PONTIFICIA UNIVERSIDAD 
CATÓLICA DEL PERÚ 

FACULTAD DE CIENCIAS Y ARTES DE LA COMUNICACIÓN 

Representación de la protagonista femenina en las series Secret 
Garden (2010), Master’s Sun (2013) y Strong Woman Do Bong Soon 

(2017)

Tesis para obtener el título profesional de Licenciada en 

Comunicación Audiovisual que presenta: 

Marcela Raquel Vacaflor Poblet 

Asesora: 
Maria Rocio Trigoso Barentzen 

Lima, 2025 



Informe de Similitud 

Yo, Maria Rocio Trigoso Barentzen, docente de la Facultad de Ciencias y Artes de la 
Comunicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú, asesora de la tesis titulada 
Representación de la protagonista femenina en las series Secret Garden (2010), 
Master’s Sun (2013) y Strong Woman Do Bong Soon (2017) de la autora Marcela 
Raquel Vacaflor Poblet dejo constancia de lo siguiente:  

- El mencionado documento tiene un índice de puntuación de similitud de 20%.
Así lo consigna el reporte de similitud emitido por el software Turnitin el
05/04/2025.

- He revisado con detalle dicho reporte de la tesis, y no se advierte indicios de
plagio.

- Las citas a otros autores y sus respectivas referencias cumplen con las pautas
académicas.

Lugar y fecha: San Miguel, 8 de abril de 2025 

Apellidos y nombres de la asesora: 

Trigoso Barentzen, Maria Rocio 

DNI: 07247669 Firma 

ORCID:

https://orcid.org/0000-0003-2865-2329 

https://orcid.org/0000-0001-9033-2268
https://orcid.org/0000-0003-1225-2486
https://orcid.org/0000-0003-1225-2486


 

 

AGRADECIMIENTOS 

Este proyecto inició en Seminario y definitivamente ha sido un largo viaje. Sin embargo, 

siempre he estado acompañada por Rocío, a quien le agradezco de todo corazón su guía, 

enseñanza; y, sobre todo, su apoyo incondicional.  

También deseo agradecer a mi Leonardo, por ser mi soporte emocional durante estos últimos 

años.  

  



 

 

RESUMEN 

 

La presente investigación indaga en la construcción de la protagonista femenina 

surcoreana en tres K-dramas: Secret Garden (2010), Master’s Sun (2013) y Strong Woman Do 

Bong Soon (2017). Además, es de tipo cualitativo y de carácter descriptivo con una vocación 

interpretativa.  

Con el fin de identificar y analizar la representación de la protagonista femenina, revisé 

la constitución de la subjetividad femenina, las nociones de género, identidad y estereotipos; 

así como el contexto surcoreano y el rol de la mujer, como base para las producciones 

audiovisuales de ese país. Sobre la base de ello, analicé a las protagonistas de los K-dramas 

para identificar las características físicas, emocionales y relacionales de los personajes 

femeninos, así como los elementos de ornamento, que contribuyen a su construcción.  

Los resultados indican que en general todas las protagonistas cumplen con los cánones 

de belleza occidentales. No obstante, en la representación física del personaje se pueden 

detectar cambios respecto de la representación occidental y la propia representación de la 

protagonista de los K-dramas. Además, la noción de belleza en estas representaciones no tiene 

que ver solo con aspectos físicos, sino también cuenta con una dimensión emocional subjetiva 

que está relacionada con el despliegue del aegyo. En ese sentido, se genera un proceso de 

ruptura que es visible a nivel relacional tanto a nivel familiar como a nivel de pareja y a nivel 

laboral. En los tres casos analizados, se observa que en la representación de la protagonista 

surcoreana se rompe con estereotipos de género en relación a su independencia.  

Palabras clave: K-dramas, protagonista femenina, estereotipos de género 

  



 

 

ABSTRACT 

 

The present research investigates the construction of the South Korean female 

protagonist in three K-dramas: Secret Garden (2010), Master's Sun (2013) and Strong Woman 

Do Bong Soon (2017). Furthermore, it’s qualitative and descriptive in nature with an 

interpretive vocation. 

In order to identify and analyze the representation of the female protagonist, I reviewed 

the constitution of female subjectivity, the notions of gender, identity and stereotypes; as well 

as the South Korean context and the role of women, as a basis for audiovisual productions in 

that country. Based on this, I analyzed the protagonists of K-dramas to identify the physical, 

emotional and relational characteristics of the female characters as well as the elements of 

ornament, which contribute to their construction. 

The results indicate that, in general, all the protagonists comply with Western beauty 

standards. However, in the physical representation of the character, changes can be detected 

with respect to the Western representation and the representation of the protagonist of the K-

dramas. Furthermore, the notion of beauty does not only have to do with physical attributes, 

but also has a subjective emotional dimension that is related to the deployment of aegyo. In 

that sense, a rupture process is visible at the relational level at the family level, at the couple 

level, and at the work level. In the three cases analyzed, it is observed that the representation 

of the South Korean protagonist breaks gender stereotypes in relation to her independence. 

Keywords: K-dramas, female protagonist, gender stereotypes 

  



 

 

ÍNDICE 

 

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................... 1	

CAPÍTULO 1 IDENTIFICACIÓN Y PERCEPCIONES DE GÉNERO ........................... 5	

1.1. La construcción de la subjetividad femenina ...................................................................... 5	

1.2. Género e identidad ............................................................................................................ 11	

1.3. Estereotipos de género ...................................................................................................... 16	

CAPÍTULO 2 LA MUJER SURCOREANA EN LA ESFERA SOCIAL ........................ 23	

2.1. Transición de la mujer surcoreana en la esfera social ....................................................... 23	

2.2. La construcción de la mujer moderna surcoreana ............................................................. 28	

CAPÍTULO 3 LA REPRESENTACIÓN DE LA PROTAGONISTA .............................. 34	

3.1.  Diseño metodológico ....................................................................................................... 34	

3.2. Descripción de la protagonista surcoreana ....................................................................... 43	

CONCLUSIONES ................................................................................................................. 57	

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................... 61	

 

 



 

 

1 

INTRODUCCIÓN 

El Hallyu u ola coreana refiere a un fenómeno cultural que incluye la producción, el 

consumo y la exportación de productos audiovisuales desde Corea del Sur hacia otros países 

de Asia para luego exportarlos al resto del mundo (Arriojas & Réquiz 2019). Desde entonces, 

han alcanzado una gran popularidad, sobre todo, a partir de la década de 1990, gracias a las 

posibilidades que ha supuesto el internet para su consumo a nivel global. Adicionalmente, 

existen razones de carácter propiamente audiovisual que determinan algunas peculiaridades y 

que vale la pena mencionar. 

Entre ellas, las sofisticadas tomas y ángulos de cámaras han generado que los K-dramas 

sean llamativos e intensifiquen las escenas que se presentan (Hogarth como se cita en Arriojas 

& Réquiz 2019).  Asimismo, el formato híbrido entre telenovelas, miniseries y series 

televisivas, ha sido una característica importante que ha contribuido al éxito de estas 

producciones (Urbano & Araujo, 2018).  

Asimismo, muchos estudios sobre la popularidad de los K-dramas enfatizan que los 

espectadores extranjeros disfrutan de la sutil sensibilidad surcoreana o sus apelaciones 

emocionales (por ejemplo, romance inocente, sentimientos cálidos, lealtad incondicional, etc.) 

(Ju, 2017).  Esta sensibilidad, trasmitida a través de los guiones, puede estar vinculada a que, 

como se afirma a partir de la muestra presentada en Beyond Hallyu (2013), el 83% de 

guionistas son mujeres. En esta línea, la página Amino (2017), presenta una lista de dramas 

que tuvieron mucha popularidad en su tiempo donde la mayoría de los guionistas son mujeres.  

A propósito de ello, me pregunto por la representación del personaje femenino, en 

particular, de la protagonista, en relación a sus características físicas, emocionales y 

relacionales, y argumento que el rol del personaje femenino en dichas producciones revela 

tensiones sociales sobre la representación de su feminidad. 



 

 

2 

Con el fin de validar este argumento, he realizado un análisis de la construcción de los 

personajes femeninos de las protagonistas de los K-dramas Secret Garden (2010), Master’s 

Sun (2013) y Strong Woman Do Bong Soon (2017). Dichos K-dramas se escogieron debido a 

su gran popularidad1 y por mostrar personajes femeninos que luchan tanto con problemas 

externos como con sus propios miedos, logran superar todos los obstáculos y consiguen salir 

adelante. 

Secret Garden narra la vida de Gil Ra Im, una doble de acción que vive con una de sus 

amigas. En el K-drama, se encuentra de casualidad con Kim Joo Won, un joven arrogante y 

siempre la está molestando. Un día, en un viaje juntos, ambos se pierden en un bosque y 

encuentran un restaurante en donde les regalan un par de botellas de un licor extraño. Luego 

de beber ese licor, intercambian cuerpos y se dan cuenta de que esto sucede cada vez que llueve. 

Durante el K-drama, se puede observar la fortaleza del personaje femenino, pues logra salir 

adelante como doble de acción y, además, supera todos los problemas que se le presentan. 

Master’s Sun cuenta la historia de Tae Gong Shil, quien, luego de un accidente, 

comenzó a ver fantasmas. Ella tiene dificultades para encontrar trabajo, ya que, debido a su 

nueva habilidad, termina en situaciones extrañas. Un día, conoce de casualidad a Joo Joong 

Won, la cabeza principal de Kingdom Group, un conglomerado multimillonario. Tae Gong 

Shil le cuenta que puede ver fantasmas, pero él no le cree, hasta que ella empieza a trabajar en 

el centro comercial y comienzan a ocurrir sucesos extraños. A pesar de que ella descubre que 

tocando a Joo Joong Wong puede hacer que los fantasmas desaparezcan e intenta conseguir su 

ayuda; luego de que él siempre la ignora, ella decide superar sus miedos por sí misma. 

Strong Woman Do Bong Soon narra la historia de Do Bong Soon, una chica que posee 

una fuerza descomunal heredada únicamente por las mujeres de su familia. Además, sueña con 

 
1 Dos de los principales medios de consumo de producciones surcoreanas: Viki y Pandrama señalan a estas 
producciones con más de 9 puntos sobre 10. Cabe destacar que las votaciones son realizadas por fans y se calcula 
en base a miles de votos. 



 

 

3 

crear su propio videojuego. Un día, mientras defendía a la víctima de unos pandilleros, Ahn 

Min Hyuk descubre su secreto. Él es un millonario excéntrico que dirige una compañía de 

videojuegos y le ofrece trabajo como guardaespaldas, ya que venía siendo amenazado. A la 

par, suceden secuestros de mujeres en su ciudad y ella intenta descifrar quién está detrás de 

esos crímenes. 

La presente investigación está organizada en tres capítulos. En el primero, busco 

comprender la constitución de la dimensión de la subjetividad femenina. Así, exploro desde las 

ciencias sociales, la filosofía y la psicología, las nociones referidas al yo y al cuerpo en su 

“mismisidad”. Luego, vinculo estos conceptos a las dimensiones social y cultural a partir de 

los constructos de género e identidad, así como de los estereotipos de género en su capacidad 

modeladora, como marcos de socialización. 

En el segundo capítulo, propongo indagar en el universo cultural de la mujer coreana, 

ya que el mundo audiovisual de la ficción trabaja en base a convenciones que surgen a partir 

del posicionamiento de la mujer surcoreana en la esfera social. Para ello, realizo una revisión 

histórica del lugar que la mujer coreana ha ocupado en la vida cotidiana, a partir de la 

configuración del confucionismo como doctrina ideológica religiosa asumida desde el Estado 

y que define una sociedad patriarcal que ha pasado un largo y lento proceso de transformación, 

desde mediados de siglo pasado. Esta breve revisión histórica, en conjunción con los aspectos 

abordados en el primer capítulo, me permiten indagar en la definición del ideal de la mujer 

surcoreana, considerando los aspectos de la feminidad y los estereotipos de género en el 

contexto de dicho país. 

Finalmente, en el tercer capítulo, sistematizo los resultados del análisis del contenido 

de los tres K-dramas elegidos como objeto de estudio, en donde describo a detalle las 

características físicas, emocionales y relacionales del personaje femenino. La intención de este 



 

 

4 

análisis es descifrar si efectivamente el personaje femenino es una fuente de sutileza y 

sensibilidad para los K-dramas.  

 



 

 

CAPÍTULO 1 

IDENTIFICACIÓN Y PERCEPCIONES DE GÉNERO 

 

1.1. La construcción de la subjetividad femenina 

La subjetividad se crea en la interacción social con el resto de personas. Esto permite a 

cada persona identificar la particularidad de su individualidad y convertirse, a la vez, en 

“imagen especular” donde los demás se pueden reconocer (Martínez-Herrera, 2007). Es decir, 

las personas son producto de la sociedad en la que crecen y viven y, de la misma manera, son 

capaces de reconocerse en los demás miembros de su sociedad. 

Por otro lado, de acuerdo con Sánchez (2017), el cuerpo es una representación 

sociocultural y es importante en la noción de la identidad de los sujetos femeninos y 

masculinos. En esta línea, la noción de “corporeidad” alude a la relación entre la exterioridad 

física del cuerpo y la interioridad de su vivencia; es decir, refiere a la convivencia entre 

objetividad y subjetividad. Además, la cultura, los valores e ideologías han sido vitales en la 

construcción de la idea de la figura humana a nivel de salud, fortaleza física, cuidado personal, 

etc. Esto facilita la comprensión de los patrones de imagen, estéticos y los juicios de valor sobre 

la belleza que las sociedades han erigido y aceptado o rechazado históricamente (Lago, 2017).  

En ese marco, George Vigarello afirma que la belleza es un constructo social atravesado 

por el tiempo y contexto. Este se mide a través de factores: culturales, económicos, políticos y 

sociales. Además, tiene como centro principal al cuerpo femenino, que ha sido objeto de 

inspiración para diferentes tipos de artistas y obras de arte a través del tiempo (citado en Lago, 

2017).  

A lo largo del siglo XVI, se consideraba que la parte superior del cuerpo femenino era 

el centro de belleza femenina. Se resaltaban los ojos, cuello, pecho y manos, mientras que la 

parte inferior del cuerpo se consideraba diabólica por ser vista como la zona erótica femenina. 



 

 

6 

Más adelante, en el siglo XVII, se produce el auge del corsé, el cual afinaba la cintura y 

resaltaba el busto. Este, además, se utilizaba como un símbolo de estatus social, ya que solo las 

mujeres de clase alta podían conseguirlo. Recién a mediados y finales de siglo, fue posible 

obtener el corsé sin necesidad de pertenecer a una clase social en particular (Lago, 2017). 

Durante el siglo XVIII, se empezaron a gestar nuevos criterios de belleza. El ideal era una 

belleza sensible y real que tenía una finalidad práctica: la maternidad (Alvarado & Sancho, 

2011). En el siglo XIX, la belleza priorizaba destacar la cadera y estilizar las piernas de manera 

tal que parecieran largas. Los parámetros de belleza radicaban en destacar el busto, la cintura 

marcada, los muslos delgados y el vientre plano. En adición a esto, el maquillaje se volvió 

relevante para “corregir errores” en la piel y resaltar la belleza natural. De igual manera, a 

mediados del siglo XX y comienzos del XXI, se incrementaron considerablemente las opciones 

de productos de belleza y cuidado de la piel, así como centros especializados en belleza: spas, 

centros de estética, gimnasios, peluquerías, entre otros. Así, históricamente, la feminidad ha 

sido regida bajo su carácter visual; es decir, lo que se muestra y cómo se muestra (Lago, 2017). 

Asimismo, Lago (2017) agrega, a través de este breve recorrido histórico, que se pueden 

observar los cambios en los estilos y en los procedimientos que utilizaban las mujeres, y cómo 

la mujer parece haber “precisado”, a través de la historia, algún objeto material (ropa, 

cosméticos, etc.) o un rol que le permita ser considerada bella.  

Por otra parte, Piñón y Cerón (2007) comentan que, aparentemente, ser bella implica 

respetar los juicios de valor y aceptación de ambos sexos. Además, se debe ser delgada, lucir 

joven, conservar un cuerpo firme y visiblemente saludable. Sin embargo, ser bella se configura 

como una meta irreal, ya que la belleza de una mujer nunca es suficiente y perdura la creencia 

de que “siempre se puede lucir mejor”. Así, los estereotipos de belleza representan una 

exigencia imposible para las jóvenes (Piñón & Cerón, 2007). Desde temprana edad, las jóvenes 

desarrollan inseguridades fomentadas por la sociedad en la que viven, ya que son hostigadas 



 

 

7 

por mensajes que reproducen el ideal al que deben aspirar, donde no basta solo con ser 

estudiosa y trabajadora, sino que, además, se debe cumplir el ideal de belleza que se espera de 

ellas o estarán siempre bajo las críticas de la sociedad. 

