PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA DE POSGRADO PROGRAMA DE ESTUDIOS ANDINOS EL ORDEN DE UN ESPACIO Y TIEMPO ORGANIZADO, EN EL SANTUARIO DE PACHACAMAC Tesis para obtener el título de Magister en Historia con mención en Estudios Andinos Presentado por ALFIO PINASCO CARELLA Asesor: Dr. Hugo Ikehara Tsukayama Jurado de Tesis: Presidente: Dr. Marco Curatola Petrocchi Asesor: Dr. Hugo Ikehara Tsukayama Tercer miembro: Dr. Krzysztof Makowski Hanula Lima: 2017 1 Resumen ejecutivo Nombre del graduando: Alfio Giuseppe Pinasco Carella Posgrado: Programa de Estudios Andinos Pontificia Universidad Católica del Perú Título de la tesis: EL ORDEN DE UN ESPACIO Y TIEMPO ORGANIZADO, EN EL SANTUARIO DE PACHACAMAC Se considera que el trazado urbano en el Santuario de Pachacamac muestra alineaciones que lo organizan. Pero ¿Existen orientaciones que guían las alineaciones de las edificaciones? Si es así, ¿afecta a todas? y ¿hacia dónde señalan estas orientaciones? Para responder esas interrogantes este estudio añade a los datos etnohistóricos y arqueológicos el análisis de la orientación de las edificaciones, del panorama geográfico y astronómico del sitio. Se ha analizado: 1) Componentes edificados, cuantificando las orientaciones de los templos, edificios, plazas y vías. 2) Panorama geográfico, comparando las orientaciones de los componentes edificados con las singularidades geomorfológicas del panorama. 3) Panorama astronómico, contrastando la comparación anterior (punto 2) con las orientaciones de las salidas y ocasos singulares de los astros mencionados en los documentos etnohistóricos. 4) Miradores especiales, estudiando las orientaciones señaladas desde puntos de observación específicos, con cualidades singulares; como acercamiento para esclarecer las funciones que se darían en sus edificios asociados y el propósito de sus observadores. En el Santuario, el orden del trazado de sus edificaciones más notables relaciona su espacio urbano al orden de las pautas temporales principales del calendario Inca, ambos organizados mediante momentos singulares de las trayectorias cíclicas de astros venerados. Palabras clave: Pachacamac, Arqueoastronomía, Inca, Pacha, Yañca, Llamañawi, Choqechinchay, Qollqa. 2 AGRADECIMIENTOS A Cuniraya Viracocha, ‘el pobre piojoso’ y a su inalcanzable… la hermosa Cauillaca. Previamente quiero expresar mi gratitud y sincero reconocimiento al Programa de Estudios Andinos (PEA) de la Escuela de Posgrado de la Pontificia Universidad Católica del Perú y a los docentes que lo han concebido, lo integran y sostienen, sus enseñanzas interdisciplinarias me permiten presentar hoy este estudio que completa todo un período de búsqueda, de preguntas, de sorpresas, y que espero sea un aporte útil a la cultura de nuestra identidad nacional. En especial agradezco al profesor Marco Curatola quien a lo largo de mis ciclos académicos tuteló la secuencia y la orientación de mis estudios, enriqueciéndolos esmeradamente con conferencias y seminarios de notables especialistas en el mundo andino antiguo. A si mismo expreso mi gratitud a los diversos profesores del PEA que me enseñaron, por la excelente calidad de sus seminarios en las especialidades de Historia: Marco Curatola, Karen Spalding, Scarlett O’Phelan, Liliana Regalado, Iván Hinojosa, Arqueología: Krzysztof Makowski, Julián Santillana, Hugo Ikehara, Antropología: Gerardo Castillo, Gerardo Damonte y Lingüística: Roger Gonzalo, las enseñanzas que he recibido de ellos han superado todas mis mayores expectativas. Agradezco también el entusiasmo y apoyo de mis compañeros de estudios quienes desde el enfoque propio a sus diversas disciplinas han enriquecido grandemente mis estudios. Agradezco a la actual directora del Museo de Sitio Pachacamac (MSPAC) Denise Pozzi-Escot por su interés y apoyo a este estudio, a Rommel Ángeles, Julio Rucabado y Jorge Abad miembros de su equipo, por su apoyo con trámites y documentos gráficos. Igualmente agradezco a los anteriores arqueólogos directores del Museo del Sitio Pachacamac quienes a lo largo de estos años gentilmente me dieron información, permitieron familiarizarme con el Santuario de Pachacamac y me apoyaron: A Ponciano Paredes quien me animó a estudiar los edificios, Jesús Ramos, Dante Casareto, Luisa Díaz, Marcelo Saco, Giancarlo Marcone. A María Luisa Aguilar y Carlos Farfán quienes me iniciaron en 1 los fundamentos de la Arqueoastronomía. A mi asesor de tesis Hugo Ikehara por su paciencia, entusiasmo y apoyo en el método de estudio y la aplicación de los Sistemas de Información Geográfica en la investigación arqueoastronómica. A María Núñez Carbonel por su asistencia y apoyo con el proceso técnico computarizado. Sobre todo agradezco a quienes, tan generosamente, edificaron el Santuario de Pachacamac. A todos ellos les doy mi sincero reconocimiento y gratitud. 1 La arqueoastronomía, es la disciplina que estudia las alineaciones astronómicas de los espacios y sitios arqueológicos, indagando en sus propósitos culturales. 3 PREFACIO El interés por Pachacamac y por las edificaciones del mundo andino antiguo me viene de muy atrás, desde la infancia, cuando me refugiaba entre las ruinas de los indios en el cerro al lado de la chacra donde vivíamos; desde lo alto, agradado con la amplia vista escuchaba las voces y sonidos que llegaban de abajo; más arriba, a medio cerro de altura donde descansaba, había una ancha piedra horizontal, casi plana, en balcón sobre el valle, y en la cumbre, a dos horas de ascenso, estaban las ruinas circulares. A veces entré en algunas de sus silenciosas tumbas abiertas, tipo vasija, con restos de cuerpos y calaveras… preguntándome quienes eran, como habían vivido… Luego las constantes visitas a Puruchuco y Huaycán de Pariáchi al final de mi adolescencia… determinaron mi interés por estudiar la carrera de Arquitectura. Durante los años en que me inicié ejerciendo como arquitecto y después como profesor universitario de teoría y diseño arquitectónico; cada tanto escapaba de la ajetreada Lima visitando el Santuario de Pachacamac, donde encontré silencio, solaz, tranquilidad… y preguntas. En Puruchuco y Huaycán se evidenciaba el uso del trazo a cordel con proporciones geométricas a partir del cuadrado, diagonal del cuadrado, doble cuadrado, etc., también módulos de unidades de medida repetidas y el magistral manejo de la secuencia espacial entre corredores y plazas, el juego dramático de la luz y sombras de sus recintos y corredores… ¿se evidenciarían también en los edificios de Pachacamac? El otro aspecto de la arquitectura que siempre me interesó, dándole gran importancia profesional, es el de las orientaciones al Sol, y en 1991 se dio un curso de “Arqueoastronomía” dictado por la Dra. Astrónoma María Luisa Aguilar y el Arql. Carlos Farfán en el MNAAHP. Al final del excelente curso hicimos estudios en el Santuario de Pachacamac; donde Farfán nos mostró algunos muros y calles con orientaciones solsticiales ya mencionadas por M. Reiche en 1947. Hice mediciones del ángulo de la orientación de la Plaza de Peregrinos y encontré su alineación dirigida hacia el ocaso de la Luna en su extremo mayor al Suroeste. El imponente Templo Inca del Sol me sorprendió grandemente cuando hallé que una sola terraza estaba orientada hacia el ocaso del Sol en el solsticio de verano y el resto del edificio señalaba otra dirección no solar ¿adónde y por qué? Todo lo cual despertó mi interés por continuar el estudio de la arquitectura y las alineaciones astronómicas de los templos del Santuario de Pachacamac. Mi formación académica inicial no es la historia ni la arqueología ni la antropología ni la lingüística, la disciplina que profeso es la arquitectura, cuya especialidad es la composición de volúmenes y espacios para albergar al ser humano. La obra de pisos, muros y techos es el oficio de los arquitectos, y nos educamos durante bastantes años para dar el máximo valor humano a estos tres componentes. La técnica, el material, la proporción y disposición de una edificación, en relación a la función social que la demanda y con el propósito cultural de su obra, además de su emplazamiento en el paisaje y adecuación al ambiente natural, son los componentes que la enriquecen. Por lo tanto, la ausencia de estas consideraciones la empobrecen. Con esta experiencia es que indago en la historia. 4 A algunos les sorprenderá que un arquitecto estudie las alineaciones astronómicas de los monumentos arquitectónicos arqueológicos. Sin embargo, para los arquitectos, la orientación del emplazamiento de una edificación (pasada, presente o futura) expresa una respuesta a las condiciones que presenta: 1) su entorno artificial: ejes viales, edificaciones visibles en el panorama, acceso y límites del terreno, 2) su entorno natural: paisaje, relieve, ruidos, vientos y asoleamiento. Además, en el caso de edificaciones de carácter religioso, generalmente se toma en consideración la salida y el ocaso del Sol por sus implicancias simbólicas: referidas principalmente al renacimiento y a la muerte respectivamente. Y 3) En el caso del condicionamiento climático natural de una edificación, es de suma importancia conocer los movimientos aparentes del Sol a lo largo del año para disponer la orientación o protección de los vanos y muros principales de la obra, de modo de lograr recintos frescos en verano y cálidos en invierno. Por esto es que se estudia los movimientos del sol durante las horas de cada día, en cada mes del año, y para diversas latitudes, con gráficos, diagramas y de modo virtual tridimensional con programas de cómputo. Esto nos permite estar familiarizados con las orientaciones solares básicas: solsticios y equinoccios. De allí a tomar en cuenta la orientación de los ocasos y salidas de la Luna y de algunas estrellas y constelaciones notorias hay solo un paso que hoy en día resulta sumamente sencillo, mediante los modernos programas de cómputo astronómico. En relación a la posibilidad de observar los astros desde el Santuario de Pachacamac, debido al clima nublado en la zona del estudio, debo comentar que es común el prejuicio de creer que esta zona de la costa central del Perú está casi siempre cubierta con neblina y que es excepcional tener un cielo claro que permita ver los astros, lo cual es una creencia infundada. Pues aún con la actual contaminación atmosférica y lumínica presente en la ciudad de Lima se ven en muchas noches los planetas Marte, Venus, Mercurio, Júpiter; las constelaciones de Orión, Escorpio, la Cruz del Sur, las estrellas Alfa y Beta de Centauro (los Ojos de la Llama), y ciertamente la Luna; también tenemos épocas con días de mucho Sol. He visto y fotografiado, desde el Santuario, en el solsticio invernal, el ocaso esplendoroso del Sol en esa frecuente franja libre, como ventana, que se abre entre el mar y la capa de nubes encima, justo antes del anochecer. Quizás este escepticismo, referente a la visibilidad del firmamento en esta zona, se deba a que la mayoría de nosotros ya no alzamos la vista al cielo. Rodeados de tantos semáforos, televisores, faroles y carteles luminosos, habitando recintos inundados de luz artificial, olvidamos y creemos que es trivial observar el movimiento de los astros; tampoco nos es necesario hacerlo ni por nuestro bienestar cultural ni mucho menos para nuestra supervivencia. Así, proyectamos inconscientemente nuestra indiferencia referente al firmamento sobre la gente del pasado, para quienes observar el cielo era de absoluta y vital importancia, pues el registro del paso de ciertos astros les permitía determinar épocas y climas adecuados para la agricultura o la pesca, la caza y recolección, y para los eventos culturales asociados a estas actividades. 5 CONTENIDO Resumen ejecutivo. Pág. 2 Agradecimientos. Pág. 3 Prefacio. Pág. 4 Contenido. Pág. 6 Introducción. Pág. 11 1. ANTECEDENTES ETNOHISTÓRICOS Y ARQUEOLÓGICOS. Pág. 15 1.1. Antecedentes etnohistóricos. Pág. 15 1.1.1. Los primeros visitantes españoles Pág. 15 1.1.2. La adoración a la deidad Pachacamac. Pág. 16 1.1.3. La relación entre las deidades Sol y Pachacamac. Pág. 16 1.1.4. La importancia de los oráculos y del oráculo de la gran Huaca Pachacama. Pág. 17 1.1.5. El espacio natural y el entorno habitado. Pág. 18 1.1.6. El emplazamiento geográfico del Santuario de Pachacamac. Pág. 18 1.1.7. La organización Inca del espacio geográfico y social. Pág. 19 1.2. Antecedentes Etnoastronómicos. Pág. 21 1.2.1. La estructura del tiempo: Astros y Pacha. Pág. 21 1.2.2. Los especialistas del control del tiempo. Pág. 23 1.2.3. Las constelaciones. Pág. 23 1.2.4. Los Mitos y los Astros. Pág. 24 1.2.5. La estructura del espacio: Pacha y Astros. Pág. 26 1.3. Antecedentes arqueológicos. Pág. 29 1.3.1. Descubrimientos e interpretaciones arqueológicas. Pág. 29 1.4. Resumen de los antecedentes etnohistóricos y arqueológicos. Pág. 33 2. ALINEACIONES EN SITIOS INCA Pág. 35 2.1. Arqueoastronomía. Pág. 35 2.1.1. Pautas y recomendaciones para el estudio de alineaciones arqueoastronómicas. Pág. 35 2.2. Antecedentes de estudios arqueoastronómicos en sitios arqueológicos Inca. Pág. 36 2.2.1. El Coricancha, Templo Inca del Sol en el Cusco. Pág. 36 2.2.2. El Ushnu de Huánuco Pampa. Pág. 37 2.2.3. Vilcas Huamán. Pág. 340 2.2.4. Tipón. Pág. 41 2.2.5. El P’unchawkancha, Templo Inca del Sol en Pachacamac. Pág. 43 2.2.6. Conclusión Pág. 46 6 3. COMPONENTES EDIFICADOS Pág. 47 3.1. Los ejes edificados del Santuario. Pág. 47 3.1.1. El método. Pág. 47 3.1.2. Registro y análisis de las orientaciones y longitudes de los ejes. Pág. 51 3.1.3. El esquema del orden Urbano. Pág. 55 3.1.4. Resumen. Pág. 55 4. PANORAMA GEOGRÁFICO Pág. 56 4.1. Panorama geográfico y ejes edificados. Pág. 56 4.1.1. El método. Pág. 56 4.1.2. Orientaciones de las singularidades del horizonte y los ejes edificados. Pág. 56 4.1.3. Resumen. Panorama geográfico y componentes edificados. Pág. 64 5. PANORAMA ASTRONÓMICO Pág. 65 5.1. Panorama astronómico, geográfico y ejes edificados. Pág. 65 5.1.1. El método. Pág. 65 5.1.2. Orientaciones de los astros, el panorama visible y los ejes edificados. Pág. 65 5.1.3. Resumen. Pág. 77 6. MIRADORES ESPECIALES Pág. 79 6.1. Miradores especiales, panorama astronómico, geográfico y ejes edificados. Pág. 79 6.1.1. El método. Pág. 79 6.1.2. Distintos tipos de visión dirigida Pág. 79 6.1.3. Conclusión. Pág. 104 7. DISCUSIÓN Pág. 106 7.1. Consideraciones referentes a la arquitectura, geografía y astronomía posicional. Pág. 109 7.1.1. Arquitectura. Pág. 109 7.1.2. Geografía. Pág. 111 7.1.3. Astronomía posicional. Pág. 111 8. CONCLUSIÓN Pág. 112 BIBLIOGRAFÍA Pág. 113 ANEXO 1 Pág. 118 ANEXO 2 Pág. 130 ANEXO 3 Pág. 134 ANEXO 4 Pág. 136 7 INDICE DE TABLAS Tabla 1 Ejes de todos los componentes mayores a 6 metros. Pág. 119 Tabla 2 Ejes de todos los componentes mayores a 50 metros. Pág. 131 Tabla 3 Acimuts de los ejes desde el punto de referencia “0” hacia el contorno. Pág. 135 Tabla 4 Acimuts de los astros estudiados. Pág. 68 Tabla 5 Astros considerados y sus acimuts. Pág. 80 Tabla 6 Acimuts de los ejes de visión esencial. Pág. 81 Tabla 7 Acimuts de las rampas de los ECR de la zona Norte. Pág. 92 Tabla 8 Acimuts de las rampas de los ECR de la zona Central. Pág. 93 Tabla 9 Ejes discontinuos, sus acimuts, probables astros y orientaciones de visión. Pág. 96 INDICE DE FIGURAS Figura 1 El paisaje circundante. Las islas Cauillaca y San Lorenzo. Pág. 12 Figura 2 El paisaje circundante. La isla Cauillaca. Pág. 13 Figura 3 El territorio del manuscrito Ritos y tradiciones de Huarochirí. Pág. 19 Figura 4 El ciclo del agua y la vida sobre el Santuario. Pág. 26 Figura 5 Los dos ejes básicos del espacio. Pág. 28 Figura 6 Alineaciones en el Coricancha. Pág. 36 Figura 7 El Ushnu de Huánuco Pampa Pág. 37 Figura 8 El Ushnu de Huánuco Pampa y el Territorio. Pág. 37 Figura 9 Orientaciones astronómicas desde el Ushnu. Pág. 38 Figura 10 Relación de las alineaciones en Huánuco Pampa. Pág. 38 Figura 11 Orientaciones en el Ushnu de Huánuco Pampa. Pág. 39 Figura 12 Vilcas Huamán y el espacio circundante. Pág. 40 Figura 13 Sector Intiwatana. Orientaciones equinocciales. Pág. 41 Figura 14 Tipón, fuente ceremonial. Pág. 42 Figura 15 Sector Intiwatana. Pág. 42 Figura 16 Comparación entre el Coricancha del Cusco y el P’unchawkancha. Pág. 43 Figura 17 Alineaciones en el P’unchawkancha. Pág. 44 Figura 18 Amaru. Pág. 45 Figura 19 Diagrama en planta de la trayectoria Solar anual. Pág. 46 Figura 20 Fotografías aéreas del santuario de Pachacamac. Pág. 48 Figura 21 Plano con la denominación de los edificios empleada en esta tesis. Pág. 49 Figura 22 Plano georreferenciado del Museo de Pachacamac. Pág. 50 Figura 23 Ejes mayores a 6 metros de componentes de templos. Pág. 51 Figura 24 Ejes de las edificaciones del Santuario. Pág. 52 Figura 25 Histograma de los acimuts de todos los ejes mayores a 6 metros. Pág. 52 8 Figura 26 Ejes de las edificaciones visibles del Santuario mayores a 50 metros. Pág. 53 Figura 27 Histograma de los acimuts de todos los ejes mayores a 50 metros. Pág. 53 Figura 28 Esquema del orden urbano del Santuario. Pág. 54 Figura 29 El Santuario de Pachacamac y el territorio circundante. Pág. 58 Figura 30 El horizonte visible desde el Santuario de Pachacamac. Pág. 59 Figura 31 Proyección de los ejes de los componentes edificados. Pág. 60 Figura 32 Puntos de encuentro de la proyección de cada eje. Pág. 60 Figura 33 Proyección de los ejes desde el punto “0”. Pág. 61 Figura 34 Puntos de encuentro de la proyección de los ejes desde el punto “0”. Pág. 61 Figura 35 Panorama desde el P’unchawkancha. Pág. 62 Figura 36 Histograma de la frecuencia de los acimuts. Pág. 62 Figura 37 Relieve de todo el panorama geográfico. Pág. 63 Figura 38 Vista al Noroeste. Pág. 63 Figura 39 Vista al Noreste. Pág. 63 Figura 40 Vista al Sureste. Pág. 63 Figura 41 Gráficos de la trayectoria Solar anual. Pág. 66 Figura 42 Gráfico de las salidas Solsticiales y de los extremos mayores de la Luna. Pág. 66 Figura 43 Gráfico de los acimuts de la salida y ocaso de los astros considerados. Pág. 69 Figura 44 Símbolos de los astros considerados en el estudio. Pág. 69 Figura 45 Astros y montañas. Pág. 70 Figura 46 Contrastación de los acimuts (6m. a más) de los astros estudiados. Pág. 71 Figura 47 Contrastación de los acimuts (50 m. a más) de los astros estudiados. Pág. 71 Figura 48 Astros y ejes del Santuario. Ejes de edificaciones coincidentes. Pág. 72 Figura 49 Eje de la Vía de acceso principal prehispánico. Pág. 73 Figura 50 Eje de la Vía de acceso principal y estructuras adyacentes. Pág. 73 Figura 51 Eje casi perpendicular a la Vía de acceso principal. Pág. 74 Figura 52 Eje menos perpendicular al de la Vía de acceso principal. Pág. 74 Figura 53 Eje de las edificaciones orientadas hacia el ocaso del pre-Cenit. Pág. 75 Figura 54 Eje menos perpendicular a la Vía de acceso principal, en la Calle Este-Oeste. Pág. 75 Figura 55 Ejes coincidentes con los acimuts del ocaso de las estrellas del Amaru. Pág. 76 Figura 56 Ejes en 45º en relación al Meridiano del lugar. Pág. 76 Figura 57 Estudio de los ejes de visión esencial en el Santuario. Pág. 82 Figura 58 El Portal Norte. Pág. 84 Figura 59 Vista del Santuario desde el Portal Norte. Pág. 84 Figura 60 Vista desde el Portal Norte. El eje de la Vía de ingreso Principal. Pág. 85 Figura 61 Vía de ingreso Principal. Pág. 85 Figura 62 Los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur. Pág. 86 9 Figura 63 Calle Este-Oeste vista hacia la salida de las Pléyades. Pág. 87 Figura 64 Calle Este-Oeste vista hacia el ocaso de Antares. Pág. 87 Figura 65 El Eje Cenital, ocaso sobre el mar. Pág. 88 Figura 66 La Vía de ingreso Sur. 8 Pág. 89 Figura 67 La Calle de Taurichumpi. Pág. 90 Figura 68 Vista de la calle hacia la colina del ECR3. Pág. 91 Figura 69 Vista de la calle hacia el al Noreste. Pág. 91 Figura 70 Ejes de visión en las terrazas con rampa más notorias. Pág. 92 Figura 71 Vista desde el acceso a la plaza del ECR1. Pág. 93 Figura 72 Eje central de la rampa del ECR2. Pág. 94 Figura 73 Vista desde la plaza baja del Edificio CR3. Pág. 95 Figura 74 Vista desde la plaza alta del ECR3 hacia el Noreste. Pág. 95 Figura 75 Los Ejes discontinuos. Pág. 96 Figura 76 Miradores especiales y sus ejes de visión. Pág. 98 Figura 77 Vista al Suroeste desde el Mirador Luna-Solar. Pág. 99 Figura 78 Vista del Santuario desde el Mirador Lunar. Pág. 99 Figura 81 Vista del Santuario desde el Mirador Lunar de Cauillaca. Pág. 100 Figura 82 El Mirador del P’unchawkancha. Pág. 100 Figura 83 El P’unchawkancha es un mirador excepcional. Pág. 101 Figura 84 Panorama del Noreste desde la plaza del P’unchawkancha. Pág. 101 Figura 85 Panorama desde el lado Suroeste de la plaza del P’unchawkancha. Pág. 102 Figura 86 Panorama hacia el Sur-Sureste. Pág. 102 Figura 87 Panorama desde la plaza del P’unchawkancha: hacia el Noroeste. Pág. 102 Figura 89 Ejes de visión desde rampas, vías y miradores. Pág. 103 Figura 90 La Vía principal señala a los Ojos de la Llama. Pág. 104 Figura 91 Vista al Suroeste desde la Calle Este-Oeste. Pág. 105 Figura 92 Ocaso del solsticio de invierno, en Pta. La Chira. Pág. 105 Figura 93 El Tawantinsuyo y los ejes del Santuario. Pág. 107 Figura 94 Histograma Comparación de las frecuencias de las orientaciones. Pág. 109 Figura 95 Eje visual hacia la salida de los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur. Pág. 111 10 INTRODUCCIÓN El importante sitio arqueológico del Santuario de Pachacamac, y que denominaremos el Santuario a lo largo de la tesis, ubicado en la costa central del actual Perú, a 22 kilómetros al sur de Lima, ocupa una extensión aproximada de 200 hectáreas. El conjunto edificado presenta cuatro templos, catorce edificios de plataformas con rampa, varias plazas o canchas, y unas veintiuna edificaciones, todos mayormente relacionados al período tardío o Inca. Entre los académicos existe consenso (si bien con matices) en considerar que fue un centro religioso-oracular muy reverenciado, y el destino de continuos peregrinajes centro-andinos, que alcanzó su auge durante la ocupación Inca (entre 1450 y 1532 d.C.). Los estudios etnohistóricos lo describen como el centro sagrado-ceremonial Inca más importante de los llanos de la costa y sede del gran oráculo de la deidad Pachacama, mencionan que fue considerado el más prestigioso santuario oracular o al menos el segundo más renombrado del Imperio. Los estudios arqueológicos indican, según el Plan de Manejo del Santuario de Pachacamac (Ministerio de Cultura del Perú 2012: 269), que habría surgido como centro ceremonial en el Período Intermedio Temprano. Iniciándose edificaciones importantes durante el Período Horizonte Medio con la cultura Lima (ca.100-600 d.C.) luego la cultura Huari (ca.600-1100 d.C.) y en el Intermedio Tardío la cultura Ichsma (ca.1100-1450 d.C.) hasta la ocupación por los Incas en el Período Horizonte Tardío comprobando la continuidad del carácter sacro y ceremonial del lugar, con entierros, ofrendas y templos, aunque con evidencias de hiatos culturales en la ocupación. El estudio del espacio-tiempo organizado en el Santuario de Pachacamac, manifestado con las alineaciones espaciales vistas desde su emplazamiento y con las orientaciones astronómicas señaladas con el trazo de las edificaciones, fue sugerido en su aspecto astronómico inicialmente por una joven María Reiche, en un sugerente artículo publicado en Lima a pocos días de la navidad de 1947: ¿Qué ha sido del calendario de los antiguos? Muros y caminos que han guiado la vista de generaciones hacia el lejano horizonte para observar los fenómenos celestes. Todavía podemos hacer las mismas observaciones que se han hecho en la antigüedad y verificar cómo la puesta del Sol al alcanzar su extremo sur, está marcada con señales grandes e inequívocas en las construcciones antiguas... el Sol se oculta exactamente al fin de un camino o muro antiguo o entre dos pilares o monolitos. En estos días de Navidad, que para los antiguos han sido ocasión para grandes celebraciones, vale la pena recordar los pasos de los astrónomos de Pachacamac y hacer una observación que fue hecha allí cada año probablemente en cientos de generaciones. Las otras direcciones de muros, que apuntan en casi la misma dirección probablemente han marcado los puntos de salida y bajada de la Luna, que cada 18 años y dos tercios alcanzan un extremo de distancia desde los puntos este y oeste… (Reiche 1947: 3). 11 Luego fue mencionado en 1991 en un Seminario de Arqueoastronomía dictado por el arqueólogo Carlos Farfán y la astrónoma María Luisa Aguilar. Posteriormente entre 1995-2005 2 estudié las alineaciones empíricamente con aerofotos y planos del IGN, realicé mediciones de acimuts en diversos edificios del Sitio, y comprobé las orientaciones in situ durante Equinoccios y Solsticios estivales e invernales (Pinasco 2007, 2010). La presente investigación amplía esos estudios con información arqueológica y etnohistórica, y la utilización de herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG) aplicados en arqueología, astronomía y geografía modernas. A excepción de los sucintos estudios mencionados, el tema geográfico-astronómico a tratar no ha sido tomado en cuenta por los estudiosos previos del Santuario. Sin embargo, esta investigación nos ofrece información de primera mano referente a los principios culturales que rigieron las obras dentro del Santuario y la selección de su emplazamiento basándonos en los muros, las plazas, y las vías supérstites y el panorama geomorfológico y astronómico casi inalterado. El paisaje circundante al emplazamiento del Santuario de Pachacamac presenta singularidades topográficas que lo hacen notable: al Este, hacia el naciente se ven, en la lejanía de la abrupta Sierra, distantes cumbres que alcanzan los 3,700 metros sobre el nivel del mar (msnm); al Oeste, hacia el poniente, se ve el vacío, amplio y llano horizonte marino; al Noroeste, entre el mar y la tierra, está el promontorio de Punta la Chira, donde se ve el ocaso del sol en el solsticio invernal y el ocaso del extremo Noroeste mayor de Luna, al Sureste, también tocando el mar, se ve el promontorio de Pucusana, por donde surgen los Ojos de la Llama (Alfa y Beta de Centauro) y la Cruz del Sur. Figura 1 El paisaje circundante. Las islas Cauillaca adelante, atrás se ve el promontorio de Punta La Chira, y a lo lejos se ve la isla San Lorenzo (Fotografía cortesía de Evelyn Merino 2017). 2 El acimut es el ángulo horizontal medido desde el punto cardinal Norte en sentido horario de 0° a 360°: 90º=Este, 180º=Sur, 270º=Oeste, 0-360º=Norte. 12 En dirección cercana al Norte se alza la cumbre aislada del Cerro Lúcumo (1,030 msnm); y exactamente en dirección al Sur se halla la isla Cauillaca, la cual además presenta, en su pendiente Oeste y al centro, un profundo orificio que se abre como luminaria cenital en la bóveda, amplia como una catedral, de una gran caverna cuyo piso es el mar y abierta con un gran portal hacia el poniente. Figura 2 El paisaje circundante. La isla Cauillaca, abajo se ve el gran portal de la cueva y la apertura cenital sobre ella (Fotografía cortesía de Evelyn Merino 2017). Estos hitos naturales del paisaje serían muy útiles y valorados para integrar el sentido de un espacio-tiempo física y culturalmente organizado, relacionando el ciclo anual climático-biológico al ciclo ideológico-social; mediante registros astronómicos, rituales, celebraciones y ceremonias. El lugar elevado y protegido, con agua y alimentos al alcance, harían el emplazamiento del Santuario más valioso aún. Desde el punto de vista arquitectónico y urbano, el trazado de sus calles, plazas y edificios, sobre y con las edificaciones previas, muestra coincidencias en las orientaciones de sus muros; estos ejes se agruparían aproximadamente en unas cuatro o seis orientaciones recurrentes. Señalando, aparentemente, hacia posiciones extremas que alcanzan el Sol y la Luna principalmente (Reiche 1947, Farfán 1991, Pinasco 2007, 2010). La repetición de estas orientaciones hace pensar que serían intencionales, dirigidas hacia elementos importantes del paisaje geográfico y/o el astronómico: El trazado de las edificaciones del Santuario de Pachacamac, complementando las orientaciones del 13 territorio, servirían como ejes de observación del espacio natural, y de registro astronómico, para reconocer, relacionar, organizar y acoger el tiempo ideológico del flujo social-cultural. El objetivo de la tesis es indagar si el emplazamiento geográfico del Santuario de Pachacamac, y las alineaciones del trazo de sus edificios, vías y plazas, son accidentales (debido a procesos constructivos, al relieve del terreno y oportunidad disponible), o verificar que son deliberadas (debido a paradigmas culturales) manifestando el orden de un espacio y un tiempo organizado. Por eso el estudio busca determinar en qué medida y de qué modo estaría organizado un espacio-tiempo social, mítico y natural en Pachacamac, un orden del tiempo-espacio vinculado. Si está organizado ¿Cómo es este espacio? ¿Cuáles edificaciones se alinean? ¿Con que se alinean? ¿Señalan hacia singularidades espaciales mostradas con ejes hacia montañas, promontorios e islas o hacia puntos cardinales, o hacia ambos? Igualmente: ¿Cuándo es que señalan?, ¿son singularidades temporales señaladas con ejes hacia direcciones acimutales de eventos astronómicos, que dan las pautas para establecer calendarios? ¿O son señaladas ambas singularidades: espaciales y temporales? ¿Cuáles son los propósitos culturales? El estudio de la posible manifestación de una organización del espacio y el tiempo en el Santuario de Pachacamac, implícita en el trazado urbano y arquitectónico, permitirá ampliar y complementar la información etnohistórica y arqueológica referente a los valores culturales Inca (e Ichsma) y a los usos del Santuario. En el caso que el estudio verificase la inexistencia de intención ideológica en su trazo y/o en su emplazamiento, surgiría la cuestión de por qué no se alinean hacia astros y/o singularidades geográficas del panorama diferenciándose de la organización del espacio edificado y geográfico hallada en otros centros Inca como en el Cusco (Aveni y Zuidema 1982), Vilcashuamán (Santillana 2012), o Huánuco Pampa (Pino 2010). En el caso que se demuestre la intención de su organización, el estudio aportará información referente a los valores culturales de sus edificadores y usuarios acercándonos a comprender mejor los principios y propósitos ideológicos que guiaron el mundo andino antiguo en general y el Inca en particular; referidos al espacio y al tiempo. 