PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA DE POSGRADO “LA POLÍTICA NO ME INTERESA”: POLÍTICA, ELECCIONES, PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS EN AYACUCHO (2010-2011) TESIS PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE MAGISTER EN ANTROPOLOGÍA AUTOR Lic. MARIANO ARONÉS PALOMINO ASESOR: Dr. JEAN ANSIÓN MALLET Lima, Septiembre del 2017 v En memoria de Carlos Iván (1945-2012) viii “La política no me interesa”: política, elecciones, partidos y movimientos políticos en Ayacucho (2010-2011) Resumen: El Objetivo de la tesis no fue estudiar, escribir o decir algo sobre la política formal o institucional, sino más bien sobre la cultura política. Pretender lo primero sería como redundar en un país pródigo en reformas institucionales, sería como entrar y nos salir del círculo vicioso de la política. De ahí mi interés por dar cuenta de la política de la calle, de las esquinas, de los puestos de periódicos y hasta de las cantinas. De ahí mi interés también por la política de y en los medios de comunicación y de mi interés también por la vida política cotidiana al interior de los partidos y/o movimientos políticos. Es la Antropología y particularmente la Etnografía, en tanto herramienta de producción del conocimiento, que nos permite escrutar estos espacios en el que los políticos y la propia población vive y siente la política, la interpela y hasta incluso propone de cómo debe ser ésta, muchas veces subvirtiendo la manera de cómo entienden la política los políticos e incluso los propios especialistas. Escrutar estos espacios permite comprender los sentidos, los significados y las representaciones políticas. Palabras clave: Política, cultura política, elecciones, partidos y movimientos políticos, Ayacucho. ix AGRADECIMIENTOS Debo decir que en tanto no fue mi intensión estudiar a los políticos de Ayacucho, sino más bien aprender de ellos, opté por no citar textualmente las respuestas o las explicaciones que me dieron a los temas y/o preguntas que les proponía, a excepción de las aparecidas en los medios periodísticos escritos, hablados o televisivos. Además porque considero un asunto ético el no ponerme por encima de ellos, mucho menos mirarlos por sobre el hombro por el hecho de considerarme un “especialista en el tema”. Si algo constaté a lo largo del estudio es que todo lo que aprendí dista mucho del conocimiento que supieron profesarme y que, dicho sea de paso, nunca dejó de sorprenderme. Pero también de la fuerza que los mueve, de hacer los que nosotros solamente miramos o estudiamos, es decir, de hacer política en un espacio, además, como el de Ayacucho que considero debe ser todo un reto para cualquier político. Todo ello sin embargo no me exime de al menos citar sus nombres como gesto de admiración y reconocimiento al hecho de haberme comprendido y al hecho de haber contribuido a la cristalización de mi proyecto: Orlando Sulca, Presidente del Partido Nacionalista de Ayacucho, Ayde Andía, candidata accesitaria a la consejería regional de la provincia de Huamanga por el Frente Político TUNA, Angel Huamán, precandidato al gobierno regional por el PAPP, Enrique Moya Bendezú, asesor del Frente político TUNA, Carlos Oriundo, comunicador social de radio Santa Ana, Edwin Gómez, Periodista de Estación Wari, Tycho Janampa, director de “Retablo”, revista de la asociación SER, Percy Llacctahuamám, responsable de seguridad del PAPP, Rómulo Guerra, ex congresista por Ayacucho por el movimiento cambio 90, Víctor De La Cruz, candidato a la consejería regional por Huamanga, Magno Prado, dirigente del Movimiento TOCA, Magno Sosa, periodista y candidato a la consejería regional por Huamanga por el PAPP, Rigoberto Ortega, candidato a la alcaldía de la provincia de Huamanga, por el Frente Político TUNA, Samuel Tito ex alcalde del distrito de Acocro por la alianza política Vamos Vecino, Hugo Ávalos, miembro del equipo técnico del movimiento TOCA, Tito Fuentes Carrasco, seguidor del movimiento TOCA, Pavel Molina, miembro de juventudes del TOCA, Efraín Loayza, candidato a la consejería regional de la provincia de La Mar, por el movimiento QatunTarpuy, Richard Buitron, seguidor del PAPP, Percy Rivas, columnista de la revista “Retablo”, de la asociación SER, Nely Flor Sulca, candidata a consejera regional por la provincia de Vilcashuamán, Gualberto Huilcahuari, presidente del Frente Político TUNA y Walter Huayanay, Gerente de Atlantis Televisión. A todos ellos va mi más profundo x reconocimiento con el deseo inmenso de que lo dicho aquí refleje al menos un poco el cómo sienten y viven la política y de cómo es y debe ser la política en Ayacucho. Por otro lado, nada de esto estuviera diciendo, ni nada de esto estuviera escribiendo sino fuera por el Programa de Becas de la Fundación Ford y del Instituto de Estudios Peruanos que me permitieron seguir la maestría en Antropología en la Pontificia Universidad Católica del Perú. El ser becario de dicho programa, sin embargo, me hacía sentir un privilegiado en un país que paradójicamente relega a quienes se interesan por comprenderla, por tanto había un compromiso ético en mí, de “devolver” todo lo que recibí de parte del programa y del Instituto de Estudios Peruanos. En ese sentido, la tesis que presento ojalá compense, al menos en algo. Sinceramente es mi deseo. Empero, las instituciones no operan de motu propio, hay quienes les dan humor y les dan vida. Y en el Programa eran Cecilia Israel, Elsa Elías y Jorge Reyes, los que no solo cumplían con creces dicho papel, sino también se salían de ella para convertirse en guías, a veces paternales, para con los becarios. En ese sentido va para ellos mi más profundo agradecimiento. Estudiar la maestría en “La Católica”, como es obvio, no solo se redujo a mis clases o al cumplimiento de mis deberes, sino también a los cafés y las tertulias y una vida social que en “La Católica” es ciertamente intensa. Muchas veces son en estos espacios en que las clases de los salones se esclarecen. Y en ese sentido quiero agradecer de manera especial a mis co-estudiantes de la maestría, con quienes no solo compartí los salones de clases, sino también aprendí de ellos, y mucho. En especial quisiera agradecer a mi paisano Nelson Pereyra, por esa especie de tutor intelectual que significó para mí. Y entre los profesores debo destacar la figura intelectual de Alejandro Diez. Ciertamente participar de sus clases no solo me permitía ubicarme en la antropología, sino también motivarme, en tanto creo, Alex es un modelo a seguir. Mi agradecimiento también a María Eugenia Ulfe, en cuyas clases me sentía no tan distante de Ayacucho, y a Rocío Trinidad, porque en la clase que dictó sobre cultura y globalización y las conversaciones que mantuve le fui encontrando sentido al sexto capítulo de mi tesis. A Juan Ansión por la lectura y sugerencias de los primeros “garabatos” a través del cual pretendía darle forma a la investigación y a la tesis, y a Luis Mujica y al propio Alex Diez, no solo por la lectura de la penúltima versión, sino también por sus certeros comentarios y/o sugerencias. Desde la distancia, mi xi agradecimiento profundo a Jefrey Gamarra y a José Coronel por su aliento y paciencia para soportar mis conversas sobre el tema, pero fundamentalmente por su confianza puesta en mí. Ciertamente ojalá pueda compensarlos. Pero tal vez sea tiempo para una “confesión sincera”. Siempre que pensaba, decía o escribía algo lo hacía pensando en Carlos Iván, en que tal vez le guste y merezca su aprobación. Recibir un correo suyo como respuesta a algún escrito mío y compartido con él, con la frase “felicitaciones Mariano”, era ciertamente alentador. Y la presente tesis nunca fue la excepción. Aún todavía cuando no lo conocía en persona ya lo sentía cercano, pero al mismo tiempo distante. Yo había comenzado mi travesura antropológica, y lo más que sabía de ella era lo bonito que hablaban los antropólogos de las comunidades, de sus “creencias”, de sus “costumbres”, de lo “bien” que funcionaba la vida al interior de ellas. Pero al mismo tiempo había crecido en medio de dinamitas, de esas que Sendero Luminoso detonaba en la puerta de alguna institución pública. Pero también cantando el himno patrio, mientras el “Glorioso” Ejército Peruano incursionaba en Putis o en Accomarca, en Cayara o en La Cantuta, con sus caras pintadas, gritando “!concha tu madre!”, para luego asesinar senderistas o no senderistas y sobre sus cuerpos y/o escombros gritar ¡viva la patria! Mis sentimientos se encontraban entonces, pues mis ideas y mis entusiasmos sobre las comunidades campesinas inmutables y eternas, se fueron diluyendo gracias al “Presidente Gonzalo”, o gracias también a Clemente Noel, aquel General que había convertido el cuartel “Los Cabitos” de Ayacucho en un verdadero campo de concentración. Entonces comencé a mirar a las comunidades con cierto reparo, o más bien a comprenderlos en sus virtudes y en sus defectos, tratando en lo posible de no creerme “lo bonito” que decían de ellas los antropólogos. Entonces, algo me llevó a su libro, tal vez su nombre. Carlos Iván Degregori, me sabía para entonces místico. Me devoré entonces uno de sus mejores libros “El Surgimiento de Sendero Luminoso…” Y desde entonces comprendí que no había mejor forma de comprender lo que pasaba en el país y en Ayacucho, sino a través de su prosa. Comencé a admirarlo y a entablar con él una relación de afecto intelectual, casi igual o mayor al que mantengo con Arguedas o Mariátegui. Los leo y releo, no solo porque aprendo de ellos, sino más bien porque representan la esperanza de una patria con todos y para todos. En mi caso, además, porque alientan mis ganas de vivir, porque cuando el país, a veces se torna nauseabunda, como cuando casi terminamos xii eligiendo a la hija del dictador, leerlos es como volver a la vida y encontrarle sentido. Y Carlos Iván Degregori era eso para mí. La tesis que escribo lo hago en su memoria, aunque con el temor de que tal vez no alcance ni su figura ni su significado para el Perú y particularmente para Ayacucho. Ahora que partió lo más que puedo decirle es ¡Gracias Maestro!, has cumplido con creces tu papel de peruano, de antropólogo e intelectual público. A tu luz, quienes te seguimos lo seguiremos haciendo, pendiente de nuestro país, y pendiente también de tu llamado, de tu correo, de tu aliento, de tu mirada sonriente, de tu seriedad cuando exponías o de tus garabatos de cuando pensabas. Pendientes también de tus escritos en Ideele, en Argumentos, en Perú 21 o La República, o de tus certeros libros, que con “talante cachaciento” (uso tus palabras) hablaban del Perú, de sus “problemas y sus posibilidades” (Basadre 1978). xiii Í N D I C E Hoja de respeto ii Caratula iii Dedicatoria iv Resumen v Agradecimientos vi Índice xi Lista de cuadros, mapas y figuras Introducción xii I. PERSPECTIVA TEÓRICA 24 II. EL “TRABAJO DE CAMPO: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS 32 III. “UNA REGIÓN “PROBLEMÁTICA”: EL CONTEXTO, LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS DE AYACUCHO 39 3.1. La ciudad cool de Huamanga 39 3.2. La otra cara de la ciudad 42 3.3. Lo institucional y la presencia del Estado 43 3.4. El “problema” de la unidad y la ausencia de un liderazgo regional 46 3.5. El legado político y electoral 50 IV. DE LOS PARTIDOS Y/O MOVIMIENTOS POLÍTICOS REGIONALES 54 4.1. Factoría política o fábrica de candidatos 54 4.2. La alianza que no pudo ser: el caso del Frente Político TUNA 58 4.3. Los “candidatos empresarios”: Wilfredo Oscorima y Rofilio Neyra 62 4.4. La “hoja de vida” de los otros candidatos 66 4.5. La no “elección” de los candidatos 74 V. EL DRAMA SOCIAL DE LA CAMPAÑA ELECTORAL 81 5.1. El márquetin Icónico 83 5.2. “La tragedia de Martinelli” o la (re) presentación de los políticos 86 5.3. La política de los dones 94 5.4. Los “debates” y la “necesidad” de los “debates” 102 5.5. La política en/de papel 108 5.6. El mensaje subliminal de la propaganda electoral 113 5.7. La campaña electoral de los medios o el ocaso de la prensa independiente 117 VI. LA POLÍTICA “LÍQUIDA” EN AYACUCHO 129 6.1. El “analfabeto político” y el ocaso del prestigio nobiliario 131 6.2. De la política como espectáculo al espectáculo como política 135 6.3. Los aletazos de ahogado de la política sólida 140 A MODO DE CONCLUSIÓN 144 REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS 147 xiv LISTA DE CUADROS, MAPAS Y FIGURAS Plano de la ciudad de Ayacucho antes de 1980 41 Plano actual de la ciudad de Ayacucho 41 Mapa del departamento de Ayacucho y su desarticulación 47 Candidatos a la presidencia regional de Ayacucho: Origen, profesión y antecedentes de participación política 78 Candidatos a la Alcaldía de la Provincia de Huamanga: Origen, profesión y antecedentes de participación política 79 Notas de campo, 9/9/10 88 Notas de campo, 20/9/10 89 Recorte periodístico del diario La Calle 22/7/2010 91 Notas de campo, 6/9/10 91 Notas de campo, 19/8/10 92 Recorte periodístico. Diario La Voz de Huamanga, 7/9/10 93 Correo electrónico enviado por Elías Navarro, Director de la revista Línea Roja a Elsa Neyra, hija del candidato al gobierno regional Rofilio Neyra, 29/10/10 118 Comunicado de las Asociación Nacional de Periodistas, filial Huamanga, publicado en el diario regional La Calle, 11/11/10 121 Resultado de las elecciones regionales de primera vuelta 126 Resultado de las elecciones regionales de segunda vuelta 127 Resultados electorales municipales de la provincia de Huamanga 128 No votes tu voto ¿Quién debería ser nuestro presidente regional?, publicado en Horas de Lucha, Edic. 3, Nov. 2010 133 xv INTRODUCCIÓN “Si votar sirviera para algo, ya estaría prohibido”1 Una “fiesta electoral” No sé desde cuándo, pero hace muchas elecciones ya que mi local de votación queda en el colegio “Nuestra Señora de las Mercedes”.2 La última vez que voté fue el 3 de octubre (la primera vuelta); el 5 de diciembre (segunda vuelta) no lo hice, pero ya me imagino de cómo habrá sido ese día: las combis repletos de pasajeros, mejor dicho de electores, la puerta del colegio un mar de gente y los comerciantes ocasionales sacándole provecho al día de las elecciones a punta de ceviche, mondongo y muyuchi.3 Los policías controlando el ingreso de los votantes, todos lo hacen con sus DNIs4 en la mano, y ya adentro ubican sus mesas de votación. Para el efecto suelen haber croquis del local electoral pegado en una de las paredes cerca de la segunda puerta de ingreso en el que los votantes se abarrotan para ubicar sus mesas de votación. Los colaboradores de la ONPE5 se afanan en orientarlos,6 mientras que en las mesas de votación propiamente dicho, las colas, a veces, se hacen largas. Los miembros de mesa afanados en llevar acabo las elecciones y los personeros sentados frente a ellos, serios, supervisando que nada extraño ocurra, mucho menos si es en 1 Célebre frase del escritor uruguayo Eduardo Galeano que apareció de pronto cual grafiti en el frontis del local “Garcilaso” de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, en el marco de la campaña electoral de las elecciones presidenciales del 2011. 2 Desde hace ya varios años atrás y de varias elecciones también el local de las votaciones de los electores casi no han cambiado. 3 El mondongo es una sopa típica y especial de Ayacucho. En algunos lugares la conocen con el nombre de “pataska”, palabra quechua que designa la forma de cómo termina sancochado el maíz (reventado) después de ser cocido por varias horas y generalmente por las noches. El mondongo incluye también viseras de res o de cordero, pero también tocino de cerdo. Es un plato básico de las fiestas patronales, familiares (matrimonios, cumpleaños) y un plato casi obligatorio de los días domingos, de ahí lo especial del plato. Por su parte el muyuchi es también un postre igualmente típico de Ayacucho. Se trata de un helado hecho de leche de vaca, mezclado con azúcar, ajonjolí, maní, canela. Su nombre “muyuchi” (mover) viene de la técnica con el que es helado; es decir la leche vertida en una especie de olla de regular tamaño es posada en una bastea con hielo y sal, luego se mueve la olla en forma circular, lo que hace que la leche se congele de a poco en las paredes del recipiente. 4 Documento Nacional de Identidad, único documento oficial válido para el ejercicio de la votación. 5 Oficina Nacional de Procesos Electorales, una de las instituciones conjuntamente con el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil (RENIEC) conforma el sistema electoral en el Perú. 6 Me refiero a los del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), de la ONG Transparencia y de la Defensoría del Pueblo. 12 contra de los intereses de los partidos y/o movimientos políticos regionales a los cuales representan.7 El día transcurre así en los locales de votación y en la ciudad el tráfico vehicular se incrementa de sobre manera. Los comentarios de la gente no son otra sino las elecciones: “¿por quién has votado?”, “voté por la hoja”, “voté por la TUNA”, “marqué la pelota”, “marqué la A”;8 hasta los niños: “papi yo quiero que marques la llave”. En la tarde, las televisoras anuncian el esperado “¡Flash!”: En Lima Susana Villarán se hizo Alcaldesa,9 y en Huamanga Amilcar Huancahuari del Movimiento Todos con Ayacucho (TOCA). El ¡Flash! Anuncia también que el próximo Presidente Regional de Ayacucho sería Rofilio Neyra, también del TOCA,10 lo que provoca un loquerío en su local de campaña. Sus simpatizantes y/o seguidores saltan en un pie, se abrazan, gritan; el más felicitado es Víctor de la Cruz, que según las proyecciones es más que seguro su elección como consejero regional por la provincia de Huamanga. Mientras que en el otro lado, en el del Partido Alianza para el Progreso (PAPP), la escena es desoladora, reina la desazón, las jaladas de pelo, las caras largas y no menos los reproches.11 Así, con la alegría en un lado y la desazón en otro, aparentemente terminaba el año electoral. Un año electoral que ha decir verdad fue convertida en una verdadera “fiesta electoral”, aun cuando las calles de la ciudad no se prestaran para el festejo, debido a que la Municipalidad Provincial de Huamanga diera inicio, todavía en agosto, el ansiado proyecto de drenaje pluvial, a través del cual pretendía poner fin a los problemas, a veces trágicos,12 que año tras año ocasionan las intensas lluvias de entre los meses de noviembre y abril. Para el efecto fueron cerrados, desviados y ahuecados los jirones San Martín y Arequipa, de pendientes exageradamente pronunciadas, los cuales ocasionaban desesperantes atascos vehiculares. La ciudad, pequeña por cierto, y de calles extremadamente angostas obligó a la habilitación, 7 Tanto los dirigentes del PAPP y los del TOCA se ufanaban de haber cubierto con sus personeros casi el 100 % de las mesas de votación a nivel de la región. Fui testigo de cómo la gente se inscribía masivamente en los locales de estos partidos para cumplir dicho papel y sus capacitadores les repetían que muchas veces las elecciones se ganan en mesa, en todo caso la consigna era: “por la defensa de nuestros votos”. 8 “Hoja”, “tuna”, “pelota”, y la “A”, fueron los símbolos de los principales partidos y/o movimientos políticos regionales. 9 Aunque el resultado oficial tuvo que esperar más de treinta días en un hecho sin precedentes en la historia electoral de nuestro país. 10 Aunque después la cosa cambio. Rofilio Neyra del TOCA y Wilfredo Oscorima del PAPP tendrían que disputar una segunda vuelta. 11 Aunque a la larga el PAPP, a la cabeza de Wilfredo Oscorima, se hizo finalmente del Gobierno Regional. 12 El 16 de diciembre del 2009 seis personas murieron enterrados por un avalancha que cayó sobre la ciudad. Esta tragedia motivó que apresuradamente el gobierno central destinara 10 millones de soles para la puesta en marcha del ansiado proyecto de drenaje pluvial. 13 entre otras, del otrora vía peatonal del jirón Glorieta para así facilitar el ir y venir de los carros, al tiempo de representar un verdadero peligro para los transeúntes, dado que dicho jirón no solo es estrecha, sino también de pronunciado pendiente y carente de aceras peatonales. Además, el hecho de que la obra se diera inicio en una época no propicia para este tipo de obras, en tanto que la proximidad de las lluvias, sumado a la característica de la propia obra, representaba (y de hecho así fue), sino un verdadero peligro, al menos una incomodidad para la población que dejó evidenciarse en los días que siguieron al inicio de la obra. Pues aun cuando las lluvias no eran todavía intensas, puso a prueba el proyecto, en tanto que las calles convertidas en huaycos fueron recubiertas de lodo y piedra, las tuberías de desagüe colapsadas y las viviendas inundadas, lo que motivaba injurias y maldiciones tanto de los viandantes, los propietarios de las viviendas y las tiendas comerciales, así como de los taxistas y los microbuseros. Sin duda, el Excelentísimo Alcalde de la ciudad, Don Germán Martinelli,13 no había tomado en cuenta la proximidad de las lluvias para la ejecución de la obra, sino más bien la proximidad de las elecciones, dado su candidatura reeleccionista, pues en un intento desesperado de levantar su alicaída imagen pretendía usar la obra para ganar la contienda electoral.14 Aun así, aquella era la escenografía de la “fiesta electoral”. Con lodo y piedra, con mentadas de madre y un Alcalde en campaña, la ciudad de Huamanga no hizo sino gala de su carácter de institución electoral, en tanto condensaba los asuntos de la política y el propio proceso electoral. Sin duda, la ciudad de Huamanga, no solo era un espacio físico, sino también un espacio inmensamente social donde la política escribía sus signos y motivos, para usar palabras de Balandier (1994). Ciertamente era también el medio a través del cual los partidos y/o movimientos políticos buscaban (re) presentarse, pero también era el texto desde donde eran escrutados por la población. Se puede decir que no hubo resquicio alguno en la ciudad que no fuera usado por los políticos en competencia como un espacio para su (re) presentación. No es exagerado decir que la ciudad fue literalmente asaltada por los políticos, con sus postes de alumbrado público sosteniendo banners con los colores y los símbolos de los diferentes grupos políticos. Sus principales esquinas u óvalos como el del Puente Nuevo, el de la Magdalena, el puente Apurímac y la Alameda del Cementerio entre otras, eran las preferidas para la emisión de mensajes políticos.15 Al mismo tiempo, la 13 Era este título que gustaba usar el referido Alcalde. 14 El alcalde participó en las elecciones a través del Movimiento Independiente Regional, movimiento con el cual había sido electo en el 2006. Sin embargo su proyecto abortó, debido a que la población le quitó su respaldo, pues según cifras oficiales de la ONPE, ocupó el cuarto lugar con apenas el 4% de los votos. 15 Entre otras, como aquella en el cruce entre las avenidas 26 de Enero y la avenida Independencia, en la que aparecían imponentes las imágenes de los candidatos del Frente Político TUNA, Alejandro Córdova, 14 ciudad fue ganada también por la bulla, con altoparlantes colocados en las puertas de los locales partidarios o carros y moto taxis circulando la ciudad con megáfonos y altoparlantes emitiendo canticos y consignas a favor de uno u otro candidato, o bandas de música que amenizaban las inauguraciones de los locales partidarios, los mítines, las marchas de banderas y la distribución de propaganda. Se puede decir que vista desde los candidatos y desde los propios electores el control de la ciudad suponía la garantía del triunfo electoral. De ahí el afán de los políticos de adoptar casas para colgar desde sus tejados o desde sus balcones sus banderas o sus banners, con sus fotos y los símbolos, los mensajes y los colores característicos de sus partidos y/o movimientos políticos; lo mismo que su afán por adoptar combis y moto taxis para que circulen la ciudad con sus afiches pegados en sus ventanas. De ahí también el hecho de que la ciudad fuese convertida, no pocas veces, en verdaderos “campos de batalla” en la que seguidores o simpatizantes de los distintos grupos políticos protagonizaban conatos de enfrentamiento con la finalidad de apropiarse de la ciudad y trascender así una imagen dominio y control sobre ella. Sin duda se trataba de una “ciudad electoral”, en tanto permitía y se prestaba para la producción y reproducción de la política. Es de mencionar que esta especie de “fiesta electoral” en Ayacucho congregó, además, a casi 3,995 candidatos a nivel regional, entre candidatos a presidente, vicepresidente y consejeros regionales,16 así como a candidatos a alcaldes y regidores provinciales y distritales.17 Cifra, acaso, relativamente alta si la comparamos con el promedio nacional, en tanto que según el JNE, a nivel nacional se presentaron 95,931 candidatos, para un electorado que alcanza los 19,595, 272 electores, que en términos porcentuales representa el 0.45% de la población electoral; mientras en el caso de Ayacucho, como dijimos, se presentaron 3,995 candidatos, para un total de 362,985 electores, lo que representaría el 1.1 % de la población electoral. Empero, más allá del número representativo o no de los candidatos vale la pena preguntarse si dichas cifras evidencian un alto, mayor y creciente interés de la población por los asuntos políticos del país y de la región o, hasta qué punto la cantidad podría suponer la calidad de la participación política y democrática de la población. Sea como fuere, el hecho es las elecciones regionales y/o municipales en Ayacucho no solo supuso una actividad Ranulfo Cavero y Wiliam Sandoval, acompañados de la imagen del General (r) Donayre, que aparecía vestido con poncho y sombrero. 16 Los partidos y/o movimientos políticos regionales que participaron en el proceso electoral fueron los siguientes: Partido Político Restauración Nacional, el Partido Político Perú Posible, el Partido Aprista Peruano, el Partido Alianza para el Progreso, el Movimiento Regional Juntos “Sí se Puede”, el Movimiento Independiente Innovación Regional, el Movimiento Regional “ Todos con Ayacucho”, la Alianza Electoral Frente Regional TUNA, el Movimiento Regional “MusuqÑan”, el Movimiento Regional “QatunTarpuy” y el Movimiento Regional “Unidos por el Desarrollo de Ayacucho”. 17 En total, según el Jurado Nacional de Elecciones a nivel regional participaron 760 listas de candidatos a gobiernos locales. 15 política propiamente dicha, sino también una movilización social y económica, acaso, nunca antes vista en la historia electoral ayacuchana. La prensa local o la caja de resonancia Sin duda la bulla electoral la puso la prensa local, que a decir verdad no solo la hizo de su caja de resonancia, sino también del principal medio a través del cual la población se hizo parte activa del proceso. Los medios locales fueron los que, de motu propio o de manera inducida, se convirtieron en verdaderos “campos de batalla”, en tanto que visto desde los actores políticos, su control suponía la garantía del triunfo electoral y los espacios donde se definían las elecciones. En todo caso, lo evidente fue que los medios locales terminaron por convertirse en los principales electores,18 los que juntamente con las empresas encuestadoras terminaron direccionando y, acaso, definiendo el resultado electoral. Además, resaltar el papel de la prensa local es particularmente interesante en un medio como Ayacucho, en tanto evidencia de cómo en un contexto de crisis institucional, los medios aparecen como los “legítimos” canales que permiten no solo canalizar las denuncias o demandas de la población, sino también procesar sus pareceres y (re) sentimientos respecto de las instituciones, las autoridades y la propia vida social y política de la región (Rodriguez 2000). Es más, en contextos como los electorales los (re) sentimientos encontrados parecieran estallar y los medios no hacen sino de sus alicientes. Se puede decir, al menos en el caso ayacuchano, que las elecciones son una especie de paréntesis o fisuras que se abren en el tiempo, en el que la sociedad se muestra tal como es, en sus problemas y en sus posibilidades. La “guerra sucia” Un tema recurrente a lo largo del proceso electoral fue la denominada “guerra sucia”, metáfora que elude el enfrentamiento supuestamente “desleal”19 de los distintos candidatos y grupos políticos en el que los medios usados iban desde arreglos bajo la 18 En vísperas de la segunda vuelta, el historiador Jefry Gamarra declaro al programa La noticia en el comentario de Estacón Wari (25/11/10), en el sentido de que si había un ganador del proceso electoral, ese había sido, hasta ese momento, la prensa local. De igual manera Carlos Iván Degregori, en un artículo publicado en la revista Argumentos (ed., 4, 2010), del Instituto de Estudios peruanos sostuvo que, “…ante la ausencia de partidos, los medios han vuelto a revelarse como los grandes electores…” 19 Fernando Tuesta en una entrevista dada a Carlos Noriega sostuvo que “una campaña es una guerra”. Disponible en http://blog.pucp.edu.pe/fernandotuesta/quotuna-campana-es-una-guerra-electoralquot 16 mesa, compra y venta de candidaturas, compra y venta de líneas editoriales,20 tráfico de tachas,21 encuestas amañadas y direccionadas, insultos, chismes, diatribas, suspicacias, adhesiones, negociados, los famosos “sin confirmar” de los medios, hasta el “todo vale”, propia de una guerra en el que los contendientes buscaban eliminarse mutuamente. Claro está, y al menos hasta la primera vuelta, que la “guerra sucia” tenía doce frentes y la consiguiente desazón e incertidumbre de la población electoral de no poder ubicarse en ella o al menos identificar las mejores propuestas a las cuales adherirse., no solo porque no satisfacían sus expectativas, sino más bien porque muchas de las candidaturas y sus propuestas se parecían entre sí. ¿Qué diferenciaba, por ejemplo, al movimiento Tarpuy del Frente Regional TUNA, o a los llamados “candidatos empresarios” del TOCA o del PAPP? Por eso la denominada “guerra sucia”, más allá de suponer el enfrentamiento de los candidatos y los medios usados, supuso más bien los límites y acaso la inoperancia de una institucionalidad política que aparentemente ha agotado sus esfuerzos como para responder o satisfacer las expectativas de la población. El espacio-tiempo electoral El proceso electoral en Ayacucho tuvo tres momentos claramente definidos, y resaltarlo me parece importante en tanto los temas de los que doy cuenta y que analizo en la presente tesis, fueron hasta cierto punto, motivados por éste. Así, hay una etapa que fue desde los primeros meses del año hasta el 5 de julio, fecha de cierre de la inscripción de las diferentes listas que participarían en el proceso electoral. Ésta etapa, como ya se dijo, estaba marcada por el proceso de definiciones y/o redefiniciones de las candidaturas y en el que se observó una primacía en la importancia que los políticos le daban a ésta antes que a la importancia de la construcción de partidos y/o movimientos políticos regionales y adscribirlos como los pilares fundamentales de la democracia. Y aun cuando parezca contradictorio, parece ser que esta forma de hacer política, es decir, hacer política sin partidos políticos, forma parte de una tradición política fuertemente arraigada en la población. En todo caso, la constitución de partidos y/o movimientos políticos forma parte de un mero 20 El 9 de noviembre de 2010 dirigentes del PAPP denunciaron “guerra sucia” al mostrar correos electrónicos donde supuestamente el periodista Elías Navarro negociaba la venta de su línea editorial con Elsa Neyra, hija del candidato RofilioNeyra, del Toca. 21 El 8 de septiembre del 2010 dirigentes del TOCA denunciaron “tráfico de tachas”, al presentar públicamente un video de 30 minutos donde se observa a Dante Quispe y su abogado Alberto Ochoa Sotomayor, en la que supuestamente, éstos últimos piden el pago de 30 mil dólares a los asesores y personas de confianza del candidato RofilioNeyra a condición del retiro de tacha que Dante Quispe había interpuesto ante el JNE en contra del candidato en mención. 17 formalismo impuesto por un modelo político, que tal como se verá en las líneas que siguen resulta siendo profundamente ficticio. Una segunda etapa fue el de la campaña electoral propiamente dicho, aquella que siguió a la fecha del cierre de las inscripciones y que se prolongó hasta el 3 de octubre día de las elecciones en primera vuelta. Y una tercera etapa, que siguió a la primera vuelta electoral y que culminó con la segunda del 5 de diciembre, el cual estuvo marcado por una especie de” sinceramiento político” de parte de los distintos candidatos. Así, el comportamiento asumido por muchos de éstos en la primera vuelta se desdijo del comportamiento que mostraron a lo largo de la segunda. Por ejemplo, las propuestas, los programas y los principios enarbolados por los distintos candidatos a lo largo de la primera vuelta y que supuestamente aparecían como dispares, de pronto aparecieron coincidentes, diría más bien oportunistas, por cuanto algunos de los candidatos perdedores se aliaron a la candidatura de Wilfredo Oscorima del PAPP y otros a la candidatura de Rofilio Neyra del TOCA, que fueron los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta. Los que se aliaron al primero esgrimían argumentos pragmáticos, en tanto se trataba supuestamente del “mal menor” y que votar por éste candidato era “cerrarle el paso al fujimontesinismo” que supuestamente representaba la candidatura de Rofilio Neyra.22 Por su parte los que se aliaron a este último argumentaban su apoyo aduciendo que se trataba del “empresario del bien”, en contraposición del otro candidato cuyos negocios no eran bien vistos por gran parte de la población.23 En el medio se ubicaron los otros candidatos perdedores y algunos gremios profesionales y organizaciones sociales quienes impulsaron el voto nulo o en blanco, aduciendo que los dos candidatos no representaban garantía de un gobierno transparente, por cuanto habrían hipotecado su futuro gobierno a oscuros intereses dado la ostentosa capacidad económica que desplegaron estos dos candidatos a lo largo de la campaña electoral. Esto, sumado al “fujimorismo camuflado” del candidato Neyra, más los “oscuros” e “indignos” negocios del candidato Oscorima, así como la supuesta incapacidad de los dos candidatos para administrar el gobierno regional por cuanto “carecen de conocimiento” y formación académica justificaban el voto nulo o blanco. Lo cierto es que el sinceramiento político ligado a las alianzas establecidas e 22 En un artículo publicado en el diario La primera (edición regional, 30/11/10) el periodista y ex candidato por el PAPP a la consejería regional por Huamanga, Magno Sosa dijo lo siguiente: “Ya no se trata solamente del candidato Oscorima, que va lidiar en esta segunda vuelta, sino simplemente se trata de dos cosas: O permitimos que ingrese el fujimontesinismo, que dará plaza abierta para que Keyko y Rafo, salten de alegría y digan al mundo entero que por fin Ayacucho es fujimorista o se trata de cerrar filas para afianzar la democracia y se diga Ayacuchanos borraron del mapa al fujimorismo”. 23 Tal como expondré más adelante se dice que el candidato Wilfredo Oscorima del PAPP es propietario de una cadena de negocios de “tragamonedas”, negocio no bien visto en gran sector de la población en tanto genera problemas psicológicos como la ludopatía (Yuri Revollar, ex candidato del Movimiento Integración Regional, en Radio Armonía, 27/11/10) 18 incluso la propuesta del “Comité Cívico por el Voto Digno”, es decir el voto nulo o blanco, tuvo que ver más con los acomodos, reacomodos e intereses de los candidatos perdedores. Por otro lado, una cosa adicional que primó a lo largo de la segunda vuelta fue la supuesta “necesidad” de un debate público entre los dos candidatos finalistas. Con el tiempo, sin embargo, se demostró que se trataba más bien de una estrategia asumida por los dos candidatos. Por un lado, el candidato Oscorima y sus seguidores exigían un debate público24 con la finalidad de demostrar la poca capacidad de discurso del candidato Neyra, el cual dicho sea de paso, ya había sido demostrado a lo largo de la campaña electoral de la primera vuelta, pero que sin embargo ocupó el primer lugar en las elecciones del 3 de octubre, acaso demostrando el ocaso de una forma antigua de hacer política en el que la palabra y el discurso eran el asunto principal. Por su parte, el candidato Neyra y sus seguidores rehuían al debate arguyendo que los organizadores como el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, no mostraban imparcialidad, consiguientemente acusaban de que los debates ocultaban intereses subalternos, cuando no parcialidad para con el candidato Oscorima; por lo tanto participar en los debates públicos era como caer en el juego de los organizadores “parcializados”, consiguientemente “pisar el palito” y someter a su candidato a una insulsa exposición mediática y un linchamiento público producto del hecho de que el candidato en mención no “sabe hablar”.25 Al final, el debate se dio, pero no organizado por el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, sino por el Jurado Nacional de Elecciones y la ONG Transparencia, en el que quedó demostrado que ambos candidatos no carecían de lenguaje, pero sí de palabra,26 en tanto que mientras el candidato Neyra, por ejemplo, leía sus respuestas a los temas planteados a través de fichas especialmente preparadas para facilitarle el habla, el candidato 24 En una entrevista en radio Armonía (22/11/10) Consuelo Saavedra, miembro del equipo técnico del PAPP, insistía en que el señor Neyra debería de asistir a los debates, aún cuando el periodista le decía que el debate no era obligatorio y aún cuando le demostraba que el señor Neyra no había firmado ningún documento en el que se comprometía asistir a los debates, cosa que demostraba, según el conductor, que simplemente el candidato no quería participar en los debates, consiguientemente era insulso insistir en ello. 25 A lo largo de la campaña de la segunda vuelta electoral se organizaron tres debates públicos: una organizado por el sindicato de médicos del hospital regional; otra organizada por la federación de estudiantes de la UNSH y otra por el Frente de Defensa de Ayacucho. Y aún cuando estos debates eran rimbombantemente anunciados por sus organizadores el candidato Neyra a ninguno de éstas asistió; a excepción de lo organizado por la ONG Transparencia y el JNE. 26 Valdría la pena explicitar la diferencia entre lenguaje y palabra. Según la Real Academia de la Lengua Española el primero es el conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente, la manera de expresarse, el estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular, el uso del habla o facultad de hablar, conjunto de señales que dan a entender algo; y la segunda se refiere al segmento del discurso unificado habitualmente por el acento, el significado y pausas potenciales inicial y final, la representación gráfica de la palabra hablada, la facultad de habla, la aptitud de oratoria, el empeño que hace alguien de su fe y probidad en testimonio de lo que afirma. 19 Oscorima, habría ganado el debate, porque “al menos se defiende”, “al menos habla algo a diferencia del otro” o “imaynallapas rimanmi” (“como sea pero habla”), tal como me dijeron en quecha muchos con quienes comenté los pormenores de debate. Objetivo de la tesis El objetivo de la tesis, no fue estudiar, escribir o decir algo sobre la política, sino más bien sobre la cultura política.27 Creía, y con el tiempo me convencí, que pretender lo primero sería como redundar en un país pródigo en reformas institucionales y por tanto sería como entrar en el “terreno de las repeticiones” (Grompone (2005, 11),28 darle vueltas a un mismo asunto, buscarle el quinto pie al gato o calmar los síntomas de una enfermedad, sin atacar las causas de la misma. De ahí mi interés por dar cuenta de la política de la calle, de las esquinas, de los puestos de periódicos y hasta de las cantinas.29 De ahí mi interés también por la política de y en los medios de comunicación y de mi interés también por la vida política cotidiana al interior de los partidos y/o movimientos políticos. Porque como refiere Gupta (2015), son en estos espacios en el que los políticos y la propia población construyen y representan la política, la interpela y hasta propone de cómo debe ser ésta, muchas veces incluoso subvirtiendo la manera de cómo entienden la política los políticos e incluso los propios expertos. Escrutar estos espacios permite comprender los sentidos, los significados y las representaciones políticas. Consiguientemente aspiro contribuir a la construcción de un modelo político arraigado en nuestra experiencia y en nuestra historia, en nuestros “prejuicios” y en nuestras posibilidades, y porque además creo que es la mejor forma de cerrarle el paso al desánimo, a la mirada chueca de un taxista cuando se le habla de política, de cerrarle el paso a la anomia y a posturas anarquistas como aquella expresada en un grafiti aparecida en vísperas de la primera vuelta en el frontis del local Garcilaso de la UNSCH: “tanto tiempo botando y nada cambia” o la misma frase que precede el título de la presente tesis: “la política no me interesa”.30 Es mi 27 Entiendo la cultura en la perspectiva interpretativa, es decir, como la trama de significados que los hombres tejen y les dan sentido (Geertz: 1987, 21). 28 Dice Grompone que: “…se insistía hasta hace pocos años en la vigencia de los partidos políticos. Parecía que después de haber retornado la democracia (a inicios del año 2000) también había llegado para el país el turno para el protagonismo de estas organizaciones. No ocurrió así. Y entramos en el terreno de las repeticiones” (2005:11). 29 Parafraseando James Scott podemos decir que las cantinas o bares son lugares por excelencia donde se producen y se transmite la cultura popular, que normalmente no va de acuerdo con la cultura oficial (Scott 2000, 151). 30 Una mañana iba por una de las calles del centro de Lima abordo de un taxi. El conductor elevó el volumen de la autoradio a fin de escuchar al locutor de una emisora que había hecho una llamada sorpresa a uno de sus oyentes. Luego de saludarse mutuamente, el locutor le comentó al oyente que la llamada formaba parte de un concurso; que si contestaba correctamente a su pregunta, el oyente se haría 20 cometido reivindicar la política que para José Carlos Mariátegui para quien no era sino “…la única actividad creadora… la realización de un inmenso ideal humano...”31 Las preguntas de la investigación El estudio se enmarca en el contexto de las elecciones regionales y/o municipales de Ayacucho, para así y desde allí intentar responder a las siguientes preguntas específicas: 1. ¿cuál es el contexto socio-histórico en el que se escribe el qué hacer político en Ayacucho y cómo influye en ella? 2. ¿cómo se constituyen los partidos y/o movimientos políticos regionales, quiénes son y cómo se definen las candidaturas al interior de ellas? 3. ¿cómo se representan los políticos en Ayacucho, qué argumentos esgrimen, cómo y qué medios usan para ofertarlas electoralmente? 4. ¿cómo son los imaginarios y las representaciones que se construyen desde la población, respecto de la política y de las agrupaciones políticas? 5. ¿se advierte o no cambios en las formas de ser y hacer de la política?, si es así, ¿cómo se expresan esos cambios? Presentación de la tesis La tesis se organiza en seis capítulos. El primero ubica la investigación teóricamente e intenta tomar distancia de las formas institucionalistas y/o formales con que los politólogos o cientístas políticos ven el problema de la política en el Perú. Consiguientemente propone una mirada antropológica para darle cabida a la cultura política, aquella que tiene que ver con las formas de cómo la población vive y siente la política, arraigadas en su historia y experiencias políticas o influidas por una institucionalidad política oficial/nacional, pero también por los cambios producidos en el Perú y en el mundo. acreedor de una entrada doble al partido de fútbol entre los equipos de Alianza y Cristal. El locutor, entonces, le propuso al oyente que le dijera el nombre del Ministro de Educación. El oyente se quedó callado como dando a entender que desconocía el nombre del Ministro. Entonces e locutor increpó en el sentido de que no era posible que no supiera el nombre del Ministro. El oyente atinó a decir “la política no me interesa”. 31 En Ideología y política. José Carlos Mariátegui. Lima: Biblioteca Amauta, 1973. 21 La segunda parte da cuenta de cómo se abordó el estudio, enfatizando en la etnografía usada como estrategia de investigación. Desde siempre he tratado de mimetizarme con la gente y los políticos, en mi cometido de explicar la política desde ellos y desde el interior de los partidos y/o movimientos políticos, pero al mismo tiempo traté de no descuidar el “frente externo”, aquella de la calle, de los parques, de las esquinas y de los medios de comunicación. El capítulo da cuenta también de los límites que supuso el trabajo de campo en tanto considero que el trabajo antropológico todavía es incomprendida en una sociedad que privilegia la cosa fáctica. Pero fundamentalmente los límites del trabajo de campo tuvieron que ver con el natural recelo de parte de los actores políticos, por cuanto la campaña electoral supone hasta cierto punto una guerra y el consiguiente temor natural de que las técnicas y estrategias usadas se filtren, pero también las “cosas oscuras”, que no pocas veces dejaron evidenciarse a lo largo del proceso electoral, aunque claro, por medios ajenos al presente estudio. El tercer capítulo ubica el estudio en el ámbito regional y da cuenta del contexto político y social en el que se inscribe. Trata de mostrar el carácter hibrido de la ciudad de Huamanga: por un lado su formación urbana no exenta de las influencias externas, pero que se conectan bien con los elementos propios de la ciudad como aquella del legado colonial, pero también del legado cultural prehispánico prefigurando así una especie de simbiosis cultural que empatan bien con la vida y las expectativas de la población. Empero, el capítulo da cuenta también del lado “problemático” de la ciudad, de cómo las diferencias sociales y geográficas de la región, no bien asumidas ni comprendidas, así como la desatención estatal y una institucionalidad altamente excluyente favorecen el descontento y la protesta social, la fragmentación política e institucional, la idea generalizada de un Estado corrupto e ineficiente, la ausencia de liderazgos y proyectos regionales, la violencia social contemporánea que reemplazó a la violencia política de los años ochenta y noventa, así como de una pobreza extrema, concentrada particularmente de la periferia de la ciudad. Los tres siguientes capítulos son algo así como el corazón de la tesis. Así, el cuarto capítulo, habla de las formas de cómo se hacen los partidos y/o movimientos políticos en Ayacucho; mejor dicho de cómo emergen las candidaturas por cuanto es la que más cuenta en la perspectiva de los propios actores políticos. Se puede decir, como en la crónica de Jaime Bayly (Perú 21, 06/12/2010), en la que da cuenta de sus visitas y reuniones sostenidas con los “dueños” de los diversos partidos políticos del país con la finalidad de que adopten su candidatura presidencial, que así también en el caso ayacuchano, todos los candidatos conversaron con todos los candidatos con el 22 objetivo de construir sus particulares candidaturas, evidenciando que la construcción o formación de los partidos y/o movimientos políticos no es más que un mero requisito a cumplir dado que el sistema político electoral así lo exige. Anteponer los partidos políticos y/o movimientos políticos como los pilares fundamentales de la democracia, a los intereses personales o de grupo, no es más que una ilusión vendida por el discurso político oficial en el país. El quinto capítulo analiza la campaña electoral y de cómo ésta alecciona y motiva la participación activa de la población en la política, pero también de cómo a través de ella la población expresa su sentir (diverso) respecto de la política y los partidos y/o movimientos políticos. El análisis de la campaña electoral va desde la organización y las formas de hacer de la campaña, hasta los medios usados para el mismo y en el que, como veremos, ocupa un lugar central la prensa local y las empresas encuestadoras. Una cosa adicional, sin embargo, y que creo importante resaltarlo es que contrariamente al mensaje del “sentido común” en el país es que la campaña electoral en Ayacucho demostró con creces que la política sí le interesa a la población. El sexto y último capítulo rastrea y analiza los cambios que se vienen operando en las formas de hacer y sentir de la política. Es decir, aquella del tránsito de una forma moderna/pesada de hacer política, en la que la institucionalidad pesaba, así como la militancia, la formación de cuadros, la ideología, o la propia idea por el cual el “partido lo era todo”, a una especie de política posmoderna, en la que todo lo anterior casi no cuenta. En otras palabras, el capítulo da cuenta de una especie de relajamiento político que caracterizaría el actual momento, en el que la “política pesada” se diluye y en el que más bien la informalidad política gana espacio o, en el que el discurso y la palabra, como mediadores de la política, dejan de ser centrales y más bien se afianza la idea del espectáculo como política. Sin embargo, el capítulo concluye también, enfatizando en que no se trata de etapas o de cambios políticos ya definidos, sino más bien de procesos en curso, en el que tanto la “política sólida” y la “política líquida”, para parafrasear a Bauman (2008) se traslapan; es decir, no es que la “política líquida” fluya diáfana, por el contrario, arrastra todavía rezagos de la “política sólida”, como el de la ideología o la política de largo plazo, por ejemplo y, que como se verá, se resisten a desaparecer. 