PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA DE POSGRADO La estructura y la semántica de los compuestos nominales en urarina TESIS PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE MAGÍSTER EN LINGÜÍSTICA AUTORA Gema Celeste Silva Villegas ASESOR Jaime Germán Peña Torrejón Agosto, 2020 RESUMEN La presente tesis aborda el análisis de los compuestos nominales en la lengua urarina, una lengua aislada de la Amazonía peruana. Se ha elaborado estudios previos enfocados en la fonología y gramática de la lengua, mas no se cuenta con una descripción pormenorizada de aspectos ligados a la formación de palabras y la construcción del significado léxico. La finalidad de esta tesis es describir la estructura de los compuestos nominales, así como las motivaciones semánticas que subyacen a la formación de estos nombres desde la perspectiva de la gramática de construcciones y la lingüística cognitiva, a partir de conceptos como metáfora, metonimia, espacios mentales e integración conceptual. Para ello, se analiza tanto la forma como el contenido de un corpus de entradas elaborado a partir de algunos datos extraídos de la literatura disponible, así como de datos propios recogidos en visitas a una comunidad urarina, los cuales abarcan diversos campos semánticos. Esta tesis demuestra que los nombres compuestos, que presentan características que lindan entre los nombres y las frases, se comportan como unidades léxicas que exhiben patrones estructurales y semánticos sistemáticos, incluso aquellos denominados exocéntricos. Asimismo, esta propuesta muestra que procesos metafóricos y metonímicos son productivos y motivan la formación de ciertas construcciones. DEDICATORIA Al pueblo urarina A la Comunidad Nativa Nuevo Porvenir, del río Corrientes AGRADECIMIENTOS Culminar esta tesis en medio de una emergencia global no ha sido precisamente una tarea sencilla, pero finalmente fue posible gracias a personas muy queridas que me acompañaron durante este proceso, y cuya contención en momentos oportunos me permitió seguir adelante. Agradezco a la comunidad nativa Nuevo Porvenir, del río Corrientes, por haberme acogido tan hospitalariamente en cada una de mis visitas. En particular, a Melina Macusi, Misael Macusi, Angelo Macusi, Enith Ahuite, Daniel Ahuite, Demetrio Macusi, Juliana Ahuanari y Manuel Macusi, mis primeros maestros y maestras urarina. Durante estos meses difíciles, mis pensamientos y mi compromiso estuvieron todo el tiempo con ustedes. De manera especial, agradezco a Jaime Peña, mi asesor, por su paciencia y buena disposición cada vez que necesité absolver algunas dudas, que no fueron pocas. También porque sin conocerme a mí ni mi trabajo confió en este proyecto cuando todavía era un borrador. Gracias por la confianza depositada, que es mutua, y por ayudarme a encontrar el camino de regreso al campo de la investigación. Por eso y por haber tenido las palabras de ánimo precisas cuando me sentía muy insegura sobre mis pasos, mi incondicional cariño. Mi agradecimiento también para los docentes de la maestría en Lingüística que, de manera directa o indirecta, contribuyeron con mi formación y, en especial, a Roberto Zariquiey y Mari Fernández por su atinados comentarios y sugerencias para la mejora de esta tesis. Asimismo, a la Pontifica Universidad Católica del Perú por la beca y financiamientos otorgados que me permitieron culminar esta investigación. Haber llegado hasta aquí no fue gratuito. Mi educación estuvo en manos de dos personas que, incluso en tiempos complicados, procuraron siempre ofrecerme lo mejor de sí. A ellos, Antonieta y Mario, por su esfuerzo y sacrificio silencioso, los tengo presente en cada pequeño logro, que es más suyo que mío. Igualmente, a mis hermanos, Leonardo y Arturo, gracias por el amor y la complicidad que nunca faltan. A Danilo, gracias por entender mis ausencias, incentivarme a crecer y esperarme siempre después de cada viaje hasta ahora al igual que hace diez años. Por último, agradezco a mis amigos Franklin, Marleny, Karina, Natalia, Licett, Frank, Gildo, Edinson y Hermenegildo por las clases compartidas, las discusiones académicas, los viajes y las infaltables anécdotas de campo que hacen que el ser lingüista valga la pena. vi Tabla de contenidos RESUMEN ................................................................................................................................... ii ÍNDICE DE FIGURAS ...................................................................................................................... x ÍNDICE DE TABLAS ....................................................................................................................... x CAPÍTULO I ............................................................................................................................... 1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................... 1 1.1. LA LENGUA URARINA Y SUS HABLANTES ................................................................ 1 1.1.1. Ubicación geográfica ............................................................................................. 1 1.1.2. Territorio tradicional ............................................................................................. 2 1.1.3. Población ............................................................................................................... 5 1.1.4. Denominaciones .................................................................................................... 6 1.1.5. Dialectos y vitalidad de la lengua.......................................................................... 6 1.2. TRABAJOS PREVIOS EN URARINA ............................................................................ 7 1.2.1. Publicaciones de corte lingüístico ......................................................................... 7 1.2.2. Publicaciones de corte etnográfico y otros ............................................................ 9 1.2.3. Publicaciones de corte pedagógico...................................................................... 12 1.3. EL PRESENTE ESTUDIO .......................................................................................... 12 1.3.1. Planteamiento del problema ................................................................................ 12 1.3.2. Objetivos ............................................................................................................. 14 1.3.3. Hipótesis .............................................................................................................. 14 1.3.4. Justificación e importancia de la investigación ................................................... 14 1.4. DISCUSIÓN ....................................................................................................................... 15 CAPÍTULO II ............................................................................................................................ 16 BREVE PERFIL GRAMATICAL DEL URARINA .............................................................. 16 2.1. FONOLOGÍA .......................................................................................................... 16 2.1.1. Fonemas consonánticos ....................................................................................... 16 2.1.2. Fonemas vocálicos .............................................................................................. 17 2.1.3. Procesos fonológicos ........................................................................................... 18 2.1.3.1. Aspiración posvocálica .............................................................................. 18 2.1.3.2. Monoptongación y elisión vocálica ........................................................... 18 2.1.3.3. Asimilación de h y k ante vocales altas ..................................................... 18 2.1.3.4. Inserción de glides transicionales ............................................................. 19 2.1.3.5. Nasalización .............................................................................................. 20 2.1.3.6. Palatalización ............................................................................................ 21 2.1.4. Estructura silábica ............................................................................................... 22 2.1.5. Sistema de representación escrito: alfabeto urarina ............................................ 22 vii 2.2. PARTES DEL HABLA .............................................................................................. 24 2.2.1. El verbo ............................................................................................................... 24 2.2.1.1. Prefijos y proclíticos en el verbo ............................................................... 24 2.2.1.2. Sufijos y clíticos en el verbo ...................................................................... 25 2.2.1.3. Paradigmas de persona en el verbo........................................................... 33 2.2.1.4. Derivación verbal ...................................................................................... 34 2.2.1.4.1. Nominalizador -naa .............................................................................. 34 2.2.1.4.2. Nominalizador -i ................................................................................... 34 2.2.1.4.3. Nominalizador -naja ............................................................................. 35 2.2.1.4.4. Nominalizador -era ............................................................................... 35 2.2.1.4.5. Nominalizador -nakaürü ....................................................................... 35 2.2.2. El nombre ............................................................................................................ 36 2.2.2.1. Número ...................................................................................................... 37 2.2.2.2. Posesión ..................................................................................................... 38 2.2.2.3. Locación .................................................................................................... 40 2.2.3. Adjetivos y términos para referirse a propiedades (property concepts) .............. 41 2.3. CARACTERÍSTICAS TIPOLÓGICAS .......................................................................... 44 2.4. DISCUSIÓN ....................................................................................................................... 48 CAPÍTULO III .......................................................................................................................... 49 MARCO TEÓRICO .................................................................................................................. 49 3.1. ANTECEDENTES SOBRE EL ESTUDIO DE COMPUESTOS ........................................... 49 3.2. DEFINICIÓN DE COMPUESTO Y LÍMITES DEL CONCEPTO ......................................... 52 3.3. GRAMÁTICA DE CONSTRUCCIONES O CONSTRUCTION GRAMMAR (CXG) ............... 54 3.3.1. Tipos de construcciones ...................................................................................... 55 3.3.2. Organización del conocimiento ........................................................................... 56 3.4. APROXIMACIÓN A LA ESTRUCTURA DE LOS COMPUESTOS ..................................... 57 3.5. APROXIMACIÓN A LA SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS ....................................... 58 3.5.1. Metáfora, metonimia y Modelo cognitivo idealizado (MCI) .............................. 59 3.5.2. Integración conceptual o Conceptual blending ................................................... 60 3.6. DISCUSIÓN ...................................................................................................................... 62 CAPÍTULO IV .......................................................................................................................... 63 METODOLOGÍA ..................................................................................................................... 63 4.1. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN................................................................................... 63 4.2. POBLACIÓN Y MUESTRA DEL ESTUDIO .................................................................. 66 4.3. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS ..................................... 68 4.4. COMPONENTE ÉTICO ............................................................................................. 69 viii 4.5. DISCUSIÓN ............................................................................................................ 69 CAPÍTULO V ............................................................................................................................ 70 MORFOLOGÍA Y SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS URARINA ............................ 70 5.1. IDENTIFICACIÓN DE COMPUESTOS NOMINALES EN URARINA ................................. 70 5.1.1. Criterios fonológicos ................................................................................................. 70 5.1.1. Criterios morfológicos ......................................................................................... 76 5.1.2. Criterios morfosintácticos ................................................................................... 77 5.1.3. Criterios semánticos ............................................................................................ 78 5.2. MORFOLOGÍA Y SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS URARINA ................................ 79 5.2.1. Morfología de los compuestos nominales en urarina .......................................... 79 5.2.1.1. [N(mod)+N(núcleo)]N ........................................................................................ 81 5.2.1.2. [[N+N](mod)+N(núcleo)]N ................................................................................ 82 5.2.1.3. [N(mod)+ASC-N(núcleo)]N ................................................................................. 83 5.2.1.4. [[[N+V]-naja](mod)+ku-N(núcleo)]N................................................................ 84 5.2.1.5. [[V-nom]-naja(mod)+ku-N(núcleo)]N ................................................................ 85 5.2.1.6. [N+V]N ....................................................................................................... 85 5.2.1.7. [N+Posp]N .................................................................................................. 86 5.2.1.8. [Posp + N]N ................................................................................................ 86 5.2.1.9. [N(núcleo)+V-i(mod)]N ...................................................................................... 87 5.2.1.10. [N(núcleo) +[[V-i+3pos=N]-i]NOM(mod)]N......................................................... 87 5.2.1.11. [N(núcleo)+[cha=V-era](mod)]N ...................................................................... 88 5.2.1.12. [[V-in+ ne-V-naja](mod)+N(núcleo)]N ............................................................. 88 5.2.1.13. Nominalizaciones gramaticales lexicalizadas ........................................... 89 5.2.1.13.1. [[[N+V]-era]NOM]N ...................................................................................... 89 5.2.1.13.2. [[[[N+N]+V]-era]NOM]N ............................................................................. 90 5.2.1.13.3. [[[N+V-nain]-era]NOM]N ............................................................................. 90 5.2.1.13.4. [[[N+V]-naja]NOM]N .................................................................................... 91 5.2.2. Semántica de los compuestos nominales urarina ................................................ 91 5.2.2.1. Compuestos basados en metáfora .............................................................. 93 5.2.2.1.1. Perfil determinante basado en metáfora................................................ 93 5.2.2.1.2. Relación metafórica de imagen entre los constituyentes ...................... 95 5.2.2.2. Compuestos basados en metonimia ........................................................... 95 5.2.2.2.1. Modificador basado en metonimia ....................................................... 95 5.2.2.2.2. Metonimia entre constituyentes ............................................................ 97 5.2.2.3. Compuestos basados en metáfora y metonimia ......................................... 98 5.2.2.3.1. Metonimia entre constituyentes y perfil determinante basado en metáfora 99 ix 5.2.2.3.2. Metáfora entre constituyentes y modificador basado en metonimia .... 99 5.3. DISCUSIÓN .................................................................................................................... 102 CONCLUSIONES ................................................................................................................... 104 REFERENCIAS ...................................................................................................................... 106 ANEXO 1 ................................................................................................................................. 115 ANEXO 2 ................................................................................................................................. 120 ANEXO 3 ................................................................................................................................. 128 ANEXO 4 ................................................................................................................................. 130 x Índice de figuras Figura 1. Ubicación geográfica del pueblo urarina .......................................................... 1 Figura 2. Comunidades urarina del río Corrientes ........................................................... 2 Figura 3. Estructura simbólica de una construcción ....................................................... 54 Figura 4. Integración conceptual de Land yacht............................................................. 61 Figura 5. Entrada de la CN Nuevo Porvenir, río Corrientes........................................... 65 Figura 6. Espectrograma de nombre simple laanu ......................................................... 70 Figura 7. Espectrograma de nombre simple chakari ...................................................... 71 Figura 8. Espectrograma de nombre compuesto laanu chakari ..................................... 71 Figura 9. Espectrograma de nombre simple ajeri........................................................... 72 Figura 10. Espectrograma de nombre simple ate ........................................................... 72 Figura 11. Espectrograma de compuesto nominal ajeri ate ........................................... 73 Figura 12. Integración conceptual en biji kurarujue lauina ........................................... 94 Figura 13. Conceptualización de la metonimia RELACIÓN POR LUGAR en asaae ........... 96 Figura 14. Modelo de un compuesto creativo con un constituyente modificador basado en metonimia .................................................................................................................. 97 Figura 15. Conceptualización TODO-PARTE de nasi jachü ............................................. 97 Figura 16. Conceptualización PARTE-TODO de ajeri ate ................................................. 98 Figura 17. Conceptualización TODO-PARTE de raru üküe .............................................. 99 Figura 18. Modelo de un compuesto creativo con un constituyente modificador basado en metonimia y relación metafórica entre los constituyentes ....................................... 100 Figura 19. Esquema construccional de küraae nuta ..................................................... 101 Figura 20. Mapeos entre los dominios de origen y destino de küraae nuta ................. 101 Índice de tablas Tabla 1. Lugares históricamente ocupados por urarinas o grupos etnolingüísticamente emparentados .................................................................................................................... 4 Tabla 2. Demografía del pueblo urarina ........................................................................... 5 Tabla 3. Publicaciones de corte etnográfico y otros ....................................................... 11 Tabla 4. Fonemas consonánticos .................................................................................... 16 Tabla 5. Fonemas vocálicos............................................................................................ 17 Tabla 6. Combinación de sílabas en urarina ................................................................... 22 Tabla 7. Correspondencias fonema-grafía del alfabeto urarina ...................................... 23 Tabla 8. Sufijos verbales en urarina ............................................................................... 27 Tabla 9. Enclíticos en urarina ......................................................................................... 31 Tabla 10. Paradigmas de marcas de persona .................................................................. 33 Tabla 11. Marcas de persona .......................................................................................... 34 Tabla 12. Propiedades de subclases de nombres ............................................................ 37 Tabla 13. Alomorfos de la marca plural ......................................................................... 37 Tabla 14. Pronombres personales ................................................................................... 38 Tabla 15. Propiedades de los nombres locacionales y relacionales ............................... 40 Tabla 16. Demostrativos del urarina............................................................................... 41 Tabla 17. Criterios para diferenciar las categorías adjetivo y nombre en urarina .......... 43 Tabla 18. Criterios para diferenciar las categorías adjetivo y verbo en urarina ............. 43 Tabla 19. Criterios para determinar compuestos ............................................................ 53 xi Tabla 20. Ejemplos de construcciones que varían en tamaño y complejidad en urarina 55 Tabla 21. Ejemplos de compuestos con relación a la presencia de núcleo .................... 57 Tabla 22. Tipos de compuestos con relación a la categoría del núcleo .......................... 58 Tabla 23. Principales colaboradores y maestros urarina ................................................ 67 Tabla 24. Comportamiento tonal en nombres compuestos ............................................ 74 Tabla 25. Estructura tonal en construcciones de compuestos nominales urarina ........... 75 Tabla 26. Tipos de compuestos nominales ..................................................................... 80 Tabla 27. Tipos de nominalización clausal lexicalizada ................................................ 89 Tabla 28. Clasificación semántica de compuestos nominales en urarina ....................... 92 xii Siglas y abreviaturas 1ps, 2ps, 3ps Primera, segunda y tercera persona pl Plural pl.du Plural dual pl.ex Plural exclusivo pl.in Plural inclusivo pl.obj Plural de objeto sg Singular /C, /F, /D Tipo de paradigma de persona ADVR Advertencia AS Asertivo ASC Asociativo CAU1 Causativo 1 CAU2 Causativo 2 CND Condicional CNT Continuativo CRT Cortesía COM Comitativo CPL Completivo DIST Distal DSTR Distributivo DIM Diminutivo verbal ENF Énfasis FOC Focalizador FRS Frustrativo HAB1 Habitual 1 HAB2 Habitual 2 ILT In-law talk IMP Imperativo IMPS Impersonal INT Interrogativo INTS Intensificador I.NEG Interrogativo negativo INTR Intransitivizador IRR Irrealis LP Locativo de propósito xiii MDO Miedo NEG Negación NEGF Negación final NOM Nominalizador NPS Nombre de persona NTR Neutro PRB Probabilidad PRT Participio P.RET Pregunta retórica PSB (Im)posibilidad REC Recíproco REL Frase relativa REM Remoto REP Reportativo SEG Seguridad SUB Subordinador temporal TST Testigo VAL Incrementa valencia VEL Velocidad NT Nuevo Testamento [A] Agente [DEM] Demostrativo [N] Nombre [O] Objeto [POS] Marcador posesivo [POSSR] Poseedor [POSP] Posposición [S] Sujeto [V] Verbo 1 CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN Este capítulo nos permite contextualizar esta investigación y sirve como introducción al presente trabajo. En él, se presenta información geográfica, sociohistórica y demográfica sobre la lengua urarina y sus hablantes (§1.1), se discute los principales antecedentes en el estudio del urarina (§1.2) y, finalmente, se presenta el problema a analizar, los objetivos y la justificación del presente estudio (§1.3). 1.1. LA LENGUA URARINA Y SUS HABLANTES 1.1.1. Ubicación geográfica Los urarina, también autodenominados kacha ‘gente’ o urarinaaürü1 ‘urarinas’, habitan en comunidades ribereñas ubicadas en el río Chambira (afluente del Marañón) y sus tributarios Pucuna, Siamba, Pucayacu, Patuyacu, Hormiga, Tigrillo y Airico; y en los ríos Urituyacu y Corrientes. La Figura 1Figura 1 muestra un mapa del territorio donde se asienta el pueblo urarina. Figura 1. Ubicación geográfica del pueblo urarina Tomado de H. Walker (2013, p. 18) 1 Tessman (1930) registra que este pueblo se denomina a sí mismo oruarínja, que corresponde a la forma en singular de este término. 2 Según la Base de Datos de Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura (2019), se ha identificado 60 comunidades urarina, de las cuales 54 se ubican en el distrito de Urarinas y 6 en el distrito de Trompeteros, provincia de Loreto, departamento del mismo nombre. La Figura 2 muestra en círculos las comunidades urarina del río Corrientes, entre ellas, la Comunidad Nativa (en adelante CN) Nuevo Porvenir, lugar donde se recogieron los datos para este estudio. Figura 2. Comunidades urarina del río Corrientes Adaptado del «Mapa político del distrito de Trompeteros», del Gobierno Regional de Loreto-Gerencia de Planeamiento, Presupuesto y Acondicionamiento Territorial (2017) 1.1.2. Territorio tradicional Cajas y Gualdieri (1987), basándose en una revisión exhaustiva de fuentes históricas, sostienen que el territorio tradicional de este pueblo habría abarcado un área mucho más extensa que la cuenca del Chambira, zona que en la actualidad concentra la mayor parte de población hablante de urarina (Olawsky, 2006, p. 2). Diversas fuentes hacen referencia a este pueblo o a grupos emparentados etnolingüísticamente con ellos2. 2 Existe una serie de denominaciones registradas en la literatura para referirse a grupos urarinas o a subgrupos vinculados etnolingüísticamente con ellos, como urariñas, itucales (y sus variantes itukali, ytucali, itúgale, izuhalis, etc.), shimacos (o ssimaku, shimacu, chimacu), arucui, arucuye y singacuchuscas; u otras menos frecuentes, como chambira, chambirinos o ugiaras. Ver Steward y Métraux (1948) y Cajas y Gualdieri (1987) para mayores detalles. 3 Figueroa (1904) registra la presencia de itucales3 en la boca del río Chambira y de urarinas un poco más al norte (p. 383). También señala la existencia de urarinas en el río Pastaza y de itucales o singacuchuscas en el río Tigre, como vecinos de los aunalas e iquito (p. 163). Tessmann (1930) menciona que los shimacos4 se encontraban en el río Chambira y sus tributarios (p. 268), así como en el río Urituyacu, al sur de los omuranos (p. 269). Coriat (1943) señala la presencia de urarinas en los bosques aledaños a Iquitos, en las cabeceras de los ríos Itaya y Nanay, donde habrían sido vecinos de yameos y napeanos (cf. Peña, 2009, p. 38) y en el río Marañón (p. 56), así como de itucales en las Pampas de Sacramento (p. 122). Steward y Métraux (1948) señalan que los urarina habitaban al norte del río Marañón, en los tributarios del río Chambira. Asimismo, sostienen que, por las similitudes culturales que presentan con los chamicuro, podrían haber habitado al sur del río Marañón. Vega (1981, citado por Cajas y Gualdieri, 1987) menciona que los urarinas habrían sido uno de los pueblos contactados en la margen izquierda del río Marañón por una expedición realizada en 1559 por Pedro de Ursúa. Grohs (1974) registra que el padre Brentano halló en 1734 tres casas de itucales en el río Tigre, un poco más arriba de la desembocadura del río Corrientes, en territorio de los aunales. Por otro lado, según Cajas y Gualdieri (1987), la ocupación del territorio urarina en la cuenca del Chambira se habría dado desde el este y/o sur (p. 6). Los urarina, como otros grupos amazónicos, parecen ser una cultura local del interior (hinterland). Lo que no es posible confirmar es si se adentraron en el hinterland ofrecido por los tributarios del Amazonas como el Chambira a causa de los grupos tupíes que dominaban un extenso territorio a lo largo del río Amazonas y constantemente hacían redadas sobre grupos más pequeños (Grohs, 1974) y, luego, como consecuencia de la llegada de europeos; o si nunca desarrollaron aspectos de culturas con mayor presencia fluvial (es decir, de los grandes ríos), tales como el uso de vastas redes de intercambio comercial, organización social de larga escala alrededor de núcleos grandes de población, incorporación a nivel relativamente mediano de miembros de otros grupos, agriculturalismo, entre otros. La Tabla 1 resume los lugares donde se reportó la presencia de miembros del pueblo urarina (o vinculados a este) según distintas fuentes históricas. 3 De acuerdo con Cajas y Gualdieri (1987, p. 13), este sería el término empleado por los urarina para referirse a sus antepasados que habitaban cerca de la desembocadura del Patuyacu, en el Chambira, y que habrían fallecido a causa de una epidemia de sarampión. 4 Etimológicamente, este término ha sido asociado a cimarrón ‘salvaje’ (Cajas y Gualdieri, 1987; Dean, 2009). Sin embargo, para Tessman (1930), se trataría de una palabra de origen kukama. Cabe mencionar que este término tiene connotaciones peyorativas, por lo que no es aceptado por el pueblo. 