14 1. ANTECEDENTES ETNOHISTÓRICOS Y ARQUEOLÓGICOS Este capítulo presenta consideraciones relacionadas a la documentación etnohistórica referente a la importancia del Santuario, a la deidad, a los usos oraculares, a la ideología Inca referida al espacio, al tiempo, y a observaciones de astros. Expone también las interpretaciones arqueológicas referentes a los períodos culturales, usos y ocupación del sitio de estudio. 1.1. Antecedentes etnohistóricos Según cronistas iniciales fueron innumerables los peregrinos que acudían al Santuario durante el período Inca. Y se considera que, el lugar recibió culto y veneración también en los períodos culturales anteriores. El valle era conocido por el nombre: “Ichsma”. Al llegar al antiguo santuario oracular los Incas lo renombran, asociándolo a su deidad Pachacama. En el año 1533 con el arribo de los españoles se inició el saqueo de sus depósitos, templos y entierros. Fue abandonado al inicio de la colonia, Rostworowski (2015: 176) indica que “[…] en 1641 ya solo quedaban 10 varones tributarios [originarios del valle bajo; 10 familias = 50 personas] […] además del maltrato los naturales fueron seriamente afectados por enfermedades importadas por los europeos”. El saqueo por los buscadores de tesoros continuó brutalmente durante todo el período colonial y luego durante la república hasta principios del siglo XX dañándolo severamente en sus pisos, muros y entierros. 1.1.1. Los primeros visitantes españoles. Hernando Pizarro en su Carta a los Oidores de Sto. Domingo (1533) y Miguel Estete (1535), menciona a la deidad del Santuario y los peregrinajes: “[…] a este tienen por dios y le hacen muchos sacrificios; vienen a este diablo en peregrinación de [desde] 3 trescientas leguas con oro y plata y ropa”. Ambos encargados de su saqueo, encontraron el Santuario aún en actividad, aunque lo describen de modo muy confuso, pero sí mencionan que varios de sus edificios arruinados habrían sido muy antiguos. Nombran al santuario como Mezquita, e indican que era servido por sacerdotes, pajes y “mujeres del diablo”, que celebraban cultos dedicados a su “dios- demonio Pachacama”: ídolo de palo, sucio al cual los indios temían y adoraban ofreciéndole oro y plata, y haciéndole sacrificios, consultas y peticiones, en un recinto oscuro y maloliente. Si bien Estete describe el modo como se aproximaban los nativos a su oráculo más importante, él no conoció o no indica cómo, cuáles y cuando eran sus ceremonias, sus rituales y celebraciones ni tampoco menciona alguna relación con el culto religioso cusqueño. Posteriormente entre las crónicas más confiables destacan la de Pedro Cieza de León (1550) quien describe mejor el santuario y al suntuoso templo del Sol, al cual considera como el segundo templo en importancia después del templo del Sol en el Cusco. Narra eventos de quien sería el principal edificador del Santuario de Pachacamac, el Inca Tupaq Yupanqui: 3 Una legua equivale a 5 kilómetros, 300 leguas equivalen a 1,500 kilómetros aproximadamente. 15 […] Sin estos oráculos, avia el de Aporima, […] y el de Pachacama, ques en los Yungas, (Cieza 1984: 86) […] Muchos yndios dizen quel mismo Ynga habló con el demonio que estava en el ydolo de Pachacama y que le oyo como hera el Hazedor del mundo y otros desatinos que no pongo por no convenir; […] que fueron hechos grandes sacrifiçios en Pachacama por Topa Ynga Yupangue y grandes fiestas, las quales pasadas dio la buelta al Cuzco por un camino […] que va a salir al valle de Xauxa, […] por la nevada sierra de Pariacaca, […] allego al Cuzco". (Ibíd.: 171). “Y como llegase a Pachacama hizo grandes fiestas […] y los çaçerdotes con sus mentiras le dezian las maldades que solian ynventadas […] y aun algunas por boca del mismo demonio, que en aquellos tiempos es publico hablava a estos tales (Ibíd.: 193) (Cieza de León 1984). 1.1.2. La adoración a la deidad Pachacamac. La veneración a la deidad y la remodelación y engrandecimiento del Santuario en la visita que le hiciera el Inca Túpac Yupanqui al gran oráculo de Pachacamac es mencionada por Hernando de Santillán (1563) quien esclarece la ideología, creencias y costumbres del sitio: La adoración de las guacas, […] es moderna introducción por Topa Inga, y dicen que el origen del adorar las guacas y tenellas por dios, nascio de que estando la madre de dicho Topa Inga prenada del, hablo en el vientre y dijo quel hacedor de la tierra estaba en los yungas, en el valle de Irma. Despues de mucho tiempo, siendo ya hombre y senor el dicho Topa Inga, la madre le dijo lo que pasaba, y sabido por él, determino de ir a buscar el Hacedor de la tierra al dicho valle de Irma, que es el que agora se dice Pachacama, y alli estuvo muchos dias en oracion y hizo muchos ayunos, y al cabo de cuarenta dias le hablo el Pachahccamahc, quellos discen era hacedor de la tierra, y le dijo que habia sido muy dichoso en hallarle, y quel era el que daba ser a todas las cosas de aca abajo y quel Sol era su hermano y daba ser a lo de arriba […] la guaca les dijo por aquella piedra en que los hablaba, que […] le edificasen una casa. Luego el inga la hizo edificar en su presencia, que es un edificio que hoy está en pie, de grande altura y suntuosidad, a que llaman la grand guaca de Pachacama, sobre un grande monte de tierra que casi todo parece hecho a mano y encima el edificio; y allí le dijo la guaca al inga que su nombre era Pachaccamahc, que quiere decir el que da ser a la Tierra; y asi se mudó el nombre del dicho valle de Irma y le quedo Pachacama. (Santillán 1968: 28). 1.1.3. La relación entre las deidades Sol y Pachacamac. Concordando con Santillán el manuscrito Ritos y tradiciones de Huarochirí (1608) que denominaremos el Manuscrito de Huarochirí a lo largo de la tesis, explica también la relación del culto al Sol, el cual alienta lo de arriba y a Pachacamac, que alienta lo de abajo, vinculando a las comunidades serranas con el Santuario de la costa: 16 No sabemos muy bien cómo los ingas manifestaban la gran estima en que tenían a Pachacámac. Sabemos sólo algunos detalles. Se dice que, cuando los ingas estaban en los confines de las tierras altas, adoraban al Sol en su santuario de Titicaca diciendo: "Éste es quien nos ha transmitido la fuerza vital a nosotros los ingas". Cuando estaban en 1os confines de las tierras bajas, adoraban a Pachacamac diciendo: “Éste es quien nos ha transmitido la fuerza vital a nosotros los ingas". Solo a estas dos huacas adoraban por encima de todos las demás. Ponían a su disposición varios cientos de hombres [y] en las tierras de todas las comunidades criaban estas llamas dedicadas al culto de Pachacamac (Taylor 2011: 98). Entre ambas deidades existiría concordancia y complementariedad; entre el Sol que alienta lo de arriba y Pachacamac que alienta lo de abajo. Para algunos estudiosos estas palabras implican una repartición política-geográfica de zonas de poder: el Sol en la Sierra y Pachacamac en la Costa, reduciendo el sentido ontológico de ambas deidades Inca: el Sol alienta lo visible (lo de afuera-arriba) y Pachacamac alienta lo invisible (lo de adentro-abajo, siendo relacionado a los términos Camay y Huaca). 1.1.4. La importancia de los oráculos y del oráculo de la gran Huaca Pachacama. Su significación es advertida por Curatola (2001, 2008, 2013 y 2016) quien llama la atención sobre la relación esencial, indesligable, que existe entre las Huaca y los oráculos en el mundo andino antiguo. Y aunque Cieza de León también relaciona inequívocamente a las huacas con la función oracular, esta información fundamental quedó después totalmente desapercibida y omitida. Curatola rescata la importancia primordial de este vínculo esencial Huaca-oráculo y señala que “[…] los oráculos […] representaron en el mundo andino antiguo un fenómeno extremadamente común y difundido […] un verdadero ‘hecho social total’ […] el Perú antiguo [fue] la tierra de los oráculos” (2016: 259) y aclara expresamente que en: “el extraordinario y originalísimo bosque de creencias y prácticas oraculares [de] la religión andina en su totalidad al momento de la llegada de los españoles. […] el culto a las huacas representaba el fundamento, la piedra angular de la religiosidad autóctona” (Ibíd.: 285). Este vínculo esencial implica entonces que toda huaca habla y todo oráculo es huaca, si ya no habla ya no es huaca. Curatola define a los Oráculos como “santuarios controlados por sacerdotes” (Ibíd.: 259) al servicio de un dios o una Huaca, y menciona que en el Santuario de Pachacamac, residencia de el “gran oráculo, el oráculo de los oráculos” esta definición de oráculo se cumple a cabalidad: “1) la facultad de ‘hablar’ a los hombres, 2) un elemento físico [una piedra] desde el cual ejerce esta facultad, y 3) un santuario, con un personal y su parafernalia” (Ibíd.: 280) considerando la magnitud de la obra urbana y arquitectónica Inca, obra con manifiesta finalidad política-cultural-religiosa, y estructurada económicamente. Taylor esclarece también la relación entre Pachacamac como huaca, su función oracular y su capacidad de animar el tiempo-espacio, Taylor (2000: 8) indica que: “Cama” designa “el acto de organizar, de ordenar (poner en orden), de transmitir a otro la capacidad de realizarse”. Huaca es la manifestación del Cama. 17 Y Max Uhle (1903) considera que la importancia y el poder de la sacralidad del Santuario de Pachacamac se debió a su condición de Huaca y lo diferencia de Willka, término que designa lo sagrado pero más concerniente a los astros: [Pachacamac] conformó el centro del culto a las ‘Waka’ el cual tuvo una importancia fundamental en las religiones peruanas […] esta palabra designa todos los ídolos, templos, todos los productos extraordinarios de la naturaleza […] todas esas localidades u objetos […] que revelan el poder creativo o una misteriosa presencia de la divinidad, tal como altas montañas, fuentes, cuevas, etc. […] las imágenes del sol, la luna, la tierra y el creador no fueron generalmente consideradas Waka, siendo especialmente designadas como Willka (Ibíd. 53). [El Templo del Sol] fue un centro para la veneración de astros y otros fenómenos del firmamento, siendo el culto al Sol meramente el principal (Ibíd.: 82). (Uhle 1991). (Traducción A. Pinasco) 1.1.5. El espacio natural y el entorno habitado. Estos habrían tenido capital importancia en el mundo andino antiguo. La consideración de paisaje sagrado dado al entorno y a elementos naturales singulares del medio geográfico y astronómico fue planteada desde hace años por Aveni (1981), Zuidema (1962), Bauer (1998), Urton (1981) entre otros estudiosos. Concordando con Blas Valera (1593) quien refiere la veneración que tenían los naturales a los componentes singulares de un entorno especial y menciona que lo sacro podía manifestarse tanto de manera artificial como natural: Dos maneras de templos tenían, unos naturales y otros artificiales. Los naturales eran cielos, elementos, mar, tierra, montes, quebradas, ríos caudalosos, fuentes o manantiales, lagos o lagunas hondas, cuevas, peñas, cumbreras de monte, […] Y no reverenciaron todos los montes y cerros, todas las fuentes y ríos, sino solo aquellos en que había alguna singularidad digna de particular consideración, teniéndolos por lugares sagrados (Valera 1945: 11-12). 1.1.6. El emplazamiento geográfico del Santuario de Pachacamac. Ubicado en el valle de Ichsma, renombrado y asimilado por los Incas a su deidad Pachacama, el Santuario se relaciona por el Este, el naciente, con la abrupta Sierra y la lejana montaña sagrada del Pariacaca, no visible desde el Santuario; una montaña mítica y venerada, destino de antiguos peregrinajes (Taylor 2011: 58-60,62). Los nevados del Pariacaca (5,750 metros sobre el nivel del mar) son también el origen de las aguas que riegan la costa desértica, dando vida al valle del río Lurín donde se emplaza el Santuario, a los tres valles adyacentes hacia el Sur: Chilca, Mala y Cañete y aportando aguas al rio Rímac en el valle adyacente al norte. Por el Oeste, hacia el poniente, el Santuario se relaciona con las llanas aguas del océano: la fértil deidad Mamacocha y con la mítica isla Cauillaca. 18 Para los Incas el Santuario de Pachacamac se situaba en el límite occidental del espacio (Pacha): donde se hunde el Sol en el mar de abajo; el otro límite del espacio, el oriental, fue el lago Titicaca: donde se alza el Sol sobre ese mar de arriba; marcando los ritmos del tiempo (Pacha). En el antiguo Manuscrito de Huarochirí (anónimo, compilación realizada por el extirpador de idolatrías Francisco de Ávila en 1608) se dice que: He aquí lo que pensamos: los ingas creían que los límites de la tierra se encontraban en el Titicaca y en las tierras de los Pachacámac que se sitúan en las cercanías del mar de abajo. Más allá no había otras tierras, ya no había más nada. Quizá a causa de esta creencia adoraban a estos dos huacas más que a todos los demás y levantaron una Imagen del Sol en las proximidades de Pachacamac de Abajo. Y hasta hoy, se llama ese lugar Punchaucancha. (Taylor 2011: 22). Figura 3 El territorio del manuscrito Ritos y tradiciones de Huarochirí. Arriba en la Sierra el nevado sagrado Pariacaca, abajo en la orilla del mar el Santuario de Pachacamac (Mapa inserto tomado de F. Salomon 1991). 1.1.7. La organización Inca del espacio geográfico y social. Este orden se expresa en el mismo nombre del Imperio Inca: Tawantinsuyu (las cuatro regiones o provincias) como la estructura política- ideológica que organiza –en dos ejes diagonales que se entrecruzan– todo el espacio geográfico y cultural desde el Cusco: centro (Chawpi) del espacio. Explica Hernando de Santillán (1563): 19 Después que Topa Inga Yupangui, habiendo conquistado la mayor parte de aquel reino, se volvió al Cuzco, […] y después comenzó a poner orden general para el gobierno de toda la tierra. Y lo primero que hizo fue dividir todo lo que estaba debajo de su señorío en cuatro partes o reinos: el uno fue Chinchaysuyo, […] el segundo se llamó Collasuyo […] el tercero se llamó Andesuyo […] el cuarto se llama Condesuyo […] lo cual hizo dividir y amojonar y señalar muy distintamente (Santillán 1968: 105037-9). Estos sectores espaciales, direcciones y ejes también habrían servido para organizar los roles de los pueblos y de su gobierno mediante complementación o confrontación de opuestos geográficos; como en el caso del control político o militar cuando Tupaq Inca Yupanqui confronta guerreros y administradores de Suyos (provincias) aliados con enemigos del Suyo opuesto. Como lo describe Betanzos (1551) cuando para el control de poblaciones anexadas y en las guerras de conquista, Tupaq Inca Yupanqui organizó, como fuerzas opuestas, la campaña militar en modo que: […] apartaron dellos veinte mil hombres del Andesuyo y canas y canches de Collasuyo, […] que luego se partiesen aquellos tres señores […] señalados para gobernadores de la provincia del Chinchaysuyo; […] mandaron apartar otros diez mil hombres de los de Andesuyo e canas y quivios y canches […] que luego se partiesen aquellos dos señores […] señalados para gobernadores de la provincia de Condesuyo; […] mandaron apartar otros seis mil hombres de los naturales de Condesuyo, dieron a Uturungo Achache y que luego se partiese a la provincia de los Andes […] para que la guardase y governase. […] Y siendo pasados los tres dias […] se partió Topa Ynga Yupange a castigar el alzamiento de los Collasuyo y saco consigo cien mil hombres de guerra de los naturales de todo Chinchasuyo […] y fue en demanda de sus enemigos. (Betanzos 2015: 274). Es conocido el énfasis ideológico Inca de organizar el espacio urbano-social en dos mitades: Hanan y Hurin (arriba y abajo) establecido por Pachacuteq (Betanzos 2015: 189) y subdividirlo a su vez logrando una cuatripartición desde un lugar central. Esta organización ideológica del espacio se potenciaría o variaría en su dirección con la presencia de Huacas: objetos (mallquis, Illas…) o entes sagrados materializados como lugares o inmensas peñas, montañas o ríos y fuentes; en cuyo caso se generarían direcciones especiales (çeques) de peregrinaje y de adoración ordenando la estructura mítica del paisaje y la estructura ideológica de sus observadores. Como Polo Ondegardo (1571) refiere de Pachacuteq Inca Yupanqui cuando instauró cultos y direcciones en el territorio. Recreando un espacio-tiempo sacro en los poblados y santuarios del imperio: […] Porque los cargó tanto y obligó a sacrificios que aunque no tuvieran otra cosa en que entender, no estuvieran muy desocupados. Especialmente que en cada pueblo puso la misma orden del Cuzco y dividió por signos y rayas la comarca, e hizo adoratorios de diversas advocaciones todas las cosas que fueron notables de fuentes y manantiales y puquios y piedras 20 y hondos y valles y cumbres que ellos llaman apachetas. Y puso a cada cosa su gente y les mostró la orden que habían de tener en sacrificar a cada una de ellas, y para qué efecto. Y puso quien se lo enseñase y en qué tiempos y con qué género de cosas. Finalmente, aunque en ninguna parte fueron tantos los adoratorios como en el Cuzco, pero es la orden una misma. Y visto la Carta de las Guacas del Cuzco en cada pueblo por pequeño que sea la pintarán de aquella misma manera y amostrarán los çeques y guacas y adoratorios fijas. (Ondegardo 2013: 102) 1.2. Antecedentes Etnoastronómicos Algunos cronistas confirman que los Incas organizaron el tiempo con calendarios basados en el registro de las salidas y ocasos de astros venerados. También refieren de la organización de su espacio mediante direcciones o ejes opuestos y complementarios en el territorio, también fundamentados en direcciones de astros estructurados en el firmamento. 1.2.1. La estructura del tiempo: Astros y Pacha. Conocemos por los cronistas Pedro Cieza de León (1550), Juan de Betanzos (1551), Polo Ondegardo (1571) entre otros, versiones detalladas del registro del tiempo referentes al calendario Inca ceremonial. En sus crónicas refieren cómo el Inca Pachacuteq organizó las actividades rituales y ceremoniales del ciclo anual y fijó sus fechas básicas mediante la observación de la posición que alcanzaba el Sol en relación a las “Sucancas” (columnas o torres) en las colinas del horizonte cusqueño, visibles desde lugares precisos en la ciudad. La observación de los astros con fines calendáricos está señalada expresamente por los cronistas más confiables: A todo el mundo llaman Pacha, conoçiendo la buelta quel sol haze y las creçientes y menguantes de la luna. Contaron el año por ello, al qual llaman ‘guata’ y lo hazen de doze lunas, teniendo su quenta en ello. Y usaron de unas torrezillas pequeñas, que oy dia estan muchas por los collados del Cuzco algo ahuzadas para por la sonbra quel sol hazia en ellas entender en las sementeras y en lo que ellos mas sobre esto entienden. Y estos Yngas miravan mucho en el çielo y en las señales del, lo qual tanbien pendia de ser ellos todos tan grandes agoreros. (Cieza de León 1985: 78). […] Ynga Yupangue [Pachacuteq] les dijo que él avía muchos años avía ymaginado los meses e tiempos del año, los cuales avía hallado que heran doze […] desto asimismo avía pensado hazer cierta cosa que él llamó Pacha Unan Changa, que quiere dezir conocedero del tiempo, […] podemos presumir por relox; por el cual ellos y sus descendientes, ya que perdieran la quenta de los meses, por aquel entendiesen quándo hera el tiempo de senbrar e labrar e aderezar sus tierras.[…] este mes que biene […] donde el año comienza llamareis Pucoiquillaraimequis, quees nuestro mes de diziembre (Betanzos 2015: 183) 21 […] partieron el año en doze meses por las lunas […] y cada luna, o mes tenían puesto mojón o pilar al derredor del Cuzco donde llegaba el Sol aquel mes. […] estos pilares eran adoratorios principales […] se llamaban ‘Sucancas’, y el que es principio de invierno, Puncuy sucanca, y el principio de verano, Chirao sucanca. (Ondegardo 1916: 16) Bernabé Cobo [1653] (1892: 292) también indica que: “Conocieron nuestro año solar por la observancia de los solsticios, y empezábanlo por el solsticio estival deste hemisferio antártico, que es a los 23 días de diciembre, y se acaba en el mismo punto”. Guamán Poma (1615), en su extraordinario documento, “Nueva Corónica y buen gobierno” (2006) menciona la existencia de personas especializadas en el registro del tiempo mediante la observación de algunos astros importantes, con la finalidad de saber y dar a conocer el momento oportuno para la realización de rituales y celebraciones. Muestra también los calendarios Inca de las ceremonias y de las labores agrícolas, siempre relacionados al Sol o la Luna o a ambos. Este calendario Inca ceremonial y agrícola de Guamán Poma de Ayala con el ciclo anual dividido en cuatro mediante los dos solsticios y los dos equinoccios, e incluyendo el ciclo Lunar para festividades femeninas y actividades agrícolas, pero iniciándolo según Ondegardo y Betanzos en el solsticio de verano, resulta así: 1. Qapaq Raymi (solsticio estival): La gran pascua del Sol y fiesta del Huarachicu (iniciación varonil) de diciembre 22 a enero 22. 2. Camay: Penitencias y ayunos del Inca, enero 22 a febrero 22. 3. Hatun Pucuy (maduración): Mes de las flores, sacrificios con oro y plata en abundancia, febrero 22 a marzo 22. 4. Pacha Pucuy (equinoccio otoñal): Mes de mucha lluvia y sacrificios de animales, 22 marzo a abril 22. 5. Ayrihua: Fiesta del Inca, cosechar y almacenar, abril 22 a mayo 22. 6. Aymuray: Fiesta de la cosecha, mes en el que se almacena, mayo 22 a junio 22. 7. Inti Raymi (solsticio invernal): Se bebe con el Sol en su fiesta, junio 22 a julio 22. 8. Chauar Quis: Se reparte la tierra y se preparan los sembríos, julio 22 a agosto 22. 9. Qapac Situa: Tiempo de labranza, se siembra en las chacras, agosto 22 a setiembre 22. 10. Ccoya Raymi (equinoccio de primavera): Solemne fiesta de la Ccoya y Situa, 22 setiembre a octubre 22. 11. Uma Raymi: Se invoca pidiendo lluvias, octubre 22 a noviembre 22. 12. Ayamarca: Ríndese culto a los muertos, noviembre 22 a diciembre 22. 22 1.2.2. Los especialistas del control del tiempo. Encontramos en el Manuscrito de Huarochirí (Taylor 2011) que estos expertos del registro astronómico y del tiempo de las celebraciones, son mencionados como los “Yañca”, quienes organizaban las celebraciones y faenas comunales: […] como él era el yañca de Yansacocha, en la época de los ritos de riego todo se organizaba únicamente conforme a sus órdenes. Cuando llegaba el momento de regar las chacras, solo él indicaba si la gente podía empezar los trabajos el mismo día o cuánto tiempo tenía que esperar. Y los Concha hacían todo, sin esperar otras instrucciones que las de [el yañca] Llacsamisa (Taylor 2011: 135). Los Yañca también son mencionados en el Manuscrito de Huarochirí como los únicos individuos autorizados como intermediarios (oráculos) a comunicarse directamente con el dios Pariacaca: “serán yañcas. Los escucharé solo a ustedes, haré caso a todo lo que me digan. Los demás hombres les comunicarán a ustedes todo lo que quieran decirme” (Taylor 2011: 83). En cuanto a la determinación de las fechas de celebraciones y ritos, en el manuscrito se explica con detalle el proceso astronómico realizado por los Yañca para las observaciones del registro del tiempo mediante muros alineados intencionalmente, o con observaciones en el paisaje geográfico: […] desde tiempos muy antiguos, unos hombres del ayllu de los cacasica son los maestros de estas costumbres. Estos maestros son uno o dos y se llaman yañca. En todas las comunidades se les conoce únicamente con ese nombre. Se dice que estos hombres observan el paso del sol desde un muro construido según reglas muy precisas. (N.M. “Esta es la sombra que va haciendo la pared con el sol”). Cuando el sol alcanza el muro en cuestión, dicen a la gente que ha llegado el día o que hay que esperar al día siguiente. Y según lo dicen la gente se dirige hacia el santuario de Pariacaca para adorarlo. (Taylor 2011: 57-58) […] Según las observaciones del sol hechas por el yañca, la gente decía dentro de cuantos días iba comenzar su fiesta (Ibíd.: 65). […] y aunque el mes es conocido, no lo es precisamente el día y para conocer cuando ha de ser se asienta el Yañca en cierta parte y aguarda el salir del Sol y mira si comienza a asomar por cierta parte de un cerro, que ya tienen marcada y en llegando el Sol a la señal da aviso a los oficiales y particularmente al Aloysi que es como muñidor, aunque oficio muy honrado (Taylor 1999: 125, pie de página 36). 1.2.3. Las constelaciones. En la Sierra las constelaciones luminosas y las oscuras poblaron el cielo. En la costa son más visibles las constelaciones luminosas. Se conocieron y observaron las Pléyades Qollqa para predecir el clima y así adecuar las labores agrícolas, ésta también es mencionada en el manuscrito: También hay tres estrellas que se mueven en línea recta [¿cinturón de Orión?] les dan el nombre de Cóndor. […] llaman a otras constelaciones Suyuntuy (Gallinazo) y Huamán (Halcón). La gente cuenta que cuando las estrellas que llamamos Cabrillas [las Pléyades] 23 aparecen todas muy grandes, va a ser un año fértil para ellos. Cuando aparecen todas pequeñas habrá entonces mucho sufrimiento. […] Se dice que en los tiempos antiguos, solo una parte de los hombres adoraba a estas estrellas por creer que transmitían la fuerza vital y que formaban a los hombres y a las cosas. Los otros hombres decían a propósito de estas huacas [que] les haría prosperar. Y así al adorar a estas estrellas, permanecían sin dormir la noche en que aparecían. Esto es lo que sabemos (Taylor 2011: 122-123). De igual modo ocurriría en Pachacamac, y más aún, pues la abundancia de sus edificaciones con orientaciones dirigidas hacia fechas importantes del calendario solar, y orientaciones a la Luna, las Pléyades, la constelación del Amaru, los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur evidencian que el Santuario oracular fue también un Santuario astronómico. Los consejos oraculares también habrían tomado en consideración el registro del tiempo y del clima cíclico, es decir la administración del calendario social agrícola, además de las relaciones rituales con las Huacas, Mallquis, Camaquen, Oráculos y Deidades. 1.2.4. Los Mitos y los Astros. En el Manuscrito de Huarochirí se narra un mito referente al dios Cuniraya Viracocha, disfrazado de pordiosero y enamorado de la Huaca-doncella Cauillaca (Taylor 2011: 29-34), quien lo rechaza por su apariencia de sucio y piojoso pero que él logra inseminar con un ardid, y en su tiempo ella da a luz un hijo. Al saber que el padre de su hijo es un pobre piojoso, ella fuga hacia la costa donde desaparece en el mar. Él la persigue desde la sierra hasta la costa pero nunca logra alcanzarla. En el transcurso de la persecución Cuniraya encuentra animales a quienes pregunta por la hermosa Cauillaca, algunos le responden que pronto la alcanzará, que persista, y otros le dicen que no logrará alcanzarla, que desista. Y Cuniraya les da dones o los castiga según la respuesta que le anima a seguir o que le aconseja desistir. Este intrigante mito resulta bastante sin sentido, incomprensible y contradictorio pues si Cuniraya es un poderoso dios ¿Cómo no logra alcanzarla? ¿Porque ella nunca se detiene y voltea a mirar al esplendoroso dios en su forma verdadera y continúa huyendo desesperada? ¿Qué lección enseña el mito en relación a las funciones vitales de la gente, su sociedad, sus labores, sus propósitos? Gary Urton esclarece esas preguntas en su artículo: “Astronomy and Calendrics on the coast of Perú” (1982), referente a los calendarios prehispánicos y la observación del cielo en la costa norte del Perú. Él propone que el mito de Cuniraya persiguiendo a la huaca Cauillaca y luego a una de las hijas de la diosa Urpihuachaq (esposa de Pachacamac) que se escapa volando, sería una narración referente a la constelación de las Pléyades, opuesta a la Cruz del Sur y a la mancha negra debajo de la Cruz que es llamada Yutu = paloma, a la cuales él nunca logra alcanzar. Entonces el mito de Cuniraya y Cauillaca y su persecución tiene gran sentido si lo vemos como astros y constelaciones que se persiguen en el cielo… y nunca se alcanzan. Urton postula que Cuniraya sería el Sol, o las Pléyades y Urpihuachaq con su hija la paloma sería la Cruz del Sur y la constelación oscura “Yutu” (paloma) respectivamente. 