23 Capítulo I PERSPECTIVA TEÓRICA Estudiar la política, los partidos y/o movimientos políticos pareciera no ser tarea de la Antropología, pues más bien pareciera serlo exclusivamente de las ciencias políticas o de la politología. Sin embargo cuando uno revisa la reflexión y la literatura producida desde estas disciplinas pareciera notar fisuras, vacíos y tareas pendientes. En principio, sospecho de una preocupación que asoma las ciencias políticas o la politología, respecto del agotamiento de su objeto de estudio, esto es, de los partidos políticos. Pues desde hace buen tiempo instituciones como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo o institutos cómo el de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú, dan cuenta de que para vastos sectores de la población los partidos políticos han perdido y vienen perdiendo legitimidad y representatividad.32 Entonces la preocupación asoma diversos politólogos, desde Nicolás Linch, hasta Martín Tanaka, para citar a dos autores que desde perspectivas opuestas abordan el ¿problema? de la política y la denominada “crisis de los partidos políticos” en el Perú. El primero, postula que en la última década (referido a la década del ’90) “…hemos visto fracasar el discurso y la práctica de la política con el colapso de los partidos políticos, surgir y casi fracasar más el discurso que la práctica de la antipolítica con el auge y la crisis de los denominados independientes u ‘outsiders’…” (Linch, 2000, 9); en suma, el fracaso total de la política y los partidos políticos. Por su parte Tanaka refiere que “El corazón de los problemas de funcionamiento de la democracia peruana está en la debilidad de los partidos y en la inexistencia de un sistema de partidos, lo que se expresa en los altos niveles de volatilidad electoral (los más altos de la región) y en la aparición de figuras ‘independientes’ que si bien renuevan relativamente la escena política, también la cargan de improvisación, falta de experiencia y la hacen especialmente vulnerable a la proliferación de intereses particularistas, cuando no facilitan el desarrollo de fuerzas antisistémicas” (Tanaka: 2005)33. Como se puede ver, en el caso de Tanaka implícitamente aspira una política sin “independientes”, sin “autsiders” y sin “volatilidad electoral”, diríamos también, sin movimientos políticos regionales; contrariamente aspiraría una política basada y un 32 Por su parte el reporte del Instituto de opinión Publica de la Pontificia Universidad Católica del Perú, publicado el 10 de mayo de 2010, da cuenta de que sólo el 15 % la población refiere tener confianza en los partidos políticos; el 84 % refiere lo contario, mientras que el 1 % se abstuvo de dar su opinión. Ver www.pucp.edu.pe. 33 “Democracia sin partidos”, en: Palestra, postal de asuntos públicos de la PUCP. www.palestra.pucp.edu.pe 24 sistema de partidos políticos.34 Empero, lo producido políticamente por el Perú es una política que justamente niega la aspiración de Tanaka, es decir, una política con “independientes”, con autsiders y hasta una política de pura improvisación. Se entiende entonces el hecho de que los dos autores citados pongan el acento en estos ¿problemas?, pues no solamente manifestaría la crisis de la política y los partidos políticos, sino también e incluso erosionarían aún más la débil democracia y el sistema de partidos en el Perú, consecuentemente anunciarían el final del objeto de estudio de la politología o de la ciencia política. El “temor” que sienten estas disciplinas, en mi opinión, se explica por cuanto continúan casi reproduciendo el problema de Hegel, para quien la política sólo era posible en sociedades estatales. Así, si nos atenemos a los diversos aportes que desde las ciencias políticas o la politología se han pretendido dar como panacea a la “crisis de los partidos políticos” nos damos cuenta que estas se agotan en el lado formal e institucional.35 Entonces, vale la pena preguntarse: ¿qué puede aportar la antropología al estudio de la política en el Perú? Considero que mucho. Porque a diferencia de las ciencias políticas o la politología, la antropología y específicamente la antropología política no agota su interés en el lado formal e institucional de la política, sino más bien la extiende a las “Otras” formas y los otros ámbitos del hacer de la política. En la perspectiva de Cohen la antropología política se diferencia de las ciencias políticas en dos aspectos: teoría y escala. “La ciencia política –dice Cohen- es unidimencional, pues se ocupa principalmente del estudio del poder: su distribución, organización, ejercicio y la lucha por él” (Cohen, 1979: 77). Por lo tanto Conhen, citando a Yung (1968), sostiene que la referencia de las ciencias políticas es el Estado moderno. En efecto, por mucho tiempo se asumía que la política sólo era posible en sociedades con Estado. Sin embargo diversos autores demostraron que si bien los grandes campos de la antropología fueron el parentesco, la religión o los grupos 34Me remito aquí a la conferencia dada por Martín Tanaka en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, 16/07/10. 35 Desde “el juego político: Fujimori, la oposición y las reglas” (Tuesta, ed.:1999) en el que diversos autores, nacionales y extranjeros, se enfrascaron en un debate con el fin de acertar en la mejor calificación del régimen de Alberto Fujimori, hasta el texto “la transición inconclusa” de Alberto Adriazén (2009) en la que se plantea la posibilidad frustrada de una “refundación republicana” durante el gobierno de Paniaga y el posterior de Alejandro Toledo,35 es decir desde el Estado, pasando por “La política por dentro: cambios y continuidades en las organizaciones políticas” (Roncagliolo y Meléndez, edit.: 2007) en la que los distintos autores convocados analizaron los problemas que conciernen a los partidos políticos en Latinoamérica desde una perspectiva típicamente liberal e institucional.35 La excepción, podría ser tal vez el texto “La democracia según C y D” de Yesuke Murakami (2003) en la que desde una perspectiva cuantitativa el autor da cuenta de la actitud y comportamientos políticos, así como de la conciencia o concepción que tienen sobre la democracia los sectores populares; es decir, Murakami, trata de comprender los sentidos y significados que las poblaciones de a pie, los más pobres entre los pobres, le dan a la democracia y a la política en el Perú. Claro está, que la estadística usada por Murakami como herramienta metodológica resulta extremadamente fría, cuando se quiere conocer mayores detalles que trasciendan las simples y secas respuestas de sus encuestados. 25 etarios, la política no podía aislarse de ellas; es más, sostenían incluso que la política se manifestaba en y/o través de ellas.36 E.E. Evans-Pritchard y Meyer Fortes, en la introducción a African Polítical Systems(1940), acaso, texto fundacional de la antropología política, señalan que: “No se ha demostrado que las teorías de la Filosofía Política nos hayan ayudado a comprender las sociedades que hemos estudiado y las consideramos de escaso valor científico”.37 En ese sentido y retomando a Cohen podemos decir que el enfoque de la antropología política, a diferencias de las ciencias políticas o la politologá, resulta ser multidimencional, en tanto trata de “áreas mucho más pequeñas de la vida política, pero compensa esta limitación de escala por la mayor profundidad del análisis… se ocupa del análisis dialéctica entre dos variables: las relaciones de poder y el simbolismo (Cohen, 1979:77), es decir, la antropología se ocupa también de los asuntos de la política. Entonces, si asumimos que la antropología se ocupa también de la política, en tanto su interés radica en el estudio del poder, los símbolos, las normas y los valores, inferimos entonces que la política es también el ámbito en el que la cultura se manifiesta, por lo que resulta válido hablar de “cultura política”, que en la perspectiva interpretativa resulta ser la trama de sentidos y significados que los hombres tejen y destejen permanentemente. Balandier (1988: 107), propone que la sociedad no solo es vivida (relaciones) y expresada (representaciones explicitas e ideológicas), sino también es expuesta (mostrada). Y en tanto es vivida, expresada y mostrada, podemos decir con Cliford Geertz (1987) que la “cultura política”, es también semiótica (Geertz, 1987). Se entiende entonces que son los entornos históricos, sociales y culturales que producen la política y los que la moldean. Enfatizamos entonces en el lado “adjetivo” de la “cultura política”, en tanto se trata, no de un asunto dado, sino más bien de un constructo histórico social permanente (Appadurai: 2001, 27-34) Así, podemos decir que la política no solo es patrimonio de las sociedades estatales, sino lo es también lo es de las “Otras” sociedades. Cada una de ellas la norma y establece a partir de sus experiencias, concepciones y dinámicas. Sin embargo no es mi intención, a estas alturas, enclaustrar la tarea de la antropología política al estudio de los Otros sistemas políticos, por el contrario lo que me interesa es estudiar la interdependencia cada vez más estrecha entre éstos y muchos u otros sistemas políticos, que incluyen incluso los mitos, los símbolos o los asuntos sagrados subyacentes a la política, presentes aún en las llamadas “sociedades modernas”. Tal como se verá más adelante, la política en Ayacucho ya no puede concebirse ni 36 Entre otras ver: Lewellen, Teed C. (1994). 37 Citado en Lewellen, (1994: 12). 26 estudiarse desde las oposiciones moderno y tradicional, por ejemplo, o desde lo propio versus lo extraño o ajeno; más bien lo importante es dar cuenta justamente de esas distintas y diversas formas de hacer de la política y de cómo desde un contexto particular como es Ayacucho, se vive, se expresa y se representa. Claro está, que en lo que respecta a la política desde la perspectiva moderna, los partidos y/o movimientos políticos son un asunto importante a tomar en cuenta, en tanto, son los que le dan vida a la política. Sin embargo, tanto su origen como su derrotero no son sino el resultado de procesos históricos y sociales igualmente particulares. Según Duverger los partidos tienen su origen en los parlamentos europeos del siglo XIX. Según esta postura los partidos se habrían desarrollado como estamentos auxiliares de las modernas cámaras representativas, que tenían la tarea de coordinar las actividades de los integrantes de las asambleas. En tal sentido es posible hablar de una especie de “origen electoral y parlamentario de los partidos”; en tanto fueron las elecciones y las asambleas políticas las que dieron origen a los partidos políticos modernos. Duverger refiere que en esta etapa, fue “…la vecindad geográfica o la voluntad de la defensa profesional que parece haber dado el primer impulso (a la creación de los partidos): la doctrina vino luego… Naturalmente, los de una misma región tienden a reunirse para escapar a la impresión de aislamiento que los invade y preparar, al mismo tiempo, la defensa de sus intereses locales” (Duverger, 1965: 16). Aunque al mismo tiempo, Duverger plantea otros factores que convergieron en la aparición y posterior desarrollo de los partidos políticos; estas son: factores locales, factores de interés y factores ideológicos; aunque también factores relacionados a la corrupción, en tanto que habría tenido “…un importante papel en el desarrollo de los grupos parlamentarios británicos” (Ídem: 18). Con respecto a las elecciones, Duverger señala que: “La aparición de comités electorales en el país está directamente ligada a la extensión del sufragio popular que hace necesaria la organización de los nuevos electores (Ídem: 1966: 19). Finalmente Duverger propone una fórmula: “Una vez nacidas estas dos células madres, grupos parlamentarios y comités electorales, basta con que una coordinación permanente se establezca entre estos y que lazos regulares los unan a aquellos para que nos encontremos frente a un verdadero partido” (Ídem: 21). Pero también, en la misma línea de Duverger, los partidos políticos habrían tenido su origen en las afueras del parlamento. En ese sentido propone como ejemplo la influencia ejercida por los sindicatos, en tanto muchos de los partidos, principalmente los partidos socialistas, fueron creación directa de estas asociaciones, 27 que conservaron además el carácter de ‘brazo secular’ de los sindicatos en materia electoral y parlamentaria (Ídem: 22). Después de los sindicatos Duverger propone a las “sociedades de pensamiento” a las asociaciones de antiguos combatientes, a las sociedades de interés, a las iglesias, etc., como órganos exteriores que influyeron en la creación de los partidos políticos. A este proceso Duverger denomina el “Origen exterior de los partidos”. Aun cuando la propuesta de Duverger podría parecer demasiada esquemática, queda claro que el origen de los partidos políticos se inscribe en un contexto en el que la vida pública constituía el requisito clave para garantizar la emergencia y posterior desarrollo de los partidos políticos. La participación política fue ampliada gracias al proceso de modernización que siguió a la revolución industrial, entre ellas los procesos de urbanización (Palombara y Weiner: 1966). Mientras que para Seymour Lipset y SteinRokkan (1967)38 el surgimiento de los partidos políticos se inscriben en un contexto de crisis y fricciones históricas que dividieron a los Estado-Nación cuando aún no estaban consolidadas como tales, y provocaron en cada quiebre, la formación de agrupamientos sociales enfrentados por el conflicto en cuestión. El mismo Duverger explica que los antecedentes de los partidos podrían representarse en las “facciones que dividían a las repúblicas antiguas, a los clanes que se agrupaban alrededor de un candiotero en la Italia del Renacimiento, a los clubes donde se reunían los diputados de las asambleas revolucionarias, a los comités que preparaban las elecciones censatarias de las monarquías constitucionales, así como a las vastas organizaciones populares que enmarcan a la opinión pública en las democracias modernas” (Duverger, 1965: 15). En suma los partidos políticos surgen en un contexto de profundos cambios que a la larga significaría la emergencia y consolidación posterior de la democracia liberal, el cual, según Henry Pease (1978), se originó a la par del proceso de las revoluciones burguesas de los siglos XVII y XVIII y que significó el desmembramiento del sistema feudal y estamental, que como sabemos, no permitía la realización de la burguesía como clase.39 38 Citado en Mauamud (2003). 39 Esta idea original de democracia, sin embargo, según Pease (1978) constituía un escollo para la realización de la revolución burguesa de los siglos XVII y XVIII, porque resultaba incongruente con sus intereses de clase. Como se sabe la economía en la sociedad feudal suponía fundamentalmente la existencia de una economía cerrada bajo el control absoluto de los señores feudales. La emergente clase burguesa necesitaba imperiosamente romper con los cercos de dicho sistema, por lo que las luchas que enfrentó debió suponer también el planteamiento de un nuevo sistema que garantizara la realización de la burguesía como tal, para lo cual era necesario construir formas jurídicas y políticas que permitieran este desarrollo, así como la formación de un mercado interno que permitiera la realización de la propiedad privada, pero también la libertad del obrero, del comercio, la existencia de un trabajo libre, etc.Por tanto la democracia de Platón y Aristóteles tuvo que ser amoldada por Montesquieu, Rosseau, y Voltaire, los 28 En suma, lo reseñado permite afirmar que los partidos políticos se originan en occidente y se ubica históricamente en el contexto de la Europa renacentista. Este modelo político, sin embargo, fue importado por la mayoría de los países y regiones del mundo, entre ellos Latinoamérica y el Perú para motivar o inspirar su modelo político.40 Empero, en el caso peruano este proceso se dio en un contexto en la que el alumbramiento de República no significó sino el simple cambio de personas y de títulos y porque a diferencia de Europa, donde el triunfo de la revolución burguesa significó el fin del fragmentado mundo estamental y el surgimiento de la noción más avanzada de ciudadanía, en el Perú el nacimiento de la República se dio en una sociedad carente de ciudadanos y una vida pública igualmente carente de instituciones o partidos políticos capaces de desarrollar el proyecto liberal. “La sociedad colonial - dice Alberto Flores Galindo-, cuando llega la independencia, no había producido ciudadanos como en América del Norte, sino hombres diferenciados por el color de la piel, el título nobiliario, el ingreso económico, los antepasados, el lugar de nacimiento” (Flores, 1999: 40). Hay entonces dos contextos claramente diferenciados que no solamente dan origen, sino también moldean social e históricamente la política. Sin embargo estos contextos, a veces convergen para, en el caso peruano, no solo prefigurar el origen, sino también el derrotero de los partidos políticos. Chatterjee (2007), politólogo indio, sostiene desde la teoría poscolonial que a diferencia de las metrópolis, en los países postcoloniales no ha habido “ciudadanos” sino “poblaciones”. Si es así entonces, es válido inferir que en el Perú no tuvimos partidos políticos, dado que éstos se asientan en la “noción más avanzada de ciudadanía”. En todo caso, lo que tuvimos o lo que tenemos son Otras formas de hacer política y Otras formas de ser de los partidos políticos, asentados también en Otras formas de ser “ciudadanos”. El contexto histórico-social es de vital importancia para el estudio y el análisis de la política, y en ella el propio proceso electoral, en tanto supone y permite en palabras de Balandier una “teatralización de la política”, la “…puesta en escena de un juego que muestra los juegos que hacen y deshacen la sociedad; una sociología que no procede por enunciación, sino por demostración mediante el drama. Noción que obtiene de su origen griego un doble sentido: el de actuar y el de representar lo que se principales ideólogos de la revolución, para ponerlas al servicio de la nueva clase en el poder: la burguesía. 40 Dice Mariátegui que “La naciente economía de las embrionarias formaciones nacionales de América necesitaba imperiosamente, para conseguir su desarrollo, desvincularse de la rígida autoridad y emanciparse de la medioeval mentalidad del rey de España”. (Mariátegui: 1988, 17). 29 encuentra en movimiento con el fin de propiciar el desvelamiento de las verdades ocultas en el seno de todo asunto humano” (Balandier: 1994). El hacer y deshacer de la sociedad por la política, no forma parte sino del uso y el juego de la cultura como un poderoso aliciente. Siguiendo a Balandier entran entonces en juego los símbolos, las palabras o lo que él mismo llama el “lenguaje del poder”; o los propios “silencios”, que no son sino “una parte del arte político”; hasta la propia “teatrocracia”, en tanto “…todo poder requiere una representación, un decoro, un ceremonial y pompas, una distancia respecto a los súbditos”, entre otros (1988: 91-118). Por otro lado, es imprescindible contextualizar el estudio de la política a la luz del carácter cambiante de la cultura y por ende de la política. Más aun tratándose de procesos que en los últimos tiempos han sido realmente dramáticos principalmente a lo largo del siglo XX, en el que tuvo lugar el afianzamiento del proceso de globalización.41 Este fenómeno hace que para mucha gente en el mundo la vida ya no sea vivida como destino (Giddens, 2008: 86), que sus experiencias ya no coincidan con sus expectativas (De Sousa Santos, 2006: 14). 42 Esto lleva a plantear que, por un lado, los clásicos “partidos de masas” que en la versión del propio Duverger se trataba básicamente de los partidos socialistas, en la que sus miembros eran la “materia misma del partido” y en el que la formación política de la clase obrera y el autofinanciamiento económico de mismo eran los que contaban, y, por otro lado, los partidos de cuadros que en la misma línea de Duverger descansaban sobre la base de las personas “notables”, “influyentes” y de prestigio o “brillo” (Duverger, 1965: 93-94) hayan dejado de tener importancia en un mundo de profundas transformaciones y en el que la fluidez constituye su marca principal.43 41 Sobre el proceso de globalización y sus consecuencias multidimensionales véase también García Canclini (2005). 42 Dice De Sousa Santos: “...en las sociedades antiguas las experiencias coincidían con las expectativas: quien nacía pobre, moría pobre; quien nacía iletrado, moría iletrado. Ahora no; quien nace pobre puede morir rico, y quien nace en una familia de iletrados puede morir como médico y doctor” (de Sousa Santos, 2006: 14) 43 Diríamos que la globalización implica, hasta cierto punto, una lucha constante, librada desde las poblaciones marginales, en aras de una especie de “igualamiento universal”, pero que sin embargo resulta utópico, en tanto la globalización lejos de suponer el cometido en mención lo que ha provocado es, entre otras, la opulencia económica de ciertos países y ciertos sectores de la población y la pobreza y pobreza extrema de muchos países y bastos sectores de la población mundial (AmartyaSen 2000). En el lado político, estas especie de elitización económica, a llevado al afianzamiento de lo que Nicolás Linch43 llama la “democracia elistista”, por cuanto “la influencia de las grandes corporaciones económicas y de los militares –grupos de interés con el mayor poder de facto- en la dinámica de las democracias contemporáneas es producto de su funcionamiento regular, es decir, de su propio diseño como régimen político. Esta democracia al entenderse como una competencia entre expertos y/o grupos de expertos sobre los asuntos del Estado agudiza cada vez su carácter elitista lo que tiene como consecuencia la creciente desconexión entre la política y los ciudadanos” (Lynch, 2000: 10-11) y la consideración de muchos, por cuanto la política es vista como un “…negocio corrupto en el que sus lideres se preocupan por si mismos en lugar de tener siempre presente el bien de sus ciudadanos (Giddens, 2008: 87-88). 30 El actual contexto, además de profunda “despolitización” y de “…hechos económicos, vinculados al desarrollo tecnológico están demostrando a las élites políticas que la sociedad política ya no se puede conducir aplicando los modelos clásicos de los partidos antes mencionados” (Miró Quesada, 1996: 23). En este contexto los partidos de masas o de cuadros vienen siendo reemplazados por los denominados “partidos de atracción” o “partidos que agarran de todo… en tanto no se interesan por construir ni captar militancia, sino tan solamente electores… De esa manera los partidos políticos (o los movimientos políticos regionales) se estarían convirtiendo en meros ‘partidos electoreros’ porque como se ha señalado, se preocupan más por la militancia que por los militantes… evitan la rigidez doctrinaria e ideológica. Se cuidan de caer en el dogmatismo y sectarismo para no perder elector” (Miró Quesada, 1996: 24). Como dijimos la política moderna, aquella que privilegiaba lo que Althuser llamaba “el aparato ideológico”, la formación de cuadros, el discurso y la política de la palabra, cedió su paso, entre otros, a una especie de “informalidad de la política” (Palmer, 1999) aquella que privilegia el gesto, los actos simbólicos, las imágenes y los medios, los rituales, los logos o símbolos, la táctica y el espectáculo (Degregori, 2000: 107-114), entre otros. 31 Capítulo II EL “TRABAJO DE CAMPO: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS “Me interesa un comino esta elección… nunca me ha importado menos que una lección como esta… Métanse la alcaldía al poto. A mí qué me importa la alcaldía. Pero lo que sí me sacan de mis casillas es saber lo que me están haciendo y tener que quedarme callada, gracias a quien, por qué…” Lourdes Flores Nano44 Una mañana, ya casi al final de una conversación que sostuve con una de las máximas dirigentes del Partido Nacionalista, le pregunté acerca de las próximas actividades que tendrían en tanto me interesaba participar de ellas. Me dijo que al día siguiente inaugurarían el nuevo local de su partido ubicado en una de las principales calles de la ciudad, invitándome muy gustosamente a ser parte de ella. Al día siguiente fui casi el primero en llegar al local. Encontré un grupo de jóvenes muy entusiasmados, dando los últimos toques al local. Sillas blancas habían sido colocadas en el contorno de la sala. Me invitaron a sentarme en una de ellas. Poco a poco llegaba la gente, los candidatos al gobierno y consejería regional, los candidatos a alcaldes y regidores municipales, tanto de la capital como del interior del departamento, así como invitados, seguidores y simpatizantes. Yo tomaba nota de lo que veía y escuchaba, pues creía no causar ninguna molestia dado que varios de los dirigentes y simpatizantes sabían del por qué hacía eso; además, creía normal hacer apuntes toda vez que se trataba de una actividad pública. Pensaba que si bien no podía ser bien visto como investigador, al menos podría serlo como periodista. En un momento se me acercó una señorita. Era mi vecina pero con quien casi nunca había tratado, sin embargo ella y yo nos conocíamos, como se dice “de vista”; ni ella supuestamente sabía mucho de mí, ni yo de ella, en todo caso sólo que yo y ella éramos vecinos. “Hola –me dijo-, estás de espía aquí, tú eres del “choclo…”45 Me quedé frío sin saber qué responder: “…Te he visto bajar de la camioneta del ‘choclo’” – continúo-. “Creo que es estás confundida” -le dije y nada más. Creí no oportuno 44 Lourdes Flores, en audio propalado por el programa El Francotirador de Frecuencia Latina, 14/09/10. 45“El choclo”, era el símbolo del Movimiento Juntos por el Desarrollo de Ayacucho. 32 responderla ni darle explicaciones. Cuando terminó la ceremonia salí del local dejándola junto a sus co-simpatizantes, los dirigentes y los candidatos. Al día siguiente, fui temprano a la oficina de uno de los candidatos de esa agrupación. Varias veces habíamos quedado en conversar y todas las veces también se había frustrado. Cuando llegué a su oficina sus compañeros de trabajo me dijeron que acababa de salir y suponían que no volvería. Pensé entonces que podía encontrarlo en el local de su partido, aquello que en la noche anterior habían inaugurado, aquella que quedaba apenas distante de su centro de trabajo. Efectivamente lo encontré allí. Lo saludé y sin ningún reparo me acusó de espía. Muy ofuscado él me dijo que ya todo sabía de mí, que era un infiltrado y que sacaba información para pasarlo a los del “choclo”. Y aun cuando trataba de explicarle, su tozudez era más que ciertamente impedía que conversación fluyera. Me sorprendió de sobre manera porque desde muchos meses antes de iniciar la investigación le había comentado mi deseo de hacer un estudio acerca de la política en Ayacucho, y las veces que nos veíamos en alguna parte de la ciudad nos saludábamos cordialmente, además porque años atrás había sido mi profesor de un curso electivo en el pregrado de la universidad y consiguientemente creía que si alguien confiaría en mi trabajo y quien podía ayudarme más era justamente él. Pero no. No solo me votó del local, sino también me prohibió volver. Por la tarde regresé al local del partido, esta vez llevando conmigo algunos documentos que acreditaba mi condición de tesista, con la intención de hacerle ver lo herrado que estaba. Pensaba que si bien no quería que haga trabajo de campo en su local partidario al menos se convencería de que no era ningún infiltrado. Pero tampoco me fue posible, porque simplemente no me dejó siquiera saludarlo. Algunos jóvenes se me acercaron y me pidieron que no insistiera, que ellos me entendían pero también me pedían que entendiera al candidato. “Está nervioso –me dijo uno de ellos- tiene miedo de perder como en la anterior elección”. “Además con esto ya sería la cuarta vez” (que perdería una elección), acotó otro, en referencia a su anterior candidatura fallida al gobierno regional y las otras dos, también fallidas, al cargo mayor de su institución. Los otros dirigentes del partido, entre ellos varios candidatos, me dijeron casi lo mismo cuando les comentaba del hecho, matizándolo con que eran conductas propias de una campaña electoral altamente intensa, en la que los temores y las angustias alcanzaban a veces niveles paranoicos. Además el referido candidato no era un “cualquiera” en la ciudad, era “alguien” con un prestigio ganado gracias a un doctorado y varios libros publicados, además de haber participado en varios eventos 33 académicos incluso internacionales. Tal vez por eso no podía procesar el hecho que el pueblo ayacuchano no lo reconociera como tal, eligiéndolo como su máxima autoridad. La frase en quechua “asikuanmanku”,46 resume bien nuestros prejuicios, pero también los temores que sentimos al no querer ser el “hazme reír de la gente”. Ya muchos días después de haber dejado de asistir al local del partido nacionalista me encontré de pronto con la dirigente de dicho partido, quien me había invitado a asistir a la inauguración de su local partidario. Cuando le expliqué del por qué no visitaba su local, me dijo que no me llevara esa (mala) impresión de su partido, que el partido tenía las puertas abiertas a todo aquel que venga a contribuir y a saber de él; que no porque alguien se portaba mal, todos lo hacían igual. Aun así nunca más regresé al local del Partido Nacionalista, opté más bien por conversar con otros varios de sus dirigentes a través de otros medios. Empero los temores, recelos y angustias no eran exclusividad de algunos dirigentes o partidarios del nacionalismo, hasta cierto punto formaba parte de la campaña, en tanto se mostraban también en los otros grupos políticos. Así, no solo en el nacionalismo, sino también en el PAPP y el TOCA fui acusado no pocas veces de ser espía, aunque sea en son de broma. En las reuniones públicas de estas agrupaciones era casi el único que tomaba notas y en espacios como estos donde no es común que la gente lo haga mi conducta sabía sospechosa. Con el paso de los días y la proximidad del día de las elecciones los recelos hacia mi persona eran mayores. Aunque nunca, a diferencia del caso antes expuesto fui objeto de censura directa tanto en el PAPP o el movimiento TOCA, sin embargo sospechaba, no solo por la renuencia de parte de los dirigentes de ser entrevistados o por las miradas no complacientes de sus seguidores, sino también, aunque pocas veces, por las acusaciones directas. Así, en otra oportunidad se llevaba a cabo una reunión de profesores en el local del PAPP; me enteré que la agenda era “preparar el terreno” para la visita del candidato Oscorima a los distintos lugares de la provincia de Huamanga, cosa que había sido delegada exclusivamente al comité de profesores de dicho partido. Un amigo me sugirió participar de la reunión y ni bien me acerqué al grupo, la profesora que dirigía la reunión interrumpió su habla y comenzó a decir que tanto ellos, como los del otro grupo, es decir los del movimiento TOCA tenían gente infiltrada en ambas agrupaciones y por tanto sabían muy bien de quien era quien. Por lo que sugirió que todo aquel profesor que la haya estado haciendo de espía en las reuniones se 46 Literalmente significa “se reirán de mi”. Fue usado por un antiguo amigo suyo para explicar su conducta, casi paranoica, debido a sus reiterados fracasos electorales. 34 abstuviera de hacerlo porque todo lo llegarían a saber. Sentí que lo decía por mí, sin embargo no abandoné la reunión, sino hasta que sonó mi celular. Aproveché para salir del local y me convencí que tal vez estaba causando malestar al interior de los grupos políticos. Decidí entonces dejar de asistir a los locales partidarios, y contactar más bien a mis interlocutores por otros medios. Debo decir que los problemas que enfrenté a lo largo del trabajo de campo, como lo señalado, no era sorpresa para mí. Lo había experimentado en anteriores trabajos de campo como en el proyecto sobre telefonía móvil que llevé a cabo en los distritos de Taraco y Asillo en el departamento de Puno,47 en el cual no pocas veces fui acusado de ser chileno y que había llegado a ese departamento a estudiar las formas de cómo llevarme las aguas del lago Titicaca. O en el caso del mismo VRAE, en la que acompañé a Kimberly Theydon en un estudio sobre los procesos de erradicación de los cultivos de hoja de coca y el propio Programa de Desarrollo Alternativo, en la cual fuimos acusados de “soplones”, agentes encubiertos del servicio de inteligencia.48 Como se dice entonces, no eran sino “gajes del oficio” y entonces prescindí del uso de encuestas e incluso la aplicación de entrevistas estructuradas o semi-estructuradas para el recojo de la información. Y en tanto, no siendo mi intención dar cuenta del lado sustantivo de la política, opté entonces por un acercamiento etnográfico al problema, el cual combinó la observación participante, el escuchar y el conversar, más que entrevistar. Es decir, acercarme, en lo posible a lo que Geertz propuso como la “descripción densa”. Así entonces, entrevisté o mejor dicho, conversé con los distintos candidatos de las distintas agrupaciones políticas, así como con sus seguidores, simpatizantes o electores, al tiempo de conversar también con líderes políticos y líderes de opinión, entre ellos algunos periodistas. Adicionalmente seguí el proceso electoral a través de los distintos medios periodísticos, sean estos hablados, escritos o televisivos, así como levantar registros etnográficos de las asambleas partidarias públicas y la propia campaña electoral. Un aspecto que siempre mantuve presente es el hecho que cuando conversaba con mis interlocutores o hacía mis registros etnográficos no buscaba información, sino más bien intercambiaba información; aprendía de ellos y hacía también que ellos aprendieran de mí. El tiempo electoral fue el que pauteó el recojo de información. Así, inicié el trabajo en un contexto electoral y político no definido (el contexto de las pre 47 Ver, Aronés, y otros, 2011. 48 En los años 60, los antropólogos Salvador Palomino y Lionel Vallée salvaron de ser linchados por una muchedumbre de la comunidad de Manchiri acusados de ser “pistacos” (Mayer: 1991, 472). Los dos antropólogos lograron huir gracias a que uno de ellos era quechuahablante, por lo que se dio cuenta a tiempo de que los comuneros planeaban lincharlos y entonces huyeron. 35 candidaturas) Aun así, esta primera etapa me permitió redefinir el proyecto de investigación, entre ellas replantear las preguntas de investigación, proponer hipótesis guía, así como identificar los partidos y movimientos políticos regionales a los cuales haría seguimiento. Una vez definidas e inscritas las candidaturas e iniciadas la campaña electoral propiamente dicha, decidí entonces concentrarme en tres agrupaciones políticas: a) el Partido Alianza para el Progreso, b) el Frente Regional TUNA y c) el Movimiento regional Todos con Ayacucho. El primero porque se trata de un partido político de presencia nacional (aunque en general solo arraigado en el norte del país, en Trujillo para ser más específico), liderado por el actual alcalde de Trujillo César Acuña Peralta.49 En Ayacucho el candidato al gobierno regional por esta agrupación fue Wilfredo Oscorima, “empresario exitoso” dueño de negocios de juegos de azar en la ciudad de Lima, propietario de varios inmuebles en la misma ciudad y últimamente propietario de 40 hectáreas de terreno, productoras de palta, en la zona de Cañete.50 Además, se trata de un personaje novísimo en política, pero que sin embargo logró ubicarse entre los candidatos favoritos para hacerse del gobierno regional gracias a una campaña muy bien solventada desde el punto de vista económico, el cual incluyó, entre otros, la entrega de dinero en efectivo y ayuda económica a personas de bajos recursos económicos, regalar computadoras y bandas de música a los distintos colegios de la región, al tiempo de apadrinar promociones escolares, así como haber asumido la mayordomía de las festividades del Señor de Pascua de Resurrección para el año 2011. La segunda agrupación política, fue el Frente Político TUNA. Éste frente formó parte de una especie de “experimento político” impulsado por el Partido Nacionalista Peruano, como una posibilitad de unir esfuerzos desde los sectores de la izquierda regional con la finalidad de formar un único y sólido frente,51 el cual le haga la contra además a las candidaturas denominadas de derecha. Según algunos de sus impulsores la iniciativa surgió de la experiencia fallida de la pasada elección en el que el líder del Partido Nacionalista no pudo hacerse del poder, entre otras razones, debido a la excesiva dispersión y fragmentación de la izquierda peruana. Sin embargo, a estas alturas se puede hablar de una especie de alianza frustrada o de la alianza que no pudo ser, por cuanto algunas de las agrupaciones que inicialmente la 49 César Acuña Peralta es el responsable de que el “sólido norte aprista” ya no lo sea. Tanto que en una declaración dado al diario El Comerció (6/12/10) se ufanó de ser “… especialista en ganarle al Apra". 50 Jans Cavero, vocero del PAPP, en El Informante de TvSat, Canal 33, Ayacucho, 24/11/10. 51Los partidos y/o movimientos políticos conformantes de esta alianza son el Partido Socialista peruano, el Partido Nacionalista, Patria Libre, Movimiento Nueva Izquierda (MNI), Frente Regional de Ayacucho, el Movimiento Inti. 36 conformaron renunciaron,52 debido al “negociado” de cupos o repartijas de las candidaturas y que supuestamente no habrían satisfecho a la totalidad de los grupos. Aun cuando las candidaturas tanto a la presidencia regional como a la alcaldía municipal estuvieron definidas desde el inicio debido a la presencia de algunos “candidatos naturales”, las diversas acusaciones relacionadas básicamente a un manejo caudillista y dictatorial de la alianza habrían terminado por alejar a las diversas agrupaciones, por cuanto no lograron obtener cupos y espacios en las diferentes listas de candidatos. Adicionalmente, cabe mencionar que las distintas agrupaciones políticas que inicialmente participaron y continuaron participando de la alianza, estuvieron liderados por políticos de izquierda de larga trayectoria, básicamente fogueados en el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho. La tercera agrupación política, fue el Movimiento Todos con Ayacucho, TOCA, liderado por Rofilio Neyra, comerciante y propietario de una distribuidora de gas, así como dueño del equipo de futbol profesional Inti Gas Deportes. Se trata de un candidato que en las elecciones pasadas regionales y congresales, participó por la agrupación fujimorista Sí Cumple, pero que en la actualidad creó su propia agrupación política, creemos, por un asunto estratégico, dado que el fujimorismo está venido a menos, al menos en Ayacucho, dado la situación judicial y penal de su máximo líder; razón por la cual muchos de sus detractores hablan de una especie de “fujimorismo camuflado” que representaría el candidato del movimiento TOCA. Lo peculiar de esta agrupación y de este candidato es, como dijimos, su pasado y posiblemente su presente fujimorista (camuflado), pero principalmente su estrategia de campaña, en tanto se concentra en el hecho ser el “empresario del bien” y su equipo de futbol profesional, en tanto representa la consecución de una de las más grandes aspiraciones de la población ayacuchana, es decir, la llegada del futbol profesional a esta zona del país. El candidato Neyra jugaba con ese sentimiento y sin duda era su principal capital, en tanto le daba un uso electoral a los partidos del futbol,53 al mismo tiempo de buscar un reconocimiento político dado que se trata de ser el principal mentor de la llegada de futbol profesional a Ayacucho. La selección de estas tres agrupaciones políticas no fue adrede, sino más bien producto de una reflexión profunda, tratando, en lo posible de identificar aspectos que resulten representativos de la política y del quehacer político en la región. Aunque 53 En el capítulo V, doy cuenta de manera detallada el uso electoral que el candidato Neyra le dio a los partidos de fútbol de su equipo, el Inti Gas Deportes. 37 claro, en el caso de las agrupaciones como el TOCA y el PAPP, una cosa que primó para su selección fue su lugar expectante y continuado en las encuestas de opinión de acaso imprimir prácticas políticas relativamente nuevas. En el caso del Frente Político TUNA fue un tanto distinto, en tanto fui comprendiendo a lo largo del proceso electoral, que representaba la otrora y todavía arraigada forma tradicional de hacer política; es decir, aquella política institucionalista, formal, principista y en el que tanto la ideología, la militancia y la política de largo plazo todavía cuentan. Y por último, y tal vez, como me sugirieron varios de mis amigos y colegas, un caso particularmente importante hubiera sido estudiar el Movimiento Político Regional QatumTarpuy, liderado por el Ingeniero Carlos Alviar, en tanto terminó representando esa cosa intermedia, entre una forma tradicional de hacer política representado por el TUNA y las nuevas formas de hacer política representados por los candidatos llamados “empresarios”. De hecho, el QatumTarpuy, terminó ocupando el tercer lugar y con una imagen bastante expectante, al tiempo de emerger subrepticiamente un discurso a través de cual se catalogaba el voto hacia esta agrupación como “el voto responsable. De veraz, hubiera sido interesante seguir la trayectoria de esta agrupación política, pero por razones de tiempo fue postergado, aunque claro, las voces de algunos de sus seguidores y candidatos fueron tomados en cuenta para el presente estudio. 38 Capítulo III UNA REGIÓN “PROBLEMÁTICA”54 EL CONTEXTO, LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS DE AYACUCHO 3.1. La ciudad cool de Huamanga Dicen que lo vivido a lo largo del año electoral no tiene precedentes en la historia electoral de Ayacucho, lo que es lógico puesto que los hechos sociales no son de ninguna manera ajenos a su tiempo. Si bien Ayacucho ha sido y es representado desde la esfera nacional como una región pobre, “problemática”, impredecible y hasta triste no quiere decir que aquí las agujas del reloj se hayan detenido. Basta caminar por sus calles, particularmente los fines de semana, para darse cuenta de cómo la ciudad se ha hecho cool55 (Heath y Potter: 2005),56con tabernas, como “magia negra” donde se escucha Dust in the windy se bebe pisco sour, o la “Ayahuasca Discotec” en la que jóvenes se concentran para escuchar y tararear las canciones de “Mac Salvador”, a quien llaman el “Jhon Lennon de los andes”, o las de “Antología”, cuyo último disco fue producido con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Nacional. La calle Asamblea y la del 28 de julio, son una especie del jirón de la Unión de la ciudad de Lima, pero de los “años maravillosos”, de esa que Basadre llamó la “República Aristocrática” (Burga y Flores: 1979: 95-103) en tanto no solo son las más transitadas o porque ahí se concentran la mayor parte de los negocios, sino también porque es el lugar que con mayor facilidad permite a los viandantes conceptualizarse mutuamente. Como dijera Cucó, es en esta calle en el que el transeúnte “… se pasa el tiempo observando lo que ocurre ante y en torno de él, pero no de una forma pasiva, sino como alguien que no deja de interpretar y clasificar lo que observa y que sabe que él está siendo constantemente observado a su vez. No solo mira sino que conceptualiza y juzga las acciones que tiene entre sí, elabora los resultados de sus 54Adjetivo que habría usado la congresista de la república Luisa María Cuculiza para referirse a la región de Ayacucho, con motivo de una reunión llevada acabo en el congreso con motivo de la “Marcha de los Waris” de julio del 2007. Juana Huancahuari, comunicación personal 22/05/2008. 55 “Literalmente, la palabra estadounidense cool, significa ‘freso’ o ‘tranquilo’, pero a partir de la II Guerra Mundial, pasó al argot con el significado de ‘estupendo, fabuloso’” (Heath y Potter; 2005, 217). 56Heath y Potter refieren que las comunidades o ciudades cool no solo deben ofrecer a sus habitantes “…poca delincuencia, aire limpio , agua potable, una red de transporte público decente y un buen puñado de museos y galerías de arte… contar con un buen sistema de reciclaje de residuos y suficiente cafeterías modernas, restaurantes vegetarianos y tiendas bien abastecidas de productos orgánicos… un ambiente nocturno animado, con abundantes discotecas y bares de música” (2005, 234). 39 recepciones perceptuales. Sabe, no obstante que su capacidad de escrutamiento es limitada y que todavía lo es más la de controlar las escenas en que se ve involucrado. En cualquier caso la regla fundamental que rige los exteriores urbanos es la de una mínima inteligibilidad escénica. La copresencia en ellos puede ser relacional, pero también infrarrelacional, activa pero no menos infractiva” (Cucó: 2004: 137). Por otro lado, en los portales que rodean el Parque Sucre (Plaza de Armas o Plaza Mayor) existen seis puestos de revistas y periódicos donde la gente se concentra para enterarse de lo que pasa en el Perú y en el mundo a través de las portadas de La Calle, El Trome, o El Comercio. Los fines de semana y los feriados mujeres ataviadas de sus trajes típicos ofrecen muyuchi y panecillos típicos de la ciudad; y en el Centro Cultural de la Universidad de Huamanga se realizan presentaciones de libros o eventos culturales como aquella que tuvo lugar en agosto último relacionado al “Arte y Política en Ayacucho”, en el que artistas de la localidad y otros venidos de fuera del departamento reflexionaron acerca del papel del arte durante el periodo del conflicto armado interno. El Centro Cultural “San Cristóbal”, del jirón 28 de julio es el lugar preferido para las tertulias; ahí se reúnen profesores universitarios, funcionarios públicos, periodistas, líderes políticos57 y de opinión. Otro lugar preferido es la pollería “WallpaSua” del Jirón Garcilaso, no solo porque es la pollería más “elegante” ficho” de la ciudad sino también porque ofrece música ayacuchana, dicen, de la más tradicional, con piano y guitarra.58 Su propietario acondicionó el “WalpaSuwa” con objetos antiguos, desde mesas cuyas patas son de las que antes eran de las máquinas de coser Singer, hasta las fotografías pegadas en las paredes que retratan la vida de la Huamanga de antaño. Se puede decir que, tanto el “San Cristóbal” como el “WallpaSuwa” son una especie de prolongación de lo que antiguamente fue el local del Club 9 de diciembre, lugar que congregaba a lo más refinado de la aristocracia huamanguina y que en la actualidad tanto el “San Cristobal” o el “WallpaSuwa permiten revivirla o al menos imaginarla. 