4 Tabla 1 Lugares históricamente ocupados por urarinas o grupos etnolingüísticamente emparentados Zona geográfica Fuente La boca y parte norte del río Chambira, el río Pastaza y el río Tigre Figueroa (1904) El río Chambira (y tributarios) y el río Urituyacu Tessman (1930) Las zonas aledañas de Iquitos, las cabeceras de los ríos Itaya y Nanay, el río Marañón y las Pampas de Sacramento Coriat (1943) El norte (y posiblemente sur) del río Marañón y los tributarios del Chambira Steward y Métraux (1948) El río Tigre, cerca de la desembocadura del río Corrientes Grohs (1974) La margen izquierda del río Marañón Vega (1981) Nota: Elaboración propia Según Morales (2004), en épocas relativamente más recientes, algunas familias urarina habrían llegado al río Corrientes por las cabeceras del Pucayacu. Según la versión de algunos urarinas que fueron parte de esa migración entre 1950-1960, y que actualmente viven en Nuevo Porvenir, un tramo del viaje se habría hecho por la quebrada Patoyacu, afluente del Chambira, para continuar a pie hasta llegar al Corrientes, desde donde surcaron hasta llegar a la zona de la actual comunidad de Nuevo Porvenir. A partir de ahí, fueron ocupando posteriormente otras zonas del bajo Corrientes. El territorio del pueblo urarina limita con el territorio de otros pueblos amazónicos. En el río Urituyacu conviven con personas de procedencia omurano (O’Hagan, 2011, p.2). Por el sureste y suroeste del Marañón, viven miembros del pueblo kukama kukamiria; al noreste, por el río Corrientes, y hacia el noroeste, por el Pastaza, hay comunidades que pertenecen al pueblo achuar. De hecho, algunos miembros de este último pueblo conviven en comunidades urarina del río Corrientes. Por otro lado, si bien históricamente el pueblo urarina estuvo en contacto con diversos pueblos y posiblemente compartió prácticas culturales con alguno de ellos, actualmente es visto cultural y lingüísticamente como una isla en medio de un archipiélago étnico diverso (Dean, 2009, p. 32). 5 1.1.3. Población Según datos del INEI (2007), la población urarina se estima en 4854 personas. Sin embargo, según estimaciones de los mismos miembros del pueblo urarina, su población actualmente superaría las 6000 personas. En la Tabla 2, se presenta información demográfica sobre los urarina en diferentes periodos temporales. Tabla 2 Demografía del pueblo urarina Población estimada Año Fuente 600 1768 Veigl, 1785 (citado por Tessmann, 1930) 300 1930 Tessmann, 1930 1400 1958 Ferrúa, Linares y Rojas, 1980 (citado por Cajas y Gualdieri, 1987) 1000-1200 1977, 1979 Kramer, 1977, 1979 (excluyendo la cuenca del Urituyacu) 2000-35000 1975, 1981 Ribeiro y Wise, 1975; Ethnologue, 1992 5000 1975, 1977 Levistre, 1982, según datos de Varese, 1975; Cosales, 1983, según datos de Sinamos, 1977 (citado por Cajas y Gualdieri, 1987) 2200 1986 Morales, 1986 (citado por Cajas y Gualdieri, 1987) 2500 1986 Díaz, 1986 (citado por Cajas y Gualdieri, 1987) 4000-6000 1995, 2009 Dean, 1995, 2009 <3000 2002 Olawsky, 2002, 2006 (solo en el área del Chambira) 4854 2007 INEI, 2007 1301a 2017 INEI, 2017 ±5000 2019 Brañas et al., 2019, según datos del Ministerio de Cultura Nota: Elaboración propia. a Los resultados que arrojó el XII Censo de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas para la población urarina son cuestionables. Esta cifra no revela el verdadero crecimiento poblacional que se ha observado en los últimos años en este pueblo y, por el contrario, se aleja considerablemente de una aproximación real de su población actual. En general, con relación al censo, hubo reportes a nivel nacional de diversos ciudadanos que manifestaron no haber sido censados. 6 1.1.4. Denominaciones Se ha planteado algunas hipótesis en torno al origen del etnónimo urarina. Por un lado, este término podría hacer referencia a un tubérculo llamado urari que es de consumo básico en la dieta de este pueblo (Olawsky, 2006, p. 12; Dean, 2009, p. 30). Otra hipótesis sostiene que el vocablo se habría originado de un hecho anecdótico durante un primer contacto entre un jesuita y miembros del pueblo indígena, donde el misionero recibió como obsequio estas raíces de manos de los habitantes, motivo por el cual los denominó bajo ese término (Olawsky, 2006, p. 5). Una última explicación recogida por Dean (2009) señala que el término provendría del quechua uray runa ‘gente de abajo’. Este mismo autor sostiene que el quechua habría sido usado como lengua franca en las misiones y que la geografía del río Chambira confirmaría lo sugerido por el término (p. 30). A la fecha, sin embargo, no existe consenso sobre el origen de este término. 1.1.5. Dialectos y vitalidad de la lengua Olawsky (2006) identifica cuatro grandes áreas dialectales para el urarina: (i) Zona A: los dialectos occidentales, que incluye los dialectos de Tigrillo y Espejo; (ii) Zona B: los dialectos del bajo Chambira, que incluye los ríos Asna y Airico, y posiblemente el río Pangayacu y las comunidades cercanas a la boca; (iii) Zona C: el alto Chambira y sus tributarios, que conforman el área dialectal más grande; y (iv) Zona D: el río Corrientes. La variedad urarina hablada en el Urituyacu no ha sido estudiada y las pocas referencias que se tienen sobre esta zona provienen de hablantes de otras cuencas, quienes señalan que la gente del lugar se rehúsa a hablar la lengua. Las diferencias entre estos dialectos, de acuerdo con Olawsky (2006, p. 868), radican principalmente en aspectos fonológicos y léxicos, sin que ello afecte demasiado la mutua inteligibilidad. A nivel gramatical y sintáctico, el autor señala que no se ha observado mayores diferencias. Sin embargo, reconoce que la información sobre las diferencias dialectales es relativamente superficial, ya que las variedades habladas en las zonas B y D no han sido estudiadas in situ, sino solo a través de algunos hablantes invitados, y que se basa en el análisis de uno o unos pocos textos. En ese sentido, el presente estudio sería el primero centrado en la variedad del río Corrientes. Por otro lado, Olawsky (2006, p. 885) también menciona que existen algunas diferencias de orden generacional, que darían lugar a una variedad innovadora de la lengua frente a una tradicional, siendo la primera característica de los hablantes más 7 jóvenes. Rasgos de la variedad tradicional, en cambio, estarían presentes todavía en el habla de algunos ancianos y se encontrarían en relatos de tradición oral. Las áreas que corresponden al río Urituyacu y al río Corrientes son las que han experimentado un mayor desplazamiento de la lengua urarina por el castellano, y las que menos atención han recibido por parte de los investigadores. En relación con la vitalidad del urarina en la cuenca del Corrientes, Salazar (2012) reporta que se encuentra en estado vital y que existe un alto grado de monolingüismo en mujeres y niños, así como de bilingüismo principalmente en varones. Resalta, además, que los hablantes tienen una actitud positiva hacia su lengua, lo cual favorece su transmisión intergeneracional. 1.2. TRABAJOS PREVIOS EN URARINA 1.2.1. Publicaciones de corte lingüístico En comparación con otras lenguas amazónicas, el urarina cuenta con escasas investigaciones. Los primeros estudios descriptivos de la lengua urarina datan de la década de 1960 y estuvieron a cargo de los esposos Ron y Phyllis Manus. Salvo algunos materiales suyos que han sido digitalizados recientemente, gran parte del trabajo que realizaron para el Instituto Lingüístico de Verano se publicó en microfichas, muchas de las cuales contenían notas de campo o trabajos sin sistematizar y prácticamente ilegibles (Cajas y Gualdieri, 1987, p. 22), pero hoy en día, hasta donde hemos podido indagar, son inubicables o difíciles de encontrar. De los pocos trabajos disponibles para consulta, tenemos Phyllis y Ronald Manus (1967), que consta de un listado de oraciones, principalmente traducciones libres y literales, para analizar fenómenos de concordancia. Otros estudios como Phyllis Manus (1992) describen aspectos de la lengua a nivel de la oración. En Phyllis Manus (1977) se presenta los fonemas y alófonos del urarina, se describe algunos procesos básicos y se esboza lo que sería una primera propuesta de sistema fonológico de la lengua con su respectiva representación ortográfica. Por otro lado, Cajas y Gualdieri (1987), basándose en datos propios recogidos en campo mediante elicitación a través de encuestas, elaboran un esbozo fonológico de la lengua y describen los principales procesos fonológicos, como palatalización, nasalización, inserción de glide, alargamiento vocálico, entre otros, desde una perspectiva generativo-transformacional. 8 Entre las publicaciones más recientes, encontramos Olawsky (2002), que conforma una colección de once relatos orales que abarcan diferentes tópicos de la cultura urarina. En Olawsky (2005, 2007), el autor presenta evidencias para un ordenamiento de tipo OVS en urarina. Olawsky (2006) es uno de los más importantes aportes al estudio del urarina y la primera gramática publicada sobre la lengua. Este trabajo constituye la descripción más completa que existe sobre la lengua hasta el momento. Gualdieri (2009) retoma el análisis de algunos datos de su trabajo previo con el objetivo de formular una reinterpretación de algunos aspectos fonológicos de la lengua, esta vez desde la fonología no lineal. Por otra parte, Elías-Ulloa y Muñoz (2014), a partir de datos recogidos en campo, ofrecen un informe inédito que contiene una propuesta de sistema fonológico que sirvió como sustento lingüístico en el marco del proceso de normalización del alfabeto de la lengua. Más recientemente, en Elías-Ulloa y Muñoz (2019), se presenta de manera bastante detallada una descripción fonético-acústica de los sonidos de la lengua. Si bien existen registros léxicos en muchos de los materiales hasta aquí presentados, a la fecha no se ha publicado ningún vocabulario o diccionario en la lengua. Una de las primeras listas de palabras fue recopilada por Tessmann (1930). Por otro lado, un libro que recoge algunas palabras y expresiones básicas de la lengua es ILV (1979). Finalmente, Olawsky (2006), a modo de apéndice final, también sistematiza algunos nombres de plantas y animales con sus respectivos nombres científicos. Finalmente, Silva (en prensa) describe las estrategias de nominación y la estructura de los nombres dentro del campo etnobotánico urarina. Su trabajo recoge un corpus léxico de aproximadamente 166 nombres de plantas, con su respectiva glosa en castellano y el nombre científico de las especies identificadas. 9 1.2.2. Publicaciones de corte etnográfico y otros Las publicaciones etnográfico-antropológicas y/o educativas son más numerosas en comparación con los estudios lingüísticos. La cultura material del pueblo urarina, por ejemplo, ha sido documentada por Tessmann (1930), quien registra los nombres en lengua y describe distintos elementos utilitarios, entre los que figuran instrumentos de caza y artefactos de uso personal para descanso, vestimenta y cocina, elaborados a base de fibra vegetal, barro y/o madera. Más recientemente, Morales (2004) dedica un artículo a la artesanía urarina de la cuenca del Chambira, donde hace una descripción minuciosa de sus diseños, dimensiones, técnicas, usos, etc. En relación con la cultura inmaterial, la reciente publicación de Brañas et al. (2019) constituye un aporte importante. Esta recoge los conocimientos asociados a la elaboración del ela ‘cachihuango’, tejido hecho por las mujeres a base de fibra de chambira y/o aguaje que, por su valor cultural e implicancias de carácter ritual, identitario, social, económico y ecológico, ha sido reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación5. Otro tópico abordado en algunas publicaciones es la educación intercultural bilingüe en urarina. Dean (1999) reflexiona sobre las presiones externas de la sociedad nacional que han llevado al pueblo urarina a cuestionarse su futuro y, frente a esto, señala que la educación formal es vista como una alternativa para el empoderamiento lingüístico, político y económico. Presenta, además, una iniciativa local desarrollada en el Chambira en colaboración con Formabiap para el desarrollo de un curriculum propio para la enseñanza oral y escrita de la lengua. Por su parte, Salazar (2012), a partir visitas a comunidades urarina del río Corrientes, elabora un diagnóstico sociolingüístico y socioeducativo, y da cuenta del grado de vitalidad de la lengua en cada una de ellas, así como de los factores que contribuyen a su transmisión y mantenimiento. Walker (2016) se aproxima al estudio de las prácticas letradas entre los urarina con un artículo que explora el uso y apropiación de documentos escritos y las ideologías del lenguaje y del poder asociadas a estas prácticas. Señala que estos textos son valorados porque permiten ejercer influencia y persuadir, construir una imagen de autoridad y trascender en el tiempo. En relación con la música, en Chávez et al. (1976) se registra información sobre instrumentos usados por diversos pueblos amazónicos, entre los que figura también el 5 Declarado Patrimonio Cultural de la Nación mediante Resolución Ministerial Nª115-2019-VMPCIC- MC. 10 pueblo urarina. Partiendo de datos proporcionados por Phyllis Manus, se presenta de forma bastante escueta tres instrumentos conocidos por miembros de este pueblo, su fabricación, forma de ejecución, contextos de uso, etc. Por otro lado, las prácticas agrícolas del pueblo urarina, sus implicancias ecológicas, entre otros aspectos ligados a la conservación de ecosistemas locales, han sido tratados en Kramer (1977, 1979) y, recientemente, en Schulz et al. (2019a, 2019b). En cuanto a la medicina tradicional, Castillo (1961) presenta muy brevemente la concepción de enfermedad desde la mirada del pueblo urarina, el diagnóstico y tratamiento, el uso de plantas medicinales, así como el rol del chamán en estos procesos. Una etnografía bastante completa sobre el sistema chamánico del pueblo urarina y una descripción sobre la función terapéutica de los cantos bauu se describe en Fabiano (2015a, 2015b). La tradición oral también ha sido estudiada desde un punto de vista antropológico. Así, Dean (1994), a partir del análisis de narraciones orales, identifica tres periodos históricos que considera significativos para la memoria histórica del pueblo urarina: época antediluviana, diluviana y presente, y las transiciones entre cada uno de estos periodos están marcadas por mitos importantes dentro de su cosmovisión. Otras publicaciones se han enfocado en describir las relaciones humanas, los vínculos que se construyen en las prácticas culturales y el valor que adquieren determinados objetos en el marco de dichas dinámicas. También se ha descrito la relación que establecen con los animales. Walker (2010), por ejemplo, sostiene que los dueños o maestros de los animales se transforman en aves, y son estas quienes se encargan de protegerlos y avisares de posibles peligros. Las relaciones entre el pueblo urarina y la sociedad nacional también han sido abordadas en Dean (1994, 1999, 2009), Walker (2013b) y Fabiano (2018). En la Tabla 3Tabla 3, se presenta una lista más extensa de temas que han sido investigados en relación con la cultura urarina y algunas publicaciones representativas para cada uno de estos tópicos. 11 Tabla 3 Publicaciones de corte etnográfico y otros Temas tratados Publicaciones Datos generales del pueblo urarina Tessmann (1930) Castillo (1958) Cultura material Tessmann (1930) Steward y Métraux (Ed.) (1948) Morales (2004) Dean (2009) Cultura inmaterial Brañas et al. (2019) Educación Intercultural Bilingüe, escritura, prácticas letradas Dean (1999) Salazar (2012) Walker (2016) Instrumentos musicales Chávez et al. (1976) Técnicas agrícolas, sistemas ecológicos tradicionales, uso y conservación de ecosistemas Kramer (1977, 1979) Schulz et al. (2019a, 2019b) Medicina tradicional, uso de plantas, sistema chamánico, cantos de curación Castillo (1961) Fabiano (2015a, 2015b) Tradición oral Dean (1994) Fabiano (2015) Relaciones humanas, buen vivir, crianza, construcción de la identidad Walker (2009, 2013a) Relaciones con seres de la naturaleza y/o animales Walker (2010) Relaciones con la sociedad nacional, economía y mercado, evangelización Dean (1994, 1999, 2009) Walker (2013b) Fabiano (2018) Nota: Elaboración propia 12 1.2.3. Publicaciones de corte pedagógico Los primeros materiales para la enseñanza del urarina fueron elaborados por el Instituto Lingüístico de Verano (ILV) y publicados por el Ministerio de Educación. Quiricha 1 (1963) y Quiricha 2 (1969) fueron las primeras cartillas experimentales para la transición del urarina al castellano. Vamos a leer. Aprestamiento N.° 2 para la lectura y escritura (1981) y Baba aina mama. Libro de lectura y escritura N.° 3 (2004) son algunos de los primeros textos destinados al afianzamiento de la lectoescritura en urarina. Icha (1981) es la primera colección de relatos sobre animales. El Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana (FORMABIAP), publicó Jiri. Nerelananaja laenonai 1 (2015) y Laenahin naa reratana que nerelahun (2015), un cuaderno de lectoescritura y un libro para practicar la lectura a en la lengua. Recientemente, como parte de la actual política EIB que contempla el desarrollo educativo de las lenguas indígenas, el Ministerio de Educación ha venido elaborando materiales educativos con pertinencia cultural y lingüística. Hasta el 2015, las publicaciones habían sido hechas con la propuesta alfabética del ILV. A partir del 2016, tras la oficialización del alfabeto de la lengua urarina mediante Resolución Ministerial N° 095-2016-MINEDU, se implementó la propuesta alfabética consensuada por el pueblo. Entre los materiales más recientes, se encuentran algunos destinados al desarrollo de capacidades escritas en la lengua dirigidos a docentes, como Kiricha laenanake kana relaera (Manual de escritura urarina) (2019), y cuadernos de trabajo dirigidos a los estudiantes de inicial y primaria para las áreas formativas de Comunicación y Personal Social. 1.3. EL PRESENTE ESTUDIO 1.3.1. Planteamiento del problema El urarina es una lengua que cuenta con escasos estudios lingüísticos. Aparte de la gramática publicada por Olawsky (2006), que principalmente se centra en datos de una variedad hablada en el río Chambira, el resto de los materiales se enfoca en aspectos ligados a la fonología de la lengua. Así, solo Olawsky (2006) ofrece una descripción detallada de la morfología y de los procesos de formación de palabras. En relación con los compuestos, propone una clasificación de tipo funcional, donde identifica nueve tipos de estructuras, según las posibles combinaciones de categorías gramaticales, el tipo de 13 núcleo del compuesto y la relación semántica interna que se evidencia entre los constituyentes (posesión, asociación, modificación, etc.). La descripción de ciertos fenómenos, sin embargo, puede ser mejor abordada desde aproximaciones que permitan interrelacionar aspectos como el lenguaje, la cognición y la experiencia. El campo de los compuestos nominales es uno de ellos, porque ciertas construcciones emergen motivadas por procesos cognitivos que los hablantes llevan a cabo sobre la base de su experiencia y relación con el mundo. Benczes (2006) señala que los compuestos que comúnmente eran considerados como excepciones no analizables, de hecho, muestran patrones semánticos sistemáticos, y sostiene que dicha sistematicidad puede ser mejor descrita en el marco de la lingüística cognitiva. Por otro lado, la composición es un tema que llama la atención de los estudiosos y genera discusión en la literatura teórico-tipológica, en gran parte, porque ocupan una posición intermedia entre palabra y frase (Givón, 2001, p. 68), y que, como veremos en el presente estudio, conviene verlos en términos de un continuum. Asimismo, dada su compleja naturaleza, varios estudios sugieren que sea abordado a distintos niveles de análisis: léxico, morfosintáctico y semántico (Aikhenvald, 2007, p. 24). Todo esto nos lleva a formularnos algunas preguntas. La primera de ellas es qué combinaciones de categorías gramaticales son posibles en la formación de compuestos nominales en urarina; en otras palabras, si la formación de compuestos nominales en esta lengua se reduce a la combinación de elementos de la misma categoría gramatical, como nombre-nombre o, por el contrario, presenta mayores posibilidades combinatorias, como nombre-verbo, nombre-adjetivo, nombre-posposición (en ese orden o en el orden opuesto). La segunda es qué tipo de construcciones se establecen en los compuestos nominales urarina; es decir, si estas exhiben estructuras diferentes, tanto por el número de elementos involucrados como por su complejidad morfológica interna. Por último, la tercera es qué motivaciones semánticas pueden identificarse en la formación de estos compuestos y si es posible clasificar las construcciones a partir de su semántica. En este punto nos interesa saber los posibles mecanismos que sirven para interpretar los compuestos urarina. En ese sentido, estudiamos si existe algún tipo de relación metafórica y/o metonímica entre los elementos que conforman el compuesto, y si estas relaciones se establecen también entre el compuesto y el referente. Además, tratamos estos mecanismos a la luz de principios cognitivos más generales, por lo que los estudiamos en relación con las nociones de Modelo Cognitivo Idealizado (§3.5.1) integración conceptual 14 (§3.5.2), es decir, vemos estos mecanismos de marcos que integran el significado con conceptualizaciones de la experiencia de los hablantes. 1.3.2. Objetivos El principal objetivo de este estudio es identificar y analizar las principales estrategias de formación de compuestos nominales en urarina, así como los principios cognitivos que subyacen a su semántica. Para ello, nos proponemos describir las posibilidades combinatorias de las categorías gramaticales que forman los compuestos nominales, así como la estructura interna de las unidades léxicas que se combinan para determinar si se trata de unidades simples o derivadas. Asimismo, nos interesa determinar las motivaciones semánticas implicadas en la expresión de los compuestos nominales y establecer una clasificación a partir de dichas motivaciones. 1.3.3. Hipótesis Se sostiene la hipótesis de que los compuestos nominales en urarina constituyen una subclase especial de nombres porque presentan una estructura morfológica interna que varía en su nivel de complejidad y porque, además, muestran un comportamiento tonal particularmente distinto. Asimismo, se plantea que la formación de algunos compuestos no-composicionales está motivada por procesos metafóricos, metonímicos, o una combinación de ambos, a partir de los cuales se puede establecer una clasificación semántica. 1.3.4. Justificación e importancia de la investigación Este trabajo contribuye a la teoría de compuestos nominales desde un punto de vista descriptivo y tipológico-cognitivo. Teóricamente, el estudio de compuestos nominales es un área de sumo interés para la lingüística, ya que constituye un banco de pruebas para analizar la interacción y los límites entre la morfología y la sintaxis. Al mismo tiempo, muchos compuestos tienen una fuerte motivación semántica que se puede apreciar especialmente bien en aquellos casos en los que el significado de un compuesto todavía es relativamente transparente o, en todo caso, cuando se puede reconstruir la historia de la formación léxica de un compuesto. Por otra parte, al ser el urarina una lengua aislada que cuenta con escasos estudios lingüísticos, el presente trabajo ofrece un campo potencialmente fructífero para evaluar las predicciones teóricas y tipológicas acerca de 15 los compuestos. Por tanto, este trabajo informa a estudios de corte comparativo, tipológico y teórico acerca de las principales estrategias morfológicas y principios semánticos de la composición nominal en esta lengua todavía poco estudiada. Asimismo, esta tesis constituye el primer estudio de corte semántico y descriptivo que incluye datos de la variedad urarina del río Corrientes, por lo que ofrece datos primarios originales y proveerá un importante estudio de un campo específico de la morfosintaxis y semántica. Asimismo, los datos recogidos para este trabajo pueden ser potencialmente útiles en el campo de la educación intercultural bilingüe, donde pueden emplearse como un insumo para la elaboración de materiales educativos en la lengua urarina. El corpus léxico sobre el que se basa este estudio se presenta en el Anexo 4. 1.4. DISCUSIÓN La lengua urarina o kacha ere es una lengua amazónica aislada hablada en Loreto. Su actual territorio abarca los ríos Urituyacu, Chambira y tributarios, y Corrientes. Es una lengua en estado vital, aunque en ciertas zonas se reporta que los hablantes se muestran reacios a usarla en público. Se ha identificado cuatro variedades dialectales, todas inteligibles entre ellas, con diferencias mínimas de tipo fonológico y léxico. Las variedades habladas en el Urituyacu y en el Corrientes son las que menos atención han recibido por parte de los investigadores. De hecho, en general, los estudios descriptivos sobre la lengua son escasos en comparación con los de corte etnográfico-antropológico, y en ambos casos se han centrado en comunidades ubicadas en el Chambira, donde se encuentra la mayor parte de la población urarina. Este trabajo contribuye a caracterizar la variedad hablada en el Corrientes. 16 CAPÍTULO II BREVE PERFIL GRAMATICAL DEL URARINA Este capítulo ofrece un breve bosquejo gramatical sobre la lengua urarina. Primero, se describe su sistema consonántico y vocálico, así como los principales procesos fonológicos que ocurren en la lengua y, en particular, en la variedad del río Corrientes (§2.1). Luego, se caracteriza funcional y morfológicamente las principales clases de palabra (§2.2). Por último, se presenta algunos rasgos tipológicos resaltantes de esta lengua (§2.3). 2.1. FONOLOGÍA 2.1.1. Fonemas consonánticos El urarina cuenta con un inventario fonológico de 13 consonantes, conformado por dos oclusivas sordas (/t/, /k/), dos oclusivas sonoras (/b/, /d/), dos nasales (/m/, /n/), cuatro fricativas sordas (/fw/, /s/, /ʃ/ y /h/), una vibrante retrofleja (/ɽ/), una lateral (/l/) y una africada sonora (/ʤ/). En la Tabla 4, se presenta los fonemas consonánticos del urarina. Tabla 4 Fonemas consonánticos Nota: Elaboración propia a partir de Olawsky (2006) y Elías-Ulloa y Muñoz (2019). * De acuerdo con Olawsky (2006), este sonido rótico tiene varias pronunciaciones, dentro de las cuales la más común es [ɽ]. También se realiza como [ɾ] y, en posición inicial de palabra, tiende a pronunciarse como [ɻ]. En algunos casos, la pronunciación de este segmento rótico se acerca más a una [d] (o [t] en algunos dialectos) (p. 33). Labial Dental Postalveolar Retrofleja Velar Glotal Oclusiva b t d k Nasal m n Fricativa s ʃ h Fricativa labializada fw Africada ʤ Lateral l Vibrante ɽ* 17 El inventario propuesto por Olawsky (2006) contiene tres segmentos adicionales: /kw/, /hj/ y /ɲ/, los cuales no han sido incluidos en la tabla anterior porque son interpretados como secuencias /k/+/ɯ/, /h/+/i/ e /i/+/n/, respectivamente. También presenta /ɸw/ en lugar de /fw/ y considera alveolares los segmentos /t/, /d/, /n/, /s/ y /l/. Por su parte, la reciente propuesta de Elías-Ulloa y Muñoz (2019) diferencia los segmentos /d̪/ (apical- dental) y /d̺/ (apical-alveolar), y no incluye el segmento rótico /ɽ/. Estas diferencias, que son mínimas, sin embargo, no tienen mayor relevancia para los fines de esta tesis. 2.1.2. Fonemas vocálicos Olawsky (2006) señala que el urarina contrasta cinco vocales, las cuales tienen cada una su correspondiente contraparte larga y nasal. Elías-Ulloa y Muñoz (2019), por su parte, coinciden en la distinción de cinco cualidades y la existencia de vocales largas y nasales, pero, a diferencia de Olawsky (2006), precisan que no han encontrado evidencias en sus datos sobre las correspondientes larga y nasal de la central /ɨ/. En la Tabla 5, se presentan los fonemas vocálicos del urarina. Tabla 5 Fonemas vocálicos Nota: Elaboración propia. Un aspecto sobre el que difieren las propuestas de ambos autores es con relación al rasgo de redondeamiento de los segmentos vocálicos central y posterior: mientras que Olawsky (2006) propone los segmentos redondeados /ʉ/ y /u/, Elías-Ulloa y Muñoz (2019) proponen sus respectivas contrapartes no redondeadas /ɨ/ y /ɯ/. Como muestra la Tabla 5, para esta tesis representamos estos fonemas como /ɨ/ y /u/. Anterior Central Posterior Alto i iː ĩ ɨ ɨː ɨ͂ u uː u͂ Medio e eː ẽ Bajo a aː ã 18 2.1.3. Procesos fonológicos Cajas y Gualdieri (1987) y Olawsky (2006) describen una serie de procesos fonológicos observados en el urarina. A continuación, se presentan algunos procesos que caracterizan la variedad del río Corrientes. 2.1.3.1. Aspiración posvocálica Como señala Olawsky (2006), todas las variedades del urarina presentan algún grado de aspiración posvocálica (p. 868). En la variedad del Corrientes, esta aspiración se produce ante /t/ y /k/, y, con menor frecuencia, ante [ʧ], como se observa en (1). A diferencia de otras variedades de la lengua, no tiende a aspirarse ante /l/ y /s/. (1) /nuta/ [nuh.ta] ‘ojo’ /akaɨ/ [ah.kaɨ] ‘agua’ /kwɨtɨɽi+-kɨɽɨ/ [kwɨ.tɨ.ɾih.ʧɨ.ɾɨ] ‘cabezas’ 2.1.3.2. Monoptongación y elisión vocálica En posición final de palabra, se observa la tendencia a simplificar la secuencia /ai/ > [i] y /a͂ɨ/ > [a͂a͂], como en (2) y (3). En otras variedades, la secuencia /ai/ suele pronunciarse [e]. (2) /aj/ → [i] /hiʧɯha-i/ [hiʧuhwai], [hiʧuhwi] ‘ser negro’-NOMsbj /kanaanai/ [kanaanaj], [kanaani] ‘niño’ (3) /a͂ɨ/ → [a͂a͂] /ha͂ɨ/ [ha͂ɨ͂], [ha͂a͂] ‘porque’ /lenɯni-ʧa͂ɨ] [lenuni-ʧa͂a͂] ‘comer’-1sg/C 2.1.3.3. Asimilación de h y k ante vocales altas De acuerdo con Olawsky (2006), este proceso consiste en la inserción de vocales homorgánicas después de determinados segmentos, como /h/ y /k/. Entre las vocales que 19 están sujetas al copiado tenemos /i/, /u/ y /ɨ/6, como ocurre en (4). En la variedad de Espejo, se ha registrado que este proceso puede aplicarse a /r/ (Olawsky, 2006, p. 68). (4) /enaniha/ [e.na.ni.hjá] ‘canoa’ /kɨhana/ [kɨ.hɨa.ná] ‘viento’ /ukana/ [u.kwa.ná] ‘chacra’ /ɨkaɽi/ [ɨ.kɨa.ɾí] ‘oso hormiguero’ /uraɽi/ [u.ɾwa.ɾi] ‘sachapapa’ Existen algunas excepciones a este proceso en límite de palabra, como ocurre con clíticos, como en (5), con el reportativo =he y el de énfasis =ra. (5) /su-ɨ=he/ [suu.hé] ‘matar’-IMP=REP /ajtu-ɨ͂=ɽa/ [aj.t��.