24 Pero la narración del mito se centra más en la inútil persecución de Cauillaca desde la Sierra hasta el mar y solamente al final del mito es cuando Cuniraya encuentra a Urpihuachaq. La pregunta se mantiene ¿cuál astro sería la hermosa Cauillaca? Si bien los animales que Cuniraya encuentra durante la persecución probablemente son constelaciones luminosas ubicadas a lo largo de la Vía Láctea Mayu (río). Parece más probable que Cuniraya sea Choqechinchay (Antares que es muy luminoso y su trayectoria se da en el Sur) y la hermosa Cauillaca sea la Yacana, la Llama Celestial y que los astros que huyen hasta hundirse en el mar son los Ojos de la Llama: Alfa y Beta de Centauro; justamente el lugar de su salida, visto desde el Santuario, ocurre sobre una montaña al borde del mar y de apariencia muy similar a la isla Cauillaca (Fig. 86. Cap.6:96) En todo caso, si la interpretación astronómica del mito es cierta, demostraría la inmensa importancia y presencia que tuvieron los astros y el firmamento en la vida de los pueblos del mundo andino antiguo. Los ciclos de los astros, del agua y la renovación de la vida también son mencionados en el manuscrito de los Ritos y tradiciones de Huarochirí cuando se narra el mito de la Yacana: La mancha negra que llamamos Yacana, el cámac o prototipo celeste que transmite la fuerza vital a las llamas, camina por en medio del cielo. Nosotros los hombres la vemos cuando llega toda negra. Se dice que la Yacana anda en medio de un río (la Vía Láctea). Es de veras muy grande. Viene por el cielo poniéndose cada vez más negra. Tiene dos ojos y un cuello muy largo. Ésta es la mancha negra que los hombres llaman Yacana […] A media noche, sin que nadie lo sepa, esta Yacana bebe toda el agua del mar. De no hacerlo, inmediatamente el mar nos inundaría a nosotros y al mundo entero (Taylor 2011: 121-122). Ampliando este tema cosmológico Peter Gose explica que este flujo entre las aguas de arriba y las aguas de abajo, en un ciclo circulatorio vivificante, también incluye el ciclo de la vida y la muerte humana. Así, los Mallquis y los muertos regresan al lugar de origen de los Ayllus, las Pacarina, por debajo de la tierra, como el agua que regresa a las alturas de las montañas y al Titicaca con la Llama celestial y el Sol llevándola por los ríos dentro de la tierra: Al regresar al lago Titicaca de noche desde el Pacífico, el Sol bien podría haber sido concebido como acarreando el agua hacia arriba por los canales subterráneos que conectaban a ambos, tal como la constelación de la Llama se suponía descendía al mar para beber y regresar subiendo a la sierra por los ríos debajo de este mundo. […] La noción misma de Pacarina como punto de origen viene del quechua “Paqariy” (amanecer) y por lo tanto, del ciclo diurno del sol. La trayectoria de este ciclo señala al Titicaca como el punto de emergencia y renovación y al Mar como el punto de muerte y reingreso adentro de la Tierra. (Gose 1993: 502-503) 25 P’unchaw Yacana Paqarinas Pachacamac Mallquis-Ancestros Agua Figura 4 El ciclo del agua y la vida sobre el Santuario: El lago Titicaca (el mar de arriba), el Sol P’unchaw, la Yacana (la Llama celestial), mallquis y Paqarinas, y el mar de abajo. (Gráfico A. Pinasco) 1.2.5. La estructura del espacio: Pacha y Astros. Tom Zuidema, el pionero de los estudios arqueo- etnoastronómicos en el Perú, siempre nos invita a comprender la gran importancia cultural y vital que tuvo para los pueblos del mundo andino antiguo la observación de la geografía y del cielo: la elaboración de calendarios en el tiempo y la conformación de direcciones sagradas en el espacio. Sorprendiéndonos con lo cercano y actual que este conocimiento ancestral tiene aún en el presente. Zuidema refiere al inicio de su presentación al libro de Urton (1981) que: El momento para hablar de estrellas es de noche, cuando la mayoría de los antropólogos no están haciendo su trabajo. Esto me resultó obvio una larga fría noche cuando caminaba con un guía y un estudiante peruano en las montañas andinas. El guía y mi estudiante hablaban de constelaciones y de su vínculo con el clima y las cosechas; datos que fueron muy sensibles a los cronistas españoles del siglo XVI. Desde entonces los expertos en la cultura Incaica y Andina han repetido esta información escolástica automáticamente, sin percatarse que todo esto aún puede ser escuchado en cualquier pueblo peruano. Me di cuenta que este conocimiento general de las estrellas provenía de una tradición andina viviente y no de textos. (Zuidema [Urton 1981]) Tom Zuidema, ha explicado la existencia de una estructura mítica-espacial del territorio entorno al Cusco, sus estudios Etnohistóricos (basándose en Ondegardo y Betanzos principalmente) y arqueoastronómicos lo llevaron a proponer que los Incas concibieron unas líneas o Ceqes alrededor del Cusco, las cuales partiendo desde el Qoricancha (Templo del Sol) o desde la Aucaypata (la actual 26 plaza principal) señalan rutas de peregrinaje ritual en dirección a Huacas (templos, montañas, objetos sagrados) y astros. Organizando el territorio y a la población, estas rutas o Ceqes estaban a cargo de las Panaca (Ayllus Reales) las cuales durante una determinada época del año se encargaban de los rituales y ofrendas a estos lugares geográficos sacros correspondientes a su ruta. Además de estas rutas sacras o Ceqes existían también ciertas columnas o torres, llamadas Sucancas y Sayhuas, sobre algunas de las colinas circundantes que, observándolas desde el Cusco, señalaban el amanecer y ocaso del Sol en momentos importantes del ciclo anual: solsticios, equinoccios, el cenit y anticénit, y de las Pléyades, permitiendo mediante observaciones precisas el registro del paso del tiempo en el ciclo astronómico anual, y el control del calendario ceremonial. Posteriormente Brian Bauer (2016) amplió los estudios iniciados por M. Chávez Ballón (Bauer 2016: mencionado en la dedicatoria) y por Tom Zuidema, identificando muchas Huacas-adoratorios a lo largo los caminos rituales de los Ceqes correspondientes a cada Suyu y demostrando el carácter sagrado y venerado de estas direcciones espaciales entorno al Cusco. Los estudios de Gary Urton (1981) resultan excelentes aportes para comprender la cosmología andina espacial y el calendario agrícola y ritual incaico. Él realizó estudios etnoastronómicos en la comunidad de Misminay, cercana al Cusco. Encontró que en la cosmovisión territorial de los campesinos la ordenación del poblado reflejaba la distribución aparente del firmamento (1981 p.37); en el gran eje del Mayu (Vía Láctea) con las llamadas “constelaciones oscuras”: Yacana (llama), Yutu (perdiz), Hanp’atu (sapo), Atoq (zorro), Uña llamacha (la cría de la llama) y Machaguay (culebra); las constelaciones luminosas de la Chacana (Cruz del Sur), Qollqa (Pléyades), Amaru (Escorpio) con Choquechinchay “el gato de oro” (la estrella gigante roja Antares) y los astros principales como el P’unchaw–Inti (Sol: cenit, anticénit, solsticios) y Quilla la Luna y Chaska (Venus). En el aspecto temporal de la predicción del clima para las labores agrícolas descubrió que la constelación de las Pléyades, resultaba el gran indicador, viendo que varias personas de la comunidad, durante las noches, miraban con insistencia y preocupados las Pléyades, argumentando entre ellas, intrigado le preguntó a un muchacho del pueblo la razón de esa preocupación: Me dijo que en la comunidad había mucha discusión acerca de lo desesperado que sería la situación si no se iniciaba pronto la siembra. Siguiendo esta afirmación, pregunté porque todos cada noche estaban observando tan atentamente las estrellas llamadas Qollqa (Granero: Pléyades). Su respuesta, acompañada de una mirada aguda, fue simple: ¡Porque queremos vivir! (Urton 1981: 3). En cuanto a la organización del espacio, Urton (1981: 58 y 117) plantea que los ejes de las direcciones básicas en la tierra repiten las direcciones de los ejes del cielo: un eje estaría conformado por la alternante fluctuación del Mayu (Vía Láctea) el otro eje está señalado por las direcciones de la salida de Qollqa y el amanecer del Solsticio invernal al Noreste, y el ocaso de Antares y el Solsticio de verano al Suroeste. (Fig. 5) 27 Figura 5 Los dos ejes básicos del espacio: El movimiento alternante del Mayu, los ejes de la Qollqa con el Amaru (Pléyades/Escorpio) y el Atoq de los solsticios. Composición A. Pinasco basado en los dos gráficos de Urton (1981: 58 y 117). Aclarando más el tema del sentido y las direcciones del espacio Inca-andino, Urton explica (1983: 211) que a diferencia de los países del hemisferio Norte, los cuales tienen una orientación espacial relacionada al Norte –señalado por la Estrella Polar– y un zodíaco que se ve en la eclíptica, señalada por el eje equinoccial (La dirección Este-Oeste), el sistema de orientación Incaico-andino no tiene ningún astro que le dé la referencia del polo Sur y su zodíaco está girado casi 90º pues se ubica a lo largo de la Vía Láctea, el Mayu. Es allí donde se encuentran las constelaciones oscuras, intercaladas o resaltadas por algunas estrellas brillantes, como es el caso del Amaru (Escorpio) y de los Ojos de la Llama (Estrellas Alfa y Beta de la constelación del Centauro). El otro eje de sentido espacial lo señalan los amaneceres y ocasos del Sol en los dos solsticios, los cuales casi coinciden con las salidas y puestas de las dos constelaciones brillantes muy importantes mencionadas: la Qollqa (Pléyades) y el Amaru (Escorpio). Urton (1983: 219) plantea que las direcciones de la división espacial del Tawantinsuyu corresponderían a los ejes de los solsticios: “las oposiciones diagonales entre los cuatro suyus se conciben como las oposiciones diagonales entre los cuatro puntos del solsticio”. Pero, geográficamente las direcciones de los Suyos no coinciden bien con los ejes de los solsticios, en este estudio se propone que las direcciones de los cuatro Suyos se basarían en a) el eje Noroeste-Sureste señalado por el Mayu (eje Chinchaysuyo-Collasuyo) y b) coincidiendo con Urton, por el eje Noreste- Suroeste Solsticial (eje Antisuyo-Contisuyo); un eje solsticial y el otro estelar. 28 1.3. Antecedentes arqueológicos Resumen referente a los principales descubrimientos e interpretaciones arqueológicas del Santuario basado en la reseña expuesta en el Plan de Manejo del Santuario de Pachacamac 2012 (Documento que expone la importancia cultural del Santuario, presentado a la ONU para ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, aprobado por resolución del Ministerio de Cultura del Perú, en el año 2014). 1.3.1. Descubrimientos e interpretaciones arqueológicas. Si bien hay bastante consenso entre los arqueólogos en definir el sitio como un importante centro ceremonial-administrativo sede del famoso y venerado Oráculo de Pachacamac, los varios estudiosos que se han ocupado del lugar plantean interpretaciones un tanto diversas acerca de las funciones principales y la ideología que habría primado sobre el propósito político, administrativo o religioso del lugar a lo largo de sus últimos 1,400 años de ocupación. Los estudios con excavaciones y registro utilizando un método arqueológico se iniciaron en al final del siglo XIX, y continúan hasta hoy. Aunque realizados con objetivos y criterios diferentes es gracias a estos importantes estudios que hoy podemos comprender mejor el Santuario, su entorno y a los hombres que lo edificaron y ocuparon sucesivamente. 1.3.1.1. Max Uhle: entre 1896 y 1897, inició los primeros estudios propiamente arqueológicos con una metodología estratigráfica en sus excavaciones, registro y comparación estilística, estableció la primera cronología cultural de las Américas. Los aportes de Uhle fueron principalmente tres: 1) Propuso acertadamente que el santuario presentaba tres zonas con funciones diferenciadas. a) La zona más sagrada que contiene tres templos: el templo que designó como de Pachacamac (hoy llamado Templo Pintado), lo que ahora conocemos como el Templo Viejo y el llamado Templo del Sol. También identificó un largo muro perimétrico trapezoidal, o Primera Muralla, que encierra estos tres templos. Además del Templo del Sol, Uhle estudió y registró con especial dedicación la otra estructura principal Inca del sitio: el edificio de las Mamaconas. b) La zona de residencias de caciques locales adyacente a la anterior, donde investigó e identificó las estructuras de plataformas con rampa central y su comunicación mediante dos calles amuralladas perpendiculares entre sí. c) La zona de viviendas sencillas, o provisorias, situada al Norte del santuario, donde encontró cementerios dispersos y basamentos de alojamientos sencillos; interpretando que la zona habría acogido a mitimaes durante el período Inca. 2) Descifró la primera secuencia ocupacional ya mencionada arriba determinando que el sector más antiguo del santuario era el que contenía los templos de la Primera Muralla y el sector inmediato colindante al Norte de este. También propuso acertadamente que el Templo del Sol, el edificio de las Mamacona, la Plaza de Peregrinos, las residencias de caciques locales y la zona de suburbios en la Cancha Norte eran de factura Inca. 3) Finalmente Uhle elaboró un excelente plano general del santuario sumamente útil en el presente. 29 1.3.1.2. Alberto Giesecke: En el año 1938 limpió las estructuras más imponentes del Santuario. Excavó y consolidó el Templo del Sol, el edificio de las Mamacona, la Plaza de Peregrinos y el Templo Pintado; es en este último edificio donde descubrió extensas pinturas murales con motivos de peces, aves, plantas y personas. Estos murales quedaron expuestos a la intemperie, resultando posteriormente gravemente dañados. Halló también el palo labrado que fue llamado “ídolo” de Pachacamac y también una puerta de carrizo revestida de tela y con varias valvas de Spondylus cosidas encima, la cual concuerda con la descripción hecha por Estete (1985 [1534]) referida a la puerta de la cámara donde se hallaba el ídolo. 1.3.1.3. Julio C. Tello: Entre los años 1941 y 1945 desescombró, estudio y remodeló varias zonas. Asumió que el templo de Pachacamac y el del Sol tendrían templos de sus parejas: el de Urpi Wachaq y el de la Luna, respectivamente; menciona que el de Urpi Wachaq estaba construido con adobitos y tenía muros enlucidos adornados con frescos. Excavó, reconstruyó y remodeló el templo de las Mamacona o de la Luna, remodeló zonas de la plaza de los peregrinos, ubicó en la fachada Este del Templo del Sol un acceso importante y excavó en su esquina Oeste principalmente. Pero sus entusiastas e imaginativas remodelaciones alteraron varias edificaciones del Santuario, lo cual irritó a M. Uhle. En 1941 Strong y Corbett, con el patrocinio de Tello, excavaron al pie Este del Templo del Sol y establecieron una cronología en base a la estratigrafía estableciendo la ocupación del sitio desde el Período Temprano. 1.3.1.4. Durante la segunda mitad del siglo pasado: el Santuario recibió los cuidados y estudios de varios importantes estudiosos: A. Jiménez Borja entre 1957 y 1962 excava y restaura la “Pirámide con Rampa” Nº 1. A. Bueno y A. Jiménez Borja entre 1964 y 1965 el Conjunto de Adobitos y entre 1967 y 1968. A. Jiménez Borja, P. Paredes y R. Franco entre 1981 y 1983 excavan y consolidan la “Pirámide con Rampa” Nº 2. P. Paredes y R. Franco en 1983 estudian el “Templo Pintado”, entre el 1986 y 1990 estudian el Templo Viejo, divulgan sus hallazgos en revistas especializadas y publicando luego un libro en el 2016. Sus labores en el Santuario significaron un gran aporte al conocimiento del sitio por: 1) Su estrategia de excavaciones selectivas que les permitía conocer su función, trazo y cronología. 2) Su amplitud en el registro de las áreas excavadas, con dibujos en planta y perfiles de las excavaciones. 3) Elaboraron isometrías de las edificaciones más importantes del Santuario. 4) intentaron fechar las estructuras mediante el método del carbono 14. 1.3.1.5. A. Jiménez Borja, S. Purin y P. Eeckhout: Entre 1993 y 1995 excavan y consolidan la “Pirámide con Rampa” Nº 3 e inician levantamientos planimétricos en el Santuario. P. Eeckhout continuó la investigación de Purin y objetó el carácter sagrado de los edificios con rampa. Durante 1999-2005 y luego 2008 P. Eeckhout y C. Farfán, con el “Proyecto Ychsma”, continuaron excavaciones en la “Pirámide con Rampa Nº 3” y en el Cementerio de la Pirámide con Rampa Nº 13. 30 1.3.1.6. P. Eeckhout: Consideró que el Santuario tuvo tres Templos dedicados al culto: El templo Viejo, el templo de Pachacamac (T. Pintado) y el Templo del Sol. Postuló que las llamadas Pirámides con Rampa solo cumplieron funciones laicas de residencias de autoridades locales, y negó la posibilidad de peregrinajes antes de los incas. Luego se concentraron en la llamada “Pirámide del Mono”; en esta temporada Eeckhout encontró evidencias de ofrendas rituales que contradecían su interpretación previa de las Pirámides con Rampa como “Palacios seculares de reyes locales”. 1.3.1.7. I. Shimada, M. Rostoworowski y R. Segura: Entre los años 2003 y 2005 organizaron el “Proyecto Pachacamac” (http://www.pachacamac.net). Elaboraron un plano general digitalizado del Santuario. Con la intención de comprender cómo evolucionó el carácter del Santuario en el tiempo, utilizaron un radar de penetración de suelos (GPR) y el barrenado profundo de fondos de pantanos. Estudiaron la laguna de Urpi Wachaq, el Templo de Urpi Wachaq, la Pampa Norte, la Segunda muralla, el cementerio frente al Templo Pintado y en la Plaza de Peregrinos donde hallaron, en los niveles inferiores de la trinchera-1, un área plena de ofrendas de grandes cántaros y alta aglomeración de altares individuales, con objetos asociados provenientes de lugares lejanos indicando que el lugar recibió visitantes venidos de sitios distantes. Hallaron también una tumba intacta con 34 fardos, utilizada y refaccionada durante varias generaciones. Las excavaciones de I. Shimada demostraron el carácter sacro del Sitio desde la ocupación más temprana, y la peregrinación desde períodos pre-incas. 1.3.1.8. K. Makowski: Inició en 1991 estudios en la zona del valle bajo de Lurín y desde el año 2005 con el proyecto “Valle de Pachacamac” (http://www.valledepachacamac.com), ha realizado excavaciones y registros en el Santuario, con el objetivo de entender las diferentes dinámicas culturales que se dieron allí en el transcurso del tiempo. En 2006 excavó frente a la Segunda Muralla en la entrada de la calle Norte-Sur proponiendo que la calle fue edificada en el período Inca, debajo de esta entrada halló también conductos de agua con mampostería de piedra, la calle presentaba indicios de haber sido afectada por un terremoto que la selló, lo cual habría ocasionado la apertura de otro acceso directamente frente a la Pirámide Nº1. Ha continuado sus proyectos de estudio en el Santuario y últimamente, ha excavado entre el Cuadrángulo Tello y la Primera Muralla al Norte del Templo Viejo, demostrando que la Primera Muralla, en esa zona, se construyó a fines del Horizonte Tardío sin llegar a terminarla. Recientemente realizó una excavación en el frente Noreste del Templo del Sol comprobando la existencia de un destruido acceso del período Lima, sobre el que luego se construyó la entrada frontal (Pinasco 2010: 110), en el período Inca. Makowski (2016-b) la describe como: “una entrada entre dos bastiones salientes en la fachada de la primera terraza al inicio de la ocupación Inca, quizá por el mandato del Inca Tupa Yupanki” (Ibíd.: 174), debajo de un sector muy dañado por huaqueros. 1.3.1.9. Museo de Sitio Pachacamac: Su actual directora D. Pozzi-Escot ha continuado consolidando sus edificios, apoyando proyectos de investigación y ha emprendido un vigoroso programa de 31 divulgación cultural mediante publicaciones, exposiciones, talleres y abriendo circuitos guiados de visita más coherentes con el trazo original de los edificios, plazas y vías del Santuario. (http://pachacamac.cultura.pe) 1.3.1.10. Tendencias de interpretación del Santuario: Según Makowski, las variadas interpretaciones dadas por los estudiosos en relación a la función y finalidad principal que habría tenido el Sitio en el pasado pre-hispánico, se pueden agrupar en cuatro tendencias que resumo: 1) El Santuario de Pachacamac se compara con el santuario del oráculo de Delfos: Un antiguo Templo mayor del dios Pachacamac con un Templo del Sol agregado en tiempos Inca rodeados por templos menores por las etnias sentadas en la costa y en la sierra (Jiménez Borja, 1985; Rostworowski, 1999, 2002ª) 2) Se considera su traza “urbana” planificada como obra Huari y se asume como el principal centro administrativo-ceremonial del valle de Lurín y probablemente de la costa central del Perú, desde el periodo Lima Medio. (Patterson, 1985; Bueno, 1970, 1974-1975, 1982). 3) Se interpreta como la capital de un señorío de mayor importancia en el periodo Intermedio Tardío [Ichsma] en la costa central del Perú, con palacios en forma de pirámides con rampa para cumplir funciones de residencias de gobernantes (Eeckhout, 1999b, 2003a; Uhle, 2003[1903] y Tello, 2009[1940-41]). Eeckhout (2008) no encuentra cerámica de estilos foráneos en el periodo Ichsma por lo que no lo considera como un centro suprarregional de peregrinaje pre-Inca. 4) Habría sido un centro ceremonial planificado por los Incas (Uhle [1903] (2003), Hyslop 1990: 255-261 y Makowski 2016-b: 157-158) sin destruir totalmente los restos de edificaciones anteriores, fue ocupada con zonas residenciales y ceremoniales y con zonas de cementerio. Makowski (2016-b) concluye proponiendo que no hubo continuidad de ocupación en el Santuario, y que se encuentran hiatos culturales, con cambios en trazado y de composición arquitectónica: No hay argumentos firmes para creer que Pachacamac fue el centro oracular y de peregrinaciones desde los tiempos tan remotos, como el comienzo del periodo Intermedio Temprano (fin del periodo Formativo). […] contrariamente a lo esperado por varios estudiosos, no se observa continuidades ni en el diseño arquitectónico ni en la traza a lo largo de los cuatro periodos. [Fin del Formativo, período Lima, período Ychsma, período Inca] Cada uno de ellos parece caracterizarse por tipos diferentes de arquitectura que el otro. Cambia también la organización espacial del conjunto. No solo no se perciben continuidades […] sino que se registran hiatos de variada duración. (Makowski 2016-b: 158) 32 1.4. Resumen de los antecedentes etnohistóricos y arqueológicos El término Pachacamac es posible interpretarlo como Pacha: Tiempo-Espacio, y Camac “Kamaq” como energía vital, fuerza organizadora. La deidad es Pachacama “Pachakama”, el santuario es Pachacamac. El sufijo “q” indica pertenencia: Pachakamaq willka llaqta. Pachacamac es Huaca, la gran Huaca Pachacama, por eso tiene capacidad oracular y su Camay anima el tiempo- espacio. Huaca, Camay y oráculo son indesligables. En relación al tiempo-espacio, los calendarios ceremoniales y agrícolas organizaron el tiempo de celebraciones y los ritmos de las faenas agrícolas con grandes celebraciones en los momentos de no actividad agrícola y considerando el Qhapaq Raymi (la gran festividad) en el Solsticio de verano, la más importante, coincidiendo con el período de ocio agrícola más generalizado. Los calendarios estaban basados en los ciclos del Sol y de la Luna, mediante el registro de sus salidas y ocasos. Estas direcciones señaladas por astros habrían determinado ejes de organización espacial, configurándose mediante la bipartición y cuatripartición, y la complementación de los opuestos. Este orden se manifiesta en la organización inca del territorio, los pueblos y de su sociedad; en la concepción del mundo, y en la interrelación entre muerte y vida, hombres y ancestros. En relación a la ideología vigente en el Santuario en su último período, se debe considerar, siguiendo a Patterson 1992, Gose 1993, Makowski 2000, Curatola 2008, Bray 2009, Julien 2010, que la concepción de lo sagrado y de las deidades en el mundo andino antiguo presenta características muy propias y bastante diferentes a las ideologías del mundo occidental. También hoy se considera, siguiendo a Juan de Betanzos (2015 [1551]) y a Polo Ondegardo (1981 [1571]), que las celebraciones en el Santuario, propias de un centro religioso administrativo Inca, estarían vinculadas al calendario ceremonial-ritual Inca-andino y marcarían etapas en el desarrollo de actividades religiosas, sociales y agrícolas cíclicas anuales, así como a cultos oraculares, huacas y a ritos especiales debido a circunstancias extraordinarias. En cuanto al registro arqueológico, el santuario todavía está poco excavado y aunque los períodos culturales no están bien definidos existe un aproximado consenso en cuanto a la ocupación discontinua (con hiatos temporales) del Santuario pero siempre con uso de carácter administrativo- ceremonial-sacro (discrepando en el énfasis de alguno de los tres). Los últimos estudios atribuyen a los Incas el trazado actual del santuario sobre estructuras Ichsma, y debajo de todas se encuentran restos culturales pertenecientes a la cultura Lima, con ofrendas provenientes de lugares lejanos, sugiriendo peregrinaciones esporádicas desde períodos pre-Inca. Los estudiosos discrepan en cuanto a la ubicación del sagrario del oráculo de Pachacamac, la cámara hedionda y oscura del ídolo de palo presentado como su dios Pachacama a Hernando Pizarro y comitiva, cuando entran al Santuario para saquearlo, mencionado por Estete (1985 [1534]). Pero 33 ¿Por qué creer que los indios sumisamente los llevaron ante su oráculo y deidad más sagrada? Santillán indica (en la leyenda arriba citada) que el oráculo mayor hablaba por medio de una piedra, no desde un palo. Entonces es muy posible y más sensato admitir que los nativos engañaron a los saqueadores mostrándoles alguna deidad secundaria, no la mayor ni la más sacra; o los llevaron ante el dios pero los españoles no miraron la piedra, sino el palo. Además ¿Por qué creer que solo existía un oráculo? La ontología Inca concibe jerarquías y presencia múltiple del Camac. Todo el Santuario habría sido Huaca, con muchos otros objetos-ofrendas-huacas dentro: de distintas jerarquías, alcances, especialidad, género y etnias afines. Presentes como piedras, fuentes, hogueras, Mallquis-momias, efigies, y todas con capacidad de “hablar” (en mayor o menor medida, y para quienes supiesen entenderlos). Aunque tratándose de un culto orientado estatalmente se debe convenir que por sobre todos estos huaca-oráculos acogidos en el Santuario se encontrarían los supremos, el del dios Pachacamac, el del P’unchaw (o su doble-Wayqe) y los de los Mallqui de ancestros poderosos y venerados. En relación a las direcciones del espacio, Urton (Fig. 5) explica que en los Andes no tenemos alguna estrella “fija” que nos señale el Sur: la estructura del espacio no se basa en los puntos cardinales –como en las regiones donde si ven la estrella polar- sino que el orden del espacio, al darle importancia a los solsticios más que a los equinoccios, se establece mediante los dos ejes entrecruzados, conformados por los ejes solsticiales: Noreste-Suroeste y Noroeste-Sureste. Según Urton, ambos ejes señalarían las direcciones de los cuatro sectores del Imperio. Si bien el eje Noreste-Suroeste sí parece señalar hacia el Antisuyo y el Contisuyo, el otro eje solsticial Sureste-Noroeste no coincide con el Chinchaysuyo y el Collasuyo. Es más probable que los ejes que estructuran el espacio Inca estarían señalados por el eje solsticial (y Pléyades-Antares), como sugiere Urton: Noreste-Suroeste para el Antisuyo-Contisuyo, pero el otro eje sería producido por el Mayu (Vía Láctea) Sureste-Noroeste para el Chinchaysuyo-Collasuyo los cuales señalan mejor las direcciones de los cuatro Suyos. Este orden se expresa en la estructura de los dos ejes principales del Santuario de Pachacamac (Fig. 93); las direcciones principales del espacio resultan señaladas por eventos temporales singulares: solsticios, cenit, salidas y ocasos de astros. Pacha es tiempo-espacio vinculado. 