Los medios de comunicación audiovisuales (programas de televisión, campañas de ropa 

interior, etc.) que muestran imágenes de mujeres y hombres, han sido parte fundamental en la 

construcción del ideal corporal y de belleza. Así, se generan cánones de belleza y del “deber 

ser” en cuanto a imagen corporal. También, difunden el mensaje que asocia la imagen del 

cuerpo atractivo, delgado, tonificado, con ideales sobre la felicidad y el éxito, que impactan 

significativamente en la subjetividad y autoestima de las personas (Lago, 2017). Cabrera 

agrega que todos los rasgos físicos que no se encuentran dentro de los cánones de belleza 

(arrugas, acné, estrías, lunares, etc.) generan ansiedad e impactan en la autoestima y su 

construcción. En muchos casos, incluso se llega a repeler la propia identidad ya que los rasgos 

de la persona no se enmarcan dentro de lo que se considera como bello o exitoso (como se cita 

en Lago, 2017).  

Asimismo, Sánchez (2017) menciona que el cuerpo es principalmente simbolismo y es 

a través de la corporeidad que se consigue mostrar la parte más humana de su existencia, donde 

también se incluyen las emociones; es decir, las maneras de sentir brotan de la interacción de 

la exterioridad objetiva del cuerpo y la vivencia: la subjetividad. Las emociones conforman 

una parte de la experiencia de los seres humanos, y estas se personifican en la interacción con 

los demás, mezclándose con el resto de acontecimientos de la vida individual y colectiva. Así, 

López afirma que las emociones no son vistas como estados fisiológicos y cognitivos 

exclusivamente, sino como parte de la experiencia humana materializada (citado en Sánchez, 

2017). Las emociones forman parte de los procesos colectivos e individuales, son el resultado 

de un medio humano dado y de un universo social construido y compartido colectivamente 

(Sánchez, 2017).  



 

 

8 

Estas emociones están ligadas a la salud mental de cada persona. Debido a las tensiones 

sociales que sufren las mujeres, su salud mental no siempre se encuentra saludable. Sin 

embargo, a pesar de que, a nivel mundial, este tema se ha ignorado por mucho tiempo, hoy en 

día se reconoce que es una problemática y debe ser tratada. De acuerdo con la Organización 

Mundial de la Salud (OMS), la salud mental permite a cada individuo realizarse como persona, 

enfrentarse a las adversidades de la vida y trabajar de manera productiva. En esta línea, Rondón 

(2006) sostiene que la falta de salud mental no permite que las personas se conviertan en lo que 

desean ser, ya que les impide superar las dificultades del día a día. Esto genera falta de 

productividad y no les permite avanzar con su proyecto de vida. Asimismo, los trastornos 

mentales como la ansiedad y la depresión son frecuentes en nuestro país. De acuerdo con los 

estudios epidemiológicos realizados por el Instituto Especializado de Salud Mental Honorio 

Delgado - Hideyo Noguchi, hasta el 37% de la población peruana puede llegar a sufrir un 

trastorno mental alguna vez en su vida. Además, la prevalencia de depresión en Lima 

Metropolitana es de 18,2%; en la sierra peruana, de 16,2%; y en la Selva, de 21,4% (Rondón, 

2006). El tema de la salud mental es un tema muy controversial, pero no puede ser ignorado, 

ya que, para que el ser humano tenga una vida plana, su mente tiene que estar sana.  

El "yo" y la personalidad se originan en la ficción de una identidad material, que tiene 

como centro principal concepciones a priori del ser humana sobre las cuales se estructuran las 

correspondientes construcciones teóricas. Entonces, el sujeto asume como suyas determinadas 

sensaciones, percepciones y cogniciones adquiridos a través de los órdenes hegemónicos 

previamente aprendidos (Martínez-Herrera, 2007). Sin embargo, es en el proceso de 

individualización donde uno se convierte en sujeto, a partir de la identificación y repetición de 

formas discursivas dominantes. El sujeto, como individuo, surge de una diferenciación con los 

demás, que se asumen como semejantes. Esta diferenciación se logra a partir de elementos que 

constituyen y definen las subjetividades. Es la “mismidad” de cada quien, lo que lo constituye 



 

 

9 

como tal. Esto tiene su origen en una exterioridad preestablecida (Martínez-Herrera, 2007). De 

esta manera, las subjetividades se basan no solo en la comprensión particular del contexto 

cultural y de las vivencias y experiencias personales, sino también en el hecho de que toda 

realidad social está conformada por convenciones que promueven diferencias. Así, todos los 

seres humanos parten de un determinado marco regulatorio definido y jerarquizado a través de 

la historia (Martínez-Herrera, 2007).  

En este marco, Martínez-Herrera (2007) afirma que el orden social dominante responde 

a un interés político y es profundamente excluyente. Las convenciones representan siempre 

juegos de poder e intereses que resultan en inclusiones y exclusiones. Las sociedades imponen 

normas y patrones diferenciados a hombres y a mujeres, que ubican a estas últimas en una 

condición de desventaja. Es por ello que, aun cuando hombres y mujeres vivan en una misma 

cultura, etnia y clase social, es un hecho que conviven en realidades sociales y emocionales 

diferentes. Así, la masculinidad y feminidad son experiencias profundamente subjetivas. Este 

fenómeno ocurre a nivel mundial. Es por ello que existen problemáticas con las que todas las 

mujeres pueden identificarse, ya que, sin importar el país, las diferencias entre hombres y 

mujeres generan que se encuentren en desventaja con respecto a nuestros pares masculinos. 

Con ello, la dualidad entre lo masculino y lo femenino configura sensaciones, 

percepciones, cogniciones y costumbres diferenciadas que se repiten eternamente a sí mismas. 

La sexualidad reproduce irracional y espontáneamente las prácticas dominantes masculinas, 

sin juzgarlas (Martínez-Herrera, 2007). Se acepta como “correcto” todos aquellos conceptos 

preestablecidos en la sociedad sobre el ideal de buena mujer. Entonces, el colocar a la mujer 

en una esfera no tradicional supone romper con el estereotipo ideal de mujer-madre y la ubica 

en un lugar de transgresión. Así, el alejamiento del horizonte cultural de la feminidad puede 

llegar a provocar profundos sentimientos de culpa y vergüenza, por una parte; y miedo y 

rechazo por otra. Incluso, se cuestiona “la esencia femenina” (Martínez-Herrera, 2007). Al 



 

 

10 

respecto, Irigaray afirma que el sexo femenino es un sexo que se vuelve ajeno a la mujer (citado 

en Martínez-Herrera, 2007). Schneider, por su parte, comenta que lo femenino solo se puede 

encontrar en un movimiento de suspensión de la lógica representativa tradicional (citado en 

Mékouar-Hertzberg, 2014). Es decir, la sociedad ha quitado a las mujeres la posibilidad de 

construir lo femenino, aquello que debería ser únicamente suyo, y lo ha moldeado de acuerdo 

con las reglas establecidas por aquellos que dominan la sociedad patriarcal. 

Es importante recordar que lo masculino y lo femenino son también un filtro cultural, 

una constitución subjetiva e interpretación genérica del mundo; y que, además, lo masculino y 

lo femenino siempre se encuentran en movimiento (Martínez-Herrera, 2007). Mékouar-

Hertzberg (2014) sostiene que la subjetividad femenina se manifiesta como sujeto "en 

proceso". Por ejemplo, en la literatura existe una “simbolización estética de la constitución de 

lo femenino”, una simbolización singular de la especificidad de lo femenino. Así, se puede 

encontrar lo femenino como género; es decir, una dimensión construida por normas que se han 

impuesto como esencias de lo femenino (Mékouar-Hertzberg, 2014). Al igual que los 

productos audiovisuales, la literatura trabaja también en base a convenciones, por lo que plasma 

muchas de las situaciones que vive la mujer en su cotidianidad. En ese sentido, las diferencias 

masculino/femenino no se borran en el espacio literario. En cambio, la simbolización de lo 

femenino (a través de la autoría de una mujer) tiene otras resonancias. Las autoras ocupan el 

espacio de la literatura desde otra perspectiva (diferente a la masculina), desde su propia 

subjetividad (Mékouar-Hertzberg, 2014). 

Asimismo, en “Construcciones de las subjetividades femeninas en la literatura: el viaje 

de Penélope”, Mékouar-Hertzberg (2014) explica la construcción de la subjetividad femenina 

a partir de la reinterpretación del mito de Penélope. Con ello, la autora plantea una subjetividad 

tradicional anclada a lo doméstico, la maternidad y el espacio de la casa a partir de la imagen 

de Penélope como la mujer que espera el retorno heroico de Ulises. Sin embargo, propone que, 



 

 

11 

en la actualidad, se puede hablar de un viaje femenino en el que la mujer no niega los aspectos 

de la subjetividad femenina tradicional, sino que los reconfigura para poder asumir el papel de 

heroína. En el viaje maternal, la protagonista establece una distancia, que es a la vez una 

promesa de vínculos más potentes con su hija en este viaje “en femenino”. Por otro lado, desde 

la imagen de la casa, la ventana puede entenderse como la frontera que permite el vaivén entre 

el interior y el exterior o viceversa, en donde ocurre el fenómeno del "entre-dos"; es decir, la 

protagonista no está ni dentro ni fuera, sino en los dos espacios. La ventana es el ancla, el centro 

de la casa, a partir del cual se establece la distancia, pero es la frontera doméstica que autoriza 

la salida hacia ninguna parte. El viaje de la madre es más una experiencia de distancia, una 

práctica solitaria del alejamiento, del desprendimiento. Viajar es también configurar un espacio 

(acogedor y protector) para perderse en él y permite “hacerse visible” (Mékouar-Hertzberg, 

2014). En esa misma línea, se puede entender la tensión que viven las mujeres entre los ideales 

femeninos impuestos por la sociedad y su lucha interna por vivir como realmente quieren, bajo 

su propia subjetividad, la cual es descentralizada y volátil, una subjetividad viajera, en donde 

lo femenino se manifiesta con perspectivas, no con datos definitorios (Mékouar-Hertzberg, 

2014). 

En ese sentido, y recordando que las producciones audiovisuales (o cualquier producto 

cultural) son, a su vez, producto de la sociedad y, además, se realizan sobre la base de 

convenciones, me pregunto si los personajes que se construyen en los K-dramas son también 

una construcción especular de carácter social. 

1.2. Género e identidad 

Los conceptos de género e identidad (de género) son importantes para lograr analizar 

de manera óptima cómo se configura la representación audiovisual de la protagonista femenina 

surcoreana en los K-dramas. 



 

 

12 

Al respecto, Espinar (2009) señala la diferencia entre las nociones de “género” y 

“sexo”. La palabra sexo se refiere a “las diferencias biológicas entre hombres y mujeres”; y el 

término género se refiere a roles, expectativas, funciones, valores que cada sociedad le impone 

a los sexos y que los seres humanos aprenden y replican (p. 17). Esto significa que el sexo es 

innato, pero el género es algo que se asimila en base a lo que enseña la sociedad. 

La construcción del género se basa en un conjunto de prácticas, ideas y discursos. 

Lamas (1999) afirma que la humanización del primate en homo sapiens sucedió gracias a su 

progresiva asimilación del orden biológico hacia el orden simbólico. Es así que su socialización 

e individualización están ligadas a la construcción de la simbolización. Además, la cultura es 

el núcleo fundamental del aparato psíquico; es decir, el punto de partida del pensamiento 

simbólico que se integra en el lenguaje. De esta manera, con una estructura psíquica universal 

y a través del lenguaje, los seres humanos hacen cultura. Las representaciones sociales son 

construcciones simbólicas que se atribuyen a la conducta objetiva y subjetiva de las personas. 

El aspecto social es un espacio simbólico definido por la imaginación e importante en la 

constitución de la percepción de uno mismo. Así, el discurso social vive en la conciencia del 

ser humano. La cultura influye en los seres humanos con el género y este a su vez influye en la 

percepción de todo lo demás: lo social, lo político, lo religioso, lo cotidiano. La acción 

simbólica colectiva define al género como tal y el proceso de constitución del orden simbólico 

en una sociedad contribuye a la fabricación de las ideas de lo que “deben ser” los hombres y 

las mujeres (Lamas, 1999).  A su vez, Espinar (2009) señala que, mediante dichos procesos, 

las personas interiorizan las normas sociales impuestas a su sexo, convirtiéndolas en elementos 

vitales para comprender su propia identidad. Dicho esto, se puede afirmar que el género y la 

identidad son conceptos dependientes entre sí. 

Bosch sostiene que el principal aporte de la palabra género es resaltar la estrecha 

relación entre masculinidad y feminidad con los procesos de aprendizaje cultural a los que todo 



 

 

13 

ser humano está sometido desde su nacimiento (citado en Espinar, 2009). Lamas (1999) agrega 

que existen investigaciones del psicoanálisis que concluyen que los niños y las niñas logran 

reconocer su identidad de género (por la manera en la que son nombrados y por la ubicación 

que familiarmente se les ha dado) antes de reconocer la diferencia sexual. Esto sucede antes de 

los dos años, con total desconocimiento de la relación entre sexo y género. Asimismo, la 

identidad de género de los seres humanos varía, entre culturas, a través de la historia. Puede 

cambiar la forma en que se representa e interpreta la diferencia sexual; sin embargo, permanece 

la diferencia sexual como referencia universal, lo que se refleja tanto en la simbolización del 

género como en la estructuración psíquica. Así, la identidad de género se construye mediante 

los procesos simbólicos que forman al género en determinada cultura. También se manifiesta, 

por ejemplo, en el rechazo de un niño a que le pongan un vestido, o en la manera en que se 

ubican en las sillas rosas o azules en la escuela (Lamas, 1999). Y así se puede reconocer un 

sinfín de ejemplos tanto en nuestra cultura latina como en las culturas asiáticas, ya que ambas 

se caracterizan por poseer un sistema predominantemente patriarcal. 

Por otro lado, Joan Scott (1986) afirma que el término "género" parece haber aparecido 

por primera vez entre los estadounidenses feministas para insistir en la cualidad 

fundamentalmente social de las distinciones basadas en el sexo. La palabra denota un rechazo 

del determinismo biológico implícito en el uso de términos como "sexo" o "diferencia sexual". 

La palabra "género" también resalta el aspecto relacional de las definiciones normativas de 

feminidad. 

Lamas agrega que el objetivo del feminismo académico de la década de 1970 era 

exponer que las características humanas que se consideraban “femeninas” eran adquiridas por 

las mujeres a través de un proceso individual y social (citado en Asakura, 2004). Concuerdo 

con el feminismo académico de estos años en que lo “femenino” se adquiere mediante un 

proceso individual y social del que, muchas veces, no son parte las mujeres, sino espectadoras.  



 

 

14 

Asimismo, Scott (1986) propone que el género se divide en dos partes y varios 

subconjuntos, los cuales están interrelacionados, pero deben ser analíticamente distintos. El 

núcleo de la definición descansa en una conexión integral entre dos proposiciones: el género 

es un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias percibidas 

entre los sexos, y el género es una forma primaria de significar relaciones de poder. 

El género, de acuerdo con Scott (1986), implica cuatro elementos interrelacionados: en 

primer lugar, símbolos culturales que evocan representaciones múltiples (y contradictorias) 

como mitos de luz y oscuridad, purificación y contaminación, inocencia y corrupción. En 

segundo lugar, conceptos normativos que plantean interpretaciones de los significados de los 

símbolos, que intentan limitar y contener sus posibilidades metafóricas. Estos conceptos se 

expresan en doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales y políticas; y usualmente 

toman la forma de una oposición binaria fija, afirmando categórica e inequívocamente el 

significado de masculino y femenino. En tercer lugar, el género no debe ser restringido solo al 

sistema de parentesco (centrándose en el hogar y la familia como base de la organización 

social), sino también al mercado laboral (un mercado laboral segregado por sexo es parte del 

proceso de construcción de género), la educación (completamente masculina, de un solo sexo, 

o instituciones mixtas, son parte del mismo proceso), y la política (el sufragio universal 

masculino es parte del proceso de construcción de género). El cuarto aspecto del género es la 

identidad subjetiva. Es así que los hombres y mujeres reales no siempre cumplen los términos 

de las prescripciones de su sociedad o de las categorías analíticas. 

De esta manera, mediante el orden simbólico y las normas sociales del género, se 

atribuyen valores a diferentes aspectos de la vida del ser humano. Esos símbolos y nociones 

normativos son transmitidos mediante las instituciones y organizaciones que constituyen el 

campo social (Asakura, 2004). Así, las personas construyen sus identidades a través de las 

interacciones sociales en diferentes campos, incorporando, replicando e innovando ese orden 



 

 

15 

simbólico e institucional (Asakura, 2004). Y dicho orden simbólico e institucional se transmite 

de generación en generación como si fuera una regla que no admite cambios que alteren el statu 

quo social. 