57Alguna vez los vi reunidos ahí a la cúpula regional del Partido Nacionalista o a Hugo Aedo Mendoza, candidato “el choclo” (símbolo del Movimiento Regional Unidos por el Desarrollo de Ayacucho) a la alcaldía de Huamanga y sus seguidores. 58Fui informado que el WallpaSua, es uno de los lugares preferidos del candidato Osccorima del PAPP. Dicen que los fines de semana se reunía ahí con sus allegados, no solo a comer pollo o beber vino tinto seco, que es de su preferencia, sino también a escuchar música ayacuchana. 40 PLANO DE LA CIUDAD DE HUAMANGA ANTES DE 1980 PLANO ACTUAL DE LA CIUDAD DE HUAMANGA 41 3.2. La otra cara de la ciudad Empero, tampoco se trata de la ciudad perfecta, pues como todas convive con sus necesidades y/o problemas, más aun siendo Ayacucho una sociedad posguerra. Tal como se puede ver en los planos de la ciudad, en la década del 60 la ciudad terminaba a tres cuadras de la plaza de armas (Ver plano). Por el norte en la Iglesia del Arco y por el sur en el Puente Nuevo; por el este en Glorieta y en el oeste en Qarqampata. Con los años la ciudad fue creciendo merced a la migración campo-ciudad, primero como consecuencia de la crisis agraria y, segundo y de manera compulsiva y desordenada como consecuencia de los años del conflicto armado interno de los años ochenta y noventa. Y entonces la ciudad alcanzó lugares antes inhóspitos, allí donde antes moraban tan solamente qarqachas, condenados y los temidos nakaq.59 El crecimiento de la ciudad supuso la emergencia de nuevas necesidades, hasta hoy poco resueltas. Basta salir 15 minutos al sur de la ciudad, a “Keiko Sofía” por ejemplo, Asentamiento Humano formado todavía en 1997 tras la invasión de los antiguos terrenos del Ministerio de Agricultura para darse cuenta de cómo la población resuelve sus problemas y necesidades de una y mil maneras. La mayoría vive del subempleo, los varones se dedican mayoritariamente a la albañilería; otros son ayudantes de carpintería, cerrajería o mecánica y no pocos regresan esporádicamente a sus comunidades de origen para compensar sus necesidades con la agricultura. Por su parte, las mujeres se dedican a la venta de verduras, chicha o comida en los mercados; otras acuden a las ferias pueblerinas de Sachabamba o Seccelambras y muchas se emplean en las casas o los restaurantes del centro de la ciudad. Los que se quedan combinan el cuidado de sus hijos con el lavado de ropa o con la administración de pequeñas tiendas en donde venden artículos de pan llevar. Por otro lado, Ayacucho ha pasado de la violencia política de los años ochenta y noventa a la violencia social de los años 2000, pues no solamente se ha hecho recurrente los “atracos” en las calles o los “arreglos de cuenta”, sino también los 59Dice Efraín Morote que “Unos cien pasos delante de Maravillas (capilla que queda a cinco cuadras aproximadamente del centro de la ciudad) , a mano derecha, derivaba un sendero, y a poco trecho de él, se habría un puentecillo inexplicable sobre el cause seco de una cárcava mezquina poblada de achaparrados molles, ambrankayes, cabuyas tunales y lagartijas. Las paredes del único arco del puente, al parecer alguna vez enjalbegadas, mostraban multitud de inscripciones hechos, seguramente, por colegiales en tiempos de exámenes o por parejas de amantes furtivos pero que mis compañeros de aventuras balnearias aseguraba ser dejadas por un personaje aterrador: El Nakaq (el degollador), más o menos hombre, rubicundo él, calzado de sandalias de hierro, vestido de saya parda ceñido con una correa de ‘cuero humano’, que, en las noches, espera a los viajeros solitarios y los enlazaba, para degollarlos con un largo cuchillo y sacarles ‘el cebo’ con el que funda campanas” (1998: 22). 42 feminicidios y la violencia al interior de las familias. Ciertamente no han sido pocos, los días en que la ciudad amanecía estupefacta por la noticia de la aparición de una persona asesinada ya sea en la calle Asamblea o ya sea también en la calle Manco Capac, dos de las principales y céntricas calles de la ciudad. Éstos y otros similares hechos, como el de los asaltos o atracos, por ejemplo, muchas veces hacía de la ciudad, una ciudad literalmente paranoica, cuya población ganada por la histeria colectiva muchas veces desafiaba el orden jurídico e institucional, para más bien buscar que hacer justicia por sus propias manos. No han sido pocas las marchas de protesta, los apedreamientos de la comisaría, los plantones en el frontis del Poder Judicial, las llamadas a las radios por parte de la población, para no solo hacer sentir su voz de protesta frente al Estado y sus instituciones que ciertamente han agotado sus esfuerzos para hacerle frente a estos “males sociales”, sino también para mostrar su propia rabia, indignación e impotencia. Pero si los asaltos u atracos seguidos éstos por asesinatos, concitaba la preocupación e indignación de la población, no se puede decir lo mismo respecto de los “arreglos de cuenta”, que esporádicamente sacuden la “tranquilidad” de la ciudad. Frente a hechos como éstos pareciera ser que la población reaccionara con cierta “complicidad”, motivado, tal vez, por el tipo de crimen que ello significa y los motivos que ello esconde y que se relaciona básicamente a la actividad del narcotráfico. Ésta actividad cruza transversalmente la vida social y económica de la región, tanto que muchas veces es vista como algo normal; en todo caso, lo anormal resulta ser las incautaciones de drogas, los “soplos” los “tiradas de dedo” y consiguientemente los “arreglos de cuenta”. De ahí que estos crímenes no conciten la atención de la población, más allá del asombro con que la gente reacciona frente a estos hechos, como lo visto en el caso del “arreglo de cuentas” de una pareja de esposos, que aparentemente involucrados en el narcotráfico, fueron secuestrados de su vivienda, ubicado en la zona de Yanamilla, de las afueras de la ciudad, para luego aparecer muertos al interior de su propio vehículo en la zona de Mollepata. La noticia no trascendió más allá de los chismes y las suspicacias. Pero respecto de los feminicidios y la violencia familiar se puede decir casi lo mismo; es decir, su frecuencia, pero también los altos índices que ello registra. Los casos, relacionados a éste tipo de crímenes van desde acosos sexuales, violaciones seguidos de asesinatos, hasta la propia violencia doméstica al interior de las familias. Según Edith Ortiz Contreras, representante del Centro de Emergencia Mujer del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, en lo que va del año, su institución reportó ocho casos de feminicidios, de ellos, dos casos comprendían a niñas de uno a cinco 43 años de edad, quienes habrían sido asesinadas a manos de sus propios padres. Del mismo modo reportó denuncias de agresiones contra mujeres de las cuales el 48 % corresponden a agresiones psicológicas, 42 % a agresiones físicas y 10% referidas a violencia sexual (Ver Diario La Voz, 6/12/10). El tema además movió a la población y las ONG pro derechos de la mujer, para movilizarse y exigir a las autoridades poner coto a este tipo de problemas, no sin antes exigir mayor sanción y, a veces hasta, pena de muerte, para los responsables de estos crímenes. En suma, se puede decir que aun cuando el “caso ayacuchano” dista mucho de compararse con la inseguridad de otras ciudades como Trujillo, o ciudad Juarez en México, el problema de la inseguridad ciudadana, los atracos, los asaltos, los “arreglos de cuenta”, los femenicidios y la violencia doméstica saltó a la (mala) fama, tanto que en las últimas elecciones no hubo un solo candidato que no lo haya mencionado, ya sea como problema o ya sea también como plataformas alternativas de solución al problema.60 3.3. Lo institucional y la presencia del Estado En los noventas, la presencia del Estado en Ayacucho y particularmente en el campo se asemejaba en mucho a la figura de un pulpo, cuyos brazos se estiraban permanentemente tratando de copar los espacios que antes suponía su ausencia. El gobierno de aquel entonces creó instituciones como el Fondo Nacional de Compensación Social, el Programa de Apoyo al Repoblamiento o el Programa de Apoyo Alimentario, para desde éstas apoyar la reconstrucción de una sociedad devastada por la guerra. A estos esfuerzos se sumaron los Organismos no Gubernamentales que por entonces proliferaron de manera considerable (Del Pino: 1998), los cuales acompañaron el proceso a través de programas de sensibilización sobre la tragedia, la importancia de la democracia, la ciudadanía y los derechos humanos, así como programas de microcréditos que buscaban capitalizar e incrementar la capacidad técnico-productiva de la población, particularmente rural. Desde entonces otra sería el perfil de las comunidades campesinas, tanto que a estas alturas es difícil imaginar una solo comunidad que no haya sido beneficiado con la presencia y asistencia tanto del Estado, como de los organismos no gubernamentales. 60 Aun cuando muchas de ellas no redundaban sino en el lado represivo del problema. Por otro lado el problema ha llamado también la atención de académicos, como la de Henry Jorge León (2002), Abilio Vergara (2007) y Cordula Strocka (2008) 44 Por otro lado, una vez venida abajo el régimen fujimorista y el régimen corrupto y dictatorial que engendró la administración de su gobierno las expectativas de la población, de cambiar la historia, de dejar atrás años de guerra y silencios cómplice, se mostraron a flor de piel. Y aun cuando éstas fueron satisfechas, aunque a medias, con la creación y el trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y algunas políticas de reparación (colectivas) así como la constatación oficial de sitios de entierro clandestinos como la del cuartel Los Cabitos o la de la comunidad de Putis, en general la insatisfacción reina en muchos sectores de la población, debido básicamente a las hondas expectativas levantadas por la población en relación a las reparaciones económicas individuales. Así, a la falta de voluntad política del Estado de atender las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación le siguió una especie de repliegue estatal. En todo caso este se concentró en los campos de la salud, educación o programas sociales como el Programa Nacional de Apoyo a los más Pobres “Juntos”. De otro lado, debido al proceso de descentralización actualmente en marcha y las políticas de transferencia de recursos de parte del gobierno central a los gobiernos regionales y locales las miradas de la población se voltearon hacia éstas instancias de gobierno, en tanto serían los llamados a hacer lo que antes se creía tarea exclusiva del Estado mayor. Y, una vez más, aun cuando los esfuerzos son múltiples, la insatisfacción de la población respecto de éstas son todavía mayores, dado que las diversas obras ejecutadas desde estas instancias de gobierno no son perceptibles, es decir no impactan a los ojos de la población.61 Las obras que se creían de impacto regional, entre ellas el asfaltado de las carreteras (Ayacucho – VRAE, Ayacucho-Andahuaylas, Ayacucho-Huancayo ó Ayacucho-Cangallo-Vilcashuamán), así como la atención a la población víctima del conflicto armado interno, la creación de mayores puestos de trabajo y la creación de programas de apoyo al sector rural han sido postergados por los gobiernos que siguieron al de Fujimori. Y más bien, la idea de un Estado ineficiente, carente de legitimidad y más que nada corrupto gana espacio entre la población debilitando aún más la débil relación entre el Estado y la sociedad. Cabe subrayar estos tres aspectos, en tanto constituyen los alicientes y la justificación para la protesta social, venida ésta, en el caso de la ciudad de Ayacucho, básicamente desde los sectores de trabajadores, desde el sector público, como es el caso el 61 El mayo último el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho se movilizó en contra de la concesión por parte de la Municipalidad de Huamanga del nuevo terminal terrestre. Así mismo entre septiembre y noviembre último, el magisterio llevó acabo un paro regional; sus protestas se dirigían al gobierno regional. Por su parte, los primeros días de noviembre la población del cono norte tomó las instalaciones de la empresa administradora de agua potable, exigiendo mayor dotación de este recurso a este sector de la población. 45 SUTEP, del sindicatos de trabajadores del sector salud, desde el gremio de construcción civil, desde la federación de trabajadores de Ayacucho, desde el sindicato de trabajadores de los mercados, desde el gremio de los transportistas y en última instancia desde el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho. Desde el sector rural es poco la presión que se ejerce, a excepción del gremio de regantes del distrito de Ayacucho o de la federación de productores cocaleros del valle del río Apurimac y Ene, que de vez en cuando toman la ciudad en exigencia de sus demandas. 3.4. El “problema” de la unidad y la ausencia de un liderazgo regional Algunos estudios sobre la institucionalidad ayacuchana, entre ellos la de Ludwig Huber (2003, 2007), por ejemplo, han puesto el acento en la debilidad y la fragmentación institucional; otras como el de Alejandro Diez (2003) enfatizan en la ausencia de élites y proyectos regionales. Empero me temo que se trata de miradas institucionalistas, en tanto no toman en cuenta las particularidades de la región. En primer lugar, la geografía de la zona, en tanto se encuentra marcada por la presencia de la cordillera de los Andes. La mayor parte de sus tierras corresponde a la región sierra y sólo una pequeña porción de ellas corresponde a la selva alta, básicamente las ubicadas hacia el lado oriental en valle del río Apurímac. Esta situación condiciona una peculiar formación topográfica, en tanto resulta ser profundamente irregular, con alturas que van desde los 500 metros, hasta alturas que sobre pasan los 5 mil, además de todo lo que ello significa en términos de diversidad cultural, social, política y económica. A ello habría que sumarle la configuración del espacio regional, por cuanto ésta no es sino un artificio, que parafraseando a Mariátegui (1994: 203), no designa ya de ninguna manera una unidad económica ni histórica. Es decir, paradójicamente, la región de Ayacucho dejó de existir como tal desde la introducción de la modernidad a través de las carreteras, lo que significó, entre otras cosas, el fin del tráfico comercial que por muchos años había sido dinamizado por los legendarios arrieros, que dicho sea de paso eran los que le daban vida, fundamentalmente económica, a la región. 46 MAPA DE AYACUCHO Y LA DESARTICULACIÓN REGIONAL 47 Así, tal como se puede ver en el mapa, la región quedó fragmentado en tres espacios claramente diferenciados; norte, compuesta por las provincias de Huanta, La Mar, y Huamanga; la zona centro, compuesta por las provincias de Cangallo, Víctor Fajardo, Vilcashuamán y Huancasancos; y la zona sur, compuesta por las provincias de Lucanas, Parinacochas y Pucar del Sara Sara.62 Cada una de estas subregiones con sus propias dinámicas y cada una también con sus propias particularidades cuyas perspectivas más apuntan para afuera que para adentro de la región, tanto que longitudinalmente ninguno de sus intereses los une (a excepción del quechua o el huayno). Más bien la unidad y sus intereses van por el lado transversal; es decir, hacia los departamentos de Huancavelica, Junín y la zona del valle del río Apurímac en el lado noroeste y noreste del departamento; hacia los departamentos de Lima e Ica y las provincias de Chincheros y Andahuaylas en la zona centro-norte y centro-sur; o hacia los departamentos de Apurímac, Cuzco, Arequipa, e Ica, en la zona sur del departamento. Por último, habría que tomar en cuenta el propio proceso histórico seguido por Ayacucho y, enfatizar en la cuestión étnica como marcador de las relaciones (asimétricas) sociales y políticas al interior del departamento. Dice Cordula Strocka que “…la composición socioeconómica y étnica de las áreas residenciales (de la ciudad de Huamanga) refleja mayormente las jerarquías sociales establecidas por los españoles hace más de cuatrocientos años. Hasta hoy, la mayoría de los ‘blancos’, así como viejas familias mestizas arraigadas, viven en el centro histórico, dentro de un radio de apenas dos o tres manzanas alrededor de la plaza de armas. En cambio el grueso de los migrantes rurales y las personas desplazadas internamente viven en asentamientos humanos en las márgenes de la ciudad. De hecho la distancia entre la casa de una familia y la plaza de armas sigue siendo un indicador bastante exacto de su reputación y bienestar” (2008: 75). De otro lado, resulta insoslayable tomar en cuenta la configuración de una concepción altamente diferenciada del significado del poder político y la administración de ella, así como de la política y las formas de participación política, en la que, como dijimos, todavía cuentan y pesan mucho la organización tradicional, el parentesco, la vecindad, la confianza personal, entre otros. Dice el mismo Huber que “…la estabilidad social (en el caso ayacuchano) no la da –o, quizás todavía no la da- la institucionalidad de un Estado que se encuentra lejos aún del ideal weberiano, sino el contexto familiar y el entorno de amistades; es decir las redes sociales informales… La debilidad 62 Ver, Aronés 2003. 48 institucional no convierte a Ayacucho en una sociedad anómica, aunque eso si la población tiene más confianza en las relaciones personales que en las instituciones públicas, impersonales y ajenas –característica destacada de las sociedades latinoamericanas…” (2007: 75). En consecuencia y en un espacio con tales características resulta iluso pensar en la “unidad regional”, en proyectos regionales convocantes y élites regionales. El futuro ayacuchano no ha de pensarse sino a partir de su diferencia; diferencia, sin embargo, que no ha de ser óbice para imaginar la región en términos de “unidad”. Y en ese sentido las experiencias de unidad abundan, como es el caso, por ejemplo, de la movilización por la defensa de la educación pública de los años sesentas, que convocó a diversos sectores sociales, desde los “chutos” de las partes altas de Huanta, hasta los comerciantes del mercado de ésta ciudad; la movilización por la libertad de los campesinos de Chaca,63 injustamente detenidos e inculpados como responsables de un ataque senderista a miembros de la policía en inmediaciones del VRAE, el cual convocó a diversas personalidades, desde el excelentísimo Alcalde de la ciudad, hasta las congregaciones evangélicas de Chaca. Y por último cabe citar el caso de la movilización de la población, las instituciones como la UNSCH, personalidades como la Madre Covadonga, en pos de fondos del FOCAM, y la marcha de los Waris, a través del cual la población ayacuchana y sus organizaciones, deponiendo sus diferencias, exigieron que el Estado peruano declarara a Ayacucho región de atención preferencial. 63En un artículo sobre el tema, Ponciano y Edith del Pino dicen lo siguiente: “Sorprende mucho la inesperada y amplia respuesta de la población frente a la detención de los ocho campesinos de Chaca, tanto en Lima como en Ayacucho. A diferencia de Lima, abordada sólo por la prensa, en Ayacucho la respuesta se dio desde las organizaciones de base, las autoridades y la misma población. La respuesta se hizo pública cuando a falta de pruebas, y concluido los quince días de detención, el fiscal persistió en la acusación de “terroristas” y el juez de Ayna-San Francisco ordenó el traslado de los detenidos al Establecimiento Penal de Máxima Seguridad “Yanamilla” en Ayacucho. Ya para entonces, los familiares de los detenidos y las autoridades de Chaca, con apoyo de Paz y Esperanza, la Asociación Pro Derechos Humanos-Aprodeh y la congresista Juana Huancahuari, habían llegado a Lima y denunciado los abusos y arbitrariedades en la detención y las falsas imputaciones del ministro de Defensa y la ministra del Interior, al responsabilizar a los ocho campesinos de la incursión y matanza de cinco policías y tres civiles en Machente el 18 de diciembre”. Más adelante continúan: “¿Cómo entender esta respuesta? En parte, la acusación de “terroristas” a los campesinos de Chaca ha activado ciertos reflejos de rechazo en la población comparables a las aparecidas en los últimos meses del fujimorismo. Como se sabe, Fujimori acusó como rezagos del terrorismo a aquellos que encarnaron la oposición a su régimen. Fue notable esa acusación en Ayacucho, por eso mismo no se lo perdonaron. En 1999, en plena campaña para su re- reelección, lo sacaron a pedradas de su mitin de la plaza mayor. También, este hecho a activado la memoria del pasado del gobierno aprista y del papel de García en la impunidad de crímenes contra poblaciones como las de Accomarca, Cayara, muy presentes en la memoria de la población. Por eso mismo, esta respuesta cívica refleja la indignación y el reclamo de dignidad frente a un pasado de represión y acusaciones; condensa esas memorias que, como pocas veces, logra ser simbolizada y expresada públicamente. Hace del espacio de la memoria un espacio de contienda y movilización. De reclamo de dignificación colectiva –como ayacuchanos- frente a acusaciones que vulneran los derechos humanos y la identidad de un pueblo”. 49 En todo caso el discurso de la pobreza, la fragmentación social y política, la ausencia de proyectos y liderazgos regionales, no son sino formas un tanto sesgadas con que las élites criollas imaginan a Ayacucho tanto desde la esfera nacional, desde los fueros de la política e incluso desde los fueros de la intelectualidad. Se piensa a Ayacucho en incluso el Perú64 desde una perspectiva homogénea, vertical y por eso se asume, por ejemplo, que “todos somos iguales ante la ley”, que hay una institucionalidad jurídica, democrática y política, un estado de derecho y una constitución política para todos los peruanos a los cuales nos debemos someter sin más miramiento. ¿Será por eso que las cosas no funcionan en Ayacucho? 3.5. El legado político y electoral Desde el año 2000 venimos asistiendo casi regularmente a una serie de procesos electorales (nacionales, regionales, municipales y distritales), animados por el retorno de la democracia y la institucionalidad política luego de una década de corrupción y envilecimiento de la política.65 Sin embargo, algo que se constata, a través de las sucesivas elecciones regionales y/o municipales seguidas a la caída de Fujimori es el achicamiento de los partidos políticos nacionales y más bien la emergencia y alta proliferación de los movimientos políticos regionales.66 Así, a las elecciones municipales del año 2002 se le añadieron las elecciones regionales, a través del cual elegiríamos por primera vez a presidentes y consejeros regionales, en un proceso tendiente a regionalizar y descentralizar el poder político en el país. En el caso ayacuchano participaron doce agrupaciones políticas,67 de las cuales diez eran partidos políticos nacionales y sólo dos movimientos políticos regionales. En el 2006 la 64Peter Winn (1992) acotaría: “incluso Latinoamérica”. 65Recuerdo mucho de cómo una, una vez hecho público el famoso video Cuori-Montesinos, una multitud de gente reunida en la plaza de Armas de Ayacucho, paseó por el perímetro una efigie de Alberto Fujimori encerrado en una jaula de hierro y con un número presidiario en el pecho, acaso dándole de beber de su propia agua, ya que años antes había hecho lo mismo con los senderistas y emerretistas presos. Desde Abimael Guzmán hasta LoriBerenson eran obligados a vestirse con el antiguo traje presidiario a rayas y con un número en el pecho, para luego someterlos a una especie de juicio popular a través de la prensa y los medios de comunicación. Sobre la nefasta década del 1990 véase Degregori, 2000. 66 Y aún cuando en las últimas elecciones regionales municipales el ganador haya sido el Partido Alianza para el Progreso, lo que se constata es que solo se trataba del triunfo de una franquicia, tanto que una vez ungido en el poder, Wilfredo Oscorima líder de esta agrupación declaró apoyar en las próximas elecciones presidenciales a Alejandro Toledo, al tiempo de cerrarle el paso a representantes del partido que lo llevó al poder de formar parte de su gobierno y más bien optar por un tono más regional de su gobierno. 67 Estos eran: el Movimiento de Integración Regional, el Movimiento Regional para el Desarrollo y la integración de Ayacucho – DIA, el Partido Aprista Peruano, la Alianza Electoral Unidad Nacional, el Partido Político Nacional Primero Perú, el Movimiento Nueva Izquierda, el Frente Independiente Moralizador, Fuerza Democrática, el Partido Renacimiento Andino, el Partido Perú Posible, el Partido Acción Popular, y el Partido Democrático Somos Perú. 50 cosa se hizo casi pareja, pues de siete agrupaciones políticas participantes68 tres eran movimientos políticos regionales. Y en el 2010 literalmente la torta se volteó, pues de once agrupaciones políticas participantes solo tres fueron partidos políticos nacionales. En resumida cuenta podemos decir que si en las elecciones regionales y/o municipales del 2002, la participación de los movimientos políticos regionales, apenas representaba el 16 %, del conjunto de partidos y/o movimientos políticos participantes en dicho proceso, en el 2010 pasaron a representar el 73%, acaso anunciando el final de los partidos políticos en el Perú. Empero el regionalismo político cada vez más en ascenso dista de ser todavía programático, no forma parte de una corriente, sino más bien, parafraseando a Mariátegui, de la expresión vaga de un malestar y un descontento. Si bien es cierto que en las elecciones regionales del 2002 participaron solo dos agrupaciones políticas regionales, de un total de doce y en el 2010 participaron ocho de un total de once, también es cierto que las dos agrupaciones políticas que participaron en las elecciones del 2002 casi desaparecieron en las elecciones del 2010. Lo que a las claras muestra que el “oportunismo” político no solo es asunto achacado a los partidos políticos nacionales, en tanto existen en y para las elecciones, sino también es un asunto de los movimientos políticos regionales. Y de los políticos regionales casi se puede decir lo mismo, pues la militancia no parece ser su fuerte, aunque sí las simpatías ideológicas, sean estas de izquierdas o de derechas. En ellos la institucionalidad política no cuenta, sino más bien los personalismos. Diría más bien que se trata de caudillos que se mueven en espacios ideológicos definidos, creando cada uno sus propios cercos políticos y de la que se sienten sus amos y señores. No hacen carrera política al interior de los partidos y/o movimientos políticos, pero sí en el frente externo, a través de las organizaciones sociales, gremios, sindicatos o en espacios públicos o privados. Y en cuanto creen haber capitalizado experiencias o bien asaltan los partidos y/o movimientos políticos existentes o bien crean los suyos para hacerse de éstos sus políticos y sus candidatos. Citemos algunos casos: Ismael Oscco, candidato a la presidencia regional por el Movimiento Juntos Sí Se Puede en el 2010, participó en las elecciones del 2006 como candidato a la vicepresidencia regional por el movimiento Qatun Tarpuy; Vilma Valenzuela, que en las elecciones del 2002 participó como candidata a la presidencia 68 Estos eran: El Frente Regional Ayacucho, el Movimiento Independiente Innovación Regional, QatunTarpuy, el Parido Renacimiento Andino, la Agrupación Independiente Sí Cumple, el Partido Aprista Peruano y el Partido Nacionalista Peruano 51 regional por el Frente Independiente Moralizador, en el 2006 lo hizo como candidata a la Alcaldía Provincial de Huamanga por el Partido Aprista Peruano. Jesús Quispe Ramos, candidato a la presidencia regional por el Movimiento Unidos por el Desarrollo de Ayacucho en el 2010, participó como candidato a igual cargo en el 2002 por el Movimiento Regional para el Desarrollo y la Integración de Ayacucho – DIA. Rodrigo Quispe Pérez, que en el 2002, participó como candidato a la presidencia regional por el Partido Político Primero Perú, en el 2010, lo hizo a la cabeza del Movimiento de Integración Regional-MIRE. Gerardo Ludeña que en el 2002 fue electo Alcalde de la Municipalidad Provincial del Huamanga por el Partido Aprista Peruano, en el 2006 candidateó a igual cargo por el Partido Perú Posible. Y con respecto al Movimiento de Identidad Regional de Ayacucho, cuyo candidato a gobierno regional fue Yuri Rebollar se puede decir que fue creado exclusivamente para las elecciones regionales y municipales del 2010, lo mismo que el movimiento “Juntos Si Se Puede” de Ismael Oscco y el Movimiento Todos con Ayacucho de Rofilio Neyra, y dado la experiencia de los movimientos “Ventura Qalamaqui”, que luego de un auspicioso debut en la década del noventa a la cabeza de Vilma Valenzuela, desapareció al igual que el Movimiento Regional para el Desarrollo y la Integración de Ayacucho – DIA, es muy probable que igualmente estos movimientos desaparezcan. Y aun cuando existen casos de permanencia en el tiempo, como son los casos de los movimientos Musuq Ñan, QatunTarpuy y el Movimiento de Integración Regional, que participaron en las últimas elecciones regionales y/o municipales, se puede presagiar que igualmente estos movimientos desaparezcan, en tanto que su permanencia en el tiempo no obedece sino al hecho de que fueron gobierno tanto regional o municipal en los dos últimos periodos, y que en algunos casos presentaron incluso candidatos en las elecciones del 2010 como es el caso de Carlos Rúa, alcalde del distrito de Sivia, que candidateó a la Alcaldía de la Municipalidad de Huanta a la cabeza de su movimiento Musuq Ñan, o de Edwin Bustíos Alcalde de la Municipalidad Provincial de Huanta que buscó ser reelegido a la cabeza de su movimiento QatunTarpuy, mientras que el Alcalde de la Municipalidad Provincial de Huamanga, de igual forma quiso repetir el plato intentando ser reelegido a través de su Movimiento de Integración Regional, pero que apenas logró el 7.8% de los votos válidos. Es de presagiar que este movimiento deje de existir para las próximas elecciones regionales y/o municipales. Ahora bien, qué decir respecto del perfil de los políticos de Ayacucho. En primer lugar, hay un grupo de políticos formados y salidos de las canteras de la izquierda regional, muy vinculados a las organizaciones sociales como el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, la otrora Federación de Barrios, sindicatos como el SUTEP, etc., y muy 52 “huamanguinos” en sus formas de ser y hacer política, es decir, pegados a la nostalgia por la huamanguinidad en todos sus sentidos, apegados a las históricas luchas sociales de las organizaciones sociales antes citadas y por tanto, según ellos, los legítimos llamados a dirigir los destinos de la región. En segundo lugar, un grupo de políticos pragmáticos, formados o vinculados a la burocracia estatal, profesionales, egresados de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, muchos de ellos de origen no huamanguino, sino oriundos de las provincias del interior del departamento e incluso fuera de él. Y en tercer lugar, lo que podemos llamar como los “políticos empresarios”, aquellos que no tienen vinculación alguna ni con las organizaciones sociales y políticas, ni con la burocracia estatal, sino más bien provenientes de las canteras empresariales e inspirados en sus propias actividades privadas, muchas de ellas exitosas, para luego buscar un reconocimiento político e intentar replicar sus éxitos empresariales ya sea en los espacios de la administración pública o en los cargos en los que buscan ser elegidos. En resumen, podemos decir que el primer grupo, es el grupo más polítizado en el sentido estricto de la palabra, en tanto se asumen de izquierda, profesan una ideología y propician una política institucional (aunque sólo en el plano del discurso); el segundo grupo linda entre el primer y segundo grupo, pues a veces reniega de la política o a veces recurre a ella al menos pragmáticamente; y el tercer grupo reniega totalmente de la política, en todo caso, la concibe desde una visión empresarial y exitosa; es aquel grupo que, sin querer queriendo, se adhiere al discurso patentado por el fijimorismo: “yo no soy político”, o aquel del “odriismo” que repetía a los cuatro vientos la frase “hechos y no palabras”. 53 Capítulo IV DE LOS PARTDOS Y/O MOVIMIENTOS POLÍTICOS REGIONALES 4.1. Factoría política o fábrica de candidatos Todavía con las tinyas y las quenas de los carnavales, los distintos candidatos ya sean a la presidencia regional o a la municipalidad de Huamanga anunciaron su aparición en el escenario político electoral. Wilfredo Oscorima apareció como candidato al gobierno regional a la cabeza del Movimiento “Fuerza Regional”, aunque al final terminó encabezando la lista del PAPP. Gloria Falconí intentó, hasta el último momento, participar como candidata a Teniente Alcaldesa de la Municipalidad de Huamanga en la lista del Frente Político TUNA, al final encabezó la lista municipal del Movimiento MusuqÑan. Boris Paz de la Barra fue anunciado, con bombos y platillos, como candidato a la alcaldía de Huamanga por el movimiento Qatun Tarpuy, al final desistió “por asuntos personales” y en su reemplazo fue nominada Celina Salcedo. Igualmente Nolberto Lamilla fue voceado como posible candidato del Movimiento MusuqÑan, al final fue candidato a regidor de la Municipalidad de Huamanga por el Movimiento Juntos por el Desarrollo de Ayacucho. Julio Gonzales Paucar, fue nominado candidato a la vicepresidencia regional por el Frente Político TUNA, pero por desacuerdos personales con Alejandro Córdova renunció, para hacerse candidato al mismo cargo por el Movimiento Todos con Ayacucho. William Sandoval apareció en la escena política auspiciando la candidatura presidencial del ex General del Ejército Peruano Edwin Donayre a través de su partido “Bien Peruano”, al final terminó ocupando el puesto dejado por Julio Gonzales en el Frente Político TUNA. José Pissani fue anunciado “oficialmente” candidato al gobierno regional por el Movimiento Musuq Ñan, al final quien fue candidato por este movimiento fue el Mayor (EPr) César Vásquez; en el 2006 Pissani había sido candidato al Gobierno Regional por el Partido Político Renacimiento Andino. Carlos Alviar, candidato al gobierno regional del Movimiento Tarpuy se habría cansado de visitar la casa de Rigoberto Ortega, que al final fue candidato a la alcaldía de Huamanga por el Frente Político TUNA, para pedirle que desista de su postura caudillista y renuncie a su “candidatura natural” para dar paso así a la conformación de un frente político más amplio, democrático y representativo; y, en vista de que su pedido no funcionó Alvíar abandonó el Frente y se hizo cabeza, más bien, del movimiento QatunTarpuy. En las elecciones del 2006, Alfredo Anaya fue candidato del APRA a la alcaldía de Huanta y en las elecciones 54 últimas fue candidato al mismo cargo por el PAPP, al igual que Efraín Pillaca, que en las elecciones del 2006 fue candidato por el Partido Nacionalista Peruano a la alcaldía de Cangallo y en las elecciones últimas fue candidato a la vicepresidencia regional secundando a Wilfredo Oscorima en el PAPP. Asimismo, Celestino Romín como Efraín Loayza fueron candidatos a la alcaldía y consejería respectivamente de la provincia de La Mar por el Movimiento QatunTarpuy, al final los dos suscribieron la carta de apoyo a la candidatura de RofilioNeyra en la segunda vuelta. Teófilo Torre Montaño fue candidato accesitario (aunque al final declarado improcedente por el JNE) por el Partido Aprista Peruano a la consejería regional por la provincia de La Mar y una vez conocido oficialmente la noticia de la segunda vuelta electoral apareció en el local del PAPP ofreciendo su camión para el traslado de simpatizantes a la plaza María Parado de Bellido, lugar donde se realizaría uno de los mítines de esta agrupación. ¿Qué nos sugiere esta conducta “saltimbanqui” de los políticos de la región? Que la militancia no cuenta, tampoco la institucionalidad política sino tan solamente el asunto de las candidaturas “personalistas”.69 Que el asunto de la institucionalidad política es un mero requisito a cumplir, dado que el sistema electoral así lo exige. En suma, se puede parafrasear la máxima marxista: “salvo el poder, los partidos políticos son una ilusión”. Desde una mirada institucionalista se puede pensar entonces que no existe una “ideología democrática” que subyace los partidos y/o movimientos políticos regionales, en tanto se cree y se piensa que son los pilares fundamentales de la democracia, que la democracia es imposible imaginarla al margen de estas instituciones. De hecho, todavía en los albores del siglo pasado y desde una perspectiva moderna y positivista, Manuel González Prada notaba estos “problemas” en relación a la experiencia frustrante de los partidos políticos de su época, en este caso, el de los partidos Civil de Manuel Pardo, el Partido Constitucional del Mariscal Andrés Avelino Cáceres y el Partido Demócrata de Nicolás de Pierola, al llamarlos: “...sindicatos de ambiciones malsanas, clubes eleccionarios o sociedades mercantiles... agentes de grandes sociedades financieras, paisanos astutos que hicieron de la política una faena lucrativa o soldados impulsivos que vieron en la presidencia de la república el último grado de la carrera militar... (Gonzáles: 1971). Casi un siglo después y de igual forma casi con igual tono modernista el historiador Heráclio Bonilla señalaba que los partidos políticos no son más que “…grupos de amigos que se asocian en la coyuntura de las elecciones y que recurren al asalto de 69 Sin embargo, pareciera ser que el asunto de las “candidaturas personalistas” no es una exclusividad de la política regional, sino más bien es la expresión de lo que pasa con la política a nivel nacional. Al respecto ver el artículo de Steven Levitsky “Construcción de Partidos y Paradoja del Fujimorismo”, en: La República, 19/02/12. 55 las masas en pos de firmas que acrediten su inscripción, para no mencionar la casi completa carencia de diagnósticos sobre la realidad y sobre los cambios que esperan introducir en caso de resultar victoriosos en la contienda” (1994: 18). Como se puede ver tanto los partidos de González Prada como en los de Bonilla la democracia no cuenta, los partidos políticos no son sus pilares, la democracia como los partidos son más bien los medios para los apetitos personales o de grupos. Qué duda cabe que mucho de lo visto en los políticos de Ayacucho empata bien con lo descrito por los autores citados; pero qué duda cabe también que la política en el Perú fue patentado así, tanto que aun cuando incluso existen sectores de la población que reproducen el discurso institucionalista de la política, la política funciona así. Es decir, que la réplica del discurso oficial o especializado, por parte de la población, no solo tiene que ver con la réplica de la crítica del “síndrome de la política peruana”, sino también con la construcción de un discurso engañoso en el que la “ideología democrática” es supuestamente reivindicada. Entonces se construyen los límites entre uno u otro partido y/o movimiento político, en el que la trayectoria política, los principios democráticos, los proyectos a largo plazo, la autoridad moral y la ética de los candidatos, entre otros, aparecen como los hitos que sirven para marcar distancias y diferencias. Así, en el caso de Ayacucho una vez definida oficialmente las candidaturas, los antiguos amigos, se hicieron enemigos, los antiguos partidarios dejaron de serlo. Y luego de la primera vuelta los antiguos enemigos se hicieron nuevamente amigos y como dijimos en la introducción, las propuestas programáticas antes dispares se hicieron pares. Se trata pues de las reglas del juego político, reglas hasta cierto extra oficiales, salidas más bien de la propia experiencia e historia política de la región. La mirada institucionalista, formal y occidental devalúa con enorme facilidad las otras formas de ser y hacer de la política. En primer lugar no toma en cuenta el contexto político y social de la región y entre ellas la pobreza múltiple de la población, así como su cultura política, en la que los partidos políticos muchas veces ni tienen lugar ni razón de ser, más que como medios para la toma de poder. Además de una tradición fuertemente arraigada en la que las relaciones sociales de diverso signo todavía cuentan y pesan mucho, entre ellas el paisanaje, la familia, la vecindad e incluso el mesianismo, el clientelismo y el paternalismo. Así, decir que no existe una “ideología democrática” que subyace a los partidos y/o movimientos políticos resulta ser sesgada, pues se trata de otras formas de entender e imaginar tanto la democracia como la política. En todo caso, se puede decir que la mentada institucionalidad de la política, al parecer en el caso ayacuchano se dio a la inversa; es decir, el propio 56 proceso histórico de la región hizo que se terminara “institucionalizando” lo que en el discurso oficial/formal y especializado aparece como no institucionalizado, entre ellas, por ejemplo, aquella forma de hacer política altamente “informal”, volátil y saltimbanqui como la que describí al inicio de éste acápite. El discurso político en el Perú clama por una reforma política, sin embargo resulta incapaz de descifrar los códigos y los mensajes que explican la llamada “síndrome de la política peruana”. Los versados en la materia se escandalizan del achicamiento de los partidos políticos y el asomo “escandaloso” de los movimientos políticos regionales. En el programa La Hora N (Canal N, 14/10/2010), por ejemplo, el periodista Jaime de Althaus comenzó la entrevista al politólogo Alemán DieterNohlen llamando la atención sobre el “colapso total de los partidos políticos” dado que éstos apenas habían logrado copar el 20 % de las alcaldías a nivel nacional y que el 80 % restante había sido cubierta por los movimientos locales y/o regionales. Y en Ayacucho el presidente del Frente Político TUNA (comunicación personal) supo explicar el fracaso del Frente político TUNA a partir de la falta de “conciencia” o “de formación política” de muchos de los dirigentes de los partidos y/o movimientos políticos conformantes de la alianza, que impidió anteponer los intereses institucionales y políticos a los intereses personales o de grupo. En otras palabras, el dirigente en mención renegaba del movimentismo político y más bien añoraba los clásicos partidos políticos de antaño. Por su parte Gotardo Miranda, líder del Partido Aprista peruano en Ayacucho, en una entrevista televisiva (El Informante, Canal 33, 30/11/10) declaró, acaso, con un tono crítico y menos emocionado en el sentido de que quizás los electores ya se cansaron de ellos,70 (es decir del Partido Aprista Peruano) dado que su partido había sido duramente castigado en las últimas elecciones. Gotardo proponía una “profunda reflexión” y una reforma partidaria que, entre otras, dejara de lado el antiguo corporativismo aprista y más bien apuntara a la construcción de un frente social de ancha base, porque solo así, según Miranda, se garantizaría la vigencia del aprismo en el Perú. En ese momento pensé, ¿hasta qué punto esa postura será generalizada en el partido de Gotardo Miranda? Con el tiempo me di cuenta que si algo de mensaje nos dejó las elecciones, es que nos encontramos en un momento clave, quizá en el preludio del fin de los partidos políticos y más bien en el nacimiento de una época en el que los movimientos sociales o, en todo caso, los partidos políticos teñidos de éstos, serán los que marcarán el tiempo político en el 70 Según Gotardo Miranda de un total de 3,789 militantes apristas inscritos a nivel departamental sólo habrían participado poco más de 100 militantes en las elecciones internas del Partido Aprista Peruano en la que se eligieron a Rullman Flores y Marcial Cappelleti candidatos la presidencia regional y alcaldía provincial respectivamente. www.lacalle.com. 28/8/10. 57 Perú y en el futuro. Y acaso el preludio de la campaña presidencial de abril próximo no sea la anunciación de ello, pues si reparamos en los competidores nos damos cuenta de que los partidos políticos dejaron de existir casi por completo, en todo caso, sucumbieron ante las llamadas alianzas electorales. Vale la pena retomar la idea del particularismo regional, para explicar el por qué la política en Ayacucho dista de ser el ideal de la política moderna. Y vale la pena también reforzar la idea de la fragmentación social y geográfica de la región ayacuchana, por cuanto, como dijimos en el capítulo anterior, nos lleva a plantear el tema de la diferencia como marcador de la política en Ayacucho. Entonces la política es conceptuada de diferente manera; para unos es el mecanismo institucional y democrático de entender y enfrentar el problema del bien común, para otros la estrategia que permite resolver lo que el Estado y la propia sociedad no pueden resolver; para otros las dos cosas juntas. De ahí que el tema de la candidatura “saltimbanqui” o el llamado transfuguismo en el Perú merezca las más ásperas críticas no solo de parte de los políticos principistas e institucionalistas, sino también de algunos sectores de la población, pero de ahí también que muchos políticos lo practiquen y que gran parte de la población la apruebe. De ahí también que el denominado “síndrome de la política peruana” aparezca como el cuco en boca de los políticos o los especialistas aspirantes de la política liberal/institucional, pero de ahí también que no solamente sea tolerado, sino también hecho realidad gracias al voto de los electores; es decir el hecho de que sean los movimientos políticos regionales o locales los que hayan reemplazado a los partidos políticos como los administradores del poder político en el país. 4.2. La alianza que no pudo ser: el caso del Frente Político TUNA En las elecciones presidenciales y congresales del 2006 el Partido Nacionalista Peruano, encabezado por el Comandante del Ejército Peruano (r) Ollanta Humala quedó en segundo lugar. El cargo de la Presidencia de la República fue a parar, una vez más, en manos del Partido Aprista Peruano, en unas elecciones reñidas y acaso controversiales, particularmente en la primera vuelta, en la que la candidata de la alianza Unidad Nacional, Lourdes Flores, denunció haber sido derrotada en mesa. Tiempo después, ya de Presidente por segunda vez, Alan García cometió un desliz verbal, aunque quizá una confesión de boca, pues en una reunión con empresarios e inversionistas extranjeros y en un afán de garantizarles estabilidad política dijo: “…en 58 el Perú el Presidente tiene un poder. No puede hacer presidente al que él quisiera, pero si puede evitar que sea presidente quien el no quiere, yo lo he demostrado. De manera que puedo garantizarles a todos los que quieran traer un centavo a este país, que ese centavo está garantizado por la estabilidad política que va tener el Perú en los próximos 10 años. Esto es mi contribución al largo plazo de la post crisis que va venir…” Estas declaraciones, lo mismo que la renuencia del grupo parlamentario aprista de aprobar el voto electrónico en octubre del 2010 fueron tomadas como una costumbre del gobierno de meterle mano a las ánforas y torcer así la voluntad popular. Fraudes a parte o metidas de mano presidencial, el Partido Nacionalista, la segunda fuerza política en el 2006, fue desmoronándose en su popularidad, tanto que en las elecciones regionales de ese mismo año el nacionalismo desapareció del mapa electoral.71 Desde entonces le sería difícil recuperar el sitial logrado en las pasadas elecciones presidenciales,72 lo que motivó en sus dirigentes evaluar el asunto y concluir que la viabilidad de un triunfo nacionalista en las próximas elecciones presidenciales sólo sería posible en la medida en que a una “política de alianzas”, desde los sectores de la izquierda, funcione; la prueba sería las elecciones regionales y municipales. Así, una directiva de la dirigencia nacional de Partido Nacionalista instó a su base de Ayacucho a implementar dicha política. Se convocaron entonces los diversos partidos y/o movimientos de la izquierda regional, entre ellas, el Partido Nacionalista, el Movimiento Nueva Izquierda, el Movimiento Liberación Popular, el Partido Socialista, el Frente Patriótico, el Movimiento Llapan Ayllu de la provincia de Huanta, el Frente Regional Ayacucho (conformado por los el Movimiento Inkarry, el movimiento Kallpa y el movimiento INTI de Rigoberto Ortega), e incluso el Movimiento QatunTarpuy. Todos juntos decidieron entonces conformar el Frente Político TUNA. Empero, cabe recordar que la directiva y el consenso de los dirigentes y militantes del Partido Nacionalista señalaban que el nacionalismo debía ser quien lleve la batuta, dado que el objetivo de la “política de alianzas” era garantizar el triunfo de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales del 2011. Esto sumado a la nominación de Alejandro Córdova, todavía en el 2008, como candidato al Gobierno Regional, hacía suponer que el frente nacía 71En las elecciones del regionales y municipales del 2006, el Partido Nacionalista se desligó de Unión por el Perú, agrupación política con la cual había participado en las elecciones presidenciales. Unión por el Perú (cuyo símbolo fue la olla), ganó la presidencia regional del Cuzco. El Partido Nacionalista (cuyo símbolo fue la O, no ganó ninguna presidencia regional. 