34 2. ALINEACIONES EN SITIOS INCA Referencias de algunos estudios de alineaciones en sitios arqueológicos Inca con actividad ceremonial, identificación de las concordancias y diferencias en sus alineaciones. 2.1. Arqueoastronomía La Arqueoastronomía es la disciplina que estudia las alineaciones astronómicas de los sitios arqueológicos, indagando en sus propósitos culturales. Se basa principalmente en la astronomía posicional, los estudios de Arqueoastronomía son cada vez más utilizados; el “Handbook of Archaeoastronomy and Ethnoastronomy”, editado por Clive Ruggles (2015) contiene 14 capítulos con 217 artículos referentes a estudios de etnoastronomía y arqueoastronomía realizados en todo el mundo. 2.1.1. Pautas y recomendaciones para el estudio de alineaciones arqueoastronómicas. Considerando la necesidad de una rigurosa actitud intelectual efectiva en cuanto al registro de las alineaciones de un sitio arqueológico, Marius Ziólkowski explica que la investigación arqueoastronómica, para evitar vaguedades y conclusiones sin fundamento, requiere enmarcarse en principios básicos o recomendaciones, como las establecidas por Gerald Hawkins en 1968 (Ziólkowski 2015: 50): a) La orientación de las estructuras antiguas no puede servir de base para su datación. b) No se puede investigar las orientaciones determinadas solo por estructuras naturales (montes, etc.). c) Las estructuras que determinan las líneas investigadas deben pertenecer al mismo tipo (es decir, deben tener un carácter uniforme). d) La investigación debe abarcar todas las orientaciones eventualmente significativas (es decir, no solo se debería investigar, por ejemplo, las orientaciones del movimiento del Sol, sino también las de la Luna, etc.). e) La investigación tiene que tomar en consideración todas las líneas determinadas por la estructura investigada. En cuanto al problema de verificar si la alineación de un eje significativo astronómicamente es deliberada, cuando no hay fuentes históricas, Ziólkowski (2015: 51) propone que conviene realizar los estudios “sobre una muestra significativa de monumentos del mismo tipo”. Favorablemente en esta tesis, el estudio del Santuario de Pachacamac abarca el registro de un conjunto de edificaciones compuesto por cuatro templos, catorce edificios con rampa, varias plazas o canchas y otras veintiuna edificaciones, todo con 497 ejes de componentes de muros, plazas y vías, casi todos pertenecientes al mismo Período Tardío o Inca, y además existe información etnohistórica. 35 2.2. Antecedentes de estudios arqueoastronómicos en sitios arqueológicos Inca. 2.2.1. El Coricancha, Templo Inca del Sol en el Cusco. En sus pioneros estudios Anthony Aveni y Tom Zuidema (1976-1980) explican que el Templo se edificó alineándolo, en general, en dirección a la salida y puesta del Sol en los solsticios de invierno y verano y de la salida de las Pléyades (eje Noreste-Suroeste), pero encuentran leves diferencias acimutales que indicarían fechas previas al solsticio. Describen las medidas astronómicas tomadas en esos años: Nuestras medidas de tránsito revelan que el muro occidental mira un azimut de 66º44’ […] y que el muro oriental mira a 248ª13’ […] Por lo tanto, los muros son antiparalelos por 1º29’. El horizonte oriental real está elevado 5º36’. […] La salida del Sol en el solsticio de junio en 1500 d.C. tuvo lugar en 64º20', o alrededor de 5 discos del Sol (27días) a la izquierda (norte) del alineamiento (Zuidema 2010: 129). Indicando que habría una diferencia de casi 1º30’ entre la alineación y el acimut solsticial, la cual se explicaría según Zuidema (Ibíd.: 129) porque estaría señalando a la importante fecha del 25 de mayo, en el mes llamado Haucay dedicado a celebrar el inicio del año en las ceremonias del Intiraymi (fiesta del Sol) siguientes. Figura 6 Alineaciones en el Coricancha en el eje Noreste-Suroeste. Señalando al Sol en los solsticios y hacia las Pléyades. (Gráfico tomado de Zuidema 2010: 130) 36 2.2.2. El Ushnu de Huánuco Pampa. Centro ceremonial y administrativo Inca. Los estudios de José Luis Pino (2010) en este importante centro muestran que el sitio, aun teniendo un marcado carácter de centro administrativo, presenta orientaciones geográficas y astronómicas que evidencian la organización del espacio edificado con el espacio natural: montañas y astros vinculando Espacio y Tiempo, Tierra y Astros. Figura 7 El Ushnu de Huánuco Pampa. (Fotografía tomada de Pino 2010: Fig. 46) Figura 8 El Ushnu de Huánuco Pampa y el Territorio: Orientaciones relacionadas a montañas notables del paisaje. Nótese los ejes Norte-Sur y Este-Oeste. (Gráfico tomado de Pino 2010: Fig.83) 37 Figura 9 Alineamientos astronómicos desde el Ushnu hacia los dos ejes cardinales, los Solsticios y extremos mayores de Luna. (Gráfico tomado de Pino: Fig.78) Figura 10 Relación de las alineaciones en Huánuco Pampa en referencia a salidas y puestas de astros. (Gráfico tomado de Pino 2011:119) 38 Figura 11 Orientaciones en el Ushnu de Huánuco Pampa en relación a salidas y puestas de astros. (Pino 2010: Fig. 79) 2.2.2.1. Alineaciones astronómicas en Huánuco Pampa: Alineaciones hacia Astros. a) Sol: salidas y puestas de solsticios en verano e invierno, salida y puesta en el equinoccio y el paso del Sol por el cenit. b) Luna: Salida y puesta en sus extremos mayores al Norte y al Sur. c) Alfa, Beta de Centauro y Cruz del Sur: Salidas y puestas. 2.2.2.2. Alineaciones geográficas en Huánuco Pampa: Alineaciones hacia Montañas. Se alinea con el meridiano y los ejes cardinales coincidiendo con Montañas notables. Las alineaciones en el Ushnu de Huánuco Pampa conforman dos ejes básicos con los solsticios: 1) de aprox. Este a Oeste en el eje solsticial y de la Luna y 2) en sentido aprox. Norte a Sur el eje del Mayu o Vía Láctea cuyo extremo Sur es señalado por Alfa y Beta de Centauro: los Ojos de la Llama o Yacana y la Cruz del Sur: Chacana (coincidiendo con los ejes propuestos en el Cap. 1.). 39 2.2.3. Vilcas Huamán. Centro ceremonial del Período Tardío, Inca. Los estudios de Julián I. Santillana (2012) referentes al paisaje sagrado del sitio indican que su trazado semeja el del Cusco “[…] Vilcas como ningún otro lugar, reproduce los Templos, los símbolos y la sociología familiar del Cusco” (Ibíd.: 122). Al igual que este, su plaza central fue fundada también sobre una laguna seca, atravesada por un curso de agua, y rodeada por un espacio sacralizado donde sus edificaciones y la organización sagrada del espacio circundante muestran su carácter religioso con orientaciones geográficas dirigidas hacia “[…] rocas, fuentes de agua (manantiales, canales, reservorios y lagunas), montañas, piedras talladas y cuevas”. (Ibíd.: 140) Figura 12 Distribución de Huacas alrededor de Vilcas: El Templo del Sol al centro, se encuentra en el cruce entre los ejes de las cumbres de las montañas Huanacauri al Este y Killke al Oeste con las cumbres de las montañas Saihua al Norte y Anahuarque al Sur. (Gráfico tomado de Santillana 2012: Fig. 18). 40 2.2.3.1. Alineaciones astronómicas y geográficas en Vilcas Huamán: Sus mediciones acimutales desde el Ushnu muestran direcciones de carácter geográfico (organización del espacio) y otras de carácter astronómico (registro calendárico); ambas son complementarias y estarían imbricadas en el almanaque anual: a) Ushnu – Amaro (montaña) = 180º (Sur) b) Ushnu – Anahuarque (montaña) = 308º (casi lunar) c) Ushnu – Este = 90º “hacia el punto más alto en la loma oriental de Vilcas, que es una roca tallada” (Ibíd.: 167). Salida del Sol el día del Equinoccio. 2.2.4. Tipón. Centro ceremonial-agrícola del Período Tardío, Inca. Ubicado a 20 kilómetros al Este del Cusco. Los estudios arqueoastronómicos que Erwin Salazar (2012) ha realizado y compilado referentes al sitio demuestran alineaciones solsticiales y en el sector Intiwatana la edificación se orienta con los puntos cardinales. Salazar explica (2012) que todo el conjunto, con sus abundantes andenes, canales y piletas sugieren que el sitio habría tenido funciones relacionadas con actividades agrícola-ceremoniales y culto al agua: [Sugieren] el carácter netamente agrícola del lugar […] Los equinoccios en el mundo andino representan dos momentos claves para el uso del agua: en Setiembre por la urgencia de recibir las primeras lluvias […] y el de Marzo, cuando ya las lluvias deben disminuir y [llegar] la época del secano ya que cualquier exceso de precipitaciones terminaría de destruir la cosecha (Salazar 2012: 142). Figura 13 Orientaciones equinocciales en el Sector Intiwatana., la fuente se ve al centro superior. (Gráfico tomado de Salazar 2012: 143) 41 Figura 14 Tipón, fuente ceremonial alineada con el Sur geográfico. (Fotografía tomada de tomada de Salazar 2012: 142) Figura 15 Tipón, Sector Intiwatana. Presenta orientaciones equinocciales. Vista del pasaje hacia la salida del Sol en el equinoccio con acimut aprox. 88º. (Fotografía tomada de Salazar 2012: 143) 42 2.2.5. El P’unchawkancha, Templo Inca del Sol en Pachacamac. Del Período Tardío, ubicado a 20 kilómetros al Sur de Lima. Los estudios de Alfio Pinasco (2010) en este importante templo demuestran alineaciones de sus muros hacia las estrellas de la ‘cola’ del Amaru principalmente, dos plataformas en el lado Noroeste están alineadas hacia el ocaso de Antares y del solsticio de verano y los ingresos del lado Noreste están alineados hacia la salida del Sol en el solsticio de invierno. El P’unchawkancha, templo reedificado por Tupaq Yupanqui, presenta similitudes con el Coricancha del Cusco, edificado por su padre Pachacuteq. Se diferencia del Coricancha por ser cinco veces más grande, por presentar una plaza central abierta en dos de sus lados, por señalar hacia la puesta de Antares y por sus abundantes alineaciones hacia el ocaso de las estrellas de la “Cola” del Amaru (Escorpio). Se asemeja al Coricancha en cuanto presenta alineaciones hacia el ocaso del Sol en el solsticio de verano, hacia la salida del Sol en el solsticio de invierno y en señalar hacia la salida de Qollqa (Las Pléyades) Chinchaysuyo NG Antisuyo Contisuyo Collasuyo Escala gráfica Coricancha Pachacuteq Inca Yupanqui m. P’unchawkancha Tupaq Inca Yupanqui Templos Hermanos Figura 16 Comparación entre el Coricancha del Cusco y el P’unchawkancha en el Santuario de Pachacamac. Ambos están en la misma escala gráfica y orientados al Norte geográfico. (Gráfico tomado de Pinasco 2010:186) 43 El P’unchawkancha El mismo color en los muros indica paralelismo y perpendicularidad Figura 17 Alineaciones en el P’unchawkancha. Señalando el eje Noreste-Suroeste en las terrazas del frente Noroeste y los muros del Templo alineados hacia las estrellas de la “Cola” del Amaru (Escorpio) al año 1500dC. En color verde en el frente Suroeste se ve el largo muro con acimut aprox. 135º y 315º en ángulo de 45º con el meridiano. En el plano mostrado los muros alineados en la misma dirección tienen el mismo color. (Gráfico tomado de Pinasco 2010:230) Debido a la abundancia de alineaciones hacia la constelación del Amaru, visible solo de noche, Pinasco propone que el uso del Templo habría sido tan importante durante el día cuanto en la noche, y que probablemente las terrazas solsticiales del lado Noroeste habrían tenido un uso y acceso más popular que el de las zonas superiores de acceso restringido: 44 […] las alineaciones del P’unchawkancha muestran que aunque las dos extensas terrazas del frente Noroeste se alinean hacia el Sol, todos sus otros muros y plataformas señalan hacia las estrellas del Amaru (Escorpio), en ese sentido el templo de la Luz del Sol (P’unchaw) resulta ser interiormente un templo nocturno. Esto plantea la cuestión acerca de cuál fue la importancia que tuvo el culto al Amaru para los Incas. (Pinasco 2010: 231) 2.2.5.1. Orientaciones señaladas por el P’unchawkancha (al año 1500 d.C.) a) Orientaciones solares Qapaq Raymi, Fiesta del solsticio estival: Su ocaso sobre el mar tiene un acimut aproximado de 246.50º. Sólo se encuentra en la primera terraza del lado noroeste y en el ángulo norte de la tercera terraza del lado noroeste, señalando el punto en que el muro exterior del lado suroeste se quiebra. Inti Raymi, Fiesta del solsticio invernal: Está señalado por muros y escaleras del frente noreste con un acimut aprox. de 62º, porque el Sol sale sobre los Andes y se ve recién a las 7:15 a.m. b) Orientaciones al Amaru Choquechinchay (Antares): Esta estrella gigante roja es una de las cuatro estrellas más brillantes del firmamento, y la mayor del Amaru. Su ocaso sobre el mar tiene un acimut aproximado de 244.70º, y tiene un recinto especial para observarla en la tercera terraza del frente Noroeste. Fig.18 Amaru Shaula: Es la segunda más brillante del Amaru, se ubica en el extremo de su ‘cola’, la señalan los muros de la cuarta terraza Noroeste y parte del muro sur del Sagrario Norte. Su ocaso tiene un acimut aproximado de 233º, la señalan los muros Norte y Sur del Sagrario Norte. Sargas: Es la tercera estrella más brillante del Amaru, se ubica cerca del final de su ‘cola’. Su ocaso sobre el mar tiene un acimut aproximado de 227.50º y está señalada por muros del Sagrario Sur y por muros de la segunda y tercera terraza del frente Sureste. Dzuba: Es la cuarta estrella más brillante del Amaru, se ubica cerca de Antares. Su ocaso sobre el mar tiene un acimut aproximado de 249º, está señalada por la segunda terraza del frente Noroeste c) Orientación geográfica El Gran Muro del suroeste: Este muro parece fuera de todo contexto astronómico, pero tiene un acimut aproximado de 135º y 315º que es el ángulo geográfico de 45° con relación al meridiano terrestre presente también en el muro Sur de la Muralla Nº 1 y en la calle de Taurichumpi. 45 2.2.6. Conclusión. En los estudios presentados se observa que los ejes que estructuran el espacio de esos sitios arqueológicos Inca tienden a alinearse con las direcciones de los dos ejes señalados por: 1) El eje solsticial (y Pléyades-Antares), y con el eje de los extremos mayores de Luna: Noreste-Suroeste, a los cuales se añade estrellas del Amaru y el ocaso del cenit solar. 2) El otro eje es el producido por el Mayu (Vía Láctea) principalmente en dirección Sureste- Noroeste, con las salida de los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur. También se consideran alineaciones del eje solsticial y de (EmL) Luna en el otro sentido Sureste-Noroeste, pero en menos casos. 3) El otro eje empleado es el equinoccial, como menciona Salazar este eje tendría relación con sitios de registro astronómico-climático con fines agrícolas-ceremoniales. Vía Láctea Extremo mayor Extremo mayor de la Luna de la Luna Solsticio de Solsticio de invierno y invierno y Pléyades Pléyades Ocaso Salida Cenit Cenit Solsticio de Solsticio de verano y verano y Antares Antares Extremo mayor Extremo mayor de la Luna de la Luna Ojos de la Llama y Cruz del Sur Figura 19 Diagrama en planta de la trayectoria Solar anual, de los extremos mayores que alcanza la Luna, y de las variaciones de la Vía Láctea. (Gráfico de A. Pinasco sobre Diagrama lat. 12º Sur de Hertz [1981: 64] y sobre gráfico de la Vía Láctea de Urton [1981: 58]) 46 3. COMPONENTES EDIFICADOS Este capítulo estudia las orientaciones señaladas por los componentes visibles de los templos, edificios, plazas y vías del Santuario. El propósito es determinar cuáles son las alineaciones más frecuentes, en qué sectores se ubican y a qué orientaciones señalan. 3.1. Los ejes edificados del Santuario A primera vista los muros y vías del Santuario de Pachacamac parecen alinear sus orientaciones con las dos vías principales, llamadas calles Norte-Sur y Este-Oeste, pero no todos los muros lo hacen; las variaciones de orientación de estos muros que se alejan de la alineación de las calles siguen otro orden, alineándose con otras pocas orientaciones. Elaborando una base de datos de la 4 orientación y longitud de los ejes de los componentes edificados, se realizó el análisis de sus orientaciones para su posterior contraste con las orientaciones de los astros visibles sobre el horizonte y con las singularidades del panorama geográfico. 3.1.1. El método. Para el registro de las orientaciones y longitudes de los componentes edificados se prefirió utilizar como base principal la fotografía satelital del Santuario obtenida de Google Earth con fecha 5/31/2013 (proveedor: Image © 2017 DigitalGlobe), por su mejor visibilidad. Esta se orto- rectificó mediante el ArcMap 10.3, software de Sistemas de Información Geográficos (SIG), asignando el sistema de referencia UTM 1984–18S. Se realizó el mismo procedimiento con una fotografía aérea de la expedición Shipee-Johnson año 1931 del Archivo del Museo del Sitio Pachacamac (MSPAC) y otras dos fotografías aéreas del Servicio Aéreo-fotográfico Nacional (SAN), de los años 1943 y 1945, a fin de complementar la visibilidad de las edificaciones no registrables en algunas de las fotografías aéreas utilizadas, ni en otros planos y fotografías actuales. Estas fotografías aéreas (Fig. 20) orto-rectificadas y geo-referenciadas, se procesaron en el programa AutoCAD Map 2013 (Fig. 23) trazando los ejes de los componentes edificados, y obteniendo los acimuts de las dos orientaciones de cada eje. Las bases de datos generadas en AutoCAD Map (archivos con extensión .shp) produjeron tablas con datos de longitud, acimut, numeración de cada eje y nombre de la edificación que componen (Anexos 1y 2). Con los datos de las tablas mencionadas elaboré en software estadístico MYSTAT v.13, los histogramas de frecuencia y dirección de los 497 ejes con 994 orientaciones de los componentes edificados del Santuario. Generando dos grupos de histogramas: uno que incluye todos los 497 ejes registrados para ver las tendencias de orientación general y otro limitado a solo los 135 componentes mayores a 50metros, considerando que los más largos tendrían mayor importancia cultural. 4 Las líneas sobre los componentes rectos de los templos, edificios, plazas y vías se denominarán ‘Eje’ a lo largo de la tesis, cada eje tiene dos extremos por lo que señala dos orientaciones opuestas. 47 NG Composición base, de las fotografías aéreas orto-rectificadas y geo-referenciadas Fotografía aérea 1931 Shipee-Johnson (MSPAC) Fotografía satelital Google Earth 31/5/ 2013 (Image © 2017 DigitalGlobe) Fotografía aérea SAN 1943 Fotografía aérea SAN 1945 Figura 20 Fotografías aéreas del Santuario de Pachacamac utilizadas para el estudio de los ejes. las fotografías están orto-rectificadas y georreferenciadas en sistema UTM 1984-18S. . 48 Figura 21 Denominación asignada en esta tesis a las edificaciones del Santuario (en color rojo) sobre plano de Uhle. (Mapa inserto tomado de Shimada 1991 [Uhle 1903]) 49 3.1.1.1. La denominación de las edificaciones y su ubicación en el Santuario: A lo largo de la tesis los edificios del Santuario (Fig. 21) serán denominados con el mismo nombre y número designado en el Plano del Museo del Sitio Pachacamac, con excepción de los edificios conocidos como “Pirámides con Rampa” PCR, que serán nombrados “Edificios con Rampa” ECR, debido a que estos edificios no 5 son ‘pirámides’. Pudieron haber presentado una apariencia piramidal debido al derrumbe de sus paramentos y a la acumulación de arena, pero ya escombrados es evidente que no son pirámides, son edificios aterrazados con rampa. Figura 22 Plano georreferenciado cortesía del Museo de Sitio Pachacamac 2017. El plano georreferenciado (2017) del Museo de Pachacamac (Fig. 22) dibujado en líneas de color oscuro sobre el plano de Shimada (http://www.pachacamac.net) en líneas de color gris, es sumamente preciso, pero en esta tesis se ha utilizado solo como referencia auxiliar debido a que su registro incluye las modificaciones estructurales modernas realizadas para su protección y visita, dificultándose la medición de los ejes de las estructuras originales. 3.1.2. Registro y análisis de las orientaciones y longitudes de los ejes. 5 La RAE define Pirámide regular de modo muy puntual: “1. f. Geom. Pirámide que tiene por base un polígono regular y por caras triángulos isósceles iguales. La Pirámide truncada: 1. f. Geom. Parte de la pirámide comprendida entre la base y otro plano que corta a todas las aristas laterales”. 50 3.1.2.1. Ejes de componentes de templos, edificios y vías del Santuario: Las líneas sobre los componentes rectos de los templos, edificios, plazas y vías se denominarán ‘Eje’ a lo largo de la tesis, cada eje tiene dos extremos por lo que señala dos orientaciones opuestas. Figura 23 Ejes de los componentes de templos, edificios y vías del Santuario. Los diferentes colores de los ejes indican (como aproximación inicial) las diversas tendencias de las alineaciones. (Trazo sobre la Fotografía satelital Google Earth 31/5/ 2013 y Fotografía aérea 1931 Shipee-Johnson, cortesía [MSPAC]) 51 3.1.2.2. Ejes de las edificaciones visibles del Santuario mayores a 6 metros (Fig. 24): Figura 24 Ejes de las edificaciones del Santuario mayores a 6 metros en color gris, sin diferenciar sus alineaciones. El borde del Santuario esta dibujado en color rojo. 50 40 30 20 10 0 Figura 25 Histograma de los acimuts de todos los ejes mayores a 6 metros. Los picos de frecuencia de los ejes mayores a 6 metros se agrupan en acimuts aproximados a 66º y 246º, 150º y 330º, 156º y 336º (se reflejan en 180º debido a que cada eje tiene dos extremos). Esta es la tendencia de la mayoría de los ejes del Santuario. Los picos de frecuencia casi ortogonales demuestran la intención del orden urbano. Un trazo urbano sin planificación presentaría frecuencias menos contrastadas, sin picos tan marcados. 52 3.1.2.3. Ejes de las edificaciones visibles del Santuario mayores a 50 metros (Fig. 25): Figura 26 Ejes de las edificaciones visibles del Santuario mayores a 50 metros en color rojo, las lineas en color gris representan los ejes menores a 50 metros. 15 10 5 0 Figura 27 Histograma de los acimuts de todos los ejes mayores a 50 metros. . Los picos de frecuencia de los ejes mayores a 50 metros se agrupan alrededor de acimuts entre 58º a 68º, 150º y 330º y con los acimuts 238º al 248º. Se observa que los grupos de ejes señalan aprox. 5º menos que en el anterior histograma de los ejes mayores a 6 metros. Esta tendencia de orientación ocurre en 14 muros del Santuario. 53 . I B A D C F EE H G Figura 28 El esquema del orden Urbano: Ejes principales en el Santuario 54 3.1.3. El esquema del orden Urbano (Fig. 28). El eje más notorio es el que establece el Acceso Principal desde el Portal Norte, conectado al Qapaq Ñam, hasta el ingreso a la calle Norte-Sur, con casi 1,200 metros de longitud se extiende en línea recta con un acimut aprox. de 150º (línea en color violeta) hasta el centro del Santuario (Fig. 28 zona C), señalando en sus últimos 500metros uno de los ejes que rigen las importantes edificaciones adyacentes: los Edificios con Rampa ECR1, ECR4, ECR5, ECR7, ECR5, ECR8 y la parte posterior del ECR2, (Fig. 28 zonas A y B). El otro eje que estructura estos edificios lo establece la Muralla Nº 2 en el frente Noroeste del Santuario (en color celeste), con un acimut aprox. de 62º, componiendo edificios casi ortogonales, y la Calle Este-Oeste (en color verde), con el acimut aprox. de 66º. Esta calle rige la composición del ECR2 y la parte Sur del ECR3, el ECR12, la edificación adyacente al Este y la zona Norte del ECR11 (Fig. 28 zona D). Las edificaciones de la zona Central (Fig. 28 zona C) presentan también un eje que se aproxima fluctuante al del eje del Acceso Principal y de la Calle Norte-Sur pero sus direcciones principales señalan los otros dos últimos ejes mencionados con acimuts aprox. de 62º (en color celeste, zona E) y aprox. de 66º (en color verde y en amarillo zona C). Las zonas de excepción a este orden se dan en 1) La mayoría de los muros del P’unchawkancha (en color azul, zona G), 2) El pequeño conjunto al Sur de la 1º Muralla (en color naranja, zona H), 3) El conjunto que se agrupa con Taurichumpi (en color esmeralda claro, zona I), 4) Un largo muro y algunas edificaciones al centro del Santuario (en color rojo, zona F), y 5) Otra excepción notoria son el largo muro Oeste del P’unchawkancha y el muro Sur de la 1º Muralla, ambos (en línea segmentada amarilla) presentan dos direcciones que hacen ángulos de 45º con el eje del meridiano (Norte-Sur). 3.1.4. Resumen. El estudio de los histogramas de frecuencia y dirección de los muros, plazas y vías muestra notorios picos de tendencia, lo cual indica que el trazado de las edificaciones visibles actualmente, (atribuidas principalmente al período Inca, sobre edificaciones Ichsma y previas), manifiestan un orden espacial deliberado, casi ortogonal: los dos ejes básicos establecen la referencia inicial para el trazado de casi todas las edificaciones de la zona norte y central, la más amplia e interna del Santuario, con las excepciones ya mencionadas. Al exterior de esta zona, en los extremos Este y Sur y en el P’unchawkancha, los conjuntos de edificios corresponden también al mismo Período Tardío, Inca, pero se alinean señalando hacia otras direcciones apartadas de las establecidas por los ejes básicos mencionados. Estas otras alineaciones se deberían al diferente panorama visible desde ellos y/o a las funciones y propósitos especiales a las cuales se les destinó. En los siguientes capítulos se examina la relación de los ejes de las edificaciones del Santuario con elementos notorios del paisaje y/o con orientaciones hacia astros. 55 4. PANORAMA GEOGRÁFICO En el capítulo anterior se demostró que los 497 ejes estudiados, de los componentes edificados del Santuario, se alinean básicamente en unas siete direcciones pero ¿hacia dónde están dirigidas estas alineaciones? Este capítulo indaga en la posible relación de las alineaciones de los ejes de las edificaciones con las direcciones de elementos notorios del paisaje visto desde el Santuario para lo cual se registra el relieve de las singularidades del paisaje y se compara con las orientaciones de los ejes de las edificaciones. 4.1. Panorama geográfico y ejes edificados. Los documentos etnohistóricos mencionan peregrinajes y veneración hacia elementos notorios y especiales del hábitat geográfico y confirman la relación entre la montaña sagrada del Pariacaca a 5750 metros sobre el nivel del mar (msnm), y el Santuario de la deidad de Pachacamac en los llanos de la costa. El Pariacaca no es visible desde el Santuario pero aun así los ejes de algunas edificaciones podrían señalarlo, y existen en el entorno algunas montañas con características especiales con las cuales también los ejes podrían relacionarse. 4.1.1. El método. Para comprender la relación entre las orientaciones de los ejes de las edificaciones y las singularidades del horizonte (aun cuando no sean visibles desde algún eje), es necesario comparar sus orientaciones respectivas para lo cual se requiere: 1) Registro preciso de las singularidades del relieve del paisaje como horizonte y como contorno del límite de visibilidad. 2) Registro de las direcciones señaladas por la proyección de los ejes de las edificaciones sobre el relieve del límite visible, observadas desde un punto de vista común a todos los ejes. 3) Comparación del registro del horizonte geográfico o relieve visible con las direcciones señaladas por la proyección de los ejes vistos desde un punto “0” común. 4.1.2. Orientaciones de las singularidades del horizonte y los ejes edificados. A fin de poder comparar el relieve del entorno con las direcciones de los ejes de las edificaciones es necesario 1) Obtener el registro exacto del relieve del horizonte geográfico y del contorno visible desde el santuario. 2) Obtener el registro de las direcciones geográficas señaladas por cada uno de los ejes, para lo cual es necesario tomar un punto de referencia que unifique la data de la orientación de cada eje edificado y permita analizarla. Las etapas del proceso consisten en: a) Elaborar la data del relieve visible geográfico y su contorno en planta. b) Elaborar la data de las direcciones de los sitios señalados por los ejes en ese contorno del límite visual, y c) Procesar su comparación. 56 4.1.2.1. El horizonte y el contorno visible: Para el estudio del panorama circundante se utilizó fotografías panorámicas como referencia visual para identificar las singularidades y los nombres de los elementos notorios del paisaje (Figs. 30 y 38 a 40), pero el análisis de visibilidad y la dirección geográfica de las propiedades del relieve fueron determinadas mediante el programa de análisis geográfico HeyWhatsThat (http://www.heywhatsthat.com), generando horizontes y contornos de visibilidad para sitios específicos desde datos DEM (Global Aster DEM 30m), registrando alturas sobre el nivel del mar y el ángulo visual de sus cimas (ver Anexo 4). El programa HeyWhatsThat opera también con Google Earth por lo que permite vistas satelitales del territorio estudiado y realiza contornos en planta del límite visual desde un sitio específico. Este contorno en planta del límite de visibilidad obtenido con HeyWhatsThat fue exportado, en archivo .kml, al AutoCAD Map, para integrarlo con el plano de los ejes de las edificaciones obtenidos previamente. Se generó el perfil del relieve del horizonte geográfico (Figs. 36 y 37) y el contorno del límite visible visto desde el P’unchawkancha (Figs. 30). 