Al respecto, Asakura (2004) señala que un símbolo es un instrumento de significaciones 

que otorga sentido en la medida en que interactúa con otros símbolos. El significado se 

desprende de la simbolización. Por ello, es importante tener en cuenta que un signo 

determinado en una cultura puede tener un significado totalmente diferente en otra. Sin 

embargo, de acuerdo con Edmund Leach, los símbolos son manifestaciones universales (como 

se cita en Asakura, 2004). En el orden simbólico, la manera más inclusiva es la división del 

mundo en géneros que clasifican (y jerarquizan) las significaciones. Asakura (2004) agrega 

que el género es un referente simbólico fundamental, pero, además, es un jerarquizador 

primario que, hasta ahora, ha subordinado lo femenino. Esto se puede apreciar en diversas 

manifestaciones, por ejemplo, formas discursivas como refranes, canciones o poemas. Este 

orden simbólico se encuentra naturalizado porque está incorporado en los habitus como un 

sistema de categorías de percepción, pensamiento y acción.  

Según Bourdieu (como se cita en Asakura, 2004), este tipo de experiencia es la forma 

absoluta de reconocimiento de la legitimidad. Debido a ello, el género aprendido como hábito 

a través de la interacción social, no necesita de una explicación para justificar su significado y 

vive en la conciencia e inconsciencia de los seres humanos como algo innato e incuestionable. 

Además, Bourdieu denomina a esta dominación masculina, basada en el ordenamiento de 

género del mundo social, violencia simbólica. Por su parte, Asakura (2004) agrega que la 

violencia simbólica impone una coerción a los dominados; es decir, los obliga a incorporarse 

en la relación de dominio. Así, en las sociedades occidentales, la mujer es asociada con la 

naturaleza por sus características fisiológicas. El cuerpo femenino en las edades reproductivas 

es considerado importante y, por ello, se debe “controlar” su capacidad reproductiva y su 



 

 

16 

sexualidad. Controlar el cuerpo de las mujeres significa dirigir su trabajo, limitar sus 

actividades al ámbito doméstico, etc. A lo largo de los años, la cultura patriarcal ha ejercido su 

poder para controlar el poder “natural” femenino (Asakura, 2004). De esta manera, en Asia, 

las mujeres viven una experiencia similar a la latinoamericana debido al sistema patriarcal que 

impera en sus culturas. Esto genera que, a pesar de no hablar el mismo idioma o tener las 

mismas costumbres, se pueda establecer una cercanía entre ambas experiencias. 

Freud señala que las personas se convierten en seres culturales cuando la cultura logra 

reprimirlos y obligarlos a renunciar a la felicidad absoluta y a la reconciliación total, a la 

completud (citado en Lamas, 1999). Lamas (1999) afirma que, en la mayoría de las sociedades 

conocidas, las mujeres quedan relegadas a posiciones sociales inferiores, y que esto se refleja 

en la asimetría de posiciones otorgadas a cada género en la economía de los intercambios 

simbólicos. Mientras que los varones son los sujetos en la planificación de la unión 

matrimonial, a través de la cual intentan mantener o aumentar su capital simbólico, las mujeres 

son siempre tratadas como objetos de dichos intercambios. Así, las mujeres son siempre 

obligadas a preservar su valor simbólico, ajustándose al ideal masculino de virtud femenina, y 

procurando contar con todos los atributos corporales y cosméticos capaces de incrementar sus 

valores atractivo y físico (Lamas, 1999). Estas exigencias no solo crean inseguridades en las 

mujeres, pueden afectar su salud corporal (por ejemplo, con desórdenes alimenticios) y su salud 

mental (con la aparición de estrés, ansiedad, depresión, etc.). En muchos casos, ambos son 

afectados al mismo tiempo, ya que la salud mental está muy ligada a la salud corporal. 

1.3. Estereotipos de género 

Luego de haber conceptualizado los términos género e identidad, es importante dialogar 

sobre los estereotipos de género, ya que son ellos los que rigen la manera “correcta” de percibir 

estos términos. Al respecto, Asakura (2004) afirma que el género es una institución que se 

acomoda en la objetividad de las estructuras sociales y en la subjetividad de la estructura 



 

 

17 

psíquica de los seres humanos. Así, en la identidad, se correlacionan los elementos culturales 

y subjetivos. La identidad se construye a través de múltiples identificaciones con los pares y 

con los otros. 

En este marco, el género es una institución creada y replicada en los procesos de 

interacción social. Es el centro principal de todas las instituciones sociales: la familia, la 

religión, el trabajo, las jerarquías sociales, etc. Asimismo, la identidad de género es asimilada 

por los individuos, pero, a la vez, es asignada, lo que implica un poder. Se genera un “deber 

ser”, que proviene de las semejanzas entre unos y las diferencias en relación con los otros 

(Asakura, 2004). Sobre este punto, Asakura (2004) comenta que la identidad cuenta con dos 

niveles importantes: la asignada por la sociedad, la imagen social del sujeto; y la que se percibe 

de uno mismo, llamada autopercepción. Asimismo, lo que caracteriza a todo sujeto es la 

identidad de género, que, al ser construida, varía de una sociedad a otra. Al respecto, Estela 

Serret (como se cita en Asakura, 2004) señala que la cualidad de género constituye un elemento 

primordial para construir a las mujeres como sujeto. De esta manera, actúa como un elemento 

de identificación situado por encima de cualquier otro. Además, el ser simbólicamente hombre 

o mujer se convierte en un distintivo esencial del ser, y la forma en que se asume la propia 

identidad depende de lo que se espera que uno sea de acuerdo con su género.  

Por otro lado, Simone de Beauvoir afirma que “una mujer no nace, sino que se hace”. 

Beauvoir buscaba destacar el carácter sociocultural de las diferencias y desigualdades de 

género. Así, gran parte de las características que las sociedades atribuyen a hombres y mujeres, 

y que son calificadas como masculinas o femeninas, son impuestas a través de un proceso de 

aprendizaje social e individual (Espinar, 2009). Martin y Gentry agregan que también sigue 

existiendo un ideal femenino donde el cuerpo de la mujer es visto como un objeto, con una 

belleza física que es determinada por cómo otros la juzgan en su valor global (citado en Pereira 

& Veríssimo, 2008). Por su parte, Lerner, Orlos, y Knapp comentan que las diferencias entre 



 

 

18 

hombres y mujeres también se revelan en la construcción de sí mismos, como producto del 

aprendizaje que realizan a lo largo de su desarrollo (citado en Pereira & Veríssimo, 2008).  

En adición a esto, María José Díaz-Aguado señala que los modelos y expectativas 

básicos aprendidos desde la infancia le otorgan significado al mundo social y emocional propio 

y ajeno. También, sirven para interpretar las semejanzas y diferencias entre personas y grupos 

y para valorar como correcto o incorrecto el comportamiento de los individuos que a ellos 

pertenecen (como se cita en Espinar, 2009). Asimismo, Espinar (2009) afirma que, a pesar de 

que el aprendizaje social nunca termina, sus efectos son determinantes en las etapas iniciales. 

De hecho, es en la socialización primaria, aquella que ocurre en el entorno familiar más cercano 

en los primeros años de vida, donde se produce la adquisición de los elementos básicos de la 

identidad de género, rasgos que serán reforzados o cuestionados en momentos posteriores del 

aprendizaje social. Agrega que la socialización primaria se produce, por lo general, a través de 

mecanismos de imitación e identificación; de manera que niñas y niños imitan los 

comportamientos que observan y se identifican con las personas que los realizan. Espinar 

(2009) sostiene que, debido a ello, es fácil concluir que los adultos que rodean a los menores 

suponen una influencia significativa para éstos, al convertirse en modelos de identificación. 

Concuerdo con Espinar en que, efectivamente, el núcleo más cercano –principalmente los 

padres– serán las primeras personas en enseñar al sujeto cómo se “debe ser”. 

Castillo-Mayén y Montes-Berges (2014) afirman que las creencias estereotípicas sobre 

los grupos de género surgen debido a que, cuando cada grupo cumple roles sociales diferentes, 

se suele creer que se debe a que existen disposiciones internas diferentes. Estas creencias, el 

proceso de socialización y los procesos individuales favorecen la aparición de 

comportamientos diferenciados entre hombres y mujeres. De esta manera, se mantienen 

estereotipos de género que resultan en consecuencias negativas sobre el desarrollo integral de 

las personas, ya que influyen sobre las preferencias, desarrollo de habilidades, aspiraciones, 



 

 

19 

emociones, estado físico, etc. Estas consecuencias son mucho más severas para las mujeres, lo 

que genera, además, que se vuelvan vulnerables a ser víctimas de violencia (Castillo-Mayén & 

Montes-Berges, 2014).  

Como resultado, la discriminación de la mujer en nuestra sociedad sigue siendo una 

realidad, con mayor intensidad acorde al desarrollo de cada país. Esto ha logrado que se 

establezcan estereotipos de género en los que a cada sexo se le asigna determinados roles 

sociales (Pereira & Veríssimo, 2008). Burn y Shaffer afirman que siempre ha existido una 

jerarquía entre los géneros, marcada principalmente por la división sexual de trabajo, en la cual 

las mujeres desempeñaban un rol menor (citado en Pereira & Veríssimo, 2008). Además, a 

pesar de los cambios en las últimas décadas, no se ha conseguido reducir la discriminación 

contra las mujeres y aún persiste una gran asimetría en muchas sociedades (Pereira & 

Veríssimo, 2008). Los estereotipos de género no solo influyen en la construcción de la 

personalidad de los seres humanos, sino que además se aprecian como una obligación para 

poder ser reconocido como un miembro válido dentro de la sociedad, y recae con más peso 

sobre las mujeres. Huerta et al. sostienen que los estereotipos sexuales femeninos tienen mayor 

relevancia social, ya que, en las últimas décadas, se ha manipulado la imagen de la mujer, tanto 

en los medios tradicionales como en los actuales. Además, los modelos impuestos por los 

estereotipos de género se convierten en objeto de comparación y competitividad social (Huerta 

et al., 2016). 

Espinar (2009) señala que existen abundantes estudios que se centran en el papel de los 

medios en la construcción de las identidades de género. Estos estudios analizan tanto la 

organización interna de las instituciones mediáticas (la presencia y los espacios que ocupan las 

mujeres) como los contenidos ofrecidos por los medios. Agrega que coinciden en dos 

conclusiones: las mujeres están infrarrepresentadas y predomina una imagen estereotipada de 

hombres y mujeres. Además, estos resultados aparecen en el análisis de distintos medios 



 

 

20 

(contenidos informativos, publicidad, cine, etc.) (Espinar 2009). Asimismo, Huerta et al. 

(2016) explican que, debido al avance de la tecnología, la sociedad se encuentra inmersa en un 

proceso de globalización y de reconfiguración constante, lo que la convierte en manipuladora 

y caótica. Así, se generan dos tipos de respuesta ante esta condición social: aceptación pasiva 

(aceptación de la manipulación de la identidad que caracteriza a una sociedad) y adaptación 

activa (implicación del individuo en su propio crecimiento, asimilando tareas de desarrollo y 

patrones sociales más difíciles). Esto resulta en una transformación de la estructura social, así 

como de su funcionamiento, obligando al individuo a buscar la manera de adaptarse a las 

nuevas imposiciones sociales a través de las cuales formará e interpretará la identidad 

construida (Huerta et al., 2016). En este contexto, la globalización y las nuevas tecnologías 

llegaron para revolucionar la manera de vivir y enseñaron una nueva manera de comunicación. 

Para algunos, son una manera de facilitar la vida, gracias a que muchos procesos que antes 

tardaban horas ahora se pueden realizar de manera automática. Sin embargo, también cuenta 

con detractores, quienes afirman que la globalización está alienando a las personas y que 

además está robando la parte humana del ser humano.  

Huerta et al. (2016) sostienen que, en la actualidad, la sociedad de masas ha privilegiado 

la posición de las tecnologías y los nuevos medios de comunicación con respecto a la 

transmisión de información. Así, también la construcción de la identidad se encuentra ligada a 

la cultura que se crea y se difunde por internet, en donde la sociedad digital ha tomado un 

puesto indispensable como principal productor y comunicador de significados, conceptos y 

símbolos que originan a su vez sentimientos de pertenencia (identificación) y de exclusión. Por 

su parte, McDowell (como se cita en Huerta et al., 2016) señala que el género se define a través 

de las interacciones sociales que tienen lugar en situaciones cotidianas: el trabajo, la casa, etc.; 

y que los procesos de interacción ocurren en dichos contextos, los cuales también pueden 

incluir al internet. Esto provee de una serie de roles, valores, pautas y normas predefinidos por 



 

 

21 

la cultura dominante que dotan de contenido y de valor a aquello que “debemos ser". Pérez 

(como se cita en Huerta et al., 2016) agrega que el internet puede convertirse también en un 

espacio de identidad debido a que los grupos de personas que acceden e interaccionan con el 

medio se reconocen y se definen en su función. De esta manera, la representación del espacio 

interactúa con el sistema cognitivo y con los esquemas de acción del sujeto, dando lugar a la 

construcción de otros nuevos esquemas que orientan las prácticas futuras.  

Colás y Villaciervos (como se cita en Huerta et al., 2016) señalan que el internet es una 

de las herramientas principales de exposición y difusión global de los estereotipos de género, 

potencializando así la construcción de este tipo de identidad. Los estereotipos sobre los roles 

de género se han impuesto a través de la historia entre las sociedades y han sido construidos a 

partir de las ideas, prejuicios, valores, interpretaciones y normas establecidas culturalmente. 

Huerta et al. (2016) afirman que el internet ha revolucionado la construcción de la identidad de 

género debido al lugar privilegiado que tiene respecto al intercambio de información, donde se 

encuentran presentes los estereotipos. Así, el acceso al internet ha permitido que los jóvenes 

interpreten lo que es ser hombre y ser mujer y lo que ello implica en la sociedad en la que 

viven. 

Asimismo, gracias al internet existe la posibilidad de crear “realidades virtuales" que 

difieren en muchos aspectos de la vida cotidiana, donde las relaciones interpersonales y el 

contacto social se realiza de manera física y directamente personal. El mal uso de esta 

herramienta ha generado una confusión entre lo real y lo ficticio. Así, el ser humano se enfrenta 

ante el reto de definir, reconocer y separar las características que son propias de su personalidad 

de aquellas que son promovidas por los medios masivos, respondiendo a los estereotipos y a 

las nuevas demandas sociales (Huerta et al., 2016). Por otro lado, Henning (2019) agrega que 

una manera de aproximarse a los contenidos culturales surcoreanos ha sido a través del internet, 

las redes sociales y los grupos de pares. Los mensajes distribuidos mediante la música y los K-



 

 

22 

dramas son apropiados y utilizados de diferentes maneras por los jóvenes, quienes resignifican 

los mensajes e incluso llegan a cambiar la forma de ver su realidad y la cultura coreana. 

En ese sentido, me pregunto qué tanto interfiere el uso del internet (y la pertenencia a 

una comunidad online) en la construcción de las identidades y de cómo las fans limeñas se 

perciben así mismas. 

 



 

 

CAPÍTULO 2 

LA MUJER SURCOREANA EN LA ESFERA SOCIAL 

 

La autora Paula Iadevito (2014) menciona que el mundo social actual se encuentra 

invadido por la predominancia de “lo visual”: signos e imágenes que configuran el escenario 

visual de lo contemporáneo. De tal manera, actualmente, la imagen unida a la palabra 

constituye un dispositivo que es capaz de interpelar en el plano social y subjetivo. Por su parte, 

Cánepa (2013) agrega que, a través de la lectura de imágenes, los sujetos construyen el mundo 

que representan y se construyen a ellos mismos, pues leen las imágenes en asociación con su 

contexto. Asimismo, la ficción –a excepción de los productos audiovisuales conceptuales– 

suele retratar parte de la realidad social de determinado lugar, ya que en el mundo audiovisual 

se trabaja sobre la base de convenciones. De esta manera, la ficción fílmica es un lugar en 

donde se privilegia la construcción de temporalidad y experiencia en donde se configuran 

posiciones de sujeto y subjetividades (Iadevito, 2014). Por su parte, Hall (como se cita en 

Iadevito, 2014) considera que las mujeres representadas en el cine están en constante 

construcción por una narrativa que refleja cierta cosmovisión del mundo. 