72 Diversas encuestas como la del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica, de noviembre del 2010, le dieron a Ollanta Humala el 4ª lugar, de tras de Alejandro Toledo con un 6 % de intención de voto. 59 con una candidatura natural, lo que fue bien recibido por los demás partidos y/o movimientos políticos, en tanto el nacionalismo tenía cierto arraigo en la población y más aún la autoridad de ser el partido quien haga la guerra en las elecciones presidenciales próximas. Aun así, se establecieron algunos criterios y requisitos que debía reunir el candidato del Frente, esto, para darle más legitimidad y prestancia al candidato de la alianza; y entonces se dice que Alejandro Córdova era quien cumplía con tales requisitos y tales criterios. Aunque en realidad nadie podía ser candidato, sino alguien y sólo alguien del Partido Nacionalista. Se sabe que Ranúlfo Cavero, también del Partido Nacionalista fue propuesto candidato a la presidencia regional, pero que renunció aduciendo no estar en posibilidades de financiar los gastos de la campaña. Se sabe también que Orlando Sulca, también del nacionalismo, fue propuesto para ser el candidato, pero al parecer su interés por ser candidato al congreso hizo que rechazará la propuesta. Alejandro Córdova era entonces “el pez en el agua”, el único llamado a ser el candidato. Esto sumado a la consigna de que el Frente Regional TUNA debía ser liderado por alguien del nacionalismo hacía que se levantase un espíritu de cuerpo para así imponer la candidatura de Córdova en el Frente Político TUNA. Y aunque las cosas estaban aparentemente definidas, en tanto que no importaba la candidatura73 sino el “proyecto de largo plazo”, siguieron surgiendo desavenencias y cuestionamientos, esta vez de parte de Juana Huancahuari, congresista por el Partido Nacionalista que no procesaba la candidatura de Córdova, tanto que aliada con Iver Maraví y algunos otros dirigentes intentaron crear un paralelismo al TUNA a través del denominado Frente Democrático Social. Sin embargo, una vez superado estos desencuentros la candidatura de Córdova se había impuesto otra vez. En realidad el Frente Regional TUNA no había nacido aún, pero ya el aborto había sido anunciado, dado que como dijimos, el frente nacía con “candidaturas naturales”, no solo de parte del Partido Nacionalista, sino también del Frente Regional Ayacucho, que en palabras de su máximo dirigente Rigoberto Ortega (Jornada, 18/5/2010), era, junto con el nacionalismo los dueños de la alianza, y que los demás partidos y/o movimientos políticos solo estaban llamados a sumar. Empero los partidos o movimientos políticos no sólo estaban en el frente porque querían sumar o porque se veían representados por las candidaturas de Córdova y Rigoberto Ortega (a la alcaldía de la Municipalidad de Huamanga), sino fundamentalmente porque buscaban 73 En la reunión de inauguración del local del Frente político TUNA, aunque en realidad era el local del Partido Nacionalista, ubicado en cuarta cuadra del jirón Asamblea el Ingeniero Enrique Moya Bendezú, asesor del frente dijo, entre otras cosas: “…no queremos candidatos, queremos propuestas…” 60 cupos de poder,74 sumar pero también ser protagonistas del proceso electoral. Lamentablemente esto no se dio y entonces el Frente abortó. El Movimiento de Nueva Izquierda abandonó la alianza, acusando a Rigoberto Ortega del Frente Regional Ayacucho de manipular e imponer las candidaturas pese a la existencia de normas y directivas que establecían las formas de cómo debían establecerse éstas. Acusando también a Alejandro Córdova de ser “autoritario y manipulador”.75 Por otro lado, según algunos de mis entrevistados, tanto los nacionalistas como los dirigentes del Frente Regional Ayacucho menospreciaban a los dirigentes de demás partidos y/o movimientos políticos, en tanto, supuestamente no representaban más que a ellos mismos; les decían “generales sin ejército”. Entonces al Movimiento Nueva Izquierda le siguió el Partido Socialista, lo mismo que Liberación Popular; el Movimiento QatunTarpuy había sacado cuerpo todavía cuando el frente no había abortado. Al final, el Frente no era más que el Partido Nacionalista más el Frente Regional Ayacucho. Es cierto que muchos de los dirigentes de los partidos y/o movimientos políticos que conformaron o pretendieron conformar el Frente Político TUNA no representaban sino a ellos mismos, tanto que Jans Cavero, dirigente del Partido Socialista habría aceptado en una reunión que tras de él no había nadie. Empero, según el Ingeniero Moya (comunicación personal) no debía ser motivo de menosprecio, dado que el objetivo, entre otras, era al menos trascender la imagen de unidad. Muchos dirigentes de los partidos y/o movimientos políticos que dejaron ser parte de Frente Político TUNA acusaron la falta de voluntad de los dirigentes, básicamente de los del Frente Regional Ayacucho y del Partido Nacionalista, de deponer sus intereses personales o de grupo en pos de proyectos mayores, como el de las elecciones presidenciales próximas o cerrarle el paso a la derecha, representada por el fujimorismo, el aprismo, el toledismo, entre otras; acusaron también de sentirse candidatos naturales, de asumirse los llamados de la historia para dirigir los destinos de Ayacucho y cerrar el paso a quienes, aún con sus intereses personales o de grupo pretendían apostar por el “gran cambio en Ayacucho”. 74 El caso más patético, según Fredy Morales, militante del Partido Nacionalista (comunicación personal, 28/5/2010) es el de JansCávero, del Partido Socialista, que cómo de lugar quería ser candidato a la alcaldía de la municipalidad de Huamanga. 75 Américo León (comunicación personal, 26/5/10), uno de los dirigentes del Movimiento Nueva Izquierda recordó como antecedente, el hecho de que Alejandro Córdova, en el proceso electoral del 2002, expectoró a algunos militantes del movimiento INTI para dar lugar a sus allegados, entre ellos al ingeniero Barriga. Una vez hecho regidor terminó haciéndose socio del alcalde Gerardo Ludeña. En las elecciones del 2006, de igual forma, auspició la candidatura a regidor al arquitecto Yuri Gutiérrez, por el Frente Regional Ayacucho y una vez electo igualmente se hizo socio del alcalde actual Germán Martinelli. 61 Entonces muchos de los seguidores del frente dejaron de asistir a las reuniones del local del Jirón Pizarro y más bien pasaron a engrosar las filas de otros partidos y/o movimientos políticos. En la ciudad la noticia del rompimiento se propaló como reguero de pólvora, mezclada con ironía y humor, la gente decía “la tuna tiene harta cochinilla (cochinada)”. La frase hacía alusión básicamente a la repartija de cupos que no había satisfecho al conjunto de los dirigentes de los partidos y/o movimientos políticos conformantes del Frente. En el campo, la cosa era peor. La frase “tunatas chiwaku mikurun”76 no era más que la forma de cómo la gente representaba el proyecto de la alianza que no pudo ser. Sin duda el Frente Político TUNA había fracasado antes de ver la luz. En todo caso, los cuestionamientos y las desavenencias comenzaron a manifestarse de parte de los partidos y/o movimientos políticos; y, básicamente se relacionaban al hecho de que, por un lado, habían dirigentes que se asumían los candidatos naturales y por otro lado la renuencia de éstos a bajar al llano y construir desde la nada el Frente. 4.3. Los “candidatos empresarios”: Wilfredo Oscorima y RofilioNeyra “El señor Neyra y yo hemos tenido la mejor estrategia de campaña y por eso hemos llagado a la segunda vuelta. Con este resultado los políticos tradicionales tendrán que aceptar que a nuestra región ahora le toca ser gobernada por un empresario” Wilfredo Oscorima77 En noviembre del 2001 y aún todavía con la resaca post dictadura se llevaron a cabo las elecciones presidenciales y congresales. Alejandro Toledo, del partido político Perú Posible fue elegido Presidente y el fujimorismo, la otrora maquinaria toda poderosa, andaba por ahí en el perfil bajo. Todo lo malo que a lo largo de la década pasada se había dicho de éste movimiento y que había sido negada sistemáticamente desde las voces oficiales les había reventado en su propia cara, se pensó entonces sin autoridad 76 Literalmente la frase podría traducirse de la siguiente forma; “a la tuna se lo ha comido el chiwaku”. La tuna es la fruta preferente de un ave conocido con el nombre de chiwaku. Este dato se lo debo a Efraín Loayza. 77 En: Retablo Nº 37, noviembre, 2010. 62 moral, siquiera, para pronunciar la palabra política. Aunque, claro, hubo algunos, que haciendo gala de su cinismo pretendieron sobrevivir, como es el caso de Carlos Boloña, ex ministro de Economía del régimen de Fujimori que participó en aquellas elecciones a la cabeza de su movimiento “Solución Popular”. Y aun cuando en su desesperación por llamar la atención del electorado se fue a pasar una noche en una casa de esteras de las afueras de Lima, dizque para conocer de cerca de las necesidades de la gente, no le alcanzó, dado que el resultado de las elecciones le asignó apenas la pírrica cifra del 1.69 %, simbolizando, acaso, la estocada final a un régimen que quería pasarse de vivo. Empero la resaca pasó y la democracia que había supuesto la solución a nuestros males, no terminó siendo sino eso, es decir, un supuesto. Alejandro Toledo, que había recorrido el país en campaña proselitista con su lema “Toledo, más trabajo”, terminó siendo abucheado en las calles con la frase: “Toledo, carajo, dónde está trabajo”. Si bien, la creación de mayores puestos de trabajo era la demanda masiva de la población en los años que siguieron al fujimorismo, sin embargo considero que no fue necesariamente la insatisfacción de esta demanda lo que terminó desencantando a la población respecto del Estado y la democracia, sino más bien la no continuación de una forma de gobernar basado en los gestos y actos simbólicos que había sido patentado por el gobierno fujimorista y que empataba bien con el sentimiento de una población particularmente rural y secularmente excluida, por cuanto históricamente el Estado no les era sino extraño. Así los recuerdos nostálgicos respecto del fujimorismo, van, en el caso de Ayacucho, desde el asfaltado de la carretera Los Libertadores, hasta la reconstrucción de la comunidad de Chuschi luego del terremoto de 1998 y en el que el presidente Fujimori dirigió personalmente, pernoctando en el lugar y chacchando coca junto con los campesinos.78 Desde el gobierno de transición de Valentín Paniagua hasta el gobierno actual de Alan García, no existe una sola obra de envergadura en Ayacucho, que vista desde la población, pueda al menos ser comparado con el gobierno de los años noventa. Por último, ni siquiera gestos simbólicos, como demandó, un ex alcalde de un distrito ayacuchano, cuando me contó que la vez que fue a visitar a Alberto Fujimori, en su celda de la base de la DIROES, éste se recordaba con suma claridad el nombre y el lugar donde quedaba su distrito: “…tenía un mapa, donde tenía marcado los pueblos a donde había visitado. Ahí estaba mi pueblo”, me dijo emocionado el ex alcalde. 78 Naomi Klein (2008), da cuenta de cómo en situaciones límites como los desastres naturales , la población afectada tolera y aprueba la ayuda que se le brinda, muchas veces sin reparar los intereses, muchas veces oscuros, que hay de tras de las ayudas. 63 Se explica entonces no solo la recomposición del fujimorismo, sino también su creciente aceptación en la población. En el 2003 fue materializada dicha recomposición, a través del Movimiento Independiente Si Cumple. Y en el 2006 a través de la Alianza por el Futuro, de la que Sí Cumple formó parte, al igual que Vamos Vecino, Cambio 90, entre otros grupos. La Alianza para el Futuro presentó como candidata presidencial en aquella vez a Martha Chávez que llegó a ocupar el cuarto lugar en el ranking con casi el 7 % de los votos; mientras que la lista parlamentaria de la alianza logró ocupar también el cuarto lugar con 13 % de los votos aproximadamente, asegurándose así 13 parlamentarios. Es más, Keiko Sofía, la hija del ex presidente Fujmori, postuló como cabeza de la lista parlamentaria resultando ser la más votada entre los parlamentarios electos. Y para las elecciones presidenciales próximas del 2011, se presagiaba que el fujimorismo, a través de la alianza Fuerza 2011, pueda hacerse del más importante cargo político en el país. ¿A qué viene todo esto? A explicar la presencia de Rofilio Neyra en todo este entramado fujimorista. Pues, como se recordará, apareció encabezando la lista parlamentaria en las elecciones del 2006 por el departamento de Ayacucho, de la Alianza por el Futuro. Antes no había tenido presencia en Ayacucho, mucho menos política. Es más, nunca vivió en Ayacucho, sino hasta algunos años de su infancia. Se fue a Lima y a punta de esfuerzo logró hacerse un lugar en base al negocio de la venta de gas. No se sabe cómo, pero en la actualidad dice tener un ingreso mensual de más de 140 mil soles, producto de sus empresas embazadoras de gas, tanto de Lima como de Ayacucho. Muchos, particularmente sus seguidores lo pintan como buen y exitoso empresario; otros, particularmente sus oponentes lo acusan de ser testaferro de Fujimori y Vladimiro Montesinos o de haber recibido dinero del narcotráfico para financiar su campaña en el 2006.79 Sea como fuere, se sabe que fue regidor de la Municipalidad de Chorrillos por el movimiento Vamos Vecino entre los años 1998 y 2000. De entonces no se sabe mucho, sino hasta el 2006, que como dijimos aparece encabezando la lista de candidatos al congreso por la Alianza por el Futuro. Cuentan que fue Olivia Pillihuamán, una antigua dirigente de los clubes de madres de Ayacucho, fujimorista de viejo cuño y que por entonces trabajaba en una de las empresas de RofilioNeyra, quien lo habría propuesto como candidato por Ayacucho ante la alta dirección del Fujimorismo. No se sabe bien los criterios que habrían pesado para su elección, pero es de suponer que el hecho pragmático haya pesado, por cuanto Rofilio Neyra no es un político en el sentido estricto de la palabra, y desde 79 Ver El Comercio 22/02/2011. 64 esa perspectiva empataba bien con el perfil del fujimorista promedio;80 es decir, no es un político tradicional, ve la política desde una perspectiva empresarial, reniega del discurso y la palabra y más bien se aficiona por los resultados, el éxito lo mide por los hechos y no por las palabras, y si bien muestra una enorme sensibilidad social, sin embargo el riesgo es que no le importe salirse de lo institucional si de satisfacer a los demás se requiere. Así, Neyra se hizo candidato del fujimorismo al parlamento por Ayacucho aunque no logró su cometido dado que el Partido Nacionalista fue el más votado con casi el 80 % de los votos arrastrando así a sus tres candidatos al congreso.81 Luego Rofilio Neyra volvió a su actividad privada, no dejando de soñar ser el representante por Ayacucho ante el congreso de la república o, en todo caso, ocupar el cargo de presidente regional en las próximas elecciones. Con ese fin fue preparando el terreno, primero apoyando a diversos comedores populares, dotándoles de instrumentos de cocina y vendiéndoles balones de gas a bajo precio; luego adoptando un equipo de fútbol profesional de la segunda división para luego de ascendido hacer de Ayacucho su sede institucional y deportiva, y por último invirtiendo en la instalación de una planta de gas en Ayacucho. Los tres casos, según el propio Rofilio Neyra, habrían sido motivados por el amor que le tiene al pueblo ayacuchano. Lo de los comedores populares, motivado por la situación de pobreza extrema en la cual se encuentra un gran sector de la población ayacuchana. Lo del equipo de futbol, movido por el deseo de apoyar a la juventud a través del deporte. Y lo de la planta de gas, con la finalidad de generar puestos de trabajo. Empero, el filantropismo de Rofilio Neyra no era sino parte de una estrategia para llegar al poder. A la par de sus “obras sociales” se encaminó en el proyecto de formar su propio movimiento político, movido tal vez por un afán de independencia respecto del Fujimorismo oficial centralizado de la ciudad de Lima, pero también movido tal vez por un asunto estratégico dado que el fujimorismo no estaba siendo bien visto por la población dado la situación judicial de su máximo líder. Sea como fuere, Rofilio Neyra 80 Carlos Iván Degregori y Carlos Meléndez, sostienen que respecto de la composición parlamentaria de 1995 que “A diferencia de quienes provenían de sectores políticos ‘tradicionales’ como UPP, la bancada fujimorista le otorgó a la clase política peruana un perfil tecnocrático y emergente: profesionales de las ciencias duras (ingenieros, economistas), catedráticos de facultades de ingeniería y agricultura de universidades nacionales, burócratas de rango medio y empresarios provincianos con vocación gremial. El fujimorismo representa así la emergencia de un sector profesional universitario medio, de origen provinciano pero asentado en la capital, con escasa experiencia política y que vio en esta elección su oportunidad de dar el salto a la escena política nacional” (2007: 68). Al parecer este fue un patente que aún en la actualidad continúa pauteando la composición social de los candidatos fujimoristas. 81 Los representantes de Ayacucho en el parlamento, electos por el Partido Nacionalista fueron Juana Huancahuari, Elizabeth León y José Urquizo. 65 decidió fundar, todavía en el 2008 su Movimiento Político Independiente Todos con Ayacucho (TOCA), cuyo símbolo fue la pelota. Lo peculiar de esta agrupación y de su candidato es su pasado y posiblemente su presente fujimorista, “camuflado”, tal como muchos llegaron a afirmar, pero principalmente su estrategia de campaña, en tanto se concentró en su equipo de futbol, participante del campeonato de futbol profesional, en tanto representaba la consecución de una de las más grandes aspiraciones de la población ayacuchana, es decir, la llegada del futbol profesional a esta zona del país. El candidato de “la pelota” jugaba con ese sentimiento y ese era su principal capital. Usó los partidos de futbol para venderse como candidato, al mismo tiempo de buscar a través de su equipo de futbol un reconocimiento político dado que se trataba de ser del principal mentor de la llegada de futbol profesional a Ayacucho. El caso de Wilfredo Oscorima es similar. Su historia de vida, al menos la versión conocida, es similar a la historia de RofilioNeyra. Nació en Cangallo y a los 17 años migró a la capital. Se empleó en un salón de juegos y en poco tiempo pasó de ser vendedor de boletos a ocupar el cargo de Gerente. Muchos enfatizaron en su habilidad para el negocio, para explicar su éxito empresarial, tanto que no solo habría incursionado en los negocios de juegos de azar, sino también en empresas ligados a la construcción, la inmobiliaria y la agroindustria. Según la propia declaración jurada de Wilfredo Oscorima, presentada al JNE, su ingreso mensual sobrepasaría los 140 mil soles. Su incursión en política data de enero del presente año, primero como candidato a la presidencia regional de Ayacucho por la agrupación política Fuerza Regional, luego por el Partido Alianza para el Progreso. Al igual que en el caso de RofilioNeyra y su Movimiento Todos con Ayacucho, el candidato Wilfredo Oscorima y su partido fue protagonista del proceso electoral, en tanto que desde el inicio ocupó la preferencia electoral, tanto que terminó derrotando a su oponente principal, el candidato Neyra, en unas ajustadas elecciones. La elección de Oscorima, se puede explicar a partir de su poder económico, por cuanto le permitía, entre otros, regalar dinero en efectivo a personas de bajos recursos económicos, al tiempo de apadrinar promociones escolares, financiar la construcción de losas deportivas en varios asentamientos humanos, así como haber asumido la mayordomía de las festividades del Señor de Pascua de Resurrección del año 2011,82 entre otros. 82 En el 2009, Wilfredo Oscorima fue Mayordomo de la fiesta patronal de la Virgen de Asunción de la ciudad de Cangallo. 66 ¿Se tratará acaso de la versión peruana o ayacuchana de lo que Zizek (s/f) llama los “comunistas liberales”? Hasta cierto punto sí, porque en principio tanto Neyra como Oscorima carecen y hasta reniegan de la ideología o al menos se afanan en tomar distancia de libretos políticos o ideológicos preestablecidos. A lo largo del proceso eleccionario trataron de mostrar que la política comienza con ellos. Mientras que en el caso de los “comunistas liberales” de Zizek existe al menos una nostalgia respecto del pasado, por ejemplo, como el mismo Zizek refiere del “Mayo del 68”. ¿Cómo explicar la política a través de la “antipolítica” de los candidatos llamados “empresarios”? Sin duda a partir de la construcción de sus propios libretos políticos; en ellos, como refiere Zizek, tanto Neyra como Oscorima “…no quieren ser solo máquinas de generar beneficios: quieren que sus vidas tengan un significado más profundo… Su consigna preferida es la responsabilidad social y la gratitud: son los primeros en admitir que la sociedad fue increíblemente buena con ellos dejándoles desplegar su talento y amasar riquezas. Y después de todo, ¿cuál es el objetivo del éxito si no es ayudar a la gente?” (Zizek. s/f). Y entonces se explica de cómo RofilioNeyra y Wilfredo Oscorima aparecen en la arena política, en tanto se trataría de llenar el vacío que ni sus historias de vida, ni su poder económico lograron; como refiere Zizek, tanto Neyra como Oscorima lo que buscaron a través de la política fue de darle un “significado más profundo” a sus vidas.83 En ese sentido las ayudas y las obras sociales, así como la propia política no eran más que los medios que les permitían dicho cometido. 4.4. La “hoja de vida”84 de los otros candidatos El Partido Aprista Peruano, uno de los partidos más antiguos y organizados del país, presentó como candidato a la Presidencia Regional a Rullman Flores Portugal, y a la Alcaldía de la Municipalidad de Huamanga a Marcial Capelletti Jauregui. Se trata de antiguos militantes del viejo partido de Haya de la Torre, que reaparecieron en el escenario político regional en las elecciones presidenciales del 2001 auspiciando la candidatura presidencial de su líder Alan García,85 quien luego de la caída del régimen fujimorista retomó la actividad política luego de un prolongado exilio tanto en París 83 Wilfredo Oscorima, en una entrevista dada al diario Jornada (20/09/2010) refirió lo siguiente: “Creo que soy una persona que se ha realizado y es por ese motivo que vengo a mi pueblo que me vio nacer al cual agradezco haberme cobijado en sus entrañas y no nacer en una cuna de oro sino que, con mi propio esfuerzo he podido generar lo que ahora tengo. Ahora tengo que retribuirle todo lo que me ha dado, ese es mi objetivo principal”. 84 Éste sub capítulo se basa en la “hoja de vida” presentada por los candidatos al Jurado nacional de Elecciones. 85 En el 2002 Marcial Capelletti fue coordinador de la Célula Departamental “Alan Vuelve”. 67 como en Bogotá. Un año después, es decir, en el 2002 tanto Flores como Capelletti fueron electos consejeros regionales, el primero en representación de su provincia Paucar del Sara Sara, de la cual es oriundo, y el segundo en representación de la provincia de Cangallo, provincia de la cual provienen sus ancestros, entre ellos su padre, Marcial Cappelletti Cisneros, quien fuera asesinado por miembros de Sendero Luminoso en 1987, en plena actividad académica en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Ambos candidatos, es decir Flores y Cappelletti, registran estudios universitarios, aunque no concluidos, de derecho y ciencias políticas en las Universidades Inca Garcilaso de la Vega y San Martín de Porres respectivamente. Desde el punto de vista laboral, el primero registra una consultoría en el Ministerio de Agricultura, mientras que el segundo registra, entre otros, el cargo de Comisionado por la Paz del Ministerio del Interior y el cargo de Inspector del Ministerio de Trabajo. El Movimiento Independiente Innovación Regional, por su parte, presentó como candidato a la Presidencia Regional al médico, graduado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Rodrigo Quispe Pérez y a la alcaldía de la Provincia de Huamanga (en reelección) al arquitecto, graduado en la Universidad Particular Ricardo Palma, Germán Martinelli Chuchón. Ambos candidatos son huamanguinos de nacimiento; el primero de antigua trayectoria política, en tanto registra varias participaciones en contiendas electorales a través de distintas agrupaciones políticas, entre ellos el antiguo Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos del Perú (FRENATRACA), la Alianza Unidad Nacional y la agrupación política con la cual participo en la última contienda electoral. Desde el punto de vista profesional y laboral, Rodrigo Quispe registra una continua labor en el Hospital de Apoyo de Ayacucho, llegando a ocupar, en el 2002, el cargo de Director Regional de Salud. Por su parte, el actual alcalde de la Municipalidad Provincial de Huamanga, Germán Martinelli, no registra antecedentes políticos. Su única participación política es la de haber sido candidato a la Municipalidad Provincial de Huamanga, del cual fue su último Alcalde; en todo caso su trayectoria profesional da cuenda, entre otras, de haber ocupado el cargo de Presidente de la Junta de Accionistas de la Empresa Prestadora de Servicios y Saneamiento Ambiental, y el cargo de Arquitecto del Instituto Nacional de Cultura, filial Ayacucho. Por otro lado, el Movimiento Regional Unidos Por el Desarrollo de Ayacucho presentó como candidato a la presidencia regional a Jesús Quispe Ramos, ingeniero de profesión, graduado en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, sin embargo su trayectoria laboral se vincula más a la actividad empresarial. Fue promotor, socio y, varias veces, presidente de directorio de una de las empresas más 68 antiguas y prósperas de la región como es la Granja Avícola Quispe; al mismo tiempo, impulsor y presidente del directorio de la Caja Rural Los Libertadores, así como impulsor y presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo y Decano del Colegio Profesional de Ingenieros de Ayacucho. Respecto a su trayectoria política, ésta registra varias postulaciones, aunque sin éxito, a los distintos cargos públicos de la región; entre ellas, en el 2002, al gobierno regional a través del Movimiento para el Desarrollo y la Integración – DIA. Por su parte el candidato a la Alcaldía de Huamanga por esta agrupación fue el médico Hugo Aedo Mendoza, graduado en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica y con una maestría en Salud pública en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Proviene de la provincia de Chincha y llegó a Ayacucho hace 13 años para laborar como médico-asistente del Hospital de Apoyo de Huamanga y luego hacerse cargo de la gerencia del CLAS de San Juan Bautista, distrito del que fue su alcalde en los dos últimos periodos consecutivos. Es de resaltar que Hugo Aedo es el promotor y casi propietario del Movimiento Unidos por el Desarrollo de Ayacucho. Por su parte el Partido Político Restauración Nacional, presentó como candidato a la presidencia regional a Samuel AlcarrázCuri, natural de Piura y de profesión administrador de empresas, graduado en la Universidad Nacional de Piura y con estudios (en curso) de maestría en gerencia de administración de negocios MBA en la Phoenix University – Arizona. Su experiencia laboral, según su hoja de vida, es básicamente la de docente-conferencista internacional de FIACGDEL internacional, de la Escuela Internacional de Gobierno, de la Escuela Internacional de Gerencia, de la Escuela Internacional de Comunicación Estratégica social y del Sistema de Planeación Estratégica para tiempos de INCERTIDUM. Cabe señalar que esta agrupación política no presentó candidato a la Alcaldía de la Municipalidad de Huamanga. El movimiento político regional QatunTarpuy, por su parte, presentó como candidato a la presidencia regional al ingeniero agrónomo Carlo AlvíarMadueño, graduado en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Humanaga. Alvíar es natural de Puquio, Lucanas e hizo carrera profesional básicamente en la ONG Centro de Desarrollo Agropecuario, del cual fue su director ejecutivo por casi 20 años. Carlos Alvíar no registra antecedentes políticos. Por otro lado, QatunTarpuy presentó como candidata a la Alcaldía de Huamanga a Celina Salcedo, con estudios de antropología social en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y una maestría en Salud pública en la misma universidad. Celina Salcedo trabajó en varias ONG locales, tales como Manuela Ramos, Médicos sin Fronteras, el Instituto Regional José María Arguedas y el Centro de Estudios y Promoción de la Cultura Andina. Y al igual que el candidato por 69 esta agrupación a la presidencia regional, Celina Salcedo tampoco registra antecedentes de participación política en la región. Por su parte el Movimiento Político MusuqÑan, presentó como candidato al gobierno regional, al ex Mayor del Ejército Peruano César Vásquez Guevara, natural de Llapa, San Miguel, Cajamarca, pero que llegó a Ayacucho en el contexto del conflicto armado interno para desde entonces vincularse al movimiento de los comités de autodefensa civil. Una vez retirado del Ejército peruano en 2003, prestó sus servicios en Cofopri como asesor técnico y luego como asesor del último presidente regional Isaac Molina. En esa misma línea, el MusuqÑan presentó como candidata a la alcaldía de la provincia de Huamanga a la contadora pública Gloria Falconí, trabajadora de la misma municipalidad y dirigente del sindicato de trabajadores de esta institución, así como de la Federación de Trabajadores Municipales del Perú. Gloria Falconí registra una filiación partidaria en el Movimiento Nueva Izquierda desde septiembre del 2009 pero que renunció dos meses después en diciembre del 2009. En lo que respecta al Movimiento Político Regional “Juntos si se Puede”, es de señalar que esta agrupación política presentó como candidato al gobierno regional a Ismael OsccoSihui, natural de Cora Cora, provincia de Parinacochas e ingeniero agrónomo de profesión, graduado en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y con cursos de especialización en liderazgo organizacional el la Universidad de Regent – Virginia. Entre enero del 2008 y diciembre del 2009 fue secretario técnico de la Mancomunidad Municipal Los Wari; entre junio del 2009 y abril del 2010 dirigió un proyecto del Fondo Perú Alemania; en 2006 fue responsable de proyectos productivos de la Municipalidad de Vinchos; en el 2003 trabajó en el proyecto especial Río Cachi y en el 2020 en Probide como promotor de proyectos emprendedores. Cabe señalar que en la anterior elección regional y municipal Ismael Oscco fue candidato a la vice presidencia regional por el movimiento político regional QatunTarpuy, de la cual renunció para formar su movimiento Juntos si se Puede. Por otro lado, cabe señalar que esta agrupación política no presentó candidato alguno a la alcaldía de la municipalidad provincial de Huamanga. Por último, el partido político Perú Posible no presentó candidato al gobierno regional, pero sí a la municipalidad provincial de Huamanga encabezado por Alfredo Mariño Alfaro, natural de Huancayo y economista de profesión graduado en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y con estudios de maestría en docencia universitaria en la misma universidad. Trabajó en diversas entidades públicas y privadas; entre ellas en el banco de materiales, en el ministerio comercio, industria y 70 turismo del cual fue su director regional entre el 2002 y el 2003, la Municipalidad de San Juan Bautista y el ex banco Nacional Cooperativo, entre otras. Ahora bien, expuesto de manera sucinta el perfil de los políticos en Ayacucho cabe resaltar algunos aspectos comunes a ellos, así como algunas de sus particularidades. Y en principio retomar la idea expuesta en el capítulo anterior, respecto de la posibilidad de agrupar a los políticos ayacuchanos de acuerdo a su trayectoria personal, profesional y política. Así los candidatos del Partido Aprista Peruano y los del Frente Político TUNA podrían ser considerados como los políticos en el sentido estricto y tradicional de la palabra, pues profesan una ideología y ejercen la militancia, y aún cuando el Frente Político TUNA, sea una alianza surgida exclusivamente para la última contienda electoral y conformada por distintos grupos políticos de izquierda, con diferentes denominaciones y discursos relativamente dispares, en esencia es una misma ideología y hasta un mismo martirologio la que los convoca86. En todo caso, los cercos que se levantan entre uno u otra agrupación tiene que ver más con asuntos instrumentales, sumado esto al caudillismo de muchos de los políticos que impiden la carrera política al interior de éstos. Más bien ganado por el facilismo, el oportunismo y los intereses personales y/o grupales optan por construir sus propios grupos políticos. Empero este último punto no es exclusivo de la izquierda regional, sino más bien alcanza al conjunto de los políticos en Ayacucho, entre ellos, a aquellos que llamamos como los políticos que no lo son en el sentido estricto y tradicional de la palabra, aquellos en los que pesa más bien un exacerbado optimismo respecto de la formación académica, de los post grados y las maestrías, aun cuando muchos de ellos no la hayan concluido. En realidad se trata de una especie de “vocación universitaria”87 que en los últimos años se ha incrementado poderosamente en el país, atizado por una especie de mito que la moviliza, en tanto permite la escala social en un país en el que 86 En una reunión ordinaria en el local de campaña del Frente Político TUNA, los dirigentes hicieron un alto para rendir homenaje a la esposa de ex dirigente popular Factor Ramos asesinado por miembros del Ejercido Peruano en la época del conflicto armado interno, de igual forma rindieron también homenaje a la esposa de ex dirigente popular Máximo Cárdenas Sulca, también fallecido. Ambas viudas se encontraban ahí presentes, por lo que imprimieron cierta emoción a la reunión y a los ahí presentes (notas de campo, septiembre del 2010). 87El caso de la Universidad Alas Peruanas es por demás elocuente, pues en poco más de 10 años de funcionamiento su población estudiantil alcanzo la ostentosa cifra de 60 mil. Esto no solo explica la ambición irresponsable de gran parte del empresariado nacional, sino más bien esa especie de “vocación universitaria” de la población. En la avenida Wilson, del centro de Lima, se reparten volantes de la universidad particular José Carlos Mariátegui ofreciendo maestrías a distancia a precios de 100 soles mensuales. Por otro lado, la proliferación de las academias preuniversitarias, es indicador también de esa especie de “vocación universitaria”, pero también los colegios secundarios, principalmente los particulares, que ofrecen el “camino directo a la universidad” (lema de una de las academias preuniversitarias de Ayacucho), aquellos que desde el tercero de secundaria concientizan a los alumnos, a punta de razonamiento matemático y comprensión lectora, para que vean en la universidad el pináculo de sus existencias. La llamada “escuela para la vida”, casi ha dejado de existir en el país. 71 la discriminación ya no se da tanto por cuestiones étnicas o raciales, sino más bien por el grado de instrucción. Así, los títulos universitarios se convierten en pasaportes que permiten el transito social,88 de ahí nuestra obsesión por los títulos y la pleitesía al cartón (Degregori: 2000, 200); de ahí también nuestra obsesión también por llenar las paredes de diplomas y reconocimientos.89 Mientras más diplomas y reconocimientos pegamos en las paredes más se acrecienta nuestro prestigio. Tal vez quien sea el exponente máximo de este tipo de políticos sea Samuel Alcarráz, del Partido Restauración Nacional, quien como hemos visto evoca el profesionalismo y la eficiencia académica, en tanto se nota a las claras un excesivo “culto al cartón”. En una declaración aparecida en el portal Youtube Samuel Alcarráz dice respecto de la política lo siguiente: “…cuando elijas no te fijes en el partido, fíjate en la persona, y cuando te fijes en la persona no te fijes en su cara, no te fijes en su profesión, fíjate primero en que si es una persona honesta, si tiene trayectoria de buena reputación. Oiga, no sea torpe con su vida en decir que más vale mal conocido que bueno por conocer; no sea poco inteligente por no decir nada. Escúcheme: si no hay ningún candidato que sea bueno, oiga vote en blanco y la Ley obliga a que se presenten nuevos candidatos. Pero si hay uno que tiene trayectoria con principios y valores y con una vida con decencia esas son las personas que nos pueda dar esperanza…” Como vemos Samuel Alcarráz invoca el antipartido, que es una forma de propiciar la antipolítica, en su discurso prima más bien el personalismo sumado a la eficiencia y la solvencia moral y ética . Invoca, por otro lado, la inteligencia, en tanto solo así es posible elegir a la autoridad ideal. Para Samuel Alcarráz la política no es un constructo social, la concibe más bien inerte. La tarea que le quepa al ciudadano es entonces su ejecución y para ello ha de invocar su inteligencia: “no sea torpe” -dice Alcarráz-, acaso, no asumiendo la política como una construcción social, sino más bien el medio que permite la elección del político inteligente, moralmente intachable y ciertamente profesional. 88 En las familias de provincia y supongo que en la de Lima también, las sustentaciones de tesis para optar el título profesional en cualquier especialidad constituyen todo un acontecimiento, literalmente se paralizan. Las mamás se afanan en preparar la mejor comida, los familiares y amigos en arreglar la casa y arrumarla de cajas de cerveza; contratar la mejor orquesta y acudir al paraninfo universitario con el mejor vestuario. El decano y el jurado presiden la sustentación con sus ternos oscuros y de sus cuellos cuelgan la medalla universitaria símbolo de autoridad. Al termino de la sustentación y si el sustentante a sido aprobado comienza la fiesta. La alegría se desborda, pues no es para menos, el nuevo profesional ha dejado de ser desde ese instante un “cualquiera” y se ha convertido en todo un profesional, su lugar en la sociedad ha sido ganado con creces y el cuadro de su título será pegado en el mejor lugar de la casa. 89 Los consultorios jurídicos y médicos son al respecto los ejemplos más elocuentes. Sus paredes se encuentran abarrotadas de un sin número de cuadros, desde el ostentoso “Título a Nombre de la Nación”, hasta los diplomas de cursos, cursillos, capacitaciones, seminarios, congresos, diplomados, especializaciones, maestrías, doctorados, post doctorados, etc., etc. 72 Y por último, está el tercer grupo, aquel que llamamos la de los “empresarios”. Se trata de un novísimo grupo de políticos, no solo por lo nuevo de sus representantes, sino más bien las formas nuevas de cómo operan políticamente. Ciertamente se trata de empresarios exitosos, tanto que no se conciben sino ayudando a la gente pobre, para luego cobrar políticamente. Son los que redujeron la política al poder del dinero, además de renegar de la política ofertando una extrapolación del éxito personal y empresarial al éxito social y político. No pocas veces han sido acusados de que confunden con suma facilidad la administración pública con la administración de la empresa privada. En este grupo encajarían bien Wilfredo Oscorima, RofilioNeyra y Jesús Quispe, pues aún cuando reducían la política a su capacidad económica, ofertaban al mismo tiempo una visión y un manejo empresarial de la política. Por otro lado, el arco generacional de los candidatos va desde el más joven con 35 años, hasta el de mayor edad con 67 años. De los 19 candidatos tanto a la presidencia regional como a la alcandía de la municipalidad de Huamanga tres son menores de 40 años, cinco menores de 50 años; nueve, menores de 60 años y dos candidatos menores de 70 años. Se constata así que la edad de la mayor parte de los candidatos oscila entre los 50 y 60 años. Se consta también la presencia de sólo dos mujeres candidatas, Gloria Falconí y Celina Salcedo, ambas candidatas a la alcaldía de la Municipalidad de Huamanga. Y desde el punto de vista de la procedencia, de los 10 candidatos habilitados a la presidencia regional seis refieren proceder del interior del departamento, dos de fuera del departamento y dos de la misma ciudad capital. Como se puede notar hay un claro predominio de políticos procedentes del interior del departamento, aunque como dijimos en la mayoría de ellos se trata de candidatos que dejaron sus provincias para fijar sus residencia permanente en la ciudad capital. Es más, dos de ellos, Wilfredo Oscorima y RofilioNeyra tienen por residencia permanente la ciudad de Lima y solo por asuntos electorales cambiaron de domicilio. Así el primero declaro oficialmente tener una residencia permanente de cuatro años, mientras el segundo de cinco. El caso de Wilfredo Oscorima fue escandaloso, pues aún cuando se presentó una tacha en su contra invocando la no residencia permanente, el denunciante retiró la tacha sorpresivamente. Se pensó entonces, por un lado, que detrás del denunciante operaba los intereses de los candidatos contrincantes, y por otro lado, una vez retirado la tacha, se pensó que el denunciante había sucumbido a chantajes, amenazas y sobornos por parte del candidato tachado. Lo cierto era que Wilfredo Oscorima había fraguado documentos que hacían constar el alquiler de una vivienda en la ciudad de Cangallo con la finalidad de legalizar su residencia permanente en dicha ciudad, los cuales 73 consignaban la fe de un notario publico, lo mismo que la constancia del gobernador. Sus mismos seguidores reconocían este delito, sin embargo evocaban un error jurídico en las normas electorales. Decían que el caso de su candidato era un caso que se repetía en un sector importante de la población, que fijan su residencia en Ayacucho o fuera de ella, pero que viven a dos pies; más aun en un contexto en el que los medios de trasporte permiten con rapidez y facilidad el ir y venir de la gente, los mismo que el mantenerse informado de lo que pasa en uno u otro lugar. Consiguientemente la norma que prohíbe la candidatura de alguien que por razones de trabajo u otro motivo haya fijado su residencia en otros lugares, no se ajustaba a la realidad; en todo caso se justificaba el hecho de fraguar documentos en tanto que la Ley atentaba contra la legitimidad del candidato. Al final la candidatura de Wilfredo Oscorima prosperó. 4.5. La no “elección” de los candidatos “No sé nada de política”. Nely Flor Sulca90 Nely Flor Sulca, fue candidata a consejera regional del PAPP por la provincia de Vilcashuamán. Su foto lo vi, a lado del candidato a gobierno regional por este mismo partido, en afiches enormes pegados en las paredes y hasta en las cocinas de las casas de Vischongo, de Hercomarca, de Quihuas o de Raymina, comunidades pertenecientes a dicha provincia. Un día comentaba los resultados de las elecciones regionales con grupo de gente en la plaza de Vilcashuman. Cuando les pregunté de por qué no habían elegido a Nely Flor Sulca, como su consejera regional, me dijeron varios que porque era muy joven; “es chiquilla, sin experiencia”, dijo uno de ellos, mientras que otro, sarcásticamente acotó en quechua “pukllakuytañanruwanku”. Lliteralmente podría traducirse como que “hacen un juego”. Contextualmente se podría traducir como que los políticos hacen de las elecciones un juego. El mensaje implícito era que, por un lado, la política suponía, y mucho, la experiencia de los políticos, y por otro lado que a los políticos no les importa sino la sola elección. Sólo así, se explicaba, desde la población de Vilcashuman, la candidatura de alguien, que según ellos, carecía de experiencia. 90 Candidata del PAPP a consejera regional por la provincia de Vilcashuamán. 