegua). Otros
conflictos se han en-causado a través de la obtención de mayores beneficios a través de
obras directas comunales o individuales, productivas o no sin trascender las dimensiones
locales o provinciales como lo afirma Gil “detrás de los reclamos ambientales justificados
y concretos, había también una estrategia política para canalizar demandas locales
60
insatisfechas” (Gil 2009:376) en otras palabras para demandar una mayor presencia del
Estado.
e.- Los Medios como (f)actor para la conformación de los conflictos
Los medios acompañan los conflictos desde el inicio de los mismos, como lo reportan
algunas cronologías, en el caso de Majaz desde el inicio del conflicto, la Radio Centinela
hace una apología directa del proyecto minero y radio Difusora del presidente de la ronda
campesina difunde información sobre los daños del futuro proyecto (De Echave
2009:56), que incluso se tradujo en ataques a los periodistas de ambos radios. Las radios
locales (aunque no solo ellas) por tanto son muchas veces el espacio de expresión del
conflicto, que construye los consensos a favor o en contra de los proyectos mineros y
desde un principio se muestran irreconciliables y radicales, algo similar ha sido
observado en el rol que cumplieron la red de comunicadores rurales de Cuzco y
Apurímac de alertar y generar conciencia sobre la presencia de la Mina y la respuesta de
esta de comprar los espacios donde difundía los comunicadores o crear una red de
comunicadores incorporando a varios de ellos.
La comunicación y los medios son una estrategia tanto para la empresa como para las
organizaciones pues en ambos casos se recurre a medios para ganar el sentido de la
interpretación de los conflictos, especialmente para las comunidades el acceso a los
medios es clave para la visibilidad de los mismos pues de esta manera atraer la atención
de la esfera pública y para esto es clave la incorporación en sus estrategias políticas
acciones fuerza/mediáticas (tomas, encadenamientos, marchas forzadas, etc.), pensadas
funcionalmente para los titulares sensacionalistas, a fin de acceder a los medios
nacionales y a través de estos a la esfera de decisiones (Macassi 2002:113), pero también
los medios son vistos por los actores como una manera de ganar poder frente a la otra
parte, su acceso a medios definitivamente les permite que sus puntos de vista lleguen
mejor a los decisores y posicionen a la opinión pública a favor de sus posiciones
(Macassi, 2005) en este proceso los medios afectan el curso de los conflictos, como bien
lo relata De Echave et al (2009:214) la cobertura de los medios en el conflicto de Majaz
61
evidenció que las poblaciones estaban marchando hacia el campamento minero, lo cual
desmentía las declaraciones de autoridades y representantes de la empresa que decían lo
contrario. Sin embargo, los medios también se constituyen en sí mismos en escenarios de
la disputa del conflicto pues este no solo se desarrolla en las localidades, sino que cuando
ya está escalado a nivel regional y nacional distintos medios pugnan por dar significación
al "hecho" llamado conflicto, tanto para instrumentar al medio para los fines de la
estrategia (como deslegitimar al adversario) como para crear un apoyo social que
presiones a la otra parte y al gobierno (Macassi, 2013). También hay que mencionar que
los medios siguen un derrotero de lo local que pasa por lo regional nacional, las redes
sociales e incluso internacional para luego impactar de nuevo en lo local (De Echave
2009:211)
En este escenario los medios son percibidos por los grupos en conflicto como un espacio
para incidir en la toma de decisiones, como un espacio de protagonismo, de existencia y
visibilidad pública, así como un espacio para hacer visibles los conflictos y para sacar
ventaja de la otra parte (Macassi, 2002 ).
f.- Valores y cultura que redimensionan los conflictos
Uno de los factores sobre lo cual no se ha desarrollado política pública es la dimensión
cultural implicada en los conflictos socioambientales, en el caso de la minería buena parte
de las concesiones mineras se encuentran a más de 4,000 metros de altura, donde viven
poblaciones tradicionales y poblaciones andinas con densos anclajes culturales. Las
empresas suelen argumentar que los conflictos han surgido por problemas de
comunicación entre la empresa y las comunidades y la falta de una intervención
comunicativa del Estado en las zonas de influencia de los proyectos mineros. De hecho
existen "problemas de comunicación intercultural e incomprensión mutua” (De Echave et
al 2009:388) y estilos autoritarios y actitudes que desprecian las demandas de las
comunidades, pero a pesar de los esfuerzos comunicativos de las empresas (redes de
comunicadores, radios FM, promoción de programas radiales o las campañas
comunicativas) no logran transformar los conflictos. Incluso en los procesos de
62
comunicación desarrollados por las empresas hay aspectos básicos de comunicación que
no se toman en cuenta y se asume que una simetría y competencias culturales que no son
ciertas, además que "las comunidades no siempre disponen del asesoramiento necesario
para descifrar este lenguaje técnico, lo cual constituye un factor limitante adicional al
ejercicio de sus derechos ciudadanos y a la participación efectiva en la toma de
decisiones" (Gouley, 2005:75).
Ciertamente es evidentes que dimensión cultural no se aborda debidamente en las
relaciones comunitarias que realiza la empresa y tampoco en cómo gestionan los
conflictos la empresa y el Estado, Avruch advierte que en los conflictos no basta con
identificar las prácticas culturales de la población (costumbres) ni limitarse al origen
étnico como si la cultura fuera una etiqueta o un distintivo (Avruch y Black,1993:138),
en los conflictos sociales la cultura, según Le Barón se constituye en el corazón de la
transformación del conflicto en tanto existe estrecha relación entre el conflicto y la
identidad y los sentidos simbólicos que la comunidad desarrolla (Le Baron, 2001:22)
alrededor de los problemas y del proceso.
La presencia de la empresa, especialmente si se trata de un proyecto de envergadura,
implica cambios culturales que muchas veces afectan la identidad de las comunidades,
según estudios, en algunos casos "la población ha perdido su manera tradicional de vida y
en dónde surgieron graves problemas sicológicos, sociales y económicos y en la
población del capital provincial Yauri (proyecto Tintaya), pueblo que ha crecido
enormemente, con problemas sociales como la prostitución, crimen, madres solteras etc.
(Churats et al 2001:62). Uno de los elementos que aceleran radicalmente los cambios en
las relaciones de poder, es el empleo de campesinos y de foráneos en las labores de la
mina llegando a "perturbar los mecanismos fundamentales de articulación social, cultural
y económica de las comunidades locales. Los conflictos laborales dejan de ser
interpretados bajo el único lente socio-económico y manifiestan el desencuentro cultural
entre los diferentes actores en los conflictos mineros" (Gouley, 2005:60).
63
El relacionamiento entre la empresa y la comunidad es continúo, está presente en las
diferentes etapas del desarrollo del proyecto minero (exploración, construcción,
explotación, remediación y cierre), de modo que constantemente están en juego procesos
de negociación e interacción en los cuales se activan competencias culturales diferentes y
en ocasiones antagónicas, por ejemplo para la cultura occidental neoliberal, "todo es
negociable", o más bien "todos los bienes mercantiles son negociables" y por lo tanto, los
recursos naturales percibidos como bienes mercantiles son negociables (Gouley 2005:66)
así mismo, la noción sobre los recursos naturales también son diferentes, mientras que
para las comunidades andinas "los derechos sobre el agua se vinculan a los sistemas de
reciprocidad entre la naturaleza y los hombres, y entre los hombres. Los sistemas de
compensación previstos por las empresas mineras no cuadran con esta visión del agua
porque no toman en consideración los valores culturales asociados al uso de los recursos
naturales. (Gouley 2005:P67).
Los desencuentros culturales son muchos, diversos autores han señalado las diferencias
entre la premura de las empresas para la ejecución de los proyectos mineros y la noción
cíclica e interminable del tiempo para las comunidades andinas, así mismo, así
mismo las nociones que tienen de los acuerdos y las negociaciones tienen diferentes
significados para ambas partes, ni que decir de las concepciones religiosas sobre los
cerros, sobre la extracción de minerales o sobre los metales mismos que son percibidos
como elementos vivos que evolucionan, además de las practicas de pagos a la tierra o las
creencias recogidas por Gouley (2005) respecto a que los cerros se cobran con vidas de
campesinos la extracción irrespetuosa que hacen de sus entrañas.
Cabe señalar que las comunidades indígenas tienen sus propias fracturas y sus propias
contradicciones y de ninguna manera se tratan de culturas homogéneas entre ellas ni al
interior de las mismas, pero la presencia de la mina, acelera estas contradicciones, en
ocasiones refuerza a los grupos de poder más cercanos al mercado y a las formas
occidentales (que obtienen recursos como trabajadores de la mina o dándoles servicios)
dividiendo a la comunidad y alterando sus tradiciones (se reporta por ejemplo que en
64
comunidades del área de influencia directa se abandona el trabajo comunal) con la
consecuente pérdida del capital social.
Frente a las consideraciones planteadas anteriormente está claro que estamos frente a
conflictos que encierran en sí mismos un conflicto intercultural subyacente, por tanto,
"uno nunca puede estar seguro de que comparten un mismo entendimiento. Sus
respectivas nociones sobre las causas del conflicto y las técnicas aceptables para
resolverlo pueden diferir entre sí de manera significativa" (Avruch y Black 1993:134),
por ello los esfuerzos comunicativos y mecanismos de diálogo fracasan constantemente
pues los enfoques la comunicación persuasiva y la negociación transaccional se topan con
barreras culturales de parte de las comunidades que no son tomadas en cuenta y premisas
culturales de las empresas que no son cuestionadas. Coincidimos con Gouley cuando
señala que "el diálogo no se debería restringir al eje de comunicación empresa /
comunidades, o gobiernos locales / comunidades, sino se debería construir previamente
un espacio intercultural dinámico entre el Estado y sus ciudadanos". (Goulye: 2005 P83)
65
CAPITULO II
CONFLICTOS, COMUNICACIÓN Y PERIODISMO
Los estudio de las relaciones entre la prensa y los conflictos se remonta a la fundación del
leipziger Institut fur Zeitungskunde por Kart Bücher como el primer centro de estudio de la
prensa en 1916 en Leipzig, cuando postuló la necesidad de que la prensa debe recoger las
diferentes versiones de las facciones involucradas en los conflictos bélicos. Desde entonces el
interés por la manera cómo enfocan los medios la guerra ha continuado hasta nuestros días, a raíz
del papel desempeñado la radio des Milles de collines en Ruanda, el rol de la televisión serbia en
el conflicto de los Balcanes y en la cobertura de la CNN durante la invasión de Iraq, resurgió la
preocupación por el papel de los medios en los conflictos armados.
Sin embargo, los desarrollos teóricos de las disciplinas de la comunicación y la resolución de
conflictos han corrido paralelas, siendo la segunda mucho más reciente que la primera pero cuyo
acercamiento a los medios ha sido generalmente instrumental con el fin de lograr sus objetivos
de transformación de las situaciones de conflicto, mientras que el rol desempeñado por el
periodismo ha predominado la lucha política y el rating, desconociendo las dinámicas propia de
los conflictos. En este capítulo pretendemos explorar la integración, los vínculos y prácticas
conjuntas de ambas perspectivas.
En primer lugar, analizaremos la forma en que la comunicación se vincula a los conflictos y
luego revisaremos cuáles han sido las tendencias en el estudio sobre la cobertura que el
periodismo ha realizado sobre los conflictos bélicos internacionales y de las guerras civiles.
También discutiremos las críticas y propuestas de las corrientes de periodismos de paz y por
último, analizaremos algunas prácticas de intervención periodística y de comunicación para el
desarrollo en situaciones de post-conflicto y en procesos de reconciliación.
2.1 Relaciones entre la comunicación y los conflictos
En la literatura sobre resolución de conflictos la preocupación por los conflictos sociales
ha sido mucho menor que la otorgada a los conflictos bélicos, ciertamente debido al
66
poder destructivo de los segundos y sus consecuencias en varios ordenes de la vida social,
político, social, psicológico, y económico. desde el punto de vista del análisis la mayor
preocupación se ha centrado en conocer el rol de los medios en la fase de hostilidades
abiertas (Bootes, 1998) y desde el punto de vista de la intervención los esfuerzos se han
centrado en el reportaje de conflictos internacionales (Galtung 1965, Lynch 2000) y en la
fase del postconflicto con las intervenciones de “media peace building” (Hieber 2001,
Adam 2003, Ross 2002, Spurk 2002) dejando de lado el estudio de su rol en los
conflictos sociales. Sin embargo, antes de abordar los conflictos sociales debemos
detenernos en entender como la comunicación en general se vincula a la teoría de la
transformación de los conflictos.
Existe un vínculo intrínsico entre los conflictos y la comunicación si partimos del punto
de vista de Mander (1999:4) que señala que “conflict is the site of identity construction,
the place where we, as individuals and as communities, come to know we differ and what
makes unique. We constitute ourselves collectively and individually in the act of
disagreeing”, es decir, que los conflictos son parte constitutiva de la interacción en
sociedad, el vinculo el intercambio y la interacción con otros sujetos esta mediada por el
conflicto por medio de complejos mecanismos culturales cognitivos y sociales y la
comunicación cumple un rol expresivo y canalizador de los mismos.
Algo similar señala Lederach (1998) cuando afirma que la transformación de conflictos
no es sino la reconstrucción de relaciones. Por lo tanto el conflicto es constitutivo de las
relaciones humanas, es necesario para la identidad colectiva y la pertenencia a un grupo
social y constituye el devenir de las relaciones sociales. Menden (1999:5) es categórica al
señalar que “relationships in the individual and social order can not function without
conflict because a relationship consists of conflict”. El punto de vista de Manden abre
otra forma de pensar las relaciones sociales, más allá de las teorías estáticas de los roles
sociales y el estatus o de la teorías de la personalidad, y nos sitúa en un paradigma
cercano al constructivismo. Por lo tanto, pensar la sociedad desde los conflictos es
pensarla como procesos dinámicos en lugar de estructuras y roles estático, donde la
67
comunicación tiene un lugar central en tanto que dinamiza los intercambios individuales
y también es escenarios del intercambio de entre los grupos sociales y las instituciones.
Cabe señalar que el sentido de la comunicación tuvo diferentes significados a lo largo de
la historia, como bien lo señala Mattelart (1996), a finales de la edad media la
comunicación era usada para expresar el traslado de un lugar a otro, de allí que se le
denominen a las carreteras medios de comunicación, posteriormente en el siglo XIX con
la prensa de masas la comunicación fue sinónimo de emisión de información, de difusión,
y en el siglo XX estuvo marcado por la pasividad, en la actualidad con el auge de las
tecnologías de la información y comunicación, comunicarse tiene el sentido de
vincularse, de construir relaciones. Ciertamente, en la sociedad de la información, en
particular, la comunicación construye relaciones, sin comunicación sería imposibles la
sociedad en red, sin embargo la comunicación no son las relaciones, éstas involucran
procesos cognitivos, conductuales y afectivos que sostienen las relaciones y la
discrepancia por el acceso a bienes servicios y necesidades simbólicas son intrínsecas a
los procesos de relación, los conflictos son constitutivos de las relaciones y de los
procesos de construcción de lo social.
2.2 Tendencias en el estudio de medios y conflictos
En este punto revisaremos las tres grandes tendencias de entender el rol de los medios en
los conflictos: La cobertura en los momentos de guerra abierta, El rol de los medios en
los procesos de post-guerra o de construcción de la paz (peace building) y por último El
rol de los medios frente a los conflictos sociales en tiempos de paz.
La tradición en los estudios sobre los conflictos se ha concentrado mayormente en los
conflictos bélicos. Ciertamente la mayor parte de la bibliografía revisada hace referencia
al uso de los medios relacionado a los conflictos armados internacionales y guerras
internas, pues se enfocan en las diferentes fases por las que atraviesa el conflicto, aunque
“los enfoques específicos difieren de acuerdo a las diferentes fases, p/ej. Pre-conflicto,
conflicto abierto, o post-conflicto” (Spurk 2002). Son escasos los estudios de conflictos
68
socioambientales internos, aunque encontramos estudios referidos a crisis o
acontecimientos críticos como los que estudia Hakansson (2000) respecto al derrame
tóxico durante la construcción de un túnel en Suiza o la cobertura accidentes
internacionales (Etman 1991).
Otra tendencia encontrada, en la literatura revisada, son los estudios sobre la cobertura
internacional de noticias, especialmente, de cómo las agencias noticiosas o los grandes
medios internacionales cubren sobre acontecimientos internacionales (típicamente
conflictos) fuera de Europa y Estados Unidos. También encontramos estudios focalizados
en la manera como los medios han presentado ciertos casos como el conflicto en torno al
manejo de las fuentes del agua en Texas (Putman 2002) o la cobertura del conflicto entre
Japón y Corea del Sur alrededor de las islas de Tokdo (Young and Gwangho 2002) y en
menor medida estudios como la cobertura al pandillaje de la comunidad negra de Watts
en Los Angeles (Strohm 1999).
De otro lado, agencias de cooperación nacionales como DFID (inglesa) o KOFF (Suiza)
han desarrollado estrategias de uso de medios para intervenir en situaciones de conflicto
bélico. Muchos autores y activistas ubicar el rol de los medios en el esquema propio de
las etapas de la guerra, así tenemos que algunos autores (Spurk, 2002, Hieber, 2001)
hacen hincapié en los términos “Media peace making” para describir el rol que pueden
cumplir los medios durante el conflicto abierto, o cuando los medios realizan acciones a
favor de mantener los acuerdos de paz en los procesos de pacificación, momentos
posteriores al cese de hostilidades (media peace keeper). Además también se le atribuyen
roles al largo periodo que viene después de consolidación de la paz (“Media peace
building”).
Sin embargo, hay que subrayar que esta división entre las hostilidades y la paz no
siempre es muy clara. Muchas veces las fases de la guerra se entrecruzan y las acciones
por el cese de hostilidades coinciden con las acciones a favor de mantener zonas de paz o
la construcción de condiciones para la paz, por lo tanto, los medios en ocasiones pueden
desempeñar roles múltiples, en un mismo periodo de tiempo pueden ser constructores,
69
pacificadores o distensores. Si bien estos aportes son sustanciales no son suficientes para
abordar los conflictos sociales que son nuestra preocupación central, (DFID, 2000) se
acerca un poco más al identificar 3 momentos en los cuales pueden intervenir los medios:
latente, abiertos, postconflicto, aunque en la revisión desarrollada en el capítulo anterior
encontramos 7 etapas claramente diferenciadas y por lo tanto hace falta un mayor
desarrollo de las potencialidades de los medios en cada una de estas etapas.
2.3 Cobertura de los conflictos bélicos internacionales e internos
En las recientes décadas la cobertura periodística de los conflictos armados ha recibido
mucha atención de la académica, de las instituciones de cooperación y desarrollo y de los
movimientos pacifistas. Una de las áreas críticas radica en que las fuerzas beligerantes
buscan que sus puntos de vista estén presentes en los reportajes que realizan los medios,
existe ciertamente una tensión entre la independencia del periodista y la posición de las
elites políticas, militares y empresas que conducen y se benefician de las guerras. El
paradigma central fue la guerra de Vietnam, cubierta por 500 periodistas en la línea del
frente, y que según analistas militares contribuyó al desprestigio mundial de dicho
conflicto, pues lo horrores de la guerra fueron mostrados por los medios así como los
impactos en las otra parte beligerante.
A partir de Vietnam los gobiernos han tratado de alejar lo más posible a los medios de los
conflictos a decir de Jar Couselo (2004:8) “se trataba de “hacer invisible la guerra y
convertirse en la principal fuente de información de los periodistas”. Luego, a partir del
modelo británico implementado en la guerra de las Malvinas, y continuado en la guerra
del Golfo por Estados Unidos, y en Kosovo por la OTAN, se busca que solo estén
presentes periodistas afines, que bajo la “censura militar” realicen su labor periodística
lejos de los campos de batalla. Los casos más recientes, Afganistán e Irak, se mantuvo a
los periodistas “no afines” en los países vecinos, fuera de las fronteras del país.
Otra área problemática es el papel que los medios locales tienen en los conflictos. Por
ejemplo la literatura sobre resolución de conflictos ha documentado fehacientemente
70
como la radio “Milles Collines” instigó las masacres en Ruanda y en la ex Yugoslavia los
medios “étnicos” incrementaron en odio y la división entre Serbios, bosnios y
musulmanes (Gowing, 1997:13). Sin embargo la respuesta de la comunidad internacional
ha sido confusa, muchas veces el rol de los medios no es incluido en los acuerdos, tal y
como sucedió en los acuerdos de la Paz de Dayton en Bosnia (Adam y Holguín, 2003),
pues las emisoras continuaron su predica en favor de las masacres y del odio. Incluso el
bombardeo de la estación de televisión serbia en Pale, Kosovo, generó mucha polémica,
pues los afectados argüían que los medios estaban protegidos por la convención de
Ginebra y no deberían ser blanco los ataques, mientras que la OTAN señalaban que “el
discurso del odio” divulgado por la TV serbia anulaba la inmunidad legal que le
proporcionaba el DIH (Derecho Internacional Humanitario)” (Jar Couselo, 2004:8). Sin
embargo, existe académicos y activistas buscan que los organismos internacionales que
intervienen en los conflictos (Acnur, Otan, OSCE, peace corps, etc.), diferencien ambos
aspectos “the freedom of speech is far different from the freedom to incite violence or
call for someone's death” (Price, 2000:39) y se tomen acciones en contra de dichos
medios como un paso adicional para detener las guerras.
Lo cierto es que existe una intrínseca relación entre los medios y el origen del
escalamientos del conflicto, otro ejemplo es lo sucedido en la región de los grandes lagos
en África Central, (Gasana, 2002) describe así el involucramiento de los medios en las
guerras tribales “au tours de la décennie écoulée, ils ont été victimes d´une confusion
“politique tribal” et ont cessé d´être politiques. Devenus parties prenantes des conflits, ils
ont perdu leur autonomie”, por lo tanto el mismo conflicto arrastra a los medios a favor
de una parte o de otra, dejando de lado la imparcialidad pasan a ser segundas partes
(como en Serbia) y cuando los medios son instrumentados por las partes, o en otras
palabras los medios son armas de guerra (Panos, 2006:10) tanto para el escalamiento del
conflicto como para su sostenimiento y por tanto pasan a ser partes primarias de los
conflictos tal y como sucedió en Ruanda.
Otro aspecto fuertemente criticado de la cobertura internacional de los conflictos bélicos
es la contextualización y en especial falta de enfoques culturalmente adaptado que
71
muchas veces reflejan concepciones etnocentristas (Wolfsfeld, 2001:16) de las
costumbres comportamientos y creencias de las partes en conflicto en sociedades del
tercer mundo e incluso en Europa del este en el caso de la guerra de los Balcanes. Sin
embargo esta discusión también puede aplicarse a los conflictos sociales que involucran
comunidades nativas, de hecho las coberturas de los conflictos de Bagua o del Collao en
el Perú los periodistas se enfrentaron a entornos culturales para los cuales no están
preparados.
En las guerras internas o civiles también existe una polémica de cómo se debe enfocar la
cobertura de las acciones bélicas. Hoy en Colombia
3
existe una tensión entre periodistas,
políticos y analistas respecto al tratamiento informativo de los acontecimientos armados,
mientras unos abogaban por la invisibilidad de los hechos debido a que son usados como
propaganda por las partes, otros ponían por encima de todo la libertad de expresión, otro
sector por el contrario subrayaba la necesidad de que los medios enfoquen el conflicto
con más frecuencia y crudeza para que la población tome conciencia de la gravedad de la
situación, por último, algunos estaban a favor de visualizar solo las acciones de paz y de
reconciliación para buscar salidas concertadas.
Durante la época de violencia política en el Perú también hubo mucha discusión sobre
cómo se deben cubrir las acciones de los grupos armados, un estudio realizado por
Acevedo (2002) encontró que los medios en su afán visibilizador del conflicto interno,
usaron métodos sensacionalistas que terminan favoreciendo la lógica del acciones
terrorista.
Al inicio de las acciones armadas en el Perú, los medios negaron los hechos, las notas
periodísticas trataron a la subversión como acciones de abigeos (delincuencia común).
Además, los medios abonaron de cierta manera a la confusión, ciudadana, los Senderistas
fueron presentados como actores financiados por países comunistas (China o URSS) e
incluso se acuso de ser una respuesta de la derecha frente a la naciente democracia
3
Seminario internacional de periodismo responsabilidad, ética y Paz. Pereira, 7 y 8 de mayo y en Tunja 9, 10
y 11 de mayo. Fundación Konrad Adenauer.- OAPI.
72
(Acevedo, 2002). En ningún momento se visibilizaron los problemas sociales, culturales
y políticos de las zonas afectadas por la violencia que alimentaron el descontento. Por lo
tanto, este enfoque contribuyó a que la política antisubversiva se basara en una respuesta
armada producto de un análisis sesgado que no incorporaba la importancia de las
condiciones socioeconómicas y por lo mismo no planteaba una estrategia integral para su
solución. En el Perú, cuando las acciones de Sendero Luminoso crecieron en número y en
envergadura y las acciones del Estado fracasaban, la cobertura mediática de muchos
medios encontró en las noticias de los atentados material suficiente para atraer la atención
de los públicos y aumentar el rating de sus programas y la lectoría de sus periódicos. Sin
embargo, al mismo tiempo sirvieron de altavoces a las acciones de los grupos armados y
coadyuvaban en el objetivo de crear terror y descontrol entre la población
4
(Macassi,
2002b:133).
Como resultado de la cobertura sensacionalista de muchos medios se crearon las
condiciones de alarma y caos social que favoreció las tesis de una Guerra total de los
grupos más radicales del Ejército. De cierta manera el tratamiento sensacionalista de los
medios a fines de 1982 creó un “frame periodístico de excesiva alarma” que afectó el
curso del conflicto, favoreció a uno de los actores y creó las condiciones para un
escalamiento mayor del mismo. Dicho de otro modo los medios peruanos se
constituyeron en sin querer en segundas partes en el conflicto influenciando en su
devenir.
En cuanto a los contenidos de los reportajes de los conflictos bélicos, las críticas
aglutinan ciertos consensos que podríamos resumir en 4 aspectos: a.-No brinda una
comprensión cabal del conflicto, pues no presentan los contextos sociales económicos y
culturales, sin mostrar el proceso histórico del conflicto y no hay un análisis de las causas
y necesidades que están detrás de los hechos. b.- Se centran en los hechos destructivos es
decir, en quién va ganando la guerra, en los actos violentos, en las condiciones
beligerantes de los bandos. c.- Invisibiliza los esfuerzos en favor de la paz, pues pocas
4 A pesar que las editoriales condenaban las acciones subversivas y algunos medios escritos tenían un análisis más
profundo de las causas de la violencia, su tratamiento era amarillista. Acevedo anota por ejemplo que un diario cubrió
con el 22.5% de sus páginas un atentado senderista en la capital (Oviedo, 1989).
73
veces se cubre marchas por la paz, o las acciones colaborativas y los líderes dialogantes
no tienen el mismo espacio que los líderes agresivos y priman las agendas de los
militaristas y las elites políticas y no de la sociedad de a pie, y d.- No contribuye a una
salida negociada, presentando la realidad en blanco y negro, enfocándose en las
incompatibilidades entre las partes, (Lynch and McGoldrick 200, Galtung, 1965, Hieber
2001 ).
Como hemos visto la cobertura informativa internacional, desde la guerra de Vietnam
hasta los recientes conflictos en Afganistán y Libia, e incluso en el Perú, adoleció de
falencias y debilidades, al respecto Spurk (2002:5), plantea un punto central respecto a
donde recae el problema en la cobertura de los conflictos, él señala que “la discusión
estuvo en juzgar si es producto de las falencias resultantes de errores individuales como
falta de preparación de los periodistas o si es el resultado del sistemático cortoplacismo
de los servicios radiotelevisivos públicos y privados”. En otras palabras se trata de la
línea editorial que prioriza el espectáculo y la sangre o por el contrario son los reporteros
que carecen de herramientas conceptuales para abordar los conflictos. Presumiblemente
se trata de un mismo proceso pues la falta de preparación en las universidades limita los
recursos periodísticos existentes a lo que se suma las tendencias mercantilistas del
periodismo y tiene como resultado una cultura profesional que falla al momento de
abordar problemas complejos como estos. De hecho muchos grandes medios, como “El
país”, así como gremios de periodistas como el de Canadá, han hecho esfuerzos por
corregir estos problemas y han desarrollado guías o manuales para sus propios
periodistas.
2.4 Iniciativas de “Periodismo de paz”
Frente a este malestar de originado por la cobertura "occidental" de los conflictos bélicos,
diversos agencias de desarrollo han hecho esfuerzos por apoyar iniciativas para el
fortalecimiento del periodismo para mejorar su forma de cubrirlos, así mismo, esta
preocupación también fue compartida por periodistas, críticos con la manera en que los
grandes medios cubrían esta información, ellos desarrollaron diversas iniciativas para
74
modificar sus prácticas periodísticas, de hecho los principales representantes de estas
corriente han sido reporteros de guerra. Estas iniciativas tomaron diferentes
denominaciones, unos los llaman “Peace reporting” otros “Peace journalism” (Lynch,
2000), otros como Howard (2002) periodismo sensible al conflicto y otros periodismos
preventivo (Bernabé, 2007),
Sin embargo, los cuestionamientos han ido más allá, Johan Galtung (1997) argumenta
que la forma en la que se suele cubrir los conflictos corresponde a un “periodismo de
guerra” centrado en las acciones bélicas y que debe dar paso a un “periodismo de paz”. El
mismo Galtung subraya que el periodismo tradicional se desempeñan por los mismos
criterios que los que guían a los militares en tanto: Están orientados por los hechos
violentos, b.- Su cobertura cumple muchas veces roles de propaganda. c.- Se focaliza en
las elites y en los militares en lugar de los efectos en las poblaciones d.- Y se circunscribe
a las narrativas de la guerra es decir la obtención de la victoria, los avances en la
destrucción del enemigo o en la derrota del mismo (Galtung, 2005:3). Un reciente estudio
de Yang (2009) encuentra que el frame de guerra fue el predominante en la cobertura de
un diario sobre la controversia sobre el manejo del conflicto de “Keris” en la asamblea de
las NNUU, y además orientado a las elites de manera dicotómica, es decir, sustenta las
críticas de Lynch y McGoldrick (2000) respecto a la cobertura tradicional del periodismo
sobre los conflictos.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el periodismo de paz es el concepto de
objetividad, pues por ello buscan reflejar únicamente las acciones más “importantes” sin
“intervenir” en la selección de los acontecimientos como buenos o malos o en las fuentes
pro-paz o pro-guerra, Lynch y McGoldrick (2000:9) dicen al respecto; “Los periodistas,
tienen siempre sentimientos y opiniones sobre lo que ellos cubren. Tratar de ignorar o de
separar sus sentimientos les puede llevar a deformar, sin que se den cuenta, las decisiones
que ellos toman sobre lo que presentan y como lo presentan. La objetividad puede
producir un trabajo superficial, “así es como es” invisibilizando los orígenes del
conflicto, nos impide de ver cómo este podría haber sido de otro modo“. Ciertamente los
periodistas al reportar las acciones diarias, solo se enfocan en la mayor o menor
75
agresividad, responsabilidad o victoria de un bando sobre otro, y sesgan la verdad al no
brindar un análisis y contexto de los procesos
Por ello, la selección de “qué se va reportar” o “qué es lo más importante” suele depender
de razones poco objetivas basadas en la emotividad que genera coberturas sobre la
violencia. Ciertamente tienen a la base una serie de premisas que la opinión y el análisis
es contrario a la objetividad, cuando la objetividad tiene un compromiso profundo con la
diversidad de fuentes que debería incluir a los grupos proactivos, a las víctimas de la
guerra y no solo a los líderes de las facciones militares, debería presentar la información
en contexto, es decir, favorecer la comprensión por parte del público de las reales causas
y orígenes del conflicto. Según palabras de Adam y Holguín (2003:2), los periodistas,
“deben estar concientes de que ellos están involucrados en la dinámica del conflicto,
deben entender los detalles de la situación y por consiguiente el informe”
Otro de los aspectos controversiales del periodismo de paz es el rol de mediadores, que
los periodistas deberían o no realizar. Por la posición privilegiada que tienen durante los
conflictos, tienen la posibilidad de sentar en una misma mesa a las partes y generar
debates que lleguen a consensos, pueden acceder a las víctimas y perpetradores, mejor
que muchos activistas y políticos, pueden ayudarlos a expresar mejor sus necesidades y
demandas, en lugar de solo mostrar las posiciones irreconciliables, de esta manera están
en capacidad de generar puntos en común y una perspectiva del conflictos donde ambos
ganen, en lugar que ambas partes se destruyan, buscando salidas alternativas a las crisis
revirtiendo la costumbre de optar por soluciones violentas. En otras palabras existe un
cuestionamiento al rol pasivo de algunos periodistas ante el conflicto, percibiéndose
como una faja transportadora de información aséptica o como simplemente observadores
y analistas.
Ciertamente, el periodismo de paz y sus similares generaron muchas resistencias entre los
periodistas tradicionalistas y también entre la corriente neoliberal del periodismo, unos
argumentando la defensa de la objetividad como pilar del periodismo (Nicolás, 2011:3)
otros sostienen que frente a los discursos de odio de medios partidaristas, es suficiente
76
con ejercer el periodismo de manera de manera "pura y simple" sin vestirlo de ningún
ropaje ni de adjetivos (Koven, 2004:14). Del mismo parecer es Loyn quien reconoce que
la objetividad absoluta no es posible y los periodistas pueden influir en el curso de los
conflictos pero argumenta que frente a este problema no se debe plantear otra perspectiva
sino aplicar las fórmulas ya conocidas de distanciamiento y objetividad en lugar la
introducir otra perspectiva o involucrarse en la búsqueda de soluciones (Loyn, 2007:9).
Por su parte los neoliberales argumentan que no debieran existir “parámetros” para juzgar
el ejercicio del periodismo ni una sola forma de realizarlo y que el lector es el principal
juez de una buena o mala cobertura del conflicto.
Al respecto, Lynch cuestiona la objetividad periodística basándose en la teoría de los
frames de Entman (1993) que sustenta que las noticias siempre resaltan un ángulo; una
visión parcial de la realidad que conlleva idea de causa, una interpretación y una
solución al problema, y por lo tanto es inevitable que la objetividad sea relativa delo cual
deduce que es potestad del periodista orientar de manera consciente la cobertura
periodística para obtener la paz en lugar de contribuir a la continuidad de la guerra. Por
su parte Nicolás (2011:8), argumenta que así como existe un frame de conflicto es
posible desarrollar frames de paz, que por cierto no fue considerado en la formulación
inicial de Neuman quien elaboró una tipología de frames que incluye el frame de
conflicto (Neuman et al, 1992). Por otra parte, diversos investigadores y activistas que
trabajan en el campo de la transformación de conflictos vienen aportando a la
convergencia entre el periodismo de Paz y a la resolución de conflictos, al respecto Peleg
reconoce las debilidades teóricas del Periodismo de Paz y sustenta que sus premisas
coinciden adecuadamente con las formulaciones teóricas de la resolución de conflictos y
que “la teoría de los conflictos, con su foco en la estructura, y dinámicas del conflictos y
en la estrategia de cómo las disputas son adheridas y aprehendidas por sus participantes
y su entorno, es la más indicada para anclar el periodismo de paz en una base solida”
(Peleg, 2006:15).