2.1. Transición de la mujer surcoreana en la esfera social 

El cine –y no solo el cine, sino cualquier producto audiovisual– se convierte en algo más que 

solo “la ficción”. De esta manera, en la comunidad académica de las Ciencias Sociales, se 

concibe al cine como un medio configurador de un discurso acerca de la realidad social, lo que 

significa que puede llegar a ser usado para estudiar las representaciones culturales de los 

sujetos, las identidades y las subjetividades generalizadas (Iadevito, 2014). Es así que, para 

poder realizar un mejor análisis sobre la construcción de la protagonista femenina surcoreana, 

se vuelve necesario entender la evolución de la mujer surcoreana en su sociedad, ya que las 

mujeres en la ficción se encuentran envueltas en una lucha entre tradición y modernidad que 



 

 

24 

se puede observar en todos los niveles de la contemporaneidad surcoreana. Por ello, se trata de 

posiciones intermedias ocupadas por un sujeto femenino en constante desplazamiento 

(Iadevito, 2005). La mujer surcoreana se encuentra en una época de constante cambio y 

configuración de su rol social e identidad. 

A pesar de que se podría pensar que la sociedad surcoreana siempre fue patriarcal, cabe 

resaltar que, en sus inicios, la realidad era completamente diferente. Las doctrinas filosófico-

ideológicas que configuraron la tradición de Corea del Sur y marcaron el devenir histórico 

fueron el chamanismo, el budismo y el confucianismo (Iadevito, 2005). El chamanismo 

consistía en el culto a la naturaleza, a los espíritus y a los muertos. Su influencia coincidió con 

la forma de organización social matriarcal. Durante esa época, no se ha podido encontrar 

indicios de desigualdad de sexos, por lo que la mujer logró ocupar un lugar central en las 

sociedades de ese entonces (Iadevito, 2005). Durante el período chamanístico, la presencia 

femenina en la vida cotidiana se sostuvo gracias al arraigo de fuertes tradiciones, ritos y 

costumbres. La mujer surcoreana –en su calidad de chamán- representaba un intermediario 

entre el mundo de los vivos y el mundo del más allá. Era considerada como aquella persona 

que podía resolver los conflictos y tensiones entre los vivos y muertos (Iadevito, 2005). Sin 

embargo, con el tiempo, las cosas cambiaron: casi todas las circunstancias que beneficiaban a 

la mujer durante la etapa del chamanismo, se fueron perdiendo con la entrada del budismo, y 

disolviéndose con la adopción al confucianismo (Iadevito, 2005). 

El confucianismo se basa en el respeto y la conservación de ciertos principios morales 

que configuran la convivencia entre los seres humanos. Uno de ellos es el principio de la piedad 

familiar, el cual se basa en la obediencia. Así, cada miembro del grupo demuestra actitudes de 

sumo respeto hacia los demás en una lógica de relación social donde se denomina Ying a la 

parte débil y Yang a la parte fuerte. El hombre ocupa el lugar de Yang –donde el hijo quien le 

debe obediencia y sometimiento-; y la mujer es Ying respecto a su marido (Iadevito, 2005). 



 

 

25 

Cuando el confucianismo se consolidó como doctrina de Estado, logró que la sociedad 

surcoreana adoptara una estructura social patriarcal. Esta estructura relegaba a la mujer a una 

relación de subordinación total hacia el hombre. Ella le debía obediencia al padre en la niñez, 

al esposo una vez casada, y al hijo en la viudez. La participación femenina fue reducida a los 

deberes del hogar y a la crianza de los hijos. La esfera doméstica era el único lugar en donde 

la mujer podía manejarse con libertad, ya que ella poseía el saber ligado al dominio de las 

prácticas cotidianas (Iadevito, 2005). No obstante, luego de la Segunda Guerra Mundial, se 

pudo observar un ligero cambio, ya que la realidad de la época lo ameritaba. De esta manera, 

desde el período de liberación de Corea del Sur (1945), la mujer se vuelve más participativa en 

la sociedad, ya que el país se encontraba en un momento histórico crítico que necesitaba del 

apoyo y acción de cada ciudadano surcoreano para la supervivencia de la nueva nación. Sin 

embargo, a pesar de que las mujeres lograron tener una participación social activa en la 

sociedad surcoreana, contribuyendo con la reestructuración del país, los actores siguieron 

siendo mayoritariamente masculinos (López, 2016). El confucianismo entró con fuerza en 

Corea del Sur y es una doctrina fuertemente establecida incluso en la actualidad.  

Luego de la liberación de Corea del Sur del dominio estadounidense y japonés, este 

país se convirtió en una república democrática, y tuvo diferentes presidentes. Entre ellos, uno 

de los más notables fue Park Chung-hee, cuyo gobierno tuvo lugar de 1963 a 1979. Durante su 

mandato, comenzó a desplegarse un acelerado proceso de industrialización en Corea del Sur y 

se logró modificar la estructura económica del país. Este proceso, junto a la implementación 

de elementos culturales occidentales, produjo profundos cambios en la estructura social general 

del país transformando el rol de los actores sociales, como, por ejemplo, las relaciones 

maritales. La mujer surcoreana obtuvo acceso a la educación, se incorporó al mercado de 

trabajo e ingresó progresivamente a la esfera de los asuntos políticos (Iadevito, 2005). No 

obstante, a pesar de estos avances, la mujer surcoreana aún se hallaba relegada en la esfera 



 

 

26 

social, ya que, en el Código Civil, el derecho de la familia surcoreana había institucionalizado 

un estricto sistema patriarcal y patrilineal, subordinando los derechos de las mujeres a la cabeza 

familiar (Shin, 2006). Cada familia legal tenía una cabeza de familia en lo más alto de la 

jerarquía familiar y el resto de la familia estaba bajo su autoridad. Los niños heredaban solo el 

apellido del papá y los descendientes masculinos tenían mayores beneficios que sus pares 

mujeres en cuanto a propiedades familiares (Shin, 2006). Sin embargo, el 28 de febrero del 

2005, el Comité Legislativo y Judicial de la XVII Asamblea Nacional de Corea aprobó un 

polémico proyecto del Código Civil, que finalmente eliminó el sistema de cabeza familiar 

(Shin, 2006). Con esto, la mujer surcoreana dejó de estar sujeta legalmente al varón más adulto 

en la jerarquía familiar. Esto implica dejar de ver y tratar a la mujer surcoreana como si fuera 

un objeto dependiente de un hombre.  

En la actualidad, las mujeres han tomado más presencia en la esfera social surcoreana. 

Uno de los ejemplos más simbólicos de esto es Park Geun Hye, quien fue la primera presidenta 

de la República de Corea del Sur, asumiendo el cargo el 25 de febrero de 2013. Con su ascenso 

al poder, el gobierno surcoreano replanteó las políticas hacia las mujeres del país (López, 

2016). Poco a poco, la mujer surcoreana ha ganado más libertad en su país, y con ello adquirió 

el derecho a la separación, y a rehacer su vida. Así, los nuevos matrimonios entre mujeres 

divorciadas y hombres nunca casados aumentaron de 15.1% en 1982 a 26.9% en 2012, mientras 

que los matrimonios entre hombres anteriormente casados y mujeres nunca casadas cayeron de 

44.6% en 1982 a 13,5% en 2012. Estas mujeres casadas anteriormente, que suelen estar bien 

educadas y financieramente estables, buscan compañeros para alcanzar la felicidad y la 

realización personal. En los matrimonios entre mujeres por segunda vez y hombres que se casan 

por primera vez, la esposa tiende a ser mayor. Si bien esas parejas alguna vez fueron poco 

comunes e incluso se consideraron “desviadas”, la relación entre la mujer mayor y el hombre 

joven se ha convertido en la nueva norma (Park, 2015). Con tantos matrimonios, también hay 



 

 

27 

un número creciente de familias mixtas o familias adoptivas. Tradicionalmente, Corea del Sur 

ha sido una sociedad patriarcal; sin embargo, las familias mixtas con matriarcas femeninas 

mayores desafían las jerarquías de larga duración y crean nuevos guiones sociales dentro y 

alrededor (Park, 2015). Asimismo, los medios de comunicación, especialmente los K-dramas, 

como Witch's Romance y Cunning Doll, y los artistas famosos surcoreanos en relaciones de 

mujer mayor-hombre joven han ayudado a las personas a repensar las diferencias de edad, a 

través de la vinculación de las primeras con la noción de la “esposa responsable”, y de los 

últimos, con la de “maridos lindos” (Park, 2015). 

Además, con el rápido ritmo de modernización, industrialización y urbanización, desde 

la posguerra en adelante, las estructuras familiares en Corea del Sur se han reducido de redes 

previamente extendidas de tres a cuatro generaciones bajo un mismo techo -y los clanes que 

llevan el mismo apellido- a los arreglos nucleares más pequeños. Esto se ha visto reflejado en 

los aumentos notables en las tasas de divorcio, hogares individuales, familias monoparentales, 

hogares de ancianos y las llamadas "familias germinadas" por padres juveniles (Kang & Kim, 

2011). Sin embargo, a pesar de que el número de hogares individuales ha ido aumentando 

gradualmente desde el año 2000, la familia nuclear sigue siendo dominante. Es por ello que se 

puede considerar que, en Corea del Sur, los cambios más importantes desde la modernización 

son dos: el aumento drástico en el número de hogares individuales y la reducción en el número 

de familias extensas (Kang & Kim, 2011).  

El constante cambio en las doctrinas filosóficas y en la política nacional e internacional 

ha repercutido en la concepción de la mujer alrededor del mundo, y el caso surcoreano no es 

una excepción. Por esta razón, las mujeres de otros países también pueden sentirse identificadas 

con sus pares surcoreanas, pues experimentan procesos similares. Además, el formato de los 

K-dramas es muy similar al de las novelas latinoamericanas y, este último es querido por el 

público latinoamericano, ya que desde hace décadas ha servido para que el pueblo se vea 



 

 

28 

representado en él. De esta manera, los K-dramas ofrecen un espacio cultural en el que el 

público latinoamericano no solo puede imaginar la posibilidad de movilidad social a través de 

la identificación con la protagonista femenina que se somete al proceso de modernización, sino 

también se imagina una exitosa movilidad ascendente desde la clase baja a la “clase media 

global” como una experiencia positiva y resultado de la modernidad. Además, el rasgo 

definitorio del melodrama encapsulado en la oposición binaria del bien contra el mal –a 

menudo retratado como una tensión entre las diferentes clases sociales– está bien integrado 

tanto en las tramas narrativas de estos K-dramas, como en los personajes (Han, 2019). Los 

audiovisuales surcoreanos han abandonado los métodos tradicionales de representación, para 

adoptar arquetipos de representación occidentales desde una óptica propia. Esto deriva del 

proceso de “occidentalización” de Corea del Sur luego del fin de la guerra y la relación 

económico militar con Estados Unidos (Arriojas & Réquiz 2019). Debido a que manejan una 

fórmula universal y un formato conocido, su entrada a América Latina, y en particular al Perú, 

ha sido posible y rentable.  

2.2. La construcción de la mujer moderna surcoreana  

En el subcapítulo anterior, se mencionó la transición histórica de la mujer surcoreana. 

Ahora, se abordará la construcción de esta mujer moderna.  

En el mundo, han imperado los estereotipos de belleza impuestos por cada sociedad. 

Sin embargo, muchas sociedades comparten los mismos estereotipos de belleza, regidos de 

acuerdo a lo que se concibe como feminidad. Esta noción refiere a la construcción social de lo 

que “debe ser” la mujer. Al respecto, Bourdieu afirma que hay dos constantes históricas 

concebidas como elementos determinantes en la construcción social de la feminidad: el cuerpo 

de la mujer como capital simbólico, como objeto de apropiación y deseo; y la mujer/madre –

con independencia de si lo es–, siempre al servicio y cuidado de los demás (como se cita en 

Martínez-Herrera, 2007). Desde esta perspectiva, se puede apreciar que la mujer no se concibe 



 

 

29 

desde su propia individualidad, sino desde lo que significa para alguien más. En esta línea, 

además, la feminidad se representa como aquello que es lo opuesto a lo “varonil”. Por ello, 

cuando una mujer reproduce comportamientos asociados a lo masculino, suele generar rechazo. 

Esto sucede, por lo general, en sociedades más conservadoras como Corea del Sur y Perú. 

Por otro lado, Bartky (2016) afirma que los estilos de la figura femenina cambian de 

acuerdo a cada cultura, llegando a reflejar obsesiones culturales. Por ejemplo, en la actualidad, 

un cuerpo abundante produce rechazo. El ideal de cuerpo es tenso, de busto pequeño y de una 

delgadez acentuada, lo cual se asemeja al cuerpo de una niña y no al de una mujer adulta. El 

cuerpo femenino está sometido a la “tiranía de la delgadez”, en cuyo caso a la mujer se le 

imponen dos disciplinas obligatorias: estar a dieta y hacer ejercicio hasta alcanzar el cuerpo 

ideal. Todo esto para obedecer los requerimientos de la feminidad. Además, agrega que las 

revistas femeninas muestran artículos sobre dietas en casi todos sus números. Después de 

fechas importantes en las que los seres humanos se exceden en las comidas, los títulos de los 

artículos se hacen más prominentes e inquietantes. En modo imperativo, los artículos exigen a 

las lectoras que se pongan a dieta. Asimismo, se considera que la piel de la mujer debe ser 

perfecta (suave, tonificada, sin vellos –en ninguna parte del cuerpo– y tersa). De igual manera, 

el cabello femenino debe usar una amplia variedad de productos para verse perfecto. Con esto, 

el autor señala que la estrategia relacionada con la belleza de los medios de difusión es 

sugerirles a las mujeres que sus cuerpos son imperfectos y que no calzan en el ideal de belleza 

femenina.  

Según Bartky (2016), esta idea generalizada de feminidad recrea a menudo rituales 

compulsivos para alcanzar aquello que es considerado como bello. Las prácticas disciplinarias 

contribuyen al proceso de construcción del arquetipo del cuerpo femenino ideal; y, por lo tanto, 

a la “mujer ideal”. Estas prácticas otorgan un status inferior a aquellos cuerpos femeninos que 

no se encuentran dentro del arquetipo ideal. La feminidad se ha convertido en una exigencia 



 

 

30 

hacia las mujeres, con el fin de ser una especie de espectáculo para otros. En el caso femenino, 

el cuerpo sirve como un criterio para juzgar a la mujer y es ella quien debe tratar de conseguir 

el cuerpo similar al de la primera adolescencia, cuya silueta refleja la imagen de la inmadurez. 

Bartsky (2016) agrega que el requerimiento de una mujer libre de vellos también parte del tema 

de la inexperiencia, pues una cara infantilizada irá mejor con un cuerpo infantilizado. Además, 

el rostro ideal femenino no debe exhibir aquellas características que suelen ser admiradas en 

los hombres, como, por ejemplo, señales de carácter y sabiduría. 

El antropólogo Peter Frost afirma que la belleza suele ser asociada con la mujer y su 

feminidad; y el tono de piel ha sido un importante atributo sexual de la mujer (como se cita en 

Xie & Zhang, 2013). Bray agrega que, en partes de Asia, las mujeres prefieren tener un tono 

de piel clara o pálida; y es por ello que los productos que prometen “aclarar” o “iluminar” sus 

tonos de piel son ampliamente populares (como se cita en Xie & Zhang, 2013). Al respecto, Li 

menciona que en Corea del Sur la piel blanca es comparable con un “jade pálido”, ya que es 

considerada noble y atractiva tanto para hombres como para mujeres (como se cita en Xie & 

Zhang, 2013). 

El estereotipo femenino está tan generalizado en la sociedad que ya es normal para las 

mujeres concebirse de esa manera. Así, para muchas mujeres puede llegar a ser crucial tener 

un cuerpo “femenino”, construido mediante las prácticas aceptadas por la sociedad, para poder 

concebirse a sí misma como femenina; y debido a la predominancia del género binario 

(masculino o femenino), para sentirse a sí misma como una individua existente (Bartky, 2016). 

Sin embargo, no solo se espera que la mujer surcoreana cumpla con todos los ideales de belleza 

occidentales, sino que además se espera que tenga aegyo. 

Aegyo es un término coreano para describir un comportamiento adorable, que se puede 

observar con frecuencia en los medios surcoreanos contemporáneos, que incluyen K-dramas, 

shows de variedad, entre otros. Parece ser un tipo de performance que puede ser tanto físico 



 

 

31 

como lingüístico o una combinación de ambos. Asimismo, en la televisión, las mujeres parecen 

ser a quienes más se les pide que realicen un acto de aegyo (Strong, 2012). Además, es un 

constructo social y una parte del discurso social surcoreano con consecuencias significativas 

en la sociedad. La habilidad de comportarse de una manera adorable no se determina 

biológicamente; sin embargo, la frecuente asociación del aegyo con las mujeres puede llegar a 

propagar esta falsedad (Strong, 2012). Asimismo, se puede concebir como una articulación de 

comportamientos, gestos, ajustes vocales y lingüísticos que sirven para recrear un encanto 

infantil. Se observa mayormente entre mujeres surcoreanas jóvenes y, raramente, en hombres 

(Puzar & Hong, 2018). También incluye una articulación de movimientos teatrales, pucheros, 

comportamiento de animales (por ejemplo, imitar a un gatito), sonidos agudos, voz de bebé, 

entre otros; y uso de objetos, que son notablemente adorables o infantiles (Puzar & Hong, 

2018). Además, se realiza entre familiares, amigos y parejas, pero también en ámbitos menos 

íntimos como los centros de estudio o el trabajo, e incluso entre extraños en conversaciones 

casuales (Puzar & Hong, 2018). Es un estilo de vida para los surcoreanos y una imposición 

social para las surcoreanas. 

