PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS Especialidad de Psicología “Construcción y Validación de una escala para medir el Compromiso Paterno” Tesis para optar el título de Licenciada en Psicología con mención en Psicología Clínica Giannina Domecq Garcés Asesora: Patricia Martínez 2010 AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer, en primer lugar a Patricia Martínez, mi asesora de tesis, quien confió en este proyecto desde el inicio y me ayudó con mucha dedicación a sacarlo adelante. A mis papás y mis hermanos, quienes siempre me impulsaron a continuar, valorando y acompañándome en este esfuerzo, ya que estuvieron en todo momento pendientes para ayudarme a solucionar cualquier problema que se presentara en el camino. A Rodrigo, por escucharme, acompañarme y confiar en mí. A todos mis amigos, que de una u otra manera me ayudaron y acompañaron, en especial a Gina, quien estuvo siempre dispuesta a resolver mis dudas sobre estadística. A Doris Miranda, por su invalorable apoyo en la revisión de los análisis estadísticos. A todas las instituciones que fueron parte de la muestra y a las psicólogas de las instituciones que me abrieron las puertas para trabajar con ellas. A los padres y sus parejas, que voluntariamente y con mucho entusiasmo accedieron a participar de esta investigación. A Pierina Traverso quien también fue mi asesora en la etapa inicial de este proyecto, quien valoró mi deseo de investigar sobre la paternidad, brindándome bibliografía y experiencia en el tema. A todos los jueces de mi prueba y los profesores y amigos que de alguna u otra manera me ayudaron a ir pensando en este proyecto: Magaly Noblega, Lourdes Cayo, Doris Argumedo, Yoli Valdiviezo, Patricia Ansion, Patricia Tori, Viola Arrunátegui, Mónica Gayoso, Rochi Romero, Lourdes Ruda y Rosela Millones. RESUMEN Esta investigación pretende brindar un instrumento que nos permita estudiar el compromiso paterno en nuestro país. Para ello, se creó la Escala CP de Compromiso Paterno, la que se aplicó a 141 parejas de padres que tengan por lo menos un hijo o hija entre 1 y 5 años de edad. La muestra se obtuvo de nidos o colegios de nivel socioeconómico medio-alto de lima. La escala se sometió a un análisis de contenido por criterio de jueces, luego de lo cual se eligieron los ítems que formarían parte del documento final. Éste último fue sujeto a un análisis de confiabilidad, obteniendo valores de Alfa de Cronbach adecuados, tanto para la prueba total (0.90), como para cada una de las seis áreas, encontrando valores entre 0.62 y 0.74. El análisis factorial realizado, aunque exploratorio, concluyó que una gran parte de los ítemes se ubican en las áreas correspondientes (cuidados básicos, apertura al mundo, evocaciones, interacciones, disciplina y soporte emocional y afectivo), explicando el 46% de la varianza explicada. La correlación entre el instrumento construido para esta investigación y la prueba de Satisfacción con la vida adaptada a la paternidad de Diener, nos dan cuenta de constructos altamente relacionados, lo que nos habla de la validez convergente del instrumento. El instrumento presenta también una versión que busca conocer la percepción de las madres sobre el compromiso paterno de sus parejas, lo que nos brinda dos miradas sobre el compromiso paterno. Ello aporta al instrumento una amplitud en la observación del constructo, además de medios más eficaces de medición y comparación de resultados. Además, la alta correlación entre las respuestas de padres y madres nos muestra que la influencia de la deseabilidad social en el instrumento es mínima La escala construida cuenta con una sección cualitativa, que consta de frases incompletas sobre el compromiso paterno, lo que ha sido fundamental para entender las características de los padres de la muestra, brindando mucha información relevante para la investigación, dando a conocer cuáles son las preocupaciones, las actitudes más y menos valoradas en ellos mismos y la imagen que tienen los padres sobre tu propia paternidad. Palabras claves: Involucramiento paterno, paternidad. Abstract This research seeks to provide a tool that allows us to study parental commitment in our country. For that purpose, we created the “Escala CP” of father involvement, which applied to 141 couples of parents who have at least one child between 1 and 5 years of age. The sample was obtained from kindergardens or schools of medium-high socioeconomic level in Lima. The PC Scale was subjected to analysis of judges, after which were chosen the items to be part of the final document. This document was subject to a reliability analysis, obtaining Cronbach alpha values suitable for total testing (0.90) and for each of the six areas, with values between 0.62 and 0.74. Factorial analysis, although exploratory, concluded that much of the items are placed in relevant areas (primary care, open-mindedness, evocations, interactions, discipline and emotional support and emotional), explaining 46% of the explained variance. Correlation between the instrument built for the research and the test of life satisfaction of Diener adapted to the Paternity, denotes highly related constructs, which speaks of the convergent validity of the instrument. The instrument also offers a version that seeks to understand the perception of mothers on the father involvement in their couples, which gives us two perspectives on parental commitment. This gives the instrument a range in the observation of the construct, as well as more effective means of measuring and comparing results. In addition, the high correlation between the responses of parents shows that the influence of social desirability in the instrument is minimal. The built scale has a qualitative section, which consists of incomplete sentences about father involvement, which has been instrumental in understanding the characteristics of parents in the sample. They have given us lots of information relevant to the research, giving us to know what parents think of the shows on their own concerns, attitudes and less valued in themselves and their image on your own fatherhood. Key Words: Father involvement, fatherhood TABLA DE CONTENIDOS Capítulo I: La Masculinidad, Paternidad y el Involucramiento Paterno Masculinidad y logro de la identidad 1 La Paternidad 3 La función paterna 7 Involucramiento paterno 10 Planteamiento del problema 17 Capítulo II: Metodología 19 Participantes 19 Medición e Instrumentos 21 Procedimiento 22 Capítulo III: Resultados 24 Capítulo IV: Discusión 38 Conclusiones 46 Referencias Bibliográficas Anexos INTRODUCCIÓN Actualmente, sabemos que la función del padre no sólo se reduce a la del sostenimiento de la madre, ni al rompimiento de la diada madre-bebé, sino que además cumple una función estructurante en el propio niño. Investigaciones realizadas en Latinoamérica y en otros países del mundo, demuestran que los hijos de familias sin figuras paternas significativas son mucho más vulnerables al consumo de drogas y más propensos a desarrollar problemas de identidad que los hijos que sí se desarrollan junto a una figura paterna estable. (Doltó, 1998; Lamb, 2002; Panceira, 2005; Winnicott 2002). Por ello existe en nosotros un gran interés por enfocar a la paternidad como un tema esencial de investigación e intervención psicológica en nuestro país. La paternidad es el proceso por el que un hombre realiza actividades en relación a concebir, proteger y criar a sus hijos, jugando un rol importante en el desarrollo de los mismos, distinto al de su madre (Oiberman, 1998). Sin embargo, la manera de llevar este rol ha venido cambiando a través de los años. Ello se debe a que hemos presenciado cambios sociales y culturales, tales como la inserción de la mujer en el mercado laboral, social y político del país. Estos cambios, trajeron consigo la necesidad de un padre que participe y comparta con su pareja las labores del hogar, incluyendo dentro de éstas el cuidado y educación de los hijos. (Callirgos, 1998; Fuller 2002; Tubert, 1997). El padre comienza a entrar en el ámbito doméstico, asumiendo un papel más activo e importante en la crianza de sus hijos. Ello trae consigo a padres que se atrevieron a cuidar a su bebé, alimentarlo y jugar con él. (Fuller, 2002; Oiberman, 1998). En la actualidad, existe entonces una “nueva generación” de padres, quienes tienen relaciones más igualitarias, tanto con sus esposas como con sus hijos, incluso llegando a intercambiar labores de cuidado dentro de la familia (Elías, 1998; Tubert 1997). Esta nueva generación de padres, ha logrado cambiar incluso algunas costumbres dentro de la sociedad. Por ejemplo, se ha logrado incluir al padre en el momento del parto y, en algunos países se instituye la licencia optativa por paternidad, tal como es el caso de Europa y Latinoamérica. Recientemente, en setiembre del año 2009, nuestro país aprobó la Ley que concede el derecho de licencia por paternidad a los trabajadores de la actividad pública y privada, brindando cuatro días hábiles libres a los recientes padres. Ello es señal que se está valorando la importancia, no sólo del padre como proveedor, sino también del padre que cuida, que acompaña y que sostiene a la madre en su propio proceso de maternidad. Hoy en día, cada vez es más común ver a padres que llevan a sus bebés en brazos, suben con ellos a los medios de transporte, juegan en los parques y participan en programas de estimulación temprana. (Oiberman, 1998). Incluso ver a un padre realizando alguna de estas actividades, casi es parte de la vida cotidiana. Todos estos cambios han traído consigo que la paternidad cobre gran importancia, tanto en nuestro país como a nivel mundial. A pesar de ser un tema con tanta vigencia actualmente, aún no contamos en Perú con un instrumento que nos ayude a medir el compromiso paterno. Los estudios sobre paternidad en nuestro país se han concentrado principalmente en una connotación más negativa que positiva, enfocándose en los problemas que genera la ausencia del padre y no planteando una reflexión sobre su presencia. En el Perú, es necesario trabajar desde la psicometría, creando instrumentos que permitan recoger datos para luego diseñar estrategias de intervención adecuadas y futuras investigaciones en base a las problemáticas encontradas. En este contexto, proponemos crear y validar un instrumento que nos permita estudiar a los padres en relación al compromiso con sus hijos, partiendo de sus múltiples dimensiones: cuidados básicos, juego, evocaciones, disciplina, apertura al mundo y soporte emocional. (Paquette et al., 2000). La presente investigación tiene como objetivo crear y validar un instrumento que mida el compromiso paterno tanto de manera cualitativa como cuantivativa. Se propondrá además, un sistema de calificación y análisis de este instrumento para usos posteriores. Los hallazgos de la investigación podrán ser utilizados tanto en el ámbito clínico como en el de investigación. Se trabajará con un grupo de parejas de padres con niños de 1 a 5 años de edad de Nivel Socioeconómico medio-alto. El instrumento que se presenta podrá ser utilizado en una población similar a la de la muestra. CAPÍTULO I: LA MASCULINIDAD PATERNIDAD Y COMPROMISO PATERNO Masculinidad y logro de la identidad. Un aspecto fundamental al hablar de masculinidad es la construcción de la identidad de género, lo que brinda al individuo el sentimiento de pertenencia a una categoría masculina o femenina. Esta identidad de género no se deriva única y mecánicamente de la anatomía sexual, por lo que lo masculino no se refiere exclusivamente al conjunto de rasgos de quienes poseen ciertos atributos anatómicos. La construcción de la identidad de género es un proceso más complejo, en el que cada grupo humano va elaborando significados sobre el origen y consecuencias de las diferencias de género, donde se decide cómo debe actuar y relacionarse una persona, de acuerdo a su sexo, (Fuller, 2002; Tyson, 2000) La identidad de género es una construcción cultural, que va cambiando conforme las culturas encuentran nuevos espacios de acción, nuevos ideales y nuevos principios. A pesar de ello, la identidad de género no está abierta a la elección de cada individuo, ya que los mandatos sociales en relación al género se van inculcando desde antes del nacimiento. Desde la concepción los padres van transmitiendo categorías excluyentes para cada sexo, lo que también va contribuyendo a la construcción de la identidad de género. (Callirgos, 1998; Fuller 2002; Olavarría, 2000). El proceso de construcción de la identidad no termina en la niñez. A lo largo de toda la vida, el sujeto va construyendo su identidad. Cuando entramos a un nuevo escenario de relaciones, tal como un nuevo trabajo, un nuevo grupo de amigos o cambiamos de estado civil, vamos atravesando un proceso de socialización secundaria, donde internalizamos nuevas representaciones y aprendemos nuevos aspectos de nosotros mismos. Es evidente además, que existen cambios sociales mucho más drásticos y determinantes que otros, como por ejemplo el matrimonio y la paternidad (Badinter, 1994; Fuller, 2002). Aquí, en el caso de los varones, se ingresa a una conflictiva. Sabemos que la madre es la primera figura de identidad en los seres humanos, pero en el caso de los varones, ¿Cómo puede ser una fuente de identidad una persona del sexo opuesto? Entonces los varones adquieren su identidad por oposición, buscando siempre negar su primer vínculo o su primera identificación con la imagen materna. Esta podría ser una de las razones por las cuales los niños y sobre todo los adolescentes, buscan siempre demostrar que no cuentan con características consideradas femeninas: no lloran, no son débiles, no realizan actividades domésticas, etc. Constantemente tienen que demostrar que no son “una mujer” (Callirgos, 1998). En este punto radica la importancia de las pruebas que los varones atraviesan, sobre todo en la adolescencia, donde buscan demostrar su virilidad para poder así ingresar al campo de lo masculino. Bordieu (En: Fuller, 2002), afirma que ello logra confirmar su oposición a lo femenino pero también su inclusión a lo masculino. Según Badinter (1994), la masculinidad es más importante para los hombres que la femineidad para las mujeres, ya que la masculinidad siempre está bajo sospecha, en duda y por lo tanto, tiene que ser siempre comprobada. También encontramos a Green (1996), quien refiere que la construcción de la identidad de género adquiere mayor importancia para los varones, sobre todo por el temor a la castración del que hablaba Lacán. Norma Fuller (2002), nos presenta un estudio realizado en nuestro país, donde propone que en la construcción de la identidad de género de los varones limeños de los sectores medios se reconocen tres cuerpos de representaciones sobre la masculinidad: la natural, la doméstica y la pública. En un nivel inicial de análisis, la investigación nos muestra que la masculinidad se refiere a la sexualidad activa y la fuerza física, lo que caracteriza el lado natural de la hombría: la virilidad. Esta constituiría el núcleo de lo masculino, pues se define como derivada de la biología, en este caso, de la “masculinidad natural”, considerada como universal. Sin embargo, mientras se va avanzando en el proceso de maduración, se espera que los jóvenes vayan tomando distancia de esta virilidad. Al llegar a la juventud se busca que los hombres entren al periodo de la “hombría”, definida como la responsabilidad frente a la familia y a los hijos, la capacidad para trabajar y ser un sustento para ellos. Estas cualidades de la hombría pertenecen a las dos esferas restantes que mencionamos en un principio: a la doméstica (familia, matrimonio, paternidad) y a la pública (trabajo, política). Encontramos aquí entonces una ambivalencia, ya que el significado de ser hombre va cambiando según las etapas de desarrollo. Durante la pubertad y la adolescencia, los varones deben poner énfasis en su virilidad, que se refiere principalmente a la actividad sexual y a la fuerza física, pero mientras se va avanzando en el desarrollo y aparece la paternidad, los hombres deben dejar ello de lado, para pasar a una etapa de hombría, en la que deben ser responsables frente a la familia y a los hijos, ser capaces de trabajar para otros y ser un sustento familiar. (Badinter, 1994; Fuller, 2000). Existe en nuestro país la tendencia a demostrar e ir “acumulando la masculinidad”. Es decir, uno puede ser más o menos masculino. Ser más masculino consiste en ser más activo sexualmente, y por lo tanto tener más posibilidades de procrear, de tener hijos. También significa tener más fuerza, por lo que en todo momento los varones necesitan ir demostrando el hecho de ser cada día “más hombres”. (Badinter, 1994) Sin embargo, como presenta Fuller (2002) en su investigación, se encuentran contradicciones entre la virilidad y la hombría (ejes doméstico y público), ya que éstas se basan en principios éticos diferentes y en muchos casos opuestos. Así, desde el punto de vista viril, un varón debe probar que es fuerte, sexualmente activo y heterosexual. Pero desde el punto de vista de la hombría debe estar acorde tanto con el ámbito doméstico, como con el público. Esto puede significar un conflicto para el varón, ya que es posible que las exigencias del trabajo y la política vayan en sentido contrario al proyecto doméstico. Al involucrarse en el ámbito doméstico el varón estaría descuidando su polo viril. El ejemplo de Norma Fuller (2000) es bastante claro: “... Un hombre que cumpliera totalmente con las demandas de ser un buen esposo y padre tendría problemas para cumplir con las exigencias de su trabajo y sus pares lo acusarían de ser dominado por su esposa” (pp.31) Paternidad El hecho de ser padre comienza con la decisión de tener y hacerse cargo de un hijo. Por lo tanto, estamos partiendo del supuesto que ser padre excede la misión de engendrar. Si bien en la mayoría de las culturas el padre tiene un rol secundario en la crianza de los hijos, no podemos decir que la madre es la “única” con la posibilidad de estar a cargo de sus descendientes. La paternidad no es solamente un logro biológico sino que supera la función de procreación, modificándose de acuerdo a las condiciones históricas y culturales. (Oiberman, 1998). En culturas como la nuestra, la visión tradicional del padre era hasta hace algunos años la de ser los proveedores del soporte material, tanto de los hijos como de la esposa. Sin embargo, gracias a los cambios sociales y culturales que se han venido dando en nuestra sociedad, tal como la incorporación de la mujer al mercado laboral, esta concepción ha ido cambiando, logrando incluir al padre en el ámbito doméstico. (Dienhart, 1998; Valdez, 1998). Dienhart (1998) y Oiberman (1998) enfatizan la labor del padre como diferente de la madre, mostrando que la presencia del padre le brinda la posibilidad al niño de desarrollar habilidades distintas, tales como la independencia, el deseo y el placer por explorar el mundo externo. Fuller (2000), por otro lado, menciona que en los últimos años se estudia mucho sobre las transformaciones en relación a la díada padre-hijo, ya que se han dado cambios en el ámbito de la intimidad, en cuanto a la relación de pareja y a la vida doméstica. Las relaciones entre los géneros han contribuido al cuestionamiento de los discursos sobre la masculinidad y paternidad, llevándolos a modificaciones. Sin embargo, aún podemos ver en los estudios de esta autora que las personas continúan asociando a la maternidad con ayuda en la vida diaria y corporal y a la paternidad con el aspecto público. Para Olavarría (2000), ser padre es un mandato pre establecido para los varones, es algo que no se cuestiona, es como participar de la naturaleza. El padre es una persona importante dentro de la familia, la dirige, supervisa y, en muchos casos la sostiene. El hombre entonces, tiene un destino señalado: ser padre. Asimismo, Valdez (1998) nos dice que ser padre le da sentido a la vida de los hombres, les brinda la