Adam y Holguín (2003) proponen un reenfoque de las preguntas que guían la labor
periodística, precisando mejor su foco en los conflictos y ampliándolas para que puedan
77
dar cuenta de las realidades complejas que están detrás, a continuación presentamos su
reformulación y ampliación en base a las clásicas preguntas del periodismo, que ante
sucesos como los conflictos resultan insuficientes:
(Who) Quién: Quién está siendo afectado por este conflicto; quién corre el riesgo
dependiendo del resultado? ¿Cuál es su relación con el otro, incluyendo el poder
relativo, la influencia, la opulencia?
(What) Qué: Qué provocó la disputa; qué le atrajo su atención actual? ¿Qué
asuntos necesitan resolver las partes?
(When) Cuándo: ¿Cuándo comenzó este conflicto?; ¿cómo surgieron las
circunstancias que originaron esta disputa?
(Where) Dónde: ¿Qué jurisdicciones geográficas o diplomáticas están siendo
afectadas por la disputa? ¿Cómo ha sido manejado esta clase de problema en otros
lugares?
(Why) Por qué: ¿por qué las partes sostienen las posiciones que expresan?;
¿cuáles son las necesidades, intereses, temores y preocupaciones que intentan ser
tratadas a través de estas posiciones?
(How) Cómo: ¿Cómo ellos resolverán esta negociación, mediación, arbitraje,
tribunal o guerra?; ¿cuáles son los costos/beneficios del método escogido?
2.5 Uso de medios para la construcción de la Paz ("media peace building")
Muchas organizaciones de desarrollo y agencias de cooperación se han centrado en la
etapa de postconflicto bélico, buscando como los medios pueden cumplir un rol de
desarrollo, constructor de las relaciones entre las partes e incluso de salud pública. Hay
que considerar que una vez que cesan hostilidades la paz no es una situación estable,
existen profundas brechas entre las partes o grupos que estuvieron en conflicto, mutuas
percepciones erróneas, actitudes negativas y formas violentas de solución de los
conflictos forman parte de la cotidianidad y de la vida doméstica, que amenazan
desestabilizar el precario equilibrio y constituyen una amenaza latente para un nuevo
escalonamiento de los conflictos. En los momentos posteriores a los acuerdos o misiones
de paz, otras intervenciones, se han centrado en la reconstrucción de los sistemas de
78
comunicación devastados por la guerra y el reentrenamiento de periodistas con
perspectivas de de paz. A continuación presentamos algunas líneas de intervención de uso
de medios que Leavitt, Manoff y Pesic (1999:21), Spurk (2002:11-15) y Hieber
(2001:114) y Ross (2002:10) han propuesto para desarrollar un periodismo en situaciones
postconflicto bélico.
a.- Respecto al sistema comunicativo.- Es un nivel básico de intervención
comunicativa, que en algunos casos se inicia con inyección de recursos para el desarrollo
de un nuevo sistema mediático y una adecuada regulación de los medios y la creación de
consejos nacionales de prensa. Un segundo momento ha sido el fortalecimiento de
medios y programas locales para asegurar el pluralismo informativo, desarrollando
capacidades gerenciales para su sostenibilidad y dando capacitaciones básicas sobre
periodismo. En un segundo momento las capacitaciones los entrenan en el análisis de los
conflictos, el balance de la información, la contextualización de los conflictos o la
facilitación en conflictos para una cobertura proactiva de los conflictos que según Ross
(2002:11) supera el rol tradicional de observadores y de transportadores de la
información . Por último algunas Ongs o fuerzas de paz suelen producir programas
informativos que sirvan de modelo de buenas prácticas de reportaje o dar premios a
producciones informativas que fomenten la reconciliación y la Paz para que puedan ser
imitados por el resto de empresas.
b.- Reconstrucción de las relaciones.- Desde el género ficcional, se apuesta que los
medios mejoren el conocimiento que ambas partes tienen de la otra, aclaren sus
percepciones sobre el otro, deconstruyan los estereotipos y las dinámicas psicológicas. Se
desarrollan canales de comunicación entre las partes y se generan encuentros y
actividades en común para fortalecer la confianza entre ellos. Fortalecer a los conectores
5
de cada una de las partes. La idea es que los medios sirvan aporten a mejorar las
relaciones entre las partes, que en palabras de Lederach (1998) implica la reconstrucción
de las relaciones y de los lazos de comunicación y confianza, por ello ha sido frecuente el
5
Se refiere a aquellas personas de ambas partes que mantienen contactos y realizan acciones cooperativas
que van desde comerciar en el caso de Kosovo o participar de proyectos conjuntos como las madres
palestinas e israelíes.
79
uso de dramatizados que presenten modelos de familias, de espacios laborales y prácticas
políticas existentes de convivencia colaborativa que desmitifique la división y los
esquemas cognitivos basados en las diferencias étnicas, se desarrollaron experiencias
exitosas de este tipo en Bosnia, Ruanda, Benín y el Congo.
c.- Respecto las formas y mecanismos de solución de los conflictos.- Desde el género
informativo se busca que ambas partes comprendan la historia y causas del conflicto que
ayuden a una visión panorámica, se promueve la identificación de intereses y necesidades
que tienen en común, buscándose soluciones alternativas a la violencia, basados en
criterios objetivos que beneficien a ambas partes. Se buscan incidir en el balance del
poder, dando voz y espacio público a los grupos minoritarios o fortaleciendo a los medios
más pequeños que reflejan los puntos de vista de las minorías. De otro lado, se promueve
que los terceros en los conflictos, los grupos más predispuestos a la paz, tengan más
presencia pública.
d.- Respecto a los acuerdos y actividades de la reconciliación.- Construir consensos y
dar visibilidad a los acuerdos y a las acciones de resarcimiento y justicia que incorpore
los puntos de vistas de las minorías y de los grupos marginados. También apoyo a los
programas dirigidos a fomentar la tolerancia, justicia y la lucha contra la pobreza, así
como acciones comunicativas que mejoren la cultura política, un mayor ejercicio de la
ciudadanía y apoyo a procesos democráticos como elecciones, referéndums, también se
abordan problemas generados por el conflicto como reunificación familiar, el apoyo y
retorno de refugiados, acceso a servicios básicos de salud y educación afectados por el
conflicto, entre otros.
Pero lo más significativo ha sido que en muchos países del orbe que han sufrido
conflictos armados se viene usando la comunicación como una las principales
herramientas para generar cambios de actitudes y promover distensiones y procesos de
reconciliación (Adam and Thamotheram, 1996). Existen diversos ejemplos de estas
iniciativas como los circos itinerantes en Sud-África, y en Ruanda el uso de un video
80
“Genocide in Trial” sirvieron para informar a las víctimas sobre el juicio a los
perpetradores y reforzar el proceso de reconciliación, en Burundi la producción de
radionovelas sobre los conflictos étnicos ha colaborado en la reducción de las tensiones
entre Hutus y Tutsis, de distintas maneras es evidente que los medios pueden favorecer
los procesos de reconstrucción de las relaciones.
Estas experiencias han apostado a reforzar el proceso de transición hacia la democracia
en países envueltos en conflictos internos, así como facilitar los cambios de actitudes,
prácticas y percepciones de la población de países que han logrado la pacificación
promoviendo relaciones cooperativas en lugar de relaciones basadas den la negación y
eliminación del otro. Incluso en el Perú posterior a la dictadura fujimorista hubo un
intento de redefinir el sistema de medios, sin embargo, estos esfuerzos derivaron en una
ley espuria, que fortaleció los conglomerados de medios.
Según IMPACS (1999) son dos las preocupaciones en este proceso: De un lado “facilitar
el acceso a los medios de los diversos puntos de vista y posiciones” y al mismo tiempo
asegurarse que los medios tengan una calidad compatible con los objetivos de peace
building evitando la propaganda de la violencia, la intolerancia étnica, y el
sensacionalismo. Por su parte Hieber (2001:109) señala que los proyectos de Media
Peace Building buscan 5 objetivos: a.- El incremento de la cantidad y calidad de la
información sobre el conflicto y la reconstrucción. B.- Brindar alertas tempranas sobre
posibles situaciones de conflicto brindando a los líderes y políticos una oportunidad para
comprender los conflictos. C.- Estimular los mecanismos para la solución de conflictos
tales como la negociación, mediación, arbitraje. D.- Ayudar a la creación de un modelo
de soluciones pacíficas aceptables. E.- Apoyar a quienes trabajan por la paz y construir
una opinión pública favorable a las soluciones pacíficas.
En las intervenciones de media peace building, hay una distinción importante que hacer,
respecto a los objetivos que se persigue en el corto y el largo plazo. En el corto plazo se
busca lograr la distensión a través de una cobertura proactiva (Spurk, 2002:7). En cambio,
81
los objetivos que guían el largo plazo se concentra en el fortalecimiento de la democracia
y en el desarrollo en general (Spurk, 2002:12).
Uno de los factores claves en las intervenciones de “media peace building” es el factor
cultural y el contexto local, en una experiencia desarrollada en Somalia por la BBC y el
comité de la Cruz Roja, se usó el radiodrama para fomentar los valores de paz y distender
las percepciones negativas entre los grupos étnicos, sin embargo no tuvo los resultados
esperados. La selección de los actores provenientes de un solo campamento de refugiados
y, por lo tanto, con un acento similar que procedía de un mismo clan, a lo que se sumó el
error de usar el nombre de un pueblo imaginario pero que existía en la realidad y
pertenecía a uno de los clanes confrontados, confluyeron para que la población rechace
los programa, Hieber resume el problema así: “Todo eso abonó la sospecha de la
audiencia de que el radiodrama era un ataque velado de un clan contra el otro. Los
mensajes humanitarios de construcción de la paz no alcanzaron sus objetivos, pues ellos
eran percibidos como parcializados” (Hieber, 2001:113).
Estas experiencias de intervenciones posconflicto amplían el marco de intervención del
“periodismo de Paz”, pues demuestran que se deben tomar en cuenta muchos factores:
Culturales, perceptuales, actitudinales, sociales y para ello debe basarse en un minucioso
estudio, tanto de las mutuas percepciones de los actores del conflicto como de la
naturaleza y causas del mismo, identificando las necesidades que están siendo afectadas y
las posiciones o demandas que son expresadas por las partes en conflicto. En este tipo de
proyectos se requiere de un monitoreo mucho más fino sobre la recepción que las partes
hacen de la información y los mensajes, para asegurarse que los puntos de vista de los
grupos se encuentren representados.
82
CAPITULO III
MEDIOS, PERIODISTAS
Y CONFLICOS SOCIOAMBIETALES EN EL PERU
En este capítulo analizaremos la forma en que la cobertura de medios afecta el curso de los
conflictos y cómo esta participación se imbrica con el sistema político y de gestión de conflictos.
Además, centraremos nuestro objeto de estudio en la relación entre los medios y los “conflictos
socio-ambientales” en sistemas democráticos sin conflictos bélicos. Nos detendremos
especialmente en rol de los medios y periodistas en la cobertura, el tratamiento informativo y la
representación de estos conflictos.
La fragmentación y las tendencias de la economía globalizada ha generado una silenciosa
implosión al interior de las naciones, como vimos en el capítulo I, el incremento de los conflictos
sociales, sean estos religiosos, étnicos, sociales o por la satisfacción de necesidades básicas, ha
atraído la preocupación de los investigadores y activistas y en consecuencia ha descentrado su
preocupación tradicional por la “Cobertura de Guerra” o el peace building, cada vez más existe
el interés por conocer cómo los conflictos afectan la gobernabilidad, amenazan la democracia y
el desarrollo de las naciones del llamado Tercer Mundo.
En los escenarios de guerra, como consecuencia de la polarización, lo primero que se suprime es
la independencia de los medios sea por la coerción o por la espiral del silencio, en cambio, en los
contextos democráticos y de paz, como el que vamos a estudiar, el sistema de los medios tiene
un continuidad y sigue ocupando un papel es central en la vida política del país, lo cual nos
remite a un espacio mediático sustantivamente diferente al de un contexto bélico. Ciertamente, la
forma en que los conflictos se relacionan con los medios en las democracias se engarza con las
formas en que los medios se vinculan a poder político, a la cultura política de la población, con
las culturas laborales de los periodistas y con la cultura receptiva de informativos que los
públicos han desarrollado en conjunción con los medios locales.
Sin embargo, la afirmación anterior no abona en la tendencia frankfurtiana de afirmar que dichos
poderes y culturas predeterminan, per se, todas las relaciones que establecen medios, periodistas,
83
ciudadanos, públicos y políticos. Creemos que estos relacionamientos establecen un marco de
actuación general pero no pueden explicar las subculturas laborales, las contradicciones al
interior del sistema y tampoco las tendencias alternativas.
Este estudio pretende ir más allá, estamos seguros que los periodistas y editores tienen grados de
libertad para desarrollar su labor y que no están coaccionados totalmente a la opinión de los
dueños o a las presiones de los anunciantes, creemos que es posible identificar la manera en que
periodistas construyen la noticia de conflictos socio-ambientales y qué tanto esa construcción
favorece el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos o por el contrario qué tanto abona en
el incremento de la violencia y pone trabas a la búsqueda de soluciones, los hallazgos del
presente estudio pueden ser un insumo para estimular una mejor cobertura de los conflictos
socioambientales en el país a través de procesos de capacitación e incorporación de esta materia
en los currículos de las carreras de periodismo.
3.1 Medios y conflictos sociales en las dinámicas del sistema político
El crecimiento de las ciudades y la mayor complejidad de las decisiones públicas hacen
muy difícil la práctica del debate y la discusión del ágora griega en las democracias
modernas. En cambio, cada vez más estos procesos de deliberación y de práctica política y
ciudadana son substituidas por los escenarios mediáticos (y recientemente por los virtuales)
en especial por la producción informativa.
Por ello, la agenda pública, y el tratamiento de las noticias se ha convertido en el escenario
de poder, de la lucha por las significaciones, el marco referencial para interpretar la vida
política, por el cual disputan diversos actores, gobiernos partidos políticos, grupos de
interés organizaciones sociales, a decir de Rey (2005:31) “la construcción de la agenda
pública es sin duda uno de esos escenarios en que se encuentra la democracia con la
comunicación. Sin embargo el espacio mediático peruano presenta algunas características
distintivas sobre los contenidos políticos que a continuación presentamos:
84
El comportamiento de los medios no se produce aisladamente del contexto político y de las
relaciones entre actores políticos y ciudadanía y de la cultura que la sustenta. Por tanto la
cobertura que se hace de los conflictos socioambientales se inserta y repercuten en dichas
relaciones, probablemente porque entran en la agenda pública desde un lente “político”, sin
embargo, hay que tomar en cuenta en los últimos tiempos son los medios y no la política lo
que ha venido enmarcando la relación entre el ciudadano y el Estado. Los medios han
cambiado las narrativas de lo político y de esa manera se han constituido en el escenario
central de la política y en su principal catalizador.
En nuestro estudio resulta indispensables analizar la relación entre conflictos sociales y los
medios tomando en cuenta la forma en que opera actualmente el espacio público. En
particular porque esta relación se ve afectada por tres las siguientes características: La
debilidad del sistema político, la ausencia de mecanismos y la sustitución de la
representación política por parte de los medios.
a.- Medios y el descrédito del sistema político.- El deterioro de la representación y
falta de credibilidad del sistema político genera una relación subalterna de los políticos
respecto a los medios, pues sin concurso de los medios no logran la popularidad necesaria
para los procesos electorales, ni pueden posicionar su imagen. La alternativa más sencilla
es hacer más frecuente su aparición en los medios, sea en los programas informativos o en
los lúdicos, esta tendencia de búsqueda de pantalla genera que en la práctica los políticos
dependan de la agenda que los medios les plantean. Para las comunidades y sus líderes
recurrir a la representación política oficial no garantiza que los funcionarios tomen cartas
en el asunto, generalmente toman medidas espurias (demoran las respuesta, mandan
representantes sin poder real, etc.) que embalsan los conflictos. Recurrir directamente a los
medios les garantiza la visibilidad del conflicto, de sus demandas, y de sus medidas de
fuerza y por lo tanto la presión hacia las decisiones que no es posible acceder mediante la
representación política.
Incluso, cuando los conflictos entran a su fase de crisis los políticos suelen secundar a
alguna de las partes, buscando instrumentalizarlos a su favor, pero veces la abogacía de
85
algún político a un conflicto significa de por sí una estigmatización de las motivaciones del
conflicto, pues se le atribuye objetivos electorales/ partidarios, de cierta manera, los medios
trasladan el descrédito de la política a quienes ejercen la demanda social, lo cual
ciertamente no le conviene a las comunidades y líderes sociales.
b.- Medios y la ausencia de mecanismos de canalización. En la medida que el Estado
no tiene mecanismos de canalización ni responde adecuadamente a las demandas de los
grupos sociales y además carece de herramientas y enfoques para la resolución y
transformación de los conflictos, esto genera un vacío de autoridad por lo cual los grupos,
especialmente en provincia, recurren a los medios para que canalicen el conflicto a través
del espacio público para que la otra parte (usualmente la de mayor poder) esté dispuesta
escuchar o negociar.
En ocasiones ante la escasa disposición de los medios para cubrir los conflictos, las partes
en conflicto (desde alcaldes, pobladores, y organizaciones) desarrollan acciones
espectaculares o medidas de fuerza cada vez más radicales para atraer la mirada de los
medios. De esta manera buscan dar visibilidad de sus posiciones y para que la presión
pública fuerce a las autoridades a que los escuchen y busquen una solución a sus
demandas, en otras palabras para que canalicen sus soluciones.
c.- Periodistas como operadores políticos. En la práctica, las demandas se hacen de
dominio público cuando circulan por los medios y recién se toman decisiones cuando el
conflicto aparece en la agenda y se presiona por un curso de acción. En este proceso no
solo presionan las partes sino que los periodistas reciben llamadas de los ministerios
involucrados (MINEM, MINAG) de las empresas y sus gremios y operadores. Por lo tanto,
los medios y comunicadores, en ocasiones se convierten en operadores políticos, y en la
mayor de las veces fungen de mediadores de las demandas ciudadanas entre los
ciudadanos y las autoridades, marcando las dinámicas de los conflictos con las reglas de lo
mediático (rating, espectacularidad, frugalidad, y banalización).
86
Estas tres condiciones de la política peruana generan una situación perversa, primero que la
representación nacional no garantiza la canalización de los conflictos, segundo que los
medios en la práctica son quieren canalizar los conflictos hacia el espacio público, y
tercero los periodistas asumen roles de operadores políticos para encauzar los conflictos de
determinada manera bajo la influencia de intereses de grupos.
Si el gobierno operara en su inicio con un enfoque constructivo de los conflictos estos no
tendrían necesidad de escalarse ni recurrir a la fuerza y violencia para atraer la atención
pública. De cierta manera los medios están cumpliendo una función supletoria de las
carencias y trabas del sistema político orientando los conflictos bajo el norte de sus
intereses, y probablemente lejos de cumplir, apropiadamente, un rol de tercero es probable
que estén alimentando negativamente las dinámicas de estas disputas, y precisamente el
presente estudio piensa dar cuenta de ese rol.
3.2 Medios y conflictos sociales en las dinámicas del mercado mediático
La política viene transformándose continuamente, y los programas informativos que en un
principio acompañaron dichas transformaciones, con el tiempo han marcado la pauta de
estos procesos de cambio, que han redefinido las relaciones entre la política y la
comunicación entre medios y clase política. Si bien la presión del mercado ha venido
impulsando un proceso de cambios graduales, el golpe de estado fujimorista y la ruptura de
la institucionalidad marcaron una diferencia sustantiva, pues precipita el deterioro de la
crisis de representación política pero también enmarca las pautas de cómo comunicar la
política que aún no ha sido revertida.
Ciertamente, se trató de un periodo en el cual los medios estuvieron coactados por el
poder central tanto por “las presiones que ejercía el gobierno en el Perú contra los
periodistas y los empresarios de los medios de comunicación son indirectas y utilizan
principalmente el aparato del Estado –la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT), el SIN y el Poder Judicial. Otro factor con el cual el gobierno
“paga” el trato informativo preferencial en un medio de comunicación es la inclusión de
87
la pauta publicitaria de manera preferencial” (Fowks, 2000:83), pero que marcaron una
relación entre el la audiencia y la política por varios años.
A partir de la década fujimorista también operan cambios sustanciales en la forma de
comunicar la política, que se han constituido en el benchmarking del periodismo político
televisivo: 1.- La espectacularización de la práctica política, 2.- La personalización y
privatización de la acción política, 3.-El Desplazamiento de la discusión y debate por el
drama individual.- El desplazamiento de los temas y actores de la violencia política hacia
la violencia delincuencial. Macassi (2001:14-15), aunque algunos de los elementos
perdidos en este procesos se han trasladado a las redes sociales y a los blogs pero de
manera dispersa y desordenada.
El hecho es que también los conflictos tienen una importancia para los medios, la
cobertura en los momentos de crisis atrae la atención ciudadana, mantiene los rating altos
y genera corrientes de opinión que repercute en sus ingresos, pero debido a la forma en
que se ha constituido el quehacer periodístico con el fujimorismo, existe serias
dificultades para desarrollar una cobertura constructiva de los conflictos
socioambientales, debido a las consideraciones que a continuación detallamos.
a.- El espacio mediático para los asuntos de la “res publica” es estrecho. El punto de
partida de muchos editores de informativos es que los temas políticos no venden, y por
ello la agenda noticiosa de los medios "Nacionales" presenta más noticias referidas al
espectáculo, los deportes, la farándula y los accidentes que a los asuntos políticos, la
apuesta es hacer informativos más atractivos, que llamen constantemente la atención del
televidente, en lugar de capturar su entendimiento, por lo tanto el espacio de lo político se
estrecha y la atención pública se desvía hacia asuntos que generan escándalos. Esta
situación actualmente predominante no siempre fue así durante la década fujimorista los
programas políticos dominicales mutaron a programas de variedades marcados por
dramas y escándalos.
88
En un estudio sobre la cobertura de los noticieros televisivos sobre el Congreso de la
República se encontró que “una de cada tres noticias presentadas por los noticieros sobre
el Congreso, son enfocadas o enmarcadas desde un frame de confrontación, de pugna y
la disputa entre congresistas o grupos parlamentarios” (Macassi y Graham 2003a:6), lo
cual restringe la posibilidad de discusión de los proyectos de ley y dictámenes, propios de
las funciones congresales, sin visibilidad de la “res publica” y por lo tanto sin que permee
la preocupación de los ciudadanos, el debate y la discusión son prácticamente nulos. Las
noticias sobre políticas generalmente están centradas en su mayoría en las discusiones,
peleas, y disputas entre los actores políticos oficialistas y de oposición, básicamente
plateadas desde un "frame" de confrontación, lo cual genera que en la agenda pública no
estén presentes los temas de fondo o sean tratados muy superficialmente.
Los actores políticos, aunque descontentos con la cobertura mediática, también están
interesados en obtener más pantalla para mantener su posicionamiento e imagen, y
muchos no dudan en desarrollar estrategias confrontativas para atraer la atención de los
noticieros e incluso participan de los programas de espectáculo con el fin de reforzar su
presencia en la mente de los ciudadanos (Macassi, 1999a). Sin embargo, no se trata de un
proceso lineal. Sí bien los medios tienen un peso predominante en la forma de construir la
agenda pública, como los medios también son parte del sistema político se ven
influenciados por muchas de las premisas y formas de hacer política que vienen de los
actores políticos, “se nutren de una determinada cultura política que tampoco ha
cambiado mucho, esto se vive en las redacciones (…) hay una retroalimentación y una
tensión permanentes” (Pedraglio, 2005:306).
Presumiblemente la forma de cubrir los conflictos socioambientales se insertan en esta
tendencia de restringir la discusión y el debate, y la forma en que entran a la agenda
pública, cuando entran, sea usando preferentemente un "frame" de confrontación,
excluyendo la discusión sobre los dimensión de política pública involucrada, en el caso
concreto de los conflictos socioambientales la discusión sobre las causas estructurales
que generan la actual emergencia de los conflictos.
89
b.- Informativos sin una agenda social e inclusión. Otra de las cualidades más notorias
de las agenda mediática de los informativos nacionales es la ausencia de los temas
sociales, en un análisis de la cobertura realizada por los principales noticieros televisivos
arrojó que en promedio en el año 2003 las “noticias sobre temáticas sociales” ocuparon el
4.1 y 8.9% de la agenda informativa (Macassi y Graham, 2005). A similares conclusiones
llega Pedraglio (2005) en un estudio sobre cobertura que la prensa escrita hizo a las
elecciones presidenciales precedentes, subrayando el poco porcentaje que tienen temas
como la pobreza, la educación, la salud o el empleo. Así mismo, Wilhoit and Weaver al
analizar la cobertura de notiticas internacionales de medios Estadounidenses encuentran
tendencias confluentes “with such coverage neglecting social problems culture education
health family planning international aid and economic matters” (Beaudoin and Thorson
(2002:48).
De la misma opinión son Macassi y Graham (2005) al señalar que los noticieros “se
enfocan en los hechos pero no en los procesos, se concentran en las confrontaciones pero
no en los avances, y esta visión fragmentada no contribuye a que el ciudadano termine de
comprender de qué se trata, sino que perciba las dificultades y trabas”.
En la base de estas tendencias informativa se encuentran las premisas en torno a que la
comunicación política debe ser “light”, caso contrario, los públicos cambian de dial, pues
se parte del supuesto “que la pobreza y el trabajo son entendidos como temas aburridos,
por lo tanto no se visibilizan, ni se discuten” (Alfaro 2005:13) Sin embargo, esta
tendencia a la satisfacción de las demandas primarias de información termina minando la
credibilidad de los propios noticieros frente a la población, la cual percibe inconsistencia
en las noticias y es consciente del tratamiento superficial, sin dejar de mencionar que no
se asume la responsabilidad social como medio pues no están generando los espacios de
deliberación que cualquier democracia necesita para una adecuada gobernabilidad.
En resumidas cuentas, estamos hablando de cierta exclusión de temáticas y actores de la
agenda pública que implica un ejercicio de poder pues “the selection of established views
for presentation as news may serve a social control function as divergent views become
90
confined to the fringes of media coverage and the opposition become marginalized”
Strohom (1999:60), de esta manera al seleccionar no solo temas como lo plantea la
agenda setting sino actores también constituye una tendencia del control social que los
medios realizan a decir de Martín Serrano (2004) los sistemas de información apuestan a
afectar al sistema de referencia con el cual las audiencias interpretan la oferta
informativa.
Para la comprensión de los conflictos socioambientales y su adecuado abordaje es clave
la presencia de ambas partes y sus puntos de vista y la discusión sobre las problemáticas
que están detrás de los conflictos (acceso a recursos naturales o satisfacción de
necesidades básicas) la tendencia mediática descrita arroja sombras sobre la forma en que
la cobertura de conflictos contribuye a su comprensión, de hecho los datos recogidos
aclararán si esta tendencia también se produce en las regiones.
c.- Centralismo informativo. La cobertura de hechos noticiosos ocurridos en las
regiones por parte de los medios nacionales es el 15% del total de noticias nacionales
(Macassi y Graham, 2005:276). Las regiones solo figuran en la agenda informativa en las
secciones de la crónica roja a raíz de algún accidente o debido a alguna crisis o conflicto
social que escala. Estos datos no hacen sino reafirmar lo restringida que es la agenda
pública de los noticieros nacionales y lo difícil que es acceder a la visibilidad pública de
las demandas, especialmente siendo de provincias estas son relegadas y muchas veces
solo tienen la oportunidad de figurar en la mente de la opinión pública o de los decidores
y ciudadanos cuando se presentan como conflictos.
Con el proceso de descentralización el país tiene nuevos escenarios nacionales, sin
embargo, la producción informativa de los medios de alcance nacional parece
concentrada solo en Lima, y especialmente en los asuntos metropolitanos, es más fuera
de Lima, son pocos los medios que tienen una cobertura que abarque más de una región.
En los países vecinos, la producción informativa se encuentra diversificada en dos o más
polos de producción: Quito y Guayaquil en Ecuador, Medellín, Cali y Bogotá en
Colombia, Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia en Brasil, Santa Cruz, La Paz y
91
Cochabamba en Bolivia, entre otros. Sin embargo, el centralismo limeño de la
información nacional cuestiona la visión de país que se tiene, si los medios, que es por
donde discurre ahora lo político, no presentan una visión total del país, ¿desde qué
institución es que se construye la visión de país? La respuesta aparente es desde ninguno,
estamos por lo tanto permeados por la fractura territorial, pues el mapa simbólico viene
siendo elaborado por y desde Lima metropolitana sin recoger las la nueva realidad del
país, sin dar cuenta de las dinámicas políticas y de los procesos económicos de las
regiones.
En cuanto a los conflictos socioambientales estos tienen la misma dificultad de ingresar
en la agenda pública nacional, solamente cuando se producen medidas de fuerza que
amenazan la estabilidad o los derechos, es decir en la etapa de crisis, es que los conflictos
aparecen en los medios, el estudio arrojará información sobre en qué etapa en el ciclo de
vida de los conflictos son recogidos por la prensa regional.
3.3 Los medios como escenarios de las dinámicas de los conflictos sociales
El espacio mediático cada día es un factor clave en el curso de los conflictos, pues la
puesta en escena de los conflictos incide en las decisiones de los diferentes poderes,
tanto el gobierno central, las decisiones del poder judicial, o del congreso o simplemente
afecta la imagen pública una de las partes
6
. Es por esta razón que buena parte de los
conflictos tienen como objetivos o estrategias su incidencia en el ámbito mediático, que
podríamos clasificarle en tres: Como espacio de visibilidad, como espacio de
fortalecimiento y como espacio para la incidencia.
Podemos observar tres procesos que funcionan de manera interdependiente. De un lado
los conflictos se sirven de los noticieros y programas informativos como escenarios de
disputa de poder y por otro lado, los editores hacen uso de los conflictos para atraer la
6
En el caso de los conflictos ambientales, está claro que las empresas mineras cuidan su imagen frente al público nacional así como su
imagen en sus connacionales, de allí que muchas veces el escenario de la disputa mediática se traslade incluso a sus países de origen
como lo relata Gil (2009).
92
atención pública y aumentar su rating. Y los periodistas construyen la representación del
conflicto sobre el cual las corrientes de opinión (opinión pública) funcionan.
3.3.1 El espacio mediático como escenarios para la visibilidad del conflicto.
En los conflictos socioambientales, no siempre se disponen de mecanismos de
negociación y resolución de conflictos o dichos mecanismos no generan resultados que
ayuden a cambiar sus condiciones de vida. Generalmente una de las partes se dirigen a
los medios de comunicación para visibilizar los conflictos para que figuren en la agenda
pública y de alguna forma se genere una presión a favor de su solución (Macassi 2002).
Los conflictos al hacerse “públicos” por medio de su inclusión en la agenda mediática
genera su apropiación por parte de la ciudadanía y atrae la atención de los decisores y
encamina a una solución que sin la existencia mediática a veces puede dormir el sueño de
los justos. Sin embargo este proceso de “publicitación” no siempre se encamina a la
solución constructiva de las disputas, en ocasiones como en Ruanda o Kosovo los medios
étnicos hicieron públicos los conflictos y promovieron el odio en lugar de la solución, por
ello resulta clave entender que los medios no tienen un papel neutro en la visibilización
de los conflictos.
El objetivo de las partes para hacer público el conflicto en los medios es también
presentar sus posiciones y puntos de vista. Ganar a la opinión pública, ciertamente, es un
paso sumamente importante para formar decisiones favorables a sus objetivos. Más aún si
para algunas minorías o grupos sociales, con un débil acceso a las instancias
gubernamentales, los medios constituyen el único canal por el cual pueden acceder a las
esferas de toma de decisiones.
Sin embargo, el acceso a los medios es también un recurso escaso y de poder en sí
mismo, que muchas comunidades no disponen o tienen dificultades para su acceso debido
al idioma o la cultura o por las estructuras de poder existentes. Tal como lo relatan De
Echave et al (2009), los medios locales y comunitarios están presentes desde el inicio de
93
los conflictos y muchas veces son partes primarias tanto a favor como en contra de las
actividades mineras, y en otras ocasiones son instrumentadas por las partes haciendo uso
de la coerción o la compra de espacios publicitarios. Pero debido a que estos medios
tienen escasa cobertura y un impacto débil en los decisores regionales y nacionales esto
obliga a las comunidades e incluso a las empresas a desarrollar estrategias de acceso a la
agenda pública regional y nacional, que van de acciones violentas a acciones lúdicas
(como la campaña del "ceviche" y los limones en Tambogrande) y espectaculares que
buscan llamar la atención de los medios y de esta manera figurar en los noticieros para
poder hacer visibles sus demandas y el conflicto.
Es difícil trazar una línea clara entre la acción política y la acción mediática, el hecho es
que las medidas de fuerza que no vienen acompañadas de una cobertura mediática
significativa no generan la intervención ni la urgencia publica por resolverlas, la huelga
de productores arroceros en San Martín del 2002, paralizó la ciudad y el turismo, pero no
generó una intervención gubernamental importante hasta que tomaron el aeropuerto
violentamente y con ello atrajeron los medios limeños, al día siguiente una comisión de
alto nivel llegó a Tarapoto.
De otro lado, al evidenciar el conflicto, los medios están operando en la práctica como
mediadores de las demandas ciudadanas expresadas en los conflictos, antes que los
conflictos estallen. Sin embargo, creemos que este rol preventor y canalizador de las
demandas no está siendo cumplido por los medios y el trabajo de campo recogerá
información sobre si los medios solo cubren los conflictos cuando estos escalan o tienen
connotaciones violentas.
En resumen, cuando los conflictos socioambientales no tienen medios para canalizar sus
demandas ante la representación nacional, recurren a los medios y a las acciones
violentas como un mecanismo para que el conflicto madure, es decir, que se busque
resolver, atrayendo la atención de las autoridades y forzando a que se tomen cartas en el
asunto, caso contrario, el conflicto puede embalsarse por mucho tiempo generando
procesos sociocognitivos de mayor frustración, ansiedad y rabia acumulada que podría
94
resultar más peligroso. De alguna manera el espacio mediático sirve para la maduración
del conflicto cuando esta visibilidad se conduce adecuadamente y los periodistas cumplen
un rol constructivo.