4.1.2.2. Proyección de los ejes de los componentes edificados: Para facilitar el proceso del análisis se registraron solamente los 135 ejes de los componentes edificados mayores a 50 metros excluyendo el resto. Estos ejes se proyectaron con el Auto CAD Map hasta el contorno del límite visible del relieve geográfico, se registró el punto de encuentro de la proyección de cada eje con el contorno del límite visible y a cada punto de encuentro se le designó el nombre del eje que lo generó (Figs. 31 y 32). 4.1.2.3. Proyección de los ejes de referencia desde un punto “0”: Para este análisis se asumió como punto de vista y centro de referencia común a todos los ejes edificados, un sitio “0” (293140.77m 8643652.98m), ubicado sobre la plaza superior del P’unchawkancha, por ser este el templo más imponente y el lugar más elevado del Santuario (aproximadamente 71 msnm), desde el cual se tiene el mayor panorama del entorno. A fin de comprobar concentraciones o divergencias de las direcciones de los ejes edificados proyectados sobre el limite visible, se proyectaron nuevos ejes desde este punto de referencia “0” hacia cada uno de los puntos de encuentro de las proyecciones de los ejes del Santuario con el contorno del límite de visibilidad (Figs. 33 y 34). A estos ejes nuevos se les cuantificó el acimut resultante, registrando la data obtenida (ver Anexo 3); esta información obtenida de las direcciones se procesó como histograma (Fig. 36). 4.1.2.4. Comparación del histograma con el relieve geográfico: Se examinó las orientaciones de los picos de frecuencia sobre el relieve del panorama para verificar coincidencia sobre alguna singularidad geográfica y/o venerada mencionada en la documentación etnohistórica (Fig. 36). 57 Figura 29 El Santuario y la topografía circundante. (Imagen basada en Global Aster DEM 30m) 58 El santuario de Pachacamac está a 20 kilómetros al Sur de Lima, sobre la franja desértica de la costa al pie de los Andes centrales. Se ubica sobre un promontorio desértico, con el fértil valle y el río al pie y una amplia vista del entorno: las estribaciones finales de los Andes al Este y al Norte, con la punta La Chira y el océano Pacífico al Oeste, con las islas Cauillaca y la península de Pucusana al Sur (Fig. 29). 1 Cerro Huacre 2 Cerro Polvos Azules 3 Cerro Huayrarumi 4 Cerro Viejo 5 Cerro Pucusana 6 Isla Cauillaca 7 Cerro Lúcumo 8 Pta. La Chira Figura 30 El horizonte visible desde el Santuario de Pachacamac. En días excepcionalmente claros, el horizonte visible desde el P’unchawkancha en el Santuario alcanzaría a 70 kilómetros de distancia y se verían algunas cumbres entre los valles del río Rímac y el Santa Eulalia, y el Cerro Huacre (1) hacia el Noreste en acimut 52.75º, pero el panorama habitual debió ser más reducido. El horizonte hacia el Este se presenta, a 40 kilómetros de distancia, con las cumbres de las montañas conocidas como Cerro Polvos Azules (2) en acimut 61.59º. Hacia el Sureste y a 60klm se podrían ver las cumbres del Cerro Huayrarumi “Piedra del viento” (3) en acimut 104.67º, y el pico del Cerro Viejo (4) en acimut 116.49º. Más al Sur y a unos 30klm se llegan a ver el grupo del Cerro Pucusana (5), los cuales producen una península sobre el mar. Señalando exactamente hacia el Sur se encuentra la mítica isla Cauillaca (6) en acimut 180º, Hacia el Norte es visible el cercano Cerro Lúcumo (7) en acimut 9.45º y a 15 kilómetros al Noroeste se encuentra la punta La Chira (8) en acimut 293.85ºcuyo promontorio cierra el panorama marino. 59 Figura 31 Proyección de los ejes de los componentes edificados hacia el contorno visible. El Santuario de Pachacamac se ve en color rojo. Figura 32 Puntos de encuen tro de la proyección de cada eje con el contorno del límite visible. Los ejes que señalan al mar no se consideran y ningún eje señala a la isla Cauillaca. 60 Figura 33 Proyección de los ejes desde el punto “0” de referencia común, hacia el contorno visible. El Santuario de Pachacamac se ve en color rojo. Figura 34 Puntos de encuentro de la proyección de los ejes desde el punto “0” de referencia común, hacia el contorno del límite visible. 61 62 Figura 35 Panorama desde el P’unchawkancha, a la izquierda se ve punta la Chira al Noroeste y la isla de Cauillaca al Sur. Fotografía con la altura duplicada. (Fotografía A. Pinasco) Figura 36 Histograma de la frecuencia de los acimuts de los puntos de encuentro relativos al centro”0” contrastado sobre el relieve del horizonte del panorama., basado en el programa HeyWhatsThat. Los ejes de las edificaciones se concentran entre 55º-65º al Este, con 145º-158º al Sur y 332º-336º al Norte. El panorama del entorno visible desde el P’unchawkancha Figura 37 Relieve de todo el panorama geográfico, (Dibujo A. Pinasco basado en HeyWhatsThat). Figura 38 Vista al Noroeste. (Fotografía A. Pinasco) Norte Geográfico Figura 39 Vista al Noreste. (Fotografía A. Pinasco) Figura 40 Vista al Sureste. (Fotografía A. Pinasco) 63 …………..Cerro Viejo ……………..Punta la Chira …………Cerro Lúcumo ………Lomo de Corvina ……..Cerro Pan de Azúcar ……Cerro Polvos Azules …………….. Este ………Cerro Pucusana … Cerro Huayrarumi …………Cerro Viejo ……… ……Cerro Lúcumo Sur………… ………..Isla Cauillaca … 4.1.3. Resumen. El límite visible del panorama que rodea al Santuario (visto desde el P’unchawkancha) resulta poco elevado. La cumbre de la montaña que se ve más alta en todo el panorama (casi 5º de altura visual) se ubica hacia el Este-Noreste; está adyacente a la zona del Cerro Polvos Azules que es el segundo que más destaca con su llana cumbre a 4.50º de altura visual y 3000 msnm. Los sigue en altura visual el cercano Cerro Lúcumo, casi al Norte, y con apenas 600 msnm alcanza los 3.50º de altura visual. Más bajas pero bien definidas sobresalen, hacia el Sureste, las dos lejanas cumbres del Cerro Huayrarumi (Piedra del viento) y del Cerro Viejo. Luego los dos promontorios, al Sureste el Cerro Pucusana y al Noroeste Punta la Chira se destacan enmarcando el extenso horizonte marino. Ninguna montaña señala hacia el Este geográfico pero hacia el mar sí sobresale la Isla Cauillaca ubicada en precisa dirección al Sur geográfico (Figs. 35 y 37 a 40). El Histograma de los ejes contrastado sobre el perfil del panorama (Fig. 36) indica una aproximada tendencia, de los ejes edificados, a señalar hacia algunos hitos del paisaje. Hacia el Este- Noreste se ve un grupo de ejes que señalan hacia la llana cumbre del Cerro Polvos Azules, pero sus ejes adyacentes se desplazan más hacia el Este, restándole precisión a la dirección. Igualmente ocurre hacia el Sureste donde los ejes se agrupan casi señalando al Cerro Pucusana pero se salen del rango desplazándose más hacia el Sur, y hacia el Noroeste los ejes no se aproximan a ningún hito del panorama. Vistas en planta las proyecciones de los ejes del Santuario (Figs. 31 y 32) se muestran divergentes o casi paralelas y no se observa ejes convergentes ni dirigidos directamente hacia algún lugar específico, por lo cual, parecería posible descartar algún propósito en señalar singularidades del panorama con la orientación de los ejes del Santuario. En general las direcciones divergentes y paralelas de los ejes descartan la intención de ordenar el espacio edificado alineándose hacia hitos del panorama geográfico. Pero aunque el orden que estructura el espacio edificado en el Santuario no parece estar basado en hitos geográficos del panorama, sí se evidencia una tendencia de orientarse hacia la zona del Cerro Polvos Azules y hacia el promontorio de Pucusana. Sin embargo, si hubiese existido una intención de señalar singularidades geográficas resulta insólito que ningún eje del santuario señale hacia los destacados Cerro Huayrarumi y Cerro Viejo. Más extraño aún resulta que, a excepción de solo dos ejes, ninguno de los otros 133 ejes estudiados señale hacia la cumbre de la más alta montaña de todo el entorno, ubicada escasamente 14º al Este del Cerro Polvos Azules. Esta cumbre de 4500msnm y de casi 5º de altura visual es el hito que más destaca en todo el paisaje alrededor, pero solamente es tomado en cuenta por el 1.5% de los ejes mayores a 50 metros y escasamente por el 1% de las alineaciones de todos los 497 ejes del Santuario (Fig. 36) por lo que sí se podrá afirmar que el orden que organiza el espacio de las edificaciones del Santuario no se basa en hitos geográficos. 64 5. PANORAMA ASTRONÓMICO Los capítulos anteriores muestran que existen unas siete alineaciones que ordenan el espacio edificado en el Santuario y es evidente que estas no señalan definidamente hacia singularidades del panorama geográfico. Es posible que estos ejes se orienten hacia singularidades del panorama astronómico. Por último, el panorama de un sitio se extiende tanto cuanto alcanza la visión del observador, y en un espacio natural, el panorama inevitablemente incluye los astros. Este capítulo estudia la relación de las alineaciones de los ejes del Santuario con las orientaciones de las salidas y ocasos de los astros mencionados en documentos etnohistóricos. También indaga la relación de las orientaciones astronómicas con las singularidades del panorama geográfico donde se emplazó el Santuario. 5.1. Panorama astronómico, geográfico y ejes edificados El cielo nocturno en la sierra es sumamente diáfano cuando está despejado y exhibe un firmamento colmado de astros, con las constelaciones luminosas y las oscuras formando parte indesligable de la vida y los mitos de sus pobladores. Aquí en la costa, donde se emplaza el Santuario, en general solamente se logran percibir los astros más brillantes como el Sol, la Luna, y algunos grupos de estrellas como Qollqa, los Ojos de la Llama, la Cruz del Sur, Amaru, y Orión, entre otras pero a pesar que no se vean con tanta claridad sí se habrían conocido e igualmente se les tendría en suma consideración. 5.1.1. El método. Para comprender la relación entre los astros, los ejes edificados y el panorama visible se necesita realizar la comparación entre las orientaciones de los astros, los ejes edificados y las direcciones singulares del panorama, lo cual requiere: a) Discernir nociones básicas de astronomía posicional. b) Registro preciso, al año 1500 d.C., de las orientaciones en las salidas y ocasos de los astros estudiados sobre el relieve del horizonte visible entorno al Santuario. c) Registro de las orientaciones de los 497 ejes edificados y del relieve del horizonte panorámico: datos ya obtenidos (Caps. 3 y 4). d) Comparación de las orientaciones astronómicas sobre el horizonte geográfico visible con las orientaciones de los ejes de las edificaciones. 5.1.2. Orientaciones de los astros, el panorama visible y los ejes edificados. A fin de poder comparar las orientaciones de los astros con los ejes del Santuario y con el horizonte del panorama es necesario obtener los acimuts de las salidas y ocasos de los astros sobre las variables alturas del horizonte del panorama y unificar esa información en un solo gráfico con los datos de los ejes edificados y con las direcciones de las singularidades del panorama. Las etapas del proceso consisten en: a) Elaborar la data de las orientaciones de los astros sobre el relieve del horizonte. b) Procesar su comparación. c) Formular las conclusiones. 65 5.1.2.1. Consideraciones y nociones básicas de astronomía posicional: La trayectoria Solar anual varía según el sitio de observación, y solamente dentro del rango de la zona tropical (Latitud 23º30’ Norte y 23º30’ Sur) el Sol alcanza el cenit, además de los solsticios de invierno y verano. Fuera de este rango solamente ocurren solsticios y con acimuts cada vez más amplios conforme nos acercamos a los polos geográficos, donde hay ocasos la mitad del año, y en la otra mitad del año hay un continuo amanecer casi circular (Fig. 41). Figura 41 Gráficos de la trayectoria Solar anual sobre la bóveda celeste. A la izquierda: fuera de la zona tropical, en Stonehenge latitud 51º Norte donde el Sol nunca alcanza el Cenit. A la derecha: dentro de la zona tropical, en Cusco latitud 13º Sur donde el Sol si alcanza el Cenit. (Gráfico modificado sobre figura tomada de: Ziólkowski 2015: 58 [Aveni 1997]). Figura 42 Gráfico de las salidas Solsticiales y de los extremos mayores de la Luna. Abajo: en Stonehenge latitud Norte 51º, y arriba: en Cusco latitud Sur 13º. (Gráficos modificados sobre figura tomada de Ziólkowski 2015: 60 [Aveni 1997]) 66 En los gráficos anteriores se muestran las distintas trayectorias aparentes del Sol en la boveda 6 celeste (Fig. 41) y las declinaciones de las salidas del Sol y de la Luna (Fig. 42) en dos latitudes 7 diferentes con los distintos acimuts. Stonehenge se encuentra fuera de la zona tropical; el Sol no llega al cenit y la Luna y el Sol alcanzan extremos mayores. Cusco se encuentra en latitud -13º Sur y Pachacamac en latitud -12º15’34 Sur ambos en la zona tropical; y presentan solsticios con ángulos aproximados a la inclinación del eje de la Tierra: aprox. 23º30’ y extremos mayores de la Luna (EmL) con declinaciones de 5º más que los solsticios. 5.1.2.2. Relación de los astros considerados en el estudio y la altura del horizonte visible: Se tomó en cuenta el registro de las salidas y puestas de los principales astros: el Sol y la Luna. Además, debido a la información etnohistórica (Cap. 1.) también se consideró importante registrar las constelaciones de Las Pléyades (Qollqa), Alfa y Beta de Centauro (los Ojos de la Llama), la Cruz del Sur, y las tres estrellas más visibles de Escorpio (Amaru): Sargas, Shaula y la mayor de todas: Antares (Choqechinchay). Para obtener estos datos astronómicos se utilizó el programa Stellarium 0.15.0, configurándolo con las coordenadas del Santuario: Latitud Sur: -12º15’34”, Longitud: 076º54’05” y en la fecha del año 1500 d.C, en plena ocupación Inca. Para los acimuts de las salidas de los astros se consideran horizontes (ver Fig. 37 Relieve de todo el panorama geográfico. Cap. 4,) con alturas variables del ángulo visual: 5º y 4º hacia el Este según la altura de las montañas, 3º al Norte y al Sur con las montañas más bajas, finalmente hacia el Oeste se consideró un ángulo de altura visual de 2.5º debido a la usual y lejana niebla sobre el horizonte marino. 5.1.2.3. Elucidación referente a los fenómenos y astros considerados en el presente estudio: a) Cenit: ocurre cuando el Sol al medio día alcanza su máxima verticalidad. En la línea Ecuatorial (latitud 0º) la fecha del cenit coincide con la del equinoccio (aprox. 22 Marzo y aprox. 22 Setiembre). Fuera de la zona tropical (latitudes 23º30’ Sur y 23º30’ Norte) nunca ocurre el cenit. En Pachacamac, latitud 12ºSur, el cenit ocurre antes del equinoccio de otoño: aprox. el 16 febrero y después del equinoccio de primavera: aprox. 24 Octubre. b) Solsticios: ocurren cuando el Sol alcanza su máximo desplazamiento (declinaciones aprox. de +23º30’ y -23º30’ [acimuts de 66.50º, 113.50º y 246.50º, 293.50º]) hacia el Norte o hacia el Sur en su salida y ocaso, señalando el inicio de las estaciones del verano y del invierno (aprox. 22 Diciembre y aprox. 22 Junio). Este fenómeno ocurre debido a la inclinación del eje terrestre (23º30’) en relación al plano (Eclíptica) sobre el cual la Tierra se traslada alrededor del Sol (Figs. 19, 41 y 42). c) Extremos mayores de la Luna (EmL): ocurren cuando la Luna alcanza (5º más al Norte o el Sur de los solsticios) su máximo desplazamiento (declinaciones aproximadas +28º30’ y -28º30’ [acimuts de 61.50º, 118.50º y 241.50º, 298.50º]) hacia el Norte o hacia el Sur en su salida y ocaso, señalando ciclos de 18 y 2/3años (Figs. 19 y 42). d) Las Pléyades: su salida 6 la declinación se mide con referencia al eje equinoccial: Este-Oeste, es positiva hacia el Norte. 7 El acimut es el ángulo horizontal medido desde el punto cardinal Norte en sentido horario de 0° a 360°: 90º=Este, 180º=Sur, 270º=Oeste, 0-360º=Norte. 67 y ocaso presenta casi el mismo acimut que el del amanecer y del ocaso del Sol en el solsticio de invierno. e) Antares: su salida y ocaso presentan casi el mismo acimut que el del amanecer y del ocaso del Sol en el solsticio de verano. f) La Vía Láctea (el ‘Río’ o Mayu): su eje longitudinal aparenta fluctuar sobre su centro en un ángulo aprox. de 30º alrededor del Meridiano (eje Norte-Sur), los Ojos de la Llama (Alfa y Beta de Centauro) y la Cruz del Sur se hallan en su extremo Sur (Fig. 19). 5.1.2.4. Tabla con los acimuts de los astros estudiados: Con los datos del Stellarium 0.15.0 para el año 1500 d.C. y sobre las coordenadas del Santuario, se identificó los acimuts de las salidas y puestas 8 de los astros estudiados, sobre el horizonte del panorama. Astros Orientación Acimuts Rango ± 0.50º Pléyades Noreste 65.00º 64.50-65.50º Solsticio Noreste 64.65º 64.15-65.15º Solsticio Suroeste 246.65º 246.15-247.15º Solsticio Noroeste 294.90º 294.40-295.40º Solsticio Sureste 113.10º 112.60-114.10º Sol Cenit Suroeste 257.72º 257.22-258.22º Pre Cenit Suroeste 256.00º 255.50-257.21º (EmL) Luna Noreste 60.72º 60.22-61.22º (EmL) Luna Suroeste 241.63º 241.13-242.13º (EmL) Luna Sureste 118.21º 117.71-118.71º (EmL) Luna Noroeste 299.68º 299.18-300.18º Ojos Llama: Alfa Sureste 150.35º 149.85-150.85º Ojos Llama: Beta Sureste 149.64º 149.14-150.14º Antares Suroeste 244.75º 244.25-245.25º ‘Cola’ del Amaru Suroeste 233.00º 226.50-233.50º ‘Cola’ del Amaru Suroeste 227.00º 226.50-233.50º Cruz del Sur Sureste 151.73º 147.00-152.00º Cruz del Sur Sureste 147.81º 147.00-152.00º Cruz del Sur Sureste 145.32º 147.00-152.00º Cruz del Sur Sureste 147.11º 147.00-152.00º Tabla 4 Acimuts de los astros estudiados y de sus rangos ± 0.50º para el estudio de los ejes. Esta Tabla 4 presenta los astros estudiados, sus orientaciones, acimuts de salida y ocaso sobre el relieve y una columna titulada ‘Rango ± 0.50º’ en la cual se indica el margen angular (medio grado mayor o menor al acimut del astro estudiado) que empleamos para estudiar, sobre los planos en planta, las alineaciones de los ejes edificados considerando mínimas imprecisiones del registro debido a las diferentes alturas del ángulo visual desde el observador. El rango angular para las cuatro estrellas de la Cruz del Sur está unificado entre 147º a 152º 8 En relación al fenómeno de la “Extinción” atmosférica ver explicación en Cap. 6. 68 5.1.2.5. Gráfico lineal con los acimuts de los astros estudiados: Los acimuts de los astros se graficaron con líneas verticales sobre los 360º (Fig. 43), para permitir la siguiente comparación con el gráfico del relieve del panorama y con el histograma de la frecuencia de los ejes. Los solsticios y extremos de la Luna (EmL) se ubican a ambos lados del eje equinoccial (Este-Oeste), los Ojos de la Llama y Cruz del Sur se ubican al extremo Sur de la Vía Láctea (Fig. 19 del Cap. 2). Figura 43 Gráfico de los acimuts de la salida y ocaso de los astros considerados. Figura 44 Símbolos de los astros considerados en el estudio. En el gráfico (Fig. 43), las líneas verticales indican los acimuts (Tabla 4) de las salidas y ocasos de los astros: 1) línea de color naranja = solsticios, 2) línea en color celeste = (EmL) Luna, 3) línea segmentada en color verde =Pléyades, 4) líneas delgadas en color violeta = Cruz del Sur, 5) línea en color violeta oscuro = Ojos de la Llama, 6) líneas en color celeste oscuro = estrellas de la cola del Amaru (Shaula y Sargas de Escorpio), 7) línea en color rojo = Choqechinchay (Antares de Escorpio), 8) línea segmentada en color naranja oscuro = cénit. 5.1.2.6. Gráfico de las coincidencias entre los astros y el paisaje: En el límite marítimo Sur el promontorio que forma el Cerro Pucusana coincide con el acimut de la salida de los Ojos de la Llama y con las estrellas de la Cruz del Sur. En el límite marítimo Norte, el promontorio que forma Pta. La Chira coincide con el acimut del ocaso del solsticio de invierno. Sobre el ancho lomo del Cerro Polvos Azules ocurre la salida del solsticio de invierno, de las Pléyades y la salida del (EmL) Luna Noreste. Sobre la cumbre del Cerro Viejo surge la Luna en su extremo (EmL) Sureste. Entre el Cerro Huayrarumi y el Cerro Viejo surge el Sol en el solsticio de invierno (Fig. 45). 69 Figura 45 Astros y montañas. Gráfico de los acimuts de la salida y ocaso de los astros, sobre el relieve (basado en el del HeyWhatsThat) del horizonte visible desde el Santuario. 5.1.2.7. Gráfico de coincidencias entre los astros, el paisaje y los ejes mayores a 6m: En el gráfico (Fig. 46) se observa el histograma de los ejes mayores a 6m (Fig. 25 Cap. 3) el cual presenta dos picos de frecuencia muy definidos, ambos se relacionan a los acimut del amanecer del solsticio de invierno (y las Pléyades) y al ocaso del solsticio de verano (y Antares); conformando el eje Noreste-Suroeste del orden espacial del Santuario (Fig. 28 Cap. 3), el segundo eje Noroeste-Sureste (casi perpendicular) corresponde a los acimuts de los Ojos de la Llama y a la Cruz del Sur, hacia el Sureste; la otra dirección de este eje, hacia el Noroeste, no señala ni astros ni montañas. Un tercer eje importante se observa con los acimuts que alcanza la Luna en sus extremos mayores al Noreste y al Suroeste. 5.1.2.8. Gráfico de coincidencias entre los astros, el paisaje y los ejes mayores a 50m: En el gráfico (Fig. 47) se observa el histograma de los ejes mayores a 50m el cual presenta dos picos de frecuencia poco definidos, imprecisos: ambos relacionados a los acimuts de las salidas del solsticio de invierno y del ocaso del solsticio de verano y con los acimuts que alcanza la Luna en sus extremos mayores al Noreste y al Suroeste, conformando el eje Noreste-Suroeste semejante al del histograma anterior. El otro pico de frecuencia resulta muy bien definido y corresponde al eje del acimut de los Ojos de la Llama hacia el Sureste. La diferencia entre ambos es interesante pues el gráfico (Fig. 46) de los ejes mayores a 6 metros define muy bien 40 ejes con orientaciones a los solsticios y el gráfico (Fig.47) de los ejes mayores a 50 metros define bien 14 ejes precisos con orientación hacia los Ojos de la Llama. 70 Cerros Polvos Azules……. Cerro Huayrarumi… Cerro Viejo……… Cerro Pucusana... Isla Cauillaca… Pta. la Chira…….... Lomo de Corvina... Figura 46 Contrastación de los acimuts de los astros estudiados y con el horizonte circundante y el histograma de las frecuencias de las orientaciones señaladas por los ejes edificados mayores a 6 metros. Figura 47 Contrastación de los acimuts de los astros estudiados y con el horizonte circundante y el histograma de las frecuencias de las orientaciones señaladas por los ejes edificados mayores a 50 metros. En ambos gráficos (figs. 46 y 47) se observa que las frecuencias del lado izquierdo se repiten al lado derecho, esto se debe a que cada eje señala las orientaciones de sus dos extremos. La evaluación de la orientación deliberada requiere estudiar la edificación in situ, lo cual puede proveer información importante de su propósito y usos. 71 5.1.2.9. Gráficos en planta de las coincidencias entre los acimuts de los astros (Tabla 4) y los diversos ejes del Santuario: diferenciados con distintos colores, los edificios adyacentes con orientaciones no tan precisas se muestran en color gris (Figura 48). Figura 48 Astros y ejes del Santuario. Ejes de edificaciones coincidentes de modo preciso con acimuts de los astros estudiados de los astros. Los diferentes colores indican los grupos de ejes de las edificaciones relacionados con los astros estudiados. La silueta en rojo es el borde del Santuario. Los ejes principales que ordenan el Santuario, explicados en los capítulos anteriores, se relacionan con los acimuts de los astros estudiados, en el gráfico están señalados con líneas de colores (Fig. 48). Las edificaciones señaladas con líneas en gris se alejan de ese orden y presentan ejes que salen del rango preciso de los acimuts de los astros estudiados, lo cual puede deberse a que su orientación se basó en algún otro eje edificado ya alineado, mas no en el alineación directa o primaria del eje por edificar con el astro por señalar. También puede deberse a que se alinea en alguno de los casos de excepción mencionados en Cap. 3. Obsérvese que las edificaciones del conjunto Taurichumpi y adyacentes ubicadas al extremo Noreste del Santuario casi no presentan ejes orientados con los astros estudiados, a pesar que corresponden al Período Tardío (Inca). 72 Figura 49 Eje del Acceso Principal y estructuras adyacentes, coincidentes de modo preciso con el acimut de los Ojos de la Llama (Alfa y Beta de Centauro). Fig. 50 Eje del Acceso Principal y estructuras adyacentes, coincidentes con dentro del ancho rango de los acimuts de las cuatro estrellas de la Cruz del Sur. 73 Figura 51 Eje casi perpendicular al eje del Acceso Principal, coincidente con los acimuts de salida Noreste y ocaso Suroeste de los extremos mayores de la Luna. Figura 52 Eje menos perpendicular al eje del Acceso Principal coincidente con los acimut de los solsticios: salida al Noreste y ocaso al Suroeste. 74 …… Figura 53 Eje de las edificaciones orientadas hacia el ocaso del pre-cenit y cenit. . Figura 54 Eje menos perpendicular al eje del Acceso Principal, en la Calle Este-Oeste, coincidente con los acimuts de la salida Noreste de las Pléyades y el solsticio invernal, y el ocaso de Antares con el solsticio del verano. 75 Figura 55 Ejes coincidentes con los acimuts del ocaso de las estrellas del Amaru: Antares (Línea punteada en color rojo), Sargas y Shaula (en línea punteada en color azul). Figura 56 Ejes en 45º en relación al Meridiano del lugar (Eje Norte-Sur) en color azul. Señalada con el círculo rojo se ubica la edificación del Período Horizonte Medio (se explica abajo). 76 5.1.3. Resumen. Las orientaciones de las edificaciones más notables de Santuario muestran directa relación con los astros considerados: El eje del Acceso Principal: señala con precisión al acimut 150º (en línea de color violeta) de la salida de los Ojos de la Llama, visible desde el Portal Norte (ver Cap. 6 Ojos), por sobre el Templo Viejo y más atrás también coincide con el promontorio del Cerro Pucusana. Los edificios adyacentes se alinean con acimuts aproximados, y con las estrellas de la Cruz del Sur (en línea punteada de color rosado), ambos en el extremo Sur de la Vía Láctea (Figs. 49 y 50). El eje de la Plaza de los Peregrinos y edificaciones adyacentes: es casi perpendicular al primer eje, está orientado hacia los extremos de Luna (EmL) con acimuts aproximados a 61º al Noreste y 241º al Suroeste, formando parte del segundo eje (Noreste-Suroeste), (Fig. 51 en líneas de color celeste). El eje de la Calle Este-Oeste y edificios adyacentes: formando parte del segundo eje (Noreste- Suroeste), es menos perpendicular al de la Vía de ingreso Principal (en líneas de color naranja Fig. 52 y línea verde Fig. 54) y se halla orientado hacia la salida de las Pléyades y el Solsticio de invierno al Noreste, sobre el lomo del Cerro Polvos Azules, con acimuts aproximados a 65º, y hacia el ocaso de Antares (línea punteada roja Fig. 55) y del Solsticio de verano (línea punteada naranja Fig. 52) al Suroeste, con acimuts aproximados a 246º-247º, (Figs. Nº 52 y 54). Los ejes de excepción: a este orden de los dos Ejes principales se dan en: a) Un largo muro en el extremo Suroeste de la Calle Este-Oeste, al centro del Santuario y tres conjuntos pequeños grupos (Fig. 53, en líneas punteadas de color naranja), señalan al acimut que alcanza el Sol en días previos al día del Cenit y al mismo día del Cenit con acimuts aprox. de 256º y 258º respectivamente. b) La mayoría de los muros del P’unchawkancha y un muro anómalo en el lado Suroeste del ECR1 (Fig. 55 en líneas punteadas de color azul) se alejan aprox. 15º del eje Este-Oeste principal y señalan hacia el ocaso de las estrellas de la cola del Amaru (Shaula y Sargas de Escorpio), con acimuts aprox. de 233º y 227º. c) El pequeño conjunto al Sur de la 1º Muralla (En color naranja Fig. 28 Cap. 3) señala en dirección a la salida del Solsticio del verano y de Antares con acimuts de 113º aprox. d) El conjunto que se agrupa con el edificio de Taurichumpi al extremo Noreste del núcleo del Santuario, con acimuts aprox. de 42.5º (En color celeste, Fig. 28 Cap. 3). e) Otra excepción notoria la hace el largo muro Sur-Oeste del P’unchawkancha, el muro Sur de la 1º Muralla y un muro en la zona Noreste del sector de Taurichumpi (en línea azul), estos 9 presentan direcciones que hacen ángulos casi precisos de 45º con el eje del meridiano : con acimuts de 45º y 315º (Fig. 56). 