autoridad, la posibilidad de ser el jefe del hogar y el responsable de la familia. El padre ha comenzado a entrar en el ámbito doméstico, asumiendo un papel más activo y de más importancia en la crianza de sus hijos. Esto se debe, en parte, a la incorporación de la mujer al mercado laboral, ya que es la primera vez que tanto padre como madre comparten habitualmente las tareas del hogar y la crianza de los hijos. Ello trae consigo una nueva generación de padres, que se atrevió a cuidar a su bebé, alimentarlo y jugar con él. Todo ello sin el riesgo de perder su virilidad ni su hombría. (Oiberman, 1998). Norbert Elías (1998), por otro lado, plantea que desde la edad media han ocurrido cambios en las relaciones familiares, donde éstas se han hecho cada vez más demócratas, perdiendo el poder y control del padre sobre la mujer y las decisiones familiares. Elías plantea que actualmente nos encontramos en un periodo de transición, en donde aún existen padres muy tradicionales en las relaciones con sus hijos, quienes son muy autoritarios, pero también existe esta “nueva generación” de padres, quienes tienen relaciones más igualitarias, tanto con sus esposas como con sus hijos, incluso llegando a intercambiar labores en el hogar (Elías, 1998). Con lo anterior, podemos concluir que estas “nuevas familias” lejos de adecuarse a patrones pre-establecidos están creando sus propios modos de entender la concepción de familia y de roles de género dentro de la misma. Al parecer estas personas o familias estarían siendo más críticas en cuanto a los patrones tradicionales. (Elías, 1998; Fulller, 2000). Estos autores agregan que otro cambio ocurrido en el ámbito familiar en los últimos años es la creciente gama de agentes de socialización. Hace algunos años, los padres eran los educadores principales y en muchos casos la única figura de identificación para sus hijos. Hoy, en cambio, encontramos a la familia extensa como agente de socialización, a personas contratadas para ello (como las nanas) o incluso guarderías donde cuidan a los niños desde muy pequeños. Todo ello contribuye a la modificación de los patrones familiares tradicionales. Las investigaciones realizadas en diversos países de Latinoamérica, tales como Chile y Perú (Fuller 2000; Olavarría, 2000; Valdez, 1998), hacen alusión al padre de hoy como un hombre a quien se le solicita “entrar a la casa y habitarla”. Incluso, la mayoría de personas encuentran como “natural” que los padres participen activamente en la crianza de sus hijos. Sin embargo, el padre sigue siendo asociado a roles de protección, incluso en el ámbito económico, cosa que, en muchos casos podría ser contradictorio. Con todo esto, finalmente encontramos una nueva imagen masculina, que va de la mano con una nueva imagen de padres. Como dice Badinter (1994), el amor paternal está apareciendo en relación a los sentimientos, luego de haberse desprendido de su imagen más bien autoritaria. ¿De qué han dependido todos estos cambios? No podemos reducir lo descrito anteriormente únicamente a la introducción de la mujer al mercado laboral. Oiberman (1998) opina que este nuevo modelo de paternidad tiene más relación con la identidad masculina. Existen autores como Badinter (1992) que llaman a este cambio en la concepción de la identidad masculina como: revolución masculina. Esta revolución tiene como objetivo recuperar al hombre natural, dejado de lado con la etapa industrialista del ser humano, en la cual el hombre se concentró en sus capacidades productivas, y por lo tanto, descuidó sus propios sentimientos y en muchos casos los de sus hijos. Guiddens (1995) refiere que estos cambios transforman también la intimidad de las personas, lo que afecta las relaciones entre los géneros, la vida familiar, y por lo tanto, la paternidad. En relación a nuestro país, según estadísticas del Censo de Población de 1993, en Lima urbana el 76% de los hogares tiene a una mujer como jefe de hogar. (INEI, 1993, En: Sara-Lafosse, 1994). Estas cifras reflejan un alto índice de familias con padres ausentes, lo que llevaría a carencias en el desarrollo de sus hijos, las que veremos más adelante. Norma Fuller (2000) realizó una investigación en nuestro país que se concentró específicamente en el significado que tiene la paternidad para la población masculina, estudiando qué lugar ocupa ésta en sus proyectos de vida, cuáles son las dificultades que enfrenta en esta tarea y qué modificaciones está experimentando, reconstruyendo los significados y prácticas de la paternidad de los varones de los sectores medios y populares de tres ciudades del Perú: Lima, Cuzco e Iquitos. La autora encontró que la paternidad se describe como una transformación, como la inauguración de un nuevo periodo de ciclo vital en el cual todos los aspectos de la vida se reinterpretan. La cualidad principal de esta etapa es la responsabilidad. Los padres, al asumir la paternidad de un hijo, sienten que están renunciando también a parte de su autonomía. Este es un dilema que se vive de manera diferente, en donde aspectos como el momento del ciclo vital, la relación con la pareja, el apoyo de los familiares y amigos juegan un rol primordial. Es decir, mientras la persona se sienta más madura, con más logros en la vida, con una pareja estable y con soporte social de parte de la familia y los amigos, podrá asumir más tranquilamente la paternidad e incluso podrá disfrutar de ello. Hernán Chaparro (2009), realizó una investigación titulada “La auto-percepción de la imagen paterna en Lima”, con el objetivo de conocer cuáles son las diferentes formas de ser padre en Lima en los distintos niveles socioeconómicos. La investigación encuentra que lejos de existir únicamente un patrón tradicional de paternidad en Lima, existen cuatro tipos de padres: el conflictuado/hostil, el indiferente que repite experiencias del pasado, el protector tradicional y el no tradicional comprometido. Es justamente a esta última categoría la que esta investigación pretende estudiar y valorar. La función paterna: su presencia y ausencia Para la teoría psicoanalítica, la madre es el personaje más importante en las primeras etapas de la vida del niño, ya que es su primer objeto de amor y de identificación, sea este varón o mujer. Conforme se va avanzando en las etapas de desarrollo, el niño va adquiriendo la capacidad de preocuparse por un tercero. Es en ese momento que la etapa edípica aparece y el padre comienza a tener importancia en el psiquismo del niño o niña. El padre, según esta concepción, representa el mundo externo, la autoridad, las normas, la ley, el orden. (Oiberman, 1998). Para muchos de los psicoanalistas, sobre todo para los seguidores de Winnicott, el padre representa el elemento separador de la díada madre-niño, y se presenta como un elemento sostenedor para la madre. La presencia del padre es vital para que la madre conserve su estado de “preocupación maternal primaria”, estado en el que permanece durante el embarazo y que culmina luego los primeros meses del nacimiento de su hijo. Según Winnicott (2002), “la madre siendo le otorga ser al hijo”. Durante esta etapa, la madre sostiene al bebé, recibe sus miedos, sus angustias, resuelve los problemas que se pueden presentar en relación a su alimentación, al abrigo y a las amenazas de mundo externo. Llega un momento en el desarrollo del niño, en el que es necesario que el padre comience a tomar una labor más activa en la crianza de su hijo, pero hay casos en los que esta relación madre-bebé inicial se perpetúa, y no se permite el acceso al padre. Lo que sucede en esos casos es que el niño no ha necesitado abrirse al mundo externo porque la madre ha sido todo para el niño, por lo tanto, el niño no necesita buscar imágenes sustitutorias a esta madre perfecta (Panceira, 2005). Esta madre tampoco ha mirado al padre, y con ello no ha ayudado a su hijo a despertar el deseo y amor hacia su padre. Deja entonces al niño encerrado en un vínculo narcisista con ella, probablemente en su búsqueda de no fallarle. Tal como dice Panceira, una de las fallas de la madre es su búsqueda por no fallar nunca. El padre, para la teoría Lacaniana, es quien separa a la madre y al niño, permitiendo el acceso de éste al mundo exterior. Por ello representa simbólicamente la ley y el orden. El padre es entonces el símbolo del saber político, mientras que lo femenino (la madre) se asocia con el saber natural, asocial, por lo que en muchos casos es catalogado como inferior. (Schoffer, 2008). Sin embargo, muchas veces el padre no puede separar la díada madre-bebé, y la relación diádica corre el riesgo de perpetuarse. ¿Qué puede pasar para que esta apertura no se dé? Según Panceira (2005), las razones son muy variadas, pueden ir desde una madre narcisista, hasta un padre inconsciente. Una madre que busca no fallarle a su hijo, es una madre que buscará perpetuar esa relación primaria, en donde ella siempre será capaz de conocer las reacciones de su hijo, y que sentirá que éste no necesita a nadie más que a ella para poder continuar con su vida. Puede suceder también que no exista para el niño una figura paterna significativa, un padre ausente o poco interesado, que no permita ni que la madre ni que el niño viren hacia él como objeto de identificación y de deseo. Es importante mencionar que según Callirgos (1998), en el caso de los hijos varones, la ausencia de una figura paterna se hace aún más evidente, ya que, cuanto más intenso haya sido el periodo de identificación con la madre y menor haya sido la presencia del padre como una figura afectiva, mayor será la necesidad de romper con lo femenino y afianzar la masculinidad. La ausencia del padre también es un tema tratado por Winnicott (2002), quien opina que existen muchas patologías en las sociedades actuales relacionadas con la ausencia del padre. Aquello también, de manera indirecta, nos puede hablar de su función. Existen por ejemplo, muchas patologías en relación a la identidad, a la asunción de roles, muchas de ellas debido a la ausencia paterna. Sin embargo, Panceira menciona que los trastornos graves de identidad no pueden deberse únicamente a la ausencia de ese padre como símbolo de la ley y del orden, que lo separa de la simbiosis con la madre y abre camino hacia el mundo externo. Estas patologías suponen la falta de una imagen paterna, desde los inicios del ciclo vital, donde también es vital el sostenimiento de la madre para que ésta pueda cumplir su función. Se ha estudiado mucho el tema de la ausencia paterna, explicando el aumento de la vulnerabilidad en los niños que viven en hogares con un padre ausente, en el que existe un vínculo uniparental, encabezado por la madre. Esto nos dice que existen roles complementarios, que ni uno ni otro miembro de la díada padre-madre puede suplir. Panceira (2005) hace referencia a estudios que demuestran que las familias sin padre crían niños mucho más vulnerables a la droga y al pandillaje, ya que éstos forman grupos que suplen el déficit de identidad de las los jóvenes, construyendo una identidad grupal un tanto difusa. Con lo anterior se quiere decir que la imagen del padre es esencial desde la etapa de la concepción, por lo que el padre tiene una función específica en el desarrollo de su hijo. Ello nos lleva a la preocupación por la inclusión del padre desde las primeras etapas de vida, quizás no sólo como sostén de la madre, sino también como una fuente principal de identificación para el niño, lo que favorece a la diferenciación de roles y la identificación sexual. Françoise Doltó (1998) también menciona a la figura paterna como elemento central, pero en este caso, menciona la posibilidad de triangulación desde el inicio de la vida. No niega la existencia de la díada madre-bebé, pero ello no quita la posibilidad de triangulación madre-padre-bebé en el niño, desde el momento de la concepción. Para la autora desde el momento en que el niño nace, la figura del padre es fundamental en su relación directa con el bebé y no sólo como sostenimiento de la madre. El padre es importante en sí mismo y en la propia y particular relación con su bebé desde que éste se encuentra en el vientre de su madre. El hombre entonces ya tiene un lugar durante la vida fetal, porque el niño tiene desde ya la capacidad de escuchar y diferenciar las voces del padre y de la madre. (Doltó 1998; Liaudet, 2000; Oiberman, 1998,). Según Roberto Dam (2005), el padre está presente y actuando desde antes de la concepción. Para este autor, si la mujer durante su embarazo se encuentra en un clima de seguridad y confianza, el padre sostiene tanto a la madre como al bebé y está favoreciendo un mejor desarrollo del embarazo y del mismo niño. Por otro lado, encontramos a Nancy Chodorow (1989), quien desde hace ya varias décadas atrás, señala que el hecho de que el padre no participe en la vida cotidiana de la familia, hace que los niños busquen constantemente figuras de identificación masculinas fuera del hogar, internalizando roles estereotipados, como las figuras propuestas en los medios de comunicación. Aquello conlleva a una gran dificultad, ya que las imágenes idealizadas son, por lo tanto, inalcanzables. Los niños con padres ausentes se identificarían en el caso anterior, con algo que nunca podrán ser, por eso muchas veces vemos adolescentes o adultos con roles exageradamente masculinos, buscando siempre mostrarse como un verdadero “hombre”. Ello, según Chodorow, podría explicar la renuncia de los varones a participar en actividades domésticas, donde sienten que su masculinidad está siendo afectada. Propone que la solución a este problema sería hacer participar más a los padres en la crianza de sus hijos, para que éstos tengan los roles masculinos más claros, y por lo tanto, tengan menos necesidad de diferenciarse constantemente de su figura de identificación primaria, es decir, de lo femenino. (Chodorow, 1944) Encontramos también la opinión de Greenacre, quien desde hace muchos años viene valorizando el rol del padre desde los primeros años de vida. Según Greenacre, el padre es importante, no sólo como apoyo a la madre, sino por su propia relación en la vida de sus hijos desde los primeros días de vida. Ello explicaría los problemas que conlleva la ausencia paterna que hemos venido observando en lo que va de esta descripción teórica. La presencia del padre facilita el desarrollo del sentido del tiempo, así como permite, a través del juego, el desarrollo del yo corporal (Greenacre, 1960; Oiberman, 1998) El involucramiento paterno Los aportes de los hombres en la familia han sido sistemáticamente estudiados en las últimas décadas. Por ejemplo, algunas investigaciones han estudiado el tiempo que los hombres le dedican a hacerse cargo de los deberes del hogar y cómo la contribución de los hombres en las familias lleva a que las mujeres puedan desarrollarse en ámbitos extra familiares. Queda claro también que muchos de los autores coinciden en que el involucramiento paterno puede, directa o indirectamente, afectar el bienestar económico, físico o psíquico de sus hijos. (Day & Lamb, 2004; Lamb, 2002; Parke, R (2002). El involucramiento paterno refleja tendencias históricas y sociales, que determinan creencias en relación a la identidad dentro de la familia, lo que también determina el comportamiento de los padres dentro del hogar. Por ello, estos autores consideran que el involucramiento paterno es un constructo multidimensional, el cual se va formando a lo largo de la vida. (Day, 2004, Paquette et al., 2000). Muchas de las investigaciones sobre el involucramiento paterno se han enfocado en la frecuencia o el tiempo que el padre pasa con su niño o en la cantidad de cuidado que éste les da. Con el paso del tiempo y con esta nueva concepción sobre las múltiples dimensiones con respecto al involucramiento, las investigaciones han ido modificándose, centrándose más en las dimensiones de la relación padre-hijos que en el tiempo, la frecuencia o la cantidad de cuidado que los padres les dan a sus hijos. (Paquette el al., 2000). Cabe preguntarse si es que al momento de evaluar el involucramiento paterno es importante observar el nivel o más bien la calidad de este involucramiento. Kazura (2000) comenta que muchos investigadores han encontrado una incompatibilidad entre la cantidad y la calidad de las relaciones entre los padres e hijos. Estas investigaciones descubren que la cantidad de tiempo que pasan los padres con sus hijos no marcan cambios en su desarrollo, por el contrario, encuentran que la calidad de este tiempo es la que determina cambios e influencias en el desarrollo de sus hijos. Como vemos entonces, para la mayoría de autores revisados es esencial explorar las múltiples dimensiones del involucramiento paterno a mayor profundidad, enfocándonos también en la interacción de estas variables (Bailey, 1994; Kazura, 2000; Paquette et al. 2000). A lo largo de las investigaciones que se han venido realizando sobre este tema, encontramos diferentes conceptualizaciones en cuanto a la labor del padre en relación con sus hijos. La variable que ha sido utilizada con más frecuencia por los investigadores es el cuidado básico, (la alimentación, el baño, el cambio de pañal, etc. en términos de la frecuencia o de la cantidad de tiempo que los padres realizan estas actividades. Otros investigadores también valoran mucho el juego, la socialización, la educación, el afecto y los pasatiempos reservados para disfrutar con los hijos. También encontramos como variables frecuentemente utilizadas, la expresión del juego y de afecto, así como el cuidado de sus hijos. (Paquette el al., 2000). Encontramos por ejemplo a Day & Lamb (2004), quienes proponen tres dimensiones para evaluar el involucramiento paterno: interacción, accesibilidad y responsabilidad. La interacción se refiere al tiempo que el padre comparte con sus hijos realizando actividades conjuntas. La accesibilidad se refiere a la posibilidad que tiene el niño de contar con su padre para interactuar en el momento que lo necesite y la responsabilidad se refiere a las funciones que el padre asume con relación a la escolaridad, la salud, las reuniones sociales de sus hijos, entre otras. El Montreal Father’s Involvement Questionnaire, es un instrumento desarrollado por Paquette et al., compuesto por 47 ítems en escala Likert, que evalúa el nivel general de interacción entre padres e hijos, considerando varias dimensiones del involucramiento paterno: la estimulación afectiva, la apertura al mundo, los cuidados básicos, el juego, las evocaciones y la disciplina. (Paquete et al, 2000). La estimulación afectiva es definida como la comunicación del padre de manera clara a su hijo, sus afectos positivos, como el hecho se ser querido, valorado, apreciado y sostenido por el padre. La apertura al mundo se refiere a la disposición del padre a que el hijo pueda realizar nuevas actividades, introduciéndolo y dejándolo introducirse en nuevos juegos, actividades o pasatiempos. Luego tenemos los cuidados básicos, que corresponde al cuidado del niño por parte del padre, como la alimentación y la limpieza. El juego se refiere a la conducta del padre al momento de involucrarse en actividades lúdicas con sus hijos. Las evocaciones se define como el hecho que el padre comparta los aspectos positivos de sus hijos con otras personas. Por último encontramos la disciplina, considerada como las medidas que toma el padre para enseñar o corregir a su hijo en determinadas situaciones. Aquí vemos como se enfocan diferentes maneras de conceptuar el involucramiento paterno, y que lejos de ser simplemente la cantidad de tiempo que un padre comparte con su hijo, pasa a definirse más bien como un conjunto de actividades que éste realiza con su hijo, ello hace que actualmente el compromiso paterno se estudie como un constructo multidimensional. (Paquete et al, 2000). Encontramos además otra investigación realizada por la Universidad de Ohio, Estados Unidos, en la cual se investiga el involucramiento paterno en padres primerizos. Dicha investigación usa las siguientes variables: la preocupación por el cuidado del bebé, la proximidad afectiva y las actividades sociales. Esta investigación encontró que los padres invierten más tiempo en interacciones sociales que manteniendo una proximidad afectiva con sus hijos, ya que la madre es la principal cuidadora. (Rendina, 1976). Es importante resaltar que estas investigaciones continúan haciendo énfasis en la importancia de la proximidad afectiva y el cuidado entre padres e hijos, por lo que también es un indicador de involucramiento paterno, así las madres sean las principales cuidadoras. Kazura (2000), investigó las relaciones entre padres e hijos de acuerdo al nivel del involucramiento paterno, considerando la calidad de esta relación, más que la cantidad. Estos comportamientos fueron medidos a través de las siguientes variables: comportamientos vinculares, las interacciones en el juego y las interacciones sociales. Para medir dichas conductas hizo uso del “Parent child caregiving questionnaire”, instrumento que fue desarrollado especialmente para dicho estudio, con el objetivo de evaluar de manera cuantitativa algunos aspectos del involucramiento paterno, considerando las siguientes variables: el tiempo que el padre pasa con su hijo, la cantidad de tiempo que ocupa en proveerle necesidades básicas y el tiempo de juegos. Por otro lado, Bailey (1994) realizó un estudio longitudinal que medía el involucramiento paterno en familias con niños pequeños, desde la infancia hasta los 5 años. Su investigación buscaba explicar las dinámicas temporales de cuidado, juego y el efecto del empleo maternal en estas dinámicas. Las familias fueron estudiadas en la infancia, y luego a la edad de 5 años de los niños. En los dos momentos los padres se mostraron más involucrados en interacciones sociales que en el ámbito del cuidado del niño, ya que el cuidado era generalmente proveído por la madre. En el caso de las interacciones sociales, éstas eran iguales en la madre y el padre. El involucramiento paterno en cuidados fue incrementándose con el tiempo, mientras que interacciones sociales se mantuvieron estables durante el tiempo. Las evidencias de dicha investigación demuestran que el empleo materno jugó el rol principal en determinar el involucramiento paterno con los hijos, tanto en la infancia como posteriormente. Cuando el niño era infante el cuidado paterno correlacionó positivamente con el trabajo de las madres. Esto mismo sucedió 4 años después. Además, el tiempo de disposición de los padres hacia sus hijos correlacionó positivamente con cuidados. Vemos entonces que existen muchas maneras de enfocar el involucramiento paterno, pero también vemos muchas coincidencias, que tienen relación con las interacciones entre padre e hijo, en donde podemos mencionar al juego y a las actividades sociales como ejes principales. Encontramos también al cuidado físico del niño, en términos de frecuencia y de tiempo que el padre le dedica a estas actividades. Finalmente se cree también necesario incorporar aspectos del disfrute de estas actividades por parte del padre y del niño, que, si bien no están incorporadas en la mayoría de estas investigaciones como un área específica, si se consideran en muchas de ellas como reflejo de la disponibilidad que tiene el padre a realizar las diferentes actividades que realiza con el niño, lo que finalmente refleja dos aspectos fundamentales, la disposición y el nivel de satisfacción. Existen muchas investigaciones que mencionan algunos determinantes relacionados al involucramiento paterno, dentro de los cuales encontramos variables que obstaculizan el desarrollo del involucramiento paterno como otras que lo favorecen. Un aspecto sumamente importante a tomar en cuenta es la identidad de los padres. Siguiendo esta línea y a partir de esta marcada diferenciación entre lo masculino y femenino, podemos entender que los hombres han sido criados para pertenecer al espacio público y a la esfera del trabajo, por lo que su labor es la de trabajar y ser el proveedor familiar, por lo que debe así salir de la casa para buscar el sustento familiar. Por lo tanto, un hombre que se quede en la casa con los hijos, puede ser desvalorizado en su rol de hombre y de padre. Es por ello que Kazura concluye que, en muchos casos, la socialización de los padres no los prepara para ser padres. (Kazura, 2000; Le Camus, 2003). Además, las investigaciones realizadas por McBRide and Darragh (En: Kazura, 2000), descubren que los hombres que demuestran grandes niveles de involucramiento con sus hijos, reportan que las normas culturales crean desgano y falta de voluntad para tener un involucramiento en la crianza de sus hijos. Incluso, estos padres también muestran que, al no haber sido instruidos para ser los cuidadores de sus propios hijos, frente a las demandas de sus esposas y de sus propios hijos, éstos se sienten desprevenidos. Encontramos otras investigaciones que demuestran no sólo que los varones expresan mucha ansiedad al enfrentarse a la crianza de sus hijos, debido a que no estuvieron prevenidos, sino que además, no pueden identificar cual es su labor, ni tampoco señalar cómo sería un padre ejemplar. (Daley, En: Kazura, 2000). Esto resulta un indicador que los padres aún no tienen claro cuál es su rol dentro del hogar. Hay investigaciones que demuestran que para las familias que tratan de evitar los roles tradicionales, es muy difícil poder mantener esta postura, ya que, en momentos de estrés (tales como el embarazo, el parto y la situación nueva de ser padres), las personas buscan elementos más cercanos para hacer frente a las dificultades, lo que muchas veces hace que se caiga en los roles tradicionales, antes evitados. Ello además puede hacer que estos roles se asuman como propios y el hábito puede volver aún más difícil apartarse de ellos, en los que el esposo trabaja fuera y la mujer se hace cargo de los niños en el hogar. Si a ello le agregamos que las madres, en los primeros meses de sus bebés, tienden a estar más cerca de su bebé debido a la lactancia, puede aun volverse más natural y habitual que la madre se haga cargo del cuidado del bebé. (Kazura, 2000). Por otro lado y relacionado con lo mencionado anteriormente, encontramos que las actitudes del padre frente a su hijo también influyen en el desarrollo del involucramiento paterno. Las actitudes empáticas hacia los hijos correlacionan positivamente con el involucramiento de los padres, sobre todo a nivel del soporte social de los hijos, en la apertura hacia el mundo, en los cuidados básicos y en el juego. Es decir, un padre con mayores capacidades empáticas con sus hijos, le brindará además mayor soporte social, será más abierto hacia los intereses de sus hijos, le dará mayores cuidados básicos y además tendrá una mayor calidad de participación en los juegos de sus hijos. Contrariamente, también se encuentra que los factores de relación con la disciplina correlacionan indirectamente con la capacidad empática de los padres. (Paquette et al, 2000 ; Lamb, 2002). La actitud de la madre hacia el rol del padre influye sobre este vínculo. Algunas madres, por ejemplo, interfieren con el vínculo entre el bebé y su padre por buscar satisfacer sus necesidades. Algunas de ellas necesitan sentirse buenas madres, por lo que no permiten que otra persona, en este caso el padre, tenga un contacto cercano con su bebé. Las madres, entonces, debido a que su relación con el bebé es tan cercana, pueden desalentar o promover concretamente el vínculo entre su hijo y el padre. Si propician una relación triangular, entonces abrirá el vínculo entre el padre y su hijo. Pero además, es importante considerar la propia historia edípica de la madre, ya que ello también determinará que tan dispuesta esté la madre para establecer relaciones triangulares. (Brazelton, 1993). Muchas veces las madres buscan limitar la cantidad de tiempo en la que los padres cuidan a sus hijos para poder ellas mismas volverse expertas en el cuidado de sus bebés, manteniendo el máximo tiempo con ellos. Las mujeres, desde siempre, se han denominado como las principales cuidadoras de los hijos, incluso a pesar de su entrada al trabajo, por lo que entregarle estas responsabilidades al padre puede crearles sentimientos de culpabilidad (Day & Lamb, 2004; Kazura, 2000; Lamb, 2002). Incrementar entonces el involucramiento paterno puede en estos casos obstruir la búsqueda de la madre por el óptimo cumplimiento de su rol. Es importante que para que la madre permita que los padres tengan una mayor participación en la relación con sus hijos, éstas deben creer que el incremento del involucramiento de sus parejas hace que ellas tengan menos trabajo y una responsabilidad compartida en cuanto a la crianza de sus hijos. Muchas madres piensan lo contrario, y por eso no permiten un mayor acercamiento de sus parejas. (Day & Lamb, 2004; Kazura, 2000). Muchas madres además piensan que al permitir que el padre se preocupe e intervenga en los cuidados de sus hijos, están abandonando su propia maternidad, por lo que en algunos casos sienten culpa y no permiten que aquello suceda. (McBride and Darrag, En: Kazura, 2000). La edad de los padres también es un elemento importante en la relación con sus hijos. Paquette y colaboradores encuentran que la edad de los padres correlaciona negativamente con apertura hacia el mundo, juegos y evocaciones. (Paquette et al, 2000). Con ello se quiere decir que son los padres más jóvenes los que tienden a estimular más a sus hijos, lo que hace que éstos crezcan más seguros y con mayor propensión a la socialización con otros. Estos padres jóvenes, son además los que tienen más presentes a sus hijos en las actividades de la vida diaria. El grado de satisfacción que les genere a los padres el ejercicio de su rol, también correlaciona positivamente con grado de compromiso que éstos asuman. El nivel de estrés que reportan los padres hace que éstos estén menos comprometidos en los cuidados básicos de sus hijos, en el soporte emocional, en la apertura hacia el mundo, en evocaciones y en la capacidad de empatía. Ello también causa que estos padres estén a favor de la práctica del castigo físico. El número de hijos también correlaciona negativamente con el involucramiento paterno en las áreas de soporte emocional, cuidados básicos, juegos y evocaciones. Además, correlaciona positivamente con las actitudes favorables al castigo físico. Es probable que aquello se deba a que mientras mayor sea el número de hijos, existe también un mayor nivel de estrés en los padres, por lo que las variables “estrés” y “número de hijos” tienen una correlación bastante similar a las otras variables. (Palkovitz, 2002). Hay estudios que demuestran que cuando el niño tiene confianza en la estabilidad de la relación con su padre, entonces éste se siente libre para explorar su mundo externo en toda su amplitud. Esta estabilidad en la relación con los padres se puede formar y mantener por medio del juego y de la disponibilidad del padre. Además, el juego también es una manera de acercamiento hacia sus hijos. Los padres, a diferencia de las madres, cuando juegan con sus hijos les permiten tomar más riesgos y variaciones dentro del juego, lo que influye positivamente en el desarrollo intelectual de los hijos. Las madres, en cambio, por su labor principal como cuidadoras de sus hijos, vigilan mucho el juego de sus hijos, cuidando que no comentan ninguna conducta riesgosa, que pueda atentar contra su seguridad. (Kazura, 2000; Parke et al, 2002). Con lo anterior, podemos concluir que cada miembro de la díada (padre-madre) tiene diferentes labores en la crianza de los hijos, beneficiándolos en diferentes aspectos. Por ello, las relaciones seguras con ambos padres van beneficiando al niño en diferentes ámbitos. El padre, por ejemplo, ejerce influencia en las estrategias cognitivas, como la habilidad espacial y la autonomía en el juego, mientras que las madres proveen las instrucciones sociales. Estos descubrimientos sugieren entonces, que un niño con un apego seguro y un buen involucramiento de ambos padres, recibe una estimulación no sólo diversa, sino también complementaria. Encontramos también que cuando el padre participa más en el cuidado de sus bebés, éstos no sólo muestran mayor desarrollo intelectual como mencionamos anteriormente, sino también muestran más sentido del humor, y mayor capacidad para prestar atención en tiempos más prolongados, es decir mayor concentración y mayor interés por aprender, además de tener una mayor autoestima (Brazelton, 1994). Planteamiento del problema Las investigaciones mencionadas anteriormente han demostrado que el compromiso paterno está en un período de redefinición en nuestro país y en el mundo. Los padres están pasando de ser simplemente los proveedores del hogar y los jefes de familia, a tener un rol primordial en la crianza y desarrollo de sus hijos, rol que además es paralelo y distinto al de la madre. Hemos visto que el padre que accede a participar en la crianza de sus hijos, hace que se desarrollen habilidades específicas y necesarias para los niños, tales como la capacidad de explorar el mundo externo con mayor seguridad. (Bailey, 1994; Day & Lamb, 2004; Kazura, 2000; Lamb, 2002; Paquette et al, 2000; Parke, 2002). Todo ello cobra especial importancia en nuestro contexto, debido a que no se encuentran investigaciones que se centren en el estudio de los padres comprometidos, ya que en nuestro país los estudios sobre paternidad, se han centrado en una connotación más negativa que positiva, estudiándose los efectos de la ausencia del padre en los niños y en las familias y no planteando una reflexión en torno a su presencia. Hemos encontrado muy pocas investigaciones en nuestro país relacionadas con este tema, y no existe un instrumento creado para nuestra población que nos permita trabajar y estudiar a los padres en relación al compromiso con sus hijos pequeños. Sin ello, no podemos profundizar en estudios posteriores ni explorar las características propias de estos padres. El presente trabajo, propone una reflexión en relación a la presencia del padre, a partir de la construcción de un instrumento que nos ayude a conocer cómo se dan las diferentes dimensiones del compromiso paterno en un grupo de padres de nivel socioeconómico medio-alto de Lima. Cabe mencionar que es importante, desde la psicología, poder contar con instrumentos que nos ayuden a conocer y entender mejor a los padres, estudiándolos además, desde las múltiples dimensiones en las que los padres actúan con sus niños. Es por eso que la teoría da Daniel Paquette (2000), nos ayudará a tener un instrumento que pueda ser usado en nuestro país para determinar en qué áreas están desarrollándose los padres de nuestra sociedad y en qué áreas aún los cambios no se están dando. También se propone asociar aquello a un análisis cualitativo donde conoceremos además los sentimientos de los padres asociados a su propia paternidad, y conoceremos de una manera más profunda los miedos y preocupaciones que causa la paternidad en esta nueva generación de padres. Objetivos Objetivo General Construir y validar un instrumento que evalúe el compromiso paterno a partir de la teoría de Daniel Paquette. Objetivos Específicos - Analizar la validez de contenido de los ítems propuestos por medio de criterio de jueces. - Analizar la confiabilidad de Escala de Compromiso Paterno (en adelante CP) mediante el coeficiente Alfa de Cronbach. - Analizar la validez de constructo de la escala de CP por medio de un análisis factorial. - Analizar la validez convergente de la escala de CP con la prueba de satisfacción con la vida de Diener adaptada a la paternidad. - Comparar la percepción del padre y de sus parejas sobre el Compromiso Paterno. - Describir el Compromiso Paterno en el grupo de padres evaluados. CAPÍTULO II: METODOLOGÍA Se trata de un estudio de tipo descriptivo, dado que no se realiza manipulación de variables (Kerlinger y Lee, 2002). Asimismo, comprende una investigación psicométrica, ya que propone la creación y validación de un instrumento, para luego realizar análisis de los datos obtenidos para el uso de dicho instrumento. (Hernández, Fernández y Baptista, 2003). Participantes: Participaron en este estudio 141 parejas de padres de familia de nivel socioeconómico medio-alto. El criterio para determinar el nivel socioeconómico fue el distrito donde se encontraba el nido donde estudiaba el hijo y la mensualidad del mismo. Los participantes tenían entre 25 y 50 años de edad, y tienen por lo menos un niño o niña entre 1 y 5 años de edad. Todos ellos han convivido en familia desde el nacimiento del niño hasta la actualidad. Los participantes fueron seleccionados a través de un muestreo no probabilístico- accidental, ya que no todas las parejas tuvieron la misma posibilidad de ser elegidas, pues la investigadora fue quien seleccionó a los sujetos participantes en base a su disponibilidad. (Hernández, Fernández y Baptista, 2003). Es importante mencionar que las parejas fueron voluntarias en la investigación y que todos los participantes firmaron un consentimiento informado antes de iniciar la aplicación. La edad promedio de los padres fue de 39 años y el 64 % de éstos tenían dos hijos y el 55% tenía hijos entre 4 y 5 años de edad. (Ver tabla 1). En relación a la ocupación y grado de instrucción de los participantes, encontramos que la mayoría de padres cuentan con una formación universitaria (el 70%) y que el 100% de los padres trabaja fuera de la casa. Además, es interesante resaltar que el 65% de la muestra tienen como actividad ocupación el ser empresarios o gerentes de empresas. En la tabla 2 se muestra la distribución de la muestra de acuerdo a estas variables. Las parejas de los padres también participaron de esta investigación. La mayoría de ellas (el 87%) tiene menos de 40 años y cuenta con una formación universitaria (el 60%). Además, el 35% de las madres es ama de casa y el 44% de ellas trabaja fuera de hogar menos de 40 horas a la semana. Tabla 1 Distribución de la muestra según edad de los padres, edad de los hijos y número de hijos Variable Demográfica Padres f % Edad 30 -40 93 65.95 41- 50 48 34.05 Número de hijos f % 1 13 9.22 2 90 63.83 3 o más 38 26.95 Edad del hijo f % 1 a 3 63 44.68 4 a 5 78 56.32 Tabla 2 Distribución de la muestra según grado de instrucción y promedio de horas de trabajo fuera del hogar de los padres Variable Demográfica Padres F % Grado de instrucción Secundaria completa 2 1.42 Superior Técnica 13 9.22 Superior Universitaria 100 70.92 Post Grado 26 18.44 Promedio de horas de trabajo semanales fuera de casa F % Ninguna 0 0 Menos de 40 30 21.28 Entre 40 y 60 101 71.63 Más de 60 10 7.09 Medición Instrumentos Compromiso Paterno Para evaluar el Compromiso de los padres se creó la Escala de Compromiso Paterno que cuenta con dos versiones, una diseñada para los padres y otra para las madres. Este instrumento mide de manera cuantitativa y cualitativa el compromiso paterno. La parte cuantitativa cuenta con 45 ítems en formato Likert de 5 puntos, que van desde el 1 (nunca) hasta el 5 (Muy frecuentemente). La escala cuenta con seis áreas: Soporte Emocional, Cuidados Básicos, Apertura al Mundo, Interacciones, Evocaciones y Disciplina. La parte cualitativa de la escala, consta de un conjunto de 8 frases incompletas. Estas frases han sido realizadas con la intención de obtener un análisis cualitativo sobre la imagen de los padres con respecto a la paternidad y en relación al desempeño de su rol. Para la creación de la escala CP, se tomó como punto de partida la propuesta de Daniel Paquette, quien define el Compromiso Paterno como un constructo muldimensional, incluyendo 6 áreas en las que se basa el “Questionnaire d’engagement paternel-QEP”, que son: Estimulación afectiva, apertura al mundo, cuidados básicos, juegos, evocaciones y disciplina. (Paquete et al, 2000). (Ver Anexo A-3.1) Satisfacción con el Rol de Padre Para la medición de la variable Satisfacción con el Rol de Padre se usó el Cuestionario de Satisfacción con la Vida de Diener adaptado