3.3.2 Espacio mediático como escenario para empoderamiento de las partes.
Un vez que el conflicto social es parte de la agenda mediática resulta clave para las partes
incidir en las corrientes de opinión pues esta influye en funcionarios, políticos y
autoridades. Por ello, en algunos casos las partes participan en los medios usándolas
como tribunas y en otros casos se sirven de los acores secundarios para generar estas
corrientes de opinión a su favor. El empoderamiento de las partes a través del uso del
espacio mediático se puede tener diferentes objetivos:
a.- Uno de ellos tiene que ver con hacer hegemónico sus puntos de vista, o según la
terminología de la transformación de conflictos, hacer que sus “posiciones” prevalezcan
sobre las demás, buscando la cohesión interna a nivel local y regional en torno a sus
propuestas, según Tichenor, Donohue y Olien (1999), los medios generan que las
nociones sobre el conflicto se esparzan en una comunidad y como lo sostiene Mitchell
(2010) los estereotipos sobre la otra parte genera cohesión intra-grupal e identidad, dos
principios básicos de las dinámicas socio-cognitivas de los conflictos.
b.- Otro objetivo tiene que ver con generar una presión de la opinión pública, de las
corrientes de opinión en contra de la otra parte y a favor de una solución que les
favorezca, en ocasiones a través de la satanización y deshumanización del otro,
básicamente a través de denuncias, ataques verbales.
c.- También las partes usan a los medios para ganar tiempo, o postergar alguna tipo de
solución o intervención de manera que cuando haya que negociar de verdad se
encuentren más fortalecidos debido a su posicionamiento en la opinión pública. Al
respecto Strohm (1999:59) señala que: “Communications channels long have been used
as tools in the struggle to gain and maintain power”. Un caso emblemático fue el caso
95
del movimiento Zapatista de México, que debido a una adecuada estrategia de
mantenimiento en la agenda internacional evitó una intervención del ejército a gran
escala y generó presión a favor de soluciones negociadas.
d.- Por otra parte los representantes de los grupos en conflicto buscan ganar credibilidad
atrayendo la atención de los medios para lograr posicionarse mejor en la mente de los
públicos. Muchas veces buscan usan los medios para difundir sus mensajes y convencer
de sus ideas, pero en ese proceso también posicionan su imagen y consolidan su rol de
representación. En muchas ocasiones los líderes con cualidades mediáticas consolidan
sus posiciones al interior de los grupos debido a su mejor desempeño frente a las cámaras
en desmedro de otros liderazgos basados en la búsqueda de consensos o de salidas
negociadas.
Los medios en ocasiones buscan y recurren a estos líderes por la posibilidad de atraer
mejor la atención de los públicos, sea por su radicalismo, por su inflexibilidad que
refuerza la idea de contraposición y conflicto, en lugar de buscar líderes más dispuestos a
conversar y a buscar salidas alternativas. Al respecto Strohom (1999:59) afirma que
“leaders of conflicts groups may sep to use media to gain attention, create and reinforce
an image of credibility, and mobilize resources such as time, money and commitment for
groups members and sympathetic others. Sin embargo, así como los medios le posibilitan
un alcance nacional a líderes locales intencionalmente le generan fuertes rechazos al
indagar en su vida privada o al acusarlos de radicales, comunistas, ignorantes, etc. Tal
como sucedió con los líderes indígenas Aduviri de Puno y Pizango de la Amazonía o con
el presidente regional de Cajamarca Juan Manuel Santos.
3.3.3 Espacio mediático como escenario para afectar las decisiones políticas.
Buena parte de los conflictos que emergen en el Perú tienen como una de las partes a
organismo del Estado o el Estado termina participando debido a que a él le reclaman la
solución (Defensoría del pueblo, 2012), por lo tanto, es evidente que la misma lógica de
96
los conflictos apunte a la demanda de recursos a las esferas públicas y que busque
favorecer las decisiones políticas.
Sin embargo, no siempre hay un diálogo fluido y fructífero entre las partes con el Estado,
por ello una de las partes buscan incidir en sus decisiones. Sin embargo, entre las
diferentes vías que tienen para hacerlo es servirse del espacio mediático a través de
diferentes opciones que pasamos a describir:
a.- Dependiendo del nivel de poder de la parte en conflicto, se pueden desarrollar
estrategias comunicativas más o menos complejas, la empresas mineras suelen contar con
muchos recursos, contratar empresas para monitorear los medios, empresas
especializadas en incidencia mediática o política, o por último tener personal contratado
para las relaciones periodísticas y el cuidado de su imagen, además de relaciones y lazos
muy sólidos entre la SNMP y los medios de comunicación por el cual se busca
influenciar en determinados medios o ciertos periodistas sirven de voceros para hacer
predominantes sus puntos de vista. En pocas ocasiones algunos grupos ambientalistas ha
hecho lobby en las ciudades o en la casa matriz de la empresa ha obtenido mayores logros
que cuando ha desarrollado acciones de incidencia en el Perú, tal es el caso del proyecto
Antamina documentado por Gil (2009:212), básicamente porque la mayoría de medios
nacionales evita representar posiciones diferentes a la de las empresas.
En el espacio local y regional, cabe mencionarlo una vez más, la estrategia de las
empresas radica en contratar publicidad, espacios propios o por último poner una emisora
“educativa” para asegurarse que sus puntos de vista prevalezcan. Las organizaciones en
algunos casos, han presionado a los periodistas o medios, a través de medidas de fuerza
para que tengan una posición que los “defienda”, lo que significa excluir la posición de la
otra parte y presentar únicamente la suya, en otras palabras seguir el esquema de lucha
política.
b.- Posicionar la agenda a través de estrategias lúdicas y mediáticas. Por ejemplo el
colectivo de “Tambogrande” a través de la campaña de los limones, consistente en una
97
campaña de intriga con afiches y pasacalles, posicionó su rechazo a la inversión minera
de Manhattan Minerals Corporation, que concitó la cobertura de los medios, y motivó
que la comisión del congreso tome cartas en el asunto y que finalmente la empresa
desistiera de desarrollar el proyecto en Piura al norte del país.
c.- No siempre las partes tienen capacidades y recursos para desarrollar costosos
mecanismos de Advocacy, lo que suele suceder es que se recurra a la violencia o a la
fuerza para atraer la atención sobre sus demandas realizando tomas de locales bloqueos
de carreteras, invasiones, etc. Con el fin de presionar a las autoridades para que
favorezcan sus posiciones y presionen a las otras partes. Teniendo en cuenta que buena
parte de la decisión sobre política pública se encuentra en el vaivén de los escándalos
mediáticos y responde a ellos, el accionar de los grupos en conflicto continúan esta
práctica de cultura política, buscando generar escándalos que son representados por los
informativos y frente a lo cual la clase política los instrumentan en su lucha política y las
autoridades son muy sensibles en resguardo a su imagen. La instrumentación del
escándalo y las medidas de fuerza han sido muy frecuentes cuando se trata de conflictos
medioambientales especialmente en el caso minero donde existe un desequilibrio muy
grande de poder y recursos entre las empresas de explotación minera y las comunidades
campesinas.
3.4 Conflictos sociales y agenda noticiosa
Las noticias ocupan un lugar central en la sociedad, a través de ellas nos enteramos de los
acontecimientos “más importantes” de lo que sucede en el ámbito nacional y en el
internacional. Las noticias son representadas por los medios en base a una jerarquía,
constituyen la agenda mediática y son un escenario de poder y disputa de los grupos
sociales, intereses económicos y políticos por incidir en las decisiones y en la mente de
las personas.
De hecho, los escasos datos referidos a los conflictos sociales en nuestro medio, señalan
que la cobertura se diferencia según cada medio, en los cuatro principales noticieros
98
televisivos y radiales y en la prensa hay una cobertura variable de entre 6.8% y 17.3%
(El Comercio 6.2%, RPP 15.5%, 90 segundos 14.7%, América noticias 17.3%, y 24
Horas 6.8% respectivamente (Macassi y Graham, 2003b:2), por lo tanto, comprobamos
que existe una presencia significativa de conflictos sociales en la agenda mediática lo
cual quiere decir, además, que cubrir los conflictos les es rentable a los principales
medios nacionales.
La inclusión de un determinado conflicto en la agenda mediática es un asunto crucial
pues como vimos en el punto anterior se busca influenciar en el curso del conflicto. Las
partes y los actores secundarios pugnan por incluir sus puntos de vista en la agenda
tratando, en el caso de los grupos de poder, de incidir en la selección de temas y de
acontecimientos o, en el caso de las organizaciones sociales, obtener visibilidad pública
de los acontecimientos.
Cuando un conflicto entra en la agenda pública, se activan una serie de procesos tanto de
decisión en las esferas de poder, de construcción de imágenes y percepciones en los
públicos, así como una pugna por parte de las partes y de los grupos de apoyo por incidir
en los contenidos de los medios. Por lo tanto, el solo hecho de que un conflicto aparezca
o no en el “prime time” de los noticieros constituye de por si un aspecto que puede
afectar su curso y sus resultados y convertir el espacio mediático es un espacio de disputa
y de poder, el axioma planteado por la teoría de la agenda setting aún es vigente "The
press may not be successful much of the time in telling people what to think but it may be
stunningly successful in telling its readers what to think about" (McCombs and Shaw
1972:177).
No pretendemos con esta última afirmación apostar por la idea del poder omnímodo de
los medios, sino plantear dos ejes interesantes para el debate. Uno gira en torno a la
incidencia en el largo plazo en las percepciones de los ciudadanos debido a la forma en
que los conflictos sociales ingresan a la agenda mediática (Agenda setting). De alguna
manera pone la atención del "cómo se piensa" al sobre qué se piensa". Es decir que pasa
la incidencia en los receptores a un plano cognoscitivo más amplio, donde el enfoque está
99
centrado en las operaciones cognitivas por las cuales un tema es más prioritario que otro
(Neuman 1990). De otro lado, en los siguientes puntos también queremos poner el acento
en los "efectos" inmediatos de la psicología que tienen en el curso de los conflictos y
cuyo efecto negativo ha sido ampliamente documentados en diferentes estudios de caso.
Ciertamente el modelo propuesto inicialmente por McCombs y Shaw fue desbordado
tanto metodológicamente como teóricamente por las investigaciones que inspiraron. Lo
que es cierto es que la formulación inicial de la agenda setting pone el énfasis en la
influencia de la jerarquización que hace el público de los medios, pero para fines de
nuestro estudio, que se basará en el análisis de la oferta de los medios, es importante
recoger los hallazgos que los estudios sobre la agenda ha encontrado. Las investigaciones
desarrolladas posteriormente trascendieron el determinismo simplista propuesto en el
modelo original, incorporando variables intervinientes que influían en la "determinación
de la jerarquización de los repertorios temáticos
7
. Dada la relevancia que tiene la
construcción de la agenda en el análisis de la cobertura de los conflictos socioambientales
es importante detenernos en dichas variables que deben ser consideradas para analizar la
manera como el conflicto se agenda en los medios.
Una primera diferencia sustancial encontrada en estos estudios es sobre el nivel de
enmarcamiento semántico de los temas: Enmarcamiento en etiquetas genéricas o
problemáticas como "Conflicto en Espinar"; Enmarcamiento con etiquetas sobre asuntos
específicos (issues) como "encarcelamiento de alcalde de Espinar" o el enmarcamiento en
hechos específicos o eventos (events) como puede ser la protesta de campesinos en
Espinar. Como lo sustenta la teoría de conflictos, ciertamente los conflictos no son
solamente hechos (events), por más que a veces son presentados así, ingresan a la agenda
desde un ángulo o frame (que discutiremos en el siguiente punto) y se puede constituir
en un asunto (issues) o según la jerga periodística en un escándalo, pero en otras
ocasiones son relatados como un frame genérico. Este proceso de cambio que
experimenta el conflicto es algo a tomar en cuenta en el estudio, pues si la cobertura es
7 José Luis Dader (1990ª) señala 5 tipos de agendas: la individual, la Interpersonal, la de los medios, la pública, y la
institucional, pero que no abordaremos en esta revisión pues excede los objetivos del presente estudio.
100
fragmentaria y esporádica como el estudio sobre la etapa de postconflicto en Moquegua
por Macassi (2013) entonces el conflicto no llega a construirse un asunto para la mente
de los públicos a menos que tenga otras fuentes de información.
En segundo lugar, la literatura sobre agenda setting subraya la existencia de diferencias
entre las tematizaciones de las diferentes empresas mediáticas y entre la forma de
tematizar de los medios entre sí (prensa, radio y televisión) que suponen pesos,
influencias y credibilidades distintas. En el estudio analizaremos diferentes medios de
tendencias opuestas para tener un elemento comparativo que nos pueda indicar si existe
una tendencia general del periodismo "peruano" o este varía según la tendencia o
posición "editorial" de cada medio.
En tercer lugar, los estudios hacen énfasis sobre la cercanía o lejanía que los temas tienen
en los ciudadanos, si son temas de conocimiento directo o temas que solo se conocen a
través de los medios. Debido a que la relación que establecen los medios con los
ciudadanos que tienen experiencias directas con el tema es diferente a la relación que
desarrollan con ciudadanos que no lo tienen, pues en "Existen en sociedades complejas
secciones o paquetes de realidad son exclusivamente definidas a través de la mediación
simbólica de los medios" (Wolf, 1986), especialmente si se tratan de conflictos que
ocurren en otras regiones y en poblados alejados cultural y geográficamente. En tal
sentido, los "cues" o asuntos de la realidad experimentados directamente por los públicos
y sus propios repertorios (culturales, simbólicos, de pertenencia, etc.) influyen en la
jerarquización de la agenda y obliga a los medios a ser más cautelosos o a tomar en
cuenta las corrientes de opinión. La comparación entre la cobertura de medios de la
capital y medios de las regiones de Arequipa, Cajamarca y Tacna nos brindará pistas
sobre este aspecto comprendido en la forma en que se construye la agenda.
En cuarto lugar, la agenda no es estática sino puede cambiar según el marco temporal en
que el conflicto se desarrolla, donde los asuntos ("issues") sufren metamorfosis
significativas desde que aparece hasta que no recibe atención. Precisamente este es un
punto central en nuestro estudio pues los conflictos, a diferencia de las noticias
101
convencionales basadas en hechos ("events") generalmente aislados, los conflictos tienen
un ciclo de vida y su transformación depende de cómo se aborden diferencialmente según
cada etapa del ciclo de vida, como vimos en el capítulo primero, la intervención de los
actores terceros -que podrían ser los medios- es clave para la transformar un conflicto.
Por ello en el estudio vamos a hacer un seguimiento de las noticias en cada uno de los
episodios del conflicto "Tía María", analizando la evolución de la construcción del
conflicto en el medio.
Finalmente, la literatura subraya la necesidad de realización más de una medición sobre
la agenda para poder dar cuenta de la dinámica de los cambios en ella. En tal sentido nos
proponemos hacer un estudio longitudinal en base en un caso que es el del proyecto Tía
maría en sus 3 episodios.
3.5 Visibilidad pública de los conflictos según el ciclo de vida del conflicto
Como hemos visto, los conflictos pueden ser asimilados o canalizados por las estructuras
sociales de manera positiva, pero en la mayoría de casos los grupos no encuentran
mecanismos institucionales para canalizar sus demandas y recurren a impactar a al
espacio público como un mecanismo para que tengan existencia pública, especialmente
los grupos que tienen menos poder. Esto es evidente por ejemplo en los conflictos
ambientales donde los campesinos no tienen la capacidad de las empresas mineras de
contratar firmas de abogados y anunciar por los medios sus puntos de vista, en cambio,
recurren a acciones para que los medios visibilicen el conflicto, que de otro modo
seguiría en una fase de desequilibrio de poder. En otras palabras, la visibilidad pública
de los conflictos es clave en sus dinámicas y es allí donde los medios tienen mucha
importancia pues la visibilidad que le dan los medios es un camino para incidir en la toma
de decisiones.
Los conflictos sociales en su etapa latente no son visibles a nuestros ojos, sino en tanto
algún actor individual o colectivo lo evidencia, o en tanto exprese o actué en contra de
otro grupo social. Para la opinión pública y en ocasiones para las esferas
102
gubernamentales, los conflictos latentes se mantienen en la sombra pública, fuera de las
decisiones gubernamentales y del campo de opinión de los ciudadanos, lo que suele
suceder es que en muchos casos se identifica que algo esta pasando pero no se puede
precisar qué. El embalsamiento del conflicto, caracterizado por el desarrollo de
dinámicas psicocognitivas (estereotipos, aversión, deshumanización) ocurren fuera de la
esfera pública.
En varios conflictos se ha reportado que los comunicadores locales si participan de la
visibilidad pero como partes secundarias (De Echave et al 2006), pero dado que muchas
de las problemáticas de los conflictos socioambientales no se resuelven en las instancias
distritales provinciales o incluso regionales, pues no tienen competencias, es necesaria la
participación de organismos nacionales como la OEFA para asuntos relacionados a la
contaminación, de la INGEMMET para los temas relacionados a los títulos de las
concesiones mineras.
Algunos organismos Nacionales como INGEMET ha transferido competencias a los
gobiernos regionales pero estas competencias son para la tramitación de expedientes de
concesiones de las empresas exploradoras y mineras, en la perspectiva de acelerar el
otorgamiento de las concesiones. También hay un esfuerzo de la OEFA por crear un
canal de comunicación llamado SINADA (por Web, teléfono, Fax, correo postal) para
hacer denuncias ambientales pero este sigue concentrado en Lima y ha sido difundido
muy poco. Algo similar pasa con la OGCS de la PCM que no tiene oficinas
descentralizadas y que opera en función de las unidades de gestión de conflictos
existentes en los sectores (MINEM, MINAG, MAM, ANA), que no coordinan, se
superponen, predominando la misión del MINEM (fomentar la inversión minera) y por lo
tanto suelen postergar la atención al conflicto, deslegitimar las demandas, mandar
funcionarios sin capacidad de toma de decisión, etc. (Huamani et al 2012).
En otras palabras, dado el centralismo en la gestión de los conflictos la visibilidad que se
obtiene a nivel local, provincial y regional no basta para resolver las problemáticas que
están detrás del conflicto. Cuando se tratan de conflictos complejos, se hace necesaria una
103
visibilidad mayor que atraiga la atención pública nacional, movilice la opinión pública
nacional y fomente la participación de funcionarios de alto nivel, eso se ha conseguido a
través de acciones de fuerza de las comunidades, en algunos casos en alianza con
operadores políticos (De Echave et al 2006) y sobre todo por la visibilidad mediática de
los medios limeños de cobertura nacional.
Ahora bien, en la última década se viene cuestionando el rol de los medios al cubrir los
conflictos, pero también hay que subrayar que el solo hecho de dar visibilidad mediática,
sin importar su valencia, es clave para la maduración del conflicto, y significa el inicio de
un proceso de solución (que pasa muchas veces por la represión el diálogo, las medidas
de fuerza, etc.) aunque en algunos casos estos conflictos se vuelven crónicos como los de
los valles cocaleros. Rubenstein observa que a pesar de lo mal que los periodistas pueden
cubrir un conflicto igualmente la visibilidad del mismo facilita que se tomen en cuenta
ciertos temas antes ocultos para la opinión pública: "Reporters and editors have exposed
themselves to the usual litany of accusations: They are inflaming the conflict
exaggerating the issues, playing favorites, and so on. In one sense, of course, these
charges are justified: recognizing a particular for of conflict usually benefits those
disavantaged by its prior invisibility" (Rubenstein, 1994:20)
Como vimos en el primer capítulo, la agenda mediática supone una multiplicidad de
destinatarios, tanto las esferas de decisión, las conciencias de los ciudadanos, como las
corrientes de opinión, que en su conjunto funcionan generando imágenes, percepciones o
actitudes respecto a los conflictos. El incremento de conocimientos (sean falsos o
herrados) sobre el conflicto genera una dinámica que alimenta la búsqueda de más
información en los medios, Tichenor et al (1999:55) lo subrayan así: “That is, reading
may be stimulate conversation, and conversation about a topic may stimulate the citizenry
to pay more attention to future news about the topic.” De esta manera los conflictos dejan
de ser asuntos locales o disputas entre dos partes y “conciernen” a la comunidad política
(lo que algunos autores denominan opinión pública cuando quiere expresar las opiniones
de los ciudadanos).
104
3.6 Los “Frames” en la producción informativa de los conflictos
La literatura sobre medios de comunicación y política es vasta y la atención dedicada a la
relación entre las noticias y su impacto en los públicos es igualmente extensa. En la
última década se ha prestado particular atención a la forma en cómo los medios presentan
las noticias, en indagar en la relación que establecen entre estructura, organización y
contenidos. Las teorías que abordaron eficazmente el estudio de dicha relación han
recibido el nombre “framing theory” o “teorías del marco”.
Como bien lo anota Semetko & Valkenburg (2000) “Framing analysis shares with
agenda setting research a focus on the relationship between public policy issues in the
news and the public perceptions of these issues”. Sin embargo, las teorías del framing
van un paso más allá que la agenda setting, pues no se limita a señalar solamente cómo
selecciona los temas que se discuten y piensan (agenda) sino que se enfocan en la manera
en que estos son presentados por los periodistas.
Scheufele (1999:106) hace una clasificación de las diferentes teorías del frame, para él
existe una corriente de autores que sitúan las teorías del frame en los medios y otra
corriente que sitúan los frames en los públicos. Las distintas posturas confluyen en que
los frames sirven a los periodistas para organizar cognitivamente los hechos y sus
contextos, y para los públicos los “individual frames”, les permite organizar y sintetizar la
información, en base al, “dominant meaning” que las noticias resaltan, aunque no se
descarta interpretaciones alternativas (Entman, 1993:56).
En tal sentido, los "frames" resultan una suerte de puente entre los procesos productivos y
los de recepción. Por ejemplo Neuman et al (1992) hacen énfasis en el carácter procesal
de la comunicación, definiendo el Frame como las herramientas conceptuales con los que
los medios y el público cuentan para convenir, interpretar y evaluar la información. A
continuación describiremos cada uno de estos procesos y las distintas posturas que se
encuentras respecto a los frames.
105
Nuestro estudio no solo se limitará a describir cómo se construye la estructura de agenda
sobre los conflictos (Balance, imparcialidad, etapa), sino que también nos interesa,
especialmente, la incidencia potencial que la forma en que se construyen el sentido de las
noticias tiene en las corrientes de opinión (deshumanización, polarización,
deslegitimación), porque además tiene una incidencia directa en los decisores, en las
partes en conflicto (empoderamiento, protagonismo, ) y sus las dinámicas (visibilidad,
escalamiento, estabilización, negociación)
a.- El Frame como marco de producción periodística
La mayoría de los autores que abordan el tema de los media frames coinciden en las
funciones que les atribuyen a estos frames en referencia a la producción de noticias. La
definición, a nuestro juicio, más acertada de los “media-frames”, es la que proponen
Gamson and Modigliani cuando afirman que son “a central organizing idea or story line
that provide meaning to an unfolding strip of events” (recogida por Scheufele 1999:106).
En la producción de noticias, los frames sirven para organizar las rutinas de trabajo de los
periodistas, para estructurar la realidad de una manera rápida y sencilla que identifique y
clasifique las informaciones. Además, los frames también suponen estrategias
comunicativas de relación con los públicos, al enfatizarse, por ejemplo, un enfoque de
disputa ante determinado problema, también se apuesta a una relación de
espectacularidad en lugar de una análisis. Refiriéndose a la capacidad de los media-frame
para dar estructura a la información noticiosa Entman (1991) ha identificado hasta 4
funciones centrales:
Definir los problemas; es decir qué agente está haciendo qué con qué costos y qué
beneficios.
Diagnosticar causas, que identifican las fuerzas que crean el problema.
Hacer juicios morales, es decir, evaluar las intenciones de los agentes o sus objetivos.
Sugerir soluciones: Ofrecer y justificar tratamientos para los problemas y predecir sus
efectos.
106
Entman señala que los media-frames tienen por lo menos dos objetivos centrales: El
primero es el de selección, lo define como; “Enmarcar" es decir seleccionar algunos
aspectos de la realidad percibida para reforzar su expresión, de este modo promover una
definición particular del problema, una interpretación causal, una evaluación moral y/o
una recomendación de cómo resolver el hecho. (Entman, 1993:52). En este proceso de
"enmarcamiento" algunos autores hacen énfasis que se trata de un proceso de selección,
énfasis y exclusión de enfoques (Gitlin, 1980), y por lo tanto de pérdida de otros sentidos
o dimensiones de la realidad. Por ejemplo si en conflicto se enmarca solo desde las
acciones de fuerza se deja de lado la problemática y el acceso a necesidades
El segundo tiene como objetivo es “making a piece of information more noticiable,
meaningful or memorable to audiences. An incraces in Salience enhaces the probability
that receivers will perceive the information, discern meaning and his process it and store
it in memory” (Entman 1993:53) es un atributo que define como “salience” que
literalmente se traduce como “resaltable”, lo que hace es definir un sentido a través de
resaltar un ángulo de la realidad para construir el hecho noticioso, este proceso lo hace
comunicable, aunque desde la práctica periodística se llama “noticiable” (Kaplan, 1993).
Otros autores critican como el uso repetitivo de un solo frame busca restringir la realidad
y alejar la posibilidad de que el ciudadano no pueda acceder a sentidos alternativos al
mainstream de las noticias (Tuchman, 1978).
Es necesario señalar que hay autores como Neuman que ponen el acento en la capacidad
estructurante de los frames mientras que otros ponen el acento en que los frames
construyen sentidos. Para Gamson y Modigliani (1989) los media frames son
básicamente formas de construir sentidos, dejando de lado la estructura de los mismos y
las características audiovisuales de las noticias. El ejemplo más clásico es “el frame de
“Guerra Fría” o el de la “Lucha contra el terrorismo”, con los cuales los medios
enmarcaban una serie de eventos, a veces dispares, dentro de un marco interpretatorio
que involucra a la seguridad nacional y el patriotismo, y que los ángulos levantados
buscan tener un efecto en el largo plazo.
107
Posteriormente Gamson et al (1992:385) hacen una distinción importante, señalando que
existen hasta tres niveles de enmarcamiento en las noticias. Estos autores distinguen el
"Frame-event" que está circunscrito a un acontecimiento o a una historia, como puede ser
un accidente de una planta nuclear, del "Frame-issue" que enmarca una interpretación en
la cual el accidente es parte de una cadena de eventos y acciones políticas como puede ser
la seguridad de la energía nuclear que De Vreese (2005) llama Issue-specific news
frames. Pero Gamson también señala que el frame puede tener un nivel más amplio que
trasciende un asunto individual e involucra diferentes asuntos como puede ser la política
energética que autores como De Vreese (2005) llaman "frames genéricos" y Chong and
Druckman (2007:107) subrayan que al interior de cada uno de ellos se puede analizar los
asuntos que resaltan o enfatizan un sentido particular de la temática.
En cambio, Neuman (1992:60-77) hace un énfasis distinto, su tipología refleja un acento
en los formatos de discurso (conflictos, moralidad, económicos, etc.) por lo tanto está
más preocupado en encontrar patrones de producción periodística más preocupado de la
construcción de sentidos en el corto plazo. Lo cierto es que estos diferentes énfasis no
contradicen el sentido general de los media frames sino que se complementan pues están
describiendo el mismo proceso de estructuración de sentidos pero a distintos niveles
donde los grupos de poder y las políticas editoriales pugnan por atribuir un sentido
específico a acontecimientos y a los asuntos públicos.
b.- Tipología de Frames
Neuman et al (1992) al analizar la cobertura noticiosa de Estados Unidos hizo el
esfuerzo de clasificar los media-frames en cinco tipos de frames comunes, estos son:
Frames de Conflictos, de consecuencias económicas, de interés humano, y de moralidad
y de responsabilidad.
Frames de Confrontación (Conflictos)
Consiste en el tratamiento que prioriza la disputa y la contraposición entre dos o más
individuos, personas o instituciones (Semetko 2000). No necesariamente se trata de
108
hechos de conflicto, como guerras, disputas, violencia peleas, sino que en la presentación
de los hechos se resalta los elementos que dividen y separan a los actores sociales en
lugar de aquellos que son puntos en común. Según Hakansson (2000:9) se presentan a los
actores como una disputa entre quien gana y quien pierde. Ciertamente este tipo de
frames llaman mucho la atención de los televidentes en tanto que plantea acciones nudos
y desenlaces propios de la narrativita y crea expectativa en torno a lo que va a acontecer,
esta curiosidad es la piedra angular de la fidelización de las audiencias así como su apego
por la emoción de la acción. Por ejemplo, la literatura sobre medios y política ha
documentado el uso de este frame en los procesos políticos presentando las disputas e
insultos entre los candidatos con mucha mayor frecuencia que los planes de gobierno,
algunos autores han rotulado esta tendencia de los medios como “horses race”.
Originalmente ha sido propuesto como "frame de conflictos" pero para fines de esta
investigación usaremos el término "frame de confrontación" para evitar confusiones con
los conflictos sociales.
Frames de interés humano
En este frame se da prioridad al enfoque subjetivo de los actores de los hechos. Se da
prioridad, por ejemplo, el testimonio y la opinión de los afectados de los acontecimientos,
usualmente se recurre a la victimización de los actores y para ello es muy común que se
enfatice el llanto y el dolor.
En ciertas ocasiones este tratamiento suele individualizar los hechos presentándolos como
asuntos personales desvinculado de los públicos. En un contexto de competencia muchos
editores y periodistas echan mano de este frame para capturar la mayor cantidad de
audiencia y retenerla. Lo mismo sucede en la cobertura de las elecciones, cuando
presentan a los candidatos, sus familias, sus hábitos o sus aficiones.
Frames de moralidad
Se trata de enfoques que buscan juzgar o calificar moralmente o éticamente los hechos o
las acciones de sus actores. Este enfoque no siempre involucra todo el tratamiento sino
que presenta opiniones, comentarios, o adjetivaciones que suponen un juzgamiento moral
109
del acontecer. Ciertamente, existen algunos temas como la sexualidad, el uso de drogas o
la delincuencia o actores como los jóvenes que generan más juicios que otros actores,
ante lo cual los medios prescriben sus comportamientos. También es común usar
resúmenes a modo de moraleja que usualmente hacen los locutores en "set" sobre algún
hecho presentado en los reportajes. En otras ocasiones los medios recurren a la opinión
de los grupos de interés o expertos para que ellos presenten los juicios morales que
coincidan con sus posiciones hemos observado que en la cobertura de conflictos ha sido
muy usual hacer juicios de moralidad sobre los líderes de las protestas, calificándolos de
salvajes inconscientes, o usando estereotipos de revoltosos, terroristas, izquierdistas con
un énfasis moral.
Frames de consecuencias económicas y sociales
Originalmente este frame fue presentando por Neuman et al (1992) como el énfasis que
los medios hacen en las consecuencias económicas de algún problema o acontecimiento
público. Comúnmente en los conflictos algunos medios hacen resaltan las pérdidas
económicas de los paros y medidas de fuerza protagonizadas por las comunidades
mostrando cifras proyectadas en pérdidas de turismo, de las exportaciones o en la
producción de minerales, también se ha observado la referencia constante de
consecuencias en el alejamiento de la inversión privada.
Frames de responsabilidad
Este tipo de tratamiento informativo da prioridad a la responsabilidad de los
acontecimientos, a identificar a los culpables, a los responsables, los involucrados. Este
tipo de frame es muy usado en las noticias policiales de crónica roja, en los accidentes o
en las tragedias. En algunas noticias sobre conflictos sociales este frame es usado para
interpelar al Estado como responsable de los hechos o comprometerlo en su solución. La
oración que suele acompañar este frame es: “pedimos a las autoridades que tomen cartas
en el asunto”. También es muy usual después de las crisis y violencia los medios usan
este frame para identificar culpabilizar a los líderes de las propuestas, incluso
proponiendo su neutralización a través de la ley, llegando a culparlos de las pérdidas
humanas que la intervención policiaca genera.
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Frame Lúdico
Este tratamiento lúdico no existe en la literatura del frame, pues los frames responden a
culturas laborales y sistemas periodísticos específicos de cada país. En estudios
realizados encontramos que en nuestro medio existe la tendencia a incorporar el humor o
la picardía (Macassi 1999b). Ciertamente los cambios no solo se limitan a la construcción
de las noticias sino al estilo de la persona que lee las noticias, conducen un programa o a
la forma en que el reportero(a) hace los reportajes. Este frame suele presentar las noticias
de una manera fresca, alegre y hasta festiva comúnmente se puede identificar este frame
con el uso de cámaras “in fraganti" de congresistas durmiendo o políticos cantando o
actuando o sufriendo percances. Sin embargo muchas noticias políticas son presentadas
resaltando solo sus aspectos más blandos y más lúdicos. Creemos que es importante
incorporar este tipo de noticias como un frame en la medida que las noticias de este tipo
son una forma de estructurar la realidad que refleja una estrategia cognitiva acorde a la
cultura política peruana actual, basada en el descrédito de la clase política.
Sin embargo, creemos pertinente extenderlo también a las consecuencias sociales, en
tanto que las noticias analizadas por él responden a la escasa presencia de las
problemáticas sociales y la sobre-atención de la sociedad norteamericana por medir los
efectos monetariamente. Muchos temas como la piratería se enmarcan en las
consecuencias económicas que generan, pero podrían ser resaltados desde un ángulo de
las consecuencias sociales es decir el desempleo que generaría su erradicación.
Frame de diálogo
Este frame no fue formulado originalmente por Neuman, sin embargo como lo sostienen
algunos autores si existen frames de confrontación (conflicto), también debieran existir
frames de paz (Nicolás, 2011:8), pues el debate que ha suscitado las propuestas de Lynch
sobre periodismo de paz, ha generado la necesidad de sustentarlas empíricamente, por
tanto manera de sustentar las premisas sobre las que se basa el periodismo de paz es
precisamente desarrollando estudios de cobertura de conflictos basándose en los estudios
de frames (Peleg, 2006:15). Sin embargo el término "paz" alude a una situación posterior
111
a la guerra y resulta tan amplia que puede no ser precisa al momento de analizar la
cobertura de los medios y por tanto carezca de la confiabilidad necesaria y no mida lo que
se quiere medir. Creemos, en cambio, el término "diálogo" es el más pertinente, pues en
la literatura sobre conflictos expresa las actitudes, acciones y mecanismos que aportan a
una transformación constructiva del conflicto.
Para fines del presente estudio entenderemos el "frame de diálogo" como el ángulo o el
énfasis con que se estructura una noticia resaltando la búsqueda de acuerdos, soluciones,
puntos de común, gestos de buena voluntad o acciones con un enfoque constructivo. De
tal modo que noticias que se enfocan en llamamientos a la calma, participación de
expertos proponiendo soluciones alternativas son ejemplos de un frame de diálogo. Cabe
subrayar que no se trata del formato periodístico de debate o mesa redonda, pues no está
definido por la conversación o el intercambio de opiniones sino que la delimitación del
evento, sus causas y propuestas de solución enfatizan estos aspectos de diálogo.
c.- Frames noticiosos de los conflictos socio ambientales
Los "media frames" como hemos visto en el punto anterior organizan la información,
definen los problemas, diagnostican las causas, hacen juicios morales y sugieren
consecuencias (Entman, 1991). Pero no son los únicos frames, en la literatura sobre
transformación de conflictos, existen también los frames que los actores o partes ene los
conflictos usan como estrategias discursivas de actuación, Kaufman et al (2003) los
clasifican como de Identidad, de caracterización, de poder, de proceso, de riesgo, de
información, de perdida vs. ganancia. hay que aclarar que están referidos a la actuación
de los actores y a la manera cómo estos buscan incidir en la estructura mediática o
política y sustentar y justificar sus actos. Incluso en las intervenciones transformativas de
los conflictos se usan técnicas de re-framing para modificar la forma en que los actores
perciben los conflictos pasando de un enfoque en la concentración a otro de cooperación.