9 Meridiano: la dirección Norte-Sur geográfica. 77 f) El edificio “Lima” (Período Horizonte Medio ca. 100 a 600 d.C.) ubicado frente al Museo del Sitio (Fig. 56 en círculo de color rojo) presenta ejes con acimuts de aprox. 251º- 71º, 338º-158º y 335º-155º resultando orientaciones desvinculadas de los acimuts de los astros señalados por los ejes básicos del Santuario (calculados al año 200 d.C.) En los capítulos anteriores se expuso que el orden del Santuario se estructura mediante dos Ejes principales. Este estudio expone el motivo de esta organización, demostrando la relación de esos dos ejes principales (con sus alineaciones adyacentes y el eje de excepción presente en el P’unchawkancha [cola del Amaru]) con los acimuts de astros venerados descritos en los documentos etnohistóricos. El resultado de este capítulo evidencia esta relación fundamental entre los ejes edificados en el Santuario y las orientaciones de estos astros, complementándose con singularidades del panorama. Si esto es así, las direcciones de las distintas edificaciones, agrupadas o distantes, relacionadas al acimut de algún mismo astro, indicarían vínculos culturales entre las edificaciones, con finalidades especializadas y funciones asociadas. Las orientaciones de los ejes principales que ordenan el espacio del Santuario estarían relacionadas al orden temporal de calendarios: del ciclo agrícola, social, político y religioso Inca, (quizá de algún modo incluyendo al Ichsma). Por esto los espacios amplios de las edificaciones con estas orientaciones habrían sido de uso multitudinario, como el Portal Norte con el eje del Acceso Principal, las calles Norte-Sur y la Este-Oeste, las plazas de los edificios con rampa: ECR1, ECR2, ECR3 y el interior de la Plaza de Peregrinos, permitiendo reuniones de grandes multitudes para la observación del surgir o del ocaso de algún astro venerado, al inicio, durante o como culminación de celebraciones especiales; como solsticios para el Qhapaq Raymi y el Inti Raymi, con la salida de Qollqa y el ocaso de Antares, salida de los Ojos de la Llama (Llamañawin) antes del amanecer a inicios de Noviembre cuando debe empezar la estación de las lluvias en la Sierra y su salida en el ocaso del sol cercano al equinoccio cuando ya debe estar terminado ese período de lluvias. 78 6. MIRADORES ESPECIALES Las orientaciones astronómicas que ordenan el espacio del Santuario lo vinculan al orden temporal; el orden del espacio edificado (y algunas singularidades geográficas) señala momentos establecidos para celebraciones y actividades especiales del ciclo agrícola, social, político y religioso. Algunos de los espacios orientados son amplios y de acceso público, otros son de acceso restringido y limitado a pocos participantes. Este capítulo estudia estos ejes de 10 visión dirigida y de observación panorámica señalados desde miradores especializados: portales, vías, terrazas con rampas, plazas elevadas y miradores de élite. 6.1. Miradores especiales, panorama astronómico, geográfico y ejes edificados Las vistas ofrecidas en el Santuario, a los visitantes y a los oficiantes residentes, estarían colmadas de significación, en el espacio y en el tiempo. ¿Cuáles son las vistas esenciales y qué significado tienen? ¿Desde dónde se observaron? ¿Cómo y cuales habrían sido miradores especializados; para uso de personas distinguidas, para líderes y oficiantes? El lugar de observación y lo observado nos permite esclarecer las funciones de las edificaciones en las que se emplazan, el significado de lo observado y acercarnos al propósito de quienes las utilizaban. 6.1.1. El método. Analizamos los distintos tipos de visión dirigida, el panorama observado y los lugares de observación mediante: a) Deliberaciones generales referentes a la visibilidad para la observación astronómica. b) Estudio de los ejes de visión esenciales en el Santuario: Se identifican estos ejes y el panorama observado desde miradores, plataformas con rampas y ejes de continuidad, en los templos, edificios, vías y plazas del Santuario en general. c) Estudio de ejes de visión desde portales, vías y rampas, se estudian las dos direcciones de sus ejes de visión dirigida, y desde la plaza hacia la rampa y viceversa. d) Estudio de ejes de visión desde miradores especiales: Se estudian los ejes de visión específica y la dirección señalada mediante ejes con estructuras discontinuas. e) Elaboración de gráficos e histogramas del análisis. 6.1.2. Distintos tipos de visión dirigida. 6.1.2.1. Deliberaciones generales de observación astronómica: En cuanto a la observación astronómica, el fenómeno de la “extinción atmosférica” afecta la luminosidad del astro observado debido a las condiciones atmosféricas y a su altura sobre el horizonte, pues a menor ángulo de altura la longitud de la atmosfera que debe atravesar la luz del astro será mayor por lo que su brillo resulta disminuido, a mayor ángulo de altura el grosor de la atmosfera es menor y 10 El eje de visión es la línea recta imaginaria entre el observador y el objeto observado. 79 el brillo del astro será mayor. A su vez, el acimut del astro varía según su altura sobre el horizonte (ver Fig. 62) lo cual resulta particularmente interesante en este caso de muros y vías como señalizadores astronómicos, pues existen testimonios etnohistóricos (Taylor 2011: 123) referentes a la observación de la intensidad del brillo de las Pléyades para determinar procesos y fechas de las labores agrícolas; ejemplo: si un muro señala la dirección de la salida de un astro sobre el horizonte de alguna montaña, pero el astro resulta visible solo cuando ha ganado más altura, apartándose del acimut señalado por el muro, implicaría que la atmosfera está más húmeda y turbia, por lo cual será necesario adecuar la agricultura a esa variación climática. En cuanto a la altura de los muros o montañas que obstaculicen la visión de la salida u ocaso del astro sobre el horizonte, esta altura visual también determinará el punto en que la trayectoria inclinada del astro toca el horizonte, por lo que afectará su acimut; ejemplo: la trayectoria de Antares antes de su ocaso llega inclinada desde el Sur a un punto muy cercano al ocaso del solsticio del Sol que llega con trayectoria inclinada desde el Norte, los dos coinciden en el punto del ocaso sobre el horizonte marino, pero si el horizonte es elevado o irregular el acimut de sus ocasos no podrán coincidir. 6.1.2.2. Tabla de los astros y sus acimuts estudiados en el Santuario: los astros mencionados en los documentos etnohistóricos son muchos, entre los más notorios y visibles en la costa están los astros (Tabla 5) considerados en este estudio compárese sus acimuts (sobre la altura de su horizonte) con los acimuts de los ejes de visión de la Tabla 6. Astros Orientación Momento Acimuts Pléyades Noreste Salida 65.00º Solsticio Noreste Salida 64.65º Solsticio Suroeste Ocaso 246.65º Solsticio Noroeste Ocaso 294.40º Solsticio Sureste Salida 113.10º Antares Suroeste Ocaso 244.75º Estrellas de la ‘cola’ del Amaru Suroeste Ocaso desde 233.00º a 227.00º Sol Cenit Suroeste Ocaso 257.72º Pre Cenit Suroeste Ocaso 256.00º (EmL) Luna Noreste Salida 60.72º (EmL) Luna Suroeste Ocaso 241.63º (EmL) Luna Sureste Salida 118.21º (EmL) Luna Noroeste Ocaso 299.68º Ojos Llama: Alfa-Beta Centauro Sureste Salida desde 150.35º a 149.64º Estrellas de la Cruz del Sur Sureste Salida desde 151.73º a 145.32º Tabla 5 Astros considerados y sus acimuts. 80 6.1.2.3. Tabla de los ejes de visión esenciales en el Santuario: Eje de Visión Nº Orientación Acimut Rampas Eje Acceso Principal 1 Sureste 150.52º Calle Norte-Sur a Sureste 150.76º Calle Norte-Sur b Sureste 148.38º Calle E-O 3 Noreste 65.04º Calle E-O 3 Suroeste 245.04º Eje de visión Luna 16 Suroeste 241.47º Eje de visión Sol 13 Noreste 66.09º Eje de visión Sol 13 Suroeste 246.09º Eje de visión Luna 14 Suroeste 241.50º Eje de visión Luna 14 Noreste 61.50º Pasaje Solar 18 Suroeste 246.32º Pasaje Solar 18 Noreste 66.32º Eje continuidad Luna 10 Noreste 61.42º Eje continuidad Luna 10 Suroeste 241.42º Calle Taurichumpi 6 Noreste 44.15º Calle Taurichumpi 6 Suroeste 224.15º ECR 1 19 Sureste 150.25º ECR 1 (adyacente) 19 Sureste 149.25º Eje visión M. Oblicuo 9 Suroeste 231.59º ECR 4 7 Noreste 59.37º ECR 4 7 Suroeste 239.37º Eje visión 7 Noreste 59.34º ECR 1 19 Sureste 150.25º ECR 1 (al lado) 19 Sureste 149.25º ECR 2 20 Noreste 63.81º ECR 2 20 Suroeste 243.81º Eje Continuidad 8 Noreste 54.92º Eje Continuidad 8 Suroeste 234.92º ECR 3 (pequeña) 21 Noreste 55.47º ECR 3 (pequeña) 21 Suroeste 235.47º ECR 3 (grande) 21 Sureste 147.27º ECR 7 7 Noreste 59.83º ECR 7 7 Suroeste 239.83º ECR 5 7 Noreste 58.61º ECR 5 7 Suroeste 238.61º Pre Cenit 4 Suroeste 255.77º Ingreso Sur 5 Sureste 148.69º P’unchawkancha 17 Noreste 52.86º P’unchawkancha 17 Suroeste 232.86º Portal Solsticial 2 Suroeste 246.59º Eje continuidad 11 Noreste 64.26º Eje continuidad 11 Suroeste 244.26º Tabla 6 Acimuts de los ejes de visión esencial en el Santuario. La columna del Nº ubica los ejes en la Fig. 57 (ver Figs. 75 y 76) 81 1 6 7 21 a 8 19 20 b 15 3 9 18 4 10 13 11 12 14 2 16 5 17 Figura 57 Los ejes de visión esencial y Miradores especiales en el Santuario. (Trazo sobre la Fotografía satelital Google Earth 31 Mayo 2013 y Fotografía aérea 1931 Shipee-Johnson [Cortesía MSPAC]). 82 6.1.2.2.1. Reseña de los Portales, vías y rampas (Figura 57): El Portal Norte (1) y el Eje del Acceso Principal. Es el ingreso prehispánico de uso público y multitudinario principal, conectado al camino Inca Qhapaqñan; está ubicado en el sector Norte y produce el eje más extenso del Santuario (línea de color violeta), presenta acimuts de 150.52º, 150.76º y 148.38º, señalando hacia los Ojos de la Llama (Alfa y Beta de Centauro). El Portal Solsticial (2) forma parte del edificio Solsticial ubicado al pie del llamado Cerro Gallinazo. Es un portal de triple jamba y tres gradas, de uso restringido a pocos individuos, el portal abre el extremo Suroeste de una cámara (línea de color naranja). Con acimut de 246.59º señala el ocaso del solsticio del verano. La Calle Este-Oeste (3) (línea en color verde), conforma el eje segundo en importancia del santuario, con acimuts de 65.04º y 245.04º señala la salida de las Pléyades y del solsticio de invierno y el ocaso de Antares y del solsticio de verano. El Eje Cenital (4) al extremo de la Calle Este-Oeste (línea de color rojo) es un extenso muro oblicuo con acimut de 255.77º (dos grados menos que el acimut del ocaso del Cenit) señalaría seis días antes del evento. La Vía de ingreso Sur (5), en el sector Sur (línea de color violeta), es una vía bien definida sin clara continuidad, parecería un ingreso ceremonial hacia un pasaje entre la esquina Este de la 1º Muralla y el Cerro Gallinazo, con acimut de 148.69º señalaría los Ojos de la Llama por sobre la colina al Sur. La Calle de Taurichumpi (6), en el sector Este (línea de color azul) con acimuts de 44.15º y 224.15º se aproxima bastante al eje con 45º en relación al meridiano. Las Terrazas con rampas de los Edificios ECR (7), en el sector Norte y Central. (Colores celeste, violeta claro y amarillo) y Los Edificios ECR (19, 20, y 21) en el sector central (Colores violeta claro y verde). 6.1.2.2.2. Reseña de los Miradores especiales (Figura 57): Los ejes con estructuras discontinuas, entre el ECR2 y el ECR3 (8) (línea de color amarillo). El Muro oblicuo (9) al Oeste del ECR1. El eje discontinuo (10) al lado Norte de la Plaza de Peregrinos (línea de color celeste). El eje discontinuo de los muros al lado Norte de los edificios Solsticiales (11) (en línea de color naranja). El Mirador Luna-Solar (12) en balcón sobre el lado Este de la llamada Plaza de Peregrinos, con sus dos ejes de visión: hacia el Este se ve el Eje Solar (13) (línea de color naranja) y hacia el Oeste el Eje (14) del extremo (EmL) Lunar (línea de color celeste) señalado por las dos largas filas paralelas de mochetas al centro de la extensa plaza. El Mirador Lunar (15) sobre un ancho muro en el lado Oeste del edificio Cauillaca en el extremo Este del sector central, el eje de visión (16) se extiende hacia el Suroeste entre las esquinas de cuatro edificios alcanzando las graderías del Templo Pintado con el fondo del horizonte marino (extensa línea de color celeste). El mirador de la Plaza superior (17) del templo P’unchawkancha con visión panorámica hacia el Noreste y hacia el Suroeste, en el Sector Sur (línea de color amarillo). El Pasaje Solar (18), señala el ocaso del solsticio de verano. Se explican a continuación. 83 6.1.2.3. Estudio de ejes de visión desde portales, vías y rampas: 6.1.2.3.1. El Portal Norte (nº1 en Fig. 57), el eje del Acceso Principal y los Ojos de la Llama. El marco del Portal y el extenso eje dirigen la vista hacia el centro del Santuario. El panorama con la Isla a la derecha y todo el promontorio sobre el cual se emplaza el Santuario dramatizan el momento de entrada. Más allá del Santuario, al fondo, se ven los cerros de Pucusana; límite terrestre sobre el cual se alzan los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur, y recorrerán el cielo trasladándose alrededor de la Isla Cauillaca, hasta Figura 58 El Portal Norte. (Dibujo y fotografía A. Pinasco) hundirse en el Mar. Figura 59 Vista del Santuario desde el Portal Norte, con la isla Cauillaca a la derecha y atrás del Templo Viejo se ven los Cerros de Pucusana en el horizonte. (Dibujo y fotografía A. Pinasco) Vista desde el Portal Norte, en el eje del Acceso Principal prehispánico y la Calle Norte-Sur, atrás de la cual se alza el Templo Viejo; entre este y el Cerro Gallinazo (a su Izquierda) se ve en el horizonte, el promontorio del Cerro de Pucusana, sobre el cual se alzan los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur. La Calle Norte-Sur varía su eje hacia el Este conforme se acerca al montículo del Templo Viejo. Esto se debería a la intención de continuar señalando la aparición de los Ojos de la Llama sobre el horizonte cada vez más elevado por la cercanía al Templo Viejo (ver Fig. 62). 84 Eje del Acceso Principal, vista desde el Portal Norte. Figura 60 Vista desde el Portal Norte. El eje del Acceso Principal se inicia en el Portal Norte y coincide con la Calle Norte-Sur, formando el eje más notorio del Santuario. Al fondo se ven los Cerros de Pucusana. (Fotografía A. Pinasco) 6.1.2.3.2. El Acceso Principal Eje del Acceso Principal Enmarcado por el Portal Norte este significativo extenso eje encausa la visión del visitante decisivamente hacia el centro del Santuario. Edificado por los Incas, atestigua la gran importancia que le adjudicaron al Santuario. Presenta tres secciones con acimuts ligeramente diferentes: el eje del Acceso Principal de aprox.900m entre el Portal y la Calle Norte-Sur, la segunda de aprox. 250m y la tercera de aprox.100m en la Calle Norte-Sur tienen acimuts aprox. de 150.52º, 150.76º y 148.38º respectivamente. El último tramo señala aprox. 2º menos que los anteriores; esto podría deberse a la intención de señalar la salida de los Ojos de la Llama por sobre el horizonte formado por el Templo Viejo montículo del Templo Viejo, el cual por su Figura 61 Eje del Acceso Principal. cercanía solo permite verlas cuando alcanzan (Fotografía satelital Google Earth 31/5/ 2013). mayor altura y menor acimut (ver Fig. 62). 85 ……Cerro Gallinazo …Cerros Pucusana ..…...Templo Viejo …P’unchawkancha Figura 62 Los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur trasladándose al rededor del Polo Sur. Gráfico para el Cuzco: lat. 13.5º S de Tom Zuidema 2010: 799. Conforme estas estrellas van ascendiendo sus acimuts disminuyen hasta que a 12.15º de altura, en el Santuario de Pachacamac, empiezan a aumentarlo en dirección Oeste. 6.1.2.3.3. La Calle Este-Oeste (nº 3 en Figs. 57 y 61 en línea de color verde). Es casi perpendicular a la Calle Norte-Sur y con casi 300m de longitud asciende enmarcando la cumbre de una pequeña colina ante el fondo del cielo, en la otra dirección desciende señalando el horizonte marino. El eje de esta calle tiene acimuts de aprox. 65.04º, 245.04º considerando ambas direcciones. Hacia el Noreste su eje señala, por sobre la pequeña cumbre, las direcciones por donde se alzan el solsticio de invierno y también las estrellas de las Pléyades (Fig. 63), y hacia el Suroeste su eje señala el ocaso de la estrella Antares y del solsticio de verano (Fig. 64). Enfatizando este eje tan importante, según los documentos etnohistóricos, para la organización del calendario ceremonial Inca. 86 Figura 63 Calle Este-Oeste vista hacia la salida de las Pléyades y del solsticio de invierno. (Dibujo y fotografía A. Pinasco) Figura 64 Calle Este-Oeste vista hacia el ocaso de Antares y del solsticio de verano. (Dibujo y fotografía A. Pinasco) 87 Figura 65 El Eje Cenital, ocaso sobre el mar el día del cenit (22 marzo 2017) (Fotografía A. Pinasco). 6.1.2.3.4. El Eje Cenital (nº 4 en Fig. 57, línea de color rojo a la izquierda): Se ubica en el extremo de la Calle Este-Oeste que señala hacia el mar. Es producido por un largo muro de casi 250m, que desvía el eje de la Calle Este-Oeste y aumenta su orientación en casi 11º alcanzando un acimut aprox. a 255.77º, parecería señalar hacia el ocaso del cenit, pero el acimut del cenit en Pachacamac es de aprox. 257.75º otras edificaciones más pequeñas del Santuario si lo señalan. Proponemos que este largo eje casi cenital ubicado al final de la importante Calle Este-Oeste, podría haber cumplido con la función de señalar seis días antes del evento cenital, en conformidad a los usos de los Yañca mencionados en los Manuscritos de Huarochirí (ver Cap. 1). Este eje con acimut señalando hacia seis días previos implica que en el ocaso del día del cenit el muro es alcanzado plenamente por la luz del Sol, fenómeno que no ocurre en los días previos. 88 6.1.2.3.5. La Vía de ingreso Sur: Se ubica en el sector Sur (nº 5 en Fig. 57, línea de color violeta), fuera del cerco de la Primera Muralla, es recta y plenamente demarcada a lo largo de unos 100 metros, en su extremo más alto al Norte, se relaciona a un estrecho sendero entre la esquina Este de la Primera Muralla y el Cerro Gallinazo, este sendero permite el acceso al Santuario desde el Sur. El otro extremo de la vía, más bajo, parece no tener continuidad definida. Su eje tiene un acimut de aprox. 148.69º y señala, al igual que el eje del Acceso Principal, hacia los Ojos de la Llama cuando son visibles sobre la altura de la cercana colina al Sur (Fig. 62). Su finalidad parece ser de carácter netamente ritual y es notable y significativo que presente casi la misma dirección señalada por el último tramo de la Calle Norte-Sur, situada al otro extremo del Santuario y a casi novecientos metros de distancia, atestiguando la importancia esencial que le habrían dado a esta orientación sus constructores. Cerro Gallinazo 5  El mirador de la “Plaza superior” del templo P’unchawkancha con visión panorámica hacia el Noreste y hacia el Suroeste , en el Sector Sur (línea de color amarillo) Promontorios finales sobre el Mar y con claros vínculos con el SOL y con Ojos Llama!!!!!!! Figura 66 La Vía de ingreso Sur. Se ubica en el sector Sur extramuros (línea de color violeta) (Foto grafía satelital Google Earth 31/5/2013). 89 6.1.2.3.6. La Calle de Taurichumpi: La residencia del gobernante Inca se sitúa en el extremo Este del Santuario (Nº 6 en Fig. 57 en color azul), separada de los templos y de los ECR del núcleo del Santuario por la colina sobre la que se emplaza el ECR3. Taurichumpi ECR3 Figu ra 67 La Calle de Taurichumpi, a la derecha señalada por la línea azul a la derecha, al extremo izqu ierdo se ve el Edificio con rampa ECR3. (Fotografía satelital Google Earth 31/5/2013). El edificio Taurichumpi. En el frente Noroeste del edificio se presenta esta calle recta de aprox. 50m, es probable que se relacione con algún camino que llegaba por el valle, desde la Sierra al Noreste. La orientación de su eje con acimuts de aprox. 44.15º y 224.15º resulta ajena a las direcciones básicas que orientan la mayoría de las estructuras del núcleo del Santuario. La orientación de su eje no coincide con acimuts del Sol, ni las Pléyades, ni la Luna, ni las estrellas del Amaru. Su trazo tampoco señala la dirección hacia la cumbre del Cerro Polvos Azules hacia el Noreste (Fig. 69) Aparentemente el motivo de la dirección de esta calle con un acimut de casi 45º con el meridiano (eje Norte-Sur), al igual que en el P’unchawkancha y en la muralla Sur de la primera Muralla, se relaciona con motivos de geometría ideológica; las orientaciones del edificio si se acercan a las direcciones del Cerro Polvos Azules (Figs. 68 y 69). 90 Figura 68 Vista de la calle hacia la colina del ECR3 al Suroeste. (Fotografía A. Pinasco) Figura 69 Vista de la calle hacia el al Noreste, y Cerro Polvos Azules. (Fotografía A. Pinasco) 91 ……Cerros Polvos Azules 6.1.2.3.7. Las Terrazas con rampas de los ECR en el sector Norte. (Nº 7 en Fig. 57 con líneas de olor celeste): ECR5 ECR6 ECR7 ECR3 ECR4 ECR2 ECR1 ECR13 Figura 70 Ejes de visión en las terrazas con rampa más notorias. (Fotografía satelital Google Earth 31/5/ 2013). Los Edificios con rampa agrupados en el sector Norte presentan rampas con ejes Noreste-Suroeste, y todos tienen sus rampas dirigidas hacia el Noreste. Edificio Acimut dirección Este Acimut dirección Oeste ECR 4 59.37º 239.37º ECR 5 58.61º 238.61º ECR 6 58.34º 238.34º ECR 7 59.83º 239.83º Tabla 7 Acimuts de las rampas de los ECR de la zona Norte Todas parecen señalar hacia la salida del extremo mayor de Luna (EmL) sobre el horizonte de la Sierra, pero a una altura aprox. 5º mayor. Resulta menos probable que señalen en dirección al ocaso de la Luna sobre el mar, pues el acimut mínimo de su ocaso es de aprox. 242.5º. El ECR4 presenta además un eje de continuidad hacia el Noreste, al portal de una estructura que enmarca un afloramiento rocoso; el acimut señalado es aprox. 59.37º (Fig. 70). Las funciones de estas edificaciones podrían haber estado relacionadas a observaciones, 92 ceremonias y culto a la Luna y a lo femenino. El edificio llamado Aqllawasi se encuentra cerca, al oeste de estos edificios con rampa, y presenta direcciones parecidas a estos, pero sus orientaciones no se han considerado en este estudio pues en las fotografías aéreas antiguas sus estructuras resultan muy indefinidas, y el edificio actual ha sufrido remodelaciones considerables, las que impiden medir sus acimuts originales. Los Edificios con Rampa (ECR 1, 2 y 3) del sector central agrupan a los tres más imponentes por su extensión y altura. Todos se alinean a los ejes de las calles N-S y E-O: Edificio Acimut al Este Acimut al Norte Acimut al Oeste Acimut al Sur ECR 1 330.25º 150.25º ECR 2 63.81º 243.81º ECR 3 55.27º 327.28º 235.27º 147.28º ECR 12 66.41º 246.41º ECR 13 333.55º 153.55º Tabla 8 Acimuts de las rampas de los ECR de la zona Central 6.1.2.3.8. Edificio ECR1 (nº 19 en Fig. 57): El eje de su rampa sigue la dirección de la Calle Norte-Sur; hacia las estrellas de los Ojos de la Llama (Fig. 70) en línea de color violeta). Estas quedarían a espaldas de la rampa central, por lo que serían visibles principalmente a los usuarios ubicados en la extensa plaza inferior. El ingreso a esta plaza se da por el lado Norte, de modo que se repite la vista recibida desde el Portal Norte, y en la Calle Norte-Sur; la dirección de estos astros resulta enfatizada al Figura 71 Vista desde el acceso a la plaza del ECR1 (Dibujo sobre fotografía del Museo de Sitio Pachacamac) ingresar a su plaza. Los oficiantes también pueden registrar la salida de estos astros desde la plataforma más elevada. Este edificio participa del efecto que señala el esencial eje del Acceso Principal y enfatiza su propósito; sus funciones, ceremonias y culto estarían asociados. Su ubicación y dirección permitirían funciones de recepción y preparación al ingreso del Santuario. 93 6.1.2.3.9. Edificio ECR2 (nº 20 en Fig. 57): el edificio se ubica (Fig. 70, línea en color verde) en la zona central y es paralelo a la Calle Este-Oeste, se accede desde esta y se entra a su plaza desde el Noreste. La dirección de la rampa hacia la plaza es de aprox. 63.81º y estaría señalando principalmente la salida de las Pléyades por sobre el horizonte de la colina sobre la cual se emplaza el ECR3. Señalaría también, el amanecer del solsticio de invierno. La otra dirección del eje, con aprox. 243.81º es alcanzada principalmente por el ocaso de Antares y también se aproxima a la del solsticio de verano. El ECR2 enfatiza el eje solsticial y Pléyades-Antares; el eje Sierra-Mar. Figura 72 Eje central de la rampa del ECR2. En la foto de arriba se ve el eje de la plaza, el acceso y al fondo un muro externo que enfatiza la dirección del eje al solsticio. En la foto de abajo se ve adelante ese muro externo que enfatiza el eje. (Dibujo y fotografías A. Pinasco) 94 6.1.2.3.10. Edificio ECR3 (nº 21 en Fig. 57): El edificio se ubica en la zona central y sobre la colina que lo confina. El conjunto presenta dos plataformas con rampa casi perpendiculares. El acceso se da desde abajo por el lado Este del conjunto. La primera plaza es amplia, muy inclinada y asciende hacia su rampa central en dirección Sureste. La extensa plaza baja y su rampa, vistas desde la plataforma superior hacia el Noroeste tiene un acimut de aprox. 327.28º sin señalar alguna montaña ni astro considerado. Pero mirando desde la plaza baja hacia la alta plataforma adonde llega la rampa, la dirección del eje hacia el Sureste con acimut aprox. de 147.28º sí señala hacia los Ojos de la Llama y a la Cruz del Sur, relacionándose este edificio con el eje esencial del Acceso Principal, de modo similar al ECR1. Sus funciones y propósito se vincularían también a los paradigmas de ese eje fundamental. Figura 73 Vista desde la plaza baja del Edificio CR3 hacia el Sureste, también este edificio se relaciona con el eje principal del Santuario. (Dibujo y fotografía A. Pinasco). Figura 74 Vista desde la plaza alta del ECR3 hacia el Noreste, su dirección no señala hacia el Cerro Polvos Azules, ni hacia los astros considerados. (Fotografía A. Pinasco) 95 6.1.2.4. Miradores especiales: Los ejes con estructuras discontinuas. 8 9 13 16 11 10 14 Eje Edif CR2-EdifCR3 Figura 75 Los Ejes discontinuos. (Fotografía satelital Google Earth 31 mayo 2013). Los ejes con estructuras discontinuas más notorios son: Eje (nº 8 Fig. 75) entre el ECR2 y el ECR3 (línea de color amarillo). Eje (nº 9) el “Muro oblicuo” al Oeste del ECR1 (línea de color amarillo). Eje (nº 10) el eje discontinuo al lado Norte de la Plaza de Peregrinos (línea de color celeste). Eje (nº 11) el eje discontinuo de los muros al lado Norte de los edificios Solsticiales (línea de color amarillo). Eje (nº 13) el eje desde el mirador Luna-Solar hacia el Pasaje Solsticial (línea en color naranja). Eje (nº 14) el eje de las mochetas de la Plaza Peregrinos (línea en color celeste). Eje (nº 16) el eje desde el Mirador de Cauillaca (línea en color celeste). Eje acimut 1- Astro Acimut 2- Astro Eje acimut 1- Astro Acimut 2- Astro 8 54.92º (NN) 234.92º (NN) 11 64.26º Pléyades 244.26º Antares 9 50.59º (NN) 230.59º Amaru 13 66.09º Sol 246.09º Sol 10 61.42º Luna 241.42º Luna 16 61.47º Luna 241.47º Luna 14 61.50º Luna 241.50º Luna Tabla 9 Ejes discontinuos, sus acimuts, probables astros y orientaciones de visión. 96 6.1.2.4.1. Explicación de los Ejes discontinuos (Figura 75): 1) Eje discontinuo (nº 8) visto desde la terraza con rampa del ECR2 se proyecta hacia estructuras del ECR3 con acimut de aprox. 54.92º. No señala a una montaña ni hacia astro conocido, podrían ser estructuras previas a la última edificación. 2) Muro oblicuo (nº 9) al Oeste del ECR1, con acimut aprox. de 230.59º señalaría hacia la Cola del Amaru (Escorpio) y su punto de observación se emplaza al medio de una banqueta sobre un patio posterior elevado del ECR1. 3) Eje discontinuo (nº 10) al lado Norte de la Plaza de Peregrinos, con acimuts aprox. de 61.42º y 241.42º, principalmente señalaría el ocaso al Suroeste en el extremo (EmL) de la Luna sobre el mar. Este eje discontinuo debajo de otras estructuras sugiere ser construcción previa a la última edificación. 4) Eje discontinuo (nº 11) de muros que confinan los edificios Solsticiales con acimuts de aprox. 64.26º y 244.26º, señalarían la salida de las Pléyades sobre la Sierra y el ocaso de Antares sobre el declive al lado Norte del montículo del Templo Viejo. 6.1.2.4.2. Explicación de los Miradores especiales (Figura 76): 1) Mirador Luna-Solar: es un alargado y elevado recinto situado al extremo Este de la llamada Plaza de Peregrinos, sin muros en los lados más cortos, permite ver hacia la Sierra y hacia el mar. Su eje longitudinal tiene acimuts de aprox. 