a la paternidad. Es un cuestionario con 5 ítems en escala likert de 5 puntos, donde 1 es totalmente en desacuerdo y 5 es totalmente de acuerdo (Ver Anexo A-4). Este cuestionario mide el grado de satisfacción de los padres en relación al ejercicio de su rol, y será utilizado en la presente investigación para realizar la validez concurrente de la escala CP, ya que en nuestro país no existe un instrumento validado con el que se pueda realizar la comparación. Se parte del hecho que un padre altamente involucrado en el desarrollo de sus hijos, será un padre que además, muestra una alta satisfacción en relación al desempeño de su rol (Lamb, 2002). Para el presente estudio, se obtuvo un alta de Cronbach de 0.79. Adicionalmente, se creó una Ficha de datos personales y sociodemográficos, con el fin de registrar y verificar los datos de selección de la muestra. Se recabaron datos relacionados a la edad de los padres e hijos, nivel socioeconómico, grado de instrucción, el tiempo de convivencia en pareja y la ocupación de cada uno de los participantes. (Ver Anexo A-2). Procedimiento En primer lugar, la investigadora tradujo la prueba original de Daniel Paquette, que luego se contrastó con la versión de una traductora que además es psicóloga nacida en un país de lengua francesa. Finalmente, la versión final de la prueba traducida fue sometida a un análisis lingüístico, donde se decidió cambiar la redacción de los ítems, de primera persona a tercera persona, para lograr una mayor comprensión de los encuestados. Adicionalmente, se realizó el análisis de las áreas e ítemes del instrumento, por medio de criterio de jueces. Se convocó a 9 jueces expertos en el tema de padres y niños con experiencia en el tema de construcción de pruebas para la evaluación de las áreas de la prueba QEP y los ítemes de la prueba. Debido a que los jueces hicieron varias recomendaciones en relación a las áreas y a los ítemes, se decidió reformular totalmente el instrumento, basándonos en la prueba QEP de Daniel Paquette. Se buscó incluir además no sólo una visión cuantitativa, sino también, una visión cualitativa del compromiso paterno. Se conservaron algunos ítems propuestos por Paquette y se construyeron nuevos ítems por área. Además, se hizo una revisión de la definición de las áreas, sustituyendo el área de “juegos” por “interacciones” y redefiniendo cada una de las áreas restantes, según la teoría revisada y las sugerencias de los jueces. Luego de la creación de nuevos ítems y de la re-definición de las áreas, se realizó nuevamente un análisis de contenido por medio de jueces. Esta vez se convocó a 7 jueces expertos, luego de lo cual, se obtuvo la versión final de la escala, en adelante Escala de CP. Una vez terminada la versión final de la escala de CP, se adaptaron los ítems a la versión para madres, cambiando la consigna inicial de la prueba y la redacción de cada uno de los ítems de primera a tercera persona, tal como se ve en los instrumentos finales. Con el fin de profundizar en el análisis del Compromiso Paterno, la evaluadora construyó frases incompletas sobre el compromiso paterno que motiven a los padres a responder sobre la visión que tienen sobre la paternidad y sobre la percepción del ejercicio de su propio rol de padres. Dichas frases, también fueron distribuidas a siete jueces expertos quienes evaluaron el contenido y redacción de cada frase. Los jueces calificaron las frases del 1 al 5, y se mantuvieron las mejor evaluadas. Dichas frases incompletas formaron parte del cuestionario CP construido por la evaluadora. Luego de la construcción de la prueba, se empezó con la fase de recojo de la información. El primer paso, fue solicitar autorización en las instituciones educativas donde se aplicaría la prueba. La investigadora se comprometió a, una vez finalizada la investigación, entregar los resultados e instrumentos validados a cada institución. En relación a la aplicación de las encuestas, se buscó que la fecha de aplicación coincida con alguna actividad de la institución donde inviten a los padres de familia, para así obtener un mayor número de encuestados. Antes de cada aplicación, la investigadora explicó a los padres de familia de manera grupal el procedimiento a realizar y se recalcó que la participación en la aplicación debía ser completamente voluntaria y se solicitó la firma de un consentimiento informado a cada participante. Luego de ello, se realizó el análisis de datos cuantitativo y cualitativo (Gonzales Rey, 2000; Patton, 1990). Es importante considerar los aspectos éticos, ya que, si bien los resultados de la presente investigación serán publicados, se han mantenido el anonimato y confiabilidad de las instituciones donde se realizó la investigación y de cada uno de los participantes. CAPÍTULO III: RESULTADOS A continuación se presentan los resultados obtenidos en cuanto a la validez y confiabilidad del instrumento construido para esta investigación: “Escala de Compromiso paterno“. Validez de contenido En primer lugar, se realizó un análisis de contenido por criterio de jueces de las áreas de la prueba QEP propuestas por Daniel Paquette, ya que éstas serían la base de la prueba a construirse. Los nueve jueces expertos en el tema, evaluaron las 6 áreas, que resultaron con un acuerdo de 90%. Sin embargo, se hicieron importantes sugerencias en relación a los nombres y definiciones de dos de las áreas. En la tabla 3 se muestran las definiciones iniciales y finales de las áreas, de acuerdo a las sugerencias de los jueces. Es importante mencionar que éstas fueron discutidas con el propio Daniel Paquette (en una comunicación personal en diciembre del 2006), quien estuvo de acuerdo con los cambios propuestos. Tabla 3 Comparación de las áreas de la prueba QEP de Daniel Paquette y de la escala CP (creada en la presente investigación) Áreas Definidas por el QEP Áreas de la escala CP (Domecq) La estimulación afectiva es definida como la comunicación del padre de manera clara a su hijo, sus afectos positivos, como el hecho de ser querido, valorado, apreciado y sostenido por el padre. Soporte emocional y afectivo, es definido como las medidas que toma el padre para que su hijo se sienta seguro, ofreciéndose como una figura de soporte. Estas medidas van desde la capacidad del padre para poder tranquilizar o consolar a su hijo cuando algo le sucede o le inquieta o averiguar si algo le está pasando, hasta comunicarle a su hijo el hecho de ser querido, valorado y sostenido por él. La apertura al mundo se refiere a la disposición del padre a que el hijo pueda realizar nuevas actividades, introduciéndolo y dejándolo introducirse en nuevos juegos, actividades o pasatiempos. Apertura al mundo, se refiere a la disposición del padre a que el hijo pueda realizar nuevas actividades, introduciéndolo y dejándolo introducirse en nuevos juegos, actividades o pasatiempos. Los cuidados básicos, que corresponde al cuidado del niño por parte del padre, como la alimentación y la limpieza. Cuidados Básicos, se refieren al cuidado del niño por parte del padre, como la alimentación y la limpieza. Se debe tener en cuenta la habilidad que ha desarrollado el padre para conocer a su hijo, dándose cuenta en qué momento necesita satisfacer sus necesidades básicas como alimentación, vestido, cuidado, etc. El juego se refiere a la conducta del padre al momento de involucrarse en actividades lúdicas con sus hijos. Interacciones, se refieren al contacto que tiene el padre con su hijo realizando diferentes actividades, compartiendo tiempo juntos, tales como una salida de paseo, el hecho de almorzar o comer juntos, etc. Dentro de las interacciones, encontramos también la disposición del padre para realizar actividades junto con su hijo. El juego está incluido en esta sección por ser la principal manera de interacción que tienen los niños con los otros. El juego se refiere la conducta del padre al momento de involucrarse en actividades lúdicas con sus hijos, incluyendo la disposición para el juego, la disponibilidad del padre, el sentimiento de responsabilidad de jugar con su hijo y el disfrute de estas actividades. Las evocaciones se refieren al hecho que el padre comparta los aspectos positivos de sus hijos con otras personas. Evocaciones, se refiere a qué tanto el padre tiene presente la figura de su hijo mentalmente, qué tanto piensa en él, lo recuerda y lo tiene presente incluso cuando está ausente. Además, se refiere al hecho que el padre comparta los aspectos positivos de su hijo(a) con otras personas. La disciplina, considerada como las medidas que toma el padre para enseñar o corregir a su hijo en determinadas situaciones. Disciplina, se refiere a las medidas que toma el padre para enseñarle a su hijo cómo actuar en determinadas situaciones y en qué medida el padre se compromete en la enseñanza preventiva más que correctiva. Es importante la capacidad que tiene le padre para poder ponerle límites a su hijo, instaurándose como una fuente de autoridad para él. Como vemos, la estructura de las áreas se mantuvo, pero las mismas fueron dotadas de mayor contenido, ampliando en muchos casos las definiciones y adaptándolas a la cultura y costumbres de nuestro país. Dentro de este mismo análisis de jueces, se evaluaron los ítemes propuestos por Paquette, los resultados fueron muy inconsistentes, por lo que se decidió realizar una prueba nueva. Los resultados se muestran en el Anexo B-1. Es importante recalcar que a pesar de la decisión de construir una prueba nueva, se mantuvieron 6 ítemes de la prueba QEP de Daniel Paquette, que son:  Miro con mi hijo/ hija un programa de televisión para niños  Escucho música con mi hijo/hija  Cuento anécdotas sobre mi hijo/hija a mis compañeros de trabajo o a mis amigos  Voy con mi hijo donde amigos, familiares o vecinos  Me encargo de mi hijo/hija cuando está enfermo(a), Pienso en mi hijo/hija cuando está ausente. Luego de la aprobación de las áreas y una vez construidos los nuevos ítemes que constituirían la escala CP, se procedió a un nuevo análisis de jueces. Esta vez se convocó a siete jueves expertos, quienes evaluaron un total de 83 ítemes. Se mantuvieron los ítemes cuyo índice de aprobación fuese mayor a 0.8, por lo que 37 de ellos fueron eliminados. La prueba final contiene un total de 46 ítemes. Una vez construida la escala para padres se adaptaron los mismos ítemes a la versión de las madres, cambiando la consigna inicial de la prueba y la redacción de los ítemes a tercera persona. Los resultados, tanto de la pertinencia de los ítemes a las áreas, como del contenido de los ítemes en relación al constructo se muestran en el anexo B-2. La prueba aplicada, tanto la versión para padres como para madres, se muestra en los anexos A-3.2 y A-3.3. La parte cualitativa de la escala (las frases incompletas sobre el Compromiso Paterno), también fue sometida a un análisis de contenido por criterio de jueces. Se presentaron 25 frases, 19 de las cuales fueron calificadas con acuerdo interjueces mayor al 90% (Anexo B-3). De las 19 fases bien calificadas, se eligieron las ocho mejor calificadas para formar parte del instrumento aplicado. (Anexo A-3.2) Confiabilidad de la escala En un primer momento, se analizó la confiabilidad de los ítemes de cada una de las áreas de la Escala y luego de la aprueba total. Todos los ítemes mantuvieron correlaciones superiores a 0.20, con excepción del ítem 36 “Prefiero que mi hijo frecuente a las mismas personas”, del área de Apertura al Mundo. Este ítem mostró un coeficiente muy bajo tanto en el área de apertura (-0.01), como en la prueba total (0.01), por lo que se decidió eliminarlo. Finalmente, se realizó nuevamente un análisis de confiabilidad de los 45 ítemes restantes de la escala, obteniendo nuevamente un Alfa de Cronbach de 0.90. Estos datos se muestran en la Tabla 4, donde encontramos los análisis de confiabilidad antes y después de la eliminación del ítem 36. Es importante mencionar, que debido a la eliminación del ítem 36, el área de apertura aumentó su Alfa de Cronbach de 0.62 a 0.68. Tabla 4 Análisis de Confiabilidad de la escala CP Área Análisis Inicial Segundo análisis n° Alfa de Cronbach n° Alfa de Cronbach Apertura 7 0.62 6 0.68 Disciplina 8 0.74 8 0.74 Evocaciones 7 0.62 7 0.62 Soporte Emocional 7 0.69 7 0.69 Cuidados Básicos 8 0.74 8 0.74 Interacciones 9 0.71 9 0.71 Puntaje Total 46 0.90 45 0.90 Además se realizó el análisis de la confiabilidad de la versión para madres de la escala CP, obteniéndose un alfa de Cronbach de 0.93. Cada ítem, al igual que la versión para padres, también mostró correlaciones por encima de 0.20. También se realizó un análisis de confiabilidad de cada una de las áreas del cuestionario CP para madres, donde también encontramos un coeficiente adecuado. Los puntajes se muestran en la tabla 5. Tabla 5 Análisis de Confiabilidad de las áreas del instrumento en madres Área n° Alfa de Cronbach Apertura 6 0.80 Disciplina 8 0.85 Evocaciones 7 0.66 Soporte Emocional 7 0.73 Cuidados Básicos 8 0.80 Interacciones 9 0.81 Total 45 0.93 Validez de Constructo Luego se realizó un análisis factorial exploratorio que arrojó un KMO de 0.79 con catorce factores y el 67.5% de la varianza explicada. Con estos resultados se llevó a cabo un segundo análisis factorial, esta vez con seis factores, con rotación Varimax, de acuerdo al número de áreas de la escala, en el que se obtuvo un 46% de la varianza explicada (tabla 6). Tabla 6 Análisis Factorial Ítemes Disciplina Soporte emocional y afectivo Evocaciones Cuidados Básicos Interacciones Apertura 8 0.77 12 0.48 25 0.72 30 0.59 40 0.48 0.24 43 0.37 0.20 1 0.45 7 0.35 14 0.19 0.53 17 0.31 0.60 -0.01 20 0.31 0.56 0.30 0.23 29 0.67 38 0.47 0.15 44 0.46 0.42 2 0.06 13 0.34 19 0.61 22 0.66 33 0.72 39 0.56 42 0.68 46 0.72 4 0.26 9 0.68 11 0.57 24 0.33 28 0.56 31 0.41 37 0.72 3 0.70 6 0.68 10 0.42 15 0.48 16 0.39 18 0.42 0.28 23 0.56 0.19 26 0.31 35 0.58 0.01 5 0.60 0.12 21 0.62 27 0.44 32 0.36 34 0.39 41 0.17 0.30 45 0.53 En este análisis, encontramos que el 77% de los ítems propuestos, se ubica en el factor que le corresponde teóricamente con una carga factorial superior o igual a 0.30. El 21% de los ítemes se ubicó en su factor correspondiente, pero con una carga factorial menor a la esperada y con una carga factorial superior en alguna otra área de la escala (5, 14, 18, 20, 23, 35, 38 y 40, 41, 43). Finalmente, encontramos que sólo un ítem tiene una carga negativa en su factor, que es el ítem 17. Sin embargo, debido al tamaño reducido de la muestra, se ha decidido mantener los ítemes en su ubicación para la realización de análisis posteriores. A continuación, se realizó un análisis de correlaciones entre las diferentes áreas del instrumento (Tabla 7). Este análisis apoya la validez de constructo del instrumento, ya que todas las áreas mantienen una correlación significativa y positiva entre ellas, e incluso las correlaciones son entre moderadas y altas. Las correlaciones más altas se encuentran entre interacciones y cuidados básicos, soporte emocional y cuidados básicos y soporte emocional y disciplina. Además, todas las áreas presentan también una correlación elevada en relación al puntaje total de la prueba, lo que da cuenta de un solo constructo a la base. Tabla 7 Correlaciones en las áreas del cuestionario CP en padres Cuidados Básicos Disciplina Evocaciones Interacciones Soporte Emocional Puntaje Total Apertura 0.30** 0.42** 0.40 ** 0.34 ** 0.30 ** 0.62 ** Cuidados Básicos 0.54 ** 0.31 ** 0.54 ** 0.62 ** 0.79 ** Disciplina 0.22 ** 0.41 ** 0.67 ** 0.76 ** Evocaciones 0.27 ** 0.37 ** 0.57 ** Interacciones 0.50 ** 0.74** Soporte Emocional 0.80 ** ** p<0.01 Validez Convergente Con el fin de determinar la validez convergente de la escala CP, se llevó a cabo una correlación con la adaptación de la prueba de Satisfacción de Diener sobre satisfacción con el rol de padre, encontrando una correlación significativa, positiva y moderada. (Tabla 8). Tabla 8 Correlaciones entre las escalas de Compromiso y Satisfacción Escala CP Satisfacción Área Apertura 0.24** Área Cuidados Básicos 0.29 ** Área Disciplina 0.29 ** Área Evocaciones 0.20* Área Interacciones 0.33 ** Área Soporte Emocional 0.32 ** Puntaje Total Compromiso 0.39 ** **p<0.01, *p<0.05 Comparación de respuestas de padres y madres A continuación, se presenta el promedio de los puntajes de las áreas donde se encontraron diferencias significativas entre los grupos de padres y madres. Para obtener estos resultados, se utilizó el test de Wilcoxon debido a que se trata de muestras relacionadas. Los resultados se muestran en la tabla 9. Tabla 9 Diferencias de medias entre puntajes de padres y madres en la escala CP Padres Madres Test de Wilcoxon Áreas X DS X DS Apertura 22.14 3.43 21.88 4.44 62.79 Cuidados Básicos 29.96 4.78 26.57 6.18 75.63 ** Disciplina 31.39 4.41 30.33 5.79 71.38 Evocaciones 26.94 3.81 26.37 4.17 70.76 Interacciones 31.55 4.95 30.89 6.57 74.84 Soporte Emocional 28.23 3.62 27.39 4.43 66.47 Puntaje Total 170.21 18.03 163.43 25.11 75.86 ** ** p<0.01 Como se ve en la tabla anterior, encontramos que los padres y madres responden de manera similar a la escala, lo que nos da nuevamente un indicador de la consistencia de la prueba.. Sólo encontramos diferencias significativas entre los puntajes totales de las pruebas de padres y madres y entre las áreas de Cuidados Básicos. Como dato adicional, puede observarse que las respuestas de los padres y madres se ordenan de manera bastante similar. Se encontró que el área que obtuvo mayor puntaje tanto en las respuestas de los padres como en las de las madres fue Soporte Emocional, en segundo lugar Disciplina y en tercer lugar Evocaciones. Luego, aparecen las áreas de Cuidados en básicos, Interacciones y Apertura como las tres áreas con puntaje más bajo, pero ubicadas en distinto orden de calificación. Los resultados se muestran más claramente en el gráfico 1. Gráfico 1 Diferencias de calificación entre áreas para madres y padres Para conocer cómo se ubicaron las respuestas de los padres, se crearon niveles para los puntajes totales de padres y madres en la escala CP, haciendo cortes en los percentiles 33 y 67. Con ello, se determinaron los puntajes altos, medianos y bajos para los usos futuros del instrumento. Se encontró que, para la prueba de padres, el puntaje bajo en la escala CP se ubica por debajo de 166, un puntaje medio se ubica entre 166 y 179 y un puntaje alto por encima de 179. Los resultados se ven más claramente en la tabla 10. Tabla 10 Niveles de Compromiso en Padres por percentiles Percentil Puntaje Compromiso Bajo 33 < 166 Compromiso Medio 33 - 66 Entre 166-179 Compromiso Alto 67 > 179 Luego de ello, se realizó un análisis para comparar los niveles de los puntajes de ambos grupos, y se aplicó la prueba de asociación Chi Cuadrado, obteniendo una asociación significativa entre los niveles de compromiso de la prueba de padres y madres (x2 (4)= 24.95, p<0.001). Los resultados se muestran en la tabla 11. Tabla 11 Comparación niveles de Compromiso Padres y madres Niveles de Compromiso Madres Bajo Medio Alto Total Nivel de Compromiso Padres Bajo 54.17% ( n=26) 31.25% (n=15) 14.58% (n=7) 100 % (n=48) Medio 18.75% (n=9) 50% (n=24) 31.25% (n=15) 100 % (n=48) Alto 24.44% (n=11) 24.44% (n=11) 51.11% (n=23) 100 % (n=45) Total 100 % (n=46) 100 % (n=50) 100 % (n=45) 141 x2 (4)= 24.95, p<0.001 Adicionalmente se observaron las diferencias entre los puntajes de cada pareja, observando que las diferencias de respuestas entre cada pareja varían desde cero hasta cincuenta puntos, tal como se ve en la tabla 12. Es importante mencionar que el 40% de las parejas muestran una diferencia de menos de 10 puntos entre sus respuestas, diferencia bastante pequeña, considerando que el puntaje máximo de la escala es de 225. Tabla 12 Diferencias entre los puntajes de padres y madres por parejas f % Puntajes Entre 0 y 10 57 40.43 Entre 11 y 20 31 21.99 Entre 21 y 30 24 17.02 Entre 31 y 40 9 6.38 Entre 41 y 50 11 7.80 Más de 50 9 6.38 Total 141 100 Asimismo, se realizaron correlaciones entre los puntajes de padres y