Los medios ciertamente no se guían por estos frames de actoría para construir las
noticias, pero en un futuro un estudio sobre cómo los actores y partes en conflicto
112
desarrollan su discursos y estrategia para incidir en la agenda pública y en las corrientes
de opinión sería sumamente útil estos frames de actoría.
En las noticias los conflictos sociales, como todo acontecimiento, historia, o
problemática, pueden ser enfocadas desde diferentes tipos de frames, pero lo más común
es que se use los "frames de confrontación" para presentar los conflictos, lo que puede
estar predisponiendo a que los ciudadanos y decisores miren los conflictos como
confrontaciones donde lo que predomina es la derrota de una parte por la otra, en lugar de
un proceso colaborativo y de diálogo. En tal sentido observamos las siguientes
tendencias:
Se define el problema como una confrontación haciendo énfasis en las conductas
adversas o hechos violentos de una parte contra la otra, subrayando las posiciones de
una o de ambas partes.
Se plantean como causas las diferencias insalvables entre las partes o la polarización
existente entre ellas.
Se evalúan las intenciones y actitudes en relación a la confrontación.
Los cursos de acción enfatizan la supremacía de una parte sobre la otra, sin presentar
alternativas de solución que desentrampen las posiciones.
Un estudios referido por Beaudoin and Torzón (2002:48) encuentra que el 60% de las
noticias internacionales presentan conflictos, y el 40% de los casos se presentan aspectos
negativos mientras que solo en 15% aspectos positivos. Ciertamente algunos periodistas
argumentan que la razón de ser de las noticias es el conflicto y es por ello que estos
porcentajes se inclinan en esa dirección.
Para el caso peruano lamentablemente no hay muchos estudios sobre frames, para las
elecciones del 2006 Olivera et al (2007) hicieron un estudio cualitativo de cómo
enmarcaban algunos medios a los candidatos presidenciales. En otro análisis cuantitativo
de las noticias público-políticas Macassi y Graham (2003b) encontraron que la televisión
tiende a presentar buena parte de las noticias en un marco de conflictos (90 segundo
113
34.1%, América noticias y 24 Horas 43.2%), en cambio la radio y la prensa lo hacen con
menor frecuencia (El comercio 16.8% y RPP 20.5%). Por lo tanto el uso de “frames” es
frecuentemente usado en la producción televisiva, y probablemente el criterio que los
editores tienen sea la creencia que los escándalos (frame de confrontación) venden y
atraen la atención de los ciudadanos, en lugar de que la cobertura periodística apunte a la
solución pacífica y negociada de los conflictos (frame de diálogo).
3.7 Actores, Roles, funciones y de las noticias en los conflictos
Sabemos que los programas informativos no solo son el escenario de poder sobre el que
discurre la visibilidad pública y la pugna por la significación social, además, sabemos que
están imbricados en la crisis de representación política e institucionalidad pública. En este
punto nos concentraremos en la manera como los informativos se comportan como
actores o catalizadores, de las dinámicas de los conflictos sociales influenciando en el
largo plazo las culturas colaborativas o de paz de los ciudadanos a través de la
representación que hacen de en sus emisiones diarias.
3.7.1 Los Medios y espacios noticiosos como partes primarias secundarias y
terceros.
Acertadamente Strohom (1999:59) precisa nuestro foco de estudio al afirmar que “a
central to the study of social conflict is the role of media in the development and control
of conflict”, que evidencia que los programas informativos no son actores “neutros”,
porque en primer lugar están seleccionando los acontecimientos, administrando la
visibilidad a los partes sus acciones (agenda setting), en segundo lugar dan sentidos a los
acontecimientos dispersos y atribuyendo causas y consecuencias a las acciones,
transformándolas en “sentidos comunes” para algunos grupos sociales (Frames) y en
tercer lugar también canalizan las acciones de terceros partidarios y/o de terceros
intermediarios y/o terceros contribuyentes. Por tanto la cobertura mediática genera
cambios en las dinámicas, percepciones, actitudes y comportamiento de las partes y en
114
los resultados de la disputa Adam and Thamotheram, 1996:16), Por ello los medios se
constituyen en actores de los conflictos donde no cabe la neutralidad pero si la
imparcialidad y precisamente esto es lo que los diferencia en su rol de terceros, aunque
también pueden desempeñar roles de partes primarias o también de partes secundarios.
a.- Los espacios noticiosos como partes primarias
La literatura internacional demuestra que los medios han jugado un papel
importante en los conflictos abiertos, como en Ruanda cuando la Radio
Televisión “Libre des Milles Hollines” en manos de Hutus extremistas
convocaron promovieron los crímenes de odio étnico pues “ayudaron a organizar
milicias, estimulando a jóvenes al homicidio, leyendo listas de enemigos a ser
cazados y asesinados masivamente” (Metzl, 1997) con el propósito de exterminar
a Tutsis.
Sin embargo, en los tiempos de paz, los medios rara vez se muestran tan
descarnadamente a favor de una u otra parte, ósea como partes primarias en el
conflicto. Algunos estudios en el Perú encuentran que en algunos conflictos, las
emisoras rurales están presentes, como partes primarias cuando la identidad de la
parte primaria es la misma que la de la del actor comunicante, en el conflicto de
Yanacocha fue una emisora local comprada por un ex-aliado de la empresa quien
empezó a liderar la protesta, así miso en el caso Majaz Radio Difusora toma
partido por las rondas campesinas pues su gerente es al mismo tiempo presidente
de las rondas campesinas opositoras al proyecto, como bien señala De Echave et
al (2009:21-22), la disputa se traslada desde un principio y se sostiene en el
tiempo en las emisoras locales, con mensajes radicales siendo reflejo y a la vez
promotores de mayor polarización. Macassi (2011) encuentra que en el conflicto
de Espinar-Tintaya, los periodistas articulados en la red de comunicadores rurales
de Cuzco y Apurímac desempeñan un rol de visibilidad del conflicto y en defensa
de las demandas de las comunidades y de ataques a la empresa, participando como
115
partes en las mesas de diálogo, a pesar de los esfuerzos de la coordinación de la
red por mantener la pluralidad.
b.- Los espacios noticiosos como partes secundarias
Como hemos visto las partes secundarias en los conflictos son aquellas
directamente afectadas y toman partido por alguna de las partes primarias en
disputa para que el conflicto beneficie a la parte que apoya pero que termina
abonando en el escalamiento o agudización del conflicto. Cuando estas partes
asumen una posición a favor de la transformación del conflicto se sitúan como
partes terciarias.
En primer lugar, el poder político y/o económico local muchas veces está
entramado a la propiedad de los medios, por ello los proveedores de servicios para
las empresas poseen medios de comunicación y estos son el reflejo de su
posicionamiento y de sus intereses como en el caso de la Radio Centinela en el
conflicto de Majaz. Son actores secundarios, porque la afectación a la empresa
minera también los amenaza, lamentablemente rara vez aparecen los vínculos
entre proveedores de servicios y medios de comunicación en los mapeos de
conflictos.
En segundo lugar otro modo de involucramiento de los medios en los conflictos
como partes secundarias se produce a través del financiamiento de espacios
radiales a su favor por parte de las empresas mineras (De Echave et al 2009), por
ejemplo en las provincias altas del Cuzco, en Apurímac o en Huancabamba, Piura,
generando una dependencia económica de la empresa comunicativa hacia la
empresa minera y por lo tanto su involucramiento en una dinámica de
confrontación y polarización que agudiza aún más los conflictos y los constituye
en actores secundarios.
116
En otras palabras, generalmente medios locales o regionales o nacionales, cuyos
vínculos con el empresariado regional y en menor medida con las organizaciones
sociales los hacen participes de sus afectaciones, en ocasiones porque ellos
dependen de su publicidad o porque la empresa minera financia espacios en la
radio o televisión o es sostén publicitario. En los conflictos se han dado casos
como el despido de comunicadores rurales por presión de la empresa extractiva
debido a la fuerte oposición que la red de comunicadores rurales ha ejercido en las
provincias altas del Cuzco y Apurímac. Las diversas formar en que los medios
intervienen como partes secundarias, especialmente a nivel local, “may function
selectively to acelerate, decelerate, clarify or redefine social conflicts” (Strohm,
1999:60) y manifestarse de diferentes maneras.
Hay que hacer la salvedad, tratándose de los medios locales resulta difícil
establecer una línea clara entre parte secundaria y los terceros parciales. Primero
porque en algunas ocasiones el rol de los medios frente a los conflictos y sus
actores no siempre es claro, en ocasiones apoyan una salida negociada y
promueven la “administración” del conflicto, pero en otros momentos el mismo
medio hace campaña a favor o en contra de una de las partes con lo cual deja de
lado la imparcialidad, requisito básico para ser parte terciaria aunque también
observamos que una sección de un periódico como la económica es dominado por
un grupo de poder de una posición opuesta a los que administran la sección sobre
temas locales, donde se hacen los reportajes sobre medioambiente.
c.- Los espacios noticiosos como terceras partes”
La literatura revisada nos señala que los medios pueden cumplir roles de terceros
de tres tipos aquellos que agudizan e inflaman el conflicto que los hemos
denominado terceros partidarios siguiendo la terminología que usa Kriesberg
(1998), un segundo tipo de terceros con los "terceros contribuyentes", que realizan
acciones ocasionales, espontaneas o especializadas que contribuyen
significativamente a catalizar el conflicto a favor del diálogo y su resolución. Por
117
último, existen los terceros transformadores, pues tienen una intervención
sostenida a favor del cambio generando condiciones y cambios específicos en las
partes primarias secundarias y terceros partidarios para que el conflicto se
transforme. A continuación pasamos a detallar cada uno de ellos.
c.1 Los programas informativos como “terceros partidarios”
Los medios, muchas veces, representan intereses económicos o negocian con el
Estado la cobertura de las demandas sociales, esto no es siempre visible y ocurre
tras las cortinas, por lo tanto el análisis de su rol como terceros es mucho más
difícil y minuciosos. En los casos de los conflictos socioambientales los medios,
especialmente las editoriales y las secciones económicas, de algunos medios
muestran una posición a favor de las mineras y empresas, que a su vez depende de
una visión de desarrollo más amplia.
A nivel más de prácticas laborales periodísticas es evidente que existen políticas
editoriales que priorizan la inversión minera y dejan de lado las noticias sobre
demandas y reclamos hacia los impactos de dicha inversión, por el contrario, otras
líneas editoriales dan más cobertura a las demandas y movilizaciones y muy poco
espacio a los beneficios de las inversiones (Macassi, 2013). Las políticas
editoriales ciertamente no muestran a los medios con discursos contrarios a una de
las partes, pero sí evidencian que su rol como constructores (agenda setting) de
una agenda pública no es imparcial, faltando a los principios periodísticos básicos
de pluralidad, equilibrio y heterogeneidad, insumos para que se genere la
deliberación pública. En la práctica, lo que sucede es que la realidad leída
solamente desde un línea editorial = posición de una de las partes, no permite al
lector o ciudadano reconstruir una visión del conflicto de manera completa, sino
desde la polarización en la cual el medio ya se encuentra inscrito y por lo tanto
abonan en su agudización.
118
A nivel de ejercicio periodístico existen estilos de conductores diferentes entre sí,
que son más o menos permeables a ciertas agendas, actores o que tienen
diferentes maneras de enfocar los conflictos, y ciertamente diferentes posiciones
ideológicas. Lamentablemente no existen estudios sobre este punto en el país,
pero hemos podido observar que el cambio de la conducción del principal
programa noticioso radial del Perú (debido a la enfermedad cardiaca del
periodista estrella) significó su reemplazo por otro periodistas de igual peso pero
su estilo permitió una mayor apertura, menos frames confrontativos en las
entrevistas y una activa búsqueda de soluciones a los conflictos. Lo cual desvirtúa
las posturas frankfurtianas deterministas que equipara la propiedad de los medios
al tipo de noticias que produce, si bien hay ejemplos de despidos, presiones,
censuras como las ocurridas en el proceso electoral 2010 en el Perú, de todas
maneras afirmamos que existen niveles de influencia, y grados de libertad de
gerentes, editores, periodistas e incluso de reporteros para desarrollar coberturas
constructivas del conflicto.
Son dos los aspectos centrales en el rol de terceros partidarios de los medios, uno
es la lectura preferente que los medios construyen a través de la estructura de la
noticia con la selección de temas, actores y hechos, y a través de los frames. Un
segundo aspecto es el discurso, del propio medio expresado explícitamente
(verbal o no verbal) por el actor comunicante (periodista reportero, lector,
conductor), y el otro es el discurso partidarizado de los actores de la noticia,
donde el medio cumple un rol de dar espacio, oportunidad y incluso estimular
discursos confrontativos y destructivos de otras “terceros partidarios”.
A lo largo del estudio hemos subrayado muchas prácticas de los medios como
terceros partidarios, pero nos interesa particularmente resaltar el rol de los medios
como terceros partidarios pues las dinámicas sociocognitivas promovidas pueden
generar cambios estructurales en las colectividades (Pruitt y Robin (1986), por
ello incluiremos en el estudio las siguientes discursos:
119
1.- Culpabilizar, los medios como actores comunicantes suelen culpabilizar a una
de las partes del problema orientando la noticia a señalar la responsabilidad de los
resultados de los hechos, generalmente se personaliza en algún dirigente o político
aunque en ocasiones se enfocan en determinados colectivos como “Patria roja”,
Mogadef, narcotráfico, etc. Otra estrategia para culpabilizar son las entrevistas o
declaraciones de actores de la noticia (expertos, opinólogos, políticos), quienes
por motus propio o en estimulados por las preguntas de los periodistas
culpabilizan a alguna de las partes quien se constituye en un actor referido en la
noticia. En ocasiones los periodistas canalizan lo que Pruitt y Robin (1986:96)
llaman deseo de castigo y Mitchell (2010) denomina como parte de la percepción
selectiva que sucede en los conflictos, pues ellos también son parte de las
emociones que genera la polarización en los conflictos.
2.-Deslegitimar, en ocasiones constituye el objetivo central de la culpabilizar,
pero abarca una estrategia más amplia para anular dimensiones de la parte
deslegitimada como el prestigio la veracidad, la honestidad, buscando socavar su
respaldo, la animadversión de la opinión pública y restándole peso mediático y
político. En conflictos sociales el uso de los medios para anular a la otra parte es
la principal herramienta empleada por políticos y partes primarias, secundarias y
por los mismos medios y periodistas, ciertamente en los conflictos bélicos las
balas reemplazan las palabras, pero el objetivo es similar pues al deslegitimar a la
otra parte en ambos tipos de conflictos se busca anular los objetivos que persiguen
que son percibidos como incompatibles. Podemos observar que se deslegitiman
Características personales (la honestidad de Alberto Pizango), propuestas
discursos demandas (el presidentes Santos), creencias religiosas
(Aduviri/Ayaviri), vida familiar (el supuesto hijo del padre Arana) etc.
3.- Uso de estereotipos en los discursos periodísticos, muy común en titulares, a
través de los cuales se le atribuyen características que reducen, desdibujan o
deforman la identidad de la otra persona, generando una visión sesgada y una
lectura preferente del discurso mediático que impide una comprensión cabal de las
120
partes y de conflicto, un determinado estereotipo como radicales, antimineros, o
explotadores impide ver las diferencias grupales y dificulta la comprensión de las
dinámicas del conflicto donde cada partes tiene su heterogeneidad y sus propias
discrepancias. Tal vez el principal efecto de la estereotipación es que predispone a
los actores a tratar de determinada manera a otra parte o a realizar acciones
preventivas bajo falsos supuestos.
4.- Deshumanizar, los discursos de periodistas o de actores de la noticia en
ocasiones se refieren a una de las partes con adjetivos que les niega la condición
de ser humano o una de las características de seres humanos, generalmente
dándoles atributos de animales, por ejemplo con tratados de irracionales, ovejas,
rebaños, con ello se crean condiciones para decisiones deshumanizantes, según
Pruitt y Robin (1986:98), crean condiciones para la inhibición de la agresión y por
lo tanto pueden catalizar acciones violentas, según bar Tal (2004) Crean un
sentido de superioridad en una de las partes dándoles poder simbólico sobre las
otra parte.
5.- Polarizar es un discurso mediático que presenta el conflicto de manera dual,
sin matices ni posturas intermedias, o transicionales, afirmando que si una
parte avanza la otra es derrotada, usualmente asociada a consecuencias
catastróficas como el deterioro de la economía, el regreso al terrorismo, la
huida de capitales. A nivel de la construcción de la noticia polarizar implica
presentar el conflicto desde un punto de vista que fomenta que los públicos
tomen partido por alguna de las dos posiciones, esto es muy común en los
espacios radiales abiertos a la participación telefónica, lo cual generaría un
endurecimiento de las posiciones extremas y el debilitamiento de posiciones
intermedias, contribuyendo al escalamiento.
6.- Amenazador, es el más común en los discursos en los actores presentados de
las noticias, apelan a la acción drástica, a la mano dura, al uso de una mayor
fuerza, o a la sanción de una de las partes, usualmente se sustentan en principios
121
de legalidad, mantener el estado de derecho, la sanción ejemplar o la necesidad de
inhibir a futuro acciones similares, también observamos discursos que generar
miedo a los castigos (enjuiciar, encarcelar, imponer el estado de emergencia,
congelar las cuentas), presionan (paros solidarios, destrucción de maquinarias,
bloqueos de vías) y en algunos casos extorsionan (destitución, reavivar juicios
anteriores, revisión de sus impuestos o deudas).
7.- Visión cerco, conspirativa, intruso externo, enemigo títere, como hemos visto
en el primer capítulo son un conjunto de discursos que desarrollan las partes
primarias pero también los terceros partidarios, que acrecienta la percepción de
estar siendo amenazados y que todas las acciones que realizan quienes no están a
su favor se constituyen en amenazas a sus objetivos y por tanto tiende a
cohesionar los grupos y a radicalizar las posiciones, algunas de ellas como la del
"enemigo títere" o intruso externo explica la posición de la otra parte a la acción
de otras fuerzas (por ejemplo las casas del Alba, el narcotráfico, los terroristas, los
etnocaceristas o comunistas, la CIA, etc.) percibidas como externas o marginales
al sistema político democrático, como aquellas que maquinan, movilizan y
instrumentan a la otra parte, engañándolas y desinformándolas.
Otra dinámica sociocognitiva negativa que los medios pueden estar desarrollando
en su discurso sobre el conflicto se relaciona al mismo proceso de diálogo y de
solución. a.- En ocasiones los discursos desarrollan una "visión túnel", es decir,
presentar el conflicto como la consecución de los objetivos, de una de las partes,
planteados al inicio (Lederach, 2005:118), en otras palabras enmarcan el conflicto
como la resolución de la posición de una de las partes, como por ejemplo el inicio
de la explotación minera sin ningún cambio en el EIA, o el cierre de la mina, por
tanto la discusión pública o análisis gira en torno a una sola de las posiciones, sin
flexibilidad hacia el cambio a explorar soluciones alternativas que permitan a
ambas ganar. b.- En otras ocasiones el discurso se centra en presentar el desenlace
del conflicto desde las consecuencias catastróficas, según el cual se debe
intervenir en favor de una de las partes para evitar dichas consecuencias, algunas
122
acciones coercitivas "preventivas" se basan en la percepción de que la acción
violenta va a terminar el conflicto o va a evitar los resultados catastróficos
predichos.
c.2 Roles de los programas noticiosos y periodísticos como terceros
contribuyentes
Cuando se realiza un mapeo de actores del conflicto la diferencia entre terceros
contribuyentes y terceros transformadores es un poco borrosa especialmente si no
existe un proceso institucionalizado de diálogo, pues muchas instituciones y
líderes abogan por salidas negociadas pero solo algunos están involucrados en un
proceso sostenido de cambio. En el caso de medios y periodistas la dificultad es
aún mayor, dada la heterogeneidad que a veces existe en un medio, pero también
porque algunos de los roles tradicionales de los medios como hacer de gatekeeper
o watchdog y agenda setter pueden crear condiciones para una mejor canalización
de los conflictos, sin embargo según la revisión de la literatura realizada en el
capítulo II, creemos que sin tomar parte activa del proceso de transformación los
medios tienen muchas más cosas que hacer que los tradicionales roles que
siempre ha cumplido, a continuación presentamos algunos de ellos pero que el
levantamiento empírico puede dar muchas más luces al respecto:
1.- Proveer un espacio de diálogo, propuesto por Kriesberg pensado en espacios
físicos neutrales donde la facilitación mediación o el diálogo pueden obtener
mejores resultados, pero que a nivel de medios comunitarios, regionales y en
ocasiones a nivel nacional los formatos periodísticos suelen generar un espacio o
momento de diálogo (aunque la mayoría de veces es de confrontación). En tal
sentido la creación del espacio puede abarcar a las partes no solo primarias sino a
otros terceros para que exploren en soluciones, contextualicen, propongan
caminos de diálogo. Así mismo, el medio puede legitimar el proceso de diálogo
dándole visibilidad, e importancia, en la literatura revisada Mitchell (1994) la
define este conjunto de acciones como los roles de incentivador, convocantes,
123
legitimadores y exploradores (Ver en el capítulo I, Roles de terceros
intermediadores en los conflictos).
2.- Brinda espacio a las diferentes partes para la expresión de sus puntos de vista.
Se trata del tradicional rol de Gatekeeper de los medios a través del cual las partes
se defienden, afirman y aclaran o dan sus opiniones respecto a los hechos del
conflicto. A sí mismo los medios son usados para demandar, o pedir la actuación
pública, generalmente se trata discursos neutrales pero que a falta de canales de
diálogo los medios funciones de plataforma para la comunicación entre las partes
en conflicto.
3.- Otro conjunto de acciones imparciales tiene que ver con la producción
periodística o ser espacio para información procedente de Analistas imparciales, o
información técnica que puede colaborar con ampliar el marco de discusión de los
problemas del conflicto. Mitchell (1994) los define como un rol de "explorador" y
de visionario, en ocasiones los medios recogen información científica de fuentes
secundarias pero también dan cabida a opiniones de expertos analistas, científicos,
que pueden ayudar a aclarar los problemas y causas del conflicto, a buscar
soluciones alternativas.
4.- Colaborar con la comprensión del conflicto, analizando sus causas, la
naturaleza de los problemas, y brindando un contexto social, ambiental,
económico o político desde un punto de vista imparcial pero que "contribuye" a
que el conflicto no se perciba de manera dualista ni a la polarización del conflicto,
al respecto Adam y Holguín (2003:4) señalan que “los periodistas deben
desarrollar una comprensión completa del conflicto y transmitir esa comprensión
a sus audiencias de una manera que refleje la verdad del conflicto en toda su
complejidad”
124
c.3 Roles de los programas noticiosos y periodísticos como terceros
transformadores
Como hemos visto una de las características de los conflictos es el deterioro de
calidad, los niveles, y canales de comunicación entre las partes. Generalmente una
de las tareas de la intervención de terceros es la facilitar la estructura de
comunicación entre las partes, y en cuanto a los periodistas, “obviously, journalist
can also be instrumental in providing contact and communication between parties
in conflict especially on forums such as public debates” (Botes, 1997:83), sin
embargo, como anota acertadamente el mismo Botes, la solución de los conflictos
no está en restituirlos, “that communication es no the salvation for all conflict, the
communication is not a panacea for all situation” (Botes, 1997:82), como ya lo
afirmamos en el segundo capítulo se requiere, además, una serie de formas de
intervención que cree condiciones, acuerdos y soluciones.
En algunas ocasiones estas intervenciones las realizan periodistas y medios aun
cuando no están entrenados o no manejan las estrategias, tácticas y técnicas para
conducir estos procesos. Sin embargo, en la mayoría de casos no es así, hay una
resistencia de muchos periodistas tradicionales a ir más allá de los roles
tradicionales de gatekeeper, agenda setters y watchdog. La primera paradoja es
que muchos periodistas argumentan que el medio no le corresponde el rol de
contribuir a la solución del conflicto, no obstante muchas veces cruzan la línea de
la objetividad, pluralidad y veracidad contribuyendo al escalamiento de los
conflictos, como si fuera legítimo actuar como tercero imparcial pero no como
tercero transformador.
Sin bien, en la práctica, los periodistas pueden cumplir un rol de terceros
transformadores, no todos los expertos y activistas de la resolución de conflictos
están de acuerdo con que los periodistas ejerzan labores de mediación, algunos
consideran cuestionable el hecho que medien entre las partes, Spurk sustenta esta
posición “They do fit neither with capacities of journalist nor with their role.
125
Theses task should remain with specialists such as diplomats or specialized NGOs
journalist are free to report on these activities, but should not be directly involved”
(Spurk 2002:17), de la misma opinión son Adam y Holguín (2003:4): “No se
recomienda que los periodistas intenten mediar o resolver los conflictos en los que
ellos informan”.
Ciertamente, en los especialistas hay un temor a que el ejercicio de mediación de
los periodistas sea contraproducente a los objetivos de la intervención y de hecho
conlleva muchos riesgos de que los periodistas enmarquen la “mediación” bajo las
reglas de los medios comerciales como la espectacularidad, la banalización o la
frugalidad, sin dejar de mencionar que pueden intercambiar sus roles de terceras
partes a segundas partes o viceversa a lo largo del conflicto. Estos temores son
fundados además porque los medios no desempeñan un papel posterior a la
cobertura, ni se articulan a otros esfuerzos para crear condiciones de resolución de
conflictos o de viabilidad de los acuerdos. Sin embargo cuando no existen
procesos de diálogo los medios son en verdad, el único actor con la potencialidad
y los recursos para acceder a los actores y desarrollar condiciones para la
transformación del conflicto, al menos hasta que el proceso de diálogo funcione.
La segunda paradoja alrededor del rol transformador de los medios en los
conflictos consiste en que las decisiones editoriales afectan los conflictos, como
señala Strohm, (1999:60) está en las manos del medio regular el ritmo de un
conflicto, y construir una interpretación del mismo, visto de otro modo, la
cobertura del medio controla la dinámica del conflicto (especialmente cuando no
está canalizado y no hay un proceso de diálogo en curso) selecciones y filtra las
actuaciones de las partes involucradas y abre espacios a terceros externos en
determinados momentos, que tienen una intencionalidad sobre el conflicto por
tanto, los medios afectan el curso del conflicto. Hay que subrayar que no estamos
hablando de un poder total del medios pero sí de una incidencia que genera
efectos concretos pero no necesariamente en el curso en que el medio se propone,
pero el hecho es que afecta a las partes, a sus decisiones a sus percepciones y
126
sobre todo a sus estrategias de visibilidad y de comunicación política del
conflicto. A pesar de que los medios son consientes de este conjunto de
afectaciones lo paradójico es que muchos periodistas no están dispuestos a que
esas afectaciones tengan un sentido de transformar el conflicto en lugar de
escalarlo.
A partir de un minucioso estudio comparativo entre los roles de mediadores
profesionales y los moderadores de la televisión, Botes (1997:416) señala que
existen similares roles entre ambos, y el impacto producido en las partes, los sitúa
como terceras partes. Ciertamente los dos casos estudiados por Botes, son de dos
periodistas prestigiosos uno de Sudáfrica y otro de Israel, y no necesariamente da
cuenta de las prácticas que los periodistas pueden realizar. En otras palabras los
periodistas debidamente entrenados podrían cumplir roles de mediación en los
conflictos pero nada asegura que esto suceda en las condiciones actuales en las
que se ejerce el periodismo, especialmente en provincias.
Aunque los periodistas no tienen las destrezas para conducir procesos
especializados de mediación entre las partes en disputa, lo cierto es que pueden
cumplir una serie de funciones como terceros transformadores a favor de una
solución dialogada de los conflictos, a juicio de Adam y Holguín (2003:4)
periodistas de los programas periodísticos, que tienen un mayor protagonismo que
en los noticieros, suelen desempeñar las siguientes estrategias:
Controlar una comunicación, pertinente y contractiva entre las partes
Reestablecer los canales de diálogo y comunicación
Crear condiciones para un contexto de solución de problemas
Sin embargo, los periodistas en el proceso de mediación de los conflictos podrían
implementar una serie de tácticas para conducir mejor estas estrategias y favorecer
los intercambios entre las partes especialmente cuando se trata de formatos de foro
y debates donde el rol del periodista es mas claramente de facilitador (y no de
127
mediador) entre las partes, presentamos algunas ejemplos de tácticas que según
Botes (1997: 147-149) son usadas por los periodistas para facilitar los debates:
Reforzar la credibilidad de uno de los interlocutores
Empoderar o equilibrar a las partes
Brindar una comunicación directa
Legitimar a los participantes
En cuanto a los programas noticiosos, y más aún en la prensa diaria, donde
centramos nuestro objeto de estudio, por su naturaleza y estructura, la capacidad
de desarrollar procesos de mediación entre las partes es muy difícil y hasta poco
recomendable. Sin embargo por lo revisado en el presente capítulo, es evidente
que los medios pueden cumplir una serie de roles de terceros transformadores en
las diferentes fases del conflicto, basándonos en la clasificación que Mitchell
(1994:8) hace proponemos 5 roles transformadores para los medios:
1.- Rol preventivo, que puede desarrollarse a lo largo del ciclo de vida del
conflicto y no solamente en la fase latente. Una de las acciones claves es
la visibilidad de los problemas y necesidades así como del conflicto
mismo, de esa manera promover la intervención oportuna que evita el
embalsamiento del conflicto y por tanto el desarrollo de dinámicas
sociocognitivas que endurecen las posiciones. Así mismo el análisis del
conflicto puede brindar una visión amplia de las causas y naturaleza del
conflicto que sirva para una intervención de calidad y una comprensión
mutua de las partes en conflicto. También los medios podrían "alertar" del
posible escalamiento del conflicto, a través de la interlocución política
demandar la intervención de las unidades de gestión de conflictos o
terceros como la defensoría del pueblo, y de esa manera "encausar" el
conflicto, gestionar la creación de espacios de diálogo para que se canalice
a través de procesos institucionalizados y no a través de la protesta.
128
2.- Rol Facilitador, los medios tienen la capacidad de llegar a las partes
(primarios y secundarios) en conflicto y de llevar mensajes
"públicamente" entre ellos, permitiendo que sus propuestas sean
escuchadas y se mejore la comprensión de las necesidades de ambas
partes, ciertamente tienen la capacidad también de convocarlos para un
proceso de diálogo, en un tercer momento pueden colaborar en la
construcción de una agenda de discusión común y finalmente los medios
pueden buscar los puntos en común, que sirva para iniciar un proceso de
diálogo más especializado.
3.- Rol de administrador de la crisis, de hecho muchos medios llaman a la
calma, brindan servicios de comunicación en momentos de crisis
(búsqueda de personas, corredores humanitarios, etc.),
4.- Rol de Catalizador de soluciones, tienen un papel activo en la búsqueda de
soluciones, en la creación de consensos, en gestionar voces que propongan
ideas de solución.
5.- Rol reconciliador pueden hacer seguimiento y monitoreo de los acuerdos,
sensibilizar a la población sobre sus beneficios, y promover activamente
procesos de distensión promoviendo una convivencia y cultura de paz y
sirviendo de espacios para canalizar las controversias.
129
CAPITULO IV
METODOLOGÍA
4.1 Puntos de partida metodológicos
La relación entre los medios y los conflictos sociales ha tenido diferentes acercamientos,
tanto por académicos como por activistas, lo cual ha supuesto diferentes puntos de partida
de entender y percibir el rol de los medios, por lo tanto, nos parece necesario señalar los
3 más frecuentes.
1.- De un lado, los medios han sido percibidos como “instrumentos para la
consecución de los objetivos” de paz o resolución de conflictos, buena parte del análisis
del rol de los medios centra su atención en cómo los medios ayudan o entorpecen las
acciones de construcción de la paz
8
en otras palabras, se enfocan en la siguiente pregunta:
¿cómo los medios inciden en los conflictos?
2.- Por otro lado en la medida que los medios inciden en los conflictos, los actores cada
día más incorporan en sus acciones criterios, estrategias y habilidades para usar, incidir o
actuar en función a la forma en que los medios afectan los conflictos, acciones que van
desde producir eventos mediáticos hasta incorporar gabinetes de prensa en sus
instituciones. En otras palabras, se perciben a los medios como “espacios estratégicos de
poder”, en búsqueda de visibilidad, interlocución, incidencia política o de
empoderamiento para la negociación, etc. La pregunta que orienta este enfoque es:
¿Cómo los actores se relacionan con los medios para afectar el conflicto?
3.- Finalmente, se percibe a los medios como “actores de la escenificación de los
conflictos”, por medio de la selección de hechos, con los enfoques priorizados, con el
tratamientos informativo y los frames que articulan el sentido de las noticias, todo ello
8
Spadoni (2004), por ejemplo, describe como los medios facilitan o no los procesos de negociación en el
caso de 2000 hectáreas de Puerto de Iguazú.
130
conforman una representación de los conflictos, por lo tanto responde a la pregunta, ¿de
qué manera se produce la representación social de los conflictos a través de los medios?
Este enfoque, epistemológicamente diferente, fue poco explorado por la academia y en el
cual nos concentraremos en el trabajo de campo.
En ese mismo sentido en base a la revisión de las ponencias sobre medios y conflictos
presentadas a diversos congresos internacionales, Münster (2001) señala que uno de los
campos de la preocupación académica es “La percepción selectiva del conflicto”. Ella
sustenta que existe una creciente preocupación por el “marco cultural y simbólico” con
que los públicos y comunicadores dan sentido a los conflictos. El punto de estudio está
centrado en cómo este “marco” es construido por medio de narrativas hegemónicas, que
tienen influencia en la selección de los asuntos, los recursos de credibilidad que se usan,
los filtros preceptúales que enmarcan los roles de los actores.
Es necesario mencionar, además, la diferencia metodológica que existe en la cobertura de
los conflictos bélicos de aquellos conflictos sociales, estos últimos por su frecuencia y
creciente número ya forman parte de la producción cotidiana informativa y están inscritos
en las rutinas laborales, además, su repetición y constancia conforma una manera de
canalización de la agenda (agenda setting) y una manera de enmarcar (frames) los
acontecimientos como ya sustentamos teóricamente en el primer capítulo.