En el 2011, Aljosa Puzar propuso el concepto de “dollification” como una herramienta 

para entender el despliegue del aegyo femenino surcoreano, visto como un aspecto de pasividad 

femenina. Se trata de las técnicas sociales de actuar o pretender, sobre excesos emocionales, 

manipulación y negociaciones de poder (Puzar & Hong, 2018). Sin embargo, también se puede 

usar como método para rechazar obligaciones sociales de una manera sutil. Disipa la 

negatividad causada en las interacciones humanas mientras –en parte– contribuye al sentido de 

“armonía” social (Puzar & Hong, 2018). 

Asimismo, tener nunchi significa que uno tiene habilidad para saber cómo interactuar 

en situaciones sociales. Aegyo no es una excepción a esta regla y la persona que lo realice en 

un momento que pueda ser considerado como impertinente, será vista de mala manera (Puzar 



 

 

32 

& Hong, 2018). Por ejemplo, en una entrevista realizada por Puzar y Hong (2018), uno de sus 

entrevistados comentó que cuando estaba realizando su internado, había una mujer que 

realizaba mucho aegyo en el ambiente profesional y que incluso lo realizaba durante reuniones 

importantes. Al principio, la gente pensó que era adorable, pero llegó a abusar de esto y 

empezaron a verla como una persona extraña. Luego del internado, esa persona no recibió una 

oferta laboral. 

De acuerdo con Puzar y Hong (2018), muchas mujeres surcoreanas jóvenes adoptan el 

aegyo como una manera para negociar el balance de poder en el sistema patriarcal. Algunas 

mujeres trabajan en su aegyo persistentemente, confiando en que es uno de los pocos modos 

efectivos de comunicación con la gente poderosa. Otras, lo rechazan y pueden llegar a ser sujeto 

de discriminación al no “tener aegyo”, o ser sutilmente presionadas para practicarlo. En el 

trabajo, el aegyo es casi siempre usado por las mujeres en frente de sus jefes y es largamente 

aceptado e incluso alentado. Por otro lado, las mujeres en posiciones altas usan el aegyo en sus 

interacciones con iguales e incluso con sus subordinados para “endulzar” su poder. También 

es una gran herramienta de comunicación con los adultos mayores (Puzar & Hong, 2018). 

En el caso surcoreano, se espera que las mujeres jóvenes tengan aegyo de acuerdo a la 

configuración adorable de la feminidad y la posición sumisa de las mujeres, confirmadas en 

varios contextos, desde lo íntimo a lo familiar, de la educación al trabajo, etc. (Puzar & Hong, 

2018). Es un elemento importante en el imaginario de la “mujer surcoreana ideal”, reforzado 

por narrativas e imágenes producidas y reproducidas a lo largo de la cotidianidad y las 

representaciones mediáticas (Puzar & Hong, 2018). Asimismo, la industria del entretenimiento 

mundial –incluyendo a la surcoreana– cuenta con una clara presencia de mujeres, que se 

distinguen por cumplir físicamente con los ideales de belleza, que presentan características 

principalmente occidentalizadas, como, por ejemplo, cuerpos extremadamente esbeltos, pieles 

claras, personalidades extrovertidas, cuerpos remarcados sexualmente, de personalidad libre o 



 

 

33 

con juventud inagotable, entre otros aspectos (López, 2016). El estereotipo de mujer surcoreana 

ideal que se promueve a través de esta industria es de una mujer contemporánea independiente, 

que se puede –y debe– ser dulce, inocente y sexy a la vez (López, 2016). 

 



 

 

CAPÍTULO 3 

LA REPRESENTACIÓN DE LA PROTAGONISTA 

 

3.1.  Diseño metodológico  

La presente investigación es de tipo cualitativo y de carácter descriptivo con una 

vocación interpretativa. Lo cualitativo engloba eventos de distinta naturaleza: una visión 

epistemológica, modelos de acción para la investigación, métodos de trabajo y técnicas, tanto 

de obtención de información como de análisis de datos (Ramallo & Roussos, como se cita en 

Juan & Roussos, 2010).   

Desde dicha perspectiva, esta investigación concibe la representación de personajes en 

el campo audiovisual –en particular, la de la protagonista– como una construcción de sentido 

acerca de cómo son las mujeres surcoreanas o cómo “deberían ser”, a partir de la concepción 

de la belleza occidental basada en el mercado audiovisual del género a nivel local y global, y, 

con ello, un discurso moral y normativo sobre la feminidad (Barchiesi & Samar, 2018). Para 

identificar dicha representación, trabajo una descripción compleja en base a la observación e 

identificación de las principales características físicas, emocionales y relacionales, de la 

representación fílmica de la protagonista de cada serie.   

 En ese sentido, he diseñado una matriz a partir de algunos de los principios del análisis 

de contenido, en la medida que este pretende descubrir los componentes básicos de un 

fenómeno determinado, extrayéndolos de un contenido. El análisis de contenido no reside solo 

en la descripción de los contenidos, sino en lo que estos podrían enseñar en relación con “otras 

cosas” (Noguero, 2002). El factor común de estas técnicas múltiples y multiplicadas es un 

método de interpretación de textos, basado en la inferencia (Noguero, 2002). 

Es así que no solo recopilé y analicé información pertinente para el presente trabajo, 

sino que también realicé un análisis de las protagonistas de los K-dramas, con el fin de ubicar 



 

 

35 

los elementos que conforman el espacio, las relaciones y la intimidad de la protagonista en 

torno a determinados elementos. Se escogieron estas variables porque su descomposición en 

indicadores ayudará a identificar cómo se construye el personaje en relación a la belleza desde 

el punto de vista occidental. 

Para las características físicas, se seleccionaron los siguientes indicadores: estatura, 

peso, contextura corporal, color de piel, tipo de ojos, tamaño de busto, tamaño de derrière, tipo 

de cabello, tipo de nariz, color de cabello y longitud de cabello. Estos indicadores fueron 

cuidadosamente seleccionados para identificar las constantes de las características físicas de la 

protagonista y plantear cómo este personaje es representado respecto a los cánones de belleza 

impuestos por Occidente y si los conceptos de “estereotipos de género” y “feminidad” se 

cumplen en ellas. El análisis de las características físicas de las protagonistas se realizó de 

manera perceptible; es decir, tomando en cuenta aquello que se veía en pantalla. También se 

realizó por contraste; es decir, comparando ciertas características de la protagonista con el resto 

de personajes, como, por ejemplo, en el caso de la altura. 

 En el caso de las características emocionales, se tomó como base los aspectos referidos 

al despliegue del aegyo, a través de cuatro indicadores: muecas faciales, movimiento corporal, 

mirada dulce e imitación de voz de bebé. Se escogieron estos indicadores con el fin de 

identificar constantes en las características emocionales de la protagonista y plantear cómo este 

personaje es representado respecto a los estereotipos de género y feminidad que se han 

mencionado en los capítulos anteriores. El análisis de estas características se realizó de manera 

perceptible; es decir, tomando en cuenta lo que se podía observar y escuchar en pantalla. 

Para el análisis del ornamento, se seleccionaron los siguientes indicadores: maquillaje 

y vestuario. En el caso de esta variable, si bien es cierto que los ornamentos corresponderían 

formalmente a lo que se conoce como Arte o Dirección de Arte en el planteamiento audiovisual, 

es importante tomarlos en cuenta porque trabajan dando un acabado a la construcción del 



 

 

36 

personaje en términos físicos. No son características propiamente físicas, pero la protagonista 

termina de construirse y representarse a partir del vestuario y de cómo se maquilla. En ese 

sentido, es importante analizarlo, no como parte de la Dirección de Arte, sino como un adorno 

que contribuye a la representación y a dar sentido a la protagonista. El análisis de esta variable 

se realizó también de manera perceptible, tomando en cuenta lo que se podía observar en 

pantalla. 

Por último, en cuanto a las relaciones, se han escogido indicadores a partir de tres tipos 

de vínculos: la pareja, el vínculo familiar y el vínculo laboral. Sobre la base de estos, se planteó 

características que permitieran la observación y el señalamiento de cada indicador de acuerdo 

a atributos específicos, con el fin de poder evaluar la representación de la protagonista en tres 

aspectos diferentes de su vida: pareja, familia y jefe. Dichos indicadores sirven para analizar 

cómo este personaje es representado respecto a los estereotipos de género y feminidad 

mencionados en capítulos anteriores. El análisis de esta variable se realizó tomando en cuenta 

lo que se podía observar en pantalla. 

De acuerdo con lo señalado en los párrafos anteriores, la matriz diseñada es la siguiente: 

  



 

 

37 

Tabla 1. Indicadores 

Concepto Dimensión Variable Indicador Herramienta 

Representación 

fílmica de la 

feminidad 

coreana 

Representación 

de la 

protagonista 

coreana 

Características 

físicas 

Estatura 

Matriz de 

análisis de 

características 

Peso 

Contextura 

corporal 

Color de piel 

Tipo de ojos 

Tamaño de 

busto 

Tamaño de 

derrière 

Tipo de cabello 

Tipo de nariz 

Longitud de 

cabello 

Características 

emocionales 

(despliegue de 

aegyo) 

Muecas faciales 

Movimiento 

corporal 

Mirada dulce 

Imitación voz de 

bebé 

Ornamento 
Maquillaje 

Vestuario 

Relaciones 

Pareja 

Familiar 

Laboral 

 

Los K-dramas que forman parte de esta investigación son Secret Garden (2010), 

Master's Sun (2013) y Strong Woman Do Bong Soon (2017).  Para efectos del análisis, se 

seleccionaron tres capítulos de cada uno (inicio, medio y fin) con el objetivo de obtener una 



 

 

38 

visión general y una interpretación de la evolución de la protagonista a través del desarrollo 

del K-drama, considerando que el primero consta de 20 episodios, mientras que, el segundo, 

17; y el tercero, 16. De esta manera, en todos los casos se analizó el primer capítulo. Además, 

en Secret Garden, el 10 y 20; en Master’s Sun, el 9 y el 17; y, en Strong Woman Do Bong Soon, 

el 8 y el 16. 

La selección de los casos responde a su gran popularidad y al género fantasía al que 

pertenecen; a pesar de no ser un género popular en las telenovelas. Asimismo, se eligieron 

porque los tres fueron realizados y difundidos durante la segunda década del presente siglo, 

cuando el internet era ya el medio más popular a través del cual se podían visualizar, a 

diferencia de la década anterior, cuando los K-dramas llegaron al Perú a través de la señal 

abierta. En estos casos, su visualización suponía ir al Centro Comercial “El Hueco”, ya que era 

el único lugar que vendía las el material audiovisual en el formato de discos compactos (cuatro 

o cinco discos por novela). Sin embargo, gracias a la globalización y al internet, ahora estos 

productos audiovisuales pueden ser disfrutados en aparatos electrónicos sin costo alguno. Se 

pueden encontrar todos los episodios completos en español y/o en idioma original (coreano) 

con subtítulos.  

Las plataformas más conocidas y utilizadas son Viki, Doramasflix, DoramasMP4, 

Hulu, Estrenos Doramas, Doramas HD, etc. (Redacción EC, 2023). También se pueden 

encontrar en plataformas de pago como Netflix y Amazon Prime, que incluso las producen. 

Para el presente trabajo, se seleccionó la plataforma Viki para la visualización de las muestras 

mencionadas. Viki es una plataforma internacional, en donde una gran comunidad de 

voluntarios traduce colectivamente productos audiovisuales (principalmente, K-dramas) a más 

de doscientos idiomas (Henthorn, 2019). Esta fue adquirida por la empresa japonesa Rakuten 

como parte de un proyecto para adquirir empresas de tecnología a nivel mundial. En la 



 

 

39 

actualidad, Viki compra licencias para traducir y distribuir películas, series de televisión, clips 

de noticias y videos musicales (Neeley como se cita en Henthorn, 2019). 

 La mayoría de los fans llegan a Viki para ver K-dramas. Henthorn afirma que su 

popularidad demuestra cómo una compañía estadounidense comprada por una japonesa puede 

capitalizar una estrategia cultural coreana. La interfaz de Viki invita a los fans a ver e 

interactuar con sus programas favoritos. Asimismo, en este tipo de plataformas se desarrollan 

las mismas prácticas que se esperan de cualquier comunidad de fans: foros de fans, memes e 

insignias, etc. (Henthorn, 2019). 

 Los fans también cuentan con la posibilidad de votar por sus K-dramas favoritos. En 

una escala del 1 al 10, pueden otorgarle un puntaje a cualquier K-drama ofrecido en la 

plataforma. Al costado del título de cada K-drama, se indica el puntaje otorgado por los fans; 

y al lado de este puntaje, la cantidad de fans que han realizado la votación. Para votar, solo se 

necesita contar con una cuenta activa en Viki. La creación de la cuenta es gratuita. Tal como 

se puede apreciar en las siguientes figuras, los K-dramas seleccionados Secret Garden, 

Master’s Sun y Strong Woman Do Bong Soon; cuentan con una alta popularidad: 9.4 (61, 348 

votaciones), 9.4 (58, 161 votaciones) y 9.7 (272, 201 votaciones), respectivamente. 

Figura 1. Popularidad En Viki - Secret Garden 

 

Nota. Secret Garden → 9.4 (58, 161 votaciones). Captura de pantalla Rakuten Viki 

(https://www.viki.com/tv/1565c-secret-garden).  



 

 

40 

Figura 2. Popularidad En Viki - Master’s Sun 

 

Nota. Master’s Sun → 9.4 (61, 348 votaciones). Captura de pantalla Rakuten Viki 

(https://www.viki.com/tv/11915c-masters-sun). 

Figura 3. Popularidad En Viki - Strong Woman Do Bong-soon  

 

Nota. Strong Woman Do Bong-soon → 9.7 (273, 811 votaciones). Captura de pantalla 

Rakuten Viki (https://www.viki.com/tv/32311c-strong-woman-do-bong-soon). 

Por otro lado, las siguientes tablas muestran las fichas técnicas de los tres K-dramas 

que constituyen el estudio de caso, incluyendo el argumento y los personajes principales. Como 

se puede apreciar, los tres casos comparten las características del género fantasía, comedia y 

romance, aunque Master’s Sun se distingue porque también se puede clasificar como de 

misterio, mientras que Strong Woman Do Bong-soon, se corresponde, además, con una 

clasificación de crimen y acción.  



 

 

41 

Asimismo, todos los casos constan de una sola temporada, donde cada capítulo tenía 

una duración de 60 minutos y su emisión fue de dos veces a la semana. La plataforma de 

emisión para los dos primeros fue SBS TV, y el tercero se exhibió por JTBC. 

Tabla 2. Ficha Técnica de Secret Garden 

Título: Secret Garden 

Formato: serie de televisión 

Género: fantasía, comedia y romance 

Años de emisión: 2010 - 2011 

Nº de temporadas: 1 

Nº de episodios: 20 

Duración de episodios: 60 minutos 

Periodicidad: sábados y domingos 

País de origen: Corea del Sur 

Directores: Shin Woo-chul y Kwon Hyuk-chan 

Productores: Oh Se-kang y Yoon Hye-rim 

Guionista: Kim Eun-sook 

Reparto principal: Ha Ji-won (Gil Ra-im, protagonista), Hyun Bin, Yoon Sang-hyun y                                                                 

Kim Sa-rang 

Casas productoras: Hwa&Dam Pictures 

Plataforma de difusión: SBS TV 

Argumento: Gil Ra-im es una doble de acción que siempre trata de mostrarse fuerte. Por 

otro lado, Kim Joo-won es el CEO arrogante de un centro comercial lujoso. 

Un día, mientras Joo-won está tratando de resolver un escándalo de su primo Oska (artista 

famoso), conoce a Ra-im. A pesar de que, en un primer momento, no lo quiere aceptar, Joo-

won se encuentra maravillado con la personalidad fuerte de Ra-im.  

Joo-won no entiende por qué Ra-im siempre está en su mente, pero decide seguirla a todas 

partes. Al inicio, Ra-im lo encuentra desagradable, pero luego de cambiar de cuerpos, ambos 

consiguen entender mucho mejor a la otra persona y desarrollan sentimientos hacia el otro. 