madres, obteniéndose una correlación significativa y positiva en todas las áreas de la escala (tabla 13). Tabla 13 Correlaciones entre puntajes de padres y madres Puntajes Madres Puntajes Padres Apertura Cuidados Básicos Disciplina Evocaciones Interacciones Soporte Emocional P. Total Apertura 0.312** --- --- 0.199* --- --- --- Cuidados Básicos --- 0.467** 0.232** 0.283** 0.311** 0.33 ** 0.381** Disciplina 0.214* 0.198* 0.413** 0.227** 0.191* 0.278** 0.319** Evocaciones --- --- ---- 0.201 * --- --- --- Interacciones 0.212* 0.301** 0.190* 0.361** 0.471** 0.319** 0.395** Soporte Emocional --- 0.190* --- 0.199* 0.253** 0.325** 0.256** P. Total 0.237** 0.285** 0.253** 0.348** 0.316** 0.297** 0.363** ** p<0.01, * p<0.05 Descripción del Compromiso Paterno en los padres evaluados Con el fin de describir el Compromiso Paterno, se pretende analizar las respuestas de los padres en relación a cada una de las áreas del instrumento, lo que se muestra en la siguiente tabla. Vemos que los padres se califican en primer lugar en el área de soporte emocional y en último lugar en el área de interacciones, tal como se muestra en el gráfico 2. Es importante mencionar que las áreas han sido comparadas por un promedio ponderado, ya que cada una de ellas cuenta con un número de ítemes distinto. Gráfico 2 Puntaje promedio obtenido por área Además, se exploraron los resultados de la prueba de Satisfacción con la Vida adaptada a la paternidad de Diener, encontrando que el 63.83%, del grupo se ubicó en un nivel alto de satisfacción, que el 35.46% se ubicó en un nivel medio y que tan tolo el 0.71% se ubicó en un nivel bajo de satisfacción, tal como se ve en el gráfico 3. Gráfico 3 Resultados de los padres en la prueba de satisfacción con la vida adaptada a la paternidad Análisis de las respuestas de la parte cualitativa de la escala En esta sección, se presentarán los hallazgos obtenidos en la parte cualitativa de la escala. Sabemos que la utilidad de esta sección de la escala será primordialmente clínica, ya que su objetivo es poder usarla individualmente, para así ampliar los resultados cuantitativos de algún caso en particular, tal como lo propone Gonzales Rey (2000). Sin embargo, se considera importante resaltar algunas respuestas pertinentes para el análisis del grupo. Si bien en el momento de la aplicación se trabajó con 19 frases incompletas, para ejercicio de esta investigación se analizaron las 8 frases que, a criterio de la investigadora, daban mayor información sobre esta población. En el anexo D, se encuentran las respuestas de los padres de cada una de las 8 frases incompletas, organizadas por categorías. Las ocho frases seleccionadas para este análisis se muestran a continuación: 1. Para mí, el padre ideal… 2. Desearía ser un padre … 3. Lo más difícil de ser padre… 4. La mayoría de padres que conozco… 5. Mi mayor debilidad como padre es… 6. Soy un buen padre pero… 7. Mi mayor virtud como padre… 8. Creo que como padre soy… Con respecto al padre ideal, los padres lo describen como un padre que dedica tiempo a sus hijos, que busca la felicidad de los mismos y que comparte con ellos una relación de amistad. Ésta última característica llama mucho la atención. Es resaltante también, que el 10% de la muestra califique como padre ideal a su propio padre. Aquí algunas respuestas: Para mí, el padre ideal:  “Debe pasar tiempo con sus hijos”  “Es el que es amigo de los hijos”  “Es aquel que pasa el mayor tiempo con sus hijos”  “Combina bien el tiempo que dedica a sus hijos”  “Mi Papá”  “Es dedicado a su familia” Los padres además, anhelan tener más tiempo que dedicarle a sus hijos, y poder ser un modelo para ellos. Les gustaría también ser más cariñosos y dedicados a ellos. Aquí algunas viñetas: Desearía ser un padre:  “Con más tiempo para mis hijos”  “Que pueda hacer más cosas junto con mi hijo”  “De quien sus hijos se sientan orgullosos”  “Que enseñe lo que ha aprendido a sus hijos”  “Cariñoso y siempre para ellos” Una de las más grandes dificultades que los padres describen, es su incapacidad o dificultad para poner límites a sus hijos (un 40% de la muestra menciona esta preocupación). También la dificultad de los padres de tener más tiempo para sus hijos y sus familias y la dificultad de combinar el trabajo con el ejercicio de la paternidad. La demanda del trabajo está presente en casi todos los protocolos de los encuestados. Mi mayor debilidad como padre:  “No le dedico suficiente tiempo a mi hijo”  “Ser demasiado dedicado al trabajo”  “Decir siempre que si” Asimismo, las mayores virtudes que estos padres describen son la capacidad de dar afecto, felicidad, cuidado y protección a sus hijos. Llama mucho la atención que una de las virtudes que resaltan en los padres es el ser amigo de sus hijos. Algunos ejemplos encontrados son los siguientes: Mi mayor virtud como padre…  “es llegar a casa a bañar y acostar a mi hijo”  “tratar de ser el mejor amigo”  “ser consciente que los traje al mundo para ser felices” Es interesante también como casi el 40% de la muestra se califica como un buen padre, y éstos mismos hacen referencia a su necesidad de continuar mejorando y aprendiendo a ejercer su rol. Creo que como padre soy:  “soy bueno y sigo aprendiendo”  “bueno, pero seguro debo aprender más”  “muy bueno” También, encontramos algunas respuestas de los padres que dan cuenta del cambio por el que están pasando, no sólo en relación a compartir la crianza con la madre, sino en relación a diferenciarse de las generaciones anteriores. Aquí se presentan algunas viñetas:  “tendría las cosas positivas de mi padre, con las cosas que intento hacer con mi hijo” (en relación al padre ideal)  ”debe compartir la crianza con la madre” (en relación al padre ideal)  “debe combinar trabajo con paternidad” (en relación al padre ideal)  “Es que a veces prefiero que su madre lo corrija” (En relación a la debilidad del padre) CAPÍTULO 4: DISCUSIÓN El involucramiento o compromiso paterno es un constructo que mide la forma que tienen los padres de ejercer su rol con sus hijos. Éste constructo refleja tendencias históricas y sociales que determinan creencias en relación a la identidad dentro de la familia, lo que también determina el comportamiento de los padres dentro del hogar. Por ello, muchos de los autores revisados consideran que el involucramiento paterno es un constructo multidimensional, que además se va formando a lo largo de la vida. (Day, 2004, Paquette et al., 2000). Actualmente, las investigaciones se centran en evaluación de este constructo desde sus múltiples dimensiones. En un inicio las primeras dimensiones se centraban en tiempo, frecuencia o cantidad de cuidado que los padres le daban a sus hijos, ahora se habla de áreas en las que el padre puede estar comprometido. (Paquette el al., 2000). Debido a ello, la presente investigación tuvo como finalidad construir el instrumento: Escala de Compromiso Paterno, considerando por primera vez en nuestro país, las múltiples dimensiones del mismo. Esta investigación constituye entonces el primer intento de trabajar el compromiso paterno de esta manera en Perú, ya que no se han encontrado estudios previos en nuestro país sobre el tema. El objetivo fue determinar la validez y confiabilidad de la escala en un grupo de padres de nivel socioeconómico medio-alto de la ciudad de Lima, con hijos entre 1 y 5 años de edad. La escala CP de Compromiso Paterno, es una prueba de auto reporte que identifica conductas en los padres asociadas al compromiso que tienen con sus hijos pequeños. En relación al contenido de esta escala, resulta de fundamental importancia mencionar sus áreas o dimensiones. Como ya se detalló anteriormente, en un inicio la distribución de las áreas de la escala fue tomada de Daniel Paquette (Paqauette et al, 2000), pero fueron redefinidas luego de un análisis de jueces expertos. La evaluadora consideró fundamental realizar los siguientes cambios en la definición de las áreas: Se creyó conveniente agregar algunos aspectos importantes a la definición de las áreas propuestas por Paquette, ya que se consideró que hubo aspectos fundamentales para la evaluación del compromiso paterno en el Perú que no estaban incluidas en la definición original. Es importante mencionar que muchos de los cambios propuestos en esta investigación, se deben principalmente a las características de la muestra donde se realizaría la investigación y al nivel socioeconómico de la muestra elegida. Debido a lo anterior, se decidió que el área de estimulación afectiva debía incluir la capacidad de los padres de consolar o tranquilizar a su hijo cuando algo le sucede, labor que deben cumplir los padres según los autores revisados (Brazelton, 1994; Panceira, 2005; Winniccott, 2002). Al área llamada juegos por Paquette se decidió agregar la importancia no sólo que el padre juegue con su hijo, sino además, de todo los tipos de interacciones que puede tener un padre en la vida cotidiana, como el hecho pasar tiempo con su hijo y compartir gustos y actividades. Debido a ello además, se cambió el nombre del área a interacciones. Al área de cuidados básicos, se le agregó la percepción del padre de las necesidades de su hijo y no sólo el hecho de realizar las actividades de cuidados, como cambiarlo y asearlo. Al área de evocaciones, se agregó la capacidad del padre para recordar y pensar a su hijo, así no esté físicamente con él, aspecto fundamental al hablar de Compromiso Paterno (Day & Lamb, 2004; Karuza, 2000). En relación al área de disciplina, se incluyó la preocupación del padre en la enseñanza preventiva, ya que es una característica muy presente en la generación actual de padres en nuestro país. El área de apertura al mundo fue la única área que mantuvo la misma definición propuesta por Daniel Paquette. Luego de la redefinición de las áreas, la investigadora decidió mantener únicamente 6 ítems propuestos por Paquette en la prueba QEP, los cuales han sido mostrados en el capítulo de resultados. Los demás ítemes no fueron mantenidos por estar enfocados en una realidad distinta a la peruana (por ser una prueba canadiense) y porque la creación de los mismos no concordaba con la nueva definición de las áreas propuestas por la investigadora. Se cree que la ampliación de la definición de las áreas y la construcción de nuevos ítemes, hizo que la escala esté estrechamente relacionada con la realidad de nuestro país y la de la muestra elegida. Con estos cambios, también se logró hizo que la escala tenga una mayor consistencia, y por lo tanto una mejor evaluación de los jueces expertos. Además, se considera que el constructo definido de esa manera obtuvo una mayor amplitud. En análisis de contenido de la prueba construida por la investigadora encontramos que muchos de los ítems que fueron calificados como no aptos, fueron por no ser pertinentes para la clasificación según las áreas de la escala. También se eliminaron ítemes que, según el criterio de los jueces, causaban confusión en relación al área a la que pertenecían, ya que se busca que las áreas sean independientes. Algunos ítemes resultaron ambiguos o poco claros en su redacción, por lo que también se decidió eliminarlos. El análisis de confiabilidad del instrumento, confirma que la escala cuenta con un grado adecuado de confiabilidad y cada uno de los ítemes mantiene una relación esperable con la prueba total y con las áreas correspondientes. El ítem 36 “Prefiero que mi hijo frecuente a las mismas personas”, no logró obtener una representatividad adecuada ni dentro del área ni dentro del total de la escala, por lo que se decidió eliminarlo. Se cree que el ítem no funcionó debido a que resultaba poco claro para los padres. También pudo haber influido que la redacción del ítem era inversa. Igualmente, el análisis de confiabilidad por áreas confirmó la consistencia interna de cada una de las áreas, lo que también podría indicar que las áreas podrían funcionar independientemente. Encontramos que las área de disciplina, cuidados básicos e interacciones son las que tienen un índice se consistencia más elevado. El análisis factorial para determinar la validez de constructo del instrumento demostró que la escala puede funcionar con 6 áreas con un 46% de la varianza explicada. Gorsuch (1983), señala que el mínimo absoluto de sujetos requeridos para un Análisis Factorial, es de 5 por ítem, por lo que se hubieran necesitado 230 participantes para la aplicación de un análisis factorial que arrojen datos más confiables. Sin embargo, éste mismo autor menciona que el número de casos mínimo para un análisis factorial, es 100 casos por análisis. Es por ello que se decidió realizar un análisis factorial exploratorio. Debido a ello, consideramos que este primer análisis factorial nos da las luces que la escala efectivamente funciona con 6 factores. Se cree que los 10 ítemes que obtuvieron una carga factorial más elevada en otro factor o área (5, 14, 18, 20, 23, 35, 38 y 40, 41, 43), fueron los que presentaron una redacción poco clara, causando confusión en la lectura y haciendo pensar a los padres en otras habilidades o actitudes distintas al objetivo del ítem. Por ejemplo, encontramos al ítem 5 “Si algo le molesta a mi hijo, converso con él sobre lo que le sucede”, presentó una carga factorial en el área de soporte emocional y afectivo, pero una carga elevada en disciplina. Si bien es evidente que este ítem se enfoca en una habilidad de soporte de los padres, se cree que lo que pudo causar confusión en los padres de familia, fue el hecho de conversar con el niño sobre lo que está pasando, lo que causó que los padres respondan más bien, como lo hacían en el área de disciplina. Lo mismo sucedió con el ítem 14 “Ayudo a mi hijo a vestirse”, el que obtuvo una baja puntuación en su factor (cuidados básicos), ubicándose en su factor. En este caso, el ítem efectivamente hace referencia a una interacción directa del padre con su hijo, por lo que se entiende que el padre responda ante este ítem de la misma manera como lo hace con los del área de interacciones. Por ello, se cree que para estudios posteriores, éste ítem debe hacer referencia únicamente a la conducta de vestir al niño y no al hecho de ayudarlo o acompañarlo. En siguiente capítulo se propone una redacción distinta de estos ítems para análisis posteriores. Otro elemento interesante para el análisis de validez de constructo son los resultados de las correlaciones entre las áreas del instrumento. Como se ha visto en el capítulo de resultados, todas las áreas correlacionan positiva y significativa, encontrando incluso correlaciones entre moderadas y altas. Las áreas de interacciones, cuidados básicos, soporte emocional y disciplina, correlacionan entre ellas con puntajes elevados, en cambio evocaciones y apertura al mundo, presentan correlaciones más bajas. Se cree que esto se debe a que las cuatro primeras (interacciones, cuidados básicos, soporte emocional y disciplina) están relacionadas con conductas que realizan los padres y que demuestran una actitud positiva hacia la relación con sus hijos, en cambio las dos siguientes (evocaciones y apertura al mundo), describen más que acciones, la forma que tienen los padres de concebir su paternidad, que es una dimensión distinta del constructo. Además, el hecho de encontrar correlaciones elevadas entre éstas dos áreas (evocaciones y apertura al mundo), confirma la percepción anterior. Por otro lado, las correlaciones entre el cuestionario CP y la prueba de Satisfacción con la Vida de Diener adaptada a la paternidad, nos dan un indicio de la validez convergente del instrumento. Se ha visto en la revisión teórica de la investigación, que un determinante del compromiso paterno es el grado de satisfacción que los padres sientan en relación al desempeño de su rol (Paquette et al, 2000; Kazura, 2000). Es por ello que, en vista de la falta de instrumentos que midan el compromiso paterno, se decidió comparar éste constructo con otro relacionado que además, cuente con una prueba confiable para contrastarlos, como es la prueba de Satisfacción con la vida de Diener. Para esta investigación, es importante contar con la visión de la madre sobre el compromiso de sus parejas, ya que como hemos visto en la revisión teórica, la actitud de la madre hacia el rol del padre influye sobre este vínculo. Las madres, entonces, debido a que la relación con su bebé es tan cercana, pueden desalentar o promover el vínculo entre su hijo y el padre. (Brazelton, 1993). Además, el hecho de contar con dos informantes sobre un mismo constructo, aumenta la objetividad del instrumento. Encontramos también correlaciones positivas y moderadas entre las respuestas de padres y madres de la escala CP. Como se ha visto en el capítulo de resultados, el puntaje total en los padres correlaciona positivamente con el puntaje total de las madres. Cada una de las áreas de padres correlaciona positivamente con las áreas de las madres. Se han encontrado correlaciones más elevadas entre las áreas de Cuidados Básicos, Disciplina e Interacciones. Las demás áreas Apertura, Evocaciones y Soporte Emocional, también obtuvieron correlaciones positivas y significativas, pero un poco más bajas. Un dato importante es que las áreas de Apertura y Evocaciones, son áreas que recién se están investigando en relación al compromiso paterno, por lo que las definiciones de las mismas aún están en proceso de construcción. No sucede lo mismo con las demás áreas del constructo (cuidados básicos, disciplina, soporte emocional e interacciones), las que ya han sido estudiadas anteriormente en numerosas investigaciones, por lo que se cuenta con mayor información sobre ellas y sobre las características o conductas que la conforman. (Day & Lamb, 2004; Paquette et al, 2000; Parke et all, 20002). En relación a las diferencias de medias entre los puntajes de las áreas de padres y madres, encontramos muchas similitudes. Ninguna de las áreas, salvo la de Cuidados Básicos, muestra una diferencia significativa entre la versión de padres y madres. Ello nos muestra que padres y madres han respondido de manera bastante similar ante la escala, lo que era esperable si el instrumento es entendido de la misma manera por ambos miembros de la pareja. Por ello, se puede considerar que la deseabilidad social en el instrumento es mínima por la semejanza entre las respuestas entre padres y madres. El caso del área de Cuidados básicos nos muestra resultados distintos, ya que sí se encuentran diferencias significativas entre padres y madres. Se cree que el hecho de que los cuidados básicos hayan sido una función exclusivamente de las madres durante muchos años, hace que aún les cueste permitir que los padres ingresen a éste ámbito, y si los padres están presentes, las madres podrían no evalauarlo como un compromiso real. Recordemos a Winnicott (2002), quien menciona que durante los primeros años, es la madre quien cumple principalmente los cuidados de alimentación y limpieza de su niño, ya que se inician con la lactancia. Si relacionamos esto con el resultado que muestra que los padres se califican con puntajes bajos en ésta área, podríamos tener una interpretación más clara de que efectivamente, a los padres aún les está costando entrar en este ámbito del compromiso paterno, y se intuye que ello pueda deberse, a que las madres aún sienten este ámbito como propio de su género. (Panceira, 2005). Lo que sí se encuentra, es que la media de los puntajes de padres es más elevada que la de las madres. Estos datos condicen con los encontrados por Bailey (1994), quien encuentra que los padres se mostraron más involucrados en interacciones sociales que en el ámbito del cuidado del niño, ya que el cuidado era generalmente proveído por la madre. Adicionalmente encontramos que los puntajes tanto de las madres como de los padres, son elevados en relación al puntaje total de la prueba. Ello se entiende a raíz del hecho que los padres que han participado de la muestra se encuentran comprometidos en el desarrollo de sus hijos, ya que asistieron a las reuniones del nido donde se aplicó la encuesta. Por