Además, la manera de cubrir los conflictos sociales puede estar generando en el corto
plazo rutinas de producción que reproducen estereotipos negativos de determinados
actores sociales (campesinos, sindicalistas, organizaciones de base, población, etc.), una
focalización en las acciones violentas y podrían estar contribuyendo a la agudización de
los conflictos en lugar de servir para su transformación.
La incidencia en el largo plazo también genera preocupaciones, pues se estaría generando
estilos cognitivos de entender los conflictos (tanto de los comunicadores como de la
población) que podrían resultar en la deslegitimación de las demandas sociales y
ciertamente existe la preocupación de que esta forma de cubrir los conflictos sociales
131
estaría contribuyendo a una cultura de la violencia, así como estaría conformado en los
ciudadanos una cultura política que prioriza el enfrentamiento y la toma del poder.
En cambio, la cobertura de acciones bélicas son sucesos y episodios eventuales que son
percibidos por nuestra población como lejanos que no los involucran directamente y
generalmente son cubiertos por agencias de noticias internacionales con otros patrones
culturales y de producción informativa.
De otro lado, debido a la concentración de las investigaciones en los conflictos bélicos
existe una escasa información sobre la manera en que se cubren los conflictos sociales,
los pocos estudios hacen hincapié en casos específicos de carácter local (revisar
Häkansson 2000, Spadoni 2004, Strohm 1999, Putman 2002). Además De otro lado no
existen en nuestro país antecedentes sobre los estudios sistemáticos de los conflictos
desde una perspectiva de la transformación de conflictos. Por lo tanto se carece de un
marco amplio, descriptivo y general que nos brinden una visión panorámica sobre las
tendencias en el tratamiento informativo de los conflictos sociales en nuestro medio.
Estas razones son las que sustentan la necesidad de que el presente estudio se concentre
en un método cuantitativo que de cuenta de una visión general del lugar de los conflictos
en la agenda pública, su tratamiento informativo y los roles de los periodistas en el ciclo
de vida de los conflictos.
En la medida que se carece de antecedentes nacionales, el presente estudio tiene un
carácter descriptivo y se concentrará en la oferta informativa de los principales medios
nacionales. El enfoque cuantitativo de la presente investigación permitirá una
comprensión global de la forma como los medios abordan los conflictos sociales y
permita desarrollar variables complejas que permitan medir la cobertura de los conflictos
desde una perspectiva transformativa. Además, deberá sentará las bases y el marco
cuantitativo sobre el cual podrán desarrollarse sucesivos estudios que analicen la forma
en que los públicos construyen las percepciones sobre el conflicto, tanto como proceso
132
cultural como proceso de interacción entre el medio y el público, tal y como lo subraya
Münster (2001).
Por último, el presente estudio tiene un carácter longitudinal pues no consiste en muestras
temporales sino en ciclos de conflictos que van de periodos latentes a relatencia que pasa
por periodos de escalamiento crisis y postcrisis, esto permitirá conocer las tendencias
acumuladas del tratamiento informativo, que busca trascender la visión de corto plazo
que prima en la producción informativa, basada en lo perecible de las noticias y el día a
día de la rutina. De esta manera el estudio aportaría a que los productores tengan una
visión sobre el acumulado del tratamiento informativo que hacen de los conflictos.
4.2 Definición del problema y objetivos
Problema
¿Cuál es el tratamiento periodístico que la prensa escrita regional y nacional le da a los
conflictos socioambientales en sus diferentes etapas, si los roles y enfoques contribuyen
a la prevención y transformación de los conflictos o por el contrario contribuyen a su
intensificación y escalamiento?
Objetivos de investigación
O1 Identificar cuáles son los roles de actores (primarios, secundarios y terciarios) que los
medios cumplen en los conflictos socioambientales.
O2 Conocer cuál es el enmarcamiento que los medios desarrollan en los conflictos, y
cómo se reconfiguran según las dinámicas de los conflictos.
O3 Conocer si los medios desarrollan un enfoque preventivo en su tratamiento o por el
contrario tienen un enfoque que agudiza los conflictos.
133
O4 Identificar si los medios desarrollan una cobertura diferencial según el ciclo de vida
de los conflictos (emergencia, escalamiento, crisis, desescalamiento y transformación)
O5 Conocer si los roles que desempeñan la prensa regional difiere de la prensa nacional,
si existe complementariedad o subsidiaridad en sus coberturas.
O6 Identificar cómo se construye el discurso político respecto a las causas y naturaleza de
los conflictos en la prensa nacional y regional.
4.3 Características de la investigación
Tipo de investigación
Se trata de un estudio exploratorio, que analiza la cobertura periodística de 3 conflictos
socioambientales entre población y empresas mineras. Se empleó una medición
cuantitativa de la cobertura, y tuvo un carácter longitudinal en tanto se recoge varios
momentos del ciclo de vida de los conflictos analizándose la variación de los mismos en el
tiempo.
Casos de conflictos incluidos en el estudio
Se analizaron las noticias producidas sobre tres conflictos:
El primer conflicto analizado es el Proyecto Minero Conga de Minera Yanacocha y
Newmont, ubicado en Cajamarca que comprende el periodo que va del 1 de noviembre del
2011 al 11 de diciembre del 2011. Con una muestra adicional de un periodo de relatencia,
del 15 al 30 de abril del 2011.
El segundo conflicto fue el conflicto de la “Ampliación de la Concentradora Toquepala y
Recrecimiento del Embalse de Relaves de Quebrada Honda” en Candavare, Tacna y
comprende una muestra que va del 17 de agosto al 27 de setiembre del 2011. Con una
muestra complementaria de 15 días entre el 14 de febrero al 29 de febrero del 2011.
134
El tercer conflicto estudiado fue el proyecto “Tía María” de la empresa Southern Peru
Cooper Corporation ubicado en Islay Arequipa, que comprende un periodo de tiempo
desde el 28 de febrero del 2011, luego surge una crisis que deja 3 muertos en marzo,
concluyendo el 18 de abril del 2011 con la cancelación por parte del MINEM del estudio
de Impacto ambiental presentado por la Empresa.
Proceso metodológico del levantamiento de datos
Recopilación de la muestra regional y de medios nacionales
Elaboración del libro de códigos y preguntas de investigación
Elaboración del protocolo de observación
Testeo del protocolo
Afinamiento del protocolo
Elaboración del manual del analista para el llenado de protocolos
Capacitación del equipo de analistas
Aplicación del protocolo a la muestra recogida
Preparación de la base de datos y digitación
Procesamiento estadístico y elaboración de tablas resultados
Análisis de resultados
4.4 Muestra recogida
Se analizaron un total de 1080 noticias, distribuidos en 3 conflictos, 734 noticias referidas
al conflicto Conga en Cajamarca, 147 noticias referidas al conflicto de Candavare en Tacna
y 199 noticias alusivas al conflicto Tía María en Arequipa
Medios incluidos en la Muestra del estudio
Se han analizado un total de 12 medios:
Conflicto Conga.
Diario el Correo Lima
Diario La República
135
Diario El comercio
Diario Panorama
RPP noticias (versión digital difundida)
Conflicto Candavare.
Diario el Correo Lima
Diario La República
Diario El Comercio
Radio 1 de Tacna (versión digital difundida)
RPP noticias (versión digital difundida)
Conflicto Tía María
Diario La Voz (Arequipa)
Diario Noticias (Arequipa)
Correo Regional Arequipa
La República Regional Arequipa
Diario el Correo Lima
Diario La República
Diario El Comercio
Diario La Primera
Periodo de recojo de la Muestra
167 días
muestra total
Fase Latente
Fase de
Escalamiento
CRISIS
Des-
escalamiento
Post Crisis
57 días 8 días 15 días 10 días 7 días 17 días
Conflicto:
Proyecto
Minero Conga
de Minera
Yanacocha y
Newmont
1 nov 2011
Anuncio de
viaje de
ministros)
Al
8 nov 2011
9 de
noviembre:
Empieza el
paro
Al 23
noviembre
24 de nov
2011
Empieza el
paro
indefinido
regional
Al 4
diciembre
5 Diciembre
(ruptura de
negociaciones)
al
11 diciembre
2011 nuevo
gabinete
anuncio de
peritaje
15 al 30 de
abril
Presentación
de peritaje
(17 abril)
2011
136
internacional
50 días total 7 días 22 días 11 días 10 días
Conflicto:
Proyecto
Minero Tía
María de
Southern
28 de febrero
Al
6 de marzo
2011
7 de marzo
al
28 de marzo
29 de
marzo
al
8 de abril
31
9 de abril
Al
18 de abril
2011
(no se
recogió una
muestra de
esta fase)
60 días total 19 días 15 días 6 días 4 días 16 días
Conflicto:
“Ampliación
de la
Concentradora
Toquepala y
Recrecimiento
del Embalse de
Relaves de
Quebrada
Honda”
17 agosto
2011
(24 de agosto)
Agricultores
se pronuncian
contra
ampliación de
concentradora
de Southern
Al 5 de
setiembre
6 de Setiembre
(anuncio de
movilizaciones)
Al 20 de
setiembre
21
setiembre
2011,
represión
policial
deja 24
heridos de
bala en
Candavare
Al
26
septiembre
2011
27 septiembre
2011
Suspenden
paro regional
planificado
para el 3 de
octubre
30 setiembre
2011
14
febrero2012
al
29 de
febrero del
2012
4.5 Instrumento y definiciones operacionales
a.- Instrumento
Consiste en un Protocolo de observación de medios, pre-estructurado que se usa para
identificar las características comunicativas de los noticieros (Ver Anexo I), el cual está
estructurado en los siguientes niveles de análisis de la oferta periodística:
Primer Nivel del estudio: Análisis de la Agenda y de la jerarquización
Ítems: Visibilidad, estructura de la agenda, ciclo de vida del conflicto, ubicación de las
noticias en el medio
Segundo Nivel del estudio: Visibilidad y valoración de Actores mediáticos
Ítems: Actores protagónicos, actores referidos y actores secundarios, valoración de los
actores
137
Tercer Nivel del estudio: Temáticas visibilizadas y temporalidad de las noticias
Ítems: Tipos de temas, Contextualización temporal, prácticas y acciones de los conflicto
Cuarto Nivel del estudio: Construcción de la noticia
Ítems: Frames periodísticos empleados, nivel de enmarcamiento
Quinto Nivel del estudio: Análisis de discursos del relato y del actor comunicante
Ítems: Imparcialidad, discurso transformativo y neutralidad
Sexto Nivel del estudio: Roles desempeñados por los periodistas en las noticias
Ítems: Roles contribuyentes y Roles parcializados
b.- Unidad de medida
Noticias sobre conflictos socioambientales producidos en torno a las actividades mineras y
que tengan que ver con el control, uso, manejo, acceso y/o explotación del ambiente y
estos bienes naturales, considerando los aspectos sociales, políticos y/o culturales de esta
problemática, referidos a tres casos.
c.- Desarrollo del instrumento
Se realizó un análisis de un conjunto de noticias para elaborar las variables a investigar, a
partir del cual se elaboró un libro de códigos y una primera versión de la encuesta.
El paso siguiente fue aplicar la encuesta a un número determinado de noticias para probar
su confiabilidad y viabilidad, los resultados de este testeo sirvieron para hacer correcciones
al libro de código y al instrumento de recojo de datos (Consultar el anexo I).
Finalmente se elaboró un manual del analista (consultar anexo II), que contenía el libro de
códigos, la metodología del estudio, las definiciones operacionales, la descripción de lo
que se quiere obtener por cada variable y una cronología y resumen de los conflictos a
138
estudiar desarrollados por la defensoría y un observatorio de conflictos (consultar anexo
III).
d.- Definiciones operacionales básicas
Conflicto social
“Conflicto describe una relación en la que cada parte percibe los metas, valores, intereses
y comportamiento del otro como antítesis de los suyos. Conflicto abarca, en primer lugar,
las relaciones entre las partes en disputa, sus percepciones y falsas percepciones, los
valores compartidos y los que no lo son, y sus metas y motivaciones; en segundo lugar, el
medio político, social, económico, e institucional en el que la disputa tiene lugar” Burton
(2000).
Frames Periodísticos
Selección de algunos aspectos de la realidad percibida para reforzar su expresión, de este
modo promover una definición particular del problema, una interpretación causal, una
evaluación moral y/o una recomendación de cómo resolver el hecho (Entman, 1993). En
otras palabras son aquellos marcos con los cuales los periodistas seleccionan y jerarquizan
y estructuran la realidad y narran la información, que es difundida por los noticieros.
Visibilidad pública:
Es la capacidad de los noticieros de hacer visible o no un hecho acontecido, en otras
palabras de presentarlo para su opinión y debate de los ciudadanos y de la clase política y
por lo tanto es la capacidad de dar una existencia pública a hechos que de otra manera
difícilmente pueden insertarse en un proceso de discusión pública y afectar la agenda
pública.
Validación del instrumento
Se realizó un análisis cualitativo de un grupo de 30 noticias para diseñar el protocolo de
observación, posteriormente se capacitó temáticamente y entrenó a una comunicadora para
139
el llenado del protocolo, quien lo aplicó en una muestra de 30 protocolos. Lo cual sirvió
para ajustar el protocolo en su versión final.
Tratamiento
Conjunto de estrategias y uso de recursos de los que se sirven los comunicadores para
representar los acontecimientos.
Contextualización temporal y de proceso
Identificación de las causas primarias o secundarias que originan los conflictos, la
contextualización puede involucrar además las necesidades que las partes tienen respecto a
las problemáticas que están detrás de los conflictos. También incluye la manera como los
conflictos están conectados a los hechos del pasado y las consecuencias futuro.
Estereotipación de las partes
Cumple la función cognitiva de reducir la información pero un contexto de conflicto es
usado para etiquetar a la otra parte, (usando palabras como antimineros, revoltosos,
vándalos, gente de mal vivir, etc.) de esa manera eliminan las diferencias y la complejidad
del conflicto, cosificando a las personas o deshumanizándolas.
Pluralidad
Es la posibilidad de que los medios presenten la opinión de una o más partes, o que en el
medio se refleje una o más versiones sobre el mismo hecho de otros actores externos al
conflicto.
140
V ANALISIS DE LOS RESULTADOS
5.1 Visibilidad y jerarquización de las noticias sobre conflictos
Los conflictos socioambientales analizados no son cubiertos de la misma manera por los
medios hay conflictos que reciben mayor visibilidad y están, por tanto, más presentes en la
agenda pública que otros. Nuestro análisis se ha concentrado en las 5 fases de conflicto
identificadas en las bibliografía, obteniendo un número similar de días para los 3 conflictos
estudiados, sin embargo la tasa de cobertura (número de días entre número de noticias
producidas) ha sido diferentes según cada conflicto.
El conflicto Conga ha sido de lejos quien más visibilidad obtuvo (12.87), el criterio
editorial imaginamos se debió a la envergadura del proyecto, el involucramiento del
gobierno como parte primaria y el discurso ambiguo de parte de algunos funcionarios. En
cambio el proyecto Tía maría que había tenido 2 crisis con pérdidas humanas en el 2010 en
el 2011 tuvo una visibilidad de 3.98 noticias por día. Por su parte el conflicto de Toquepala
que surgió poco después del cambio de mando no tuvo mucha la visibilidad (2.45) pues la
agenda pública estaba concentrada la incertidumbre del nuevo modelo económico y
político que el gobierno de Humala iba a desarrollar.
Tasa de visibilidad de las noticias sobre conflictos
Respuestas
Días
analizados
Noticias
identificadas
Tasa de
cobertura
Proyecto Minero Conga de Minera Yanacocha y Newmont 57 734 12.87
“Ampliación de la Concentradora Toquepala y Recrecimiento del Embalse de Relaves de
Quebrada Honda de Southern en Tacna
60 147 2.45
Proyecto Minero Tía María de Southern en Arequipa 50 199 3.98
Total 167 1080 6.46
Si analizamos, la cobertura de los conflictos según el tipo de medio tenemos que los
medios de la capital han cubierto mucho más el conflicto Conga que el resto de los
conflictos, imaginamos que se debe a la envergadura del problema y al protagónico que
141
cumplió el ejecutivo como actor primario y actor terciario en el conflicto. En los otros
conflictos estudiados observamos que la prensa regional cubre con más frecuencia los
conflictos que la prensa capitalina. En cuanto a la tendencia editorial tenemos que los
medios conservadores han cubierto mucho más Conga que los medios liberales, que de
alguna manera se han visto en una encrucijada pues la cobertura de las acciones,
usualmente en defensa de las demandas de la población, se veía confrontada con su apoyo
al gobierno.
Tipo de conflicto por tendencia editorial y medios Capital-regional
Respuestas
Ubicación del geográfica del Medios Tendencia editorial del medio9 Número
de
casos
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
Total % Conservadores Liberales Total %
Conga 57,4 42,6 100,0 86,0 14,0 100,0 N=734
Toquepala 19,7 80,3 100,0 19,0 81,0 100,0 N=147
Tía María 32,2 67,8 100,0 53,3 46,7 100,0 N=199
Según la literatura revisada la visibilidad a tiempo de los conflictos incrementan las
oportunidades para una intervención temprana en el caso de la cobertura de medios, la
visibilidad que hacen del conflicto en la agenda pública se concentra en el periodo de
crisis, es decir cuando poco se puede hacer para prevenir el escalamiento del conflicto, en
los tres casos estudiados se obtuvieron similares resultados, por tanto se comprueba la
hipótesis de Lynch de que los medios se concentran en los hechos de violencia .
Los medios regionales debido a la cercanía geográfica de los conflictos tienen a cubrir más
la etapa latente del conflicto que los medios nacionales, pero durante la crisis su cobertura
duplica la cobertura de los medios nacionales. Por el contrario, cuando el conflicto para a
una etapa de relatencia los medios capitalinos tienen a cubrir mucho más pues es la etapa
donde se produce la discusión política e ideológica en torno a la "resolución" del conflicto
es decir del uso de la fuerza, la deslegitimación de la protesta y sus líderes o las
acusaciones a la empresa y los actores gubernamentales.
9
Esta variable fue construida en base a la siguiente clasificación 1.- Medios conservadores : El Comercio,
Diario El Correo de Lima, Correo Regional de Arequipa, Diario Panorama RPP (edición Web) y diario
Noticias, y 2.- Medios Liberales, La República, La República Regional Arequipa, La primera, Radio 1 de
Tacna (edición Web), Diario La Voz.
142
Cuando se trata de medios conservadores, suelen cubrir en menor proporción las primeras
etapas de los conflictos pero durante la relatencia donde los medios conservadores
participan más de la discusión política y además tienden a cubrir más las noticias
favorables a la inversión que las noticias contrarias (Macassi, 2013). Por su parte los
medios liberales en general tienen a cubrir más los conflictos en casi todas sus fases de
excepto en la relatencia, percibimos cierta intensión de mostrar o visibilizar los problemas
y conflictos que genera la inversión privada y el rol del gobierno.
Visibilidad del conflicto según el Ciclo de vida
Respuestas
Nombre del conflicto
Medio Capitalinos vs
Regionales
Tendencia editorial de
los medios
Total % Conga Toquepala Tía María
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales Conservadores Liberales
Latencia 3,1 2,5 6,8 2,5 1,9 4,1 2,7 3,8
Escalamiento 19,6 17,8 15,6 29,1 19,1 20,1 17,4 25,1
Crisis 34,6 26,3 46,9 56,3 25,1 43,3 33,2 38,1
Desescalamiento 14,6 13,9 21,8 12,1 13,0 16,1 13,5 17,5
Relatencia 28,1 39,5 8,8 ,0 40,9 16,4 33,2 15,6
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=734 N=147 N=199 N=514 N=566 N=765 N=315
En cuanto a las estrategias formales que los medios observados tienen para jerarquizar las
noticias, alrededor de un tercio de ellas noticias tienen algún tipo de jerarquía sea a través
de primeras planas, páginas centrales o reportajes especiales o coberturas extensas de los
hechos del conflicto. Esta jerarquización formal varía según cada conflicto, el conflicto de
Toquepala que ha sido cubierto preferentemente por medios regionales tiene un mayor
porcentaje que el resto de conflictos a pesar que el número de noticias ha sido menor (147).
Por el contrario el conflicto Conga teniendo una mayor cobertura (734 noticias), generando
una mayor discusión y polarización nacional, tuvo una menor que Toquepala. La
jerarquización por tanto se decide en base a la línea editorial y al volumen de cobertura
Los medios liberales tienden a resaltar más las noticias sobre conflictos mientras que los
conservadores suelen usar noticias más cortas o ubicarlas en secciones secundarias. Lo
143
opuesto sucede con los medios capitalinos que por lo general tienden a dar una mayor
jerarquización que los medios regionales.
Jerarquización de la Noticia
Respuestas
Total %
Nombre del conflicto
Medio Capitalinos vs
Regionales
Tendencia editorial de
los medios
Conga Toquepala Tía María
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
Conservadores Liberales
Primera plana, Pagina central, reportaje,
noticias resaltantes o extensas
26,0 25,3 48,3 12,1 30,7 21,7 21,6 36,8
Páginas intermedias o Secciones
secundarias
74,0 74,7 51,7 87,9 69,3 78,3 78,4 63,2
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=734 N=147 N=199 N=514 N=566 N=765 N=315
5.2 Visibilidad, balance y protagonismo de actores del conflicto en las noticias
En el relato de las noticias es importante identificar a los actores en función del
protagonismo que ellos tienen en el relato, por ello hemos identificado actores sociales que
son presentados como protagonistas es decir que realizan la acción, dan un discurso son
agentes protagónicos del relato. En algunos casos el discurso del actor protagonista se
centra en hacer juicios u opiniones de otros actores, quienes no realizan una acción o
discurso sino que se habla de ellos, sin poder replicar aclarar o explicar aquello que se dice
sobre ellos a estos actores del relato los hemos denominado actores referidos. Por último
identificamos también actores secundarios que aparecen mencionados en el relato del
periodista (no en el discurso del actor protagonista) pero no realizan un papel protagónico.
El siguiente esquema puede explicar mejor la diferencia entre los actores:
144
Los resultados arrojan que el relato sobre el conflicto se ha centrado en visibilizar 3
actores protagonistas; el poder ejecutivo (20.9%), a la sociedad civil (22%) y a los actores
del gobierno local (18.7%). En cambio de quien más se ha hablado sin ser este protagonista
del discurso o hecho han sigo el poder ejecutivo (25.5%) y la empresa privada (25.3%). Y
como actores secundarios también figura el poder ejecutivo (21.8%) y en segundo lugar la
población (14.4%), la empresa por su parte tiene un rol poco protagónico, usualmente los
actores hablan mucho de ella pero ella aparece en pocas ocasiones declarando o siendo
agentes de la acción.
Como lo viene planteando Lynch el problema con la visibilidad de los actores de los
conflictos radica en que los medio se centran en las Elites, los resultados obtenidos en este
estudio confirman esta tendencia, pues el gobierno central resulta ser el principal actor
protagonista secundario y referido, es decir que casi toda la discusión pública sucede con la
presencia o la referencia del ejecutivo, en especial del presidente del premier y de los
ministros o funcionarios de ambiente y de energía y minas. Así mismo los gobiernos
locales también tienen una fuerte actoría en los conflictos, concentrado en el presidente
regional, y en los alcaldes provinciales.
Ciertamente, la presencia de la población es marginal se reduce a ser actores secundarios
en los conflictos solo aparecen como protagonistas cuando son mencionados como
colectivos indiferenciados como "protestantes", manifestantes o bajo estereotipos tales
como antimineros, radicales, etc. En conclusión la población es el gran ausente en la
discusión pública pues está centrada en los gobernantes o líderes dejando de lado las
opiniones de la población involucrada en los conflictos, que generalmente la etiquetan con
estereotipos que las deslegitiman o las muestran faltas de voluntad, fácilmente
manipulables e incluso sin capacidad de raciocinio.
145
Tipo de Actor visibilizado en el Relato Periodístico
Tipo de Actores
Actor
Protagonista
Actor
Referido
Actores
Secundarios
Idea Valor ,5 6,0 17,8
Actores del Gobierno ejecutivo 20,9 25,5 20,1
Actores de otros poderes estatales, Políticos, religiosos y mediáticos 11,9 1,6 5,6
Actores del Gobierno local 18,7 15,0 11,8
Instituciones autónomas 2,6 ,5 2,1
Instituciones de la sociedad civil 22,0 15,2 12,2
Instituciones veladoras del orden público, seguridad y defensa nacional 3,3 3,0 5,0
Empresa privada 9,1 25,3 11,4
Población 10,9 7,9 13,9
Actores Outsiders del Sistema 0,1
Total %
100,0 100,0 100,0
N=1080 N=1078 N=1044
La aparición de las partes en las noticias sobre conflicto genera ciertamente un
protagonismo y una visibilidad pública que encumbra a líderes y funcionarios y les permite
un capital de imagen y político, pero sin embargo el análisis sería incompleto sino
analizamos la valoración que los medios hacen de los actores de los conflictos. Los
resultados arrojan que los el actor gobierno central (32.7%) es presentado de manera
positiva en más noticias que ningún otro actor, por el contrario, las instituciones de la
sociedad civil (40.7%), los actores del gobierno local (25.4%) son presentados de manera
negativa en las noticias.
La conclusión que resalta a la vista es que no hay una valoración imparcial de los actores
del conflicto, pues tienen a denigrar y deslegitimar a los representantes de la sociedad civil
y a los actores del gobierno local.
146
Valoración del medio sobre el Actor protagonista del Conflicto
Respuestas
Valoración atribuida al actor, sus acciones o propuestas
Total %
Resalta más
los aspectos
positivos, del
actor
protagonista
Resalta más los
aspectos
negativos del
Actor
protagonista
Resalta
equilibradamente
aspectos positivos y
negativos del Actor
protagonista
No resalta
aspectos
positivos o
negativos
Idea Valor ,5 ,4 ,8 1,6 ,2
Actores del Gobierno ejecutivo 20,9 32,7 6,8 22,7 18,0
Actores de otros poderes estatales, Políticos,
religiosos y mediáticos
11,9 14,3 4,2 10,2 12,9
Actores del Gobierno local 18,7 16,5 25,4 17,2 18,7
Instituciones autónomas 2,6 3,4 ,0 ,8 3,2
Instituciones de la sociedad civil 22,0 11,7 40,7 21,1 23,2
Instituciones veladoras del orden público,
seguridad y defensa nacional
3,3 1,9 4,2 1,6 4,2
Empresa privada 9,1 8,3 4,2 12,5 9,7
Población 10,9 10,9 13,6 12,5 10,0
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=266 N=118 N=128 N=568
Los medios nacionales tienden a visibilizar mucho más a los actores de gobierno central
(27%) y a la empresa privada (11.1%), en cambio los medios regionales se concentran más
en las instituciones de la sociedad civil (24.4 %) y en los actores del gobierno local
(22.4%), ciertamente la ubicación geográfica del medio juega un papel, a pesar de las
tecnologías de la información y comunicación, en la selección de las fuentes, pero también
como lo anota Willer (2012:39) hay dificultades objetivas para el acceso de los periodistas
regionales a las fuentes capitalinas, y del otro lado tampoco hay un esfuerzo por parte de
los medios nacionales para recoger una mayor cantidad de fuentes de la sociedad civil o de
los actores locales. Los resultados aquí presentados además nos muestran que la cercanía
geográfica a los conflictos no significa necesariamente el recojo de fuentes del ciudadano
de a pie, tantos medios regionales como capitalinos, se centran en las élites y esferas
políticas dejando de lado a las poblaciones.
147
Tipo de Actor visibilizado según Ubicación geográfica del medio
Tipo de Actores Total %
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
Idea Valor ,5 ,6 ,4
Actores del Gobierno ejecutivo 20,9 27,0 15,4
Actores de otros poderes estatales, Políticos, religiosos y mediáticos 11,9 7,4 16,1
Actores del Gobierno local 18,7 14,6 22,4
Instituciones autónomas 2,6 3,1 2,1
Instituciones de la sociedad civil 22,0 19,5 24,4
Instituciones veladoras del orden público, seguridad y defensa nacional 3,3 2,7 3,9
Empresa privada 9,1 11,1 7,2
Población 10,9 14,0 8,1
Total %
100,0 100,0 100,0
N=1080 N=514 N=566
Otro aspecto a considerar es en qué momento los medios presentan a los actores, si
analizamos la aparición de los actores en función del ciclo de vida de los conflictos
tenemos que durante las fases de latencia, escalamiento y en la crisis los líderes y quienes
protestan (sociedad civil) aparecen con más frecuencia que el resto de actores, esto
ciertamente responde a que son quienes visibilizan el conflicto y lo canalizan a través de
los medios o a través de acciones de presión que obtienen visibilidad mediática.
En la fase de crisis es el momento donde la población y las fuerzas del orden aparecen
muchos más que en las otras fases del conflicto, en el resto de las fases la población no
tiene el protagonismo que debiera pues las decisiones sobre el conflicto le van a afectar
directamente.
En cambio, el gobierno central tiene más protagonismo en la fase de desescalamiento y
significativamente en la fase de relatencia, ciertamente responde al poco protagonismo al
inicio del conflicto para evitar el escalamiento, pero también puede indicarnos que el
gobierno participa más del debate público o polarización que se produce después de que
los conflictos desescalan.
Durante el periodo de relatencia es donde se produce la transformación de los conflictos
que llegan a hacer crisis, y es la oportunidad para construir los consensos que donde deben
148
participar no solo el gobierno sino todos los actores, sin embargo es poca la visibilidad que
los medios les dan a los actores de la sociedad civil y a la población. Por el contrario en la
fase de relatencia es donde la empresa tiene el mayor protagonismo.
Actores de la noticias en el Ciclo de vida del Conflicto
Respuestas Total % Latencia Escalamiento Crisis Desescalamiento Relatencia
Idea Valor ,5 ,0 ,5 ,0 1,9 ,3
Actores del Gobierno ejecutivo 20,9 15,2 15,1 13,1 23,4 34,0
Actores de otros poderes estatales, Políticos, religiosos y
mediáticos
11,9 9,1 11,3 12,0 13,9 11,6
Actores del Gobierno local 18,7 27,3 23,6 19,0 24,1 11,2
Instituciones autónomas 2,6 9,1 ,9 2,9 1,9 3,0
Instituciones de la sociedad civil 22,0 24,2 28,3 25,9 17,7 14,9
Instituciones veladoras del orden público, seguridad y
defensa nacional
3,3 3,0 3,3 6,4 1,9 ,3
Empresa privada 9,1 3,0 7,5 8,3 4,4 14,2
Población 10,9 9,1 9,4 12,3 10,8 10,6
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=33 N=212 N=374 N=158 N=303
Cuando analizamos la presencia del actor referido en el ciclo del conflicto, encontramos
como dato resaltante que la empresa privada se encuentra presente en casi todas las fases,
aunque especialmente al inicio del conflicto, lo mismo sucede con los actores del gobierno
central. En otras palabras al inicio del conflicto la interlocución pública se habla de la
empresa y del gobierno para buscar soluciones a las problemáticas o necesidades o
atención a sus pedidos y posiciones, pero estos dos actores del conflicto participan menos
del espacio mediático.
149
Actor referido del Conflicto por ciclo del conflicto
Respuestas
Ciclo de vida del Conflicto
Total
%
Latencia Escalamiento Crisis Desescalamiento Relatencia
Idea Valor 6,0 3,0 3,8 2,1 7,0 12,2
Actores del Gobierno ejecutivo 25,5 33,3 24,6 24,9 27,4 25,1
Actores de otros poderes estatales, Políticos, religiosos
y mediáticos
1,6 ,0 ,9 1,9 ,6 2,3
Actores del Gobierno local 15,0 18,2 17,5 9,1 22,3 16,5
Instituciones autónomas ,5 ,0 ,0 ,5 ,6 ,7
Instituciones de la sociedad civil 15,2 9,1 17,1 25,1 8,9 5,6
Instituciones veladoras del orden público, seguridad y
defensa nacional
3,0 ,0 2,8 4,5 4,5 ,7
Empresa privada 25,3 30,3 29,4 24,6 19,1 26,1
Población 7,9 6,1 3,8 7,2 9,6 10,9
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=107
8
N=33 N=211 N=374 N=157 N=303
5.3 Construcción de las noticias de conflictos contextos causas y naturalezas
Otra de las críticas que se realizan a los medios consiste, además de enfocarse en las crisis,
es tener una perspectiva de tiempo sincrónica, es decir, que solo ven el presente. Lo que
encontramos en el estudio es que la mayoría de hechos relatados en las noticias están
referidos a hechos comprendidos en el tiempo presente (56.3%), son pocos lo que se
enfocan en las problemáticas o en las causas inmediatas o siquiera en las futuras.
Estos resultados muestran que las noticias no presentan adecuadamente los contextos del
conflicto, sus procesos y evolución, de manera que el ciudadano no puede formarse una
idea completa de porque ocurren los hechos, simplemente se informa sobre la
confrontación las denuncias, declaraciones de unos contra otros, es decir se informa de la
escenificación del conflicto en los medios pero recibe poca información sobre las
problemáticas que la originan, por lo tanto no se entiende el posicionamiento de algunas
partes ni como este se vincula a las necesidades de acceso a recursos materiales y
simbólicos que percibe o ve amenazados. Enfocarse solo en las respuestas del
posicionamiento de las partes, limita la comprensión del conflicto a la respuesta de una
150
parte frente a la otra, lo cual podría estar motivando la polarización del ciudadano, en lugar
de un enfoque de diálogo y de solución al conflicto.
En conclusión la forma en que construyen las noticias no ayuda a la comprensión del
conflicto y pues las noticias tienden a mostrar las adhesiones y ataques hacia las posiciones
de las partes en conflicto contribuyendo de este modo más a la polarización que a la
comprensión. Además, hay que tener en cuenta que los decisores se enteran de los
conflictos a través de la prensa (por medio de monitoreos de prensa y sus alertas) y van
conformando su comprensión del conflicto a partir de noticias sin adecuados contextos o
procesos.
Temporalidad según nombre de Conflicto
Respuestas
Nombre del conflicto
Total % Conga Toquepala Tía María
Se enfoca en las problemáticas que originan el conflicto 16,1 18,5 8,8 12,6
Se enfoca en causas inmediatas que generan confrontación 10,7 10,5 18,4 6,0
Se enfoca en hechos actuales de la confrontación 56,3 49,9 63,3 74,9
Se enfoca en consecuencias futuras 16,9 21,1 9,5 6,5
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=734 N=147 N=199
En cuanto a los conflicto observamos que tanto el conflicto Toquepala como el de Tía
maría las tendencias son similares a no contextualizar los conflictos, en cambio en el
conflicto Conga que obtuvo una cobertura mucho más amplia que fue casi 4 veces más que
los otros conflictos, la contextualización ha sido un poco más amplia así como las
perspectiva de futuro. Al parecer a mayor debate hay una mayor visibilidad de otros
aspectos de los conflictos como puede ser un aumento en las problemáticas o las
consecuencias futuras, en otras palabras si los medios realizan una mayor cobertura de los
conflictos aumentan las posibilidades de que surjan elementos contextuales y disminuya el
peso de la cobertura de hechos confrontacionales anclados en presente.