ɾá] ‘decir’-1PS/E=ENF 2.1.3.4. Inserción de glides transicionales Este proceso se ha observado en las diferentes variedades de la lengua. De acuerdo con Cajas y Gualdieri (1987), ocurre entre dos segmentos vocálicos de sílabas contiguas, donde el primero es alto y prolonga su articulación hacia la sílaba siguiente, conformando una semiconsonante homorgánica (p. 67). Asimismo, Olawsky (2006), quien recoge estos casos, señala que estas glides transicionales forman hiatos en urarina, como se observa en los ejemplos de (6). (6) [j] después de /i/ /siiɽi-a/ [sii.ɾi.já] ‘tener’-3PS /ki-ɨ/ [ki.jɨ́] ‘comer’-IMP [w] después de /u/ /u-a/ [u.wá] ‘morir’-3PS /aitu-a/ [ai.tu.wá] ‘decir’-3PS 6 Este proceso no se aplica a /k/ ni /r/ cuando les precede un diptongo que termina con alguna de estas vocales, pero sí a /h/ (Olawsky, 2006, p. 61). 20 [ɰ] cuando le sucede otra vocal /kɨane/ [kɨ.ɰa.né] ‘dentro’ /baɽɨe/ [ba.ɾɨ.ɰé] ‘masato’ [ŋ] después de /ɨ/, cuando le antecede una nasal o nasalizada /amɨa/ [a.mɨ͂.ŋá] ‘caminar’-3PS /enɨa/ [e.nɨ͂.ŋá] ‘árbol’ 2.1.3.5.Nasalización Este proceso consiste en la expansión del rasgo nasal, iniciado por una vocal o consonante nasal, hacia segmentos adyacentes. La nasalización puede ser bloqueada si se interpone cualquier consonante, excepto /h/, que sí permite que la nasalidad se propague. Puede darse al interior de la raíz, así como atravesar límites morfémicos y de clíticos (Olawsky, 2006, p. 74), como se puede ver en (7). (7) /sẽeuha/ [sẽẽ.�.hw͂ã] ‘grande (cosa)’ /leihi͂i/ [le͂i͂hi͂i͂] ‘solo uno’ /amɨ-i/ [a.mɨ.̃ĩ՛] ‘caminar’-2PS /amɨ-a=he/ [amɨ-̃ã=hẽ] ‘caminar’-3PS/C=REP Cabe mencionar que es común encontrar que el segmento /h/ esté asociado a procesos de nasalización, como resultado de un fenómeno conocido como rinoglotofilia (Matisoff, 1975). Dicho autor resume entre tres las posibles causas que producen este fenómeno: 1) ocurre un acoplamiento entre las cavidades oral-nasal que tiene un efecto acústico/perceptual en los segmentos laríngeos, 2) no es un requisito aerodinámico el cierre velar para la articulación de los segmentos laríngeos y 3) en el caso de [h], la glotis abierta produce en las vocales un efecto acústico similar al que se produce la glotis descendida (p. 272). Así, las vocales afectadas por este fenómeno no son nasales fonológicamente, pero son percibidas como tales debido a las similitudes acústicas entre ambas. Este fenómeno también se ha documentado en otras lenguas amazónicas, como el nanti (Michael, 2008), el wampis (Peña, 2015) y el yagua (Payne y Payne, 1990). 21 2.1.3.6. Palatalización Cajas y Gualdieri (1987) describen, como parte de este proceso, las modificaciones que sufren segmentos como /k/ y /s/, condicionados por la presencia de una vocal o semiconsonante alta anterior precedente, como se observa en (8) y (9). También consideran palatalización los casos que Olawsky (2006) denomina copiado de vocal /i/ y que se presentan en §2.1.3.3. (8) /k/ → [ʧ] /i=kataí/ [ihʧataí] ‘tu anzuelo’ 2POS=anzuelo /kalawi+-kɨɽɨ/ [kahlawwiʧɨɾɨ] ‘niños’ niño-PL (9) /s/ → [ʃ] /i=sɨɨhé/ [iʃɨɨhɨhe] ‘tu alma’ 2POS=alma /i=sabere/ [iʃabeɾe] ‘tu machete’ 2POS=machete En nuestro trabajo de campo, también hemos identificado algunas palabras, exclusivamente de partes del cuerpo, en las que ocurre este proceso7, como se observa en los ejemplos de (10). (10) /i=sɨɽi/ [iʃɨɾi] ‘tu barriguita’ 2POS=barriga /i=nuta/ [iɲuta] ‘tu ojito’ 2POS=ojo /i=kwɨtɨɽihi] [iʧwɨtɨɾihhi]] ‘tu cabellito’ 2POS=cabello 7 Los colaboradores indicaron que estas formas suelen emplearse con personas cercanas con quienes tienen confianza, como la pareja o los hijos, y suelen interpretarse con un sentido de diminutivo. Para dirigirse a otras personas, en lugar de los proclíticos, emplean los pronombres libres para indicar posesión, y estas formas no se palatalizan. 22 2.1.4. Estructura silábica De acuerdo con Olawsky (2006, p. 75), la sílaba prototípica en urarina es CV, aunque no es obligatoria la presencia de ataque. Entre los patrones silábicos reportados, tenemos V y CV, donde V representa una vocal corta o larga. También se ha identificado casos de secuencias CVC, pero estas corresponden a préstamos. En la Tabla 6, se presentan ejemplos de combinaciones con estas secuencias. Tabla 6 Combinación de sílabas en urarina V CV V /u.a/ ‘morir’ /ɽu͂.a͂/ ‘lado’ /a.ki:/ ‘camote’ /ɨ.ɽɨ.le/ huayruro CV /si.e/ ‘esp. de algodón’ /a.la:.i.ɽi/ caimito /ku.ɽi/ ‘huito’ /la:.nu/ ‘yuca’ Nota: Elaboración propia. 2.1.5. Sistema de representación escrito: alfabeto urarina El 2015 se inició el proceso de normalización del alfabeto urarina y, tras una serie de talleres con representantes de las diferentes cuencas, finalmente se logró consensuar nuevas grafías para la lengua. En este proceso, contaron con la asistencia técnica de funcionarios del Ministerio de Educación, así como de lingüistas, que estuvieron a cargo del estudio fonológico para la elaboración de la propuesta de alfabeto8. Los miembros del pueblo urarina, considerando criterios lingüísticos, pedagógicos y sociopolíticos, eligieron por consenso las letras que conformarían el alfabeto de su lengua y, posteriormente, este fue oficializado mediante la Resolución Ministerial N.° 095-2016- MINEDU. 8 La propuesta de Elías-Ulloa y Muñoz (2014) sirvió de sustento lingüístico para el alfabeto urarina. 23 La Tabla 7 presenta, en orden ortográfico, los respectivos fonemas del urarina con sus correspondencias grafémicas de acuerdo con su alfabeto oficial. Tabla 7 Correspondencias fonema-grafía del alfabeto urarina Fonemas Grafías /a/ /b/ /dʒ/ /d/ /e/ /fw/ /i/ /h/ /k/ /l/ /m/ /n/ /ɽ/ /s/ /ʃ/ /t/ /u/ /ɨ/ <ü> Nota: Elaboración propia. Una vez establecidas las correspondencias entre los fonemas y su respectiva representación grafémica, en adelante, representaremos los ejemplos en urarina usando la convención ortográfica oficial aquí presentada. 24 2.2. PARTES DEL HABLA Las partes del habla o clases de palabras pueden caracterizarse en términos morfológicos, sintácticos y semánticos. Una caracterización morfológica se basa en aquellos sistemas que comúnmente suelen agruparse a cada una de estas categorías gramaticales. En términos semánticos, las clases de palabras pueden ubicarse dentro de la escala que definen cuatro criterios: estabilidad temporal, complejidad, concreción (fisicalidad) y compactibilidad espacial (Givón, 2002, p. 50). Asimismo, en términos de prototipos de actos proposicionales y semánticos, las funciones de referencia a un objeto, modificación de propiedades y predicación de acciones suelen asociarse prototípicamente con las categorías de nombre, adjetivo y verbo, respectivamente (Croft, 1991). 2.2.1. El verbo En términos morfosintácticos, el verbo finito en urarina se define por la presencia de una raíz más la marca obligatoria de persona (concordancia verbal). Los sufijos de aspecto y negación pueden ser expresados o no dependiendo del contexto de la enunciación. Como indica Olawsky (2006, p. 456), el urarina posee una única posición prefijal (ver §2.2.1.1) y es una lengua predominantemente sufijante, con 17 espacios para sufijos, pero la palabra verbal, aparte de estas posiciones morfológicas para sufijos, tiene 7 posiciones más para enclíticos (ver §2.2.1.2). En términos semánticos, los verbos prototípicos del urarina exhiben inestabilidad temporal, pero algunos verbos menos prototípicos, como aquellos que codifican propiedades de nombres, tales como dimensión, color, sabor, olor y valor exhiben estabilidad temporal. En resumen, los verbos urarina expresan acciones, estados y procesos, y satisfacen la función prototípica de los verbos: la predicación. 2.2.1.1. Prefijos y proclíticos en el verbo La lengua urarina tiene solo una posición preverbal disponible. De acuerdo con Olawsky (2006), esta puede ser ocupada por: 1) el prefijo ne-, que funciona como marca de reflexivo o intransitivizador, como en (11); o 25 2) los proclíticos de persona objeto de primera persona singular (ka=) o segunda persona singular (i=), como en (12). La tercera persona singular no se marca, mientras que para el plural se usan las formas libres9. (11) ne-rela INTR-enseñar ‘aprender’ (12) ka=kuruataja-ni-ü 1PS.O=ayudar-DIST-IMP ‘ayúdame’ De acuerdo con Olawsky (2006, p. 84), las formas pronominales libres y los proclíticos configuran distintas estructuras tonales. En el caso de los segundos, estos aparecen completamente integrados a la estructura tonal por defecto de la palabra (con un solo tono alto final), lo que revela su estatus de clítico. Cuando estos proclíticos se adjuntan a nombres, sirven para expresar posesión. 2.2.1.2. Sufijos y clíticos en el verbo La estructura verbal es el elemento más complejo del urarina en términos morfosintácticos por el número de sufijos y enclíticos que pueden adjuntarse. En este punto, es necesario hacer una breve precisión. Olawsky (2006, p. 84-89) señala que la distinción entre sufijos y enclíticos obedece a tres criterios: selectividad, posición y comportamiento tonal. En términos de selectividad y posición, solo dos enclíticos, =naate miedo y =tau seguridad, presentan alta selectividad y aparecen exclusivamente con verbos; otros clíticos, más bien, suelen adjuntarse a la palabra final de una cláusula (que suele coincidir, por lo general, con la posición del verbo). Este es el caso del enclítico =ne negativo y del marcador de cláusula subordinada, que tiene exactamente la misma forma. Otros enclíticos, como los focalizadores =te, =na= ne, tienen baja selectividad, es decir, pueden adjuntarse a cualquier clase léxica, pero su alcance siempre es la cláusula. De igual forma, el enclítico interrogativo =na presenta baja selectividad y puede posicionarse tanto a final de cláusula como en la primera palabra de la cláusula. En este último caso, 9 El uso de proclíticos de persona objeto de1sg y 2sg alterna con el uso de formas libres. 26 implica también cierta función enfática. Asimismo, ciertos introductores de cláusula, como la palabra interrogativa ta y el prohibitivo “débil” kua, pueden restringir que los clíticos se posicionen en ellos, mientras que ante la presencia de introductores como el negativo kuatia o el prohibitivo “fuerte” nijiauria, los enclíticos tienen mayor libertad de aparecer en estos o en el verbo. En cuanto al comportamiento tonal de los enclíticos, este no es igual en todos los casos, ya que algunos no portan tono y se acoplan a la estructura tonal de la palabra a la que se adjuntan, mientras que otros como =ne, =tau y =na sí portan un tono alto y se comportan como palabras fonológicas independientes. Esto puede cambiar si algún otro enclítico con tono se adjunta después. A continuación, en la Tabla 8 y Tabla 9 se muestra la lista de sufijos y enclíticos que pueden ocurrir con el verbo y sus respectivos ejemplos en contextos oracionales, algunas tomadas de Olawsky (2006) y adaptadas al alfabeto oficial y otras extraídas de nuestros datos. 27 Tabla 8 Sufijos verbales en urarina N° Función Restricciones Ejemplo 1 Causativo-1 (-a) Solo con verbos intransitivos. Puede combinarse con el causativo-2. kanü kumasai ü -a -anü 1pos esposa venir -CAU1 -1ps/C ‘Yo he hecho venir a mi esposa.’ (Olawsky 2006, p. 459) 2 Causativo-2 (-erate) Con verbos transitivos e intransitivos. akaürü ke itulere icha -rate 3pl VAL todo.tipo hacer CAU2:3ps/F ‘Él les hizo hacer todo tipo de cosas’ (Olawsky 2006, p. 459) 3 Imposibilidad (-naka) Intransitivizador que implica grado de dificultad. Solo en el dialecto de Espejo tiene polaridad negativa (imposibilidad). En el dialecto de Chambira puede ser usado afirmativamente. su -naka -i matar -PSB -3ps/C (neg) ‘Es imposible de matar’ (Lit. No es matable) (Olawsky 2006, p. 461) 4 Aspecto-1: continuo (orden variable) (–je ⁓ –aje ⁓ –aja ⁓ –eka) Se aplica a cualquier tiempo verbal para indicar continuidad o duración de la acción. ii kuara -je -ri -chau =ni 2sg mirar -CNT -IRR -1PS/C =AS ‘Te estaré mirando’ 5 Pasivo impersonal (-era) Con raíces de verbos transitivos, incluso intransitivos causativizados. su -era -a matar -IMPS -3ps/C ‘Él fue asesinado.’ (Olawsky, 2006, p. 465) 6 Aspecto-2: Habitual 1 (–rejete ⁓ –rejetu ⁓ –chejetu); -rejetu se relaciona, por lo general, con tiempo pasado o hábitos pasados. Inuuaelü =te ne -rejete antiguamente =FOC ser -HAB1:3ps/F amiiane -naa faturuun -kürü Aina trabajar -NOM patrón -PL COM 28 Habitual 2 (–najaauka) (orden variable) -najaauka se refiere a acciones que no han finalizado o no se han completado y que pueden repetirse en el futuro. ‘Antiguamente había trabajo con los patrones’ Ate kureraja ja -najaauka pescado mazamorra hacer -HAB2:3ps/C Demetrio Demetrio ‘Demetrio siempre hace mazamorra de pescado.’ 7 Distributivo (-akua ~ -jakua); (orden variable) Plural objeto (-naja) (orden variable) El plural de objeto solo se presenta cuando: 1) El objeto es humano y refiere a 3pl, 2) El objeto no aparece como nombre ni pronombre, 3) Solo con verbos transitivos. a) DSTR>PLO: su -akua -naja -a matar -DSTR -pl.obj -3ps/C ‘Él los ha matado uno por uno.’ b) PLO>DSTR: letua -naja -akua -anü enviar -DSTR -pl.obj -1ps/C ‘Yo los he enviado uno por uno.’ (Olawsky, 2006, p. 469) 8 Velocidad (-uri) (orden variable) Puede tener otras funciones, como diminutivo (con formas imperativas), cortesía, pero depende del contexto. icha -jakua -uri -a hacer -DSTR -VEL -3ps/C ‘Él rápidamente hizo uno por uno.’ (Olawsky, 2006, p. 472) 9 Diminutivo/ contraexpectati va (-jee) (orden variable) Dicho sufijo puede interpretarse como: 1. Contraexpe c-tativa 2. Agente “débil” 3. Objeto de referencia pequeño 4. Cortesía icha -jee -ka hacer -DIM -3ps/C ‘Él (sorprendentemente) lo hizo.’ [Hablando de un niño o persona anciana, pensando que era muy débil para hacerlo.] (Olawsky, 2006, p. 474) su -uri -jiee -naja -a matar -VEL -DIM -pl.obj -3ps/C ‘Él (una persona débil/pequeña) los mató uno por uno rápidamente.’ (Olawsky, 2006, p. 476) 29 10 Aspecto-3: completivo (-si) Se refiere a una acción o evento que ocurrió antes o previamente en relación con el tiempo de referencia. naina -si -anü =ne terminar -CPL -1ps/D =SUB jana =te türü -e cuando =FOC llegar -3ps/F ‘Él llegó cuando ya lo había terminado.’ (Olawsky, 2006, p. 477) 11 In-law talk (-ana ~ -nana) Forma de hablar para referirse de los miembros de la familia política. nijauria chaen kati no también mono negro saate -nana -a =ne matar.con.cerbatana -ILT -3ps/C =NEGF ‘¡Él (padrino) tampoco debe matar monos negros! (Olawsky, 2006, p. 478) 12 Plural-1 (-ürü ~ -kürü ~ -chürü) (orden variable) Se usa con la 3 ps solamente y se presenta antes de los marcadores de persona. Esta marca también se usa con nombres. iniiu üdanu ke lenune -rejetu -kür -e carne cruda VAL comer -HAB1 -pl -3ps/F ‘[Los animales] comían carne cruda.’ 13 Modalidad epistémica: Probabilidad (-kai) Siempre implica cierto grado de sospecha. ii =te icha -kai -i 2ps =FOC hacer -PRB -2ps/F ‘Tú debes haberlo hecho.’ (Olawsky, 2006, p. 481) 14 Modo irrealis/Tiempo futuro (-ri) El tiempo futuro se contruye con la marca de irrealis más el enclítico asertivo =ni. agustu ke =te Kuaiteen ita agosto VAL =FOC otra.vez REC kua -ri -aka =ni ver -IRR -1pl.du =AS ‘Nos veremos otra vez en agosto.’ 30 15 Negación Dependen del paradigma de persona (§2.2.1.3) y marcación de polaridad. Con todas las formas F y D del verbo, el sufijo negativo es –ene (o –eni antes de /a/); con todas las formas de 1ps/C, es –a; con todas las formas de 2ps/C, es –e; con todas las formas de 3ps/C, es –i. nijaaün =te inaaen entonces =FOC ya kuünüje -kürü -ene insistir -pl -NEG:3pl/C ‘Entonces, ya no insistieron.’ 16 Persona Es la única que se marca obligatoriamente en todos los verbos conjugados. Por la amplitud de este tema, será tratado en un apartado posterior. Ver §2.2.1.3 17 Plural-2 (-che) Exclusivo para el plural de segunda persona. inara =te Tera -re -i -che =in 2ps.pl =FOC ser.elegido -IRR -2ps -pl =AS ‘Ustedes serán elegidos.’ Nota: Elaboración propia a partir de Olawsky (2006). 31 Tabla 9 Enclíticos en urarina N° Función Restricciones Ejemplo 18 Cortesía (=che) Suele adjuntarse a verbos. Ocurre en conversaciones con personas del sexo opuesto y en ciertas relaciones de parentesco político. inaae =je =ra sa -a =che ya =REP =ENF terminar -3ps/C =CRT ‘Ya está terminado, dice.’ [hombre hablando a una mujer.] (Olawsky, 2006, p. 493) 19 Asertividad (futuro) (=ni ~ =in) Solo se encuentra en combinación con el sufijo irrealis -ri ~ -re. ii =te nabii -a kü -ri -ki =in 2ps =FOC pescar -INTR ir -IRR -2ps/F =AS ‘Irás a pescar (con veneno).’ 20 Evidencial: testigo (=ni) Se adjunta opcionalmente a verbos. Implica un testigo cuya fuente de información puede ser acústica, olfativa, gustativa u ocular. También tiene una función temporal, donde indica ‘hoy temprano’. icha -i =ni =tau hacer -2ps =TST =SEG ‘Tú lo hiciste (hoy temprano) [Lo sé porque fui testigo]’ (Olawsky, 2006, p. 497) 21 Evidencial: reportativo (=je) (orden variable); lejanía (pasado) (=lü) (orden variable) =je está basado en la experiencia de una tercera persona, por lo que se entiende como información de segunda mano. Cuando =lü se presenta como un enclítico verbal, es interpretado como tiempo pasado, generalmente referido a un largo periodo de tiempo. kuriki kulane =te ne -üre =lü =je dinero sin =FOC ser -3PL/F =REM =R EP kacha -ürü persona -PL ‘Dicen que antiguamente la gente vivía sin dinero.’ raana nee =in ne -rejete =lü huangana ser =PRT ser -HAB1:3ps/F =REM kacha gente ‘Las huanganas solían ser gente.’ 32 22 Seguridad (=tau) Cuando se adjunta al verbo sin otras marcas, se interpreta como seguridad en el pasado. najaün je =tau =te nituuaneein entonces REP =SEG =FOC así ichau -rejetu -küre kaa leeucha laüri vivir -HAB1 -3pl/F este otro grupo ‘Entonces dice que así vivía este otro grupo.’ 23 Interrogativo (=na); preguntas en negativo (=ne) =na puede ocurrir después de verbos o en el primer constituyente de la cláusula (que suele ser una FN o pronombre). =ne no es compatible con la flexión negativa que se marca en el verbo, por eso, sigue el patrón afirmativo. akii kii -a =na kusi camote comer -3ps/C =INT chancho ‘¿El chancho come camote?’ ta ate ra -ürü -a I.NEG pescado recibir -pl -3ps/C kacha -ürü =ne =ta gente -pl =NEGF =FRS ‘¿La gente no pescó ningún pescado?’ (Olawsky, 2006, p. 507) 24 Actitud/ emoción: énfasis (=ra), frustración (=ta), aviso o advertencia (=naare) y miedo (=naate); pregunta retórica (=te) Los marcadores actitudinales expresan el estado anímico del hablante o la atmósfera que envuelve el evento. Estos requieren la presencia de un participante que escuche atentamente en el discurso. jia -ritu -anü =ra orinar -VEL.INTS -1ps/C =ENF ¡(Realmente) tengo que orinar!’ (Olawsky, 2006, p. 508) chanüna kanü büa basijiaü -i =ta por.qué 1pos bolsa robar -2ps/F =FRS ‘¿Por qué robaste mi bolso’ (Olawsky, 2006, p. 510) sini -a =je =naare dormir -3ps/C =REP =ADVR ‘Dice que [el bebé] está durmiendo.’ [Como una advertencia para no despertarlo] (Olawsky, 2006, p. 512) 33 künai -tu -a =naate Estar.enfermo -INTS -3ps/C =MDO ‘¿Está enfermo?’ (Olawsky, 2006, p. 513) fuei lana -jee -ka =te leña faltar -DIM -3ps/C =P.RET ‘¿[realmente] falta leña?’ (Olawsky, 2006, p. 514) Nota: Elaborado a partir de Olawsky (2006). 2.2.1.3.Paradigmas de persona en el verbo Como señala Olawsky (2006), la marca de persona en el verbo es la única de carácter obligatorio en los verbos conjugados y, en este aspecto, el rasgo más particular en la lengua urarina es la existencia de tres paradigmas que guardan relación con ciertas condiciones sintácticas y pragmáticas (p. 487). La Tabla 10 caracteriza cada uno de estos paradigmas. Tabla 10 Paradigmas de marcas de persona Paradigma Condicionamiento Ejemplo Clase-D Se presenta en cláusulas dependientes. atari su -a =ne jaaün paujil matar -3ps/D =SUB porque ‘porque mató al paujil.’ Clase-F Se presenta cuando un focalizador precede el verbo en cualquier lugar de la cláusula, o cuando el focalizador o enfatizador está involucrado de cualquier manera. aka =te atari su -e 3ps =FOC paujil matar -3ps/F ‘Él [focalizado] mató al paujil.’ Clase-C Se presenta en las otras formas, sobre todo en elocuciones cortas. atari su -a paujil matar -3ps/C ‘Él mató al paujil.’ Nota: Elaborado a partir de Olawsky (2006). Los ejemplos son nuestros. 34 Algunas marcas de persona pueden coincidir en los paradigmas señalados, pero la conformación de estos paradigmas se establece por el comportamiento de las marcas de persona en estos tres contextos sintácticos y, además, con relación a la polaridad y el modo. La Tabla 11 presenta las marcas de persona en sus formas libres y ligadas. Tabla 11 Marcas de persona Pronombres personales Proclíticos personales Sufijos verbales de persona* 1sg kanü ka= -anü ~ -ün 2sg ii i= -i 3sg aka n= (ne= ~ ni=) -a ~ -e 1pl.du -aka 1pl.in kanakaana -aka-che 1pl.ex kana -aka-anü 2pl inaara -i-che 3pl akaaürü -ürü-a ~ -ür-e ~ -ürü-i Nota: Elaboración propia. *Las marcas corresponden al paradigma afirmativo (realis). En los paradigmas de irrealis y de negación, pueden producirse algunos cambios en las marcas de persona producto de procesos morfofonológicos. 2.2.1.4. Derivación verbal La nominalización es una de las estrategias más productivas para obtener nombres que puedan servir de modificadores para otros nombres. Se pueden emplear los siguientes sufijos: 2.2.1.4.1. Nominalizador -naa Mediante este sufijo se deriva nombres abstractos o agentes a partir de verbos generalmente intransitivos. En ciertos contextos, este sufijo alterna con la forma -na. (13) amiane-naa ‘trabajar’-NOM ‘trabajo’ kuitükü-naa ‘conocer’-NOM ‘conocimiento’ nijiau-naa ‘morir’-NOM ‘finado’ 2.2.1.4.2. Nominalizador -i Deriva nombres con función modificadora a partir de verbos estativos. Los verbos nominalizados con este sufijo presentan un comportamiento variado, ya que pueden 35 ocupar una posición pre o posnominal. El resultado de esta nominalización suele ser el objeto de una cláusula transitiva o el sujeto de una cláusula intransitiva (Olawsky, 2006, p. 592). (14) lanaja-i ‘ser.rojo’-NOM ‘rojo’ jaraan-t-i ‘ser.amplio’-INT-NOM ‘amplio’ tasiuunjua-i ‘ser.grande’-NOM ‘grande’ 2.2.1.4.3. Nominalizador -naja Con este sufijo se derivan nombres con un sentido de propósito y, a veces, locativo de propósito. (15) ne-naja ‘estar’-NOM ‘casa’ kiricha laena-naja ‘papel’+‘escribir’-NOM ‘lapicero’ enuala-naja ‘cocinar’-NOM ‘cocina’ 2.2.1.4.4. Nominalizador -era Se emplea para derivar agentes a partir de verbos transitivos. (16) ku-jee-ür-era ‘tomar’-CNT-pl-NOM ‘los que toman’ kacha rela-era ‘persona’+‘enseñar’-NOM ‘profesor’ kuaün-era ‘crear’-NOM ‘creador’ 2.2.1.4.5. Nominalizador -nakaürü Se trata de un sufijo complejo formado por el nominalizador -naa más -kaürü, una forma irregular del plural. Se adjunta a verbos intransitivos y suele interpretarse con el sentido de ‘los que’. (17) icha-nakaaürü ‘vivir’-NOM ‘los que viven’ ü-nakaaürü ‘venir’-NOM ‘los que vienen’ 36 2.2.2. El nombre Los nombres, en términos generales, se caracterizan morfológicamente porque reciben marcación de número, posesión y locación (en algunos casos). Por otro lado, pueden funcionar como núcleo de la frase nominal, complemento copulativo, argumento de una posposición y, en casos particulares, como modificadores de otros nombres (Olawsky, 2002, p. 38). Asimismo, los nombres prototípicos cumplen una función referencial, mientras que un pequeño grupo de nombres simples y nombres derivados de verbos, además de ser referenciales, satisfacen la función de modificación, que en otras lenguas suele atribuirse a la categoría de adjetivo, porque expresan características que aluden a edad, propensión humana y/o valor. La Tabla 12 presenta las subclases de nombres y sus diferencias a partir de los siguientes parámetros: (1) si pueden llevar demostrativos, (2) si pueden ser modificados, (3) si funcionan como modificador, (4) si reciben marcación de plural, (5) si pueden ser marcados con el sufijo locativo -ü y (5) si pueden ser núcleo en construcciones posesivas. 37 Tabla 12 Propiedades de subclases de nombres Subclase Con dem. Con adj. mod. Funciona como mod. Recibe plural Recibe locativo Núcleo de posesión N estándar sí sí no sí referencia de lugar/ persona sí N locacional sí sí algunos algunos sí algunos N relacional como argumento no no no no no N propio sí sí sí nombres de personas sí no N adjetival sí (n/a) sí sí no sí Pron. personal no no no solo 3pl no no Demostrativos (n/a) sí sí sí sí no N=nombre // Pron.= pronombre Nota: Extraído de Olawsky (2006, p. 153). 2.2.2.1. Número Esta categoría se expresa con el sufijo -ürü, que presenta los alomorfos -kürü y -chürü. Salvo algunas excepciones, la regla general de uso de la marca de número es como se presenta en la Tabla 13. Tabla 13 Alomorfos de la marca plural Regla Ejemplo Glosa -ürü a) Marca plural por defecto para nombres y verbos. Raramente se adjunta a raíces trisilábicas. ‘rata’-pl ‘pescado’-pl ‘jaguar’-pl -kürü a) Principalmente se adjunta a raíces trisilábicas b) Con raíces bisilábicas que contienen vocal larga. c) Con algunas raíces que tienen menos o más de tres sílabas. ‘macana’-pl ‘nombre’-pl ‘trabajar’-NOM-pl -chürü a) Con raíces trisilábicas que terminan en /i/. b) Como excepción, algunos nombres no trisilábicos ‘casa’-pl ‘persona delgada’-pl Nota: Elaborado a partir de Olawsky (2006, p. 95-98) 38 Cabe mencionar que la marca de plural puede omitirse en algunos casos. Ello ocurre, por ejemplo, ante la presencia de numerales o cuantificadores, donde el nombre tiende a no marcar plural a menos que el objeto de la referencia sea humano; es decir, la animacidad tiene un papel parcialmente relevante en torno a la expresión o no de la marca de plural (Olawsky, 2006, p. 367). Por otro lado, ciertos nombres que son considerados no contables pueden recibir marcas de plural, como se observa en (18), pero, en este caso, se interpretan como ‘diferentes tipos de’ (Olawsky, 2006, p. 152). (18) Plural en nombres no contables akaü-ürü ‘agua’ (diferentes tipos de agua, ej. de río, quebrada, etc.) kuichana-ürü ‘sangre’ (diferentes tipos de sangre, ej. de personas y animales) 2.2.2.2. Posesión En la lengua urarina existen diversas estrategias para marcar la posesión. Entre las más frecuentes se encuentra el uso de pronombres libres. En la Tabla 14, se presentan los pronombres del urarina. Tabla 14 Pronombres personales 1sg kanü 1pl.in kanakaana 1pl.ex kana 2sg ii 2pl inaara 3sg aka 3pl akaaürü En (19), se observa el uso de pronombres en una construcción posesiva. Otras estrategias implican el uso de proclíticos (20), de elementos de enlace como ku- o b-, ambos con función asociativa como en (21) y (22), de rai entre poseedor y poseído (23), la yuxtaposición de nombres (24) y la cadena de posesivos (25). (19) Posesión con pronombres libres kanü januri ‘mi espalda’ ii januri ‘tu espalda’ 39 (20) Posesión con proclíticos para 1sg, 2sg ka=jauri ‘mi espalda i=jauri ‘tu espalda (21) Posesión con prefijo asociativo ku- ate ku-reraja pescado ASC-mazamorra ‘mazamorra de pescado’ (22) Posesión con prefijo asociativo b- judea b-atane Judea ASC-tierra ‘tierra de Judea’ [NT: Mateo 3:1, Predicación de Juan el Bautista] (23) Posesión con rai entre el poseedor y lo poseído kana rai alefabetu 1pl.in POS alefabetu ‘nuestro alfabeto’ (lit. ‘el alfabeto de nosotros’) (24) Posesión por yuxtaposición [DEM + [POSSR + POSSR + N]]] nii juriu-kürü küraana lureri asaae [ese [judío-pl [jefe casa]]] en ‘en la casa de ese jefe de los judíos’ [NT: Mateo 9:23] (Olawsky, 2006, p. 302) (25) Cadena de posesivos rumanu-kürü rai suudaru-ürü küraanaa letunu raüta-a jesusu=ne [Roman-pl POS [soldado-pl [jefe[enviado]]]] curar-3ps/D NPS=CND ‘Cuando Jesús sanó al enviado del jefe de los soldados de los Romanos’ [NT: Mateo 8:5] (Olawsky, 2006, p. 303) 40 2.2.2.3. Locación Como señala Olawsky (2006), la lengua urarina distingue entre nombres geográficos o locacionales y nombres relacionales. En construcciones locativas, los primeros llevan obligatoriamente el marcador –ü, mientras que la mayoría de nombres relacionales tiene ciertas particularidades, ya que algunos elementos requieren la presencia de un argumento, otros no aceptan el sufijo -ü, así como tampoco la presencia del instrumental ke. En la Tabla 15Tabla 15, se resume las propiedades de cada uno. Tabla 15 Propiedades de los nombres locacionales y relacionales Tipo de nombre Toma un argumento Toma -ü Ocurre con ke Nombres locacionales: dede ‘cielo’, nünaa ‘bosque’, atane ‘tierra’, nüküe ‘río’; etc. no típicamente sí no típicamente Nombres relacionales: A edaa ‘fuera de’, akatia ‘al lado de’, aüania ‘al borde de’, sí no no Nombres relacionales: B ichüün ‘lado, cerca’ eküün ‘arriba’ sí no no ajaa ‘izquierdo (lado)’ rautunu ‘derecho (lado)’ sí no sí airiniia ‘fuera’ opcional no no büjüüa ‘bajo la cubierta de’ opcional sí no Nota: Elaborado y adaptado de Olawsky (2006) A continuación, presentamos algunos de estos nombres en contexto y, para mayor claridad, los resaltamos en negrita. (26) Lureri airiniiate babaakure. lureri airiniia =te babaaku -ure casa afuera =FOC estar.sentado -3pl/E ‘Estaban sentados afuera de la casa.’ 41 (27) Nakatia laünetuua üüe janulari. n= akatia laünetu -a ü -e janulari 3ps= al.frente.de estar.sentado -3ps/C venir -3ps/C -jaguar/E ‘El jaguar vino a sentarse en frente de él.’ ’ (Olawsky, 2006, p. 158) Otro recurso que emplea la lengua para dar codificar la deixis locativa es el uso de demostrativos. En urarina, se distinguen tres grados de distancia con relación a los participantes. En la Tabla 16, se presenta cada uno. Tabla 16 Demostrativos del urarina kaa ‘este(a)’ (cerca del hablante) nii ‘eso(a)’ (cerca del oyente) taa ‘aquello(a)’ (lejos de ambos participantes) 2.2.3. Adjetivos y términos para referirse a propiedades (property concepts) Dixon (1982, p. 12) señala que las clases principales de palabras varían de lengua en lengua y que, por lo general, las lenguas parecen contar con nombres y verbos, pero que algunas carecen de adjetivos. Desarrolla también el concepto de tipos semánticos10, y sostiene que cada lengua organiza estos tipos de diferente manera y los expresa en lo que serían las distintas partes del habla. De todos estos tipos, se ha observado que las lenguas tienden a expresar aquellos referidos a DIMENSIÓN, COLOR y VALOR a través de la clase de adjetivos y que, cuando esto no ocurre, estos se distribuyen entre las otras partes del habla. En urarina, se puede decir que los adjetivos se encuentran en una posición intermedia del continuum que tiene a cada extremo una de las otras dos categorías principales: nombres y verbos. En general, podemos decir que se trata de una categoría bastante heterogénea, donde los adjetivos propiamente dichos conforman una categoría cerrada de palabras con 10 «Los tipos semánticos universales probablemente incluyen MOVIMIENTO (ítems como ir), AFECTACIÓN (golpear, cortar), ENTREGA (dar, donar, prestar), CORPÓREO (reír, estornudar), OBJETOS (piedra, árbol), PARENTESCO (tío, hijo), DIMENSIÓN (grande, profundo), COLOR (negro, blanco, rojo), VALOR (bueno, malo), etc.» (Dixon, 1982, p.12) 42 un número bastante reducido de términos y donde, por otro lado, los nombres conforman las principales categorías para la expresión de nociones como edad y valor, y los verbos para nociones relacionadas al color (Olawsky, 2006, p. 187). Los pocos términos que exhiben propiedades típicas de adjetivos en la lengua se diferencian de las otras categorías por sus propiedades morfológicas y sintácticas. Así, seeunjua ‘grande’, como se observa en (28), no se flexiona como un verbo, no puede ser núcleo de frase nominal y no ocurre como complemento de cópula (aunque sí puede tomar marca de plural). (28) Lureri seeunjua ichae. lureri seeunjua icha -e casa grande hacer -3sg/E ‘Él hizo una casa grande.’ Otro término que podría ser incluido en este inventario limitado es laaujuiri ‘pequeño’, en (29), que exhibe un comportamiento similar a seeunjua, que no puede recibir derivación morfológica ni funcionar como núcleo de una frase nominal. (29) Icha laaujuiri kialü janulari. icha laaujuiri ki -a =lü janulari majás pequeño comer -3sg/C =REM tigre ‘El tigre comía majás pequeño (antiguamente).’ A partir de lo anterior, entre los criterios considerados para diferenciar la categoría de adjetivos y nombres, entonces, tenemos (1) si funciona como núcleo de frase nominal/ocurre sin núcleo, (2) si funciona como modificador nominal/ocurre sin núcleo, (3) si funciona como complemento copulativo (CC), (4) si puede tomar el plural -ürü, (5) si puede ser modificado por el intensificador jataain. En la Tabla 17, se presenta estos criterios aplicados a algunos términos que suelen emplearse para modificar a otros nombres. 43 Tabla 17 Criterios para diferenciar las categorías adjetivo y nombre en urarina Cualidad Nombre 1 (núcleo) 2 (mod.) 3 (CC) 4 (pl.) 5 (intens.) nombres típicos sí raro, solo N específicos sí sí sí ? leucha ‘otro’ sí pre sí sí sí E enamanaa ‘joven’ sí pre sí sí sí E biina ‘viejo’ sí post, pre sí sí sí E nachasine ‘nuevo’ sí post, pre sí sí sí V/H baasu ‘malo’ sí post sí sí sí V/H aasu 'tonto’ sí post sí sí sí D seeunjua ‘grande’ no post raro sí sí D laaujuiri ‘pequeño’ no post raro no sí E=edad // D=dimensión // V=valor // H= propensión humana // mod=modificador // pl.=plural // intens.=intensificador Nota: Tomado de Olawsky (2006) Por otro lado, los criterios para diferenciar los adjetivos de los verbos que expresan conceptos de propiedad son (1) si funciona como modificador de otro nombre (en posición pre o posnominal), (2) si puede recibir sufijos verbales y (3) si puede ser modificado por el intensificador jataain. En la Tabla 18, se observa estos criterios aplicados a algunos términos que funcionan como modificadores en urarina. Aquí observamos que solo kauacha puede funcionar como modificador sin necesidad de ser nominalizado. Tabla 18 Criterios para diferenciar las categorías adjetivo y verbo en urarina Propiedad 1) N-modificador 2) V-sufijo 3) Intens. Otros verbos estativos DER con NOM sí sí D taba-a ‘ser grande’ DER con NOM sí sí D �aʃihi-a ‘ser pequeño’ DER con NOM sí sí D tasiuunjua ‘ser grande’ DER con NOM sí sí C lanaa-ka ‘ser rojo’ (todos los colores) DER con NOM sí sí V kauatu-a ‘ser bueno’ DER con NOM sí sí V kauacha ‘(ser) bueno’ sí (sin DER) sí sí D=dimensión // C=color // V=valor // N=nombre // DER=derivación// NOM=nominalizador Nota: Tomado de Olawsky (2006) 44 Hasta aquí hemos visto que los conceptos de propiedad y la función de modificación pueden expresarse a través de verbos (mediante formas nominalizadas) y nombres, y que la categoría de adjetivos prototípicos cuenta con solo un par de ejemplares: los términos laujuiri ‘pequeño’ y seeunjua ‘grande’. El resto de términos se distribuye entre los polos del continuum que corresponden a nombres y verbos. 2.3. CARACTERÍSTICAS TIPOLÓGICAS El urarina es una lengua amazónica aislada y es la única lengua peruana que posee un orden de constituyentes de tipo OVA/VS, poco frecuente y presente en menos del 1% de lenguas del mundo (Hammarström, 2016), como se observa en (30). Los casos donde se presenta un orden AOV/SV corresponden a contextos marcados pragmáticamente que suelen involucrar focalización o énfasis (Olawsky, 2006, p. 691), como ocurre en (31). Cuando los elementos se focalizan, incluyendo los sujetos, se posicionan al inicio de la oración. Asimismo, como se muestra en (32), la focalización puede involucrar un amplio rango de clases de palabra, como cláusulas enteras. Esto también se evidencia en los ejemplos (35) y (36), donde se tiene un adverbio y una partícula discursiva focalizados y ubicados en posición inicial. (30) Barüüe jaaürüa enekürü. barüüe jaa -ürü -a ene -kürü masato hacer -pl -3ps/C mujer -pl [O] [V] [A] ‘Las mujeres hacen masato.’ (31) Babate barüüe kuue. baba =te barüüe ku -e papá =FOC masato tomar -3ps/F [A] [O] [V] ‘Mi papá toma masato.’ (32) Kaa araanlate lenune alaa ke. kaa araanla =te lenune alaa ke DEM sachavaca =FOC comer:3ps/F aguaje VAL [A] [V] [O] ‘La sachavaca come aguaje.’ 45 El urarina, además, es una lengua altamente sintética, aunque, como señala Olawsky (2006, p. 886), se observa una reciente tendencia de cambio progresivo hacia una morfología más analítica en algunas construcciones posesivas, donde se opta por emplear las formas libres de los pronombres personales en lugar de los proclíticos, tal como ocurre en las formas alternantes (33) y (34). El uso de proclíticos se asocia con una variedad tradicional de la lengua, ya que suele aparecer en relatos de tradición oral y caracterizar el habla de los más ancianos; mientras que la forma libre se asocia con una variedad innovadora (Olawsky, 2006, p. 886). Este proceso también se ha atestiguado en nuestros datos. (33) Kakuütüri (34) Kanü kuütüri ka= kuütüri kanü kuütüri 1POS= cabeza 1POS cabeza ‘Mi cabeza’ ‘Mi cabeza’ A nivel de categorías gramaticales, como vimos en el apartado anterior, el urarina no presenta una clase claramente distinguible de adjetivos, sino que expresa conceptos de propiedad principalmente a través de nombres y verbos. Por otro lado, gran parte de la complejidad de la lengua se evidencia en el verbo. En relación con esta categoría gramatical, encontramos, por ejemplo, que la única marca obligatoria que presenta es la de persona, que conforma tres paradigmas o tipos de inflexión, condicionados sintáctica y pragmáticamente y que, además, presentan variación dependiendo de la polaridad y el modo (Olawsky, 2006, p. 453). También es importante mencionar que la lengua no tiene marcas formales explícitas para la expresión de tiempo (Olawsky, 2006, p. 481), es decir, no posee un sistema flexional o paradigma gramatical requerido por una cláusula finita y, en su lugar, hace uso de combinaciones de sufijos de naturaleza aspectual, modal y evidencial para la interpretación de la temporalidad (Olawsky, 2006; Silva y Peña, 2018), como se observa en el uso del sufijo de aspecto habitual -rejete en (35) y la combinación del irrealis -ri y el asertivo =ni para la expresión de tiempo futuro en (36). 46 (35) Inuaelüte nerejete amiianenaa faturuunkürü aina. inuaelü =te ne -rejete amiiane -naa antiguamente =FOC ser -HAB1:3ps/F trabajar -NOM faturuun -kürü aina patrón -pl con ‘Antiguamente, había trabajo con los patrones.’ (36) Nii baiate barüe kürichaani. Nii baia =te barüe ku -a kü -ri -cha =ni luego = FOC masato tomar -NTR ir -IRR -1pl.du/C =AS ‘Luego iremos (los dos) a tomar masato.’ Otro rasgo interesante descrito por Olawsky (2006, p. 407) es que el urarina posee un complejo sistema de sufijos derivativos que permite hacer distinciones relacionadas con tamaño y número, que se aplica a verbos que expresan posición, forma, color y a algunos verbos de afectación física, es decir, que implican algún tipo de cambio en el tamaño, forma y/o integridad del objeto. La elección del sufijo que expresa tamaño depende del juicio del hablante y del contexto. Asimismo, podemos señalar también la presencia de marcas para la expresión de cortesía, como el clítico honorífico =che, que se emplea en conversaciones con miembros del sexo opuesto y entre hombres que tienen una relación de parentesco político. Otro elemento que expresa cortesía es el sufijo -ana, que se usa cuando se hace referencia a personas con las que el hablante tiene algún tipo de relación de parentesco político (Olawsky, 2006, p. 534-543). Otras categorías conceptuales que no suelen ser gramaticalizadas en muchas lenguas y que el urarina exhibe son la evidencialidad, como se observa en (37) mediante el uso del reportativo =je, o la frustración, indicada en (38) a través del clítico =ta. Esta lengua también posee marcas para expresar adversatividad, aprensión, seguridad, usos retóricos, entre otros. 47 (37) Kiiaje kicha. ki -a =je kicha comer -3ps/C = REP muchacho ‘Dice que el muchacho come.’ (38) Ta ate raürüa kachaaürüneta ta ate ra -ürü -a kacha -ürü =ne =ta I.NEG pescado recibir -pl -3ps/C gente -pl =NEGF =FRS ‘¿La gente no ha capturado ningún pescado?’ [Contexto: El sacerdote mandó a las personas a pescar y se sorprendió de que no tuvieran éxito en la pesca.] (Olawsky, 2006, p. 511) Otra característica interesante del urarina es que posee posposiciones que expresan función locativa, temporal, instrumental y comitativa, entre otras. En (39) se observa el uso de küüane, que es empleado con objetos que pueden ser contenedores (Olawsky, 2006, p. 228). (39) Rai nüküüe kauate ii süri küüane ükasi suuine kuina. rai nüküüe kauat -e ii süri küüane 3POS semilla ser.buena 3ps/E 2POS barriga POSP ükasi su -i =ne kuina lombriz matar -2ps/D =SUB POSP ‘Su semilla es buena para que mates las lombrices dentro de tu barriga.’ En cuanto a la tipología fonológica del urarina, podemos destacar la inexistencia de /p/ en el repertorio de fonemas, aunque sí cuenta con su contraparte sonora /b/. Esto, como señala Gualdieri (2009), «resulta una “anomalía” dada la tendencia universal en las lenguas a incluir un segmento distintivo labial oclusivo sordo, y a la implicación según la cual la existencia de un segmento sonoro presupone [un] segmento sordo» (p. 4). Sin embargo, el fonema /fw/ podría provenir históricamente de una antigua /p/. La alofonía /p/-/fw/ es un caso bastante común de encontrar en varias lenguas amazónicas, incluso en el castellano regional (Ramírez, 2003). 48 2.4. DISCUSIÓN En síntesis, la lengua urarina tiene cinco vocales /a, e, i, ɨ, u/, cada una con su contraparte larga y nasal. Los procesos fonológicos más frecuentes en la lengua son aspiración posvocálica, monoptongación y elisión vocálica, asimilación de /h/ y /k/ ante vocales altas, inserción de glides transicionales, nasalización y palatalización. El patrón silábico básico es CV, donde la vocal puede ser larga o nasal. Su alfabeto fue oficializado el 2016 y cuenta con 18 grafías. En cuanto a las clases de palabras, las funciones de referencia y predicación en urarina se realizan principalmente a través de dos de ellas: el nombre y el verbo. La categoría de adjetivos es cuestionable, ya que posee un número muy reducido de términos, que parecen no tener características exclusivamente adjetivales, y que más bien comparten algunas propiedades con la categoría de verbos, de la que posiblemente devendrían originalmente. De hecho, los verbos constituyen una clase de palabra fundamental porque son la base para derivar unidades léxicas que cumplen con la función de modificación. En ese sentido, la nominalización de verbos es un proceso que podemos destacar en la lengua dada su implicancia a varios niveles, siendo uno de ellos la formación de cierto tipo de compuestos nominales. En cuanto a su tipología sintáctica, es la única lengua peruana que presenta un orden de tipo OVS. Morfosintácticamente, se caracteriza por ser altamente sintética y sufijante, siendo el verbo la categoría que concentra la mayor complejidad. 49 CAPÍTULO III MARCO TEÓRICO Este capítulo tiene como objetivo revisar las principales nociones teóricas que otorgan sustento a este estudio. Para empezar, se hace una breve revisión de antecedentes y las principales discusiones en torno a los compuestos desde las distintas posturas teóricas (§3.1). Luego, se discute las definiciones sobre composición y los criterios empleados para delimitar el concepto (§3.2). Seguidamente, se presenta los presupuestos teóricos de la Gramática de Construcciones (GxC), modelo en el cual se inscribe este estudio (§3.3). A continuación, se muestra las clasificaciones de compuestos basadas en la estructura que servirán para describir formalmente los compuestos nominales en urarina (§3.4). Por último, se presentan algunos conceptos básicos que se alinean dentro de la propuesta de la semántica cognitiva, como metáfora, metonimia, integración conceptual, entre otros, que servirán para explicar los procesos semánticos implicados en la formación de compuestos en esta lengua (§3.5). 3.1. ANTECEDENTES SOBRE EL ESTUDIO DE COMPUESTOS La composición es un fenómeno lingüístico ampliamente registrado en diversas lenguas del mundo, aunque ello no supone necesariamente su carácter universal (Bauer 2009, p. 541-542). Su estudio ha ocupado un lugar importante en las discusiones dentro de las distintas corrientes teóricas a lo largo del tiempo, y el interés por su estudio tiene una larga data que se remonta a más de 2500 años atrás con la descripción del sánscrito por Panini, donde fueron acuñados algunos términos que ahora forman parte de la terminología empleada para la descripción de compuestos, como dvandva, dvigu, bahuvrīhi, entre otros11. Pero no fue sino hasta mediados del siglo XX que la revisión de trabajos elaborados tempranamente empezó a generar mayor debate y, a la luz de la teoría generativa en sus distintas versiones, esta discusión fue ganando cada vez más espacio. Una primera etapa entre inicios de los años sesenta e inicios de los setenta estuvo fuertemente influenciada por las ideas de Chomsky (1957) y, en ese contexto, el trabajo pionero de Lees (1960), dentro de lo que se conoce como semántica generativa, planteaba una explicación transformacional de los compuestos: establecía una correlación entre 11 Los dvandva corresponden a los compuestos conocidos como coordinados; los dvigu son un tipo de compuesto endocéntrico donde el elemento que se comporta como adjetivo es un número; los bahuvrīhi son un tipo de compuesto exocéntrico. 50 compuestos y oraciones en la estructura profunda a partir de las cuales los primeros se derivaban mediante una serie de reglas y transformaciones. En sus propias palabras, los compuestos12 son “noun-like versions of sentences” (citado por Ten Hacken, 2009, p. 84). Las reglas planteadas, sin embargo, tenían serios inconvenientes: eran capaces de generar compuestos imposibles, así como algunas interpretaciones ambiguas. Pronto, el potencial explicativo de esta propuesta se vio afectado también por cambios en la teoría generativa, al introducirse la noción de estructuras de frases recursivas y el componente léxico, pero, sobre todo, por la restricción sobre la capacidad de recuperar material eliminado. Harris (1989, p. 64) señala cuatro grandes problemas relacionados con la postura generativo-transformacional que asume representaciones sintácticas subyacentes, es decir, que toma como punto de partida los predicados para derivar nombres compuestos. El primero de ellos es que ítems intuitivamente diferentes pueden ser agrupados (e.g. S- [V]-O: firebreak ‘break prevents fire’; fire-wagon ‘wagon produces fire’); el segundo, que ítems intuitivamente similares pueden ser separados (e.g. S-[V]-FP: bush crew ‘crew works in the bush’; [S]-V-FP: bush flyer ‘person flies over the bush’); el tercero, que el verbo eliminado en los casos anteriores es imposible de recuperar, excepto por los mismos hablantes que ya conocen el significado; por último, que se generan construcciones inaceptables —sin contenido semántico—, lo que viola el criterio por el cual las reglas solo deberían generar formas aceptables. Más adelante, hacia fines de los setenta y principios de los ochenta, se produce una reorientación gradual que empieza con la revisión y mejora de la propuesta de Lees (1960), reflejada en Lees (1970) y Levi (1978). Esta última presenta una teoría con una propuesta totalmente nueva sobre lo que denomina “nominales complejos”; sin embargo, excluye del alcance de su teoría las nominalizaciones y los compuestos exocéntricos. En ella, evita el excesivo poder de las transformaciones y que las derivaciones impliquen la eliminación de material no recuperable. Posteriormente, con los nuevos enfoques lexicalistas, desarrollados por Halle (1973), Jackendoff (1975), Aronoff (1976), Allen (1978), Selkirk (1982) y Lieber (1981), los procesos de formación de palabras empiezan a ser abordados como parte del componente léxico y, en cuanto a los compuestos, su significado ya no requiere ser 12 Lees (1960) centró su estudio en los compuestos nominales del inglés. Para este autor, no hay ninguna razón para separar el análisis de compuestos nominales de otro tipo de nominalizaciones. (citado por ten Hacken, 2009, p. 84) 51 explicado mediante transformaciones. En esta nueva etapa adquieren prominencia nuevamente las reglas de reescritura, la noción de jerarquía o estructura interna dentro de la palabra, la regla de núcleo a la derecha (right-hand head rule) y la regla de condición de buena formación (percolación). Esta última regla hace referencia al mecanismo mediante el cual se garantiza que los rasgos del núcleo se transmitan a todo el compuesto (Scalise y Fábregas, 2010, p. 111). A partir de ahí, se asume que la información que normalmente se transmite del núcleo al compuesto se relaciona con rasgos de la categoría gramatical, rasgos semánticos y rasgos morfológicos (Scalise y Fábregas, 2010, p. 112). Esta idea ha sido también discutida ante la evidencia de compuestos donde resulta imposible identificar formalmente un núcleo. Al respecto, trabajos como los de Scalise y Fábregas (2010) postulan que la noción de núcleo puede no ser unitaria, es decir, que se puede identificar más de un posible núcleo a distintos niveles: un núcleo semántico, que sería la unidad (o unidades) que define la clase semántica del compuesto; un núcleo categorial, que correspondería a la unidad que define la categoría léxica del compuesto; y, finalmente, un núcleo morfológico, que sería la unidad que define las propiedades formales del compuesto como un ítem léxico, de modo que estos tres núcleos pueden o no coincidir (p. 124). En resumen, como señala Harris (1989, p. 63-64), algunos investigadores se contentaron con clasificar los compuestos a partir de su estructura (e.g. Marchand, Harris, Bauer), ignorando las relaciones sintácticas y semánticas entre los elementos; otros, en su lugar, confiaron más en paráfrasis sintácticas superficiales antes que en analizar el aspecto semántico en sí, mientras que otros (e.g. Lees, Lieber) intentaron proponer sistemas de representaciones sintácticas subyacentes que generen todos los compuestos posibles en la lengua. Finalmente, añade que estas aproximaciones comparten el mismo defecto: ignoran o prestan una atención muy superficial a los compuestos denominados exocéntricos, metafóricos, sinecdóquicos o fosilizados, interesantes desde un punto de vista estructural y semántico, y, además, los más reveladores en términos de la relación entre léxico y cultura. 52 3.2. DEFINICIÓN DE COMPUESTO Y LÍMITES DEL CONCEPTO Los compuestos han sido objeto de discusión en los distintos enfoques teóricos y han motivado distintas definiciones, algunas en parte sesgadas por las lenguas particulares de análisis. Por ejemplo, para Marchand (1960) hablamos de compuesto cuando una o más palabras se combinan en una unidad morfológica (p. 11). Fabb (1998) sugiere que un compuesto es una palabra que consta de dos o más palabras (p. 66). De acuerdo con Bauer (2001), un compuesto es una unidad léxica que está conformada por dos o más elementos, cada uno de los cuales puede funcionar como un lexema (independiente de los otros en otros contextos), y que muestra cierto aislamiento fonológico y/o gramatical respecto del uso sintáctico normal (p. 695). Payne (2006) señala que la composición implica la combinación de raíces para formar nuevos stems o bases (p. 45). Aikhenvald (2007), por su parte, sostiene que la composición es un proceso de formación de palabras basado en la combinación de, por lo menos, dos formas potencialmente libres, con mayor frecuencia miembros de clases léxicas abiertas como nombres o verbos (p. 24). Si bien algunas de estas definiciones pueden ser aplicables a diversas lenguas del mundo, como las sugeridas por Bauer (2001), Payne (2006) y Aikhenvald (2007), algunas otras, como las de Marchand (1960) y Fabb (1998) resultan muy estrechas y tipológicamente insuficientes al presentar límites basados en características de lenguas analíticas (e.g. inglés), y no extensivas a lenguas flexivas (cfr. Lieber y Štekauer, 2009; Mitib, 2016). Al respecto, Lieber y Štekauer (2009, p. 2) identifican dos razones principales por las que resulta difícil satisfacer una definición de compuesto aplicable universalmente. Primero, en algunas lenguas, los elementos que conforman el compuesto no siempre son palabras o formas libres, sino stems o raíces. Segundo, no es tan sencillo establecer las diferencias entre palabras compuestas, por un lado, y palabras derivadas y frases, por otro. Como veremos más adelante, este último problema es superado desde el marco en el que se inscribe nuestro estudio. Todas estas discusiones han llevado a varios investigadores a enumerar y/o discutir diferentes criterios sugeridos para delimitar compuestos en las lenguas y distinguirlos de otros fenómenos (cfr. Harris, 1989; Payne, 1997; Aikhenvald, 2007; Lieber y Štekauer, 2009; Mitib, 2016). Entre los criterios propuestos en la literatura se encuentran: 1) ortografía; 2) acento; 3) modificación; 4) composicionalidad; 5) desplazamiento; 6) inserción; 7) referencialidad; 8) coordinación; 9) reemplazo del segundo elemento por un pronombre; 10) elipsis; y 11) inflexión y elementos de enlace. 53 Mitib (2016) aplica estos criterios en su análisis de compuestos del inglés y establece un ranking de confiabilidad para esta lengua particular. Señala que, si bien la mayoría de ellos son potencialmente útiles, no son necesariamente aplicables a todas las lenguas, y que, en términos interlingüísticos, adyacencia y referencialidad son los criterios más confiables (p. 80). La Tabla 19 resume brevemente cada uno de estos criterios recogidos en la literatura. Tabla 19 Criterios para determinar compuestos Criterios 1. Ortografía Los compuestos suelen escribirse como una sola palabra o separados por un guion, mientras que las frases se escriben separadas. No es un criterio confiable que pueda aplicarse a todas las lenguas. 2. Acento El acento tiene un comportamiento distinto en compuestos y frases. Es un criterio útil, pero no universal. 3. Modificación El primer elemento del compuesto no permite modificación, mientras que el primer elemento de una frase sí. 4. Composicionalidad Un compuesto es composicional si su significado se deriva de las partes que lo conforman y de cómo está estructurado. 5. Desplazamiento Es posible desplazar un constituyente de una frase, pero no es posible desplazar un constituyente de un compuesto. 6. Inserción (o adyacencia) No es posible insertar palabras dentro de un compuesto, mientras que sí es posible hacerlo dentro de una frase. 7. Referencialidad El elemento nuclear del compuesto suele ser referencial, mientras que el elemento no-nuclear suele ser no-referencial. Es considerado uno de los criterios más confiables. 54 8. Coordinación Las frases suelen coordinarse mediante conjunciones, mientras que los compuestos no. 9. Reemplazo del segundo elemento por pronombre No es posible reemplazar el segundo elemento de un compuesto con un pronombre, mientras que sí es posible reemplazar el núcleo de una frase nominal. 10. Elipsis Uno de los elementos de una frase puede sufrir elipsis, pero no uno de los elementos de un compuesto. 11. Inflexión y elementos de enlace La (im)posibilidad de flexionar palabras puede ser un criterio para diferenciarlo de un compuesto de una frase. Nota: Elaboración propia a partir de Mitib (2016). 3.3. GRAMÁTICA DE CONSTRUCCIONES O CONSTRUCTION GRAMMAR (CXG) La CxG es una teoría acerca del conocimiento lingüístico de los hablantes que adopta como unidad básica del lenguaje el concepto de construcción. De acuerdo con Goldberg (1995, 2013), las construcciones son emparejamientos de forma-función convencionales, que se aprenden en diferentes niveles de complejidad y abstracción. Estas construcciones son unidades que se almacenan en la mente de los hablantes como resultado de la rutinización de su uso en la interacción, son símbolos en la medida en que la asociación de una determinada forma es asociada a un significado (función) y son convencionales porque son compartidas por una comunidad de habla. La Figura 3 muestra una esquematización que sirve para resumir el concepto de construcción. Figura 3. Estructura simbólica de una construcción Tomado de Croft (2011, p. 18) Como se observa en la Figura 3, la forma de una construcción contiene información lingüísticamente relevante (sintáctica, fonológica, morfológica), que se Propiedades sintácticas Propiedades morfológicas Propiedades fonológicas Propiedades semánticas Propiedades pragmáticas Propiedades discursivo-funcionales CONSTRUCCIÓN (frecuencia) Correspondencia simbólica (enlace) SIGNIFICADO (CONVENCIONAL) FORMA 55 relaciona mediante una correspondencia simbólica con un significado, entendido como todos los aspectos convencionalizados asociados a la función de la construcción (información semántica, pragmática y/o discursivo-funcional) (Fillmore, 1982; Langacker, 1987; Goldberg, 2006). 3.3.1. Tipos de construcciones Desde la CxG, todas las unidades gramaticales son construcciones, las cuales se ubican en un continuum donde el léxico ocupa un extremo y la sintaxis el otro extremo. Así, léxico y sintaxis se pueden abordar como parte de un mismo conocimiento lingüístico a partir del concepto de construcción, y no ser tratados como conocimientos totalmente distintos. De acuerdo con Boas (2013), las construcciones difieren en su tamaño, complejidad y significado. Además, cierto tipo de palabras, como las de contenido, suelen tener información detallada de objetos o situaciones, mientras que las construcciones más abstractas presentan menos información ya que codifican significados abstractos (p. 3). La Tabla 20 presenta ejemplos de distintos tipos de construcciones. Tabla 20 Ejemplos de construcciones que varían en tamaño y complejidad en urarina Morfema e.g. -in ‘nominalizador’, ne- ‘intransitivizador’ Palabra e.g. lureri ‘casa’, tebe ‘sal’ Palabra compleja e.g. ajeri ate ‘corvina’, ate mük-era ‘red’ Palabra compleja (parcialmente llena) e.g. [N-ürü] (N-‘plural’) Ditransitivo (doble objeto) [Obj1 ke Obl1 V (Suj)] (e.g. katai ke kanü siü ‘dame anzuelos’) Nota: Elaboración propia a partir de la propuesta de Goldberg (2006, p. 5) Como señala Goldberg (2006, p. 15), es importante precisar que este marco no se ha enfocado en elaborar formalizaciones rígidas de las percepciones lingüísticas, ya que busca representar el conocimiento lingüístico de tal manera que pueda interactuar de manera transparente con las teorías de procesamiento, adquisición y cambio histórico. 56 3.3.2. Organización del conocimiento En la CxG, a diferencia de las corrientes generativas, se concibe que el lenguaje es no modular, en tanto interactúa y es modelado por otras capacidades cognitivas; y es no es derivacional, es decir, se propone un análisis monoestratal, donde se postula un solo nivel de representación (la producción misma del hablante) sin reglas transformacionales de por medio. Boas (2013, p. 245-252), tomando algunas ideas de otros autores, describe la organización de este conocimiento a partir de tres aspectos fundamentales: a) Motivación La interacción y cognición humana propician la emergencia de construcciones. Esta idea es común a otros principios que surgen en la interacción y que han influido en las estructuras lingüísticas, como la iconicidad (Haiman, 1985), el razonamiento metafórico y metonímico (Lakoff, 1987), la categorización por prototipos (Lakoff, 1987), entre otros. b) Taxonomías constructivas (redes y jerarquías) Langacker (1987) señala que las construcciones conforman un inventario ordenado de conocimiento del hablante sobre su lengua y no una colección de excepciones e irregularidades. En principio, las construcciones se disponen en redes jerárquicas que son el producto de categorizaciones, donde se almacenan de manera articulada desde las generalizaciones más esquemáticas hasta las instancias más específicas relacionadas entre ellas por enlaces de herencia (Goldberg, 2006). c) Frecuencia y productividad Tomando como referencia a Bybee y Hopper (2001); Goldberg (2006), Bybee (2013), Boas (2013) señala que patrones reiterativos o recurrentes en el uso son capturados y almacenados como construcciones de instancias específicas y generalizaciones más abstractas, incluso si son compositivos o predecibles. La frecuencia con que ocurren determinadas instancias determina el grado de afianzamiento de un esquema. 