74 Y esto lo pude constar no solo en mis visitas a varias comunidades de la provincia de Vilcashuamán, sino tan bien de boca de la propia candidata. Cuando la abordé en el local de campaña de su partido en la ciudad de Ayacucho y le pregunté de su trayectoria política, me dijo que no tenía, que incluso en la universidad de Huamanga, de la cual era estudiante no había ejercido cargo dirigencia alguno. Cuando le pregunté por qué, me dijo de plano que la política no le interesaba. Y entonces le volví a preguntar, ¿qué sabe de política? Su respuesta fue contundente: “no sé nada de política”. La pregunta entonces cayó por su propio peso, ¿cómo es que así se hizo candidata, si tal como me dijo ni le interesaba, ni sabía nada de política? Nely Flor Sulca me dijo que también para ella su candidatura era una sorpresa. Me contó que jamás lo había imaginado, que jamás lo había pensado y que su candidatura, aún para ella, era una verdadera sorpresa. Recordó que en junio del 2010, la gente del PAPP se encontraba apresurada en definir las candidaturas, que había un precandidato que luchaba al interior de este partido para hacerse candidato a consejero regional de la provincia de Vilcashuamán, pero que no satisfacía las expectativas de los dirigentes de este partido. Fue entonces que tanto su tío como su tía, la habrían propuesto, básicamente por su juventud, para así cumplir con la cuota de jóvenes que requería la lista. Entonces la llamaron a su celular en momentos en que ella se encontraba dando examen en la escuela de administración de la UNSCH, de la cual es estudiante; por lo que Flor devolvió la llamada una vez terminada la evaluación Se dio con la sorpresa de que era uno de los dirigentes del PAPP, quien le propuso urgentemente una reunión con ella. Y cuando acudió a la cita, la convencieron ser candidata a la consejería regional por la provincia de Vilcashuamán. Así, de la noche a la mañana, Nely Flor Sulca había entrado en política. Empero, las candidaturas no solo se elegían así, de manera sorpresiva, sino también, en muchos casos, no tomaban en cuenta el tema de la experiencia. Fue el caso de la candidatura de Víctor de la Cruz, por ejemplo, a la consejería regional por Huamanga por el Movimiento TOCAs. La conversación que sostuve con el referido candidato, comenzó con la idea de que era “…la primera vez que participaba en política”, pero también “la última vez”. Su disgusto, según refirió, tenía que ver con el hecho de que la política implicaba para él una “pérdida de tiempo”; aunque también comentó, que lo bonito de la política es que “se trabaja como en familia”. Recordó que su participación en el movimiento fue inesperado, que a inicio de año fue invitado a un almuerzo en la cámara del comercio, a la que habían asistido muchas personas, que hasta ese instante “… jamás había pensado en hacer política y mucho menos ser candidato a la consejería regional por Huamanga”. Refirió que fue en ese almuerzo en que conoció 75 por primera vez al señor RofirioNeyra y que la primera impresión que tuvo es que se trataba de “…una persona muy sencilla, muy humilde”. Hay que recordar que para entonces, la candidatura del señor Neyra a la presidencia regional ya estaba definida, en todo caso, lo que la reunión-almuerzo buscaba era definir las candidaturas a consejeros regionales. Desde entonces Víctor de la Cruz participó en las sucesivas reuniones del movimiento, hecho que habría influido en la definición de su candidatura. Recordó que fue Alexis Avilés quien lo propuso como candidato ante el equipo técnico del movimiento TOCA, y que la final la decisión lo tomó el mismo RofilioNeyra. Recordó, que luego de dicha decisión se reunió con el candidato al gobierno regional en la que le habría comunicado su decisión y en el que también le habría pedido sólo dos cosas: “lealtad y trabajo”. De la Cruz refirió que dicho pedido fue otra de las cosas que lo sorprendió del candidato Neyra, en tanto creía que lo que le pediría sería dinero para el financiamiento de la campaña. A lo que acotó que cada candidato ya sea a gobierno regional, consejero regional, alcaldes o regidores, corrían con sus propios gastos de campaña y que hasta es momento (15 de septiembre) su candidatura había gastado más de 30 mil soles, monto que habría sido financiado íntegramente por el referido candidato. Pero antes, Víctor de la Cruz recordó que también había recibido la invitación de Wiliam Sandoval para participar del movimiento “Bien Peruano” del ex General Edwin Donayre, que desde hace algunos años atrás se sospechaba de su candidatura, sino a la Presidencia de la república, al menos al gobierno regional. Recordó que aceptando dicha invitación participó en muchas reuniones de este movimiento en el que percibió que el ex General mantenía a su grupo en la incertidumbre, “en el limbo”, para usar su propia frase. Víctor de la Cruz refirió que para entonces y los días siguientes no se sabía si el General iría a la Presidencia de la República o al Gobierno Regional, por lo que en una visita que efectuó el General a la ciudad en diciembre del 2009, a raíz de la alud que ocasionó la muerte de 16 personas, le habrían conminado a que tomara una decisión. A lo que el ex General habría respondido en el sentido de que “esa noche lo consultaría con Jesús de Nazareno”. Víctor de la Cruz sospechó que la cosa en dicho movimiento no iba, de que no había perspectiva y entonces decidió no ir más a las reuniones de dicho movimiento. Pero, por otro lado, es de anotar que en algunos casos las candidaturas a los distintos cargos sí tomaron en cuenta la experiencia política de los candidatos. Es el caso por ejemplo de Magno Sosa, candidato por el PAPP a la consejería regional por Huamanga, lo mismo que la candidatura de Alfredo Bautista a la alcaldía de San Juan 76 Bautista por igual partido. Ambos candidatos no solo registran experiencia política en Ayacucho, sino también se trata de militantes del Movimiento Nueva Izquierda y que sus candidaturas habrían respondido a la alianza que lograron establecer con el PAPP y que la Ley electoral permite una cuota de participación como candidatos, a quienes provienen de oros partidos y/ o movimientos, como en este caso del Movimiento Nueva Izquierda, exenta de las elecciones internas que también exige la referida Ley. En todo caso y aun cuando las candidaturas, en algunos casos, sí tomaron en cuanta el tema de la experiencia política, lo que queda claro, tanto en el PAPP, como en el movimiento TOCA y los otros partidos y/o movimientos políticos, es el hecho de que en ninguna de ellas las candidaturas emergieron producto de elecciones internas tal como exige la Ley electoral. Al respecto Víctor de la Cruz, candidato la consejería regional por el movimiento TOCA, no tuvo reparos en señalar que el tema de “…las elecciones internas son para formalizar el pedido de la Ley electoral, se trata –acotó- de formalismos, porque en ningún partido se hicieron elecciones internas”. En todo caso y siguiendo la idea del referido candidato, se puede decir que las elecciones internas llevadas a cabo en los distintos partidos y/o movimientos políticos se hicieron sobre las base de “candidaturas naturales”. Wilfredo Oscorima candidato a la Presidencia del Gobierno regional, se hizo candidato desde que él mismo lo anunciara. Es el caso también Rofilio Neyra, del movimiento TOCA. Ambos candidatos jamás tuvieron competidores al interior de sus partidos y/o movimientos políticos, fueron los dueños de sus partidos y/o movimientos, los construyeron a su querencia, sus seguidores no fueron más que eso. En el caso del Frente Político TUNA, si bien hubo intentos de definición de las candidaturas democráticamente, una vez más las “candidaturas naturales” las truncaron. No son pocas las acusaciones de que los dirigentes de los distintos partidos y/o movimientos políticos integrantes de la alianza, renegaban ante la idea de que bajaran al llano y que las candidaturas surgieran de una expresión mucho más popular y democrática. 77 CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA REGIONAL DE AYACUCHO: ORIGEN, PROFESIÓN Y ANTECEDENTES DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA Candidato Organización Política Lugar de Estudios/profesión/ocupación Antecedentes de participación Nacimiento política Samuel AlcarrázCuri Restauración Nacional Huamanga, 1975 Estudios de posgrado no concluido Ninguna Rullman Flores Portugal Partido Aprista Peruano Paucar del Sara Estudios de derecho y ciencias Candidato y consejero regional Sara, 1961 políticas no concluido por el PAP , periodo 2003 -2006 Wilfredo OscorimaNuñes Alianza para El Progreso Cangallo, 1961 Secundaria completa/ empresario Ninguna Ismael Osco Sihui Movimiento Político “Juntos si se Parinacochas, Candidato en el 2006 a la Puede” 1974 Ingeniero Agrónomo vicepresidencia regional por el mov. QatunTarpuy Movimiento Independiente Candidato en el 2006 a la alcaldía Rodrigo Quispe Pérez Innovación Regional Huamanga, 1947 Médico provincial de Huamanga por la Alianza Unidad Nacional Candidato al congreso y a la RofilioNeyraHuamaní Movimiento Independiente Todos Con Ayacucho Lucanas, 1952 Secundaria completa/empresario presidencia regional en el 2006 por la agrupación política “Sí Cumple”. Candidato y alcalde de la Alejandro Córdova La Frente Regional “Tuna” Huanta, 1964 Abogado provincia de Huanta, por el Torre partido Somos Perú. Periodo 2003-2006. César Vásquez Guevara Movimiento Regional “MusuqÑan” Cajamarca, 1962 Mayor (r) Ejército Peruano Ninguna Carlos AlvíarMadueño Movimiento Regional “QatunTarpuy” Lucanas, 1956 Ingeniero Agrónomo Ninguna Candidato en el 2002 al Jesús Quispe Ramos Mov. Indep. “Unidos por el gobierno regional por el Desarrollo de Ayacucho” Huamanga, 1948 Ingeniero de Minas/empresario Movimiento para el Desarrollo y la Integración Fuente: Hojas de vida del JNE, 2010. Elaboración propia. 78 CANDIDATOS A LA ALCALDÍA DE LA MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL HUAMANGA: ORIGEN, PROFESIÓN Y ANTECEDENTES DE PARTICIPACIÓN POLÍTICA Candidato Organización Política Lugar de Nacimiento Estudios/profesión/ocupación Antecedentes de participación política Marcial Capelletti Partido Aprista Peruano Lima, 1973 Estudios de derecho no Candidato y consejero regional del PAP, por la concluidos provincia de cangallo. Periodo 2003-2006 Alfredo Mariño Alfaro Partido Perú Posible Huancayo, 1957 Economista Ninguna Alfonso Carrillo Flores Partido Alianza para el Progreso Huamanga, 1952 Abogado Ninguna Movimiento Alcalde por el mismo movimiento de la Germán Martinelli Independiente Huamanga, 1963 Arquitecto Municipalidad de Huamanga, periodo 2006- Innovacion Regional 2010 Movimiento Alcalde del distrito de Jesús de Nazareno, por AmilcarHuancahuari Independiente Regional Huancasancos, 1960 Médico el Movimiento de Integración Regional-MIRE. Todos con Ayacucho Periodo: 2007-2010 Presidente del Frente de Defensa de Rigoberto García Ortega Frente Regional “Tuna” Huamanga, 1944 Profesor Ayacucho, 1999-2010. Candidato a la Alcaldía de Huamanga, por el Movimiento Inti y por el Frente Regional Ayacucho, 2002 y 2006. Movimiento Gloria Falconí Independiente Regional Huamanga, 1966 Contadora Ninguna “MusuqÑan” Movimiento Celina Salcedo Independiente Regional Huamanga, 1950 Asistenta Social Ninguna “QatunTarpuy” Movimiento Alcalde de la Municipalidad Distrital de San Hugo Aedo Mendoza Independiente Regional Unidos por el Desarrollo Ica, 1959 Médico Juan Bautista, por el Movimiento Unidos por el de Ayacucho Desarrollo de San Juan. Periodo: 2006-2010. Fuente: Hojas de vida del JNE, 2010. Elaboración propia. 79 CANDIDATOS Y AGRUPACIONES POLÍTICAS PARTICIPANTES DEL LAS ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES DE AYACUCHO Organización Política símbolo Candidato Regional Candidato Municipal Partido Restauración Nacional Samuel AlcarrázCuri Partido Aprista Peruano Rullman Flores Portugal Marcial Capelletti Alianza para el Progreso Wilfredo OscorimaNuñes Alfonso Carrillo Movimiento Regional Independiente “Juntos Si Se Puede” Ismael Osco Siwi Movimiento Independiente Integración Regional Rodrigo Quispe Pérez Germán Martinelli Movimiento Independiente Regional Todos con Ayacucho RofilioNeyraHuamaní AmilcarHuancahuari Frente Regional “Tuna” Alejandro Córdova La Torre Rigoberto García Movimiento Independiente Regional “MusuqÑan” César Vásquez Guevara Gloria Falconí Movimiento Independiente Regional Qatuntarpuy Carlos AlvíarMadueño Celina Salcedo Movimiento Independiente Regional Unidos por el Desarrollo de Ayacucho Jesús Quispe Ramos Hugo Aedo Partido Político Perú Posible Alfredo Mariño Alfaro Fuente: Hojas de vida del JNE, 2010. Elaboración propia. 80 Capítulo V EL DRAMA SOCIAL DE LA CAMPAÑA ELECTORAL Tres gigantescos y esplendorosos escenarios fueron levantados en distintos lugares de la ciudad. Uno, del TOCA, en la plaza principal; otro, del Movimiento QatunTarpuy, en la calle Mariscal Cáceres, y un tercero, el del PAPP en la plazoleta María Parado de Bellido. Era el cierre de campaña y las tres agrupaciones políticas pretendían hacerlo de la mejor forma. Desde días o semanas antes sus seguidores o simpatizantes se esforzaron no solamente en garantizar la mayor concurrencia posible, sino también hacer de su último mitin la mejor manera de imaginarse un “triunfo electoral”. Conformaron entonces diversas comisiones: en los del TOCA, por ejemplo, primaba la idea de que se conformaran comisiones especiales a fin de garantizar la venida y el retorno de los seguidores y simpatizantes provenientes del interior del departamento; esto en referencia a la experiencia fallida de la anterior elección en la que contrariamente habían sido abandonados a su suerte una vez terminado el mitin, lo que obviamente, generaba disconformidades y resentimientos, cosa que no querían que se repitiese esta vez. En los del PAPP, una de las ideas que primaba era la de conformar comisiones para visitar a los diversos barrios y/o asentamientos humanos, con la finalidad de persuadir a sus dirigentes a fin de que influyan en sus dirigidos y se comprometan éstos a asistir al mitin de cierre de campaña. Para la cual aprovechaban los “compromisos” pre existentes entre el candidato y algunos de estos asentamientos humanos, como el de Mollepata o Yanamilla, por ejemplo, que meses antes habían sido beneficiados con alguna de las ayudas de candidato Oscorima. A la par, otras comisiones se conformaban, entre oros, para la asistencia de vehículos que se encargaran de trasladar a las personas: de los moto taxis para que hagan bulla a lo largo del recorrido que los simpatizantes y seguidores, previo a los mítines, por las principales calles de la ciudad; de las bandas de música, de comisiones para visitar a las diversas radioemisoras e incitar a través de ellas la participación de la población, hasta la conformación de comisiones para garantizar la seguridad de los candidatos. Una cosa que me provocaba admiración era el sacrificio mostrado por los seguidores y simpatizantes de las diversas agrupaciones políticas, dado que día a día, mañana, tarde y noche, se pasaban las horas haciendo, ideando, discutiendo, cuestionando y proponiendo estrategias y mecanismos que viabilizaran el triunfo electoral de cada uno de los movimientos. En los del TOCA, por ejemplo, se pasaban las horas pegando estikers con la foto del candidato y el símbolo de su movimiento en ambos lados de miles de cajetillas de fosforo. Lo mismo que la recolección, limpieza y apilamiento de carrizos, para luego pegar, atar o engrapar 81 sobre ellos sus banderines característicos, tal como observé en el local del frente político TUNA. En local del PAPP, observé de cómo decenas de jóvenes se organizaban para empapelar la ciudad, para colocar banderines a lo largo de la avenida Independencia por ejemplo, o simplemente para garantizar la seguridad de su candidato. Otros para estampar sobre los banderines los símbolos y los colores de su partido, tal como observé la noche que nos amanecimos en casa de una de los familiares del candidato Oscorima. Muchos de éstos jóvenes impulsaron la creación del “Comando Tiburón”, todavía en los inicios de la campaña, como una suerte de “organismo generado”, para a través de ella propiciar la participación de los jóvenes. Observé en muchas de sus reuniones de cómo entre ellos se exigían mutuamente “absoluta discreción”, fidelidad y la convicción de ser los garantes del triunfo electoral. Observé también de cómo decenas de mujeres se desvelaban también en su contribución al “triunfo electoral”; muchas de ellas con sus qipis o sus bebes en sus espaldas, quemando con velas prendidas los bordes de telas que luego se harían banderines; haciendo “chancha” para comprar gaseosas y saciar la sed o comiendo papa sancochada con queso para “engañar el hambre”. Los días próximos al cierre de campaña los locales partidarios eran literalmente un “loquerío”: los dirigentes entrando y saliendo, sus seguidores tras de ellos preocupados, emocionados tratando de enterarse de las últimas directivas, de las actividades, de los cambios producidos a último momento, de las comisiones, etc. Grupos de mujeres y de hombres ultimando detalles del cierre de campaña, a veces con reproches incluidos. Las reuniones nocturnas en las que no solo se alimentaban de optimismo, sino también se designaban responsabilidades, así como las colas de personas que pedían ser inscritos como personeros, me sorprendía de sobre manera. Un colega, profesor universitario, me dijo que eso no tenía precedentes, que la demanda de la personería no era exclusivo en Ayacucho, sino que había visto en muchas comunidades del interior del departamento. Juntos coincidíamos en que contrariamente de lo que se piensa en el país, la política sí interesaba a la gente. Pero no solo interesaba a la gente, sino que tras de ella había una concepción sobre la política. La gente no solo cortaba telas para luego convertirla en banderas, no solo pegaba stikers en cajetillas de fósforos, no solo gritaba consignas a favor de su movimiento, su partido o su candidato, no solo dibujaba en las paredes el símbolo de su partido y/o movimiento, no solo distribuía afiches con la imagen de su candidato, en suma, no solo hacía de la campaña electoral una mera participación suya, sino que al mismo tiempo proponía una representación de la política y los políticos. Como diría Balandier, la campaña electoral permitía una “teatralización de la política”, la “…puesta 82 en escena de un juego que muestra los juegos que hacen y deshacen la sociedad; una sociología que no procede por enunciación, sino por demostración mediante el drama. Esta última noción obtiene de su origen griego un doble sentido: el de actuar y el de representar lo que se encuentra en movimiento con el fin de propiciar el desvelamiento de las verdades ocultas en el seno de todo asunto humano” (1994). De ahí entonces mi cometido en esta parte del texto; es decir, dar cuenta de la campaña electoral en su acepción adjetiva, por cuanto es el contexto en el que la cultura política se muestra tal como es, en el que se nota con claridad no solo las formas de cómo la política y los políticos se imaginan, se representan y/o son representados, sino también e incluso la propia sociedad. 5.1. El márquetin Icónico “Un partido es como un producto que tiene que entrar en la mente de los electores”. César Acuña91 Joseph Heath y Andrew Potter refieren que “…no se ha logrado demostrar que la publicidad consiga incrementar las ventas de determinados productos” (2005: 239). Parafraseándolos se puede decir que tampoco se ha logrado demostrar que la publicidad electoral haya logrado influir en la decisión electoral. En todo caso, los logros alcanzados y que se asocian a la publicidad electoral tienen que ver con aspectos que se vinculan al proceso electoral pero no necesariamente es intrínseco a él, entre ellos; por ejemplo, la factura exorbitante que supuso la demanda y los costos de publicidad; por otro lado el haberse rebelado, en el caso de los medios, como los principales electores; y, tal vez lo más importante, el haber logrado “imponer la marca” de los candidatos, sus partidos y/o movimientos políticos. Si en Lima, por ejemplo, la bufanda verde, logró simbolizar la presentación de la ahora Alcaldesa de Lima Susana Villarán, en el caso de Ayacucho el polo rojo logró imponerse como el símbolo de presentación del candidato Oscorima. Si a nivel nacional el color naranja logró imponerse como el símbolo del fujimorismo, en el caso de Ayacucho, el color verde caracterizó al movimiento TOCA, en tanto era el color dominante en la decoración de sus locales partidarios e incluso en la indumentaria usado por su candidato, sus seguidores y hasta su equipo de fútbol, el Inti Gas Deportes, cuyos jugadores, muchas veces salieron al gras del “Cumaná” (nombre del estadio de Ayacucho”) vestidos con 91 En: Domingo, suplemento dominical de La República, 12/12/10 83 polos de color verde. De igual forma el color rojo fue el color que caracterizó al frente político TUNA y el color amarillo al movimiento QatunTarpuy. En el caso de ésta última agrupación, el color amarillo era el color que dominaba su cierre de campaña; desde su esplendoroso escenario, hasta los globos amarillos que pendían del dintel y las columnas que sostenían el escenario; desde la vestimenta de sus candidatos, hasta las banderas amarillas que batían sus seguidores cada vez que sus candidatos hablaban. Pero lo más llamativo era el hecho de que los símbolos de los partidos y/o movimientos políticos lograron reemplazar, en el habla popular, a los nombres, ha veces rimbombantes, difíciles de pronunciamiento y casi, casi especializado, de las agrupaciones políticas en Ayacucho. Así, cuando la gente se refería a éstos, no lo hacían recurriendo a sus nombres oficiales, sino más bien a los nombres de sus símbolos. Por ejemplo, cuando se referían al Movimiento Todos con Ayacucho, lo hacían mayormente refiriéndose a su símbolo “la pelota”; o cuando se referían al frente político TUNA, jamás utilizaban su nombre oficial, sino más bien la de su símbolo, “la tunita”; lo mismo en el caso del Movimiento Juntos por el desarrollo de Ayacucho a la cual llamaban “el choclito” que era su símbolo, o “el tractor”, en el caso del Movimiento MusuqÑan, la “A” en el caso del PAPP, la “llave” en el caso del movimiento de Integración Regional o “el triguito” (espiga) símbolo con el que se referían al Partido Restauración Nacional. Se trataba pues de cómo la publicidad electoral había logrado inocular en la inconciencia del electorado el simbolismo de las agrupaciones políticas, gracias al poder del “márketing Icónico” (Klein: 2001) que permitía la construcción y la representación del mundo político a través de las imágenes92 en tanto permitía la sustitución, interpretación y traducción de la “realidad política”. Tal vez tanto para los publicistas, asesores de campaña o los propios candidatos la idea no era tanto lograr adhesiones a través de la publicidad electoral, porque a decir verdad las propagandas no hacen tabla rasa de los cerebros y sobre ellos escriben gustos y deseos, sino más bien operan sobre gustos y deseos preexistentes. A lo largo 92 El portal Wikipedia conceptúa el lenguaje icónico como “…un sistema de representación tanto lingüístico como visual. Se habla de lenguaje iconico al tratar la representación de la realidad a través de las imágenes. Por «realidad» se entiende la «realidad visual», considerada en sus elementos más fácilmente apreciables: los colores, las formas, las texturas, etc. Cuando se habla de las imágenes, lo que varía con respecto a otros modelos de representación (acústica, sensorial, lingüística, etc.) no es la relación que puede guardar la imagen con su referente, sino la manera singular que tiene la imagen de sustituir, interpretar, traducir esa realidad. Dentro del iconismo encontramos imágenes que cumplen la función de signo. El debate en este campo se centra, por una parte, en el carácter natural o artificial que tienen estos signos (iconos) y, por otra parte, en las propiedades que tiene que tener un icono para representar a su objeto. La percepción de un icono (imagen) y su asociación a una realidad o significado es posible mediante un proceso de reconocimiento que lleva a cabo el receptor del signo. Varias son las teorías que intentan explicar el lenguaje icónico” (Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Iconismo, 22/12/10. 84 de la campaña electoral fuimos bombardeados casi inmisericordemente por la publicidad electoral, sin embargo me temo que poco o nada influyeron a la hora de la votación. Porque “La mente humana tiene un mecanismo de filtrado tremendamente eficaz que constantemente criba las impresiones importantes de las que no lo son. El sistema nervioso procesa una fracción mínima de los millones de datos con que nos bombardean en cada momento y solo un puñado alcanza nuestra conciencia activa” (Healt y Potter: 2009: 239). Me temo que las adhesiones electorales son anteriores a la publicidad; en todo caso lo que la publicidad electoral hace no es sino explotar los gustos, los deseos y, en este caso, la adhesiones preexistentes. De ahí que la elección de “la pelota” como símbolo del movimiento TOCA obedecía a una estrategia a través del cual se buscaba explotar del “sentimiento futbolero” fuertemente arraigado en la población ayacuchano. De ahí también la elección de la hoja de coca como símbolo del Movimiento QatunTarpuy, por cuanto se trataba de explotar la imagen de “hoja sagrada”, tan importante y presente en la vida socio-religioso y económico de gran parte de la población, particularmente rural. O la elección de la “A” como símbolo del PAPP, en tanto se trataba de “una marca” ya posesionada en el mercado electoral. O, contrariamente, el hecho de que una de las causas asociados a la debilidad del Partido Nacionalista sea el hecho de su renuncia a “la olla”, símbolo con la cual había participado en las elecciones del 2006, para luego reemplazarla por la “O”, símbolo actual del “Ollantismo”, por cuanto, a diferencia de la “O”, “la olla”, al igual que la “A” del PAPP, había logrado posesionarse en el mercado electoral. “Retirar el símbolo de “la olla” era como comenzar de nuevo”, tal como me dijo uno de los asesores del frente político TUNA. Estas adhesiones políticas preexistentes, por otro lado, permitía presagiar los protagonismos políticos a lo largo del proceso electoral; es decir, la idea prevaleciente por el cual se asumía que la suerte ya estaba echada en favor de algunas de las agrupaciones políticas participantes, en este caso, en favor del movimiento TOCA y del PAPP. Que el espacio que quedaba para el trabajo de la publicidad era mínima; en todo caso quedaba explotar el posicionamiento casi natural con el que estas agrupaciones habían emergido en el espacio electoral, no solo con la finalidad de garantizar ese posicionamiento, sino más bien con la finalidad de evitar, alejar o espantar las adhesiones preexistentes y futuras del candidato opositor. En los múltiples procesos electorales hemos visto de cómo la cosa se dividió entre lo que comúnmente se denomina los “candidatos grandes” y los “candidatos chicos” y también hemos visto de cómo la cosa se decidió entre los “candidatos grandes”; que el lugar que les quepo a los “candidatos chicos” no era sino aquella en la que se jugaba a 85 la suerte o en la que se soñaba con un “terremoto político” cuyo epicentro se ubique entre los “candidatos grandes”, porque solo así se abriría la posibilidad para la escala política de los “candidatos chicos”. Éste fue el caso de la Actual alcaldesa de Lima, Susana Villarán cuyo triunfo solo fue posible en cuanto se produjo el descalabro político de Alex Cuori y su Partido Cambio Radical a raíz de una mala inscripción en el Jurado Electoral Nacional. 5.2. “La tragedia de Martinelli” o la (re) presentación de los políticos Siete de la noche. Los del Frente Político TUNA se aprestan a dar inicio al mitin de cierre de campaña. Casi desde el mediodía sus seguidores se concentraron en distintas partes de la ciudad, unos en Las Nazarenas, otros en la Alameda Baldelirios y otros en la plazoleta de San Juan Bautista. Y como a las 5 de la tarde comenzaron a hacer su ingreso a la plaza. El grupo de Rigoberto García lo hizo por el jirón 2 de Mayo. Él al frente, flanquedo por sus candidatos a regidores. Lo más llamativo fue la entrada de Magno Ortega, candidato por el frente a la alcaldía de San Juan Bautista, que lo hizo por el Jirón Cuzco, montado sobre un caballo, cubierto la cabeza con sombrero de felpa. Blandía una bandera blanca con el símbolo del frente (la tuna) y asus costados dos jóvenes blandían enormes banderas con los colores del arcoíris. También a su costado pero un poco distante iba una dama montado también sobre un caballo y vestida de huamanguina. De tras de ellos venían a pie sus seguidores, todos o casi todos vestidos con polos de color rojo, gritando consignas a su favor, o mejor dicho imaginándose o auto representándose como los próximos y mejores dirigentes de la región. En ese momento pensaba de cómo los adherentes de un partido y/o movimiento político se afanan en hacerle una burbuja a su candidato en el que éste alucina vivir la ilusión máxima del poder. Pero también de cómo los adherentes del partido y/o movimiento político contrario se esfuerzan en desinflarle la burbuja, al mismo tiempo de afanarse también en construirle una a su candidato; y entre los dos se construyen una burbuja para sí mismos y luego exponerlo al escrutinio público. Se trata pues de un juego que permite decir de la política y los políticos en los términos de una representación. En ésta, la performance93 de los políticos no es ni busca ser 93 Según ErvingGoffman “Una actuación (performance) puede definirse como la actividad total de un participante dado en una ocasión dada que sirve para influir de algún modo sobre los otros participantes. Si tomamos un determinado participante y su actuación como punto básico de referencia, podemos referirnos a aquellos que contribuyen con otras actuaciones como la audiencia, los observadores o los coparticipantes” (1959, 26). 86 unilateral, sino más bien incluye la activa participación de “…la audiencia, los observadores o los coparticipantes” (Goffman: 1959, 27), en tanto existe una mutua correspondencia entre ellos, fundamentalmente en términos de búsqueda de reconocimiento. Siguiendo a Erving Goffman (1959) se entiende el tema de la “presentación de la persona” en una perspectiva dramatúrgica, y con creses asumo que en el contexto de la campaña electoral, la presentación de la política y de los políticos opera en los marcos de la actuación o representación teatral, de la expresión verbal, no verbal y/o “contextual”. Los políticos no hacen otra cosa sino actuar permanentemente, para lo cual se inventan o reinventan personajes y libretos acordes a la expectativa del auditorio, en este caso, del público electoral. Los políticos saben bien, o al menos se esfuerzan en informase bien sobre las demandas y las expectativas del electorado, sólo así saben bien qué ofrecer y cómo ofrecer; es decir las demandas y las expectativas del electorado inspiran el libreto de los políticos, el mismo que será devuelto al público a través de una puesta en escena, no solo con el propósito de deleitarlos, sino también de expresar a través de la performance política lo que el público espera de los políticos, es decir, representar en lo posible la representación que ellos hacen de sí mismos. Si algo marcó la campaña electoral regional y municipal en Ayacucho fue el juego de la representación. En muchas de las reuniones partidarias en las cuales participé fui testigo cómo los actores políticos inventaban y reinventaban permanentemente su performance. Nunca dejó de sorprenderme las formas de cómo se construían los candidatos, es decir el tránsito de éstos a la inhumanidad de los mismos, moldeados no solo a partir de sus propias aspiraciones personales, sino más bien a partir de la vida que solían adquirir por obra y gracia de sus seguidores. Eran estos los que al final de cuentas terminaban haciendo de la vida de los candidatos una burbuja, en el que como dije, creían vivir el paroxismo del poder. Cuando los candidatos llegaban a sus locales partidarios no había objeto que no se moviera, parecía que todos adquirían vida. Todos, absolutamente todos, buscaban la manera de acercarse a los candidatos, de estrecharle la mano, de mirarle a los ojos, de charlar con ellos, de alcanzarle un documento, de expresarle su adhesión, su admiración y su simpatía. Empero no pocas veces los candidatos resultaban inaccesibles, lejanos, extremadamente sobrehumanos. Los candidatos y más todavía aquellos con enormes posibilidades de triunfo, se abstraían del mundo real. Había momentos en que los candidatos alcanzaban su paroxismo, en ese momento simplemente se hacían inaccesibles al común de los humanos. 87 Una tarde en el local del Frente político TUNA constate de cómo funciona este “juego de la burbuja”. Un par de jóvenes habían venido para pedir información sobre el frente y sus candidatos. Rápidamente los jóvenes que regentaban el local se apresuraron en brindarles asiento y darles información. Les dijeron que votar por el TUNA era emitir un “voto responsable y consiente”. Que Alejandro Córdova (el candidato del Frente) no regala computadoras o bandas de música, que Oscorima y Neyra lo hacen porque no tienen propuestas ni “preparación técnica”. Tomó un afiche y dijo que “somos jóvenes y nuestro proyecto no es de corto plazo sino de largo plazo”, que tienen propuesta claras como la defensa del gas, defensa del terminal terrestre, “defensa del pueblo”. Enfatizó en su posición contraria respecto de que el terminal terrestre asea administrado por una empresa foránea, porque éstas “sólo buscan ganar”. Refirió que una vez hecho gobierno el frente político TUNA impulsarán la anulación del contrato de concesión de dicho terminal, al mismo tiempo de ofrecer una planta de licuefacción tal como se hizo en el Cuzco. Respecto del Ingeniero Ernesto Molina, presidente entonces del Gobierno Regional, comentó contrariamente a su propuesta de “matar a la población del VRAE”, para acabar con el terrorismo y el narcotráfico. “Para qué queremos un presidente así”, dijo, al tiempo de asociarlo al fujimorismo y por tanto partidario de Rofilio Neyra, de quien dijo que “…no propone nada, solo fútbol. Cree que el fútbol nos va sacar de la pobreza. Con respecto a su candidato Alejandro Córdova refirió que se trata de un “ex Alcalde”, abogado de profesión y con estudios de maestría. “Neyra no ha terminado la primaria –dijo- y Oscorima ha terminado la secundaria, ¿con qué capacidad va dirigir la presidencia?”, preguntó, al tiempo de decir que el gobierno de estos candidatos será el gobierno de sus asesores. Tomó un afiche en el que figuraba la hoja de vida del Ranulfo Cavero, candidato del TUNA a la consejería regional por la provincia de Huamanga y enfatizó en sus grados académicos, “¿quién creen que tiene este perfil?, a él no le van a timar” –concluyó. Notas de campo, 19/09/10 Pero algunos de los candidatos no necesitaban de esos momentos para lograr su sobre-humanidad. En el caso de Wilfredo Oscorima, candidato del PAPP ya lo había logrado cuando anunció su “residencia” en el Hotel Plaza, el hotel más importante y costoso de la ciudad. Me temo que en el mejor de los casos, el poblador común y corriente apenas soñaría con pasar una noche en aquel hotel y en una habitación simple. Residir en ella no asomaría ni siquiera su más mínima imaginación. Lo mismo en el caso de Rofilio Neyra, dueño de una empresa de gas y dueño también del “Inti Gas Deportes” el equipo de futbol que por fin hizo realidad el sueño ayacuchano de tener futbol profesional, que logró su sobre-humanidad94 al haber hecho realidad este sueño, pero también debido al hecho de anunciar, junto con el candidato Oscorima, que sus ingresos mensuales superaba los 150 mil soles mensuales en promedio, 94 En una de sus ediciones el quincenario Linea Roja (16 de junio del 2010), presentaba al candidato Neyra en los términos siguientes: “ Bien reza la frase ‘hay que sembrar para cosechar’. RofilioNeyra desde hace varios años, con esfuerzo y voluntad resuelta ha sembrado amistad, solidaridad, gratitud, lealtad, honestidad, generosidad y alegría, no solamente promoviendo el deporte, sino llegando a las comunidades más pobres con acciones cívicas y atenciones integrales en salud y asesorías jurídicas. Ahora Neyra cosecha lo que ha sembrado: el cariño y respaldo de la gente, que con saludarlo y darles las gracias le dan solidez emocional, fortaleza espiritual y serenidad en esta senda política”. 88 producto de sus actividades empresariales.95 Todo esto sumado al hecho de que ambos candidatos se presentaban en cuanto evento público posible a bordo de modernas camionetas 4x4, con lunas polarizadas y de modernas marcas, como la de Mercedes Benz o SubaruTribec, en el caso del candidato Oscorima; además de toda la parafernalia y un despliegue de personal que acompañaba sus actividades de campaña que permitía establecer la distancia inalcanzable entre el elector común y los referidos candidatos, que les permitía construir su burbuja en el que alucinaban vivir su mundo sobrehumanizado. Viernes 20 de septiembre del 2010. Local de campaña del TOCA. Su candidato al gobierno regional Rofilio Neyra, despacha desde un escritorio ubicado al fondo del local. Mucha gente, aparentemente provenientes de los barrios urbanos marginales, de las comunidades campesinas, representantes de los sindicatos, de los gremios y personas comunes y corrientes esperan entrevistarse con él. Alexis Avilés, su hombre de confianza, la hace de filtro; es quien decide quien entra y quién no a conversar con el candidato. Algunas señoritas vestidas con casacas de color verde y con el símbolo del TOCA en la espalda la hacen de secretaria. El Candidato Neyra les ordena una y otra cosa, la secretaria acatan las órdenes sin decir nada. Los que esperan entrevistarse se con el candidato se muestran ansiosos. Y cuando les toca el turno una enorme satisfacción se dibuja en sus rostros. Notas de Campo, 20/09/2010 Pero no solo la capacidad económica permitía o facilitaba la construcción de la inhumanidad de los candidatos, sino también la creencia y la convicción de poder serlo. He sostenido, entre otras cosas, que si algo terminó por inclinar el proceso electoral a favor de los llamados “candidatos empresarios” ha sido fundamentalmente su capacidad económica que les permitía jugar con enorme facilidad con las expectativas de la población, utilizando para ello instituciones como el de la reciprocidad o las esperanzas mesiánicas no tan ajenas a la política en el Perú. Estos aspectos no solamente permitían augurar muy desde temprano el hecho de que la elección se definiría entre estos dos candidatos, sino también que ello se sustentaba en la adherencia electoral que lograron acumular con enorme facilidad, debido al “olfato” político altamente desarrollado del electorado, que permitía sopesar el balanceo del poder o de husmear la inclinación favorable o desfavorable de la elección. En todo caso, me preguntaba acerca de la persistencia de los demás candidatos de seguir competiendo en una elección que a todas luces se mostraba ya 95 El candidato Oscorima, declaró a la revista Retablo (Ed.36, setiembre del 2010) “Tengo ingresos por 150 mil soles mensuales. Alquilo locales comerciales cada uno de ellos por 20 mil dólares, alguno otro por 10 mil dólares. Tengo locales de casinos y máquinas tragamonedas y he entrado a la agroindustria. En Cañete estoy sembrando 100 hectáreas de palta Hass”. 89 definida. Y constataba que también en ellos operaba la metáfora de la burbuja, es decir la invención del político, por el cual se asumían los llamados a ocupar los cargos a los cuales postulaban, aun cuando las condiciones electorales no les eran favorables. De ahí, el discurso por el cual las diversas candidaturas respondían supuestamente “al pedido del pueblo”, “a las llamadas de los amigos”, a las bases, a “la decisión del partido”, o al “latir de los corazones en Ayacucho”.96 De ahí también las declaraciones del Mayor (r) César Vásquez, candidato a la Presidencia Regional por el Movimiento QatunÑan, en la Hora N (25/8/2010), respecto del lanzamiento de su candidatura, que según sus propias palabras habría sido multitudinario, pues mostrando las imágenes del mismo, el ex militar, comentó en el sentido de que su candidatura y/o movimiento tendría “…bastante aceptación en la región de Ayacucho. Todavía no hay otro movimiento que ha hecho un lanzamiento de esa magnitud. Acabo de estar en el VRAE –continúo el ex militar-, en la ciudad de Llochegua, donde también ha sido multitudinario, ahí están las imágenes... Mira la magnitud de la campaña –le dijo el ex Mayor al periodista-, nosotros no pagamos para que venga esta gente. Son la gente que ha trabajado durante casi dos décadas con nosotros en la lucha por la pacificación del país y ellos son los que nos acompañan. Ahí ven las imágenes, eso es la fuerza de un movimiento increíble que se está contagiando a nivel de la región…”Por otro lado, de ahí también, el ninguneo a las encuestadoras, por parte de éstos candidatos, con el discurso de que la verdadera encuesta sería la del día de las elecciones o los inventos de encuestas97 como aquella aparecida en el semanario Crónica (13/09/2010) en el que supuestamente Rigoberto García, candidato a la alcaldía de Huamanga por el frente político TUNA, ocupaba el primer lugar, lo mismo que la nota98 aparecida en el quincenario Línea Roja (Nº 174, septiembre del 2010) en el que se daba cuenta de que según la encuestadora “LP Consultoría Vs. Estudio en Comunicación Marketin y Publicidad”, el candidato al gobierno regional del Movimiento Regional Unidos por el Desarrollo de Ayacucho Jesús Quispe, ocupaba el tercer lugar. Pero también aquella por el cual evocaban y se esforzaban en contagiar un optimismo ciego a sus seguidores discurseando en el sentido de que lo mostrado por las encuestas no se ajustaban a la realidad,99 que cosa distinta sentían en las 96 Tal como el ex militante del Partido Aprista Peruano, Oscar Tineo de la Cruz, anunció su candidatura al gobierno regional, esta vez a través de la agrupación política “Somos Perú”,96 en una propaganda aparecida en la revista Francotirador (Nº 1, de junio del 2010). 97 En una reunión en el local del movimiento TOCA, Alexis Ávilés, asesor principal del candidato Neyra, habló de una supuesta “encuesta real”, en que Neyra tendría un 48% de las preferencias; el APRA, el 12 %; Alvíar el 7% y Oscorima sólo un 4% (notas de campo, 19/8/10). 98 Tal como explicaré más adelante, en realidad no se trata de notas periodísticas propiamente dichas, sino más bien de notas elaboradas por los propios candidatos y sus seguidores, que pagan a los medios para su publicación. 99 No es mi intención avalar el papel de las encuestadoras, pero es que en la gran mayoría de los procesos electorales acertaron en los ganadores de los mismos. 90 calles, con el cariño y el apoyo que supuestamente les profesaba la gente. Una vez más constataba de cómo había que presentarse políticamente, en el que un asunto clave era inventarse una burbuja e imaginar o alucinar ser los llamados a dirigir los destinos de la región. En un discurso pronunciado por Wilfredo Oscorima el día de la presentación de su candidatura dijo lo siguiente: “…Ayacucho no quiere saber nada de estos políticos, están cansados de corrupción, de falsas promesas. Ayacucho exige cambio y yo represento al cambio, yo represento a los pobres, porque provengo de una familia humilde, yo represento al campesino porque mis ancestros son del campo, yo represento a los jóvenes porque tengo el alma joven para enfrentar cualquier obstáculo. Voy a cambiar la historia de Ayacucho” (El Paladín, semana del 24 al 30 de julio de 2010), en otras palabras Wilfredo Oscorima se asumía el salvador del pueblo de Ayacucho, el escribidor de su historia. Por otro lado, según Clelia Gálvez, ex presidenta del Centro de Competitividad de Ayacucho, “Hay una idealización de la pobreza, por eso decimos que Ayacucho es pobre, es triste y abandonado y alguien de afuera tiene que venir para resolver los problemas, cuando en realidad en nuestra tierra hay un gran potencial extraordinario, en su naturaleza, en su cultura, en su propia gente. Pero la gente no le da importancia, prefiere esperar que alguien venga de afuera para resolver su problema, cuando cada uno es autor de su propio destino”. Diario La Calle 22/7/2010 En una reunión de capacitación a los personeros del PAPP uno de los dirigentes exclamo con voz fuerte, “…que antes que nada tenemos que estar convencidos que nuestro líder tiene que ser el próximo presidente regional”. Esta convicción que mutuamente se alimentaban los seguidores de los partidos y/o movimientos políticos era una constante, tanto que a veces lindaba con el fanatismo. Un amigo, seguidor de Wilfredo Oscorima, me comentó que eso era lo que más le molestaba el PAPP, es decir el excesivo fanatismo de sus seguidores, que a veces le cerraba espacio a la crítica y a no ver los errores que podrían estar cometiendo en las campaña, que se llenaban la boca diciendo que “el triunfo está cerca” y que no había motivo para imaginar otra cosa, que se debía llevar el optimismo en la frente y que no había lugar para el desánimo. Notas de campo, 6/09/2010 Ahora bien, la representación de la política implicaba al mismo tiempo la producción del discurso. Y Aquí vale la pena retomar la idea por el cual, según Foucault “…en toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su temible materialidad… el discurso no es simplemente lo que manifiesta (o encubre) el deseo, es también lo que es el objeto del deseo (1970: 13). 91 Una de las poderosas cosas que sugiere toda campaña electoral es la producción del discurso que, entre otras cosas, contribuye a la presentación política. Éste cometido es, como sugiere Foucault altamente excluyente, en tanto hay procedimientos externos o internos que ejercen control sobre él; es decir, el discurso sobre el cual la sociedad ejerce un control (externo) y un segundo punto que tiene que ver con auto control del mismo. En resumen lo que digo es que el discurso no surge ni opera sobre la nada sino sobre condicionantes sociales. Una tarde, Jhony, un joven militante del Partido Nacionalista y en ese momento seguidor del frente político TUNA, presentó a su candidato y su movimiento ante dos escolares que se apersonaron al local queriendo saber más sobre el frente, ya que, según dijeron sería la primera vez que asistirían a una elección. Jhony comenzó su discurso enfatizando en el “voto responsable” que significaría votar por el TUNA; que Alejandro Córdova era hermano del finado alcalde de Huanta Milton Córdova, “el mejor alcalde de Huanta, según sus palabras. Jhony había soslayado interesadamente el hecho de que Milton Córdova era acérrimo seguidor del fujimorismo en esa provincia. Notas de campo, 16/9/10 Los del movimiento TOCA, por ejemplo, se cuidaban mucho de no referirse al tema de la hoja de coca por ser un tema altamente sensible y contradictorio. Proponer un discurso contrario implicaba ir en contra del interés de más de 100 mil familias habitantes del VRAE, y estar a favor implicaría la censura del oficialismo en el país, por ello es que en varias de sus reuniones, Alexis Avilés, uno de los hombres más fuertes del movimiento instaba a sus seguidores a no tocar el tema directamente, en todo caso a agotarlas en el asunto de la industrialización del VRAE. “…Nosotros haremos propuestas –dijo Avilés, en una reunión- Jóvenes/deporte; contaminación/reforestación; desempleo, industrialización del café, cacao, sachainchi y darle valor agregado a la papa… Sobre la coca, dices erradicación pierdes 100 mil votos que la final te hacen ganar la elección; hablas a favor de la hoja de coca todo el aparato del narco Estado se te viene encima; entonces, hasta eso solo hablar de industrialización…” Notas de campo, 19/8/10 De ahí la presentación de Rofilio Neyra como el “héroe deportivo” de Ayacucho, en tanto su presentación política jugaba y explotaba el sentimiento futbolero ayacuchano; de ahí también la presentación de Wilfredo Oscorima como alguien que se hizo de la nada y cuyo éxito personal y empresarial no se concebía sino a través de la ayuda a la gente; pues, como sostuve, en un escenario en el que campea la pobreza y la exclusión Wilfredo Oscorima aparecía como el “salvador de los pobres”. De ahí también la presentación de Alejandro Córdova o Carlos Alvíar como “la reserva moral” 92 de la política, en tanto la actuación de los “candidatos empresarios” basado en “la política de los dones” y el espectáculo, supuestamente envilecía la política. De ahí también la presentación del ex Mayor César Vásquez como el salvador de Ayacucho durante el conflicto armado interno, en tanto hay todavía una fuerte victimización no superada en gran sector de la población ayacuchana. De ahí también la presentación de Samuel Alcarráz como alguien que le podía dar seriedad y formalidad a la política, de la que tanto la irresponsabilidad y la improvisación son y han sido su fuerte en los últimos años. ¿Cuál de estos temas y estos sentimientos llaman mayoritariamente la atención de la población? No lo sé. Solo enfatizo en que la construcción de las presentaciones políticas se basan en ellas; es decir, son estos temas y las expectativas que sobre ellos se levantan las que motivan y amoldan las presentaciones políticas, las que motivan y permiten la producción y reproducción de los discursos. El 7 de septiembre del 2010, el Mayor (r) César Vásquez declaró a un medio local lo siguiente: “Soy un hombre que tuvo la suerte de organizar a la población en el proceso de pacificación, hace años tuve que conocer a miles de hombres. Acabo de estar en un mitin con más de tres mil ronderos en Tambo que combatieron la subversión y quedaron algunos inválidos, otros dejaron viudas y niños huérfanos… Combatí con Sendero Luminoso, estuve en la guerra civil, allí están mis condecoraciones, ya no quiero estar en la guerra, estuve en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene. Ahora quiero decirles a todos los ronderos, a la gente que luchó conmigo que lucharé por ellos”. La Voz de Huamanga, 7/09/2010 Pero lo lamentable de todo esto es lo doloroso que resulta el final de la “teatrocracia”, el telón que cierra la escena, en suma, la vuelta de los candidatos a la humanidad, el despertar del sueño en el que se vive el paraíso del poder. Una noche, ya casi tres semanas después del 5 de diciembre, fecha de la segunda vuelta electoral, me topé con el hasta entonces Alcalde de la provincia de Huamanga Germán Martinelli, caminando por el jirón 28 de Julio en dirección del parque, con sus manos en el bolsillo y opacado por la sombra de los tejados de las casas de uno de los lados de la calle. En una semana traspasaría el cargo al nuevo Alcalde electo y Martinelli había terminado su gestión de la peor forma, con una popularidad que apenas bordeaba el 4 %. Tal vez por eso caminaba solo y muy ensimismado. Atrás había quedado sus días de gloria, de cuando era el hombre más saludado de la ciudad, de cuando su celular no dejaba de timbrar, de cuando la gente, los más impensables para él le levantaban la mano, o le pasaban por sobre el hombro. 