ello, tanto padres como madres califican el compromiso de la muestra con puntajes elevados. También es importante observar la manera en la que se han calificado los padres en las distintas áreas del instrumento y cómo lo han hecho las madres. Vemos cómo las tres áreas mejor calificadas tanto en la versión de padres como en la de las madres son soporte emocional (en primer lugar), disciplina (en segundo lugar) y evocaciones (tercer lugar). Tanto las madres y padres consideran entonces que los padres tienen un mayor compromiso en las área de Soporte Emocional, Disciplina y Evocaciones, lo que también es un elemento positivo de medición la escala. Sorprende cómo padres y madres califican en el mismo orden a las áreas del instrumento. Es interesante además, que los padres se califiquen con un puntaje elevado en el área de disciplina, ya que como se ha visto anteriormente, es uno de los aspectos de la paternidad que más les cuesta ejercer, según la información obtenida en la parte cualitativa de la escala. Las comparaciones entre los niveles de compromiso paterno de los padres y la percepción de sus parejas, nos muestra que hay más del 50% de coincidencia entre las respuestas de padres y sus parejas en cada uno de los niveles. Sin embargo, también nos deja entrever que existe un 14% de padres que mientras ellos se califican en un nivel bajo de compromiso, sus parejas los califican como un nivel alto. Existe también un 24% de padres que mientras ellos se califican alto, sus parejas los califican con un puntaje bajo. Lo interesante en estos análisis, además del porcentaje de coincidencia de más del 50%, es que ello nos puede ayudar a realizar estudios posteriores, estudiando el por qué de las no-coincidencias entre padres y madres, o el asegurarnos de trabajar con padres comprometidos, estudiando únicamente al 50% de padres que se califican de la misma manea que sus parejas. Los hallazgos obtenidos en la parte cualitativa de la escala, nos muestran algunas tendencias interesantes, tales como la gran preocupación que muestran los padres por dedicarle una mayor cantidad de tiempo a sus hijos. En la gran mayoría de los protocolos, aparece esta preocupación. Algunos de ellos lo muestran como una debilidad, otros como un aspecto a mejorar y otros como una actitud que se valora de otros padres. Se cree que esta característica, es propia de esta nueva generación de padres, que han logrado incorporarse al ámbito familiar, buscando combinar el trabajo fuera de casa, con el trabajo dentro de la misma (Callirgos, 1998; Elías, 1998; Fuller, 2002; Oiberman, 1998). Otra característica que llama la atención de esta muestra, es la referencia a la dificultad que tienen los padres para poner límites a sus hijos, ya que el 40% de la muestra refiere que tener esta dificultad. Esto muestra la necesidad de los padres de diferenciarse de su propia generación, que fue criada como hemos visto en la revisión teórica, por medio de un estilo más bien autoritario. Se cree que estos padres están buscando diferenciarse del estilo en el que ellos mismos fueron criados, tratando de evitar en muchas ocasiones el estilo autoritario. Ello hace que muchos de ellos se queden sin herramientas para poner límites y corregir a sus hijos. (Kazura, 2000). A ello se relacionan también que el 20% de los padres de la muestra, responden que un padre ideal es aquel que logra ser amigo de sus propios hijos. Esta característica llama la atención, no sólo porque hace referencia a la incapacidad de los padres por poner límites a sus hijos, sino también, porque da la sensación que la definición de un padre como “amigo”, se desvía de la función principal del padre que educa, corrige, forma y cuida de sus hijos. (Badinter, 1994; Oiberman 1998;). Es interesante también como casi el 40% de la muestra se califica como un buen padre, y que éstos mismos padres hacen referencia a su necesidad de continuar mejorando y aprendiendo a ejercer su rol. Ello nos muestra que efectivamente, los padres están construyendo actualmente una nueva forma de ejercer su paternidad, de relacionarse con sus hijos y de diferenciarse de sus generaciones anteriores. Lo importante además, es que este dato muestra la necesidad de los padres de ser informados y capacitados, actividad que atañe directamente a la psicología. Muchas respuestas de las respuestas anteriormente descritas, dan cuenta que los padres sienten que están pasando por un cambio en la concepción de su paternidad. No sólo porque ahora deben compartir la crianza con la madre, sino porque además muestran un deseo de diferenciarse de las generaciones anteriores, tales como la preocupación de los padres por compartir la crianza con sus parejas. Muchos de los padres mencionan el deseo de mantener lo bueno que recibieron de sus padres, pero incluir nuevas costumbres o maneras de acercarse a sus hijos, siendo parte activa de su vida. Llama la atención también la gran preocupación de los padres por combinar trabajo con paternidad, actitud hace algunos años inimaginada. CAPÍTULO 5: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES En conjunto encontramos que la escala CP ha mostrado niveles adecuados de validez y confiablidad, traducidos en: - Un índice de confiabilidad elevada que refleja una consistencia interna de la escala, tanto a nivel de puntaje total ( Alfa de Crombach de 0.90), como en las áreas del instrumento, cuyos puntajes de Alfa de Cronbach varían desde 0.66 hasta 0.85 - El análisis factorial del instrumento, con una varianza explicada del 46 %, nos confirma que la escala podría funcionar con las 6 áreas propuestas teóricamente (cuidados básicos, apertura al mundo, evocaciones, interacciones, disciplina y soporte emocional y afectivo). A ello, se le suma también la importancia de trabajar este constructo de manera multidimensional, lo que está al nivel de las investigaciones mundiales sobre este tema. - La correlación entre ente la Escala CP y la prueba de Satisfacción con la vida adaptada a la paternidad de Diener, nos dan cuenta de constructos altamente relacionados. - El hecho de contar con dos miradas sobre el compromiso paterno, aporta al instrumento una amplitud en la observación del constructo, además de medios más eficaces de medición y comparación de resultados. - La influencia de la deseabilidad social en el instrumento es mínima, por la semejanza entre las respuestas de padres y madres. - La sección de las frases incompletas de la prueba ha sido fundamental para entender las características de la muestra, haciendo un trabajo desde lo cuantitativo, pero ampliándolo con las frases incompletas. Ellas nos han dado mucha información relevante para la investigación, dándonos a conocer qué piensan los padres sobre sus propias preocupaciones, las actitudes más y menos valoradas en ellos mismos y la imagen que tienen sobre tu propia paternidad. - Una de las limitaciones de la investigación, fue la muestra reducida, (n=141), sobre todo al momento de realizar el análisis factorial, ya que se hubiera necesitado una muestra de 250 parejas. - Otra de las limitaciones de la investigación fue que se trabajó con padres involucrados en el desarrollo de sus niños, ya que fueron padres que asistieron a las reuniones de sus hijos al colegio o nido, lo que dice mucho de su compromiso como padres. Debido a las conclusiones mencionadas anteriormente, la investigadora considera conveniente continuar con análisis posteriores sobre el mismo instrumento, aquí algunas recomendaciones: - Se recomienda realizar un estudio adicional con una muestra más grande para confirmar los resultados del análisis factorial exploratorio realizado en esta investigación. - La escala CP puede ser usada en futuras investigaciones que nos ayuden a profundizar en las características de los padres comprometidos y no comprometidos, explorando algunas características que podrían ayudar o interferir el compromiso en los padres de nuestro país. - La posibilidad de aplicar este instrumento tanto a padres como a madres, nos permitirá en futuras investigaciones, realizar un análisis más fino sobre las coincidencias o no coincidencias de las calificaciones entre madres y padres. - Para un futuro análisis factorial, se sugiere lo siguiente: o Se sugiere que el ítem 5 “Si algo le molesta a mi hijo, converso con él sobre lo que le sucede”, ya que se ubicó con una carga negativa en su factor, cambie la redacción para próximas aplicaciones de sea: “Si algo le molesta a mi hijo, me preocupo por entender qué sucedió”, de esta manera, se cree que el ítem podría mantenerse en el área de soporte emocional y afectivo. o El ítem 14 “Ayudo a mi hijo a vestirse” obtuvo una baja (0.19) carga factorial en su factor (Cuidados Básicos), ubicándose en Interacciones (0.53). Se sugiere que la redacción posterior sea; “Visto a mi hijo”. o El ítem 17 “Acudo rápidamente a auxiliar a mi hijo (a) cuando se lastima o se hace año”, obtuvo una baja carga negativa (-0.006) en su factor (cuidados básicos) y se ubicó con una alta carga factorial en al área de soporte emocional (0.60). En este caso, la investigadora sugeriría ver cómo se ubica el ítem en una muestra más grade, y si éste resultado se mantiene, cambiar el ítem de factor, ubicándolo en el área de soporte emocional, ya que, efectivamente el hecho de auxiliar a un niño cuando algo le sucede, implica la capacidad del padre por cuidar al niño, lo que cae directamente dentro de la definición operacional dicha área. o El ítem 23 “Canto a mi hijo las canciones que ha aprendido o que le he enseñado” obtuvo una carga baja (0.19) en su factor (interacciones), pero obtuvo un puntaje bastante elevado (0.56) en el factor de Cuidados Básicos. En este caso, si se repite este resultado en análisis posteriores, se podría pensar colocar este ítem en el área de cuidados básicos más que interacciones, ya que puede ser entendido por los padres como una manera de reforzar a sus hijos nociones aprendidas, que tiene mucha relación con el área de cuidados básicos. o El ítem 35 “Escucho música con mi hijo” también obtuvo una carga factorial bastante baja (0.009) en su factor (interacciones) y una carga alta (0.59) en el factor de cuidados básicos. En este caso, de acuerdo a la definición operacional del área de interacciones, se considera que este ítem si debe permanecer en el factor que le corresponde teóricamente, por lo que se sugiere esperar a los análisis posteriores para determinar si el ítem permanecerá en dicho factor. o El ítem 38 “Me doy cuenta cuando mi hijo tiene hambre”, se ubicó con una carga factorial baja (0.15) en su factor (cuidados básicos), pero con una carga alta (0.47) en el factor de soporte emocional. Para análisis posteriores, se sugiere cambiar la redacción de este ítem a: “Estoy pendiente si mi hijo tiene hambre”. o El ítem 41 “Le digo a mi hijo que lo quiero” se ubica con una carga factorial baja (0.17) en su factor (soporte emocional), pero obtiene un puntaje factorial ligeramente más elevado en el factor de evocaciones (0.30). Teóricamente, es importante que este ítem se mantenga en el área de cuidados básicos, por lo que se cree que con una muestra más grande, se podrá colocar en el factor correspondiente. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Anthony, J. & Benedek, T. (1970). Parenthood, Its psychology & pshychopathology. Londres: Little Brown. Badinter, E. (1994). La identidad Masculina. Bogotá: Norma Bailey, W. (2001) A longitudinal Study of father’s involvement with young children: infacy to age 5 years: The Journal of genetic psychology, Nº3 Biller, H. (1993). Father and Families. Paternal factors in child development. London: Auburn House. Brazelton, T. (1993). 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Si_________ No________ Promedio de horas de trabajo fuera del hogar a la semana: _____________________ Ocupación: ____________________________________________________________ Anexo A2. Consentimiento informado Mi nombre es Giannina Domecq, soy estudiante de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú y esta encuesta es parte de mi proyecto de tesis. La presente investigación tiene como objetivo conocer cómo los padres se relacionan con sus hijos pequeños. Con esa finalidad le agradeceré que colabore con este proyecto respondiendo a las preguntas de la siguiente encuesta, que demorará entre 15 y 20 minutos. Su participación es voluntaria y la información que se recoja será confidencial y no se usará para ningún otro propósito fuera de los de la investigación. Al finalizar la investigación usted podrá solicitar una copia del trabajo realizado con la información obtenida. Dada las características del estudio, esta información será analizada de manera grupal por lo que no se ofrecerá información individualizada de sus respuestas. Si tiene alguna duda sobre este proyecto, puede hacer preguntas en cualquier momento durante su participación en él. Igualmente, puede retirarse del proyecto en cualquier momento sin que eso lo perjudique en ninguna forma. Si alguna de las preguntas de la encuesta le parecen incómodas, tiene usted derecho a hacérselo saber al investigador o de no responderlas. Le pido que mantenga esta sección de la hoja para usted y que devuelva el desglosable con su rúbrica. ____________________________________________________________________ Acepto participar, voluntariamente, en esta investigación conducida por Giannina Domecq, alumna de Psicología Clínica de la Pontificia Universidad Católica del Perú. He sido informado de la meta de este estudio, la cual es conocer la manera en que los padres se relacionan con sus hijos pequeños. Reconozco que la información que yo provea en el curso de esta investigación es estrictamente confidencial y no será usada para ningún otro propósito fuera de los de este estudio sin mi consentimiento. Anexo A 3.1: Prueba QEP de Daniel Paquette – traducida al español* A continuación le presentamos una lista de actividades o tareas que pueden realizar los padres. Marque con una "X" la frecuencia con la que usted realiza cada una de estas actividades. El cuestionario es anónimo, le pedimos que sea sincero en sus respuestas. Nunca Una vez al mes 2 ó 3 veces al mes Una vez por semana Varias veces por semana Todos los días No se aplica 1. Preparo la comida 2. Le doy de comer a mi hijo/hija 3. Me echo en el suelo a jugar con mi hijo 4. Lavo los platos 5. Baño a mi hijo/hija 6. Le hago cosquillas a mi hijo/hija 7. Visto a mi hijo/hija 8. Miro con mi hijo/ hija un programa de televisión para niños 9. Lavo la ropa 10. Acuesto a mi hijo/hija en las noches 11. Escucho música con mi hijo/hija 12. Superviso las actividades rutinarias de mi hijo en las mañanas (desayunar, vestirse, etc.) 13. Llevo a mi hijo/hija en la espalda cuando jugamos 14. Peino el cabello de mi hijo/hija 15. Hago reír a mi hijo/hija Nunca Una vez al mes 2 ó 3 veces al mes Una vez por semana Varias veces por semana Todos los días No se aplica 16. Acurruco a mi hijo en mis brazos cuando me lo pide 17. Cuento anécdotas sobre mi hijo/hija a mis compañeros de trabajo o a mis amigos 18. Castigo a mi hijo/hija si se porta mal en la mesa 19. Regaño a mi hijo/hija cuando está haciendo algo que molesta a los otros o a mi mismo o Regaño a mi hijo/hija cuando está molestando 20. Refuerzo una buena acción de mi hijo 21. Limpio la casa (barrer, aspirar, sacar el polvo) 22. Le hago cariño a mi hijo/hija 23. Hago participar a mi hijo/hija en las actividades de los adultos (cocina, limpieza) 24. Regaño a mi hijo/hija por haber desobedecido 25. Voy con mi hijo donde amigos, familiares o vecinos 26. Saco la basura 27. Voy al parque con mi hijo/hija 28. Limpio las orejas a mi hijo/hija 29. Hablo de mi hijo/hija con amigos, vecinos, colegas de trabajo, etc. 30. Me encargo de la reparación del carro Nunca Una vez al mes 2 ó 3 veces al mes Una vez por semana Varias veces por semana Todos los días No se aplica 31. Salgo con mi hijo/hija 32. Me aseguro de que la casa esté segura para hijo/hija 33. Inicio a mi hijo/hija en deportes (nadar, patinar, manejar bicicleta, tirar pelota, etc.) 34. Arreglo las cosas de la casa (la decoro o arreglo cosas que están malogradas) 35. Me encargo de mi hijo/hija cuando está enfermo(a) 36. Hablo de mis alegrías o de problemas como padre/madre (¿con mi hijo?) 37. Calmo a mi hijo/hija cuando tiene miedo 38. Pienso en mi hijo/hija cuando está ausente 39. Pido una cita con el medico o el dentista cuando mi hijo/hija lo necesita 40. Cuido a mi hijo/hija cuando está jugando fuera 41. Hago las compras (muebles, ropa, objetos diversos necesarios para la casa, etc.) Nunca Una vez al mes 2 ó 3 veces al mes Una vez por semana Varias veces por semana Todos los días No se aplica 42. Le doy los primeros auxilios a mi hijo/hija cuando se lastima o se hace daño 43. Castigo a mi hijo/hija porque hizo algo malo (romper algo, lastimar a alguien, etc.) 44. Me levanto en la noche por mi hijo/hija 45. Propongo juegos educativos para mi hijo/hija 46. Averiguo con mi hijo/hija que es lo que le está molestando 47. Felicito a mi hijo/hija cuando logra algo 48. Consuelo a mi hijo/hija cuando llora 49. Anticipo las compras necesarias para mi hijo/hija (ropa, zapatos, medicamentos, etc.) 50. Calmo a mi hijo/hija cuando algo le sucede 51. Suelo mirar las fotografías de mi hijo/hija 52. Le digo a mi hijo que lo quiero 53. Le doy ánimo a mi hijo/hija para lograr algo difícil (Ejemplo: caminar) 54. Recuerdo cuando mi hijo era más pequeño Nunca Una vez al mes 2 ó 3 veces al mes Una vez por semana Varias veces por semana Todos los días No se aplica 55. Intervengo rápidamente cuando mi hijo/hija muestra signos de angustia o de incomodidad 56. Le enseño juegos nuevos a mi hijo/hija * Este instrumento fue traducido por la investigadora y revisado por una traductora de lengua francesa y un lingüista experto en temas de psicología. Anexo A3.2: Cuestionario CP (Domecq, 2010) Primera Parte A continuación le presentamos una lista de actividades o tareas que pueden realizar los padres. Marque con una "X" la frecuencia con la que usted realiza cada una de estas actividades. El cuestionario es anónimo, le pedimos que sea sincero en sus respuestas. Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 1 Cuido que mi hijo(a) esté limpio(a) 2 Cuando mi hijo/a hace una travesura, prefiero que otra persona lo corrija 3 Me muestro dispuesto a jugar con mi hijo los juegos que él propone 4 Pienso en cómo será mi hijo/a de grande 5 Si algo le molesta a mi hijo, converso con él sobre lo que le sucede 6 Juego con mi hijo/a 7 Cuando mi hijo/a está enfermo prefiero que otra persona lo cuide 8 Me esfuerzo por que mi hijo (a) conozca lugares nuevos 9 La mayoría de las personas que conozco me han escuchado hablar de mi hijo(a) 10 Miro con mi hijo(a) programas de televisión para niños 11 Pienso en mi hijo(a) cuando está ausente 12 Procuro que mi hijo aprenda juegos nuevos 13 Mi hijo/a sabe que hay ciertas cosas que no puede hacer en la casa 14 Ayudo a mi hijo/a a vestirse 15 Me gusta pasar mi tiempo libre con mi hijo/a Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 16 Acompaño a mi hijo/a cuando se siente mal (triste, decaído) 17 Acudo rápidamente a auxiliar a mi hijo/a cuando se lastima o se hace daño 18 Mi hijo y yo nos quedamos solos en la casa compartiendo o jugando 19 Me preocupo por explicarle a mi hijo/a que ha hecho algo malo 20 Abrigo a mi hijo/a cuando hace frío 21 Cuando mi hijo/a tiene una pesadilla, me acerco a calmarlo 22 Converso con mi hijo/a sobre las consecuencias que tienen determinadas conductas 23 Canto con mi hijo/a las canciones que ha aprendido o que le he enseñado 24 Me gusta mirar las fotos de cuando mi hijo/a era más pequeño 25 Organizo paseos para que mi hijo conozca lugares nuevos 26 Cuando estoy cansado, evito jugar con mi hijo(a) 27 Felicito a mi hijo/a cuando tiene un nuevo logro 28 Evito contar anécdotas sobre mi hijo (a) a mis compañeros de trabajo o a mis amigos 29 Cuando voy de compras, busco alimentos nutritivos para mi hijo/a. 30 Me gusta que mi hijo (a) aprenda nuevas actividades Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 31 Si estoy en alguna tienda, pienso en cosas que le gustarían a mi hijo (a) 32 Intervengo rápidamente cuando mi hijo/a muestra signos de angustia o de incomodidad 33 Me preocupo por que mi hijo (a) diferencie las buenas de las malas acciones 34 Cuando mi hijo (a) llora, evito hacerle mucho caso 35 Escucho música con mi hijo (a) 36 Prefiero que mi hijo frecuente a las mismas personas 37 Cuento a mis familiares o compañeros de trabajo los logros que va teniendo mi hijos (aprender a caminar, ingresar al nido, etc) 38 Me doy cuenta cuando mi hijo (a) tiene hambre 39 Le enseño a mi hijo (a) los modales en la mesa 40 Me gusta que mi hijo aprenda diferentes deportes 41 Le digo a mi hijo (a) que lo quiero 42 Cuando alguien cercano comete un error, converso con mi hijo (a) sobre ello para que no pase por lo mismo 43 No me gusta que mi hijo explore cosas nuevas 44 Llevo a mi hijo (a) al médico cuando lo necesita 45 Calmo a mi hijo (a) cuando algo le sucede 46 Procuro que mi hijo (a) entienda el porqué de una mala acción Por favor, pase a la siguiente página Segunda Parte: Frases incompletas para padres A continuación, le presentamos una lista de frases incompletas, lea casa una de éstas y complételas escribiendo lo primero que se le ocurra. Trabaje lo más rápido que pueda. Si no puede completar alguna frase inmediatamente, ponga un círculo alrededor del número y complétela después. Trate de completar todas las frases 1. Creo que como padre soy: _____________________________________________ 2. La mayoría de padres que conozco: ______________________________________ 3. Para mí, el padre ideal: ________________________________________________ 4. Lo más difícil de ser padre es: __________________________________________ 5. Mi mayor debilidad como padre es: ______________________________________ 6. Soy un buen padre, pero: ______________________________________________ 7. Desearía ser un padre: _________________________________________________ 8. Mi mayor virtud como padre: ____________________________________________ Muchas gracias! Ítemes por áreas Apertura: 8, 12, 25, 30, 36, 40, 43 Cuidados Básicos: 1, 7, 14, 17, 20, 29, 38, 44 Disciplina: 2, 13, 19, 22, 33, 39, 42, 46 Evocaciones: 4, 9, 11, 24, 28, 31, 37 Interacciones: 6, 10, 15, 16, 18, 23, 26, 35. Soporte Emocional y Afectivo: 5, 21, 27, 38, 34, 41, 45 Anexo A 3.3: Versión CP aplicada a las parejas de los padres A continuación le presentamos una lista de actividades o tareas que pueden realizar los padres. Marque con una "X" la frecuencia con la que usted cree que el padre de su hijo (a) realiza cada una de estas actividades. El cuestionario es anónimo y el padre de su hijo (a) no verá sus respuestas, por lo que le pedimos que sea sincera en sus respuestas. Usted Cree que el padre de su hijo: Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 1 Cuida que su hijo(a) esté limpio(a) 2 Cuando su hijo/a hace una travesura, prefiere que otra persona lo corrija 3 Se muestra dispuesto a jugar con su hijo los juegos que él propone 4 Piensa en cómo será su hijo/a de grande 5 Si algo le molesta a mi hijo, conversa con su hijo sobre lo que le sucede 6 Juega con su hijo/a 7 Cuando su hijo/a está enfermo prefiere que otra persona lo cuide 8 Se esfuerza por que su hijo (a) conozca lugares nuevos 9 La mayoría de las personas que conoce el papá de su hijo lo han escuchado hablar de las cosas que va aprendiendo su hijo/a 10 Mira con su hijo/a un programa de televisión para niños 11 Piensa en su hijo(a) cuando está ausente 12 Procura que su hijo aprenda juegos nuevos 13 Su hijo/a sabe que hay ciertas cosas que no puede hacer en la casa 14 Ayuda a su hijo/a a vestirse 15 Le gusta pasar su tiempo libre con su hijo/a Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 16 Acompaña a su hijo/a cuando se siente mal (triste, decaído) 17 Acude rápidamente a auxiliar a su hijo/a cuando se lastima o se hace daño 18 Se queda solo en casa con su hijo compartiendo o jugando 19 Se preocupa por explicarle a su hijo/a que ha hecho algo malo 20 Abriga a su hijo/a cuando hace frío 21 Cuando su hijo/a tiene una pesadilla, se acerca a calmarlo 22 Conversa con su hijo/a sobre las consecuencias que tienen determinadas conductas 23 Canto con su hijo/a las canciones que ha aprendido o que le ha enseñado 24 Le gusta mirar las fotos de cuando su hijo/a era más pequeño 25 Organiza paseos para que su hijo conozca lugares nuevos 26 Cuando está cansado, evita jugar con su hijo(a) 27 Felicita a su hijo/a cuando tiene un nuevo logro 28 Evita contar anécdotas sobre su hijo (a) a sus compañeros de trabajo o a sus amigos 29 Cuando va de compras, busca alimentos nutritivos para su hijo/a. 30 Le gusta que mi hijo (a) aprenda nuevas actividades Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 31 Si está en alguna tienda, piensa en cosas que le gustarían a su hijo (a) 32 Interviene rápidamente cuando su hijo/a muestra signos de angustia o de incomodidad 33 Le preocupa que su hijo (a) diferencie las buenas de las malas acciones 34 Cuando su hijo (a) llora, evita hacerle mucho caso 35 Escucha música con su hijo (a) 36 Prefiere que su hijo frecuente a las mismas personas 37 Cuenta a sus familiares o compañeros de trabajo los logros que va teniendo su hijo (aprender a caminar, ingresar al nido, etc) 38 Se doy cuenta cuando su hijo (a) tiene hambre 39 Le enseña a su hijo (a) los modales en la mesa 40 Le gusta que su hijo aprenda diferentes deportes 41 Le dice a su hijo (a) que lo quiere 42 Cuando alguien cercano comete un error, conversa con su hijo (a) sobre ello para que no pase por lo mismo 43 No le gusta que su hijo explore cosas nuevas 44 Lleva su hijo (a) al médico cuando lo necesita 45 Calma a su hijo (a) cuando algo le sucede 46 Procura que su hijo (a) entienda el porqué de una mala acción Muchas gracias Anexo A3.4: Cuestionario CP, versión final (Domecq, 2010) Primera Parte A continuación le presentamos una lista de actividades o tareas que pueden realizar los padres. Marque con una "X" la frecuencia con la que usted realiza cada una de estas actividades. El cuestionario es anónimo, le pedimos que sea sincero en sus respuestas. Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 1 Cuido que mi hijo(a) esté limpio(a) 2 Cuando mi hijo/a hace una travesura, prefiero que otra persona lo corrija 3 Me muestro dispuesto a jugar con mi hijo los juegos que él propone 4 Pienso en cómo será mi hijo/a de grande 5 Si algo le molesta a mi hijo, converso con él sobre lo que le sucede 6 Juego con mi hijo/a 7 Cuando mi hijo/a está enfermo prefiero que otra persona lo cuide 8 Me esfuerzo por que mi hijo (a) conozca lugares nuevos 9 La mayoría de las personas que conozco me han escuchado hablar de mi hijo(a) 10 Miro con mi hijo(a) programas de televisión para niños 11 Pienso en mi hijo(a) cuando está ausente 12 Procuro que mi hijo aprenda juegos nuevos 13 Mi hijo/a sabe que hay ciertas cosas que no puede hacer en la casa 14 Ayudo a mi hijo/a a vestirse 15 Me gusta pasar mi tiempo libre con mi hijo/a Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 16 Acompaño a mi hijo/a cuando se siente mal (triste, decaído) 17 Acudo rápidamente a auxiliar a mi hijo/a cuando se lastima o se hace daño 18 Mi hijo y yo nos quedamos solos en la casa compartiendo o jugando 19 Me preocupo por explicarle a mi hijo/a que ha hecho algo malo 20 Abrigo a mi hijo/a cuando hace frío 21 Cuando mi hijo/a tiene una pesadilla, me acerco a calmarlo 22 Converso con mi hijo/a sobre las consecuencias que tienen determinadas conductas 23 Canto con mi hijo/a las canciones que ha aprendido o que le he enseñado 24 Me gusta mirar las fotos de cuando mi hijo/a era más pequeño 25 Organizo paseos para que mi hijo conozca lugares nuevos 26 Cuando estoy cansado, evito jugar con mi hijo(a) 27 Felicito a mi hijo/a cuando tiene un nuevo logro 28 Evito contar anécdotas sobre mi hijo (a) a mis compañeros de trabajo o a mis amigos 29 Cuando voy de compras, busco alimentos nutritivos para mi hijo/a. 30 Me gusta que mi hijo (a) aprenda nuevas actividades Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 31 Si estoy en alguna tienda, pienso en cosas que le gustarían a mi hijo (a) 32 Intervengo rápidamente cuando mi hijo/a muestra signos de angustia o de incomodidad 33 Me preocupo por que mi hijo (a) diferencie las buenas de las malas acciones 34 Cuando mi hijo (a) llora, evito hacerle mucho caso 35 Escucho música con mi hijo (a) 36 Cuento a mis familiares o compañeros de trabajo los logros que va teniendo mi hijos (aprender a caminar, ingresar al nido, etc) 37 Me doy cuenta cuando mi hijo (a) tiene hambre 38 Le enseño a mi hijo (a) los modales en la mesa 39 Me gusta que mi hijo aprenda diferentes deportes 40 Le digo a mi hijo (a) que lo quiero 41 Cuando alguien cercano comete un error, converso con mi hijo (a) sobre ello para que no pase por lo mismo 42 No me gusta que mi hijo explore cosas nuevas 43 Llevo a mi hijo (a) al médico cuando lo necesita 44 Calmo a mi hijo (a) cuando algo le sucede 45 Procuro que mi hijo (a) entienda el porqué de una mala acción Por favor, pase a la siguiente página Segunda Parte: Frases incompletas para padres A continuación, le presentamos una lista de frases incompletas, lea casa una de éstas y complételas escribiendo lo primero que se le ocurra. Trabaje lo más rápido que pueda. Si no puede completar alguna frase inmediatamente, ponga un círculo alrededor del número y complétela después. Trate de completar todas las frases 1. Creo que como padre soy: _____________________________________________ 2. La mayoría de padres que conozco: ______________________________________ 3. Para mí, el padre ideal: ________________________________________________ 4. Lo más difícil de ser padre es: __________________________________________ 5. Mi mayor debilidad como padre es: ______________________________________ 6. Soy un buen padre, pero: ______________________________________________ 7. Desearía ser un padre: _________________________________________________ 8. Mi mayor virtud como padre: ____________________________________________ Muchas gracias! Ítemes por áreas Apertura: 8, 12, 25, 30, 39, 42 Cuidados Básicos: 1, 7, 14, 17, 20, 29, 37, 43 Disciplina: 2, 13, 19, 22, 33, 38, 41, 45 Evocaciones: 4, 9, 11, 24, 28, 31, 36 Interacciones: 6, 10, 15, 16, 18, 23, 26, 35. Soporte Emocional y Afectivo: 5, 21, 27, 34, 37, 40, 44 Anexo A 3.5: Versión final, escala CP para las parejas de los padres A continuación le presentamos una lista de actividades o tareas que pueden realizar los padres. Marque con una "X" la frecuencia con la que usted cree que el padre de su hijo (a) realiza cada una de estas actividades. El cuestionario es anónimo y el padre de su hijo (a) no verá sus respuestas, por lo que le pedimos que sea sincera en sus respuestas. Usted Cree que el padre de su hijo: Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 1 Cuida que su hijo(a) esté limpio(a) 2 Cuando su hijo/a hace una travesura, prefiere que otra persona lo corrija 3 Se muestra dispuesto a jugar con su hijo los juegos que él propone 4 Piensa en cómo será su hijo/a de grande 5 Si algo le molesta a mi hijo, conversa con su hijo sobre lo que le sucede 6 Juega con su hijo/a 7 Cuando su hijo/a está enfermo prefiere que otra persona lo cuide 8 Se esfuerza por que su hijo (a) conozca lugares nuevos 9 La mayoría de las personas que conoce el papá de su hijo lo han escuchado hablar de las cosas que va aprendiendo su hijo/a 10 Mira con su hijo/a un programa de televisión para niños 11 Piensa en su hijo(a) cuando está ausente 12 Procura que su hijo aprenda juegos nuevos 13 Su hijo/a sabe que hay ciertas cosas que no puede hacer en la casa 14 Ayuda a su hijo/a a vestirse 15 Le gusta pasar su tiempo libre con su hijo/a Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 16 Acompaña a su hijo/a cuando se siente mal (triste, decaído) 17 Acude rápidamente a auxiliar a su hijo/a cuando se lastima o se hace daño 18 Se queda solo en casa con su hijo compartiendo o jugando 19 Se preocupa por explicarle a su hijo/a que ha hecho algo malo 20 Abriga a su hijo/a cuando hace frío 21 Cuando su hijo/a tiene una pesadilla, se acerca a calmarlo 22 Conversa con su hijo/a sobre las consecuencias que tienen determinadas conductas 23 Canto con su hijo/a las canciones que ha aprendido o que le ha enseñado 24 Le gusta mirar las fotos de cuando su hijo/a era más pequeño 25 Organiza paseos para que su hijo conozca lugares nuevos 26 Cuando está cansado, evita jugar con su hijo(a) 27 Felicita a su hijo/a cuando tiene un nuevo logro 28 Evita contar anécdotas sobre su hijo (a) a sus compañeros de trabajo o a sus amigos 29 Cuando va de compras, busca alimentos nutritivos para su hijo/a. 30 Le gusta que mi hijo (a) aprenda nuevas actividades Por favor, pase a la siguiente página Nunca Ocasional- mente Con regularidad Frecuente- mente Muy frecuente- mente 31 Si está en alguna tienda, piensa en cosas que le gustarían a su hijo (a) 32 Interviene rápidamente cuando su hijo/a muestra signos de angustia o de incomodidad 33 Le preocupa que su hijo (a) diferencie las buenas de las malas acciones 34 Cuando su hijo (a) llora, evita hacerle mucho caso 35 Escucha música con su hijo (a) 36 Cuenta a sus familiares o compañeros de trabajo los logros que va teniendo su hijo (aprender a caminar, ingresar al nido, etc) 37 Se doy cuenta cuando su hijo (a) tiene hambre 38 Le enseña a su hijo (a) los modales en la mesa 39 Le gusta que su hijo aprenda diferentes deportes 40 Le dice a su hijo (a) que lo quiere 41 Cuando alguien cercano comete un error, conversa con su hijo (a) sobre ello para que no pase por lo mismo 42 No le gusta que su hijo explore cosas nuevas 43 Lleva su hijo (a) al médico cuando lo necesita 44 Calma a su hijo (a) cuando algo le sucede 45 Procura que su hijo (a) entienda el porqué de una mala acción Muchas gracias Anexo A4: Test de Satisfacción con la vida de Diener adaptado a la paternidad A continuación, le mostramos cinco afirmaciones con las cuales usted podrá estar de acuerdo o en desacuerdo. Indique su grado de acuerdo o desacuerdo, marcando con una “X” la respuesta que considere más apropiada. Las posibles respuestas están debajo de cada afirmación. Por favor, sea sincero y recuerde que este cuestionario es completamente anónimo 1. Como padre, en la mayoría de aspectos me siento cercano a mi ideal ( ) Totalmente de acuerdo ( ) De acuerdo ( ) Ni de acuerdo ni en desacuerdo ( ) En desacuerdo ( ) Totalmente de acuerdo 2. Las condiciones para ejercer mi rol de padre son excelentes ( ) Totalmente de acuerdo ( ) De acuerdo ( ) Ni de acuerdo ni en desacuerdo ( ) En desacuerdo ( ) Totalmente de acuerdo 3. Estoy satisfecho con mi rol de padre ( ) Totalmente de acuerdo ( ) De acuerdo ( ) Ni de acuerdo ni en desacuerdo ( ) En desacuerdo ( ) Totalmente de acuerdo 4. Hasta ahora he conseguido las cosas importantes que he deseado como padre ( ) Totalmente de acuerdo ( ) De acuerdo ( ) Ni de acuerdo ni en desacuerdo ( ) En desacuerdo ( ) Totalmente de acuerdo 5. Si pudiera vivir mi paternidad de nuevo no cambiaría casi nada ( ) Totalmente de acuerdo ( ) De acuerdo ( ) Ni de acuerdo ni en desacuerdo ( ) En desacuerdo ( ) Totalmente de acuerdo Muchas gracias Anexo B: Análisis de Validez de contenido Anexo B1: Análisis de Contenido por medio de jueces de la prueba QEP de Daniel Paquette Nº ITEM Índice Pertenencia del ítem al área Índice de Evaluación del ítem en relación al constructo 1 Preparo la comida 0.56 0.33 2 Le doy de comer a mi hijo/hija 0.89 1.00 3 Me echo en el suelo a jugar con mi hijo 0.89 0.89 4 Lavo los platos 0.78 0.44 5 Baño a mi hijo/hija 1.00 1.00 6 Le hago cosquillas a mi hijo/hija 0.56 0.78 7 Visto a mi hijo/hija 0.67 1.00 8 Miro con mi hijo/ hija un programa de televisión para niños 0.56 0.67 9 Lavo la ropa 0.56 0.33 10 Acuesto a mi hijo/hija en las noches 0.44 0.89 11 Escucho música con mi hijo/hija 0.56 0.78 12 Superviso las actividades rutinarias de mi hijo en las mañanas (desayunar, vestirse, etc.) 0.44 0.78 13 Llevo a mi hijo/hija en la espalda cuando jugamos 0.78 0.56 14 Peino el cabello de mi hijo/hija 1.00 1.00 15 Hago reír a mi hijo/hija 0.22 0.89 16 Acurruco a mi hijo en mis brazos cuando me lo pide 0.00 0.78 17 Cuento anécdotas sobre mi hijo/hija a mis compañeros de trabajo o a mis amigos 1.00 1.00 18 Castigo a mi hijo/hija si se porta mal en la mesa 0.89 0.56 19 Regaño a mi hijo/hija cuando está haciendo algo que molesta a las personas 1.00 0.89 20 Refuerzo una buena acción de mi hijo 0.00 0.89 21 Limpio la casa (barrer, aspirar, sacar el polvo) 0.67 0.44 22 Le hago cariño a mi hijo/hija 0.00 0.89 23 Hago participar a mi hijo/hija en las actividades de los adultos (cocina, limpieza) 0.78 0.67 24 Regaño a mi hijo/hija por haber desobedecido 1.00 0.89 25 Voy con mi hijo donde amigos, familiares o vecinos 1.00 0.78 26 Saco la basura 0.78 0.33 27 Voy al parque con mi hijo/hija 0.67 0.89 28 Limpio las orejas a mi hijo/hija 1.00 0.89 29 Hablo de mi hijo/hija con amigos, vecinos, colegas de trabajo, etc. 0.78 0.67 30 Me encargo de la reparación del carro 0.89 0.44 Nº ITEM Índice Pertenencia del ítem al área Índice de Evaluación del ítem en relación al constructo 31 Salgo con mi hijo/hija 0.67 0.67 32 Me aseguro de que la casa esté segura para hijo/hija 0.00 0.89 33 Inicio a mi hijo/hija en deportes (nadar, patinar, manejar bicicleta, tirar pelota, etc.) 1.00 1.00 34 Arreglo las cosas de la casa (la decoro o arreglo cosas que están malogradas) 0.78 0.33 35 Me encargo de mi hijo/hija cuando está enfermo(a) 0.22 0.89 36 Hablo de mis alegrías o de problemas como padre/madre 0.44 0.78 37 Calmo a mi hijo/hija cuando tiene miedo 1.00 1.00 38 Pienso en mi hijo/hija cuando está ausente 0.44 0.56 39 Pido una cita con el medico o el dentista cuando mi hijo/hija lo necesita 0.89 0.78 40 Cuido a mi hijo/hija cuando está jugando fuera 0.22 0.67 41 Hago las compras (muebles, ropa, objetos diversos necesarios para la casa, etc.) 0.67 0.44 42 Le doy los primeros auxilios a mi hijo/hija cuando se lastima o se hace daño 0.22 0.89 43 Castigo a mi hijo/hija porque hizo algo malo (romper algo, lastimar a alguien, etc.) 1.00 0.67 44 Me levanto en la noche por mi hijo/hija 0.33 0.78 45 Propongo juegos educativos para mi hijo/hija 0.56 0.89 46 Averiguo con mi hijo/hija que es lo que le está molestando 1.00 0.89 47 Felicito a mi hijo/hija cuando logra algo 0.89 1.00 48 Consuelo a mi hijo/hija cuando llora 1.00 1.00 49 Anticipo las compras necesarias para mi hijo/hija (ropa, zapatos, medicamentos, etc.) 0.11 0.78 50 Calmo a mi hijo/hija cuando algo le sucede 0.78 0.89 51 Suelo mirar las fotografías de mi hijo/hija 0.56 0.67 52 Le digo a mi hijo que lo quiero 0.89 1.00 53 Le doy ánimo a mi hijo/hija para lograr algo difícil (Ejemplo: caminar) 0.44 0.78 54 Recuedo cuando mi hijo era más pequeño 0.44 0.56 55 Intervengo rápidamente cuando mi hijo/hija muestra signos de angustia o de incomodidad 0.89 1.00 56 Le enseño juegos nuevos a mi hijo/hija 0.56 1.00 Puntajes Totales 0.65 0.77 Anexo B2: Análisis de contenido por criterio de jueces de la pertinencia de los ítems al constructo de Compromiso Paterno de la escala CP (Domecq) N Ítemes Área a la que pertenece el ítem Índice de perentencia al área Índice de pertenencia del ítem al constructo Resultado 1 Conozco los juegos preferidos de mi hijo/a Interacciones 0.86 0.86 ELIMINADO 2 Abrazo a mi hijo/a cuando me lo pide Soporte Emocional 1.00 0.71 ELIMINADO 3 Cuido a mi hijo/a cuando está enfermo Cuidados Básicos 0.86 1.00 MODIFICADO 4 Le enseño juegos nuevos a mi hijo/a Interacciones 0.43 1.00 ELIMINADO 5 Si algo le molesta a mi hijo, converso con él sobre lo que le sucede Soporte Emocional 1.00 0.86 APROBADO 6 Le doy de comer a mi hijo/a Cuidados Básicos 0.71 0.71 ELIMINADO 7 Acompaño a mi hijo/a en situaciones nuevas Soporte Emocional 0.14 1.00 MODIFICADO 8 Me muestro dispuesto a jugar con mi hijo lo que él decida Interacciones 1.00 1.00 MODIFICADO 9 Acondiciono la casa para que mi hijo/a esté seguro Cuidados Básicos 