Nota. Elaboración propia a partir de SBS TV 

 

 

https://en.wikipedia.org/wiki/Hwa%26Dam_Pictures


 

 

42 

Tabla 3. Ficha Técnica de Master’s Sun 

Título: Master’s Sun 

Formato: serie de televisión 

Género: fantasía, comedia, romance y misterio 

Año de emisión: 2013 

Nº de temporadas: 1 

Nº de episodios: 17 

Duración de episodios: 60 minutos 

Periodicidad: miércoles y jueves 

País de origen: Corea del Sur 

Director: Jin Hyuk 

Productores: Son Jung-hyun, Kim Jin-geun y Lee Young-joon 

Guionistas: Hermanas Hong 

Reparto principal: Gong Hyo-jin (Tae Gong-shil, protagonista), So Ji-sub, Kim Yoo-ri y 

Seo In-guk 

Casas productoras: Bon Factory Worldwide 

Plataforma de difusión: SBS TV 

Argumento: Tae Gong-shil era una alumna destacada y siempre le iba bien en la vida. Sin 

embargo, luego de un accidente, desarrolla la habilidad de ver personas fallecidas 

(fantasmas), lo que genera un cambio dramático en su vida. En una noche turbulenta, conoce 

a Joo Joong-won, el arrogante CEO de un conglomerado que incluye un centro comercial y 

un hotel. Con el tiempo, Gong-shil descubre que cada vez que toca a Joong-won, los 

fantasmas que la acosan desaparecen, por lo cual le pide que le permita permanecer a su lado. 

Al inicio, Joong-won no le cree, pero cuando se da cuenta de que Gong-shil dice la verdad, 

decide hacer un trato con ella, ya que desea comunicarse con su novia fallecida para saber 

qué pasó con la recompensa del secuestro. 

Nota. Elaboración propia a partir de SBS TV 

  



 

 

43 

Tabla 4. Ficha Técnica de Strong Woman Do Bong-Soon 

Título: Strong Woman Do Bong-Soon 

Formato: serie de televisión 

Género: fantasía, comedia, romance, crimen y acción 

Años de emisión: 2017 

Nº de temporadas: 1 

Nº de episodios: 16 + 1 especial 

Duración de episodios: 60 minutos 

Periodicidad: viernes y sábados 

País de origen: Corea del Sur 

Director: Lee Hyung-min 

Productores: Song Won-sub, Park In-sun, Park Jun-seo, Lee Jin-suk, Park Ji-an y Ra 

Sung-shik 

Guionista: Baek Mi-kyung 

Reparto principal: Park Bo-young (Bong-soon, protagonista), Park Hyung-sik y Ji Soo 

Casas productoras: Drama House y JS Pictures 

Plataforma de difusión: JTBC 

Argumento: Bong-soon hereda una fuerza extraordinaria, que solo es recibida por las 

mujeres de su familia. Su sueño es trabajar creando videojuegos, pero, a pesar de que aplica 

a muchas empresas, aún no consigue su trabajo soñado. Sin embargo, gracias a su super 

fuerza, consigue un trabajo como guardaespaldas de Ahn Min-hyuk, quien es el CEO de la 

compañía de videojuegos Ainsoft. 

Por otro lado, hay un secuestrador de mujeres suelto en Dobong-dong, el distrito en donde 

vive Bong-soon, y ella está decidida a encontrar al culpable, ya que él intentó secuestrar a su 

mejor amiga.A pesar de contar con una fuerza increíble, Bong-soon sueña con verse como 

una mujer delicada ante los ojos de Guk-doo, ya que ese es el tipo ideal de mujer de su amigo 

del colegio. 

Nota. Elaboración propia a partir de JTBC 
 
3.2. Descripción de la protagonista surcoreana  

En la mayoría de narraciones audiovisuales, hay un personaje principal, aquel a quien 

le sucede la historia, y cuyo punto de vista ha sido escogido para contarla. Al principio, el 

personaje principal tiene una meta u objetivo que alcanzar. Sin embargo, se le presentará un 



 

 

44 

obstáculo (conflicto o crisis), que lo obligará a tomar una decisión. De lo anterior, resultará un 

cambio o una conversión del personaje, que revelará algo importante de su personalidad (Huet, 

2006). A través de estos conflictos y su manera de resolverlos, el público también irá 

conociendo mejor al personaje y podrá identificarse con él o juzgarlo.  

Estudios realizados sobre los K-dramas con televidentes femeninas de diversos países 

arrojan que las mujeres identifican una multiplicidad de atracciones, que van desde la 

representación no sexual del “amor puro” y responsabilidades familiares hasta las referencias 

sobre moda en los K-dramas. Estas atracciones reflejan los conflictos recurrentes entre la 

feminidad tradicional y la modernidad feminista que enfrentan las mismas televidentes en su 

vida cotidiana (Chan & Xueli, 2011). Asimismo, las televidentes agregan que algunos de los 

elementos que las atrajeron de los K-dramas fueron las historias conmovedoras y los romances 

de cuento de hadas, los escenarios hermosos, la excelente cinematografía, los actores guapos, 

la moda coreana, y la música agradable, que complementan las escenas en la telenovela. Esto 

demuestra, de alguna manera, la relación entre televisión y la televidente-consumidora 

“femenina” (Chan & Xueli, 2011).  

Físico 

Como se ha explicado en los capítulos anteriores, la población surcoreana comparte 

gran parte de los cánones de belleza del mundo occidental. Sin embargo, durante el análisis de 

las muestras, se pudo corroborar que, a pesar de que la sociedad surcoreana suele tener una 

preferencia marcada por el tono de piel pálido, poco a poco los personajes de pieles oscuras 

comienzan a adquirir roles de mayor importancia y esto también se ve reflejado en sus 

telenovelas. En el caso de las protagonistas Gil Ra-im (Secret Garden), Tae Gong-shil 

(Master’s Sun) y Do Bong-soon (Strong Woman Do Bong Soon), dos de ellas (Tae Gong-shil 

y Gil Ra-im) son de piel trigueña. 



 

 

45 

En cuanto a la estatura, tanto Tae Gong-shil como Gil Ra-im son visiblemente mujeres 

medianas. Sin embargo, Ra-im tiene un cuerpo casi de modelo, con una esbelta figura; mientras 

que Gong-shil tiene una contextura más gruesa. Esta diferencia se establece para los estándares 

de la sociedad surcoreana, ya que, en América Latina, ella probablemente sería considerada 

delgada. Por otro lado, Bong Soon es de baja estatura y notablemente delgada. 

Asimismo, Gong-shil y Ra-im poseen busto mediano y derrière pequeño, mientras que 

Bong-soon posee busto y derrière pequeño. Por otra parte, las tres protagonistas tienen en 

común ojos rasgados, nariz respingada, y cabello lacio y corto.  

Como se puede apreciar de la descripción anterior, las tres protagonistas cumplen, en 

su mayoría, con los cánones de belleza impulsados por el mundo occidental, a excepción de la 

longitud del cabello. Esto resulta extraño, pues, de acuerdo con los estándares tradicionales 

coreanos que replican los cánones occidentales, suele esperarse que la protagonista de un K-

drama tenga el cabello como si fuera la estrella de un comercial de shampoo: largo y llamativo. 

Por el contrario, las tres protagonistas tenían el cabello bastante corto. En el caso de Ra-im, 

esto puede deberse a que es una doble de acción y tener el cabello corto resulta conveniente 

por no representar un estorbo al momento de filmar escenas de alto impacto. No obstante, en 

el caso de Bong-soon sí resulta extraño, ya que ella es la más femenina de las tres protagonistas 

analizadas. Es decir, de las tres protagonistas, ella es la más cercana al imaginario de mujer 

femenina que se tiene en Occidente. Bong-soon es la versión surcoreana de la Mujer Maravilla. 

Sin embargo, a diferencia de esta última, ella es pequeña –de hecho, la más pequeña de las 

protagonistas analizadas–, delgada y no es sexy, sino adorable.  

Como se puede apreciar en la matriz de análisis, las características físicas presentan 

constantes en las muestras analizadas. Estas características dan cuenta del personaje a priori. 

Es decir, dan cuenta de un proceso de selección en donde se busca a la actriz que representará 



 

 

46 

el papel principal con determinadas características, de modo que represente a la mujer 

surcoreana.  

Emocional 

Por otro lado, durante el análisis de la protagonista, se encontró que, en cuanto a las 

características emocionales (despliegue de aegyo), Ra-im (Secret Garden) es la que se muestra 

menos sentimental de las tres protagonistas. De esta manera, se encuentra que, tal como se ha 

ido conformando el personaje, la ausencia de los indicadores establecidos en relación a las 

muecas faciales, movimiento corporal, mirada dulce e imitación de voz de bebé, dan cuenta de 

un personaje cuyas características emocionales podrían describirse como duras. Sin embargo, 

en el último capítulo, se despliegan un conjunto de características que exponen un grupo de 

rasgos y peculiaridades que sí definen un despliegue de aegyo, tal como: movimiento de ojos, 

movimiento de labios, movimiento de cejas, encogimiento de hombros, movimiento de brazos, 

movimiento de piernas, voz aguda y uso de onomatopeyas. Sin embargo, no se presenta, en los 

tres capítulos analizados, el movimiento del cabello, el cual se relaciona con movimiento 

corporal y tampoco se presentan los indicadores relacionados a la mirada dulce. En ese sentido, 

el despliegue de aegyo se muestra fundamentalmente a través de la voz y el movimiento 

corporal (no incluye cabello, ni muecas faciales). Se puede afirmar que, a través de la serie, es 

posible observar una evolución emocional por parte de la protagonista, ya que, en los dos 

primeros episodios, no mostraba despliegue de aegyo y su personalidad era más fría. Sin 

embargo, casi al final del último episodio, muestra aegyo de manera exagerada, incluso llega a 

saltar y a mover todo el cuerpo, para mostrar su felicidad con respecto a su boda.  

Por su parte, Tae Gong-shil (Master’s Sun) al principio se presenta como una 

protagonista cuyas características emocionales aparecen principalmente con lo que tiene que 

ver con las muecas faciales y solo el movimiento de cabello para el caso del movimiento 

corporal. Los indicadores de mirada dulce e imitación de voz de bebé no aparecen en la primera 



 

 

47 

muestra analizada. Sin embargo, en los otros capítulos analizados, las características del 

despliegue de aegyo incluso llegan a desaparecer por completo, dando cuenta de cómo, 

inicialmente, la protagonista revela características emocionales mientras que, en su evolución, 

desaparecen. 

Al principio, en la primera muestra analizada, se plantea un personaje que hace uso del 

aegyo para manipular; es decir, hace uso de sus características femeninas para manipular al 

personaje masculino, ya que sucede exactamente cuando este le intenta impedir acercarse a un 

jugador de fútbol, por lo cual Gong-shil trata de hacer uso de sus encantos femeninos para 

lograr su cometido. En la evolución de la protagonista, el despliegue de aegyo se va perdiendo 

porque poco a poco se gana la confianza de su par masculino y, además, se vuelve más fuerte, 

por lo cual ya no necesita recurrir a esos métodos. El personaje evoluciona en términos de su 

subjetividad y de la conciencia de sus capacidades. 

En el caso de Bong-soon (Strong Woman Do Bong-soon), la protagonista se comporta 

de manera adorable la mayor parte del tiempo, y en nuestro análisis tiene un momento de aegyo 

por cada episodio. Se puede observar que, en cuanto a las muecas faciales, la protagonista 

utiliza únicamente el movimiento de ojos, salvo en el octavo episodio, en donde también hace 

uso del movimiento de nariz. Con respecto al movimiento corporal, solo durante el primer 

episodio hace uso del movimiento de brazos. Durante el resto de episodios, no hace uso de 

ninguna otra característica relativa al movimiento corporal. Para el indicador de mirada dulce, 

se puede observar que la protagonista únicamente utiliza el agrandamiento de ojos como 

recurso para apelar a la vulnerabilidad masculina durante los tres episodios analizados. El resto 

de criterios de mirada dulce no llegan a ser utilizados por el personaje. En cuanto al indicador 

imitación voz de bebé, este nunca se llega a utilizar durante las muestras analizadas. Bong-

soon es una protagonista que carga con el dilema de que no se siente cómoda con su superpoder. 

Ella siempre intenta verse frágil y vulnerable, ya que es consciente de que el hombre que le 



 

 

48 

gusta prefiere mujeres “femeninas”. Por esta razón, en todas las muestras analizadas, siempre 

hay un despliegue de aegyo. Sin embargo, este despliegue no ocurre únicamente con este 

hombre, sino también con el protagonista masculino, quien sí la acepta tal cual es. Ya hacia el 

final de la serie, se puede observar que, a pesar de que la protagonista ya se acepta como es, no 

deja de hacer uso del aegyo. Esto podría asociarse a parte de su personalidad. 

Ornamento 

En Secret Garden, se puede observar que Ra-im solo utiliza maquillaje “natural”; es 

decir, maquillaje casi imperceptible (polvo compacto, con poco o nada de rubor y un labial casi 

del tono de los labios de la protagonista), y labiales de tono rosa y/o brillos. Nunca utiliza 

labiales de tono rojo a oscuros ni sombras pronunciadas, tampoco se le ven las uñas pintadas. 

Sin embargo, sí se puede apreciar que hace uso de manera muy frecuente de rímel y 

delineadores. En cuanto al vestuario, Ra-im puede considerarse la menos femenina de las tres 

protagonistas, ya que ella estaba acostumbrada a utilizar pantalones y zapatillas. En el caso de 

que usara botas o botines, estos eran estilo Terminator. Además, lleva el cabello con corte de 

niño y un tatuaje exagerado de dragón en el brazo derecho. Sin embargo, a medida que la trama 

avanza, cambia sus botas de Terminator por unas no tan elegantes como las de Gong-shil, pero 

más femeninas; y los colores que luce son más vistosos, ya que pasa del negro a los grises 

claros y, de vez en cuando, colores pasteles como el amarillo y el verde. Además, también 

utiliza ropa con diseños infantiles: en el capítulo 1, en un momento; en el capítulo 10, en dos 

momentos; y, en el capítulo 20, en tres momentos. 

En Master’s Sun, se puede apreciar en los capítulos analizados que Gong-shil solo 

utiliza maquillaje natural. Sin embargo, en el capítulo 1, utiliza labiales de tono rosa y brillos 

en cuatro momentos; en el capítulo 9, en tres momentos; y, en el capítulo 17, en un momento. 

No obstante, esta preferencia se va invirtiendo por los labiales de tono rojo a oscuro, los cuales 

utiliza en tres momentos en el capítulo 9, y en otros tres momentos en el capítulo 17. En el 



 

 

49 

primer capítulo, no utiliza ninguno de esa tonalidad ni sombras pronunciadas, pero, en el 

capítulo 9 y en el 17, sí las utiliza este tipo de maquillaje en un momento de cada capítulo. En 

cuanto a rímel y delineador, sí los utiliza de manera muy frecuente. Además, tiene las uñas 

pintadas un momento en el primer capítulo y dos momentos en el capítulo 9. En cuanto al 

vestuario, se puede observar que, en el primer episodio, Gong-shil utilizaba un camisón largo, 

que parecía sacado de otra época y sandalias. A medida que avanza la trama y es contratada 

como radar (asistente) de Joo Joong-won empieza a vestir de manera elegante, cambiando los 

camisones y polos por vestidos, faldas y botines elegantes y femeninos. Su ropa está 

comprendida entre los colores azul, beige, verde – no en tono pastel, así que se contabilizan 

dentro de los colores oscuros– y muchos blancos. Además, nunca llega a utilizar ropa con 

diseños infantiles. 

En Strong Woman Do Bong-soon, se puede observar a lo largo de los capítulos 

analizados (1, 9 y 17) que Bong-soon solo utiliza maquillaje natural. Nunca utiliza labiales de 

tono rojo a oscuro ni sombras pronunciadas. Solo usaba labiales de tono rosa y brillos, 

específicamente un labial color rosado encendido característico de su personaje, utilizado en 

casi todos los episodios. Nunca utiliza las uñas pintadas, pero sí utiliza con frecuencia rímel y 

delineador. Sin embargo, en su caso, este uso tenía como objetivo agrandar visualmente sus 

ojos y darle un estilo femenino y adorable a la vez, lo que le serviría visiblemente cuando 

intentara hacer uso del aegyo. En cuanto al vestuario, se puede afirmar que Bong-soon es la 

más femenina de todas, ya que casi todas sus prendas son abrigos elegantes y botines también 

elegantes. Asimismo, siempre predominan los colores rosados en ella; y ocasionalmente, los 

beiges (que también se contabilizan dentro de los colores oscuros). Además, ella nunca llega a 

utilizar ropa con diseños infantiles. 