66.09º y 246.09º (solsticial) y en dirección Noreste forma un Eje Solar (nº 13) que señala a la estructura del Pasaje Solsticial y hacia la salida del solsticio de invierno sobre la Sierra; en dirección Suroeste señala el ocaso del solsticio de verano sobre el mar. 2) El Mirador Luna-Solar con su otro extremo abierto sobre la Plaza de Peregrinos permite ver un largo eje (nº 14) formado por dos largas filas paralelas de columnas bajas al centro de la extensa plaza (Fig. 77), el eje señalado tiene acimuts de aprox. 61.42º y 241.42º en dirección hacia los dos extremos mayores de Luna (EmL). Desde este mirador se vería su ocaso sobre el mar, y desde el edificio al extremo Oeste de la plaza se registraría su salida por la Sierra. 3) Mirador del Muro oblicuo (nº 9). Es una pequeña plaza ubicada en la parte posterior (zona Sur) del Edificio ECR1, presenta una banqueta larga adosada a un muro, desde el centro de esta banqueta se observa hacia el Suroeste el eje de este muro oblicuo; la proyección de este eje señala hacia el ocaso de la brillante estrella Shaula en la Cola de Escorpio Amaru. Tiene la misma orientación de los ejes sobre el P’unchawkancha lo cual sugiere que este Muro oblicuo también sería de factura Inca y que su usuario podría residir sobre el ECR1. 4) Mirador Lunar: es un elevado y ancho muro en el frente Oeste del edificio Cauillaca. Sobre este ancho muro, a modo de balcón, con capacidad para dos o cuatro personas de 97 pie, se alcanza a ver el Templo Viejo, Templo Pintado, P’unchawkancha y la Plaza de peregrinos, hasta el horizonte sobre el mar. En dirección Suroeste se hallan cuatro edificios (a, b, c, y d en la Figs. 76 y 81) sin relación entre sí, pero desde el Mirador Lunar se ve que sus bordes se intercalan dos a dos sin tocarse y se alinean a ambos lados del eje (nº 16). Este eje visual que conforman tiene un acimut de aprox. 241.47º el cual señala la dirección precisa que alcanza el ocaso de la Luna en su extremo mayor al Suroeste sobre el mar. Este eje visual cruza sobre el edificio llamado Cuadrángulo y luego pasa frente al Templo Pintado, rozándolo y casi paralelo a las terrazas pintadas escalonadas de su frente Norte. Es importante mencionar que el emplazamiento de los edificios a, b, c, y d, (Figura 76) tiene orientaciones que son excepciones al orden de los dos ejes esenciales del Santuario (ver Cap. 3.); estos conforman el grupo de edificios del centro que resultan ajenos a ese orden lo cual permite suponer que podrían ser de factura pre-Inca y que este eje Lunar también los antecede; los Incas construirían luego la extensa Plaza de Peregrinos alineada con la misma dirección Lunar. El Cuadrángulo (época Inca) emplazado interrumpiendo este eje conformado por cinco edificaciones, indicaría que ese eje lunar ya no era importante o ya estaba olvidado. 9 15 a c b 12 d Cuadrángulo T. Pintado Figura 76 Miradores especiales y sus ejes de visión: Mirador del Muro oblicuo (9). Mirador Luna-Solar (12). Mirador Lunar (15) y edificios a, b, c, y d, que conforman el eje visual. El Templo Pintado se ve abajo a la izquierda. (Fotografía satelital Google Earth 31 mayo 2013). 98 Figura 77 Vista al Suroeste desde el Mirador Luna-Solar. Foto en el solsticio de verano, el ocaso del extremo mayor de la Luna está señalado por las dos filas de columnas bajas. El muro adelante y a la izquierda señala el solsticio. (Dibujo de la Luna y fotografía A. Pinasco) Eje Figura 78 Vista del Santuario desde el Mirador Lunar de Cauillaca, hacia el Suroeste. La Luna esta dibujada sobre la foto en el ocaso de su extremo mayor S-O. (Dibujo de la Luna y fotografía A. Pinasco) 99 …Cerro Gallinazo ….......Templo Viejo …..P’unchawkancha ………Templo Pintado d c b a Eje lunar Figura 81 Vista del Santuario desde el Mirador Lunar de Cauillaca, hacia el Suroeste. Detalle del Eje Lunar conformado por las esquinas de los edificios. (Dibujo de la Luna y fotografía A. Pinasco) Figura 82 El Mirador del P’unchawkancha. Su plaza superior es un gran mirador hacia la Sierra y al mar. Solamente los muros del lado Noroeste se alinean con el eje de los solsticios, Antares y las Pléyades. El resto de muros y la plaza, orientados hacia las estrellas de la cola del Amaru, son una de las excepciones a los ejes esenciales del Santuario. (Fotografía satelital Google Earth 31 mayo 2013). 100 ……..Templo Pintado Figura 83 El P’unchawkancha es un mirador excepcional. Vista desde el Oeste, a la izquierda se ve la Terraza Solsticial. Todos los otros muros señalan hacia la constelación del Amaru (Escorpio). (Recomposición arquitectónica A. Pinasco, 2010) Situado en la colina más elevada del Santuario su vista alcanzaría un panorama de 40 y hasta 60 kilómetros a su alrededor, casi tan extenso como la mitad de la superficie del lago Titicaca. Las terrazas del lado Noroeste (a la izquierda en la figura 83) señalan el eje Solsticial NE-SO; al Sol y hacia la salida de las Pléyades y el ocaso de Antares Choquechinchay. Ninguno de los muros del Templo presenta alineaciones hacia la Luna (EmL) ni hacia los Ojos de la Llama. La Plaza, confinada en sus lados Noroeste y Sureste con los dos altos sagrarios, señala un eje promedio con acimuts de aprox. 52.86º y 232.86º, en dirección al lejano Cerro Huacre (52.75º a 61 kilómetros) y en dirección al mar señala al ocaso de la Cola del Amaru (Escorpio): Sargas (227º aprox.) y Shaula (233º aprox.). La plaza enfatiza la dirección Noreste-Sierra y Suroeste-Mar: la dirección de donde provienen las aguas y el final adonde llegan. Estos dos extensos lados abiertos (57m aprox.) de la plaza permiten amplias observaciones del panorama: hacia la Sierra a lo lejos se pueden reconocer hitos venerados del paisaje, registrar las salidas de los astros considerados y también permite observar las variaciones del clima en las cabeceras de valle, asunto muy importante para prever el riego y otras labores agrícolas. Hacia el mar los promontorios al Sur y al Norte señalan eventos astronómicos. Figura 84 Panorama del Noreste desde la plaza del P’unchawkancha, En primer plano se ve el piso de la extensa plaza y al fondo las montañas y la entrada del valle del río Lurín. (Fotografía A. Pinasco) 101 ….. C. Pan de Azúcar … Cerro Huacre … C. Polvos Azules Figura 85 Panorama desde el lado Suroeste de la plaza del P’unchawkancha: en el extremo izquierdo se ve muy pequeña la punta de Pucusana, la isla Cauillaca está más hacia el centro y al extremo de la derecha se ve la punta La Chira. La diferencia entre ambas vistas es impresionante: El amanecer se da por sobre un abrupto horizonte de montañas, los ocasos se dan sobre el llano horizonte del Mar. (Fotografía A. Pinasco) Figura 86 Panorama hacia el Sur-Sureste. Desde este lado de la plaza se ve al Sureste la punta de Pucusana sobre la que se alzan los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur, estas se trasladan girando en torno al Polo Sur, situado sobre la isla Cauillaca, para luego hundirse en el mar. Nótese la semejanza entre los cerros de Pucusana y las islas de Cauillaca, que sugiere dos momentos de una misma historia: La diosa Cauillaca antes de entrar al mar y mientras se hunde. (Dibujo de astros y fotografía de A. Pinasco). Figura 87 Panorama desde la plaza del P’unchawkancha: hacia el Noroeste: se ve la punta de La Chira, sobre la cual se pone el Sol en el solsticio de invierno y rozando Lomo de Corvina la Luna alcanza su extremo mayor. Dibujo del Sol y de la Luna sobre la foto, en los sitios aprox. de sus ocasos extremos. (Dibujo de astros y fotografía de A. Pinasco). 102 …Pta. La Chira …L. de Corvina 6.1.2.5. Elaboración de gráficos e histogramas del análisis: de los acimuts de los ejes de visión desde portales, vías, rampas y desde los miradores especiales (ver Tabla 5). Figura 89 Ejes de visión desde rampas, vías y miradores. Histograma de la frecuencia de los acimuts de los ejes, sobre el relieve del horizonte y con los acimuts de los astros estudiados: Las rampas se muestran en color rojo y los ejes de vías y miradores se ven en color azul. 6.1.2.5.1. Ejes de visión desde las rampas (barras en color rojo). Sus direcciones en el histograma presentan dos picos de frecuencia; uno probablemente hacia la salida de la Luna en su extremo mayor al Noreste sobre el Cerro Polvos Azules, y el otro pico (espejo del anterior) se observa al Suroeste pero no alcanza a señalar el ocaso de la Luna por lo cual se puede proponer que estos edificios cumplían funciones relacionadas con observaciones dirigidas al Noreste; hacia la salida de la Luna principalmente. La otra dirección señalada, cerca del Sur, indica que otros ECR estarían relacionados con los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur, pero de modo menos preciso o estarían alineados a edificios o vías adyacentes que sí los señalan precisamente. 6.1.2.5.2. Ejes de visión desde miradores y vías (barras en color azul). La dirección más acentuada en el histograma es la del ocaso de Antares y del solsticio de verano, el cual se asocia a la gran festividad anual del Qapaq Raymi, el otro extremo del eje señalado indica con menor importancia el amanecer del solsticio de invierno durante la festividad del Inti Raymi, la fiesta del Sol. En cuanto a los picos que señalan los extremos (EmL) de la Luna, se observa que el ocaso sobre el mar tiene más coincidencia acimutal que su salida sobre la Sierra lo cual indicaría que estos ejes de visión desde miradores especiales habrían registrado el ocaso de la Luna sobre el mar y que probablemente las celebraciones y ceremonias se habrían realizado en esos momentos. El tercer pico señala la salida de los Ojos de la Llama y de la Cruz del Sur de modo muy definido. 103 6.1.3. Conclusión. Los ejes de visión desde miradores especializados edificados por los Inca (y algunos restos de estructuras discontinuas posiblemente previas) confirman la importancia de los astros señalados por los ejes básicos del Santuario, pero principalmente nos muestran lo que pudieron haber observado los usuarios que las utilizaron y el lugar desde donde los observaron; en sus peregrinajes, oraciones, solicitudes, reflexiones y celebraciones, y a los residentes dedicados en sus vigilancias de los períodos del ciclo anual; para sus celebraciones, ceremonias, atendiendo el clima para prever procesos agrícolas y sociales, para acompañar sus cultos con astros venerados y también para acertar en las respuestas de sus oráculos. En general los ejes edificados de visión dirigida señalan hacia orientaciones de eventos astronómicos no señalados por alguna singularidad del panorama geográfico, y los eventos astronómicos señalados por singularidades geográficas no son señalados por edificaciones; el ocaso del Sol en el solsticio de invierno está señalado por Pta. La Chira, y el ocaso de la (EmL) Luna al Noroeste es señalado también por la contigua colina Lomo de Corvina y vemos que no existe ninguna edificación que señale estos dos eventos. Los ejes edificados del Santuario complementan los ejes naturales; ambos se alinean hacia direcciones donde se orientan los eventos básicos de los solsticios y de extremos mayores de Luna pero no son redundantes. La gran excepción es el eje Sureste-Noroeste marcado por la salida de los Ojos de la Llama y de la Cruz del Sur sobre el promontorio de Pucusana, este eje resulta señalado redundantemente con las orientaciones de la gran Vía de acceso principal y la Calle Norte-Sur que conforma el eje más largo del Santuario. Nótese también, que este eje esencial del Santuario podría haberse trazado unos cincuenta metros al Este y habría pasado sin obstáculo entre el montículo del Templo Viejo y el Cerro Gallinazo hasta el promontorio de Pucusana señalando claramente la salida de esos astros. Pero los Incas prefieren trazar el eje de modo que señale por sobre el Templo Viejo, lo cual podría indicar inclusión y respeto a esta Huaca local y a su kamay (Taylor 2000:8) seguramente muy antigua y que de algún modo estaría aún vigente. Cerro Gallinazo Templo Viejo Figura 90 El eje del Acceso Principal señala a los Ojos de la Llama por sobre el Templo Viejo incluyéndolo en la veneración y sacralidad del nuevo Santuario. (Fotografía A. Pinasco) 104 Figura 91 Ocaso del solsticio de verano, vista al Suroeste desde la Calle Este-Oeste. (Fotografía A. Pinasco) Figura 92 Ocaso del solsticio de invierno, en Pta. La Chira; visto desde el P’unchawkancha. (Fotografía A. Pinasco) 105 7. DISCUSIÓN Esta tesis ha planteado un enfoque de investigación que conjuga datos y métodos multidisciplinarios de la arqueología, la etnohistoria, la arquitectura, la geografía, y la astronomía posicional. Estas disciplinas han dado el sustento para la investigación realizada. El producto de cada etapa del estudio se acumuló al resultado de la etapa anterior contrastando sus resultados en nuevos niveles de complejidad. Los estudios arqueológicos del Sitio Pachacamac, iniciados hace ya casi un siglo y medio, explican sus períodos culturales, demuestran el prolongado carácter ceremonial (aunque con evidencias de discontinuidad cultural) y confirman su auge como centro ceremonial y meta de peregrinajes durante la ocupación Inca en sus últimos 80 años previos a su destrucción y abandono con la llegada de los españoles (Cap.1:29 a 32). La información etnohistórica referida a la observación de astros y elaboración de calendarios (Cap.1:23, 24) narrada por cronistas (Pedro Cieza de León [1550], Juan de Betanzos [1551], Polo Ondegardo [1571], Guamán Poma [1615] y el Manuscrito de Huarochirí ca. [1600] entre otros) mencionan el gran interés de los andinos por observar los astros y las constelaciones oscuras y luminosas; observaciones realizadas principalmente durante sus salidas y ocasos, para adaptar sus labores agrícolas y ceremonias religiosas. Zuidema (2010:773 a 804) y Urton (1981:95 a 167) principalmente, refieren entre los astros observados; al Sol Inti, la Luna Killa, a las Pléyades Qollqa, a Escorpio Amaru con la estrella gigante roja Antares Choqechinchay al centro y las estrellas más notorias de su ‘cola’ consideradas como opuestas a Qollqa, a la Cruz del Sur con Alfa y Beta de Centauro designados Llamañawi (Ojos de la Llama) y a la constelación oscura de La Llama Yacana, en el Mayu o río como designan a la Vía Láctea (Cap.1:23 y 24). Son estos astros los que estudiamos en esta tesis por ser visibles con más claridad en la costa. Existe también información etnohistórica referente a métodos de observación astronómica posicional para el registro del tiempo, los cronistas Cieza de León, Betanzos y Ondegardo indican que fue el Inca Pachacuteq quien hizo colocar señaladores o torres llamadas Sucanca en las colinas del horizonte del Cusco para el registro del tiempo y seguimiento de sus calendarios mediante la posición que alcanzase el Sol en relación a estas (Cap.1:21), y en el Manuscrito de Huarochirí se menciona a los especialistas ‘maestros de sombras’ llamados Yañca (Cap.1:23) quienes “se llaman yañca. [Estos hombres] observan el paso del sol desde un muro construido según reglas muy precisas. [y] Cuando el sol alcanza el muro en cuestión, dicen a la gente que ha llegado el día o que hay que esperar al día siguiente.” (Taylor 2011:57-58). Los importantes estudios etnoastronómicos de Zuidema (2010) principalmente, explican la estructura de estos calendarios y su relación con la observación de astros, y Urton (1981, 1982, 1983) aplica el estudio de esta estructura temporal de los calendarios, incluyéndola al estudio de la organización del espacio del territorio como proyección o reflejo de los ejes formados por las salidas y 106 ocasos de algunos de los astros mencionados. Urton demostró en el caso de su estudio en Misminay, Cusco que las direcciones que organizan el espacio del territorio y el espacio de los astros conforman un conjunto unitario. En cuanto al ordenamiento del espacio geográfico el cronista Santillán [1563] menciona a Pachacuteq como el iniciador de la cuatripartición y a la dualidad territorial con la cual los Inca organizaron su espacio geográfico y social (Cap.1:19) y Urton propuso que esta cuatripartición espacial del Tawantinsuyu es el reflejo del orden cuadripartito de los cuatro ejes que organizan el firmamento basados en los ejes de los solsticios, según Urton (1983:219) “las oposiciones diagonales entre los cuatro suyus se conciben como las oposiciones diagonales entre los cuatro puntos del solsticio”. Como se propuso (Cap.1:28) las orientaciones de la división territorial del Tawantinsuyo coinciden mejor con las direcciones señaladas por un gran eje estelar Sureste-Noroeste orientado con la Vía Láctea (Collasuyo-Chinchaysuyo) y con el otro gran eje solsticial Noreste-Suroeste propuesto por Urton, orientado principalmente con el amanecer del solsticio invernal y el ocaso del solsticio estival (Antisuyo-Contisuyo). En esta propuesta, las orientaciones del Tawantinsuyo coinciden con las orientaciones que presentan los ejes principales del Santuario de Pachacamac, ver Fig 93. Figura 93 Orden astronómico del Tawantinsuyo y de los ejes del Santuario de Pachacamac (a la derecha) ambos se ordenarían con el eje de la Vía Láctea y el eje solsticial Noreste-Suroeste. (Composición y propuesta de A. Pinasco sobre el Diagrama Solar de J. Hertz [1981: 64] con los ejes alcanzados por los Solsticios y (EmL) Luna, y el gráfico de los ejes alternantes de la Vía Láctea de Urton [1981:58], sobre mapa del Tawantinsuyu: https://upload.wikimedia.org). 107 7.1. Consideraciones referentes a la arquitectura, geografía y astronomía posicional 11 Desde un estudio arquitectónico de longitudes y orientaciones de los ejes de los componentes edificados del Santuario, con un registro del relieve y del contorno visible de su horizonte geográfico y con la ubicación de las posiciones alcanzadas por los astros (mencionados en la documentación etnoastronómica) en sus salidas y ocasos sobre ese horizonte, se ha conjugado la información obtenida mediante gráficos de contraste. El proceso de la aplicación de estos métodos multidisciplinarios presenta aspectos que conviene explicar: 7.1.1. Arquitectura. Las mediciones y los resultados referentes a la longitud y orientación de los ejes de los componentes edificados han sido mostrados en el Capítulo 3. Sin embargo puede ser útil precisar algunos aspectos de su estudio. 7.1.1.1. Los ejes edificados: de los componentes de vías, templos, edificios y plazas del Santuario se han obtenido trazándolos sobre documentos fotográficos orto-corregidos y georreferenciados (ver método, Cap.3:48). El empleo de estas cuatro fotografías fue de gran utilidad para absolver dudas al momento de identificar la orientación y longitud del eje medido, para poder trazar los ejes del modo más preciso posible. Estos ejes registrados se trazaron inmediatos al componente edificado, no sobre este, para permitir verificaciones posteriores y contrastarlo con el registro de las cuatro fotografías de distintas fechas. Las fotografías antiguas han permitido registrar ejes de componentes ya destruidos o irreconocibles en las fotografías más recientes; pero los componentes definitivamente indeterminados se han descartado en el registro. Los 497 componentes registrados sobre los que se realizó este estudio, son solamente los que presentan orientaciones muy definidas, y siendo los más masivos y/o bien delimitados sí muestran la tendencia general de las alineaciones en el Santuario. 7.1.1.2. Cada eje registrado tiene dos extremos: por lo cual presentará dos orientaciones, que se ven en los histogramas como picos de frecuencias reflejadas (fig. 94), esto levanta la cuestión de cuál extremo considerar; (los dos o solo uno o ninguno) para determinar el sentido geográfico o astronómico de la orientación del eje. La evaluación de la orientación deliberada (si es que la tiene) requiere estudiar la edificación in situ, lo cual puede proveer información importante de su propósito y usos; por ejemplo en los edificios con rampa (ECR): ¿la orientación encontrada debe registrarse desde la rampa hacia la plaza, o al opuesto y en cuales casos? Si no se tomase en consideración el panorama geográfico y el astronómico sería muy arriesgado responder a esta pregunta básica. Sin embargo, considerando estos panoramas mencionados, es posible plantear respuestas: por ejemplo, todas las rampas de los ECR de la zona Norte del Santuario descienden en dirección hacia el Noreste, la Sierra, y sus orientaciones pueden señalar la salida de la Luna (EmL) sobre las montañas, y en la otra 11 Las líneas sobre los componentes rectos de los templos, edificios, plazas y vías se denominan ‘Eje’ a lo largo de la tesis, cada eje tiene dos extremos por lo que señala dos orientaciones opuestas. 108 dirección sus orientaciones no alcanzan el acimut que tendría la Luna (EmL) en su ocaso en el mar, por lo cual habría sustento para proponer que esos edificios podrían haber tenido funciones más relacionadas a la salida de la Luna sobre la Sierra, y la visual se daría desde la plataforma superior, en el eje de la rampa, hacia la plaza inferior. En la figura 94 se observa las frecuencias reflejadas: las barras más altas de todas coinciden de modo muy preciso sobre el Sol (línea color naranja) en la salida sobre la Sierra y ocaso sobre el mar en los solsticios, igualmente al Sureste el eje mayor señala directo a la salida de los Ojos de la Llama y a la Cruz del Sur y siempre hay ‘ruido’ a los lados. Al Noroeste las barras reflejadas no señalan montañas ni astros conocidos. Hacia el Este los astros ascienden y al Oeste descienden (notar flechas). Figura 94 Comparación de las frecuencias de las orientaciones registradas de los 497 ejes mayores a 6 metros (en color azul) y los 135 ejes mayores a 50 metros (en color rojo), y su relación con el relieve del horizonte y las orientaciones de los astros mencionados en documentos etnohistóricos. 7.1.1.3. Obstáculos naturales o edificados en la línea de visión de una orientación: se presentan cuando una colina o un edificio impide ver algún astro o singularidad geográfica aparentemente señalada. Se puede argumentar que no siempre es importante ver una dirección para señalarla; conociendo de su existencia por su visibilidad desde otro punto de visión (por ejemplo la orientación de los musulmanes hacia la Meca cuando realizan sus oraciones). Pero en este estudio se ha encontrado que los ejes que se orientan hacia astros lo hacen por encima del obstáculo con un ángulo mayor de altura visual, y una pequeña variación en el acimut debido a la inclinación de la trayectoria del astro (se explica más el tema en el subcapítulo 7.1.3. Astronomía posicional). 7.1.1.4. Visuales específicas de ingresos a las edificaciones y recorridos internos: El estudio de las orientaciones visuales de los ingresos y recorridos dentro de cada edificación resta por realizar en las edificaciones del Santuario; estos componentes resultan muy importantes arquitectónicamente pues 109 presentan el punto de tránsito al ingresar y el recorrido previo y durante el ingreso que prepara al usuario a la primera vista del interior de una edificación por lo que afectan su significado. Ocurre de igual modo con la visual del panorama al salir del edificio. Son elementos muy importantes que dan o restan valor cultural a un edificio. 7.1.2. Geografía. Para registrar las orientaciones referentes a las singularidades geográficas del relieve del horizonte y el contorno en planta del panorama visible desde el Santuario se utilizó el programa de análisis geográfico HeyWhatsThat. Algunos aspectos de su uso convienen explicar. 7.1.2.1. Registro de las características del panorama: Si bien los acimuts, el ángulo de altura visual y las alturas de las elevaciones que registra el programa son precisos, no lo es tanto el gráfico del relieve, ya que no registra propiedades menores del paisaje, como por ejemplo: desde la cima del P’unchawkancha el programa no registra la isla Cauillaca, notoriamente visible desde allí. El relieve que se presenta en este estudio ha sido redelineado sobre el gráfico del HeyWhatsThat y la isla Cauillaca fue añadida, ubicándola en base al DEM Global Aster con el programa SIG ArcMap. 7.1.2.2. El análisis de las orientaciones de los ejes hacia el contorno visible: se ha planteado como si ese contorno fuese visible desde todos los ejes del Santuario, sin considerar los obstáculos visuales, y resta por elaborar un estudio más detallado que considere la visual específica desde cada eje. Sin embargo el estudio realizado si nos da un marco general de las tendencias de orientación hacia el horizonte desde el Santuario. 7.1.3. Astronomía posicional. Para registrar los acimuts referentes a las salidas y ocasos de los astros estudiados sobre el relieve del horizonte visible desde el Santuario se utilizó el programa Stellarium, que aunque es de manejo sencillo y permite registros precisos de los eventos astronómicos, hace necesario aclarar algunos aspectos. 7.1.3.1. La altura visual del horizonte: varía en relación al relieve del horizonte sobre el cual ocurre la salida o el ocaso del astro observado y esto afecta el acimut registrado (Fig.94). En el caso del sitio de estudio ubicado en el hemisferio Sur, el Sol, la Luna y las Pléyades presentan al salir una trayectoria de Sur a Norte por lo que sus acimuts disminuyen conforme ascienden. Lo mismo ocurre cuando se acercan al ocaso desde el Norte por lo que sus acimuts disminuyen conforme descienden. Los astros observados que se encuentran más cercanos al Polo Sur presentan trayectorias semejantes: Los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur en su ascenso inicial disminuyen su acimut pero a partir de los 12º de altura visual (es la Latitud del lugar) lo aumentan hasta que a partir de nuevamente los 12º de altura visual y acercándose a su ocaso sus acimuts disminuyen, es decir disminuyen su acimut al salir y al ocaso pero lo aumentan en el ínterin. La trayectoria de Antares, un poco más alejada del Polo Sur, aumenta su acimut conforme se acerca a su ocaso y coincide con el del Sol en el solsticio de verano solamente si ocurren sobre el horizonte marino y ambos distancian sus acimuts si la altura del horizonte aumenta. 110 7.1.3.2. La extinción atmosférica: afecta la visibilidad del astro disminuyéndola cerca al horizonte debido a la mayor longitud de atmósfera que debe atravesar su luz. Si la atmosfera es muy diáfana permitirá ver al astro desde su inmediata salida y en todo su ocaso. Esto se tomó en cuenta al momento de registrar los acimuts con el programa Stellarium. Los acimuts registrados para este estudio se tomaron considerando un aumento de dos grados de altura visual sobre el relieve bajo cercano al mar y esta altura visual se aumentó un grado sobre el relieve más elevado en las zonas altas de la Sierra. 