57 3.4. APROXIMACIÓN A LA ESTRUCTURA DE LOS COMPUESTOS Para describir la estructura formal de los compuestos nominales, se tomará como referencia a Payne (1997). Asimismo, se adoptará una clasificación tradicional basada en dos criterios: a) si el compuesto denota una subclase de uno de los elementos que lo componen o no (endocéntrico vs exocéntrico) o es coordinado; y b) si contiene una raíz verbal o no (compuesto sintético vs compuesto radical). a) Compuestos endocéntricos, exocéntricos y coordinados Para Bauer (2009), los compuestos endocéntricos son aquellos cuyo núcleo o centro es uno de los elementos del compuesto, mientras que los compuestos exocéntricos no poseen un núcleo identificable (p. 552). Fabb (1998) define los compuestos coordinados13 como aquellos donde ambos constituyentes comparten características de núcleo (p. 67). En la Tabla 21, se muestran algunos ejemplos de cada tipo. Tabla 21 Ejemplos de compuestos con relación a la presencia de núcleo Tipos Ejemplos Glosa Endocéntricos caffelatte ‘tipo de bebida de café’ caffe ‘café’ + latte ‘leche’ (italiano) Exocéntricos belly button ‘ombligo’ belly ‘vientre’ + button ‘botón’ (inglés) Coordinados aigre-doux ‘agridulce’ aigre ‘agrio’ + doux ‘dulce’ (francés) b) Compuestos sintéticos y radicales Bauer (2009) define los compuestos sintéticos como aquellos cuya base en el elemento nuclear es un verbo y el elemento modificador se interpreta como uno de sus argumentos (p. 554). A diferencia de estos, los compuestos radicales o primarios no tienen una base verbal. De acuerdo con Fabb (1998), tomando como referencia el inglés, formalmente se caracterizan porque tienen como núcleo una palabra derivada, que consiste en un verbo más un conjunto de afijos (p. 68). En la Tabla 22, se muestran algunos ejemplos. 13 También registrados en la literatura como co-compuestos, compuestos agregativos, compuestos copulativos, compuestos coordinativos, aposicional, dvandva (Fabb, 1998; Bauer, 2009). 58 Tabla 22 Tipos de compuestos con relación a la categoría del núcleo Tipos Ejemplos Glosa sintético lava-louça ‘lavavajillas’ lava ‘lavar’ + louça ‘vajilla’ (portugués) radical pea-linn ‘capital’ pea ‘cabeza’ + linn ‘ciudad’ (estonio) 3.5. APROXIMACIÓN A LA SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS La semántica formal, que se asienta sobre los bases de la lógica, adopta el principio de composicionalidad de Frege (1960 [1892]), que sostiene que el significado del todo se deduce del significado individual de las partes que lo conforman. Esta idea se extendió al análisis de los compuestos, pero se encontraron con algunos obstáculos. Si bien algunos términos se ajustaban al análisis bajo este principio, muchos otros quedaban fuera porque su semántica no era transparente y solo podía interpretarse a partir de motivaciones metafóricas o basándose en referencias extralingüísticas. Los compuestos exocéntricos son, precisamente, los que junto a las expresiones idiomáticas quedaban relegadas en este segundo grupo. En referencia a los compuestos, Fabb (1998, p. 68) hace una acotación bastante interesante. Dice que estos son en cierta medida composicionales, pero no predecibles, ya que solo es posible saber cómo las partes aportan al significado si conocemos el significado en sí del compuesto. Asimismo, sugiere que es posible encontrar relaciones similares entre los compuestos endocéntricos y exocéntricos, como la de modificador- modificado. Ahora bien, dadas las limitaciones en la aplicación del principio de composicionalidad, y en la búsqueda por abordar el estudio de la composición nominal desde una perspectiva más integradora, consideramos que un enfoque cognitivo se ajusta adecuadamente a nuestra mirada sobre la naturaleza de este fenómeno. La gramática de construcciones y la teoría cognitiva son coherentes con la idea de emergencia del lenguaje, así como con la idea del afianzamiento de patrones a partir de construcciones, que son unidades simbólicas que poseen una forma (información sintáctica, morfológica y fonológica) aunada a un significado (información semántica, pragmática y discursiva). En ese sentido, de acuerdo con Langacker, cuando una determinada expresión compuesta se establece, se retiene información extra del contexto, lo que explicaría que estas construcciones tengan un significado convencionalizado más específico que su valor 59 composicional (citado por Benczes, 2006, p. 74). Bajo una mirada cognitivo-funcional, entonces, trataremos de abordar los llamados compuestos endocéntricos y exocéntricos. 3.5.1. Metáfora, metonimia y Modelo cognitivo idealizado (MCI) Desde una perspectiva tradicional, la capacidad para el pensamiento significativo y el razonamiento eran concebidos como primariamente literales, objetivos, abstractos y no necesariamente corporeizados (unembodied) (Lakoff, 1987, p. xi). Dentro de la semántica cognitiva, basada en el experiencialismo, en cambio, se asume que el pensamiento es corporeizado (embodied); es decir, que se construye sobre la experiencia corpórea a partir de nuestra percepción, el movimiento corporal y las relaciones físicas y sociales de nuestro entorno; es imaginativo, puesto que recurre a dispositivos como la metáfora, la metonimia y otros medios creativos para la representación de conceptos más abstractos; tiene propiedades gestálticas, es decir, no es atomista: los conceptos no se reducen a la mera suma de “bloques de construcción” conceptual; y tiene una estructura ecológica, en el sentido de que la eficiencia del procesamiento cognitivo depende de la estructura general del sistema conceptual y de lo que significan los conceptos (Lakoff, 1987, p. xiv-xv). Bajo esta perspectiva, los hablantes son entes activos que llevan a cabo procesos mentales internos que operan como mediadores entre el mundo externo y su experiencia sobre este. Entendemos la metáfora en los términos de Lakoff (1980), quien la define como entender y experimentar una cosa en términos de otra (p. 6). En este marco, se identifican dos dominios: un dominio fuente o dominio de origen (source domain) que proporciona los conceptos que luego se proyectan sobre un dominio meta o dominio destino (target domain). Este proceso es posible por el mapeo ente dominios, que puede ser múltiple, es decir, dos o más elementos de un dominio se proyectan sobre el otro, y en ese proceso se conserva la estructura del esquema de imagen: los interiores de uno se mapean sobre los interiores del otro, los exteriores se asignan a los exteriores, las fuentes de movimiento a las respectivas fuentes de movimiento del otro, objetivos a objetivos, etc. (p. 266). Pero esta proyección entre dominios no solo se da a nivel conceptual, sino que también es posible mapear imágenes esquemáticas entre dominios, que darían lugar a metáforas de imagen (Lakoff y Turner, 1989). La metonimia, de acuerdo con Lakoff y Johnson (1980, p. 266), se diferencia de la metáfora en que solo posee un dominio: el tema inmediato, y solo hay un mapeo: la 60 fuente metonímica mapea el objetivo metonímico (referente) para que un elemento en el dominio pueda representar al otro. Langacker (1993) señala que la metonimia implica usar una entidad para proveer acceso mental a otra con la que está relacionada de alguna manera. La diferencia entre estos dos procesos no siempre es tan clara, lo cual resulta comprensible ya que en, en primer lugar, en ambos casos hay un mapeo conceptual que tiene consecuencias para la expresión lingüística; y, en segundo lugar, en ambos hay activación cognitiva, aunque en la metáfora se da en dos dominios diferentes y en la metonimia en dos elementos de un mismo dominio (Lakoff y Johnson, 1980, p. 266). Otra noción importante que adoptamos es la de modelos cognitivos idealizados (Idealized Cognitive Models) (ICM), que Lakoff (1987) define como estructuras organizadas de conocimientos sobre la base de nuestra experiencia (p. 68). Se trataría de representaciones mentales relativamente estables, mas no rígidas, que consisten en una matriz de marcos o dominios conceptuales, con patrones recurrentes y formas que regulan nuestras experiencias, que surgen como estructuras producto de nuestras propias experiencias vitales, movimientos corporales, etc., y que tienen un papel determinante en la manera cómo percibimos y nombramos entidades, fenómenos y conceptos de nuestras realidades. 3.5.2. Integración conceptual o Conceptual blending Los mapeos cognitivos y la integración conceptual están en el centro de la construcción de significado (Faucconnier, 1994, p. xliv). Nociones como espacios mentales, space-builders e integración conceptual resultan pertinentes para este estudio. De acuerdo con Faucconnier (1994), los espacios mentales son construcciones distintas de las estructuras lingüísticas, pero han sido construidas en cualquier discurso de acuerdo con las pautas proporcionadas por las expresiones lingüísticas (p. 16). Estos se construyen a medida que pensamos y hablamos, y sirven para efectos de comprensión y acción local (Faucconnier y Turner, 2003, p. 58). Los responsables de crear estos espacios o de referirse a alguno previamente creado son denominados space-builders. Por otro lado, Faucconier y Turner (2003) definen la integración conceptual como una operación mental básica que conduce a un nuevo significado, una comprensión global y una compresión conceptual útil para la memoria y manipulación de rangos de significado difusos (p. 57). 61 En términos concretos, durante el discurso se dispara una configuración multiespacial guiada por el lenguaje, a partir de la cual se crean distintos espacios (de origen, destino, genérico, de integración), donde se realizan mapeos cognitivos y se generan proyecciones que pueden generar nuevos significados. Fauconnier (1994) sostiene que una variedad de construcciones que involucran analogías, metáforas y otro tipo de recursos retóricos generan este tipo de configuraciones multiespaciales (p. xliii). Los compuestos nominales entran en esta categoría, ya que formalmente cada unidad nombrada es un elemento conceptual que genera su propio espacio, como sucede con el compuesto land yacht, donde land ‘tierra’ y yacht ‘yate’ son dos palabras de diferentes dominios con espacios propios, que crean, a su vez, un nuevo espacio para el compuesto land yacht con un nuevo significado ‘automóvil grande y lujoso’, que resulta de una proyección de algunas características tras un mapeo entre los espacios de cada unidad nombrada, representado por las líneas horizontales que identifican elementos equiparables entre los espacios creados por cada uno (Fauconnier y Turner, 2003, p. 68-69). La Figura 4 muestra este proceso a través de un diagrama. Figura 4. Integración conceptual de Land yacht Adaptado de Fauconnier y Turner (2003, p. 69) agua capitán curso yate magnate tierra conductor camino auto propietario autopista persona rica 62 3.6. DISCUSIÓN La composición ha estado en el centro de discusiones teórico-tipológicas debido a su naturaleza lingüística, que se ubica en el límite de dominios que, desde algunas perspectivas, se asumen como separados: la morfología y la sintaxis. Ha sido objeto de análisis desde diversos enfoques, como el descriptivismo, el generativismo y, recientemente, desde la lingüística cognitiva. Estos análisis, sin embargo, se han enfocado en caracterizar morfológica y semánticamente los denominados compuestos endocéntricos, dejando en la periferia a los compuestos exocéntricos por considerarlos casos excepcionales, idiosincráticos o difíciles de clasificar más allá de su mera estructura. En este estudio, adoptamos una perspectiva que va en la línea de la lingüística cognitivo-funcional, acorde con los postulados de la gramática de construcciones y las teorías de la semántica cognitiva sobre la formación del significado. Desde este marco, los compuestos exocéntricos, que antes resultaban problemáticos, pueden ser analizados y caracterizados, al igual que los endocéntricos, de manera sistemática a partir de la noción de construcción y de procesos de construcción del significado basados en la metáfora y la metonimia. 63 CAPÍTULO IV METODOLOGÍA En este capítulo, se detalla la metodología seguida para este estudio. Para empezar, se detalla cada una de las etapas de la investigación, y se detalla información sobre la comunidad donde se recogieron los datos (§4.1). A continuación, se presenta al equipo local de colaboradores y los criterios para su selección, así como las respectivas funciones que desempeñaron (§4.2). Luego, se describen las técnicas e instrumentos empleados para el recojo de datos, así como los equipos usados en campo (§4.3). Finalmente, se da cuenta de las consideraciones éticas contempladas en el marco de la investigación (§4.4). 4.1. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN Esta investigación se desarrolló en tres etapas. La primera de ellas consistió en un trabajo de gabinete que comprendió la revisión exhaustiva de estudios descriptivos sobre la lengua urarina, principalmente Olawsky (2006). Asimismo, se consultó de manera referencial algunos trabajos de corte etnográfico/antropológico, como Dean (2009), Walker (2013) y Fabiano (2015), un mapa con topónimos de posible filiación urarina de O’Hagan (2013) y un material educativo en urarina destinado a docentes elaborado por el Ministerio de Educación (2018) con la finalidad de identificar potenciales compuestos nominales en campos semánticos específicos (ej. fitónimos, zoónimos, topónimos, neologismos, etc.). La exploración del léxico en campos especializados como la fitonimia y zoonimia tiene su sustento en lo propuesto por Berlin, Breedlove y Raven (1973), quienes sostienen que la estructura de los nombres populares de especies vegetales y animales refleja la categoría taxonómica a la que pertenecen las especies, en donde los taxones genéricos (jerárquicamente en un nivel superior) tienden a ser etiquetados por lexemas simples, mientras que los taxones específicos y varietales (incluidos estos últimos dentro de los específicos y ambos, a su vez, dentro de los genéricos) tienden a ser etiquetados por lexemas secundarios ―o formas compuestas―. En cuanto a los topónimos, se sabe que estos tienen diversas motivaciones, entre ellas, la forma, color, presencia de determinadas especies en la zona, etc., por lo que se asume como un campo potencialmente fructífero para la aparición de compuestos motivados por metáforas o metonimias. Por último, en 64 cuanto a los neologismos, se pudo constatar, en un trabajo previo realizado14, que la composición es un proceso altamente productivo en la creación de léxico para elementos foráneos a la cultura. A partir de la revisión de estas fuentes y de la experiencia de trabajo con esta lengua, se elaboró un corpus preliminar de compuestos nominales que fue complementado y contrastado en una posterior etapa in situ. La segunda etapa consistió en un trabajo de campo desarrollado a lo largo de tres visitas a la comunidad nativa Nuevo Porvenir, en el río Corrientes, distrito de Trompeteros, provincia y departamento de Loreto, en los meses de octubre de 2017, y febrero y junio de 2019; y en una visita a la ciudad de Nauta en febrero de 2019, donde pudimos trabajar con dos colaboradoras. Este estudio se basa principalmente en datos primarios recogidos en sendos viajes. Cabe mencionar que, durante el viaje de campo realizado en febrero de 2017, se organizaron recorridos por la comunidad y la chacra a fin de identificar y registrar en audio y video algunas especies, también se revisaron guías de identificación y se hicieron sesiones de grabación de conocimientos tradicionales. Luego, en compañía de un maestro colaborador, se visitó la Estación Biológica “José Álvarez Alonso”, del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), que comprende un bosque primario, con el objetivo de identificar más especies en su ámbito natural. Nuevo Porvenir15, lugar donde nos asentamos durante nuestras visitas a campo, fue la primera comunidad urarina en fundarse en la cuenca del río Corrientes y, por su ubicación, es la más cercana a la Villa Trompeteros. La ruta para el traslado hacia la comunidad comienza con un viaje de Lima a la ciudad de Iquitos de aproximadamente hora y cuarto (vía aérea); de Iquitos a Nauta, 2 horas (vía terrestre); de Nauta a Villa Trompeteros, 15 horas (vía fluvial); y, finalmente, de Villa Trompeteros a Nuevo Porvenir, 2 horas (vía fluvial). Villa Trompeteros es el punto donde nos abastecemos de 14 Durante el 2016, fui invitada por el Ministerio de Educación a participar en la elaboración del manual de escritura urarina junto a docentes hablantes de la lengua. Los contenidos se elaboraron en un primer taller en el mes de febrero en la ciudad de Nauta; y se revisaron en un segundo taller en el mes de noviembre en la localidad de Santa Rita de Castilla, ambos en el departamento de Loreto. Además, se sumaron sesiones de trabajo de gabinete con docentes urarina a lo largo de ese mismo año entre Nauta y Lima. Como resultado de este proceso, se publicó Kiricha laenanake kana relaera (2018). 15 Fue reconocida como comunidad nativa mediante la R.D. 236-88-AG-UNA-XXII-L de fecha 29 de agosto de 1988. El aniversario de la comunidad es el 22 de setiembre. 65 alimentos y otros enseres para compartir durante nuestra estadía en la comunidad, ya que en esta difícilmente se encuentran productos para compra. Figura 5. Entrada de la CN Nuevo Porvenir, río Corrientes. Actualmente, la comunidad alberga a cerca de 500 habitantes, no cuenta con servicios básicos de agua y desagüe, y el fluido eléctrico se genera por horas. Tampoco posee cobertura telefónica, aunque es posible captar señal en un par de puntos estratégicos. Cuenta con infraestructura para el nivel inicial y primaria, mientras que, para el nivel secundario16, se ha adecuado provisionalmente el ambiente del local comunal. La educación se brinda bajo la modalidad EIB. Dado que se disponía de fluido eléctrico, aunque de manera bastante limitada, fue posible avanzar parte del procesamiento de los datos durante las estadías en campo17, así como un análisis preliminar; sin embargo, estas actividades fueron ejecutadas y consolidadas principalmente en una etapa posterior. 16 El número de estudiantes en situación de extraedad en el nivel secundario es alto. Los dos últimos grados del nivel secundario se habilitan solo cuando se cuenta con un número determinado de estudiantes, por lo que algunos jóvenes a quienes les corresponde iniciar el cuarto año deben esperar a que culminen algunos de grados anteriores. La comunidad ha solicitado la construcción de una escuela secundaria con la modalidad de residencia para que jóvenes urarina de las comunidades aledañas puedan culminar sus estudios. 17 Durante la tercera visita a campo, no hubo fluido eléctrico en la comunidad porque el motor se encontraba descompuesto. 66 Durante la etapa final de investigación, que consistió en un último trabajo de gabinete, se contó con el apoyo, primero a distancia y, luego, de manera presencial, de un maestro urarina. Sus datos, así como los de los miembros del equipo con el que se trabajó durante las visitas a campo, se encuentran en §4.2. Esta fase se centró en la construcción e incorporación del corpus a una base de datos léxica en Fieldworks Language Explorer (FLEx), que incluyó la transcripción fonética, la transcripción grafémica con el alfabeto oficial urarina, la traducción al español y, en el caso de los animales y plantas, el nombre científico si fue posible su identificación. Una vez construida la base de datos, se procedió con el respectivo análisis de la estructura de los compuestos nominales en una tabla de Excel a partir de las combinatorias de categorías gramaticales posibles en la lengua. Esto nos permitió identificar distintos tipos de construcciones. Una vez establecida una primera clasificación basada en la forma, se procedió con el análisis de las posibles motivaciones semánticas. Esta actividad se realizó con el apoyo de los colaboradores urarina de manera presencial y a distancia vía telefónica. Este estudio cuenta con el respaldo del Programa de Apoyo a la Investigación para Estudiantes de Posgrado (PAIP), de la Pontificia Universidad Católica del Perú, y del proyecto “Documenting Urarina traditional plant knowledge from a linguistic perspective, with vocabulary and texts”, financiado por The Jacobs Research Funds de la Universidad de Washington. 4.2. POBLACIÓN Y MUESTRA DEL ESTUDIO Durante las visitas a campo, se trabajó con un equipo conformado por seis miembros, tres hombres y tres mujeres de diferentes rangos de edad. Dos de ellos, los más ancianos, son originarios del Chambira, pero residen en Nuevo Porvenir desde hace más de 50 años; los otro cuatro residen desde su nacimiento en esta comunidad. En la Tabla 23, se presentan los datos completos del equipo, así como los roles que desempeñó cada uno de los miembros. El trabajo con colaboradores de distintos sexos y rangos etarios permitió recopilar datos de distintos campos relacionados con actividades diferenciadas que realizan dentro de su propia cultura. Asimismo, esto nos permitió contar con la participación tanto de hablantes bilingües como monolingües. 67 Tabla 23 Principales colaboradores y maestros urarina Hablante Sexo Edad Rol Comunidad de residencia Comunidad de origen Manuel Macusi M 70 Experto en la cultura, narrador Nuevo Porvenir (Corrientes), desde 1950 Chambira, por Tigrillo Juliana Ahuanari F 68 Experta en la cultura, narradora Nuevo Porvenir (Corrientes), desde 1965 aprox. Chambira, por Tigrillo Demetrio Macusi M 42 Experto en la cultura, maestro, traductor, narrador Nuevo Porvenir (Corrientes), desde su nacimiento Nuevo Porvenir Enith Ahuite F 34 Experta en la cultura, narradora Nuevo Porvenir (Corrientes), desde su nacimiento Nuevo Porvenir Daniel Ahuite M 47 Experto en la cultura, narrador Nuevo Porvenir (Corrientes), desde su nacimiento Nuevo Porvenir Melina Macusi F 18 Maestra, traductora Nuevo Porvenir (Corrientes), desde su nacimiento Nuevo Porvenir En la comunidad, hombres y mujeres urarina poseen distinto nivel de dominio del castellano. Se identificó que, por lo general, los hombres, tanto adultos como ancianos, poseen un mayor nivel de dominio del castellano y pueden ser considerados bilingües, en comparación con las mujeres, quienes son en su mayoría monolingües en urarina y algunas pocas bilingües incipientes. En gran medida, estas diferencias responden a las oportunidades de acceso a la educación; lamentablemente la formación de las mujeres no solía ser una prioridad hasta hace unos años, panorama que ha ido cambiando. En la actualidad, los niños y niñas adquieren el urarina como lengua materna y empiezan a aprender el castellano hacia los cuatro o cinco años cuando asisten al nivel inicial en la escuela. 68 Hay que destacar que, durante el trabajo realizado en campo, Demetrio Macusi, además de guía local, desempeñó el importante rol de intérprete durante las entrevistas a colaboradores monolingües. Fue también quien atendió a distancia distintas consultas o inquietudes que surgían a lo largo del desarrollo de la investigación, y quien colaboró presencialmente en sesiones de trabajo de gabinete llevadas a cabo en Lima entre los meses de setiembre y octubre de 2019. En el Anexo 1, se presenta un registro fotográfico de parte del trabajo en campo y los colaboradores. 4.3. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS Se realizó entrevistas individuales y grupales donde se exploró los campos semánticos referidos a plantas, animales, topónimos y elementos foráneos. Asimismo, se coordinó visitas guiadas por la comunidad y la chacra para la identificación de algunas especies vegetales. También se hizo la elicitación del comportamiento lingüístico de los compuestos nominales con relación a marcas y/o tipos de modificadores que pueden recibir en comparación con los nombres simples. Además de recopilar un total de 160 entradas léxicas, se realizó un aproximado de 3 horas de grabación, donde se registraron textos de diversos géneros, entre los que se incluyen narrativos, descriptivos, procedimentales, así como algunos cantos. A fin de obtener datos de buena calidad, se usó equipos especiales de grabación: se empleó una grabadora Tascam DR-4018, una grabadora Zoom H4N, un micrófono condensador lavalier Audio-Technica AT831B y un micrófono Audio-Technica AT2020. Otros equipos adicionales usados fueron una cámara semiprofesional Panasonic DMC, para la grabación de videos en alta definición y la captura de fotos con alta resolución, así como una laptop, una memoria externa y otros dispositivos como memorias SD, cables, etc. Los cuadernos de campo fueron muy útiles para tomar apuntes de los datos elicitados y anotar algunas precisiones o explicaciones lingüísticas y/o culturales dadas por los colaboradores u otros hablantes de la comunidad. 18 Solo en la primera visita a campo. 69 4.4. COMPONENTE ÉTICO Se elaboró dos protocolos de consentimiento informado: uno en formato bilingüe urarina-castellano para hablantes letrados y otro que consistía en un guion que fue interpretado por Demetrio Macusi, intérprete urarina, ante hablantes monolingües (Ver Anexo 2). Todos los colaboradores recibieron un reconocimiento económico por su participación, así como constancias por las funciones realizadas. Cabe precisar que las sesiones de entrevistas fueron coordinadas previamente con cada uno de ellos a fin de no interrumpir sus actividades diarias en la comunidad. Finalmente, se tiene previsto realizar la presentación de los resultados en una próxima visita. 4.5. DISCUSIÓN El presente estudio se desarrolló en la CN Nuevo Porvenir, ubicada en el río Corrientes, distrito de Trompeteros, provincia y departamento de Loreto, a dos días de viaje desde Iquitos. Contó con la participación de un equipo local de sabios y narradores conocedores de su lengua y cultura. La recopilación de datos se realizó durante visitas a la comunidad entre los años 2017 y 2019, y en Lima. Se consideró la participación de hombres y mujeres dentro del equipo a fin de abarcar un espectro más amplio de conocimientos especializados por género, así como distintos rangos etarios que permitieran recoger usos tanto de la variedad tradicional como la variedad innovadora. Por otro lado, se exploró distintos campos potenciales para la aparición de compuestos nominales, como el léxico etnobiológico, la toponimia, los neologismos y las partes del cuerpo, principalmente. Durante el desarrollo del estudio, los colaboradores estuvieron informados del trabajo que se realizaba y fueron reconocidos económicamente por sus aportes, tal como se indicaba en el formato de consentimiento informado que se les presentó al empezar este trabajo. 70 CAPÍTULO V MORFOLOGÍA Y SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS URARINA Este capítulo presenta una caracterización de los compuestos nominales urarina a partir de su estructura y su semántica. Este se organiza de la siguiente manera: primero, se ofrece una caracterización del comportamiento de los compuestos nominales a partir de criterios fonológicos, morfológicos, morfosintácticos y semánticos (§5.1). Luego, §5.2 presenta las distintas construcciones identificadas en nuestro corpus y una descripción morfológica de cada una de ellas. Luego, en § se aborda el análisis semántico de los compuestos nominales, con particular atención en los llamados compuestos exocéntricos. 5.1. IDENTIFICACIÓN DE COMPUESTOS NOMINALES EN URARINA 5.1.1. Criterios fonológicos De acuerdo con Olawsky (2006, p. 121), el urarina tiene un sistema tonal que distingue entre tono alto, léxicamente especificado, y sílabas no marcadas para tono, consideradas de tono bajo por defecto. La gran mayoría de nombres y verbos, elicitados de manera aislada, presentan un tono alto al final de palabra, entonces, una palabra fonológica en urarina se caracteriza por tener este tono alto. Esto se evidencia en la Figura 6 y la Figura 7 que corresponden a los nombres simples laanu [la:núh] ‘yuca’ y chakari [ʤahkaríh] ‘lagarto’, respectivamente. Figura 6. Espectrograma de nombre simple laanu 71 Figura 7. Espectrograma de nombre simple chakari En la Figura 8, vemos que el patrón tonal de laanu y chakari cambia cuando forman parte del compuesto nominal laanu chakari [laːnu ʤahkáɾih] ‘lagarto blanco’ (Caiman crocodilus): el tono alto final de laanu se pierde y el compuesto se comporta como una unidad léxica, con un único tono alto en la penúltima sílaba. Figura 8. Espectrograma de nombre compuesto laanu chakari 72 Por su parte, en la Figura 9 y la Figura 10, tenemos los espectrogramas de ajeri [aheɾíh] ‘piedra’ y ate [ahtéh] ‘pescado’ elicitados de forma aislada. En ambos, se observa que cada uno posee un tono alto en su sílaba final. Figura 9. Espectrograma de nombre simple ajeri Figura 10. Espectrograma de nombre simple ate 73 En la Figura 11, en cambio, se observa el compuesto nominal ajeri ate [aheɾi ahtéh] ‘corvina’, donde ajeri pierde su tono alto final y el tono alto de ate se mantiene en la sílaba final. Figura 11. Espectrograma de compuesto nominal ajeri ate Estas evidencias sugieren que los compuestos nominales en urarina forman una palabra fonológica donde, por lo general, el elemento léxico del extremo derecho porta un tono alto en su penúltima sílaba y, de forma excepcional, algunos en la última sílaba. Estos pocos casos que se desvían del patrón tonal general podrían explicarse a partir de la clase tonal a la que pertenece el elemento de la izquierda. De acuerdo con Olawsky (2006, p. 48), los nombres pueden ser agrupados en clases basándose parcialmente en la longitud de la palabra y su estructura silábica, así como por el tono que disparan en el elemento que le sigue. Así, distingue cuatro tipos de nombres: (1) los de tipo A, que asignan un tono inicial alto a la palabra siguiente, (2) los de tipo B, que presentan un comportamiento más complejo, pero que por lo general asignan un tono alto a la tercera sílaba de la palabra siguiente (de izquierda a derecha, y, si es bisílaba, a la última sílaba), (3) los de tipo C, que asignan un tono alto a la sílaba final de la palabra siguiente y (4) los de tipo D, que presentan un tono alto, pero no asignan un tono alto a la palabra siguiente. 