93 Recordé el día de su juramentación como Alcalde, hace cuatro años, sobre un imponente estrado levantado en una de las esquinas del parque Sucre, flanqueado por hermosas damas ataviadas con trajes típicos y abrazando entre sus brazos ramos de flores. El animador gritando a los cuatro vientos el “significado histórico” de aquel acontecimiento, el día del cambio para Huamanga, sosteniendo en sus manos sendos vasos de chicha de qura al son de huaynos y carnavales que salían de las trompetas de la banda de música de la municipalidad. Los serenos tras del Alcalde y los policías delante y atrás del escenario tratando de impedir que la gente común se atreviese siquiera a tocar los fierros del escenario; mientras sus ayayeros hacían hasta lo imposible con tal de congraciarse con el nuevo Alcalde. Pero cuando lo vi en la calle 28, a días de que finalizara su gestión, sentí que su “teatrocracia” había terminado, que la burbuja que le habían construido se había enervado, que su performance había concluido, que los cuatro años en el que había sido Alcalde no era sino lo que le correspondía como actor, es decir poner en escena una representación que el mismo había buscado y construido sobre sí mismo; la idea de ser la máxima autoridad de la provincia y todo lo que ello significa en términos de reconocimiento. Martinelli había vuelto a la humanidad, pues luego de su gestión caminaba solo, ensimismado, sin que nadie o pocos le levanten la mano, lo saluden o lo sigan acompasados tras él. Constataba en la “tragedia de Martinelli” que la política no era más que una performance. 5.3. La política de los dones “La caridad, todavía hoy, es hiriente para quien la acepta…”. Marcel Mauss (2009:30) Aun cuando todavía no habían sido oficializados las candidaturas tanto al municipio como a la presidencia de la región, algunos de los candidatos recorrían los confines del departamento con el claro objetivo de ir ganándose a la gente, de promocionar su candidatura, de empoderarla, de hacer de su nombre el reflejo de su imagen y de su imagen el reflejo de su nombre, de llenar de significado el significante. Empero, en muchos casos la política no era el medio, sino más bien la dádiva y el espectáculo; el “pisco y la butifarra” de antaño, o el “pan y circo” del antiguo imperio romano, en el que a través de la dádiva y el espectáculo se buscaba distraer a la plebe con raciones de comida y de regalos, los cuales, por un lado, permitían el prestigio 94 social de sus promotores y, por otro lado, se valían de ello para la consecución del voto popular (Delgado: 1999). Como antaño entonces, el pisco y la butifarra volvían, el pan y circo del imperio romano, aunque claro, esta vez, con tufo a democracia y “crecimiento económico”, en tanto resultaba impresionante el derroche de recursos por parte de los diversos candidatos en una región, además que dice ser o del que se dice es el más pobre de las regiones en el Perú. Así, en una de esas visitas al pueblo de Chuschi el candidato Wilfredo Oscorima fue recibido por un grupo de niños de teatro, quienes le solicitaron colaboración económica para la compra de buzos y cuadernos. Éste se llevó las manos al bolsillo y no dudó en sacar billetes de 100 soles para luego repartirlos entre los niños. Otro día, en Huanta, el conductor (el periodista Tycho Janampa) de un programa político de una radio de esa ciudad hizo un llamado a sus oyentes para apoyar económicamente a una mujer de bajos recursos económicos, que necesitaba urgentemente ser operado de la cabeza. Ante el llamado el candidato Oscorima acudió de inmediato y no escatimó en donar 5 mil soles: tres mil para la operación de la señora y dos mil para los útiles escolares de sus hijos, quienes se encontraban en el estudio de la radio en compañía de su padre.“…Se acerca la campaña escolar, seguro necesitarán para los uniformes, útiles y alimentación de los niños” –dijo Oscorima-, al tiempo de llevarse la mano al bolsillo y sacar fajos de billete. En otra ocasión, el PAPP organizó un conjunto de actividades supuestamente académicas en la sala “Pikimachay” del Hotel “Plaza” de Ayacucho el cual contó con la presencia del alcalde de la ciudad de Trujillo y Presidente del PAPP César Acuña Peralta. Y en momentos en el que el periodista Augusto AlvarezRodrich, disertaba su ponencia, una mujer se acercó al señor Carlos Labio, responsable de imagen del candidato Osccorima y le alcanzó un papel doblado. Se quedaron conversando un instante. Luego la mujer se acercó donde el señor César Acuña quien acababa de ingresar al salón. Conversaron algo que no logré escuchar. Más tarde, ya en el centro de convenciones del hotel Tinoco le pregunté a Carlos Labio de qué se trataba, éste respondió: “… el señor Acuña es más duro que Wilfredo. En el evento de la mañana se me acerco una señora y me pidió que le entregue una cartita a César. Leí la carta y decía que tenía una hija que no podía caminar a causa de una enfermedad y que se hallaba internada en un hospital de la ciudad de Lima. Entonces le insistí a la señora para que ella misma le entregue. Se armó de valor y se dirigió al Ingeniero (César Acuña), sin embargo éste dijo: ‘yo no he venido a regalar, yo no soy Wilfredo’”. Ante esta respuesta, Carlos Labio se dirigió donde Wilfredo Oscorima y le explicó lo 95 sucedido. Frente a la situación el candidato llamó a uno de sus seguidores y ordenó: “Beto, soluciona la situación, averigua y sigue el caso hasta que la niña se sane”. Y así el espíritu bonachón del señor Oscorima fue manifestándose a lo largo de la campaña. En Quinua, por ejemplo, donó al colegio de ese distrito una banda de música, lo mismo que al colegio secundario del distrito de las Nazarenas. En el Asentamiento Humano Yanamilla, de las afueras de la ciudad de Ayacucho, financió la construcción de una losa deportiva, lo mismo que en Mollepata100. En Yanama Inauguro un comedor popular y el propio candidato Osccorima dijo a un medio local: “vengo realizando una actividad de labor social desde hace más de 15 años, he donado computadoras como parte de la proyección social de mis empresas a los colegios de Vilcashuamán, Cangallo y Fajardo; esa ha sido mi labor; mis principales actividades. Otra acción que he realizado es el de construir un comedor popular en Pampacruz, en Cangallo, además de la construcción de un colegio de Alternancia en Satica, porque considero que la única forma de lograr una educación de calidad es teniendo a los niños y adolecentes de forma permanente sin dejar de lado las actividades para los cuales los padres desean que se les ayude. Eso es tener una visión de lo que necesita la región de Ayacucho” (Jornada, 20/09/10). Entonces la imagen del político caritativo, benévolo, compasivo y “humano” del candidato Osccorima se difuminó a lo largo y ancho de la región,101 tanto que muchas personas buscaban contactarse con el candidato Osccorima. Hombres y mujeres, comenzaron a merodear su local de campaña, buscando la más mínima oportunidad para exponerle sus casos relacionados básicamente a problemas de salud y apremios económicos.102 Una tarde, por ejemplo, en el local de campaña del PAPP una señora me preguntó si el señor Oscorima vendría al local. Le dije que no, que normalmente Oscorima no viene al local, sino que despecha en el hotel Plaza, que es, además, su 100 En un documento dirigido al candidato Osccorima por las autoridades de la “Ciudad de la Pacificación Mollepata II refieren que: “contamos con un campo para una loza deportiva por lo que le pedimos a usted, conociendo su alto espíritu de apoyo a las comunidades y pueblos olvidados. Para lo cual requiramos materiales para hacer realidad esta obra. Nosotros nos comprometemos a poner mano de obra”. 101 Lo que se evidencia, por ejemplo, en un documento de pedido (23/7/10), presentado al local de campaña del PAPP y firmado por el Teniente Gobernador, el Presidente de la Asociación de Padres de Familia y la Directora (e) de la Institución educativa de Ramadilla, jurisdicción del distrito de Sivia, provincia de Huanta, en el que refieren: “Que a través de las emisoras del Valle nos hemos enterado que Ud., viene apoyando incondicionalmente a las comunidades pobres, más aún, a las personas enfermas y niños necesitados, esto es, incluso el objetivo principal de su decisión para ser candidato a la presidencia regional, por lo que nosotros estamos con Ud.” 102 Una solicitud dirigida al candidato Osccorima por Florentina Ccaccro Curo, de fecha 25 de agosto del 2010, dice lo siguiente: “…recurro a usted con la finalidad de solicitarle un apoyo económico voluntario para las medicinas ya que soy una madre de familia que no encuentra los recursos necesarios para solventar los gastos de la enfermedad de mis esposo; en estos mementos soy padre y madre para mis hijos, le ruego que me ayude estoy desesperada; gracias, rogaré a nuestro señor que los bendiga y lo ilumine ya que es una persona de gran corazón”. 96 “domicilio”.103 Le pregunté entonces que para qué lo buscaba, me dijo que se trataba de un problema de salud de su esposo, que desde hace tres semanas se encontraba postrado en una cama debido a un problema, no claramente diagnosticado, de la pierna derecha. Que los médicos la habían recomendado a que lo llevase a la ciudad de Lima, para un mejor diagnóstico y mejor tratamiento dado que el hospital de la ciudad no cuenta con el instrumental necesario. Por lo que necesitaba imperiosamente entrevistarse con el señor Oscorima para manifestarle su caso y solicitarle ayuda económica. Le recomendé entonces que mejor lo buscara en el Hotel Plaza, ya que probablemente el candidato no vendría al local. La señora se dirigió, entonces, al referido hotel deseosa de entrevistarse con el candidato Oscorima. Por otro lado, esa imagen bondadosa del candidato del PAPP, así como su inmensa capacidad económica, que no le impedía pensar dos veces para regalar dinero a gente necesitada llevó a que muchos de las promociones de colegios y escuelas públicas o privadas, así como institutos o incluso algunas escuelas de formación profesional de la UNSCH104 buscaran en el candidato Osccorima la posibilidad de hacer realidad sus sueños de promoción, entre ellas, el viajar a las ciudades como el Cuzco o Buenos Aires, entre otros. Una manera sutil de lograr dicho cometido, no solo era nombrándolo padrino de la promoción sino también adoptando su nombre105 e incluso el nombre de su madre106 Así también autoridades de las diversas instituciones, particularmente las educativas, pero también representantes de algunas organizaciones sociales, autoridades comunales, clubes deportivos, congregaciones evangélicas,107 etc., visitaban el local del PAPP con la finalidad de solicitar ayuda. La demanda era tanto que los administradores del local de campaña tuvieron que acondicionar espacios para el archivamiento de los diversos documentos de pedido que se les presentaba. Tuve acceso a uno de estos archivos, en la que contabilicé un aproximado de 200 pedidos, los cuales iban desde losas deportivas, pasando por bolsas de cemento o calaminas 103 En una oportunidad de retorno a la ciudad de Lima, me topé en el avión con Wilfredo Oscorima. Me presenté y le expuse que haría un estudio sobre el proceso electoral en Ayacucho. Me dijo que estaba bien y que me ayudaría en lo que a él le correspondía. Entonces le pedí la dirección de su domicilio para poder visitarlo. Me dijo que no tenía domicilio en Ayacucho, que vivía en el Hotel Plaza y que cuando quiera fuera a buscarlo. 104 Es el caso de la escuela de formación profesional de Ingeniería de Sistemas de la UNSCH. 105 Son los casos, por ejemplo, de las Instituciones Educativas de Nivel Primario: “Luis Carranza” , “Corazón de Jesús” y “San Francisco”, del distrito de Ayna, provincia de La Mar. 106 Es el caso de la promoción de la Institución Educativa de Nivel Secundario “Efraín MoroteBest” de la comunidad de Allpachaka, que lleva el nombre de “Florencia Nuñes Gonzales”, nombre de la madre del candidato Wilfredo Osccorima., 107 Es el caso, por ejemplo, de la Iglesia Evangélica Centro Apostólico Profético Internacional La Gloria de Dios, de sector López Pampa, del distrito de Ayacucho. 97 para el techado de locales de culto de las congregaciones evangélicas, hasta cuchillas de luz eléctrica. Lo que más solicitaban, en todo caso, eran computadoras en tanto que había una supuesta ansiedad, por parte de los niños, de “…estar frente a una máquina de tercer milenio y dejar de lado las máquinas de escribir, que actualmente es caduco” o porque “Dicha implementación (de módulos de computo) por parte de su persona ya no los tendrá rezagados y humillados de este Mundo globalizado.108 Pero no solo el candidato Osccorima aparecía representado como el “Benefactor de los pueblos más olvidados”109 sino también su principal contrincante, el candidato del TOCA, Rofilio Neyra, no solo porque pasó junto con el candidato del PAPP a la segunda vuelta, sino también porque juntos, hicieron gala de una capacidad económica impresionante a lo largo de toda la campaña electoral, patentando, acaso, una forma peculiar de hacer política basado en la opulencia económica, la “caridad política” y consiguientemente la búsqueda del reconocimiento. Así, un antiguo militante fujimorista y amigo personal del candidato del TOCA resaltó la “vocación humanitaria” del señor Rofilio Neyra insistiendo que dicha propensión no era de ahora, sino de siempre, que formaba parte de la forma de ser del candidato del TOCA. Recordó, casi a manera de anécdota, el hecho de que una vez enterado el señor Neyra de los altos índices de pobreza en la región, se habría preocupado cerca de cómo poder mitigar, al menos en algo, la situación de los pobres en Ayacucho. Recordaron entonces de cómo el ex presidente Fujimori había propiciado y apoyado la creación de comedores populares con las cuales mitigar la crisis social y económica que siguió a las medidas extremas adoptadas por su gobierno a fin de controlar la hiperinflación de fines de los años ochenta. El señor Neyra, entonces, no lo habría pensado dos veces y desde el día siguiente propició la creación de 150 comedores populares a los cuales asiste con la dotación de gas y/o utensilios de cocina, entre otros. Casi lo mismo sucedió en el caso de las plantas de embazadoras de gas de propiedad del candidato Neyra e instalados en la zona de Lucanas de la parte sur del departamento; pues aún cuando muchos de sus allegados y amigos le habrían recomendado desistir de dicho cometido, en tanto no representaría un “buen negocio”, el señor Neyra les habría dicho que no era ganancia lo que buscaba, sino más bien apoyar a su pueblo. El caso de la “promoción del deporte” y apoyo a la juventud, por parte del candidato Neyra y sus empresas, a través de su equipo de futbol el Inti Gas 108 Cita extraída de la solicitud presentada al candidato Osccorima de parte las autoridades de la comunidad de Challhuamayo del distrito de Tambo de la provincia de La Mar. 109 Consideración extraída de la solicitud presentada por el Presidente Comunal, Teniente Gobernador , Agente Municipal, Comité de Autodefensa de la comunidad de San Rafael, distrito de Socos, provincia de Huamanga, que solicitan al candidato Osccorima la donación de una banda de guerra. 98 Deportes, tiene similar explicación;110 es decir, el espíritu altruista del candidato del TOCA; así como lo tiene el hecho de haber auspiciado la creación del Instituto de Investigación Gubernamental por el Desarrollo Humano y Económico a través del cual busca apoyar a la juventud con becas de estudio en el extranjero. Así, el candidato del TOCA recibía también visitas, al igual que Osccorima, de parte de representantes de organizaciones sociales, autoridades comunales, clubes de madres, directores de centros educativos, congregaciones evangélicas o religiosas, entre otros. Una mañana, por ejemplo, fui testigo de una reunión que sostuviera el candidato Neyra con representantes de la Hermandad de Cargadores de Jesús de Nazareno. En ésta los cargadores le solicitaron al señor Neyra apoyo económico para la compra de un local que les sirviera de sede institucional. El señor Neyra les propuso una forma indirecta de apoyarlos, es decir, autorizarlos para que organicen y administren algunos de los partidos de fútbol de su equipo Inti Gas Deportes cuya utilidad se destine íntegramente a la compra de dicho local. “Si quiere ayuda trabajen”, les dijo Neyra, al mismo tiempo de acotar que contrariamente de lo que piensa la opinión pública ayacuchana, regentar un equipo de futbol en la división profesional de este deporte no es de ninguna manera un negocio rentable, sino que más bien le generaba un déficit de dos a tres mil soles por partido, lo cual lo cubría haciendo uso de otras fuentes de financiamiento. El candidato Neyra hacía estos comentarios con el propósito de desbaratar la idea con la cual la Hermandad de Cargadores planteaba la propuesta de la donación, en el sentido de que de todas maneras debía ser aceptado, no solamente por la imagen de opulencia que había irradiado el candidato en mención, sino también por el contexto electoral propiamente dicho en el cual los candidatos se encontraban ávidos de captar el voto popular. Ahora bien, desde el punto de vista institucional se puede decir que esta forma de hacer política basado en la dádiva y el espectáculo constituyen mecanismos que atentan contra los principios y el ideal liberal de la política que evoca, entre otros aspectos, el voto consiente, libre y voluntario de parte de los electores y al mismo tiempo una responsabilidad de parte de los candidatos, de hacer política sin recurrir a la “compra de los votos”. Sin embargo, muy aparte del “envilecimiento del sufragio”111 110En la reunión que sostuviera Neyra con representantes de la Hermandad de Cargadores del Jesús de Nazareno fue enfático en señalar que tener un equipo de futbol en la profesional no significa de modo alguno beneficios económicos como mucha gente cree, sino más bien déficit de 2 o 3 mil soles por partido. En todo caso, los partidos que más ganancia reportan son los partidos que enfrenta su equipo con los llamados “equipos grandes” como son Alianza Lima, Universitario de Deportes o el Sporting Cristal. 111 Frase tomada del artículo “El Caso Oscorima” de Juan de la Puente aparecida en el diario La República (26/6/2010) en la que entre otras cosas sostiene que: “Oscorima, empresario dueño de 99 que podría significar esta forma de hacer política, lo que entra en juego aquí son otros aspectos adicionales no tomadas en cuenta por el enfoque institucionalista, entre otros, el hecho de que “…la base de la cultura andina son las redes de parentesco y reciprocidad, así como su relación con la naturaleza…” (Degregori: 1999, 63-69). En este marco, habría que resaltar, en principio, el asunto de la “…la reciprocidad privada basada en el parentesco y la reciprocidad pública basada en las instituciones (en tanto), no solo son patrones básicos de la cultura andina, sino que además son pautas de comportamiento que han sido adaptadas por los habitantes andinos al medio ambiente urbano” (Isbell:1974, 147) Siguiendo a Marcel Mauss se puede decir que el “intercambio de dones” genera un “vinculo jurídico” y contribuye a una “teoría general de la obligación”, pues la cosa recibida o dada “no es algo inerte”, sino poseedora alma y es “alma” en el sentido estricto de la palabra (Mauss: 2009, 90). De ahí, el valor y el significado que tiene para vastos sectores de la población de Ayacucho, particularmente rural, la figura del benefactor, desde los hacendados que en el pasado y en su apogeo se preocupaban por el “bienestar” de sus subyugados y que por tanto merecía retribución y respeto (aunque muchas veces la relación era asimétrica), hasta los curas que simbolizaban la salvación divina y los carguyuq de las fiestas patronales que adquieren derechos y respeto en retribución al esfuerzo realizado para organizar las fiestas; desde los profesores, abogados e ingenieros que simbolizaban “la llegada de la modernidad” y el desarrollo en las comunidades campesinas, hasta los padrinos de matrimonios, bautizos, entre otros, que merecen respeto, retribución y reconocimiento de parte de sus ahijados y de sus compadres. A todo esto habría que añadirle el tema de la pobreza, que en Ayacucho es multidimensional,112 en tanto hace que los derechos económicos y sociales ganen de lejos en la perspectiva de la población respecto de los derechos civiles y políticos. Es decir, en un escenario regional en el que campea la miseria y una “densidad estatal” sumamente precaria, con altos índices de analfabetismo y desnutrición crónica y un ingreso per cápita familiar mensual de apenas 206.8 (PNUD: 2010) la democracia como la política no cuentan, sino más bien los dones, entre ellos el dinero. Sus casinos, desprecia al elector ayacuchano y a su conciencia e intenta obtener un cargo por la vía de la compra de votos. Con su dinero como argumento político no está construyendo una representación ciudadana sino envileciendo el sufragio. En su visión, el voto deja de ser un derecho y adquiere la fisonomía de un bien transable”. 112 El PNUD pone a Ayacucho en el puesto 21 del ranking de Índice de Desarrollo Humano de un total de 24 departamentos. Refiere al mismo tiempo que el 8.21 % de la población menor de 18 años no cuenta ni con acta de nacimiento ni con documento nacional de identidad, así como por cada 10 mil habitantes hay tan solamente 11.72 médicos, que la tasa de asistencia neta a secundaria de 12 a 16 años es 68.16 % y que solo el 44.06 % de las viviendas cuentan con agua y desagüe así como sólo un 51.19 % de ellas cuenta con acceso a electricidad (PNUD: 2009). 100 dadores, en este caso Rofilio Neyra y Wilfredo Oscorima, aparecen como los “héroes políticos” en tanto llenan los vacíos que tanto el Estado como la propia institucionalidad política no pueden llenarla. Se puede decir, en la perspectiva de Dargent (2009), que se trata de políticos y “demócratas precarios” que actúan y usan los medios democráticos no con objetivos democráticos e institucionales o hacer de éstas los mecanismos de desarrollo de la región, sino más bien lo usan con fines inherentes a sus intereses personales o de grupo; es decir lo que líneas arriba propuse como la primacía de los derechos sociales y económicos sobre los derechos civiles y políticos. Una noche, uno de los dirigentes máximos del movimiento TOCA, se reunió con uno de los candidatos por este mismo movimiento a la alcaldía de uno de los distritos del interior del departamento. En esta, el referido candidato le mostró su preocupación respecto del incumplimiento de la donación de bolsas de cemento a una congregación evangélica de su distrito, cosa que el candidato en mención se había prometido como parte de su campaña. Su preocupación se centraba en tanto dicho incumplimiento generaría malestar hacia su candidatura y por añadidura al movimiento TOCA. Consiguientemente exigía que el movimiento y en específico el candidato Neyra, cumpla con hacerle entrega de dichas bolsas de cemento, cosa que al parecer también había sido su promesa. Empero, el dirigente del TOCA le respondió en el sentido de que si bien no le aseguraba la fecha exacta de la entrega, de las bolsas de cemento, sin embargo sí le aseguraba que de todas maneras se cumpliría con dicha promesa, que no se preocupara, sino que más bien intensificara su campaña. Una vez retirado el candidato, el dirigente del TOCA trasmitió su molestia a los dirigentes y simpatizantes presentes en el sentido de que dicho candidato se mostraba más por su ofrecimiento de regalo, que por la campaña propiamente dicha. Además acotó que “…ese que te pide regalo no vota necesariamente por ti. Porque ese que te pide regalo, también le pide a otro, y a otro y así no funciona las cosas”. Notas de campo: 19/8/10 Así, mucho de lo que pasa con la política en Ayacucho se explica en cierto modo a partir de la reciprocidad subyacente en la vida social, económica y política. Y aun cuando hay quienes evocan el voto secreto para sostener la no existencia de una relación mecánica entre la ayuda recibida y la retribución del mismo, lo que queda demostrado es que este tipo de mecanismos genera una relación elector-candidato, muchas veces no consiente, pero basado en el reconocimiento que el primero le debe al segundo y que al mismo tiempo el segundo busca del primero. El protagonismo político de los “candidatos empresarios” se explica a partir del reconocimiento logrado por estos dos candidatos, como retribución a la ayuda y “obra social” desplegada a lo largo de la región, los cuales van desde el apadrinamiento de las promociones 101 escolares por parte del candidato Oscorima, hasta la llegada del futbol profesional a Ayacucho hecho asociado a la voluntad benefactora del candidato Neyra. 5.4. Los “debates” y la “necesidad” de los “debates” Encierro entre comillas la palabra “debates” porque creo que a lo largo de la campaña electoral se hizo un abusó desmesurado del término. Aun cuando la palabra “debate” se haya constituido en parte sustancial del vocabulario y de todo proceso electoral, me temo que en los últimos años la palabra “debate” terminó siendo exageradamente desfigurado. En efecto, según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “debate” tiene dos acepciones: por un lado supone “controversia” (“discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas”), y por otro lado supone “contienda, lucha, combate”. Empero, en el caso del proceso electoral ayacuchano, la palabra “debate” terminó siendo todo, menos lo antes señalado. Sin embargo, los “debates”, más allá de sus desfiguraciones, son casi un asunto natural de todo proceso electoral. Es inconcebible sin este evento. Todos lo exigen y todos lo esperan. Los propios candidatos saben que muchas veces contribuye a la definición del proceso electoral, por ello, ha veces le tienen miedo, porque los debates exigen, entre otras cosas, pasta dirigencial, exige también pose, mejor dicho performance y, claro, exige también la capacidad de habla, de discurso. Y en Ayacucho hubo alguien que le hizo ascos, todavía desde el principio. Ese alguien fue sin duda Rofilio Neyra, candidato a la presidencia regional por el movimiento TOCA. Pero no solamente le hizo ascos a los “debates”, sino también a toda exposición pública, a los medios, por ejemplo, fundamentalmente hablados y televisados. A lo largo de la campaña sólo pude escucharlo en dos o tres entrevistas en Radio Armonía y con seguridad se trataba de entrevistas arregladas. Mientras tanto los demás candidatos buscaban la más mínima oportunidad para exponerse ante el electorado. Wilfredo Oscorima, de PAPP, por ejemplo, al igual que Carlos Alvíar, del movimiento QatunTarpuy lo hicieron tempranamente en Radio Programas del Perú (9/8/10). La renuencia del candidato Neyra a toda exposición pública hacía sospechar de sus deficiencias performativas, cuanto de su poca capacidad discursiva; implícitamente se entendía que el referido candidato tampoco poseía las condiciones para dirigir la presidencia regional, pues como hemos dicho, en una población en el que la discriminación se da por el lado del grado de instrucción, tanto la performatividad como 102 el discurso eran asuntos claves. Así el diario Jornada, por ejemplo, en su editorial del 10 de agosto del 2010 decía; “Nadie hasta el momento entiende, cómo una persona que desea gobernar a una región puede temer a los espacios públicos. Entonces cómo transmitirá sus propuestas y sus ideas sobre lo que piensa hacer en un posible gobierno suyo. Entonces la población electoral está en su derecho de desconfiar de este tipo de candidatos que de propia boca no salen las propuestas y se ampara diciendo y sosteniendo que posee más de 300 técnicos”. Y de hecho, la población comenzó a desconfiar, pues mientras Rofilio Neyra rehuía a toda exposición pública los otros candidatos hasta pagaban por hacerlo. Este hecho fue asumido entonces como una estrategia política por parte de los demás candidatos; es decir “exigir” al candidato Neyra a participar de los “debates” públicos. Rofilio Neyra no hizo oído a esta exigencia, argumentando no tener tiempo y de darle más bien atención al contacto directo con la gente, particularmente del interior del departamento. En el fondo se trataba más bien de una estrategia también suya, porque se sabía sin pasta, ni capacidad performativa, mucho menos discursiva, lo cual quedó demostrado, por ejemplo, en un “debate” organizado por la Coordinadora de Regional de Afectados por la Violencia Política (CORAVIP) en el auditorio del Colegio Parroquial “San Antonio de Huamanga” el 16 de septiembre del 2010, pues cuando hizo uso de la palabra se evidencio su pobreza verbal, su incapacidad de al menos hilvanar una oración con sentido completo. Por ejemplo, al referirse a la Ley de creación del Pan Integral de Reparaciones dijo que ésta había sido creada de acuerdo a las conclusiones y recomendaciones de la “comisión de la violencia”, cuando debió decir de acuerdo a las conclusiones y recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Más adelante y refiriéndose a la fallida Ley 1097 que fue considerada como una “amnistía apenas encubierta” por parte del escritor Mario Vargas Losa a favor de los militares corruptos y violadores de los derechos humanos, dijo “…y el decreto supremo 1097 para la amnistía para los militares que están enjuiciados por la violencia del derechos humanos, por la desaparición, yo también estoy en contra de esta Ley que alguien dijo muy alegremente que salió al frente, correcto yo también estoy igual en contra de esa Ley. Quiero decir a ustedes un financiamiento para la salud mental y sobre todo presupuestando desde el gobierno regional…” Cabe recordar que la intervención de Rofilio Neyra en dicho debate fue a través de la lectura de un documento, para lo cual usó un lentes, por lo que es posible sospechar de que su incapacidad de lectura se debió al hecho de su “problema visual”, tal como argumentó Víctor de la Cruz en una de las reuniones de los seguidores del TOCA. Sin embargo, considero que pronunciar la frase “comisión de la verdad” no requiere usar lentes, ni siquiera tener buena visión. La frase “Comisión de la Verdad” fue y es una de las 103 frases más usadas en los últimos tiempos, más aún por parte de los políticos, a lo que Rofilio Neyra aspiraba ser. El hecho es que Rofilio Neyra estaba lejos de ser político, mucho menos tenía pasta de serlo. Pero por otro lado se podría argüir que la incapacidad discursiva de Rofilio Neyra se debía a su bilingüismo y, consiguientemente a su natural interferencia linguistica. Empero, aún en el idioma materno de éste candidato, que es el quechua, no pudo al menos transmitir una idea entendible. En la parte final de su discurso dijo, por ejemplo: “Kananqa, ñuqapa objetivuyja kachakanmi llaqtanchiqpa imaynapas kambiaruchwan. Manaya Rufilio Neyrallaqa allintaq atisunchu, allin wasi yuqakachunchu, Rufilio Neyrallachu mana allin carruyuq kanqachu, pero ñuqanchiqpapas, wasinchiqa arreglana kachakan, cumidurchinkuna ruwanakachakan, pero chayqachiki alcaldip afunciunnin, función del alcalde”,113 y en ese momento la moderadora lo cortó, porque su tiempo de intervención había concluido. Quienes lo escuchamos en dicho evento no solo nos perdimos en su discurso, no solo porque se salía del tema propuesto, sino también porque lo poco que decía era ciertamente inentendible. A Neyra lo llevaron entonces por donde no podía caminar. En un primer momento a Wilfredo Oscorima también. Alejandro Córdova, por ejemplo, candidato a la presidencia Regional por el Frente Político TUNA declaro a La Calle (27/8/10), luego del fallido debate organizado por el Decano del Colegio de Abogados de Ayacucho en el sentido de que hay uno que no tiene nada que decir (Rofilio Neyra) y el otro (Wilfredo Oscorima) no tiene nada que hablar del tema educativo, porque considera que para ser millonario no hay necesidad de estudiar”. Por su parte Rullman Flores, candidato a la Presidencia Regional por el PAPP, declaro igualmente a La Calle (27/8/10) que tanto Rofilio Neyra como Wilfredo Oscorima “…no tienen capacidad de argumentación, no conocen la realidad social, económica y cultural, sus propuestas son informes que les alcanzan un asesor”. Desde ya, entonces, no solo para los candidatos, sino también para los propios electores tanto Rofilio Neyra como Wilfredo Oscorima desdeñaban la política de la palabra, eran incapaces de sostener al menos un debate; aunque claro está, en los hechos era mayor el desdén de Rofilio Neyra que de Wilfredo Oscorima, puesto que si bien éste último no participó en la mayor parte de los debates organizados por las distintas organizaciones y/o instituciones, sí tuvo una considerable participación en los medios locales. El caso de la renuencia del candidato Neyra de participar en los debates organizados por los medios hablados, televisivos y 113 “Ahora, mi objetivo es que como sea cambiemos nuestro pueblo. Que nos solo Rofilio Neyra se sienta bien (de sentarse), que tenga buena casa, que no solo Rofilio Neyra tenga buen carro, pero las casas de nosotros necesita arreglar, nuestros comedores hay que hacer, pero eso es función del alcalde”. 104 escritos era explicado por uno de sus asesores más cercanos en los términos siguientes: “No podemos participar en entrevistas que organizan las TV locales porque no representan imparcialidad. Gracioso, en un canal de televisión es Sosa, en otro es Ledesma, entonces no hay imparcialidad. Más bien estamos proponiendo un debate en un la losa deportiva de Yanamilla, losa que incluso no es imparcial porque fue donado por Oscorima, pero igual participarán e invitarán al canal 25, que consideramos imparcial. Ahí sí nuestro candidato hablará, porque sí habla bien, mejor que el “gago sosa”, pero sin insultar al candidato oponente y no caer en ridiculeces, tratando de evitar los insultos…”114 Pero sí tanto Neyra y, en menor medida Oscorima, se mostraban renuentes a participar en cualquier debate público, los otros candidatos sí lo hacían y masivamente. En ellos había el claro convencimiento que un asunto clave de la política era la exposición pública y uno de los medios que permitía ésta exposición eran sin lugar a dudas los medios locales. De ahí que los medios crearan espacios exclusivos para tratar el asunto electoral, en el que de apoco los “debates” fueron adueñándose de estos espacios. No hubo medio, ni hablado, ni escrito, ni televisivo que no haya realizado un “debate” entre los candidatos, aunque sea éste un abuso del término. Y de hecho, así fue, puesto que en esos espacios lo que los candidatos hacían no eran sino exponer meramente sus propuestas de acuerdo a los temas que los conductores de esos espacios proponían, en tiempos, además, medidos y controlados cronométricamente. Los periodistas generalmente no preguntaban a los candidatos, sólo les decían los temas que debían abordar, luego tomaban su cronometro para medir el tiempo que les asignaban, cuando éste se cumplía muchas veces los cortaban sin miramientos. Casi nunca pude ver un debate en su acepción controversial o en su acepción competitiva, de lucha o de combate; por último ni siquiera un debate dialógico, puesto que los temas o ideas no solo se discuten, se compiten, se lucha o se combate, sino también se dialoga, se intercambia. Los debatientes no solo se aprovechan de ello, sino también los que los escuchan, los que los ven o los que los leen, puesto que muchas veces los candidatos son captados por los electores a través de sus ojos, pero también por sus oídos. Pero la cosa cambió radicalmente en la campaña electoral previa a la segunda vuelta. Desde el inicio, tanto, tanto Rofilio Neyra como Wilfredo Oscorima, decían que irían a un debate, que era necesario organizarlo para así clarificar la idea de los electores. Sin embargo, quien la hacía larga era Rofilio Neyra. Rechazó por ejemplo a la invitación 114 Notas de campo. Reunión de seguidores del movimiento TOCA, 19/8/10. 105 del FDPA, para participar de un debate que pretendía organizar esta institución. El argumento más sonado de parte de sus voceros, era que el FDPA no representaba imparcialidad. Quepa recordar que para entonces, muchos de los candidatos participantes de la primera vuelta electoral y que perdieron siquiera la posibilidad de pasar a la segunda, comenzaban a mostrar sus adhesiones a favor de uno u otro candidato; otros, aunque con pose oportunista, propiciaban el voto en blanco. La cosa clara, sin embargo, era que quienes criticaban la candidatura de Rofilio Neyra, no solo eran ex candidatos, promotores y seguidores del Frente Político TUNA, sino también muy ligados al FDPA, por lo que los del TOCA se agarraron de ello para desautorizar a esta organización. Al final el “debate” o más bien el monólogo organizado por el FDPA solo contó con la participación de Wilfredo Osccorma, lo mismo que en el caso del debate organizado por la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, o por la Federación Médica del Perú Filial Ayacucho, al que luego de asegurar su presencia Rofilio Neyra los defraudó argumentando no encontrarse en la ciudad. Estas ausencias o, mejor dicho, estas mecidas fueron usadas por sus opositores para minar su autoridad como futuro presidente regional. Con ello la posición de los dirigentes del FDPA o de los políticos ligados a dicha organización fue mucho más clara, es decir, actuar en contra de la candidatura de Rofilio Neyra, lo cual empato con la decepción que de a poco sentía la población respecto de Neyra, en tanto que la política de la palabra todavía era un recurso importante a tomar en cuanta y una cosa importante también que los electores esperaban de sus candidatos. Pero por otro lado, para el candidato Neyra y sus seguidores, las definiciones de estos políticos ligados al FDPA y otros gremios le permitía mostrarse ante el electorado como víctima de estas “organizaciones politizadas”, tal como me dijo un antiguo dirigente fujimorista y amigo personal del candidato Neyra. Aunque al final esta estrategia no tuvo éxito. El “debate” sin embargo era una demanda importante de la población, reconocida aún por los propios candidatos. La discordancia giraba en relación a los organizadores del mismo. Rofilio Neyra había optado por darle importancia a una presencia más mediática a su campaña, pues aún cuando la política de la palabra anunciaba su ocaso quedaba todavía la importancia de serlo para buena parte del electorado. Al parecer los asesores de Neyra se dieron cuenta de ello, de ahí que Rofilio Neyra aparecía, aunque muy tibiamente, en los medios y cuanto evento público posible. Fue en esas circunstancias en que llegó la propuesta de la ONG Transparencia y del JNE de organizar un futuro debate, lo que fue suscrito de inmediato por ambos candidatos. En el caso de Rofilio Neyra era mayor su adhesión a la idea de que un debate sea 106 organizado por dos instituciones que para él y sus seguidores eran los más imparciales. Indirectamente se agarraban de ello para continuar desacreditando tanto al FDPA, como a las demás organizaciones que organizaron los debates pero a los que no asistió; además de mostrarse ante el público como el “político de la palabra”, que no era su supuesta carencia de discurso lo que lo hacía renuente a participar de los “debates” sino más bien la ilegitimidad e imparcialidad de los organizadores. El mensaje era que en el debate organizado por Transparencia y el JNE descubrirían en Rofilio Neyra al político que llevaba por dentro. Pero llegado la noche del debate ni Oscorima ni Neyra pudieron demostrarlo. No les salió el político que decían llevar por dentro. Ambos se dedicaron a leer sus propuestas de manera muy general, los argumentos brillaron por su ausencia, las naturales preguntas de ¿por qué, de dónde, cómo implementar sus propuestas?, nunca hallaron respuestas. Es más, cuando se piensa que lo que más quieren los políticos en este tipo de eventos, es mayor tiempo para explayarse en sus exposiciones y/o presentaciones, el candidato Neyra optó por elegir el de menor tiempo propuesto por la moderadora, es decir el de tres minutos por respuesta, cuando la otra opción era de cuatro minutos. Rofilio Neyra hacia honor a lo que sus seguidores decían de él; es decir, que era un hombre de pocas palabras, o lo que la población común y corriente pensaba de él es decir, que Rofilio Neyra era el “candidato mudo”. Pero además de la “demagogia ligera”115 y las propuestas irrealizables que primaron en las presentaciones de los candidatos, lo que llamó la atención es el hecho de que Rofilio Neyra usara fichas para leer cada una de las frases relacionadas a los temas propuestos. Por ejemplo, cuando se refería al tema agrario y desarrollo económico, tomó una ficha y leyó, “compraremos 400 tractores de Brasil y de Japón para mejorar la productividad del campo” y luego pasó a otra ficha y leer otra de las frases; es decir Rofilio Neyra tenía una ficha para cada frase. La gente que siguió el debate comentaba: o bien el candidato del TOCA está ciego, o bien en a duras penas sabe leer y entonces sus asesores le escribieron una frase en cada ficha, en negritas y en letras grandes además, para así facilitarle la lectura y la presentación. Entonces, en una “democracia sin partidos” o en partidos carentes de políticos, se puede decir que quien ganó el “debate” fue Wilfredo Oscorima. Y no por la solidez de sus propuestas o sus argumentos, sino más bien, como comentaba la gente, por el simple hecho de “al menos hablar bien”. La política de la palabra se ausentaba y más 115En el tema educativo Oscorima propuso, entre otras cosas, la compra de una computadora para cada profesor. 107 bien la política simbólica se habría paso. El debate terminó siendo todo menos lo que la real Academia de Lengua Española dice de él, es decir, “controversia”, contienda, lucha, combate. 5.5. La política en/de papel Ya casi al finalizar la campaña electoral de la primera vuelta circuló en la ciudad de Huamanga un panfleto con una foto trucada del candidato a la presidencia regional del PAPP Wilfredo Oscorima, supuestamente abrazando al candidato del PAP a la alcaldía de Huamanga Marcial Capelletti. Más abajo rezaba el mensaje asolapado: “Wilfredo Oscorima pide públicamente apoyar a Marcial Capelletti para la alcaldía de Huamanga. En el reverso, aparecía en detalle supuestamente el llamado de Oscorima: “Hermano Huamanguimo (al centro en mayúsculas, grandes y negritas) Te saluda tu hermano Wilfredo Oscorima, para pedirte de todo corazón que en estas elecciones municipales, sólo municipales, apoyemos a un joven huamanguino para que pueda representarnos bien en el municipio y pueda contactarnos más rápido con el Gobierno Central. Por eso te pido que me entiendas y comprendas, creo que es la mejor opción para nuestro pueblo porque tiene las propuestas más claras y que apoyará con más fuerza a Huamanga por ser amigo del Presidente Alan García, por eso sólo para la Municipalidad Provincial de Huamanga votemos por Marcial Capelletti marcando la estrella para la Alcaldía. Atentamente Wilfredo Oscorima, tu amigo”. La desesperación de Capelletti se desnudaba entonces por completo en tanto no solo se colgaba de Oscocrima, sino también de “su padrino” el Presidente de la República.116 El mensaje era que por ser “amigo del presidente” la eventual alcaldía de Capelletti acaso recibiría una mayor atención de parte del gobierno. A confesión de boca diríamos, entonces que con el actual Presidente la política en el Perú funcionaba sobre la base del amiguismo y el padrinazgo. Pero para cuando apareció dicho panfleto se tenía claro que el proceso electoral se definiría entre Wilfredo Oscorima del PAPP y Rofilio Neyra del TOCA; en todo caso si algo de sorpresa se esperaba era que Carlos Alviar de QatunTarpuy terminara compitiendo en segunda vuelta con uno de los dos candidatos antes citados, aunque, 116 Cierto que Marcial Capelletti forma parte del entorno intimo del Presidente Alan García. Hay quienes dicen que el Presidente lo “adoptó” desde cuando sendero asesinó a su padre, que tenía el mismo nombre en 1989, cuando dictaba clases en la Universidad de Huamanga. En el 2002, fue consejero regional por la provincia de Cangallo durante la gestión aprista de Omar Quesada, luego fue candidato(sin éxito) a Congresista por Ayacucho en el 2006, también por el PAP, para luego ocupar el cargo de Comisionado para la Paz en Ayacucho en la actual gestión de aprista, un cargo adscrito al Ministerio del Interior. 