Los resultados del estudio señalan que en todas las fases observadas las noticias son
mayoritariamente las que abordan los hechos actuales de la confrontación. Observamos
además, que en la fase latente y de escalamiento existe más contextualización que en las
151
fases posteriores y creemos que se debe a que las partes pugnan por presentar su enfoque
de cuáles son las problemáticas de fondo que originan el conflicto. De otro lado, las
consecuencias futuras son más frecuentes en la fase de relatencia y algo frecuentes en la
fase de latencia donde se anuncian medidas de presión o se advierten de sus consecuencias
o las amenazas que representa la problemática para la población o para las inversiones.
Temporalidad según el Ciclo de vida del conflicto
Respuestas
Ciclo de vida del Conflicto
Total % Latencia Escalamiento Crisis Desescalamiento Relatencia
Se enfoca en las problemáticas que originan el
conflicto
16,1 27,3 25,9 11,8 15,2 13,9
Se enfoca en causas inmediatas que generan
confrontación
10,7 18,2 7,5 11,2 9,5 12,2
Se enfoca en hechos actuales de la confrontación 56,3 33,3 52,8 67,6 62,7 43,9
Se enfoca en consecuencias futuras 16,9 21,2 13,7 9,4 12,7 30,0
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=33 N=212 N=374 N=158 N=303
Si analizamos con mayor profundidad qué tipo de noticias en función de la perspectiva de
transformación del conflicto es cubierta con mayor frecuencia tenemos que las acciones de
confrontación y violencia ocupan el primer lugar, pues está presente en el 42% de las
noticias. Además, los cuestionamientos críticas y análisis, realizadas generalmente por
terceros al conflicto, está presente en el 32.4% de las noticias.
Llama la atención de la escasa presencia de acciones pacíficas, propuestas o soluciones y
de terceros contribuyentes, en otras palabras observamos que la cobertura de medios está
centrada en las acciones confrontativas en el debate y critica entre las partes que forma
parte de la escenificación de la polarización y en el origen o acciones que desencadenan los
conflictos. Los medios no tienen un rol por contribuir a la búsqueda de alternativas en los
conflictos.
152
Tipo de hecho en el conflicto
Respuestas
Responses
% de
Casos Frecuencia
% de
Respuestas
Causas primarias o estructurales que originan el conflicto 270 12,8 25,7
Causas mediatas de los conflictos (hechos o denuncias de partes primarias o secundarias) 246 11,6 23,4
Cuestionamientos y Críticas Análisis 340 16,1 32,4
Anuncios o información sobre Medidas y procedimientos 57 2,7 5,4
Procesos de negociación o diálogo 188 8,9 17,9
Acciones pacíficas 149 7,0 14,2
Acciones de confrontación y violencia 444 21,0 42,3
Propuestas de soluciones, remediación, compensación o mitigación 211 10,0 20,1
Intervención de terceros Contribuyentes 209 9,9 19,9
Total Múltiple Respuesta 2114 100,0 201,3
Partiendo de la premisa de que el conflicto Conga ha tenido una cobertura más amplia que
los otros conflictos y que al igual que los otros han tenido acciones de confrontación y
violencia, observamos que el debate público originado por un mayor número de noticias
muestra cifras diferentes al resto de conflictos, en primer lugar el número de noticias sobre
acciones de confrontación es menor (32.5% de las noticias lo tienen). Lo segundo es que
hubo una mayor presencia de cuestionamientos y críticas (35.9% de las noticias) es decir
una gran presencia de otros actores expresando su punto de vista, independientemente de
que haya habido un sesgo en los actores visibilizados en contra de los líderes, el gobierno
local y de la población. Tercero es que hubo una mayor presencia de causas primarias o
estructurales que están a la base de los conflictos (33.1%). Incluso la presencia de
propuesta de solución, intervención de terceros (en la fecha observada no se habían
nombrado a los facilitadores del diálogo) es significativamente mayor que en los otros
conflictos.
A pesar de las deficiencias encontradas en la cobertura conflictos observamos que no es
solamente la mayor pluralidad de medios, como lo afirma Norris (2010) lo que puede
mejorar la calidad de la información periodística sino también una mayor cobertura. Sin
embargo estamos convenidos que una mayor especialización de parte del periodismo
contribuiría significativamente a mejorar la forma en que se construyen las noticias.
153
Tipo de hecho según conflicto
Respuestas
% de Casos
Conga Toquepala Tía María
Causas primarias o estructurales que originan el conflicto 33,1 16,3 2,3
Causas mediatas de los conflictos (hechos o denuncias de partes primarias o secundarias) 24,9 23,8 17,0
Cuestionamientos y Críticas Análisis 35,9 21,8 26,3
Anuncios o información sobre Medidas y procedimientos 4,9 2,7 9,9
Procesos de negociación o diálogo 19,4 15,6 13,5
Acciones pacíficas 13,1 24,5 9,9
Acciones de confrontación y violencia 32,5 40,1 86,0
Propuestas de soluciones, remediación, compensación o mitigación 24,9 12,2 6,4
Intervención de terceros Contribuyentes 27,3 16,3 5,3
Total Múltiple Respuesta N=734 N=147 N=171
Según los resultados del estudio la cobertura de los conflictos predominan las
declaraciones, anuncios de los actores políticos autoridades o partes del conflicto (53.3%),
es decir que son opiniones e interpretaciones sobre los hechos de los conflictos, en segundo
lugar predominan los hechos de violencia o confrontación (17.3%) y en tercer lugar las
demandas y reclamos (15.6%). Si bien el estudio identifica un volumen de noticias que
abordan las causas y los contextos, en pocas de ellas se tratan de análisis (9.6%).
Si analizamos las diferencias entre medios regionales y capitalinos encontramos que el
análisis es el tipo de noticia que menos predomina en la cobertura regional, en el resto de
variables no encontramos grandes diferencias. En cambio, si analizamos los medios por su
tendencia editorial tenemos que los medios conservadores tienen a cubrir más hechos de
violencia que los liberales, y estos últimos cubren más denuncias y acusaciones, en otras
palabras están más abiertos a publicar la demanda social.
Es importante subrayar que el tipo de hecho es diferente al ángulo desde el cual se levanta
la noticia, un hecho violento puede ser levantado desde el lado humano cubriendo la
incidencia en la víctima, por el contrario una demanda puede ser levantada desde el marco
de la confrontación y la pelea, en el siguiente punto veremos cómo los hechos son
enmarcados desde una saliente para prefigurar la lectura en el público.
154
Tipo de prácticas del conflicto según Conflicto y Tipos de Medios
Respuestas
Nombre del conflicto
Medio Capitalinos vs
Regionales
Tendencia editorial de los
medios
Total % Conga
Toquepala Tía María
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
Conservadores Liberales
Violentos, Amenazas, confrontativos 17,3 12,2 17,7 35,7 16,6 17,8 19,7 11,2
Colaborativos, pacíficos, diálogo 12,1 12,6 15,0 8,0 13,9 10,4 11,6 13,1
Demanda, reclamo 15,6 16,5 10,9 15,6 15,2 15,9 15,4 16,0
De análisis 9,6 12,0 1,4 6,5 14,8 4,8 8,6 11,8
Denuncia, acusación 9,5 7,2 25,9 5,5 6,8 11,8 7,8 13,4
Declarativo, anuncia decisiones, Aclara 35,3 38,5 27,9 28,6 31,3 38,9 35,6 34,5
No precisado ,8 1,0 1,4 ,0 1,4 ,4 1,2 ,0
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1078 N=732 N=147 N=199 N=512 N=566 N=765 N=313
5.4 Enmarcamiento de las noticias de conflictos
Mucha de la discusión entre periodistas y los interventores en los conflictos gira en torno a
las posibilidades que una cobertura contribuyente a la transformación de conflictos pueda
tener en atraer la atención pública. En lugar de enfocar la discusión como un asunto
dualista donde uno tenga que tomar partido entre una u otra opción, creemos que un
adecuado análisis de los marcos de interpretación como lo sugiere (Peleg, 2006), debe
situarse en la discusión sobre los frames o enmarcamientos periodísticos.
El estudio demuestra que las noticias sobre conflictos abordan los hechos desde un ángulo
de la confrontación, la pelea o disputa (39.1%), sin embargo no es el único modo de
levantar la noticia, de hecho observamos que los aspectos humanos o las consecuencias
también son ángulos desde los cuales se levantan los conflictos. En otras palabras, un
hecho o acontecimiento no necesariamente debe ser levantado desde una perspectiva de la
confrontación, sino que el ángulo humano puede servir de enmarcamiento, para destacar
las necesidades de las partes en conflicto en su acceso a la satisfacción de necesidades
básicas que están siendo amenazadas precisamente por el conflicto.
155
Observamos, también, que los medios enfatizan las causas, problemáticas y contextos en el
37.9% de las noticias, independientemente del enfoque con que lo hagan, de hecho este
enmarcamiento puede ser potencialmente útil para analizar los conflictos, identificar las
problemáticas que originan la conducta conflictiva y promover una discusión pública en
base a las raíces y causas en lugar de los hechos de confrontación y de los discursos
dualistas que fomentan la polarización.
Así mismo, de hecho, aunque en menor proporción, las noticias promueven el diálogo, la
reconciliación o la prevención, ya vienen ejerciendo roles de contribuidores del diálogo
aunque ciertamente no es una práctica mayoritaria.
Enmarcamiento por nombre de Conflicto
Respuestas
Nombre del conflicto
Total % Conga Toquepala Tía María
Se resalta una situación de confrontación, pelea o disputa 39,1 30,2 54,3 65,4
Se resaltan aspectos humanos; condiciones sociales 19,9 23,4 15,5 8,3
Se enfatizan las causas las problemáticas y contextos 37,9 44,6 26,4 17,9
Advierte las consecuencias económicas, sociales o políticas que el hecho
causa(rá)
29,0 35,6 16,3 10,9
Se hace un juicio moral o de valor que califica del hecho 19,3 19,9 28,7 9,0
Se promueve el diálogo, reconciliación o prevención 22,9 27,0 10,9 15,4
Número de noticias (Múltiples respuesta) N=964 N=679 N=129 N=156
Si analizamos los conflictos estudiados tenemos que a pesar de toda la cobertura polarizada
y posicionada de muchas noticias sobre el conflicto Conga, observamos menores frames de
confrontación (30.2%) que el resto de conflictos estudiados y en cambio más noticias con
frames de diálogo y de aspectos humanos (19.9%). Ciertamente creemos que el mayor
debate público y por tanto un mayor número de actores que participaron, en la discusión
sobre el conflicto Conga ha producido la emergencia de otros frames que usualmente no
son tomados en cuenta pues cuando se cubren los conflictos superficialmente se prioriza
las noticias que relatan acontecimientos violentos como podemos observarlos en los
conflictos de Toquepala (54.3%) y de Tía María (65.4%).
156
La discusión sobre los roles que medios y periodistas desarrollan en los conflictos pueden
ser reenfocados en función de los frames con que son cubiertos, abren una gama de
posibilidades de cobertura que pueden generar una contribución a la transformación del
conflicto. Una manera de resaltar a la población como actor, que suele ser invisible en los
conflictos, es presentar sus dramas y necesidades, de manera que se puedan superar las
posiciones e intereses políticos autoridades y políticos que generan en el conflicto un
efecto de bola de nieve por el cual las respuestas políticas a posicionamientos políticos
hace crecer el conflicto contribuyendo a su polarización.
El abordaje por ejemplo de los aspectos humanos recoloca la comprensión del conflicto en
la discusión por los derechos sociales, el rol del Estado y el análisis de las causas
estructurales que originan la escases, o amenazan al acceso de los recursos de subsistencia
de la población, poniendo por tanto atención a las decisiones normativas o administrativas
o de proyectos que crean condiciones estructurales para la emergencia del conflicto.
En cuanto a la diferencia entre la cobertura regional y la cobertura de los medios
capitalinos observamos algunas diferencias que son importantes subrayar, hay una mayor
tendencia a que los medios capitalinos resalten la confrontación entre las partes, que puede
responder al enfoque de espectacularización de la noticia que suelen tener. En cambio, los
medios regionales estudiados tienden a centrarse más en los aspectos sociales y humanos, y
en el ángulo de los contextos, lo cual puede deberse a la mayor cercanía con las
poblaciones que son parte en el conflicto, o también a la presión pública de no ir en contra
de los intereses de sus propios lectores.
Otro aspecto, interesante es que los medios regionales presentan más noticias que se
enmarcan en el diálogo, la reconciliación o la prevención, que los medios capitalinos, que
por un lado puede explicarse como la respuesta a la necesidad de sus públicos de que los
resultados del conflicto genere menos afectaciones. En cambio, por parte de los diarios
capitalinos creemos que hay una menor preocupación por sus los impactos locales del
conflicto pero sí en las pérdidas económicas que genera el conflicto en las arcas fiscales
que tiene un impacto en la inversión en Lima.
157
Enmarcamiento según Ubicación geográfica del Medio
Respuestas
Total %
Medio Capitalinos vs Regionales
Medios Capitalinos Medios Regionales
Se resalta una situación de confrontación, pelea o disputa 39,1 40,8% 37,7%
Se resaltan aspectos humanos; condiciones sociales 19,9 17,8% 21,7%
Se enfatizan las causas las problemáticas y contextos 37,9 35,6% 39,8%
Advierte las consecuencias económicas, sociales o políticas que el hecho
causa(rá)
29,0 27,9% 30,0%
Se hace un juicio moral o de valor que califica del hecho 19,3 20,5% 18,3%
Se promueve el diálogo, reconciliación o prevención 22,9 20,9% 24,6%
Número de noticias (Múltiples respuesta) N=964 N=444 N=520
5.5 Pluralidad, parcialidad y neutralidad en la cobertura de los conflictos
A lo largo del estudio identificamos la tendencia a que las noticias se basen en
declaraciones, y muy pocas de ellas contienen análisis y con escasa jerarquización es decir
ubicadas en paginas secundarias, o de escasa extensión. Estas características de las noticias
sobre conflictos evidentemente reducen las posibilidades para que las noticias sean
balanceadas, es decir que muestren diferentes ángulos de la información o algo más simple,
haya dos o más versiones de los hechos. Los resultados arrojan que la gran mayoría de
noticias solo presenta una versión de los hechos (85.6%) y apenas un 14% presentan dos o
más versiones.
Desde otra perspectiva, las noticias al seguir la tendencia a la inmediatez, y al ser
resúmenes de las declaraciones de los actores, presenta versiones fragmentadas de los
acontecimientos, que para un lector poco atento (que ahora es el patrón de consumo
imperante), y esporádico, el metarelato del conflicto resulta poco claro, o solo es percibido
desde la versión de una de las posiciones que el medio suele presentar con más frecuencia.
Por el contario una noticia balanceada que presente más de una versión, permite al
ciudadano además de enterarse comprender los diversos puntos de vista y tener más
elementos para construir su propia opinión.
158
En cuanto a la forma en que los diferentes conflictos han sido cubiertos tenemos que la
tendencia se repite, en el conflicto Conga hay una mayor presencia de noticias con más de
dos versiones y como ya lo sostuvimos esto se debe a una cobertura más amplia.
Pluralidad de las versiones
Respuestas
Total %
Nombre del conflicto
Medio Capitalinos vs
Regionales
Tendencia editorial de los
medios
Conga Toquepala Tía María
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
Conservadores Liberales
Una sola versión 85,6 81,1 95,9 94,5 82,9 88,0 85,5 85,7
Dos o más versiones 14,4 18,9 4,1 5,5 17,1 12,0 14,5 14,3
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1080 N=734 N=147 N=199 N=514 N=566 N=765 N=315
En la mayoría de noticias sobre conflictos los relatos desarrollados por los periodistas no se
muestran abiertamente a favor de una u otra parte, solo en algunas noticias minoritarias
existe la tendencia a perjudicar más que a favorecer directamente la posición de una de las
partes. Los medios liberales por su parte, tienden a favorecer más a una parte que los
conservadores mientras los medios de la capital tienden a perjudicar o ir en contra de una
de las partes.
Si leemos en conjunto estos dos últimos cuadros tenemos que la tendencia secundaria de
los diarios capitalinos no contribuye a procesos de distención, diálogo o reconciliación,
sino que tienden más que los medios regionales a tener un rol que incentiva la
conflictividad,
Imparcialidad en el relato según conflicto y tipos de medios
Respuestas
Nombre del conflicto
Medio Capitalinos vs
Regionales
Tendencia editorial de los
medios
Total % Conga Toquepala Tía María
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
Conservadores Liberales
Favorecen o apoyan a una parte 12,2 10,2 31,5 5,5 9,8 14,0 8,6 20,6
Perjudican o van en contra de una parte 19,2 15,4 28,5 25,1 25,1 14,6 19,8 17,8
No aplica 68,7 74,4 40,0 69,3 65,1 71,5 71,6 61,6
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=954 N=625 N=130 N=199 N=418 N=536 N=673 N=281
159
Una preocupación central del estudio ha consistido en identificar si los medios tienen una
contribución a la transformación de los conflictos o por el contrario aporta a la
confrontación, los resultados subrayan que la mayor parte de las noticias son descriptivas
(56%) presentan los hechos neutros. En el resto de las noticias, tenemos hay una tendencia
a cubrir hechos que contribuyen a una mayor confrontación (30.4%), como acusaciones,
amenazas, discursos deslegitimadores, acciones de violencia en cambio solo el 13.5% de
las noticias presentan hechos que favorecen al conflicto.
Visto de otro modo la mitad de las noticias presentan hechos neutros, pero de la otra mitad
de las noticias la mayoría visibiliza hechos o discursos confrontativos, en otras palabras
más se contribuye al escalamiento que a la transformación del conflicto.
Si analizamos estos resultados según el tipo de medio tenemos que no hay diferencias
significativas entre la cobertura de medios liberales y conservadores, ambos por igual se
concentran en describir los hechos o en mostrar la confrontación.
En cambio, donde encontramos una diferencia significativa es en los medios regionales que
tienden a ser más descriptivos. Ciertamente por la menor escases de recursos (menos
paginas o espacios, equipos de producción periodística mínimos, escasa publicidad etc.),
los medios regionales se limitan a la descripción de hechos pero si analizamos con
detenimiento, las noticias confrontativas representan 4 veces las prospectivas, la pregunta
que se desprende de los datos sería acaso de tener más recursos los medios regionales
continuarían con su tendencia a la confrontación.
Por su parte los medios de la capital aportan más noticias que favorecen la transformación
del conflicto pero mucho más noticias que avivan las diferencias e incrementan la
conflictividad.
160
Discurso Transformativo según conflicto y tipos de medios
Respuestas
Total %
Nombre del conflicto
Medio Conservadores Vs.
Liberales
Medio Capitalinos vs.
Regionales
Conga Toquepala
Tía
María
Conservadores Liberales
Medios
Capitalinos
Medios
Regionales
La noticia presenta hechos discursos para favorecer a la
solución del conflicto, acercamiento de las partes,
distención
13,5 15,0 11,6 9,6 13,3 14,1 19,8 7,8
La noticia presenta hechos discursos que contribuyen a
una mayor confrontación
30,4 25,3 44,9 38,6 30,2 31,0 34,2 27,0
Solo describe los hechos 56,0 59,7 43,5 51,8 56,5 55,0 45,9 65,2
Total %
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
N=1078 N=734 N=147 N=197 N=765 N=313 N=514 N=564
5.6 Roles contribuyente o parcializado de los medios en los conflictos
Para poder evaluar cuáles son los roles que predominan en los conflictos, en base a la
casuística disponible sobre coberturas de medios elaboramos un conjunto de acciones
periodísticas que contribuyen a la transformación de conflictos, obteniendo un listado de
roles que coinciden con las propuestas de Mitchell (2010) y de Kriesberg (1998) para
transformar el conflicto. Complementariamente en base a la revisión de una muestra de
noticias, elaboramos un conjunto de acciones periodísticas que podrían contribuir, sino a
un proceso de escalamiento o al desencauzamiento del conflicto por lo menos a mantener
el nivel de conflictividad existente.
Los resultados obtenidos de manera dicotomizada muestran que la mayoría de noticias no
desempeñan ningún rol (de terceros parciales o contribuyentes), sin embargo, existe la
tendencia a actuar como terceros parcializados o partidarizados (31.2%), es decir que
actúan alimentando algunos de los procesos que mantienen viva la conflictividad (la
polarización, estereotipos, deshumanización, etc.) mientras que los roles de contribuyentes
son muy pocos, apenas el 7.5% de las noticias asumen una de las actividades proactivas
para aportar a las condiciones del conflicto.
Las cifras presentadas pueden parecer muy bajas pero lo que suele suceder es que como
públicos solemos prestar más atención a las noticias cuya saliente es la parcialidad o la
161
deslegitimación de los actores, mientras que las noticias neutras, descriptivas no reciben la
misma atención por tanto nuestra percepción selectiva de lo que negativo que hacen los
medios tiende a centrarse más en estas noticias y a sobredimensionar su volumen, más aún
cuando se considera que determinados medios tienen una tendencia política determinada o
abogan a favor de determinadas causas como pueden ser las inversiones, o la preservación
del ambiente por el otro lado, solemos recordar las noticias donde el medios ha
estereotipado a los actores de terroristas o subversivos pero no aquellas noticias que
presentan la colaboración de la población con la policía. Por ello, la virtud de un estudio
como el presente radica en dimensionar todas las noticias y ubicarlas en el espectro del
integro de la producción periodística en un ciclo de conflicto concreto, dejando de lado la
valoración de los medios desde una dimensión perceptual para analizarlos desde una oferta
integral.
Roles de los actores (dicotomizado)
Respuestas
Ningún Rol Al menos un rol
Total %
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
Roles de terceros parciales 137 68,8 62 31,2 100.0
Roles de terceros contribuyentes 184 92,5 15 7,5 100.0
Los roles mediáticos los hemos definido como un conjunto de acciones que van más allá de
la construcción descriptiva de la noticias y que buscan generar un efecto específico en los
lectores, que de alguna manera pueden afecta la percepción de los públicos. Los roles
parcializados ciertamente posicionan al medio como un actor secundario en algunos casos
y en la mayoría de casos como actores terciarios parciales.
El rol más frecuente que se asume es el de promotor de la discrepancia (21.9%), que de
alguna manera puede agudizar las divisiones, enfatizar las diferencias y por lo tanto influir
en una mayor separación entre las posiciones de las partes. En la revisión de la literatura
internacional hemos encontrado que acentuar las diferencias suele endurecer las posiciones
de las partes, generando mayor polarización en algunos casos o influyen en la formación de
grupos radicales al interior de las partes. Finalmente este endurecimiento hace más difícil
162
pasar de las posiciones a los intereses y llegar a discutir las necesidades, lo cual sí facilita
el inicio de la transformación del conflicto.
El segundo más frecuente es el rol de culpabilizador (11.4%), que dificulta la
transformación del conflicto pues simplifica la complejidad del conflicto, atribuyendo a un
líder, a un grupo o a un agente externo (como patria roja, el chavismo, etc.) el origen de la
emergencia del conflicto confundiendo las causas mediatas de las originarias y las
estructurales y con ello también crea una falsa idea de la solución de conflicto.
Otros dos roles parcializados que figuran como los más frecuentes son la deslegitimación
(9,2%), la polarización (6.1) y el uso de estereotipos (6.9%), los cuales pueden tener un
efecto negativo en las dinámicas del conflicto, generando percepciones que reducen la
complejidad del conflicto, que impiden la comprensión de las necesidades e intereses que
están detrás de las demandas, y que por lo mismo resta posibilidades para que se generen
procesos de diálogo.
De hecho, en el conflicto Conga el análisis cualitativo nos muestra que muchas noticias,
especialmente de los medios capitalinos conservadores, culpabilizaron, deslegitimaron al
presidente regional de Cajamarca Gregorio Santos, generando una percepción colectiva de
que el conflicto se originó por sus intereses políticos personales, y con ello distorsionó la
comprensión global del conflicto, se dejó de lado la discusión sobre los temores legítimos
el impacto de la cuenca alta sobre la baja o el efecto ambiental acumulado por la incidencia
de varios proyectos mineros a la vez en un área de mayor dimensión. Estas dinámicas se
enfocan en el castigo y legitiman acciones ejemplificadoras como las sanciones
económicas al GORE-Cajamarca, o la negativa de diálogo del gobierno. Además,
acumulan una serie de animadversiones emocionales en contra de los líderes de las
protestas tal y como sucedió con Aduviri en el conflicto de Ayaviri y con Pizango en el
conflicto de Bagua, de alguna manera tratan de eliminar al mensajero, esperando que con
ello los grupos y poblaciones en contra del proyecto minero de desmovilicen y sus
motivaciones e intereses se diluyan.
163
Así mismo, encontramos en el análisis cualitativo que el actor población y los grupos
organizados fueron enmarcados bajo estereotipos de radicales, antimineros, subversivos,
opuestos al progreso, etc. lo cual generó una falsa dualidad entre modernidad y
tradicionalidad, atribuyéndoles características intrínsecas de rebeldía o conflictividad, que
ciertamente tiene un efecto en el turismo y en otras actividades económicas. Así mismo
genera en las poblaciones estereotipadas resentimientos que se traducen en una
radicalización o en el endurecimiento de sus posicionamientos, o ahonda la distancia entre
ellos y las otras partes, haciendo más dificultoso el acercamiento y el diálogo.
Desempeño de roles como actores parcializados
Respuestas
Respuestas
% de Casos
Frecuencia % de Respuestas
Enfatiza el desacuerdo la discrepancia o las diferencias 237 17,2 21,9
Culpabiliza, acusa actores subraya errores 123 8,9 11,4
Deslegitima acciones o discursos de personas o colectivos 99 7,2 9,2
Polariza o dualiza. 66 4,8 6,1
Usa estereotipos (radicales, opositores, carneros, etc.) 74 5,4 6,9
Expresa, Legitima o apoya discursos punitivos 53 3,9 4,9
Amenaza, Anuncia sanciones, confrontativo 30 2,2 2,8
Se muestra pesimista o negativo a la solución 18 1,3 1,7
Incentiva el uso de la fuerza 15 1,1 1,4
Deshumaniza 8 0,6 0,7
Ninguno de los anteriores 652 47,4 60,4
Total Múltiples respuestas 1375 100,0 127,3%
Al igual que los roles parcializados las noticias que contienen roles contribuyentes son
pocas pero pueden ser significativas en determinada etapa del conflicto. Las acciones más
frecuentes han sido demandar diálogo entre las partes, que consiste en un llamado a un
entendimiento, a deponer las acciones coercitivas o ser más permeable a las demandas
poblacionales. Aunque cabe subrayar que en algunas noticias, especialmente donde los
actores protagonistas eran gubernamentales, sea por protocolo o imagen, se demanda el
diálogo, aunque no se plantean los pasos o mecanismos (conformar mesas de diálogo,
reuniones tripartitas, mediadores, facilitadores, etc.) pero también al mismo tiempo se
desacredita a las demandas de las comunidades, o a sus líderes. De otro lado, a pesar de ser
muy poco frecuente los medios cumplen roles de alerta previniendo e invocando la
164
intervención de las autoridades para que intervengan, ciertamente, las cifras son ínfimas,
pero una alerta en el periodo previo al escalamiento puede generar el ingreso del conflicto
a la agenda pública y por tanto puede provocar una intervención temprana.
De hecho las cifras de los roles contribuyentes son pequeños y se evidencia un mayor
interés en escenificar la conflictividad, pero lo más importante a nuestro juicio, es
incrementar la presencia de noticias que contribuyen a la transformación del conflicto, de
manera que la sociedad en general, a partir de los medios, se involucren en una perspectiva
de canalizar el conflicto y buscar salidas en lugar de participar de la polarización.
Desempeño de roles como actores contribuyentes
Respuestas
Respuestas
% de Casos
Frecuencia % de Respuestas
Demanda o promueve diálogo, acercamiento entre las partes del conflicto y promueve acuerdos 55 4,9 5,1
Contextualiza, analiza el origen o las causas del conflicto 50 4,4 4,6
Demanda intervención preventiva, atención, participación de autoridades o actores 35 3,1 3,2
Visibiliza, promueve, apoya ideas de soluciones 12 1,1 1,1
Espacio para comunicación entre partes 11 1,0 1,0
Pide, promueve la calma, la distención, la no violencia 11 1,0 1,0
Apoya, promueve, visibiliza acciones de diálogo, facilitación y mediación de terceros 7 0,6 0,6
Visibiliza, sigue, supervisa procesos de diálogo o acuerdos 4 0,4 0,4
Ninguno de los anteriores 948 83,7 87,8
Total Múltiples respuestas 1133 100,0 104,9
165
VI DISCUSION DE RESULTADOS
6.1 La escenificación mediática del conflicto
El estudio muestra que los conflictos pueden ser altamente mediatizados, como en el caso
de Conga cuyo volumen de noticias ha significado un gran debate público no solo en Lima
y Cajamarca, sino también a nivel de las otras regiones, mientras que los otros conflictos
estudiados, Toquepala y Tía María, estuvieron delimitados por los acontecimientos propios
del conflicto, por el contrario, Conga ha reproducido en el espacio mediático el conflicto,
amplificándolo, involucrando una multiplicidad de actores y llevando la discusión a otros
ámbitos; ideológicos, de visiones de desarrollo y de partidarización política.
En tal sentido, ha creado una "capa" de conflictividad que se ha superpuesto a la ya
existente entre las partes, de modo que a la distancia, animadversión y desencuentro ya
existen entre los actores del conflicto, se ha producido un espacio de "lucha" donde actores
secundarios y terciarios parcializados, han pugnado por hacer hegemónica su
interpretación. Además, al en un periodo del conflicto ha reemplazado a las relaciones y
comunicación entre las partes primarias y entre el estado y los líderes de las demandas,
reproduciendo el conflicto allí donde no existía ninguna comunicación entre las partes,
mediatizando sus disputas y confrontaciones.
Lo que observamos, en otras palabras, es que la cobertura mediática no solo afecta el curso
de los conflictos, como lo han sostenido varios autores (Baumann 1993, Hieber 2001,
Strohm, 1999, etc.), sino que pueden crear una escenificación del mismo que funciona
como complemento y a veces en reemplazo de las acciones coercitivas, manteniendo el
conflicto vivo por un periodo más largo de tiempo, alimentando las dinámicas
socioemotivas entre las partes.
166
6.2 Posibles incidencias de la cobertura de los conflictos
La forma en que los medios vienen haciendo la representación de los conflictos en
las noticias, puede analizarse, como ya los sostuvimos, a partir del volumen de
información y la construcción de la agenda que le llega a los públicos de manera
sostenida y permanente, generando efectos a nivel cognoscitivo en el mediano plazo.
El estudio demuestra que los medios cubren más en los periodos de crisis y des-
escalamiento que en los periodos precedentes, por ello esta asociación entre crisis y
conflicto puede generar no solo en los públicos y también en autoridades, la
percepción de que los conflictos son crisis y su abordaje consiste en la
administración de la violencia.
Sin embargo, el volumen de noticias que presentan hechos violentos o declaraciones
confrontativas de terceros, como sostiene Wolfsfeld (1997) pueden afectar la
atmosfera política que se genera en la opinión pública y en la esfera política
afectando los ritmos del conflicto, acelerando o desacelerando el desenlace de los
hechos (Strohm, 1999:60), pueden crear un clima a favor de la intervención de las
fuerzas del orden, justificar acciones coercitivas en contra de los que protestan, o
simplemente algunos medios influyentes tienen más ascendencia en los decisores
gubernamentales creando la percepción de que la población respalda sus posiciones.
De otro lado, al presentar un gran volumen de actores gubernamentales y de líderes
representados en las noticias de conflicto, lo que se hace es construir una visión de
que los conflictos se asocian a un problema de las elites. En esa ecuación las
empresas están ausentes en la representación del conflicto, pues solo aparecen como
actores referidos, a pesar de ser partes primarias y ser claves en la transformación del
conflicto. Así mismo, la notable ausencia de población de a pie en las noticias o su
estereotipación como actores colectivos, antimineros, protestantes, radicales, etc., da
sustento a la crítica de Johan Galtung (1997) y Lynch and McGoldrick (2000)
respecto a cómo se acostumbra a cubrir conflictos centrados en las élites, por tanto
puede generar "la personalización del conflicto" es decir que influiría en la cognición
167
de que el conflicto tiene un origen y solución en el cambio de los negociadores, sean
líderes de la propuesta o autoridades.
6.3 Politización de los conflictos operado por los medios
Los resultados del estudio nos muestran, cuando la cobertura se centra en las élites,
que la discusión pública impulsada desde lo mediático asocia el conflicto a un
problema más político que a las verdaderas causas o naturalezas de los conflictos, sin
llegar a discutir las necesidades que están a la base de las posiciones, a lo sumo se
evidencian los beneficios tributarios y del canon regional sin un análisis más preciso
sobre el verdadero impacto en las localidades.
La construcción noticiosa del conflicto al generar una escenificación mediática del
conflicto no hace más que desencadenar una dinámica mediática política que se
monta sobre la dinámica real del conflicto, y como en el caso Conga sustituye la
comunicación directa por la mediática. De esa manera, se genera una segunda
politización del conflicto, que se superpone a la que desarrollan los operadores
políticos o las alianzas políticas para producir un mayor impacto de sus demandas
(De Echave et al 2009). En este segundo nivel de politización, se pierden de vista las
causas que originan en conflicto, los puntos de vista de las poblaciones que sufren las
afectaciones o ven amenazadas su acceso a recursos, y entran a tallar actores
ideologizados pro inversión o pro ambiente, que amplifican la división a la polaridad.
Sin embargo, según el estudio con un volumen de noticias mayor no todos sus
efectos son negativos, encontramos en varias variables que a una mayor cobertura,
como en Conga, surgen, minoritarias eso sí, más noticias sobre las problemáticas, las
causas, o aspectos humanos, que amplían la discusión pública y muestran aspectos o
dimensiones del conflicto que no aparecen cuando la cobertura es acotada como en
los conflictos Toquepala o Tía María. En la medida que las noticias es un bien escaso
la línea editorial se concentra en las crisis y en los hechos violentos, en la medida que
existe más noticias la misma dinámica de deliberación pública genera una mayor
168
diversidad de enfoques, y entre ellos algunos elementos pueden producir una mejor
comprensión del conflicto.
6.4 La centralidad de la cobertura en el gobierno central
Uno de los hallazgos centrales del estudio es el papel protagónico y su valoración
positiva que tienen los actores gubernamentales en las noticias sobre conflictos, lo
que trae como consecuencia que la representación de los conflictos tienda a seguir el
enmarcamiento "oficial" (en apoyo a las inversiones) excluyendo las otras versiones
sobre los hechos, como bien los sustenta Strohm (1999:60) puede cumplir una
función social de control sobre los puntos de vista divergentes haciendo que otros
frames sobre los conflictos (por ejemplo el ambiental o el social) se conviertan en
marginales o minoritarios y en algunos casos subversores del orden.