74 La Tabla 24 presenta de manera resumida esta información y se acompaña cada tipo tonal con ejemplos de nombres compuestos extraídos de nuestros datos. Cabe precisar que la clase tonal de los nombres simples que aquí figuran ha sido determinada por Olawsky (2006). No hemos identificado casos de compuestos nominales que contengan alguno de los nombres que, de acuerdo con el autor, pertenecen al tipo D, y nuestros datos son insuficientes para determinar de manera confiable si algún nombre de nuestra base pertenece a dicho grupo. Tabla 24 Comportamiento tonal en nombres compuestos Tipo Patrón tonal que dispara Ejemplo Tipo A N asigna un tono inicial alto a la palabra siguiente. N permanece sin tono. (1) luréri ‘casa’/tipo A lureri b�kü ‘armazón (de la casa)’ (2) kati ‘mono negro’/tipo A kati bíji ‘esp. de plátano’ Tipo B N asigna un tono alto a la última sílaba de la palabra siguiente si tiene más de tres sílabas o si tiene tres sílabas y la última es pesada (Vː, CVː). Si tiene tres sílabas y la última no es pesada, asigna el tono alto a la penultima sílaba. N permanece sin tono. (1) laanú ‘yuca’/tipo B laanu chakári ‘lagarto blanco’ (2) akanu ‘serpiente’/tipo B akanu kubíri ‘piripiri de serpiente’ (3) jiaané ‘achiote’/tipo B jiaane akánu ‘achiote machaco’ Tipo C N asigna un tono alto a la sílaba final de la siguiente palabra. N permanece sin tono. (1) réemae ‘perro’/tipo C reemae ruuá ‘esp. de fruto’ Tipo D N no asigna tono a la palabra siguiente. N, por lo general, posee un tono alto en la sílaba final. Nota: Elaboración propia. 75 A partir de lo anterior, y en relación con el compuesto nominal ajeri ate [aheɾi ahtéh] ‘corvina’, que presenta un tono alto en la sílaba final del segundo nombre, una posible explicación sería que el nombre ajeri pertenezca a la clase tonal de tipo C. Esto, sin embargo, requiere mayor investigación. Por otro lado, en nuestros datos, solo se ha registrado un compuesto nominal que presenta dos tonos altos, uno en cada palabra. Olawsky (2006), por su parte, registra también solo un ejemplar de este caso. La Tabla 25 presenta algunos ejemplos del comportamiento del tono en distintas construcciones de compuestos nominales. En el Anexo 3, se muestra adicionalmente los espectrogramas de otros compuestos nominales. Tabla 25 Estructura tonal en construcciones de compuestos nominales urarina Urarina Glosa literal Castellano tijia+báru ‘pie’+‘bola’ ‘talón’ risine+áte ‘chambira’+ ‘pescado’ ‘llambina’ taji+ku-bíri ‘bufeo’+ASC-‘piripiri’ ‘piripiri para bufeo’ biji+kuüt�ri ‘mano’+‘cabeza’ ‘dedo’ akíi+jichuajiújuai ‘camote’+‘parecido.a.negro’-NOM ‘camote morado’ katuue+sumajái ‘maní’+‘ser.blanco’-NOM ‘maní blanco’ biji+kuütüri+néba ‘mano’+‘cabeza’+‘madre’ ‘pulgar’ enutu+mich�+nichajai ‘sol’+‘salir’+‘lado’ ‘oeste’ arijiia+rishiae-i+n=alú-i ‘ojé’+‘ser.pequeño’- NOM+3pos=‘hoja’-NOM ‘ojé topa menuda’ Nota: Elaboración propia. Aunque esta breve caracterización del comportamiento tonal en compuestos nominales urarina no pretende ser concluyente, sí proporciona una buena idea de la identidad fonológica de los compuestos en esta lengua. Como se ha podido apreciar arriba, los compuestos tienen un comportamiento fonológico con características particulares: los compuestos parecen “reordenar” la distribución del tono para conformar el principio de un tono alto por palabra fonológica propio de la lengua, que suele recaer en el segundo elemento léxico. A pesar de lo dicho, cabe indicar que los límites de este estudio no nos han permitido ahondar en este fenómeno, por lo que consideramos que debe investigarse con mayor detalle. 76 5.1.1. Criterios morfológicos Los compuestos nominales en urarina pueden llevar marcación de plural. Esta se realiza generalmente sobre el elemento del extremo derecho a través del sufijo -ürü o cualquiera de sus alomorfos, tal como sucede en los nombres simples. En (40), (41) y (42) se muestran algunas construcciones en plural. (40) [tijia baru]-ürü [golondrina]-PL ‘golondrinas’ (41) [ate ku-biri]-ürü [piripiri ASC-pescado]-PL ‘piripiris de pescado’ (42) [laanu chakari]-ürü [yuca lagarto]-PL ‘lagarto blancos’ Algunos compuestos también pueden identificarse por la presencia de elementos de enlace, como aquellos que involucran el prefijo asociativo ku- o b- adjunto al elemento del extremo derecho (§ 2.2.2.2). Este suele aparecer en construcciones que implican una relación de material de origen o fuente, como en (43), o una relación de propósito, como en (44) y (45). (43) [ajeri ku-teru] [piedra ASC-hacha] ‘hacha de piedra’ (44) [katai ku-biri] [anzuelo ASC-piripiri] ‘piripiri de anzuelo’ (45) [kuriki ku-lueri] [dinero ASC-casa] ‘banco’ 77 5.1.2. Criterios morfosintácticos Lo compuestos nominales en urarina también exhiben integridad léxica, que impide que elementos sean insertados al interior de la construcción. Esto se observa en (46), que presenta el caso de un compuesto nominal N+N. Este es modificado por otro nombre que funciona como modificador biina ‘viejo’, el cual se posiciona a su derecha, siguiendo el orden [Nombre Adjetivo] que es común en las frases nominales simples. (46) [tijia baru] biina [golondrina] vieja ‘La golondrina vieja’ Estas construcciones también se comportan como una unidad léxica cuando son poseídos, ya sea por pronombres libres, como se observa en (47), o por yuxtaposición de otro nombre, como en (48). (47) kanü [tijia süri] 1POS [pie barriga] 1POS [pantorilla] ‘mi pantorrilla’ (48) [laanu chakari] tijia [lagarto blanco] pie ‘las patas del lagarto blanco’ La focalización es otro mecanismo que permite dar cuenta del comportamiento de los compuestos nominales como una unidad integral. En (49), el compuesto nominal laanu chakari, que ha sido focalizado mediante el enclítico =te, pasa a ocupar la posición inicial de la oración, donde conserva todas sus unidades en el mismo orden. En una construcción no marcada, este nombre que funciona como sujeto se ubicaría a continuación del verbo, dada la tipología OVS del urarina. En otras palabras, el compuesto se comporta como una unidad sintáctica que no puede ser quebrada para operaciones como las de foco. 78 (49) [laanu chakari]=te saa kii. [lagarto blanco]=FOC ratón comer-3PS/F ‘El lagarto blanco come ratón.’ 5.1.3. Criterios semánticos En urarina, encontramos compuestos nominales que pueden ser considerados composicionales, en la medida que su significado puede ser interpretado a partir de las unidades que lo conforman. Este es el caso de compuestos como katuri jichuaj-i ‘maíz negro’ (‘maíz’+’ser.negro’-NOM), katai ku-biri ‘piripiri de anzuelo’ (‘anzuelo’+ASC- ‘piripiri’), aari jaraant-i n=alu-i ‘topa de hoja ancha’ (‘topa’+‘ser.muy.amplio’- NOM+n=‘hoja’-NOM), etc. En otros casos, la semántica de las construcciones no es composicional ni transparente, de modo que la idiomaticidad del significado de toda la unidad léxica sirve como criterio para la identificación del compuesto nominal, siendo este el caso de palabras compuestas como kati biji ‘especie de plátano’ (‘mono negro’+‘brazo’), küraae nuta ‘especie de semilla’ (‘pelejo marrón’+‘ojo’), biji kuütüri neba ‘pulgar’(‘mano’+‘cabeza’+‘madre’), entre otras. De hecho, como veremos más adelante, casos de este tipo son recurrentes y bastante productivos en urarina, de tal manera que la identidad semántica juega un rol muy importante al momento de identificar compuestos en esta lengua. Otro aspecto importante que cabe mencionar es el de la referencialidad. Sabemos que los compuestos nominales pueden tener elementos que no cumplen una función referencial, como kakuri ‘armadillo’ en el compuesto kakuri enaaürü, que es una especie de avispa. En algunos casos, como en atari nuta ‘especie de semilla’ (atari ‘paujil’ + nuta ‘ojo’), la función referencial no recae en ninguno de los elementos, ya que el referente es una semilla y no un ‘paujil’ o el ‘ojo’ de este animal. Aun así, sabemos que este, al igual que todos los compuestos nominales, cumple una función referencial como lo hace cualquier nombre, y esto puede explicarse si concebimos los compuestos como una construcción compleja con integridad léxica y semántica. 79 5.2. MORFOLOGÍA Y SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS URARINA En este apartado, para empezar, se presenta los diferentes tipos de construcciones nominales complejas que se configuran en urarina, donde encontramos, por un lado, compuestos nominales prototípicos y, por otro lado, nominalizaciones gramaticales lexicalizadas. De hecho, un pequeño grupo de compuestos nominales involucran algún tipo de nominalización gramatical. Esto nos demuestra que el límite entre frase y palabra es, en realidad, un continuum en el que se ubican todas estas construcciones que presentan distintos grados de complejidad estructural interna. Así, tenemos en un polo los compuestos nominales prototípicos y, en el otro, nominalizaciones bastante complejas que se lexicalizan y se comportan también como una unidad integral. Luego, en el apartado siguiente, se presenta descripción y clasificación semántica de los compuestos nominales a partir de las relaciones que se establecen (1) entre los constituyentes del compuesto y (2) entre el compuesto y su referente. Estas relaciones pueden estar motivadas por metáforas, metonimias o una combinación de ambas. 5.2.1. Morfología de los compuestos nominales en urarina Los compuestos nominales urarina presentan distinto grado de complejidad estructural, que combinan elementos de la misma o distinta categoría gramatical. Las construcciones que dan lugar a los compuestos nominales pueden incorporar de dos a tres unidades léxicas simples, pero también es posible encontrar construcciones donde por lo menos uno de los elementos es derivado mediante nominalización (sin alcance clausal). La Tabla 26 presenta los compuestos nominales identificados y su descripción. Luego, se procede a discutir cada uno de ellos con mayor detalle. 80 Tabla 26 Tipos de compuestos nominales Tipo Descripción 1. Compuesto nominal A [N(mod)+N(núcleo)]N (N1 modifica a N2) 2. Compuesto nominal con modificador genitivo [[N+N](mod)+N(núcleo)]N (N1 y N2 conforman una construcción genitiva que modifica a N3) 3. Compuesto nominal con elemento de enlace [N(mod)+ASC-N(núcleo)]N (N1 modifica a N2 y N2 presenta un elemento de enlace) 4. Compuesto nominal de propósito con elemento de enlace A [[[N+V]-naja](mod)+ku-N(núcleo)]N (N1 es sujeto del predicado V. Esta construcción nominalizada modifica a N2 que presenta un elemento de enlace) 5. Compuesto nominal de propósito con elemento de enlace B [[V-nom]-naja(mod)+ku-N(núcleo)] (V nominalizado modifica a N que presenta un elemento de enlace) 6. Compuesto sintético [N+V]N (N es objeto del predicado V, el resultado es un instrumento) 7. Compuesto nominal B [N+POSP]N 8. Compuesto nominal C [POSP+N]N 9. Compuesto con nominalización atributiva A [N(núcleo)+V-i(mod)]N (N es modificado por una nominalización de propiedad) 10. Compuesto con nominalización atributiva B [N(núcleo) +[[V-i+3pos=N]-i](mod)]N (N es modificado por una nominalización compleja) 11. Compuesto con nominalización atributiva C [N(núcleo)+[cha=V-era](mod)]N (N es modificado por una nominalización agentiva) 12. Compuesto con nominalización atributiva y nominalización de propósito [[V-in+ne-V-naja](mod)+N(núcleo)]N (N es modificado por dos V nominalizados) 81 5.2.1.1. [N(mod)+N(núcleo)]N En urarina, son altamente productivos los compuestos nominales que combinan lexemas de la misma categoría gramatical, tal como se observa en los ejemplos de (50) y (51), donde ambos constituyentes son nombres simples. Los nombres que se combinan pueden ser comunes, pero también es posible encontrar nombres propios como modificadores en los compuestos (51d). Estos conforman los compuestos nominales de tipo A. (50) Exocéntricos a. küraae nuta ‘pelejo’ + ‘ojo’ ‘especie de semilla’ b. biji kuütüri ‘mano’ + ‘cabeza’ ‘dedo’ c. tijia kürü ‘pie’ + ‘envase’ ‘zapato’ (51) Endocéntricos a. icha fanara ‘majás’ + ‘plátano’ ‘especie de plátano’ b. nure enaaürü ‘añuje’ + ‘avispa’ ‘especie de avispa’ c. Tello üküesuru ‘Tello’ + ‘quebrada’ ‘quebrada Tello’ La principal diferencia entre los compuestos nominales de (50) y (51) es que los primeros, en términos formales, serían considerados exocéntricos porque el compuesto como un todo no se interpreta como un hipónimo de ninguno de sus constituyentes. Sin embargo, si analizamos a detalle estos compuestos desde un punto de vista cognitivo, sí es posible identificar un núcleo semántico, que corresponde con el elemento ubicado a la derecha y que funciona como determinante del perfil. En (51), en cambio, la identificación del núcleo es más evidente, porque estos sí se interpretan como hipónimos de alguno de sus constituyentes. Así, icha fanara se interpreta como una variedad de fanara ‘plátano’, nure enaaürü como una especie de enaaürü ‘avispa’, y Tello üküesuru como una quebrada pequeña dentro del conjunto de quebradas existentes. En ese sentido, (50) y (51) muestran un patrón modificador-modificado que puede representarse así [N(mod)+N(núcleo)]N. Hay que aclarar, sin embargo, que, en el caso de los compuestos exocéntricos, el significado del compuesto no es provisto por el núcleo. Como veremos, la semántica de estas construcciones en particular resulta sumamente interesante por las motivaciones metafóricas y metonímicas que subyacen a su formación, aspectos que discutiremos en la sección (§5.2.25.2.2). 82 En términos de Berlin (1992), para referirnos exclusivamente al léxico etnobiológico identificado en estas entradas, küraae nuta ‘ojo de pelejo’, que correspondería a una etiqueta para un taxón de rango genérico popular, sería un compuesto primario complejo no productivo, mientras que icha fanara ‘esp. de plátano’ y nure enaaürü ‘esp. de avispa’, ambos elementos de rango específico popular, serían clasificados como compuestos secundarios. La diferencia entre ambos se basa exclusivamente en criterios taxonómicos (Zariquiey, 2009, p. 65), ya que estos últimos solo pueden contrastar con otros compuestos secundarios, como ruru fanara ‘esp. de plátano’ (‘mono coto’ + ‘plátano’) y taji enaaürü ‘esp. de avispa’ (‘bufeo’ + ‘avispa’), respectivamente. 5.2.1.2. [[N+N](mod)+N(núcleo)]N En urarina, es posible encontrar hasta un máximo de tres nombres19 combinados para formar un compuesto nominal. Este tipo de construcciones puede tener o no un núcleo formalmente identificable sobre el cual recaiga el peso del significado del compuesto. En (52), observamos un caso típico de compuesto exocéntrico, donde no es posible identificar un elemento nuclear, mientras que, en (53), tenemos compuestos endocéntricos con el núcleo posicionado en el extremo derecho. Estos conforman los compuestos nominales con modificador genitivo. (52) Exocéntrico a. biji kuütüri neba ‘mano’ + ‘cabeza’+ ‘madre’ ‘pulgar’ (53) Endocéntricos a. kati laje enüje ‘mono negro’ + ‘pene’ + ‘ají’ ‘ají pincho de mono’ b. araanla kuütüri üküesuru20 ‘sachavaca’+ ‘cabeza’ + ‘quebrada pequeña’ ‘quebrada sachavaca’ 19 No hemos encontrado compuestos nominales de más de tres nombres. 20 De acuerdo con Olawsky (2006), üküesuru es un compuesto nominal formado a partir de üküe ‘río’ y la raíz del verbo ‘correr’ suru, que se caracteriza por estar altamente fosilizado, ya que no todos los hablantes reconocen el segundo componente (p. 428). Se suele hacer la distinción por la extensión de la masa de agua: üküe se refiere a los ríos grandes, akaü se emplea para quebradas y üküesuru para pequeñas quebradas que se encuentran en el monte. 83 En (53), el modificador está constituido por dos nombres que conforman una estructura de tipo posesiva, en la que el nombre de la izquierda es el poseedor y el de la derecha el objeto poseído. Así, la construcción posesiva formada en (53a) por kati (poseedor) y laje (objeto poseído) modifica a enüje; de igual forma, la construcción posesiva en (53b) formada por araanla (poseedor) y kuütüri (objeto poseído) modifica a üküesuru. En (52), en términos formales, no es posible identificar un núcleo, pero desde un análisis más cognitivo podemos decir que neba es el perfil determinante del compuesto, de modo que este tipo particular de estructura sigue un mismo patrón en todos los casos que puede representarse como [[N+N](mod)+N(núcleo)]N. En particular, en biji kuütüri neba, el significado total del compuesto no es proporcionado por el núcleo, a diferencia de lo que sucede en los casos de (53), donde el núcleo claramente es el elemento nominal ubicado a la derecha. Según la clasificación de Berlin (1992), kati lake enüje sería un compuesto secundario. 5.2.1.3. [N(mod)+ASC-N(núcleo)]N Otra construcción bastante productiva es la formada por la unión de dos nombres y un elemento prefijal ligado al núcleo que, en este caso, es el nombre ubicado al lado derecho. Los elementos que sirven de enlace son las formas prefijales ku- y b-, siendo el primero más productivo que el segundo, de acuerdo con nuestros datos. Estos conforman los compuestos nominales con elemento de enlace. (54) [N(mod)+ku-N(núcleo)]N a. atauari ku-lueri ‘gallina’ + ASC-‘casa’ ‘gallinero’ b. itusaje ku-biri ‘cutipa’ + ASC- ‘piripiri’ ‘piripiri para cutipa’ c. kajiune ku-siüra ‘tela’ + ASC-‘bolso’ ‘mochila’ (55) [N(mod)+b-N(núcleo)]N a. aaune b-aka ‘esp. de plátano’ + ASC-‘líquido’ ‘sopa de plátano’ b. nuta b-aka ‘ojo’ + ASC-‘líquido’ ‘lágrima’ c. nasi b-aka21 ‘nariz’ + ASC-‘líquido’ ‘moco’ 21 Olawsky (2006) glosa baka como ‘sopa’. En este trabajo, se propone el término ‘líquido’, más general y acorde con la hipótesis de que proviene de la raíz akaü más el prefijo asociativo b-. Uno de los contextos de aparición frecuente de esta palabra es en construcciones referidas sustancias de consistencia líquida comestibles, donde el otro nombre especifica el ingrediente principal, lo que se explicaría que uno de sus sentidos lexicalizados actuales sea ‘sopa’. 84 Este tipo de construcción, también identificada por Olawsky (2006), implica referencia a una fuente u objetivo (p. 426). En (54a) y (54b), el tipo de relación que se establece es de propósito u objetivo, ya que los compuestos se interpretan como ‘casa para las gallinas’ y ‘piripiri para curar la cutipa’, respectivamente, mientras que, en (54c), (55a), (55b) y (55c) existe más bien una relación de fuente u origen: en los dos primeros casos, se especifica la materia prima con que se elabora el elemento (tela y plátano, respectivamente) y, en los dos siguientes, se señala la fuente de los fluidos. 5.2.1.4. [[[N+V]-naja](mod)+ku-N(núcleo)]N Esta es una construcción endocéntrica, cuyo núcleo se posiciona en el extremo derecho. Se caracteriza porque posee el prefijo asociativo ku- y un elemento modificador complejo a la izquierda, el cual está formado por un nombre y un verbo nominalizado, donde el nombre es el sujeto del predicado verbal. Estos conforman los compuestos nominales de propósito con elemento de enlace A. (56) Verbo lexicalizado a. kanaanai lülü22 kubiri ‘niño’ + ‘caminar’ + ASC- ‘piripiri’ ‘piripiri para que camine el niño’ b. kanaanai nalü kubiri ‘niño’ + ‘nacer’ + ASC- ‘piripiri’ ‘piripiri para que nazca el niño’ En los ejemplos (56a) y (56b), kanaanai ‘niño’ es el sujeto de los verbos lülü ‘caminar’ y nalü ‘nacer’. En ambos casos, las raíces verbales no presentan nominalizador, pero se comportan como si lo tuvieran, lo que podría ser un indicio de lexicalización del significado. Estas formas alternan con construcciones como (57), donde sí aparece el nominalizador de propósito -naja. (57) Verbo con nominalizador de propósito -naja kanaanai lülünaja kubiri ‘niño’ + ‘caminar’-PROP + ASC-‘piripiri’ ‘piripiri para que camine el niño’ 22 Este verbo hace referencia a la forma particular de caminar que tienen los niños cuando recién están aprendiendo a hacerlo, que difiere del caminar de una persona adulta. 85 Las formas de (56) son las que se producen de manera más frecuente en el habla espontánea, mientras que (57) se obtiene cuando se consulta o repregunta por esas formas. Como hemos visto, este tipo de estructuras que involucra el prefijo asociativo ku- suele interpretarse con el sentido de propósito, de modo que prescindir de la marcación -naja no conlleva mayores problemas de comprensión y, más bien, nos hace pensar que el sentido se estaría lexicalizando. Por otro lado, este puede ser resultado de la rutinización por el uso frecuente de esta construcción, ya que es un patrón recurrente en plantas ampliamente usadas por sus poderes mágico-medicinales. 5.2.1.5. [[V-nom]-naja(mod)+ku-N(núcleo)]N Esta construcción presenta un verbo nominalizado por el sufijo -naa y el sufijo de propósito -naja (§2.2.1.4). De acuerdo con Olawsky (2006), esta secuencia de sufijos adquiere el valor de ‘lugar para’ (p. 155). Estos conforman los compuestos nominales de propósito con elemento de enlace B. (58) Compuesto con nominalización locativa de propósito a. nerela-naa-naja kulueri ‘aprender’-NOM-LP + ASC-‘casa’ ‘escuela’ En (58), ‘escuela’ se define a partir de su propósito, introducido por el verbo nerelaa ‘aprender’ y el espacio o lugar donde esto ocurre es establecido por lureri ‘casa’, que elide la consonante inicial de la segunda sílaba cuando se encuentra en una construcción asociativa con ku-. 5.2.1.6. [N+V]N Esta construcción se caracteriza por combinar un nombre y un verbo, donde el nombre es el objeto del predicado. Este puede considerarse como un compuesto sintético (§3.4). El compuesto nominal resultante es un instrumento, como se observa en (59), los dos únicos casos registrados en nuestros datos. Estructuralmente hablando, es interesante que el verbo ocurra en su forma conjugada con la marca -a de tercera persona singular del paradigma A; sin embargo, el resultado es un nominal, que se asemeja a lo que ocurre en castellano en compuestos como abrelatas, sacacorchos, entre otros. Nótese que el compuesto no solo tiene la forma de un predicado con un verbo conjugado, sino que sigue el orden básico OV del urarina. Estos conforman los denominados compuestos sintéticos. 86 (59) 5.2.1.7. [N+Posp]N Esta construcción de tipo exocéntrica conformada por un nombre más una posposición solo ha sido identificada en tres casos, que son los que se presentan en (60). En los ejemplos (60a) y (60b), la posposición büjüa ‘detrás’ se interpreta en un sentido locativo con referencia a los nombres lebaari ‘pantalón’ y ju ‘falda’, que por un proceso metonímico harían referencia a la ropa interior de acuerdo con cada género. (60) En (60c), por otro lado, la posposición bana toma como argumento al nombre atane. Aquí la interpretación ‘tiempo de la tierra’ puede entenderse en un sentido metafórico- metonímico con ‘muerte’. A su vez, ‘muerte’ se relaciona metonímicamente con el referente ‘cementerio’. Estos conforman los denominados compuestos nominales de tipo B. 5.2.1.8. [Posp + N]N La construcción endocéntrica formada por una posposición y un nombre parece no ser muy productiva, ya que solo hemos registrado un ejemplo. Resulta llamativa la posición prenominal que ocupa asaae, pues por lo demás esta es una posposición en urarina. Una posible explicación de la desviación de este patrón puede ser que se haya perdido el argumento que antecedía a la posposición, que en este caso podría haber sido río, y que en su interpretación actual opere sobre la posposición algún proceso metonímico que permita acceder al argumento perdido. Cabe precisar que el ejemplo de (61) es el único caso encontrado con esta estructura, y constituye el único integrante documentado de compuestos nominales de tipo C. (61) a. nemeri büjüa ‘cara’+ ‘cubrir’-3sg ‘máscara’ b. nuta büjüa ‘ojo’+ ‘cubrir’-3sg ‘anteojos’ a. lebaari büjüa ‘pantalón’ + ‘detrás’ ‘ropa interior masculina’ b. ju büjüa ‘falda’ + ‘detrás’ ‘ropa interior femenina’ a. atane bana ‘tierra’ + ‘tiempo de’ ‘cementerio’ a. asaae akanu ‘debajo’ + ‘víbora’ ‘especie de víbora que vive en el agua’ 87 5.2.1.9. [N(núcleo)+V-i(mod)]N Este tipo de compuesto se caracteriza por ser endocéntrico y tener el núcleo a la izquierda. Está formado por un nombre y un verbo estativo nominalizado por el sufijo -i. Esta nominalización funciona como modificador y puede ser considerada un caso de “nominalización atributiva” o “participio” (Genetti, 2008). En (62) se presentan ejemplos de esta construcción a los que denominamos compuestos con nominalización atributiva A. (62) Compuestos con nominalización atributiva A a. akii jichu-jua-i ‘camote’+‘ser.negro’-DER-NOM ‘camote negro’ b. katuri suma-ja-i ‘maíz’+‘ser.blanco’-DER-NOM ‘maíz blanco’ c. rijiie kafa-ja-i ‘pijuayo’+‘ser amarillo’-DER-NOM ‘pijuayo amarillo’ d. katuue jichu-ajiu-jua-i ‘maní’+‘ser.negro’-PRCD-DER-NOM ‘maní morado’ En todos estos casos, los modificadores son verbos nominalizados referidos a colores. En los tres primeros, las raíces jichu ‘negro’, suma ‘blanco’ y kafa ‘amarillo’ presentan el sufijo derivativo -ja ~ -jua que, de acuerdo con Olawsky (2006), aparece con unos pocos verbos estativos y no es muy productivo (p. 189). En (62d), a continuación de la raíz jichu ‘negro’, aparece el sufijo derivativo –(a)jiu, que tiene un significado equivalente a ‘-izo(a)’ del castellano y que sirve para formar nombres de colores que, dentro del espectro, serían no prototípicos en urarina. 5.2.1.10. [N(núcleo) +[[V-i+3pos=N]-i]NOM(mod)]N Un tipo de construcción particularmente complejo, identificado dentro del campo de nominación de plantas (Silva, en prensa), es el que corresponde a ciertas especies que se diferencian por el tamaño de sus hojas. Se trata de compuestos de tipo endocéntrico, cuyo núcleo se posiciona a la izquierda y posee una estructura nominalizada como modificador a su derecha. La estructura que funciona como modificador se relativiza mediante el sufijo -i y está conformada por un verbo nominalizado, que funciona como modificador de un nombre, el cual se encuentra poseído por un proclítico de tercera persona singular. En (63), se presentan algunos ejemplos de este tipo de construcción que llamaremos compuestos con nominalización atributiva B. 88 (63) Compuestos con nominalización atributiva B a. aari jaraanti nalui ‘topa’ + ‘ser.muy.amplio’-NOM + n=‘hoja’-NOM ‘topa hoja ancha’ b. arijiia rishiaei nalui ‘ojé’ + ‘ser.muy.pequeña’-NOM + n=‘hoja’-NOM ‘ojé hoja menuda’ 5.2.1.11. [N(núcleo)+[cha=V-era](mod)]N Esta construcción se caracteriza por combinar un nombre, que funciona como núcleo, y un verbo, que opera como modificador. Este se encuentra nominalizado por el sufijo agentivo -era y su objeto está expresado a través de un pronombre interrogativo en forma de proclítico, que se interpreta con el sentido de ‘algo’. El único ejemplar identificado es el de (64), que literalmente significa ‘papel que avisa algo’. (64) Compuestos con nominalización atributiva C 5.2.1.12. [[V-in+ ne-V-naja](mod)+N(núcleo)]N Esta última construcción, que hemos denominado compuesto con nominalización atributiva y nominalización de propósito, también cuenta con un único ejemplar identificado. El primero de los verbos lleva el sufijo de participio -in, mientras que el segundo verbo tiene el prefijo intransitivizador ne- y el sufijo nominalizador de propósito -naja. El nombre, ubicado al extremo derecho, tendría el rol de núcleo. (65) En (65), enüüa ‘madera’ es el núcleo, y los verbos nominalizados funcionan como modificadores. Por un lado, tirichaain modifica directamente al nombre señalando una característica particular ‘pegado(a)’, mientras que el otro verbo nominalizado por -naja complementa la modificación especificando el lugar donde se realiza la acción de escribir. De esta forma, el compuesto se interpretaría literalmente como ‘madera pegada donde se escribe’. kiricha chabera ‘papel’ + PRON.INT=avisar-AG ‘afiche’ tirichaain nelaenanaja enüüa ‘estar.pegado’-NOM + INTR- ‘escribir’-NOM + madera ‘pizarra’ 89 5.2.1.13. Nominalizaciones gramaticales lexicalizadas Este tipo de construcciones exhibe una complejidad estructural interna mayor en comparación con los compuestos nominales presentados, ya que se trata de cláusulas nominalizadas que se encuentran lexicalizadas, un fenómeno documentado también para otras lenguas amazónicas peruanas, como el kakataibo (Zariquiey, 2018) y el matsés (Fleck, 2019). En la Tabla 27, se presenta un resumen de los tipos de nominalización clausal lexicada identificados y, a continuación, se discute cada una de ellas. Tabla 27 Tipos de nominalización clausal lexicalizada Tipo Breve descripción Nominalización participante A [[[N+V]-era]NOM]N (N es objeto del predicado V, y de la nominalización resulta el agente del predicado nominalizado) Nominalización participante B [[[[N+N]+V]-era]NOM]N (el nombre objeto del predicado V aparece en una construcción genitiva, el resultado de la nominalización es el nombre de un animal) Nominalización participante C [[[N+V-nain]-era]NOM]N (N es objeto del predicado V, y de la nominalización resulta un agente que se caracteriza por ser bueno en la acción que describe V) Nominalización participante D [[[N+Vnom]-naja]NOM]N (N es un argumento externo del verbo y -naja un nominalizador de propósito locativo, de la nominalización resulta un nombre expresado en sentido metonímico por su función) Nota: Elaboración propia. 5.2.1.13.1. [[[N+V]-era]NOM]N Este tipo de construcción se forma a partir de la combinación de un nombre más un verbo nominalizado con el sufijo agentivo -era o el alomorfo -ra, donde el nombre es el objeto del predicado. Esta construcción da lugar a lo que Genetti (2008) denomina nominalización participante, ya que el resultado es el agente del predicado nominalizado. (66) künai sürüra ‘enfermedad’ + ‘apretar’-NOM.AG ‘malva’ 90 En nuestros datos, solo hemos registrado un ejemplar de esta construcción, que llamaremos nominalización participante de tipo A, y que corresponde a una estrategia usada para nombrar una especie vegetal como la malva. Su nominación estaría motivada por el uso de esta planta como tratamiento medicinal, ya que sus hojas son aplicadas como emplastos ejerciendo presión en las zonas donde hay dolor. 5.2.1.13.2. [[[[N+N]+V]-era]NOM]N Esta construcción también es un tipo de nominalización participante, que llamaremos de tipo B. Esta se caracteriza porque el nombre, que es objeto del predicado verbal, aparece en una estructura de tipo genitivo o de posesión, como se observa en el único ejemplar registrado en (67). (67) Esta construcción también corresponde a una estrategia de nominación de una entidad etnobiológica, que da lugar al nombre de un escarabajo. Entre los urarina, es una práctica cultural común enterrar el ombligo caído de los recién nacidos y este animal suele desenterrarlo y llevárselo, de ahí que recibe este nombre. 