108 claro está, las probabilidades eran ciertamente remotas. Lo que digo, en todo caso, es que el candidato a la presidencia regional del PAP Rullman Flores ni siquiera aparecía en las encuestas, lo que habría obligado a Marcial Capelletti a colgarse de la candidatura de Wilfredo Oscorima para promocionar su imagen y su candidatura como una estrategia desesperada además, en tanto que tampoco él aparecía en las encuestas como posibilidad de ser electo Alcalde. Adicionalmente su imposibilidad de ganar la Alcaldía quedó demostrado además la noche de su “cierre de campaña”, en tanto que mientras Rofilio Neyra se bañaba en multitud y fiesta en la plaza de armas, Marcial Capelletti aparecía de pronto por el otro lado de la plaza a la cabeza de un pequeñísimo grupo de simpatizantes, saludando con la mano en alto a quienes ni siquiera lo miraban y regalando a diestra y siniestra lapiceros con el símbolo de su partido. Pero como dijimos el papel servía también para la presentación de los candidatos. Un panfleto que me llamó la atención fue la de Samuel Alcarráz, candidato a la Presidencia Regional por el Partido Restauración Regional. Y me llamó la atención porque en ella el candidato aparecía como joven y viejo a la vez. Joven por su edad y viejo por la manera de presentarse: extremadamente serio, con la cabeza firme y de aire autoritario. Su cabello con raya a la izquierda, muy formal, con un traje-abrigo oscuro que le llegaba hasta las rodillas, zapatos negros, en puntas y brillantes, una camisa celeste y corbata amarilla. Una mano en el bolsillo y la otra apuntando a la altura de la cintura. Su frase: “En la honestidad está el cambio”.En el reverso Alcarráz ofrecía hacer de Ayacucho una “región líder, creativa en las Américas”. Sin duda, la figura y comportamiento de Samuel Alcarráz reeditaba el personaje típico de la otrora “República Aristócrática”. Por otro lado el papel servía también para la circulación de los currículums de los candidatos. Sin embargo no era una forma generalizada, pues, entre otros, ni Rofilio Neyra, ni Wilfredo Oscorima utilizaron esta forma de promocionarse, en todo caso, apenas los mencionaban, en algún espacio marginal de sus volantes, panfletos o afiches,como aquellos en las que Wilfredo Oscorima se presentaba como el “exitoso empresario”, mientras que Rofilio Neyra se presentaba como el “empresario que genera trabajo”. Claro está, que ambos candidatos tampoco tenían que ofrecer mucho en términos de formación profesional o académica, en tanto que los dos candidatos apenas registraban la secundaria completa, sin embargo según el resultado electoral era lo que menos pesaba en los electores. De ahí tal vez el énfasis de los dos candidatos de reducir sus presentaciones personales a sus propuestas de gobierno. 109 Cosa distinta se dio en el sector de los que llamamos “candidatos políticos” y/o “candidatos ilustrados”, en tanto reducían sus campañas tanto a su experiencia profesional como a su trayectoria académica. En un extremo, tal vez estos candidatos estén representados por Jesús Quispe, candidato a la presidencia regional por el Movimiento Regional Unidos por el Desarrollo de Ayacucho, y en el otro extremo por Ranulfo Cavero, candidato a la Consejería Regional por Huamanga por el Frente Político TUNA. El primero, en uno de sus volantes se presentaba como “Ingeniero de Minas, Reg. CIP 34634, post grado Finanzas UNI”, Así mismo como Presidente del directorio de la Granja Avícola Quispe; Decano del colegio de Ingenieros del Perú, Presidente del directorio de la Caja ‘Los Libertadores’; Presidente del la Cámara de Comercio de Ayacucho, Presidente de las PYMES de la región ‘L.W’; Premio al Honor y esfuerzo industrial – Colegio de Periodistas; Reconocimiento al Mérito Industrial – MICTI; Diploma de honor por destacada labor empresarial – Colegio de Ingenieros del Perú; y premio internacional a la ‘calidad empresarial’ – Corporación Internacional de la Comunidad Andina”. Mientras que el segundo se presentaba como “... Antropólogo, huamanguino egresado de la UNSCH, profesor principal de la UNSCH, con grados de Magister (PUCP) y Doctor (Brasil). Segunda especialidad en políticas educativas y desarrollo regional (PUCP). Varios libros publicados y muchos artículos editados sobre historia, educación intercultural y violencia política en revistas locales nacionales y del extranjero. Ponente en certámenes internacionales en Brasil, Chile, Argentina y España. Profesor honorario de varias universidades; distinción honorífica por el Centro Cultural Ayacucho; felicitaciones por el INC; Honor al Mérito por el “Club 9 de Diciembre”, ganador de varios premios de investigación. Ex Director de la escuela de Post Grado, ex Decano y actual Jefe del Dpto. Académico de Educación y Ciencias Humanas”. En el medio tal vez estén aquellos candidatos que como Alfonso Carrillo, candidato a la Alcaldía de Huamanga por el PAPP se presentaban en sus volantes mezclando la cosa profesional o académica con el lado social y hasta deportivo. Carrillo, por ejemplo, se presentaba en algunos de sus volantes o panfletos como “Abogado, egresado de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Ex Juez, Ex Fiscal, conocido como CAZA CORRUPTOS, dirigente deportivo”. En otro de sus volantes aparecía su foto al lado del equipo de futbol del club “San José de Belén, del cual decía llamarse su fundador. Más abajo acompañaba la frase: “¡Siempre con el deporte y el futbol Ayacuchano”. Pero como propuse, las encuestas, no solo como marcadores de la conducta electoral, sino también como una forma de inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato, no podía dejarse de lado en la política de papel; fue más bien una forma altamente 110 valorada y usada por los partidos y/o movimientos políticos para trasmitir a los electores el mensaje de arraigo electoral que supuestamente estaban logrando tener. La idea no era sino, hacer del voto electoral un voto a ganador, cosa que se ha hecho peculiar de las elecciones de los últimos tiempos. Así, a un mes de la primera vuelta electoral, el Frente Político TUNA distribuyó un volanteen la ciudad con una copia de la portada del diario regional Correo en el que aparecía el resultado de una encuesta realizado por la empresa de opinión Datos. Dicho resultado aparecía precedido por el titular siguiente: “Ayacucho tendría segunda vuelta para presidencia según encuesta”. Más abajo el recuadro con los resultados: “Rofilio Neyra (TOCA), 18.3 %; Wilfredo Oscorima (PAPP) 16.8 % y Alejandro Córdova (TUNA) 16.4 %”. Y si bien, tal como se mostraba en el volante, el Frente Político Tuna aparecía en el tercer lugar, el mensaje era de que “El Movimiento Regional TUNA sigue imparable en las encuestas y prácticamente está con un pie en la segunda vuelta, ya que ningún candidato alcanzaría a ganar la primera vuelta“. En efecto, casi a la par del inicio de la campaña electoral se tenía claro que ningún candidato ganaría en primera vuelta. De ahí la meta auto impuesta por los propios candidatos y sus partidos y/o movimientos políticos de pasar a la segunda. De ahí también el masaje del TUNA de estar “con un pie” de dicho cometido, porque era una forma a través del cual se invitaba a los electores a imaginar al TUNA no solo como una agrupación en carrera, sino también con “serias” probabilidades de pasar a la segunda vuelta electoral, cosa que al final no se dio. Es de señalar que en Ayacucho las encuestadoras jugaron su partido aparte, aunque no tan aparte que digamos, puesto que la mayoría de sus resultados no aparecían sino “a gusto del cliente”. Por último, el papel, hecha panfleto, afiche o mosquito servía también para difundir, en “pequeñito” las propuestas y/o planes de gobierno de los distintos partidos y/o movimientos políticos. Desde Samuel Alcaraz, del Partido Político Restauración Nacional que proponía “…posicionar Ayacucho en un liderazgo internacional como ejemplo de transformación y desarrollo colectivo con principios y valores”, hasta Marcial Capelletti, candidato del PAP a la alcaldía de Huamanga, que entre otras cosas proponía “la construcción de 02 grandes estacionamientos subterráneos” y programas de becas para “…los 20 mejores estudiantes de los 5tos de secundaria para estudiar Medicina en las mejores universidades del país. Luego regresarán a Huamanga para trabajar en los hospitales y postas al servicio de su pueblo”. Desde Rofilio Neyra, del Movimiento Todos con Ayacucho que, entre otras cosas proponía “…la puesta en marcha de parques industriales, para la explotación de los recursos naturales de la región, generando mayores oportunidades de empleo”, o la “Puesta en 111 valor de nuestros productos agropecuarios para consumo regional y nacional. Potenciando la exportación con una oferta diversificada de productos, con valor agregado de calidad y volúmenes que permitan tener una presencia competitiva en los mercados internacionales”, hasta Rigoberto Ortega, candidato a la alcaldía de Huamanga por el Frente Político Tuna que en uno se sus volantes proponía el “proyecto de Centro de Capacitación ‘jóvenes emprendedores’ liderazgo con visión empresarial y productiva”. Desde Wilfredo Osccorima candidato a la Presidencia Regional que sus múltiples afiches y panfletos ofrecía, sin más sustento, que su solo afán electorero la erradicación de la desnutrición infantil en Ayacucho, hasta AmilcarHuancahuari, candidato a la Alcaldía de Huamanga por el Toca que proponía la “instalación de una estación de distribución de gas natural en Ayacucho”. Desde Alejandro Córdova, candidato a la presidencia regional por el Frente político TUNA, que ofrecía igualmente “gas natural para Ayacucho, hasta Celina Salcedo, candidata a la Alcaldía de Huamanga por el Movimiento QatunTarpuy, que proponía programas como el de “Serenos sin fronteras”, a través del cual proponía erradicar la inseguridad ciudadana, pasando por Carlos Alvíar, candidato a la presidencia regional por igual movimiento, que entre otras cosas proponía la “reparación individual a los afectados por violencia política” o la “siembra de agua, con forestación masiva, manejo de suelos y pastos”. Así, el papel no solo se había abierto paso en la historia de la humanidad, desde los antiguos egipcios que escribían sobre papiros, para, con el tiempo, no solo constituirse en el símbolo de la cultura moderna, sino también para hacerse de un espacio en Ayacucho y hacerse de la política su principal medio. El papel, no solo permite imprimir y perennizar la memoria, sino también agilizar la vida misma, desde el funcionamiento de la burocracia estatal, hasta la mera comunicación e información de las personas. El papel ha jugado también un papel importante en el surgimiento y desarrollo de los Estado-Nación, pero al mismo tiempo, no pocas veces ha sido también “cómplice” de la tragedia de muchos otros. La conquista de nuestro país, por ejemplo, nos llegó en papel, pues si recordamos la “emboscada de Cajamarca” de hace casi 500 años, el cura Valverde le alcanza la Biblia a Atahualpa. Éste lo sacude, lo lleva al oído tratando de escuchar algo y al no oír nada lo tira por los suelos. El cura Valverde grita que su “Santa Religión” había sido afrentada; y con ello “bendecía” la conquista y el nacimiento de nuestro país. Lo que digo es que la política se hace y escribe también sobre el papel. Es uno de los poderosos medios por donde fluye el mensaje y los imaginarios políticos y, de hecho, “aguanta de todo”, como dice el dicho popular. Es la tabla rasa donde los políticos se 112 (re) presentan, escriben sus propuestas y no pocas veces hacen de ella el “campo de batalla” en el que fluye la “guerra sucia”, en tanto que una cosa de la política es la mutua destrucción y/o eliminación los políticos y, en este caso, de los candidatos que aspiraban a una representación regional y municipal en Ayacucho. 5.6. El mensaje subliminal de la propaganda electoral Un spot televisivo a favor del candidato Neyra irrumpió de pronto en los televisores ayacuchanos. Se trataba de una propaganda que comenzaba con la frase y una imagen congelada: “Sus contrincantes políticos le han hecho una campaña de difamación”. Seguidamente aparecía la imagen de Rofilio Neyra sentado sobre un sofá de cuero, tomado de un periódico y con la mirada puesto en el televisor. Su hija aparecía de tras de él, alumbrado por una lámpara y escribiendo sobre una mesa. La cara de Neyra aparecía lastimera, debido a que el periodista de la televisión renegaba de la candidatura de Rofilio Neyra: “dicen que no habla pues –decía el periodista-, cómo es posible que un ignorante pueda ser presidente regional, tenemos otra una llamada. Y una llamada femenina ingresa: “Aló señor periodista, es una gran vergüenza que ese señor que no sabe ni escribir ni hablar sea presidente regional, eso es una vergüenza, primero que aprenda a hablar y escribir”. Luego otra llamada, esta vez masculina, le hizo el coro a la llamada anterior: “pero cómo es posible que ese señor quiera llegar a ser presidente regional, no pues, dónde estamos”. Luego otra llamada femenina continuó con el coro: “Ese señor Neyra no tiene capacidad, no sabe lo que es gestión pública, cómo va ser un presidente así”. Cabe acotar que una versión arreglada de la canción sacra “Apuyaya Jesucristo”, le ponía drama, al “drama” de Rofilio Neyra. En un momento, harto de la discriminación por el hecho de no saber leer ni escribir, Rofilio Neyra deja el periódico sobre el sofá, se pone de pie y abandona la sala, siempre con la mirada lastimera e impotente hacia el televisor. Luego aparece de tras de un escritorio con la mirada fija en el monitor de su ordenador, mientras sus dedos chapalean sobre el teclado. En seguida hace su aparición una de sus hijas, quien dirigiéndose a su padre por la puerta entre abierta de su oficina y luego con la mirada a las cámaras dice: “Este es mi padre de quien me siento orgullosa. Todos mis hermanos son grandes profesionales, gracias a ese señor. Le han insultado, han dicho todo de él, que no sabe leer, que no sabe escribir, que no sabe hablar, hasta han dicho que es un retroceso para Ayacucho. Yo me pregunto, ¿cómo una persona como 113 dicen que es va poder sacar profesionales a sus hijos, edificar una gran empresa, ser regidor en Chorrillos, traer un equipo profesional a Ayacucho, tener reconocimientos a nivel nacional? Ese señor puede, a mí me consta, porque gracias a ese señor soy una abogada de éxito. Un presidente regional que sea como el padre y que saque adelante a todos los ayacuchanos”. Y mientras su hija hablaba aparecía algunas escenas en simultaneo; en primer lugar, Rofilio Neyra escribiendo en una computadora; luego contestando el teléfono; a continuación, haciendo cuentas sobre una pizarra acrílica; seguidamente, supervisando el almacén de su planta de gas; en otra, aparece subido en una maquinaria pesada con el letrero de la Municipalidad de Chorrillos al frente; luego, alentando a su equipo de futbol en un partido en el estadio de la ciudad de Huanta; seguidamente se mostraba diplomas de reconocimiento, dos de ellos otorgados por un gremio de empresarios y un diploma otorgado por el Colegio de Periodistas del Perú. El spot cerraba con una imagen mucho más alegre y triunfante que los demás: Rofilio Neyra, aparecía puesto con una casaca verde, con la mano en alto, delante de sus seguidores. Éstos batían pancartas y banderas verdes. Un niño acompañaba “la marcha” con el polo del “Inti Gas” puesto y una pelota en la mano; y una voz en of decía: “Rofilio Neyra el presidente regional que Ayacucho necesita, por eso marca las tres pelotas, confía en su experiencia”. La imagen continuaba con un hombre gritándole a Rofilio Neyra desde su balcón: “!Hecha Neyra, tú eres bueno!”, mientras que otra mujer cargado de su bebe también le gritaba: “!Neyra, Ayacucho te necesita! Las imágenes concluían con un Neyra levantando la mano y bañado en multitud. Uno de los temas que ha tenido que enfrentar no solo Rofilio Neyra, sino también Wilfredo Oscorima, todavía desde el inicio de la campaña, ha sido el problema de la discriminación por el grado de instrucción. Desde algunos sectores de la población, básicamente desde aquellos en el que pesa el título profesional, entre ellos sus propios contrincantes políticos, estos dos candidatos no debían ser electos como los máximos representantes de la región, por el hecho de no “saber escribir” y no “saber hablar”. Era exageradamente escandaloso, de cómo las emisoras radiales se convertían en cajas de resonancia para este tipo de discursos. Las emisoras radiales, o los canales televisivos se plagaban de llamadas telefónicas, en el que los oyentes/televidentes proferían su odio “ilustrado” hacia estos candidatos. Tal vez el hecho de que en Ayacucho, las tasas de desempleo profesional sean altas, hacía que este tipo de discursos reinara, pues en un contexto en el que la apuesta masiva es por la educación superior, resultaba inconcebible que quienes aspiraban a ser gobernantes contrariamente lo menospreciaran; ya Wilfredo Oscorima había declarado 114 en alguna oportunidad que para ser exitoso en la vida no se necesitaba de la educación. En mucho era lo que expresaba la propaganda antes descrita, pero también era en mucho lo que expresaba la propaganda respecto de la impotencia y la rabia que seguramente sentían vastos sectores de la población y que se condensaba en el cuerpo y el sentimiento de Rofilio Neyra. De ahí el contra ataque de la propaganda y, más aún, por el lado más sensible. Rofilio Neyra, sin educación profesional, había logrado lo que muchos ilustrados no habían logrado en Ayacucho: hacer de sus hijos profesionales de éxito, “edificar una gran empresa”, “ser regidor en Chorrillos”, “traer un equipo profesional a Ayacucho”, “tener reconocimientos a nivel nacional”. La propaganda mostraba las dos caras de una misma moneda, por un lado la frustración educativa de muchos sectores de la población y por otro lado el éxito logrado por quienes al margen de la educación lo habían logrado. Por otro lado, también hacia la segunda vuelta electoral, algunos lugares de la ciudad aparecieron pintadas. Ésta que comentaré a continuación corresponde al movimiento TOCA de Rofilio Neyra. Era una propaganda aparecida en la pared de una casa en la repartición la carretera a Huanta o Quinua. La propaganda mostraba la figura del símbolo de la pelota con el color verde al fondo. Encabezaba la frase “Rofilio Neyra, Presidente Regional” y concluía la pinta un mensaje asolapado: “Deporte Sí, Vicio No”. Y es que, desde el inicio de la campaña, algunos sectores de la población y principalmente sus contrincantes políticos intentaban desautorizar moralmente a Wilfredo Oscorima del PAPP. El origen, no bien explicado de su riqueza, sumado al hecho de que su ingresos económicos provenían, principalmente de sus negocios de “tragamonedas”, no era bien visto por la población. La fama de que los juegos de asar, provocan dependencia en quienes lo frecuentan, así como la idea de que genera disfunciones al interior de las familias por el hecho de que los ludópatas suelen chocar con la economía del hogar para financiar este tipo de vicios, sumado a la idea de que este tipo de negocios provoca y necesariamente se vincula con el consumo de las drogas, el consumo de alcohol y la propia violencia, hacía que la población no viera con buenos ojos la candidatura de Wilfredo Oscorima, tanto que era fuerte la idea de que en un eventual gobierno suyo toda la ciudad se llenaría de negocios de tragamonedas y todos los males sociales que ello generaría. De ahí el mensaje subliminal de la frase “Deporte Sí, Vicio No” aparecida en la pared de la casa del bifurque de la vía que va hacia Huanta o hacia Quinua. De ahí también los afiches y volantes distribuidos por los del movimiento TOCA, en el que representaban a su 115 candidato como el “Empresario del Bien”, porque jugaba en pared con el espíritu cucufato todavía inserto en gran parte de la población. Porque si reparamos en la actividad económica de la población nos damos cuenta que más de 70 % no solo es informal, son también ilegal, muy a parte de la idea prevalente entre los ayacuchanos de que su economía depende en gran media del negocio del narcotráfico. En todo caso, la demanda y aspiración de una economía formal y legal en Ayacucho forma parte de un discurso y un eufemismo que sirve para maquillar y performar el lugar de los ayacuchanos en un mundo informal y altamente ilegal. Solo como ejemplo, citó el caso de los prostíbulos llamados “clandestinos” que últimamente se han incrementado de manera considerable, tanto que las autoridades realizan permanentemente operativos con la finalidad de erradicarlos, sin embargo como en la metáfora del globo poco inflado, clausurar un prostíbulo significaba la apertura de otros, hacer vigilancia en un lugar para evitar el funcionamiento de estos negocios, significaba que éstos negocios se trasladaran a lugares poco vigilados, y así el problema se hacía un espiral, en el que la labor de las autoridades resultaba infructuosas e inefectivas. Pero el funcionamiento y proliferación de los prostíbulos “clandestinos” no sólo obedecen a la poca efectividad de las autoridades en controlarlos, sino más bien a la excesiva demanda que tienen entre la población, aun cuando la propia población clama por su erradicación. Hay entonces una evidente contradicción, porque mientras se exige a las autoridades su control o erradicación, más prostíbulos clandestinos se abren; porque cuando se organizan piquetes desde la población y se asaltan estos locales con la finalidad de amedrentar a sus propietarios, el número de parroquianos de estos locales se incrementan. La fragilidad de la vida social en Huamanga tiene que ver mucho con ese tipo de contradicción y la política no es de ninguna manera indiferente ella, más bien opera pautada por ese tipo de contradicciones. De ahí el mansaje subliminal de la propaganda pro TOCA aparecida en la repartición de la carretera Huanta Quinua, o en los afiches distribuidos en la ciudad por esta misma agrupación, porque si reparamos en la frase “Deporte sí, Vicio no”, nos damos cuenta que el mensaje es para Wilfredo Oscorima, puesto que como hemos visto, a lo largo de la campaña, este candidato fue caricaturizado como el empresario-promotor de vicios y/o males sociales; pero también, si reparamos en el mensaje de que Rofilio Neyra es el “el empresario del bien” se entiende implícitamente de que Wilfredo Oscorima es el “empresario del mal”. Se constataba que las propagandas electorales tienen mucho de mensaje subliminal. 116 5.7. La campaña electoral de los medios o el ocaso de la prensa independiente En los últimos años el número de los medios, hablados, escritos y televisivos se ha incrementado poderosamente en Ayacucho. Hay más de una docena de radioemisoras en frecuencia modulada y dos en amplitud modulada; seis canales de televisión, tres diarios y algunas revistas que salen con cierta regularidad. Una cosa adicional que es importante resaltar más allá de este incremento desmesurado de los medios, es el hecho de que se hayan convertido en la caja de resonancia de una población que ha perdido credibilidad en la institucionalidad pública. De ahí que el componente principal de los diarios y/o revistas, así como de los programas estelares de las emisoras y televisoras sean la cosa pública y la propia política y las que tienen mayor audiencia y a las que la población acude cuando siente que la institucionalidad pública no funciona. Dice Hugo Rodríguez (2001) que “…los medios de comunicación (en Ayacucho), especialmente la radio, es un instrumento de presión muy grande. Se dan casos de aceleración de trámites por las instituciones públicas debido a la influencia de los medios… (aunque) …en su gran mayoría son poco serios a la hora de hacer las denuncias. Muchas veces se convierten en meros retransmisiones de los rumores. Sin embargo a pesar de todo, la población se dirige a ellos con mayor preferencia que a las instituciones estatales”. Con todo, sin embargo, queda claro que los medios juegan un papel importante en el quehacer político regional, aun cuando resulta un “secreto público” el hecho de que los medios mercantilizan su labor, en tanto que no viven de la información que producen o transmiten, sino de los espacios publicitarios que venden. Hasta ahí, sin embargo, el asunto no tendría nada de malo, puesto que es natural que los medios vivan de la publicidad. “Lo malo”, o tal vez “lo bueno” comienza cuando la publicidad termina condicionando la pluma y la opinión periodística, y en Ayacucho esto se salió de madre. El 9 de noviembre del 2010, ya en plena campaña electoral previa a la segunda vuelta, los altos dirigentes del PAPP, entre ellos su personero legal José Luis Bautista, el candidato a la vicepresidencia regional Efraín Pillaca y el vocero de este partido Hans Cavero, denunciaron la compra de la línea editorial del quincenario Línea Roja por parte del movimiento del TOCA. Aquel día el quincenario en mención había publicado en su portada una supuesta encuesta en la que el candidato Rofilio Neyra llevaba una ventaja de 15 puntos al candidato Wilfredo Oscorima. Esta portada fue mostrada al público por parte de los denunciantes, al tiempo de indicar que se trataba de una patraña, el cual consignaba la compra y venta de la línea editorial de dicha revista. La 117 acusación fue sustentada con la presentación de unos correos electrónicos117 entre Elías Navarro, director de la revista en mención y Elsa Neyra, una de las hijas del candidato del TOCA. Entre otras cosas los correos daban cuenta de un compromiso de parte de Línea Roja de alterar su frecuencia de publicación de quincenal a mensual, previo pago de dos mil nuevos soles por edición por parte de los del TOCA, al mismo tiempo de publicar en sus sucesivas portadas supuestas encuestas en la que Rofilio Neyra llevaría siempre la delantera, así como de hurgar y publicar los problemas judiciales en las cuales estaría envuelto su principal contendor, Wilfredo Oscorima. Correo electrónico enviado por Elías Navarro, director de la revista Línea Roja a Elsa Neyra, hija del candidato Rofilio Neyra 29/10/10 Dra. Elsa: Ayer me reuní con su padre y con el alcalde electo Amilcar Huancahuari con quienes coordinamos efectivamente la estrategia de campaña para la segunda vuelta. Hasta el momento todo va bien, solo que Oscorima ha contratado a la mayoría de los medios de comunicación (básicamente a canales de TV y diarios). Algunos ya empezaron a atacar al señor Neyra. Hemos evaluado estos temas, y trabajaremos muy coordinadamente, realizando ataques a Oscorima. La revista que dirijo saldrá semanal, con mayor fuerza, y difundiendo documentariamente los procesos penales que tiene Oscorima y otros casos. El miércoles saldrá una encuesta donde el señor Neyra está adelante 15 puntos más que Oscorima. Se aumentará el tiraje de publicación de la revista. Por encargo de su padre, debe hacerme el depósito de S/. 2,000.00, semanales, y para imprimir el miércoles con suma urgencia para aumentar el tiraje de las revistas y ser distribuidos en toda la región. En Huanta también se hará cargo un periodista y trabajará coordinadamente con Cleofé Pineda. En cuanto le comunico para su conocimiento. Elías Navarro Ayacucho 117 Según uno de los altos dirigentes del PAPP, la copia de los correos electrónicos fue dejado en sobre cerrado por desconocidos debajo de la puerta de ingreso a dicho local partidario. Por su parte, Elías navarro, director de la revista Línea Roja, acusó que su dirección electrónica había sido “ jaqueado” por gente ligado al PAPP. 118 La denuncia pública produjo un terremoto político en Ayacucho, aunque de muy baja intensidad, en tanto no trascendió más allá de los límites del gremio periodístico. Tal vez debido al hecho de que era un “secreto público” de que el señor Elías Navarro y su revista, como la mayoría de los periodistas y los medios viven de la oferta y de la venta de su línea editorial. La denuncia de parte de los dirigentes del PAPP, en todo caso, no hacía sino evidenciar lo que todo el mundo conocía. En efecto, Línea Roja había inclinado escandalosamente su pluma a favor del candidato Rofilio Neyra todavía desde su edición 170 de agosto del 2010, en cuya portada apareció el rostro de Wilfredo Oscorima con la nariz alargada, al tiempo de rotular con letras grandes la palabra: “¡Embustero! El empresario de ‘tragamonedas’ Wilfredo Oscorima Núñez planea un fraude electoral. No tiene residencia domiciliaria en Ayacucho. Arrendó un cuarto en una vivienda rústica (adobe) en Cangallo para ‘justificar’ que vive en ese lugar; y presentó varios documentos írritos para ‘acreditar’ su residencia domiciliaria”. En la parte inferior del titular presentó dos de las fichas de inscripción del candidato Oscorima en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), rotulando antes con la siguiente frase: “increíblemente el Jurado Electoral Especial admitió su solicitud de inscripción a la región de Ayacucho. Las fichas antes mencionadas daban cuenta de que “según la RENIEC, desde el 3 de abril de 2006 su domicilio efectiva es la Calle Las Margaritas Nº 106 de la Urbanización Santa Isabel del distrito de Carabayllo – Lima”. Y “recién el 12 de marzo de 2010 se cambió de domicilio y en su ficha de RENIEC ya aparece como si viviera en Víctor Fajardo S/N en Cangallo Ayacucho”. Cabe indicar que el tema de la no residencia efectiva del candidato Oscorima quedó demostrada hasta la saciedad. También el hecho de que para “legalizar” su inscripción tuvo que alquilar un domicilio en la ciudad de Cangallo, cuyos documentos de arrendamiento, así como una constancia expedida por el gobernador de esa provincia, que hacía constar que el referido candidato residía permanentemente en Cangallo, fueron presentados ante el Jurado Electoral en tanto que requisito de inscripción de los candidatos a ocupar los cargos de elección. Al final la inscripción del candidato Oscorima terminó siendo “legal”, sin embargo la revista Línea Roja se colgó de ella para desacreditarlo. Así, en su portada de la edición 171 de agosto del 2010 apareció la imagen de Luis Cárdenas Peña, Presidente del Jurado Electoral Especial de Huamanga con la frase y en letras grandes ¡Jurado TACHADO!, “Jurado Especial Electoral no garantiza transparencia ni imparcialidad. Y debajo del titular continuaba: “Denunciados en la Fiscalía de la Nación. El presidente Luis Cárdenas Peña y los miembros del jurado Felicitas Illesca Corzo, Nelly Luz Aronés Cárdenas y la secretaria 119 Giselle Elguera Carvajal, habrían actuado de forma parcializada. Mientras que siete organizaciones políticas piden al JNE la destitución de los miembros del Jurado Especial Electoral de Huamanga”. Y en la parte inferior de la portada Línea Roja presentó como “PRUEBA CONTUNDENTE” otra ficha perteneciente a la INFOCORP, con los datos personales de Wilfredo Oscorima. En ella, “Según Infocorp, la última verificación domiciliaria de Wilfredo Oscorima se realizó el 13 de abril de 2010: vive en la Calle Los Eucaliptos Nº 280, departamento 1001, San Isidro Lima. Y trabaja en la Avenida Próceres de la Independencia Nº 1655, en el distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima. Peritos de la Dinandro investigan a Wilfredo Oscorima. Su dinero sería de origen ilícito”. Y así las siguientes ediciones de la revista Línea Roja continuó saliendo inclinado a favor de candidatura de Rofilio Neyra. En la edición 172 de septiembre de 2010, su portada presentó las fotos, en orden de tamaño, de los principales candidatos a la región. En ésta, la foto de Rofilio Neyra aparecía primero, seguido por la de Carlos Alvíar, a continuación la de Jesús Quispe, y luego la de Wilfredo Oscorima. La de Alejandro Córdova, del frente político TUNA, de reducido tamaño, aparecía en el último lugar. Al costado de estas fotografías la revista decía: “Para la presidencia al gobierno regional así marchan. De acuerdo a encuestas y sondeos de opinión publicados en otros medios y difundidos en algunos canales de TV y emisoras, ahora que la campaña ha entrado en la recta final, Rofilio Neyra avanza a paso firme. Carlos Alvíar, igualmente se perfila como otro posible favorito. Jesús Quispe y Alejandro Córdova no quieren quedarse atrás, mientras que Wilfredo Oscorima parece entrar a un receso y su candidatura se estaría desinflando”. Por otra parte, en su edición 173 del septiembre del 2010, Línea Roja presentó en portada la imagen de Rofilio Neyra con las manos en alto. Al costado la revista rotulaba: “Candidato del Todos con Ayacucho: Sube IMPARABLE. En esta recta final, sus oponentes políticos le lanzan dardos envenenados pretendiendo desinflarlo, intentan cerrarle el paso poniendo púas en su recorrido con la intención de bajarle la llanta, pero nada detiene el avance de Neyra. Esto le da calor a la campaña que tiene un escenario de batalla mediática y callejera para ganar los votos”. En otra edición, esta vez correspondiente a la 174 del 26 de septiembre del 2010, Línea Roja presentó su portada: “Se sienten pasos…” Y debajo de ella apareció las fotos, igualmente en orden de tamaño, de Rofilio Neyra, Carlos Alvíar y Jesús Quispe. El de Wilfredo Oscorima no apareció. Debajo de ella la revista decía en líneas pequeñas: “Los nervios de los candidatos a la región de Ayacucho están crispados. 120 Rofilio Neyra está muy cerca de llegar al poder, mientras que Carlos Alvíar le pisa sus talones. La campaña de éstos últimos días es de infarto. Nadie quiere quedarse colgado, todo quieren llegar primeros a la meta…” Es de notar que la edición 174 de Línea Roja fue la última previa a las elecciones en primera vuelta. Resulta anecdótico el hecho de que los resultados oficiales de la primera vuelta contrastaran radicalmente con la encuesta propalada por esta revista en su edición 174. Pues mientras esta “desaparecía” del mapa político a Wllfredo Oscorima, este terminó ocupando el segundo lugar según los resultados oficiales. Asimismo, mientras Jesús Quispe aparecía en la portada de Línea Roja ocupando el tercer lugar, según los resultados oficiales de la ONPE este candidato terminó ocupando el quito lugar, después de Alejandro Córdova, candidato del TUNA. Lo que a las claras demuestra de cómo las encuestadoras y la propia prensa jugaban en pared con los candidatos a quienes se debían. COMUNICADO La Asociación Nacional de Periodistas – Filial Huamanga, ante las preocupantes denuncias producidas respecto al quehacer periodístico del Sr. Elías Navarro Palomino miembro dela Junta Directiva de nuestra institución, nos dirigimos a la opinión pública para manifestar lo siguiente: 1. La Asociación Nacional de Periodistas, es una organización gremial reconocida en el país y la región, por velar por el pleno ejercicio de la libertada de prensa y consecuentemente, con este propósito, observa, el ejercicio periodístico ético y profesional, sobre todo de sus miembros. 2. Habiéndose difundido una grave denuncia, sobre una supuesta irregularidad en el ejercicio periodístico de uno de nuestros miembros, integrante de la Junta Directiva de la filial de Huamanga, nuestra institución ha determinado una inmediata investigación a través del tribunal de honor, para resolver casos de esta naturaleza. 3. De comprobarse cualquier situación irregular en el ejercicio ético y profesional del colega en mención, nuestra institución, no dudara en tomar las sanciones correspondientes, las mismas que están claramente tipificadas en los estatutos y el código de ética de nuestra gloriosa Asociación Nacional de Periodistas del Perú. 4. Debemos dejar expresa constancia, ante la opinión pública, que nuestra organización no permitirá ni tolerará, un ejercicio periodístico reñido con la moral, de cualquiera de nuestros miembros, el mismo que dañaría el bien merecido lugar que actualmente ostenta nuestra institución en la defensa del ejercicio y ético del periodismo. Ayacucho, 11 de noviembre del 2010 Directiva de la ANP-Huamanga Publicado en La Calle, 11/11/2010 121 Pero no solo es el caso de la revista Línea Roja. El énfasis que ponemos en ella tiene que ver, en todo caso, con el hecho de que se trata de una de las revistas de relativa trayectoria y arraigo en la población. Es más, su director Elías Navarro, es corresponsal del diario La República, uno de los diarios más prestigiosos de nuestro país. Además la editorial de la revista a favor de la candidatura de Rofilio Neyra era relativamente sutil y subliminal, porque en los otros casos resultaba ciertamente escandaloso. Es el caso del semanario Crónica que salió por única vez el 13 de setiembre del 2010, sólo para anunciar en su portada el “AVANCE ARROLLADOR” de Rigoberto García, candidato a la Alcaldía de Huamanga por el Frente Político TUNA, al tiempo de decir que “La campaña que viene realizando el candidato a la MPH, Rigoberto García viene logrando resultados que se reflejan en las últimas encuesta realizada en nuestra ciudad”, sin señalar la razón social de la encuestadora mucho menos la ficha técnica de la encuesta supuestamente realizada, tal como manda la Ley electoral. Otro es el caso de la revista Horas de Lucha que en su “edición de relanzamiento” mostró en su portada la imagen editada de un mounstro de tres cabezas: una la de Wilfredo Oscorima, otra la de Alfonso Carrillo, candidato a la alcaldía de Huamanga por el PAPP y otra la de Magno Sosa, candidato a la consejería regional por Huamanga, por el mismo partido. Al lado figuraba el titular de la portada: “El trío diabólico”. Más abajo aparecía la fotos del Rofilio Neyra y Carlos Alvíar de quienes decía que se serían los protagonistas de una “!Posible Segunda Vuelta!” Por otro lado, en su siguiente edición esta misma revista dedicó su portada al escándalo que envolvía al candidato Neyra con Elías Navarro, director de la revista Línea Roja, referida a la compra y venta del editorial de esta revista. Horas de Lucha tituló su portada de dicha edición en los siguientes términos: “Manipulación de encuestas, ¡Escándalo! Siniestros traficantes del periodismo”, al tiempo presentó las imágenes de Rofilio Neyra y Elías Navarro, ambos con cola y flanqueando una copia del correo en el que Elías Navarro y Elsa Neyra, trataban los pormenores de la operación de la sujeción de la revista Línea Roja a los intereses del movimiento TOCA. En la parte del medio e inferior de la copia del correo aparecía la foto de Vladimiro Montesinos, para luego concluir la portada con la frase “Así opera el fujimontesinismo”. Hasta qué punto resulta cuestionable esta forma de ejercer el periodismo en un espacio como el ayacuchano en el que la institucionalidad pública no proviene del Estado sino más bien de las relaciones sociales, familiares y vecinales. Los políticos se valen de ello para usarlos como medio de publicidad, y por su parte los medios aprovechan la demanda de publicidad por parte de los políticos para poder 122 mantenerse a expensa de ella. Hay una oferta y una demanda que opera bien a favor de los políticos y los medios. Lo que resulta cuestionable, en todo caso, es que esta forma de ejercer el periodismo opera tras la fachada de la “irrestricta libertad de expresión”, cuando a las claras se sabe que la información opera de manera condicionada. Una tarde conversé con Martín, vendedor de periódicos del Jirón Arequipa. Me llamó la atención el hecho de que un ejemplar de la revista Línea Roja, de la edición 176, aquella del escándalo, lucía colgado del cordel de donde cuelga los periódicos que vende. Le dije que si ese ejemplar estaba en venta, puesto en el local del Movimiento TOCA me lo habían regalado, al igual que a todos los que se apersonaban al local. Entonces me comentó su molestia, en tanto había tenido conocimiento que como nunca Línea Roja había producido más de 40 mil ejemplares, que 20 mil había sido llevado a la zona del VRAE para ser distribuido gratuitamente y otros 10 mil a la zona sur del departamento. El resto estaba siendo distribuido en la ciudad. Me dijo: “…que si van a regalar, para qué diablos nos han dado sino vamos a vender”. Entendía entonces de cómo los medios eran usados como medio de propaganda. En otra ocasión distribuyeron en el local del TOCA, ejemplares de La Nueva Hora. El de la edición Nº 5 de octubre del 2010 mostraba a Rofilio Neyra con los brazos en alto, tomado de un micro en el gras del estadio Ciudad de Cumaná. Al costado decía: “Rofilio Neyra, empresario de éxito, sería el virtual ganador en la segunda vuelta de las elecciones regionales a realizarse en noviembre próximo, según las encuestas de opinión. Los ayacuchanos confían en él porque tiene un plan de gobierno acorde a las necesidades de la región y basado en la igualdad para todos”. Más abajo y con letras grandes el titular de la portada decía: “AYACUCHO YE TIENE UN GANADOR”, en clara referencia al candidato del TOCA. De la misma forma en el partido último que enfrentó el equipo de Inti Gas, a su par el Sporting Cristal en la ciudad de Huanta, simpatizantes del TOCA repartieron ejemplares del diario La voz de Huamanga y en el local del PAPP repartieron ejemplares de una edición regional del diario La Primera, de la cual, Magno Sosa, ex candidato a la consejería regional por Huamanga, por el PAPP hacía de director. En su columna de opinión dejaba entrever que votar por el candidato Neyra era como votar por el fujimontesinismo y consiguientemente el retorno de todo lo que ello significó, entre ellos las desapariciones de personas como fue el caso de los estudiantes dela universidad La Cantuta. 123 En esa misma línea los medios ofertaban sus espacios para ser comprados por los políticos y sus movimientos. Estación Wari, por ejemplo, alquilaba espacios de tres minutos. En una ocasión, Rigoberto García, candidato del Frente Político TUNA a la alcaldía de Huamanga pagó una suma determinada por un espacio adicional al espacio de la entrevista que le hicieron, el cual lo usó para dirigirse abiertamente al público. Por su parte los medios escritos ofertaban también sus espacios. El diario Jornada, por ejemplo, cobraba la suma de 250 nuevos soles por el espacio de la portada y 50 nuevos soles por un espacio en el interior del mismo, y Línea Roja cobró la suma de 300 nuevos soles al movimiento Todos Unidos por el Desarrollo de Ayacucho a cambio de dar cobertura al cierre de campaña de esta agrupación. Lo curioso del asunto es que estas notas periodísticas pagadas no consignaban el rótulo de publirreportaje como suelen hacer los medios responsables, lo que a simple vista hacían suponer que se trataban de notas producidas por los propios diarios. Es más, las notas eran redactadas por los propios seguidores de los candidatos, en sus locales de campaña o en sus propias casas; lo que hacían los medios, en todo caso, era tan solamente publicarlos, previo pago correspondiente. Uno de los seguidores del movimiento Todos Unidos por el Desarrollo de Ayacucho, encargado de redactar las “notas periodísticas” me dijo sarcásticamente que los periodistas “son unos brutos”, puesto que en una ocasión habían publicado una nota redactada por el, con todo los errores ortográficos. Al respecto, cabe recordar, lo contundente que fue Carlos Iván Degregori (2010)al enfatizar que, “…ante la ausencia de partidos, los medios han vuelto a revelarse como los grandes electores”118. Se puede decir que el triunfo electoral comienza y concluye en los medios. Los políticos son conscientes de ello, lo mismo que los propietarios de los medios. De ahí que en cada elección, éstos últimos se “frotan la mano”, porque saben que sus ganancias se incrementarán.119 De ahí también que los políticos tocan la puerta de los medios, porque saben que mucha de la elección se define en los medios. Empero considero que lo de “grandes electores” le quedó corto a los medios, al menos en el proceso electoral ayacuchano, puesto que a la par terminaron mercantilizando el periodismo e incluso la opinión pública. La tan mentada “irrestricta libertad de expresión”, tan en boca, pantalla y la pluma de los medios, no fue más que 118Degregori Carlos Iván. “Vergüenzas y esperanzas: elecciones municipales con un trasfondo de impunidad para los violadores de DD. HH.”. En Revista Argumentos, año 4 n° 4. Setiembre 2010. Disponible en http://www.revistargumentos.org.pe/index.php?fp_verpub=true&idpub=377 ISSN 2076- 7722 119 Según uno de los periodistas de Estación Wari, por un spot publicitario de 35 segundos, la emisora en mención cobraba la suma de 8 nuevos, cuando en temporada no electoral el costo normal es de 4 nuevos soles. 124 una quimera, lo cierto es que, al menos en el caso de Ayacucho, el editorial tuvo precio. 125 RESULTADO DE LAS ELECCIONES REGIONALES EN PRIMERA VUELTA Candidato Votos %Votos Válidos %Votos Emitidos Partido Restauración Nacional Samuel AlcarrázCuri 4,116 1.717 % 1.363 % Partido Aprista Peruano Rullman Flores Portugal 5,654 2.359 % 1.873 % Alianza para el Progreso Wilfredo OscorimaNuñes 62,466 26.059 % 20.692 % Juntos Si Se Puede Ismael Osco Siwi 7,758 3.236 % 2.570 % Movimiento Independiente Innovacion regional Rodrigo Quispe Pérez 15,488 6.461 % 5.130 % Movimiento Independiente Regional Todos con Ayacucho Rofilio NeyraHuamaní 71,268 29.731 % 23.607 % Frente Regional “Tuna” Alejandro Córdova La Torre 16,311 6.804 % 5.403 % Movimiento Independiente Regional “MusuqÑan” César Vásquez Guevara 13,322 5.558 % 4.413 % Movimiento Independiente Regional Qatuntarpuy Carlos AlvíarMadueño 32,288 13.470 % 10.695 % Movimiento Independiente Regional Unidos por el Desarrollo de Ayacucho Jesús Quispe Ramos 11,040 4.606 % 3.657 % Total de Votos Válidos 239,711 100.000 % 79.403 % Votos Blancos 34,252 11.346 % Votos Nulos 27,927 9.251 % Total de Votos Emitidos 301,890 100.000 % Total de Electores Hábiles de las actas 362,985 contabilizadas Fuente: ONPE, 2010. Elaboración propia. 126 RESULTADO DE LAS ELECCIONES REGIONALES EN SEGUNDA VUELTA ORGANIZACIÓN POLÍTICA CANDIDATO VOTOS % VOTOS % VOTOS VÁLIDOS EMITIDOS Partido Político Alianza para el Progreso Wilfredo OscorimaNuñes 128,964 55.292 % 50.221 % Movimiento Independiente Regional Rofilio NeyraHuamaní 104,276 44,708 % 40.607 % Todos con Ayacucho Total de votos válidos 233,240 100.000 % 90.828% Votos Blancos 3,480 1.355 % Votos Nulos 20,073 7.817 % Total de votos emitidos 256,793 100 % Total de electores hábiles de las actas 362,985 contabilizadas Fuente: ONPE, 2010. Elaboración propia. 127 RESULTADOS ELECTORALES MUNICIPALES DE LA PROVINCIA DE HUAMANGA Organización Política Candidato Votos %Votos %Votos Válidos Emitidos Partido Aprista Peruano Marcial Capelletti 3,143 2.890 % 2.386 % Partido Perú Posible Alfredo Mariño Alfaro 3,277 3.014 % 2.488 % Partido Alianza para el Progreso Alfonso Carrillo Flores 16,706 15.363 % 12.682 % Movimiento Independiente Innovacion Regional Germán Martinelli 8,491 7.809 % 6.446 % Movimiento Independiente Regional Todos con Ayacucho AmilcarHuancahuari 27,163 24.980 % 20.620 % Frente Regional “Tuna” Rigoberto García Ortega 16,460 15.137 % 12.495 % Movimiento Independiente Regional “MusuqÑan” Gloria Falconí 3,033 2.789 % 2.302 % Movimiento Independiente Regional “QatunTarpuy” Celina Salcedo 8,615 7.923 % 6.540 % Movimiento Independiente Regional Unidos por el Desarrollo de Ayacucho Hugo Aedo Mendoza 21,851 20.095 % 16.588 % Total de Votos Válidos 108,739 100.000 % 82.546 % Votos Blancos 11,386 8.643 % Votos Nulos 11,606 8.810 % Total de Votos Emitidos 131,731 100.000 % Total de Electores Hábiles de las actas contabilizadas 153,396 Fuente: ONPE, 2010. Elaboración propia. 128 Capítulo VI LA POLÍTICA “LÍQUIDA” EN AYACUCHO “No se trata, por cierto, de volver a un pasado de ideologías pesadas y demagogia ligera, sino de inventar una democracia para los nuevos tiempos”. Carlos Iván Degregori120 La “política líquida” parafrasea el título del libro Modernidad Líquida, de Zygmunt Bauman (2009), en el que da cuenta de cómo la vida en el mundo contemporáneo ha dejado de ser inmanente, por el contrario, como los líquidos, fluye informe, a veces torrentoso, desbordándose y reencausándose permanentemente y sobre el cual poco o ningún control ejercemos. Como ejemplo, tal vez resulte pertinente referirme al recuerdo de los nevados más altos de nuestro país, que hasta hace poco se mostraban no solamente imponentes, sino también inmutables y eternos, pero que en la actualidad se derriten ante nuestros ojos impotentes sin que casi nada podamos hacer por detenerlos. Así también, en la modernidad líquida, la vida se nos va de la mano casi en un cerrar y abrir de los ojos: uno sube al avión, a penas pestañea y cuando despierta aterriza en cualquier lugar del mundo. Antes, cuando alguien viajaba de Ayacucho a Lima, allá por los años cincuentas o sesentas, las fiestas de despedida duraban hasta tres días. Cuando el viajante abordaba el bus sus familiares lloraban desconsolados, porque como en el viaje de Colón de hace más de 500 años, era altamente incierto si lo volverían a ver. Sin duda se trataba pues del largo tiempo como decía nuestro himno patrio. Un clamor de los últimos tiempos es que el tiempo se ha acortado y el espacio también, y aun cuando todos somos conscientes de que para bien o para mal tendemos a formar parte de un “orden global”, nadie comprende del todo por qué ha de ser así (Giddens 2008: 19). La modernidad líquida en su versión globalizadora se expande silenciosa y vertiginosamente, no toca las puertas y sin embargo se aloja en el más íntimo rincón de nuestras vidas, motivándola y transformándola. Álvaro Lozano refiere que la globalización es el motor del mundo contemporáneo que siguió a los años de la “guerra fría” (Lozano: 2007) y que se enseñoreó una vez desaparecida ésta. Así, la globalización supone, entre otras cosas, que las experiencias no coincidan 120 En: La década de la antipolítica: auge y huida de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos: Lima-IEP: 2000. 