Es necesario recalcar que una constante que se encontró en las tres protagonistas es el 

uso del maquillaje natural. Esto puede deberse a que, para los surcoreanos, este tipo de 



 

 

50 

maquillaje es importante, ya que, por un lado, es una manera de expresar que la mujer es tan 

bella que no necesita de muchos retoques; por otro lado, el uso casi nulo de maquillaje genera 

que se asocie a la mujer con un rostro casi infantil, otorgándole la sensación de juventud a los 

ojos de los demás. Es por ello que este estilo es altamente popular en Corea del Sur.  

Relaciones 

Pareja 

En cuanto al uso de honoríficos, en Secret Garden se puede observar que en el primer 

episodio Ra-im los utiliza una sola vez con el protagonista masculino. Sin embargo, en los 

episodios 10 y 20, el uso de estos queda completamente en el olvido. Esto da cuenta de la 

evolución de la relación entre ambos personajes, ya que al inicio ella tenía que ser más formal 

debido a que ambos eran desconocidos. Sin embargo, con el pasar del tiempo y episodios, 

ambos empezaron a desarrollar una relación amical y luego amorosa, por lo que ya existía la 

confianza entre ambos para prescindir del uso de honoríficos. Ellos no trabajan juntos, así que 

no tienen una relación vertical. 

Con respecto a la confianza corporal, en el primer episodio se puede apreciar esta 

característica una sola vez, ya que al inicio ambos recién se estaban conociendo. Además, la 

protagonista ignora la mayor parte del tiempo a su par masculino, quien se enamora de ella 

cuando la ve filmando una escena de pelea; y, debido a ello, el protagonista masculino siempre 

incentiva la confianza corporal entre ambos. No obstante, Ra-im se muestra incómoda con esto 

al principio. Sin embargo, en los episodios 10 y 20, Ra-im se muestra mucho más cómoda con 

la confianza corporal, llegando a contar con dos y cuatro momentos de confianza corporal, 

respectivamente. Esto surge a partir de que la protagonista y su par masculino empiezan una 

relación amorosa y, ya en el capítulo final, la confianza entre ambos ha sido desarrollada. En 

cuanto a la libertad de expresión, Ra-im siempre se muestra como una persona que dice lo que 

piensa. En el primer episodio, cuenta con un momento de libertad de expresión, mientras, que 



 

 

51 

en el episodio 10 y 20, cuenta con dos y cuatro momentos respectivamente. Esto demuestra 

que, a medida que tiene confianza con su par masculino, ella se siente con mayor libertad para 

decir libremente lo que pensaba. 

En Master’s Sun, la protagonista utiliza honoríficos en todas las muestras analizadas 

(capítulo 1, 9 y 17), cuenta con dos momentos en el primero y un momento en las dos últimas 

muestras. Al inicio, el protagonista masculino siente rechazo hacia la protagonista, por lo cual 

desea estar lejos de ella y siempre se muestra estricto con ella. Por esta razón su relación es 

bastante tensa. En cuanto a la confianza corporal, Tae Gong-shil cuenta con dos momentos, 

tanto en el primer capítulo como en el 17. Sin embargo, en el capítulo 9, cuenta con un solo 

momento de confianza corporal. En el primer capítulo, tienen un momento de confianza 

excesiva por parte de Gong-shil, ya que ella descubre que cada vez que toca a su par masculino 

los fantasmas que la acosaban desaparecen. Sin embargo, a él no le agrada que lo toque y 

siempre la aleja. Luego, en el capítulo 9, su cercanía aumenta y su par masculino trata de 

protegerla, por lo que no le molesta que lo toque con el fin de que desaparezcan los fantasmas 

que la acosan. Ya en el capítulo final, ella tiene la opción de tocarlo para que desaparezcan los 

fantasmas, pero decide enfrentar sus miedos sin depender de él. Ese momento de confianza 

corporal se desarrolla desde su relación como pareja y no como necesidad de protección. 

Finalmente, en cuanto a la libertad de expresión, en el primer capítulo, esta es inexistente ya 

que su par masculino nunca la dejaba hablar. En los capítulos 9 y 17, cuenta con uno y dos 

momentos de libertad de expresión respectivamente, ya que a medida que la relación de la 

protagonista con su par masculino evoluciona, ella adquiere el derecho de poder hablar 

libremente. Anteriormente, aunque muchas veces también expresaba libremente lo que 

pensaba, esto molestaba a su par masculino. 

En Strong Woman Do Boong-soon, la protagonista nunca usa honoríficos con su pareja 

en ninguno de los capítulos analizados (1, 8 y 16). Bong-soon suele hablar libremente y sin 



 

 

52 

honoríficos hacia Min-hyuk, excepto cuando entra a trabajar para él. En el primer capítulo, no 

existe ninguna escena en donde se pueda apreciar una confianza corporal entre ambos 

personajes. Sin embargo, en los capítulos 8 y 16 se pueden observar dos momentos y cuatro 

momentos de confianza corporal respectivamente. La idea de confianza corporal en el primer 

capítulo es inexistente debido a que la protagonista y su par masculino aún no son pareja. 

Recién cuando Bong-soon se convierte en su guardaespaldas, se empieza a desarrollar esta 

confianza. Así, en los capítulos 8 y 16, las escenas donde la confianza corporal aparece son 

mucho más frecuentes, y dan cuenta de la evolución de la relación amorosa de la protagonista. 

Esta se muestra, incluso, debido a su fuerza bruta, pues la protagonista llega a cargar a su pareja 

alguna vez, como en su boda. Como ya se ha mencionado, la protagonista suele hablar 

libremente con su par masculino. Por ello, se puede observar que, a medida que avanza la serie 

y crece la relación entre ambos personajes, los momentos de libertad de expresión aumentan. 

De esta manera, se presenta un momento en el capítulo 1, dos momentos en el capítulo 8 y 

cuatro momentos en el capítulo 16.  

Familiar  

En el caso de Secret Garden, Ra-im no interactúa con sus familiares en las muestras 

seleccionadas (capítulo 1, 10 y 20), a excepción del recuerdo de Kim Joo-won (coprotagonista) 

en el que se ve a Ra-im sola llorando en el velorio de su padre. Es por ello que, para esta 

telenovela, no se ha considerado el rubro familiar. 

En el caso de Master’s Sun, solo se tomó en cuenta la relación de Tae Gong-shil con su 

hermana, ya que es el único miembro de su familia que sale en la telenovela. Esto ocurre en 

dos de los tres capítulos analizados, ya que en el primer capítulo no cuenta con una aparición, 

por lo que no existe un análisis de dicha muestra. Se puede apreciar que, tanto en el episodio 9 

como en el 17, la protagonista no hace uso de honoríficos con su hermana, ya que tienen una 

relación similar a la de mejores amigas y ella puede confiarle todos sus problemas. Además, 



 

 

53 

en ambas muestras, se presenta un momento de confianza corporal debido a que son muy 

cercanas. En cuanto a la libertad de expresión, se puede observar que, en el capítulo 9, ella 

cuenta con dos momentos; mientras que, en el capítulo final, cuenta con un solo momento de 

libertad de expresión. Sin embargo, esto se debe a que, al inicio, la protagonista vivía con miedo 

por el acoso de los fantasmas y esto generaba que contara todos sus problemas a su hermana. 

A medida que avanza la novela, ella se vuelve más fuerte y decide enfrentar a estos fantasmas, 

por lo cual, poco a poco, deja de quejarse con su hermana. 

En el caso de Strong Woman Do Bong-soon, toda la familia de la protagonista aparece 

a lo largo de la telenovela. Sin embargo, solo se ha considerado a su mellizo y mamá, ya que, 

si bien su padre aparece en las muestras seleccionadas, la interacción directa con su hija es casi 

nula. En todos los capítulos analizados (1, 8 y 16), se puede apreciar que la protagonista nunca 

hace uso de honoríficos ni con su mamá ni con su hermano mellizo. Bong-soon se lleva 

relativamente bien con su mamá y también cuenta con una buena relación con su hermano. La 

confianza corporal se da, principalmente, con su hermano, ya que su mamá es un poco más 

seria y suele regañarla constantemente. A medida que avanza la serie, se puede observar que 

esta confianza corporal decrece, pues se presentan dos momentos en el capítulo 1 y solo un 

momento tanto para el capítulo 8 como para el capítulo 16. Esto también se debe a que, poco a 

poco, los personajes de la mamá y el hermano aparecen con menor frecuencia, ya que luego de 

conseguir su nuevo trabajo Bong-soon se vuelve más independiente. Por otro lado, si bien para 

el capítulo 8 no hay una escena en la que la protagonista deba dar a conocer su libertad de 

expresión, tanto en el capítulo 1 como en el capítulo 16 se puede observar un momento de 

libertad de expresión en cada uno de ellos. Esto se debe a que la protagonista, a lo largo de toda 

la serie, siempre se expresaba libremente, salvo cuando se encuentra con el hombre que le 

gustaba. 

 



 

 

54 

Laboral 

En Secret Garden, para las primeras dos muestras (capítulo 1 y 10), se tomó en cuenta 

su relación con Im Jong-soo (director de los dobles de acción). Se puede apreciar que, en ambas 

muestras, la protagonista nunca utiliza honoríficos con su jefe, ya que tanto ella como el 

director, más allá de la relación laboral, cuentan con una relación amical bastante buena. En 

cuanto a la confianza corporal, se ve que, para el primer capítulo, la protagonista tiene dos 

momentos de confianza corporal con el director. Sin embargo, para el capítulo 10, eso ya no 

sucede, ya que, a medida que empieza a desarrollar una relación con el protagonista masculino, 

su cercanía con el director empieza a cambiar. En el caso de la libertad de expresión, en el 

primer capítulo, cuenta con dos momentos de esto, mientras que en el capítulo 10 cuenta con 

solo un momento de libertad de expresión, ya que no conversan tanto como antes. Por otro 

lado, para la última muestra (capítulo 20), se evaluó la relación de la protagonista con el director 

general, ya que, para ese entonces, ella era la nueva directora de dobles de acción. En el último 

capítulo, se puede apreciar que la protagonista sí utiliza honoríficos con el director general. Es 

notoria la tensión entre este último y Ra-im, por lo que no se da ningún momento de confianza 

corporal. Esa relación es notablemente vertical; sin embargo, Ra-im cuenta con un momento 

de libertad de expresión, ya que, a pesar de que puede ser un poco tímida, no permite injusticias 

sociales y reclama sin temores al director general por no respetar a sus subordinados (dobles 

de acción). 

En Master’s Sun, no se tomó en cuenta al jefe principal (su coprotagonista), ya que esta 

relación ya ha sido evaluada en el indicador de "pareja''. En el capítulo 1, en la primera 

interacción (entre Gong-shil y la administradora del hotel en el que trabaja) se puede apreciar 

que la protagonista utiliza honoríficos con su jefa. Se trata de una relación vertical, en donde 

su jefa da órdenes de manera educada y ella las acata. En esta muestra, no existe ninguna 

confianza corporal ni libertad de expresión, ya que la protagonista y la administradora del hotel 



 

 

55 

no son cercanas. Luego, cuando comienza a trabajar con su par masculino, la relación laboral 

que mantiene con su colega Kim Gwi-do (secretario y mano derecha del protagonista 

masculino) es horizontal. Si bien se puede observar, en los capítulos 9 y 17, que sí utiliza 

honoríficos con él en ambas muestras, se aprecia también que cuenta con un momento de 

libertad de expresión en cada capítulo señalado. Es decir, tiene la confianza para decirle 

exactamente lo que piensa, de manera similar a una figura amical o una figura paternal. 

Además, debido al respeto que le tiene a su colega, por ser mucho mayor que ella, en ninguno 

de los capítulos se da una muestra de confianza corporal entre ambos. 

En Strong Woman Do Bong-soon, no se tomó en cuenta a su jefe principal (su 

coprotagonista), ya que su relación con esa persona ya fue evaluada en el indicador de ''pareja''. 

En este caso, la protagonista se presenta como una mujer desempleada que ve la oportunidad 

perfecta cuando Ahn Min-hyuk le ofrece el trabajo de guardaespaldas a través del Sr. Gong, 

secretario principal de este último. En todos los capítulos analizados (1, 8 y 16), se puede 

observar que una vez que la protagonista comienza a trabajar para Ahn Min-hyuk, Bong-soon 

utiliza honoríficos hacia el Sr. Gong. A pesar del uso de estos honoríficos, ambos demuestran 

una relación horizontal. Por otro lado, en los capítulos 8 y 16, se puede ver que ella también 

utiliza honoríficos con Oh Dong-byung, la cabeza del Departamento de Planeamiento y 

Estrategias. Sin embargo, con él su relación laboral es rígidamente vertical, ya que él se vuelve 

un jefe insoportable. En ambos casos, en todos los episodios analizados (1, 8 y 16) Bong-soon 

no llega a demostrar ningún tipo de confianza corporal con alguno de ellos, pues, en el primer 

caso, siempre hubo una relación muy respetuosa; y, en el segundo, ella y ese jefe no se llevan 

bien. Finalmente, si bien en el episodio 8 no se ha encontrado ningún momento de libertad de 

expresión, los episodios 1 y 10 cuentan con un momento de libertad de expresión en cada uno. 

En el episodio 8, la protagonista tiene problemas para expresarse con comodidad, debido a que 

está bajo la dirección de un jefe abusivo, que busca cualquier defecto, o los inventa, para 



 

 

56 

llamarle la atención. Sin embargo, en el último capítulo, este jefe ya no representa problema 

alguno debido a que la protagonista, en otro episodio anterior que no es parte de las muestras 

analizadas, ya se había enfrentado a él, mostrándole su gran fuerza, y logrando que la dejara en 

paz.  

  



 

 

57 

CONCLUSIONES 

 
1. Como se planteó inicialmente, el perfil de la protagonista femenina surcoreana posee 

una combinación de sutileza o sensibilidad y ligero liberalismo que las vuelve únicas. 

A través del análisis de los casos, se verificó que a pesar de que sí existe esta sutileza 

en los personajes analizados, se da en menor medida que en las telenovelas surcoreanas 

tradicionales, a excepción del caso de Bong-soon, quien es la más adorable de las 

protagonistas. 

2. El ornamento juega un rol importante, ya que este está encargado de potenciar la 

construcción y representación de las protagonistas. Esto no solo se expresa en el 

maquillaje natural, asociado a una mujer que es tan bella que no necesita maquillaje, 

sino también en el vestuario de las protagonistas. Por ejemplo, en el caso de Tae Gong-

shil, ella usa bastante ropa de color blanco. Este color no solo simboliza la pureza, sino 

también luz, que es cómo la ven los fantasmas y la razón de por la que se le acercan 

específicamente a ella. En el caso de Bong-soon, el rosado combina perfectamente con 

su personalidad, ya que este color representa la inocencia, lo suave. Lo mismo sucede 

con Ra-im y los colores que utiliza.  

3. Si bien es cierto que cada cultura es diferente y construye sus propios juicios de valor 

sobre la belleza, en el caso surcoreano, muchos de los cánones impuestos en Occidente 

se replican también en este país. Como se ha señalado en el capítulo 1, estos cánones 

de belleza tienen como centro principal al cuerpo femenino, el cual debe ser delgado y 

firme. Además, se espera que la mujer luzca siempre joven, entre muchas otras 

características. Aquella mujer que cumpla con estas características, será considerada 

femenina. En el caso surcoreano, específicamente en los K-dramas mencionados 

previamente, he analizado cómo se cumplen estos cánones a partir del cuerpo de las 

protagonistas. En las muestras, se puede comprobar que efectivamente todas son 



 

 

58 

delgadas (a Gong-shil se le considera rellenita porque, para los estándares surcoreanos, 

lo es), de estatura media o baja, y de busto y derriére pequeño o mediano. En general 

todas cumplen con los cánones de belleza occidentales. No obstante, es importante 

resaltar que en la representación física del personaje se pueden detectar cambios 

respecto a la representación occidental y la propia representación de la mujer 

surcoreana y/o de la protagonista de los K-dramas. Si bien se espera que las 

protagonistas surcoreanas parezcan modelos, tengan la piel pálida, y el cabello largo y 

perfecto, es interesante que, en todos los casos, las protagonistas llevaban el cabello 

corto y la mayoría era de tez oscura, rompiendo, al mismo tiempo, con ciertos 

estándares de belleza que han sido perpetuados por décadas y que se podían observar 

en la gran mayoría de K-dramas pasados. 