5.2.1.13.3. [[[N+V-nain]-era]NOM]N Esta construcción es otro caso de nominalización participante, a la que llamaremos de tipo C. Se caracteriza por combinar un nombre, un verbo léxico y el verbo de control o habilidad nainia ‘ser capaz’ que se estaría gramaticalizando, ya que se comporta como un sufijo en estos casos. Asimismo, el verbo porta el sufijo -era que nominaliza toda la clausula como agente. El nombre involucrado en esta construcción es objeto del primer verbo, tal como se observa en (68), donde ate es objeto de mükü ‘pescar con red’ y fuku ‘pescar con flecha’. (68) kaaanai misi amaera ‘niño’ + ‘ombligo’ + ‘llevar’-NOM.AG ‘especie de escarabajo’ a. ate mükunainera ‘pescado’ + ‘pescar.con.red’- ‘ser.capaz’-AG ‘el que es trome (bueno) pescando con red’ b. ate fukunainera ‘pescado’ + ‘pescar.con.flecha’- ‘ser.capaz’-AG ‘el que es trome (bueno) pescando con flecha’ 91 Este tipo particular de construcción permite formar nombres que refieren a agentes que se caracterizan o destacan por ser buenos en la acción que describe el verbo principal, de modo que (68a) y (68b) no se interpretan solo como ‘pescador’, sino que necesariamente implican el reconocimiento positivo de su destreza en dicho campo. 5.2.1.13.4. [[[N+V]-naja]NOM]N Esta construcción corresponde a un neologismo identificado en nuestros datos. Se trata de una nominalización participante, que clasificaremos como tipo D y que, a diferencia de las anteriores, se forma mediante el sufijo de propósito -naja. El nombre que es parte de la construcción es un argumento externo del verbo, que especifica lugar. Así, el compuesto para ‘lapicero’ se interpreta en un sentido metonímico por su función. (69) 5.2.2. Semántica de los compuestos nominales urarina Los compuestos urarina presentan distinto grado de transparencia semántica. En algunos compuestos, como los que involucran un modificador con nominalización atributiva y que describen propiedades intrínsecas del referente, el significado puede ser totalmente transparente. Esto ocurre en compuestos como akii jichu-jua-i ‘camote negro’ (‘camote’+’ser.negro’-DER-NOM), donde se emplea un verbo estativo de color nominalizado que modifica al núcleo y se interpreta en su sentido literal. Estos compuestos se ubicarían en uno de los polos por su transparencia de significado. Pero también es posible encontrar compuestos que, si bien evidencian su motivación semántica, su significado se desprende de la construcción y no del núcleo formal del compuesto. Este es el caso de compuestos como kiricha cha=be-ra ‘afiche’ (‘papel’+algo=be ‘avisar’-AG) o nuta büjü-a ‘anteojos’ (‘ojo’+cubrir’-3sg), donde el compuesto es una expresión metonímica de la función de estos referentes. En el otro extremo del continuum de transparencia, tenemos casos como biji kuütüri neba ‘pulgar’ (‘mano’+‘cabeza’+‘madre’) donde el significado no es composicional y la motivación semántica deja de ser evidente. En este caso, el significado del compuesto lo proporciona la construcción y, a partir de un análisis cognitivo, es posible identificar los procesos implicados en su constitución, a través de mecanismos de integración conceptual. La Tabla 28 presenta una clasificación de los compuestos nominales urarina a partir de las relaciones semánticas identificadas entre los kiricha laenaanaja ‘papel’ + ‘escribir’-PROP ‘lapicero’ 92 constituyentes del compuesto, y las motivaciones que operan sobre alguno de los constituyentes o el compuesto como un todo. Esta clasificación toma como referencia la propuesta de Benczes (2006). Luego, se procede a analizar cada uno de ellos a partir de ejemplos que hemos recogidos en la lengua. Tabla 28 Clasificación semántica de compuestos nominales en urarina Tipo Descripción 1. COMPUESTOS BASADOS EN METÁFORA 1.1.Perfil determinante basado en metáfora El compuesto se construye sobre la base de una metáfora mediante un proceso complejo de integración conceptual. Ej. biji kuütüri neba ‘pulgar’ (‘mano’+ ‘cabeza’ + ‘madre’) 1.2. Metáfora entre constituyentes La relación entre la construcción genitiva que funciona como modificador y el núcleo es metafórica. Ej. kati laje enüje ‘ají pincho de mono’ ([‘mono negro’ + pene’] + ‘ají’) 2. COMPUESTOS BASADOS EN METONIMIA 2.1. Modificador basado en metonimia El modificador se interpreta en un sentido metonímico. Ej. elu ku-biri (‘lluvia’ ASC- ‘piripiri’). 2.2. Metonimia entre constituyentes La relación entre perfil determinante y modificador puede entenderse en términos metonímicos. Ej. nasi jachü ‘fosas nasales’ (‘nariz’+‘hueco’= TODO-PARTE). 2.3. Metonimia con el referente del compuesto El compuesto es una metonimia del referente. Ej. lebaari büjüa ‘calzoncillo’ (‘pantalón’ + ‘detrás’) 3. COMPUESTOS BASADOS EN METÁFORA Y METONIMIA 3.1. Metonimia entre constituyentes y perfil determinante basado en metáfora La relación entre el perfil determinante y el modificador puede entenderse en términos metonímicos y sobre el modificador, a su 93 vez, opera una metáfora. Ej. biji januri ‘dorso de la mano’ (‘mano’+‘espalda’=TODO-PARTE). 3.2. Metáfora entre constituyentes y modificador basado en metonimia La relación entre el perfil determinante y el modificador es metafórica y sobre el modificador opera una metonimia. Ej. laanu chakari (‘yuca’ + ‘lagarto’, donde laanu se interpreta como una metonimia en referencia a su color blanco) 3.3. Metonimia entre constituyentes y metáfora de imagen con el referente del compuesto La relación entre el perfil determinante y el modificador es metonímica, y el compuesto como un todo funciona como una metáfora del referente. Ej. küraae nuta ‘esp. de semilla’ (‘pelejo marrón’ + ‘ojo’=TODO- PARTE) 5.2.2.1. Compuestos basados en metáfora Muchos compuestos cuya semántica no es transparente pueden ser explicados a partir de procesos metafóricos. En urarina, algunos compuestos nominales están basados en este fenómeno. Los casos que hemos podido analizar corresponden a (1) compuestos con un perfil determinante basado en metáfora y (2) relación metafórica entre los constituyentes del compuesto. Nos remitiremos a algunos de nuestros datos para explicar esta clasificación. 5.2.2.1.1. Perfil determinante basado en metáfora Una construcción de tipo exocéntrica que puede ser explicada a partir de una motivación metafórica es biji kurarujue lauina ‘nudillos’ (biji ‘mano’ + kurarujue ‘rodilla’ + lauina ‘pequeñas’). Para explicar la construcción de este compuesto, podemos utilizar el concepto de blending. En este caso, se establecen dos inputs que corresponden al dominio de origen de RODILLA y al dominio de destino de NUDILLO, entre los que se establece una metáfora conceptual mediada por mapeos esquemáticos que operan en ambos lados por las semejanzas percibidas. La similitud entre estos espacios es proporcionada por el espacio genérico, que, en términos de Benczes (2006), no es ni más ni menos que un dominio altamente esquemático compartido por ambas entradas (p. 114). 94 El espacio genérico que estas dos entradas compartes es FLEXIÓN DE EXTREMIDAD, ya que tanto rodilla como nudillos son articulaciones que permiten doblar determinadas extensiones del cuerpo. El espacio de integración, en este caso, hereda el input de origen o dominio RODILLA, ya que los nudillos son vistos como tal. Finalmente, solo algunos elementos del blending son extraídos y emergen en la composición. Este proceso de integración conceptual se representa en la Figura 12 a través de una red de un solo alcance (single-scope network). Figura 12. Integración conceptual en biji kurarujue lauina parte de la pierna flexiona la pierna grande parte de la mano flexiona el dedo pequeño Flexión de extremidad pierna/mano flexiona pierna/ flexiona dedo grande/pequeño rodilla nudillo Espacio genérico Espacio genérico 95 5.2.2.1.2. Relación metafórica de imagen entre los constituyentes Un caso particular de compuesto endocéntrico en el que se establece una relación de metáfora entre los constituyentes es kati laje enüje ‘ají pincho de mono’. En este caso, kati ‘mono negro’ y laje ‘pene’ conforman una estructura genitiva, donde laje es el perfil determinante y kati el modificador sobre el que se destaca el objeto saliente. Esta parte del cuerpo que se perfila es comparada por su forma y color con enüje ‘ají’. Es decir, en un lado, como dominio de origen, tenemos la imagen del kati laje ‘pincho de mono’ que se proyecta sobre un dominio objetivo donde se encuentra enüje ‘ají’ como resultado de un mapeo esquemático entre ambos objetos de la realidad. 5.2.2.2. Compuestos basados en metonimia Otro proceso muy interesante involucrado en la formación de compuestos nominales es la metonimia. En urarina, hemos encontrado casos de (1) modificador basado en metonimia y (2) relación metonímica entre constituyentes. A continuación, analizaremos algunos ejemplos. 5.2.2.2.1. Modificador basado en metonimia Estas construcciones son bastante productivas en urarina. Se trata de compuestos endocéntricos cuyo modificador se entiende en términos de una metonimia, ya que solo sirve para dar acceso mental a otra entidad conceptual o target con la que guarda relación al estar dentro del mismo modelo cognitivo idealizado (MCI). (70) a. elu kubiri ‘variedad de piripiri’ > elu ‘lluvia’ + ASC-biri ‘piripiri’ b. karatiri kubiri ‘variedad de piripiri’ > karatiri ‘cashuera’ + ASC-biri ‘piripiri’ c. raane kubiri ‘variedad de piripiri’ > raane ‘tejido’ + ASC-biri ‘piripiri’ d. katai kubiri ‘variedad de piripiri’ > katai ‘anzuelo’ + ASC-biri ‘piripiri’ e. asaae akanu ‘especie de serpiente’ > asaae ‘debajo’ + akanu ‘serpiente’ En (70), los elementos ubicados al lado izquierdo se interpretan en términos metonímicos. Los modificadores elu y karatiri de los ejemplos (70a) y (70b) operan bajo la metonimia EL ELEMENTO QUE ENFERMA POR LOS MALESTARES QUE PRODUCE, porque la mención de estos términos activa el efecto negativo que estos elementos de la naturaleza producen sobre las personas y el compuesto se interpreta como la planta medicinal que se usa para combatirla, de modo que estos se interpretan respectivamente como ‘piripiri 96 usado para curar el mal producido por la lluvia’ y ‘piripiri para curar el mal producido por la cashuera’. Por otro lado, en (70c) el modificador raane opera bajo la metonimia EL PRODUCTO POR LA ACTIVIDAD, ya que esta palabra activa la actividad mediante la cual este objeto se elabora y el compuesto se interpreta como la planta que sirve para mejorar las habilidades requeridas para realizar dicha actividad. En (70d), el modificador katai opera bajo la metonimia EL OBJETO POR LA ACTIVIDAD. Aquí, el objeto no es un producto de la actividad, como en el caso anterior, sino que es el objeto prototípico con que se lleva a cabo la actividad en cuestión. En ese sentido, katai ‘anzuelo’ es el punto de referencia que activa el target ‘pescar’ que forma parte de su dominio cognitivo idealizado. Por último, habíamos mencionado que, en (70e), la posición de la posposición es particularmente inusual, pero ello se explicaría a partir de la pérdida de su argumento. Este podría haber sido üküe ‘río’, ya que es el lugar en el que habita esta especie y cuya referencia siempre recuperan los hablantes cuando se refieren a ella. Este ejemplo en particular podría servirnos para explicar cómo, pese a la pérdida de una palabra, otra cognitivamente próxima a ella puede activarla en un proceso metonímico. Este proceso se conceptualizaría como en la Figura 13. Figura 13. Conceptualización de la metonimia RELACIÓN POR LUGAR en asaae Los compuestos nominales analizados se representan con el esquema de construcción de la Figura 14. En esta figura, la unidad léxica X de la construcción nominal XY se interpreta en términos metonímicos y activa un target que se encuentra dentro de su dominio cognitivo idealizado. Por ello, este se representa como una nebulosa dentro de la que están incluidas distintos elementos que experiencialmente se asocian a este, como ocurre con los ejemplos de (70). Hablante urarina üküe asaae D C = Conceptualizador R = Punto de referencia T = Target D = Dominio cognitivo idealizado 97 Figura 14. Modelo de un compuesto creativo con un constituyente modificador basado en metonimia Tomado de Benczes (2006, p. 141) 5.2.2.2.2. Metonimia entre constituyentes Los tipos de metonimia que se ha identificado entre los constituyentes de los compuestos nominales corresponden a 1) TODO-PARTE, 2) PARTE-TODO y 3) CONTENIDO- CONTENEDOR. Entre los compuestos nominales, cuyos elementos de la construcción se encuentran en relación TODO-PARTE, tenemos nasi jachü ‘fosa nasal’ (nasi ‘nariz’ + jachü ‘hueco’) y nasi bükü ‘tabique’ (nasi ‘nariz’ + bükü ‘hueso’). En ambos casos, nasi refiere a la nariz en su totalidad, mientras que bükü y jachü designan partes de ella. En la Figura 15 se presenta, a modo de ejemplo, la conceptualización de nasi jachü ‘tabique’. Figura 15. Conceptualización TODO-PARTE de nasi jachü Por otro lado, también encontramos construcciones cuyos elementos están en relación PARTE-TODO, como ajeri ate ‘corvina’ (ajeri ‘piedra’ + ate ‘pescado’). En este caso, ajeri refiere a una piedra pequeña alojada en la cavidad auditiva del pez, que por su Y [y] Y [y] X [x] MCI nasi jachü 98 tamaño es un rasgo saliente de esta especie, en comparación con las que se encuentran en otras. Este proceso se representa en la Figura 16. Figura 16. Conceptualización PARTE-TODO de ajeri ate 5.2.2.2.3. Metonimia con el referente del compuesto Los compuestos nominales formados por un nombre más una posposición que hemos identificado conforman una construcción que se interpreta en términos metonímicos con respecto al referente, ya que la expresión lingüística define el objeto por el LUGAR donde se usa. Así, en (71), encontramos que la ropa interior se construye en términos de ‘lo que está detrás de’ más un elemento de referencia que indexa cierta información de género, desde esta perspectiva cultural: el pantalón y la falda, como se observa en (71) y (71). (71) 5.2.2.3. Compuestos basados en metáfora y metonimia Otros casos que también son interesantes desde una perspectiva cognitiva son aquellos que involucran simultáneamente metáfora y metonimia. En urarina, hemos encontrado casos de (1) relación metonímica entre constituyentes y perfil determinante basado en metáfora, (2) relación metafórica entre constituyentes y modificador basado en metonimia y (3) relación metonímica entre constituyentes y compuesto basado en metáfora de imagen con el referente, que explicaremos a continuación con el análisis de algunos ejemplos. a. lebaari büjüa ‘pantalón’ + ‘detrás’ ‘ropa interior masculina’ b. ju büjüa ‘falda’ + ‘detrás’ ‘ropa interior femenina’ ate ajeri 99 5.2.2.3.1. Metonimia entre constituyentes y perfil determinante basado en metáfora Los elementos de esta construcción establecen una relación TODO-PARTE, donde el término que refiere a PARTE está basado en una metáfora y es el determinante del perfil del compuesto. Los casos que hemos identificado corresponden al dominio del cuerpo humano, como biji januri ‘dorso de la mano’ (biji ‘mano’ + januri ‘espalda’), tijia alarijia ‘planta del pie (tijia ‘pie’ + alarijia ‘pecho’) y raru üküe ‘manzana de Adán’ (raru ‘garganta’ + üküe ‘semilla’). En el primer caso, januri ‘espalda’ es el determinante del perfil que funciona en un sentido metafórico orientacional y biji ‘mano’ es el modificador, es decir, el elemento sobre el que se perfila algo. En el segundo caso, ocurre algo similar, pero el perfil determinante es alarijia ‘pecho’ y el modificador tijia ‘pie’, de modo que se obtiene la interpretación ‘planta del pie’. Aquí vemos que las partes del cuerpo son usadas en un sentido más abstracto para ubicar puntos de referencia sobre un determinado objeto. En el último caso, raru üküe ‘manzana de Adán’, üküe se interpreta como una metáfora de imagen, donde la forma de la semilla se proyecta obre la protuberancia que sobresale en la laringe. La Figura 17 representa la conceptualización de esta construcción de relación metonímica TODO-PARTE entre los constituyentes. Figura 17. Conceptualización TODO-PARTE de raru üküe 5.2.2.3.2. Metáfora entre constituyentes y modificador basado en metonimia La nominación de especies animales basada en metáforas y metonimias es bastante común en urarina. Esta construcción endocéntrica se caracteriza porque el primer constituyente opera bajo una metonimia y se establece, al mismo tiempo, una metáfora entre los dos constituyentes. En taji enaaürü ‘especie de avispa’ (taji ‘bufeo’ + enaaürü ‘avispa’), taji activa como target un comportamiento típico de este animal: su capacidad para ‘zambullirse’. La metonimia que opera en este caso es EL TODO POR LA PARTE. Pero, al mismo tiempo, se establece una metáfora entre los constituyentes, donde el dominio de raru üküe 100 origen, en el que se encuentra taji, corresponde a animales que nadan, y el dominio destino, del que forma parte enaaürü, a animales que vuelan. Se establece un mapeo esquemático entre ambos dominios y, dada la similitud en su comportamiento, se proyecta el rasgo de un dominio al otro. Un caso similar ocurre con laanu chakari ‘lagarto blanco’ (laanu ‘yuca’ + chakari ‘lagarto’). En esta construcción, laanu solo activa el rasgo de color de este elemento, que se proyecta sobre chakari, con quien comparte una imagen esquemática. El dominio de origen de laanu corresponde al de plantas, mientras que el dominio destino al que pertenece chakari es el de animales. Construcciones de este tipo se representan con el diagrama de la Figura 18. Figura 18. Modelo de un compuesto creativo con un constituyente modificador basado en metonimia y relación metafórica entre los constituyentes Tomado de Benczes (2006, p. 158) En esta figura, se representa una construcción XY donde se establece una relación metafórica entre ambos elementos lexicales y, a su vez, en X opera una metonimia que activa un target dentro de su dominio cognitivo idealizado. 5.2.2.3.3. Metonimia entre constituyentes y compuesto basado en metáfora de imagen con el referente Algunos compuestos nominales de nuestro corpus que han sido clasificados como exocéntricos pueden ser explicados por su motivación metafórica. Tomemos como ejemplo küraae nuta ‘especie de semilla’ (küraae ‘pelejo’ + nuta ‘ojo’). En küraae nuta, tanto küraae como nuta, de manera independiente, poseen una forma fonológica y evocan algo cada uno: kïiraae, una variedad particular de pelejo, y nuta, el ojo de un ser no especificado. Una construcción genitiva como küraae nuta, si bien constituye una secuencia de dos palabras, evoca una entidad en particular: el ojo de un pelejo. Estos Y [y] Y [y] X [x] MCI Metáfora 101 constituyentes se encuentran en una relación metonímica de TODO-PARTE. El elemento de la construcción que coincide con la entidad que perfila la construcción como un todo es nuta, por lo que este será el determinante del perfil, mientras que küraae será el modificador, ya que es un rasgo saliente de este sobre el que se elabora el perfil (su ojo). La Figura 19 muestra la construcción de la frase genitiva küraae nuta. Figura 19. Esquema construccional de küraae nuta Ahora bien, la imagen particular que evoca esta construcción se proyecta sobre un elemento (especie de semilla) que pertenece a un dominio completamente distinto (reino vegetal), pero con el que comparte una imagen esquemática: el perfilamiento de esta imagen está basado en que ambos tienen un tamaño similar. La Figura 20 muestra la proyección entre los diferentes dominios. Figura 20. Mapeos entre los dominios de origen y destino de küraae nuta DOMINIO ORIGEN pelejo ANIMAL DOMINIO DESTINO KÜRAAE [kɨra:e] NUTA [nuta] KÜRAAE [kɨra:e] NUTA [nuta] metonimia semilla VEGETAL 102 Este compuesto nominal es motivado por lo que se denomina metáfora de imagen (§3.5.1). Lo mismo ocurre con los compuestos exocéntricos en (72) identificados en nuestros datos. (72) atari nuta ‘especie de semilla’ > atari ‘paujil’ + nuta ‘ojo’ kati biji ‘especie de plátano > kati ‘mono negro’ + biji ‘brazo’ fuafuafua katü ‘especie de plátano’ > fuafuafua ‘huapapa’ + katü ‘pico’ En (72), los compuestos nominales se encuentran en relación metonímica TODO- PARTE. Y, a la vez, la construcción como un todo expresa una metáfora de imagen: en todos ellos donde se mapea por su forma dos elementos que pertenecen a dominios distintos. 5.3. DISCUSIÓN Los compuestos nominales en urarina pueden caracterizarse en términos fonológicos, morfológicos, morfosintácticos y semánticos. En líneas generales, fonológicamente, estos presentan una tendencia a conservar un único tono alto, que cae en el segundo elemento léxico y, por lo general en la penúltima sílaba. El comportamiento tonal en los compuestos, sin embargo, requiere de mayores estudios. A nivel morfosintáctico, los compuestos pueden ser marcados para número plural y un tipo particular de compuestos puede presentar elementos de enlace. A nivel sintáctico, los compuestos nominales pueden ser poseídos y modificados. En este último caso, se observa que el modificador no quiebra la integridad léxica del compuesto, ya que no permite que se inserte ningún elemento en su interior. Asimismo, la caracterización estructural de los compuestos pone en evidencia los distintos grados de complejidad que estos alcanzan en la lengua, donde es posible combinar elementos léxicos simples de igual o diferente categoría, pero también elementos léxicos derivados. Así, se puede decir que los compuestos nominales se ubican en un punto dentro del continuum entre nombres prototípicos y frases. Hemos identificado, además, nominalizaciones clausales que se comportan como nombres al estar fuertemente lexicalizadas en la lengua. Estos se ubicarían también en otro punto dentro de dicho continuum. Por otro lado, los compuestos nominales evidencian motivaciones semánticas que influyen sobre su expresión lingüística. Esta se manifiesta en relaciones de tipo metafórico y/o metonímico (o ambos simultáneamente) entre los constituyentes de la construcción, pero también con respecto 103 a su referente. Así, a partir de los datos analizados, hemos propuesto una clasificación que intenta capturar las múltiples relaciones que se establecen entre los elementos de estas construcciones. 104 CONCLUSIONES Los compuestos nominales en urarina presentan una estructura y semántica particularmente interesantes desde una perspectiva tipológica y cognitiva. A nivel fonológico, estos se asemejan al patrón que exhiben los nombres simples en forma aislada, que portan solo un tono alto hacia el final de la palabra. En los compuestos, este único tono alto suele caer en la última o penúltima sílaba. A nivel morfológico, los compuestos pueden tener elementos de enlace, como sucede en varias construcciones que presentan el prefijo asociativo ku- o el prefijo b-, menos productivo en comparación con el primero. A nivel morfosintáctico, los compuestos nominales se caracterizan por su integridad léxica, de modo que la pluralización, modificación y posesión siguen patrones similares a los que presentan los nominales simples. A nivel semántico, no todos los compuestos nominales manifiestan el mismo grado de transparencia semántica. Algunos pueden considerarse composicionales y su significado puede interpretarse a partir de sus constituyentes, mientras que otros se explican a partir de la construcción misma y de las motivaciones implicadas en su formación. Absolutamente todos los nombres compuestos nominales tienen una función referencial, aunque no siempre esta venga dada por el núcleo, como se ha visto en muchos casos de compuestos exocéntricos. En cuanto a su estructura, los compuestos nominales se caracterizan por combinar nombres, posposiciones, verbos y verbos nominalizados, y se ha registrado hasta tres de estos elementos dentro de algunas construcciones. Los verbos involucrados pueden manifestarse como formas radicales, formas flexionadas en tercera persona del paradigma E o formas derivadas mediante sufijos nominalizadores, entre los que se ha identificado el nominalizador de nombres abstractos y agentes -naa, el nominalizador de propósito - naja, el nominalizador agentivo -era, el nominalizador de verbos estativos -i y el nominalizador de participio -in. Los elementos que cumplen la función de modificadores en la construcción pueden ser nombres (en un sentido metafórico, metonímico o literal), verbos nominalizados o construcciones posesivas (que pueden tener también algún tipo de motivación semántica metafórica, metonímica o ambas). La composición nominal en urarina puede dar como resultado nombres referidos a instrumentos, agentes, así como nombres de especies animales y vegetales. Entre los procesos derivativos identificados en la formación de compuestos, destacan las nominalizaciones atributivas y nominalizaciones participantes. Al respecto, se ha observado que aquellos compuestos que involucran nominalizaciones alcanzan un 105 mayor nivel de complejidad estructural, pues hasta dos elementos dentro de la construcción pueden ser verbos nominalizados. Asimismo, hay una alta correlación entre complejidad estructural en la construcción y especificidad, ya que muchos de los nombres compuestos con estas características son neologismos que refieren a objetos foráneos y se basan en descripciones. Por otro lado, en compuestos relacionados con el campo etnobiológico, también se observa especialización estructural a nivel de taxones específicos y varietales, que corresponden con jerarquías menores dentro de las respectivas taxonomías populares. A nivel de la semántica de los compuestos nominales, es posible identificar patrones en la construcción motivados por metáforas conceptuales, metáforas de forma y/o metonimia. Estas pueden operar a nivel de la relación entre los constituyentes de la construcción, sobre alguno de los elementos en particular, sea el determinante del perfil o el modificador, o entre el compuesto como un todo y su referente. Gran parte de estas construcciones refieren a partes del cuerpo, especies animales y vegetales, así como a objetos culturales foráneos. Las elecciones que llevan a cabo los hablantes para que emerjan este tipo de construcciones no parten de asociaciones aleatorias entre los elementos que configuran el compuesto, sino que son motivadas por mapeos y proyecciones que se establecen sobre la base de su experiencia y relación con el mundo. Una aproximación desde la gramática de construcciones y la lingüística cognitiva, a diferencia de otras perspectivas teóricas, nos permite dar cuenta de la existencia de patrones a nivel semántico y de la sistematicidad con que estos operan. Además, nos permite incorporar aspectos fuertemente anclados en la experiencia, como la cultura, que desde otros frentes teóricos son excluidos, pero que consideramos relevantes dado el peso que esta ejerce en la construcción de significados. Adicionalmente, hemos identificado nominalizaciones clausales lexicalizadas en el ámbito etnobiológico y en algunos términos que hacen referencia a referentes culturales foráneos. Estas nominalizaciones se comportan también como unidades léxicas integrales, y cumplen, al igual que los nombres prototípicos y los compuestos nominales, con la función referencial. 106 REFERENCIAS Aikhenvald, A. (2007). Typological distinctions in word-formation. En T. Shopen (Ed.), Language Typology and Syntactic Description. Volume III: Grammatical Categories and the Lexicon (pp. 1-65). Cambridge: Cambridge University Press. Aikhenvald, A. Y. y Dixon, R.M.W. (Eds.). (2003). Word: A Cross-linguistic Typology. Cambridge: Cambridge University Press. Allen, M. R. 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La responsable de este estudio es Gema Silva Villegas, estudiante de la maestría en Lingüística de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ella quiere estudiar las palabras compuestas en la lengua urarina como parte de su tesis, la cual será asesorada por el doctor en Lingüística Jaime Peña Torrejón, docente de la misma universidad. Cha kaa nerelana kuaraneein ne. Kaa nerelana kuaarate Gema Silva Villegas ne, Pontificia Universidad Católica del Perú neein rai maestría ke erenaa kuitükünaa ke nerelana ne, Akate nerelanajere, urarina lele ke erenaa ke, rai tesis raineein, nii jaünte kuaraneein nereein doctor erenaakürü kuitüküera Jaime Peña Torrejón, kaa universidad kacha relaera ke. ¿Cuál es el objetivo de este estudio? El objetivo general es descubrir cómo se combinan las palabras simples en urarina para formar palabras compuestas y qué procesos semánticos están involucrados en la formación de esas palabras. Cha kuina ne kaa nerelana. Cha tuuaneein jasiitena kaine kaa urarina lele küüane erenaa kürü, naain kuitükünaa kuina, chaaen chatuaneein nünüeteein ichanakaine chaaen chatuuaniia naain kuitükünaa ke kaa erenaa kürü ke. ¿Qué me pedirán que haga? Se le preguntará si conoce nombres de plantas, lugares, animales, partes del cuerpo y de términos creados recientemente en urarina. Se le pedirá que describa detalladamente las características de los elementos a los que haga referencia y, en caso sea necesario, se le pedirá que narre algún relato de tradición oral o historia relacionada con el origen de esas palabras. Eventualmente, se grabarán aquellos datos que resulten relevantes para el estudio y para su almacenamiento en el Archivo Digital de Lenguas Peruanas. Cha karai najaaürü reein jaanüne kuina. Ii rai te bajareein enüüa kürü, nenaanajaaürü, enünaana ichaunakaaürü, kacha jaberekuurü chaaen enanekuujua urarina lele küüane erenaa janujui küraa kuitüküüine bajajareein. Ii raite bajaerareein kauachaain beein rai nichaaurü ke küaain laenaaine kuina, ke kuitükünaa naine raane kuina, chaaen inarijiienji laterane, ii rai bajaerareein, ke küaain ereretanaa, erenaa kürü, ainiane Inuaaelü ichaunaa ke küaain kaa erenaa küüane laenaaine kuina. Nirijieein küaajeeinte nerelana ke nelatena kaaürü erenaa kürü tuninaa raaürüreein, rüküüekürüüane, kaa Archivo Digital de Lenguas peruanas kene kuina. 