7.1.3.3. La variación del acimut según la distancia al obstáculo visual: Considerar este fenómeno natural ha permitido explicar cómo es que varias edificaciones pueden estar orientadas al mismo astro teniendo diferentes ángulos de orientación y conservar la misma vinculación. Esto se muestra en el eje del Acceso Principal al Santuario; la cual se inicia con el Portal Norte (aunque el eje de visión se da desde antes, mucho más atrás); mientras el eje desciende señala directamente hacia la salida de los Ojos de la Llama y aproximadamente desde la mitad de la Calle Norte-Sur su eje se va inclinando hacia el Este, disminuyendo su acimut conforme la pendiente de la calle asciende y se acerca cada vez más al obstáculo visual presentado por el montículo del Templo Viejo (ver Cap.6 Fig. 62). Finalmente su ángulo se desvía hasta alcanzar un acimut de 148.38º; es interesante notar que esta es casi la misma orientación que presenta el ECR3 en la alineación de su inclinada plaza y rampa principal. El eje del Acceso Principal presenta el acimut de 150.52º, su extremo en el final de la Calle Norte-Sur disminuye a 148.38º y la orientación de la plaza y rampa del ECR3 alcanza 147.27º. Por esto se propone que la leve diferencia en la orientación de sus ejes se debería al propósito de señalar esos mismos astros, por sobre el diferente ángulo de altura visual, vinculándolos con esas edificaciones (Fig. 95). Figura 95 Eje visual hacia la salida de los Ojos de la Llama y la Cruz del Sur observados desde diferentes edificaciones con diversos ángulos de altura visual: a la izquierda el ECR3 vista desde la plaza baja, a la derecha vista más elevada desde el Portal Norte. (Composición dibujos y fotografías de A. Pinasco) 111 EL ORDEN DE UN ESPACIO Y TIEMPO ORGANIZADO, EN EL SANTUARIO DE PACHACAMAC 8. CONCLUSIÓN El territorio visto desde donde está emplazado el Santuario es un lugar por sí mismo singular; algunos hitos de su panorama señalan hacia direcciones relacionadas a posiciones que alcanzan el Sol y la Luna en algunos momentos singulares de sus trayectorias cíclicas. La salida de los Ojos de la Llama se da sobre el promontorio del Cerro Pucusana el cual, visto desde el Santuario (ver Figs. 65, 86 y 87), resulta muy parecido a la mítica y dramática isla Cauillaca (ubicada precisamente en dirección al Sur); estos hacen del territorio un lugar sumamente especial, el territorio es Huaca. Complementando esas orientaciones naturales los dos ejes básicos del orden urbano en el Santuario de Pachacamac (Fig. 93) se organizan también en base a consideraciones astronómicas. Las edificaciones más notorias del Santuario: El eje del Acceso Principal, la Calle Norte-Sur y la Calle Este-Oeste, la Plaza de Peregrinos, el Templo Pintado, el P’unchawkancha y los edificios con rampa ECR, principalmente, están orientadas hacia las posiciones geográficas que alcanzan en sus salidas y ocasos los astros antes mencionados, en los momentos singulares de sus trayectorias cíclicas. El especial trazado del Santuario, orientado hacia esas direcciones que alcanzan estos astros en sus momentos singulares, le habría permitido funcionar como un gran señalizador del orden temporal, como un gran reloj anual; de un modo parecido, pero ampliado, al establecido por Pachacuteq en el Cusco, mediante la edificación de las torres o Sucancas en el horizonte de la ciudad, para registrar el paso del tiempo y señalar los momentos de las celebraciones, ceremonias y faenas instaurando el calendario Inca (Cap.1:21 y 22). En el Santuario la organización del espacio que ordena ejes de visión dirigida y de observación panorámica señalados desde portales, vías, terrazas con rampas, plazas elevadas y miradores de élite, comprueba la especial intención de los Inca por relacionar el espacio edificado con los eventos organizados en el tiempo, el calendario. La obra Inca del Santuario refleja y expresa su concepción de Pachacama (Ordenador y animador del tiempo-espacio). Los Inca relacionan con el trazo del Santuario al tiempo con el espacio, al Pacha. El espacio edificado está vinculado al tiempo, señala eventos anuales: astronómicos, climáticos, culturales, míticos de los cuales depende la vida y las fuerzas que la permiten. Por esto es tan significativo que el acceso principal al Santuario, dirigido hacia los Ojos de la Llama, sea una apelación de atención directa sobre una de las fuerzas vivificantes fundamentales que permiten el flujo de la vida: el Agua, simbolizada por el mito de la Llama Celestial como deidad esencial, portadora del agua, protectora de la vida. 112 BIBLIOGRAFÍA Aveni, Anthony y Tom Zuidema 1982, Catachillay the role of the Pleyades and of the Southern Cross and B Centauri in the calendar of the Incas. en Etnoastronomy and Archaeoastronomy in the American tropics. New York: Annals of the N.Y. Academy of Sciences. Editors, Anthony Aveni y Gary Urton Bauer, Brian S. y David S. Dearborn 1998, Astronomía e Imperio en los Andes. 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Punchaw Amaru 95.25 230.27 50.27 28 A T. Punchaw Amaru 26.51 231.35 51.35 27 A T. Punchaw Amaru 20.34 232.82 52.82 25 A T. Punchaw Amaru 37.97 232.82 52.82 26 A T. Punchaw Amaru 30.25 233.18 53.18 22 A T. Punchaw Amaru 53.50 233.71 53.71 21 A T. Punchaw Amaru 57.03 245.08 65.08 20 A T. Punchaw Amaru 181.94 248.96 68.96 24 A T. Punchaw Amaru 50.63 233.18 53.18 36 A T. Punchaw SE 61.49 316.3 136.3 38 A T. Punchaw SE 66.32 316.3 136.3 37 A T. Punchaw SE 107.43 135.64 315.64 35 A T. Punchaw SE 53.38 144.99 324.99 33 A T. Punchaw SE 90.72 153.9 333.9 34 A T. Punchaw SE 68.45 145.45 325.45 40 A T. Punchaw Sol 44.20 246.33 66.33 39 A T. Punchaw Sol 213.00 246.69 66.69 41 A Tem Viejo Amaru 41.61 230.44 50.44 42 A Tem Viejo SE 46.76 145.48 325.48 43 A Tem Viejo SE 55.44 154.83 334.83 47 A Tem Viejo SO 120.14 62.28 242.28 46 A Tem Viejo SO 141.87 241.54 61.54 45 A Tem Viejo SO 25.51 244.4 64.4 44 A Tem Viejo SO 37.20 239.49 59.49 49 A TPint SE 37.99 155.68 335.68 52 A TPint SE 23.04 153.12 333.12 51 A TPint SE 33.71 335.83 155.83 50 A TPint SE 19.28 157.28 337.28 48 A TPint SE 88.67 159.69 339.69 57 A TPint SO 43.47 246.21 66.21 55 A TPint SO 12.17 245.68 65.68 54 A TPint SO 44.39 247.07 67.07 56 A TPint SO 41.65 245.34 65.34 118 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 58 A TPint SO 99.48 246.18 66.18 53 A TPint SO 52.23 239.96 59.96 63 Aqllawasi 236.55 243.61 63.61 60 Aqllawasi 35.76 242.98 62.98 62 Aqllawasi 58.19 150.48 330.48 59 Aqllawasi 100.87 243.13 63.13 61 Aqllawasi 117.01 243.79 63.79 65 Cauill AdOeste 39.19 139.51 319.51 64 Cauill AdOeste 28.55 55.45 235.45 66 Cauill AdOeste 35.02 60.34 240.34 71 Cauillaca 13.46 240.59 60.59 70 Cauillaca 31.60 238.43 58.43 69 Cauillaca 28.54 239.24 59.24 67 Cauillaca 14.52 239.3 59.3 68 Cauillaca 10.49 245.4 65.4 74 Cenital 1 13.68 159.33 339.33 80 Cenital 1 28.80 157.45 337.45 81 Cenital 1 16.23 158.62 338.62 82 Cenital 1 22.72 249.76 69.76 75 Cenital 1 16.31 163.61 343.61 78 Cenital 1 11.73 249.63 69.63 77 Cenital 1 17.44 162.17 342.17 76 Cenital 1 31.01 256.09 76.09 79 Cenital 1 25.53 71.71 251.71 73 Cenital 1 18.55 156.33 336.33 72 Cenital 1 21.47 240.83 60.83 97 Cenital 2 10.41 164.98 344.98 96 Cenital 2 17.63 163.42 343.42 99 Cenital 2 13.55 77.72 257.72 100 Cenital 2 25.60 77.95 257.95 94 Cenital 2 27.48 77.64 257.64 98 Cenital 2 40.25 77.03 257.03 93 Cenital 2 20.38 167.5 347.5 91 Cenital 2 14.80 165.23 345.23 95 Cenital 2 22.56 155.74 335.74 90 Cenital 2 27.94 148.52 328.52 87 Cenital 2 39.30 248.54 68.54 92 Cenital 2 15.83 161.93 341.93 85 Cenital 2 29.17 158.61 338.61 84 Cenital 2 30.61 160.99 340.99 86 Cenital 2 44.76 254.64 74.64 89 Cenital 2 45.54 159.44 339.44 119 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 88 Cenital 2 82.38 253.96 73.96 83 Cenital 2 34.14 250.91 70.91 106 Cenital 3 11.21 255.13 75.13 111 Cenital 3 19.72 255.55 75.55 112 Cenital 3 21.84 255.34 75.34 113 Cenital 3 9.92 162.25 342.25 107 Cenital 3 15.76 165.51 345.51 108 Cenital 3 21.21 255.09 75.09 110 Cenital 3 18.07 255.19 75.19 109 Cenital 3 16.87 255.24 75.24 114 Cenital 3 12.51 164.53 344.53 104 Cenital 3 21.90 161.56 341.56 103 Cenital 3 13.73 164.55 344.55 102 Cenital 3 95.20 346.21 166.21 105 Cenital 3 91.46 338.96 158.96 101 Cenital 3 27.71 60.91 240.91 121 Cerco 1º Muralla 33.72 138.25 318.25 120 Cerco 1º Muralla 59.11 142.34 322.34 118 Cerco 1º Muralla 79.68 331.7 151.7 119 Cerco 1º Muralla 72.78 327.09 147.09 117 Cerco 1º Muralla 71.41 160.81 340.81 116 Cerco 1º Muralla 106.95 158.94 338.94 122 Cerco 1º Muralla 244.80 225.12 45.12 115 Cerco 1º Muralla 280.11 242.52 62.52 128 Cerco 2º Muralla 94.55 129.81 309.81 125 Cerco 2º Muralla 148.25 58.13 238.13 126 Cerco 2º Muralla 124.13 58.02 238.02 124 Cerco 2º Muralla 206.57 57.97 237.97 127 Cerco 2º Muralla 316.43 56.64 236.64 123 Cerco 2º Muralla 286.07 150.79 330.79 129 Cerco 3º Muralla 137.61 237.16 57.16 131 Cerco 3º Muralla 177.60 58.98 238.98 130 Cerco 3º Muralla 143.19 237.46 57.46 133 Cuadrangulo 97.02 244.81 64.81 134 Cuadrangulo 87.93 152.42 332.42 132 Cuadrangulo 84.02 157.33 337.33 136 Edif Lima 13.65 158.32 338.32 137 Edif Lima 12.80 248.43 68.43 138 Edif Lima 15.37 155.48 335.48 135 Edif Lima 20.47 251.67 71.67 514 ECR 1 28.16 330.32 150.32 507 ECR 1 26.24 240.94 60.94 120 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 512 ECR 1 15.32 147.6 327.6 508 ECR 1 39.05 239.53 59.53 506 ECR 1 48.87 240.96 60.96 509 ECR 1 37.06 241.16 61.16 510 ECR 1 44.04 241.38 61.38 513 ECR 1 59.32 151.07 331.07 511 ECR 1 96.05 329.15 149.15 143 ECR 1 AdOest 36.28 245.4 65.4 142 ECR 1 AdOest 36.09 245.26 65.26 144 ECR 1 AdOest 73.14 152.02 332.02 139 ECR 1 AdOest 81.72 244.72 64.72 140 ECR 1 AdOest 79.95 245.45 65.45 141 ECR 1 AdOest 38.82 154.99 334.99 145 ECR 1 AdOest 92.21 65.62 245.62 149 ECR 1Cercs 35.11 60.08 240.08 148 ECR 1Cercs 25.62 148.11 328.11 147 ECR 1Cercs 20.46 61.21 241.21 151 ECR 1Cercs 32.09 240.18 60.18 152 ECR 1Cercs 33.37 241.44 61.44 154 ECR 1Cercs 38.34 153.57 333.57 153 ECR 1Cercs 89.96 60.9 240.9 146 ECR 1Cercs 251.68 329.99 149.99 150 ECR 1Cercs 87.31 330.25 150.25 155 ECR 1Cercs 49.68 231.59 51.59 158 ECR 2 22.21 245.56 65.56 157 ECR 2 10.22 246 66 159 ECR 2 23.80 152.8 332.8 160 ECR 2 23.80 149.77 329.77 156 ECR 2 100.17 239.93 59.93 162 ECR 2 56.74 64.58 244.58 161 ECR 2 58.27 65.03 245.03 165 ECR 2 AdSO 16.75 152.84 332.84 164 ECR 2 AdSO 18.45 66.13 246.13 163 ECR 2 AdSO 51.37 61.88 241.88 168 ECR 2 AdSO 19.83 150.55 330.55 166 ECR 2 AdSO 52.82 148.97 328.97 167 ECR 2 AdSO 46.53 249.61 69.61 169 ECR 2 AdSO 15.76 240.1 60.1 174 ECR 2 AdSur S-E 15.00 155.91 335.91 176 ECR 2 AdSur S-E 7.74 156.46 336.46 177 ECR 2 AdSur S-E 15.94 156.46 336.46 180 ECR 2 AdSur S-E 97.26 160.96 340.96 121 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 181 ECR 2 AdSur S-E 46.69 156.37 336.37 182 ECR 2 AdSur S-E 68.94 157.42 337.42 170 ECR 2 AdSur S-E 12.20 154.68 334.68 171 ECR 2 AdSur S-E 16.29 154.76 334.76 175 ECR 2 AdSur S-E 27.89 156.17 336.17 173 ECR 2 AdSur S-E 17.84 154.88 334.88 172 ECR 2 AdSur S-E 18.15 156.12 336.12 179 ECR 2 AdSur S-E 47.49 159.86 339.86 178 ECR 2 AdSur S-E 47.81 152.8 332.8 183 ECR 2 AdSur S-O 73.19 65.48 245.48 184 ECR 2 AdSur S-O 28.78 63.94 243.94 185 ECR 2 AdSur S-O 13.14 245.81 65.81 186 ECR 2 AdSur S-O 19.20 245.84 65.84 187 ECR 2 AdSur S-O 18.80 59.36 239.36 188 ECR 2 AdSur S-O 9.05 246.56 66.56 189 ECR 2 AdSur S-O 28.37 67.63 247.63 191 ECR 2 AdSur S-O 22.86 69.33 249.33 190 ECR 2 AdSur S-O 39.12 247.09 67.09 193 ECR2 AdSurPsj Sol 57.39 65.5 245.5 192 ECR2 AdSurPsj Sol 52.86 66.44 246.44 214 ECR 2Cercs 22.34 150.15 330.15 215 ECR 2Cercs 24.44 235.74 55.74 218 ECR 2Cercs 11.05 64.03 244.03 213 ECR 2Cercs 17.19 58.75 238.75 216 ECR 2Cercs 9.61 153.43 333.43 219 ECR 2Cercs 14.71 150.35 330.35 217 ECR 2Cercs 11.98 64.03 244.03 212 ECR 2Cercs 15.64 54.67 234.67 211 ECR 2Cercs 48.07 148.96 328.96 200 ECR 2Cercs 25.51 151.95 331.95 209 ECR 2Cercs 31.65 240.57 60.57 199 ECR 2Cercs 36.80 61.85 241.85 210 ECR 2Cercs 103.61 235.97 55.97 196 ECR 2Cercs 50.61 150.87 330.87 206 ECR 2Cercs 12.26 61.98 241.98 208 ECR 2Cercs 49.03 241.44 61.44 197 ECR 2Cercs 128.69 149.94 329.94 203 ECR 2Cercs 18.47 245.03 65.03 202 ECR 2Cercs 35.26 153.93 333.93 195 ECR 2Cercs 61.17 149.81 329.81 205 ECR 2Cercs 22.17 240.27 60.27 201 ECR 2Cercs 95.10 152.05 332.05 122 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 207 ECR 2Cercs 67.02 146.27 326.27 204 ECR 2Cercs 73.38 153.97 333.97 198 ECR 2Cercs 118.73 60.9 240.9 194 ECR 2Cercs 242.27 62.3 242.3 220 EdifCR 2Cercs 23.44 235.98 55.98 226 ECR 3 SE 13.23 143.56 323.56 225 ECR 3 SE 21.72 142.81 322.81 224 ECR 3 SE 23.90 143.18 323.18 222 ECR 3 SE 93.54 140.78 320.78 223 ECR 3 SE 104.83 141.25 321.25 227 ECR 3 SE 44.62 138.14 318.14 221 ECR 3 SE 89.07 145.32 325.32 229 ECR 3 SO 19.79 54.22 234.22 231 ECR 3 SO 10.44 54.58 234.58 235 ECR 3 SO 15.96 240.64 60.64 230 ECR 3 SO 41.79 55.47 235.47 228 ECR 3 SO 24.16 240.96 60.96 236 ECR 3 SO 82.21 61.36 241.36 234 ECR 3 SO 26.80 53.25 233.25 233 ECR 3 SO 19.65 235.98 55.98 232 ECR 3 SO 23.44 235.98 55.98 239 ECR 4 43.87 148.83 328.83 237 ECR 4 46.51 147.8 327.8 238 ECR 4 34.84 59.85 239.85 245 ECR 5 31.70 149.41 329.41 241 ECR 5 29.22 150.4 330.4 242 ECR 5 25.81 149.96 329.96 243 ECR 5 19.01 241.71 61.71 246 ECR 5 83.43 57.68 237.68 240 ECR 5 63.04 58.73 238.73 244 ECR 5 66.23 58.13 238.13 252 ECR 6 Cerco NE 23.05 145.98 325.98 249 ECR 6 Cerco NE 26.61 144.42 324.42 251 ECR 6 Cerco NE 22.70 239.64 59.64 248 ECR 6 Cerco NE 23.63 59.01 239.01 250 ECR 6 Cerco NE 36.87 144.98 324.98 247 ECR 6 Cerco NE 72.88 144.76 324.76 258 ECR 6 SE 33.75 147.61 327.61 259 ECR 6 SE 21.94 147.41 327.41 254 ECR 6 SE 25.97 147.75 327.75 257 ECR 6 SE 36.70 148.44 328.44 260 ECR 6 SE 36.09 148.22 328.22 123 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 261 ECR 6 SE 70.93 147.45 327.45 255 ECR 6 SE 35.51 149.14 329.14 256 ECR 6 SE 24.93 147.31 327.31 262 ECR 6 SE 72.71 147.41 327.41 253 ECR 6 SE 78.88 147.3 327.3 263 ECR 6 SO 73.45 237.83 57.83 267 ECR 6 SO 82.89 57.99 237.99 265 ECR 6 SO 44.34 237.75 57.75 266 ECR 6 SO 44.14 238.16 58.16 268 ECR 6 SO 118.62 238.22 58.22 503 ECR 6 SO 73.45 238.07 58.07 271 ECR 7 SE 19.16 150.37 330.37 273 ECR 7 SE 67.11 151.05 331.05 276 ECR 7 SE 37.15 148.66 328.66 275 ECR 7 SE 38.35 147.5 327.5 274 ECR 7 SE 38.58 148.73 328.73 270 ECR 7 SE 69.78 331.88 151.88 269 ECR 7 SE 13.17 146.3 326.3 278 ECR 7 SE 90.47 150.88 330.88 277 ECR 7 SE 41.04 150.6 330.6 272 ECR 7 SE 13.25 149.45 329.45 283 ECR 7 SO 40.29 239.2 59.2 284 ECR 7 SO 74.54 239.12 59.12 282 ECR 7 SO 51.48 239.11 59.11 281 ECR 7 SO 57.29 239.58 59.58 280 ECR 7 SO 42.46 239.58 59.58 279 ECR 7 SO 57.79 237.25 57.25 286 ECR 9 Conjunto 94.77 140.65 320.65 285 ECR 9 Conjunto 39.63 140.99 320.99 288 ECR 9 Conjunto 79.91 140.16 320.16 287 ECR 9 Conjunto 65.17 224.88 44.88 300 ECR 9 Conjunto 81.17 218.1 38.1 297 ECR 9 Conjunto 13.14 215.24 35.24 299 ECR 9 Conjunto 16.16 317.13 137.13 298 ECR 9 Conjunto 40.12 118.23 298.23 289 ECR 9 Conjunto 34.90 115.63 295.63 291 ECR 9 Conjunto 25.65 300.32 120.32 290 ECR 9 Conjunto 24.15 299.73 119.73 295 ECR 9 Conjunto 41.86 214.8 34.8 294 ECR 9 Conjunto 58.50 125.3 305.3 293 ECR 9 Conjunto 46.72 210.75 30.75 301 ECR 9 Conjunto 64.29 218.17 38.17 124 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 296 ECR 9 Conjunto 88.37 124.81 304.81 307 ECR 9 Conjunto 57.37 121.94 301.94 292 ECR 9 Conjunto 30.88 299.51 119.51 302 ECR 9 Conjunto 132.89 34.73 214.73 306 ECR 9 Conjunto 59.43 122.01 302.01 303 ECR 9 Conjunto 80.26 124.18 304.18 304 ECR 9 Conjunto 84.81 216.02 36.02 305 ECR 9 Conjunto 106.01 128.71 308.71 314 Edifs Sur 29.83 112.64 292.64 315 Edifs Sur 17.28 216.08 36.08 308 Edifs Sur 27.97 207.25 27.25 310 Edifs Sur 10.57 111.24 291.24 312 Edifs Sur 10.78 110.82 290.82 311 Edifs Sur 9.09 111.49 291.49 309 Edifs Sur 34.55 111.22 291.22 313 Edifs Sur 17.98 110.3 290.3 316 Edifs Sur 22.71 123.01 303.01 318 Edifs Sur 17.17 125.59 305.59 317 Edifs Sur 21.34 122.85 302.85 338 ECR 11 SE 37.22 158.33 338.33 339 ECR 11 SE 39.31 158.5 338.5 331 ECR 11 SE 20.40 158.68 338.68 330 ECR 11 SE 18.41 157.2 337.2 325 ECR 11 SE 14.65 159.22 339.22 324 ECR 11 SE 16.17 157.67 337.67 328 ECR 11 SE 24.43 155.53 335.53 326 ECR 11 SE 21.66 158.53 338.53 342 ECR 11 SE 9.80 155.97 335.97 343 ECR 11 SE 11.27 158.87 338.87 323 ECR 11 SE 17.36 157.83 337.83 322 ECR 11 SE 15.89 154.07 334.07 329 ECR 11 SE 22.42 155.31 335.31 334 ECR 11 SE 55.17 161.1 341.1 333 ECR 11 SO 38.09 73.37 253.37 321 ECR 11 SO 24.58 63.69 243.69 320 ECR 11 SO 19.88 62.83 242.83 319 ECR 11 SO 17.12 62.6 242.6 327 ECR 11 SO 8.75 72.98 252.98 341 ECR 11 SO 13.12 69.76 249.76 340 ECR 11 SO 12.18 68.73 248.73 335 ECR 11 SO 10.80 69.57 249.57 336 ECR 11 SO 13.01 68.53 248.53 125 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 332 ECR 11 SO 46.80 254.56 74.56 337 ECR 11 SO 43.93 247.08 67.08 347 ECR 11AdEste 11.01 73.93 253.93 345 ECR 11AdEste 6.82 73.82 253.82 346 ECR 11AdEste 6.22 73.67 253.67 344 ECR 11AdEste 14.82 75.87 255.87 355 ECR 12 SE 22.30 149.24 329.24 351 ECR 12 SE 14.21 154.97 334.97 356 ECR 12 SE 13.30 154.33 334.33 359 ECR 12 SE 45.09 153.78 333.78 357 ECR 12 SE 18.33 154.01 334.01 360 ECR 12 SE 42.78 157.9 337.9 358 ECR 12 SE 44.97 154.93 334.93 353 ECR 12 SE 23.55 158.29 338.29 352 ECR 12 SE 37.03 155.41 335.41 350 ECR 12 SE 14.87 149.63 329.63 349 ECR 12 SE 36.29 153.48 333.48 348 ECR 12 SE 78.34 146.52 326.52 354 ECR 12 SE 61.70 156.67 336.67 368 ECR 12 SO 20.90 245.79 65.79 370 ECR 12 SO 54.58 247.87 67.87 366 ECR 12 SO 17.00 243.84 63.84 369 ECR 12 SO 17.05 244.95 64.95 367 ECR 12 SO 16.44 244.98 64.98 365 ECR 12 SO 29.40 243.69 63.69 362 ECR 12 SO 17.63 246.03 66.03 364 ECR 12 SO 40.24 245.91 65.91 363 ECR 12 SO 41.72 66.24 246.24 361 ECR 12 SO 41.10 65.69 245.69 372 ECR 13 11.54 246.17 66.17 390 ECR 13 14.41 246.61 66.61 393 ECR 13 28.14 244 64 392 ECR 13 34.71 333.27 153.27 391 ECR 13 12.15 147.67 327.67 375 ECR 13 13.67 150.59 330.59 376 ECR 13 11.53 243.98 63.98 382 ECR 13 13.37 242.56 62.56 386 ECR 13 12.15 154.9 334.9 387 ECR 13 12.42 154.92 334.92 383 ECR 13 10.05 66.03 246.03 385 ECR 13 16.19 152.61 332.61 384 ECR 13 16.78 150.68 330.68 126 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 389 ECR 13 26.94 245.52 65.52 388 ECR 13 22.77 156.52 336.52 381 ECR 13 30.95 151.12 331.12 377 ECR 13 14.60 153.21 333.21 374 ECR 13 11.38 240.88 60.88 380 ECR 13 23.97 152.06 332.06 371 ECR 13 51.01 153.87 333.87 373 ECR 13 17.04 150.79 330.79 379 ECR 13 36.98 237.84 57.84 378 ECR 13 17.80 244.19 64.19 399 Mausoleo P 14.18 150.06 330.06 398 Mausoleo P 11.48 241.82 61.82 400 Mausoleo P 15.18 149.41 329.41 394 Mausoleo P 32.12 161.76 341.76 401 Mausoleo P 35.91 156.84 336.84 395 Mausoleo P 26.50 56.66 236.66 396 Mausoleo P 12.40 65.53 245.53 397 Mausoleo P 40.75 67.24 247.24 402 Plz Perg Luna 225.43 241.65 61.65 403 Plz Perg Luna 188.89 61.66 241.66 405 Plz Perg LunAdSur 69.27 238.78 58.78 404 Plz Perg LunAdSur 69.27 235.3 55.3 504 Plz Perg LunAdSur 30.32 59.48 239.48 505 Plz Perg LunAdSur 29.65 59.55 239.55 409 Plz Perg LunaMochetas 177.97 61.7 241.7 408 Plz Perg LunaMochetas 173.34 61.51 241.51 407 Plz Perg LunaMochetas 21.39 61.7 241.7 406 Plz Perg LunaMochetas 25.70 61.17 241.17 410 Plz Perg OjoLuniSol 37.39 246.41 66.41 412 Plz Perg SE 41.46 154.52 334.52 411 Plz Perg SE 104.59 156.61 336.61 413 Plz Perg SE 75.15 146.04 326.04 414 Plz Perg Ushnu 17.94 154.02 334.02 419 Plz PlunAdNortCercos 28.71 61.39 241.39 420 Plz PlunAdNortCercos 96.32 246.75 66.75 418 Plz PlunAdNortCercos 64.93 220.3 40.3 416 Plz PlunAdNortCercos 21.72 65.83 245.83 417 Plz PlunAdNortCercos 29.00 148.58 328.58 415 Plz PlunAdNortCercos 39.02 149.07 329.07 422 Plz PlunAdNortCercos 42.45 153.11 333.11 421 Plz PlunAdNortCercos 42.84 159.66 339.66 425 Plz PlunAdNortCercos 32.16 161.23 341.23 127 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 423 Plz PlunAdNortCercos 34.21 147.95 327.95 424 Plz PlunAdNortCercos 27.71 244.83 64.83 427 Plz PlunAdNorte 44.80 72.1 252.1 426 Plz PlunAdNorte 189.09 75.82 255.82 451 Plz PlunAdNorte 75.41 62.23 242.23 452 Plz PlunAdNorte 72.40 61.71 241.71 447 Plz PlunAdNorte 38.56 241.03 61.03 430 Plz PlunAdNorte 12.11 254.15 74.15 432 Plz PlunAdNorte 12.59 251.36 71.36 441 Plz PlunAdNorte 13.34 158.93 338.93 449 Plz PlunAdNorte 10.32 248.81 68.81 450 Plz PlunAdNorte 47.90 242.97 62.97 443 Plz PlunAdNorte 25.24 249.28 69.28 436 Plz PlunAdNorte 21.18 248.08 68.08 437 Plz PlunAdNorte 23.00 248.35 68.35 438 Plz PlunAdNorte 25.61 248.68 68.68 446 Plz PlunAdNorte 25.00 247.7 67.7 448 Plz PlunAdNorte 10.53 157.91 337.91 433 Plz PlunAdNorte 20.57 248.11 68.11 435 Plz PlunAdNorte 29.92 248.74 68.74 431 Plz PlunAdNorte 19.08 250.07 70.07 434 Plz PlunAdNorte 32.91 161.05 341.05 442 Plz PlunAdNorte 15.55 156.89 336.89 445 Plz PlunAdNorte 25.72 153 333 444 Plz PlunAdNorte 33.75 152.4 332.4 439 Plz PlunAdNorte 22.91 161.12 341.12 429 Plz PlunAdNorte 28.61 160.21 340.21 428 Plz PlunAdNorte 31.72 160.69 340.69 440 Plz PlunAdNorte 15.16 74.87 254.87 455 Quipukamayoq 11.17 44.02 224.02 454 Quipukamayoq 11.58 44.67 224.67 453 Quipukamayoq 10.58 136.03 316.03 465 Solsticiales (47) 24.64 245.23 65.23 458 Solsticiales (47) 19.08 63.97 243.97 457 Solsticiales (47) 69.70 64.13 244.13 476 Solsticiales (47) 7.24 156.72 336.72 459 Solsticiales (47) 12.39 249.74 69.74 466 Solsticiales (47) 30.49 157.23 337.23 480 Solsticiales (47) 19.41 156.14 336.14 469 Solsticiales (47) 17.70 157.75 337.75 468 Solsticiales (47) 18.36 72.09 252.09 467 Solsticiales (47) 37.01 158.03 338.03 128 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 481 Solsticiales (47) 24.54 249.02 69.02 462 Solsticiales (47) 7.60 65.89 245.89 461 Solsticiales (47) 7.05 64.16 244.16 464 Solsticiales (47) 27.62 333.95 153.95 479 Solsticiales (47) 10.18 335.31 155.31 478 Solsticiales (47) 36.38 67.69 247.69 473 Solsticiales (47) 10.21 156.06 336.06 475 Solsticiales (47) 17.64 243.73 63.73 460 Solsticiales (47) 16.69 155.29 335.29 463 Solsticiales (47) 33.27 156.86 336.86 456 Solsticiales (47) 39.18 63.18 243.18 477 Solsticiales (47) 20.54 64.15 244.15 474 Solsticiales (47) 25.42 243.82 63.82 470 Solsticiales (47) 15.08 154.25 334.25 471 Solsticiales (47) 11.69 66.95 246.95 472 Solsticiales (47) 16.49 66.7 246.7 483 Taurichumpi SE 26.18 145.34 325.34 489 Taurichumpi SE 12.42 134.67 314.67 494 Taurichumpi SE 20.86 136.86 316.86 490 Taurichumpi SE 30.92 133.62 313.62 482 Taurichumpi SE 64.14 139.76 319.76 493 Taurichumpi SE 18.03 140.65 320.65 491 Taurichumpi SE 15.34 128.93 308.93 492 Taurichumpi SE 49.43 128.93 308.93 486 Taurichumpi SE 11.36 138.45 318.45 485 Taurichumpi SE 11.68 139.29 319.29 484 Taurichumpi SE 15.41 144.48 324.48 488 Taurichumpi SE 12.84 135.45 315.45 487 Taurichumpi SE 28.24 136.16 316.16 499 Taurichumpi SO 14.51 228.26 48.26 498 Taurichumpi SO 9.68 49.67 229.67 501 Taurichumpi SO 24.02 41.81 221.81 496 Taurichumpi SO 25.55 226.39 46.39 495 Taurichumpi SO 21.65 230.37 50.37 502 Taurichumpi SO 26.80 206.05 26.05 500 Taurichumpi SO 45.99 224.01 44.01 497 Taurichumpi SO 126.75 41.87 221.87 129 ANEXO 2: Tabla 2 Ejes de todos los componentes mayores a 50 metros Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 16 A Eje Calle EO 232.29 65.04 245.04 19 A eje Calle NS 97.85 148.38 328.38 18 A eje Calle NS 241.10 330.76 150.76 17 A eje Calle NS 911.06 330.52 150.52 31 A T. Punchaw Amaru 72.79 231.21 51.21 32 A T. Punchaw Amaru 95.25 230.27 50.27 22 A T. Punchaw Amaru 53.50 233.71 53.71 21 A T. Punchaw Amaru 57.03 245.08 65.08 20 A T. Punchaw Amaru 181.94 248.96 68.96 24 A T. Punchaw Amaru 50.63 233.18 53.18 36 A T. Punchaw SE 61.49 316.3 136.3 38 A T. Punchaw SE 66.32 316.3 136.3 37 A T. Punchaw SE 107.43 135.64 315.64 35 A T. Punchaw SE 53.38 144.99 324.99 33 A T. Punchaw SE 90.72 153.9 333.9 34 A T. Punchaw SE 68.45 145.45 325.45 39 A T. Punchaw Sol 213.00 246.69 66.69 43 A Tem Viejo SE 55.44 154.83 334.83 47 A Tem Viejo SO 120.14 62.28 242.28 46 A Tem Viejo SO 141.87 241.54 61.54 48 A TPint SE 88.67 159.69 339.69 58 A TPint SO 99.48 246.18 66.18 53 A TPint SO 52.23 239.96 59.96 63 Aqllawasi 236.55 243.61 63.61 62 Aqllawasi 58.19 150.48 330.48 59 Aqllawasi 100.87 243.13 63.13 61 Aqllawasi 117.01 243.79 63.79 88 Cenital 2 82.38 253.96 73.96 102 Cenital 3 95.20 346.21 166.21 105 Cenital 3 91.46 338.96 158.96 120 Cerco 1º Muralla 59.11 142.34 322.34 118 Cerco 1º Muralla 79.68 331.7 151.7 119 Cerco 1º Muralla 72.78 327.09 147.09 117 Cerco 1º Muralla 71.41 160.81 340.81 116 Cerco 1º Muralla 106.95 158.94 338.94 122 Cerco 1º Muralla 244.80 225.12 45.12 115 Cerco 1º Muralla 280.11 242.52 62.52 128 Cerco 2º Muralla 94.55 129.81 309.81 125 Cerco 2º Muralla 148.25 58.13 238.13 126 Cerco 2º Muralla 124.13 58.02 238.02 130 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 124 Cerco 2º Muralla 206.57 57.97 237.97 127 Cerco 2º Muralla 316.43 56.64 236.64 123 Cerco 2º Muralla 286.07 150.79 330.79 129 Cerco 3º Muralla 137.61 237.16 57.16 131 Cerco 3º Muralla 177.60 58.98 238.98 130 Cerco 3º Muralla 143.19 237.46 57.46 133 Cuadrangulo 97.02 244.81 64.81 134 Cuadrangulo 87.93 152.42 332.42 132 Cuadrangulo 84.02 157.33 337.33 513 ECR 1 59.32 151.07 331.07 511 ECR 1 96.05 329.15 149.15 144 ECR 1 AdOest 73.14 152.02 332.02 139 ECR 1 AdOest 81.72 244.72 64.72 140 ECR 1 AdOest 79.95 245.45 65.45 145 EdCR 1 AdOest 92.21 65.62 245.62 153 ECR 1Cercs 89.96 60.9 240.9 146 ECR 1Cercs 251.68 329.99 149.99 150 ECR 1Cercs 87.31 330.25 150.25 156 ECR 2 100.17 239.93 59.93 162 CR 2 56.74 64.58 244.58 161 ECR 2 58.27 65.03 245.03 163 ECR 2 AdSO 51.37 61.88 241.88 166 ECR 2 AdSO 52.82 148.97 328.97 180 ECR 2 AdSur S-E 97.26 160.96 340.96 182 ECR 2 AdSur S-E 68.94 157.42 337.42 183 ECR 2 AdSur S-O 73.19 65.48 245.48 193 ECR 2 AdSurPsj Sol 57.39 65.5 245.5 192 ECR 2 AdSurPsj Sol 52.86 66.44 246.44 210 ECR 2Cercs 103.61 235.97 55.97 196 ECR 2Cercs 50.61 150.87 330.87 197 ECR 2Cercs 128.69 149.94 329.94 195 ECR 2Cercs 61.17 149.81 329.81 201 ECR 2Cercs 95.10 152.05 332.05 207 ECR 2Cercs 67.02 146.27 326.27 204 EdCR 2Cercs 73.38 153.97 333.97 198 ECR 2Cercs 118.73 60.9 240.9 194 ECR 2Cercs 242.27 62.3 242.3 222 ECR 3 SE 93.54 140.78 320.78 223 ECR 3 SE 104.83 141.25 321.25 221 ECR 3 SE 89.07 145.32 325.32 236 ECR 3 SO 82.21 61.36 241.36 246 ECR 5 83.43 57.68 237.68 131 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 240 ECR 5 63.04 58.73 238.73 244 ECR 5 66.23 58.13 238.13 247 ECR 6 Cerco NE 72.88 144.76 324.76 261 ECR 6 SE 70.93 147.45 327.45 262 ECR 6 SE 72.71 147.41 327.41 253 ECR 6 SE 78.88 147.3 327.3 263 ECR 6 SO 73.45 237.83 57.83 267 ECR 6 SO 82.89 57.99 237.99 268 ECR 6 SO 118.62 238.22 58.22 503 ECR 6 SO 73.45 238.07 58.07 273 ECR 7 SE 67.11 151.05 331.05 270 ECR 7 SE 69.78 331.88 151.88 278 ECR 7 SE 90.47 150.88 330.88 284 ECR 7 SO 74.54 239.12 59.12 282 ECR 7 SO 51.48 239.11 59.11 281 ECR 7 SO 57.29 239.58 59.58 279 ECR 7 SO 57.79 237.25 57.25 286 ECR 9 Conjunto 94.77 140.65 320.65 288 ECR 9 Conjunto 79.91 140.16 320.16 287 ECR 9 Conjunto 65.17 224.88 44.88 300 ECR 9 Conjunto 81.17 218.1 38.1 294 ECR 9 Conjunto 58.50 125.3 305.3 301 ECR 9 Conjunto 64.29 218.17 38.17 296 ECR 9 Conjunto 88.37 124.81 304.81 307 ECR 9 Conjunto 57.37 121.94 301.94 302 ECR 9 Conjunto 132.89 34.73 214.73 306 ECR 9 Conjunto 59.43 122.01 302.01 303 ECR 9 Conjunto 80.26 124.18 304.18 304 ECR 9 Conjunto 84.81 216.02 36.02 305 ECR 9 Conjunto 106.01 128.71 308.71 334 ECR 11 SE 55.17 161.1 341.1 348 ECR 12 SE 78.34 146.52 326.52 354 ECR 12 SE 61.70 156.67 336.67 370 ECR 12 SO 54.58 247.87 67.87 371 ECR 13 51.01 153.87 333.87 402 Plz Perg Luna 225.43 241.65 61.65 403 Plz Perg Luna 188.89 61.66 241.66 405 Plz Perg LunAdSur 69.27 238.78 58.78 404 Plz Perg LunAdSur 69.27 235.3 55.3 409 Plz Perg LunaMochetas 177.97 61.7 241.7 408 Plz Perg LunaMochetas 173.34 61.51 241.51 411 Plz Perg SE 104.59 156.61 336.61 132 Nombre Edificio Largo Acimut Acimut_1 413 Plz Perg SE 75.15 146.04 326.04 420 Plz PlunAdNortCercos 96.32 246.75 66.75 418 Plz PlunAdNortCercos 64.93 220.3 40.3 426 Plz PlunAdNorte 189.09 75.82 255.82 451 Plz PlunAdNorte 75.41 62.23 242.23 452 Plz PlunAdNorte 72.40 61.71 241.71 457 Solsticiales (47) 69.70 64.13 244.13 482 Taurichumpi SE 64.14 139.76 319.76 497 Taurichumpi SO 126.75 41.87 221.87 133 AN EXO 3: Tabla 3 Acimuts de los puntos relativos al centro “0" de referencia común Eje Acimut Nombre Eje Acimut Nombre 278 150.1 278ptt 32 50.41 32pt 196 150.05 196ptt 497 41.72 497pt 17 149.99 17ptt 418 39.9 418pt 146 149.69 146ptt 301 37.99 301pt 195 149.13 195ptt 300 37.91 300pt 197 149.04 197ptt 304 35.78 304pt 166 148.13 166ptt 302 34.59 302pt 253 146.25 253ptt 102 348.61 102pt 261 146.19 261ptt 334 344.69 334pt 262 146.09 262ptt 180 344.56 180pt 119 146.06 119ptt 105 344.47 105pt 348 145.69 348ptt 182 343.14 182pt 34 145.28 34ptt 48 340.73 48pt 207 145.04 207ptt 354 340.17 354pt 35 144.85 35ptt 132 340.02 132pt 221 144.21 221ptt 116 339.08 116pt 223 140.66 223ptt 204 337.48 204pt 222 140.05 222ptt 43 337.13 43pt 286 139.89 286ptt 134 336.34 134pt 38 136.37 38ptt 371 336.22 371pt 37 135.69 37ptt 411 335.99 411pt 305 127.57 305ptt 118 335.75 118pt 294 124.34 294ptt 196 335.59 196pt 296 123.83 296ptt 201 335.51 201pt 306 121 306ptt 197 335.44 197pt 307 120.89 307ptt 270 335.06 270pt 426 75.14 426pt 278 334.76 278pt 88 73.56 88pt 33 334.7 33pt 20 68.86 20pt 273 334.06 273pt 370 67.34 370pt 195 333.74 195pt 39 66.56 39pt 17 333.59 17pt 420 66.04 420pt 144 333.39 144pt 58 65.89 58pt 262 332.81 262pt 192 65.85 192pt 261 332.65 261pt 21 65.6 21pt 150 332.5 150pt 193 64.93 193pt 166 332.46 166pt 145 64.83 145pt 221 332.38 221pt 183 64.71 183pt 146 331.76 146pt 140 64.54 140pt 253 331.71 253pt 133 64.49 133pt 123 331.61 123pt 16 64.27 16pt 207 331.38 207pt 161 64.2 161pt 348 329.99 348pt 162 63.8 162pt 223 329.41 223pt 139 63.77 139pt 288 329.2 288pt 134 Eje Acimut Nombre Eje Acimut Nombre 61 62.6 61pt 413 329.02 413pt 47 62.2 47pt 286 328.97 286pt 115 62.06 115pt 222 328.48 222pt 59 61.88 59pt 34 326.15 34pt 451 61.62 451pt 35 325.6 35pt 46 61.43 46pt 305 321.38 305pt 194 61.3 194pt 296 318.25 296pt 403 61.16 403pt 294 318.21 294pt 409 61.17 409pt 307 317.19 307pt 452 61.1 452pt 306 317.08 306pt 402 61.06 402pt 36 315.47 36pt 408 60.96 408pt 38 315.09 38pt 163 60.86 163pt 511 148.4 166ptt 236 60.6 236pt 513 150.47 513ptt 53 59.61 53pt 511 332.31 221pt 156 59.16 156pt 513 330.6 17pt 405 58.41 405pt 182 156.29 182ptt 281 58.36 281pt 354 155.89 354ptt 284 58.24 284pt 43 154.35 43ptt 282 58.22 282pt 33 153.72 33ptt 240 57.91 240pt 371 153.37 371ptt 268 57.53 268pt 204 153.22 204ptt 131 57.38 131pt 144 151.7 144ptt 244 57.34 244pt 134 151.52 134ptt 503 57.31 503pt 201 151.26 201ptt 267 57.27 267pt 270 151.14 270ptt 126 57.25 126pt 118 150.75 118ptt 124 57.2 124pt 123 150.61 123ptt 263 57.07 263pt 273 150.32 273ptt 246 56.91 246pt 122 45.68 122pt 279 56.5 279pt 482 137.9 482ptt 127 55.88 127pt 413 145.36 413ptt 130 55.87 130pt 411 156.75 411ptt 129 55.55 129pt 287 44.45 287pt 210 55.49 210pt 247 142.96 247ptt 404 54.99 404pt 247 331.45 247pt 22 53.66 22pt 119 331.46 119pt 24 53.16 24pt 198 59.99 198pt 31 51.32 31pt 36 136.35 36ptt 135 Anexo 4: Relieve geográfico desde el P’unchawkancha en Pachacamac 136