A pesar que es algo natural que en los conflictos la información fluja principalmente
desde el gobierno (Beaudoin and Thorson (2002:48), la manera en que los
funcionarios y autoridades se involucran en los conflictos sí cuenta. Un efecto
perverso de que la cobertura se centre en los actores gubernamentales, dejando al
costado a la empresa, es que el conflicto se convierte en una confrontación entre las
comunidades y el gobierno, percibiéndose, gracias a tipo de la cobertura periodística,
como un conflicto basado en las decisiones administrativas o en las acciones de
represión. Con ello los actores gubernamentales se exponen en la primera línea de
fuego como actores primarios, en términos de imagen, asumen los pasivos de la
actuación de la empresa con las comunidades e incrementan la distancia entre
comunidades y representación nacional.
En términos de los conflictos, esta centralidad muestra un serio desbalance pues el
estudio arroja que otros actores como líderes, grupos que protestan o la población
aparecen mencionados o en roles secundarios pero con una carga negativa que
evidencia una parcialidad de parte de los medios en contra de sus posiciones,
169
intereses y necesidades, y le resta posibilidades a estos grupos de participar en una
discusión pública en igualdad de condiciones, embalsando sus expectativas de
solución.
6.5 Influencia en la esfera política de los conflictos
Además, la escenificación de los conflictos, tienen un efecto en la esfera política, es
decir que no podemos medir su impacto solo en la conducta de las partes, los
procesos y dinámicas de los conflictos y el clima político que se genera, sino que el
conflicto tiene una influencia en la gobernabilidad. El estudio demuestra que la
escenificación del conflicto en los medios genera confrontación entre los actores,
información que busca deslegitimar, lo cual desgasta la imagen de los gobernantes.
Además, las autoridades del gobierno central, y los funcionarios públicos usualmente
se ven involucrados en las dinámicas mediáticas del conflicto, el estudio demuestra
que ministros como el de ambiente y el de energía y minas, se ven expuestos a la luz
pública, al escrutinio periodístico, y ciertamente también a las baterías de opinólogos,
políticos y analistas políticos, que ejercen gran presión y pueden deslegitimar sus
gestiones, e incluso provocar su renuncia como fueron los casos del ministro
Rospigliosi en el gobierno de Toledo, de Cabanillas en el gobierno de García, y los
gabinetes Lerner y Valdés el 2011 y el 2012 respectivamente.
De otro lado, los ciudadanos juzgan la capacidad de los gobernantes para gestionar
los conflictos, evalúan si las decisiones sobre los conflictos están de acorde a
determinadas líneas políticas, o posturas en favor del "pueblo" o en contra de la
"inversión", en otras palabras afectan la popularidad de los gobernantes. En el
periodo de gobierno 2011-2016, en las dos regiones donde hubo conflictos que no se
abordaron debidamente (Conga y Xtrata-Espinar), significaron una reducción
considerable de la popularidad presidencial en las regiones de Cajamarca y en el
Cusco. Algo similar sucedió en el gobierno 2006-2010 debido a la deficiente gestión
170
de la conflictividad en Arequipa, Puno y Huancavelica, el sur tuvo una votación
contraria a las posiciones políticas similares al gobierno del APRA y sus aliados.
Algo similar sucede con el respaldo de los líderes o autoridades locales, que ven
afectadas positivamente (como fue el caso del Alcalde provincial de Espinar, Oscar
Mollohuanca) o negativamente (como el caso de Gregorio Santos presidente regional
de Cajamarca), tanto por los efectos directos del conflicto (desabastecimiento,
restricción en la circulación, reducción del turismo y del comercio) pero también
debido a las represalias del gobierno central (como es el caso del congelamiento de
cuentas o reducción de la inversión estatal) o simplemente debido al desgaste que el
conflicto genera en los liderazgos que son percibidos como ineficientes para lograr
los objetivos propuestos en el conflicto.
6.6 Politización del conflicto y línea editorial del medio
De otro lado, el proceso de politización del conflicto no guarda necesariamente una
relación directa o automática con la posición editorial del medio, por más que se
argumenta repetidamente que los intereses económicos de los medios condicionan el
tipo de cobertura de los medios, en el estudio encontramos diferencias entre los
medios liberales y conservadores solo en algunas variables como la mayor
jerarquización o la menor cobertura de hechos violentos. Es más, en algunos casos,
medios liberales se han centrado fuertemente en las crisis y no han hecho
seguimiento a los conflictos después de que estos desescalan, mientras que medios
conservadores hicieron lo contrario, manteniendo la atención pública en torno a los
conflictos y contribuyendo a una mayor deliberación pública. En otras variables
como la clamorosa falta de pluralidad o la existencia en el relato de de discursos que
perjudican a una de las partes o relatos confrontativos no existen diferencias entre
medios liberales y conservadores.
171
Por tanto la forma de cubrir los conflictos no responde necesariamente a los intereses
políticos y económicos que están detrás de los medios, ciertamente puede ser más
hegemónico en los medios televisivos, pues no han sido incluidos en la muestra
actual, pero lo que encontramos como evidencia en la muestra de prensa escrita y
versión web de radios, es que la cobertura de los conflictos es variable, puede
depender de rutinas productivas, la alta rotación y especialización de los periodistas,
de la lógica de espectacularización de las noticias que permea a todos los medios o
simplemente a una falta de desarrollo de manuales de estilo o protocolos, códigos de
ética sobre la forma de cubrir conflictos.
6.7 La tensión mediática entre la cobertura regional y la Capitalina
En general podemos observar que los medios regionales por la cercanía geográfica
cubren un poco más la fase inicial del conflicto pero se concentran más en la crisis.
Tienden además producir un número mayor de noticias que los medios capitalinos,
salvo en el caso de Conga cuando este se convierte en un problema de envergadura
nacional, y los medios capitalinos toman la delantera a los medios regionales.
De hecho los medios no pueden poner ideas en los actores sociales cuando declaran
ante reporteros y periodistas, en muchas noticias, aparentemente, los medios siguen
las declaraciones de los actores políticos generando un gran número de noticias
descriptivas. Aunque es discutible la habilidad de los medios para seleccionar las
frases y opiniones y articularlas en un relato politizado por más simplista que este
sea, tiene un efecto acumulado por el volumen grande de noticias. Sin embargo, la
selección de fuentes sí es un recurso que está en manos de los medios y que puede
hacer la diferencia entre una cobertura contributiva de una que genera más
conflictividad.
La diferencia entre la forma en que los medios regionales y capitalinos cubren los
conflictos supuestamente debiera reflejarse debido a la cercanía a los lugares de los
172
hechos, en una mayor accesibilidad a las poblaciones y a las comunidades que son
una parte central del conflicto, aunque el estudio evidencia que la cercanía geográfica
no repercute en una mayor presencia de estos actores, en ambos tipos de medios,
existe una concentración en las élites políticas y dirigenciales para definir el
conflicto, identificar sus causas y soluciones. Sin embargo, los medios regionales se
muestran menos parcializados en favor de una de las partes como sí lo hacen los
medios capitalinos, aunque tienden más a la denuncia, la confrontación y ser menos
plurales.
La ventaja de la cercanía de los medios regionales, no se traduce en una mejor
calidad de la cobertura periodística, de hecho como bien se saber juegan en contra la
escases de recursos, la escasa publicidad, la debilidad institucional de muchos de los
medios regionales, que pudiendo desarrollar roles prospectivos se encuentran
limitados institucionalmente para abordar los conflictos.
6.8 Enmarcamiento: Modelando la interpretación de los conflicto
Diversos revisados hacen hincapié en la capacidad de los medios para definir el
conflicto cara el público, no solo porque para la gran mayoría es una única fuente de
vinculación con el conflicto, sino porque el enmarcamiento que realizan lleva
consigo una explicación de las causas, contextos, definen los actores y sus
responsabilidades y valoraciones positivas o negativa y también plantean un posible
desenlace o solución a los conflictos.
Si bien el mayor volumen de noticias tiende a la simplicidad y descripción plana de
declaraciones, estas no están exentas de un enmarcamiento predominantemente de
confrontación, que en algunos casos es un reflejo de los hechos propios de la
conflictividad entre las partes (agresiones, tomas de carreteras, represión policial,
etc.), pero en otros casos, la selecciones de fuentes con actores políticos altamente
confrontativos y deslegitimadores de los actores referidos encontrados en el estudio,
implica un esfuerzo de parte de los medios por "moldear y formular los temas"
173
(Lederach, 1991:6), basados en el uso de un enmarcamiento de confrontación como
el más predominante.
Si bien la literatura internacional sobre medios y conflictos es dispar respecto al rol
que el Drama juega en los conflictos, pues a juicio de Wolfsfeld (1998:11), este
puede ser usado como elemento que incrementa las respuestas socioemotivas, y
genera polarización, sin embargo, el frame basado en los aspectos humanos,
encontrados en el estudio nos muestran también posibilidades de que estos frames
humanicen la percepciones que unas partes tienen de las otras, como las percepciones
que de públicos limeños y autoridades tienen de las poblaciones que protestan en las
regiones, permitiendo de esta manera, como los sustenta Baumann y Siebert (1993),
pasar de las posiciones a las necesidades, creando una percepción más comprensiva y
menos reactiva del conflicto.
Sin embargo, un hallazgo importante es el enmarcamiento de noticias en un ángulo
de diálogo, de colaboración o reconciliación, que está presente en las prácticas
periodísticas de los medios, y que amplía la gama de frames planteados por Newman,
et al (1992), Semetko (2000), Hakansson (2000) y da sustento a las propuesta de
Nicolás, (2011:8), Peleg (2006:15), respecto a vincular las propuestas de periodismo
de paz al enmarcamiento de conflictos desde un ángulo de diálogo.
6.9 Los roles parcializados de los medios
El estudio no recoge evidencia de una alta parcialidad de parte de los medios, si bien
los roles de los medios como actores parcializados es secundaria respecto a la
tendencia central, eso no significa que no tengan importancia en las dinámicas de los
conflictos, de hecho como lo anota Wolfsfeld (1997:4), algunas noticias tienen un
impacto relevante en las partes del conflicto, pues afectan su imagen, su
posicionamiento o la cantidad de adhesiones que sus causas generan. Por ello por
más que no representan la mayoría de noticias, éstas pueden afectar las decisiones de
los líderes, las dinámicas psicológicas de las poblaciones (resentimientos,
174
sentimientos de postergación, sed de venganza, etc.), pueden influir en el surgimiento
de grupos más radicales.
De hecho, la baja jerarquización de las noticias sobre conflictos en los medios
regionales pueden tener un impacto significativo en la poca importancia que
ciudadanos y autoridades le dan a la fase latente del conflicto y por lo tanto a la
intervención temprana. Además la tendencia de los medios a deslegitimar a los
líderes y población que demanda, muchas veces en el fondo una intervención
imparcial del Estado, es un elemento que puede tener un efecto cognitivo a largo
plazo pero también en el corto plazo que guía la interpretación y la percepción sobre
los actores del conflictos.
Sin embargo, el principal riesgo es el efecto que puede haber sobre el
comportamiento de los actores del conflicto quienes pueden verse afectados en su
posicionamiento imagen o poder, pues lo encontrado en el estudio muestra
parcialidad, desbalance, uso de estereotipos que, en la medida que van en contra de
los líderes de la protesta, sus opiniones y propuestas, los líderes al sentir el rechazo
pueden optar por un cambio de estrategias o decidir usar medidas más extremas.
6.10 Los roles contribuyentes de los medios
Para entender con claridad el rol que los medios pueden cumplir en los conflictos
debemos diferenciar 3 niveles claves que Van Brabant (2010) plantea para que las
instituciones, y los medios sean una de ellas, pueden manejar la información sobre
los conflictos y clarificar los alcances de su trabajo.
Una primera manera es comprender a los conflictos sus dinámicas y alcances y
desarrollar capacidades para mantenerse fuera del conflicto, es decir evitar afectar las
sus dinámicas y procesos negativamente, de esta manera los editores deben estar
conscientes de la manera como una cobertura desbalanceada, falta de pluralidad, o
175
centrada solo en las élites pueden generar una mayor conflictividad, en esta
perspectiva los medios tendrían un rol pasivo de evitar que las noticias incluyan
varios de los valores negativos que hemos identificado en la propuesta, basados en
los estándares periodísticos básicos (pluralidad, balance, objetividad, etc.).
Un segundo nivel implica una decisión institucional de que su labor cree condiciones
favorables para que los conflictos se canalicen hacia el diálogo, en otras palabras se
comparta un enfoque común de cómo abordar conflictos, con una perspectiva de ir
más allá de las posiciones, de abordar las problemáticas y causas estructurales, entre
otras formas encontradas en la revisión teórica y el análisis de resultados.
Finalmente, identificamos una serie de roles contribuyentes según los cuales los
medios y periodistas tienen la firme intención de aportar en la transformación del
conflicto, no se trata de una intervención similar a los mediadores facilitadores que
intervienen sostenidamente y directamente en las partes primarias, sino que son un
conjunto de acciones identificadas en la revisión teórica y de casos donde los medios
ayudan al acercamiento entre las partes, sirve de espacios para la discusión
soluciones, promueven la distención la calma o el cese de la violencia o simplemente
hacen un seguimiento de los acuerdos aportando en su cumplimiento. Se trata de
intervenciones puntuales en el tiempo sin un compromiso expreso con los resultados,
muy diferentes a las acciones emprendidas usando medios para transformar los
conflictos como las radionovelas de convivencia pacífica, o sociodramas de
resolución de disputas comunitarias que describe Adam y Olguín (2003).
El estudio evidencia una pobreza de recursos para cubrir las noticias de una manera
prospectiva, si bien existe esfuerzos estos son totalmente marginales respecto a la
tendencia central y secundaria. Si bien estamos conscientes de que es difícil imaginar
la existencia de gran volumen de noticias con un rol contribuyente a favor de la
transformación del conflicto, es deseable que los medios amplíen lo que ya vienen
haciendo de manera que sean una institución así como otras de la sociedad que aporte
en la gestión de conflictos desde su propia especificidad.
176
6.11 Recomendaciones para futuros estudios
Los resultados de este estudio deben leerse bajo el prisma de la muestra recogida,
principalmente escrita, sea Web o impresa, que tradicionalmente ha permitido un
tiempo de producción menos instantáneo, y más posibilidades de análisis y
planeamiento informativo. Sin embargo escapan a la muestra otras producciones
informativas que generan un reto metodológico similar para dar cuenta de productos
audiovisuales más dinámicos y de imágenes.
El presente estudio puede complementarse con una investigación sobre las rutinas
productivas noticiosas empleadas por los periodistas y editores, que permitan
contrastar los hallazgos encontrados en la oferta con las decisiones y criterios para la
selección de actores, temas, que pueden cristalizarse en la elaboración de códigos de
ética que enmarquen el quehacer comunicativo institucional respecto a la producción
noticiosa.
Además, una tarea fundamental es desarrollar un estudio centrado en los
informativos televisivos, y radiales, pero especialmente un estudio en los periodistas
radiales de las regiones, analizando los roles que desarrollan al abordar los conflictos.
También este estudio debiera complementarse con un análisis cualitativo de algunas
coberturas prospectivas que analicen con más precisión las destrezas de los
periodistas para desarrollar roles contributivos de manera que de insumos para el
desarrollo de manuales de cobertura que uniformicen e institucionalicen la
perspectiva contributiva de la transformación de los conflictos en los medios.
177
CAPITULO VII
BIBLIOGRAFÍA
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89-116.
197
ANEXO I: PROTOCOLO DE OBSERVACIÓN
Protocolo de observación
de conflictos sociales en medios
NUMERO ÚNICO DE NOTICIAS
IN
F
O
R
M
A
C
IO
N
D
E
L
A
N
O
T
IC
IA
V01. Nombre del
diario/ medio web
1.El comercio 1
2. La República 2
3. La Primera 3
4. Correo Lima 4
5. RPP noticias 5
6. Diario Panorama
(Cajamarca) 6
8. Radio 1de Tacna (versión
digital) 8
9. Diario La Voz 9
10. Diario Noticias 10
11. Diario Correo regional
Arequipa 11
12. Diario La República
regional Arequipa 12
TITULAR LITERAL
R
E
S
U
M
E
N
T03 LED Breve
resumen de la Noticia
que sintetiza las 5
preguntas básicas del
periodismo (quién cómo
cuándo dónde y porqué)
(ojo no es el titular)
Primer Nivel del estudio: Análisis de la Agenda y jerarquización
Indicador Categorías Valores N1
Jerarquiza
ción y
agenda
Fecha
Identificación del ciclo de vida
del conflicto
V04.
Priorización
de la noticia
1. Primera plana, Pagina central,
reportaje especial/ Noticias
resaltantes o noticias de más de
6 párrafos 1
2. Páginas intermedias/
Secciones secundarias 2
Segundo Nivel del estudio: Visibilidad y valoración e Actores
Indic
ador Categorías
A
C
T
O
R
E
S
D
E
L
A
N
O
T
IC
IA
C
O
N
F
L
IC
T
O
S
T07
Nombre del
actor
protagonista
(Escribir
Literalmente el
nombre)
V7_1 Tipo de
Actor
Protagonista Usar ANEXO I
V010.
Valoración
atribuida al
ACTOR
protagonista,
sus acciones
o propuestas
1. La noticia resalta más los aspectos
positivos, del actor protagonista/ sus acciones/
propuestas
2. La noticias resalta más los aspectos
negativos del Actor protagonista/ sus
acciones/ propuestas
3. Resalta equilibradamente aspectos
positivos y negativos del Actor protagonista/
sus acciones/ propuestas
4. No resalta aspectos positivos o negativos
Presenta
ción de
Otros
actores
en la
noticia
T11 Nombre del actor referido (Escribir
Literalmente el nombre)
N1
V011. Tipo de
Actor referido
por el discurso
Usar ANEXO I Poner el más
resaltado (De quien habla el actor
protagonista)
P
R
E
S
E
N
T
A
C
IÓ
N
D
E
O
T
R
O
S
A
C
T
O
R
E
S
E
N
L
A
N
O
T
IC
IA
V012.
Valoración
atribuida al
actor
REFERIDO, a
sus acciones o
propuestas
1.La noticia resalta más los aspectos
positivos, del actor protagonista/ sus
acciones/ propuestas
1
2.La noticias resalta más los aspectos
negativos del Actor protagonista/ sus
acciones/ propuestas
2
3.Resalta equilibradamente aspectos
positivos y negativos del Actor
protagonista/ sus acciones/
propuestas
3
4. No resalta aspectos positivos o
negativos
4
V013.
Tipo de Actores
no
protagónicos
Usar ANEXO I
Actores que figuran en el relato
pero en roles complementarios
(máximo 2 opciones)
198
Tercer Nivel del estudio: Temáticas y Temporalidad de las noticias
Indic
adoR
Categorí
as Valores
T
E
M
Á
T
IC
A
S
V018.Tipo
de
aconteci
miento
descritos
en los
hechos
Usar listado de Temáticas en el ANEXO II
Poner Hasta 3 opciones por cada noticia, en
orden de prioridad
V025. Ti
po de
práctica
de
conflicto
1.Violentos / Amenazas/ confrontativos 1
2. Colaborativos/ pacíficos/ actividades de
diálogo 2
3. Demanda/ reclamos/ pedidos 3
4. De análisis / contextualización de
problemáticas 4
5. Denuncia/ acusación/ defensa o adjetivación 5
6. Declarativo/ anuncia decisiones/ Aclara/da
información técnica 6
V019.
Temporali
dad
planteada
en el
discurso
1.Se enfoca en las problemáticas que originan
el conflicto (Pasado lejano) 1
2.Se enfoca en causas inmediatas que generan
confrontación (Pasado Inmediato) 2
3.Se enfoca en hechos actuales de la
confrontación (presente) 3
4.Se enfoca en consecuencias futuras (Futuro) 4
Cuarto Nivel del estudio: Construcción de la noticia
Indic
ador
Categorí
as
Valores
V022. Ti
pos de
Marcos/
frames
predomi
nantes
Máximo
3 por
cada
noticia
¿Desde
qué
ángulo
se
levanta
la
noticia?
1.Se resalta una situación de confrontación,
oposición o disputa 1
2.Se resaltan aspectos humanos y psicológicos
(impacto en las personas, familias grupos) 2
3.Se enfatizan las causas, las problemáticas,
normatividad y contextos 3
4. Advierte las consecuencias (ambientales
económicas, sociales, políticas) que el hecho
causa(rá) 4
5.Se hace un juicio moral o de valor que califica
del hecho 5
6.Se resalta el diálogo, la colaboración, la paz o la
prevención 6
7. Lo presenta como amenaza, alerta, Peligro,
Incertidumbre 7
98.Ningún Frame, 98
Análisis del Discurso del relato y del actor comunicante (periodista)
Indic
ador
Categorías Valores
R
O
L
T
R
A
N
S
F
O
R
M
A
D
O
R
D
E
L
R
E
L
A
T
O
D
E
L
O
S
H
E
C
H
O
S
V026.Discurso
Transformativ
o del relato de
la noticia
(Solo una
respuesta por
Noticia)
1. La noticia presenta hechos o
discursos para favorecer a la solución
del conflicto (acercamiento, distención,
diálogo, invocación etc.) 1
2. La noticia presenta hechos o
discursos que contribuyen a una
mayor confrontación (acusaciones
insultos) 2
99. No presenta ni soluciones ni
confrontaciones 3
V027. Imparci
alidad en el
relato de la
noticia
(Solo una
respuesta por
Noticia)
1. Favorecen o apoya a una de las
partes 1
2. Perjudican o van en contra de una
de las partes 2
99. Ni favorecen ni perjudican a una
de las partes 97
V017. Diversi
dad
Heterogeneid
ad
1. Presenta una sola versión 1
2. Presenta más de una versión
2
Quinto Nivel del estudio: Roles desempeñados por los periodistas
en las noticias
Indicad
or Categorías Valores
Análisi
s del
Rol del
relato
de los
hechos
Por el
medio
o actor
protag
onista
V030. Roles
de actores
parcializado
s presentes
en el relato
(Marcar
todas las
que se
presenten
(no dejar en
blanco
poner 99 si
no hay
nada))
1. Culpabiliza, acusa actores subraya
errores 1
2. Deslegitima acciones o discursos de
personas o colectivos 2
5. Usa estereotipos (radicales,
opositores, carneros, etc.) 5
6. Expresa, Legitima o apoya discursos
confrontativos o punitivos 6
7. Se muestra pesimista o negativo a la
solución 7
8. Amenaza, Anuncia sanciones,
confrontativo 8
9. Incentiva el uso de la fuerza 9
10. Enfatiza el desacuerdo/ la
discrepancia/ la diferencia 10
99. Ninguno de los anteriores 99
199
V031. Roles
de actores
Contribuyen
tes
presentes
en el relato
Marcar
todas las
que se
presenten
(no dejar en
blanco
poner 99 si
no hay
nada)
1. Contextualiza, analiza el origen o las
causas del conflicto 1
3. Demanda intervención preventiva,
atención, participación de autoridades o
actores 3
4. Pide, promueve la calma, la distención, la
no violencia 4
5. Apoya, promueve, visibiliza acciones de
diálogo, facilitación y mediación de terceros 5
6. Visibiliza, promueve, apoya ideas de
soluciones 6
7.Visibiliza, sigue, supervisa procesos de
diálogo o acuerdos 7
8. Visibiliza apoya o respalda acciones
pacíficas o ejemplificadoras 8
9. Demanda o promueve diálogo,
acercamiento entre las partes del conflicto y
promueve acuerdos 9
10. Alerta advierte y previene problemas o
hechos de violencia 10
99. Ninguno de los anteriores 99
200
ANEXO II Manual del Analista
I. Libro de códigos para la observación de Noticias
Aspectos formales de las la Noticia
Indicadores Categorías Valores Indicaciones para el codificador Preguntas de Investigación
V01
Periódicos
analizados
1. 'El Comercio '
2. 'La República Lima '
3. 'La Primera '
4. 'Correo Lima '
5. RPP noticias
6. Diario Panorama (Cajamarca)
7. Diario Correo regional (Junín)
8. Radio 1de Tacna (versión digital)
9 'Diario La Voz' (del pueblo)
10 Diario Noticias'
11 'Correo Regional (Arequipa)'
12 'República regional (Arequipa)'
13 'Correo Regional (Arequipa)'
V02
'Fecha de
Publicación'
AA/MM/DD
T03
'LED, Breve
resumen de la
Noticia'
¿Quién, cómo, cuando, qué, y porque?
Primer Nivel del estudio: Análisis de la Agenda Preguntas de Investigación
Indicadores Categorías Valores
Visibilidad
Volumen de
noticias
Número de noticias de Conflictos
Identificar si el número de noticias
es mayor según la etapa del
ciclo de vida del conflicto
Estructura de
agenda
Etapa del conflicto
Latente
Escalamiento
Crisis
Des-escalamiento
Post-conflicto /Transformación
Variable dependiente que sirve
para conocer si los medios se
concentran en la etapa de
crisis y violencia y no
cumplen otros roles en las
otras etapas
201
Jerarquización
10
V04 Priorización
de la noticia
1 'Primera plana, Pagina central, reportaje especial;
Noticias resaltantes o noticias de mas de 6 párrafos'
2 'Páginas intermedias; Secciones secundarias'
Identificar si la noticias es resaltada, se le da alguna
importancia ubicándola en un lugar preferente.
¿La jerarquía de las noticias
difiere según la etapa en el
ciclo de vida del conflicto?
Segundo Nivel del estudio: Estructura de la Noticia
Indicador Categorías Valores Indicaciones para el codificador Preguntas de Investigación
Actores
protagonist
as de la
noticia
conflictos
T07 Nombre del
actor
protagonista'
Consignar Literalmente nombre de persona o institución
V07
Tipo de Actor
Protagonista
Usar Anexo I
Identificar al actor que es protagonista de la acción en la
noticia, quien realiza la acción (hecho el discurso)
¿El gobierno es la fuente de
más priorizadas?
¿Las poblaciones son
protagónicas en el relato?
¿Se prioriza a las elites, líderes
y políticos (periodismo de paz)?
¿Participan expertos analistas?
¿Hay un balance en la aparición
protagónica de ambas partes?
¿Los actores nacionales
predominan sobre los locales?
V010. Valoración
atribuida al actor
a sus acciones o
discursos
1 'La noticia resalta más los aspectos positivos, del actor
protagonista;sus acciones;propuestas'
2 'La noticias resalta más los aspectos negativos del Actor
protagonista;sus acciones;propuestas'
3 'Resalta equilibradamente aspectos positivos y
negativos del Actor protagonista;sus
acciones;propuestas'
4 'No resalta aspectos positivos o negativos'
Identificar si la noticia está enfocada en presentar
aspectos positivos o negativos de los actores
protagonistas o hace un balance.
Ej: Las protestas atentan contra la estabilidad del país
Ej: La inversión minera hace que el país crezca.
¿Los medios tienden a resaltar
los aspectos negativos de los
actores protagonistas?
T11 'Nombre del
actor referido
Consignar Literalmente nombre de persona o institución
Presentaci
ón de
Otros
actores
en la
noticia
V011.Tipo de
actor referido por
el discurso
Usar Anexo I
Es aquel de quien habla el actor protagonista, sin que el
referido exprese directamente sus opiniones o realice
acciones.
Ej. Miguel Santigordo (actor protagonista) afirma que
Saavedra (actor referido) es apoyado por Movadef
¿Los líderes y actores sociales
son referidos pero pocas veces
protagonistas?
¿Los medios presentan a actores
protagonistas para desvalorar a
actores referidos?
10
No se ha incluido el Tamaño de la noticia debido a que no es posible establecer una medida única para los diferentes tipos de registros obtenidos, ampliaciones de periódicos,
capturas de pantalla en Internet, periódicos originales, escaneos, y fotografías.
202
V012 Valoración
atribuida al actor
REFERIDO sus
acciones o
discursos
1 'La noticia resalta más los aspectos positivos, del actor
protagonista;sus acciones;propuestas'
2 'La noticias resalta más los aspectos negativos del Actor
protagonista;sus acciones;propuestas'
3 'Resalta equilibradamente aspectos positivos y
negativos del Actor protagonista;sus
acciones;propuestas'
4 'No resalta aspectos positivos o negativos'
Identificar si la noticia está enfocada en presentar
aspectos positivos o negativos de los actores referidos
o hace un balance.
Ej: El experto Antezana afirma que Santos es financiado
por el narcotráfico
Ej: Grufides afirma que Minera Yanacocha está haciendo
reglaje a los líderes sociales
¿Los medios tienden a resaltar
los aspectos negativos de los
actores referido?
V013
Actores no
protagónicos
Usar Anexo I
Es aquel actor que aparece en el relato noticioso
desempeñando un papel secundario, acompañante
ayudante complementario del actor protagonista
(máximo 2 opciones)
¿Las poblaciones aparecen
preferentemente como actores
no protagónicos?
V017. Diversidad
de fuentes
1 'Una sola versión'
2 'Presenta más de una versión'
Identificar cuantos puntos de vista hay sobre un mismo
hecho en el relato de la noticia
¿Los medios suelen presentar
una sola versión? afectando la
Diversidad?
Tercer Nivel del estudio: Construcción de la Noticia
Indicador Categorías Valores Indicaciones para el codificador Preguntas de Investigación
Temáticas
V018 'Tipo de
acontecimiento
descrito en los
hechos'
Usar listado de hechos en el anexo II Identificar que hechos que se abordan
¿EL relato de las noticias se
concentra en las causas
mediatas y en las críticas y
cuestionamientos?
V025.
'Tipos de
hechos
cubiertos'
1 'Violentos ;Amenazas; confrontativos'
2 'Colaborativos; pacíficos; diálogo'
3 'Demanda; reclamo'
4 'De análisis'
5 'Denuncia; acusación'
6 'Declarativo; anuncia decisiones; Aclara'
Identificar en los hechos o discursos relatados estos
tipos.
¿El relato de las noticias priorizan
los hechos o discursos violentos
V019
'Contextualizac
ión temporal'
1 'Se enfoca y analiza en las problemáticas que
originan el conflicto' (Pasado lejano)
2 'Se enfoca y analiza en causas inmediatas que
generan confrontación' (Pasado cercano)
3 'Se enfoca o describe en hechos actuales de la
confrontación' (Presente)
4 'Se enfoca o analiza en consecuencias futuras'
(Tiempo futuro)
- Causas primarias son las problemáticas que
originan el conflicto como " necesidad de acceso
al agua" No basta la mención sino que debe haber
un desarrollo
- Las causas inmediatas son los hechos que
generan el escalamiento, la polarización, las crisis
como la toma de locales, la ruptura de
negociaciones
¿El relato de las noticias se
enfoca en los hechos actuales
Cuarto Nivel del estudio: Construcción de la Noticia
Indicador Categorías Valores Indicaciones para el codificador Preguntas de Investigación
203
Frames
periodístico
V022.
Tipos de Marcos/
frames
predominantes
1 'Se resalta una situación de confrontación, pelea o
disputa'
2 'Se resaltan aspectos humanos; condiciones sociales'
3 'Se enfatizan las causas las problemáticas y
contextos'
4 'Advierte las consecuencias económicas, sociales o
políticas que el hecho causa(rá)'
5 'Se hace un juicio moral o de valor que califica del
hecho'
6 'Se promueve el diálogo; reconciliación o prevención'
7 'Lo presenta como Amenaza, Alerta, Peligro,
Incertidumbre'
98 'Ningún Frame'
Los Frames son la forma en que aborda el medio el
conflicto, resaltando un ángulo, prediciendo
resultados, señalando causas.
Ej.1. Las protestas marchas buscan jaquear al gobierno
para obtener sus reclamos y demandas
Ej.2. Preocupados por la contaminación campesinos
marcharon
Ej4. Las marcha de los campesinos ocasionan daños a la
economía pues alejan al turismo
Ej6. La marcha de los campesinos busca que se les
escuche, el gobierno manifestó que esta dispuestos a
reunirse
Ej7. Hubo una marcha de campesinos al congreso
Quinto Nivel del estudio: Discurso del relato y del actor comunicante (periodista)
Indicador Categorías Valores Indicaciones para el codificador Preguntas de Investigación
Análisis
del relato
del medio
V026
'Discurso
Tranformativo
del relato de la
noticia'
1 'La noticia presenta hechos discursos para favorecer a
la solución del conflicto, acercamiento de las partes,
distención etc'
2 'La noticia presenta hechos discursos que contribuyen
a una mayor confrontación'
3 'No presenta ni soluciones ni
confrontaciones'
V027
'Imparcialidad
del relato'
1 'Favorece o apoyan a una parte'
2 'Perjudican o van en contra de una parte'
97 'Ni favorecen si perjudican a una de las partes'
Identificar si el relato se orienta a atacar desfavorecer
o perjudicar a una de las partes del conflicto/ sus
acciones o propuestas
Los relatos de los medios
priorizan
Discurso
explícito
VN29.
'Neutralidad del
Periodista o
discurso del
medio'
1 Periodista se expresa en contra del proyecto minero/ o
en contra de actos o declaraciones de los
impulsores del proyecto o minería
2. Periodista se expresa a favor del proyecto minero/ en
contra de actos o declaraciones de los opositores
del proyecto/minería
3. Expresa posiciones a favor y en contra del proyecto
minero o minería
4 No expresa ningún apoyo o rechazo
Identificar si el periodista expresamente se
parcializa a favor de la parte opositora al proyecto o
se particaliza a favor o en contra de la parte opuesta
al proyecto
¿En los actores
comunicantes predomina el
rol de actores externos
imparciales?
204
Sexto Nivel del estudio: Roles desempeñados por los periodistas en las Noticias
Indicadores Categorías Valores Indicaciones para el codificador Preguntas de Investigación
1.-
Desempeño
de roles
como
actores
parcializado
s
1. Culpabiliza, acusa actores subraya errores
2. Deslegitima acciones o discursos de personas o
colectivos
5. Usa estereotipos (radicales, opositores, carneros,
etc.)
6. Expresa, Legitima o apoya discursos confrontativos
o punitivos
7. Se muestra pesimista o negativo a la solución
8. Amenaza, Anuncia sanciones, confrontativo
9. Incentiva el uso de la fuerza
10. Enfatiza el desacuerdo/ la discrepancia/ la
diferencia
99. Ninguna de las anteriores
Poner más de una opción. Ej.