121 ¿Hay algún riesgo para mí? No hay ningún riesgo. Si no conoce palabras sobre un determinado campo, no hay ningún problema. Usted debe brindar solo la información que conoce. Niiana chüni karai kaaintai. Naineein chüni kaintai. kaa erenaa satunuurü, kuitüküeneeine niiein ke cha erenaa, ii te nainereei iicha kuitüküüriicha kuitüküerateine. ¿Cuáles son los beneficios? Los hablantes de la lengua, investigadores o instituciones tendrán acceso a los resultados de este estudio, ya que los audios serán puestos en el Archivo Digital de Lenguas Peruanas (http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179) y la tesis será colgada línea (http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6). Además, es importante señalar que la información recogida podrá servir como referencia para la elaboración de futuros materiales escritos en la lengua urarina. Adicionalmente, se hará un pago de S/15 soles por hora a quienes acepten colaborar. Por otro lado, se hará entrega de constancias a los colaboradores del proyecto, de modo que puedan contar con un documento que les sirva como sustento de la labor que realizaron. Chaaürü nelateine Rai lele ke erenakaaürü, lele ke erenaa ariiürera ainiane kaa institusiun kürü kaa lele ke nerelana lateraaürü, inaaen rüküenujuineriani kaa erenaa tuninaa, kaa Archivo Digital de Lenguas Peruanas (http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179) küüane tenujuineriani kaa tesis najaün. (http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6). Chaaente, jataain nelate, kaa erenaa ranujui, kabaaia urarina lele küüane küaain amiianena laenara kuina. Chaaente chü S/15.00 suleneein ele ura ke kureterareein, kaa amianena kuratajanera. Chaaente chü terareein amiianiia naja rai constancia, rai namiianeeu kukuiricha sirina nainiiane kuina, rai nelatenanainiane kuina. ¿Cuánto tiempo me tomará? El tiempo que durará la entrevista puede variar de 1 hora 30 minutos a 2 horas cronológicas. Eventualmente, se le podría solicitar una segunda entrevista, cuya duración estimada sería igual a la primera. Ina karajaneein ichareeüni. Ii rai ereeürü nete karajanaa naine 1 ura nichata chunga minutuneein ainiane 2 uraaine. Chaaente chü nainere nekuaüneein aina erenaa bajanaa nainia, jarianejeein jelai karajaneeine. ¿Se hará la devolución de resultados a la comunidad? Sí, al finalizar el estudio, en una asamblea comunal, se hará entrega de la tesis en formato físico y digital, así como una exposición de los principales resultados de la investigación. Kainara richaain nacha kaa erenaa laenanuuin nenaanaja rai. Inaae satunua nerelana ne, nenaanaja kuduriaain ereein, terareein kaa tesis leeinjiin kiricha küüane. Chaaen digital neein aia leeinjiin ariin kuanuuin nünüüe exposición rijijieein. http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179 http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6 122 ¿A quién puedo contactar si tengo preguntas sobre el estudio? Para cualquier consulta sobre el estudio, si siente que ha sido perjudicado/a, si tiene preguntas sobre sus derechos como participante o si desea utilizar la información publicada a partir de los resultados, póngase en contacto con Gema Silva Villegas al teléfono 997271049 o correo electrónico gsilvav@pucp.pe. Por otro lado, si tiene consultas sobre temas de ética de la investigación, puede comunicarse con el Comité de Ética de la Investigación (CEI) al correo electrónico: etica.investigacion@pucp.edu.pe Cha nainereeün kutiiakaaün kaa nerelananaja kuitükünaa jerichaaüne. Chaelai kuitükünaa jereei kaa nerelananaja kene, kuritanuuineeein naunaine, cha kuitükünaa jereei ii rai raüüi ke kaa ke nerelana neeine ainiane kaa kuitüküeratenujui kuitükúnaa jereei ne, kaa Gema Silva Villegas kutiiakü 997271049 ainiane correo electrónico gsilvav@pucp.pe. Leeucha ke küaritaain, kaa ética ke arinujui kuitükünaa jereeine, nainereei kaa Comité de Ética de la Investigación (CEI) kaa correo electrónico: etica.investigacion@pucp.edu.pe aina ereein. ¿Se mantendrá mi información privada y confidencial? Solo la responsable del estudio tendrá acceso a sus datos personales. En caso se realice una publicación o presentación como resultado de la investigación, sus datos serán mostrados solo si usted lo aprueba previamente y en caso sea estrictamente necesario. Rüküüenuinerichaain nacha kauachaain kaa kanüacha kuitüküi, kauachaain. Leeinjiin kaa nerelananaja kuaara chate nainere küüane enunaa nainiiane, chaaen kuaarate naa nainiiane ainiane chaaen ii letuaaine te nainere kuaarate raane, chaaen jataain lateein bajanujuiniane. ¿Puedo cambiar de opinión si ya no quiero participar? La participación en el estudio es voluntaria. Usted puede retirarse en cualquier momento. Rechazar la invitación a participar no lo perjudicará de ninguna manera. Nainerianüna kanü ere kurenaa nainekaaün amianenajerinianü ne. Kaa nerelananajate kana süüjüa jerichaane rijijieein ne. Ii te nainereei kaje mitüüi jereeine rijijieeine. Ii kutiiaraniiane nabana küüine kuatiia rai baasu icharineeini. ¿Hay algo más que deba saber? Para participar, debe tener entre 25 y 75 años y ser hablante de la lengua urarina. Niiana jaiti kanüacha kuitüküüeni. Kaa ke amiianeeni te nainere 25 chaaen 75 ajaanakaniiane chaaen urarina lele ke ereineeine. Al completar la información solicitada a continuación, usted está dando su consentimiento para participar voluntariamente del estudio. Kaa baia, nenaa kiricha küüane jitaain tunuraainete ii jereei najaün kaa nerelana ke amianena jereeinajaüne, ______________________________________________________________________ mailto:gsilvav@pucp.pe mailto:etica.investigacion@pucp.edu.pe mailto:gsilvav@pucp.pe mailto:etica.investigacion@pucp.edu.pe 123 Yo, _______________________________________, identificado/a con DNI N.° _____________, doy mi consentimiento para participar en el estudio La estructura y la semántica de los compuestos nominales en urarina y soy consciente de que mi participación es enteramente voluntaria. ______________________________________________________________________ Kanü, ________________________________________, kanü kuitüküeratera DNI aina N° ______________, kuitüküerateeün kaa nerelana ke amiianianüne kuina La estructura y la semántica de los compuestos nominales en urarina chaaen na kuitüküün kanü jerichaaün najaün amiianerianüüin ne ke. He recibido una explicación de forma verbal sobre el estudio mencionado anteriormente y he leído la información escrita adjunta en español y urarina. He tenido la oportunidad de discutir sobre el estudio y hacer preguntas. Jarianejeein benujui küüanena aasaeriin kanü relaera raaün kaa nerelananaja ke chaaen na aaansai ereküüane laenanuuin ereretaaün chaaen urarina küüane. Niialü karai janunaa kaa nerelananaja ke eriianünaja chaaen bajanunui jaanüne ke. Al firmar este protocolo, estoy de acuerdo con que se respete mi voluntad sobre el manejo de mis datos personales, de acuerdo a lo siguiente: Kaa jerichaaün najaa kukuiricha laenakaaün aina kanü amianeeuke süüjüa akatera te ne kanü namiianeeu ichana nainekaaün ne kuina aituua kaa baia ünaane rijijieein. Yo doy permiso a la investigadora para que, cuando se haga referencia a mi persona en la investigación, emplee solo:  Iniciales de mi nombre y apellido  Nombre completo. Kanüna kuletuaaün nia kanü ichau kuitükünaa jererane, raüjiaain kaa aitukaaün ne rijijieein:  kanü küraa chaaen kanü küraa chuaji nünüüe  Jitariin küraa. Yo doy permiso a la investigadora para que use extractos transcritos de mi grabación en exposiciones y publicaciones profesionales.  Sí  No Kanüna kuletuaaün nia kanü ichau kuitükünaa jererane, laenanuuin kanü ere tuinalaera chaaen profesionaleeürü ke kuaaratenujuin  aiia aiiei. Yo doy permiso a la investigadora para que incluya transcripciones de mi grabación en una base de datos futura a la que tendrán acceso diversos investigadores interesados en el Perú y que estará guardada en la Pontificia Universidad Católica del Perú, para propósitos de investigación solamente.  Sí  No Kanüna kuletuaaün kanü ichau kuitükünaa jerera rai, kanüacha laenanuuin kanü ere tuninaa raain, leeinjiin rüküüeka najaa küüane rüküüeka ne kuina, kabaiajeri niia kanü ichau kuitükünaa jerera kaa Perú kene Ariiürüüane kuina te rüküenuineein nereein kaa Pontificia Universidad Católica del Perú najaün, raüjiaain kuitükünaa jerera reineein.  aiia aiiei. 124 He entendido que puedo retirarme del estudio en cualquier momento y que no me veré perjudicado/a por esa decisión. Inaae kuitüküüanü jerichaaüne bana kaa nerelana kaje mitüüa nüne, kuatiia karai baasu icharinaaüni/ kanüacha jerineein aianüne. He comprendido que recibiré una copia de este formulario de consentimiento e información del estudio y que puedo solicitar información sobre los resultados del estudio cuando este haya concluido. Para esto, puedo comunicarme con Gema Silva Villegas al correo gsilvav@pucp.pe o al teléfono 997271049. Inaae kuitüküüanü kaa nerelana kuitüküüa nüne jerichaaün najaa kukuiricha rarichaaünine chaaen kaa nerelana kuitüküeratera bajanaa nainichaaün ne, inaaen satunua kaa ne banana nainereeün Gema Silva Villegas kaa correo gsilvav@pucp.pe o al teléfono 997271049. Aina eriianüne. ______________________________________________________________________ Nombre completo del (de la) participante Firma Fecha ______________________________________________________________________ Jitaain kaa amianena küraa laenaaün janunaa ______________________________________________________________________ Nombre completo del investigador responsable Firma Fecha ______________________________________________________________________ Jitaain kaa kuitükünaa jerera küraa laenaaün janunaa mailto:gsilvav@pucp. mailto:gsilvav@pucp. 125 FORMATO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA PARTICIPANTES MONOLINGÜES DEL ESTUDIO SOBRE LA ESTRUCTURA Y LA SEMÁNTICA DE LOS COMPUESTOS NOMINALES EN URARINA El intérprete que acompañó la entrada al campo fue responsable de hacer la presentación. “Mi nombre es Demetrio Macusi23 y voy a contarte quién es ella y qué quiere hacer. Ella se llama Gema Silva. Es estudiante de la maestría en Lingüística de la Pontificia Universidad Católica del Perú, de Lima. Quiere estudiar el urarina para conocer algunas palabras largas, como biji kuturi neba, kanaanai lülü kubiri o anuri siri, y saber qué significan. Te va a preguntar si conoces nombres de plantas, lugares, animales, etc., y también te va a preguntar cómo son, qué forma tienen, dónde están; te va a pedir que le cuentes la historia de esas palabras y va a grabar algunas cosas que sean importantes para el estudio. Si no sabes algunas palabras, no te preocupes, solo cuéntale lo que sabes. La información que ella recoja servirá para hacer su tesis. Su trabajo será asesorado por el profesor Jaime Peña, que también enseña en la misma universidad. Este estudio es importante para que el conocimiento quede escrito y no se pierda y para que con él se puedan hacer después materiales educativos. Todos nosotros podremos usar la información que ella recoja, también otros investigadores e instituciones. Ella va a pagar S/15 por hora a quienes colaboren. La entrevista durará máximo 2 horas, pero si en algún momento te cansas y ya no quieres seguir hablando, puedes decirle que ya no deseas seguir y paramos la entrevista. Si tienes preguntas o quieres comunicarte con ella, aquí en este papel deja su celular y correo. Además, te deja el correo del Comité de Ética por si tienes dudas sobre aspectos éticos en la investigación. Solo ella va a tener tus datos personales y solo si tú quieres los va a mostrar. Los audios que grabe serán subidos al Archivo Digital de Lenguas Peruanas y la tesis será colgada en línea. Al finalizar la investigación, ella volverá a la comunidad para exponer en una asamblea comunal los resultados de su investigación, y entregará su tesis impresa y en CD. Entonces, si quieres participar, di tu nombre completo y di que quieres enseñarle lo que sabes. Si no quieres colaborar, no hay ningún problema.” Si responde que sí, continuará con lo siguiente: “Para terminar, responde estas preguntas: 1. ¿quieres que usen tu nombre completo o solo las iniciales de tu nombre? 2. ¿aceptas que usen lo que vas a contar en exposiciones o libros? ¿sí o no? 3. ¿aceptas que otras personas puedan escuchar las grabaciones para que hagan más investigaciones? ¿sí o no?” 23 Traductor oficial urarina del Registro Nacional de Intérpretes y Traductores de Lenguas Indígenas del Ministerio de Cultura. Gema Celeste Silva Villegas Estudiante de la maestría en Lingüística de la Pontificia Universidad Católica del Perú Teléfono: 997271049 Correo: gsilvav@pucp.pe Si tiene consultas sobre temas de ética de la investigación, puede comunicarse con el Comité de Ética de la Investigación (CEI) al correo electrónico: etica.investigacion@pucp.edu.pe Repositorio Digital de Lenguas Peruanas: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179 Repositorio Digital de Tesis PUCP: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6 mailto:gsilvav@pucp.pe mailto:etica.investigacion@pucp.edu.pe http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179 http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6 126 KAA KURATAJANERAA ÜRÜ KUITÜKÜERATERA LEEINJIIN ERENAA KE ERENAA NERELANA JERERA URARINA ERE CHAAEN RAI NICHAU KE NERELANA JERERA KUKUIRICHA. “Kanü küraa te Demetrio Macusi ne chaaen na ii rai bereeüni cha akane chaaen cha ichana jere. Akate kürajae Gema Silva neein. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima neein rai maestría ke, erenaa kuitükünaa ke nerelana ne, akate nerelanajere urarina ke kareein tuninakaaürü erenaa kürü kaa tukurijiani kuitüküüane kuina. biji kuütüri neba, kanaanai lülü kubiri o anuri siri, chaaen chatuuani ke aite naain kuitüküüane kuina. Ii rai te bajareein enüüa kürü, nenaanajaaürü, enünaana ichaunakaaürü, etulereeürü küraa kuitüküüine bajajareein. Chaaente ii rai bajaaürüreein, chaturijianekürüüa, cha tuuaneeürüüa, chü neeüre; ii raite bajareein nii erenaa ichau ke nereretaine kuina chaaen ii ere tuninaa jataain nelatena rüküjüeein rareein, chünikuua erenaa kürü kuitüküeneeine kuane tunajiia, raüjiaain iicha kuitüküüicha beeü. Kaa iicha kuitüküi nicha bajai te rai nelatereein rai tesis raineein. Rai namiianeeu te kuaareein kacha relaera Jaime Peña jelai universidad neein. kaa nerelanate jataain nelate laenanuineein nedaa kaa kuitükünujuine kuina chaaen nitajiane kuataa chaaen ke nerelananaja kiricha jaera kuina. Satiin kanate naineriiakacha kaa nicha rai ke nerelakaachene, eleeuchaaürü kuitükünaa jereraaürü, institusiun kürü ne maajeein. Akate kuratajanera ürü kurete reein S/15.00 ele uraike. Ii rai ereeürü nete karajanaa naine 2 uraaine, inaaen kutaaekine te chüjia nainereei inaaen sakünaa jerinaaün eriajeein, nanaa naineein, nii te nainere aasaeriin nebetakanaa naineein, cha bajanaa jereeine ainiane aina erenaa jereeine, kaa kiricha küüanete rai celular chaaen rai correo ratiri. Chaaente chü kaa Ética comitee rai correo ratiri, kaa ichaunaa ariin kuitükünaa jerera, ke kauachaain kuitükünaa jereeine kutijiaain bajaaine kuina, akaa chate nainere saain ii küraa siria ne chaaen ii jereeinete nainereei ke kuaarateine. Kaa erenaa kürü tuninakaaürü nicha raite rüküenuinereein, kaa rüküekanajaün peruanukürü lele nerüüje najaün, chaaen kaa rai tesis te kuareterareein saain ke. Inaae satunua kaa kuitükünaa jana te, nenaanaja kuduriaain ereein, kaa tesis tereein leeinjiin CD küüane. Nii najaün ii netune kuratajanena jereeine ii küraa teeü jitaain chaaen rai aituu ii cha kuitüküi ke relanaa jereeine ke. Kuratajanena jereneeine nieei ke cha erenaa.” “Jianena kuina kaa bajanujuiüri tunuraaü. 1. Jitaain ii küraa aina ichakürüüane jereeina ainiane ii küraa nünüüe cha. 2. Jereeina ii cha beei ke kuitükünujui ainiane ereretanakai kiricha jaaürüüa ne, aiia ainiane aiiei. 3. Jereeina ii ere rüküüenujui aunaain jaiti ke jajeein saküüa leeucha kacha ne. Gema Celeste Silva Villegas Pontificia Universidad Católica del Perú neein rai maestría ke, erenaa kuitükünaa ke nerelana Teléfono: 997271049 Correo: gsilvav@pucp.pe Cha kuitükünaa jereein kaa ichaunaa kuitükünaa jerera kene nainereei kaa ke kutiakine Comité de Ética de la Investigación (CEI) al correo electrónico: etica.investigacion@pucp.edu.pe Repositorio Digital de Lenguas Peruanas: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179 Repositorio Digital de Tesis PUCP: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6 mailto:gsilvav@pucp.pe mailto:etica.investigacion@pucp.edu.pe http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/124179 http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/6 127 FORMATO DE CONFIDENCIALIDAD PARA INTÉRPRETE URARINA Yo, _____________________________________________________, identificado/a con DNI N.° _____________, me comprometo, tanto durante el ejercicio de mi función como intérprete, así como al cese de mis servicios, a no difundir, transmitir, revelar o dar a conocer por cualquier medio, a terceras personas, toda información relacionada con la investigación La estructura y la semántica de los compuestos nominales en urarina, a cargo de Gema Celeste Silva Villegas, a la que haya podido tener acceso como consecuencia de mi labor como intérprete urarina. __________________ Firma ______________, _______ de ________ de________ 128 ANEXO 3 Patrones tonales en compuestos nominales urarina 1. akii jichuajiujuai [akíi hiʧuwahijújwaj] ‘camote morado’ 2. biji kuütüri [bihi kuɨtɨ́ɾi] ‘dedo’ 129 3. katuue sumajai [katuwe sumahaj] ‘maní blanco’ 4. runsicha akaü [ru͂siʧa akaɨ] ‘quebrada Zungaroyacu’ 130 ANEXO 4 Corpus de compuestos nominales y nominalizaciones gramaticales en urarina N° Categoría Entrada en urarina Glosa en castellano Significado literal 1. Parte del cuerpo Ajaauri kuichana Lunar ajaauri 'tortuga' + kuichana 'sangre' 2. Parte del cuerpo Biji alarijia Palma de la mano biji 'mano' + alarijia 'pecho' 3. Parte del cuerpo Biji januri Dorso de la mano biji 'mano' + januri 'espalda' 4. Parte del cuerpo Biji kurarujue lauina Nudillos biji 'mano' + kurarujue 'rodilla' + lauina 'pequeño' 5. Parte del cuerpo Biji kuütüri Dedo biji 'mano' + kuütüri 'cabeza' 6. Parte del cuerpo Biji kuütüri neba Pulgar biji 'mano' + kuütüri 'cabeza' + neba 'madre' 7. Parte del cuerpo Kuütüri küüle Cerebro kuütüri 'cabeza' + küüle 'postema' 8. Parte del cuerpo Misi kujui Cordón umbilical misi 'ombligo' + kujui 'cordón, tira' 9. Parte del cuerpo Nasi baka Moco nasi 'nariz' + baka 'líquido' 10. Parte del cuerpo Nasi bükü Tabique nasi 'nariz' + bükü 'hueso' 11. Parte del cuerpo Nasi jachü Fosas nasales nasi 'nariz' + jachü 'hueco' 12. Parte del cuerpo Naüri jerü Cerquillo, flequillo naüri 'frente' + jerü 'cortado' 13. Parte del cuerpo Nuta baka Lágrimas nuta 'ojo' + baka 'líquido' 14. Parte del cuerpo Nuta kuüle Legaña nuta 'ojo' + kuüle 'postema' 15. Parte del cuerpo Nuta üjüi Cejas, pestañas nuta 'ojo' + üjüi 'vello' 16. Parte del cuerpo Raru üküe Manzana de adán raru 'garganta' + üküe 'semilla' 17. Parte del cuerpo Süri kujui Intestinos süri 'vientre' + kujui 'cordón, tira' 18. Parte del cuerpo Tijia alarijia Planta del pie tijia 'pie' + alarijia 'pecho' 19. Parte del cuerpo Tijia januri Empeine tijia 'pie' + januri 'espalda' 131 20. Parte del cuerpo Tijia süri Pantorilla tijia ‘pie/pierna’ + süri 'vientre' 21. Animal Ajeri ate Corvina ajeri 'piedra' + ate 'pescado' 22. Animal Akaü alaichun Yacu jergón akaü 'agua' + alaichun 'jergón' 23. Animal Akaüinu Esp. de víbora akaü 'agua' + -nu 'víbora' 24. Animal Akaüinu jichuji Esp. de víbora akaü 'agua' + -nu 'víbora' + jichuji 'ser.negro' 25. Animal Alaa kujuanu Esp. de suri alaa 'aguaje' + kujuanu 'gusano' 26. Animal Alairi akanu Esp. de víbora, guacamayo machaco alairi 'guacamayo' + akanu 'víbora' 27. Animal Anuri akanu Esp. de víbora, loro machaco anuri 'periquito' + akanu 'víbora' 28. Animal Asaae akanu Esp. de víbora, víbora del agua asaae 'debajo' + akanu 'víbora' 29. Animal Fanara kujuanu Esp. de suri fanara 'plátano' + kujuanu 'gusano' 30. Animal Icha akanu Esp. de víbora, majás machaco icha 'majás' + akanu 'víbora' 31. Animal Ichaanu Esp. de víbora icha 'majás' + -nu 'víbora' 32. Animal Jaanu kujuanu Esp. de suri jaanu 'shapaja' + kujuanu 'gusano' 33. Animal Jiiane akanu Esp. de víbora, achiote machaco jiiane 'achiote' + akanu 'víbora' 34. Animal Kanaanai misi amaera Esp. de escarabajo Kanaanai ‘niño’ + misi ‘ombligo’ + amae ‘llevar’- AG 35. Animal Kukuri enaürü Esp. de avispa kukuri 'armadillo' + enaürü 'avispa' 36. Animal Laanu chakari Lagarto blanco laanu 'yuca' + chakari 'lagarto' 37. Animal Lelenu akanu Esp. de víbora, iguano machaco lelenu 'iguana' + akanu 'víbora' 38. Animal Nure enaürü Esp. de avispa nure 'añuje' + enaürü 'avispa' 39. Animal Risiine ate Llambina risiine 'chambira' + ate 'pescado' 40. Animal Taji enaürü Esp. de avispa taji 'bufeo' + enaürü 'avispa' 41. Animal Tijia baru Golondrina tijia 'pierna' + baru 'bola' = 'tobillo' 42. Planta Aari jaraanti nalui Topa hoja ancha aari 'topa' + jaraant 'ser.muy.amplia'-i + nalui 'su.hoja' 132 43. Planta Aari rishiaei nalui Topa hoja menuda aari 'topa' + rishiaei 'ser.muy.pequeña'-i + n=alu-i 'su hoja' 44. Planta Aerana kubiri Piripiri para lupuna roja aerana 'lupuna roja' + ku- + biri 'piripiri' 45. Planta Ajinara sakari Sangre de grado ajinara 'Esp. de árbol' + sakari 'resina' 46. Planta Akanu kubiri Piripiri serpiente akanu 'víbora' + ku- + biri 'piripiri' 47. Planta Akaü kubiri Piripiri de agua akaü 'agua' + ku- + biri 'piripiri' 48. Planta Akii jichujai Camote negro akii 'camote' + jichuja ‘ser.negro’-i 'negro' 49. Planta Akii juchuajiiujuai Camote morado akii 'camote' + jichuajiiujua ‘parecido.a.negro’-i 50. Planta Anauue ateri Zapotillo anauue 'mono pichico' + aateri 'zapote' 51. Planta Anauue esü Esp. de shimbillo anauue 'mono pichico' + esü 'shimbillo' 52. Planta Araanla ichai Sachavaca papa araanla 'sachavaca' + ichai 'papa' 53. Planta Arijiia jaraatinalui Ojé hoja ancha arijiia 'ojé' + jaraanti 'ser.amplia'-nom + n=alu-i 'su.hoja' 54. Planta Arijiia rishiaenalui Ojé hoja menuda arijiia 'ojé' + rishiae 'ser.muy.pequeña'-nom + n=alu-i 'su.hoja' 55. Planta Atari nuta Esp. de semilla atari 'paujil' + nuta 'ojo' 56. Planta Ate kubiri Piripiri para pez ate 'pescado' + ku- + biri 'piripiri' 57. Planta Biri künai Ajengibre biri 'piripiri' + künai 'enfermedad' 58. Planta Elu kubiri Piripiri de lluvia elu 'lluvia' + ku- + biri 'piripiri' 59. Planta Enatena kubiri Piripiri para que el niño no esté afligido, molesto enatena 'airado' + ku-biri 'piripiri' 60. Planta Enue esü Esp. de shimbillo enue 'soga' + esü 'shimbillo' 61. Planta Enüje ichuati Ají dulce enüje 'ají' + ichua 'ser.dulce'- t-i 62. Planta Enüje künati Ají picante enüje 'ají' + küna 'doler'-t-i 63. Planta Enüüa kari Corteza enüüa 'árbol' + kari 'piel' 64. Planta Fafafa katü Esp. de plátano fuafuafua 'huapapa' + katü 'diente' 133 65. Planta Fanara lanajai Esp. de plátano fanara 'plátano' + lanajai 'rojo' 66. Planta Icha fanara Esp. de plátano, plátano majás icha 'majás' + fanara 'plátano' 67. Planta Ichai jichuajiiujuai Papa morada ichai 'papa' + jichuajiiujuai 'ser.parecido.al.negro'-i 68. Planta Inutu kubiri Piripiri para el sol inutu 'sol' + ku- + biri 'piripiri' 69. Planta Itusaje kubiri Piripiri para que el niño no esté con diarrea desde su nacimiento, para que su padre o madre lo cutipe itusaje 'cutipado' + ku- biri 'piripiri' 70. Planta Janai kubiri Piripiri para que no se enferme el niño janai 'brujería' + ku- biri 'piripiri' 71. Planta Jichana kubiri Piripiri para pucuna jichana 'pucuna' + ku- + biri 'piripiri' 72. Planta Kaiafuri kubiri Piripiri para cumala kaiafuri 'cumala' + ku- + biri 'piripiri' 73. Planta Kaiajuri jaraatinalui Cumala hoja ancha kaiajuri 'cumala' + jaraant 'ser.muy.amplia'-i+ n=alu-i 'su.hoja' 74. Planta Kaiajuri rishiaenalui Cumala hoja menuda kaiajuri 'cumala' + rishiae 'ser.muy.pequeña'-i + n=alu-i 'su.hoja' 75. Planta Kaiajuri sumajai Cumala blanca kaiajuri 'cumala' + sumaja 'ser.blanco'-i 76. Planta Kanaanai lülünaja kubiri / kanaanai lülü kubiri Piripiri para que camine el niño kanaanai 'niño' + lülü 'caminar' -naja + ku- + biri 'piripiri' 77. Planta Kanaanai nalü kubiri Piripiri para que nazca el niño kanaanai 'niño' + nalü ‘nacer’ + ku- + biri 'piripiri' 78. Planta Karatiri kubiri Piripiri de cashuera karatiri 'cashuera' + ku- biri 'piripiri' 79. Planta Kataai kubiri Piripiri para anzuelo katai 'anzuelo + ku- + biri 'piripiri' 80. Planta Kati biji Esp. de plátano, maquisapa plátano kati 'maquisapa' + biji 'brazo' 81. Planta Katilajeenüje Ají pincho de mono kati 'mono negro' +laje 'pene' + enüje 'ají' 82. Planta Katuri jichuajiiujuai Maíz morado katuri 'maíz' + jichuajiujuai 'ser.parecido.al.negro'-i 83. Planta Katuri jichuji Maíz negro katuri 'maíz' + jichuji 'ser. negro'-i 134 84. Planta Katuri sumajai Maíz blanco katuri 'maíz' + sumaja 'ser.blanco'-i 85. Planta Katuue jichuajiiujai Maní morado katuue 'maní' jichuajiujuai 'ser.parecido.al.negro'-i 86. Planta Katuue sumajai Maní blanco katuue 'maní' + sumaja 'ser.blanco'-i 87. Planta Künai sürüra Malva künai 'enfermedad' + sürü 'apretar' -AG 88. Planta Küraae nuta Esp. de semilla küraae 'pelejo' + nuta 'ojo' 89. Planta Kuuku lanajiiujuai Coco amarillo kuuku 'coco' + lanajiiujua 'ser.amarillo’-i 90. Planta Laanu kubiri Piripiri para yuca laanu 'yuca' + ku- + biri 'piripiri' 91. Planta Lerere kubiri Piripiri para engorde lerere 'agrandar, engordar' ku- + biri 'piripiri' 92. Planta Misitu üsichue Uña de gato misitu 'gato' + üsichue 'uña' 93. Planta Nüna seburia Cebolla del monte nüna 'monte' + seburia 'cebolla' 94. Planta Rane kubiri Piripiri para cachihuango rane 'tejido' + ku- + biri 'piripiri' 95. Planta Rijiie kafajai Pijuayo amarillo rijiie 'pijuayo' + kafaja 'ser.amarillo'-i 96. Planta Rijiie lanajai Pijuayo rojo rijiie 'pijuayo' + lanajai 'ser.rojo'-i 97. Planta Ruru fanara Esp. de plátano ruru 'mono coto'+ fanara 'plátano' 98. Planta Sanaangu sumajai Sanango blanco sanaangu 'sanango' + sumaja- ‘ser.blanco’-i 99. Planta Taji kubiri Piripiri para bufeo taji 'bufeo' + ku- + biri 'piripiri' 100. Planta Üjüüe kubiri Piripiri para diarrea üjüüe 'diarrea' + ku- + biri 'piripiri' 101. Planta Üre kubiri Piripiri para manchitas que salen en la lengua a los niños üre 'manchitas blancas que salen en la lengua' + ku- + biri 'piripiri' 102. Neologismo Atane bajera Cavador de tierra (para chacra, para caza) atane 'tierra' + bahe 'cavar'- AG 103. Neologismo Atane bana Cementerio atane 'tierra' + bana 'en el tiempo para' 104. Neologismo Atauari kulueri Gallinero atauuari 'gallina'+ku-lureri 'casa' 135 105. Neologismo Ate fukunainera El que es trome pescando con flecha ate 'pescado' + fukunain 'pescar con flecha'-AG 106. Neologismo Ate mükera Red ate 'pescado' ´+ mükü 'atrapar'-AG 107. Neologismo Ate mükunainera El que es trome pescando con red ate 'pescado' + mük 'atrapar'- nain- AG 108. Neologismo Ate ranaainera El que es trome pescando con anzuelo ate 'pescado' + ranaain 'pescar con anzuelo'-AG 109. Neologismo Aune janaanaja Colador (aune 'cernir') aune 'cernir' + janaa 'hacer'- NOM.PROP 110. Neologismo Jena jerai Cuadrado jena 'cuatro' + jerai 'lado' 111. Neologismo Ju büjüa Calzón ju 'falda' + büjüa 'detrás' 112. Neologismo Kacha kujuünaka kuanaja Televisor kacha 'persona' + kujünaka 'imagen' + kua 'ver'- NOM.PROP 113. Neologismo Kacha kujuünaka rukuera Cámara fotográfica kacha 'persona' + kujunaka 'imagen' + ruku-AG 114. Neologismo Kajiune kusiüra Mochila kajiune 'tela' + ku-siüra 'bolso' 115. Neologismo Kajiune tukuura Máquina de coser kajiune 'ropa' + tuku-AG 'que cose' 116. Neologismo Kari büjü Polo kari 'piel'+ büjü 'protector' 117. Neologismo Kiricha chabera Afiche, cartel, anuncio kiricha 'papel' + cha 'algo' + be 'anunciar'-AG 118. Neologismo Kiricha jaraanti Papelógrafo kiricha 'papel' + jaraanti 'grande' 119. Neologismo Kiricha laenanaja Lapicero kiricha 'papel' + laenanaa ‘escribir’-NOM.PROP 120. Neologismo Kiricha mamaleein Sticker kiricha 'papel' + mamale 'pegado' 121. Neologismo Kunu mukuera Encendedor kunu 'luz' + muku 'quemar’- AG 122. Neologismo Kunu temüra Generador eléctrico kunu 'luz' + temü-AG 'que genera' 123. Neologismo Kuriiki kulueri Banco kuriiki 'dinero'+ku-lureri 'casa' 124. Neologismo Lebaari büjüa Calzoncillo lebaari 'pantalón' + büjüa 'detrás' 125. Neologismo Lelaüri erenaa Oración le= 'uno' + laüri 'grupo' + 'palabra' 126. Neologismo Lenune baasu Comida chatarra lenune 'comida' + baasu 'mala' 136 127. Neologismo Lureri bükü Armazón (de la casa) lureri 'casa' + bükü 'hueso' 128. Neologismo Mami juaera Máquina de afeitar mami 'barba' + jua 'tirar'-AG 129. Neologismo Nemeri büjüa Máscara nemeri 'cara' + büjüa 'tapa' 130. Neologismo Nerelanaanaja kulueri Escuela nerela 'aprender'-naja + ku- lureri 'casa’ 131. Neologismo Nichata jerai Triángulo nichata 'tres' + jerai 'lado' 132. Neologismo Nuta büjüa Anteojos nuta 'ojo' + büjü 'cubre' 133. Neologismo Tijia kürü Zapato tijia 'pie' + kürü 'envase' 134. Neologismo Tirichaain nelaenanaja enüüa Pizarra tiricha 'pegado'+nelaenaa 'escribir'—AG+enüüa 'madera' 135. Topónimo Anari akaü Quebrada patoyacu anari 'pato' + akaü 'agua' 136. Topónimo Anuri akaü Río urituyacu anuri 'loro' + akaü 'agua' 137. Topónimo Araanla kuütüri üküesuru Quebrada sachavaca araanla 'sachavaca' + kuütüriji 'cabeza' + üküesuru 'quebrada pequeña' 138. Topónimo Atane saine üküesuru Quebrada asno atane 'tierra' + üküesuru 'quebrada pequeña' 139. Topónimo Batiri nemüri Padre cocha batiri 'padre' + nemüri 'cocha' 140. Topónimo Copal üküesuru Copalyacu copal 'nombre propio' + üküesuru 'quebrada pequeña' 141. Topónimo Enüasüjü tütüanaja Shunguyu enüüa 'madera' + süüji 'shungo' + tütüanaja 'parado en un lugar' 142. Topónimo Espejo akaü Quebrada espejo Espejo 'nombre propio' + akaü 'agua' 143. Topónimo Jabali üküesuru Jabaliyacu jabali 'jabali' + üküesuru 'quebrada pequeña' 144. Topónimo Kafiruna üküesuru Capirona caño kafiruna 'capirona' + üküesuru 'quebrada pequeña' 145. Topónimo Kakuri akaü Quebrada trompeterillo kakuri 'trompetero' + akaü 'agua' 146. Topónimo Karatüri seeunjua Cashuera grande karatüri 'cashuera' + seeunjua 'grande' 147. Topónimo Karatüri üküesuru Cashueruyacu karatüri 'cashuera' + üküesuru 'quebrada pequeña' 148. Topónimo Katarino ükesuru Catalino caño Katarino 'nombre propio' + üküesuru 'quebrada pequeña' 149. Topónimo Kuütüriji akaü Chukchayacu kuütüriji 'pelo' + akaü 'agua' 150. Topónimo Lere ükesuru Rayayacu lere 'raya' + üküesuru 'quebrada pequeña' 137 151. Topónimo Maria üküesuru Mmaría caño Maria 'nombre propio' + nemüri 'cocha' 152. Topónimo Masisichu nemüri Matamata cocha masisichu 'matamata' + nemüri 'cocha' 153. Topónimo Nure üküesuru Añuje caño o quebrada añuje nure 'añuje' + üküesuru 'quebrada' 154. Topónimo Nuriiu Río marañón nuri 'charapa' + u 'muerta' 155. Topónimo Pancho üküesuru Pancho caño Pancho 'nombre propio' + üküesuru 'quebrada pequeña' 156. Topónimo Runsicha akaü Zungaruyacu runsicha 'zúngaro' + akaü 'agua' 157. Topónimo Ruru üküesuru Cotoyacu ruru 'mono coto' + üküesuru 'quebrada pequeña' 158. Topónimo Safatu ruraakunaja üküüesuru Bota caño safatu 'zapato' + raakunaja 'tirado' + üküesuru 'quebrada pequeña' 159. Topónimo Tello üküesuru Telloyacu Tello 'nombre propio' + üküesuru 'quebrada pequeña' 160. Topónimo Ükai arainaja Isula caño ükai 'isula' + arainaja 'bastante'