0.86 0.86 ELIMINADO 10 Le cuento un cuento a mi hijo cuando me lo pide Interacciones 0.71 1.00 ELIMINADO 11 Organizo paseos para que mi hijo conozca lugares nuevos Apertura 0.71 1.00 APROBADO 12 Acompaño a mi hijo/a cuando se siente mal (enfermo, triste, decaido) Soporte Emocional 0.71 0.86 ELIMINADO 14 Acuesto a mi hijo/a en las noches Cuidados Básicos 0.43 0.86 ELIMINADO 15 Me doy cuenta cuando mi hijo/a tiene hambre Cuidados Básicos 1.00 1.00 APROBADO 16 Cuando mi hijo/a tiene una pesadilla, me acerco a calmarlo Soporte Emocional 1.00 1.00 APROBADO 17 Abrigo a mi hijo/a cuando hace frío Cuidados Básicos 1.00 0.86 APROBADO 18 Me gusta echarme al suelo a jugar con mi hijo/a Interacciones 1.00 0.86 ELIMINADO N Ítemes Área a la que pertenece el ítem Índice de perentencia al área Índice de pertenencia del ítem al constructo Resultado 19 Me río con mi hijo/a Interacciones 0.29 1.00 ELIMINADO 20 Si algo le pasa, mi hijo recurre a mi Soporte Emocional 1.00 0.71 ELIMINADO 21 Mi hijo/a me busca para jugar con él Interacciones 0.86 0.86 ELIMINADO 23 Cuando mi hijo/a hace una travesura, prefiero que otra persona lo corrija Disciplina 1.00 0.86 APROBADO 24 Le cambiaba los pañales a mi hijo/a cuando era más pequeño(a) (si su hijo usapañales = le cambio los pañales a mi hijo) Cuidados Básicos 0.86 1.00 ELIMINADO 25 Me preocupo porque mi hijo/a diferencie las buenas de las malas acciones Disciplina 1.00 1.00 APROBADO 26 Llevo a mi hijo/a al médico cuando lo necesita Cuidados Básicos 1.00 1.00 APROBADO 27 Cuento a mis familiares o compañeros de trabajo los logros que va teniendo mi hijo(aprender a caminar, ingresar al nido, etc) Evocaciones 1.00 1.00 APROBADO 28 Estoy pendiente cuando mi hijo/a juega fuera de mi alcance Cuidados Básicos 0.71 0.71 ELIMINADO 29 Felicito a mi hijo/a cuando tiene un nuevo logro Soporte Emocional 0.86 1.00 APROBADO 30 Procuro que mi hijo explore cosas nuevas Apertura 0.86 1.00 MODIFICADO 31 Animo a mi hijo/a a lograr algo difícil para él. (Ejemplo: caminar) Soporte Emocional 0.43 0.86 ELIMINADO 32 Converso con mi hijo/a sobre las consecuencias que tienen determinadas conductas Disciplina 1.00 1.00 APROBADO 33 Me levanto por las noches cuando mi hijo/a lo necesita Cuidados Básicos 0.43 0.71 ELIMINADO 34 Intervengo rápidamente cuando mi hijo/a muestra signos de angustia o de incomodidad Soporte Emocional 1.00 1.00 APROBADO N Ítemes Área a la que pertenece el ítem Índice de perentencia al área Índice de pertenencia del ítem al constructo Resultado 35 Mi hijo/a sabe que hay ciertas cosas que no puede hacer en la casa Disciplina 1.00 0.86 APROBADO 36 Postergo mis deberes por jugar un momento con mi hijo/a Interacciones 1.00 0.71 ELIMINADO 37 Me gusta que mi hijo aprenda nuevas actividades Apertura 0.86 1.00 APROBADO 38 Le enseño las cosas a mi hijo/a a partir de sus errores Disciplina 0.86 0.86 APROBADO 39 Me divierto jugando con mi hijo/a Interacciones 0.86 1.00 APROBADO 40 Compro libros o revistas donde aconsejen sobre cómo criar a los hijos Disciplina 0.29 0.71 ELIMINADO 41 Me gusta pasar mi tiempo libre con mi hijo/a Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 42 Le enseño a mi hijo nuevos juegos Apertura 0.57 1.00 43 En mis días libres, planeo paseos con mi hijo/a Interacciones 0.71 0.86 APROBADO 44 Superviso las actividades rutinarias de mi hijo/a en las mañanas (desayunar, vestirse, etc.) Cuidados Básicos 0.43 0.71 ELIMINADO 45 Procuro estar con mi hijo/a a la hora de almuerzo Interacciones 0.57 0.86 ELIMINADO 46 Calmo a mi hijo/a cuando algo le sucede Soporte Emocional 1.00 1.00 APROBADO 47 Miro con mi hijo/a un programa de televisión para niños Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 48 Me doy cuenta cuando mi hijo/a está enfermo Cuidados Básicos 1.00 0.86 APROBADO 49 Refuerzo una buena acción de mi hijo/a Disciplina 0.57 1.00 MODIFICADO 50 Le enseño deportes a mi hijo/a (nadar, patinar, manejar bicicleta, tirar pelota, etc) Apertura 0.57 0.86 ELIMINADO N Ítemes Área a la que pertenece el ítem Índice de perentencia al área Índice de pertenencia del ítem al constructo Resultado 51 Escucho música con mi hijo/a Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 52 Mi hijo y yo salimos solos Interacciones 1.00 0.71 APROBADO 53 Ayudo a mi hijo/a a vestirse Cuidados Básicos 1.00 1.00 APROBADO 54 Le digo a mi hijo/a que lo quiero Soporte Emocional 0.86 0.86 APROBADO 55 Realizo con mi hijo/a actividades que él propone Interacciones 0.86 1.00 APROBADO 56 Propongo juegos educativos a mi hijo/a Interacciones 0.86 1.00 APROBADO 57 Motivo a mi hijo a tener nuevos amigos Apertura 0.86 1.00 APROBADO 58 Dispongo de un tiempo al día para jugar con mi hijo Interacciones 0.86 1.00 APROBADO 59 Me esfuerzo por que mi hijo conozca lugares nuevos Apertura 0.86 1.00 APROBADO 60 Cuento anécdotas sobre mi hijo/a a mis compañeros de trabajo o a mis amigos Evocaciones 1.00 0.86 APROBADO 61 Busco maneras creativas de enseñarle a mi hijo/a algunas cosas (como canciones o cuentos) Apertura 0.29 0.86 ELIMINADO 62 Cuido que mi hijo/a esté limpio (a) Cuidados Básicos 1.00 1.00 APROBADO 63 Miro las fotos de cuando mi hijo/a era más pequeño Evocaciones 0.86 1.00 APROBADO 64 Si estoy en alguna tienda, pienso en cosas que le gustarían a mi hijo/a Evocaciones 1.00 1.00 APROBADO 65 Mi hijo y yo nos quedamos solos en la casa compartiendo o jugando Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 66 Consuelo a mi hijo/a cuando llora Soporte Emocional 1.00 1.00 APROBADO N Ítemes Área a la que pertenece el ítem Índice de perentencia al área Índice de pertenencia del ítem al constructo Resultado 67 Le cuento a mi hijo/a cómo era cuando era más pequeño Evocaciones 0.43 1.00 MODIFICADO 68 Le enseño a mi hijo/a los modales en la mesa Disciplina 0.86 1.00 APROBADO 69 Pienso en cómo será mi hijo/a de grande Evocaciones 1.00 1.00 APROBADO 70 La mayoría de las personas que conozco me han escuchado hablar de mi hijo/a Evocaciones 1.00 0.71 APROBADO 71 Me preocupo por explicarle a mi hijo/a que ha hecho algo malo Disciplina 1.00 1.00 APROBADO 72 Prefiero que otra persona cuide a mi hijo/a Cuidados Básicos 0.71 0.86 MODIFICADO 73 Cuando a alguien cercano comete un error, converso con mi hijo/a sobre eso para que no pase por lo mismo Disciplina 0.86 1.00 APROBADO 74 Juego con mi hijo/a Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 75 Mi hijo y yo tenemos un juego preferido, un juego que siempre jugamos Interacciones 1.00 0.86 APROBADO 76 Acudo rápidamente a auxiliar a mi hijo/a cuando se lastima o se hace daño Cuidados Básicos 1.00 1.00 APROBADO 77 Juego con mi hijo/a a pesar de encontrarme cansado Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 78 Realizo actividades con mi hijo que de niño nunca imaginé realizar. Apertura 0.14 1.00 ELIMINADO 79 Procuro que mi hijo/a entienda el porqué de una mala acción Disciplina 1.00 1.00 APROBADO 80 Cuando voy de compras, busco alimentos nutritivos para mi hijo/a. Cuidados Básicos 0.86 1.00 APROBADO N Ítemes Área a la que pertenece el ítem Índice de perentencia al área Índice de pertenencia del ítem al constructo Resultado 81 Canto con mi hijo/a las canciones que ha aprendido o que le he enseñado Interacciones 1.00 1.00 APROBADO 82 Motivo la creatividad en mi hijo Apertura 0.57 1.00 ELIMINADO 83 Pienso en mi hijo/a cuando está ausente Evocaciones 1.00 1.00 APROBADO 84 Voy con mi hijo/a donde amigos, familiares o vecinos Apertura 0.29 0.71 MODIFICADO Anexo B3: Análisis de Contenido por criterio de la parte cualitativa de la escala CP (Domecq) – Frases incompletas Nº Frases Índice de evaluación Resultado 1 Desearía que mi hijo 4.67 Aprobado 2 Creo que como padre soy... 4.33 Aprobado 3 Comparado con la mayoría de los padres, soy 4.67 Aprobado 4 La mayoría de padres que conozco 4.33 Aprobado 5 Cuando era niño, mi padre 4.33 Aprobado 6 Para mi, el padre ideal 4.67 Aprobado 7 Lo que me gusta menos de ser padre... 4.5 Modificado 8 Mi mayor debilidad como padre es... 4.83 Aprobado 9 Lo que más deseo como padre 4.83 Aprobado 10 Yo como padre soy...... 2.83 Eliminado 11 Mi relación con mi hijo es 4.33 Eliminado 12 Quisiera que la relación con mi hijo 4.5 Aprobado 13 Soy un buen padre, pero 4.5 Aprobado 14 Todo padre debería 4.67 Eliminado 15 Mi hijo y yo... 4.5 Aprobado 16 Cuando me enteré que iba a ser padre... 4.5 Aprobado 17 Me imaginé que como padre sería 4.33 Eliminado 18 Yo como padre, raras veces... 4.67 Aprobado 19 Desearía ser un padre... 4.67 Aprobado 20 Sé que es una tontería, pero como padre temo... 4.67 Aprobado 21 Como padre, me hubiera gustado 4.33 Eliminado 22 Mi mayor virtud como padre 4.67 Aprobado 23 Mi hijo y yo raras veces... 4.67 Aprobado 24 Quisiera ser un padre... 3.17 Eliminado 25 Creo que mi hijo y yo... 4 Eliminado Anexo C: Análisis de confiabilidad del instrumento Anexo C1: Análisis de Confiabilidad de las áreas de la escala CP (Domecq) Apertura al mundo Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.62 7 Estadísticos Total – Elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento-total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 8. Me esfuerzo por que mi hijo (a) conozca lugares nuevos 18.67 8.58 0.46 0.62 12. Procuro que mi hijo aprenda juegos nuevos 18.85 8.37 0.50 0.61 25. Organizo paseos para que mi hijo conozca lugares nuevos 18.93 7.47 0.61 0.56 30. Me gusta que mi hijo (a) aprenda nuevas actividades 18.11 8.72 0.51 0.61 36. Prefiero que mi hijo frecuente a las mismas personas 22.14 11.78 0.00 0.68 40. Me gusta que mi hijo aprenda diferentes deportes 18.24 9.16 0.31 0.67 43. No me gusta que mi hijo explore cosas nuevas 17.90 9.93 0.14 0.73 Cuidados Básicos Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.74 8 Estadísticos total-elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento- total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 1.Cuido que mi hijo(a) esté limpio(a) 26.21 18.14 0.44 0.72 7. Cuando mi hijo/a está enfermo prefiero que otra persona lo cuide 25.88 18.31 0.42 0.72 14. Ayudo a mi hijo/a a vestirse 27.13 19.55 0.26 0.75 17. Acudo rápidamente a auxiliar a mi hijo/a cuando se lastima o se hace daño 25.54 19.46 0.41 0.72 20. Abrigo a mi hijo/a cuando hace frío 25.82 17.93 0.53 0.70 29. Cuando voy de compras, busco alimentos nutritivos para mi hijo/a. 26.63 16.75 0.46 0.71 38. Me doy cuenta cuando mi hijo (a) tiene hambre 26.29 18.59 0.44 0.72 44. Llevo a mi hijo (a) al médico cuando lo necesita 26.24 16.07 0.57 0.69 Disciplina Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.81 8 Estadísticos total-elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento- total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 2.Cuando mi hijo/a hace una travesura, prefiero que otra persona lo corrija 27.00 17.37 0.24 0.82 13. Mi hijo/a sabe que hay ciertas cosas que no puede hacer en la casa 27.51 16.65 0.34 0.81 19. Me preocupo por explicarle a mi hijo/a que ha hecho algo malo 27.52 14.92 0.62 0.77 22. Converso con mi hijo/a sobre las consecuencias que tienen determinadas conductas 27.65 14.34 0.65 0.77 33. Me preocupo por que mi hijo (a) diferencie las buenas de las malas acciones 27.10 16.00 0.57 0.78 39. Le enseño a mi hijo (a) los modales en la mesa 27.60 14.31 0.52 0.79 42. Cuando alguien cercano comete un error, converso con mi hijo (a) sobre ello para que no pase por lo mismo 28.08 14.27 0.57 0.78 46. Procuro que mi hijo (a) entienda el porqué de una mala acción 27.27 14.46 0.72 0.76 Evocaciones Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.62 7 Estadísticos total-elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento- total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 4. Pienso en cómo será mi hijo/a de grande 23.33 11.54 0.21 0.63 9. La mayoría de las personas que conozco me han escuchado hablar de mi hijo(a) 22.80 11.07 0.47 0.54 11. Pienso en mi hijo(a) cuando está ausente 22.67 11.32 0.49 0.54 24. Me gusta mirar las fotos de cuando mi hijo/a era más pequeño 23.72 11.73 0.23 0.62 28. Evito contar anécdotas sobre mi hijo (a) a mis compañeros de trabajo o a mis amigos 22.67 12.05 0.24 0.61 31. Si estoy en alguna tienda, pienso en cosas que le gustarían a mi hijo (a) 23.09 11.56 0.31 0.59 37. Cuento a mis familiares o compañeros de trabajo los logros que va teniendo mi hijos (aprender a caminar, ingresar al nido, etc) 23.33 10.04 0.48 0.53 Interacciones Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.68 8 Estadísticos total-elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento- total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 6. Juego con mi hijo/a 24.03 14.61 0.62 0.60 10. Miro con mi hijo(a) programas de televisión para niños 24.07 16.94 0.21 0.69 15. Me gusta pasar mi tiempo libre con mi hijo/a 23.79 16.13 0.40 0.65 16. Acompaño a mi hijo/a cuando se siente mal (triste, decaído) 23.85 16.14 0.48 0.63 18. Mi hijo y yo nos quedamos solos en la casa compartiendo o jugando 24.95 15.72 0.44 0.64 23. Canto con mi hijo/a las canciones que ha aprendido o que le he enseñado 25.08 15.33 0.34 0.66 26. Cuando estoy cansado, evito jugar con mi hijo(a) 24.51 16.49 0.29 0.67 35. Escucho música con mi hijo (a) 24.68 16.30 0.30 0.67 Soporte Emocional y afectivo Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.66 7 Estadísticos total-elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento- total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 5. Si algo le molesta a mi hijo, converso con él sobre lo que le sucede 24.12 10.25 0.32 0.64 21. Cuando mi hijo/a tiene una pesadilla, me acerco a calmarlo 24.19 8.73 0.42 0.62 27. Felicito a mi hijo/a cuando tiene un nuevo logro 23.44 10.83 0.37 0.64 34. Cuando mi hijo (a) llora, evito hacerle mucho caso 24.45 10.25 0.23 0.68 38. Me doy cuenta cuando mi hijo (a) tiene hambre 24.29 9.71 0.40 0.62 41. Le digo a mi hijo (a) que lo quiero 23.39 11.00 0.25 0.66 45. Calmo a mi hijo (a) cuando algo le sucede 23.91 8.54 0.69 0.53 Anexo C2: Análisis de Confiabilidad de la escala CP (Domecq) Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.90 46 Estadísticos total-elemento Ítemes Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento-total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 1 169.72 313.44 0.34 0.89 2 169.09 320.12 0.21 0.89 3 169.78 314.16 0.35 0.89 4 169.87 319.64 0.13 0.90 5 169.63 312.85 0.42 0.89 6 169.65 308.44 0.52 0.89 7 169.39 311.70 0.40 0.89 8 170.01 315.79 0.31 0.89 9 169.34 316.15 0.31 0.89 10 169.70 317.21 0.21 0.90 11 169.21 315.71 0.36 0.89 12 170.18 310.87 0.47 0.89 13 169.60 315.13 0.38 0.89 14 170.65 315.32 0.29 0.89 15 169.41 309.60 0.49 0.89 16 169.48 309.92 0.56 0.89 17 169.05 314.63 0.42 0.89 18 170.57 310.20 0.46 0.89 19 169.61 310.70 0.53 0.89 20 169.33 306.81 0.59 0.89 21 169.70 304.47 0.53 0.89 22 169.73 307.60 0.58 0.89 23 170.70 312.07 0.31 0.89 24 170.26 314.22 0.29 0.89 25 170.26 308.19 0.49 0.89 26 170.13 317.36 0.22 0.90 27 168.95 317.18 0.40 0.89 28 169.21 322.18 0.10 0.90 29 170.14 308.39 0.39 0.89 30 169.45 314.75 0.39 0.89 31 169.63 313.25 0.36 0.89 32 169.54 309.16 0.57 0.89 33 169.18 314.59 0.49 0.89 34 169.96 318.13 0.20 0.90 35 170.30 314.21 0.30 0.89 36 170.21 325.22 0.01 0.90 37 169.87 312.39 0.34 0.89 38 169.80 310.05 0.49 0.89 39 169.69 309.04 0.45 0.89 40 169.57 315.92 0.29 0.89 41 168.90 317.93 0.30 0.89 42 170.16 310.15 0.44 0.89 43 169.23 321.88 0.10 0.90 44 169.75 302.52 0.55 0.89 45 169.42 305.82 0.66 0.89 46 169.35 308.76 0.61 0.89 Anexo C3: Análisis de Confiabilidad de la escala CP (Domecq) luego de la eliminación del ítem 36 Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.90 46 Estadísticos total-elemento Ítemes Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento-total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 1 166.45 312.22 0.34 0.90 2 165.82 318.81 0.22 0.90 3 166.51 313.07 0.35 0.90 4 166.60 318.36 0.13 0.90 5 166.36 311.59 0.43 0.90 6 166.38 307.38 0.51 0.89 7 166.12 310.62 0.39 0.90 8 166.74 314.84 0.30 0.90 9 166.07 315.04 0.31 0.90 10 166.43 315.99 0.21 0.90 11 165.94 314.40 0.37 0.90 12 166.91 309.44 0.47 0.89 13 166.33 313.86 0.38 0.90 14 167.38 314.06 0.29 0.90 15 166.14 308.54 0.49 0.89 16 166.21 308.81 0.55 0.89 17 165.78 313.29 0.42 0.90 18 167.30 308.98 0.46 0.89 19 166.34 309.57 0.53 0.89 20 166.06 305.46 0.60 0.89 21 166.43 303.29 0.53 0.89 22 166.46 306.31 0.59 0.89 23 167.43 311.03 0.30 0.90 24 166.99 312.88 0.30 0.90 25 166.99 306.99 0.49 0.89 26 166.87 316.35 0.22 0.90 27 165.68 316.09 0.39 0.90 28 165.94 321.07 0.10 0.90 29 166.87 307.43 0.38 0.90 30 166.18 313.65 0.39 0.90 31 166.36 311.89 0.36 0.90 32 166.27 307.93 0.58 0.89 33 165.91 313.34 0.49 0.89 34 166.69 317.29 0.19 0.90 35 167.04 313.08 0.30 0.90 37 166.60 310.97 0.34 0.90 38 166.53 308.77 0.50 0.89 39 166.42 307.80 0.45 0.89 40 166.30 314.51 0.30 0.90 41 165.63 316.72 0.30 0.90 42 166.89 308.78 0.45 0.89 43 165.96 320.68 0.10 0.90 44 166.48 301.24 0.56 0.89 45 166.15 304.50 0.67 0.89 46 166.09 307.42 0.61 0.89 Anexo C4: Análisis de Confiabilidad del área de Apertura luego de la eliminación del ítem 36 Estadísticos de fiabilidad Alfa de Cronbach N de elementos 0.68 6 Estadísticos Total – Elemento Media de la escala si se elimina el elemento Varianza de la escala si se elimina el elemento Correlación elemento- total corregida Alfa de Cronbach si se elimina el elemento 8. Me esfuerzo por que mi hijo (a) conozca lugares nuevos 18.67 8.58 0.46 0.62 12. Procuro que mi hijo aprenda juegos nuevos 18.85 8.37 0.50 0.61 25. Organizo paseos para que mi hijo conozca lugares nuevos 18.93 7.47 0.61 0.56 30. Me gusta que mi hijo (a) aprenda nuevas actividades 18.11 8.72 0.51 0.61 40. Me gusta que mi hijo aprenda diferentes deportes 18.24 9.16 0.31 0.67 43. No me gusta que mi hijo explore cosas nuevas 17.90 9.93 0.14 0.73 Anexo D: Análisis de las respuestas de los padres en la parte cualitativa de la escala CP (Domecq) Anexo D1: Análisis de las respuestas de las frases incompletas para padres Frase 1: Para mí, el padre ideal… Categorías Frecuencia Porcentaje Dedica tiempo a su hijo 28 19.86 Es amigo de sus hijos 26 18.44 No existe 19 13.48 Busca la felicidad de sus hijos 17 12.06 Transmite conocimientos 14 9.93 Es mi propio padre 14 9.93 Es equitativo, ecuánime 9 6.38 Otros 11 7.80 No responde 3 2.13 Total 141 100.00 Frase 2: Desearía ser un padre … Categorías Frecuencia Porcentaje Con más tiempo 27 19.15 Modelo 25 17.73 Dedicado, cariñoso 23 16.31 Ideal 14 9.93 Amigo 7 4.96 Con mayor autoridad 6 4.26 Más moderno 5 3.55 Otros 23 16.31 No responde 11 7.80 Total 141 100.00 Frase 3: Lo más difícil de ser padre… Categorías Frecuencia Porcentaje Educar 31 21.99 Tener criterio, objetividad 28 19.86 Tener tiempo 20 14.18 Tener paciencia 15 10.64 Tener dudas 11 7.80 Comprenderlos 8 5.67 Otros 23 16.31 No responde 5 3.55 Total 141 100.00 Frasae 4: La mayoría de padres que conozco Frecuencia Porcentaje Son buenos 38 26.95 Tienen poco tiempo 24 17.02 Son descuidados 15 10.64 Son amorosos, cariñosos, dedicados 14 9.93 Preocupados 10 7.09 Son como yo 8 5.67 OTros 24 17.02 No responde 8 5.67 Total 141 100.00 Frase 5: Mi mayor debilidad como padre es Frecuencia Porcentaje Falta de límites 56 39.72 Combinar trabajo con paternidad 29 20.57 Tener poca paciencia 22 15.60 Sobre protegerlos 11 7.80 Exceso de límites 3 2.13 Otros 10 7.09 No responde 10 7.09 Total 141 100.00 Frase 6: Soy un buen padre pero Frecuencia Porcentaje No tengo mucho tiempo 39 27.66 Podría mejorar 36 25.53 Tengo poca paciencia 19 13.48 Me falta dedicación 13 9.22 Falta de límites 8 5.67 Exceso de límites 5 3.55 Otros 17 12.06 No responde 4 2.84 Total 141 100.00 Frase 7: Mi mayor virtud como padre Frecuencia Porcentaje Dar afecto, felicidad 31 21.99 Cuidado, dedicación 26 18.44 Dialogo, comprensión 18 12.77 Disciplina, límites 14 9.93 Tener paciencia 9 6.38 Ser amigo de mi hijo 7 4.96 Diversión 3 2.13 No Responde 17 12.06 Otros 16 11.35 Total 141 100 Frase 8: Creo que como padre soy Frecuencia Porcentaje Bueno 65 46.10 Amoroso, cariñoso 27 19.15 Regular 10 7.09 Responsable 7 4.96 Exigent3e 6 4.26 Amigo 5 3.55 Excelente 5 3.55 Otros 12 8.51 No responde 4 2.84 Total 141.00 100