(1) Las marchas son producto de los azuzadores y
radicales
(2) EL líder X ha sido terrorista por tanto no tiene derecho
a opinar
(3) Los antimineros son ciudadanos de segunda categoría
(4 ) Los que protestan están en contra del desarrollo
(5) Antimineros, radicales
(9) El Presidente regional Santos incito a un golpe de
Estado se le debe enjuiciar? (Jaime Chincha)
Los actores comunicativos
desempeñan roles de
actores externos
parcializados
Roles y
actividades
frente al
conflicto
2.-
Actividades
de
Intermediac
ión como
actores
imparciales
1. Contextualiza, analiza el origen o las causas del
conflicto
3. Demanda intervención preventiva, atención,
particiación de autoridades o actores
4. Pide, promueve la calma, la distención, la no
violencia
5. Apoya, promueve, visibiliza acciones de diálogo,
facilitación y mediación de terceros
6. Visibiliza, promueve, apoya ideas de soluciones
7. Visibiliza, sigue, supervisa procesos de diálgo o
acuerdos
8. Visibiliza apoya o respalda acciones pacíficas o
ejemplificadoras
9. Demanda o promueve diálogo, acercamiento entre
las partes del conflicto y promueve acuerdos
10. Alerta advierte y previene problemas o hechos de
violencia
99. Ninguna de las anteriores
Son los relatos que el medio hace Como terceros
contribuyentes, imparciales que apoyan la
transformación del conflicto
Se puede poner más de una respuesta
Ej2. Hace dialogar a ambas partes o sirve de mensajero
o presenta ambas posiciones.
¿Son pocas las actividades de
intermediación que
desempeñan los medios?
205
Libro de códigos de: Actores Protagonistas/ no protagonistas y referidos
100 Actores del Gobierno ejecutivo
101. Presidente
102. Presidencia del consejo de ministros (PCM)/ Consejo Ministros
103. Ministro o Viceministros y funcionarios de Ambiente
104. Ministro o Viceministros y funcionarios de Energía y minas
105. Ministro o Viceministros y funcionarios de Educación
106. Ministro o Viceministros y funcionarios de Ambiente
107. Ministro o Viceministros y funcionarios de Agricultura
108. Ministro o Viceministros y funcionarios de MINSA
109. Ministro o Viceministros y funcionarios del Interior
110. Ministro o Viceministros y funcionarios de Inclusión y Desarrollo Social,
111. Ministro o Viceministros y funcionarios de Transportes y Comunicaciones,
112. Ministro o Viceministros y funcionarios de Vivienda y Saneamiento
113. Ministro o Viceministros y funcionarios otros ministerios
114. Víctor Caballero/ Oficina de gestión de Conflictos sociales (OGCS)
115. Funcionarios Autoridad nacional de Agua (ANA) Hugo Jara / Autoridad Local del Agua
116. Funcionario de la OEFA (organismo de Evaluación y fiscalización ambiental)/ Mikelo
Heredia
117. Direcciones Regionales de Energía y Minas (en Cajamarca Arequipa o Tacna)
118. Gobernadores/ teniente gobernador
119. Otros actores del ejecutivo
200 Actores de otros poderes estatales, Políticos, religiosos y mediáticos
201. Congreso / Congresistas
202. Vocales / Jueces / Poder judicial
203. Líderes o miembros de partidos políticos (no congresistas ni funcionarios)
204. Líderes, Partidos movimientos de izquierda (Marco Arana, Tierra y libertad, Patria Roja, ,
ciudadanos por el cambio)
205. Representantes de Iglesias /Instituciones religiosas
206. Periodistas y medios de comunicación / internet/ redes sociales (la mula IDL reporteros)
300 Actores del Gobierno local
301. Presidente, consejeros y funcionarios del GR de Cajamarca/ Gregorio Santos
302. Presidente, consejeros y funcionarios del GR de Tito Chocano
303.
304. Presidente, consejeros y funcionarios del GR (de otras regiones)
305. Alcaldes, regidores y funcionarios provinciales Cajamarca/ Hualgayoc/ Celendín
306. Alcaldes, regidores y funcionarios provinciales Tacna/ Candavare/ Tarata/ Jorge Basadre
307.
308. Alcalde regidores y funcionarios provincial otras regiones
309. Alcaldes regidores y funcionarios distritales Cajamarca/ Encañada, Huasmín, Sorochuco,
Bambamarca.
310. Alcaldes regidores y funcionarios distritales Tacna
311.
312. Alcaldes regidores y funcionarios distritales regiones
315. Presidente del GR de Arequipa (Juan Manuel Guillén)
316. Alcalde regidores y funcionarios provinciales de Arequipa (Islay, Caravelí)
317. Alcaldes regidores y funcionarios distritales de Arequipa (Cocachacra).
206
400 Instituciones autónomas
401. Instituciones encargadas de los procesos electorales (JNE, RENIEC, ONPE)
402. Tribunal constitucional
403. Defensoría del pueblo
404. Ministerio público (fiscalía)
405. Contraloría de la República
406. INDECOPI
407. OSINERGMIN
500 Instituciones de la sociedad civil
501. Frentes de defensa de Cajamarca/ (FDIC, FDAC, PIC) Wilfredo Saavedra
502. Frentes de defensa de Tacna/ (FADIT) Jesús Laura
503.
504. Frentes de defensa de otras regiones
505. Sindicatos, Gremios y movimientos sociales Cajamarca
506. Sindicatos, Gremios y movimientos sociales Tacna
507.
508. Sindicatos, Gremios y movimientos sociales otras regiones/ nacionales/ CGTP/ FNTMMSP,
Luis Castillo11
509. Junta/ comité de Usuarios de Riego/ de regantes Cajamarca
510. Junta/ comité de Usuarios de Riego / de regantes Tacna
511.
512. Organizaciones populares y sociales Cajamarca/ Rondas campesinas
513. Organizaciones populares y sociales Tacna
514.
515. Organizaciones populares y sociales Otras regiones
516. Líderes sociales Cajamarca
517. Líderes sociales Tacna
518. Líderes sociales Junín
519. Líderes sociales Otras regiones
520. Decanos/ Colegios profesionales/ universidades de Cajamarca.
521. Decanos/ Colegios profesionales/ universidades de Tacna
522.
523. Decanos/ Colegios profesionales/ universidades de Otras regiones
524. ONG’s de Cajamarca, Grufides/
525. ONG’s de Tacna
526.
527. ONG’s de otras regiones (Cooperacción, Red Muqui etc.)
528. Asociación de derechos humanos
529. Organismos internacionales
550. Las protestas, protestantes manifestantes (actor colectivo)(estereotipos: antimineros, radicales, etc.)
551. Frentes de defensa de Arequipa (FADDIP-ISLAY, FDC, JUVT, CMRDLAM)
12
552. Sindicatos, Gremios y movimientos sociales Arequipa
553. Junta/ comité de Usuarios de Riego/ de regantes Arequipa
554. Organizaciones populares y sociales Arequipa
555. Líderes sociales Arequipa
556. Decanos/ Colegios profesionales/ universidades de Arequipa
557. ONG’s de Arequipa
11
Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú
12
Coordinadora macro regional del sur de lucha contra la agresión minera, Frente Amplio de Desarrollo y Defensa de
los Intereses de la Provincia de Islay FADDIP-ISLAY, Frente de Defensa de Cocachacra, Junta de Usuarios del
Valle de Tamb
207
600 Instituciones veladoras del orden público, seguridad y defensa nacional
601. Policías
602. Bomberos
603. Defensa Civil
604. Cruz Roja
605. Fuerzas Armadas
606. Serenazgo
700 Empresa privada
701. Empresa Minera Yanacocha/ Buenaventura/ Newmont
702. Southern Perú Copper Corporation
703. Doe Run Perú (DRP)
704. Otras empresas Mineras
705. Gremios empresariales/ SNMP, CONFIEP
706. Cámara de comercio/ Asoc empresarios de Cajamarca/ Grupo norte
707. Cámara de comercio/ Asoc empresarios de Tacna
708. Cámara de comercio/ Asoc empresarios de Junín
709. Cámara de comercio/ Asoc empresarios de otras regiones
710. Right Business S.A. empresa encargada de la liquidación
711. Otras empresas
712. Fundaciones de empresas mineras (Fundación los Andes, de Yanacocha)
713. La inversión minera/ inversiones
714. Cámara de comercio/ Asoc empresarios de Arequipa/
800 Población
801. Pobladores de Cajamarca (Campesinos comerciantes ciudadanos)
802. Pobladores de Tacna (Campesinos comerciantes ciudadanos)
803. Pobladores de Junín (Campesinos comerciantes ciudadanos)
804. Pobladores de Lima (Campesinos comerciantes ciudadanos)
805. Ciudadanos de otras regiones (Campesinos comerciantes ciudadanos)
806. Trabajadores Mineros
807. Especialistas/ analista/ experto temático (Conflictos, minería, política, salud, educación,
etc.)
808. Personalidades, artistas, famosos
850 Pobladores de Arequipa (Campesinos comerciantes ciudadanos)
900 Actores Outsiders del Sistema
901. Sendero Luminoso / Movadef
902. Narcotráfico
903. Mafias
000 Imprecisos
001 No precisados
002 Idea Valor
208
Libro de códigos de: Temáticas
100 Causas primarias o estructurales que originan el conflicto
101. Políticas gubernamentales/ marco normativo de apoyo a inversión en minería
102. Situación económica de la empresa (Paralización de la mina, insolvencia, enriquecimiento)
103. Laboral (cese de labores, no contratación de locales, maltrato, despidos, falta de pagos)
104. Agua (problemas de acceso, disminución, uso de fuentes de agua)
105. Contaminación de medioambiente (ríos, lagunas, aire, afluentes, suelos, agua, fauna, flora,
sonora, polvo, etc.)
106. Afectación a la salud de las personas (stress, enfermedades, contaminación)
107. Afectaciones económicas, culturales, sociales y comunitarias por la presencia minera
(prostitución alcoholismo, costo de vida, delincuencia, reducción de trabajo comunitario)
108. Exclusión de comunidades/ mujeres/ jóvenes / tercera edad de beneficios o acceso a
recursos
109. Otros
200 Causas mediatas de los conflictos (hechos o denuncias de partes primarias o
secundarias)
201. Denuncias de contaminación (personas, muerte de peces, animales, flora, agua, etc.)
202. Declaración de medidas que afectan el medioambiente
203. Incumplimiento de promesas/ acuerdos/ convenios/ inversiones
204. Declaraciones de oposición/ rechazo al Proyecto/ inversión/ minería
205. Declaraciones de intransigencia/ posicionamiento/ (no cederán, no cambiarán de opinión,
etc.)
206. Desplantes/ no atienden / no acuden a reuniones
207. Denuncias de prepotencia, maltrato o abuso de la empresa minera/ proveedor
208. Demandas de remediación, compensación o mitigación de impactos insuficiente (ej.
aumento de fondo social)
209. Denuncia de falta de licencia social/ permisos/ (para exploración, inicio de obras, etc.)
210. Hechos de mal comportamiento/ violaciones/ acoso/ de miembros de empresa/ proveedores
211. Operaciones mineras sin consulta o permiso (remoción de tierras, tendido eléctrico,
caminos,etc.)
212. Cuestionamientos a los EIAS, procedimientos de aprobación o de las audiencias públicas
213. Denuncia de Limitación o disminución del acceso a recursos naturales (agua, caminos, flora
Fauna, pastos)
214. Denuncia de desatención de Impactos en la cotidianeidad (polvo de los caminos, casas
rajadas)
300 Cuestionamientos y Críticas Análisis (generalmente de 3ros o secundarios)
301. Cuestionamientos/ críticas gestión gubernamental de conflictos
302. Cuestionamiento a los EIAS/ audiencias públicas/ procedimientos
303. Falta de transparencia, información, comunicación o campañas
304. Críticas a la falta de prevención/ planificación/ capacidades, etc.
305. Atribuciones de intransigencia/ terquedad para resolver el conflicto
306. Críticas personales a líderes autoridades (ambiciones políticas, intereses personales,
ineptitud, radicalismo, terrorista, desestabilización, etc.)
307. Acusaciones de manipulación/ politización/ engaño a la población
308. Críticas a la distribución, uso, o resultados de los beneficios del canon/ regalías (ej. baja
ejecución presupuestal, malversación, corrupción, etc.)
309. Atribuciones a la población de falta de educación/ atraso/ subdesarrollo/ pobreza
310. Acusaciones de ilegalidad/ ruptura del estado de derecho/ símbolos patrios
311. Acusaciones de financiamiento/ uso de fondos/ recursos ilícitos para fines del conflicto
312. Acusaciones enriquecimiento personal de líderes de las protestas
313. Acusaciones de favoritismo/ instrumentalización de ayuda social de la empresa
314. Acusaciones de prepotencia, verticalismo o maltrato a la empresa minera
209
400 Anuncios o información sobre Medidas y procedimientos
401. Medidas laborales (reducción/ aumento sueldos horas de trabajo)
402. Medidas de seguridad
403. Medidas legales (audiencia judicial )
404. Medidas administrativas
500 Procesos de negociación diálogo
501. Suscripción de convenios /acuerdos
502. Visita de Comisiones intersectorial/ ministros
503. Funcionamiento o actividades Mesas/ comités de diálogo
504. Audiencia pública/ (EIAS)
505. Pedidos (de las partes) de Solución a los conflictos / problemas
506. Presentación de demandas/ propuestas
507. Reunión informativa
508. Demandas (de las partes) de participación/ inclusión/ consulta
509. Demandas (de las partes) de información/ comunicación
600 Acciones pacíficas
601. Marcha/ Movilización / mitin pacífico/
602. Plantones ciudadanos
603. Rechazo a medidas / decisiones / propuestas (en conferencia de prensa o en calle)
604. Reuniones/ asambleas de coordinación de protestas/ lucha
605. Situación de calma y normalidad
700 Acciones de confrontación y violencia (¿escalamiento?)
701. Anuncio de medidas de fuerza/ lucha
702. Bloqueo / Toma de carreteras
703. Toma de locales/ públicos privados/ yacimiento
704. Destrucción de propiedad privada/ pública (quema maquinaria locales, autos)
705. Hostigamiento/ amenazas/ coerción/ extorsión (ej. adhieran al paro o a denunciantes)
706. Daño a las personas/ honor (pasear vestidos de mujer)
707. Detención/ encarcelamiento de líderes/ población
708. Represión/ desalojo policial/ militar
709. Huelga o paro
800 Propuestas de soluciones, remediación, compensación o mitigación
801. Compromiso con la solución de los problemas/ conflictos
802. Convocatoria reuniones de diálogo (específicas)
803. Planteamiento de conformación de mesas de diálogo/ comisiones multisectoriales
804. Propuestas de mecanismos de prevención de impactos/ disputas/ (ej. consulta previa,
referéndum)
805. Propuestas de revisión de marcos normativos, procedimientos etc.
806. Anuncios de implementación de Estudios técnicos/ Peritaje/ monitoreo/ líneas base
807. Anuncios de planes o proyectos (represas, remediaciones, fondos social/ inversión,
electrificación, agua-desague, obras de infraestructura, empleo, educación)
808. Actividades / resultados de proyectos de inversión/ fondo social/ construcción/
inauguraciones
900 Intervención de terceros observadores
901. Estudios sobre contaminación/ resultados informes/ mediciones
902. Acciones mediciones/ mediación/ peritaje de terceros
903. Resultados de mediciones/ mediación/ peritaje de terceros
904. Llamadas a la calma distención/ pacificación/ diálogo
210
ANEXO III: Información complementaria sobre los casos de conflictos estudiados
a.- Ubicación geográfica referencial para la Codificación
Conflicto 1: Proyecto minero Conga de la Empresa Minera Yanacocha SRL
Región Cajamarca
Provincia de Celendín
Distritos de Huasmín y Sorochuco.
Provincia de Cajamarca
Distrito de la Encañada
Conflicto 2: “Ampliación de la Concentradora Toquepala y Recrecimiento del Embalse de
Relaves de Quebrada Honda” de Southern Perú.
Región de Tacna:
Provincia de Candarave.
Distritos de Ilabaya y Locumba, Provincia Jorge Basadre
Conflicto 3: Proyecto Tía María, Empresa Southern Peru.
Ubicación:
Región: Arequipa:
Provincia de Islay.
Distritos de Cocachacra, Dean Valdivia, Punta de Bombon, Islay-Matarani,
b.- Cronología de los conflictos Conga y Tía María
13
CONFLICTO PROYECTO TIA MARIA
Razón de la protesta: Rechazo a la instalación del proyecto Tía María por considerar que afectaría el abastecimiento de agua
destinada al consumo humano y la agricultura.
MARZO
29 de marzo
13
Tomado del Observatorio de Conflictos Mineros de Cooperacción, Fedepaz y Grufides.
http://www.cooperaccion.org.pe/OBSERVATORIO/
211
Dirigentes de Islay no asistieron a la reunión que organizó la Oficina de Gestión de
Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en miras a
encontrar una solución al conflicto. Reclamaron que las conversaciones se realizaran
en el distrito de Cocachacra, aclarando que la solución pasa por la
paralización definitiva del proyecto minero Tía María. Los dirigentes indicaron que las medidas de protesta se
radicalizarían si el Ejecutivo decide continuar el proyecto minero y recibieron el apoyo de gremios arequipeños,
agrupados en la Coordinadora Político Social, que anunciaron que se plegarán a la protesta.
Tomado de: Perú21
28 de marzo
A través de un comunicado, integrantes del Comité de Crisis de Arequipa exhortaron a los manifestantes en Islay a
mantener el orden, aludiendo que se encuentran gestionando un diálogo con el Ejecutivo sobre sus demandas. El comité
de crisis respaldó el viaje del presidente regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, a Lima para promover el diálogo
con el Ejecutivo. Guillén informó que se analizó la resolución suprema que autoriza a las Fuerzas Armadas intervenir
en apoyo de la Policía Nacional en Islay e indicó que la disposición no implica la restricción, suspensión ni afectación
de los derechos fundamentales de la población.
Tomado de: Agencia Andina
Juan Manuel Guillén, presidente regional de Arequipa, viajó a Islay para reunirse con los
manifestantes e informarles que los ministros de Energía y Minas, Agricultura, Interior,
Ambiente y de la Presidencia del Consejo de Ministros, llegarían a entablar un diálogo con los
dirigentes.
Tomado de: Coordinadora Nacional de Radios
El Ministerio de Defensa autorizó, a través de la resolución suprema 113-
2011/DE, la intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional
en de Islay. La medida rige desde el 27 de marzo hasta el 10 de abril y fue
establecida por considerarse que existe una amenaza para la seguridad y orden
interno por las protestas contra el proyecto minero Tía María. La intervención de
las Fuerzas Armadas es como refuerzo a la labor principal que recae en la Policía
Nacional. Sin embargo, el Comité de Crisis de Arequipa, consideró
que no se trasladaría a las FFAA hasta Islay ya que no se ha declarado la zona en estado de emrgencia. Por otro
lado, los manifestantes amenazaron con recrudecer sus acciones si representantes de la Presidencia del Consejo de
Ministros no arriban a Islay para discutir la suspensión del proyecto de la Southern. Julio Gutiérrez, presidente de
Defensa Ambiental del distrito de Islay, indicó que la presencia de las FFAA no amedrentará a la población
Tomado de: Agencia Andina, RPP, RPP, Alerta Perú, El Comercio y Perú21
25 de marzo
212
Las manifestaciones de protesta de habitantes de Islay dejaron como saldo 10 heridos (un
policía) y 10 detenidos. La Policía se dirigió a la vía a Matarani para detener a los manifestantes,
solicitando el apoyo de un helicóptero que lanzó bombas lacrimógenas contra los manifestantes
para dispersarlos.
Tomado de: El Comercio
Cerca a 200 manifestantes se enfrentaron a la Policía y lograron tomar la vía a Matarani. La Policía había logrado evitar
la toma de la planta de PetroPerú (Mollendo). Por su parte, la gobernadora de Islay, Mercedes Jordán, informó que en
los distritos de Cocachacra y Deán Valdivia las actividades se van desarrollando de manera restringida y que las clases
escolares fueron suspendidas para garantizar la integridad de los colegiales y docentes.
Tomado de: Perú21 y Alerta Perú
24 de marzo
Pepe Julio Gutiérrez, presidente del Frente Amplio de Defensa, informó que el paro indefinido contra del proyecto
minero Tía María continuará hasta que sea declarado inviable. Gutiérrez habló de la posibilidad de restablecer el
diálogo con el Ejecutivo pero "con condiciones".
Tomado de: RPP
Decenas de manifestantes se concentraron en la plaza San Francisco para coordinar nuevas medidas de fuerza durante
el segundo día del paro indefinido contra el proyecto minero Tía María.
Tomado de: Alerta Perú
Hubo un total de 16 heridos por las protestas de manifestantes contra el proyecto minero
Tía María. Cerca de 1500 personas, pobladores de Cocachacra (Islay), reiniciaron la huelga
indefinida en rechazo al proyecto e intentaron tomar control sobre la Panamericana Sur, en
el tramo que conecta a Tacna y Moquegua con el resto del país. El enfrentamiento con la
Policía dejó 16 manifestantes heridos, mientras que 18 policías resultaron con contusiones
por pedradas.
Tomado de: El Comercio, RPP y Alerta Perú
23 de marzo
Mercedes Jordán, gobernadora de la provincia arequipeña de Islay, invocó a los manifestantes mantener la calmar y
evitar hechos violentos. Indicó que un grupo de 250 manifestantes intentaron tomar el puente Santa Rosa, atacando a
los policías desde los cerros.
Tomado de: Agencia Andina
Cecilia Jarita Padilla, responsable de la Gerencia Regional de Educación de Arequipa, dispuso suspender las clases
escolares en colegios públicos y privados de Islay para garantizar la salud de estudiantes y docentes.
Tomado de: Agencia Andina
213
Cerca de 800 comuneros realizaron marchas de protesta en oposición al
proyecto minero Tía María. Los manifestantes tomaron los cerros de la
zona de Pampa Blanca, desde donde lanzaron piedras contra los efectivos
de la Policía Nacional. En la provincia de Islay se reinició la huelga
indefinida de los pobladores en contra del proyecto, las clases han sido
suspendidas y las entidades públicas han cerrados para evitar actos
vandálicos. La PNP logró evitar la toma de la carretera a la altura del
puente Pampa Blanca.
Tomado de: El Comercio y Perú21
21 de marzo
Julio Gutiérrez Zevallos, presidente del Frente de Defensa Ambiental del
distrito de Cocachacra, informó que organizaciones de base de
Moquegua, Cusco, Puno y Tacna dieron su apoyo al paro indefinido
convocado para el 23 de marzo contra del proyecto minero Tía María
(provincia de Islay), que sería ejecutado por la Southern Perú Copper
Corp. Por otro lado, Ricardo Quispe, presidente de la Central General de
Trabajadores del Perú (CGTP) en Islay denunció que Seguridad del
Estado habría movilizado más de dos mil policías a la localidad en los
últimos 15 días.
Tomado de: Alerta Perú
FEBRERO
08 de febrero
Juan Manuel Guillén, presidente regional de Arequipa, informó que para evitar más conflictos sociales en la provincia
de Islay, el Gobierno Regional de Arequipa solicitará al Ministerio de Energía y Minas que la consulta popular exigida
por los dirigentes de la jurisdicción para aprobar el proyecto minero Tía María, se realice en el proceso electoral de
abril próximo. La consulta popular tiene como objetivo determinar la aprobación o el rechazo de la explotación minera
en Islay
Tomado de: RPP
04 de febrero
Pepe Julio Gutiérrez, presidente del Frente de Defensa del Valle de Tambo, informó que no aceptaron la invitación
hecha por la Unidad de Conflictos de la Presidencia del Consejo de Ministros para tratar el proyecto Tía María con los
funcionarios de Southern Perú. Indicó que la invitación no contaba con una agenda de trabajo y no contemplaba la
discusión de la propuesta de consulta popular de partes sobre el proyecto.
Tomado de: La República
02 de febrero
214
Ante la falta de respuesta de la convocatoria a la Presidencia del Consejo de Ministros y al Gobierno Regional para
reunirse con la Coordinadora Provincial de Lucha Contra la Agresión Minera de Islay (Arequipa), el dirigente de
Construcción Civil, Ricardo Quispe, informó que se encuentran evaluando el reiniciar las medidas de protesta en
rechazo al proyecto minero de Tía María.
Tomado de: Generacción
ENERO
22 de enero
En respuesta a la demanda tramitada en el Juzgado mixto de Islay, en la que se admite la demanda de acción de amparo
presentada por el ex alcalde de Cocacharca, Juan Guillén López; el gerente legal de Southern Perú y vocero del proyecto Tía
María, Guido Bocchio informó que si el Gobierno no permite la ejecución del proyecto y si el pueblo de Cocachacra no lo
acepta, el gobierno regional, la Municipalidad de Islay y el propio municipio de Cocachacra dejarían de percibir más de 400
millones de soles al año por los conceptos de canon minero y regalías.
Tomado de: Diario Correo
20 de enero
Ricardo Quispe Aguilar, dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú y secretario general de Islay-
Mollendo, el juez Carlos Juárez admitió la acción de Garantía constitucional presentada en contra la minera Southern
Perú. Quispe informó que se adjuntaron 3006 observaciones al estudio de impacto ambiental realizado por la minera
Southern Perú. La demanda también involucra al ministro de Energía y Minas, al Procurador Público y al Director
General de Asuntos Ambientales.
Tomado de: Radio Uno
13 de enero
Guido Bocchio Carbajal, asesor legal de Southern Peru y vocero oficial del Proyecto Tía María, informó que a través
del Plan de Participación Ciudadana Complementario (aprobado por el Ministerio de Energía y Minas – Resolución
Directorial 397-2010-MEM) se informará a más de 40,000 pobladores de la provincia de Islay las características del
proyecto minero Tía María y sus efectos sociales y económicos.
Tomado de: Diario Correo
10 de enero
Southern Peru Copper Corporation (SPCC), informó, a través de su presidente Óscar González, que participará en la
reunión que debatirá la propuesta de “consulta” para el proyecto Tía María.
Tomado de: Agencia Andina
08 de enero
Se suspendió la reunión concertada con todos los representantes de los sectores involucrados en el proyecto minero Tía
María, debido a que el Gobierno Regional de Arequipa no convocó a la sociedad civil ni a la empresa.
Tomado de: Diario Correo
215
07 de enero
Guido Bocchio, vocero de Southern, explicó que en cumplimiento con la resolución 397, la empresa instaló tres
oficinas para la difusión del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Tía María, eso a pesar de la oposición de un
sector de la población.
Tomado de: La República
03 de Enero
Pepe Julio Gutiérrez, dirigente del Frente de Defensa de los Intereses del Valle del Tambo informó que presentaron un
recurso de reconsideración al Ministerio de Energía y Minas para suspender la participación ciudadana de la provincia
arequipeña de Islay y no permitir el inicio de los trabajos del proyecto minero Tía María. Gutiérrez solicitó la nulidad
de las Resoluciones Ministeriales 397 y 398, que autorizan la participación de la población. Finalmente, informó que la
población de Islay está reconsiderando reiniciar las medidas de protesta.
Tomado de: RPP
CONNFLICTO CONGA
Registro de Ocurrencias14
FECHA UBICACIÓN ACCIÓN ACTOR
04.10.11
Caserío Cince
Las Vizcachas
– C.P. Tual
Pobladores del Caserío Cince Las Vizcachas, denunciaron la muerte de truchas
en uno de sus criaderos. Según los afectados, dicha muerte se debió al descargue
de aguas ácidas de la empresa Minera Yanacocha. Las lluvias torrenciales en la
parte alta, provocaron que las aguas ácidas desembocaran en el canal río
Colorado San Martín Túpac Amaru, el cual se desbordó y las aguas fueron a
parar al canal Salvador Coremayo, de donde se alimenta al criadero.
Pobladores del
Caserío Cince Las
Vizcachas
06.10.11 Cajamarca
El Vicepresidente Regional de Responsabilidad Social de la Empresa Newmont,
detalló que el Proyecto Minero Conga, ubicado en el distrito de Sorochuco
(Provincial Celendín) y en el distrito de La Encañada (Provincia Cajamarca),
afectará cuatro lagunas en donde estarían los tajos mineros. Para compensar este
impacto, el proyecto construirá cuatro reservorios, los cuales almacenarán una
mayor cantidad de agua de lluvia a la que actualmente tienen las lagunas, entre
las que figura la laguna el Perol.
Luis Campos,
Vicepresidente
Regional de
Responsabilidad
Social de la
Empresa
Newmont
14.10.11
Huandoy,
China Linda
Pobladores de diferentes comunidades de la Encañada , se movilizaron a la zona
Huandoy y China Linda, exigiendo el cumplimiento de la oferta laboral y
empresarial y que la empresa evite la explotación de las cabeceras de cuenca,
como sería el caso de Proyecto Conga de la Empresa Minera Yanacocha.
Pobladores de
diferentes
comunidades de
la Encañada
14
Tomado del Observatorio de Conflictos Mineros de Cooperacción, Fedepaz y Grufides.
http://www.cooperaccion.org.pe/OBSERVATORIO/cajamarca.html
216
15.10.11
Centro Poblado
El Tambo
La población del Centro Poblado El Tambo, ratificó en audiencia pública, su
oposición a la expansión minera de Yanacocha, refiriéndose a su Proyecto
Minero Conga, “no queremos que se explote en las partes altas, del territorio
sólo así podremos conservar nuestra agua”.
Pobladores y
autoridades del
C.P. El Tambo
15.10.11 Celendín
Se realizó una reunión en la comunidad de Chilac, Distrito de Huasmín,
Provincia de Celendín, donde estuvieron presentes dirigentes de varias
comunidades acompañados de sus autoridades, el Congresista Mesías Guevara y
el Presidente Regional Gregorio Santos Guerrero, para tratar diversos temas en
relación al Proyecto Minero Conga. Según indicaron, se invitó también a
representantes de Minera Yanacocha pero no se hicieron presentes. Por su parte
el Alcalde del distrito de Huasmín manifesto su total rechazo al proyecto “el
agua vale más que el oro, podemos tener cantidad de plata, pero sin agua nadie
puede vivir, qué pasará con nuestros hijos cuando no tengan el agua suficiente
para poder subsistir, está en nuestras manos su futuro”.
Pobladores y
autoridades de
Huasmín
16.10.11
Sector
Combayo
Quema de maquinaria, perteneciente a una contratista de la empresa Minera
Yanacocha, en el Sector de Combayo, por parte de un grupo de manifestantes de
la localidad de La Encañada.
Grupo de
manifestantes de
la localidad de La
Encañada
17.10.11 Cajamarca
Representante de la Empresa Minera Yanacocha, no acuden a Mesa de Diálogo
para solucionar conflicto entre las comunidades de la Encañada.
Minera
Yanacocha
17.10.11 Cajamarca
Jaime Chaupe Lozano, denunció ser hostigado por trabajadores de la Empresa
Minera Yanacocha, por fuerzas de seguridad privada y por la propia policía
nacional del Perú.
Jaime Chaupe
Lozano
19.10.11 Cajamarca
Trabajadores de la empresa Minera Yanacocha salieron a las calles de
Cajamarca, en marcha por la Solidaridad y el Trabajo.
Trabajadores de la
empresa Minera
Yanacocha
20.10.11 Huambocancha
Pobladores de Huambocancha (Km. 7 camino a las operaciones de la empresa
Minera Yanacocha), intentan bloquear carretera, pues según manifestantes,
reciben agua “amarillenta” en sus caños. Los comuneros acusan a la empresa
minera de ser la causante del problema debido a los trabajos de explotación que
se hacen en la zona.
Pobladores de
Huambocancha
21.10.11 San Pablo
El 20 y 21 de octubre, se llevó a cabo la IV Asamblea de Frentes de Defensa
Ambiental con la participación de delegados de las 13 provincias de Cajamarca.
Delegados de las
13 provincias
217
21.10.11 Cajamarca
Trabajadores de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y Autoridad
Administrativa del Agua (AAA) fueron paseados por la ciudad de Cajamarca
vestidos con ropa de mujer, por un grupo de pobladores de la comunidad Tres
Tingos. Este hecho se debió a que los trabajadores de las citadas instituciones no
acudieron a la inspección del canal comunal, solicitada varias veces por la
población y postergada en reiteradas ocasiones por la autoridad.
Trabajadores de la
Autoridad
Nacional del
Agua (ANA) y
Autoridad
Administrativa
del Agua (AAA)
y pobladores de la
comunidad Tres
Tingos
24.10.11
Distrito de
Huasmín
Se llevó a cabo una movilización pacífica y visita a los colchones acuífero del
río Jadibamba, el cual provee de agua a cerca de 68 comunidades del distrito de
Huasmín. A dicho evento acudieron el Alcalde del Distrito de Huasmín, el
Gobernador, el Consejero Regional por la Provincia de Celendín, Alcaldes de
centros poblados, Rondas Campesinas, Representantes de Canales de Riego,
Juntas Administrativas de agua (JASS), Docentes de Centros Educativos de las
comunidades afectadas, los que constituyeron un aproximado de 3000 personas.
Los participantes recorrieron la cuenca del Jadibamaba, manifestando su
molestia por la remoción de tierras que realiza el Proyecto Minero Conga de
Yanacocha, en las riberas y nacientes del río, “esta remoción de tierras lo están
realizando con el objetivo de desaguar las lagunas para construir un reservorio
en su reemplazo” manifestaron las autoridades del lugar. Al término del
recorrido, en la comunidad de Alto Quengorío, se llevó a cabo una asamblea en
la que autoridades de las comunidades manifestaron su profundo rechazo al
proyecto Conga.
Alcalde del
Distrito de
Huasmín,
Gobernador,
Consejero
Regional por la
Provincia de
Celendín,
Alcaldes de
centros poblados,
Rondas
Campesinas,
Representantes de
Canales de Riego,
Juntas
Administrativas
de agua (JASS),
Docentes de
Centros
Educativos de las
comunidades
afectadas
25.10.11 Lima
El Ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, garantizó que la empresa
Yanacocha no podrá continuar con su Proyecto Minero Conga, mientras no se
resuelva el conflicto con los pobladores de las comunidades aledañas que
denuncian contaminación del agua.
Ricardo Giesecke,
Ministro del
Ambiente
27.10.11 Cajamarca
Se informó que el 28 de octubre, arribará a Cajamarca, una comisión de alto
nivel del Gobierno Central, para instalar una Mesa de Diálogo en la que
participarán pobladores de Huasmín y representantes de la empresa Minera
Yanacocha.
Comisión de alto
nivel del
Gobierno Central
218
04.11.11 Lima
El Ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke , indicó que el estudio de impacto
ambiental (EIA) del proyecto minero Conga , de propiedad de Minera
Yanacocha, ubicado en Cajamarca, no habría sido lo suficientemente exhaustivo
en valorar los bienes y servicios ambientales que brindan las cuatro lagunas que
se secarían con miras a implementar el proyecto.
Ministro del
Ambiente,
Ricardo Giesecke
07.11.11 Lima
El Presidente de la República convocó de emergencia a Gregorio Santos,
Presidente del Gobierno Regional de Cajamarca para tratar el caso del proyecto
Conga.
Gregorio Santos, ha señalado que nada de lo que conversen conjuntamente con
el premier Salomón Lerner lo convencerá de que primero está la actividad
minera antes que el agua de las comunidades campesinas.
Presidente de la
República,
Presidente del
Gobierno
Regional de
Cajamarca