4. En el caso surcoreano, la belleza no tiene que ver solo con lo físico, sino también con 

una dimensión emocional subjetiva que está relacionada con el despliegue del aegyo, 

el cual podría eventualmente interpretarse como una muestra de fragilidad; es decir, 

una feminidad frágil. Sin embargo, en los K-dramas analizados termina configurando 

más bien a una protagonista que representa una feminidad individualizada, potente y 

con potencia, ya que entiende cómo utilizar el aegyo a su favor. En ese sentido, se 

genera un proceso de ruptura que es visible a nivel relacional, tanto a nivel familiar 

como a nivel de pareja y a nivel laboral. 

5. En los tres casos analizados, se observa que en la representación de la protagonista 

surcoreana se rompe con estereotipos de género en relación a su independencia. Así, se 

puede apreciar que, en cuanto a la relación con su pareja, las protagonistas intentan 

volverse autosuficientes y son conscientes de sus fortalezas. Debido a ello, deciden 

prescindir de la ayuda de sus pares masculinos. Esto da cuenta y reafirma la propia 

historia de la mujer surcoreana, la individuación e independencia de esta, tal como ha 



 

 

59 

sido señalado en el capítulo 2.  Por ejemplo, en el caso de Master’s Sun, hacia los 

últimos capítulos e incluso contando con la ayuda voluntaria del personaje masculino, 

Gong Shil decide rechazar toda ayuda y enfrentar sola a sus fantasmas porque ya no 

desea depender de él. En los tres K-dramas analizados se representa a un personaje 

consciente de las posibilidades y de la potencia de sus capacidades. Esto se ve a partir 

también de las relaciones, a partir de lo físico y de lo emocional, y está estrechamente 

conectado con el desarrollo y la evolución del personaje. 

6. En cuanto a la relación familiar, un suceso que es relevante es el hecho de que ahora ya 

no representen a la mujer surcoreana a partir de sus relaciones familiares, como hija o 

nieta de alguien más. Ahora son representadas por sí mismas como mujeres 

independientes e incluso llegan a prescindir de sus familiares, como en el caso de Gong-

shil (Master’s Sun), en donde no se muestra a sus padres, solo a su hermana. Esto es 

sorprendente, pues dentro de una sociedad patriarcal como lo ha sido por mucho tiempo 

la sociedad surcoreana, Gong-shil estaría bajo la “tutela” de algún familiar masculino. 

Lo mismo sucede en el caso de Ra-im (Secret Garden), con la diferencia de que ella ni 

siquiera frecuenta hermanos, sino que vive con una amiga. 

7. Finalmente, en los K-dramas analizados, se puede apreciar un proceso que tiene que 

ver, principalmente, con la ruptura de los estereotipos de género, donde la mujer 

necesita ser frágil para ser considerada femenina y el hombre aparece como el protector. 

Asimismo, se desarrolla un reconocimiento y una evolución que se corresponde con la 

propia evolución del papel de la mujer en la sociedad surcoreana, que pasa de ser 

dependiente y sumisa a no serlo. Por ejemplo, en el caso de Do Bong-soon, se muestra 

que ella vivía con un complejo constante relacionado con su súper poder. Debido a esto, 

trataba de mostrarse como alguien frágil, hasta que comprende que su fuerza no es una 



 

 

60 

característica negativa e incluso comienza a trabajar como guardaespaldas, un trabajo 

que tradicionalmente se vincula a lo masculino.  

  



 

 

61 

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http://www.jstor.org.ezproxybib.pucp.edu.pe:2048/stable/24710343


ANEXOS



ANEXO 0

MATRIZ GENERAL

Secret Garden / 
Master's Sun / 
Strong Woman 
Do Bong Soon

CONCEPTO DIMENSIÓN VARIABLE INDICADOR HERRAMIENTA

Representación 
fílmica de la 
feminidad 
surcoreana

Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Características físicas 

estatura

Matriz de Análisis 
de contenido

peso
contextura corporal

color de piel 
tipo de ojos

tamaño de busto
tamaño de derriére

tipo de cabello
tipo de nariz

color de cabello
longitud de cabello

Características emocionales 
(despliegue de aegyo)

muecas faciales
movimiento corporal

mirada dulce
imitación voz de bebé

Ornamento maquillaje
vestuario

Relaciones
pareja

familiar
laboral



ANEXO 1

Secret Garden Herramienta Capítulo 1 Capítulo 10 Capítulo 20
Dimensión Variable Indicador Características

Análisis de 
contenido

Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Características 
físicas 

estatura
baja (1,50 a 1,60) - - -

media (1,60 a 1,70) I I I
alta (1,70 a 1,80) - - -

peso
(40kg a 50kg) - - -
(50kg a 60kg) I I I
(60kg a 70kg) - - -

contextura corporal
flaca I I I

rellenita - - -
gorda - - -

color de piel

blanca - - -
trigueña I I I
morena - - -
negra - - -

tipo de ojos rasgados I I I
occidentales - - -

tamaño de busto
pequeño - - -
mediano I I I
grande - - -

tamaño de derriére
pequeño I I I
mediano - - -
grande - - -

tipo de cabello
lacio I I I
ondas - - -
rulos - - -

tipo de nariz
aguileña - - -
aplanada - - -

respingada I I I

color de cabello

negro I I I
marrón - - -
rubio - - -
rojo - - -

longitud de cabello
corto I I I

mediano - - -
largo - - -

Características 
emocionales 

(despliegue de 
aegyo)

muecas faciales

movimiento de ojos - - I
movimiento de nariz - - -
movimiento de labios - - I
movimiento de cejas - - I

movimiento corporal

encogimiento de hombros - - I
movimiento de brazos - - I
movimiento de piernas - - I
movimiento de cabello - - -

mirada dulce
agrandamiento de ojos - - -
movimiento de pupilas - - -

ojos aguados - - -

imitación voz de bebé voz aguda - - I
uso de onomatopeyas - - I

Ornamento

maquillaje

maquillaje ''natural'' III IIIII IIIII
labiales de tono rosa y brillos III IIIII IIIII
labiales de tono rojo a oscuro - - -

sombras pronunciadas - - -
rímel y delineadores III IIIII IIII

uñas pintadas - - -

vestuario

polos II IIII I
blusas - - -

vestidos y faldas II - I
pantalones I IIIIIII IIIIIIIII

ballerinas y zapatos de taco - - -
sandalias - - -
zapatillas I IIII II

botas y botines III III III
accesorios (anillos, pulseras, etc) I I I

blazers y abrigos - - IIIIIIII
poleras IIIII IIIIII IIIII

ropa de color blanco I I III
ropa de tonos pasteles - IIII III
ropa de tonos oscuros IIII IIIII IIIIIIIII

ropa con diseños infantiles I II III

Relaciones

pareja
uso de honoríficos*** I - -

confianza corporal**** I II IIII



Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Relaciones

pareja
libertad de expresión*****

Análisis de 
contenido

I II IIII

familiar*
uso de honoríficos - - -
confianza corporal - - -

libertad de expresión - - -

laboral**
uso de honoríficos -- - I
confianza corporal II - -

libertad de expresión II I I

*El área de relación familiar ha quedado completamente vacía ya que durante las 3 muestras escogidas NO salió ningún miembro de su familia. Solo apareció un vago 
recuerdo del velorio de su padre.

**En el área de relación laboral, para las primeras dos muestras (capítulo 1 y 10) se tomó en cuenta su relación con Im Jong-soo (director de los dobles de acción). Sin 
embargo, para la última muestra (capítulo 20) se evaluó su relación con el director general, ya que para ese entonces ella era la nueva directora de dobles de acción.

***En cuanto al uso de honoríficos, se tomó en cuenta las distintas conjugaciones y sufijos -que poseen diferentes grados de respeto y formalidad- los cuales adquieren 
diferentes terminaciones, pero mantienen el mismo significado de la oración. Para mayor información al respecto, revisar https://aminoapps.com/c/aprende-coreano-
amino/page/blog/honorificos-y-sufijos-vocabulario/pwox_avHQuRp8MkX78zDj6XPmW50MaQ8Kv
****Con confianza corporal, nos referimos al hecho de que la protagonista tenga la suficiente confianza -valga la redundancia- con la otra persona como para, por ejemplo, 
agarrarlo del brazo y sugerirle ir a algún lugar. *****Libertad de expresión se refiere a aquellos momentos en los que la protagonista se expresa libremente sin temores.



ANEXO 2

Master's Sun Herramienta Capítulo 1 Capítulo 9 Capítulo 17
Dimensión Variable Indicador Características

Análisis de 
contenido

Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Características 
físicas 

estatura
baja (1,50 a 1,60) - - -

media (1,60 a 1,70) I I I
alta (1,70 a 1,80) - - -

peso
(40kg a 50kg) - - -
(50kg a 60kg) I I I
(60kg a 70kg) - - -

contextura corporal
flaca - - -

rellenita I I I
gorda - - -

color de piel

blanca - - -
trigueña I I I
morena - - -
negra - - -

tipo de ojos rasgados I I I
occidentales - - -

tamaño de busto
pequeño - - -
mediano I I I
grande - - -

tamaño de derriére
pequeño I I I
mediano - - -
grande - - -

tipo de cabello
lacio I I I
ondas - - -
rulos - - -

tipo de nariz
aguileña - - -
aplanada - - -

respingada I I I

color de cabello

negro - - -
marrón I I I
rubio - - -
rojo - - -

longitud de cabello
corto I I I

mediano - - -
largo - - -

Características 
emocionales 

(despliegue de 
aegyo)*

muecas faciales

movimiento de ojos I - -
movimiento de nariz I - -
movimiento de labios I - -
movimiento de cejas I - -

movimiento corporal

encogimiento de hombros I - -
movimiento de brazos - - -
movimiento de piernas - - -
movimiento de cabello I - -

mirada dulce
agrandamiento de ojos - - -
movimiento de pupilas - - -

ojos aguados - - -

imitación voz de bebé voz aguda - - -
uso de onomatopeyas - - -

Ornamento

maquillaje

maquillaje ''natural'' IIII II III
labiales de tono rosa y brillos IIII III I
labiales de tono rojo a oscuro - III III

sombras pronunciadas - I I
rímel y delineadores IIIII II IIII

uñas pintadas I II -

vestuario

polos II - -
blusas I I -

vestidos y faldas II IIIIII IIII
pantalones III I -

ballerinas y zapatos de taco - IIIII IIII
sandalias I I -
zapatillas I - -

botas y botines - I II
accesorios (anillos, pulseras, etc) III IIII III

blazers y abrigos I - I
poleras - - -

ropa de color blanco II - I
ropa de tonos pasteles III IIII I
ropa de tonos oscuros I I II

ropa con diseños infantiles - - -

Relaciones

pareja
uso de honoríficos**** II I I



Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Relaciones

pareja confianza corporal*****

Análisis de 
contenido

II I II
libertad de expresión****** -- I II

familiar**
uso de honoríficos - - -
confianza corporal - I I

libertad de expresión - II I

laboral***
uso de honoríficos I I I
confianza corporal - - -

libertad de expresión - I I

*No se tomó en cuenta aquellos momentos en lo que la protagonista hacía aegyo debido a que era poseída por algún espíritu.
**Para el caso de las relaciones familiares, solo se tomó en cuenta la relación de la protagonista con su hermana, ya que es el único miembro de su familia que sale en la 
telenovela. Además, no aparece en el primer episodio, por lo cual esa muestra queda vacía.

***Para el caso de las relaciones laborales, no se tomó en cuenta a su jefe principal (su coprotagonista), ya que su relación con esa persona ya está siendo evaluada en el 
área de ´´pareja''. La primera muestra (capítulo 1) se tomó a partir de su relación laboral con la dueña del hotel en donde ella trabajaba; las dos últimas (capítulos 9 y 17) se 
tomaron a partir de su relación laboral con Kim Gwi-do (secretario y mano derecha de Joong-won).

****En cuanto al uso de honoríficos, se tomó en cuenta las distintas conjugaciones y sufijos -que poseen diferentes grados de respeto y formalidad- los cuales adquieren 
diferentes terminaciones, pero mantienen el mismo significado de la oración. Para mayor información al respecto, revisar https://aminoapps.com/c/aprende-coreano-
amino/page/blog/honorificos-y-sufijos-vocabulario/pwox_avHQuRp8MkX78zDj6XPmW50MaQ8Kv                                                        
*****Con confianza corporal, nos referimos al hecho de que la protagonista tenga la suficiente confianza -valga la redundancia- con la otra persona como para, por ejemplo, 
agarrarlo del brazo y sugerirle ir a algún lugar. 
******Libertad de expresión se refiere a aquellos momentos en los que la protagonista se expresa libremente sin temores.



ANEXO 3

Strong Woman Do Bong Soon Herramienta Capítulo 1 Capítulo 8 Capítulo 16
Dimensión Variable Indicador Características

Análisis de 
contenido

Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Características 
físicas 

estatura
baja (1,50 a 1,60) I I I

media (1,60 a 1,70) - - -
alta (1,70 a 1,80) - - -

peso
(40kg a 50kg) I I I
(50kg a 60kg) - - -
(60kg a 70kg) - - -

contextura corporal
flaca I I I

rellenita - - -
gorda - - -

color de piel

blanca I I I
trigueña - - -
morena - - -
negra - - -

tipo de ojos rasgados I I I
occidentales - - -

tamaño de busto
pequeño I I I
mediano - - -
grande - - -

tamaño de derriére
pequeño I I I
mediano - - -
grande - - -

tipo de cabello
lacio I I I
ondas - - -
rulos - - -

tipo de nariz
aguileña - - -
aplanada - - -

respingada I I I

color de cabello

negro - - -
marrón I I I
rubio - - -
rojo - - -

longitud de cabello
corto I I I

mediano - - -
largo - - -

Características 
emocionales 

(despliegue de 
aegyo)

muecas faciales

movimiento de ojos I I I
movimiento de nariz - I -
movimiento de labios - - -
movimiento de cejas - - -

movimiento corporal

encogimiento de hombros - - -
movimiento de brazos I - -
movimiento de piernas - - -
movimiento de cabello - - -

mirada dulce
agrandamiento de ojos I I I
movimiento de pupilas - - -

ojos aguados - - -

imitación voz de bebé voz aguda - - -
uso de onomatopeyas - - -

Ornamento

maquillaje

maquillaje ''natural'' IIII IIII IIIII
labiales de tono rosa y brillos IIII IIII IIIII
labiales de tono rojo a oscuro - - -

sombras pronunciadas - - -
rímel y delineadores IIII III IIIII

uñas pintadas - - -

vestuario

polos - - -
blusas - I IIII

vestidos y faldas IIII II IIIIIIII
pantalones III II III

ballerinas y zapatos de taco - I -
sandalias - - II
zapatillas I I II

botas y botines III II IIIII
accesorios (anillos, pulseras, etc) III I II

blazers y abrigos IIIIII III IIIIIIII
poleras II - III

ropa de color blanco - I IIIIII
ropa de tonos pasteles III I IIIIIII
ropa de tonos oscuros IIIII IIII IIIII

ropa con diseños infantiles - - -

Relaciones

pareja
uso de honoríficos -- -- --
confianza corporal - II IIII



Representación 
de la 

protagonista 
surcoreana

Relaciones

pareja
libertad de expresión

Análisis de 
contenido

I II IIII

familiar*
uso de honoríficos - - -
confianza corporal II I I

libertad de expresión I I I

laboral**
uso de honoríficos I I I
confianza corporal - - -

libertad de expresión I - I

*Para el caso de las relaciones familiares, solo se tomó en cuenta la relación de la protagonista con su mellizo y su mamá, ya que a pesar de que su papá tiene algunas 
apariciones, ellos dos no llegan a interactuar de manera particular.

**En las relaciones laborales, no se tomó en cuenta a su jefe principal (su coprotagonista) ya que su relación con esa persona ya está siendo evaluada en el área de ''pareja''. 
La primera muestra (capítulo 1) contempla su relación laboral con el Sr. Gong (secretario principal de Ahn Min-hyuk y además quien contrata personalmente a Bong-soon 
como guardaespaldas de Min-hyuk). Las últimas muestras (capítulos 8 y 16) contemplan directamente su relación con Oh Dong-byung (cabeza del Departamento de 
Planeamiento y Estrategias).
***En cuanto al uso de honoríficos, se tomó en cuenta las distintas conjugaciones y sufijos -que poseen diferentes grados de respeto y formalidad- los cuales adquieren 
diferentes terminaciones, pero mantienen el mismo significado de la oración. Para mayor información al respecto, revisar https://aminoapps.com/c/aprende-coreano-
amino/page/blog/honorificos-y-sufijos-vocabulario/pwox_avHQuRp8MkX78zDj6XPmW50MaQ8Kv
****Con confianza corporal, nos referimos al hecho de que la protagonista tenga la suficiente confianza -valga la redundancia- con la otra persona como para, por ejemplo, 
agarrarlo del brazo y sugerirle ir a algún lugar. *****Libertad de expresión se refiere a aquellos momentos en los que la protagonista se expresa libremente sin temores.