129 con las expectativas (De Sousa Santos, 2006: 14) y que la vida no sea vivida como destino (Giddens, 2008: 86). En un mundo así la rigidez y la formalidad pierden sentido y más bien la flexibilidad y el dinamismo gana espacio, constituyéndose en los guiones de la era contemporánea. Desde la política, el “puro poder” se diluye. Los “…hechos económicos -dice Miró Quesada-, vinculados al desarrollo tecnológico están demostrando a las élites políticas que la sociedad política ya no se puede conducir aplicando los modelos clásicos de los partidos…” (1996: 23). En este contexto aparecen y se inscriben los denominados “partidos de atracción” o “partidos que agarran de todo”, entre otros, los movimientos políticos, muchas veces de corte antipolítico, en tanto ni se interesan por construir ni captar militancia, sino tan solamente electores. “…De esa manera los partidos políticos se están convirtiendo en ‘partidos electoreros’ porque como se ha señalado, se preocupan más por la militancia que por los militantes… evitan la rigidez doctrinaria e ideológica. Se cuidan de caer en el dogmatismo y sectarismo para no perder al elector” (Miró Quesada, 1996: 24), en suma, la política se hace líquida. En las líneas que siguen argumentaré de cómo la modernidad líquida ha alcanzado también a la política en Ayacucho; porque, como hemos visto, en el protagonismo de los llamados “candidatos empresarios”, el cual va desde la constitución de sus partidos y/o movimientos políticos, hasta las formas de hacer política y de llegar al electorado, se avizora el ocaso de una forma antigua de hacer política, aquella nacida con la modernidad y que privilegiaba lo que Althuser llamaba “el aparato ideológico”, y que más bien cede su paso a una especie de política posmoderna en el que la rigidez y la formalidad pierden sentido, al igual que los títulos nobiliarios, las ideologías, la militancia, los programas, la formación de cuadros, el discurso o la palabra. Contrariamente, la política informe gana cuerpo, aquella que privilegia los gestos, los símbolos y actos simbólicos, las imágenes y los medios, los rituales, los logos, la táctica y el espectáculo (Degregori, 2000: 107-114), y por qué no, hasta los outsiders y el llamado transfuguismo en el país. Empero, tal como argumentaré en la parte final del presente capítulo, no es que la política líquida fluya del todo exenta, por el contrario, en su informidad todavía arrastra o remolca rezagos de la política pesada, que ciertamente se resiste a desaparecer. 130 6.1. El “analfabeto político” y el ocaso del prestigio nobiliario Isi (Neyra), isi sirá burru. Pur burru le habrá dadu isi diploma. Pur burru no ha ido a dibati... ¡Burru is!121 La mañana del lunes 4 de octubre amanecimos con un virtual nuevo presidente regional. En la víspera, América Televisión había dado los resultados a “boca de urna” en la cual Rofilio Neyra, candidato del TOCA no solamente había pasado la valla del 30% de los votos, sino también le llevaba una ventaja de más del 5% a su cercano seguidor el candidato Wilfredo Osccorima del PAPP, con lo cual las cosas aparentemente estaban resueltas. El local de campaña de éste último era desolador, las caras y los gestos de los allí presentes –poquísimos por cierto- eran de indignación, maldiciones y reproches122 Cosa distinta se vivía en el local del TOCA, pues las caras de los allí presentes eran de algarabía. Los dirigentes, candidatos y seguidores de este movimiento llegaban al local con sus caras anchas, saltando, abrazándose unos a otros, dando hurras. El más felicitado era el profesor Víctor De la Cruz, candidato a la consejería regional por la provincia de Huamanga, que para entonces era más que seguro su elección. Al día siguiente la noticia dominante en los medios era la del nuevo Presidente. La población comenzó a llamar masivamente a las radios y a las televisoras locales, unos para mostrar su satisfacción, otros para dar a conocer su disconformidad. En medio de estas, una llamada a Estación Noticiosa, noticiero de la emisora Estación Wari llamó la atención; era la del abogado Mariano Mendoza, quien haciendo gala de su cargo de Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Ayacucho manifestó su decepción e indignación por la elección del Señor Neyra poniendo en entredicho su capacidad para dirigir el gobierno regional debido a su falta de profesionalismo. Dijo 121 Reacción de un seguidor de Oscorima en su local de campaña, ante la propaganda televisiva de RofilioNeyra en la que una de sus hijas aparece no solo desmintiendo la supuesta incapacidad de discurso, de lectura y escritura de su padre, sino también sostiene sus argumentos mostrando algunos diplomas otorgadas por “instituciones importantes” del Perú y del extranjero a través del cual reconocen el éxito empresarial de su padre. Las palabras fueron transcritas literalmente para demostrar de cómo la discriminación opera aún entre poblaciones discriminadas. 122 Como el de un pequeño grupo de personas que se encontraban reunidos alrededor de un escritorio escuchando el reporte de los resultados de mesa que de rato en rato reportaban los periodistas de la emisora Estación Wari. Una mujer, con los ojos sollozos, se encogía y suspiraba cuando los resultados le eran adversos a su candidato Osccorima o se distendía cuando éstos le eran a favor, aunque, claro esta, los resultados, estos últimos, eran muy esporádicos, por lo que se pensaba, casi con seguridad, que en enero próximo el nuevo presidente sería RofilioNeyra.. 131 que le sorprendía de sobre manera el hecho de que siendo Ayacucho una región “rica” en cultura haya elegido a una persona como el señor Neyra. Dos días después, el 7 de octubre, el Decano del Ilustre Colegio de Abogados volvió ratificarse en sus declaraciones. Esta vez ya no solo en contra del candidato Neyra, sino también en contra del señor Osccorima, que para entonces, se sabía que pasaría a la segunda vuelta, ya que conjuntamente con el candidato Neyra no habían pasado la valla del 30 %, según información de la ONPE. En esta oportunidad el Decano del Colegio de Abogados declaró al diario La Calle que: “La elección de estos señores llamados empresarios es una bofetada a la intelectualidad ayacuchana y una ofensa a los profesionales de la Universidad San Cristóbal de Huamanga. Aunque también se han aprovechado de la poca capacidad cultural y nivel político de muchas personas principalmente de la zona rural comprando sus votos con dádivas…” Así, vista desde los sectores de profesionales ayacuchanos los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta aparecían desautorizados como para ocupar el cargo de la presidencia regional. Su carencia intelectual y profesional debía ser óbice para ser ungidos en tan importante cargo. El veto de estos dos candidatos por el hecho de no ser profesionales fue una constante a lo largo de la campaña electoral. Tan es así, que el grueso de electores que terminaron no votando por estos dos candidatos lo hicieron en cierta medida motivados por este ¿problema?, en el que además los medios de comunicación la hicieron una vez más de acicate para la difusión de este tipo de opinión contrarios a los dos candidatos, por el hecho de carecer de un título profesional y menos tener la capacidad para al menos “sostener un debate” (esto en referencia al candidato Neyra). Así, el 30 de septiembre salió un artículo en el diario La Calle, titulado “Analfabeto Político”, firmado por el economista Inti Cavero. En ésta el autor decía sentir vergüenza ajena por el señor Neyra, por su “… “falta de locuacidad, la pobreza del verbo y la descomunal carencia de poder hilvanar un par de frases… No sabe leer – escribía Cavero-, o tiene tremendos problemas de lectura y asumo de comprensión lectora. No sabe hablar porque cada vez que se atreve a construir oraciones las realiza sin propiedad. Porque Rofilio Neyra piensa sin ideas, es por eso que rehuyó a los debates, a las entrevistas y optó por la política del mutis”. 132 NO VOTES TU VOTO ¿Quién debería ser nuestro presidente regional? Antes que nada debemos pensar en los intereses de todo Ayacucho y no en nuestro interés personal o grupal, les hablo a quienes piensa a quienes tienen asegurado un empleo en el gobierno regional de resultar ganador al quien sigue de cerca, a aquellos que nunca escucharon las propuestas de desarrollo para la región, sino se dejaron arrastras por otros fines y a quienes se dejaron sorprender por un supuesto líder, el gran ausente de los debates en la primera vuelta y hoy también pretende huir o disimularse, que a punta de encuestas pagadas quiere sorprender a la población indicándose un primer lugar que a todos luces es hoy por hoy visible e improbable. Imaginemos cómo nos representaría este señor en caso de llegar por azares de la vida a la presidencia regional, por ello invocamos a todos a la reflexión y a la conciencia, porque no estamos eligiendo una representación cualquiera sino a un presidente regional y por eso se requiere una persona de carácter que sepa hablar de tú a tú, con el presidente dela república con los ministros, con los congresistas, con los directores ejecutivos de las entidades cooperantes, que sapa explicarles con claridad de las necesidades de nuestro pueblo, el señor Rofilio tiene esas cualidades???, si hasta sus mismos militantes se ríen o bajan la cabeza en las poquísimas veces que se presentó a un escenario público. Tengamos en cuenta que el presidente regional será constantemente entrevistado por medios televisivos y radiales de nivel nacional, se imagina al señor Neyra tartamudeando ante los medios y diciendo incoherencias? El público de nivel nacional seguramente pensaría “si ese es uno de los grandes líderes, su presidente regional” cómo será el resto de la gente común y corriente, no puedo dejar de imaginar tamaña escena. Este cinco de diciembre no todos tenernos que asumir con responsabilidad la decisión que tomemos, porque que dé él depende el desarrollo de Ayacucho en los próximos cuatro años, no seamos ilusos al pensar que un presidente regional hable bien o bonito, porque todos entenderemos que si nuestra primera autoridad no sabe transmitir sus ideas con propiedad y no sabe hilar bien sus mensajes, como esperamos que gestione por ejemplo los recursos que necesita Ayacucho, que exija al gobierno central más presupuesto, a los cooperantes recursos para la ejecución de proyectos, en fin una serie de proyectos que sí o sí requiere un discurso o un mensaje a la hora de solicitarla así que no venga a decir los del TOCA no es necesario que sepa hablar bien, por favor no nos engañemos. Horas de Lucha, Ed. 3, noviembre de 2010. Por otro lado y en esa misma línea, en una de las reuniones de los simpatizantes de PAPP, el profesor Jesús Ayala, ex docente de la Universidad de Huamanga, comentó en el sentido de que Rofilio Neyra, candidato del TOCA al gobierno regional carecía de autoridad para ser electo como tal. Su cuestionamiento se reducía al hecho de que el referido candidato era “un mudo”, y que “no sabía hablar”. Que a dicho candidato, habría que, primero, “enseñarle a leer, a escribir, a hablar”. Frente a esto todos los simpatizantes reunidos estallaron en risas. Ayala continuó arguyendo que en un eventual gobierno de RoflioNeyra, no sería él quien 133 gobernaría, sino más bien “su gente”, que Rofilio Neyra no sería sino el títere de los (profesionales) que lo rodean. Y así los vetos continuaron, cada vez más inmisericordemente. Con el tiempo ya no solo provenían de la “reserva moral” de la “intelectualidad ayacuchana”, sino también de la propia población, como aquella de la que fui testigo en el local del PAPP, en la que un hombre de apariencia campesina bilingüe y con serías interferencias lingüísticas, tildó a éste de ser “un burro” y que por “burro” no había asistido al debate convocado por el gremio de médicos de nosocomio de la ciudad. Así, la discriminación por el grado de instrucción y la carencia de discurso fue una constante a lo largo de la campaña electoral y en la que las emisoras radiales, las televisoras y los medios escritos se convertían, en depósitos a donde la población vertía su rabia y desazón por la posibilidad de tener como Presidente a alguien que no “sabe hablar”. La población no hacía sino replicar los códigos dictados por las élites (Bourdieu: 1991), códigos éstas, racistas y discriminatorios salida de boca de los políticos, de los periodistas, de los profesionales y de los intelectuales. Llama la atención que en una región en el que una porción considerable de la población es rural, analfabeta, bilingüe, con ciertas y naturales problemas de interferencia lingüística la discriminación por el hecho de no hablar bien y no contar con un título profesional sea el pan del día. Pero es que la discriminación en el Perú no es gratuita, es más bien el precio de nuestra historia. Antes la discriminación se daba por cuestiones étnicas o hasta raciales, pero en cuanto los indios o las poblaciones andinas abrieron vetas y se hicieron un lugar en la sociedad, arrebatándole a los “dueños del Perú”, el monopolio de la educación, la economía, la ciudadanía y hasta la política (como es el caso del presidente Evo Morales, en Bolivia), entonces la discriminación étnica o racial no funciona. Pasamos entonces a la discriminación por el grado de instrucción. Dice Degregori que: “Como ya no suena bien decirle a alguien indio, ahora se le dice ‘ignorante’” (Degregori: 2000, 201). Empero muy a pesar del Ilustre Colegio de Abogados, de los intelectuales ayacuchanos y de los profesionales sancristobalinos Wilfredo Oscorima terminó siendo elegido presidente y Rofilio Neyra, su principal contendor. Los dos candidatos apenas registran la secundaria como nivel de instrucción secundaria y tampoco “hablan bien” que digamos, pero que a las malas o a las buenas se hicieron un lugar en la sociedad. No es mi intención pasar por alto la posible “mala maña” al cual hayan recurrido estos dos candidatos para lograr ser lo que son, solo doy cuenta de cómo es que lograron monopolizar el proceso electoral dándose el lujo de relegar a los candidatos “ilustrados”. Se trata de procesos que tiene que ver una especie de cambios que se 134 vienen operando en los paradigmas políticos y en que la modernidad liquida no deja de hacerse sentir. Joseph Heath y Andrew Potter refieren que “…la autoridad asociada al rango está desapareciendo a ojos vista. El prestigio ya no es lo que era; el poder ya no detentan los aristócratas burgueses paternalistas, sino los individuos que son creativos, bohemios y obviamente cool… lo que la gente quiere hoy en día ya no es una profesión que se consideraban prestigiosas antes. El trabajo cool se ha convertido en el santo grial de la economía moderna” (2005: 232-233). Pero la elección de Wilfredo Oscorima, como el protagonismo de Rofilio Neyra no solo puede explicarse a partir del ocaso del prestigio nobiliario, sino también por una especie de “representación espejo” que ha jugado bien a favor de los dos candidatos; es decir, si los dos candidatos son empresarios y comerciantes, la pregunta es, ¿quién no es comerciante o empresario en Ayacucho? Las remembranzas señalan que antiguamente la figura del profesor era sinónimo de autoridad en el campo ayacuchano. Hoy los profesores e incluso funcionarios públicos tocan la puerta tanto de Oscorima como de Rofilio Neyra para solicitarles ayuda y muchos comerciantes se ufanan de ver por sobre el hombro a los profesionales.123 Quién sabe si tanto Neyra como Oscorima, acaso representan los modelos a seguir por parte de la población, particularmente de los jóvenes en el Ayacucho de hoy. Y entonces se explica, no solo el protagonismo político de éstos, sino también e incluso, la elección de Wilfredo Oscorima como Presidente Regional. 6.2. De la política como espectáculo al espectáculo como política “No podemos salir a las calles porque somos pocos y podemos mostrar debilidad”. Rigoberto García Ortega124 Una vez más, la idea es trascender una imagen de arraigo, es mostrar la capacidad de convocatoria de los partidos y/o movimientos políticos. Y en cierta medida, empata con lo que la gente busca de las agrupaciones políticas, es decir su capacidad de convocatoria. Llenar una plaza de gente, no es sino el augurio para el triunfo electoral. ¿Cuántos no habrán decidido su voto por la cantidad de gente que vieron tras los candidatos? De hecho y aunque mucha gente decía que votaría por el Frente Político 123 Era en Hercomarca, Vilcashuamán. Un joven de quien decían era uno de los mayores productores de papa en la comunidad, se me acercó ebrio y me preguntó: “Ingeniero, cuanto ganas, te apuesto que yo gano más que tú”. 124 Reunión del Frente Político TUNA, notas de campo, septiembre del 2010. 135 TUNA o el movimiento QatunTarpuy, tenían la certeza de que la cosa se definiría entre el PAPP y el movimiento TOCA, no solo por su inmensa capacidad de movilización en términos de recursos expresada en el copamiento de la ciudad y del interior de la región a punta de pintas y papeles, sino también porque sus locales paraban abarrotadas de gente dando señal de que las cosas se definirían entre estos dos candidatos. Aunque claro, le daban también posibilidad al QatunTarpuy, en tanto, según referían, tenía gente, básicamente en La Mar o en el valle del río Apurimac y Ene. Sea como fuere lo cierto es que en lo que a campaña electoral se refiere la cantidad también cuenta y mucho. Y esto no es nuevo. En el pasado, si algo marcaba la política era la plaza y la multitud. Así, por ejemplo, cuando a mediados del primer gobierno aprista, al ejecutivo de entonces se le ocurrió nacionalizar la banca, el escritor Mario Vargas Llosa le salió al frente, con multitudinarias manifestaciones como aquella llevada a cabo en la plaza San Martín. Días antes el ejecutivo de entonces había tratado de minimizar la convocatoria del escritor señalando de que solo asistirían cuatro banqueros y unos cuantos pitucos; sin embargo la cosa fue al revés. En la plaza San Martín no cabía un alfiler y Mario Vargas Llosa, alardeaba fervoroso su discurso, mientras los picadillos de papel le cubrían la cabeza, no era sino “el pez en el agua”, como en el título de una de sus novelas. Empero, no era la única manifestación pública, por el contrario, si algo ha quedado grabado en la memoria de los peruanos respecto de la política de antaño es el poder de la palabra, la pasión de los discursos, la imagen de las plazas públicas repleto de gente, como los famosos “balconazos” del Alan García, los mítines de Fernando Belaúnde con la lampa en la mano, o el propio Víctor Raúl Haya de la Torre, batiendo pañuelos blancos y las multitudes que lo escuchaban también. No es equivocado decir que muchas veces las elecciones se ganan en las plazas públicas. Llenar estos espacios no solo sirve para la transmisión del mensaje político, sino también para trascender una imagen de arraigo en la población. Se trata de un mensaje subliminal que, en un caso puede ser señal de triunfo y en otro, señal de fracaso. Pero si vemos la política de los últimos años, básicamente aquella que siguió a los años noventa nos damos cuenta que si bien la plaza y la multitud todavía cuentan, ya no así la palabra ni el discurso, sino más bien aspectos mucho más triviales como lo visto en la década de Fujimori con el “baile del chino”, el número 13 en el trasero de Susy Diaz, el “baile del teteo” de Alan García o las pailas de sancochado de Pedro Pablo Kuchisnky; en suma, lo que los jóvenes llaman “el chongo”, o lo que podemos llamar en palabras mucho más “decentes”, el espectáculo. 136 En el caso de Ayacucho la campaña electoral no fue ajena a lo antes señalado; más bien diría que fue la forma de cómo se decidió la elección. Diría que si algo explica el fracaso del Frente Político TUNA es justamente su excesivo formalismo y una imagen pesada que mostró a lo largo de la campaña, desde el tipo de sus candidatos, muchos de ellos atrapados todavía en la nostalgia del viejo Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, hasta su propio símbolo, la TUNA, que poco o nada se prestaba para jugar con ella al menos imaginativamente. En su mitin de cierre de campaña, llevada a cabo en el parque Sucre, Rigoberto García Ortega, candidato a la alcaldía de Huamanga fue presentado como el “líder histórico del pueblo de Ayacucho” en un tiempo en el que la historia ha dejado de ser referencia; Ranulfo Cavero, candidato a la consejería regional por Huamanga igualmente fue presentado como “uno de los más grandes académicos que ha brillado con luz propia en nuestra alma mater la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga” y Magno Ortega, candidato a la alcaldía de San Juan Bautista inició su presentación recordando y saludando las conquistas sociales alcanzadas a través de las históricas organizaciones como el Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho y la Federación de Barrios. Por su parte, Alejandro Córdova, candidato a la presidencia Regional dijo, entre otras cosas que: “…hemos dado nuestros mejores años a la defensa de nuestro pueblo…”, buscando, acaso, un reconocimiento político, como compensación al sacrificio y como no a una especie de martirologio levantado alrededor de ello.125 Sus seguidores los seguían con hurras y aplausos, pero también con consignas: ¡Rigoberto, huamanguino como tú!, ¡la TUNA es del pueblo, la tuna al poder!, ¡los votos no se compran, los votos se conquistan! Una cosa que me llamó la atención fue la forma de cómo se concentraron en la plaza. Magno Ortega, hizo su ingreso por el Jirón Lima, montado sobre un caballo, con sombrero de felpa y blandiendo una bandera del Tawantinsuyo; sus seguidores lo hacían a su costado en filas de a tres, todos, o la mayoría, con polos de color rojo. Rigoberto García y sus acompañantes al sillón municipal lo hicieron por el jirón 2 de Mayo, igualmente tras de él lo hicieron sus seguidores, en este caso, casi todos vestidos con polos de color blanco. Por su parte, Alejandro Córdova, los candidatos a la consejería regional y sus seguidores entraron la plaza por el jirón 9 de Diciembre, casi todos vestidos con polos de color rojo. Tanto el grupo de Rigoberto García, como el grupo de Alejandro Córdova entraron a la plaza en filas de a tres, figurando una organización casi castrense. 125 En una nota aparecida en el quincenario Línea Roja (ed. 174, septiembre del 2010) Rigoberto García Ortega, candidato a la alcaldía de la provincia de Humanga, por el Frente Político TUNA, dijo lo siguiente: “Mi trayectoria, mi vocación de servicio, mi participación en las luchas populares por principio, hace que sea honesto y calificado para ser Alcalde 137 Cosa distinta se vio en el caso de los dos candidatos llamados “empresarios”, pues aun cuando se les puede acusar de haber deformado la campaña electoral o de haber “desnaturalizado” la política por cuanto la habrían reducido a su poder económico, creo que lo que los electores valoraron al final en ellos, fueron las formas de cómo ofertaron sus candidaturas y la forma de cómo llegaron a la gente. Y en principio me temo que tiene que ver mucho con el carácter de outsider de la candidatura de Wifredo Oscorima y el protagonismo relativamente nuevo del candidato Rofilio Neyra, lo que permite decir que ninguno de los dos tienen compromisos políticos con el pasado, es decir, sus candidaturas no fueron construidas desde libretos ideológicos preestablecidos, como sí fue el caso del Frente Político TUNA, sino más bien como hijos de las circunstancias contemporáneas y muy influenciadas también por ella. Aquí es importante retomar la idea de “la modernidad pesada” propuesta por Bauman (2009) y que estaría anunciando su fin enervándose en lo que este mismo autor llama “la modernidad liviana”. Estos dos conceptos eluden metafóricamente dos momentos claves en la historia de la humanidad. El primero se refiere aquella sociedad surgida de la ilustración en el siglo XVI y que se prolongó casi hasta el siglo XX en el que el proceso de globalización, de la forma cómo lo estamos viviendo en la actualidad, comenzaba a anunciarse. En esa etapa las racionalidades respecto del tiempo y el espacio eran inmanentes, pero con el desarrollo de la ciencia y la tecnología la inmanencia del tiempo y el espacio se disuelven, entonces ya no sirven pensarlas sino a partir de su liviandad, de su volatilidad, su fluidez y su carácter altamente cambiante. Esta idea nos ayuda a entender de algún modo lo que viene pasando con la política en el Perú, de la que el caso ayacuchano no es ajeno. Porque si nos damos cuenta, tanto la candidatura de Rofilio Neyra y Wilfredo Osccorima se hicieron del lugar que ocupan en un tiempo relativamente corto y, claro, gracias a un tipo de electorado nuevo cuyas vidas de alguna manera se han hecho “livianas” para usar las palabras de Bauman. De ahí que ambos candidatos desdeñaran la ideología y más bien invocaban la apertura, entonces en el seno de sus agrupaciones podíamos encontrar desde izquierdistas, hasta apristas. Y en tanto desdeñaban de la ideología entonces hacían y decían cualquiera cosa con tal de empatar con el talante liviano de los electores. Por ejemplo, el día de las elecciones en segunda vuelta del 5 de diciembre, cuando los periodistas abordaron a Oscorima y le preguntaron si en caso de no salir electo postularía al congreso, éste respondió que no, dijo más bien que apoyaría la candidatura al congreso de Hugo Aedo, pero que había que buscarle un partido. A confesión de boca no solamente se puede pensar que a Oscorima le 138 importaba un comino el tema de los partidos políticos, sino también que sus declaraciones evidenciaba el tipo de raciocinio por el cual para este candidato ya nada es perenne, mucho menos la pertenencia a un partido político. Pero aparte de ello es de subrayar de cómo la campaña electoral llevada a cabo por estos dos candidatos evidenciaba el tránsito de la política como espectáculo al espectáculo como política. Ya no era la palabra, tampoco el encandilamiento de los discursos los que movían a las masas, sino más bien farra. Porque si reparamos en los mítines protagonizados por estos dos candidatos podemos darnos cuenta que tanto la palabra como el discurso fueron reducidos a su mínima expresión. En el caso de los mítines del candidato Oscorima, por ejemplo, una cosa que casi nunca faltó fueron “Los Hermanos Curi”, agrupación musical que apunta de huaynos y carnavales amenizaban las concentraciones previas e incluso el desarrollo mismo de los mítines. De igual forma en el caso del candidato Neyra y particularmente en su mitin del cierre de campaña se pudo notar de cómo la farra era lo que dominaba; las canciones de Max Castro o las del grupo “Cuarteto Continental”, traída especialmente desde Colombia, fueron los que hacían del espectáculo la política. Y como para no quedarse los del QatunTarpuy también hicieron sus cierre de campaña con el marco musical de Porfirio Ayvar, un cantante de música vernácula que desde hace buen tiempo goza de la preferencia del público ayacuchano. La cosa no era exclusiva de Ayacucho, pues en Lima Alex Cuori, había iniciado su campaña de la mano de “Toño y su grupo Centella”, mientras que Lourdes Flores Nano lo hizo acompañado de “Tongo”. Y si bien Susana Villarán no se colgó de ningún artista en específico, sin embargo se puede decir que la campaña de Jaime Bayly desde la televisión no era sino un espectáculo a su favor. Además en el caso de Ayacucho, ya no eran los simples tabladillos desde donde los políticos se dirigían al público, sino esplendorosos escenarios con arto color, luces y humo. Y a diferencia de antes en la que eran los propios políticos los que luego de hilvanar una idea la lanzaban al público motivando en éste emociones, aplausos y consignas, los mítines de Ayacucho requerían de animadores exclusivos para ponerle fiesta al asunto; es decir los candidatos necesitaban de “Camotillos” que les limpiara el sudor y les gritara en sus caras que eran el mejor de los políticos. Así, ya no eran los candidatos, sino los animadores los que motivaban, no emociones, sino bulla, aplausos y consignas. A todo ello habría que sumarle las portátiles que de un tiempo a esta parte se han hecho imprescindibles en todo mitin. Es el alma de las manifestaciones y al igual que los “Camotillos” una forma de cómo los candidatos se inventan adhesiones. El caso del mitin del Frente Político TUNA fue patético. Su 139 escenario se ubicaba en el frontis de La Catedral, desde donde sus candidatos discurseaban. Sus seguidores, en un grupo más o menos reducido se habían ubicado delante de ellos. Gloria Ramírez, candidata a la alcaldía del distrito de Las Nazarenas la hacía de animadora, presentó a cada uno de los candidatos, quienes aparecían con las manos en alto cuando Gloria pronunciaba sus nombres y cuando le tocó presentarse ella, se dio cuenta que no podía hacerlo; pidió entonces que uno de los candidatos la presentase. Se retiró un instante por detrás de los altoparlantes y cuando su reemplazante pronunció su nombre, Gloria apareció con las manos en alto. Luego retomó el micro y continuó animando, haciendo que la portátil que se habían apostado en un grupo relativamente reducido, delante de ellos, gritaran, saltaran, aplaudieran y batieran las banderas; mientras otro grupo de personas, tal vez más numeroso, que no tenían vinculación alguna con el TUNA, los miraban, muchos con los brazos cruzados. Sin duda era lo que Goffman (1959) explicaba en el sentido de que la vida de los hombres no es más que una performance y en el caso de los mítines de Ayacucho era más que evidente, en tanto los candidatos como sus seguidores actuaban buscando influirse mutuamente, pero también tratando de influir en los demás lo que ellos creían y sentían de sí mismos. 6.3. Los aletazos de ahogado de la política sólida “La juventud nacionalista atesora, los valores ancestrales de la patria, que los ricos y corruptos pisotean impidiendo toda acción transformadora”. (Coro del himno del Partido Nacionalista)126 Pero “no todo lo que brilla es oro”, dice el dicho popular. Si bien la política líquida fluye vertiginosamente, no quiere decir que lo haga del todo límpido ni liviano, sino más bien todavía espeso y “pesado”, para usar palabras de Degregori. La política pesada se diluye y fluye inevitable por donde la gravedad lo señale, pero al mismo tiempo se resiste. En su afán ansía un dique que le permita contenerse, en el peor de los casos propicia un remolino con la esperanza de que tal vez se reencauce y, como en los sueños imposibles, el río que naturalmente va para abajo, se vuelva para arriba. 126Este himno lo escuché reiteradamente a la entrada a la pasada de la puerta del local del Partido Nacionalista en la cuarta cuadra del Jirón Asamblea. 140 A quienes creen que los tiempos no pasan ni cambian y hacen de sus vidas ni pasadas ni cambiadas se les suele llamar “dinosaurios”. Este mote es generalmente acuñado a personas de edad, que creen que la vida actual es como de cuando eran jóvenes y hacen hasta lo imposible con tal de que no deje de serlo. Sin embargo hay de viejos también que viven como jóvenes y lo viven plenamente. Pero también, hay de jóvenes que siendo jóvenes no viven del todo su juventud, les cuesta zafarse de lo viejo que mora en ellos. A ellos podemos llamarlos “los jóvenes dinosaurios”. La política para ellos es “de largo plazo”, la meta no es la elección de su candidato sino “prepararse para el futuro”; como decían los senderistas, en el sentido de que tal vez ellos no vean el comunismo, sino que lo verían y vivirían, tal vez, las futuras generaciones y que lo suyo no concluía sino en la minúscula contribución a la causa de la revolución, así también parafraseándolos podríamos decir que “los jóvenes dinosaurios” de ahora, entre ellos los militantes nacionalistas no verían ni vivirían el nacionalismo que propician, que lo verán y vivirán sus hijos y sus nietos. Por además estos “dinosaurios jóvenes” no ofertan “engaños”, sino la “realidad”, “como el ayacuchano es cojudo le metió el futbol”, me dijo un joven nacionalista, refiriéndose a Rofilio Neyra. La realidad sin embargo es que el futbol tiene arraigo entre los ayacuchanos, tal vez más, en las comunidades del interior, donde he visto de cómo este deporte ha dejado se ser exclusivamente masculino, para también ser femenino. Si es cierto entonces lo que me dijo el joven nacionalista, diría entonces que Ayacucho está plagado de cojudos. El sacrificio y la vida casi franciscana es por otro lado otro de las virtudes de “los jóvenes dinosaurios”. Un día, estando en el local de campaña algunos jóvenes se afanaban en colocar las banderas con el símbolo del TUNA en los palos de carrizo. Era de tarde, había pasado muchas horas y el natural deseo a un refrigerio. En ese momento hizo su ingreso un vendedor de mazamorra, en platos que se veían humeantes y apetitosas. Los ofreció a cada uno de los jóvenes, pero ningunos de ellos se atrevió a comprar. Alguien dijo por ahí que “estaban misios”, que ahí nadie “tenía dinero”. Lo conminaron entonces al vendedor de mazamorras, a que más bien los invitara, como “nacionalista que era”, que debía ser su contribución al partido y a lo que hacían por el país. O que si quería venderlos, que mejor los ofreciera en los locales de Neyra o de Oscorima donde ahí sí la plata abundaba. Algunos días, muy pocos por cierto, me pasé con ellos. Y, ¡qué diferencia!, pues mientras en los locales partidarios del PAPP los dirigentes ofrecían a su “comando tiburón” una camioneta 4x4 para su uso exclusivo y un local propio para sus reuniones, los jóvenes del Frente 141 político TUNA, apenas hacían “chancha” para una gaseosa; o mientras Rofilio Neyra del movimiento TOCA ofrecía también a los jóvenes de su movimiento, no solo un local propio para sus reuniones sino también el uso de su Mercedes Benz, los jóvenes del TUNA apenas podían lograr que su candidato a gobierno regional les permitiera usar su camioneta. El sacrificio y la austeridad, entre otros, era lo que más me llamaba la atención y me conmovía de sobremanera. Jóvenes cargados de sus sueños, hartos de mecidas o fraudes políticos, con su ideología, aunque pesada, al frente, tratando de nadar a contra corriente. Pensaba, sin embargo, que un poquito de talante “cachaciento” no les caería mal, de ponerle algo de alegría tampoco. Pero es que, como dije, les cuesta zafarse de la política pesada y más bien aspiran a que ella continúe marcando la pauta política en el país y en la región. Y no es que parezca un discurso propio y aislado del los jóvenes, o que de mutuo propio construyeron este tipo de discursos, sino que en muchos casos forma parte de un libreto elaborado y heredado de los verdaderos dinosaurios; pues como ellos me explicaban que lo del Frente Político TUNA, respondía a la “demanda de unidad del pueblo ayacuchano”. ¿Demanda?, ¿cómo?, ¿dónde? Mientras hacía estas preguntas me preguntaba al mismo tiempo, acerca del significado de la palabra “pueblo”. Siempre lo había escuchado, pero al mismo tiempo sentía también que solo ellos lo eran; mientras tanto gente como ellos hacían cola en los locales partidarios tanto de Oscorima como de Neyra, entre tantos motivos, para lograrse una inscripción como personeros. ¿Cabrían éstos en la imagen de pueblo que construyeron los tunistas?, me preguntaba. Constataba ciertamente un abuso exagerado del término. Por otro lado, en este discurso, votar por el TUNA significaba un “voto responsable”, poco más y decían un “voto inteligente”. Tal vez por eso, uno de los jóvenes del Frente Político TUNA, se agarró un día del prestigio académico y profesional de Ranulfo Cavero, candidato a la consejería regional, para convencer a dos escolares que habían ido a su local a solicitarle mayores detalles de las propuestas del frente, en tanto dijeron que debutarían como electores en aquella contienda electoral. Pues luego de leer la lista de los grados académicos de Cavero, de sus libros publicados, de sus viajes al extranjero a dar charlas y conferencias, después de decirles que es catedrático universitario, les preguntó, ¿quién creen que tienen este perfil? Los escolares se quedaron callados. El prestigio nobiliario, propia de la “modernidad sólida” había vuelto, se agazapaba de algo que le permitiese alcanzar la orilla para poder sobrevivir. Empero, muy a su pesar, no fue el “voto responsable” el que terminó imponiéndose. A la luz de los resultados electorales, diríamos más bien que quien terminó imponiéndose fue el “voto irresponsable”, en tanto que para los del TUNA, 142 tanto Rofilio Neyra, como Wilfredo Oscorima no merecían ser electos, en el caso del primero, por el hecho de que apenas concluyó la primaria; el segundo, porque “se dedica a regalar cosas”, consiguientemente ambos carecían de “preparación técnica y capacidad profesional”. En otras palabras la política continuaba siendo patrimonio de los ilustrados. Pero si bien es cierto que “no todo lo que brilla es oro”, también es cierto que “siempre hay una luz al final del túnel”, aunque todavía penumbrosa, opacada por el oscurantismo que propician los dinosaurios de la política. Pero es, qué duda cabe, una esperanza. Casi a inicios de la campaña electoral previa a la segunda vuelta, apareció un artículo en el diario La Calle (11/11/10) titulado: “¿Por qué la vocería?” en la que Hans Cavero (su autor), militante del Partido Socialista, explicaba del por qué había optado por asumir la vocería del PAPP, es decir, del candidato Wilfredo Oscorima, sorprendiendo a propios y extraños en vista de que Hans Cavero había usado su pluma para denunciar la informalidad política que suponían tanto Oscorima como Neyra. Entre otras cosas, sin embargo, Hans Cavero argumentaba que la vocería asumida se debía “al imperativo categórico de cerrar filas al fujimontesinismo. La región de Ayacucho –decía Cavero- no puede ni debe otorgar su representación al fujimorista Rofilio Neyra”. Pero más allá de lo que significa los argumentos esgrimidos por Hans Cavero para haber asumido la vocería del PAPP, lo que me llamó la atención fue su propuesta, también aparecida en el mismo artículo, referido a la refundación de una izquierda posmoderna unida progresiva, inclusiva, renovada y al servicio de la justicia social”, en tanto me parecía una manera renovada de ver el papel y el futuro de la izquierda en la región, propuesto además por un político joven como es Hans Cavero. Sin embargo me temo que su propuesta de una izquierda posmoderna, no fue más allá de los marcos de su artículo; y no lo digo porque no haya trascendido, sino más bien porque Hans Cavero usó su propuesta para solo adornar sus argumentos referidos a la vocería, porque en los hechos, tengo referencias de que la vocería asumida por Hans Cavero, se sustentaba en la componenda de que una vez ganada las elecciones Wilfredo Oscorima lo nombraría Gerente del área de Desarrollo Social del Gobierno Regional, cosa que al final no sucedió. 143 A modo de conclusión El descontento de la población hacia la política es casi generalizado. A excepción de algunas instituciones, en general, el descontento de la población, respecto del Estado, por ejemplo, es ciertamente negativo. Ya casi es normal que los gobiernos comiencen sus mandatos con entusiasmos y la concluyan con una impopularidad a cuestas. Así fue el inicio y el final del gobierno de Alejandro Toledo, lo mismo fue el inicio y el final del segundo gobierno de Alan García. De igual modo, se dice también que los partidos políticos ya casi no representan a nadie. El caso del Partido Aprista Peruano es por demás elocuente, pues hace cinco años era la primera fuerza política del país y en las últimas elecciones presidenciales casi desaparece del mapa político. De ahí la frase que precede el título de la tesis: “la política no me interesa”, por cuanto sintetiza el aparente estado de malestar de la política en el Perú. Empero, no es lo que muestra la tesis. Por el contrario, en sus páginas se muestra vivamente de cómo la política no le es lejana ni extraña a la población. Ciertamente la ama, aunque ha veces se trate de un amor tortuoso, de esas que lindan entre el “más me pegas, más te quiero”. En todo caso, el descontento tiene que ver con una forma de ser y hacer de la política, aquella formal o institucional, regentado y monopolizado por el Estado y los partidos políticos, que no ha logrado calar en lo que la población quiere y espera de la política. Sólo así se entiende el hecho que en las últimas elecciones hayan sido los movimientos políticos regionales los que les hayan robado el protagonismo a los partidos políticos nacionales. Partimos por enfatizar en el hecho de que las ciencias políticas o la politología concentran su mirada en el lado institucional y/o formal de la política, lo cual es ciertamente interesante, sin embargo se descompletan sino se toma en cuenta o no se entiende que la política, al igual que la economía o la religión, no es sino el espacio que permite también la producción cultural. De ahí que la tesis haya incidido y haya mostrado las diversas lecturas que la población construye respecto de la política, lecturas éstas que, en muchos casos, se allanan al mandato institucional y normativo de la política, en otros, se revela contra ella, y no pocas veces propone formas de ser y hacer de la política, ya sea desde una opción intermedia o ya sea también desde la propia experiencia y expectativas de la población; en suma, en y desde el contexto histórico, social y cultural en el que se da y se produce la política. 144 En general no hay mucha distancia ni diferencia en los sentidos que la población le da a los partidos políticos y a los movimientos políticos regionales. Es más, en muchos casos los partidos políticos nacionales dejan de serlo en la perspectiva de la gente para adquirir ribetes regionales producto del contexto social y cultural en el que se inscriben. De ahí que decimos que la institucionalidad política, en el caso ayacuchano, no proviene de la institucionalidad pública, más allá del plano legal y/o formal, sino más bien de la esfera privada, en el que todavía pesan y mucho las relaciones sociales, de reciprocidad y parentesco, a parte de algunas condiciones particulares de la zona, entre las que destacan la precariedad económica y las expectativas no satisfechas de la población, a parte de una tradición política en el que los partidos políticos casi no cuentan. Se puede decir entonces que la institucionalidad política en el caso ayacuchano se dio a la inversa, es decir, provino de la propia experiencia y dinámica regional y que terminó institucionalizando lo que en el discurso oficial e institucionalista aparece como lo no institucionalizado, entre ellas, por ejemplo, la volatilidad electoral, la conducta saltimbanqui de los políticos y la propia “informalidad política”, entre otros. En parte, eso explica el fracaso del Frente Político TUNA, aun cuando todavía no había visto la luz, porque emergió enarbolando un discurso formalista y una ideología todavía pesada y que nunca empato ni con las expectativas de sus propios propulsores, ni mucho menos con las expectativas de la población. Cosa distinta, sin embargo, se dio en el caso de los llamados “candidatos empresarios”, que al final sí terminaron colgándose de todo aquello que los propulsores del Frente Político TUNA denunciaban; es decir, la informalidad política, el peso de las candidaturas antes que los partidos y/o movimientos políticos, una propuesta en el que no pesaba o pesaba poco los principios y lo formal y, por último, una política informe, entre otros, que sí empataba con el talente liviano del elector promedio; pero también de algunas tradiciones locales, entre ellas por ejemplo, el de las relaciones sociales que, como dijimos, en muchos sentidos permiten la vida institucional en la región. Empero, lo dicho no es una loa al “envilecimiento de la política”, que es una de las cosas de las acules se les acusó a los “candidatos empresarios”, por cuanto redujeron la política al “poder de sus bolsillos”; por el contrario, lo que se propone es una agenda que busque distender la política, sin dejar de ser principista, institucionalista y/o formal. Como dijera Degregori “…se trata de inventarnos una democracia para los nuevos tiempos” (2000). 145 Y los “nuevos tiempos” no supone inventar una política o una democracia, sino más bien reinventarlas. Porque, en el caso ayacuchano, tanto la política como la democracia no operan sobre la nada, sino más bien sobre tradiciones y/o experiencias políticas locales. De ahí que la “política de los dones”, por ejemplo, tengan sentido, en un contexto en el que las relaciones sociales y/o políticas, entre otras, operan sobre principios como el de la reciprocidad tanto pública como privada; lo mismo que el “juego de la representación”, porque desde siempre y desde todos los espacios la política ha sido siempre así; de ahí por ejemplo, que los políticos se inventen y reinventen así mismos o se abstraigan del mundo real para alcanzar una existencia simbólica. Pero también el hecho de que la “política entre por los ojos”, de ahí la importancia que se le dio al “marketing icónico” a través del cual se da color a la política, lo mismo que “imponer la marca”, en este caso, los símbolos de los partidos y/ o movimientos políticos, o los mensajes subliminales de las propagandas electorales y las propias imágenes que, entre otras cosas, permite la sustitución, interpretación y la traducción de la “realidad política”. Un aspecto importante a tomar en cuenta, es el papel de los medios, por cuanto al igual que las empresas encuestadoras terminaron convirtiéndose en los principales electores, con el costo, de acaso sacrificar la tan mentada “irrestricta libertad de expresión”. Aun cuando la tendencia en el mundo contemporáneo sea hacer del espectáculo la política, no quiere decir que algunos aspectos de la política como espectáculo hayan desaparecido, como es el caso, por ejemplo, de discurso político. De ahí que en el caso de las elecciones en Ayacucho, una cosa exigida tanto por los políticos y la propia población hayan sido los debates, y acaso uno de los aspectos que terminó inclinando la balanza a favor de uno u otro candidato. En todo caso, los nuevos tiempos exigen también la reinvención de discursos, el cual no exima los propios silencios en tanto forman parte del arte de hacer política. Y a la luz de los “nuevos tiempos”, se puede decir que vivimos la hora del lenguaje, en tanto la palabra anunció su ocaso, al menos en Ayacucho, al igual que lo anunció también el prestigio nobiliario o el “político ilustrado”, por cuanto ya no cuentan o cuentan poco en la perspectiva de la población. Quien terminó ganando la presidencia regional fue Wilfredo Oscorima, mientras que uno de los que fue electo para la representación congresal por Ayacucho fue Rofilio Neyra, dos “nuevos políticos” sin instrucción superior, amantes de la frase “obras y no palabras”, pragmáticos hasta no poder y hasta cierto modo propulsores de la idea de no vivir de la política, sino más bien “vivir para la política”. Lo que digo, en suma, es que en términos políticos, vivimos acaso el tiempo de la transición. 146 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ABNER, Cohen “Antropología Política: el análisis del simbolismo en las relaciones de poder”, en José R. 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